plan de pastoral 2011-2015

1 Plan de pastoral 2011-2015

Diócesis Sonsón - Rionegro

2Diócesis de Sonsón - Rionegro

El icono de Cristo Pantocrátor (el que todo lo gobierna), de singular belleza artística, nos recuerda las palabras del SaImista: «Tu eres el más bello de todos los hombres, en tus labios se derrama la gracia» (Sal 45,3).

Con su lenguaje figurativo, este icono constituye la síntesis de los primeros concilios ecuménicos, logrando representar tanto el esplendor de la humanidad como el fulgor de la divinidad de Jesús.

Los colores de la túnica y el manto recuerdan su doble naturaleza, mientras los reflejos dorados hacen referencia a la persona divina del Verbo. El rostro, majestuoso y sereno, enmarcado por una tupida cabellera, está circundado por una aureola que enmarca una cruz.

La mano derecha, con el pulgar y el anular curvados hasta tocarse, que indican la doble naturaleza de Cristo en la unidad de la persona, es el gesto típico de bendición. La mano izquierda, por su parte, sostiene el libro del Evangelio. El Evangelio, símbolo y síntesis de la Palabra de Dios, tiene también un significado litúrgico, puesto que en la celebración eucarística se lee una perícopa sacada de él y se recitan las palabras de Jesús en la consagración.

La imagen, síntesis sublime de datos de la naturaleza y de símbolos, es una invitación a la contemplación y al seguimiento. También hoy, Jesús, por medio de la Iglesia, su esposa y cuerpo místico, continúa bendiciendo a la humanidad e iluminándola con su Evangelio, el auténtico libro de la verdad, de la felicidad y de la salvación del hombre.

Explicación tomada del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica

Diócesis sonsón - RionegRo

Vicaría de Pastoral© 2011


Plan de Pastoral

2011-2015

“Mucha gente está buscando, a veces incluso sin darse cuenta, el encuentro con Cristo y con su Evangelio; muchos sienten la necesidad de encontrar en él el sentido de su vida.”

Benedicto XVI, (Homilía, 26 de octubre de 2008)


PRESENTACIÓN

Después de un serio, cuidadoso y delicado proceso de elaboración, la Diócesis de Sonsón Rionegro, en continuidad con anteriores planes de Pastoral, pone a disposición el Plan Diocesano de Pastoral 2011-2015, con la firme convicción de haber realizado un esfuerzo significativo en orden a su fidelidad al designio de Dios, a la misión de la Iglesia, a las expectativas de la región del Oriente Antioqueño y a las comunidades y parroquias. Sin un derrotero pastoral específico difícilmente podríamos clarificar el camino de fidelidad al evangelio.

Para llegar a las formulaciones contenidas en el plan, se procedió mediante el método del Ver, Juzgar y Actuar, suficientemente probado en la Iglesia latinoamericana, y ya consolidado desde la V Conferencia de Aparecida. Los discípulos misioneros viven y actúan en un contexto histórico específico; su fe y su vivencia cristiana deben responder a la realidad concreta donde se desenvuelve y donde vive su propia historia de salvación. Este es el sentido de la primera parte, en la cual, de manera objetiva y sincera nos hemos ubicado, partiendo de la realidad global mundial, hasta llegar a la realidad inmediata de nuestros contextos locales. Esta realidad es conocida e interpretada no solo con las herramientas científicas de las ciencias sociales; para nosotros, los discípulos misioneros, es una realidad que se debe leer desde el plan de Dios, desde el proyecto de Jesucristo, conocido en el evangelio como Reino de Dios. En efecto, la segunda parte nos lleva a las afirmaciones sobre lo que queremos, la visión que deseamos para nuestra iglesia diocesana. La realidad conocida e interpretada desde los criterios y valores del Reino nos impulsan a formularnos propósitos concretos, tanto en la vida personal como en las comunidades vitales de nuestra vida cristiana, tanto parroquial como diocesana. Este es el sentido de la tercera parte del texto.


El presente plan diocesano de Pastoral no es un esfuerzo aislado o paralelo a la dinámica de la Iglesia universal o de la iglesia regional. Es un plan en sintonía con la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en Aparecida (Brasil). Allí la Iglesia hizo una opción fundamental por una Iglesia en estado permanente de misión, articulado con la Misión Continental, la cual, como énfasis pastoral permanente, nos compromete a vivir el mandato evangelizador del Señor, no como un asunto coyuntural que depende las circunstancias accidentales del momento, sino como identidad estructural de la Iglesia que sabe que sin la misión no es ella misma, la Iglesia fundada por Jesucristo. El plan es, entonces, la formulación de la Misión Continental en la Diócesis de Sonsón Rionegro.

Más allá del texto mismo, la importancia del plan es el espíritu que lo anima. Es el primer y principal medio de comunión eclesial en la Diócesis; es el más importante medio de planificación y ejecución de procesos, eventos y actividades pastorales, los cuales, para producir el efecto evangelizador que se busca, deben hacer resonancia al texto bíblico que ilumina nuestro horizonte pastoral, al objetivo, a las prioridades, opciones y criterios del presente plan. Así, todos los sujetos del plan, tanto los agentes como los destinatarios, podremos experimentar que Aquel a quien buscamos en medio de las sombras, lo hemos encontrado como luz y salvación. Encontrar a Jesús no es un privilegio de un determinado grupo. A Él lo encuentra todo aquel que lo busca; y en este sentido, “es acepto a Dios quien le teme y practica la justicia” (L.G. 9; cf. Hec. 10,35), aunque por distintos caminos, aún divergentes. “Todos te buscan” (Mc. 1,37) es la frase bíblica que ilumina e inspira el presente plan, ya que estamos dispuestos a reconocer las diversas búsquedas que se hacen del Maestro, Jesús.

Con este plan pretendemos que se avance en los procesos de pastoral que hemos consolidado desde hace algunos años. Debemos reafirmar opciones pastorales concretas como la centralidad de la Palabra de Dios, la prioridad del kerigma, una catequesis sistemática, una evangelización de procesos, la promoción y formación de agentes de pastoral, la búsqueda y acogida de los más alejados, el fortalecimiento y consolidación de las CER y de las Escuelas de Discipulado Misionero, la planeación pastoral, el diálogo con la nueva cultura, la evangelización


de los nuevos areópagos, etc. Pero todo esto exige de nuestra parte, conversión pastoral, radicalismo evangélico, un amor apasionado por la Iglesia y una vida de entrega al servicio de los hermanos. Nuevos desafíos exigen mayores esfuerzos de fidelidad y más radicalidad para la renovación de las estructuras y modelos que no favorecen el encuentro con Jesucristo.

Es todo un programa de vida que no podremos llevar adelante sino en comunión de discípulos misioneros. Para ello, contamos con la indispensable asistencia del Señor que nos propone a su Madre, la Virgen del Rosario de Arma para que, como ella, seamos dóciles a la acción del Espíritu Santo y dejemos que la palabra fructifique en santidad y salvación.

Mons. DARÍO GÓMEZ ZULUAGAAdministrador Diocesano


Lo que tenemosRealidad social del Oriente Antioqueño

Perspectiva MundialCalidad de vida

PoblaciónTendencias regionales

Apuestas del Estado, las ONG’s y la Sociedad civil Contextos

Estadísticas


Vivimos en una época donde nada de lo que acontece a nivel internacional es marginal. Los grandes fenómenos mundiales tienen la particularidad de que ejercen un fuerte impacto en todos los rincones del planeta; también en el Oriente Antioqueño.

La fragmentación de la realidad1. : Con el fortalecimiento del método científico se ha logrado un conocimiento cada vez más preciso del mundo y del hombre que ha favorecido, a la vez, un mayor desarrollo tecnológico. Hoy se tiene un conocimiento más exacto de las cosas. Pero este hecho ha llevado al mismo tiempo a una fragmentación de la realidad que hace muy difícil una cosmovisión general del mundo que integre y que no excluya, dado que cada quien busca explicar la realidad desde su propio campo de conocimiento, desechando el aporte de los demás. Este fenómeno tiene una fuerte repercusión en el trabajo pastoral en la medida que se considera el campo religioso como algo contrario a las ciencias, al progreso tecnológico y al desarrollo de los pueblos.

El individualismo2. : Otro fenómeno social fuertemente arraigado es el individualismo, fruto de la exaltación del sujeto durante la modernidad. Este hecho ha permitido recuperar el valor de la persona humana, su dignidad, sus derechos y deberes, el respeto de sus particularidades y, a la vez, la puesta en marcha de una pastoral más personalizada. Pero este fenómeno ha llevado también a una mengua de la conciencia social y del compromiso con grandes ideales de la humanidad. La gente se afana más por sus intereses personales que

Perspectiva mundial

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por los problemas y necesidades de las comunidades. Esto explica, en parte, la crisis de la pastoral de grupos y la ausencia de líderes y agentes de pastoral.

La globalización3. : Este logro de la familia humana, como lo señala el documento de Aparecida, favorece el acceso a nuevas tecnologías, mercados y finanzas (cf. Aparecida, 60), permite un conocimiento más próximo e inmediato del acontecer mundial, beneficia la internacionalización de los grandes problemas de la humanidad y propicia el compromiso y la búsqueda de soluciones conjuntas; pero la globalización genera también pobreza y exclusión, distorsiona la dignidad del trabajo, promueve la mercantilización absoluta de la vida sobre los principios de la producción, la competencia, el consumo y el lucro y promueve una cultura homogénea y estándar que pone en riesgo la idiosincrasia de las comunidades locales, la permanencia de las culturales regionales y el ritmo de las relaciones interpersonales, la vida social, la estabilidad del planeta y también, por supuesto, la experiencia religiosa.

El relativismo4. : Otra tendencia que se impone en el mundo actual es la ideología del relativismo que otorga un mismo valor a todas las opiniones, imponiéndose aquella que obtenga un mayor respaldo popular. Se trata de una imposición de las opiniones sobre la base del consenso como verdades absolutas; es lo que el Papa Benedicto XVI ha denominado la “dictadura del relativismo.” Hay que reconocer, sin embargo, que el relativismo ha permitido el reconocimiento del sujeto en el dinamismo social y una valoración de la opinión particular como expresión de libertad. Esta tendencia, que se impone cada vez con mayor fuerza gracias al impacto que ejercen los medios de comunicación social y la cultura digital, influye sutilmente en la mentalidad de nuestros fieles, sobre todo en el ámbito moral, generando confusión y profundas disyuntivas.

La secularización5. : Otra fuerte tendencia del mundo contemporáneo es aquella que busca excluir a Dios de la vida pública, social y cultural con un desvanecimiento de la dignidad y concepción integral del ser humano y su relación con el mundo, al negar cualquier posibilidad de trascendencia; “Quien excluye a Dios de su horizonte, falsifica el concepto de la realidad y sólo puede terminar en caminos equivocados y con recetas destructivas.” (Benedicto XVI, Discurso


en Aparecida). Se trata de una tendencia que quiere imponer una cultura desligada de cualquier vínculo con el campo religioso, especialmente con el cristianismo, cuestionando abiertamente los principios fundamentales de la doctrina cristiana, promoviendo una descalificación moral de la Iglesia institucional y abogando por un pluralismo religioso en un mercado de religiones para impulsar una espiritualidad de carácter subjetivista. Estas políticas con múltiples estrategias se sirven, sobre todo, de los medios de comunicación social que tienen un profundo impacto en la mentalidad de nuestros fieles, creando confusión y desconcierto. Sin embargo, debemos anotar que la secularización ha permitido una mayor autonomía de las realidades temporales y una valoración de la espiritualidad individual.

La crisis económica6. : El modelo económico de los últimos años facilitó la especulación excesiva de las actividades financieras, gracias a la ausencia de un control público y de una regulación ética. Este hecho afectó profundamente las relaciones humanas, incluso las familiares, que quedaron condicionadas por intereses meramente económicos que convierte a las personas en una simple mercancía. El colapso del sistema financiero ha incrementado el desempleo y la pobreza, pero ha permitido, también, descubrir la necesidad de una regulación internacional más fuerte de las actividades económicas y de un enfoque ético integral de la vida económica. “El colapso financiero en todo el mundo ha demostrado la fragilidad del sistema económico actual y de las instituciones relacionadas con él. También ha demostrado el error de la hipótesis según la cual el mercado es capaz de autorregularse, independientemente de la intervención pública y del apoyo de las criterios morales interiorizados” (Benedicto XVI, 30 de abril de 2010).

El fundamentalismo religioso7. : El fanatismo se entiende como una exaltación apasionada y desmedida de una convicción religiosa que se torna absoluta, generando trastornos psicológicos y conflictos sociales. El desencanto frente a la modernidad que enardeció la razón, la ciencia y la tecnología y, de paso, la frustración frente al fracaso de los modelos económicos y políticos capitalistas y marxistas, está suscitando un fanatismo religioso que preocupa a la comunidad internacional por sus vínculos con el terrorismo.


Las políticas internacionales del G8 y el G208. : las cumbres de los países más ricos y desarrollados del planeta se están convirtiendo en dos actores de primer nivel que condicionan y, en muchas ocasiones, determinan el orden mundial de acuerdo con sus intereses e ideologías. Abordan cuestiones de seguridad, paz, educación, salud, cambio climático, desarrollo económico, etc., y trazan políticas que impulsan a través de otros organismos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la ONU.

Estos grandes fenómenos mundiales exigen una renovación del trabajo pastoral para responder acertadamente a las nuevas condiciones culturales de la humanidad. En este sentido, el Papa Juan Pablo II manifestó la necesidad de implementar una nueva evangelización para un mundo que está cambiando sustancial y vertiginosamente.


Las condiciones o calidad de vida indican el estado o situación en que se halla un grupo de personas en un contexto histórico determinado; estas condiciones marcan el estilo y los modos de vida de las personas y las comunidades y condicionan los procesos de evangelización.

Las condiciones de vida en el Oriente Antioqueño son muy diversas; se perciben profundas diferencias entre una zona y otra que obliga un análisis particular.

Las vicarías foráneas Nuestra Señora del Rosario de Arma, Nuestra Señora del Carmen y El Sagrado Corazón de Jesús están conformadas por los municipios ubicados en el valle de San Nicolás: Rionegro, Guarne, San Vicente, Marinilla, El Carmen de Viboral, El Santuario, La Unión, La Ceja y El Retiro. La realidad de esta zona de la Diócesis es muy singular, entre otras razones, por su cercanía a Medellín. Sus luces y sombras actualmente son:

Luces:

Hay un creciente desarrollo industrial y comercial.1. Se han construido nuevas urbanizaciones.2. Se registran mejores condiciones de vida.3. Se tiene vías de acceso más rápidas.4. Hay presencia de nuevas organizaciones no-5. gubernamentales.Se ha incrementado el turismo.6.

Calidad de vida

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Hay una nueva generación de líderes en los distintos sectores 7. de la vida social.Se ha fortalecido la gobernabilidad.8. Hay facilidad de acceso a la educación superior.9.

Sombras

Existe un alto índice de desempleo y subempleo.1. Se han agudizado los niveles de pobreza.2. Se registra un incremento de la violencia urbana.3. Ha crecido el consumo de sustancias psicoactivas.4. Hay mayores hechos de violencia intrafamiliar.5. Las fincas agrícolas se han transformado en parcelaciones y 6. casas de veraneo.Hay desarticulación entre el Estado, la empresa privada y la 7. academia.Hay un aumento de embarazos en adolescentes.8.

Por su parte, las vicarías San Simón y San Judas, La Inmaculada Concepción y Nuestra Señora de Chiquinquirá, que están conformadas por los municipios de San Carlos, San Rafael, Guatapé, El Peñol, Cocorná, Granada, San Francisco, San Luis, Abejorral, Sonsón, Argelia y Nariño, registran otras condiciones de vida, marcadas profundamente por la ruralidad. Sus luces y sombras actuales son:

Luces:

Se percibe una disminución significativa del conflicto armado 1. y del desplazamiento forzado.Hay una mayor cobertura educativa.2. Se tiene un amplio número de programas de asistencia 3. social.Hay un retorno de la población desplazada y un 4. repoblamiento de la zona rural.Se está reconstruyendo el tejido social y ha mejorado la 5. convivencia ciudadana.Se han fortalecido las instituciones sociales.6.


Sombras:

Se registran altos índices de pobreza.1. No hay suficientes fuentes de empleo.2. Hay dificultades para el acceso a la educación superior.3. Hay cultivos ilícitos.4. Se percibe una mentalidad paternalista.5. Deserción escolar.6. Baja calidad de la educación rural.7. Deficiente calidad de vida.8. Rudimentaria tecnificación del sector agrario y productivo.9. Existen territorios aún minados.10. La cultura política es deficiente y los líderes poco cualificados11.

Estas luces y sombras indican que en el Oriente Antioqueño subsisten dos zonas distintas, el cercano y lejano oriente, cada una con sus propias particularidades, problemáticas, oportunidades y ritmos de desarrollo.

Pero factores históricos, sociales, económicos, políticos y, sobre todo, religiosos, configuran un ethos cultural único que hace posible la existencia del Oriente Antioqueño como una región pujante y singular.

Las condiciones de vida de nuestras comunidades, con sus luces y sombras, exige un trabajo pastoral que permita una transformación de la realidad desde el Evangelio, para generar cambios que den respuesta a una búsqueda más profunda del significado de la vida, a una mayor promoción de la dignidad de la persona humana con sus derechos y deberes, al fortalecimiento de la convivencia social, al ennoblecimiento del trabajo, a la satisfacción de las necesidades básicas. La Iglesia no puede marginarse ni ser indiferente frente al desarrollo social.


Municipio Población

Urbana Población

Rural Población

Total Vicarías Zona

Rionegro 68.938 37.466 106.404 Vicaría N. S. de Arma

Cercano Oriente

Población: 368.375

Guarne 15.056 26.891 41.947 Vicaría

El Corazón de Jesús Población: 177.772

San Vicente 6.946 11.830 18.776 Marinilla 35.360 12.438 47.798 El Santuario 21.154 5.427 26.581 El Carmen de Viboral 24.932 17.738 42.670 La Unión 10.014 8.304 18.318 Vicaría

N. S. del Carmen Población: 84.199

La Ceja del Tambo 40.810 7.423 48.233 8.659 8.989 17.648

Abejorral 6.382 13.548 19.930 Vicaría

N. S. de Chiquinquirá Población: 83.490

Lejano Oriente

Población: 176.460

Sonsón 15.375 22.415 37.790 Argelia 2.766 6.879 9.645 Nariño 2.564 13.561 16.125 San Francisco 2.332 3.716 6.048

Vicaría La Inmaculada Concepción

Población: 41.912

Cocorná 4.134 10.935 15.069 San Luis 4.840 6.146 10.986 Granada 4.296 5.513 9.809 San Carlos 6.528 9.332 15.860

Vicaría San Simón y San Judas

Población: 51.058

San Rafael 6.598 6.738 13.336 Guatapé 4.201 1.475 5.676 El Peñol 8.543 7.643 16.186 TOTALES 300.428 244.407 544.835

Población

El Oriente Antioqueño es la segunda región más poblada del departamento de Antioquia, después del Valle del Aburrá; pero hay que señalar que factores como el desplazamiento en algunos casos y el retorno en otros, hace muy difícil que se pueda precisar la población exacta de la Región. Sin embargo, de acuerdo con la proyección del DANE para el 2010, esta sería la población actual del Oriente Antioqueño:

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Una lectura atenta de esta información estadística nos permite señalar que la población regional, que hasta hace pocos años era predominantemente rural, ahora es mayoritariamente urbana. Por causa de la violencia, numerosas personas abandonaron el campo y se radicaron definitivamente en los pueblos, generando un crecimiento urbanístico cada vez mayor. Más de trescientas mil personas viven actualmente en las cabeceras municipales. Rionegro concentra la mayor población urbana en la Región (64.8 %).

Por otra parte, se puede señalar también que la zona del Valle de san Nicolás (cercano oriente) aglutina el 67.6 % de la población del Oriente Antioqueño; el 32,4% vive en el lejano oriente.

Una lectura de la población por vicarías nos permite establecer que la del Sagrado Corazón de Jesús concentra la mayor parte de la población de la Diócesis: 177.772 personas.

Por otra parte, un análisis de la población reclama, además de la información estadística, precisar el perfil de nuestra gente cuya riqueza espiritual constituye su principal característica; son gente amable, emprendedora, alegre, sencilla y acogedora, con arraigados principios morales que facilita, entre otras cosas, su evangelización.

En el ámbito pastoral, la tendencia poblacional del Oriente Antioqueño genera grandes desafíos, entre otros, la necesidad de crear nuevas parroquias y pensar nuevos modelos de parroquia para aquellos municipios donde se está dando un mayor crecimiento de la población o se registran fenómenos sociales muy particulares.

Se requiere, así mismo, dado el crecimiento de nuestros municipios, poner en marcha una pastoral que permita responder a las exigencias de la vida urbana, la movilidad, la complejidad de fenómenos sociales, el turismo, etc. Y en los municipios del lejano oriente, donde se registra un retorno de sus antiguos pobladores, se hace necesario un acompañamiento a las personas para su vinculación a la vida comunitaria y parroquial.


Numerosos estudios, adelantados por diversas instituciones, permiten precisar ciertas tendencias que marcarán el futuro del Oriente Antioqueño. Entre otras, es posible señalar:

El crecimiento turístico1. . Si bien el Oriente antioqueño ha sido una zona turística desde tiempo atrás, actualmente se adelantan proyectos que buscan fortalecer este sector de la economía promoviendo el turismo agroecológico, comercial y de salud, tanto a nivel nacional como internacional. Para la Iglesia diocesana este hecho reclama una pastoral del turismo que facilite la atención espiritual de las personas y centros turísticos y su oportuna evangelización con métodos y estrategias adecuados.

El fortalecimiento del comercio internacional2. . La modernización del aeropuerto internacional José María Córdoba, la zona franca, la cercanía a los grandes centros urbanos de consumo como Medellín y Bogotá y la proximidad al río Magdalena, convierten la región del Oriente Antioqueño en una zona ideal para el asentamiento de nuevas empresas nacionales e internacionales que, por supuesto, incrementará el comercio y los negocios. Se dará, por tanto, un incremento de la clase obrera y, con ella, la necesidad de una evangelización oportuna para este sector poblacional.

El aumento de oferta educativa superior3. . La presencia de nuevas instituciones de educación superior en el Oriente Antioqueño, tanto públicas como privadas, facilitará el ingreso a la universidad y la profesionalización de numerosos jóvenes de la región y, a la vez,

Tendencias regionales

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elevará la oferta educativa, impulsará la investigación científica y se consolidará la academia. En este contexto, la Diócesis enfrenta múltiples desafíos con relación a la Universidad Católica de Oriente y, sobre todo, con la pastoral universitaria que debe impulsar en las otras instituciones de educación superior.

El crecimiento de la población urbana:4. El incremento del turismo, la industria y el comercio, permiten señalar un crecimiento de la población urbana, sobre todo en el altiplano, que va a reclamar una gran demanda de vivienda, servicios públicos, salud, educación, empleo y recreación. Este hecho va a incrementar y a agudizar, a la vez, problemáticas sociales como la descomposición familiar, la conformación de bandas delincuenciales, el microtráfico y el narcotráfico, el fleteo, la extorsión, la prostitución, etc. Esta tendencia impone a la Diócesis la necesidad de abordar la evangelización de lo urbano, con todas sus complejidades y desafíos, mediante una lectura atenta de la realidad y la búsqueda de caminos alternativos de trabajo pastoral.

El retorno de la población desplazada:5. En los últimos años se ha registrado un retorno de la población campesina a sus lugares de origen. Según algunos estudios, Antioquia ha sido líder en este proceso y muy particularmente la región del Oriente Antioqueño donde se ha registrado un retorno de 36.000 personas. Este hecho acarrea numerosos desafíos, sobre todo en la reparación integral de las víctimas, la readaptación de las personas a las comunidades y la verificación de las condiciones de retorno.

La redistribución de tierras:6. El fenómeno constante de la apropiación indebida y de la concentración de las tierras ha puesto en marcha en el país una política de redistribución que tendrá un fuerte impacto en la región por los múltiples intereses de fondo que implica y los efectos que pueda desencadenar a corto y largo plazo. El gobierno del presidente Juan Manuel Santos adelanta actualmente un proyecto de Ley de tierras en el Congreso de la República que pretende establecer mecanismos para la restitución de tierras a las víctimas del conflicto armado y democratizar la propiedad rural en Colombia. Existen, sin embargo, numerosos temores tales como que la mayoría de los desplazados carecen de un título que acredite sus derechos, lo cual generaría nuevos conflictos; y que la ley tiene un costo tan elevado que puede afectar la estabilidad económica del País.


La transformación del conflicto armado7. : Si bien es cierto que los índices estadísticos señalan que se ha fortalecido la seguridad pública (los grupos insurgentes tienen una presencia territorial más reducida, los ataques son esporádicos y han perdido miles de miembros y de dirigentes) y la seguridad ciudadana (han disminuido significativamente los homicidios, secuestros y otros delitos) y que se ha mejorado en el campo de los derechos humanos, sin embargo, el conflicto armado en Colombia aún no ha terminado. En la actualidad existen múltiples grupos armados ilegales, incluyendo las dos guerrillas (las FARC y el ELN) y nuevos grupos que surgieron después de la desmovilización de los paramilitares, así como una amplia gama de organizaciones criminales y del narcotráfico que afectan la estabilidad social y política del País, aumentan la violencia, la ilegalidad y la pobreza.

La implementación de las nuevas tecnologías8. : El desarrollo de nuevas tecnologías y su implementación en la Región tendrá un fuerte impacto social dado que afecta sustancialmente la dinámica de las relaciones interpersonales y de la comunicación. Con esta apertura al mundo a través de la tecnología se verán afectadas las relaciones familiares, empresariales, eclesiales y se darán cambios significativos en el estilo y formas de vida de las personas y las comunidades.

La explotación minera9. : El Oriente Antioqueño, de acuerdo a estudios realizados, tiene una gran riqueza minera que se pretende explotar de manera acelerada con grandes riesgos: pérdida de la capacidad agropecuaria, degradación del equilibrio hídrico, producción creciente de sedimentos, construcción de nuevos caminos, alteración de los valores tradicionales, etc., pero tendría también repercusiones positivas como la generación de empleo para mucha gente y el incremento de riqueza. Estos hechos van a exigir un trabajo pastoral orientado a fortalecer la vida familiar y comunitaria para garantizar un desarrollo integral en armonía con el Evangelio y la naturaleza.


Agenda pública

Además de las instituciones gubernamentales, en el Oriente Antioqueño existen múltiples organizaciones sociales, económicas, educativas, etc., que se han fijado unas metas para el Oriente Antioqueño de acuerdo con sus objetivos e intereses particulares. Estas son algunas de sus apuestas más importantes:

El diseño y puesta en marcha de un sistema educativo abierto, 1. flexible y pertinente que tenga como soporte la contextualización, los intereses, necesidades y potencialidades de la región, basado en la calidad y equidad, mediante currículos que permitan una mayor cobertura en el ámbito rural, el bilingüismo, la generación de competencias laborales, una cultura investigativa, una mentalidad emprendedora y una educación superior para lo superior. La Iglesia diocesana debe velar para que esta propuesta contemple también una sólida formación religiosa y humanista. Desde el Estado, hay particular interés por la primera infancia.

La potencialización de los recursos productivos2. : Hay un particular interés por impulsar la capacidad de gestión de los productores y su incorporación a circuitos de comercialización mediante la implementación de nuevas tecnologías, el fomento de la producción agroecológica, la diversificación de sistemas de producción, el aprovechamiento sostenible del suelo, la comercialización y marketing territorial para la competitividad del sector rural y la organización y participación comunitaria por vía de la asociatividad. La Iglesia diocesana debe velar, en este campo, por la dignificación del trabajo humano, por el cuidado y conservación del medio ambiente y por la responsabilidad social de las empresas.

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El mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de 3. la región: Existe, sobre todo en la sociedad civil, el deseo de mejorar las posibilidades de desarrollo mediante la introducción de nuevos productos y servicios, la generación de empleo y el fin del conflicto armado, garantizando para toda la población una alimentación sana, techo digno, educación de calidad, atención médica, recreación y descanso. Pero no se trata sólo de satisfacer oportuna y adecuadamente las necesidades materiales de la población; el desarrollo integral exige también la satisfacción de las necesidades espirituales de la persona, campo en el cual la Iglesia cumple un papel fundamental.

La promoción de la familia:4. Dada la crisis que vive actualmente la familia, muchas instituciones, entre ellas la Iglesia, busca a partir del diálogo interdisciplinar con los profesionales de las ciencias humanas y los diferentes actores del ámbito familiar hacer posible una intervención efectiva en los procesos de crecimiento y desarrollo de los hijos, en la estabilidad emocional de la pareja y en la favorabilidad del ambiente familiar.

El fortalecimiento de la ruralidad:5. Para superar el desequilibrio territorial en la región se está impulsando la ampliación y mejoramiento de las rutas que interconectan las distintas cabeceras municipales, se está promoviendo, así mismo, la protección de los recursos naturales, el mejoramiento de las condiciones de vida de las áreas campesinas, la cualificación de los sistemas de producción y el comercio rural.

La revitalización de la cohesión social: 6. Con el fin de fortalecer la vida social en la Región se están adelantando programas de desarrollo humano, productividad, ambiente y territorialidad, convivencia, paz y derechos humanos, gobernabilidad democrática, institucionalidad regional y participación comunitaria, mediante la transdisciplinariedad, la implementación de modelos de comunicación para el desarrollo y estrategias de pedagogía social.

La construcción colectiva de territorio7. : Con la participación de las distintos credos religiosos presentes en la región se quiere dinamizar la construcción colectiva de territorio en orden al bien común, dentro de un espíritu de respeto mutuo, asumiendo la libertad religiosa, la pluralidad de pensamiento como derecho de todo ciudadano y el


reconocimiento de las otras creencias y organizaciones religiosas no católicas presentes en el Oriente Antioqueño.

El fortalecimiento de la gestión pública y la planeación 8. participativa: Distintos organismos buscan mejorar la capacidad administrativa y el desempeño fiscal en los municipios de la Región, a la vez que quiere promover una nueva cultura política con la participación de nuevos líderes y actores sociales y garantizar el desarrollo regional.

La Iglesia diocesana debe estar atenta al tratamiento y ejecución de estas prioridades del Estado, las ONG’s y la sociedad civil para iluminar, desde el Evangelio, el desarrollo integral de la Región. Para lograr dicho cometido, debe estar presente en todos aquellos escenarios donde se determine el destino de nuestras comunidades, exponiendo con claridad y solidez el pensamiento social de la Iglesia y denunciando aquello que ponga en riesgo los principios y valores de nuestros pueblos.


Contextos

Contexto cultural

La cultura, vital en la vida de los pueblos, ha florecido en todos y cada uno de los municipios del Oriente Antioqueño desde sus orígenes. Ella ha configurado la idiosincrasia de cada comunidad.

Con la herencia de nuestros antepasados indígenas y el aporte español, se ha consolidado una cultura regional con múltiples expresiones arquitectónicas, gastronómicas, folklóricas, musicales, etc.

En algunos de los municipios de la región se conservan todavía ciertas tradiciones del espíritu antioqueño de nuestros antepasados: trabajan la tierra con esmero y dedicación, conservan la unidad familiar y los valores cristianos, son respetuosos de la autoridad y del pasado. Sin embargo, “Del paisa de machete, carriel y ruana, el de la familia numerosa que todas las noches rezaba el rosario, el emprendedor que se levantaba al alba para arrear su recua de mulas hasta el pueblo, el que sólo comía fríjoles con arepa y bebía aguardiente en las fondas camineras, el que nunca se varaba ni perdía en el amor, el juego, los negocios y en los cuentos de pastusos y bogotanos, de ese sobre el cual se edificó el rimbombante orgullo paisa, sólo quedan unos cuantos”, (Juan Carlos Sepúlveda, EL COLOMBIANO).

La mayoría de los habitantes de la región están fuertemente influenciados por los medios de comunicación social, son más abiertos y menos tradicionales, tienen un estilo de vida más citadino que rural o campesino, acogen las tendencias del momento, de la moda y del mercado.

Finalmente, los municipios se esfuerzan por promover la cultura en sus distintas manifestaciones, por cultivar nuevos talentos artísticos

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y por conservar el patrimonio cultural de cada pueblo; así mismo, son innumerables los eventos, programas culturales y fiestas populares que adelantan las instituciones educativas, las bibliotecas públicas, los museos, las casas de la cultura, etc., con el fin de promover los valores y tradiciones de cada comunidad.

Contexto religioso

En el Oriente Antioqueño ha florecido un cristianismo vigoroso, fruto del trabajo de cientos de misioneros, sacerdotes, religiosos y religiosas, que desde los tiempos de la conquista y la colonia sembraron el Evangelio con dedicación y esmero.

De este modo, se percibe en todos los municipios de la región un profundo espíritu cristiano que se manifiesta con la participación frecuente de mucha gente en las distintas celebraciones litúrgicas, la religiosidad popular, la invocación permanente de Dios, la construcción de templos y capillas, etc.

La mayoría de la población de la región es, por tanto, católica, por lo menos, han recibido el sacramento del bautismo. Sin embargo, hay que señalar que no todos viven la fe de la misma forma; existen, por lo menos, tres grupos bien diferenciados de católicos:

Católicos practicantes• : Si bien no se tiene información estadística, son muchos los católicos que celebran frecuentemente los sacramentos, los que se vinculan a los diversos eventos y actividades de la parroquia, los que participan de grupos, movimientos y asociaciones, etc.

Católicos informales• : Aunque valoran su fe y se proclaman católicos, participan sólo esporádicamente de ciertas celebraciones litúrgicas, bautizan a sus hijos y los acercan a los demás sacramentos.

Católicos alejados• : Son aquellos que están totalmente alejados de la fe y, por tanto, de la Iglesia.

Así mismo, hay que reconocer la presencia de otras confesiones o credos religiosos. Según un estudio adelantado por el profesor Jesús David Vallejo de la Universidad Católica de Oriente, existen actualmente 96 movimientos cristianos no católicos o centros de culto en el Oriente Antioqueño con 6000 miembros aproximadamente.


Finalmente, no se puede desconocer el papel que ha jugado la Iglesia en los distintos municipios del Oriente Antioqueño a lo largo de su historia. Algunos pueblos fueron fundados por sacerdotes o, por lo menos, fueron claves en su fundación. Las parroquias han impulsado, igualmente, el desarrollo cultural, social, político y económico de las comunidades y han iluminado, desde el Evangelio, su devenir histórico.

Contexto político

La historia política del Oriente Antioqueño es, particularmente, significativa. Son muchos los acontecimientos y dirigentes que han contribuido, de diversa forma, al desarrollo político de la Región.

Actualmente la Región se caracteriza por un alto nivel de participación social y política expresada por el liderazgo de mujeres, víctimas del conflicto armado, campesinos, ambientalistas, desplazados, entre otros, quienes a través de organizaciones y participando activamente en las decisiones de municipios, han impulsado diversos proyectos de desarrollo social, económico, cultural, político, etc.

Sin embargo, la implementación de políticas gubernamentales de facto para contener las acciones de los grupos armados y las intervenciones de diversos actores en el territorio, al igual que la puesta en marcha de proyectos de minería y producción de energía con intereses nacionales e internaciones de por medio, ha ocasionado una disminución significativa de liderazgos de tipo regional.

Se espera que con el Proceso Estratégico Regional PER - fase del segundo laboratorio de paz del oriente– las organizaciones sociales tengan una posibilidad de articulación regional que permita recuperar el sentido de región y el liderazgo de sus habitantes.

Para lograrlo se requiere la presencia de la Iglesia y su participación en aquellos espacios económicos y políticos donde se define la vida de las comunidades a nivel local y regional, la formación de nuevos líderes, el fortalecimiento de las organizaciones sociales de base y la concientización de las comunidades acerca del papel que cumplen en la consolidación de su desarrollo y destino histórico.


Del Oriente Antioqueño se han adelantado, en los últimos años, diversas investigaciones de orden económico, social, político, cultural, etc., que nos permiten presentar algunos datos estadísticos de la región. La mayor parte de la información que presentamos a continuación se recoge del Plan Estratégico para un Pacto Social por el Desarrollo del Oriente Antioqueño (PLANEO).

Territorio1. : El Oriente Antioqueño está compuesto por 23 municipios; tiene 984 veredas; el municipio con mayor número de veredas es Sonsón (95 veredas) y el municipio con menos veredas es Guatapé (8 veredas). El municipio más alejado de Medellín, por vía terrestre, es Argelia a 146 Km. le sigue Nariño a 143 Km. y el más cercano es Guarne a 24 Km. de distancia. El Altiplano es la zona más desarrollada de la Región, concentrando el 65% de la población y el 92 % de la actividad económica. El 82% de los municipios tienen pocos ingresos tributarios (están ubicados en la categoría sexta a nivel nacional), por lo que dependen en gran parte de las transferencias de la Nación. La Diócesis de Sonsón-Rionegro está compuesta por 21 municipios; Concepción y Alejandría pertenecen a la diócesis de Girardota.

Macroproyectos regionales2. : la modernización y ampliación del Aeropuerto Internacional José María Córdoba, el Túnel del Oriente, el Corredor Industrial de Oriente, la creación de 12 parques industriales (centros logísticos), las grandes centrales hidroeléctricas, el sistema de micro centrales, la Región Despensa Agropecuaria, la implementación del turismo de salud y negocios, la doble calzada Medellín-Bogotá, el crecimiento de centros urbanísticos, el desarrollo del sector servicios,

Estadísticas

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el Parque Tecnológico de Antioquia y el Parque Arví, la Zona Franca Industrial, la Zona Franca Minera, la Zona Franca en Salud y la Región de MYPIMES.

Actores con mayor influencia en el desarrollo de la región3. : La Iglesia católica, las instituciones de educación superior (Universidad Católica de Oriente, universidad de Antioquia, Politécnico Jaime Isaza Cadavid y el SENA), COREDI, PRODEPAZ, Corpoica, Asocolflores, Cornare, Corporación Empresarial de Oriente (CEO), Fundación Argos, Incubadora de Empresas de Base Tecnológica GÉNESIS, Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, Proyecto turismo para la paz, COMFAMA, Parque Tecnológico de Antioquia, Promotora Turística "Paisajes de Antioquia", Agencia de Desarrollo Económico de la Provincia del Oriente de Antioquia (ADEPROA), ASENRED, Secretaría de Competitividad de Antioquia, FENALCO, Secretaría de Agricultura, Departamento administrativo del Medio Ambiente, Unidad Técnica de Ozono y las administraciones municipales.

Niveles de pobreza4. : La medida de pobreza más utilizada en Colombia desde 1986 ha sido la de Necesidades Básicas Insatisfechas -NBI-. De acuerdo con este índice, son pobres aquellos hogares o personas que tienen insatisfecha alguna de las necesidades definidas como básicas y se refiere a viviendas inadecuadas, viviendas sin servicios públicos, hacinamiento crítico, alta dependencia económica e inasistencia escolar. Para el caso de la región del Oriente Antioqueño, el porcentaje de hogares con NBI es de 21.6%, mientras que para el Departamento de Antioquia la cifra es de 19%; para las zonas de la Subregión los porcentajes son los siguientes: Valles de San Nicolás: 14.2%, Embalses: 21.2%, Bosques: 42.4% y Páramo con 44.3%. Si se mira las cifras entre las cabeceras y el resto, es evidente que en las zonas rurales es donde se agrupa el mayor porcentaje de hogares con NBI, debido a la falta de oportunidades, de cobertura en los servicios básicos y de desarrollo que presentan estas zonas.

Empresas:5. El Oriente Antioqueño cuenta con 10.070 unidades productivas, de las cuales más del 90% son establecimientos de comercio; 698 son empresas de tipo familiar, micro, pequeña, mediana y gran empresa.

Producción:6. El sector agrícola del Oriente Antioqueño se ha consolidado como el más importante de Antioquia con la producción de hortalizas, frutales, leguminosas, tubérculos y otros más.


Dentro de los cultivos agroindustriales se destaca especialmente el floricultor con 317 cultivos. La producción pecuaria, sobre todo lechera, con 31,7% a nivel departamental, gana importancia debido al alto nivel de tecnificación. La actividad industrial de la región se concentra principalmente en el corredor de la Autopista Medellín-Bogotá con empresas textiles (contribuye con un 30% de la producción nacional), alimentos, químicos, cemento, papel, pintura y maderas. Se ha incrementado el turismo, el comercio y la actividad financiera. Así mismo, la región se ha convertido en un punto clave en el sistema energético nacional, posee seis embalses y cinco centrales hidroeléctricas (Playas, Guatapé, San Carlos, Jaguas y Calderas) que generan el 30% de la energía nacional y el 73% del total departamental.

Empleo y desempleo7. : El Oriente Antioqueño, según investigaciones recientes tiene una tasa de desempleo del 4,2%; las zonas que presentan las menores tasas de desempleo son el Valle de San Nicolás y el Páramo con 3% cada una. Las zonas con mayor tasa de desempleo son los Embalses con 9% y Bosques con 7%. Se encuentran ocupadas 222.100 personas, de las cuales el 70% se ubicaba en la zona del Valle de San Nicolás, el 14% en la zona Páramo, el 12% en la zona Embalses y el 4% en la zona Bosques.

Organizaciones sociales y comunitarias8. : Existen 1.643 organizaciones sociales y comunitarias en los 21 municipios de la Diócesis, 1074 son acciones comunales, las demás (569) son organizaciones y grupos comunitarios, orientados a la gestión social o ambiental, el apoyo a niños, jóvenes, mujeres, o son formas asociativas para la producción, el afecto, la lúdica, la integración y la defensa de derechos ciudadanos. Más de 200 son organizaciones ambientalistas. Cabe destacar igualmente el impacto de las cooperativas en la actividad financiera y en el desarrollo social de la región (En el año 2007 contaban con más de 52 mil asociados y realizaron captaciones por valor de 78 mil millones de pesos con aportes sociales de 11 mil millones de pesos y con inversión en educación formal por 29 mil millones de pesos).

Medios de Comunicación9. : En el Oriente Antioqueño existen 34 emisoras de radio con presencia en los 23 municipios, 26 canales de televisión en 20 localidades y 20 impresos (periódicos o boletines informativos). De todos y según estudios de percepción realizados en


el Oriente, la radio sigue apareciendo como el medio más usado. Se manifiesta igualmente un crecimiento acelerado del uso del Internet en toda la región.

Desplazamiento10. : La zona que recibe el mayor número de desplazados es Embalses con el 34,9 %. Le siguen Altiplano con 33,1 %; Páramo 24,1 % y Bosques con 7,9 %. Sobre esta dinámica de desplazamiento (2.609 personas) y recepción (1.362 personas), se concluye que el 47,8 % de la población no se estableció en el Oriente Antioqueño, lo que ha generado un desplazamiento continuo que se ha presentado año tras año.


Lo que queremos

La Palabra de Dios ilumina nuestro horizonte pastoralObjetivo

PrioridadesCriterios pastoralesAgentes de pastoral

NUESTRO HORIZONTE PASTORAL


La Palabra de Dios Ilumina nuestro horizonte pastoral

Texto BíblicoMarcos 1, 35-39

De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración. Simón y sus compañeros fueron en su busca; al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan.» El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido.» Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

Consideraciones básicas del texto de San Marcos1.

Mirando el texto completo del evangelista Marcos, nos encontramos con el más corto de los evangelios que nos presenta una figura de Jesús profundamente humana: por un lado, un obrador de grandes prodigios que seduce a las multitudes y, por otro, un discutido y criticado maestro por su modo de proceder, a menudo poco ortodoxo, según la concepción religiosa del momento.

Sin embargo, de fondo, y como línea de todo el libro, el primer versículo del Evangelio proclama de modo decidido: Jesús es el Hijo de Dios, Jesús

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es el Cristo (o sea Mesías) y su acontecimiento es una Buena Nueva, un buen anuncio (Evangelio) y no un simple anecdotario o una obra historiográfica.

Posteriormente desarrolla un itinerario claro: este Jesús, Hijo de Dios, de buen anuncio, irá decreciendo antes de alcanzar la gloria; al inicio los milagros son abundantísimos, después pocos y finalmente cesan en 10,52. Sus discípulos, aquellos que congregó orillas del lago de Galilea lo abandonan (14,50) y sólo un seguidor secreto y las mujeres velaron por su sepultura .

A pesar de todo esto, el Evangelio completa su ciclo hasta la gloria. La última palabra no es el cadáver en el sepulcro ni la desbandada de los discípulos. El último “Evangelio” (buen anuncio) es el sepulcro vacío y a partir de allí –de la resurrección- la congregación de los discípulos en Galilea para ver al Señor (16,6-8).

De fondo se puede apreciar una comunidad que conoce a su Señor, que sabe de su gloria, pero que también sabe de sus propias debilidades a la hora de asumir el camino de seguimiento, pues el Maestro, está resucitado, pero es verdad que fue en la cruz donde brilló su condición de Hijo de Dios (15,39).

El texto que nos interesa (1,35-39), se enmarca dentro de lo que algunos han llamado “El día ideal de Jesús” , que ocurre en el entorno del Lago de Galilea: llama a los primeros discípulos, enseña en la sinagoga, expulsa demonios, sana enfermos, entra en oración.

Lo anterior nos da el marco ideal o contexto de lo que está ocurriendo: Jesús ya es conocido, sus primeros discípulos ya están con él, ha comenzado a fascinar a las multitudes por los milagros que realiza y porque además enseña con autoridad.

Sin embargo, el texto también insinúa las carencias: los discípulos aún no conocen las “contrariedades” de su Maestro y las contradicciones de los opositores, tampoco ha habido tiempo para la desesperanza y el cansancio, de momento las cosas van bien.

Con la mirada puesta en Jesús y en sus discípulos miremos ahora, más detenidamente, el texto que va a iluminar nuestro horizonte pastoral.


Pautas de orientación2.

Jesús comienza su jornada con oración

El primer aspecto importante para nosotros es contemplar a Jesús en oración. El texto resalta el hecho de que lo hizo de madrugada, y eso que había estado hasta tarde atendiendo a la gente de Cafarnaúm que al ponerse el sol le llevaron los enfermos y endemoniados (v. 32).

Jesús, después de un día tumultuoso busca un lugar solitario y se va solo. Es Jesús quien marca la pauta, ha sido Él que ha llamado, ha congregado y ahora es como si necesitara tiempo para sí; por otros evangelios las comunidades cristianas entenderán que su relación en la oración era con el Padre. Pero para el horizonte pastoral que nos planteamos tal vez lo que más nos interese es ver a Jesús como el verdadero protagonista. Cuando pensamos en nuestro quehacer pastoral es maravilloso encontrarnos en primer lugar con Jesús, solo y en oración.

Simón y sus compañeros buscan a Jesús

La escena se enriquece con la llegada de Simón y sus amigos. Son los que ya han compartido con Jesús. Han gozado de ese “día ideal” en Cafarnaúm. Lo buscan y lo encuentran. Podemos pensar en un Maestro que atrae y en unos hombres llamados que apenas inician su itinerario pero que ya tienen con él cierta cercanía. Los pescadores que dejaron su trabajo ahora cuentan con una motivación mayor.

La Iglesia constantemente nos ha insistido en volver la mirada a Cristo para recobrar el sentido de lo que hacemos. Que estos primeros discípulos busquen a Jesús después de su primer encuentro vital con Él es de gran importancia para los cristianos de la Diócesis que han recorrido ya un camino de fe, que han tenido muchos encuentros con el Maestro, pero que también se perciben necesitados de una experiencia más profunda de Dios. El horizonte hacia Cristo es lo que nos va a permitir mantener la fidelidad del camino. No basta con que Él nos llame un día, es necesario, como los apóstoles, seguir buscándolo.


Cuando lo encuentran, le dicen: Todos te buscan

La escena muestra los primeros frutos cuando nos dice que Simón y sus compañeros encuentran al Señor y le manifiestan que “Todos te buscan”. La insistencia del día anterior no ha terminado, ese “furor” de la ciudad agolpada a la puerta no se ha desvanecido. ¿Qué será lo que tanto buscan? Tal vez al poderoso obrador de milagros, y no se puede excluir que también sea eso lo que buscan sus discípulos, al fin y al cabo en circunstancias como estas debía ser bastante sugestivo identificarse como discípulo de este hombre a quien lo siguen las multitudes.

El camino de la Diócesis se reconoce en esta escena cuando intuye que todos buscan al Maestro, que todos buscan, de alguna manera, a Dios. Unos porque lo han conocido desde su infancia, otros porque lo conocieron y ahora, desorientados, buscan a Dios o a cualquier idea que se los asemeje, otros porque sencillamente no lo han conocido pero igual lo necesitan. La atracción que generó el Maestro en Cafarnaúm no ha terminado, y los discípulos de esta diócesis se reconocen misioneros cuando le notifican esa búsqueda de los demás, pero sabiéndose siempre necesitados de purificar las intenciones y de seguir formándose a los pies del Maestro.

Nuestra diócesis continúa su itinerario pastoral, esta vez con la convicción de que muchos siguen buscando al Señor y los caminos por donde llegan son la enfermedad, el abandono, la realidad del conflicto armado, la descomposición familiar; pero también el camino por donde todos van en busca del Señor es la responsabilidad, el progreso de una región que crece, las posibilidades de estudios. En fin, los bautizados de Sonsón-Rionegro entendemos que son tantos y tan diversos los caminos pero todos bajo una realidad única: Todos buscan al Señor.

Jesús les dice: “Vayamos a otra parte a predicar”

El encuentro con Jesús prosigue y por fin escuchamos su voz. Si su obrar nos ha resultado significativo ¿Cuánto más no lo será su Palabra? Con ella nos centra y orienta. Puede parecer desconcertante: tanto éxito en Cafarnaúm y ahora quiere irse. El Maestro indica una lógica diversa de la nuestra, que preferimos ambientes trabajados y favorables; el Señor en cambio, busca otros horizontes.


Son varios los elementos valiosos que ayudan a nuestra reflexión: el Señor habla en plural “Vayamos”, ya no es su misión, sino nuestra misión, es pues un hacer incluyente. Resalta además otro elemento, el objeto de lo que hace es la predicación; y predicación como un imperativo de su propia misión “para eso he salido”.

Nos reconocemos en esta misión de Jesús, Él nos lleva consigo a otros ambientes menos cultivados y quizás menos favorables o tal vez más prometedores. Es en estas líneas cuando el discípulo de Sonsón Rionegro, cualquiera que sea su condición de fiel en la Iglesia católica, sabe que nunca dejará su ser de discípulo, siempre será el Maestro el que indique los itinerarios y señale nuevos rumbos; pero además es el que da el contenido de cuanto somos y hacemos, pues estamos para predicar, para anunciar el Evangelio y no para cumplir otra serie de funciones (probablemente loables) pero no connaturales a la misión que la Iglesia ha recibido del Maestro. La diócesis de Sonsón Rionegro ve en estas palabras del Señor la necesidad de ir a los más alejados y de permanecer con los que han cultivado su fe.

Recorrió toda Galilea predicando y expulsando demonios

Finalmente, el texto ilustra las palabras de Jesús apenas pronunciadas relatando cuál fue su actividad por toda Galilea. Llama la atención que no se hace mención aquí de los discípulos, parece como si se hubieran quedado relegados. Más allá de eso, en cambio, podemos reconocer que la misión al fin y al cabo es sólo una, y uno sólo el actor y protagonista que no puede ser otro que Jesús. Pero es en Jesús donde nos identificamos, encontramos y reconocemos pues donde yo esté allí estará mi servidor (Jn 12,26).

Es el Señor el que nos centra; cuando perdemos de vista que es Él el dueño de la mies, el anunciador y el anuncio, nos equivocamos y erramos sendero. Los discípulos de la diócesis de Sonsón Rionegro queremos renovar la conciencia de la grave responsabilidad de anunciar el Evangelio (dicho de otro modo, de ser misioneros), pero recordando y afirmando nuestra insuperable condición de discípulos. El día que nos sintamos apóstoles habiendo abandonado la condición de discípulos no seremos más los que anuncien el Evangelio.


En conclusión

Si la experiencia de los primeros discípulos en Marcos podría decirse que fracasó (lo abandonaron, 14,50) nosotros, los discípulos de hoy tratamos de seguir a los pies del Maestro tanto cuando está sentado como cuando está de camino (enseñando y anunciando), no porque seamos mejores que aquellos hombres y mujeres de la Galilea del siglo I, sino porque gozamos de la luz pascual y del largo camino de la fe de los discípulos anteriores a nosotros y porque el Señor con su compañía nos ha hecho entender que todos le siguen buscando, que todos, por caminos diversos albergan la esperanza de estar un día con él, de realizar la experiencia del discipulado. Los bautizados de Sonsón-Rionegro trazamos pues nuestro itinerario pastoral para los próximos años con esta convicción “Todos buscan al Maestro”, nuestra misión: permanecer con Él y llevar a los que le buscan hasta su presencia.


Visión, Misión y Objetivo

Visión

En el año 2015 la Diócesis de Sonsón Rionegro será una Iglesia viva, organizada, evangelizada y evangelizadora que llevará al mayor número de personas a que conozcan, amen y sigan a Jesucristo con una fe vivida y celebrada comunitariamente en la esperanza y la fraternidad. Nos reconoceremos en la fidelidad a Cristo manifestada en el amor al prójimo, el servicio, la justicia y la promoción integral del hombre. Seremos una Diócesis fuerte en la fe, formadora de discípulos misioneros y constructora de comunidades.

Misión

Somos la Iglesia de Jesucristo que peregrina en Sonsón-Rionegro en la fe, la esperanza y el amor; prolongamos la presencia de Cristo viviendo su Evangelio y construyendo el Reino de Dios para que los habitantes del Oriente Antioqueño conozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo y lo anuncien a todos los hombres.

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Experiencia discipular de Jesucristo

Una experiencia discipular de Cristo es fundamental en la vida cristiana y así lo ha ratificado con frecuencia el Papa Benedicto XVI y lo ha dejado claro la Conferencia de Aparecida. El cristianismo no es una ideología o corriente política que se asume por imposición, conveniencia o tradición; el cristianismo es una persona a quien se busca, se conoce y se sigue: Jesucristo.

Búsqueda y encuentro1. : Todo ser humano busca, de alguna manera, a Dios. Esa búsqueda responde a un deseo que está presente en el corazón de cada persona, como lo atestigua san Agustín y lo confirma el catecismo de la Iglesia. Pero en la vida cristiana, esta búsqueda responde a un llamado de Dios. De esta manera, la fe es siempre búsqueda y encuentro.

Quienes serán sus discípulos ya lo buscan (Cf. Jn 1, 38), pero es el Señor quien los llama: “Sígueme” (Mc 1, 14; Mt 9, 9). Se ha de descubrir el sentido más hondo de la búsqueda, y se ha de propiciar el encuentro con Cristo que da origen a la iniciación cristiana, (Aparecida, 278)

Conocimiento y conversión2. : Una vez que se da el encuentro del hombre con Dios y de Dios con el hombre, se inicia una etapa de conocimiento y conversión. Nadie ama ni sigue a quien no conoce. Conocer a Dios es fundamental en la vida cristiana; pero este conocimiento no es el resultado de un ejercicio mental de tipo racional o científico, sino consecuencia de una experiencia vital de orden espiritual que implica conversión. Sólo puede conocer a Cristo

Objetivo

Propiciar una experiencia discipular de Jesucristo capaz de transformar la vida, para anunciar y construir el Reino de Dios en espíritu de comunión, mediante eficientes procesos de evangelización en continuidad con los planes de pastoral anteriores.


aquel que ha tenido un encuentro personal con él a través de la oración, los sacramentos, la palabra de Dios.

Pero surgen inmediatamente otras preguntas: ¿Quién conoce a Dios? ¿Cómo podemos conocerlo? No podemos entrar aquí en un complejo debate sobre esta cuestión fundamental. Para el cristiano el núcleo de la respuesta es simple: sólo Dios conoce a Dios, sólo su Hijo que es Dios de Dios, Dios verdadero, lo conoce. Y Él, “que está en el seno del Padre, lo ha contado” (Jn 1, 18). De aquí la importancia única e insustituible de Cristo para nosotros, para la humanidad. Si no conocemos a Dios en Cristo y con Cristo, toda la realidad se convierte en un enigma indescifrable; no hay camino y, al no haber camino, no hay vida ni verdad, (Benedicto XVI, Discurso Inaugural de Aparecida)

Discipulado3. : Viene luego el discipulado. Una vez que se conoce a Cristo, es imposible negarse a seguirlo. Quien ha conocido verdaderamente a Dios, no desea otra cosa distinta fuera de Él. El discipulado es, por tanto, consecuencia inevitable de esta búsqueda que palpita en el corazón humano de Dios y de su conocimiento a través de Cristo.

La primera invitación que Jesús hace a toda persona que ha vivido el encuentro con Él, es la de ser su discípulo, para poner sus pasos en sus huellas y formar parte de su comunidad. ¡Nuestra mayor alegría es ser discípulos suyos! Él nos llama a cada uno por nuestro nombre, conociendo a fondo nuestra historia (Cf. Jn 10,3), para convivir con Él y enviarnos a continuar su misión (Cf. Mc 3,14-15). (Benedicto XVI, Mensaje final de Aparecida).

Comunión4. : No se puede vivir el discipulado de manera solitaria y aislada. El discípulo de Cristo vive, crece y madura su fe en comunidad. La Iglesia juega un papel fundamental en la vida cristiana a tal punto que nadie puede decir que conoce, ama y sigue a Cristo, fuera de la Iglesia. Es un error la actitud de aquellos que afirman que Cristo sí, Iglesia no. Esta actitud indica que aún no conocen a Cristo.

No puede haber vida cristiana sino en comunidad: en las familias, las parroquias, las comunidades de vida consagrada, las comunidades de base, otras pequeñas comunidades y movimientos. Como los primeros cristianos, que se reunían en comunidad, el discípulo participa en la vida de la Iglesia y en el encuentro con los hermanos, viviendo el amor de Cristo en la vida fraterna solidaria. También es acompañado y estimulado por la comunidad y sus pastores para madurar en la vida del Espíritu, (Aparecida, 278)


Misión5. : Finalmente, quien conoce y ama a Cristo siente inevitablemente la necesidad de anunciarlo a los demás.

El discípulo, a medida que conoce y ama a su Señor, experimenta la necesidad de compartir con otros su alegría de ser enviado, de ir al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más necesitados, en una palabra, a construir el Reino de Dios. La misión es inseparable del discipulado, por lo cual no debe entenderse como una etapa posterior a la formación, aunque se la realice de diversas maneras de acuerdo a la propia vocación y al momento de la maduración humana y cristiana en que se encuentre la persona, (Aparecida, 278)

Estos cinco momentos: búsqueda y encuentro, conocimiento y conversión, discipulado, comunión y misión forman parte de un mismo proceso en el horizonte de la evangelización y del trabajo pastoral. Es necesario, por tanto, tener en cuenta que:

Dado que la búsqueda de Dios se puede menguar, opacar o —tergiversar, es necesaria una acción pastoral que despierte, aumente y oriente esta búsqueda sin concesiones ni dilaciones.

Se deben, simultáneamente, propiciar los lugares y espacios —(proféticos, litúrgicos y caritativos) para favorecer una experiencia más profunda y vital de Cristo que lleve a la conversión.

Se debe propiciar el seguimiento de Cristo mediante el testimonio y —el ejemplo de tantos que viven con alegría y autenticidad su fe.

Hay que fortalecer el espíritu de comunión en nuestras comunidades —eclesiales. Los cristianos se deben sentir Iglesia y amar a la Iglesia a través de una vinculación estrecha con la parroquia.

Es necesario que los discípulos de Cristo sean realmente testigos de —su fe en la familia, la parroquia, en sus lugares de trabajo y, de ser posible, en otros horizontes más allá de su comunidad parroquial.


Prioridades

Después de considerar la realidad social y eclesial que vive el Oriente Antioqueño y la Diócesis, hemos definido diez prioridades que deben ser asumidas oportuna y responsablemente por toda la comunidad diocesana.

Primera prioridadConversión permanente en orden a la santidad a partir de una experiencia cada vez más profunda de Cristo

Vivir una experiencia de Cristo cada vez más intensa y profunda mediante la celebración de los sacramentos, la oración compartida, el estudio y meditación de la Palabra de Dios y la práctica de la caridad, es la primera tarea en la que todos debemos trabajar.

La santidad, como lo recuerda permanentemente el Papa, es el objetivo fundamental de la vida cristiana. Despertar un auténtico deseo de santidad y luchar por alcanzarla es la razón de toda acción pastoral.

Es necesario renovar constantemente el encuentro con Jesucristo vivo, camino que nos conduce a una conversión permanente, pues la conversión en esta tierra nunca es una meta plenamente alcanzada: en el camino que el discípulo está llamado a recorrer siguiendo a Jesús, la conversión es un empeño que abarca toda la vida. Por otro lado, mientras estamos en este mundo, nuestro propósito de conversión se ve constantemente amenazado por múltiples tentaciones, (cf. Ecclesia in America, 28).

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Segunda prioridadRevitalización del ardor y celo pastoral

Para garantizar una respuesta efectiva a los múltiples retos pastorales que tenemos, se requiere revitalizar el celo pastoral de todos los agentes comprometidos con la evangelización.

Sin conversión pastoral y cambio de mentalidad será muy difícil garantizar un compromiso serio y responsable con el Plan Diocesano de Pastoral y responder acertadamente a los múltiples desafíos y retos pastorales que tenemos.

Una firme decisión misionera debe impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de diócesis, parroquias, comunidades religiosas, movimientos y de cualquier institución de la Iglesia. Ninguna comunidad debe excusarse de entrar decididamente, con todas sus fuerzas, en los procesos constantes de renovación misionera, y de abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisión de la fe. La conversión personal despierta la capacidad de someterlo todo al servicio de la instauración del Reino de vida. Obispos, presbíteros, diáconos permanentes, consagrados y consagradas, laicos y laicas, estamos llamados a asumir una actitud de permanente conversión pastoral, que implica escuchar con atención y discernir “lo que el Espíritu está diciendo a las Iglesias” (Ap 2, 29) a través de los signos de los tiempos en los que Dios se manifiesta. (Aparecida, 365-366)

Es necesario, por tanto:

Propiciar espacios de oración y reflexión que lleven a una experiencia —más profunda de Cristo. Sin esta experiencia resulta imposible una auténtica conversión pastoral.

Suscitar una mayor sensibilidad por la salvación de las personas. —

Comprender, con mayor claridad, que el mejor regalo que le —podemos hacer a los demás, es llevarlos a una experiencia real de Cristo.

Tener una mayor docilidad a la acción del Espíritu. —

Asumir con responsabilidad el trabajo pastoral que le ha sido confiado —a cada uno.

Implementar nuevos métodos y estrategias pastorales. —


Tercera prioridadFormación de discípulos misioneros

La formación de discípulos misioneros, capaces de asumir un compromiso responsable con el anuncio y la instauración de los valores del Reino de Dios en el mundo, es otra de las tareas que debemos asumir siguiendo el espíritu de Aparecida.

Todos en la Iglesia estamos llamados a ser discípulos y misioneros. Es necesario formarnos y formar a todo el Pueblo de Dios para cumplir con responsabilidad y audacia esta tarea, (Aparecida, Mensaje final).

Esta prioridad nos exige:

Concientizar a los fieles de su condición de discípulos misioneros por —el bautismo.

Continuar y fortalecer la Escuela Diocesana de Discipulado —Misionero.

Orientar los procesos de formación de laicos en orden al —discipulado.

Cuarta prioridadEvangelización de nuevos areópagos

Si bien la mayoría de los habitantes de la región del Oriente Antioqueño son bautizados y se confiesan católicos hay, sin embargo, muchos que se han alejado de la vida sacramental y parroquial por diversos motivos. Es necesario, por tanto, un trabajo pastoral renovado con aquellos que se han alejado de la fe.

Así mismo, es urgente evangelizar aquellos espacios sociales, políticos, académicos, artísticos, etc., que hemos descuidado pastoralmente y, al mismo tiempo, anunciar el Evangelio en los nuevos areópagos del mundo contemporáneo: el mundo de las comunicaciones, la construcción de la paz, el desarrollo y la liberación de los pueblos, sobre todo de las minorías, la promoción de la mujer y de los niños, la ecología y la protección de la naturaleza, el turismo y el deporte, el vastísimo areópago de la cultura, de la experimentación científica, de las relaciones internacionales, (Cf. Aparecida, 491).


El campo de la Misión ad gentes se ha ampliado notablemente y no se puede definir sólo basándose en consideraciones geográficas o jurídicas. En efecto, los verdaderos destinatarios de la actividad misionera del pueblo de Dios no son sólo los pueblos no cristianos y las tierras lejanas sino también los ámbitos socioculturales y, sobre todo, los corazones, (Aparecida, 375).

Esta prioridad nos exige (Aparecida, 497):

Comunicar los valores evangélicos de manera positiva y propositiva. —Son muchos los que se dicen descontentos, no tanto con el contenido de la doctrina de la Iglesia, sino con la forma como ésta es presentada.

Favorecer la formación de un laicado capaz de actuar como verdadero —sujeto eclesial y competente interlocutor entre la Iglesia y la sociedad, y la sociedad y la Iglesia.

Optimizar el uso de los medios de comunicación católicos, —haciéndolos más actuantes y eficaces, sea para la comunicación de la fe, sea para el diálogo entre la Iglesia y la sociedad.

Actuar con los artistas, deportistas, profesionales de la moda, —periodistas, comunicadores y presentadores, así como con los productores de información en los medios de comunicación, con los intelectuales, profesores, líderes comunitarios, políticos y religiosos.

Rescatar el papel del sacerdote como formador de opinión. —

Quinta prioridadParroquia, comunidad de comunidades

El cambio de época y las nuevas circunstancias socioculturales que vivimos exigen una renovación de nuestras parroquias, para evitar que se reduzcan a simples centros donde se administran sacramentos, para que sean una comunidad de comunidades y de movimientos eclesiales que favorezca la comunión y participación de todos.

La renovación de las parroquias, al inicio del tercer milenio, exige reformular sus estructuras, para que sea una red de comunidades y grupos, capaces de articularse logrando que sus miembros se sientan


y sean realmente discípulos y misioneros de Jesucristo en comunión. Desde la parroquia, hay que anunciar lo que Jesucristo “hizo y enseñó” (Hch 1, 1) mientras estuvo con nosotros. Su Persona y su obra son la buena noticia de salvación anunciada por los ministros y testigos de la Palabra que el Espíritu suscita e inspira. La Palabra acogida es salvífica y reveladora del misterio de Dios y de su voluntad. Toda parroquia está llamada a ser el espacio donde se recibe y acoge la Palabra, se celebra y se expresa en la adoración del Cuerpo de Cristo, y, así, es la fuente dinámica del discipulado misionero. Su propia renovación exige que se deje iluminar siempre de nuevo por la Palabra viva y eficaz. (Aparecida, 172).

En este sentido, nos comprometemos a:

Buscar nuevos modelos de vida parroquial que respondan —acertadamente a las necesidades de cada comunidad.

Fortalecer los movimientos eclesiales. —Abrir nuevos espacios de comunión y participación para los laicos en —la vida parroquial.

Sexta prioridadPromoción y defensa de la vida humana

En una sociedad donde parece que la vida pierde cada vez más valor y se imponen una cultura de la muerte, hacemos una opción decidida por la vida humana comprometiéndonos a:

Defender el origen divino de la vida y, por tanto, la necesidad —de alabar y bendecir a Dios cada día por este don maravilloso y extraordinario.

Manifestar el sentido de la vida desde la fe, con la firme certeza de —que sólo en Dios la vida alcanza su pleno sentido y razón de ser.

Proteger la vida en todas sus manifestaciones, desde el comienzo hasta —su fin natural. Esto nos exige atacar de frente y sin temor el aborto, la violencia, el suicidio, el secuestro, la eutanasia, la manipulación genética, etc.

Salvaguardar la dignidad de la vida de cualquier tipo de explotación —o minusvaloración.


Séptima prioridadLos más pobres y excluidos

Son muchas las manifestaciones de pobreza que se perciben en nuestra sociedad; como discípulos misioneros de Cristo, no podemos permanecer indiferentes frente al sufrimiento y dolor de tantos hermanos nuestros que viven en condiciones deplorables.

Nuestra fe proclama que “Jesucristo es el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre”. Por eso “la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza. Esta opción nace de nuestra fe en Jesucristo, el Dios hecho hombre, que se ha hecho nuestro hermano (Cf. Hb 2, 11-12). Ella, sin embargo, no es ni exclusiva, ni excluyente, (Aparecida, 392).

Por tanto, nos comprometemos a:

Reconocer la presencia del misterio de Dios y de su amor en cada —persona.

Impulsar un desarrollo humano integral. —Promover una acción caritativa cada vez más organizada y efectiva. —Prestar una ayuda eficaz a todas aquellas personas que sufren —y reclaman un servicio inmediato: los enfermos, los adictos dependientes, los presos, los mendigos, etc.

Dar a conocer con mayor amplitud la Doctrina Social de la Iglesia. —Incentivar la aprobación de acciones concretas a nivel municipal para —atender las variadas necesidades de la población.

Promover la moral cristiana y la ética en orden a la solidaridad y la —justicia social.

Octava prioridadEl matrimonio y la familia

Hoy es más necesario que nunca, la promoción y defensa la familia por las múltiples amenazas y dificultades que afronta. Son muchas las organizaciones y fuerzas ocultas que buscan destruir la institución de la familia.


La familia es uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños, y es patrimonio de la humanidad entera. En nuestros países, una parte importante de la población está afectada por difíciles condiciones de vida que amenazan directamente la institución familiar. En nuestra condición de discípulos y misioneros de Jesucristo, estamos llamados a trabajar para que esta situación sea transformada, y la familia asuma su ser y su misión en el ámbito de la sociedad y de la Iglesia, (Aparecida, 432)

Por otra parte, conscientes de la trascendencia y valor de la familia para el sano desarrollo de la persona y el progreso auténtico de la sociedad, nos comprometemos a:

Defender el valor de la familia como uno de los tesoros más grandes —de nuestra sociedad.

Promover el sacramento del matrimonio entre el varón y la mujer —como único fundamento sólido de la familia.

Estimular el compromiso responsable de la maternidad y la —paternidad.

Impulsar y promover la educación integral de los miembros de la —familia.

Avivar la vida cristiana en el hogar a ejemplo de la familia de Nazaret —para que cada hogar sea una auténtica Iglesia doméstica.

Acompañar con cuidado, prudencia y amor compasivo, siguiendo las —orientaciones del Magisterio de la Iglesia, a las parejas que viven en situación irregular.

Novena prioridadEl cuidado del medio ambiente

Como discípulos de Jesús, nos sentimos invitados a dar gracias por el don de la creación, reflejo de la sabiduría y belleza del Creador. En el designio maravilloso de Dios, el hombre y la mujer están llamados a vivir en comunión con Él, en comunión entre ellos y con toda la creación. El Dios de la vida encomendó al ser humano su obra creadora para que “la cultivara y la guardara” (Gn 2, 15), (Aparecida, 470).


Por tanto, nos comprometemos a:

Tomar conciencia de la naturaleza como una herencia gratuita que —recibimos para proteger, como espacio precioso de la convivencia humana y como responsabilidad cuidadosa del señorío del hombre para bien de todos (Aparecida, 471).

Proteger el medio ambiente contribuyendo con nuestro testimonio —en la defensa de la obra de Dios.

Educar a nuestros pueblos en el amor y cuidado de la naturaleza. —

Profundizar la presencia pastoral en las poblaciones más frágiles —y amenazadas por el desarrollo depredatorio, y apoyarlas en sus esfuerzos para lograr una equitativa distribución de la tierra, del agua y de los espacios urbanos, (Aparecida, 474).

Buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, —basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes, y que supere la lógica utilitarista e individualista, que no somete a criterios éticos los poderes económicos y tecnológicos. Por tanto, alentar a nuestros campesinos a que se organicen de tal manera que puedan lograr su justo reclamo, (Aparecida, 474).

Empeñar nuestros esfuerzos en la promulgación de políticas —públicas y participaciones ciudadanas que garanticen la protección, conservación y restauración de la naturaleza, (Aparecida, 474).

Décima prioridadLa misión continental

En sintonía con la Iglesia latinoamericana, la Diócesis asume la misión continental como una de sus grandes prioridades. Para comprender mejor su naturaleza y dinámica, transcribimos algunas de las orientaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia acerca de la misión continental:

¿Qué es la misión continental?1. La Misión Continental es una acción evangelizadora que busca llegar a todos los grupos sociales y culturales para dejar un mensaje de vida cristiana; especialmente a quienes aún no han acogido a Cristo en sus vidas, a quienes lo rechazaron en


algún momento o lo redujeron solamente a una costumbre, doctrina o práctica religiosa. La misión continental es un tiempo de gracia para la Iglesia que peregrina en América Latina y el Caribe, un tiempo para tomar conciencia de su auténtica vocación cristiana. Es una misión permanente, única y variada que expresa la voluntad de Cristo de ser discípula y misionera de Cristo para transmitir a los demás la alegría de la fe en el actual proceso de cambio que vive la sociedad.

¿Qué busca?2. Avivar en las comunidades cristianas una mayor apertura al impulso del Espíritu Santo en el encuentro con Jesucristo vivo, que genere un proceso de conversión personal y pastoral, para ser discípulos misioneros capaces de llegar a los sectores más alejados de la Iglesia y a los no creyentes.

¿Cuáles son sus objetivos?3. Fomentar una formación kerigmática, integral, permanente y —comunitaria de los discípulos misioneros.Promover una profunda y permanente conversión personal y —pastoral de todos los animadores de la evangelización.Lograr que las comunidades, organizaciones, asociaciones —y movimientos eclesiales se pongan en estado de misión permanente.Comprometer a todos los discípulos misioneros en la promoción —integral de la vida.Reforzar la identidad familiar. —Fortalecer las organizaciones específicamente misioneras. —

¿Quién la debe realizar?4. La misión continental es obra del Espíritu Santo presente y actuante en la Iglesia. Por tanto, compromete a todos los miembros de la Iglesia: obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, movimientos, laicos -niños, jóvenes, adultos y ancianos-.

¿Qué exige?5. Reavivar la búsqueda, conocimiento y seguimiento de Cristo y anunciar el Evangelio con renovado ardor a todos, especialmente a los más alejados, utilizando los medios disponibles de la mejor forma posible.

¿A quién se dirige?6. A toda la comunidad eclesial, a las personas y clases dirigentes que viven en los diversos espacios sociales, políticos, culturales y económicos, a las personas indiferentes que viven en


ambientes socio-culturales y nuevos areópagos donde Jesucristo está ausente.

¿Qué criterios se deben tener presente?7. La misión continental debe reforzar el Plan Diocesano de —Pastoral.Buscar la máxima participación de los laicos. —Llegar a todos los estamentos de la sociedad. —Utilizar al máximo las tecnologías actuales de la comunicación y —la información.Acompañar la misión con intensas campañas de oración. —Promover momentos y signos celebrativos. —

¿Cómo lo haremos?8. La Diócesis asume la misión continental:Con la implementación y ejecución de esta nueva etapa del Plan —Diocesano de Pastoral 2011-2015.Con la promoción y fortalecimiento de la Escuela Diocesana de —Discipulado Misionero.Con la puesta en marcha de un plan pedagógico para fortalecer —la vida cristiana y llegar a todos los grupos sociales y culturales con un mensaje cristiano, (Ver anexo, p. 178).

“La misión es parte constitutiva de la identidad de la Iglesia llamada por el Señor a evangelizar a todos los pueblos. Su razón de ser es actuar como fermento y como alma de la sociedad, que debe renovarse en Cristo y transformarse en familia de Dios. Por eso, la misión que se realice como fruto del encuentro de Aparecida debe, ante todo, animar la vocación misionera de los cristianos, fortaleciendo las raíces de su fe y despertando su responsabilidad para que todas las comunidades cristianas se pongan en estado de misión permanente.

Se trata de despertar en los cristianos la alegría y la fecundidad de ser discípulos de Jesucristo, celebrando con verdadero gozo el “estar-con-Él” y el “amar-como-Él” para ser enviados a la misión. No podemos desaprovechar esta hora de gracia. ¡Necesitamos un nuevo Pentecostés! ¡Necesitamos salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de “sentido”, de verdad y amor, de alegría y de esperanza!.


Así, la misión nos lleva a vivir el encuentro con Jesús como un dinamismo de conversión personal, pastoral y eclesial capaz de impulsar hacia la santidad y el apostolado a los bautizados, y de atraer a quienes han abandonado la Iglesia, a quienes están alejados del influjo del evangelio y a quienes aún no han experimentado el don de la fe.

Esta experiencia misionera abre un nuevo horizonte para la Iglesia de todo el continente que quiere “recomenzar desde Cristo” recorriendo junto a El un camino de maduración que nos capacite para ir al encuentro de toda persona, hablando el lenguaje cercano del testimonio, de la fraternidad, de la solidaridad.

La Iglesia en América Latina y El Caribe quiere ponerse en “estado permanente de misión”. Se trata de fortalecer la dimensión misionera de la Iglesia en el Continente y desde el Continente. Esto conlleva la decisión de recorrer juntos un itinerario de conversión que nos lleve a ser discípulos misioneros de Jesucristo. En efecto, “discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo él nos salva (cf. Hch 4, 12)”.

El estado permanente de misión implica ardor interior y confianza plena en el Señor, como también continuidad, firmeza y constancia para llevar nuestras naves mar adentro, con el soplo potente del Espíritu Santo, sin miedo a las tormentas, seguros de que la Providencia de Dios nos deparará grandes sorpresas. El mismo Espíritu despertará en nosotros la creatividad para encontrar formas diversas para acercarnos, incluso, a los ambientes más difíciles, desarrollando en el misionero la capacidad de convertirse en pescador de hombres.

En fin, estado permanente de misión implica una gran disponibilidad a repensar y reformar muchas estructuras pastorales, teniendo como principio constitutivo la espiritualidad de la comunión y de la audacia (o, por ejemplo, disponibilidad) misionera. Lo principal es la conversión de las personas. No cabe duda. Pero ello debe llevar naturalmente a forjar estructuras abiertas y flexibles capaces de animar una misión permanente en cada Iglesia Particular.”

FRIGHETTO, Frei Hilario. La misión continental. Para una Iglesia misionera. CELAM.


Primer criterioEclesialidad

Las parroquias y las diversas actividades pastorales que se realizan deben ofrecer al mundo el testimonio claro y explícito de un profundo sentido de Iglesia, que se manifiesta en la plena comunión y participación en la vida eclesial en sus distintas dimensiones, en la diligente obediencia a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, en la comunión con el Obispo, en la fraternidad sacerdotal, en el ejercicio genuino del ministerio sacerdotal, en la apertura a la diversidad de dones y carismas que el Espíritu Santo concede a cada bautizado para bien de todos, etc.

La diversidad de carismas, ministerios y servicios, abre el horizonte para el ejercicio cotidiano de la comunión, a través de la cual los dones del Espíritu son puestos a disposición de los demás para que circule la caridad (Cf. 1 Co 12, 4-12). Cada bautizado, en efecto, es portador de dones que debe desarrollar en unidad y complementariedad con los de los otros, a fin de formar el único Cuerpo de Cristo, entregado para la vida del mundo. El reconocimiento práctico de la unidad orgánica y la diversidad de funciones asegurará mayor vitalidad misionera y será signo e instrumento de reconciliación y paz para nuestros pueblos. Cada comunidad está llamada a descubrir e integrar los talentos escondidos y silenciosos que el Espíritu regala a los fieles, (Aparecida, 162)

En el pueblo de Dios, “la comunión y la misión están profundamente unidas entre sí… La comunión es misionera y la misión es para la comunión”. En las iglesias particulares, todos los miembros del pueblo de Dios, según sus vocaciones específicas, estamos convocados a la santidad en la comunión y la misión, (Aparecida, 163).

Criterios pastorales

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Segundo criterioCreatividad pastoral

La evangelización, al comienzo de este tercer milenio, es una tarea que reclama un trabajo pastoral creativo con nuevos métodos y expresiones que garanticen la transmisión, crecimiento y vivencia de la fe. Esta exigencia reclama, entre otras cosas:

La utilización oportuna y adecuada de los medios de •comunicación social: Hoy, más que nunca, es urgente conocer y utilizar eficazmente los medios tecnológicos a nuestro alcance sin ahorrar ningún esfuerzo. El impacto y alcance de los medios masivos de comunicación hace que, hoy por hoy, sean herramientas indispensables para la evangelización.

Interdisciplinariedad:• Se deben articular esfuerzos con todas aquellas personas e instituciones que trabajan por el bienestar humano y el progreso de las comunidades en todas sus dimensiones, siempre y cuando su acción se inscriba dentro de las enseñanzas del Evangelio y de la moral cristiana y no se pretenda ninguna manipulación tendenciosa para obtener ventajas o privilegios personales o grupales.

Pedagogía• : El trabajo pastoral exige una actitud pedagógica a ejemplo de Jesús, Maestro por excelencia. En el anuncio del Evangelio no se puede ignorar el valor y la importancia que tiene la pedagogía y la didáctica para lograr que cada persona y comunidad, según sus particularidades, entienda y asuma el mensaje cristiano.

Tercer criterioUna pastoral planeada y de procesos

Para responder a los múltiples retos pastorales que tenemos actualmente, es necesario asumir una cultura de la planeación pastoral que implica, entre otras cosas, conocer mejor la realidad de nuestras parroquias, interpretar acertadamente los signos de los tiempos a la luz del Evangelio, implementar nuevos procesos de pastoral, etc.

El proyecto pastoral de la Diócesis, camino de pastoral orgánica, debe ser una respuesta consciente y eficaz para atender las exigencias del mundo de hoy, con indicaciones programáticas concretas, objetivos y métodos de trabajo, de formación y valorización de los agentes y


la búsqueda de los medios necesarios, que permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura. Los laicos deben participar del discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la ejecución. Este proyecto diocesano exige un seguimiento constante por parte del obispo, los sacerdotes y los agentes pastorales, con una actitud flexible que les permita mantenerse atentos a los reclamos de la realidad siempre cambiante, (Aparecida, 371).

Cuarto criterioPastoral de conjunto

Una pastoral de conjunto parte del principio según el cual somos una sola Iglesia y, por tanto, los múltiples retos pastorales que tenemos en cumplimiento de la misión evangelizadora que Cristo confió a la Iglesia nos compromete a todos: obispo, sacerdotes, religiosos, laicos; cada uno aportando sus dones y carismas, asumiendo su misión particular y trabajando con todos y para todos.

En este sentido, la pastoral de conjunto hace referencia a una acción orgánica que evita acciones aisladas y particulares y reclama un compromiso decidido con el plan de pastoral diocesano, la unificación de criterios, la conjugación de talentos y recursos para objetivos comunes, etc.

La Diócesis, presidida por el Obispo, es el primer ámbito de la comunión y la misión. Ella debe impulsar y conducir una acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones se orienten en un mismo proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio. Este proyecto, que surge de un camino de variada participación, hace posible la pastoral orgánica, capaz de dar respuesta a los nuevos desafíos. Porque un proyecto sólo es eficiente si cada comunidad cristiana, cada parroquia, cada comunidad educativa, cada comunidad de vida consagrada, cada asociación o movimiento y cada pequeña comunidad se insertan activamente en la pastoral orgánica de cada diócesis. Cada uno está llamado a evangelizar de un modo armónico e integrado en el proyecto pastoral de la Diócesis, (Aparecida, 169).


Agentes de pastoral

El Obispo

El primer responsable de la acción pastoral en la Diócesis es el Obispo, al igual que de la elaboración y ejecución del Plan de Pastoral Diocesano.

Los obispos que son individualmente el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares deben sentirse llamados a promover la comunión en su propia diócesis para que sea más eficaz el esfuerzo por la nueva evangelización de América. El esfuerzo comunitario se ve facilitado por los organismos previstos por el Concilio Vaticano II como apoyo de la actividad del obispo diocesano, los cuales han sido definidos más detalladamente por la legislación postconciliar. Corresponde al Obispo, con la cooperación de los sacerdotes, los diáconos, los consagrados y los laicos realizar un plan de acción pastoral de conjunto que sea orgánico y participativo, que llegue a todos los miembros de la Iglesia y suscite su conciencia misionera, (Ecclesia in America, 36).

Es necesario que el Obispo:

Vele por el conocimiento y ejecución oportuna y adecuada del Plan —de pastoral.

Estimule el trabajo pastoral del clero. —

Oriente la formación pastoral de los seminaristas y ministros —ordenados.

Acompañe el trabajo pastoral de las delegaciones, vicarías, parroquias —e instituciones diocesanas.

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Los ministros ordenados

El plan de pastoral depende en gran medida de la actitud y trabajo pastoral de los diáconos y sacerdotes. Por esa razón, conviene que:

Los ministros ordenados perciban el Plan como signo de comunión y —medio de santificación personal y de evangelización.

El clero conozca a cabalidad la estructura y dinámica del plan. —El clero se apropie del plan de pastoral Diocesano como una expresión —del querer de Dios para nuestra Iglesia particular de Sonsón-Rionegro y un signo de comunión eclesial.

Los párrocos, en comunión con los delegados, velen por la aplicación —del plan diocesano de pastoral en sus comunidades parroquiales.

Los sacerdotes asuman responsablemente los retos parroquiales —que señala el plan de pastoral diocesano con estrategias pastorales oportunas y acertadas.

Los sacerdotes diocesanos que trabajan en otras jurisdicciones —eclesiásticas conozcan y participen activamente en la ejecución del plan diocesano de pastoral.

Los religiosos y las religiosas

Es fundamental la vinculación de los religiosos y religiosas presentes en la Diócesis al trabajo pastoral que adelantan los sacerdotes y laicos en las parroquias; para lograr este cometido es necesario que:

Conozcan, valoren y se comprometan con el Plan de Pastoral —Diocesano.

Contribuyan con sus carismas y experiencia a dar respuesta a los retos —pastorales que tenemos a nivel diocesano, vicarial y parroquial.

Se unan en oración permanente a Dios para que dé éxito al —trabajo pastoral que se realiza en esta Iglesia particular de Sonsón-Rionegro.


Los seminaristas

Los jóvenes que están en el seminario en su proceso de discernimiento vocacional y formación para el sacerdocio ministerial son igualmente responsables del plan de pastoral diocesano (dado que muchos colaboran en la pastoral parroquial, están en su año de formación pastoral o están ya próximos a recibir el sacramento del orden); por tanto, es necesario que los seminaristas diocesanos:

Profundicen la realidad social y pastoral de la Diócesis a través de —una lectura atenta y permanente del acontecer de los municipios y parroquias.

Estén al tanto de la organización pastoral diocesana. —

Conozcan los procesos pastorales que se ejecutan a nivel diocesano, —vicarial y parroquial.

Exploren nuevos métodos pastorales para una mejor respuesta a los —múltiples retos que tiene la Iglesia diocesana.

Los laicos

La pastoral es una tarea de toda la Iglesia; por esa misma razón, los laicos en comunión con el obispo y los sacerdotes son igualmente responsables del Plan de Pastoral Diocesano. Ellos no pueden ser sólo destinatarios y espectadores, sino también colaboradores en la tarea evangelizadora y en la consecución de los objetivos trazados por el plan; por tanto, se requiere:

Dar a conocer el Plan de Pastoral Diocesano en las parroquias a través —de todos los medios posibles con el fin de que los fieles conozcan los retos pastorales que tenemos y las estrategias que hemos adoptado.

Socializar ampliamente el Plan con aquellos laicos que estén más —vinculados a la actividad pastoral parroquial con el consejo de pastoral, los grupos y movimientos apostólicos, los catequistas, los servidores del altar (animadores de la liturgia, coristas, lectores y acólitos), etc.


Laicos que asuman el liderazgo de algunos procesos, eventos o —actividades pastorales ordinarias contempladas por el Plan de Pastoral y que lo den a conocer, al mismo tiempo, a otras personas.

Movimientos eclesiales

Dada su importancia y trascendencia en la vida parroquial, los movimientos eclesiales, conservando su identidad, son también agentes fundamentales del trabajo pastoral. Por esta razón, deben:

Acoger y ejecutar el Plan de Pastoral Diocesano en aquello que les —sea pertinente.

Colaborar en la parroquia con la ejecución del Plan. —

Estimular el trabajo y proyección pastoral de sus miembros. —

Vigilar constantemente que sus miembros estén en comunión eclesial —con la Diócesis y la parroquia.


Dimensiones del trabajo pastoralProcesos diocesanos de PastoralÁreas y delegaciones de pastoral

Acompañamiento y monitoreo

Lo que nos proponemos

PLANEACIÓN PASTORAL


Dimensiones deltrabajo pastoral

DIMENSIÓN BÍBLICA

Toda actividad pastoral está al servicio de la Palabra de Dios. No es posible ningún trabajo pastoral si no nace y florece a la luz de la Palabra de Dios.

La exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini del Papa Benedicto XVI, señala, entre otras sugerencias, que se debe:

Incrementar la pastoral bíblica, no en yuxtaposición con otras formas —de pastoral, sino como animación bíblica de toda la pastoral. No se trata, pues, de añadir algún encuentro en la parroquia o la diócesis, sino de lograr que las actividades habituales de las comunidades cristianas se interesen realmente por el encuentro personal con Cristo que se comunica en su Palabra, (Verbum Domini, 73).

Llevar a los fieles a descubrir, a través de la homilía, la presencia y la —eficacia de la Palabra de Dios en el hoy de la propia vida. Se deben, por tanto, evitar homilías genéricas y abstractas, (Cf. Ibíd. 59) y sería conveniente elaborar un directorio homilético para ayudar a los ministros en el ejercicio de su ministerio, (cf. Ibíd. 60).

Prestar, especial atención, al apostolado bíblico, estableciendo —centros de formación para laicos y misioneros, en los que se aprende a comprender, vivir y anunciar la Palabra de Dios (Ibíd. 75).

Dar un mayor espacio a la escucha y lectura creyente y orante de —la Palabra de Dios en todos los encuentros, tanto parroquiales como vicariales y diocesanos (ibíd. 76).

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Anunciar al mundo entero la Palabra de Dios. Es necesario —redescubrir cada vez más la urgencia y la belleza de anunciar la Palabra para que llegue el Reino de Dios, (ibíd. 93). Este anuncio es un cometido de todos los discípulos de Jesucristo, como consecuencia de su bautismo (ibíd. 94).

Redescubrir el puesto central de la Palabra de Dios en la vida —cristiana para continuar la misión ad gentes y emprender con todas las fuerzas la nueva evangelización, sobre todo allí donde el Evangelio se ha olvidado o padece la indiferencia de cierta mayoría a causa de la secularización, (ibíd. 122).

En atención a todo lo anterior, la tarea prioritaria de las comunidades parroquiales, los grupos, los movimientos apostólicos, las instituciones eclesiales, las delegaciones de pastoral, etc., es alimentarse cada vez más de la Palabra de Dios para hacer eficaz el compromiso de la nueva Evangelización. Sin la Palabra de Dios toda actividad pastoral termina siendo un esfuerzo inútil.

Para garantizar la implementación de la Biblia en los procesos, eventos y actividades de cada delegación, el responsable de esta dimensión diseñará y ejecutará oportunamente un programa sistemático y operativo.

DIMENSIÓN MARIANA

Al igual que en los comienzos de la Iglesia, la Madre de Jesús ha estado presente en los albores y en el trajinar histórico de nuestra Iglesia Particular de Sonsón-Rionegro bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Arma.

Así mismo, son muchas las parroquias de la Diócesis que se han confiado a la protección maternal de la Santísima Virgen María, a la vez que se percibe en todas las comunidades un profundo fervor mariano.

Pero el considerar a la Santísima Virgen María como valor fundamental en nuestra misión evangelizadora responde a razones más profundas tales como:

La santísima Virgen María, Madre y primera discípula de Jesús, —es la inspiración más cercana para aprender cómo ser discípulos y misioneros (cf. Aparecida, 269).


María es escuela de fe destinada a guiarnos y a fortalecernos en —el camino que lleva al encuentro con el Creador del cielo y de la tierra, (Benedicto XVI, 12 de mayo de 2007)

María nos enseña el primado de la escucha de la Palabra en —la vida del discípulo y misionero y nos ayuda a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor, (Aparecida, 271).

María nos ayuda a Como en Caná, María ayuda a mantener vivas —las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su Hijo. Indica cuál es la pedagogía para que los pobres, en cada comunidad cristiana, se sientan como en su casa, (Aparecida, 272).

María, Madre de la Iglesia, además de modelo y paradigma de —humanidad, es artífice de comunión, (Aparecida, 268).

María constituye el gran signo, de rostro maternal y —misericordioso, de la cercanía del Padre y de Cristo, (Ecclesia in America, 11).

María es un gran ejemplo de una evangelización perfectamente —inculturada, (Ecclesia in America, 11)

Por estas y muchas otras razones, María debe estar presente en todas y cada una de las actividades pastorales que se realicen. Ella debe acompañar los distintos procesos, eventos y actividades pastorales que se adelanten a nivel diocesano, vicarial y parroquial descubriendo en María la madre, la maestra y la compañera en el cumplimiento de nuestra misión evangelizadora. Sin Ella, nuestro trabajo pastoral nunca será lo que realmente debe ser.

Para garantizar una presencia auténticamente mariana en los procesos, eventos y actividades de cada delegación, el responsable de esta dimensión diseñará y ejecutará oportunamente un programa sistemático y operativo.


Dimensión misionera de la pastoral

“Ay de mí si no predico el Evangelio” (1 Co 9, 16). Toda acción pastoral debe surgir de un espíritu misionero y debe llevar a un compromiso misionero. “Mucha gente está buscando, a veces hasta sin darse cuenta, el encuentro con Cristo y su Evangelio; muchos sienten la necesidad de encontrar en Él el sentido de sus vidas.” (Benedicto XVI, 28 de octubre de 2008). Por tanto, la pastoral, si no tiene carácter misionero, no es pastoral.

En Aparecida encontramos algunas líneas maestras que nos ayudan a comprender mejor la condición misionera de la pastoral, al expresar que:

Al llamar a los suyos para que lo sigan les da un encargo muy —preciso: anunciar el evangelio del Reino a todas las naciones (Cf. Mt 28, 19; Lc 24, 46-48). Por esto, todo discípulo es misionero, pues Jesús lo hace partícipe de su misión, al mismo tiempo que lo vincula a Él como amigo y hermano, (Aparecida, 144).

Cuando crece la conciencia de pertenencia a Cristo, en razón —de la gratitud y alegría que produce, crece también el ímpetu de comunicar a todos el don de ese encuentro (Aparecida, 145). Cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él nos salva.

Pero es necesario tener presente que la misión no consiste en un programa o proyecto que adelanta una parroquia o delegación, sino que es aquella actitud de vida con la cual se comparte la experiencia del acontecimiento del encuentro con Cristo con los demás: de persona a persona, de comunidad a comunidad y de la Iglesia a todos los confines del mundo, (Cf. Aparecida, 145).

Para garantizar un espíritu realmente misionero en los procesos, eventos y actividades de cada delegación, el responsable de esta dimensión diseñará y ejecutará oportunamente un programa sistemático y operativo.

DIMENSIÓN MISIONERA


Procesos diocesanosde pastoral

Comunidades eclesiales1.

Descripción

El camino de la Iglesia hoy se debe recorrer dentro de lo que el Papa Juan Pablo II llamó la espiritualidad de comunión (Cf. Novo Millennio Ineunte, 42). Una forma privilegiada de vivir la espiritualidad de comunión es fomentar una vida comunitaria más intensa mediante la construcción de Pequeñas Comunidades Eclesiales. Estas nacen desde el comienzo mismo de la Iglesia cuando los cristianos empezaron a reunirse para escuchar la Palabra que los Apóstoles les enseñaban, para orar y celebrar juntos la fracción del pan, para hacer gestos concretos de comunión de bienes (cf. Hch 4,32-37) (cf. Plan de Pastoral 2006 - 2010 pág. 59-60). El Magisterio de la Iglesia, especialmente en los últimos años, ha insistido permanentemente en este propósito. El documento de Aparecida señala que las Comunidades Eclesiales, desde diversas metodologías, van mostrando abundantes frutos para la evangelización y para llegar a que los bautizados vivan como auténticos discípulos y misioneros de Cristo (cf. Aparecida, 307). De ellas afirma:

“Son un ámbito propicio para escuchar la Palabra de Dios, para vivir la fraternidad, para animar en la oración, para profundizar procesos de formación en la fe y para fortalecer el exigente compromiso de ser apóstoles en la sociedad de hoy. Ellas son lugares de experiencia cristiana y evangelización que, en medio de la situación cultural que nos afecta, secularizada y hostil a la Iglesia, se hacen todavía mucho más necesarias” (Aparecida, 308).

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Nuestra Diócesis, siguiendo las orientaciones de nuestros pastores, ha implementado un proceso de formación para la construcción de Comunidades Eclesiales. Luego de caminar como grupo y después de ser una pre-comunidad se constituye una CER (Comunidad Eclesial por el Reino de Dios. Las CER son una experiencia de vida cristiana que, a partir de un proceso de evangelización y un compromiso personal y comunitario de santidad, buscan responder, con la fuerza del Espíritu Santo, al amor de Dios que se nos ha revelado en Cristo.

Proceso de formación

Consta de tres grandes etapas:

Primera etapa: Conformación del grupo. Se da a través de cuatro pasos o ciclos distribuidos de la siguiente manera:

Caminando juntos: conformación y conocimiento del grupo. —Anuncio del kerigma. —Tu Palabra me da vida: Formación para la escucha y comprensión —de la Palabra de Dios.

Creciendo juntos: formación complementaria. —

Segunda etapa: Pre-Comunidad. Esta segunda etapa consta de dos ciclos:

La iniciación Cristiana: no es un curso, sino un proceso por el cual —los miembros del grupo asumen existencialmente su condición de hijos de Dios en Jesucristo

La formación de una CER: da a conocer la organización y —funcionamiento de la CER.

Tercera etapa: Educación permanente de la fe en la Comunidad. Además de las iniciativas de espiritualidad, fraternidad, estudio, apostolado o descanso, que se programen dentro del margen de autonomía que tiene cada CER, el proceso de formación permanente de cada comunidad se estructura en dos partes:

En la primera, que se prolonga por cinco años, se estudian en —orden y en períodos de un año, los siguientes temas: Iniciación Bíblica, Catequesis sobre el misterio de Cristo, Catequesis sobre las grandes verdades de nuestra fe, Catequesis sobre la oración,


Catequesis sobre la persona y la acción del Espíritu Santo.

La segunda parte de esta etapa de la vida de la comunidad va —siguiendo diversos temas de catequesis según las necesidades y posibilidades, que se desarrollan igualmente a lo largo de un año.

Es indispensable que las Comunidades Eclesiales estén constituidas en cuatro pilares: Espiritualidad, metodología, organización y eclesiología; como dice Aparecida:

«Si se quieren pequeñas comunidades vivas y dinámicas, es necesario suscitar en ellas una espiritualidad sólida, basada en la Palabra de Dios, que las mantenga en plena comunión de vida e ideales con la Iglesia local y, en particular, con la comunidad parroquial. Así la parroquia […] llegará a ser “comunidad de comunidades” (Aparecida, 309)».

Acciones más significativas

Visitas de acompañamiento a los grupos, pre-comunidades y —comunidades.Formación de animadores en las parroquias. —Formación en los Seminarios sobre el proyecto de Comunidades —Eclesiales.Realización del retiro de cuaresma. —Realización del curso de formación. —Encuentro de responsables de las CER. —Encuentro de juntas coordinadoras de las CER. —Reuniones del Comité diocesano y del equipo de —evangelización San Pablo.Encuentro diocesano de las Comunidades Eclesiales. —Celebración diocesana de la fiesta patronal de las Comunidades —Eclesiales.Peregrinación mariana de las Comunidades Eclesiales. —El diseño y difusión de las cartillas. —Elaboración y difusión del boletín de las Comunidades —Eclesiales.


Principales logros

La Creación de nuevas comunidades, pre-comunidades y —grupos.La perseverancia de las 20 comunidades. —La elaboración del material de formación. —La experiencia de la lectura orante de la Palabra de Dios, la —fraternidad, la oración y el compromiso con el apostolado de los integrantes de las Comunidades que los ha llevado a un fortalecimiento de la fe.El compromiso de algunas parroquias e instituciones diocesanas —con las comunidades.La participación de los miembros de las comunidades en los —diferentes encuentros.

Dificultades más notorias

Faltan más líderes para el trabajo con comunidades. —No existe, especialmente para los grupos, una base de datos —donde coincidan las parroquias y la delegación. Se está elaborando a partir de los informes de las parroquias.

Algunos grupos, que han iniciado el proceso, se han —terminado.

En algunas Comunidades, en ocasiones, el trabajo se está —recargando a pocas personas.

Retos y perspectivas Realización de encuentros con los sacerdotes encargados de las —Comunidades en las parroquias y los líderes de las parroquias.

Velar porque los grupos, pre-comunidades y comunidades no se —estanquen, sino que, por el contrario, sigan creciendo en todas las áreas formativas y avancen en el proceso de modo que se comprometan de manera efectiva en la pastoral parroquial.

Continuar la producción de material para la formación —permanente, según plan de formación establecido en la cartilla


“El proceso de formación de las ‘Pequeñas’ Comunidades Eclesiales”.

Actualizar la base de datos en colaboración con las parroquias. —Seguir acompañando a los grupos, precomunidades y —comunidades.

Se hace necesario continuar el trabajo de las Comunidades —desde la unidad de los laicos con los sacerdotes.

Consolidar y fortalecer el equipo san Pablo. De igual modo, se —debe formar más en la diócesis sobre la existencia y el trabajo del Comité diocesano y del Equipo san Pablo, con el objetivo de que se acojan mejor sus iniciativas y su proyección pastoral.

Motivar y formar líderes para el proceso de comunidades, de —modo que se empeñen en el proyecto e influyan cada vez más en la sociedad.

Concientizar a las juntas coordinadoras para que cada uno de —sus miembros asuma su papel dentro de las CER.

Seguir adelante con los encuentros que se programan desde —la delegación, motivando, aún más, la participación de las personas que hacen parte del proceso.


Escuela Diocesana de Discipulado 2. Misionero

Presentación

La Escuela de Discipulado no es la primera ni la única experiencia de formación de laicos que ha tenido la Diócesis; son varias las experiencias que se han implementado con muy buenos resultados.

La Iglesia diocesana ha sido siempre consciente de que los evangelizadores no son ni pueden ser únicamente los sacerdotes y religiosas, son también y de manera muy particular los laicos que se deben incorporar cada día de modo más numeroso y mejor cualificados al trabajo pastoral; de lo contrario, seguiremos desarrollando una pastoral clericalizada de poco impacto y con resultados insignificantes.

Pero es necesario que los laicos reciban una oportuna y adecuada formación para que puedan asumir responsable y eficazmente su misión en la Iglesia y en el mundo. Esta tarea es urgente y compleja por la creciente ignorancia religiosa, por la falta de compromiso cristiano, por el incremento de sectas, etc.

En la lectura de la realidad que hizo el Plan Diocesano 2006-2010 se constató que “hay una deficiencia de procesos de evangelización que no lleva a una experiencia de Jesucristo capaz de transformar la vida para anunciar y construir el Reino de Dios.”

Analizando este hecho se descubre que la fe en Jesucristo no ha llegado a generar procesos de conversión, de compromiso, de coherencia fe-vida ni de esfuerzos por reconstruir el tejido social.

En atención a esta realidad nace la Escuela Diocesana de Discipulado Misionero que busca fortalecer la experiencia de fe de nuestros fieles, ayudándoles a vivir mejor el Evangelio y a tener un compromiso más real y eficaz en la construcción del Reino de Dios mediante un proceso de evangelización vivencial y sistemático.


Proceso de formación

Objetivos:

Formar cristianos maduros en la fe.1.

Intensificar una auténtica respuesta a la fe desde la caridad.2.

Concientizar y comprometer a los laicos en la misión de Jesús.3.

Destinatarios

Laicos seleccionados de acuerdo con unos criterios previamente establecidos.

Momentos

La escuela contempla tres grandes momentos:

Retiro kerigmático: — Después de la selección de los candidatos a la Escuela de Discipulado, todos participan de un retiro espiritual de varios días que tiene como finalidad afianzar su fe en orden al compromiso que adquieren.

Formación catequética: — Después del retiro kerigmático comienza el proceso de formación comunitaria, espiritual y doctrinal en cuatro etapas (encuentro con Jesucristo y conversión, discipulado, comunión y misión).

Proyección misionera: — Al finalizar el proceso de formación, los laicos que han participado de la escuela se vinculan a la vida parroquial como expresión de comunión eclesial y pastoral.

Dinámica de trabajo

Encuentros parroquiales: — Cada escuela se reúne semanalmente en su parroquia para orar, compartir y estudiar los temas de las cartillas.

Encuentros zonales: — Cada mes, después de finalizar la cartilla de estudio, las escuelas se reúnen por zonas para complementar su formación, tener una experiencia de vida fraterna y orar en común.


Encuentros diocesanos: — Al finalizar cada etapa hay un encuentro diocesano con todas las escuelas que tiene como finalidad afianzar la comunión eclesial en torno al Obispo.

Retos y perspectivas

Vincular a los laicos formados al trabajo pastoral de las parroquias 1. y continuar con ellos un trabajo de motivación, acompañamiento y apoyo.

Iniciar una nueva escuela , especialmente con aquellas parroquias 2. donde todavía no se ha hecho la experiencia.

Revisar el modelo y el material didáctico para una publicación 3. definitiva.


Áreas y delegaciones

Área de FORMACIÓN y CELEBRACIÓN DE LA FE

Una de las mayores preocupaciones de la Iglesia a lo largo de su historia ha sido siempre la formación cristiana de sus hijos y la celebración del misterio de la fe. Ya desde los apóstoles se percibe esta preocupación, inclusive el mismo san Pablo no ahorra esfuerzo alguno para orientar, formar y cuidar las celebraciones en las comunidades fundadas por él.

La Diócesis no puede, por tanto, ser ajena a esta tarea fundamental de celebrar y formar en la fe a todos los que en el Oriente Antioqueño somos miembros de la Iglesia. De la formación que reciban nuestros fieles depende, en gran medida, la autenticidad de su fe y la solidez de sus convicciones cristianas.

La formación y la vivencia del misterio cristiano deben responder a un proceso que comienza en el hogar y se afianza después en la parroquia y en otros ambientes. La vida cristiana se deben interiorizar y profundizar cada vez más mediante una formación cristiana más amplia y sólida. Para el cristiano no es suficiente una catequesis básica, debe conocer ampliamente, desde la experiencia de Jesucristo, la Sagrada Escritura, la doctrina de la Iglesia, la liturgia, la moral, etc.

Pero tenemos muchas dificultades en este campo, sobre todo se percibe desinterés de parte de los fieles por una sólida formación cristiana y, por

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otra parte, todavía no encontramos los caminos apropiados para una catequesis permanente.

Esta formación en la fe debe estar acompañada de un conocimiento vital de Cristo mediante la celebración permanente de la fe a través de la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la celebración de los sacramentos, los actos de piedad, etc. El encuentro personal con Cristo es clave para una vida cristiana plena y auténtica.

En este campo tenemos también muchas dificultades: nuestras celebraciones se tornan, en ocasiones, rutinarias, la gente no participa como debiera y muchos no comprenden el valor y significado de los ritos que celebran.

Finalmente, la vida cristiana crece y se fortalece en comunidad; por eso, consideramos de suma importancia la vinculación de los fieles a pequeñas comunidades, a grupos apostólicos, a movimientos laicales, a asociaciones, etc.

Las dificultades aquí radican en la tendencia de muchos a vivir la fe como una cuestión personal, de carácter individual y al poco acompañamiento de los sacerdotes a los grupos y movimientos establecidos.


CATEQUESIS

Marco Ideal

La catequesis es una de las tareas primordiales y de las más antiguas de la Iglesia (Catechesi Tradendae, 1), y su objeto fundamental es el misterio de Cristo: entrar en comunión con Él y conocer sus enseñanzas.

La catequesis es un espacio donde se debe garantizar una sólida formación en la fe, en la celebración de los sacramentos y en la vida moral. Sin embargo, “La catequesis no puede limitarse a una formación meramente doctrinal sino que ha de ser una verdadera escuela de formación integral. Por tanto, se ha de cultivar la amistad con Cristo en la oración, el aprecio por la celebración litúrgica, la vivencia comunitaria, el compromiso apostólico mediante un permanente servicio a los demás” (Aparecida, 299).

En el cumplimiento de esta misión los catequistas cumplen, en la Iglesia, una importante y trascendental labor: enseñar a Cristo. A ellos se les confía la tarea de formar a los discípulos de Jesús para que tengan una experiencia más fuerte de Él y un conocimiento más profundo de la fe. Por esta razón deben vivir y valorar su fe, tener una experiencia intensa de comunión eclesial y adquirir un conocimiento de la fe cada vez más amplio.

Todo bautizado tiene el derecho de recibir una adecuada catequesis y la Iglesia el deber de proporcionarla a través de todos los medios posibles, sin ahorrar esfuerzos, fatigas y recursos humanos y materiales (Catechesi Tradendae, 15). Aparecida afirma que la situación de nuestra sociedad “requiere una identidad católica más personal y fundamentada. El fortalecimiento de esta identidad pasa por una catequesis adecuada que promueva una adhesión personal y comunitaria a Cristo” (Aparecida, 297).

Los padres de familia se deben esforzar, igualmente, por formar a sus hijos en la fe y los catequistas, finalmente, deben asumir su misión de educadores en la fe de manera eficaz y responsable, utilizando los mejores medios posibles, especialmente los medios de comunicación social.


Realidad pastoral

Estadísticas

Catequistas — : En la Diócesis tenemos, aproximadamente, 2.000 catequistas.

Niños en catequesis — : En el 2009 el número de primeras comuniones fue de 10.250 niños y de confirmaciones 9.563 adolescentes.

Luces

Se percibe, sobre todo para la recepción de la primera comunión y —la confirmación, participación y constancia en la catequesis, gracias al interés de las parroquias y de los padres de familia que envían sus hijos a la catequesis.

Algunas parroquias cuentan con un buen número de catequistas —comprometidos y son acompañados, generalmente, por un sacerdote que orienta los procesos de catequesis.

Algunas parroquias disponen de textos y recursos apropiados para —la catequesis, si bien no existen unos propios de la diócesis, las parroquias los han obtenido por diversos medios, lo cual facilita el trabajo de formación de los catequistas y de los niños.

Sombras

Se percibe, en muchos católicos, ignorancia religiosa en temas —fundamentales de la doctrina cristiana. Algunos no manifiestan ningún interés por una formación cristiana más sólida y, en muchas parroquias, no se tiene catequesis para adultos.

Los niños y adolescentes, una vez terminada la catequesis para la —primera comunión y la confirmación, generalmente, se desvinculan de las actividades ordinarias de la parroquia; se ha impuesto la tradición de que la catequesis es solamente para la recepción de estos sacramentos.

No se ha implementado en la diócesis un proceso serio de —iniciación cristiana y catequesis permanente que lleve al encuentro


con Jesucristo, razón por la cual no tenemos suficientes laicos comprometidos y bien formados.

Falta más unidad de criterios en torno a la catequesis, situación que —no deja de generar confusión entre los fieles.

No ha sido suficiente la formación de los catequistas en doctrina —cristiana, pedagogía y didáctica.

Destinatarios

En principio, los destinatarios de la catequesis son todos los bautizados, pero se debe tener presente la edad, las situaciones especiales, mentalidades y ambientes. Igualmente, los contextos religiosos y sociales, tal como lo señala el Directorio General para la catequesis. Pero de una manera más particular, los destinatarios son los catequistas y los catequizandos.

Actividades ordinarias

Realización de encuentros con los catequistas. —Reuniones del comité diocesano de catequesis. —Elaboración del boletín “El catequista”. —Formación a los catequistas de las parroquias. —Elaboración de material para la formación de catequistas y —catequizandos.


RETO La formación de catequistas

Estrategia Proceso

JustificaciónTodas las parroquias tienen un número suficiente de catequistas, pero la mayoría de ellos carecen de una buena formación doctrinal y pedagógica.

ObjetivoFormar catequistas conscientes de su misión con sólidos fundamentos doctrinales y herramientas pedagógicas apropiadas para la catequesis.

Descripción Una escuela de catequesis en convenio con la UCO

Retos y estrategias diocesanas

RETO La iniciación cristiana y la catequesis permanente

Estrategia Proceso

Justificación

Aunque todas las parroquias preparan a los fieles para la celebración de los sacramentos, esta preparación no logra formar verdaderos discípulos y misioneros de Cristo. Es necesario, por tanto, un proceso de iniciación cristiana y catequesis permanente que, como dice Aparecida, englobe toda la vida.

ObjetivoImplementar, en la diócesis, un proceso de iniciación cristiana y catequesis permanente.

Descripción

Basados en el proceso de iniciación cristiana que –tiene la Iglesia, se definen las etapas, con sus respectivas guías, para seguir en nuestra diócesis.Elaboración de cartillas necesarias y adoptar –algunas ya elaboradas que sean convenientes. Trabajo de pastoral de conjunto con las delegaciones –de liturgia y las del área de familia.

La Vicaría del Sagrado Corazón de Jesús asumió este reto. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del Delegado de catequesis, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores trabajará en la elaboración de una propuesta que después será presentada para su aprobación, divulgación y aplicación a nivel vicarial.

Retos y estrategias vicariales


Retos y estrategias parroquiales

PRIMER RETO Catequesis para adultos

Estrategia Actividades ordinarias

Justificación

La ignorancia religiosa de muchos cristianos hace necesaria una catequesis dinámica, sistemática y permanente a largo de toda la vida, especialmente en la edad adulta.

ObjetivoImpulsar, desde la parroquia, diversas acciones pastorales orientadas a la formación cristiana de los fieles.

DescripciónProgramas radiales. –Publicaciones periódicas. –Misiones sectoriales. –

SEGUNDO RETO La formación cristiana de los hijos

Estrategia Actividades ordinarias

Justificación

Dado que los padres de familia han descuidado la formación religiosa de sus hijos, es necesario impulsar una catequesis desde el hogar para que los padres de familia orienten cristianamente a sus hijos.

ObjetivoComprometer a los padres de familia con la formación cristiana de sus hijos.

Descripción

Formación de los padres de familia de los –catequizandos.Encuentros con los padres de familia de los –catequizandos.Trabajo en conjunto con la delegación de familia. –


Marco Ideal

La Liturgia, por cuyo medio se ejerce la obra de nuestra Redención, sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia (Sacrosanctum Concilium, 2). Cristo está siempre presente en toda acción litúrgica (ibíd., 7)

La Eucaristía debe ser el centro de la vida parroquial (Redemptionis Sacramentum, 32); los fieles deben, por tanto, participar de modo activo y consciente de las distintas celebraciones litúrgicas (ibíd., 36-42) con las aclamaciones del pueblo, las respuestas, la salmodia, las antífonas, los cantos, las acciones, los gestos, las posturas corporales y los silencios sagrados (Sacrosanctum Concilium, 30).

Por su parte, los laicos que presten algún servicio en las celebraciones litúrgicas (acólitos, lectores, comentadores, etc.) deben estar debidamente preparados y ser recomendados por la calidad de su vida cristiana (Redemptionis Sacramentum, 46).

Se debe apreciar y favorecer la religiosidad popular, pero debe ser continuamente evangelizada para que la fe que expresa llegue a ser un acto cada vez más maduro y auténtico (Sacrosanctum Concilium, 13).

Finalmente, la liturgia debe fomentar el amor a la Sagrada Escritura que es fundamental en toda celebración litúrgica; la sana devoción a la Santísima Virgen María y un ardiente compromiso misionero.

En la comunidad parroquial todos los bautizados están llamados a celebrar su fe a través de los sacramentos. Los sacerdotes se deben esforzar por preparar y vivir la liturgia de la mejor manera posible.

LITURGIA


Realidad pastoral

Estadísticas

Misas dominicales• (2010): 363 eucaristías.Vida sacramental• (2009): Bautismos 8.497, Matrimonios 1.766 y defunciones 2.456.

Luces

Un buen número de cristianos participa en la misa dominical y también —durante la semana, expresión de su valoración de la Eucaristía.

Hay una notoria solicitud de los sacramentos, especialmente del —bautismo, la confirmación, la Eucaristía y la unción de los enfermos.

Muchas parroquias han implementado, para la celebración litúrgica —de los domingos, la hoja parroquial; así mismo, han fortalecido el canto litúrgico, el grupo de acólitos y de lectores y han puesto mayor atención al cuidado de los templos y objetos sagrados.

Muchos viajeros participan de la eucaristía dominical que se celebra —en distintos centros turísticos.

Sombras

Falta formación y conciencia cristiana en los fieles para una celebración —más viva del misterio eucarístico, entre otras razones, por la falta de formación de agentes y por el desinterés de algunos sacerdotes para ofrecer espacios de formación litúrgica.

Cada vez es más notoria la ausencia de niños y jóvenes en la —celebración eucarística; la mayor parte de las personas que asisten a la Eucaristía son adultos y ancianos.

Los fieles participan muy poco del canto litúrgico, algunas veces —porque los ministerios y coros no facilitan la participación de los fieles y otras veces porque la gente no conoce la letra y música de los cantos.

Muchas celebraciones litúrgicas son monótonas y poco preparadas. —



RETO Promoción y formación de los servidores del Altar

Estrategia Eventos

Justificación

Se percibe la necesidad de fortalecer la formación litúrgica de las personas que colaboran en la celebración de los sacramentos: acólitos, lectores, animadores del canto, comentadores, sacristanes.

Objetivo Orientar y formar a las personas que sirven en el Altar

DescripciónSubsidios litúrgicos. –Publicación de un boletín litúrgico. –Jornadas de capacitación periódicas. –

Destinatarios

La liturgia, al igual que la catequesis, tiene como destinatarios –a todos los bautizados y, debe también tener en cuenta, las edades, mentalidad y costumbres de sus destinatarios.

Por otra parte, se debe prestar particular atención a los servidores –del altar para su formación y acompañamiento como sacristanes, acólitos, lectores, animadores de la liturgia y animadores del canto.

Los comités de pastoral litúrgica. –


Animación de la vida litúrgica. —Elaboración de material para las celebraciones litúrgicas. —Preparación y coordinación de las celebraciones litúrgicas —diocesanas.

Encuentros de capacitación en liturgia para servidores del altar. —Asesoría y acompañamiento a los ministerios de música. —Formación de agentes para la liturgia. —



PRIMER RETO La formación litúrgica de los fieles

Estrategia Eventos y actividades ordinarias.

Justificación

La mayoría de nuestros fieles desconocen el sentido, valor y componentes de la liturgia cristiana; es necesaria, por tanto, una formación litúrgica elemental que permita un conocimiento general de las distintas celebraciones sacramentales.

Objetivo Formar litúrgicamente a los fieles.

DescripciónCatequesis litúrgicas antes de cada Eucaristía. –Campañas de formación litúrgica. –Cursos de liturgia. –

RETO Unidad de criterios para celebrar los sacramentos

Estrategia Proceso

Justificación

Los párrocos son los que determinan, en muchas ocasiones, los criterios para la celebración de los sacramentos, lo cual genera dificultades sobre todo en aquellos municipios donde hay varias parroquias.

Objetivo

Determinar los criterios pastorales, la formación catequética y los requisitos jurídicos que deben llenarse para la celebración de los sacramentos en las comunidades parroquiales.

DescripciónElaboración de un directorio para la celebración de los sacramentos.


La Vicaría Nuestra Señora del Rosario de Arma asumió este reto. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del Delegado de liturgia, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores trabajará en la elaboración del directorio que después será presentado para su aprobación, divulgación y aplicación a nivel diocesano.


TERCER RETO La renovación de la religiosidad popular

Estrategia Actividades ordinarias y eventos.

JustificaciónNuestras comunidades parroquiales están marcadas profundamente por la religiosidad popular que exige una justa valoración y oportuna renovación.

ObjetivoBrindar una correcta orientación en el campo de la religiosidad popular.

DescripciónConocer y aplicar los criterios del Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia (Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos, 2002).

SEGUNDO RETO La celebración consciente de la Eucaristía dominical

Estrategia Actividades ordinarias y eventos.

Justificación

En todas las parroquias se percibe una nutrida asistencia de los fieles a la celebración de la eucaristía dominical, se requiere, sin embargo, que sea una participación más consciente y activa.

ObjetivoRevitalizar la celebración eucarística dominical para que sea una participación consciente y activa.

DescripciónImplementar los medios necesarios para una mayor participación de la fieles: cantorales, hojas litúrgicas, servicios especiales.

CUARTO RETO La atención espiritual y litúrgica a los turistas


Justificación

En la Diócesis hay varios sitios que son frecuentados por cientos de turistas los fines de semana; se requiere, por tanto, una atención espiritual y litúrgica oportuna y adecuada.

ObjetivoOfrecer a los turistas la oportunidad de vivir y celebrar su fe en medio del descanso.

DescripciónCada parroquia debe implementar las celebraciones y actividades que considere pertinentes para atender a los turistas.


Marco Ideal

Los grupos apostólicos, los movimientos, las asociaciones y las pequeñas comunidades son dones del Espíritu Santo para la Iglesia que deben estar en comunión con la parroquia y ayudar con sus propios talentos a la edificación de la comunidad (Benedicto XVI. 26 de agosto de 2005).

Los movimientos apostólicos eclesiales deben ser espacios privilegiados para la formación cristiana y el apostolado hasta que sus miembros sean verdaderos discípulos misioneros (Cf. Aparecida, 311). En ellos se debe promover la lectura y meditación de la Palabra de Dios, la devoción a la Santísima Virgen María y el apostolado misionero.

Los sacerdotes deben, por tanto, acompañar, fortalecer y apoyar los distintos movimientos apostólicos eclesiales para que a través de ellos muchos bautizados asuman con mayor responsabilidad su identidad cristiana y colaboren más activamente en la misión evangelizadora de la Iglesia (cf. Aparecida, 214).

Finalmente, es necesario renovar aquellos movimientos y asociaciones que manifiestan un cierto cansancio o debilidad y, a la vez, acoger a los nuevos movimientos y aprovechar sus carismas y servicios dado que expresan la diversidad con que el Espíritu Santo se manifiesta y actúa en el pueblo cristiano. (Cf. Aparecida, 311-313).

Realidad pastoral

Estadísticas

Movimientos laicales: Legión de María, Cursillos de Cristiandad, —Renovación Carismática, Discípulos Misioneros del Inmaculado Corazón de María, Lazos de Amor Mariano, Catecúmenos y Scouts.

Personas vinculadas a los movimientos: un promedio de 11.000 —personas.

MOVIMIENTOS LAICALES


Luces

Hay presencia de distintos movimientos laicales en la Diócesis con un —significativo número de hombres y mujeres vinculados en ellos, con sentido de pertenencia, responsabilidad, perseverancia y madurez en la fe.

Han surgido nuevos movimientos eclesiales que enriquecen la vida —espiritual de los fieles.

Los movimientos con mayor acogida en la Diócesis siguen siendo —la Renovación Carismática, la Legión de María y los Cursillos de Cristiandad.

Sombras

Hay una disminución notoria y envejecimiento de las personas que —pertenecen a los movimientos apostólicos; los jóvenes manifiestan poco interés por estos movimientos o bien porque no los conocen o porque no responden a sus expectativas.

Se perciben en los movimientos apostólicos esquemas y métodos —demasiado rígidos que alejan a mucha gente.

Los laicos que pertenecen a los movimientos apostólicos no se —proyectan pastoralmente en la parroquia, generalmente porque son personas muy adultas que carecen de capacidad de liderazgo.

Destinatarios

Todos los fieles cristianos que pertenecen a una pequeña —comunidad, grupo o movimiento apostólico.

Los coordinadores de grupos apostólicos, movimientos —eclesiales, organizaciones y asociaciones laicales.


Encuentros de capacitación para los coordinadores o líderes de —los grupos y movimientos apostólicos.


Acompañamiento a los grupos y movimientos apostólicos —presentes en la Diócesis: Renovación Carismática, Legión de María, Cursillistas de Cristiandad.

Encuentros interparroquiales y diocesanos de movimientos. —Asesoría y acompañamiento a los nuevos movimientos. —Divulgación de material de apoyo. —


PRIMER RETO El acompañamiento a los nuevos movimientos

Estrategia Eventos.

Justificación

En la Diócesis han surgido y se están consolidando diversos movimientos apostólicos que exigen un acompañamiento directo y permanente de la Delegación para garantizar su autenticidad y solidez.

ObjetivoAcompañar espiritual y pastoralmente a los movimientos apostólicos que están surgiendo en la Diócesis.

DescripciónEn común acuerdo con los fundadores y responsables de estos movimientos, realizar encuentros de formación y capacitación así como retiros espirituales frecuentes.

SEGUNDO RETO El compromiso de los sacerdotes con los movimientos

Estrategia Eventos.

JustificaciónAlgunos movimientos no tienen un acompañamiento permanente y efectivo de los sacerdotes, razón por la cual terminan desvinculados de la vida parroquial.

ObjetivoEstimular el compromiso de los sacerdotes con los movimientos apostólicos presentes en las parroquias.

DescripciónRealizar foros para conocer y profundizar la espiritualidad y dinámica de los movimientos en las parroquias y seminarios de la Diócesis.


RETO La revitalización de los movimientos eclesiales

Estrategia Proceso.

Justificación

Los movimientos apostólicos presentes en las parroquias manifiestan un cierto grado de anquilosamiento que reclaman una revitalización por su valor e importancia en la vida cristiana.

ObjetivoPromover a nivel parroquial los movimientos y estimular la vinculación de nuevos miembros, sobre todo jóvenes.

DescripciónCampañas y foros que permitan el conocimiento y la promoción de cada uno de los movimientos existentes en las parroquias.


PRIMER RETO La proyección pastoral de los movimientos


JustificaciónAlgunos movimientos apostólicos tienen una proyección pastoral muy deficiente en la vida parroquial.

ObjetivoComprometer apostólicamente a los miembros de los movimientos con la actividad pastoral de la parroquia.

Descripción

Formación de los miembros de los movimientos para –su proyección pastoral en la parroquia.Asignación de apostolados concretos a cada –movimiento.


La Vicaría La Inmaculada Concepción asumió este reto. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del delegado de Movimiento Laicales, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores trabajará en la elaboración de una propuesta para revitalizar los movimientos apostólicos que después presentará para su aprobación y aplicación a nivel de la vicaría.


SEGUNDO RETO La formación de los miembros de los movimientos


JustificaciónMuchos de los integrantes de los movimientos apostólicos carecen de una buena formación cristiana, tanto espiritual como doctrinal.

ObjetivoFormar cristianamente a los miembros de los movimientos apostólicos.

DescripciónCursos temáticos de formación cristiana. –Convivencias y retiros espirituales. –Conferencias. –


Área de VOCACIONES, MINISTERIOS y

VIDA CONSAGRADA

Esta área congrega a todos aquellos que han recibido una vocación especial en orden al ministerio sacerdotal o la vida religiosa.

Velar por la promoción vocacional, tanto para la vida sacerdotal como religiosa, como por la debida formación y el acompañamiento que se debe brindar después en el ejercicio del ministerio o en la diversidad de carismas, son sus principales tareas.

La diócesis ha sido bendecida, desde el principio, con abundantes vocaciones y cuenta, también, con los seminarios necesarios para la formación de los candidatos al sacerdocio.

Nuestros principales retos radican fundamentalmente en la necesidad de consolidar la formación sacerdotal y fortalecer la pastoral con los sacerdotes y religiosos(as) de la Diócesis. Actualmente se están haciendo esfuerzos significativos para responder acertadamente a estos retos.

Y como la pastoral depende en gran medida del celo de los pastores, nos proponemos fortalecer la formación en este sentido y trabajar para alcanzar una mayor santidad en el ejercicio del ministerio y la vida consagrada.


Marco IdealLas vocaciones son dones extraordinarios que Dios concede a una comunidad diocesana y parroquial que exigen una valoración y cuidado especial. Es Dios quien elige, llama y envía a los que él quiere. Por esta razón, la vocación es una obra fundamentalmente divina. (Mc 3,13; cf. Pastores dabo vobis, 65).

Sin embargo, es un deber de todas las comunidades cristianas fomentar las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada (Optatam totius, 2), orando continua y humildemente a Dios para que envíe obreros a su mies, pero también ayudando a discernir la vocación en aquellos que han recibido el llamado. “En el nacimiento, discernimiento y acompañamiento de las vocaciones, todos los miembros de la comunidad diocesana tienen que empeñar lo mejor de su tiempo y de sus fuerzas” (Mons. Ricardo Tobón, Manual de Funcionamiento del Seminario Menor SAM)

Pero son los sacerdotes los que deben mostrar un particular celo por el fomento de las vocaciones sacerdotales y religiosas (Optatam totius, 2). Esta tarea comienza con el testimonio, como lo afirma categóricamente el Papa Benedicto XVI: “El testimonio suscita vocaciones. La fecundidad de la propuesta vocacional, en efecto, depende primariamente de la acción gratuita de Dios, pero, como confirma la experiencia pastoral, está favorecida también por la cualidad y la riqueza del testimonio personal y comunitario de cuantos han respondido ya a la llamada del Señor en el ministerio sacerdotal y en la vida consagrada, puesto que su testimonio puede suscitar en otros el deseo de corresponder con generosidad a la llamada de Cristo.” (Mensaje Jornada mundial por las vocaciones, 2010).

La promoción vocacional exige, igualmente, el cultivo de los ambientes en los que nacen las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada (Aparecida, 315).

Finalmente, la pastoral vocacional se debe dirigir a los niños y especialmente a los jóvenes para ayudarles a descubrir el proyecto que Dios tiene para ellos (Aparecida, 314) a través del Seminario Menor Parroquial San Alberto Magno. Este trabajo de discernimiento se debe llevar a cabo fundamentalmente con aquellos que manifiestan alguna inquietud vocacional y, a la vez, con sus respectivas familias.

VOCACIONES


Realidad pastoral

Estadísticas

Están vinculados al Seminario Menor Parroquial San Alberto Magno —320 adolescentes.

El Seminario Menor Parroquial San Alberto Magno está presente en —30 parroquias.

Luces

Tenemos vocaciones sacerdotales gracias al testimonio de muchos —sacerdotes y a la promoción vocacional que adelantan las parroquias, hecho que se refleja en el creciente número de alumnos del Seminario Menor Parroquial San Alberto Magno.

Con la puesta en marcha del Seminario Menor Parroquial San Alberto —Magno muchos niños y adolescentes han podido hacer un mejor discernimiento vocacional.

Las parroquias donde el Seminario Menor Parroquial San Alberto —Magno está presente tienen un acompañamiento más personalizado de los niños y adolescentes con inquietud vocacional.

El seminario San Alberto Magno ha facilitado el ingreso de jóvenes —con mayor claridad vocacional al seminario mayor.

Sombras

El ambiente social, cultural y familiar favorece poco el florecimiento —de nuevas vocaciones.

Existe poca promoción vocacional para la vida religiosa, sobre todo —para las comunidades femeninas.

Varias parroquias todavía no han acogido el seminario Menor —Parroquial San Alberto Magno.


Destinatarios

Seminaristas menores. —Seminaristas diocesanos. —Aspirantes al seminario mayor. —Las familias de los aspirantes y seminaristas. —


Encuentros zonales con el seminario menor. —Encuentros con los aspirantes al seminario mayor. —Acompañamiento y seguimiento personalizado a los aspirantes —al seminario mayor.Encuentros con los seminaristas diocesanos. —Acompañamiento a los seminaristas en año de formación —pastoral.Visitas a los seminarios y seminaristas diocesanos. —Preparación, motivación y celebración de la semana —vocacional.


PRIMER RETO La selección de los candidatos al seminario

Estrategia Actividades ordinarias.

JustificaciónCada vez es más difícil y compleja la selección de los jóvenes que desean ingresar al seminario mayor; este proceso de selección reclama criterios más claros y definidos.

ObjetivoGarantizar una mejor selección de los candidatos al seminario de acuerdo con las indicaciones dadas por la Iglesia.

Descripción

Aplicar test y entrevistas psicológicas para conocer mejor –la personalidad del aspirante.Percibir las motivaciones reales del candidato. –Clarificar al candidato la naturaleza y misión específica del –sacerdocio ministerial.



PRIMER RETO La promoción e incremento de vocaciones

Estrategia Eventos.

Justificación

Es un deber de toda comunidad cristiana velar por el aumento de las vocaciones sacerdotales, sobre todo en una época donde el discernimiento y la decisión de ser sacerdote se hace más difícil.

Objetivo Impulsar la pastoral vocacional

Descripción

Jornadas de oración por las vocaciones. –Campañas vocacionales en escuelas y colegios. –Acompañamiento a los niños y adolescentes con inquietud –vocacional y su vinculación al seminario menor S.A.M.

SEGUNDO RETO El fortalecimiento del seminario menor san Alberto Magno

Estrategia Proceso.

Justificación

Los excelentes resultados de la experiencia del seminario menor, amerita su implementación en aquellas parroquias de la diócesis donde todavía no existe y su fortalecimiento donde ya funciona.

ObjetivoImplementar y fortalecer la experiencia del seminario menor en todas las parroquias de la Diócesis.

Metas

Implementar el seminario menor san Alberto Magno –en las parroquias donde todavía no existe.Incrementar el número de niños y adolescentes –vinculados al seminario menor.


TERCER RETO Fomento y acompañamiento de vocaciones femeninas


Justificación

Las parroquias deben no sólo promover las vocaciones al ministerio sacerdotal, sino también a la vida consagrada. Muchas niñas y adolescentes manifiestan inquietud vocacional y deben ser acompañadas en su discernimiento.

Objetivo Promover y acompañar las vocaciones a la vida religiosa.

Descripción

Realizar convivencias para niñas y adolescentes con –inquietud vocacional.Adelantar foros para dar a conocer los carismas de las –comunidades femeninas presentes en la Diócesis.Crear grupos con aspirantes a la vida consagrada. –

SEGUNDO RETO Acompañamiento a las familias de aspirantes al seminario

Estrategia Eventos.

Justificación

El ambiente familiar es fundamental en el florecimiento y maduración de la vocación sacerdotal; sin el apoyo de la familia es más difícil el proceso de discernimiento y formación del vocacionado.

ObjetivoConocer y apoyar a las familias que tienen hijos con inquietud vocacional o en el seminario.

DescripciónVisitas frecuentes a las familias de los seminaristas. –Convivencias con las familias de los seminaristas. –


Marco Ideal

La formación sacerdotal ha sido y será siempre una tarea eclesial de gran importancia. El seminario es un tiempo decisivo de discernimiento y formación.

Para formar sacerdotes según el corazón de Cristo, se ha de poner la confianza en la acción del Espíritu Santo, más que en estrategias y cálculos humanos, uniendo siempre a esta súplica el afecto y la cercanía a quienes están en el seminario (Benedicto XVI. 20 de febrero de 2009).

Por otra parte, para afrontar los desafíos del mundo actual, la formación sacerdotal debe ser integral y gradual; debe ser un proceso centrado en Cristo, el Buen Pastor, que abarque todas las dimensiones del ser humano (Cf. Aparecida, 319) con el fin de formar auténticos discípulos y misioneros de Jesucristo (Aparecida, 319-327).

El proyecto de formación del seminario debe estar, por tanto, orientado al discipulado; debe llevar al seminarista a una profunda experiencia de Cristo, a un verdadero sentido de Iglesia y a una ardiente caridad por el prójimo.

En el ámbito de la formación sacerdotal debemos destacar tres sujetos fundamentales: los formadores, los seminaristas y la casa de formación.

Los formadores deben ser verdaderos hombres de Dios, sacerdotes idóneos totalmente dedicados a la formación, que den testimonio; deben poseer una doctrina sólida, una conveniente experiencia pastoral y una formación espiritual y pedagógica singular (Cf. Optatam totius, 5).La calidad del presbiterio en una Iglesia particular depende en buena parte del seminario y, por tanto, de la calidad de los formadores (Benedicto XVI, 19 de agosto de 2005).

Los candidatos al sacerdocio, por su parte, deben manifestar rectitud de intención y libertad de opción, idoneidad espiritual, moral e intelectual y una conveniente salud física y psíquica. Se debe considerar, también, la capacidad de los alumnos para cumplir las cargas sacerdotales y para ejercer los deberes pastorales (Cf. Optatam totius, 6).

FORMACIÓN SACERDOTAL


Finalmente , los seminarios son un tiempo y un espacio de formación y discernimiento que deben proporcionar un ambiente propicio y una formación integral a quienes aspiran al ministerio sacerdotal. El seminario debe ser una comunidad que, acompañada por el Obispo debe ofrecer, a quienes son llamados por el Señor para el servicio apostólico, la posibilidad de revivir la experiencia formativa que el Señor dedicó a los Doce.

Realidad pastoral

Estadísticas

Seminarios que atiende la Diócesis: Cristo Sacerdote (170 —seminaristas); Seminario del Espíritu Santo (105 seminaristas), seminario Cristo Sacerdote de Yarumal (54 seminaristas), seminario Nuestra Señora (79 seminaristas), seminario San Luis Beltran (66 seminaristas).

Casas de formación: San Pablo (17 seminaristas), Siervos del Espíritu —Santo (27 seminaristas), San Maximiliano Kolbe (2 seminaristas)

Seminaristas diocesanos: 170. —

Sacerdotes formadores: 43. —

Luces

Se ha fortalecido la formación pastoral de los seminaristas diocesanos —con la implementación del año de formación pastoral que se lleva a cabo en las parroquias de la Diócesis y en otras jurisdicciones eclesiásticas.

Con el fin de unificar criterios y trazar líneas de acción comunes, se —viene trabajando en la formulación de un proyecto de formación sacerdotal inicial para implementar en los cinco seminarios y las dos casas de formación que tiene la Diócesis.

Los seminarios cuentan con un buen grupo de sacerdotes, idóneos y —académicamente preparados, para la formación sacerdotal.


De acuerdo con las orientaciones de la Conferencia Episcopal —Colombiana se ha implementado en todos los seminarios de la Diócesis un Año Propedéutico que ha permitido consolidar la formación inicial al sacerdocio con muy buenos resultados.

Los seminarios cuentan con buenas instalaciones físicas. —

Sombras

A los seminaristas diocesanos les falta un mayor conocimiento de —la realidad social y pastoral de la Diócesis, del clero y del Plan de pastoral, razón por la cual su vinculación al trabajo pastoral de las parroquias es, en ocasiones, poco eficaz.

El acompañamiento de los sacerdotes de los seminarios a los —seminaristas que están en año de formación pastoral es muy informal y esporádico, hecho que afecta desfavorablemente el proceso de formación.

Es muy elemental el espíritu de investigación en el campo filosófico y —teológico, razón por la cual la formación intelectual de los seminaristas es muy teórica.

Los recursos económicos son cada vez más ajustados para el —sostenimiento de los seminarios porque algunas organizaciones internacionales han disminuido sus ayudas.

Destinatarios

Seminaristas. —Equipo de formadores. —Planta de empleados. —Docentes externos. —


Las actividades propias de la vida del seminario. —Reuniones con la Vicaría de Formadores Monseñor Alfonso Uribe —Jaramillo.



PRIMER RETO La corresponsabilidad del clero en la formación sacerdotal

Estrategia Eventos.

Justificación

La formación de los sacerdotes es responsabilidad de todo el clero y no sólo de los formadores del seminario; por tanto, todos deben contribuir, especialmente con el testimonio, con la formación de los seminaristas.

ObjetivoInvolucrar y comprometer a los sacerdotes diocesanos con la formación sacerdotal.

Descripción

Reuniones periódicas con los sacerdotes que tienen –seminaristas en las parroquias en algún apostolado.Visitas de los equipos sacerdotales al seminario y –presentación de sus parroquias.Visita de los seminaristas diocesanos a las parroquias. –

SEGUNDO RETO El año de formación pastoral

Estrategia Eventos.

JustificaciónSe ha implementado el año de formación pastoral para los seminaristas diocesanos con resultados muy positivos; sin embargo, se requiere hacer ajustes.

Objetivo Fortalecer la experiencia del año de formación pastoral.

Descripción

Acompañamiento periódico de los formadores a los –seminaristas en año de formación pastoral.Reuniones frecuentes del Obispo con los seminaristas –que adelantan esta experiencia.


TERCER RETO El proyecto educativo para la formación sacerdotal

Estrategia Proceso.

Justificación

La formación sacerdotal reclama unidad de criterios y aplicación de estrategias comunes para lograr mejores resultados. Dado que la Diócesis atiende varios seminarios, se hace urgente un proyecto común de formación.

ObjetivoElaborar, publicar y ejecutar el proyecto de formación sacerdotal.

Descripción

Un equipo de sacerdotes viene trabajando en la elaboración de una propuesta que luego se pondrá a consideración del Obispo, los formadores de los seminarios, los párrocos y otras instancias, para ajustes que sean necesarios, antes de su publicación y ejecución.

CUARTO RETO La vinculación seminarios - Universidad Católica de Oriente

Estrategia Eventos.

Justificación

La existencia de la Universidad Católica del Oriente con su Facultad de Teología, es un espacio que los seminarios deben aprovechar, de la mejor forma posible, para ofrecer una formación académica de más alto nivel a sus alumnos.

ObjetivoVincular la Facultad de Teología de la UCO con los seminarios y casas de formación de la Diócesis.

Descripción

Ampliar los convenios de formación y prestación de –servicios.Aprovechar los espacios de formación que ofrece la –Facultad de Teología: congresos, seminarios, foros, diplomados, etc.


Marco Ideal

El Papa Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica Pastores dabo vobis, número 2, afirma: “Subió al monte y llamó a los que Él quiso; y vinieron donde Él. Instituyó doce, para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar demonios (Marcos 3, 13-15)”. Podemos afirmar que la Iglesia, con intensidad y modalidades diversas, ha vivido continuamente en su historia esta página del Evangelio, mediante su labor formativa con los candidatos al presbiterado y el acompañamiento a los sacerdotes mismos. Pero la Iglesia se siente llamada a revivir con nuevo esfuerzo lo que el Maestro hizo con sus apóstoles, ya que se siente apremiada por las profundas y rápidas transformaciones de la sociedad y de las culturas de nuestro tiempo…”

De este modo, se podría definir la pastoral sacerdotal como el responsable y cuidadoso acompañamiento, personal y comunitario, integral y orgánico, que la Diócesis ofrece a sus sacerdotes, para que todos se experimenten como personas, conozcan e imiten mejor a Cristo, vivan y actúen como Él, de modo que puedan responder al ministerio pastoral que Él y la Iglesia les ha confiado.

Por medio de esta acción pastoral, la Iglesia “busca acompañar a los sacerdotes siempre, esto es, en cualquier período y situación de su vida, así como en los diversos cargos de responsabilidad eclesial que se les confíen; todo ello, teniendo en cuenta, naturalmente, las posibilidades y características propias de la edad, condiciones de vida y tareas encomendadas” (Pastores dabo vobis, 79).

Así, la pastoral sacerdotal se propone que los ministros “sean lo que deben ser” (dimensión humano-comunitaria); “vivan progresivamente la configuración con Cristo” (dimensión espiritual); “sepan lo correspondiente a su vida y ministerio” (dimensión intelectual) y “eficazmente realicen su ministerio” (dimensión pastoral).

Por lo mismo y conforme a las necesidades y posibilidades, la pastoral sacerdotal se realiza en los diversos “niveles” de comunión: en todo presbiterio, en las vicarías foráneas, en los equipos sacerdotales, en los grupos de amistad y a nivel personal de cada sacerdote.

PASTORAL SACERDOTAL


Esta pastoral habrá de ayudar a cada ministro ordenado y al presbiterio a realizar su comunión y misión en la evangelización universal “más allá de sus fronteras”.

Así, la pastoral sacerdotal es responsabilidad de todos: Cada ministro ordenado tiene el deber de trabajar por una renovación integral permanente de sí mismo y de la de los demás sacerdotes. Pero es el Obispo el principal protagonista del cuidado y servicio a su presbiterio: “Si un Obispo concentrase sus cuidados más asiduos, más inteligentes, más pacientes, más cordiales, en formar, en asistir, en escuchar, en guiar, en instruir, en amonestar, en confortar a su clero, habría cumplido y empleado bien su tiempo, su corazón, su actividad.” (Pablo Vl, Discurso de apertura de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Bogotá, agosto de 1968). Igualmente, el Presbiterio diocesano debe propiciar un ambiente de comunión y de ayuda mutua para el crecimiento de cada sacerdote. Por su parte, el Consejo Presbiteral tiene como su más importante misión la pastoral sacerdotal en el presbiterio. El Equipo diocesano de Pastoral Sacerdotal, el Delegado diocesano, los Vicarios foráneos y todo el pueblo de Dios, según sus propios carismas, están llamados, finalmente, a ser especiales servidores de los sacerdotes.

Realidad pastoral

Estadísticas

Sacerdotes diocesanos: 430. —Sacerdotes que trabajan en la Diócesis: 249. —Sacerdotes que trabajan en otras jurisdicciones eclesiásticas: 181. —Promedio de edad: menores de 30 (18 sacerdotes), entre 30 y 39 —(87 sacerdotes), entre 40 y 49 (119 sacerdotes), entre 50 y 59 (81 sacerdotes), entre 60 y 69 (80 sacerdotes), entre 70y 79 (31 sacerdotes) y con más de 80 años (14 sacerdotes).

Luces

Para atender de manera integral y solícita a los sacerdotes —diocesanos está en marcha la elaboración de un Proyecto de Pastoral Sacerdotal.


Existe en el presbiterio diocesano espíritu de fraternidad, celo —apostólico y acatamiento a la autoridad, aunque es posible mejorar en estos aspectos y lograr mayores resultados.

Las estructuras diocesanas de la pastoral sacerdotal han favorecido —el encuentro, la amistad, la solidaridad, el intercambio de servicios y la planeación pastoral en sintonía con la curia diocesana.

La Diócesis presta un valioso servicio apostólico en varias —jurisdicciones eclesiásticas del país y del extranjero, con laicos y sacerdotes, como manifestación de su espíritu misionero.

La casa sacerdotal El Rodeo ofrece diversos programas y servicios en —orden a la renovación sacerdotal.

Sombras

Falta un acompañamiento más fraterno y personalizado de la pastoral —sacerdotal a los sacerdotes diocesanos.

El contacto que se tiene con los sacerdotes diocesanos que trabajan —en otras jurisdicciones eclesiásticas es muy ocasional y casi siempre para resolver cuestiones puntuales, razón por la cual muchos expresan que la Diócesis los ha olvidado.

La formación permanente de los sacerdotes diocesanos es muy débil, —hecho que afecta desfavorablemente el crecimiento intelectual y la creatividad pastoral.

Persiste todavía una mentalidad clericalista que no favorece la —ministerialidad de la Iglesia.

Destinatarios

Todos los miembros del presbiterio diocesano —Los sacerdotes diocesanos que trabajan en otras jurisdicciones de —Colombia y del exterior.

Los sacerdotes religiosos. —



Retiros espirituales anuales. —Encuentro de sacerdotes por edades de ordenación. —Encuentro anual para los neo presbíteros de uno a cinco años. —Curso anual de formación permanente para todo el clero. —Jornada de oración de acción de gracias por el sacerdocio (Fiesta —del Sagrado Corazón).

Visitas a los equipos pastorales: las parroquias, seminarios, obras —diocesanas, etc.

Atención personalizada a los sacerdotes que la requieran. —Reunión general del clero. —Celebración de la navidad con el clero. —Fortalecimiento de los grupos de amistad sacerdotal. —Servicios del Centro de Pastoral Sacerdotal – Casa Sacerdotal “El —Rodeo”.

Cursos de formación y retiros espirituales en otras Iglesias —particulares.

Visitas y encuentros con los sacerdotes en misión — ad extra.

Comunicación permanente con los sacerdotes en misión — ad extra.

Boletín “PASTORES”. —


PRIMER RETO El fortalecimiento de la fraternidad sacerdotal

Estrategia Eventos.

Justificación

Existe en el clero diocesano un buen espíritu de fraternidad, sin embargo, se requiere implementar acciones pastorales para crecer en este aspecto de la comunión fraterna. Dado que existen vínculos de caridad apostólica, de ministerio y de fraternidad, es de suma trascendencia que los sacerdotes se ayuden mutuamente (Cf. Presbyterorum Ordinis, 8).

Objetivo Acrecentar y fortalecer la fraternidad sacerdotal.

DescripciónPromover los grupos de amistad sacerdotal. –Acompañar a los sacerdotes en fechas especiales. –

SEGUNDO RETO El acompañamiento a sacerdotes ancianos y enfermos

Estrategia Eventos.

Justificación

Los sacerdotes ancianos deben recibir a los más jóvenes como verdaderos hermanos y ayudarlos en sus primeros trabajos y deberes sacerdotales. Pero los sacerdotes jóvenes deben respetar la edad y la experiencia de sus mayores; deben buscar su consejo y colaborar gustosamente con ellos en todo lo que se refiere al cuidado de las almas, (Presbyterorum Ordinis, 8).

ObjetivoEstrechar los lazos de fraternidad sacerdotal con los sacerdotes ancianos y enfermos de la Diócesis.

Descripción

Actividades de acompañamiento e integración en la –Casa de la Transfiguración.Acogida fraterna de los sacerdotes mayores que –quieran continuar vinculados a una parroquia.



CUARTO RETO El acompañamiento a los sacerdotes que están en misión

Estrategia Proceso

Justificación

Si bien existe un cierto contacto con los sacerdotes diocesanos que trabajan en otras jurisdicciones eclesiásticas , hace falta, sin embargo, un acompañamiento más personal y fraterno. Al ser enviados por la Diócesis, ellos continúan vinculados a la vida y dinámica pastoral diocesana.

Objetivo

Acompañar de manera más directa y efectiva a los sacerdotes diocesanos que prestan un servicio misionero en otras jurisdicciones eclesiásticas, dado que como miembros de nuestro clero, son también responsables de la ejecución del plan de pastoral diocesano.

DescripciónCrear una vicaría foránea con los sacerdotes diocesanos que trabajan en otras jurisdicciones eclesiásticas.

TERCER RETO La formación permanente del clero

Estrategia Eventos.

JustificaciónLa necesidad sentida de una vida sacerdotal cada vez más configurada con Cristo, exige potenciar la formación permanente del clero.

ObjetivoGarantizar un progreso espiritual, académico y pastoral de los sacerdotes diocesanos.

Descripción

Participación en cursos de actualización a nivel –diocesano, nacional e internacional.Encuentros por tiempos de ordenación. –Publicación del Boletín Sacerdotal. –


Marco Ideal

La vida consagrada es un don del Padre por medio del Espíritu a su Iglesia, y constituye un elemento decisivo para su misión. Se expresa en la vida monástica, contemplativa y activa, los institutos seculares, a los que se añaden las sociedades de vida apostólica y otras nuevas formas de vida religiosa. Es un camino de especial seguimiento de Cristo, para dedicarse a Él con un corazón indiviso, y ponerse, como Él, al servicio de Dios y de la humanidad, asumiendo la forma de vida que Cristo escogió para venir a este mundo: una vida virginal, pobre y obediente” (Aparecida, 216).

Los consagrados y consagradas deben estar en comunión con los pastores de la Iglesia; su vida y su misión deben estar insertas en la Iglesia particular y en comunión con el Obispo de manera armónica. (Aparecida, 217-218).

Los sacerdotes y los fieles deben valorar y apoyar a las comunidades religiosas presentes en la parroquia; ellas son un verdadero regalo de Dios para cada comunidad al poner a su servicio los carismas que han recibido de Dios (Benedicto XVI, Discurso de Aparecida). Las comunidades religiosas, por su parte, deben trabajar con celoso ardor en la tarea de la evangelización desde sus propios institutos y carismas.

Realidad pastoral

Estadísticas

Comunidades religiosas femeninas — presentes en la Diócesis: 47 comunidades con 105 casas y 578 religiosas.

Comunidades religiosas masculinas — presentes en la Diócesis: 14 comunidades con 18 casas y 66 religiosos.

Comunidades femeninas de derecho diocesano: — Siervas de la Iglesia, Siervas del Divino Espíritu, Hijas del Fíat y Esclavas de María Santificadora.

Comunidades masculinas de derecho diocesano — : Monjes de Nazaret, Hijos del Fíat y Siervos de Jesús de la Caridad.

VIDA CONSAGRADA


Luces

Se ha puesto en marcha un proyecto de formación teológica para —personas consagradas para contribuir en su proceso de formación permanente.Se tiene un acompañamiento constante y personalizado a las —comunidades religiosas a través de múltiples actividades que favorecen la comunión y su integración a la vida diocesana.Los diversos carismas de las numerosas comunidades religiosas —presentes en la Diócesis son un apoyo invaluable en la tarea evangelizadora.

Sombras

Hay parroquias donde algunas comunidades religiosas tienen una —pastoral paralela a la del plan de pastoral parroquial y diocesano, generando múltiples dificultades.Algunas comunidades religiosas son indiferentes al acontecer —parroquial. Su colaboración es muy reducida.En algunos municipios del Oriente Antioqueño no hay presencia de —comunidades religiosas.

Destinatarios

Las comunidades religiosas, masculinas y femeninas, presentes en la Diócesis.


Asistencia espiritual y formación doctrinal a todas las —comunidades religiosas.Organización de la jornada mundial de la vida consagrada. —Visitas canónicas. —Acompañamiento directo a las comunidades religiosas de —derecho diocesano.Celebraciones especiales: profesiones, renovación de votos, —bodas de plata y oro, exequias, etc.


PRIMER RETO La formación teológica y espiritual de los religiosos (as)

Estrategia Eventos.

Justificación

La formación permanente, tanto para los Institutos de vida apostólica como para los de vida contemplativa, es una exigencia intrínseca de la consagración religiosa. Es necesario, por tanto, acompañar a cada persona consagrada con un programa de formación que abarque toda su existencia, (Vita Consecrata, 69)

ObjetivoOfrecer una formación integral permanente a los religiosos y religiosas presentes en la Diócesis.

Descripción

Cursos permanentes de formación. –Eventos diversos de capacitación: Seminarios, –congresos, foros, conversatorios, etc.Convivencias y retiros espirituales. –

SEGUNDO RETO El acompañamiento a las comunidades de derecho diocesano

Estrategia Eventos.

Justificación

Dado que han nacido y están creciendo nuevas comunidades religiosas en la Diócesis, se requiere de un acompañamiento más personal y directo para garantizar su sano desarrollo.

ObjetivoAcompañar el crecimiento integral de las comunidades religiosas que están naciendo en la Diócesis.

Descripción

Visitas periódicas a cada comunidad. –Formación teológica y espiritual para todos sus –miembros.Acompañamiento espiritual personalizado. –



PRIMER RETO El fortalecimiento de la unidad entre sacerdotes y religiosas

Estrategia Eventos.

Justificación

Un aspecto fundamental en la vida religiosa es su unidad con los pastores de la Iglesia. Es indispensable, por tanto, encauzar todas las iniciativas posibles para un mayor conocimiento y aprecio recíprocos, (Cf. Caminar desde Cristo: Un Renovado Compromiso De La Vida Consagrada En El Tercer Milenio, 32).

ObjetivoEstrechar los lazos de amistad y unidad entre los sacerdotes, religiosos y religiosas presentes en las parroquias.

DescripciónEncuentros periódicos ente los sacerdotes y las –religiosas (os) de cada parroquia.Convivencias y retiros espirituales comunes. –

SEGUNDO RETO La articulación de la vida consagrada con la parroquia


Justificación

Debe existir una mutua colaboración entre las parroquias y las comunidades religiosas, y de modo muy particular, cuando se trata de ayudar a los fieles en el crecimiento de su vida cristiana.

ObjetivoFortalecer la cooperación pastoral de las comunidades religiosas con las parroquias.

DescripciónPrecisar espacios comunes y apostolados donde pueda existir una ayuda mutua.



Área deFAMILIA

En el análisis realizado por el área de familia con respecto a las luces referenciadas en cada una de las parroquias constatamos que se visibilizan las siguientes:

Pastoral Diocesana• : A nivel diocesano se tiene planeación con perspectiva de proceso, lo que permite que exista un modelo pastoral que visiona el trabajo incluyente con grupos de niños, jóvenes, y parejas.

Visión diocesana• : La delegación de Infancia y juventud se convierte en una estructura que incide en lo social y político, desde lo eclesial; sin apartarse de su quehacer, generando una visión y misión incluyente, articuladora, contextualizada y territorial, de ahí que sea reconocida y apoyada económicamente en sus procesos.

Cambio social• : La reducción del conflicto armado, el acceso a la educación, la inversión social han mejorado las condiciones de vida de los pobladores, especialmente en el retorno y el repoblamiento rural.

Grupos pastorales• : La gran mayoría de las parroquias posee grupos de infancia, adolescentes, jóvenes y parejas; también algunas poseen comités

Encontramos algunas sombras que parten desde una visión reducida del concepto de familia, solo se piensa en la pareja, descartándose el tema de infancia y juventud, desconociéndose el ciclo vital como proceso. Además la acción pastoral se limita algunas veces a la celebración de actos piadosos y la catequesis pre sacramental; teniendo en cuenta que algunos agentes de pastoral no encuentran el verdadero sentido y significado de la evangelización. Sobresalen las siguientes líneas:

Formación sacerdotal• : Existe un vacío metodológico y pedagógico para el acompañamiento a la pastoral familiar desde el seminario que lleva a los sacerdotes a tener poca formación en el trabajo específico en esta área; en especial con familias en situaciones irregulares. La


poca comunicación en algunos equipos sacerdotales influye para coordinar las actividades pastorales y conlleva a la falta de claridad en el trabajo pastoral y la organización y genera a la vez dos tendencias extremas: por un lado la desconfianza en delegar con propiedad a los líderes laicos y, por otra, sacerdotes que encomiendan su trabajo en laicos, eximiéndose de responsabilidad y compromiso con los grupos. No existe formación adecuada para atender el ciclo vital (infancia, adolescencia, juventud y vida en pareja). Poca visión de la pastoral familiar como población.

Formación y acompañamiento a líderes laicos• : Ausencia de líderes laicos para acompañar los procesos pastorales, siempre son los mismos, pocos relevos en liderazgos y, además, poco acompañamiento continuo por parte de algunas parroquias (espiritual, metodológico, pedagógico) que permita la motivación.

Ausencia de procesos• : En algunas parroquias no existen procesos que lleven a pensar y actuar con visión de pastoral familiar, dado que no hay unidad de criterios pastorales para el trabajo, pocas técnicas de convocatoria, conformismo con pequeños grupos, a la vez que existen pocos canales pastorales que generen un trabajo integral en la familia y lleven a un trabajo con padres de familia vinculando a niños y jóvenes y viceversa. Existe desgaste en activismos, poca planeación y gestión en sentido de proceso.

Ausencia de lectura de contexto• : Se desconoce la realidad de la parroquia y la diócesis en temas sensibles como el desempleo, drogadicción, delincuencia, pérdida de sentido de vida, entre otras; esta realidad exige respuestas pastorales, pues no se llega a la población en riesgo y vulnerable. Desde el trabajo de algunas parroquias se hace exclusión y se generan dos fenómenos: la exclusión voluntaria, personal, por sentirse diferentes, y la estigmatización por parte de algunas parroquias a personas o grupos; la no interpelación de la realidad lleva una inadecuada atención de lo particular, estandarizando la atención.

La familia reducida a la atención sacramental• : La pastoral de niñez, juventud, parejas y novios se ha reducido en algunas parroquias al mero acompañamiento pre sacramental (catequesis) e institucional; lo que conlleva a un deficiente acompañamiento pastoral, eliminando el sentido de proceso que lleva a la familia a ser una comunidad de vida y amor, entendiendo los valores cristianos de la vida familiar; se tiene una pastoral reducida, minimalista y conformista.


Pastoral para la pastoral• : Todas las acciones de la pastoral recaen muchas veces sobre quienes están en los procesos (esto no quiere decir que sea negativo) pero no con quienes están alejados, no se lee la diversidad y no hay pastoral con los indiferentes y alejados; tampoco con las instituciones que trabajan el mismo tema (Infancia, juventud y parejas).

En el análisis de los retos destacamos que es necesario:

Preparar y concienciar a los sacerdotes como sujetos eclesiales y •sociales. Capacidad de incidir más allá de lo litúrgico y Sacramental; recuperando el liderazgo que permita proponer a las comunidades una evangelización integral y, así mismo, potenciar lo pastoral como una posibilidad de participación y engranaje con instituciones; que contribuyan a un mejor accionar en la comunidad.

Tener mayor incidencia en los medios de comunicación. Involucrarse •en todas las dinámicas comunicacionales, asumiendo las nuevas tecnologías como una oportunidad para ampliar la cobertura de nuestros servicios pastorales; y explorando nuevos espacios para la pastoral.

Proporcionar elementos metodológicos y pedagógicos. Para •dinamizar y vincular a un mayor número de parejas, jóvenes y niños a los procesos pastorales, para una evangelización más eficiente.

Articular esta área con la delegación de catequesis. Crear procesos •a partir de la catequesis presacramental, vinculando verdaderos itinerarios de formación a niños y jóvenes. Desarrollar una catequesis presacramental de parejas que vincule esposos y padres.

Hacer una lectura de la realidad de los niños, jóvenes y parejas. Esto •permite realizar un acompañamiento efectivo y eficiente desde las necesidades y problemáticas actuales (sociales, políticos, económicos y pastorales).

Acompañar a los líderes juveniles de tal manera que proyecten su •accionar en el trabajo formativo con niños.

Emprender grandes proyectos. Se debe promover entre •los sacerdotes una visión que les permita generar alianzas institucionales para acompañar los procesos.


Cultura de la planeación pastoral. Hay que continuar con la •planeación desde la realidad, que sea participativa y que tenga un proceso de monitoreo y evaluación constante.

RETO Trabajo conjunto familia-jóvenes-niños

Estrategia Proceso

Justificación

El trabajo con familias, jóvenes y niños se ha realizado de modo aislado con resultados no muy satisfactorios. Se busca, por tanto, adelantar un trabajo conjunto entre las tres delegaciones para armonizar la pastoral familiar con la pastoral infantil y juvenil.

ObjetivoEjecutar un trabajo conjunto que involucre a los padres de familia, junto con sus hijos: niños, adolescentes y jóvenes.

Descripción

El proceso desarrolla los siguientes componentes:A partir de la catequesis presacramental, implementar –una catequesis para los padres de familia.Planeación participativa a nivel diocesano, vicarial y –parroquial.


Marco Ideal

La familia “patrimonio de la humanidad, constituye uno de los tesoros más importantes. Ella ha sido y debe ser escuela de fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar donde la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. La familia es insustituible para la serenidad personal y la educación de sus hijos” (Aparecida, 114).

La preocupación por la familia debe ser un eje transversal de toda la acción evangelizadora de la Iglesia. Se requiere, por tanto, una pastoral familiar “intensa y vigorosa”, para proclamar el evangelio de la familia, promover la cultura de la vida, y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y respetados (Aparecida, 435).

La pastoral familiar debe ser un espacio donde la familia pueda encontrar los elementos adecuados y oportunos por parte de la Iglesia para su conformación (preparación al sacramento), así como para su desarrollo en la sociedad, destacando la centralidad del sacramento mismo, la importancia de la educación de y en la fe por parte de los padres a sus hijos, así como su formación humana, el buen desempeño de la maternidad y paternidad, además de la solución de los diferentes problemas de la familia actual a la luz de la Palabra de Dios, del Magisterio de la Iglesia y de las ciencias afines a la misma.

La pastoral familiar debe también llevar a las parejas y familias a partir de la oración y la formación a una búsqueda constante de Jesús para que sean testimonio vivo de la experiencia del amor de Dios.

PASTORAL FAMILIAR


Realidad pastoral

Luces

Muchas parejas celebran el sacramento del matrimonio porque —reconocen el valor y la importancia de este sacramento en la vida familiar.

Se conservan aún hogares cristianos realmente ejemplares donde se —vive intensamente la fe.

Se percibe un creciente interés por la familia en diversos sectores de —la sociedad civil y algunas parroquias y vicarías la han convertido en prioridad pastoral.

Se han logrado conformar grupos de parejas que se ayudan y —enriquecen mutuamente a partir de los conocimientos y experiencias que cada pareja tiene.

Algunas parroquias tienen comité de pastoral familiar y cuentan con —agentes comprometidos y formados.

Sombras

La crisis de la familia es un hecho socialmente comprobado que —afecta la estabilidad del hogar y el desarrollo de los hijos.

Hay una pérdida creciente del valor y significado del sacramento —del matrimonio en muchos católicos; numerosas parejas que son católicas viven en unión libre.

Se percibe una pérdida progresiva de valores cristianos en el hogar —como la oración en familia, el diálogo, la formación de los hijos en la fe, etc. entre otros factores por la incidencia de los medios de comunicación.

En la pastoral familiar se carece de técnicas de convocatoria —adecuadas, por lo cual, muy pocas personas asumen los procesos de formación propuestos por el área.

No se ha logrado una visión de conjunto de la pastoral familiar: —padres de familia, niños y jóvenes.

Se ha incrementado el índice de matrimonios separados y no se tiene —un trabajo pastoral en este sentido.


Destinatarios

Las parejas que van a contraer matrimonio. —Los hogares cristianamente constituidos. —Los abuelos. —La familia en general, especialmente aquellas que se hallan en —situaciones difíciles o irregulares.


Encuentros de formación con padres de familia. —Subsidio Cena Familiar. —Cursillo prematrimonial. —Asesoría y atención pastoral y psicológica. —Campañas y jornadas pro-vida. —Organización de la semana de la familia. —


PRIMER RETO El conocimiento de la realidad familiar


Justificación

Dado que los designios de Dios sobre el matrimonio y la familia afectan al hombre y a la mujer en su concreta existencia cotidiana, en determinadas situaciones sociales y culturales, la Iglesia, para cumplir su servicio, debe esforzarse por conocer el contexto dentro del cual matrimonio y familia se realizan hoy. Este conocimiento constituye consiguientemente una exigencia imprescindible de la tarea evangelizadora, (Familiaris Consortio, 1)

ObjetivoConocer de modo actual el contexto de la familia en la región.

DescripciónEstudios de campo de observación y análisis. –Círculos de reflexión. –Colaboración interinstitucional e interdisciplinaria. –


SEGUNDO RETO Formación de familias líderes para el trabajo pastoral

Estrategia Proceso

Justificación

En una familia cristiana todos los miembros de la misma evangelizan y son evangelizados. Los padres no sólo comunican a los hijos el Evangelio, sino que pueden a su vez recibir de ellos este mismo Evangelio profundamente vivido... Una familia así se hace evangelizadora de otras muchas familias y del ambiente en que ella vive, (Familiaris Consortio, 52).

Objetivo Formar familias líderes en pastoral familiar.

DescripciónSelección y formación de un grupo de familias para apoyar el trabajo pastoral con otras familias.

RETO La preparación para el sacramento del matrimonio


Justificación

En nuestros días es más necesaria que nunca la preparación de los jóvenes al matrimonio y a la vida familiar. Esta preparación debe responder a un proceso gradual y continuo, (Familiaris Consortio, 66). Cada parroquia debe asegurar, por tanto, una preparación para el matrimonio lo más completa posible.

Objetivo Garantizar una sólida formación para el matrimonio.

Descripción

Apoyo a los maestros del grado séptimo que abordan –el tema de la familia en la educación religiosa escolar.Renovación de los cursillos prematrimoniales. –Acompañamiento a las parejas recién casadas. –


La Vicaría Nuestra Señora del Rosario de Arma asumió este reto. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del delegado de liturgia, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores trabajará en la renovación de los cursillos prematrimoniales que después será presentado para su aprobación, divulgación y aplicación a nivel vicarial.


SEGUNDO RETO El apoyo a los padres de familia en la formación de sus hijos

Estrategia Eventos

Justificación

Para los padres cristianos la misión educativa tiene una fuente nueva y específica en el sacramento del matrimonio, que los consagra a la educación propiamente cristiana de los hijos, (Familiaris Consortio, 38). Es un deber de la parroquia ayudarle a los padres de familia a cumplir esta misión.

ObjetivoOrientar a los padres de familia en la formación cristiana de sus hijos.

Descripción

Talleres y conferencias con padres de familia sobre –temáticas especiales.Asesoría interdisciplinaria para padres de familia que –tengan dificultades con la formación de sus hijos.

PRIMER RETO El acompañamiento a los esposos en su vida matrimonial

Estrategia Eventos.

Justificación

La Iglesia debe ayudar a las familias a vivir responsablemente el amor conyugal en relación con sus exigencias de comunión y de servicio a la vida, así como a conciliar la intimidad de la vida de casa con la acción común y generosa para edificación de la Iglesia y la sociedad humana, (Familiaris Consortio, 69).

Objetivo Apoyar a los esposos en el cumplimiento de su misión.

DescripciónJornadas de estudio y reflexión para parejas. –Trabajo de acompañamiento espiritual y pastoral a las –parejas en sus respectivos hogares.



Marco Ideal

El niño es por naturaleza un ser social, un ser en relación, llamado a vivir en comunión con los demás. Nace en una comunidad, necesita de ella para crecer y desarrollarse en forma integral y, además, comparte con sus hermanos la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Necesita establecer un vínculo de afecto para su desarrollo sereno y completo. La calidad de relación afectiva adulto – niño(a) depende del adulto y su capacidad de responderle y de las características del niño(a).

La Pastoral Infantil debe ayudar a que los niños y niñas encuentren su lugar en la Iglesia, a que ellos mismos se sientan y sean sujetos activos de la vida y de la acción pastoral comunes a toda la Iglesia.

Debe apuntar a fomentar en los niños y las niñas el amor a Dios, a la Iglesia, a los demás llegando a ellos con estrategias apropiadas a la edad de cada uno, de tal manera, que desde niños se comprometan en la obra de la evangelización con el entusiasmo y alegría propias de su edad, para ello es conveniente la consolidación de los movimientos infantiles, así como la participación de estos en espacios eclesiales apropiados para ellos.

En este contexto, se resalta que los niños y las niñas necesitan interactuar con el mundo que le rodea, necesitan un ambiente de estimulación para desarrollar sus capacidades físicas y psicológicas y de una valoración positiva para tener buena autoestima y confianza en sí mismo.

La Pastoral de la Infancia es un proceso dinámico de participación, integración y formación integral de los niños y niñas en la Iglesia, a través de su incorporación en los distintos grupos infantiles que fortalece y estimula el desarrollo de su fe y de los valores humanos y cristianos, como la creatividad, la vida, el amor, la alegría, la unidad y la paz.

Es importante la atención a situaciones problema en las que están envueltos los niños y las niñas que requieren de una pastoral especial.

PASTORAL INFANTIL


Realidad pastoral

Estadísticas

Promedio de niños en el Oriente Antioqueño: 198.000 —aproximadamente. (0 a 13 años).

Promedio de niños en grupos: 5000 aproximadamente. —

Proyectos en ejecución: Proceso estratégico territorial de infancia, —adolescencia y juventud.

Luces

Se percibe en la niñez una sincera apertura a la vida religiosa. Se tienen —en la Diócesis algunos grupos infantiles que motivan y alimentan la espiritualidad entre ellos: Infancia misionera, Sembradores de paz, acólitos, primera infancia, etc.

Instituciones no eclesiales apoyan el trabajo pastoral que adelanta —la Diócesis en el campo de la infancia y la juventud, facilitando con recursos un trabajo más efectivo.

Hay numerosos programas sociales y pastorales que atienden a los —niños en situaciones de riesgo.

Sombras

Se tiene poco acompañamiento de los sacerdotes y padres de familia —a los grupos infantiles. Muchos grupos marchan a la deriva.

Las parroquias no aprovechan los espacios y recursos que ofrece la —delegación de pastoral infantil.

No se logra consolidar todavía una pastoral de la infancia; muchos —sacerdotes se conforman con la catequesis presacramental.

La mayor parte del trabajo pastoral se concentra en pequeños grupos —y se descuida un amplio sector de niños.



Destinatarios

Niños y niñas de 0 a 14 años. —Agentes (coordinadores y sacerdotes). —Maestros vinculados a sembradores de paz. —Instituciones que realizan trabajo con infancia. —


Encuentro de agentes de primera infancia. —Encuentro de liderazgo misionero. —Encuentro diocesano de acólitos. —Encuentro diocesano de coordinadores de Sembradores de Paz —Encuentros de docentes que trabajan con Sembradores de Paz. —Encuentro de Agentes de todos los grupos de infancia. —Secretaría técnica de la Red de Infancia. —Participación en el Comité de Política Social. —Campañas de promoción y prevención. —Acompañamiento a las parroquias. —Concentración de Infancia. —Reuniones con los comités. —

PRIMER RETO Alianzas y trabajo interinstitucional

Estrategia Eventos y actividades.

JustificaciónEn el contexto social que vivimos se hace necesario promover alianzas con otras instituciones para concentrar fuerzas y aprovechar mejor los recursos.

ObjetivoGenerar una red de alianzas que permitan fortalecer la pastoral infantil de la Diócesis.

Descripción Trabajo de análisis y concertación.


SEGUNDO RETOLa formación de sacerdotes y seminaristas para una pastoral infantil más efectiva

Estrategia Proceso.

Justificación

Con el fin de asegurar una pastoral infantil más efectiva, es necesaria una formación más amplia de los agentes responsables de la pastoral infantil, especialmente, de los sacerdotes y seminaristas.

ObjetivoBrindar elementos que le permita a los sacerdotes y seminaristas realizar una pastoral de manera integral con niños y niñas.

DescripciónFortalecimiento de la formación pastoral en los –seminarios.Programas de formación pastoral para el clero. –

TERCER RETO Formación para el trabajo infantil creativo

Estrategia Proceso.

JustificaciónLa evangelización de la infancia exige acciones pastorales creativas que suscite el interés de los niños y niñas y, a la vez, garantice su crecimiento en la fe.

ObjetivoDar elementos que permitan una nueva práctica pedagógica con los niños, tanto con los procesos eclesiales como no eclesiales.

DescripciónSe diseñará un proceso de formación teórico - práctico para el trabajo pastoral con niños.


PRIMER RETO Potenciar y crear nuevos grupos infantiles

Estrategia Proceso.

Justificación

Las parroquias deben potenciar y crear nuevos grupos de infancia para fortalecer la fe de los niños y continuar la formación recibida durante la preparación para los sacramentos de la iniciación cristiana.

ObjetivoImplementar una pastoral permanente que acompañe a los niños y niñas en su crecimiento cristiano.

DescripciónVinculación afectiva y efectiva de niños y niñas a grupos de infancia.

SEGUNDO RETO Lectura constante y comprensión de la realidad de la niñez

Estrategia Eventos y actividades6

JustificaciónPara el desarrollo de procesos pastorales acertados se requiere de un conocimiento preciso y objetivo de la realidad infantil.

Objetivo Conocer la realidad actual de la niñez en cada parroquia.

DescripciónInstitucionalización de grupos de investigación. –Socialización de investigaciones adelantadas por otros –organismos no eclesiales.



Marco Ideal

La pastoral juvenil responde a una opción preferencial de la Iglesia (Puebla, 1166) por quienes representan un enorme potencial para el presente y futuro de la Iglesia y de nuestros pueblos como discípulos y misioneros.

La pastoral juvenil debe trabajar fuertemente para lograr que los jóvenes se comprometan responsablemente con la renovación del mundo a la luz del plan de Dios, para que sirvan generosamente a los demás con espíritu evangélico, para que descubran el verdadero sentido de la vida y rechacen con decisión y fortaleza todas aquellas falsas ilusiones de felicidad que ofrece el mundo, (Cf. Aparecida, 443).

La Pastoral Juvenil debe llevar a los jóvenes a un encuentro personal con Cristo capaz de cambiar sus vidas y el mundo que los rodea. Este encuentro deberá partir de una experiencia fuerte de Cristo por medio de un anuncio claro del Kerigma que lleve luego a los jóvenes a constituirse en comunidades vivas donde se viva la fe alimentada por la Palabra de Dios, la vida sacramental y el servicio a los demás, teniendo en cuenta a su vez la importancia de la misión por la que los jóvenes llevarán a otros jóvenes a Cristo.

La Iglesia debe proponer a los jóvenes el seguimiento de Jesús en lo cotidiano y proponerlo como único modelo de plena y autentica realización. La Iglesia hace una opción por los jóvenes, especialmente, por los más pobres, y sale a su encuentro en sus ambientes y realidades concretas.

Se debe llevar a los jóvenes a encontrar y descubrir caminos y métodos que ayuden a su desarrollo integral para una más plena realización con base en los valores cristianos y teniendo una visión clara, humana y trascendente de Jesucristo como modelo del hombre perfecto y como ideal de vida, resaltando que la opción por Cristo vale la pena vivirla.

PASTORAL JUVENIL


Realidad pastoral

Estadísticas

Número aproximado de jóvenes en el Oriente Antioqueño: 150.000 —(de 14 a 26 años).

Proyectos en ejecución: Proceso estratégico territorial de infancia, —adolescencia y juventud.

Luces

Muchos jóvenes aún valoran y viven su fe y buscan a Dios de múltiples —formas.

Muchos jóvenes manifiestan interés por el trabajo pastoral, —vinculándose a las distintas redes y grupos juveniles que existen a nivel diocesano y parroquial.

Jóvenes con talento y liderazgo se vinculan a las parroquias —colaborando en la ejecución de diversas actividades y la coordinación de grupos.

Se han incrementado en las parroquias los grupos juveniles tanto —urbanos como rurales.

Sombras

El impacto de una cultura secularizada en la mentalidad de los jóvenes —hace más difícil y complejo el trabajo pastoral con la juventud.

Desinterés de un gran número de jóvenes por lo específicamente —religioso, factor que repercute negativamente en la participación de los jóvenes en las celebraciones litúrgicas, en los grupos y actividades parroquiales.

Faltan adultos preparados para impulsar la pastoral juvenil. —Los padres de familia se involucran muy poco en los procesos y es —muy pobre o escaso el acompañamiento de algunos sacerdotes a la pastoral juvenil.

Situaciones como el desempleo, la falta de profesionalización, la —drogadicción, la delincuencia, la pérdida del sentido de vida, el madresolterismo, etc., hacen más difícil y compleja la evangelización de la juventud.


Destinatarios

Jóvenes de 15 a 26 años. —Agentes (animadores, asesores, sacerdotes, seminaristas). —Instituciones que trabajan con jóvenes. —


Formación de agentes animadores, asesores a monitores de —grupos prejuveniles.

Encuentro de Agentes de Juventud. —Concentración juvenil diocesana. —Clubes juveniles. —Encuentro diocesano de comités de pastoral juvenil. —Encuentros vicariales y diocesanos de red de grupos —juuveniles.

Mesa regional de Juventud. —Acompañamiento de los procesos parroquiales. —Elaboración de material técnico y de apoyo al proceso. —Campañas. —

PRIMER RETOLa formación de seminaristas y sacerdotes para el trabajo pastoral con jóvenes

Estrategia Proceso.

JustificaciónLa necesidad de generar nuevas dinámicas en la evangelización de los jóvenes de hoy, sus realidades y necesidades.

ObjetivoBrindar elementos que permitan responder a los retos pastorales que tiene la Iglesia diocesana.

DescripciónSe diseñará un proceso teórico - práctico para el trabajo pastoral con jóvenes.



SEGUNDO RETOLa formación de asesores de pastoral juvenil y de animadores de grupos

Estrategia Proceso.

Justificación

Necesidad de preparar y proyectar laicos adultos y jóvenes para que multipliquen sus saberes a través de procesos de acompañamiento grupal y personal con estrategias adecuadas a la realidad de hoy.

Objetivo Formación de agentes de pastoral juvenil.

DescripciónSe diseñará una propuesta que responda a los nuevos desafíos y escenarios que presenta la juventud de hoy.


RETOLa formación de los sacerdotes para incidir en la vida comunitaria de su municipio y parroquia

Estrategia Proceso.

Justificación Necesidad de incidir en espacios no eclesiales.

ObjetivoBrindar los elementos necesarios que permitan proyectar la pastoral juvenil en espacios no eclesiales.

DescripciónSe diseñará un proceso de evangelización para llegar a los jóvenes que están vinculados a grupos, instituciones y organizaciones no eclesiales.

La Vicaría de Nuestra Señora de Chiquinquirá asumió este reto. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del delegado de pastoral juvenil, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores trabajará en una propuesta para la formación de los sacerdotes en este campo, propuesta que después será presentada para su aprobación, divulgación y aplicación a nivel vicarial.


RETO La renovación y revitalización de los grupos juveniles

Estrategia Proceso.

Justificación

Los grupos juveniles han sido siempre una experiencia enriquecedora que congrega a muchos jóvenes; sin embargo, se hace necesario revitalizar esta experiencia para que estos espacios aporten realmente al crecimiento en la fe y vincule a más jóvenes a la vida parroquial.

ObjetivoFormular e implementar la experiencia de las embarcaciones en las otras parroquias de la vicaría.

DescripciónLas embarcaciones. Modelo implementado en la parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá, de El Peñol.

La Vicaría de San Simón y San Judas asumió este reto. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del delegado de pastoral juvenil, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores trabajará en una propuesta para la revitalización de los grupos juveniles que después será presentada para su aprobación, divulgación y aplicación a nivel vicarial.


PRIMER RETO La pastoral con jóvenes campesinos

Estrategia Proceso.

JustificaciónGeneralmente el trabajo pastoral se ha concentrado en las cabeceras municipales y se ha descuidado, en ocasiones, el trabajo pastoral con los jóvenes del campo.

ObjetivoAtender personal y grupalmente a los jóvenes en su medio específico.

Descripción

Convocatoria. –Itinerario de formación. –Acompañamiento. –Proyección. –


SEGUNDO RETOUna lectura constante y comprensión de la realidad de los jóvenes y adolescentes


JustificaciónPara garantizar procesos pastorales efectivos en el campo juvenil se hace necesaria una lectura permanente de la realidad que viven los jóvenes en la región.

ObjetivoSocializar los ambientes y situaciones en que la juventud se desenvuelve.

DescripciónForos. –Encuentros interdisciplinarios. –Socialización de resultados e investigaciones. –

TERCER RETOLa proyección de los jóvenes para el trabajo pastoral con los niños en las parroquias

Estrategia Proceso.

JustificaciónLos niños en su formación cristiana necesitan acompañamiento y vida comunitaria; los jóvenes tienen facilidad para llegar a ellos por su lenguaje y dinamismo.

Objetivo Formar grupos de infancia en los diferentes carismas.

DescripciónConvocatoria y formación de jóvenes. –Convocatoria y conformación de grupos. –


Área deCULTURA

La evangelización de la cultura constituye uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y una tarea urgente que la Diócesis viene asumiendo con responsabilidad. Esta necesidad imperiosa de evangelizar la cultura responde, entre otros factores, a los siguientes hechos:

La cultura está sufriendo cambios rápidos y profundos. La •identidad cultural de los pueblos se está transformando vertiginosamente. Estamos pasando de comunidades predominantemente •cristianas, a comunidades descristianizadas. El relativismo, la secularización, el individualismo, el capitalismo, están poniendo en riesgo las raíces mismas de la cultura.Hay una ruptura entre Evangelio y cultura que constituye el •drama de nuestra época. (Evangelii nuntiandi, 20).

Con la palabra "cultura" se indica el modo particular como, en un pueblo, los hombres cultivan su relación con la naturaleza, entre sí mismos y con Dios de modo que puedan llegar a "un nivel verdadera y plenamente humano". Es "el estilo de vida común" que caracteriza a los diversos pueblos; por ello se habla de "pluralidad de culturas" (Puebla, 386).

Para comprender la importancia de la evangelización de la cultura debemos tener presente que el Evangelio tiene la capacidad de crear cultura (Juan Pablo II, 2 de junio de 1980), que ha purificado, iluminado y elevado la cultura de múltiples formas a lo largo de los siglos y, sobre todo, que el Evangelio se recibe a través de la cultura.

La evangelización de la cultura exige:Llegar con el Evangelio a todos aquellos sectores que tienen una •fuerte incidencia en las formas de pensar, juzgar, sentir y actuar colectivamente.Considerar el impacto de la urbanización y la industrialización •en el modo de pensar y de obrar colectivo para trazar criterios y caminos, basados en la experiencia y la imaginación, para una pastoral de la ciudad.


Participar activa y directamente en la formación integral de las •nuevas generaciones.Trabajar por la purificación y • metanoia de las estructuras sociales de pecado.Prestar una mayor atención a los medios masivos de comunicación •dado por su capacidad de generar y transmitir cultura.En síntesis, la evangelización de la cultura implica que la fe se •transforme en cultura: “Una fe que no se hace cultura es una fe que no es plenamente acogida, totalmente pensada y fielmente vivida" (Carta de fundación del Consejo Pontificio de la Cultura, 20 de mayo de 1982).

Esta área de pastoral surge en la Diócesis para responder a la solicitud del Papa Juan Pablo II de ayudar a la Iglesia a responder a las cuestiones fundamentales que imponen las culturas actuales: ¿Cómo es accesible el mensaje de la Iglesia a las nuevas culturas, a las formas actuales de la inteligencia y de la sensibilidad? ¿Cómo puede la Iglesia de Cristo hacerse oír por el espíritu moderno, tan orgulloso de sus realizaciones y al mismo tiempo tan preocupado del porvenir de la familia humana? ¿Quién es Jesucristo para los hombres y las mujeres de hoy?" (Al Consejo Pontificio de la Cultura, 16 de enero de 1984). Hasta el momento hemos logrado avances significativos tales como:

La creación de esta área de pastoral para responder a las •exigencias de la evangelización de la cultura.Una mayor sensibilización del clero por este campo de la •evangelización.La puesta en marcha de procesos significativos de pastoral para •responder a los grandes retos que tenemos en la evangelización de la cultura.El trabajo pastoral y la atención espiritual al mundo de los •profesionales.Una mejor utilización de los medios de comunicación social en •orden a la evangelización.

Pero tenemos todavía numerosos retos que asumir en cada una de las delegaciones que integran esta área: Pastoral Educativa, Pastoral Universitaria, Pastoral con Profesionales y Pastoral con Medios de Comunicación Social, para lograr una verdadera evangelización de la cultura.


Marco Ideal

La pastoral educativa cumple una tarea fundamental en la formación religiosa de las nuevas generaciones a través de las instituciones educativas. Se trata de una tarea difícil y compleja por los múltiples desafíos que afronta la escuela actualmente, hecho que permite hablar de una emergencia educativa en nuestros días.

La Iglesia, que siempre ha defendido la escuela como un lugar privilegiado de formación y promoción integral del ser humano, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura, confrontando e insertando los valores perennes en un contexto actual, (Cf. Aparecida, 329), exige que la transmisión de la fe sea parte irrenunciable de la formación integral de la persona, porque en Jesucristo se cumple la promesa de una vida plenamente realizada.

La educación, que tiene como finalidad la humanización de la persona en orden a su proyecto de vida personal, debe llevar a la adquisición de actitudes, virtudes y costumbres que permita a las nuevas generaciones ser constructores solidarios de la paz y del futuro de la sociedad, (Aparecida, 328); para lograr este cometido debe poner de relieve en la escuela la dimensión ética y religiosa de la cultura, con el fin de activar el dinamismo espiritual del sujeto y ayudarle a alcanzar la libertad ética que presupone y perfecciona a la psicológica, (Aparecida, 330).

La pastoral educativa debe motivar, acompañar y formar de manera permanente a los docentes responsables de la educación religiosa escolar (cf. Aparecida, 483), pero también al personal administrativo de las instituciones educativas, a los educadores, a los alumnos, a los padres de familia y, en general, a toda las instancias responsables de la educación de las nuevas generaciones para que las escuelas sean lugares creíbles de formación; los docentes modelos para sus alumnos; los alumnos protagonistas de su propio proceso educativo y los padres de familia, el Estado y la sociedad en general garantes de una mayor cobertura y calidad educativa.

PASTORAL EDUCATIVA


Realidad pastoral

Estadísticas

Establecimientos de educación pública: 839 (urbanos y rurales). —

Colegios privados: 68. —

Profesores: 4.770 docentes. —

Estudiantes: 123.576 alumnos de pre-escolar, básica (primaria y —secundaria) y media de colegios oficiales y privados.

Proyectos en ejecución: Hoja de ruta, Mesas de humanismo, —elaboración de textos para la enseñanza religiosa escolar de sexto a undécimo grado.

Luces

Las instituciones educativas presentes en el Oriente Antioqueño —valoran el trabajo pastoral de las parroquias y ofrecen espacios para las diversas actividades de evangelización.

Se perciben buenas relaciones entre las instituciones educativas y las —parroquias, factor que favorece positivamente el trabajo pastoral en el ámbito escolar.

Las parroquias adelantan numerosas actividades pastorales en —escuelas y colegios fortaleciendo la formación religiosa de los estudiantes.

Los maestros (especialmente los de educación religiosa escolar, ética —y filosofía) valoran y participan activamente de las capacitaciones que se promueven a nivel diocesano, un trabajo que se viene realizando desde tiempo atrás con resultados muy positivos.

La Diócesis, a través de COREDI y el SER, promueve la educación de la —población rural favoreciendo el desarrollo de la Región y la presencia de la Iglesia en el ámbito de la educación.


Sombras

S — e percibe una apatía generalizada en los estudiantes por el trabajo pastoral, que en ocasiones se torna en rebeldía y confrontación, consecuencia de la edad y del ambiente social.Faltan agentes cualificados para impulsar una pastoral educativa más —pertinente y eficaz.Cada vez son menos los docentes idóneos y competentes para —asumir la educación religiosa escolar, al igual que las áreas de ética y filosofía, a lo que se suma la falta de metodologías apropiadas y la escasez de recursos didácticos.Algunos docentes promueven públicamente su ateísmo, —agnosticismo o confesiones particulares, generando dificultades en el trabajo pastoral.Desinterés de los padres por la formación religiosa de sus hijos y por —controlar el tipo de formación que se les imparte en la escuela.

Destinatarios

Docentes activos y jubilados. —El personal administrativo de las instituciones educativas. —Estudiantes. —Personeros estudiantiles. —Secretarios y Jefes de Núcleo. —Las Juntas Municipales de Educación. —


Capacitación permanente y sistemática de los docentes de las —áreas de Educación Religiosa Escolar, Ética y Valores y Filosofía.

Atención espiritual y pastoral a los miembros de las instituciones —educativas: administrativos, maestros, alumnos y padres de familia, a través de las parroquias.

Suministro de material didáctico para la educación religiosa —escolar y el trabajo pastoral.



PRIMER RETO La capacitación de los maestros de la ERE, Ética y Filosofía

Estrategia Proceso.

Justificación

Una tarea urgente es la formación y actualización de los docentes en su saber específico y en sus competencias pedagógicas, investigativas y humanas. La Diócesis debe capacitar, particularmente, a los docentes de las áreas educación religiosa, ética y filosofía.

ObjetivoFormar y cualificar a los docentes de las áreas de humanismo.

Descripción

Se ha puesto en marcha la institucionalización de las mesas de humanismo como un espacio de formación para los docentes responsables de las áreas de educación religiosa escolar, ética y filosofía.

SEGUNDO RETO La producción de nuevas mediaciones pedagógicas

Estrategia Proceso.

Justificación

Para fortalecer la formación religiosa de las comunidades educativas, se requiere poner a disposición de las parroquias y las instituciones de educación mediaciones pedagógicas actuales y apropiadas.

ObjetivoDisponer de nuevas mediaciones pedagógicas para la formación religiosa escolar.

Descripción

La implementación del Centro de ayudas –pedagógicas.El diseño y publicación de textos para la enseñanza –religiosa escolar.La publicación periódica de un boletín escolar. –



RETO La cualificación de los espacios de pastoral escolar


Justificación

Actualmente las instituciones educativas ofrecen múltiples oportunidades para el trabajo pastoral; es necesario que las parroquias y los agentes de pastoral educativa aprovechen mejor estos espacios.

ObjetivoAplicar nuevos métodos y estrategias de evangelización en el ámbito escolar.

Descripción

Convivencias y retiros espirituales. –Jornadas de reflexión. –Atención espiritual: consejería y confesión. –Charlas temáticas. –Campañas. –

TERCER RETO La propuesta de un modelo de formación humanista

Estrategia Proceso.

Justificación

Es necesario trabajar en la formulación de un modelo humanista con valores cristianos que se pueda articular con el proyecto educativo de cada institución (PEI) para garantizar una acertada evangelización del mundo escolar.

ObjetivoFormular una propuesta educativa de carácter humanista para articularse con los PEI.

Descripción Formulación de un modelo educativo humanista.


Marco Ideal

La pastoral universitaria es aquella actividad de la Universidad que ofrece a los miembros de la comunidad la ocasión de coordinar el estudio académico y las actividades para-académicas con los principios religiosos y morales, integrando de esta manera la vida con la fe, (Ex Corde Ecclesiae, 38).

La pastoral universitaria tiene la tarea de formar creyentes maduros a partir de una comunión cada vez más profunda con Cristo y la Iglesia, ofreciendo una formación adecuada dentro de un contexto de fe, que prepare personas capaces de un juicio racional y crítico, conscientes de la dignidad trascendental de la persona humana, (Aparecida, 341).

En una sociedad fragmentada y relativista, la pastoral universitaria debe promover un diálogo fructífero desde la fe con la ciencia y la cultura en orden a la verdad, dado que del “conocimiento, enriquecido con la aportación de la fe, depende la capacidad de un pueblo de saber mirar al futuro con esperanza, superando las tentaciones de una visión puramente materialista de nuestra esencia y de la historia” (Benedicto XVI, 11 de julio del 2009)

Para lograr este objetivo es necesaria una pastoral universitaria que acompañe la vida y el caminar de todos los miembros de la comunidad universitaria, promoviendo un encuentro personal y comprometido con Jesucristo, y múltiples iniciativas solidarias y misioneras. También debe procurarse una presencia cercana y dialogante con miembros de otras universidades públicas y centros de estudio, (Aparecida, 343).

Es igualmente necesaria la presencia cualificada de católicos que, a través de la universidad, ofrezcan respuestas adecuadas a las necesidades del hombre de hoy, que sepa evangelizar los veleidosos deseos del corazón humano, que aproveche el momento privilegiado que generan la crisis de las ideologías, la insatisfacción de un humanismo racionalista, la desilusión frente a la ciencia, para ejercer una “diaconía de la verdad”, que la lleve a anunciar certezas adquiridas desde la fe sobre realidades

PASTORAL UNIVERSITARIA


actuales, (Mons. Ricardo Tobón, Homilía en el XXV Aniversario de la Universidad Católica de Oriente).

La pastoral universitaria debe finalmente fomentar el compromiso apostólico de los estudiantes para que ellos mismos lleguen a ser los evangelizadores del mundo universitario, (Cf. Ecclesia in America, 71).

Realidad pastoral

Estadísticas

Universidades: La Universidad Católica de Oriente y 8 sedes de otras —universidades.

Universitarios: 2.300 en la UCO y un promedio de 3.500 en las otras —sedes universitarias. Hay también numerosos jóvenes del cercano oriente que se desplazan diariamente a las universidades de Medellín.

Proyectos en ejecución: La EFUCO —

Luces

Se tiene conciencia de la importancia de la presencia activa de Iglesia —en las instituciones de educación superior, con el fin de generar cambios significativos en la sociedad a través de la evangelización de las ciencias y la cultura.

La universidad Católica es un importante espacio de evangelización. —

Muchos universitarios valoran su fe, participan de distintos programas —y actividades pastorales y se vinculan a grupos parroquiales o movimientos apostólicos.

La Facultad de Teología de la Universidad Católica de Oriente se —viene convirtiendo en un importante espacio para el diálogo entre fe y ciencia.


Sombras

Se percibe en el ambiente universitario un cierto grado de hostilidad —al mensaje cristiano y al trabajo que desarrolla la Iglesia, debido a las críticas y falencias que se evidencian en los diferentes ámbitos de la sociedad.

A excepción de la Universidad Católica, en las otras instituciones de —educación superior asentadas en la región la presencia de la Iglesia es muy ocasional, por tanto, no existe un trabajo pastoral organizado.

Los estudiantes no disponen de tiempo suficiente para participar —en las actividades pastorales que se programan al interior de la universidad.

Las parroquias no tienen un trabajo pastoral consolidado con —universitarios ni se dispone de recursos suficientes para adelantar una pastoral universitaria desde la delegación.

Destinatarios

Estudiantes universitarios. —Docentes universitarios. —Empleados de las instituciones de educación superior. —Egresados. —


Retiros Espirituales. —Jornadas de Reflexión. —Cátedra Abierta. —Celebración de los sacramentos. —Catequesis presacramental. —Convivencias universitarias. —Dirección y acompañamiento Espiritual. —


PRIMER RETO La formación de agentes para la pastoral universitaria

Estrategia Proceso.

JustificaciónEl trabajo pastoral en la universidad exige equipos de trabajo con una sólida formación y un fuerte liderazgo.

Objetivo Formar agentes para la pastoral universitaria.

DescripciónConsolidar la experiencia de la EFUCO como un espacio de formación de líderes y agentes de pastoral.


TERCER RETOLa consolidación del humanismo cristiano en el ámbito universitario

Estrategia Proceso.

JustificaciónLa Universidad Católica debe garantizar a todos sus miembros una sólida formación humanista de corte cristiano a través de la cátedra y de otras acciones.

ObjetivoFortalecer la formación cristiana y humanista de los estudiantes de la Universidad Católica de Oriente.

Descripción Las cátedras de humanismo

SEGUNDO RETO El diálogo fe-razón / Iglesia-cultura

Estrategia Proceso.

JustificaciónLa universidad es un espacio propicio para impulsar el diálogo entre fe y razón, Iglesia y cultura; tanto más, si la universidad es de carácter católico.

Objetivo Impulsar el diálogo entre fe y razón, Iglesia y cultura.

Descripción Seminario permanente Cultura y Fe.



PRIMER RETO La conformación de grupos de universitarios

Estrategia Proceso.

Justificación

Dada la dinámica propia de la universidad, es más propicio el ambiente parroquial para la conformación de grupos de universitarios que vivan y profundicen más fuertemente su fe cristiana.

ObjetivoPromover en las parroquias la creación de grupos de universitarios para fortalecer su formación y compromiso cristiano.

DescripciónSe estudiará y pondrá en marcha una dinámica de trabajo especial para grupos de universitarios.

SEGUNDO RETO El trabajo pastoral en las universidades


Justificación

Dado que existen varias instituciones de educación superior en la región del Oriente Antioqueño, las parroquias deben atender espiritual y pastoralmente a sus docentes y alumnos.

ObjetivoImplementar, desde las parroquias, un trabajo pastoral organizado y sistemático en las instituciones de educación superior.

DescripciónSe adelantarán eventos y actividades ordinarias de tipo pastoral, especialmente en los tiempos fuertes de la liturgia.


Marco Ideal

La pastoral con profesionales responde a la necesidad que tiene la Iglesia de continuar anunciando el Evangelio a todos aquellos que después de terminar sus estudios profesionales trabajan desde campos diversos en la transformación del mundo.

Se trata de formar profesionales católicos que alcancen la santidad a través del ejercicio de su profesión y trabajen al mismo tiempo por la construcción de un mundo cada vez mejor en sintonía con el Evangelio.

El trabajo con el mundo profesional se convierte de alguna manera en misión ad gentes, porque no se puede limitar a revitalizar la fe de los creyentes rutinarios, sino que debe también anunciar a Cristo en aquellos ambientes donde es desconocido o ignorado, (Cf. Ecclesia in America, 74). Se trata de evangelizar los nuevos areópagos de la cultura contemporánea.

Esto exige que la Iglesia emplee esfuerzo y creatividad para evangelizar a empresarios, políticos, formadores de opinión, dirigentes sindicales y comunitarios, artistas, intelectuales, etc., dado que son agentes claves en el desarrollo y progreso de los pueblos. Con la formación de profesionales católicos se busca que trabajen para que las manifestaciones y actos colectivos de la cultura estén impregnados de espíritu humano y cristianos, (Gaudium et Spes, 61).Son los laicos, conscientes de su llamada a la santidad en virtud de su vocación bautismal, los que tienen que actuar a manera de fermento en la masa para construir una ciudad temporal que esté de acuerdo con el proyecto de Dios, (Aparecida, 505)

Por tanto, una tarea de gran importancia que debe asumir la pastoral con profesionales consiste en la formación de aquellos pensadores y personas que están en los niveles de decisión en los distintos ámbitos de la vida social (Cf. Aparecida, 492).

“El amor por los pobres ha de ser preferencial, pero no excluyente. El haber descuidado la atención pastoral de los ambientes dirigentes de la sociedad, con el consiguiente alejamiento de la Iglesia de no pocos de ellos, se debe, en parte, a un planteamiento del cuidado pastoral de los

PASTORAL CON PROFESIONALES


pobres con un cierto exclusivismo. Los daños derivados de la difusión del secularismo en dichos ambientes, tanto políticos, como económicos, sindicales, militares, sociales o culturales, muestran la urgencia de una evangelización de los mismos, la cual debe ser alentada y guiada por los Pastores, llamados por Dios para atender a todos. Es necesario evangelizar a los dirigentes, hombres y mujeres, con renovado ardor y nuevos métodos, insistiendo principalmente en la formación de sus conciencias mediante la doctrina social de la Iglesia. Esta formación será el mejor antídoto frente a tantos casos de incoherencia y, a veces, de corrupción que afectan a las estructuras sociopolíticas. Por el contrario, si se descuida esta evangelización de los dirigentes, no debe sorprender que muchos de ellos sigan criterios ajenos al Evangelio y, a veces, abiertamente contrarios a él. A pesar de todo, y en claro contraste con quienes carecen de una mentalidad cristiana, hay que reconocer los intentos de no pocos dirigentes por construir una sociedad justa y solidaria”. (Ecclesia in America, 67).

Realidad pastoral

Estadísticas

Lejano oriente: Se calcula que los municipios más lejanos tienen un —promedio de 15 a 30 profesionales.

Cercano oriente: No existe un dato estadístico, pero un alto número —de profesionales trabajan o viven en Rionegro y en los municipios más próximos a Medellín.

Proyectos en ejecución: Hoja de ruta, boletín, convivencias y retiros. —

Luces

Hay conciencia en el clero de la importancia del trabajo pastoral con —el mundo profesional.

Muchos profesionales valoran y viven su fe, participan de las —celebraciones litúrgicas y se vinculan a actividades y grupos parroquiales.

En algunas parroquias hay grupos de profesionales con los que se —tiene un trabajo de evangelización más personalizado.


Se perciben buenas relaciones entre la parroquia y algunos sectores —del mundo profesional con los que se adelantan ocasionalmente actividades pastorales.

Sombras

Se tiene muy poca experiencia en la evangelización del mundo —profesional que, por lo demás, es muy compleja y exigente.

Muchos profesionales se muestran indiferentes ante la cuestión —religiosa.

Los profesionales, generalmente por el ritmo laboral, disponen de —muy poco tiempo para asumir procesos pastorales, escasamente pueden participar de eventos ocasionales.

Algunos sacerdotes manifiestan cierta timidez frente al mundo —profesional, factor que desfavorece una pastoral en este campo.

Destinatarios

Asociaciones de profesionales. —Profesionales de los distintos sectores del mundo profesional. —La Delegación ha trabajado en la sectorización del mundo profesional para responder más acertadamente a las necesidades de cada profesional. Estos son los sectores que ha configurado: Intelectuales, salud, político, financiero, social, jurídico, zootécnico y agrícola, científico y tecnológico, educativo, artístico, deportivo y recreativo, castrense y comunicaciones.


Jornadas — de reflexión y capacitación para profesionales.

Convivencias y retiros espirituales. —Conformación y acompañamiento a grupos de profesionales. —


PRIMER RETOLa formación del clero y de otros agentes para el trabajo pastoral con profesionales

Estrategia Eventos.

JustificaciónDado que es un campo pastoral nuevo en la Diócesis, es necesario formar al clero y a otros agentes para el trabajo pastoral con el mundo profesional.

Objetivo Formar agentes para el trabajo pastoral con profesionales.

Descripción

La implementación de espacios académicos –(congresos, foros, seminarios) para profundizar en el trabajo pastoral con profesionales.La creación de un grupo de investigación para ahondar –en la realidad social y religiosa de los profesionales.


SEGUNDO RETO La formación de dirigentes cristianos

Estrategia Proceso.

JustificaciónLa región del Oriente Antioqueño reclama la presencia de líderes y dirigentes que promuevan su desarrollo en consonancia con su historia y valores culturales.

Objetivo Formar y promover líderes profesionales católicos.

DescripciónLa creación de una red de profesionales católicos a nivel del Oriente Antioqueño para promover su formación y liderazgo regional.


PRIMER RETO La evangelización del mundo profesional

Estrategia Eventos.

Justificación

Para garantizar un crecimiento y madurez en la fe de los profesionales católicos presentes en la parroquia, es necesario un acompañamiento permanente a través de diversos medios.

ObjetivoCrear espacios de formación y crecimiento en la fe para profesionales católicos.

Descripción

Creación de grupos de profesionales. –Convivencias y retiros para profesionales. –Espacios de estudio y reflexión: foros, debates, –conversatorios, etc.



PASTORAL CON MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Marco Ideal

La pastoral de la comunicación social busca acoger y fomentar aquellos medios que ofrecen nuevos caminos y posibilidades para comunicar la riqueza del Evangelio a toda la sociedad humana. Considera la Iglesia que estos medios pueden ayudar a formar el espíritu humano y a propagar y fortalecer el Reino de Dios en el mundo (Cf. Inter Mirifica, 1-2); más aún, la Iglesia sería culpable ante Dios si no empleara estos medios para proclamar el mensaje del que es depositaria, (Cf. Evangelii Nuntiandi, 45).

Con el desarrollo y difusión de los medios, la responsabilidad del anuncio no solamente aumenta, sino que se hace más acuciante y reclama un compromiso más intenso y eficaz de parte de la Iglesia, multiplicando los esfuerzos para poner dichos medios al servicio del Evangelio (Benedicto XVI, XLIV Jornada Mundial de las comunicaciones sociales).

Por tanto, es necesario adelantar un trabajo pastoral de primer orden con los medios de comunicación. Un trabajo que exige que los sacerdotes aprendan a utilizar adecuadamente los medios de comunicación social para el anuncio del Evangelio y, al mismo tiempo, formen laicos para adelantar con ellos toda clase de apostolado a través de la prensa, la radio, la televisión, la Internet, etc.

Por otra parte, se debe formar la conciencia de los fieles para el recto uso de los medios de comunicación social, de tal manera que con criterios sólidos puedan juzgar los diversos contenidos que a diario reciben a través de los medios, (Inter Mirifica, 5). Igualmente, sobre la base de la caridad y la justicia, se debe orientar y formar la opinión pública a través de los medios, dado que ella ejerce un poderoso influjo en la vida privada y pública de las personas.

Se debe tener presente, sin embargo, que los medios de comunicación social no pueden sustituir las relaciones personales ni la vida comunitaria local (Aparecida, 489); aunque ellos son un excelente medio para promover el diálogo y la amistad, no pueden anular el contacto directo y cercano con el prójimo. Los medios de comunicación deben ser un instrumento y no un fin en sí mismos.


Realidad pastoral

Estadísticas

Emisoras: 17 (con representación legal de los párrocos). —Periódicos: Vida Diocesana (3000 ejemplares cada dos meses). —Página Web (con acceso a las nuevas tecnologías de la información —TIC).

Contamos con espacios televisivos en los 21 municipios de la —Diócesis.

Luces

La Diócesis cuenta con un significativo número de medios de —comunicación entre emisoras, publicaciones, sitios web, espacios de televisión, boletines, etc.

Hay cada vez mayor conciencia de la importancia de los medios de —comunicación en la evangelización de las comunidades.

Cada vez más los usuarios de estos medios poseen capacidades críticas —y con conocimiento de la realidad pastoral, eclesial, diocesana.

Contamos con una red de emisoras ASENRED de reconocimiento —local, regional y nacional que en los últimos años se ha preocupado por capacitar profesionales cristianos para el mundo de las comunicaciones.

Se cuenta con un centro de producción diocesana que ha facilitado —la comunicación y producción de material audiovisual para apoyar el trabajo pastoral de las delegaciones y las comunidades parroquiales.

Los medios de comunicación han permitido visualizar mejor el —trabajo pastoral de las delegaciones y lograr sus objetivos.

Sombras

Se aprovechan muy poco los medios de comunicación local y regional —para la evangelización por falta de tiempo, recursos o capacitación.


Se percibe la ausencia de laicos comprometidos con el Evangelio en —este importante mundo de las nuevas tecnologías.

Las delegaciones no utilizan suficientemente los medios de —comunicación social por lo que no logran un impacto social de gran alcance.

Los sacerdotes de la Diócesis tienen poca formación en medios de —comunicación social y nuevas tecnologías, razón por la cual su trabajo pastoral es muy tradicional.

Se percibe un cierto temor para asumir la evangelización a través de —los medios de comunicación social en toda su amplitud y con todas sus exigencias.

Destinatarios

Sacerdotes y fieles de la Diócesis. —Personas que trabajan en medios de comunicación. —Instituciones de medios presentes en la Región. —


Administración y actualización de la página WEB diocesana. —Producción y difusión del informativo Diocesano para radio y —t.v.

Coordinación del periódico Vida Diocesana. —Producción de material audiovisual. —Apoyo a las delegaciones para la utilización de los medios. —Producción de programas especiales. —Representación a la Asociación de Emisoras en Red de —Antioquia.

Registro audiovisual y fotográfico de eventos especiales. —Capacitación de agentes en Medios. —


PRIMER RETOLa formación de comunicadores cristianos y su vinculación al trabajo pastoral

Estrategia Eventos.

JustificaciónCada vez es más urgente la formación cristiana de comunicadores y su compromiso con la evangelización.

Objetivo Promover la formación de comunicadores cristianos.

Descripción Seminarios y cursos de capacitación.


SEGUNDO RETO La formación del clero para el efectivo uso de los M.C.S.

Estrategia Eventos.

JustificaciónMuchos sacerdotes no logran utilizar adecuadamente los medios de comunicación social para la evangelización; es necesaria una formación del clero en este campo.

ObjetivoCapacitar a los sacerdotes para el adecuado uso de los medios de comunicación social.

Descripción Cursos de capacitación en distintos medios.

TERCER RETOLa renovación y modernización de los medios de comunicación diocesanos.

Estrategia Proceso.

Justificación

La Diócesis cuenta con varios medios para la evangelización: el periódico Vida Diocesana, la página web, el centro de producción de comunicaciones, programas radiales, espacios de televisión, etc, que requieren una permanente actualización y modernización para garantizar el cumplimiento de sus objetivos.

Objetivo Renovar los medios de comunicación social diocesanos

DescripciónConstante monitoreo y evaluación de los medios –diocesanos y de la producción que se realiza.Adquisición de equipos nuevos. –


RETO La utilización de los M.C.S. para la evangelización


Justificación

Muchas parroquias disponen de diversos medios de comunicación; es necesario aprovechar de la mejor forma posible estos espacios para una evangelización más eficaz.

ObjetivoAprovechar los medios de comunicación social de la parroquia para la evangelización.

Descripción

Programas radiales. –Espacios de televisión. –Prensa y otras publicaciones. –Medios digitales. –


RETO Formación de los sacerdotes en medios digitales

Estrategia Eventos.

Justificación

La red es uno de los medios de comunicación social con mayor incidencia en la cultura actual y particularmente en las nuevas generaciones. Los sacerdotes deben, por tanto, conocer este medio y utilizarlo adecuadamente en el trabajo pastoral.

ObjetivoCapacitar a los sacerdotes de la Vicaría en medios virtuales.

DescripciónCursos y conferencias para la utilización de Internet. –Talleres para la creación de weblogs. –


La Vicaría Nuestra Señora de Chiquinquirá asumió este reto. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del Delegado de Medios de Comunicación Social, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores diseñará una propuesta de formación en medios virtuales que después será presentada para su aprobación, divulgación y aplicación a nivel vicarial.


Área dePASTORAL SOCIAL

“Transformar la realidad social con la fuerza del Evangelio, testimoniada por mujeres y hombres fieles a Jesucristo, ha sido siempre un desafío y lo es aún, al inicio del tercer milenio de la era cristiana… La Iglesia experta en humanidad, en una espera confiada y al mismo tiempo laboriosa, continúa mirando hacia los “nuevos cielos” y la “nueva tierra” (2 Pe 3,13), e indicándoselos a cada hombre para ayudarle a vivir su vida en la dimensión del sentido auténtico” (Presentación. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia).

La Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón Rionegro, fiel al Evangelio y al Magisterio de la Iglesia a través de la Doctrina Social, trata de hacer presente a Cristo en medio de las realidades más palpitantes donde se juega, muchas veces, el destino de todo un pueblo y de la sociedad.

Tenemos, como Iglesia Diocesana, que pensar en “Todo el hombre y en todos los hombres” y mujeres de nuestras comunidades. Son más de 60 comunidades parroquiales asentadas en los 21 municipios de la región, quienes reclaman nuestra presencia. Es la pobreza, la marginación, la enfermedad, la ancianidad, la viudez, la indigencia, la adicción, la explotación, la corrupción social y política, la indiferencia de muchos, la privación de la libertad en las cárceles, los atropellos, la violación de los derechos humanos, la tierra y el agua mismas, etc. lo que reclama a Cristo como liberador. “Nada verdaderamente humano deja de tener resonancia en el corazón de la Iglesia” (Cfr. Gaudium et Spes, 1).

Hoy más que nunca urge a la Pastoral Social estar atenta a los signos de los tiempos y hacer sentir su voz profética. Nuestra región se debate entre conflictos sociales, políticos, económicos, culturales, religiosos que no siempre han querido ser resueltos por las vías adecuadas y que, desafortunadamente en tiempos pasados, condujeron a una guerra fratricida como camino equivocado de solución. Son las realidades de inequidad y los grandiosos recursos naturales que posee la región lo que ha exaltado los espíritus y han provocados las tragedias más cruentas en nuestra Diócesis.


Ante los desafíos siempre constantes en lo humano, social, político, económico, cultural y religioso; la Pastoral Social Diocesana trata de responder asumiendo retos que propendan por:

La Promoción Humana Integral. —

La Acción Caritativa organizada. —

La Vida, La Justicia y La Paz. —

Además queremos que en todo el accionar de la Pastoral Social se tengan en cuenta los pilares que garanticen una acción pastoral integral. Estos son:

Sensibilización — : Que tiende a realizar un diagnóstico de la realidad socio - pastoral de cada parroquia. (Ideal, realidad, retos y estrategias).

Espiritualidad — : ¿Cómo garantizar el elemento evangelizador en los procesos, proyectos, eventos, y actividades de la Pastoral Social en la Parroquia?

Formación — : Garantizar un plan de formación que se pueda desarrollar con los distintos grupos y agentes de Pastoral Social de la parroquia, la vicaría y la Diócesis.

Organización — : Impulsar o fortalecer el Comité Parroquial de Pastoral Social (COPPAS), los Comités Interparroquiales de Pastoral Social (COIPAS), lo mismo que conformar o consolidar los comités que se requieran para dinamizar los programas de la pastoral social en cada parroquia.

Acción — : que los agentes de pastoral social se empeñen en obras o acciones concretas de Promoción Humana, Acción Caritativa; Vida, Justicia y Paz; que hagan visible la obra de la Iglesia.

Realmente la Pastoral Social no es necesaria, es esencial a la Iglesia, sin ella, la Iglesia dejaría de ser Iglesia. Por tanto, compete a todos los que seguimos a Cristo en la Iglesia Católica prolongar la obra de amor de Cristo. “… Practicar el amor hacia las viudas y los huérfanos, los presos, los enfermos y necesitados de todo tipo, pertenece a la esencia de la Iglesia tanto como el servicio de los sacramentos y el anuncio del Evangelio” (Deus caritas est, 22).


Pero la Pastoral Social no puede ser desorganizada, so pena de agravar las situaciones sociales de pobreza, dependencia y sostenimiento de un asistencialismo dañino y perverso que transforma la ayuda en grave problema a nivel personal, familiar y social. “También la Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor. En consecuencia, el amor necesita también una organización, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado” (Deus caritas est, 20).

No son pocos ni fáciles los retos que como Área de Pastoral Social tenemos que afrontar en esta nueva etapa del Plan Diocesano de Pastoral. Pero con la gracia de Dios y con la generosidad de tantos hermanos y hermanas que están dispuestos a entregarse a la causa del Evangelio, todo será posible. Es Cristo quien nos espera en cada hombre y mujer necesitados de amor y presencia de Iglesia.


Marco Ideal

“Puesto que la Iglesia es consciente de que el hombre —no el hombre abstracto, sino el hombre concreto e histórico— es el primer camino que ella debe recorrer en el cumplimiento de su misión, la promoción humana ha de ser consecuencia lógica de la evangelización, la cual tiende a la liberación integral de la persona,” (Santo Domingo, 13).

Por tanto, la Pastoral Social, en desarrollo de su misión evangelizadora con las personas pobres, excluidas y marginadas socialmente, debe buscar en primer lugar la promoción humana integral y la auténtica liberación de la persona sin la cual no es posible un orden social justo.

Es importante tener presente, en primer lugar, que “la promoción humana no se puede considerar al margen de la relación del hombre con Dios. En efecto, contraponer la promoción auténticamente humana y el proyecto de Dios sobre la humanidad es una grave distorsión, fruto de una cierta mentalidad de inspiración secularista. La genuina promoción humana ha de respetar siempre la verdad sobre Dios y la verdad sobre el hombre, los derechos de Dios y los derechos del hombre” (Santo Domingo, 13)

Por otra parte, se debe tener presente también que la verdadera promoción humana no se puede reducir a aspectos particulares sino que debe ser integral, es decir, debe promover a todos los hombres y a todo el hombre, desde la vida misma en Cristo que transforma a la persona y la hace sujeto de su propio crecimiento y progreso, (Cf. Populorum progressio, 15).

Para lograr dichos cometidos se requiere promover renovados esfuerzos para fortalecer una pastoral social estructurada, orgánica e integral, que con la asistencia y promoción humana, se haga presente en las nuevas realidades de exclusión y marginación que viven los grupos más vulnerables de la sociedad.

Dicha acción pastoral debe ser acogida y servida con calidez cristiana mediante acciones concretas impulsadas desde la Pastoral Rural y de

PROMOCIÓN HUMANA


la Tierra, la Pastoral de la Mujer, la Pastoral Penitenciaria, la Pastoral de la Salud, la Pastoral de la Ancianidad y la Pastoral Obrera. Así mismo, promoviendo una solidaridad efectiva con opción preferencial por los pobres y marginados y por la atención integral a personas y comunidades vulnerables, con el fin de promover la dignidad humana y acompañar a las personas en sus propios esfuerzos por ser protagonistas de su propia transformación humana.

Realidad pastoral

Estadísticas

Viudas: 30 grupos. —Pastoral Rural y de la Tierra: Un comité diocesano. —Pastoral Penitenciaria: 254 internos en 6 centros penitenciarios. —Pastoral Obrera: Trabaja con 8 empresas. —Comité de Pastoral Social (COPPAS): 30 comités. —Comité interparroquial de Pastoral Social (COIPAS): 2. —Escuela de Pastoral Social: 5 grupos con 160 participantes; 4 grupos —parroquiales: San Rafael, El Peñol, El Retiro y El Santuario y 1 grupo diocesano.

Luces

Los centros penitenciarios acogen y valoran el trabajo pastoral y la —atención espiritual que se ofrece al personal carcelario, a los internos y a sus familias.

En las parroquias donde se han implementado y estructurado los —comités parroquiales e interparroquiales de Pastoral Social se ha dinamizado la Pastoral Social.

La pastoral del Mundo del Trabajo y la Pastoral Rural y de la Tierra —han favorecido la creación del comité diocesano y un trabajo interinstitucional conjunto.

Un alto número de laicos participa de los programas de formación —


que se promueven desde la Pastoral Social.

Las viudas y los enfermos se han promovido integralmente con la —acogida y el acompañamiento pastoral.

Sombras

Poca difusión y aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia. —

Deficientes mecanismos de comunicación y ausencia de un —marco estratégico que favorezca la implementación de procesos pastorales.

Desconocimiento del ser y el hacer de los COPPAS en la mayoría de —sacerdotes y laicos que impide su conformación en las parroquias.

La pastoral con el mundo del trabajo y la Pastoral Rural y de la Tierra —aún no se logran consolidar dentro del ámbito de la pastoral social.

Poco interés de los sacerdotes por la formación de Agentes de —Pastoral Social.

Débil acompañamiento pastoral de algunos sacerdotes a las viudas y —centros penitenciarios.

Destinatarios

Viudas. —Campesinos. —Internos carcelarios y guardianes. —Agentes de pastoral. —Empresarios, obreros y empleados. —


Apostolado diocesano de viudas. —Pastoral Rural y de la Tierra. —Pastoral Penitenciaria. —


Pastoral de la Inclusión. —Pastoral obrera. —Escuela Diocesana de Pastoral Social. —Los Comités parroquiales de pastoral social (COPPAS). —Comités interparroquiales de pastoral social (COIPAS). —Plan de formación para los agentes de pastoral social. —Programas radiales. —La Asamblea Diocesana de Pastoral Social. —

SEGUNDO RETO La organización de grupos de pastoral social

Estrategia Proceso.

Justificación

Las múltiples necesidades de nuestras comunidades exige el compromiso de muchas personas que solidariamente, con espíritu cristiano y en equipo apoyen una promoción humana más eficaz.

Objetivo Conformar grupos de apoyo.

DescripciónCon una dinámica de trabajo especial, se busca conformar en las parroquias grupos que apoyen los diversos eventos y actividades de promoción humana.

PRIMER RETO La formación de agentes de pastoral social

Estrategia Proceso.

JustificaciónLa pastoral reclama con urgencia la formación de Agentes para impulsar los diversos programas de promoción humana y caridad cristiana.

Objetivo Formar Agentes de pastoral social.

DescripciónPuesta en marcha de un plan de formación en Doctrina Social de la Iglesia y pastoral.



Marco Ideal

El mandato de caridad de Cristo abraza todas las dimensiones de la existencia humana, todas las personas, todos los ambientes de la convivencia y todos los pueblos. Nada de lo humano le puede resultar extraño, (Cf. Aparecida, 380). El cristiano no puede permanecer indiferente frente a la pobreza, el dolor y las miserias humanas. El espíritu de caridad debe resplandecer siempre y en todo momento en la vida de la Iglesia.

Pero si bien es cierto que la caridad siempre será necesaria, ésta no puede contribuir a crear círculos viciosos que atenten contra la dignidad misma de la persona, fomenten estructuras sociales injustas o incrementen la mendicidad y la pereza, (Cf. Aparecida, 385).

Teniendo presente lo anterior, la Pastoral Social debe implementar cada vez más y mejores mecanismos para atender en forma rápida y eficaz a las personas que sufren a causa del conflicto social y armado, de la miseria o de distintas formas de violencia como el desplazamiento forzado. “El amor de Cristo nos apremia” (2 Cor. 5,14). Se requiere asumir con decisión renovada la opción evangélica y preferencial por los pobres, privilegiar el servicio fraterno a los más excluidos con obras concretas y organizadas de caridad (Deus caritas est, 20), y apoyar a las instituciones que cuidan de ellos: minusválidos, niños abandonados, enfermos, encarcelados, etc. (Cf. Santo Domingo, 180; Aparecida, 407 ss).

Para responder a estas necesidades se requiere impulsar una Pastoral Social Caritativa que descubra nuevos caminos para responder a los múltiples efectos y manifestaciones de pobreza que emergen en la sociedad contemporánea.

Así mismo, la Pastoral Social debe despertar en todos los cristianos sentimientos de fraternidad, solidaridad y compromiso con los más pobres que conlleve a un compromiso real de ayuda. “Mostrar de un modo concreto que somos signos del amor de Dios para con los más pobres. No es posible, a la altura del siglo XXI, seguir presenciando impasibles que hay tantas personas que no tienen los recursos indispensables para vivir como lo exige la dignidad humana.” (Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Carta circular 18)

ACCIÓN CARITATIVA


Realidad pastoral

Estadísticas

Casas Pan y Vida: En 14 municipios con 250 voluntarios y 5.400 —beneficiarios. Hay 7 casas en proyecto.

Sociedad San Vicente de Paúl: 34 conferencias. —

Pastoral de la Salud: 180 personas de 22 parroquias. —

Centros de Bienestar del Anciano: 21 y una Asociación de Centros de —Bienestar del Anciano del Oriente Antioqueño.

Luces

El á — rea de Pastoral Social tiene una mayor organización y diversificación de servicios, con proyectos en distintos campos.

Muchas personas, con profundo sentido de servicio cristiano, —adelantan en las parroquias actividades de caridad y promoción humana, principalmente, desde las Casas Pan y Vida y la Sociedad San Vicente de Paúl.

Se ha fortalecido la cultura de la solidaridad a través de la Campaña —de Comunicación Cristiana de Bienes.

La asociación de Centros de Bienestar del Anciano y los programas —del adulto mayor se han fortalecido espiritual y pastoralmente.

Las Casas Pan y Vida son una respuesta espiritual y material para las —personas pobres y excluidas y un mecanismo de organización de la caridad.

Pastoral social ha afianzado su misión con la atención y acogida de —las personas habitantes en y de la calle.

Sombras

Hay un incremento de la pobreza en la región que hace más urgente —el servicio caritativo de la Iglesia.


El activismo pastoral muchas veces debilita la acción caritativa que —aparece en ocasiones más como un deber que como un acto de caridad cristiana.

Se percibe poca creatividad de los sacerdotes para implementar —nuevos servicios y programas de ayuda a los más pobres.

Hay una deficiente capacidad institucional para afrontar y mitigar —los factores de riesgo que vulneran el proceso de recuperación, y reintegración social y familiar de las personas en situación de calle.

Destinatarios

Adultos mayores. —Población vulnerable y pobre. —Enfermos y discapacitados. —Agentes de pastoral social. —Sacerdotes, religiosas, profesionales de la salud (voluntariado). —


Reuniones de comités diocesanos de pastoral de la salud y del —adulto mayor.Encuentros diocesanos de Pastoral de la Salud, Directores y —coordinadores de los Centros de Bienestar del Anciano (CBA), Juntas Directivas y Voluntariados de las Casas Pan y Vida.Acompañamiento pastoral a Casas Pan y Vida (Formación y —asesoría), Centros de Bienestar del Anciano y grupos parroquiales de pastoral de la salud.Proyección misionera de la pastoral de la salud. —Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes. —Semana de la salud (Jornada Mundial de la Salud). —Mes del Adulto Mayor. —Campañas. —Brigadas de salud. —Juntas directivas de Fundación Pastoral Social, Corporación Pan —y Vida y Corporación Vida, Justicia y Paz.


RETO El fortalecimiento y organización del ejercicio de la caridad

Estrategia Proceso.

Justificación

El ejercicio de la caridad no puede ser un simple acto del corazón; para que sea efectivo debe ser un trabajo coordinado y organizado que garantice una utilización adecuada de los recursos.

ObjetivoFortalecer y organizar los servicios de caridad a nivel diocesano y parroquial.

DescripciónAdemás de la experiencia de las Casas Pan y Vida, se estudiarán otros mecanismos para garantizar una pastoral de la caridad más organizada.



Marco Ideal

La pastoral social tiene el compromiso de promover en la sociedad aquellos valores que son sustanciales para la convivencia humana como la vida, la justicia y la paz en consonancia con el Evangelio.

En cumplimiento de su misión, la Iglesia está llamada a incidir de modo eficaz en todos los escenarios donde se decide la vida, la justicia y la paz de las comunidades. Para lograrlo debe conocer las raíces de los males que entorpecen estos valores comunitarios, orientar desde el Evangelio y el magisterio la toma de decisiones y presentar caminos de solución alternativos siguiendo el método ya tradicional de ver, juzgar y actuar.

La Iglesia también debe comprometer a todos los actores sociales, políticos e institucionales que intervienen en el desarrollo de los pueblos para la promoción y defensa de la vida, la construcción de una paz estable y verdadera y la implantación de una justicia real y equitativa.

En el horizonte de la vida, la Iglesia debe trabajar incansablemente en la defensa de la vida y de los derechos de los más vulnerables y excluidos, “porque la propuesta de Jesucristo a nuestros pueblos, el contenido fundamental de esta misión, es la oferta de una vida plena para todos. Por eso, la doctrina, las normas, las orientaciones éticas, y toda la actividad misionera de la Iglesia, debe dejar transparentar esta atractiva oferta de una vida más digna, en Cristo, para cada hombre y para cada mujer” (Aparecida, 361).

En el horizonte de la justicia, el Papa recuerda que la Iglesia está llamada a ser “abogada de la justicia y defensora de los pobres” (Aparecida, 4); tenemos mucho que ofrecer, ya que “no cabe duda que la Doctrina Social de la Iglesia es capaz de suscitar esperanza en medio de las situaciones más difíciles” (Pastores Gregis, 67), apoyar la participación de la sociedad civil y promover una ética cristiana que pone como desafío el logro del bien común, la creación de oportunidades para todas las personas y la subsidiaridad.

En el horizonte de la paz, la Iglesia recuerda que es necesaria una actitud de reconciliación, pues todos estamos necesitados de reconciliación y

VIDA, JUSTICIA y PAZ


llamados a ser ministros de reconciliación, sobre todo en un contexto que ha sufrido los embates de la violencia armada; se requiere, igualmente, promover la convivencia pacífica y solidaria, la tolerancia y el respeto por los demás.

En este campo todos somos responsables de la promoción y custodia de la vida, la justicia y la paz, pero se requiere, también, la formación de agentes de pastoral que trabajen en la defensa de la vida, la dignidad humana, la denuncia profética de las violaciones a los derechos humanos y la promoción de un desarrollo integral, solidario y sustentable.

Realidad pastoral

Estadísticas

Instituciones Corporadas: Universidad Católica de Oriente, Prodepaz, —Cornare, Cámara de Comercio, Asocolflores, Comfama, Corporación Empresarial de Oriente, Consejo Subregional de Alcaldes del O.A, Asociación de Personeros del O.A, COREDI, Procuraduría regional, Asocomunal, Sector Financiero y Asociaciones de municipios.

Proyectos de Pastoral Social en ejecución: “Sistema de Atención a —Habitantes de y en la Calle”, “Capacidades para la Participación y la Reconciliación” y “Fortalecimiento de la Corporación Pan y Vida”

Luces

Existe en las comunidades un mayor compromiso por la vida, la —justicia y la paz.

Se han generado iniciativas de paz en la región con buenos resultados, —que han ayudado a consolidar la reconciliación y la convivencia.

Se ha reforzado el trabajo interinstitucional a nivel regional en temas —sensibles de interés social y eclesial.


Sombras

Poc — a participación de los sacerdotes en los espacios de la vida social y política donde se promueve el bien común, la vida, la justicia, la solidaridad y la paz.

Débil proceso de consolidación y funcionalidad de las Comisiones —Vida, Justicia y Paz.

Destinatarios

Organizaciones sociales que trabajan por la paz. —Administraciones municipales. —Dirigentes empresariales y políticos. —Organizaciones gremiales. —Mesas de trabajo por los Derechos Humanos. —Agentes de pastoral. —


Encuentros con dirigentes, organizaciones sociales de víctimas, —de mujeres, de desplazados.Gestión de proyectos. —Acompañamiento pastoral a comunidades en conflicto. —Participación en junta directiva de Vida, Justicia y Paz. —Formación sociopolítica a líderes. —Participación en espacios regionales. —Articulación interinstitucional. —Organización de la semana por la Paz. —


RETOLa incidencia de la Iglesia en la vida sociopolítica de las comunidades

Estrategia Proceso.

Justificación

Se hace necesario un acompañamiento a los párrocos y agentes de pastoral social en el desarrollo de capacidades para que puedan incidir en la vida sociopolítica de sus comunidades y garanticen, de esta forma, la defensa de la vida, el fomento de la justicia y la promoción de la paz.

ObjetivoIncidir favorablemente a través de las parroquias en la vida sociopolítica de las comunidades.

Descripción

Se implementarán mecanismos de formación y de acompañamiento a los sacerdotes para lograr una mayor incidencia de la Iglesia en el desarrollo integral de las comunidades.



PRIMER RETO La sanación interior de las víctimas del desplazamiento

Estrategia Eventos.

Justificación

Si bien son múltiples las ayudas que han recibido las víctimas de la violencia armada, es necesario que la Iglesia ayude a sanar las heridas interiores que ha dejado el conflicto.

ObjetivoAyudar a sanar interiormente a las personas que han sufrido desplazamiento o pérdida de seres queridos.

DescripciónSe implementarán programas orientados a sanar interiormente a las personas afectadas por la violencia.

La Vicaría Nuestra Señora del Carmen asumió los siguientes retos. Por tanto, bajo la dirección del Obispo diocesano y con el apoyo del Delegado de Vida, Justicia y Paz, el Vicario foráneo con un equipo de colaboradores trabajará en una propuesta que después será presentada para su aprobación, divulgación y aplicación a nivel vicarial.


SEGUNDO RETOEncontrar caminos de solución a los actuales problemas de nuestra sociedad

Estrategia Eventos

JustificaciónLa Iglesia debe, desde el Evangelio, ayudar a la sociedad a encontrar solución a tantos problemas sociales que existen actualmente en la Región del Oriente Antioqueño.

ObjetivoIluminar desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, la búsqueda de nuevos caminos a los actuales problemas de la sociedad.

DescripciónSe crearán espacios para el diálogo constructivo e interdisciplinario en orden a la solución de los principales conflictos sociales que vive la región.


Itinerario del trabajo pastoral

El trabajo pastoral es siempre una acción divina y humana al mismo tiempo. Como acción divina, la gracia del Espíritu Santo garantiza su eficacia y que se produzcan los frutos a su debido momento.

Pero como acción humana se deben colocar todos los medios disponibles para que el trabajo pastoral logre sus objetivos: anunciar el Evangelio para que se conozca, se ame y se siga a Cristo en su Iglesia. En este sentido, debemos tener presente los siguientes momentos o elementos de toda acción pastoral:

Oración — : El trabajo pastoral nace y crece a la luz de la oración, tanto de la oración personal como litúrgica. Sin la fuerza que genera la oración, cualquier esfuerzo humano será infructuoso, recordando las palabras de Jesús: sin mí no podéis hacer nada (Jn. 15, 5b).

Planeación — : Posteriormente viene la planeación del trabajo pastoral que no puede ser jamás resultado de la improvisación. Este ejercicio exige estudio, análisis, definición de ideales, precisión de retos y fijación de estrategias.

Ejecución — : Luego, cuando ya se tiene claro lo que se quiere hacer, la ejecución del trabajo pastoral se lleva a cabo según lo planeado.

Acompañamiento y monitoreo

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Monitoreo — : Para garantizar la consecución de los objetivos propuestos en la planeación, es necesario el monitoreo.

Evaluación — : Finalmente, cuando el trabajo pastoral se ha ejecutado, es necesario evaluar los resultados obtenidos.

El acompañamiento y monitoreo

El monitoreo es un mecanismo de acompañamiento que tiene como finalidad recoger información de modo rutinario sobre aquellos aspectos que se consideran sustanciales en un proceso, evento o actividad pastoral para realizar los ajustes de modo oportuno y efectivo garantizando de esta manera la consecución final de los resultados trazados.

El monitoreo es distinto a la evaluación que es una acción que se lleva a cabo una vez terminados los procesos, eventos y actividades con el fin de precisar si se alcanzaron o no los objetivos propuestos y por tanto si se dio respuesta a los retos que se tenían cuando se trazó inicialmente la planeación.

Importancia del acompañamiento y monitoreo

Estas son algunas razones por las cuales es importante el acompañamiento y monitoreo:

El acompañamiento y monitoreo forma parte de la vida cotidiana del —ser humano: se da en el hogar, en la escuela, en la empresa, en el deporte, etc.

El acompañamiento y monitoreo es fundamental cuando se quiere —crecer, mejorar, aprovechar mejor los recursos y las oportunidades.

La ausencia de un acompañamiento y monitoreo efectivo en el campo —pastoral hace muy difícil que se alcancen los resultados esperados, que los procesos, eventos y actividades sean efectivos, que las personas aporten lo mejor de sí, que los recursos se aprovechen de la mejor forma posible, que los esfuerzos no se pierdan, que no se caiga en los mismos errores.

Lo que no se acompaña y monitorea no se puede mejorar ni controlar. —¿Cómo puedo saber si la pastoral familiar en una determinada


parroquia está respondiendo adecuadamente al plan de pastoral y que va a lograr los resultados esperados si no hay monitoreo?

Principios básicos

El acompañamiento y monitoreo, para lograr sus fines, exige:

Humildad — : Es muy difícil acompañar y monitorear el trabajo pastoral cuando se carece de esta virtud. Normalmente las personas autosuficientes y soberbias no se dejan ayudar.

Autoridad — : La persona que hace el acompañamiento y monitoreo debe conocer con claridad el trabajo pastoral que se está realizando para poder juzgar y sugerir porque como afirma el Evangelio, ¿acaso puede un ciego guiar a otro ciego? (cf. Lc. 6, 39).

Objetividad — : Al momento de observar el trabajo pastoral, es necesario ser lo más objetivo posible, sin ambigüedades ni subjetivismos.

Finalidad

El acompañamiento y monitoreo tiene como finalidad:

Indicar los aciertos — : Es decir, lo que está marchando bien y que, por tanto, no necesita ningún tipo de ajuste; al contrario, mantener y fortalecer.

Descubrir las deficiencias — : Esto es, aquellos aspectos del proceso, evento o actividad pastoral que no están dando resultado y que por tanto hará muy difícil la consecución de los objetivos esperados.

Precisar las medidas que se deben tomar — : Qué se puede mejorar, cómo se pueden enfrentar las situaciones adversas y qué se debe cambiar definitivamente.

Responsables

El acompañamiento y monitoreo pastoral lo deben adelantar las siguientes personas y organismos:

El Obispo — : El responsable inmediato del acompañamiento y monitoreo pastoral a nivel diocesano es el Obispo, a él le corresponde


velar por un acertado trabajo pastoral en la diócesis de acuerdo con el plan diocesano de pastoral.

El Vicario Episcopal de Pastoral — : Le colabora al Obispo en esta tarea el Vicario Episcopal de Pastoral con el apoyo del Consejo Diocesano de Pastoral y los delegados de pastoral.

Los coordinadores de las áreas de pastoral — deben hacer, con el apoyo de los comités de cada área, un acompañamiento y monitoreo al trabajo pastoral de las delegaciones respectivas.

Los vicarios foráneos: — Deben, igualmente, acompañar y monitorear el trabajo pastoral que se lleva a cabo en la vicaría.

Los párrocos — : El responsable del acompañamiento y monitoreo a nivel parroquial es el párroco con el apoyo del Consejo parroquial de pastoral.

Campos de monitoreo

Normalmente se puede acompañar y monitorear:

Las personas — : Es necesario acompañar y monitorear a las personas que participan de un proceso, evento o actividad pastoral, tanto a nivel de grupo como individualmente, al igual que a las personas responsables de ejecutar el trabajo pastoral. Se trata de precisar aspectos tan importantes como la motivación, el sentido de pertenencia y compromiso, la valoración del trabajo, etc.

Los métodos — : Es muy importante, así mismo, monitorear la forma, los métodos o mecanismos que se están utilizando para precisar su grado de efectividad y garantizar, de este modo, los objetivos propuestos.

Los recursos — : El éxito de un proceso, evento o actividad depende también, en gran medida, de los recursos administrativos, económicos y logísticos que se utilicen. Se requiere, por tanto, monitorear los recursos que se están manejando para garantizar que se aprovechen al máximo, que se descarten si no dan resultado y que se busque otras alternativas.


Mecánica

La mecánica del acompañamiento y monitoreo pastoral tiene dos momentos:

Recolección de información1. : Lo primero que debemos hacer es recolectar la información necesaria respondiendo dos preguntas fundamentales:

¿Qué debemos monitorear? —

¿Qué queremos saber? —

La recolección de la información se puede hacer de muchas formas, entre ellas, por observación directa, testimonios, videos, fotos, registros, formularios, encuestas, etc.

Análisis de la información2. : Una vez que se ha obtenido la información necesaria, se debe analizar con los responsables inmediatos del trabajo pastoral respondiendo las siguientes preguntas:

¿Qué arroja la información? Aciertos y desaciertos. —

¿Qué se debe fortalecer? —

¿Qué medidas o acciones correctivas se deben tomar? —

Dinámica

El acompañamiento y monitoreo se debe hacer de tal forma que no se convierta en una fiscalización del trabajo pastoral, sino en un servicio fraterno en orden a una mayor eficacia pastoral. Se trata de una colaboración en perspectiva de comunión y ayuda.

Por eso, los responsables inmediatos del trabajo pastoral son los que deben solicitar el acompañamiento y monitoreo en su afán por hacer un trabajo pastoral más efectivo para la gloria de Dios y el bien de los fieles. Sólo por este camino se puede garantizar la eficacia del acompañamiento y monitoreo.


Instrumentos

Estos son algunos instrumentos necesarios para poder adelantar un acompañamiento y monitoreo efectivo:

Plan de pastoral — : Sólo se puede dar un acompañamiento y monitoreo cuando se cuenta con un plan de pastoral diocesano, vicarial o parroquial. Sin un plan nada se puede monitorear.

Herramientas — : La Vicaría de Pastoral pondrá a disposición de los delegados, vicarios foráneos y párrocos los instrumentos precisos para el monitoreo de los procesos, eventos y actividades ordinarias.

Archivo — : Se debe conservar registro del acompañamiento y monitoreo para facilitar al final del proceso, evento o actividad la respectiva evaluación.


1. Dinámica para la ejecución del Plan Diocesano de Pastoral.

2. Dinámica pedagógica para la implementación yejecución de la misión continental.

ANEXOS


Dinámica para la ejecución del Plan Diocesano de Pastoral

La elaboración y publicación del Plan es sólo una etapa de un proceso que desarrolla una dinámica particular y contempla otros momentos en orden a su ejecución, para obtener los resultados esperados.

Estos momentos se reclaman mutuamente y se deben trabajar simultáneamente durante los cinco años:

Socialización y conocimiento del Plan. —Cambio de mentalidad y conversión pastoral. —Cultura de la planeación. —Pastoral de conjunto. —Monitoreo y evaluación. —

Dinámica pedagógica para la implementación y ejecución de la misión continental

Como expresamos anteriormente, cuando definimos las prioridades diocesanas, la misión continental es un proceso que asumimos en comunión con toda la Iglesia latinoamericana, por medio del cual nos reconocemos en estado de misión permanente.

Para cumplir con este objetivo, la Diócesis asume el siguiente itinerario pedagógico para desarrollar, año tras año, a través de las delegaciones, instituciones, parroquias, comunidades religiosas, movimientos, etc., con el fin de llegar a todos en orden al fortalecimiento de la vida cristiana y atraer, al mismo tiempo, a quienes se han alejado de la fe y de la Iglesia.

La dinámica de ejecución y las herramientas didácticas se determinarán cada año de acuerdo a las necesidades y circunstancias.


Paso nro. 1 (DA 226) Paso nro. 2 (DA 278) Paso nro. 3 (DA 280)

Ejes para reforzar

la vida eclesial

Momentos de la formación

de los discípulos misioneros

Dimensiones del proceso de

formación

2011

Experiencia religiosa Encuentro con Cristo D. Humana y comunitaria

Es un encuentro, una experiencia de fe, un anuncio kerigmático y un testimonio de vida en Jesucristo.

Sólo desde el Kerigma se da la posibilidad de una iniciación cristiana verdadera.

Acompaña los procesos de formación para vivir nuestra identidad cristiana en el mundo.

2012

Vivencia comunitaria Conversión D. Espiritual

Que todos nos sintamos acogidos y valorados para que nos comprometamos como familia de Dios.

Es una respuesta al llamado que Cristo nos hace para morir al pecado y alcanzar la vida en Cristo.

Es la experiencia de Dios para madurar en la fe y vivir a ejemplo de María.

2013

Formación bíblica Discipulado D. Intelectual

Debemos profundizar en el conocimiento de la Palabra de Dios y los contenidos de la fe para madurar en nuestra experiencia religiosa.

Con la catequesis permanente y la vida sacramental, el cristiano profundiza en la vida de Jesús y vive su madurez espiritual.

Al vivir el encuentro con Cristo, debemos hacer del discernimiento un juicio crítico sobre la realidad y la cultura en la que estamos inmersos.

2014

Formación doctrinal Comunión D. Pastoral

Es una herramienta para nuestro crecimiento espiritual, personal y comunitario.

Sólo hay vida cristiana cuando vivimos en comunidad y participamos en la vida de la Iglesia y en el encuentro con los hermanos.

Integra la evangelización y la pedagogía, para vivir en Cristo con madurez cristiana.

2015

Compromiso misionero Misión D. Misionera

Todos como creyentes debemos salir al encuentro de los alejados para que vuelvan a la Iglesia.

Es una etapa posterior a la misión que nos invita a vivir el discipulado para hacer del Kerigma una realidad de amor y servicio a los demás.

Incentiva la responsabilidad de los laicos para construir el Reino de Dios tanto en los alejados como en los que viven su fe en Cristo.


A MODO DE CONCLUSIÓN

El EncuEntro con cristo llEva a EvangElizar

El encuentro con el Señor produce una profunda transformación de quienes no se cierran a Él. El primer impulso que surge de esta transformación es comunicar a los demás la riqueza adquirida en la experiencia de este encuentro. No se trata sólo de enseñar lo que hemos conocido, sino también, como la mujer samaritana, de hacer que los demás encuentren personalmente a Jesús: «Venid a ver» (Jn 4, 29). El resultado será el mismo que se verificó en el corazón de los samaritanos, que decían a la mujer: «Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo» (Jn 4, 42). La Iglesia, que vive de la presencia permanente y misteriosa de su Señor resucitado, tiene como centro de su misión llevar a todos los hombres al encuentro con Jesucristo.

Ella está llamada a anunciar que Cristo vive realmente, es decir, que el Hijo de Dios, que se hizo hombre, murió y resucitó, es el único Salvador de todos los hombres y de todo el hombre, y que como Señor de la historia continúa operante en la Iglesia y en el mundo por medio de su Espíritu hasta la consumación de los siglos. La presencia del Resucitado en la Iglesia hace posible nuestro encuentro con Él, gracias a la acción invisible de su Espíritu vivificante. Este encuentro se realiza en la fe recibida y vivida en la Iglesia, cuerpo místico de Cristo. Este encuentro, pues, tiene esencialmente una dimensión eclesial y lleva a un compromiso de vida. En efecto, encontrar a Cristo vivo es aceptar su amor primero, optar por Él, adherir libremente a su persona y proyecto, que es el anuncio y la realización del Reino de Dios.

El llamado suscita la búsqueda de Jesús: « Rabbí —que quiere decir, “Maestro”— ¿dónde vives? Les respondió: “Venid y lo veréis”. Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día » (Jn 1, 38-39). Ese quedarse no se reduce al día de la vocación, sino que se extiende a toda la vida. Seguirle es vivir como Él vivió, aceptar su mensaje, asumir sus criterios, abrazar su suerte, participar su propósito que es el plan del Padre: invitar a todos a la comunión trinitaria y a la comunión con los hermanos en una sociedad justa y solidaria. El ardiente deseo de invitar a los demás a encontrar a Aquél a quien nosotros hemos encontrado, está en la raíz de la misión evangelizadora que incumbe a toda la Iglesia, pero que se hace especialmente urgente hoy en América Latina.

Ecclesia in America, 68


DOCUMENTOS CITADOS

Textos bíblicosMt. 28, 19 —Mc. 1, 35-39 —Mc. 3, 13-15 —Lc. 24, 46-48 —Jn. 12, 26 —Jn. 15, 5b —Hch. 4, 32-37 —1 Co 9, 16 —2 Cor. 5, 14 —

Concilio Vaticano IIConstitución Sacrosanctum Concilium —Constitución Gaudium et Spes. —Decreto Optatam Totius. —Decreto Presbyterorum Ordinis. —Decreto Inter Mirifica. —

Pablo VICarta encíclica Populorum Progressio (26 de marzo de 1967). —Discurso de apertura de la segunda Conferencia del Episcopado —Latinoamericano. Bogotá, agosto de 1968.Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi (8 diciembre 1975). —

Juan Pablo IIExhortación apostólica Catechesi Tradendae (16 de octubre de —1979).Exhortación apostólica Familiaris Consortio (22 de noviembre de —1981).Exhortación apostólica Vita Consecrata (25 de marzo de 1996) —Exhortación apostólica Pastores dabo vobis (25 de marzo de 1992). —Exhortación apostólica Ecclesia in America (22 de enero de 1999) —Exhortación apostólica Pastores Gregis (16 de octubre de 2003). —Carta apostólica Novo Millennio Ineunte (10 de noviembre 1994) —Constitución apostólica Ex Corde Ecclesiae (15 de agosto de 1990) —Carta de fundación del Consejo Pontificio de la Cultura (20 de mayo —de 1982).Discurso, (2 de junio de 1980). —Discurso al Consejo Pontificio de la Cultura, (16 de enero de 1984). —


Benedicto XVICarta encíclica Deus caritas est (25 de enero de 2006). —Discurso.19 de agosto de 2005. —Discurso. 26 de agosto de 2005. —Discurso. 12 de mayo de 2007. —Discurso Inaugural de Aparecida. —Discurso final de Aparecida. —Discurso. 28 de octubre de 2008. —Discurso. 20 de febrero de 2009. —Discurso. 11 de julio del 2009. —Discurso. 30 de abril de 2010. —Mensaje XLIV Jornada Mundial de las comunicaciones sociales —2010.Mensaje Jornada mundial por la vocaciones, 2010. —

CongregacionesCongregación para el Clero. Directorio General para la Catequesis —(25 de agosto de 1997).Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las —Sociedades de Vida Apostólica. Caminar desde Cristo: Un renovado compromiso de la vida consagrada en el tercer milenio (19 de mayo de 2002).Congregación para el Culto divino y la disciplina de los Sacramentos. —Instrucción Redemptionis Sacramentum (25 de marzo de 2004).Pontificio Consejo Justicia y Paz. Compendio de la Doctrina Social —de la Iglesia (2 de abril de 2004).

Asambleas episcopales latinoamericanasDocumento de Puebla. —Documento de Santo Domingo. —Documento de Aparecida. —

Mons. Ricardo Tobón RestrepoPlan de Pastoral 2006-2010 —Homilía en el XXV Aniversario de la Universidad Católica de Oriente, —(4 de abril de 2008).Carta circular, 18. —

Otras fuentesFRIGHETTO, Frei Hilario. La misión continental. Para una Iglesia misionera. CELAM.


ÍNDICE

PRESENTACIÓN

Primera parte¿CÓMO ESTAMOS? . ................................................................................. 9

Perspectiva mundial1. ................................................................................11Calidad de vida.2. .........................................................................................15Población.3. ...................................................................................................18Tendencias regionales.4. ...........................................................................20Agenda pública.5. ........................................................................................23Contextos.6. ...................................................................................................26Estadísticas.7. ................................................................................................29

Segunda parte¿QUÉ QUEREMOS? . ............................................................................... 33

La Palabra de Dios ilumina nuestro horizonte pastoral.1. .............35Visión, misión y objetivo2. .........................................................................41Prioridades3. ...................................................................................................45Criterios Pastorales4. ...................................................................................56Agentes de pastoral5. .................................................................................59

Tercera parte¿QUÉ NOS PROPONEMOS?. ................................................................ 63

Dimensiones del trabajo pastoral1. ..................................................651.1 Dimensión bíblica............................................................................651.2 Dimensión mariana ........................................................................661.3 Dimensión misionera .....................................................................68


Procesos diocesanos de pastoral2. ....................................................692.1 Comunidades Eclesiales ................................................................692.2 Escuela Diocesana de Discipulado misionero .......................74

Áreas y delegaciones3. . ...........................................................................773.1 Área de Formación y Celebración de la Fe. ............................77

3.1.1 Catequesis ......................................................................793.1.2 Liturgia ............................................................................843.1.3 Movimientos Laicales.................................................89

3.2 Área de Vocaciones, Ministerios y Vida consagrada ............943.2.1 Vocaciones .....................................................................953.2.2 Formación Sacerdotal ............................................. 1003.2.3 Pastoral Sacerdotal .................................................. 1053.2.4 Vida Consagrada ....................................................... 111

3.3 Área de Familia. ............................................................................. 1153.3.1 Pastoral Familiar ........................................................ 1193.3.2 Pastoral Infantil.......................................................... 1243.3.3 Pastoral Juvenil .......................................................... 129

3.4 Área de Cultura. ............................................................................. 1353.4.1 Pastoral Educativa ................................................... 1373.4.2 Pastoral Universitaria .............................................. 1423.4.3 Pastoral con Profesionales ..................................... 1473.4.4 Pastoral con Medios de Comunicación Social 152

3.5 Área de Pastoral Social. ............................................................... 1573.5.1 Promoción Humana ................................................ 1603.5.2 Acción Caritativa ....................................................... 1643.5.3 Vida, Justicia y Paz .................................................... 168

Acompañamiento y monitoreo4. .................................................... 173

ANEXOS

Dinámica para la ejecución del Plan Diocesano de Pastoral...............180 —Dinámica pedagógica para la implementación y ejecución —

de la misión continental................................................................................180

plan de pastoral 2011-2015

Documents