pedagogia social

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Fermoso Estbanez, Paciano

Pedagoga Social o Ciencia de la Educacin Social?Pedagoga Social, nm. 10, diciembre, 2003, pp. 61-84

Universidad Pablo de OlavideEspaa

Cmo citar? Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

Pedagoga SocialISSN (Versin impresa): [email protected] Pablo de OlavideEspaa

www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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ResumenEste artculo trata de sintetizar lo

realizado en el campo de la Pedagoga Social en Espaa durante los ltimos veinte aos. Se conceptualiza la discipli-na, abordando el campo de conocimiento desde diferentes deniciones, y teniendo como muestra de contraste la geografa alemana. Se hace una breve historia de las diferentes etapas recorridas por los tericos de la Pedagoga Social en nuestro pas, al tiempo que se recrean los mtodos con los que el campo ha ido creciendo empricamente y se da cuenta del tipo de saber que es, al relacionar la Pedagoga Social con otros saberes colindantes.

Palabras clave: Pedagoga Social, Trabajo Social, mtodos heursticos, pa-radigmas, historia de la Pedagoga Social, tcnicas, saberes colindantes.

AbstractThis paper try to summarize the

achievements of the Social Pedagogy eld, in Spain, since the last twenty years. The discipline is conceptualized, tackling it from different denitions and checking it with the German one. It is done a short history of the different phases go round by the Social Pedagogy theoreticians in our country, at the same time that the me-thods, with which the eld has empirically grown, are recreated and it is reported the type of knowledge that Social Pedagogy is when we connect Social Pedagogy with others adjacent knowledges.

Keywords: Social Pedagogy; So-cial Work; heuristic methods; paradigms; Social Pedagogy History; techniques/ski-ll; adjacent knowledges.

Pedagoga Social o Ciencia de la Educacin Social?Paciano Fermoso EstbanezUniversidad Autnoma de Barcelona

Pedagoga Social. Revista interuniversitaria. n10 Segunda poca. Diciembre 2003, pp. 61-84

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1. Acceso analtico/conceptual a la Pedagoga Social

1.1. IntroduccinAl menos desde 1983, en Espaa

llamamos Pedagoga Social a una ciencia de la educacin, heredada de Alemania -pionera en esta materia-, cuyo nivel de conocimiento me propongo determinar. Como consecuencia de la aprobacin de la Ley de Reforma Universitaria (LRU), se reestructuraron los Curricula de los Planes de Estudios de Ciencias de la Educacin, en los que tuvo acogida y cultivo. El pasado y el presente pudieran y/o debieran orientar las nuevas titulacio-nes y los planes de estudio que surjan al amparo de lo decidido en Bolonia.

La versin ms dedigna sostiene que Karl F. Mager, en mayo de 1844, introdujo el constructo educacin social, correspondiendo a A. Diesterweg el de Pedagoga Social, en 1850, en su obra Wegweiser zur Bildung fr Deutsche Lehrer (Itinerario para la Formacin de los Profesores Alemanes). Y aunque el ttulo Pedagoga Social haya sido el ms aceptado, no por eso es la opcin ms claricadora, pues se le acusa de embrollo y oscuridad: La polisemia de la expresin Pedagoga Social es poco provechosa; es molesta y confusa... En tales circunstancias sera de desear que la expresin desprestigiada fuera evitada... (Mollehauer,1968).

La confusin y el desconcierto di-manan de que los dos vocablos usados Pedagoga y Social adolecen de los mis-mos defectos. En las ltimas dcadas, en el contexto alemn, se usan tres denomi-naciones, relacionadas con la tradicional Pedagoga. sta (Pdagogik) se reserva

para referirse a la praxis educativa; Cien-cia de la Educacin (Erziehungswissens-chaft) para el nivel cientco; y nalmente Saber o Doctrina sobre la Educacin (Erziehungslehre) para una mezcla de conocimiento popular, tcnico, cient-co, losco e incluso teolgico. Entre nosotros hablamos indistintamente de Pedagoga, de Ciencia de la Educacin, de Teora de la Educacin, etc. Ante tanta discrepancia es preferible llamarla Ciencia de la Educacin Social.

No es menos polismico el calica-tivo social, nacido en la segunda mitad del s. XIX, en medio de mixticaciones utpicas. En 1962, Th. Wilhelm pidi la elaboracin de una teora constructiva, que permitiera puricar el sentido del vocablo social, aunque era consciente de que existan dicultades: 1) las ex-plicaciones de la losofa idealista de la identidad sobre las relaciones entre el yo y el t; 2) las concepciones sociopedaggi-cas que se inclinaban hacia la psicologa; 3) la carencia de contenido poltico y el recurso a la ideologa hegeliana; 4) el emocionalismo social que culmin en el hitlerismo y en la comunidad del pueblo, en detrimento de la racionalidad social (Wilheim,1961).

Hay quien pide que se reserve Pedagoga Social para aludir a los movi-mientos alemanes en torno a la dcada de 1920. Recientemente se ha publicado un estudio monogrco, de notable inters, sobre la interpretacin histrica y poltica del marco socioindustrial de Europa, que fue el caldo de cultivo de donde surgi la Pedagoga Social (Fernndez:1990).

Al margen de las imprecisiones semnticas indicadas, la Ciencia de la Educacin Social puede tener una triple

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acepcin: 1) como teora cientca sobre la educacin social; 2) como asignatura o disciplina acadmica, en el Currculo, y 3) como praxis o actividad profesional, ejercida con intervenciones tcnicas.

Me limito, sin minusvalorar las otras dos, a la acepcin primera: conocimiento cientco sobre la educacin.

La Ciencia de la Educacin Social ha sido entendida de diversas formas; un especialista las ha reducido a stas funda-mentales : a) como ayuda a la juventud (la Jugendhilfe alemana, presente en todo los movimientos juveniles laicos, protestan-tes o catlicos); b) como higiene social, segn G. Iben; c) como emancipacin, defendida con ardor por K. Mollenhauer y por toda la Pedagoga Crtica de la Escuela de Frankfurt; d) como saber subjetivo y no cientco, segn L. Rssner y H. Heid, representantes del Racionalismo Crtico; e) como Pedagoga de los necesitados, que viven en situaciones carenciales o de alto riesgo social; f) como medio de regeneracin de la comunidad, tal y como la concibieron P. Natorp y O. Willmann; g) como ciencia de la educacin fuera de la familia y de la escuela, es decir, del tercer espacio, frmula divulgada por G. Bumer, H. Nohl y otros muchos, y h) como ciencia de la socializacin.

Cabe tener presente que la teora de la Pedagoga Social es tarea difcil y dura (Winkler, 1988)

1.2. Definicin de la Pedagoga Social

En este mare mgnum de confusin e indiferenciacin, es comprometido proponer una que complazca a la ma-yora, porque cuantas se han ofrecido o puedan ofrecerse estn condicionadas

por corrientes ideolgicas, loscas, polticas, sociolgicas y antropolgicas, como el resto de las ciencias sociales (Minus, 2000: 178). Ningn cientco, por neutral que se conese, est exento de estas inuencias. Tampoco la por m aducida; pero no busco complacencia mayoritaria, sino ntida expresin de mi pensamiento. As la concibo:

La Ciencia de la Educacin Social o Pe-dagoga Social es la ciencia social, prctica y educativa no-formal (fuera de la familia y de la escuela), que fundamenta, justica y com-prende la normatividad ms adecuada para la prevencin, ayuda, reinsercin y regeneracin de los individuos y de las comunidades, que pueden padecer o padecen, a lo largo de toda su vida, deciencias en la socializacin o en la satisfaccin de necesidades bsicas individuales o comunitarias amparadas por los derechos humanos.

Es una ciencia social, segn la di-cotoma hecha por G. Dilthey y repetida, con matices, en la actualidad. Por tener este carcter, no experimenta, ni explica, ni seala las causas, porque lo suyo es observar, ser emprica y no experimental ni losca. A las ciencias sociales se les ha calicado tambin del espritu (Geisteswissenschaften) o humanas o blandas, pero no puede reclurselas en las humanidades, que son otra cosa muy distinta. La mayora de las tesis doctorales de nuestros Departamentos son prueba de su cienticidad, aunque se hayan realizado de acuerdo con paradig-mas diversos: positivista, interpretativo, idealista o crtico. En pocas palabras, el pedagogo social puede, si quiere, generar conocimiento cientco.

Es una ciencia social prctica y aplicada; no bsica, caracterstica que pudiera tener la Pedagoga General, sobre la prevencin (primaria), ayuda


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(prevencin secundaria) y reinsercin (prevencin terciaria). Su objetivo es servir a las comunidades y a los individuos en la solucin de coyunturas obstaculiza-doras para su correcto desarrollo. Insisto en esta cualidad, porque quiero ceirme a la cienticidad, que no a las tecnologas, para vehicular su voluntad de servicio; consciente de que es un espacio a con-solidar, porque los educadores sociales han de ser profesionales y no ocurrentes o arrojados. En consecuencia, teora y praxis han de congurar el anlisis conceptual de la Pedagoga Social. La vertiente prctica de la Pedagoga Social corre a cargo, en sus primeros niveles, de los educadores sociales, principalmente desde 1994, en que se grada la primera promocin de la nueva titulacin Diplo-mado en Educacin Social (Romanz, Petrus y Trilla, 2000).

Es una ciencia social educativa no formal, con los rasgos repetidos por muchos profesores e investigadores. En forma sencilla, se ha dicho que es la educacin que se hace con intencionali-dad, pero fuera de las dos instituciones clsicas, familia y escuela. No es expresa-mente una Didctica, porque el educador social no es un docente, aunque entre las tcnicas a dominar estn la Didctica y la Tecnologa. Los medios de comunicacin social, las instituciones y asociaciones no escolares tienen tal inuencia que, a veces informalmente y otras formalmente, repercuten en el desarrollo de los indivi-duos o de las comunidades.

Es una ciencia social que funda-menta y justica, funciones tpicas de la comprensin hermenutica, que, desde su comienzo, se interesa por los cimientos y las bases, no por las causas de la conducta

de las comunidades y de los individuos. Y comprende, pero no explica (propio de las ciencias naturales). Y, qu fundamenta y justica? La normatividad, exigencia de todo saber educativo. Tenemos una deuda con la normatividad, aunque hayamos querido cerrarla (Fermoso, 1990); por doquier propalamos el carcter normati-vo de la Pedagoga, pero la bibliografa espaola sobre esta caracterstica no sobresale ni abunda.

Es la ciencia social que previene, ayuda o resocializa a los individuos y a las comunidades tal y como queda dicho, pues dirige y gua el aprendizaje social de las personas y tambin de las comunidades en cuanto tales, tareas que corresponden tanto a la Pedagoga Social Individual como a la Pedagoga Social Comunitaria. Si la primera vigila y mejora el desarrollo social del individuo, la se-gunda ejerce idnticas funciones al alentar el desarrollo social comunitario.

Es una ciencia social que abarca todo el Ciclo Vital (Lifelong Education), pues sus destinatarios son la infancia, la juventud, la adultez y la no acerta-damente llamada tercera edad, porque todas estas etapas de la vida pueden padecer (prevencin primaria) o padecen (prevenciones secundaria y terciaria) trastornos o dicultades en el aprendizaje social. Se origina as la Pedagoga Social Evolutiva, correlativa de la Psicologa Social Evolutiva.

Es la ciencia social que tiene la na-lidad, adems de socializar a los indivi-duos y a las comunidades, de satisfacer las necesidades bsicas de los individuos o de las comunidades, siguiendo un criterio seguro, que no es otro que el reconocido, a este propsito, en todas las declaraciones


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de los Derechos Humanos. Los Servicios Sociales es el conjunto de actividades y procesos mediante los cuales los Estados las satisfacen, tal y como reiteradamente ha expuesto Petrus, atento al pensamiento anglosajn (Seidman, 1983).

Hay un estudio concienzudo y res-petable que reduce todas las concepciones de la Pedagoga Social a tres modelos o perspectivas metatericas o paradigmas, constructo al uso, desde Khun, entendidos como grandes plataformas desde las que se analiza la realidad social y educativa, y en donde se organiza el conocimiento que se produce en torno a ellas (Sez,1997: 58). Los paradigmas son herramientas pertinentes para hacer planteamientos analticos fundamentantes de la teora y prctica en Pedagoga Social. Los tres paradigmas son: a) positivo o tecnolgico; b) interpretativo o interactivo; c) crtico o emancipatorio.

De ellos se ha armado que tienen visiones distintas acerca del objeto de la Pedagoga Social y tambin del mtodo y la disciplina; mantienen una concepcin distinta del conocimiento cientco, su produccin y su utilizacin (el qu, el como y el para qu de la ciencia) y sealan orientaciones tericas y prcticas diver-gentes; y, sobre todo, estas plataformas en Pedagoga Social[...] acaban susten-tando ideas diversas acerca de la labor de los pedagogos sociales y educadores sociales en sus nichos laborales (Sez, 1997: 54-60).

1.3. Objeto formal de la Pedagoga Social

La racionalidad pedaggico-social, que parte de la prctica y a ella retorna, se mueve en tres planos diferentes: 1)

investigacin y estudio de las relaciones entre teora y discurso, y entre teora y realidad; 2) lmites y posibilidades de una teora cientca sobre la educacin social; 3) de qu forma y con qu medios lingsticos puede expresarse.

Opinan algunos que su objeto for-mal es la fundamentacin, justicacin y comprensin del proyecto vital, en cuanto presupone la interrelacin con los otros; o en cuanto se reere a la solucin de los problemas sociales mediante la educacin y la comunidad ecaz. Natorp, como es sabido, asigna a la Pedagoga Social un doble objeto formal: el papel socializador de la educacin y los condicionamientos sociales de sta.

El objeto formal no es otro que la educacin social, en sus tres dimensiones: educabilidad social (posibilidad), socia-lizacin y aprendizaje social (proceso), y socialidad (producto) Sin embargo, lo que parece sencillo se complica, por la polisemia de los conceptos educacin y social.

La sociabilidad es pregonada desde Aristteles, cuando predic del hombre que es un animal politikon; o en otros trminos, que el ser referido a los otros es consustancial a la especie humana, a pesar de que sea evidente su asocializacin, cuando ve la luz del mundo. No es, en acto, un ser social, ni antisocial; sim-plemente es un ser asocial, dotado de la posibilidad de alcanzar la socialidad..

Pero el sendero conducente al pro-ducto de la socialidad no es otro que el proceso de socializacin, que he descrito como

un proceso de interaccin entre la sociedad y el individuo, por el que se internalizan las pautas, costumbres y valores compartidos por la mayora de los integrantes de la comunidad,


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se integra la persona en el grupo, se abre a los otros, convive con ellos y recibe la inuencia de la cultura, de modo que se arma el desa-rrollo de la personalidad (Fermoso, 1994).

En esta denicin se acumulan las principales caractersticas del proceso: 1) capacidad de relacionarse con los otros, porque el ser humano no puede rea-lizarse en solitario, tal y como prueban las biografas de los nios salvajes, que ni es-tn humanizados ni pueden humanizarse; 2) adaptacin a las instituciones, en los mnimos exigibles, con las peculiaridades de cada sociedad, requisito primordial para que haya cohesin social y no frac-tura, y para la propia salud mental de las personas, an en las cosmovisiones que reclaman los conictos sociales para que pueda desarrollarse la comunidad (Petrus, 1997:20-22; 26-27); 3) insercin social, porque introduce al individuo en el grupo y le convierte en uno de sus miembros, con tal de que respete las normas de tole-rancia y de comprensin; 4) convivencia con sus iguales, necesaria para mantener el equilibrio mental y para cubrir las necesidades fundamentales de afecto, de proteccin y de ayuda; 5) fomento del proceso de personalizacin, porque el yo se recrea en la confrontacin con los otros y desarrolla su personalidad social en el desempeo de los roles asumidos dentro de la comunidad; 6) aprendizaje de las habilidades sociales, aunque en ellas haya un componente gentico, es-timulado por factores externos y por la cultura en la que el hombre est inmerso; 7) interiorizacin de las normas, pau-tas, costumbres y valores compartidos por la mayora de la comunidad o del grupo, de modo que podemos hablar de conducta convencional, principalmente

en la adolescencia y primeros aos de la juventud.

No comparto la opinin de Dur-kheim, segn el cual la educacin tiene como objetivo el perfeccionamiento del ser social, no del individual, y, por consiguiente, la educacin es slo so-cializacin

La socialidad es el resultado o producto de la socializacin; es la edu-cacin social conseguida, que faculta al individuo para integrarse, con normali-dad, en la comunidad. Es comprensible que el grado o nivel de educacin social exigible o conseguido vare con la edad, el gnero, la cultura, etc. Jams cesa el hombre de perfeccionarse, tampoco en la dimensin social, pero la Pedagoga Social Evolutiva maneja unos cnones evaluativos que permiten considerar bien socializado al individuo. La educacin social depende de las costumbres, de las pautas, de las normas y del estilo de vida peculiar de cada sociedad en la que se opera el aprendizaje social.

1.4. Educacin socialAntes de denir la educacin social,

es til recordar brevemente las diversas acepciones en las que puede ser entendida : 1) como prevencin (1, 2 y 3) y control social; 2) como parte integrante de la educacin total de la persona; 3) como adoctrinamiento poltico, pues compro-bamos que los dirigentes de los pueblos se han servido de ella para adoctrinar a sus sbditos -Kieck en el nacionalsocia-lismo hitleriano; Gentile en el fascismo de Mussolini; la Formacin Patria en diversos pases hispanoamericanos; la Formacin del Espritu Nacional, en el nacionalcatolicismo franquista o como


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autntica formacin cvico-poltica (Fer-moso, 1994; Petrus, 1997:27-28)...; 4) como instruccin social, al modo herbar-tiano, aunque se le moteje su exagerada atencin a la educacin intelectual; 5) como formacin para el trabajo, interpre-tada por el liberalismo, por el marxismo, o por la teora del capital humano; 6) como educacin moral, calicada por algn antroplogo de protofenmeno humano, base sin duda de la socialidad, pero no reducible a ella.

Me permito tambin aventurar una denicin descriptiva de la educacin social o socialidad:

Es el resultado o producto del proceso de socializacin, equivalente o traducible en un conjunto de habilidades desarrolladas por el aprendizaje, que capacitan al hombre para convivir con los dems y adaptarse al estilo de vida dominante en la sociedad y cultura a la que se pertenece, sin perder la identidad personal, aceptando y cumpliendo, al menos, sus (de la sociedad y de la cultura) exigencias mnimas (Fermoso, 1994).

Las caractersticas son similares a las de la socializacin, pues sta es el proceso y aqulla el resultado. He de advertir que los especialistas, al abordar el concepto de educacin social, hablan de competencias sociales y de habilida-des sociales; y no suelen considerarse sinnimas (Petrus, 1997: 22-24; Fermoso, 1994).

Segn se sigan la tendencia predo-minante en Alemania o la ms frecuente en el mundo anglosajn, se establecer distincin entre Pedagoga Social y Educacin Social. Me sumo a quienes deenden que la educacin social es el objeto de la Pedagoga Social.

2. Acceso histrico a la Peda-goga Social

Es una de las vas de aproximacin para dilucidar la clase de conocimiento de una materia o disciplina. En otro lugar (Fermoso, 1994; 2003: 11-29; Quintana, 1997) puede recibirse informacin sobre la evolucin histrica de la Pedagoga Social; aqu me interesa nicamente a n de obtener respuesta a la pregunta sobre su nivel epistemolgico. Dgase de una vez que el devenir de la Pedagoga Social corre la misma peripecia que la Pedagoga General; ms an, la misma que gran parte de las ciencias sociales o humanas, que procedentes de la losofa se tornaron saberes empricos, aunque no experimentales, en la segunda mitad del s. XIX y en el s. XX.

Los intentos, las correcciones, las innovaciones y la metodologa heurstica fueron abundantes. El trnsito de la loso-fa a la ciencia no fue fcil ni vertiginoso, requiri su tiempo. En Espaa al menos, la Pedagoga Social no alcanz esa cate-gora hasta la segunda mitad del s. XX. Son muchas las razones que avalan esta apreciacin, pero la ms convincente es que la Pedagoga no form parte de los Planes de Estudio de las Facultades de Filosofa y Letras hasta 1935. Los aos de la guerra civil, por otra parte, retrasaron su desarrollo, pues slo en la dcada de 1940 se dotaron las pocas y primeras ctedras directa o indirectamente pedaggicas en la Universidad de Madrid, nico centro que la incluy en los planes de estudio de la Facultad mencionada.

En Alemania, patria de Herbart, las ctedras de Pedagoga han estado unidas a las de Filosofa hasta fechas recientes y, a pesar de conservarse an la denomina-


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cin Social Pdagogik, al integrarse en la comunidad cientca de las ciencias sociales, la Pedagoga ha pasado a lla-marse Erziehungswissenschaft (Ciencia de la Educacin), y nuestra ciencia, Sozial Erziehungswissenschaft (Ciencia de la Educacin Social).

Espaa no ha sido distinta. Los pri-meros pedagogos sociales han provenido de la Filosofa, al menos los que podra-mos considerar primera generacin, o sea, antes de la dcada de 1970, formada por A. Sanvisens, M. Arroyo, J. Ma. Quintana, A. Romero Marn, R. Marn... E idntica procedencia han tenido los de la segunda generacin (1970- 1985): J. Ortega, J. V. Merino, A. Snchez, C. Mnguez, J. Sez, J. Escamez, A. Requejo, J.A. Lpez Herreras, P. Fermoso..., aunque algunos provengan ya del campo de la Pedagoga. Los pedagogos de la tercera generacin (1986-2003) o emergentes pertenecen ya, en su mayora, al mbito pedaggico.

Las universidades espaolas, a partir de 1975, crecieron en nmero y crearon nuevas Divisiones o Depar-tamentos de Ciencias de la Educacin -frmula preferida, en general, a la de Pe-dagoga-. Depuraron paulatinamente su metodologa, como veremos en la tercera forma de acceder a la Pedagoga Social, y admitieron mtodos cuantitativos y cualitativos, siendo consiguientemente aceptadas en la comunidad cientca de los saberes empricos, aunque se las inclu-ya entre las ciencias semiexperimentales y se desgajen de las Unidades o Depar-tamentos de Filosofa. Baste consignar, desde la perspectiva histrica, que en las dos ltimas dcadas la Pedagoga se ha consolidado e incluso ha alcanzado el rango de Facultad universitaria, si bien

sea discordante la rotulacin: Facultad de Pedagoga, Facultad de Educacin o Facultad de Ciencias de la Educacin.

Histricamente, el incremento de nuestras Facultades ha sido amparado por la transformacin de bastantes antiguas Escuelas Universitarias de Magisterio en Facultades; pero la titulacin acad-mica de Licenciatura para cubrir plazas de Titulares de Escuela Universitaria (TEU) ha rebajado, con todo el respeto que dichos Centros han merecido, las funciones de investigacin, porque no era preciso el ttulo de Doctor para su acceso. La situacin, por m vivida en las Escuelas de Magisterio, ha sido compleja, dispar y he podido comprobar que no se han distinguido por las aportaciones en investigacin. Hay muy honrosas excep-ciones, que hubieran sido ms numerosas, si las Facultades hubieran programado ms Cursos de Doctorado entre quienes provenan de las Escuelas Universitarias y se hubieran abierto ms a la posibilidad de que los mejores de sus profesores hubieran disfrutado de las mismas posibilidades de acceder a los cuerpos de Titulares de Universidad (TU) y, sobre todo, a los de Catedrticos de Universidad (CU). No ha sido as y las aportaciones cientcas no se corresponden con el nmero absoluto de profesores en el mbito pedaggico.

Se ha luchado, pero no consegui-do, por la creacin de titulaciones de segundo y tercer ciclo universitario en Pedagoga Social, circunstancia que hu-biera incrementado el profesorado con titulaciones de tercer ciclo y, con much-sima probabilidad, las tesis doctorales y las investigaciones. Paralelamente, en las universidades donde ha cundido la inquietud por dignicar al profesorado


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de Ciencias de la Educacin, el proceso se ha hecho con cierta precipitacin, para posibilitar el trnsito de TEU a CEU, a TU y a CU. Y la ciencia es enemiga del apresuramiento.

Deendo y proclamo que la Peda-goga Social es hoy, en Espaa, ciencia emprica, gracias a que las circunstancias han sido propicias y a que no se sostiene actualmente la supercialidad y la intui-cin en la produccin bibliogrca en Pedagoga Social (Fermoso, 2003). No es inferior su nivel, si lo comparamos con naciones europeas avanzadas en este terreno; es una de tantas mejoras como se han producido en Espaa, tras el trnsito a la democracia, la integracin en la Unin Europea, el intercambio de profesores y alumnos y, por qu negar-lo, la mejora de las inversiones en I+D, aunque no alcancen todava el rango que la investigacin merece.

Renuncio a historiar la Pedagoga Social en los pases de nuestro entorno, excepto Alemania. Har una sntesis de la temporalizacin histrica de la Pedagoga Social Espaola (Fermoso, 1994; 2003), porque nicamente deseo noticar cmo se oper el paso del carcter losco al carcter emprico de la Pedagoga General y especialmente de la Pedagoga Social. En mi obra (Fermoso, 2003) expongo con profusin de datos el camino seguido desde los orgenes hasta el ao 2000.

2.1. AlemaniaDistingo cuatro etapas: 1) 1898-

1919: En la primera fecha apareci la obra pionera de Natorp (1898) y en 1919 se aprob la constitucin de Weimar. Aunque somos muchos los que saluda-mos con albricias la obra de Natorp, sin

embargo, el predominio losco en su exposicin impide armar que se trate ya de un saber emprico. 2) 1919-1933: La primera postguerra, repleta de carencias y necesidades, y la Pedagoga de la reforma fueron el clima favorable para que de la mano de Nohl haya conocimiento cada vez ms emprico y menos losco, siempre polarizado hacia la juventud, a la que por la ley de 1922 se le concede el derecho al bienestar. 3) 1933-1949: opacidad en la etapa hitleriana. 4) 1949...: Se restaura el espritu de la constitucin de Weimar, se democratiza la Repblica Federal, se acrecienta la atencin socio-pedaggica a la desolacin de la segunda guerra mundial y la Pedagoga Social es un saber rotundamente emprico.

2.2. EspaaPrimer Perodo: 1868-1944: In-

cubacin de la Pedagoga Social, con carcter prctico y asistencial, sin preten-siones cientcas. Es la prehistoria, en la que lucen R. Ruiz Amado, L. Luzuriaga y J. Ortega y Gasset. Hay obras bencas, lideradas por la Iglesia Catlica y por la Proteccin de Menores; pero ni siquiera se cursa esta disciplina en los centros univer-sitarios o en las Escuelas de Magisterio. En este perodo se consolida lo propuesto en la Ley de Benecencia (1849) y en 1944 se introduce esta disciplina en el plan de estudios de la Universidad de Madrid.

Segundo Perodo: 1944-1970: Rgimen franquista. En estos aos algu-nos profesores, de formacin losca, comienzan a preocuparse por la Peda-goga Social. Cabe citar a J. Tusquets (Universidades de Barcelona, 1956), por ser el primer catedrtico de Pedagoga General y Social, aunque haba habido


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un intento ms tmido en la ctedra de A. Romero (Universidad de Madrid). En 1970, se promulg la Ley General de Educacin.

Tercer Perodo: 1970-1983: Agona del Franquismo y transicin democrtica. En 1983 se aprob la Ley de Reforma Uni-versitaria. Se crean centros de Pedagoga Especializada y Escuelas de Formacin de Educadores Especializados, se cubren las primeras adjuntas de Pedagoga Social, que comienza a impartirse en algunas universidades punteras. Se inicia la aproximacin al conocimiento emp-rico de la educacin social. La UNED la introdujo en su Plan de estudios en 1977; la Complutense, en 1979.

Cuarto Perodo: 1983-1991: Etapa de consolidacin. El brote cientco se evidencia en la creacin de la Seccin de Pedagoga Social, en el seno de la Sociedad Espaola de Pedagoga, se edita el primer nmero de la Revista de Pedagoga Social, donde lo cientco supera a lo losco, aumenta el nme-ro de universidades que la introducen en los planes de estudio y se publica el primer manual de Pedagoga Social, de J. M. Quintana, revulsivo indiscutible. Se suceden las Jornadas de Pedagoga Social, en las que la ciencia es cada da ms madura; y la necesidad de profe-sionales convence a la Administracin para crear el Diplomado en Educacin Social (1991).

Quinto Perodo: 1991...: Etapa de esplendor. Las tesis doctorales ledas, las plazas cubiertas (Ctedras y Titularidades de Universidad), la mayor cienticidad y seriedad de las Jornadas a partir de 1995, la exigencia de metodologa depurada, los Cursos de Doctorado dedicados a cues-

tiones de educacin social, la creacin de la Sociedad Ibrica de Pedagoga Social (ao 2000), la aceptacin del colectivo de investigadores y publicistas en las Ad-ministraciones Pblicas, las Consejeras de Bienestar Social, el convencimiento de que el rigor cientco de los pedago-gos sociales aconsejaba integrarlos en equipos multiprofesionales contra las toxicomanas, la proteccin de menores, y la reinsercin de expenados y jvenes en alto riesgo social... son aval ms que suciente para aceptar el carcter cien-tco de la Pedagoga Social espaola, heredera de los trabajos y propuestas de todo el s. XX.

3. Acceso heurstico a la Pe-dagoga Social

Si la metodologa heurstica con la que se construye en la investigacin un determinado saber es el criterio pri-mordial y ms seguro para precisar su categora epistemolgica, porque es la va para vericar o falsar las hiptesis, resulta necesario comprobar si la Peda-goga Social -pretendida ciencia social emprica- es verdadera ciencia, porque emplea mtodos y tcnicas consideradas vlidas en la comunidad cientca. Una ciencia nueva ha de ser muy exigente en la aplicacin de la metodologa, para que nadie dude de que merece esos honores. Algunos profesores espaoles le llaman emprico, siguiendo a un tratadista de la dcada de 1960 (Nkeles, 1965).

3.1. Paradigmas, modelos, mtodos y tcnicas en Pedagoga Social

Paradigma. Se reiteran algunos conceptos ya expuestos en el apartado primero. Se les dene o describe hasta


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de veintiuna forma distinta: marcos referenciales, ejemplares, plataformas conceptuales, recursos conceptuales, y estructuras de orientacin. Kuhn, clsico en paradigmas, lo ha entendido como el modo que, en un determinado momento, tiene una comunidad cientca de plan-tearse un problema. El paradigma permite usar metodologas diversas. Tres han sido los paradigmas ms empleados en la investigacin de la Pedagoga Social: 1) paradigma racional-tecnolgico; 2) paradigma interpretativo-simblico, 3) paradigma crtico (Sez: 1989, 69-72; 1997).

Modelos. En trminos platnicos son formas ideales preexistentes; o para otros, constructos hipotticos que ge-neran sus efectos de realidad. El ms frecuente en Pedagoga Social es el prc-tico-normativo, dependiente, por neutro que se predique, de las cosmovisiones y de las concepciones antropolgicas y lingsticas. El modelo es el prembulo de toda teora pedaggica.

Mtodo. El mtodo heurstico es una actitud mental que seala el camino a seguir para engendrar conocimiento cientco, en nuestro caso, mediante procesos de induccin o intuicin. En la Ciencia de la Educacin Social se excluye la deduccin, tpica del conocimiento losco; los pedagogos optan por el mtodo hipottico-deductivo, que veri-ca o falsa la hiptesis aventurada para solucionar un problema.

Tcnicas. Son modos concretos de aplicar el mtodo: recogida de datos, su anlisis, etc., tales, por enumerar algunas, el cuestionario, la entrevista, la autobio-grafa y la observacin mediante escalas validadas.

3.2. El modelo cuantitativoEs deudor a la expresin matemtica

y estadstica -sin la cual es inconcebible-, adversario acrrimo de la metodologa losca, ridiculizador de los mtodos no numricos, porque las ciencias de la naturaleza le endiosaron y miticaron, negando el carcter cientco a cuantos conocimientos no lo practicaran, Gracias a la losofa neopositivista de la ciencia, nacida en la dcada de 1920, se corrigi este endiosamiento y se consolidaron las ciencias sociales, en mayor grado an al poner la postmodernidad en tela de juicio la racionalidad cientca.

En su aceptacin hay pros y contras, sin menospreciar la exactitud, la replica-bilidad, la objetividad, la generalizacin de las proposiciones vericadas y las ventajas de los modelos cuantitativos multivariados, tardamente incorporados a las ciencias sociales, pues no guran en el ERIC hasta 1987, ni en el British Edu-cation Thesaurus hasta el ao siguiente. Y podemos armar que la multivariedad no se ha aplicado en investigaciones de educacin no formal, propia de la Peda-goga Social.

3.3. El modelo cualitativo de la Fe-nomenologa Hermenutica

En las tres ltimas dcadas los investigadores en Pedagoga Social han preferido los modelos cualitativos, porque se compaginan mejor con la naturaleza del ser humano, abierto por su conocimiento abstracto-relacional y por su libertad. (Danner, 1970; Cook y Reichardt, 1986; Wittrock, 1989).

El modelo hermenutico ha sido utilizado de dos modos diferentes: 1) en la Pedagoga Social hermenutico-


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pragmtica, cuyo principal representante fue el alemn Nohl (1879-1960). 2) en la Pedagoga Social hermenutico-crti-ca, que herman la dimensin cientca social y natural, porque, sin renunciar a encontrar los fundamentos, se interes tambin por sus causas: Hay que trans-formar las causas en fundamentos. As pensaron Mollenhauer, los cientcos de la Escuela de Erlangen-Nuremberg y, en la actualidad, Habermas. Este modelo se ha aplicado a la interpretacin de textos, a la interpretacin histrica, a la formu-lacin de hiptesis y a la interpretacin de la realidad educativa, aunque se sepa que la interpretacin tiene sus lmites (Eco: 1991).

El modelo fenomenolgico. Puede armarse, sin exageraciones, que es el modelo ms manejado en las investigacio-nes de las ciencias sociales, porque, entre otras razones, de l proceden la mayora de los modelos cualitativos. La Fenome-nologa de Husserl (1859-1938) es a la vez un sistema losco y un mtodo de investigacin, desarrollado ste por la Escuela Fenomenolgica Holandesa. De la Pedagoga Fenomenolgica descriptiva de Fischer, en 1914, se origin la Peda-goga Experimental, cuya metodologa imitaba la de las ciencias naturales.

A n de evitar apreciaciones sub-jetivas y prdida de rigor, se aconseja seguir tres fases: 1) liberacin de los prejuicios, derivados de la tradicin, de la religin, de los cdigos ticos y de la propia cultura, liberacin que se alcanzar metiendo entre parntesis estas fuentes perturbadoras, mediante la reduccin o epoch; 2) descripcin, la fase ms t-pica del modelo fenomenolgico aplicado a la educacin no formal, pues acumula

cuanto ha podido recogerse del mundo vital y permite ser imparcial, preciso y exacto; 3) comprensin de las esencias que faculta para descubrir las invariantes y las caractersticas generales del proceso educativo.

3.4. El modelo historicistaContamos ya algunas investiga-

ciones espaolas sobre la historia de la Pedagoga Social (Hermoso, 2003), que es una forma de acceder a su dimensin conceptual. Una ciencia nueva, al menos en nuestro pas, necesita investigar en sus precedentes y en la evolucin seguida, porque slo as se conocer cmo es concebida y qu novedades ha supuesto en las Ciencias de la Educacin. Sue-len distinguirse en l cuatro etapas: a) heurstica (localizacin y clasicacin de los documentos); b) anlisis crtico (su validez); c) hermenutica o interpretativa, en la que es til cuanto se ha dicho sobre el mtodo hermenutico; d) redaccin del trabajo llevado a cabo.

3.5. El modelo comparativistaComo su mismo nombre indica,

es un estudio comparado de la situacin presente en diversos pases e incluso en cada una de las Comunidades Autnomas, a n de potenciar los aciertos y evitar los desaciertos en el cultivo de la Pedagoga Social.

Sus etapas son: a) descripcin mediante documentos de su estado en cada lugar; b) interpretacin, como en el modelo histrico; c) yuxtaposicin o examen preliminar para enunciar la hiptesis del estudio comparativo; d) comparacin o confrontacin de los datos (Garca Garrido, 1996).


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3.6. El modelo cualitativo etnogr-co

De procedencia fenomenolgica, hunde sus races en la Etnometodologa y en la Antropologa Cultural y fue apli-cado primeramente en investigaciones de Sociologa de la Educacin, para estudiar la escuela, como nicho ecol-gico (Garnkel, 1967; Goetz-Lecompte, 1988; Coulon, 1988; Woods, 1987). En las investigaciones de Pedagoga Social, es aplicable a estudios sobre ayuda a la infancia y a la juventud, a los margina-dos y a la formacin de los educadores sociales.

Las tcnicas etnogrcas ms al uso son :

- Las autobiografas- Los documentos ociales y Actas- La observacin participante para efec-

tuar la inmersin en la cultura de un grupo

- La comprensin de la escena- La entrevista estructurada o informal- La encuesta

3.7. El modelo cualitativo investiga-cin-accin

Se le dice tambin investigacin en el aula; y aunque, en un principio, fue concebido para aplicarse a los estudios de microsociologa institucional y de organizacin didctica, se ha extendido a las investigaciones de educacin no for-mal, fuera del contexto escolar y familiar. Su creador fue el psiclogo y socilogo Kurt Lewin y ha tenido aos de gloria y aos de postergacin. En Espaa ha tenido acogida en los ltimos 25 aos, al ser traducidas las principales obras de sus tericos. La investigacin.accin es un proceso heurstico, de aprendizaje

signicativo, circular-espiral en el que se implican los miembros de una comunidad (investigador principal y participantes) o de un grupo para mejorar la propia vida cotidiana, vericar hiptesis, descubrir soluciones y enriquecer el conocimiento colectivo sobre la realidad. Sus fases son:

- Inicio y decisin: organizacin del grupo y planteamiento del problema.

- Determinacin de los objetivos del estudio.

- Formulacin de la hiptesis dirigida a la claricacin y solucin del proble-ma.

- Elaboracin y desarrollo: vericacin de la hiptesis-accin: recogida de datos, seleccin de la muestra, tcni-cas a emplear, control de las variables intervinientes, anlisis de los datos, representaciones grcas...

- Interpretacin e integracin de los resultados.

- Redaccin del informe de la investi-gacin-accin.

- Aplicacin de las conclusiones (Prez Serrano, 1990; Gollete-Lessard, 1988; Salazar, 1992).

3.8. El modelo participativoEs una modalidad del modelo in-

vestigacin-accin, si se investiga, ante todo, en grupos sociales marginados, cuando estn integrados por personas adultas; as se present en el Seminario Internacional de Educacin de Adultos (Barcelona, 1985). Dos aos ms tarde, se le describi con estas caractersticas: compromiso de los educadores socia-les con quienes trabajan, crtica de los mtodos de investigacin ms usados, formacin de pedagogos/educadores que fomenten la intervencin de los


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destinatarios y pretensin de construir una alternativa de conocimiento, que mejore la sociedad.

4. Anidades y distincin en-tre saberes colindantes

La Pedagoga Social, tanto epis-temolgica como profesionalmente, es fronteriza con la Psicologa y con la Ciencia del Trabajo Social, hasta el extremo de que en un porcentaje no desdeable, son convergentes, y en un porcentaje mayoritario, divergentes. El proceso educativo es difuso, acaparador y absorbente, porque se puede predicar de l que es una antropognesis. No obstante, dada la clsica diferenciacin entre la educacin formal, informal y no formal, a la Pedagoga Social han de asignrsele expresamente los mbitos de la educacin formal y no formal, por su normatividad e intencionalidad, y no la informal, porque le falta la intencionali-dad. Estos considerandos previos tendrn aplicacin en casi todo cuanto sigue.

Las anidades se deben a la identi-dad del objeto material de varias ciencias, p. e. el de todas las ciencias humanas no puede ser otro que el hombre; las diferencias, al objeto formal de cada una de ellas, es decir, a la perspectiva, a la modalidad, o la peculiaridad bajo la cual se investiga el objeto material. El objeto formal de la Pedagoga Social es la educacin social o socialidad.

A su vez es necesario distinguir tres aspectos de todas las disciplinas acadmicas a las que voy a referirme: el epistemolgico, el laboral y el profesio-nal. Por similitud con el lenguaje un tanto habitual entre cientcos y prcticos, al conjunto de consideraciones epistemol-

gicas propongo llamarlo Epistemograma; al de las laborales, Laborograma; y al de las profesionales, Profesiograma. Mi nico propsito es profundizar en el Epistemograma, como supuesto insos-layable para evaluar o juzgar el trabajo y la profesin de quien lo ejecuta. En el caso del Trabajo Social es indispensable hacerlo, porque sera imposible ver las anidades y las diferencias con la Peda-goga Social, sin previo posicionamiento terico epistemolgico.

4.1. Anidades y diferencias con otras ciencias sociales no pedag-gicas

Con la Psicologa Social. Hay no slo anidades, sino coincidencias en el estudio de las habilidades sociales, de la socializacin y de las actitudes objeto material; pero el prisma bajo el que son consideradas -objeto formal- es distinto. En Espaa el confusionismo es mayor, por la inclusin de una asignatura interdis-ciplinar, bautizada de Psicologa Social de la Educacin o Psicosociologa de la Educacin.

Prescindiendo de esta particulari-dad, entre ambas disciplinas hay anida-des y diferencias: a) la Psicologa Social es un saber psicolgico, la Pedagoga Social lo es pedaggico normativo. b) la Psico-loga Social investiga la conducta social o conjunto de respuestas e interacciones que un individuo da ante las estimulaciones emanadas de los otros, mientras que la Pedagoga Social considera la dimensin educativa de las interrelaciones humanas, o sea, la educacin social. c) la Psicolo-ga Social se ocupa de los mecanismos interrelacionados que conguran al yo, y la Pedagoga Social, de los aspectos conductuales de la interaccin humana,


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en especial, los que se observan dentro de las instituciones (escuela, familia, grupo de iguales, etc.).

Con la Sociologa de la Educacin. Los socilogos acusan a los pedagogos y educadores sociales de confundir sta con la Pedagoga Social, principalmente en la dcada de 1980, cuando la Sociologa de la Educacin interes a los socilogos, como apetitoso plato en la dotacin de Titularidades y Ctedras de Universidad con este perl, pues con anterioridad slo se haban ocupado de ella los profesores de las Escuelas de Magisterio y de las Facultades en las Secciones o Divisiones de Pedagoga. El debate fue acre y crudo, pues profesores de Pedagoga extrema-damente paccos no se amedrentaron, ni arrugaron ante estas inculpaciones. Si en alguna universidad se fundieron ambas disciplinas en la dotacin de una misma ctedra, ha sido excepcionalmente y ms por razones administrativas que epistemolgicas.

La Sociologa de la Educacin y la Pedagoga Social tienen diferente origen geogrco, ya que la Pedagoga Social naci en Alemania y la Sociologa de la Educacin en Francia y Estados Unidos. La Pedagoga Social se consolid en la dcada de 1920, gracias a las investi-gaciones de Nohl; la Sociologa de la Educacin, con los escritos de Dewey y Durheim. La Pedagoga Social es axiolgica y normativa, mientras que la Sociologa de la Educacin es descriptiva, interpretativa, explicativa y no dispone de tcnicas personales de intervencin.

Ambas tienen antecedentes lo-scos (la Sociologa de la Educacin en Comte, la Pedagoga Social en el Neokantismo) pero ambas son saberes

cientcos empricos. Finalmente cabe citar a Quintana, que no ha escatimado tiempo y trabajo para encontrar anidades y diferencias (Quintana, 1976, 1977).

Con el Trabajo Social. Es la cien-cia que estudia e investiga la actividad antiguamente calicada de asistencia social y actualmente, de trabajo social, que presta y realiza servicios sociales, denidos por el Programa Europeo de Desarrollo Social como el conjunto de servicios necesarios para ayudar a los grupos y a las personas a resolver sus problemas, a superar sus handicaps, y a crear y conquistar recursos adecuados para mejorar la calidad de vida. Entre la Pedagoga Social y el Trabajo Social es donde reinan rivalidades, enfrenta-mientos, desencuentros y confusionismo, en Espaa especialmente a partir del progreso y esplendor de la Pedagoga Social (1985), cuyas funciones haban sido tambin realizadas (en general, desde 1953) por los asistentes sociales, hoy trabajadores sociales.

Esta tpica anidad reclama deteni-miento mayor y nura racional, para dis-cernir lo comn o idntico, lo comparable y lo diverso entre ambas ciencias sociales. Considero ejemplo elocuente y tpico lo acaecido en Alemania entre estas dos ciencias; permtaseme, por aleccionador, sintetizar sus vaivenes. Todo comenz, o al menos se agudiz, al planicar las nuevas titulaciones pedaggicas en 1968; la Pedagoga Social fue una de las cinco profesiones/especialidades creadas, que discutieron pronto con el ya existente Trabajo Social. Los trabajadores socia-les y los educadores sociales reciben su formacin inicial en las Fachhochschule (Escuelas Superiores de Formacin; son


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all Centros Superiores, no universita-rios), que pueden ser pblicas o priva-das; en las Pdagogische Hochschule (Escuelas Superiores de Pedagoga), desaparecidas y existentes residualmente en el Sur de Alemania, que otorgan t-tulos universitarios; y en las Facultades Universitarias. La Pedagoga Social, en todos estos Centros, es cultivada en el 90% de los casos junto con el Trabajo Social (Sozialarbeit/Sozialpdagogik), con mayor nfasis en una de estas dos disciplinas. He preguntado a profesores de las universidades de Bielefeld, Frankfurt, Freiburg i. Br., Tbingen y Dusseldorf, sin que haya encontrado respuesta unnime o claricadora. Como he indicado ya, han sido L. Rssner y H. Tuggener (1971) los universitarios que ms han investigado este tema. Tuggener reduce a cuatro las actitudes cientcas en esta cuestin: 1) entre la Ciencia del Trabajo Social y la Pedagoga Social hay identidad; 2) entre ambas hay incompatibilidad; 3) entre ambas hay diversidad de acento o aten-cin; 4) entre ambas hay convergencia, porque ambas son un sistema unitario funcional de ayuda social.

Segn Pohl (1973) el confusionismo epistemolgico y profesional se inici en Alemania terminada la II Guerra Mundial, a pesar de que ni Nohl, ni Mollenhauer (Mollenhauer, 1966) admitieron intencio-nalidad pedaggica en el trabajo social.

Indirectamente, a travs de Alema-nia, ha llegado a nosotros la concepcin anglosajona del Social Work, que naci en los Estados Unidos en 1929, como remedio a los desastres humanos de la I Guerra Mundial, enraizndose en las Ciencias de la Salud (Medicina y Enfer-mera) y las Ciencias Sociales (Derecho,

Psicologa, Psicoanlisis y Antropologa Cultural).

Las Administraciones Pblicas es-paolas que velan por el desarrollo cien-tco (Ministerio de Educacin, 1991) y por el laboral (Ministerio de Trabajo), tanto en el Estado como en las Comuni-dades Autnomas, han tomado postura, al crear la nueva titulacin de Diplomado en Educacin Social, como consecuencia de la revisin y reorganizacin de las nuevas titulaciones posibilitadas por la LRU (1983) y la legislacin emanada de los Parlamentos correspondientes. stos, desde 1996, han aprobado la creacin de los Colegios Profesionales de Edu-cadores Sociales, previa aprobacin de los Estatutos profesionales respectivos. Estatutos y Colegios Profesionales han identicado y jado el mbito profesional de los nuevos Educadores Sociales. Sera ofensivo pensar que los legisladores y los gobiernos habran procedido de esta ma-nera, si hubieran credo que las funciones educativas sociales estaban satisfechas por los trabajadores sociales, a quienes, por suerte, se les ha aligerado su respon-sabilidad, al atribuir a los educadores sociales las funciones pedaggicas.

Las diferencias entre la educacin formal, la informal y la no formal ayudan a proponer soluciones en este litigio. En el Currculo de las Escuelas Universi-tarias de Trabajo Social se aconseja, no se obliga, introducir la asignatura de Pedagoga Social, porque es inevitable y necesario que los trabajadores sociales sean factor bsico de educacin social informal; pero se reserva para los educa-dores sociales la formal y la no formal, que requieren intencionalidad pedaggica expresa.


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4.2. Anidades y diferencias con otras ciencias sociales pedaggicas

Con la Pedagoga General. Es muy probable que de no haber optado Natorp por un reduccionismo total, al defender que no hay otra Pedagoga que la Peda-goga Social, porque en ella se resumen todas las existentes en las taxonomas posibles, incluida la Pedagoga General, no estudiaramos las anidades y dife-rencias entre la Pedagoga General y la Pedagoga Social. La Pedagoga Social es una Pedagoga aplicada a, o una Pedagoga de o una Pedagoga param-trica. La argumentacin natorpiana fue muy elemental: no hay ms pedagoga que la social, porque la individual no es posible. He aqu sus propias palabras: Si la Pedagoga Social triunfase en toda la lnea, habra entonces de llamarse simple-mente Pedagoga; pero si reconocemos el papel de la comunidad en la educacin, no podemos prescindir de ese nombre (Natorp, 1925).

Nohl impugn y rechaz la postura de Natorp, puesto que en un Manual de cinco volmenes -superclsicos en Ale-mania y reeditados facsmilmente-dedic el quinto y ltimo a la Pedagoga Social (Nohl y Pallat, 1929).

Aunque desde 1960 se pens que la Pedagoga haba muerto y se usaron como alternativas Introduccin a las Ciencias de la Educacin y Teora de la Educacin (emprica, no losca), el objeto material y formal de la Pedagoga General fue transferido a las disciplinas con nuevas denominaciones, debido a que el objeto material es el mismo para todas las pedagogas, el ser del hombre, y el formal, la educacin del ser humano.

Con la Pedagoga de la Diversidad o Peculiaridad (en Alemania, Sonderp-dagogik). Sonder signica lo diverso, en el sentido de peculiar. Hemos de distinguirla de la Pedagoga Teraputica o especial. El objetivo de la Pedagoga de la peculiaridad no son necesariamente los enfermos; son los distintos. La Peda-goga Social coincide con ella en que los distintos son autnticos necesitados, los didactas diran que necesitan Adapta-ciones Curriculares Individuales (ACIs) (infradotados, superdotados, miembros de etnias y razas minoritarias o excluidas, de culturas sometidas, de lengua minori-taria, etc.); en este sentido la Pedagoga de la Diversidad forma parte del rea de la Pedagoga Social, con entidad propia, dado su volumen y mbito (Kanter y Speck, 1980; Bach, 1987).

Con la Pedagoga Especial/Tera-putica. Los pedagogos preferimos lla-marla Pedagoga Especial, los clnicos, Pedagoga Teraputica (en Alemania, Heilpdagogik). Es afn a la Pedagoga Social, porque su objeto formal es la educacin, aunque se d la circunstancia de la anormalidad o atipicidad negativa. La Pedagoga Social General previene la disocializacin de quienes, en esos momentos, estn bien adaptados e integra-dos; en cambio la Pedagoga Teraputica intenta curar o resocializar a quienes estn deteriorados en la convivencia o relaciones con los otros.

Con la Orientacin y Terapia Fa-miliar La Pedagoga de la Familia, hoy albricias- tiene tres mbitos o espacios: las familias normales y no problematiza-das; las familias en alto riesgo social o ya con algunas dicultades, y las familias desestructuradas y conictivas. De las


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primeras se ocupa la Pedagoga Familiar (Quintana, 1993; Gervilla, 2003); de las segundas, la Orientacin Familiar, y de las terceras, la Terapia Familiar. La Pedagoga Social General ha de asumir como espacio propio a la familia, pero el pedagogo/educador social no puede actuar ms que con familias normales y estructuradas, porque la formacin de los Orientadores Familiares y ms an de los Terapeutas familiares se hace en estudios de Postgrado, que capacitan para realizar funciones de prevencin secundaria (ayu-da) y terciaria (reestructuracin y cura). Las tres disciplinas que capacitan para la profesin de atencin a la familia son Pedagoga Social, pero slo la primera es un apartado de la Pedagoga Social General (Ros, 1994).

5. Taxonoma de la Pedagoga Social

La Pedagoga Social puede ser considerada un rea de conocimiento cientco sobre la educacin o una Ma-teria dentro del rea. En la clasicacin que propongo se responde a ambas perspectivas.

En cuanto rea, puede constituir un Departamento e incluso subdividirse en varios, para posibilitar una titulacin de Licenciado, tanto en la organizacin pretrita/presente, como en la porvenir (Master), de la que se olfatean ya sus aromas en el mundillo universitario eu-ropeo y, por ende, espaol. La Pedagoga Social tiene en Espaa una madurez que ya la desearan viejas naciones europeas, tal y como se prueba en una reciente publicacin (Fermoso, 2003). En conse-cuencia, podra aspirar a ser un Grado

o Postgrado en el organigrama futuro de titulaciones universitarias.

Y en cuanto Materia, presente en la licenciatura de Pedagoga, se ha desarrollado espectacularmente en los ltimos 20 aos, porque a veteranos y jvenes profesores, componentes de la Sociedad Ibrica de Pedagoga Social, la coyuntura les ha impelido a una carrera de urgencia, en la que han aparecido li-bros, ponencias y artculos de indudable valor, que constituyen ya un cuerpo de saber cientco, elaborado admitiendo algunas excepciones con encomiable rigor heurstico. Me remito a las Actas de los Seminarios Interuniversitarios de la susodicha Sociedad, a los Manuales (Fermoso, 1994; Quintana, 1998; Orte-ga, 1999; Lebrero, 2002), a la Revista de Pedagoga Social, a la de Educacin Social y a las tesis doctorales ledas en este mismo periodo.

5.1. Materias Pedaggicas del rea

5.1.1. Como saber cientco:

Pedagoga Social Fundamental o General: Es la materia o disciplina acadmica que introduce o abarca las cuestiones principales y bsicas de esta ciencia de la educacin. A ella est dedi-cado el artculo, en el que me propongo claricar la maraa en torno a esta nueva rama pedaggica.

Pedagoga Social Diferencial: Se centra en la diversidad de la educacin social, segn criterios o considerandos distintos. Es correlativa a la Pedagoga Diferencial, integrada en bastantes Cu-rricula y Planes de Estudio de Ciencias de la Educacin.


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Pedagoga Social Evolutiva: al igual que en la Psicologa Evolutiva, el criterio diferenciador es la edad, lo que a su vez genera varias subdisciplinas:

a) Pedagoga Social de la Infancia. En Alemania, por ejemplo, los(as) profe-sionales de la educacin infantil son educadores(as) sociales, porque se enfatiza la vertiente social de este nivel y no el didctico o docente. Y siempre y en todos los lugares, se le encomiendan las ludotecas, las colonias escolares, los Centros de acogida infantil, etc.

b) Pedagoga Social de la Juventud, la Jugendhilfe alemana, que tanta y tan larga historia ha tenido, en un triple sentido: ayuda educativa a la juventud, ayuda profesional a la juventud y ayuda cultural a la juventud.

c) Pedagoga Social de la Adultez, ms cuidada que su homloga en la Peda-goga General. Fue una de las motiva-ciones que decidieron la implantacin de los estudios de Educacin Social.

d) Pedagoga Social de los Mayores, que forma parte de la Adultez, en el prembulo de la referida titulacin. Son muchos los profesores universitarios que dedican elogiable esfuerzo en este mbito.

Pedagoga de la Diversidad o Peculiaridad, la Sonderpdagogik de los alemanes, que no es Pedagoga Te-raputica, sino, como queda maniesto, ciencia educativa de los diferentes: disca-pacitados, superdotados, pertenecientes a distinto gnero, oriundos de alguna de la rica gama de culturas, etc. En el frondoso rbol de la Pedagoga de la Diversidad hay sobradas cuestiones para especializarse en alguna de las variables citadas, multiplicndose las posibilidades

de estudio e investigacin: Pedagoga Social de los superdotados, Pedagoga Social de los mentalmente disminuidos... (Kanter-Speck, 1980).

Pedagoga Social del Gnero: alen-tada por los movimientos feministas y por el Art. 14 de la Constitucin Espaola de 1978. Podra tambin integrarse en la Pedagoga de la Exclusin.

Pedagoga Social Intercultural: otro problema emergente en la sociedad desarrollada, desde nales del s. XIX.

Las emigraciones del medio rural hacia las grandes ciudades del propio pas o del extranjero son un hecho, que preocupa a polticos, lderes religiosos, juristas, jueces, socilogos, psiclogos y pedagogos/educadores. Con ser im-portantes los problemas que acarrea la movilidad fsica, son aun mayores los de la movilidad sociocultural y educativa. El multiculturalismo y el interculturalismo requieren estudio, anlisis, soluciones hipotticas, etc. Se le est prestando atencin. (Fermoso, 1998).

Pedagoga Social Familiar, que puede ser:

a) Pedagoga Social Familiar Funda-mental o, en otras palabras, Pedagoga de la familia bien estructurada y sin problemas o conictos especiales. Ha estado poco atendida, pero las Comuni-dades Autnomas le estn dando ahora cada da ms relieve; sera el primer nivel, preventivo, en el trabajo con la familia.

b) Pedagoga Social Familiar Orientado-ra. Es el segundo nivel, constituido por las familias que, oye sin padecer graves trastornos o anomalas, necesitan ayu-da para resolver las dicultades con las que tropiezan. Se necesita ya una cierta


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especializacin, que imparten algunos centros privados, principalmente de-clarados abiertamente confesionales catlicos y alguna universidad p-blica.

c) Pedagoga Social Familiar Terapu-tica. Tercer nivel, en el que trabajan los terapeutas familiares, formados en Escuelas o Secciones de Terapia Familiar, existentes en Espaa desde hace ms de dos dcadas.

Pedagoga Social Escolar: estudia las diferencias sociales entre los grupos y, sobre todo, las diferencias conductuales de los disocializados integrados en cen-tros de alumnos socialmente normales. En el momento presente, se ocupa, entre otros temas, de la violencia escolar. El pedagogo o educador social escolar no es un docente; es un especialista de apoyo, para formar y colaborar con los profesores y tutores, que no han recibi-do formacin especca en sus estudios universitarios.

Pedagoga Social Especializada: Podra ser considerada tambin, como he sugerido ya, una subdivisin de la Peda-goga Diferencial, pero es tan ingente y amplio su espacio que la contrapongo a la Pedagoga Social normal, es decir, a la que se dedica a infancia, juventud..., con carcter preventivo primario, para que la socializacin se obtenga de la mejor manera posible, en tanto que la Espe-cializada investiga y estudia a quienes necesitan apoyo (prevencin secundaria), por estar en alto riesgo social, o han de ser resocializados (prevencin tercia-ria). La produccin cientca es densa y abundante, tal y como puede colegirse de los ndices de dos libros recientemente publicados (Ortega, 1999).

Pedagoga Social de la Exclusin (Cuarto Mundo): Campo espacioso, porque comprende la atencin a pobres, enfermos (Sida, Lepra, Enajenacin Mental, etc.), discapacitados, gitanos, adictos (tabaco, alcohol y droga) emi-grantes, exiliados, extranjeros, mujeres, penados y cuantos se han apartado vo-luntariamente de la sociedad normal o sta les ha relegado a guetos y barrios suburbiales. Nuestra sociedad abunda en esta lacra.

Pedagoga Social Teraputica (Heilpdagogik): No complace mucho a quienes a ella se dedican, que se la incluya entre las materias del rea de Pedagoga Social. Pero est cientca-mente justicado. El pedagogo/educador social es parte de los equipos teraputicos multiprofesionales, en los que no pueden faltar mdicos y psiclogos. Hay que condescender, no obstante, con quienes se sienten a disgusto en nuestra rea, porque preeren que se les catalogue entre los pedagogos/educadores de la diversidad.

Pedagoga Social Hospitalaria: la que cuida la educacin de nios en hospitales infantiles, por padecer enfer-medades o anomalas de larga duracin. Dado que el sector o espacio es muy poco voluminoso, la atencin de los pedagogos y educadores a esta rama, cientca y prctica, ha sido escasa.

Pedagoga Social Penitenciaria: atiende a los problemas especcos de los reclusos (internos dice la Administra-cin), privados de libertad, de los menores en centros especiales y de la reinsercin sociolaboral de quienes han pasado por este tipo de instituciones. Los Centros Penitenciarios tienen ya en plantilla


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educadores sociales especializados, y el Ministerio, las CC.AA., las Diputaciones, los Ayuntamientos y algunas Congre-gaciones Religiosas catlicas sostienen pisos o pequeas clulas de ex-presos, para ayudarles a reinsertarse social y laboralmente.

Pedagoga Social de Toxicmanos y Adictos: lamentablemente nuestra so-ciedad arrastra esta lacra, que destruye la vida de muchas personas, principalmente jvenes, que en temprana edad crean adicciones, perturbadoras de su conducta para toda la vida.. Los profesores univer-sitarios y los prcticos de la educacin social tienen ardua y prolongada tarea en este crculo. Lgicamente, aunque haya un substrato comn, se precisa especializacin, al menos en alguna de las cuatro siguientes:

a) Pedagoga Social de la Ludopa-ta

b) Pedagoga Social del Tabaquis-mo

c) Pedagoga Social del Alcoholis-mo

d) Pedagoga Social de la Drogadic-cin

Pedagoga Social Socioeconmica: Profundiza en: a) la formacin inicial y continuada de los trabajadores en Empre-sas o Instituciones; b) la insercin laboral de la primera ocupacin o del regreso al trabajo tras enfermedades o paros. Se la menciona expresamente en el Prembulo de la titulacin en Educacin Social. Esta rama de la Pedagoga Social ha de formar a los planicadores y gestores de cursos de formacin, aunque deban ser profesores los especialistas en el sector correspondiente, carentes de preparacin didctica.

5.1.2. Como saber tecnolgico: Pedagoga Social Tecnolgica

Estudia e investiga la praxis pe-daggica, sus mtodos, sus estrategias, sus tcnicas, etc., a n de conseguir la mejor de las socializaciones o de las reinserciones sociales. La han de conocer y saber aplicar los pedagogos/educadores sociales, que trabajan en Servicios Socia-les, amplia expresin que comprende la satisfaccin de las necesidades sociales, mediante las cuales se consigue calidad de vida. El saber tecnolgico se aprende al lado de un maestro, experto en la tcnica correspondiente, no en lecturas y plan-teamientos tericos, que fundamentan el quehacer racional y responsable.

Dentro de ella podramos distin-guir:

- estudio y tratamiento de casos,- dinmica de grupos,- tcnicas grupales,- tcnicas de desarrollo comunitario,- tcnicas sociomtricas (Lebrero,

Montoya y Quintana, 2002, 273-347) y tcnicas de desarrollo de habilidades sociales.

5.2. Materias auxiliares o comple-mentarias

5.2.1. Antropologa

Antropologa Social o Cultural, que dota al pedagogo de conocimientos implicados en la socializacin, prove-nientes de la cultura en la que se opera la antropognesis, a lo que puede reducirse la educacin.

Antropologa de la Educacin, ma-teria introducida en las titulaciones peda-ggicas, que dedica algunos descriptores a temas antropolgicos culturales


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5.2.2. Sociologa

Sociologa General. Difcilmente se comprendern la socializacin y la disocializacin si no se tienen en cuenta algunos conocimientos sobre el hecho social, porque ambas son sus partes integrantes. Por otro lado, en equipos multiprofesionales de amplio espectro, puede tener presencia el socilogo, por lo menos en la elaboracin de los Planes y de los Proyectos.

Sociologa de la Educacin, igual-mente troncal en los ttulos de Pedagoga y de Educacin Social; no obstante, en otro lugar se ha comprobado que no es una disciplina pedaggica, sino auxiliar.

Sociologa Evolutiva, que junto con la Psicologa Evolutiva nutre a la Pedagoga Social Evolutiva. Es una So-ciologa de la infancia, de la juventud, de la adultez y de los Mayores

5.2.3. Psicologa

Psicologa General. Por idnticas razones a las esgrimidas para justicar la defensa de la Sociologa General.

Psicologa Social. Varios conteni-dos de esta materia han pasado a formar parte de descriptores de la Pedagoga So-cial: motivaciones, actitudes, liderazgo, etc. Y, sobre todo, las habilidades sociales, a las que los tericos de la Pedagoga So-cial no hemos prestado la consideracin debida, por lo que cuanto informamos tiene poca formalidad pedaggica y s mucha psicolgica.

5.2.4. Poltica

Poltica Social General. Los Parla-mentos y los Gobiernos son los que han de delinear el marco general en el que han de situarse los objetivos y los instru-mentos o medios para conseguirlos. En

nuestro caso, interesa la Poltica Social de la Unin Europea, la espaola, la de las CC. AA, y las de las Administraciones locales.

Poltica Social Legislativa. Es la fuente de la Poltica Social, pero es conveniente hacer tratamiento aparte, y las universidades as lo han entendido. Son muchos los aspectos normativos a contemplar, pero, si hubiera de verbali-zarlo sincrticamente, dira que la Poltica Social Legislativa que ha de conocer el pedagogo/educador social es la relativa a los Servicios Sociales.

5.2.5. Educacin para la salud

No cabe duda de que la salud es una de las necesidades bsicas a ser atendi-das en los servicios sociales; as lo han entendido un puado de doctorandos, que han dedicados sus investigaciones a este tema interdisciplinar, aunque son muchas sus facetas pedaggicas. Ms an, no son pocos los Curricula de Educacin Infantil y de Educacin Primaria que le dan categora de disciplina o materia o la desarrollan como materia transversal.

5.2.6. Filosofa

Filosofa General. Aunque las ciencias sociales, a las que pertenece la Pedagoga, disponen de metodologa heurstica propia, sus orgenes, sin duda, fue el saber losco. Si la Poltica emana de los Parlamentos y de los Gobiernos, la Filosofa es patrimonio de quienes profesionalmente se dedican a ella. No es preciso abundar en exceso, pero s tener informacin sobre las principales aportaciones hechas por los sistemas occi-dentales de mayor calado e inuencia.

Filosofa Social. Indudablemente toda accin social, tambin la educativa,


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ha de fundamentarse en concepciones loscas sobre la sociedad, tan antiguas como el platonismo y aristotelismo, pues es impensable sugerir acciones sociales, sin tenerlas en cuenta.

5.2.7. Animacin Sociocultural

Considerada por los pedagogos espaoles campo prioritario en las in-vestigaciones y en las praxis educativas sociales. Existe una Bibliografa abun-dante, tan copiosa, que ocupa el primer lugar en el ranking bibliomtrico de la Pedagoga Social.

5.2.8. Trabajo Social

El calicativo que mejor le cuadra es asistencial. Sus profesionales se forman en una titulacin universitaria especial y tienen sobresaliente presencia en los procesos socializadores, motivo por el cual el pedagogo y el educador social tienen contacto con ellos en los equipos multiprofesionales de los Ser-vicios Sociales.

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Direccin del autor: Paciano Fermoso Estbanez

Universidad Autnoma de Barcelona

Fecha de entrada: 20-01-03

Fecha de recepcin de la versin denitiva de este artculo: 15-04-03

pedagogia social

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