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PERCEPCIONES DE DESARROLLO RURAL EN DIFERENTES DISCIPLINAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA [email protected] Apresentação Oral-Desenvolvimento Rural, Territorial e regional FABIO ALBERTO PACHON ARIZA. UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, ESTRANGEIRO - COLÔMBIA. PERCEPCIONES DE DESARROLLO RURAL EN DIVERSAS DISCIPLINAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA RESUMEN Este trabajo identifica las percepciones de desarrollo rural de los docentes, estudiantes y egresados de las carreras relacionadas con el sector agropecuario de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá: Ingeniería Agrícola, Ingeniería Agronómica, Medicina Veterinaria y Zootecnia. Igualmente recoge algunas percepciones de funcionarios que diversas instituciones públicas y de ONG’s que elaboran o ejecutan políticas de desarrollo rural, al igual que de algunos campesinos, quienes finalmente serán los que reciban tanto la influencia de los profesionales de dichas carreras, como de las políticas de desarrollo rural. En total se encuestaron 472 personas. Los resultados de la interpretación de las diferentes percepciones gira en torno a una pregunta: ‘para usted qué es desarrollo rural?’, encontrándose que entre los docentes, estudiantes y egresados existe una tendencia a relacionar Desarrollo rural con el paradigma de la ‘Modernización’ y de la ‘Transferencia de Tecnología’. Sin embrago, los docentes y egresados manifiestan un dilema entre la conceptualización que hacen sobre el tema relacionado con los paradigmas anteriormente mencionados, y el énfasis que este tipo de desarrollo debe tener. Ya que en su mayoría se inclinan por una tendencia social, dejando de lado los aspectos como la modernización y la transferencia de tecnología. Este dilema no se manifiesta en los estudiantes, probablemente porque ellos no han tenido un contacto cercano con la realidad del sector rural, como si lo han hecho los docentes y los egresados. Entre los funcionarios y los campesinos no se manifiesta este dilema, ya que ellos privilegian otro tipo de conceptualización sobre desarrollo rural que tiene en cuenta diversidad de aspectos. PALABRAS CLAVE: Desarrollo Rural, Educación Superior, Modernización, Transferencia de Tecnología, Revolución Verde INTRODUCCIÓN Tradicionalmente el sector rural se ha concebido como lo atrasado o poco civilizado por la corriente que asocia al desarrollo como el único camino existente hacia la civilización, a la modernidad y reconoce que la humanidad avanza de lo atrasado a lo que se considera como moderno, lo cual equivale a decir de lo rural a lo urbano y de lo agrícola a lo industrial (Pérez, 2002). Así concebido el sector rural, se hace necesario ‘desarrollarlo’, industrializarlo, modernizarlo.

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PERCEPCIONES DE DESARROLLO RURAL EN DIFERENTES DISCIPLINAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

[email protected]

Apresentação Oral-Desenvolvimento Rural, Territorial e regional FABIO ALBERTO PACHON ARIZA.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, ESTRANGEIRO - COLÔMBIA.

PERCEPCIONES DE DESARROLLO RURAL EN DIVERSAS DISCIPLINAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

RESUMEN

Este trabajo identifica las percepciones de desarrollo rural de los docentes, estudiantes y egresados de las carreras relacionadas con el sector agropecuario de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá: Ingeniería Agrícola, Ingeniería Agronómica, Medicina Veterinaria y Zootecnia. Igualmente recoge algunas percepciones de funcionarios que diversas instituciones públicas y de ONG’s que elaboran o ejecutan políticas de desarrollo rural, al igual que de algunos campesinos, quienes finalmente serán los que reciban tanto la influencia de los profesionales de dichas carreras, como de las políticas de desarrollo rural. En total se encuestaron 472 personas.

Los resultados de la interpretación de las diferentes percepciones gira en torno a una pregunta: ‘para usted qué es desarrollo rural?’, encontrándose que entre los docentes, estudiantes y egresados existe una tendencia a relacionar Desarrollo rural con el paradigma de la ‘Modernización’ y de la ‘Transferencia de Tecnología’. Sin embrago, los docentes y egresados manifiestan un dilema entre la conceptualización que hacen sobre el tema relacionado con los paradigmas anteriormente mencionados, y el énfasis que este tipo de desarrollo debe tener. Ya que en su mayoría se inclinan por una tendencia social, dejando de lado los aspectos como la modernización y la transferencia de tecnología. Este dilema no se manifiesta en los estudiantes, probablemente porque ellos no han tenido un contacto cercano con la realidad del sector rural, como si lo han hecho los docentes y los egresados.

Entre los funcionarios y los campesinos no se manifiesta este dilema, ya que ellos privilegian otro tipo de conceptualización sobre desarrollo rural que tiene en cuenta diversidad de aspectos.

PALABRAS CLAVE: Desarrollo Rural, Educación Superior, Modernización, Transferencia de Tecnología, Revolución Verde

INTRODUCCIÓN

Tradicionalmente el sector rural se ha concebido como lo atrasado o poco civilizado por la corriente que asocia al desarrollo como el único camino existente hacia la civilización, a la modernidad y reconoce que la humanidad avanza de lo atrasado a lo que se considera como moderno, lo cual equivale a decir de lo rural a lo urbano y de lo agrícola a lo industrial (Pérez, 2002). Así concebido el sector rural, se hace necesario ‘desarrollarlo’, industrializarlo, modernizarlo.

Diferentes autores han propuesto algunos paradigmas para analizar los enfoques que ha tenido el Desarrollo Rural desde mediados del siglo XX. En la primera parte de este artículo se hará una discusión sobre estas propuestas, recogiendo las similitudes y resaltando sus diferencias más significativas, lo que finalmente será contrastado con las concepciones que sobre este tema tienen algunos actores de la academia en la Universidad Nacional de Colombia. Un primer elemento que vale la pena resaltar es que como lo argumentan Ellis et al, (2005:61)… “las ideas predominantes o populares sobre el Desarrollo Rural, no están atrapadas en ‘cápsulas de tiempo’ convenientemente organizadas en décadas. Ideas que aparecen primariamente en una década, a menudo cobran fuerza en la década siguiente, y solamente comienzan a surtir efectos sobre la práctica del Desarrollo Rural en una forma ampliada, diez o quince años luego de que hayan sido formuladas.” Por tal motivo no es muy conveniente aseverar que uno u otro paradigma sobre Desarrollo Rural se mantuvo vigente durante un periodo determinado, ya que incluso algunos de ellos se traslapan en el tiempo.

LOS PRINCIPALES PARADIGMAS DEL DESARROLLO RURAL DES DE MEDIADOS DEL SIGLO XX

1. Modernización del sector rural. El principio básico del paradigma de la Modernización que tuvo su mayor auge entre las décadas de 1950 y 1960, concebía a los países del Tercer Mundo como atrasados. La teoría de la modernización proponía que estos países deberían seguir la misma senda que los países capitalistas desarrollados. También contemplaba la penetración económica, social y cultural de los países industrializados del Norte moderno en los países agrarios y rurales del Sur tradicional como un fenómeno que favorecía la modernización: los países ricos desarrollados difundirían conocimiento, capacidades, tecnología, organización, instituciones, actitudes empresariales y espíritu innovador entre las naciones pobres del Sur, propugnando así su desarrollo a semejanza de los países ricos del Norte. (Kay, 2005)

Se desprende de esta ideología que los sistemas agropecuarios de estos países eran atrasados, sus habitantes considerados como perezosos y tenían una racionalidad que no beneficiaba el proceso modernizador que llevaría al crecimiento de la agricultura (Ellis et al, 2005). Este crecimiento estaría basado en la ‘Transferencia de Tecnología’ y la ‘Mecanización’ de la producción agropecuaria. El enfoque de la modernización privilegiaba soluciones tecnológicas para los problemas del Desarrollo Rural, por ejemplo difundiendo con entusiasmo la revolución verde. El modelo a seguir, los granjeros capitalistas de los países desarrollados, agricultores plenamente integrados al mercado y que empleaban métodos de producción modernos.

Como se hace explícito, la Revolución Verde fue una de las formas como se quiso sacar a la agricultura de su atraso. “La Revolución Verde fue asociada con una gran inversión del Estado en infraestructura, investigación, y soporte para la adopción de nuevas tecnologías.” (Ashley et al, 2001: 401- Mi traducción). La Revolución Verde consistía en la utilización de insumos químicos y semillas mejoradas para aumentar la producción de alimentos. Los resultados obtenidos sirvieron para alentar en los países en desarrollo el uso de las nuevas tecnologías, con el fin de aumentar significativamente los rendimientos de los cultivos y por lo tanto mejorar los ingresos de las familias campesinas, quienes hacían múltiples esfuerzos para acceder a semillas mejoradas, insecticidas, fungicidas, herbicidas, sistemas de riego y maquinaria agrícola.

2. Industrialización. Esta corriente impulsada, entre otros por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en cabeza de las Naciones Unidas, daba al Estado el papel de dirección hacia la industrialización del país, aumentando los gastos para su desarrollo. En este modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI), se planteaba que el sector rural se debería convertir en uno de los generadores de las divisas necesarias para financiar las importaciones de bienes que soportarían la modernización de la producción industrial, fortaleciendo a cambio las exportaciones de bienes allí producidos. De la misma forma, podría proveer de mano de obra, alimento y materias primas para el sector industrial urbano.

Esta industrialización “conllevaba un aumento de los gastos gubernamentales dedicados a promover el desarrollo, pero fue incluso más lejos, ya que contemplaba al Estado como el agente crucial en el cambio económico, social y político. A través de la planificación económica, se veía al Estado como el agente modernizador de los países en desarrollo, con la industrialización como punta de lanza. Su ideología era antifeudal, antioligárquica, reformista y tecnocrática.” (Kay, 2005:4) para temporalizar esta ideología, se podría afirmar que sus inicios se dan desde la década de los sesentas.

Ellis et al, (2001:443) argumentan las deficiencias del modelo con los siguientes aspectos: “preferencia a las zonas urbanas a costa del sector rural…” ya que en ellas era en donde se ubicarían las industrias… “distorsiones en la asignación de recursos…” la mayor asignación se dirigía a la industria, y dentro del sector rural, se privilegiaba a la agricultura comercial y exportadora… “exenciones fiscales y subvenciones que crearon importantes déficit presupuestarios…” como el Estado era el eje central del proceso de industrialización, todos los privilegios a las industrias eran asumidos por él mismo, lo que a su vez generaría un gran déficit… “sobrevaloración de los tipos de cambio.” explicado en la necesidad de recibir más dólares por las exportaciones de los productos nacionales. Para estos mismos autores el efecto más importante del modelo se manifestó en la crisis de la deuda de 1980, que abriría la puerta a las medidas de ajuste estructural.

3. Dependencia Estructural. La teoría de la Dependencia plantea algunos problemas de origen estructural que determinan el subdesarrollo de los países. “La teoría de la dependencia surge a raíz de una crítica a los paradigmas sobre el desarrollo existentes en esos años (segunda mitad del siglo XX), cuyos defectos eran imposibles ocultar, menos aún con los problemas de subdesarrollo que enfrentaba América Latina. La teoría de la dependencia propuso un nuevo orden económico internacional al tiempo que una de sus tendencias planteaba una transición hacia el socialismo como medio para salir del subdesarrollo.” (Kay, 1998:4)

Como rasgo importante de ésta corriente, cabe destacar que se atribuye al sistema capitalista el subdesarrollo generado en muchos países. El modelo de desarrollo económico al que han sido sometidos los países del Tercer Mundo ha hecho que cada vez más se aumenten las diferencias entre los países, pero también dentro de ellos, entre ricos y pobres. Solo una superación de esta dependencia de los países industrializados podría generar procesos de desarrollo. Esta explicación es parte del modelo de desarrollo llamado Centro-Periferia, ya que se basa en el hecho de que un grupo de países dependientes, los de la Periferia, juegan un papel particular para el beneficio de otro grupo de países, los del Centro.

Raúl Prebisch, siendo presidente de la CEPAL, planteaba que en este modelo el Centro (países industrializados) siempre tenderían a ganar más, mientras que los países de la Periferia (subdesarrollados) perderían. La razón radicaba en que mientras lo producido por los países

del Centro cada vez se haría más costoso por ser productos procesados, la producción de la Periferia se haría más barata, ya que eran productos primarios sin ningún tipo de procesamiento. Además, los países periféricos siempre deben importar los productos procesados. Indudablemente esta situación haría que se perpetuara cada vez más este modelo de desarrollo. (Kay, 1998)

4. La Cuestión Agraria. En cuanto a la discusión sobre la cuestión agraria, una de las más trascendentes y que aún sigue vigente con algunas evoluciones temáticas, es la relacionada con los campesinistas y descampesinistas. Los descampesinistas aseguran que debido a todo el desarrollo capitalista, la mayoría de los campesinos tienden a desaparecer convirtiéndose en proletarios. Los campesinistas aseguran que el campesinado persistirá ya que se ha ido adaptando a las nuevas situaciones, y que permanecerá con base en unos nuevos tipos de relaciones solidarias entre ellos.

Por otro lado el pensamiento contrario es el de los ‘descampesinistas’ a quienes Salgado (2002:23) define como aquellos que… “proclaman la desaparición del campesino como fruto de la extensión de las relaciones capitalistas del campo.” Y… “defienden que la forma campesina de producción es económicamente inviable a largo plazo y que, en tanto que pequeños productores mercantiles, los campesinos estaban inmersos en un proceso de descomposición que acabaría por eliminarlos.” (Kay, 2005:13) Con las nuevas relaciones de mercado, la consolidación capitalista y la globalización económica, los campesinos en su inmensa mayoría, tenderían a desaparecer. Sólo algunos de ellos lograrían convertirse en ‘campesinos capitalistas’. Los que desaparecen como campesinos se convertirían en proletarios u obreros de las fábricas de las ciudades.

Kay (2005) con respecto al debate planteado concluye que el proceso de diversificación y semiproletarización es la tendencia dominante entre el campesinado latinoamericano actual. Una proporción creciente de los ingresos de los hogares campesinos se origina en actividades no-agrícolas y en salarios obtenidos por la venta de su fuerza de trabajo, lo que les permite aferrarse a la tierra, bloqueando por lo tanto su plena proletarización. Este proceso favorece a los capitalistas rurales, dado que elimina a los pequeños campesinos competidores por la producción agrícola, al tiempo que quedan disponibles como mano de obra barata. Esta posición resultaría en un punto medio entre las posiciones campesinistas y descampesinistas, ya que ni supone su desaparición, ni los proletariza totalmente, los ubica como campesinos, pero que han diversificado las fuentes de sus ingresos hacia otras actividades no prediales, donde se ven obligados a vender su mano de obra, es decir semiproletarizarse.

5. Neoliberalismo. Este modelo se ha venido implementando con mayor fuerza desde la década de los ochenta. Contrario a la propuesta de Industrialización por Sustitución de Importaciones, en la propuesta neoliberal el Estado deja de tener la importancia que tenía y reduce su intervención para garantizar el libre mercado. Los efectos de la política implementada han afectado a todos los sectores, ya que se privatizaron empresas, se flexibilizaron las relaciones laborales, se disminuyeron las áreas de cultivos y se aumentaron las importaciones de alimentos. A juicio de Kay (2005), en este modelo no ha existido, ni existe una política de Desarrollo Rural, aunque existiesen en la práctica algunas medidas particulares.

Su implementación hace parte de las medidas de Estabilización y del Programa de Ajuste Estructural. Los países deberían tomar las siguientes medidas: devaluación de la moneda nacional; reformas fiscales (reducción de gastos del gobierno, disminución del número de

empleados estatales, control de salarios); liberalización de precios (no hay control del Estado en los precios y eliminación de subsidios); desregulación del sector bancario (tasas de interés sin control estatal) y privatización de empresas del Estado (ingreso de dólares para ser usados en el servicio de la deuda y no en su pago como tal). (Castillo, 2006) Las políticas neoliberales afectaron de una manera significativa al sector rural, puesto que el Estado ya no habría de cumplir con ciertas funciones y servicios de apoyo como el de provisión de crédito, educación, extensión e investigación (Ellis et al, 2001; Ashley et al, 2001).

Al parecer quienes se vieron beneficiados de las medidas neoliberales en el sector rural fueron los granjeros capitalistas o grandes agricultores, quienes cuentan con los recursos necesarios para poder adaptarse y responder a las nuevas oportunidades y desafíos del mercado. Mientras que para los campesinos, el mercado de la exportación es demasiado arriesgado, y tampoco cuenta con los volúmenes y calidades exigidos, además de que la nueva tecnología es demasiado costosa, sin mencionar que ésta, muchas veces es inapropiada para la agricultura de pequeña escala y los suelos de baja calidad, dos rasgos conspicuos de la agricultura campesina. (Kay, 2005)

6. Neoestructuralismo. El enfoque neoestructuralista surge a finales de los ochenta y principios de los noventa, liderado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) como respuesta al enfoque neoliberal, pero también como una necesidad de acomodamiento a la nueva realidad liderada por la globalización.

El análisis neoestructuralista aborda la siguiente situación para hacer su propuesta… “Las causas del subdesarrollo en Latinoamérica no se localizan en distorsiones de las relaciones de precios inducidas por las políticas gubernamentales (aunque haberlas, las hay), sino que más bien tienen sus raíces en factores endógenos estructurales.” (Ramos et al, 1983:7) Tomando esta premisa como punto de partida, la propuesta neoestructuralista se basa principalmente en que el Estado debe representar un papel decisivo en la promoción del desarrollo, alentando por ejemplo, el desarrollo de los recursos humanos y una distribución equitativa del crecimiento económico. El éxito económico del modelo de Asia oriental refuerza la posición neoestructuralista pero reconoce la necesidad de reformar el aparato estatal para así lograr una mayor y mejor capacidad de gestión del Estado que a su vez obtenga una mayor legitimidad de la ciudadanía. (Kay, 2005)

Las políticas agrarias deberían, antes que cualquier cosa, reconocer que existe heterogeneidad entre los productores agrícolas y por esta razón, se necesita diseñar políticas diferenciadas, que tiendan a favorecer la economía campesina, ya que es la que más se encuentra a merced del mercado globalizado. En este contexto, se buscarían unas reglas de juego más justas que generen igualdad de oportunidades para participar en el mercado, eliminación de distorsiones y acceso a información veraz y oportuna. El objetivo propuesto por los neoestructuralistas para el sector rural es crear un campo de juego nivelado, con igualdad de oportunidades para todos los participantes en el mercado, reducir distorsiones y facilitar el acceso de los campesinos a información. Además de fomentar programas especiales que incrementen la competitividad de los campesinos.

7. La Nueva Ruralidad y las Estrategias de Vida. La Nueva Ruralidad es un término que se ha venido utilizando desde la década de los noventas, lo cual lo hace relativamente nuevo. Algunos autores que han hablado sobre el tema la entienden como una propuesta en la que existe un… “planteamiento alternativo sobre la necesidad de mirar el territorio como visión integral de procesos históricos, sociales, culturales, políticos, que conforman un conjunto

mucho más complejo de relaciones sociales y relaciones económicas que es necesario trabajar, enfrentar en forma integral, en forma transectorial.” (Echeverri, 2001:101)

Llambi (2001:45), aporta a la discusión argumentando que el término nueva ruralidad… “tiene sentido si se le vincula al concepto de globalización. Cada época del desarrollo de la humanidad tiene su nueva ruralidad. Así, hubo una nueva ruralidad vinculada en América Latina al período primario de importación, otra al período de crecimiento hacia dentro, cepalino, y hay una nueva ruralidad vinculada a la globalización, que todavía no se ha manifestado completamente y por eso nos cuesta definirla.” Esta afirmación, concuerda con la inquietud de algunos autores como Cristóbal Kay, en el sentido de considerar a la nueva ruralidad como manifestaciones del proceso de modernización o de la aplicación de la política neoliberal; argumentos que tiene en cuenta para no considerarla como un nuevo paradigma del Desarrollo Rural.

A partir de los aspectos discutidos, los puntos a tener en cuenta para la nueva ruralidad son promover una estrategia de desarrollo centrada en la agricultura campesina; el empleo rural, teniendo en cuenta especialmente a la juventud que allí habita; abordar aspectos ambientales y de sostenibilidad; equidad; participación social; descentralización; desarrollo local; empoderamiento; igualdad de género; agricultura orgánica; mejor calidad y diversidad de productos agropecuarios; promoción de mercados ecológicos y de comercio justo. (Barkin, 2001)

La nueva ruralidad indudablemente va de la mano con el estudio de las Estrategias de Vida del campesinado. Un aspecto que ha llamado la atención es la diversificación en la generación de los ingresos de las familias rurales, en los que las actividades no agrícolas o extraprediales que efectúan algunos de los miembros de las familias campesinas, poco a poco adquieren una mayor relevancia en cuanto a ingresos económicos se refiere. Según Ashley et al, (2001), entre el 30 y 40% de los ingresos campesinos en América Latina, corresponden a actividades no agrícolas. Viene siendo tal la magnitud del fenómeno, que en muchos lugares ha logrado incluso desplazar las actividades agrícolas y pecuarias, haciendo que los campesinos acudan a la atención de turistas, trabajo en agroindustrias o cuidado de fincas de recreo; abandonando sus labores habituales o cotidianas en sus predios. El turismo rural se ha convertido en una opción para generar ingresos adicionales que sirvan para el sostenimiento de las familias campesinas.

En concepto de Ellis et al, (2005), otra forma de ingresos no agrícolas para las familias rurales son las remesas que hacen los familiares que han migrado hacia otros países. Para ellos, se han convertido en una forma tan importante de ingreso, como los salarios y jornales de otras actividades que tienen poco o nada que ver con lo rural. En este contexto, el análisis de las Estrategias de Vida brinda gran valor a los activos que la gente tiene, también quiere comprender las formas en que la gente logra el acceso a dichos activos y los combina en el proceso productivo transformándolos en medios de vida. Los activos que tiene en cuenta son el capital humano (educación, destrezas, salud); el capital social (redes familiares, comunitarias y sociales); el capital natural (tierra, agua, bosques), el capital físico (infraestructura, maquinaria, animales, semillas); el capital financiero y el capital cultural. (Bebbington, 2004)

Al hacer un rápido recorrido por las más importantes orientaciones que ha tenido el desarrollo rural durante los últimos sesenta años resulta importante destacar que la propuesta más reciente que hace el Banco Mundial (2002) como estrategia de desarrollo rural: ‘Alcanzando a

los pobres rurales’, vuelve a retomar muchos de los elementos que se planteaban durante los años 50 y 60 del siglo pasado, en los que concebía al sector rural como atrasado y necesario de modernizar a través de la utilización de nuevas tecnologías que permitan al pequeño productor integrarse a un mercado globalizado.

RESULTADOS, ANÁLISIS Y DISCUSIÓN

A continuación se mostrarán los resultados de las 472 encuestas aplicadas a los grupos poblacionales encuestados (profesores, estudiantes, egresados, funcionarios y campesinos). En la medida en que se van presentando los resultados, se hacen comparaciones entre los diferentes grupos de población y se hace la discusión de los mismos, integrando los argumentos anteriores. LOS PROFESORES El número de docentes encuestados se muestra en la Tabla 1.1. Como se evidencia allí, el total de profesores calculado en el tamaño de muestra es menor que el número de docentes encuestados, es decir, que se encuestaron más profesores de los que señalaba la muestra calculada, lo que suma una mayor cantidad de información significativa en términos estadísticos. Tabla 1.1 Descripción de la población de profesores encuestada

A continuación se muestran algunos de los resultados a través de gráficas y tablas, que no siempre están calculadas sobre la misma base poblacional. Es decir, estas tablas no siempre presentan al final, el mismo número de encuestados, ya que en algunas de ellas se eliminan las personas que no respondieron la pregunta correspondiente o se calculan solamente para ciertos grupos poblacionales, por ejemplo, sólo profesores o sólo funcionarios y campesinos, etc. Adicionalmente, para calcular algunos resultados, la base de datos se recompuso, por ejemplo, convirtiendo un grupo de variables en una sola, lo que se manifiesta en el aumento del tamaño de la población. Se indagó por medio de una pregunta abierta sobre el concepto que cada uno de ellos tenía sobre desarrollo rural, en donde se obtuvieron diversidad de respuestas. Sin embargo, los encuestados no solo respondieron la pregunta específica ‘qué es desarrollo rural’, sino que adicionalmente hicieron referencia al ‘para qué hacer este desarrollo’, a ‘cómo debería hacerse’ y ‘quién debería hacerlo’. Por lo tanto, esta información extra también se analizó estadísticamente para hacer más completo el examen de las respuestas. Para el presente trabajo nos referiremos a las respuestas de la pregunta abierta que involucran el concepto en cuanto al desarrollo rural como la conceptualización que cada encuestado hace sobre el tema. Tabla 1.2 Qué es desarrollo rural?

PROFESORES FRECUENCIA PORCENTAJE

INGENIERÍA AGRÍCOLA

INGENIERÍA AGRONOMICA

MEDICINA VETERINARIA ZOOTECNIA

NUMERO TOTAL DE PROFESORES

15 32 47

TAMAÑO DE MUESTRA CALCULADA

2 4 6

TOTAL DE PROFESORES ENCUESTADOS

4 9 21

Evolución 20 69,0 Proceso político 2 6,9 Estrategias de Vida 6 20,7 Tecnificación 1 3,4 Total 29 100,0

Como se evidencia en la Tabla 1.2, el 69% de los docentes creen que el desarrollo rural es un proceso evolutivo, es decir, que se da a través del tiempo y que con frecuencia implica cambios en la sociedad rural. Otro 20,7% consideran que este concepto está relacionado con las Estrategias de Vida, entendidas estas como la diversificación de labores de los campesinos con el fin de superar sus niveles de pobreza. (Kay, 2005) Por ejemplo, se obtuvieron expresiones como: “Hay que hablar de ruralización del desarrollo. Lo rural tiene un sentido estratégico para el país. El desarrollo rural es un proceso participativo de evolución hacia la satisfacción de expectativas y necesidades de la sociedad. No es un desarrollo sectorial, no se puede entender rural como lo agropecuario, debe haber una visión sistémica.” (Profesor de Ingeniería Agronómica). Esta percepción está de acuerdo con lo expuesto por Amtmann (2001), Pérez (2001) y Márquez (2002), cuando plantean que lo rural ya no solo debe relacionarse con lo productivo agropecuario, existen muchas actividades adicionales que rodean el sector rural. Por lo tanto es importante superar la dicotomía tradicional de lo productivo agropecuario y ampliar la visión hacia otros aspectos, lo que indudablemente debe permear los programas de desarrollo rural. En relación con el ‘para qué hacer desarrollo rural’ (Gráfica 1.1), el 52,7% cree que debe apuntar hacia el mejoramiento de las condiciones sociales y de vida de la población rural y el 14,5% apuntan hacia mejoramiento en las condiciones económicas. Gráfica 1.1 Para qué hacer desarrollo rural?

Se destaca en esta respuesta la tendencia hacia aspectos sociales y de mejoramiento de la calidad de vida, sobre otros como los económicos, los políticos e incluso ambientales. Sin embargo, también se hacía referencia a que el sector rural debería convertirse en la base económica del país o hacia la seguridad alimentaria. En esta variable tenemos respuestas

0

10

20

30

40

50

60

como, para que… “las políticas estatales propendan generar a estrategias relacionadas con seguridad y soberanía alimentaria, teniendo en cuenta no solo los factores económicos, sino más importante aún, el sector social, el bienestar del campesino.” (Profesor de Medicina Veterinaria) Sobre ‘cómo hacer ese desarrollo rural’, cuyos resultados se muestran en la Gráfica 1.2, el 66,7% lo conciben a través de la transferencia de tecnología y del mejoramiento de las actividades productivas, constituyéndose en la mayoría. Mientras que otras formas diferentes a lo relacionado con lo productivo agropecuario son minoría. Gráfica 1.2 Cómo hacer desarrollo rural?

Gráfica con variable recompuesta Como se puede apreciar en estos resultados, cuando los profesores se refieren al ‘cómo hacer desarrollo rural’, es decir a la implementación de actividades prácticas para mejorar las condiciones sociales de la población rural, existe una marcada tendencia hacia el paradigma de la ‘Modernización’ y el modelo de Transferencia de Tecnología, es decir, los principios con los que se formaron en su época de estudiantes de pregrado. Por ejemplo, a esta pregunta un docente responde: “Es la adecuación del medio rural para lograr mejor producción, es decir mejores condiciones tecnológicas (infraestructura). También es tener las condiciones para lograr una mejor calidad de vida de los habitantes rurales logrado a través de vías, servicios básicos, bibliotecas, etc. y un mejor ingreso para tener más comodidad y modernidad (televisores, refrigeradores, automóviles, etc.).” (Profesor de Ingeniería Agrícola). En esta respuesta se aprecia la percepción de un sector rural atrasado el cual es necesario modernizar a partir de la transferencia de tecnología, modelo que predominó desde los cincuentas. Una vez que se les dio la oportunidad a los encuestados de hacer su conceptualización sobre el desarrollo rural, se procedió a hacer una pregunta cerrada en este mismo sentido, pregunta que de alguna manera sirvió como variable de control. Las opciones de respuesta hacían énfasis en lo modernizante, lo tecnológico, lo productivo y lo social integral, en consonancia con la evolución conceptual que ha tenido el desarrollo rural a través de los últimos 60 años, tal como se expuso anteriormente. A partir de ahora, nos referiremos a esta pregunta, como el énfasis que cada encuestado le da al desarrollo rural. En la siguiente tabla el énfasis de cada uno se relacionó con la variable ‘tiempo de ejercicio de la docencia’. Tabla 1.3 Énfasis del desarrollo rural

APRECIACIÓN SOBRE Entre 1 y Entre 4 y Entre 7 y Entre 11 y Más de 21 TOTA

05

10152025303540

Tra

nsf

eren

cia

de

tecn

olo

gía

Mej

ora

mie

nto

ac

tivid

ades

p

rod

uct

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Des

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óm

icas

y

cultu

rale

s

Act

ivid

ades

p

olít

icas

Co

mer

cial

izac

ión

DESARROLLORURAL 3 años 6 años 10 años 20 años años L

Énfasis modernizante 0 3 4 1 0 8 0,0% 30,0% 66,7% 33,3% 0,0% Énfasis tecnológico 0 2 1 0 1 4 0,0% 20,0% 16,7% 0,0% 7,1% Énfasis productivo 0 1 0 0 0 1 0,0% 10,0% 0,0% 0,0% 0,0% Énfasis social integral 1 4 1 2 13 21 100,0% 40,0% 16,7% 66,7% 92,9% FRECUENCIA TOTAL 1 10 6 3 14 34

PORCENTAJE TOTAL 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

A través de estas respuestas se evidencia que la mayoría de los profesores (61,8%) cree que el énfasis del desarrollo rural debe ser social. Los que llevan más de 11 años en el ejercicio de la docencia y aquellos de más de 21 años creen que su énfasis debe ser social integral alcanzando un 66,7% y 92,9% respectivamente. Los docentes más jóvenes, 10 años y menos de ejercicio de docencia, son los que expresan respuestas más diversas. De hecho, uno de estos profesores con más de 21 años de docencia afirma, desarrollo rural… “es el proceso de desarrollo a escala humana en el campo, incluyendo los componentes fundamentales como conocimiento, seguridad alimentaria y otras necesidades básicas, ocio (recreación), reconocimiento, seguridad, participación política, felicidad.” (Profesor Medicina Veterinaria) El contraste de los resultados de estas dos últimas tablas llevan a pensar que al parecer el ‘énfasis del desarrollo rural’ es poco coherente con lo encontrado en ‘cómo hacer desarrollo rural’. Mientras en la primera, el 66,7% de los profesores privilegian lo tecnológico y lo productivo sobre otras formas de hacer desarrollo rural, en la segunda los profesores con mayor tiempo en la docencia optaron por el énfasis social integral, cuando se les pregunta con cuál se siente más identificado. En otras palabras, resulta curioso que los profesores con más experiencia docente (muy probablemente los que fueron formados profesionalmente dentro del paradigma de la ‘Modernización’ y el modelo de la ‘Transferencia de Tecnología’) respondan que el énfasis del desarrollo rural debe ser social y no modernizante, productivo o tecnológico, aspecto que resultaría más cercano a su formación. Una explicación a esta inconsistencia podría ser que aunque partimos de que los profesores con mayor tiempo de ejercicio en la docencia, se formaron bajo los fundamentos del paradigma productivista y de transferencia de tecnología, la experiencia les ha mostrado, que las soluciones tecnológicas y productivas no resuelven todos los problemas de los campesinos pobres. De ser así, se podría concluir entonces que lo que los profesores revelan a través de estas respuestas, y otras que se verán más adelante, es que están en un dilema entre el paradigma productivista y el enfoque social. Esta ambigüedad en las respuestas hace explícito el dilema que se ha manifestado y se expresa en que algunos de ellos educan para la modernización del sector rural, aunque parecieran estar conscientes que a través del modelo de la ‘Transferencia de Tecnología’ no se han resuelto los problemas de los campesinos pobres. Al contrario, las brechas entre ricos y pobres se han ampliado y son cada vez mayores. Parecerían además, responder a este dilema evidenciando en el discurso, la necesidad de poner la educación y la técnica al servicio y para la solución de los problemas de la gente pobre del campo, es decir poner ‘Primero a los Campesinos’, tal como lo expresa Chambers (1983).

Ahora bien, esta inconsistencia está presente y se explica a nivel teórico. Según lo expresado por Pachón (2007) el desarrollo rural ha estado estrechamente ligado con el desarrollo agrícola y con los sectores marginados de la población rural, lo cual parece evidenciarse en las respuestas de los profesores. Mora y Sumpsi (2004) y Llambi (2001) plantean que la confusión entre desarrollo agrícola y desarrollo rural aún está vigente y se manifiesta en el pensamiento de muchos de los actores involucrados en la formulación y ejecución de políticas y programas para el sector rural, al igual que en los programas educativos agropecuarios. Por lo tanto, esta confusión no es un problema exclusivo de los profesores encuestados o de un sector de los académicos, sino que está presente en otros sectores relacionados con el ámbito rural, como entre las personas que elaboran documentos de política pública nacional e internacional. Un ejemplo se encuentra en la propuesta del Banco Mundial: ‘Alcanzando a los pobres rurales’, cuando manifiesta que sus acciones estarán concentradas en: “Crear un ambiente propicio para políticas e instituciones que fomenten el crecimiento agrícola; apoyar la intensificación sostenible de la producción agrícola mediante el uso de nuevas tecnologías...” (BANCO MUNDIAL, 2002: 16) La mayoría de los docentes con menos tiempo en el ejercicio de la docencia privilegian el énfasis modernizante del desarrollo rural. Es fácil presumir que algunos de ellos fueron formados por aquellos profesores con mayor experiencia profesoral, lo que podría estar indicando desde ya, la influencia de estos últimos sobre los primeros. De igual manera se indaga si ellos creen que la conceptualización de cada uno sobre desarrollo rural es coherente con la tendencia que sobre este tema existe en la facultad, o en la carrera a la que ellos pertenecen o en la que ejercen la docencia. La gráfica 1.5 muestra los resultados. Gráfica 1.5 Coherencia entre la conceptualización sobre desarrollo rural y la tendencia de la carrera

La totalidad de profesores que respondieron esta pregunta fueron 32, el 54,8% de ellos dicen que sí es coherente, mientras que el 45,2% argumentan que no. Entre los que expresan que sí es coherente, el 29.4% afirman que lo es porque la tendencia de la carrera tiene un enfoque integral, abarcando muchos aspectos. Dado que de estos mismos que afirman que la carrera sí es coherente, el 23.5% expresan que es porque tiende a privilegiar la procesos de tecnificación, el dilema ya señalado se vuelve a manifestar cuando recordamos que previamente el 61.8% de los docentes consideraba que el énfasis de la carrera es social. (Tabla 1.3) Es interesante además notar que también un porcentaje importante argumenta que esta

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

No Si

misma tendencia hacia los procesos de tecnificación, es la que no deja que la carrera sea coherente con lo que ellos creen que es desarrollo rural. Entre los docentes que no encuentran que haya una tendencia clara sobre el tema (57,1%) tenemos por ejemplo quien afirma: “No es que no sea coherente; me parece que en la facultad no hay una tendencia o concepción propia de desarrollo rural.” (Profesor de Medicina Veterinaria) Las carreras escogidas para este trabajo de investigación, tienen por definición una estrecha relación con aspectos técnicos y productivistas del sector agropecuario. Por ejemplo, el objeto de estudio de la Ingeniería Agrícola es adecuar el medio productivo para crear las condiciones óptimas para la producción agropecuaria y, un profesional debe ser capaz de brindar soluciones técnico económicas a las necesidades del sector agropecuario. (COMITÉ ASESOR DE CARRERA DE INGENIERÍA AGRÍCOLA, 1990 citado por PACHON, 2005:44) En cuanto a la Zootecnia se propone que el perfil debe ser el de un profesional con capacidad de promover el desarrollo de las explotaciones pecuarias buscando mejorar los ingresos y el bienestar de los productores y las familias rurales. Generar y difundir tecnologías acordes con la disponibilidad de recursos y con el uso racional de los mismos. (MARTINEZ, 2004 citada por PACHON, 2005:47). Como se observa, la relación con los aspectos mencionados resulta ser clara e incluso inobjetable. Dado que la definición técnica de estas carreras ha sido construida entre otras, gracias al aporte de los mismos docentes, este hecho podría ser otra explicación al dilema que se evidencia entre ellos en términos de lo que creen que es el desarrollo rural y el énfasis por el que optan. El problema podría radicar en la prioridad que se le brinda al objetivo de estudio: el medio productivo, las explotaciones pecuarias, o el animal, como en el caso de la Medicina Veterinaria. (VICEDECANATURA ACADEMICA FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y DE ZOOTECNIA, 2002 citada por PACHON, 2005:46). Se están confundiendo los fines con los medios, porque se manifiesta que el objetivo de dichas carreras no son las personas sino los animales, o las explotaciones pecuarias. De tal manera que al no poner primero las personas, difícilmente se podrá entender que el objetivo que busca un profesional de una de estas carreras sean las familias rurales y el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos, a través del mejoramiento de la salud de sus animales o por medio del mejoramiento de sus explotaciones pecuarias. Con un objetivo distinto, es posible y deseable que se comprenda que la técnica se puede poner al servicio de los ‘Campesinos de la Tercera Agricultura’, quienes tienen los problemas más complejos y están en mayor riesgo, y tal vez mostrar con ellos los resultados que se mostraron con la ‘Agricultura Industrial’ y de la ‘Revolución Verde’. LOS ESTUDIANTES, EGRESADOS, FUNCIONARIOS Y CAMPESINOS

Siguiendo con la misma lógica resulta ahora necesario contestar la pregunta: ¿qué posibles influencias ha tenido la percepción de los profesores entre estudiantes y egresados de las mismas disciplinas? La aplicación de la encuesta a los estudiantes se hizo calculando una muestra representativa estadísticamente con los resultados que se presentan en la siguiente tabla: Tabla 1.5 Descripción de la población estudiantil

INGENIERÍA AGRÍCOLA

INGENIERÍA AGRONOMICA

MEDICINA VETERINARIA

ZOOTECNIA

NUMERO TOTAL DE ESTUDIANTES 1

436 742 546 489

TAMAÑO MUESTRA ESTUDIANTES

56 91 71 58

NUMERO TOTAL DE ESTUDIANTES ENCUESTADOS

56 91 71 58

En cuanto a los egresados, se encuestaron 119 discriminados de la siguiente forma: 14 de Ingeniería Agrícola, 31 de Ingeniería Agronómica, 41 de Medicina Veterinaria y 33 de Zootecnia, aunque se pensó en determinar un tamaño de muestra representativo para egresados, no se realizó este procedimiento ya que no se disponía del total poblacional. Pero además, si se tiene en cuenta que es un número significativamente superior al de los estudiantes, de igual forma que con estos, la muestra representativa sería bastante grande y cumplirla resultaría muy difícil. Por tanto, se decidió que se tendrían en cuenta los egresados que respondieran la encuesta vía correo electrónico, en total 49 y a quienes se pudiera entregar directamente la misma, en total 70. Como se dijo anteriormente, también se realizaron encuestas a funcionarios y campesinos, como un aspecto adicional a lo propuesto inicialmente para el trabajo de grado. Esto con el fin de poder comparar la percepción de quienes elaboran y ejecutan políticas de desarrollo rural con los beneficiarios de las mismas. Con respecto a estos, se recolectó información de 18 funcionarios, dentro de los que se encuentran tres Asesores del Ministro de Agricultura y un Senador de la República, al igual que representantes de diversas ONG’s relacionadas con el sector rural. En total se encuestaron 25 campesinos, aunque se es consciente que las encuestas realizadas en estos dos grupos poblacionales no son representativas estadísticamente, pero aun así los aportes que se obtuvieron, permiten explorar otros sectores del ámbito rural. Antes de iniciar la comparación entre los diferentes grupos encuestados, es importante describir algunas de sus características más relevantes. Con relación a la población estudiantil, el 81,6% de ellos son de origen urbano, mientras que el restante 18,4% son de origen rural. Cuando se indaga a los estudiantes si antes de iniciar sus estudios profesionales habían tenido contacto alguno con el sector rural, el 70,5% de ellos contesta que sí, mientras que el restante 29,5% nunca lo ha tenido. De los estudiantes que han tenido contacto, el 30,4% manifiesta que han vivido durante algunas temporadas en el campo, mientras que para el 69,9% su contacto ha sido mediante visitas temporales. Esto confirma la tendencia existente en otros países como fue mencionado por Maguire y Atchoarena (2004), al argumentar que uno de los problemas de la Educación Superior Agropecuaria (ESA) se refiere al perfil de origen de los estudiantes cada vez más urbano, lo cual hace necesario que los currículos deben adecuarse a esta nueva situación. Desde ya permite pensar que la influencia del pensamiento de sus profesores es determinante a la hora de conceptualizar sobre el desarrollo rural, dada su poca experiencia y vivencia en el sector rural. Esta situación también podría explicar el bajo interés que los profesores manifiestan, por parte de los estudiantes, en el estudio y análisis de las problemáticas relacionadas con el desarrollo rural. Algunos de ellos declaran que resulta difícil debatir sobre temáticas relacionadas ya que son pocos los estudiantes que se interesan y participan en dichas discusiones, por el contrario prefieren profundizar en temas relacionados con los aspectos técnicos que hacen parte de su formación.

1 Número de estudiantes activos durante el primer semestre de 2005. Fuente: Sistema de Información Académica SIA. Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá.

En relación con los estudios de posgrado de los egresados, el 13,4% ha finalizado estudios de Especialización. Maestría 18,5% y relacionada con la temática del desarrollo rural un 5,9%. Finalmente, 3,4% ha realizado estudios de doctorado y, sólo uno de ellos es relacionado con el desarrollo rural. Así mismo, en cuanto a los estudios de los funcionarios de pregrado y posgrado tenemos que la mayoría (37.5%) son economistas, el 18.7% son médicos veterinarios, el 12.5% son ingenieros agrónomos y los demás tienen títulos de zootecnia, administración de empresas, derecho y arquitectura. Adicionalmente, el 37% tienen estudios de especialización y el 50% de maestría, algunos de ellos relacionados con el desarrollo rural. Ninguno de los funcionarios encuestados tiene estudios de doctorado. Aunque a los campesinos no se les preguntó sobre sus estudios, sí se recabó información sobre el tiempo que llevan trabajando en el campo. La mayoría, el 64%, ha vivido en el campo toda su vida, mientras que hay un 24% ha trabajado en el campo seis años o menos. Al preguntársele a los mismo campesinos si alguna vez han sido beneficiarios de algún tipo de programa de desarrollo rural, resultó que el 45,8% han sido beneficiarios alguna vez de un programa de desarrollo rural, mientras que el 54,2% no recuerdan haber sido beneficiarios, de los cuales el 23,1% argumentan que no la han sido por falta de información. Los programas más importantes son Seguridad alimentaria y Capacitaciones en diversas actividades. El 18,2% de los campesinos que sí han sido beneficiados, recuerdan que les han dado diferentes insumos como tejas, arena, gallinas, semillas. Es importante recalcar que algunos de estos insumos son actualmente entregados a los campesinos a través del programa de Seguridad Alimentaria. En la tabla 1.7 se hace una comparación entre las respuestas que se obtuvieron a la pregunta abierta ‘qué es desarrollo rural’ de los diferentes grupos poblacionales.

Tabla 1.7 Comparación sobre ‘qué se desarrollo rural’ entre los grupos poblacionales

QUÉ ES DESARROLLORURAL?

PROFESOR ESTUDIANTE EGRESADO FUNCIONARIO CAMPESINO TOTAL

Evolución 20 64 19 8 3 114 69,0% 30,3% 22,4% 53,3% 14,3% Proceso político 2 2 6 2 1 13 6,9% 0,9% 7,1% 13,3% 4,8% Estrategias de vida 6 57 33 1 1 98 20,7% 27,0% 38,8% 6,7% 4,8% Apoyo al sector rural 0 33 13 2 12 60 0,0% 15,6% 15,3% 13,3% 57,1% Reconocimiento cultural 0 2 5 2 0 9 0,0% 0,9% 5,9% 13,3% 0,0% Tecnificación 1 51 8 0 3 63 3,4% 24,2% 9,4% 0,0% 14,3% Otros 0 2 1 0 1 4 0,0% 0,9% 1,2% 0,0% 4,8% TOTAL 29 211 85 15 21 361

100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

Como se evidencia en la tabla 1.7, la mayor frecuencia de respuesta sumando todos los grupos poblacionales es un proceso de Evolución hacia el cambio (31.6%), seguido de Estrategias de vida (27.1%), mientras que en tercer y cuarto lugar se encuentra la tecnificación y el apoyo al sector rural con porcentajes muy cercanos. Para los estudiantes el proceso evolutivo es importante, pero no tan significativo como para los profesores, mientras que la tecnificación ocupa el lugar más destacado entre todos los

grupos poblacionales. Por ejemplo un estudiante manifiesta que desarrollo rural es… “ implementar tecnología al sector para hacerlo más rentable, teniendo en cuenta la racionalidad de los recursos.” (Estudiante de Zootecnia) Para el 54,1% de los egresados, son muy importantes las Estrategias de vida y el apoyo al sector rural, entendido como asistencia y ayudas. Al respecto, un egresado responde: “El desarrollo rural implica para mí, la expresión de la multidimensionalidad de todos los actores incluidos en él (campesinos, indígenas, productores, instituciones, comunidades). Esta multidimensionalidad comprende, a grandes rasgos, la naturaleza, la vida que se desarrolla en ella y la cultura. Por lo tanto, el desarrollo no se debe reducir únicamente a la producción de excedentes (visión empresarial radical), sino que debe articular los procesos económicos a la dinámica cultural (cosmovisiones, tradiciones) de cada comunidad y al medio ambiente en la cual está inmersa, para así generar procesos de autogestión comunitaria (en otras palabras desde la libertad).” (Egresado de Zootecnia) Por su parte, los funcionarios concuerdan con los profesores al pensar que se trata de un proceso de evolución y de cambio, ninguno de ellos resalta el aspecto de tecnificación. Por ejemplo, un funcionario responde: “La actual etapa del desarrollo de la nación colombiana, presupone los siguientes pasos: a) total eliminación de los rezagos semifeudales, principalmente el latifundio; b) soberanía alimentaria, entendida como la capacidad de la nación de producir su propia dieta básica, principalmente de cereales, soberanía que está siendo conculcada por el TLC; c) políticas de fomento estatal, como garantía para el precio de sustentación, crédito barato y oportuno, asistencia técnica y subsidios a los servicios públicos.” (Funcionario) Finalmente el 57,1% de los campesinos resaltan el aspecto de apoyo al sector rural, dándole también importancia a la tecnificación del mismo. Un campesino responde: “Es trabajar diferentes temas relacionados con el campo vinculando la técnica, tecnología, la sociedad, la familia.” A continuación en la tabla 1.8 se muestran los resultados de la pregunta ‘para qué hacer desarrollo rural.

Tabla 1.8 Comparación ‘para qué hacer desarrollo rural’ entre los grupos poblacionales PARA QUÉ HACER DESARROLLORURAL?

Profesores %

Estudiantes %

Egresados %

Funcionarios %

Campesinos %

Frecuencias Totales

Mejoramiento social 52,7 51,3 43,4 44,8 56,3 289

Mejoramiento económico 18,1 20,1 22,9 31,0 18,8 127

Mejoramiento ambiental 5,5 6,0 14,8 6,9 12,5 54

Mejoramiento integral 3,6 0,0 2,6 3,4 0,0 8

Brindar conocimiento 0,0 4,0 0,5 0,0 0,0 13

Competitividad recursos 3,6 16,8 3,1 0,0 6,3 59

Actividades políticas 3,6 0,7 5,6 10,3 6,3 19

Investigación 5,5 1,0 1,5 0,0 0,0 9

Seguridad alimentaria 7,3 0,0 5,6 3,4 0,0 16

Frecuencias totales 55 298 196 29 16 594 TOTAL 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Tabla con variable recompuesta Comparando las respuestas a la pregunta ‘para qué hacer desarrollo rural’, todos los grupos alcanzaron su mayor porcentaje al responder que para mejorar las condiciones de vida y los

aspectos sociales, seguido de lejos, en todos los casos, (especialmente para profesores y campesinos) por el mejoramiento de las condiciones económicas de la población. El 16,8% de los estudiantes creen que el desarrollo debe servir para buscar competitividad, es decir lo relacionan con los aspectos productivos y de tecnificación. Por ejemplo, uno de ellos dice: “Es el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos y el mejoramiento en las tecnologías de las empresas agrícolas.” (Estudiante de Ingeniería Agronómica) Los egresados destacan el mejoramiento ambiental, al igual que los campesinos. Un egresado responde: “Brindar posibilidades de dignificación a poblaciones que habitan contextos rurales teniendo en cuenta aspectos ambientales, sociales y culturales del entorno donde se mueven.” (Egresado de Ingeniería Agrícola) En la tabla 1.9, se muestran los resultados de la pregunta ‘cómo hacer desarrollo rural’ encontrados en los diferentes grupos poblacionales. Tabla 1.9 Comparación ‘cómo hacer desarrollo rural’ entre los grupos poblacionales CÓMO HACER DESARROLLORURAL?

Profesores Estudiantes Egresados Funcionarios Campesino Total

Transferencia de tecnología 11 83 26 1 4 125 36,7 48,5 24,1 8,3 36,4 Mejora actividades productivas 9 36 43 2 2 92 30,0 21,1 39,8 16,7 18,2 Desarrollar capacidades 3 5 0 0 0 8 10,0 2,9 0,0 0,0 0,0 Aprovechar recursos 0 15 6 3 1 25 0,0 8,8 5,6 25,0 9,1 Act. Económicas y culturales 2 12 14 3 0 31 6,7 7,0 13,0 25,0 0,0 Actividades políticas 2 8 6 1 0 17 6,7 4,7 5,6 8,3 0,0 Capacitación 0 12 6 0 2 20 0,0 7,0 5,6 0,0 18,2 Comercialización 3 0 7 2 2 14 10,0 0,0 6,5 16,7 18,2 Total 30 171 108 12 11 332 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Tabla con variable recompuesta Esta variable sobre ‘cómo hacer desarrollo rural’ es muy interesante, porque como en el caso del análisis con los profesores, nos permite explorar si hay o no coherencia entre la teoría (conceptualización) y la práctica (énfasis) del desarrollo rural. Como en el análisis previo de los docentes, todos los grupos excepto entre los egresados y los funcionarios obtiene el mayor porcentaje (37,7%) la transferencia de tecnología; seguido por un 27,7% del mejoramiento de actividades productivas. Es necesario resaltar los porcentajes de los profesores (36,7%), de los estudiantes (48,5%) y de los campesinos (36,4%) cuando se refieren a la transferencia de tecnología sobre la forma de hacer desarrollo rural. Al conjugar las categorías de transferencia de tecnología y mejoramiento de actividades productivas, observamos que obtienen la gran mayoría de las respuestas en todos los casos con excepción de los funcionarios. Por ejemplo, el 69,9% de los estudiantes cree que se debe hacer a través de la Transferencia de Tecnología y mejoramiento de las actividades productivas, aspecto que también es el de mayor frecuencia entre los docentes con un 66.7% de respuestas y un 54,6% de los campesinos. Al respecto un

estudiante responde: “son los diferentes procesos mediante los cuales los diferentes sistemas de producción adquieren nuevas tecnologías y mecanismos que mejoran dicho sistema. Esto acompañado o en interacción con los procesos culturales de cada región.” (Estudiante de Medicina Veterinaria). Por su parte un 50% de los funcionarios destacan aspectos no productivos, inclinándose hacia aspectos políticos y culturales en conjunto con el aprovechamiento de los recursos. Vale la pena señalar que tanto los Funcionarios como los campesinos, destacan la Comercialización como una de las formas para realizar el desarrollo rural. En cuanto a otros aspectos, los egresados destacan las actividades económicas y culturales. Al respecto un egresado dice: “desarrollo es transformación y el aspecto rural lo concibo articulado al campo. El desarrollo rural es integral, es decir se abordan dimensiones políticas, económicas, productivas, ambientales, culturales y religiosas. El desarrollo rural concibe criterios de desempeño como la sostenibilidad, la productividad, la competitividad y la equidad. El desarrollo rural es participativo y se construye entre todos los actores inmersos en un territorio, región o cadena y debe articularse con ambientes nacionales, regionales y mundiales.” (Egresado de Ingeniería Agrícola) Tal como se resaltó cuando se hizo el análisis de la conceptualización de los docentes, en los otros grupos poblacionales también existe una tendencia muy marcada a creer que el desarrollo rural se hace por medio de actividades productivas y tecnología. Entre los estudiantes y egresados la sumatoria de las mencionadas variables es significativamente mayor que las otras. Esto lleva a concluir que la influencia que han ejercido los docentes en los dos grupos es muy alta, ya que los porcentajes de respuestas en estos tres grupos se inclinan hacia estos aspectos. Este hallazgo resultaría coherente con lo manifestado por los profesores en el sentido de que ellos hacen explicita su conceptualización sobre desarrollo rural a sus estudiantes. Para confirmar esta conclusión, se le preguntó a los egresados directamente si el concepto de desarrollo rural de sus profesores ha influenciado su ejercicio profesional. En total el 52,9% de los egresados piensa que sí han ejercido influencia en ellos, mientras que el 47,1% dice que no. Entre los que dicen que sí, se destaca uno que expresa que la influencia ha sido gracias a que ellos desconocían el sector rural y el 31,1% cree que este fue un punto de partida gracias a su condición de estudiantes citadinos que desconocen la realidad rural. También es importante resaltar los egresados que manifiestan que no han recibido influencia ya que sus profesores desconocen la realidad del país (20,4%) y no tienen un concepto claro o no la dan a conocer (30,6%). Esta mención de los egresados resulta contradictoria con la respuesta de los profesores a la pregunta si hacen explicita su idea de desarrollo rural. (Gráfica 1.4) A continuación se muestran los resultados de los diferentes grupos poblacionales en cuanto al énfasis que creen debería tener el desarrollo rural. Tabla 1.11 Comparación énfasis del desarrollo rural entre los grupos poblacionales

APRECIACIÓN SOBRE DESARROLLORURAL

PROFESOR ESTUDIANTE EGRESADO FUNCIONARIO CAMPESINO TOTAL

Énfasis modernizante 8 119 15 6 3 151 23,5% 43,4% 12,6% 35,3% 12,0% Énfasis tecnológico 4 37 22 2 5 70 11,8% 13,5% 18,5% 11,8% 20,0%

Énfasis productivo 1 50 14 1 6 72

2,9% 18,2% 11,8% 5, 9% 24,0% Énfasis social integral 21 66 67 6 11 171 61,8% 24,1% 56,3% 35,3% 44,0% Ninguna 0 2 1 2 0 5 0,0% 0,7% 0,8% 11,8% 0,0% Total 34 274 119 17 25 469 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

Como se puede observar, el énfasis social integral del desarrollo rural obtiene el mayor porcentaje de respuesta (36,5%) seguido de cerca por el énfasis modernizante (32,2%). Los énfasis tecnológico y productivo obtienen porcentajes menores en comparación con los dos primeros. Un 43,4% de los estudiantes (el porcentaje más alto), cree que el énfasis del desarrollo rural es modernizante. Caso contrario sucede con los egresados, que al igual que los profesores y campesinos, en su mayoría tienden hacia el énfasis social integral. En el caso de los funcionarios, tanto el énfasis modernizante como el social integral obtienen el mismo porcentaje. La comparación entre la conceptualización de desarrollo rural de los estudiantes y egresados con la de los profesores nos permite pensar que sí existe una influencia determinante de los profesores. En los estudiantes dicha influencia se manifiesta en la medida que su conceptualización sobre el desarrollo rural, al igual que en la de los profesores se acerca al modelo de la ‘Transferencia de Tecnología’, la modernización y la productividad. Como se ve al analizar el énfasis de los docentes este tiende hacia el aspecto social integral, pero su conceptualización se enmarca dentro del modelo de ‘Transferencia de Tecnología’. En el caso de los estudiantes, tanto la conceptualización como el énfasis se basan en dicho modelo. En cuanto a los egresados, pareciera existir la misma dicotomía presente y explicada anteriormente entre los docentes. Aunque su conceptualización sobre el desarrollo rural está cercana al modelo de ‘Transferencia de Tecnología’, su énfasis esta tendiendo hacia lo social integral. Una posible explicación al fenómeno presente en estos dos grupos poblacionales, podría ser similar a la de los profesores. Es decir, que el conocimiento e interacción con la realidad social los ha hecho percibir que, los aspectos tecnológicos, productivistas y modernizantes, no han solucionado la problemática de los campesinos más pobres. La tendencia productivista y modernizante recibida en su formación profesional por parte, tanto de los que ahora son profesores como de los egresados, ejerce sin lugar a dudas una gran influencia en la percepción del desarrollo rural, lo que hace que no se estén formando unos profesionales integrales, como los describe Lacki (1993). Sin embargo, es claro que no se pueden obviar estos aspectos de la formación de estos profesionales, pero sí resulta necesario ampliar el espectro curricular para hacerlo más adecuado a las necesidades de toda la población rural, en donde la inmensa mayoría está constituida por los ‘Campesinos de la Tercera Agricultura’, los que tradicionalmente han sido descuidados por los profesionales, como lo evidenciaba Chambers (1983 y 1993). CONCLUSIONES “El desafió que afronta hoy la Educación rural es aceptar o ignorar la oportunidad de convertirse en parte de un cambio importante en el foco de atención que pasa de la producción agrícola al desarrollo rural. La Educación Superior Agropecuaria se encuentra

actualmente en su tercera ola de cambio, que incide fuertemente en su papel: la primera fue la producción agrícola; la segunda, la preocupación por el medio ambiente, y, la tercera, el desarrollo rural.” (MAGUIRE y ATCHOARENA, 2004:377) Como se menciona en esta cita, la Educación Superior Agropecuaria está viviendo su tercera tendencia de cambio, y el desarrollo rural sería su objetivo. Por esta razón se hace necesario discutir qué es desarrollo rural, cuál es su fin y cómo se ha de llevar a cabo. La conclusión a la que se puede llegar es que no existe claridad en cuanto a este tema. El hecho de la no claridad no es absolutamente negativo, significa que es algo que se debe construir, y que todavía hay mucho por hacer en este aspecto. Pero lo fundamental es que esta definición debe surgir desde las mismas personas que están involucradas en el proceso: campesinos, academia, funcionarios que hacen política y los diferentes profesionales que están relacionados o quieren trabajar en el tema. En este trabajo se quisieron recoger las percepciones de diversos eslabones de una cadena relacionada con el sector académico: profesores, estudiantes y egresados de las carreras relacionadas con el sector agropecuario de la Universidad Nacional de Colombia. Esto permitió relacionar los resultados obtenidos en cada uno de los grupos y hacer comparaciones entre ellos. De la misma forma se indagó a un pequeño grupo de funcionarios que hacen política de desarrollo rural y también de campesinos, lo cual permite ampliar mucho más la visión en cuanto a la percepción de desarrollo rural desde diferentes puntos de vista. La encuesta aplicada giraba en torno a las respuestas que daban los encuestados a una pregunta abierta:¿Para usted qué es desarrollo rural? Muchos de ellos manifestaron la dificultad para poder contestar esta pregunta, motivo por el cual se vieron en la necesidad de dedicar más tiempo del presupuestado inicialmente, lo que generó en ellos cuestionamientos en otros aspectos como la coherencia de su conceptualización con la idea que sobre el tema existe en su carrera o facultad. Las principales conclusiones a las que se puede llegar son: en cuanto a los profesores se evidencia un dilema, que se manifiesta en la ambigüedad de sus respuestas, las que por un lado tienden hacia el paradigma de la Modernización privilegiando las actividades productivas basadas en el modelo de la Transferencia de Tecnología, apuntando hacia el mejoramiento de la calidad de vida por medio de un aumento en los ingresos económicos pero por el otro, creen que desarrollo rural debería tener un énfasis social más que productivista o tecnicista. Este fenómeno que se manifiesta en los docentes, es fruto de las enseñanzas que ellos a su vez recibieron de sus profesores. Se afirma de manera tan categórica esta situación, ya que la ambigüedad se hace más evidente en los docentes con mayor tiempo de ejercicio de la enseñanza, es decir los formados en la época de más influencia del paradigma de la Modernización, quienes por otra parte también se expresan a favor de un énfasis social integral del desarrollo rural. Tanto los docentes como los egresados evidencian que las soluciones tecnológicas y productivistas, no han podido solucionar los problemas sociales de la mayoría de los campesinos, por tal motivo manifiestan que el énfasis del desarrollo rural debe tener también un carácter social integral. Sin embargo, al explorar las formas como se pueden mejorar los problemas sociales de esta población, nuevamente acuden a lo que recibieron durante su formación profesional, es decir, los aspectos productivistas y tecnológicos. Este dilema que se

manifiesta en los dos grupos poblacionales, podría ser debido a que han tenido un mayor contacto con la realidad de los sectores rurales. Por su parte, las respuestas de los estudiantes no manifiestan la ambigüedad evidente entre profesores y egresados, ya que en su conceptualización sobre desarrollo rural y en el énfasis que le atribuyen al mismo se enfocan hacia los aspectos modernizantes, productivistas y técnicos. Esto es resultado de la influencia que ejercen los docentes en su formación, más aun si tenemos en cuenta que la mayoría de los estudiantes son de origen urbano con muy poco contacto con el sector rural antes del inicio de sus estudios, y sin mayor acercamiento a la realidad que viven los campesinos. También es importante destacar que en general dentro de la comunidad académica de estas disciplinas los temas relacionados con el desarrollo rural no ocupan un alto nivel de importancia, como si lo tienen otros aspectos que tienen un mayor carácter tecnológico y productivista. Los profesores manifiestan que los estudiantes están poco interesados en conocer y debatir sobre estas temáticas, mientras que los estudiantes y los egresados creen que sus profesores nunca hacen debates sobre estos temas. El análisis de la información muestra que la falta de interés sobre este tema es generalizada en estos grupos estudiados. A pesar de lo manifestado por los docentes en el sentido de que su conceptualización sobre desarrollo rural no es atractiva para los estudiantes, tanto los estudiantes como los egresados dejan ver que sus docentes, están ejerciendo y han ejercido una gran influencia en términos de su conceptualización y actuación sobre el desarrollo rural. Vale la pena destacar que las respuestas del grupo de campesinos encuestados apuntan más hacia las ideas que refuerzan un desarrollo rural que se basa en el apoyo a todas las actividades que se realizan en el sector rural, incluyendo obviamente las productivas, pero que estas podrían ir más allá y lo piensan en términos de un mejoramiento de su calidad de vida. Si bien destacan los aspectos relacionados con lo tecnológico en las formas de realizar el desarrollo rural, sus respuestas son mucho más amplias y abarcan otros aspectos como la capacitación en diversas actividades y la comercialización de sus productos de una manera que sea más rentable para ellos. Pero también son conscientes de la necesidad del aprovechamiento de los recursos naturales y la conservación de los mismos. Curiosamente este último aspecto fue minoritario entre profesores, estudiantes y egresados. Entre los funcionarios por su parte, existe una mayor diversidad de elementos al momento de conceptualizar sobre desarrollo rural. Se destacan los aspectos políticos, pero también son importantes las temáticas que se relacionan con el reconocimiento cultural. El eje político que ellos recalcan también hace parte del ‘para qué’ hacer desarrollo rural, mostrando que este tipo de actividades también debe hacer parte del proceso. La pregunta que surge es si estos aspectos políticos se podrían interpretar como empoderamiento político de los propios campesinos. En cuanto al ‘cómo hacer’ el desarrollo rural, el aprovechamiento de recursos y las actividades económicas y culturales son destacados, más que los aspectos tecnológicos y productivistas. En cuanto a las perspectivas que cada uno de los grupos tiene del desarrollo rural en nuestro país en los próximos 10 años, los docentes, estudiantes y egresados creen que no se alcanzará un buen nivel, destacando en su mayoría en todos los grupos que no se alcanzará debido a las políticas gubernamentales. En el caso de los campesinos, aunque creen que debido a las políticas del gobierno no se alcanzará un buen nivel de desarrollo, un porcentaje bastante alto cree que por esta razón sí se alcanzará. Es importante también destacar que los acuerdos

comerciales internacionales son vistos por parte de los campesinos como una de las formas en la que se alcanzará el desarrollo rural. Por su parte los funcionarios creen que las políticas inadecuadas del gobierno no permitirán alcanzar desarrollo rural. Esto es importante desatacarlo ya que dentro de los encuestados había varios funcionarios del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, al igual que funcionarios del Senado de la República. En cuanto a los acuerdos comerciales no son tenidos en cuenta por este grupo.

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