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ÉTICA Y PREDICACIÓN DESDE EL EVANGELIO DE LUCAS
Segunda Parte: Recursos homiléticos
Osvaldo L. Mottesi
Esta segunda parte está compuesta de recursos para la predicación y la enseñanza.
Son bosquejos desarrollados en mayor o menor detalle -según las circunstancias- a
través de mis años de ministerio como predicador y pastor. Se publican tal y como
fueran producidos para su comunicación. Tan sólo intentan ser recursos para quienes
procuran desarrollar mensajes de densidad ética, desde el evangelio de Lucas.
EL PRECIO DE SER MADRE
Texto: Lucas 1: 26-38
26 A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea,
27 a visitar
a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José,
descendiente de David. La virgen se llamaba María. 28
El ángel se acercó a ella y le
dijo: -¡Te saludo,[a]
tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo. 29
Ante
estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este saludo. 30 -
No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor -le dijo el ángel-.31
Quedarás
encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32
Él será un gran hombre,
y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, 33
y
reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. 34
-¿Cómo
podrá suceder esto -le preguntó María al ángel -, puesto que soy virgen? 35
-El Espíritu
Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo
niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios. 36
También tu parienta Elisabet va a
tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes
de embarazo. 37
Porque para Dios no hay nada imposible. 38
-Aquí tienes a la sierva del
Señor -contestó María-. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la
dejó.
Introducción:
1. Procrear hijos es una cosa, ser madre es otra realidad muy distinta. Ser madre
biológica sólo requiere de la mujer la fertilidad necesaria; del hombre la virilidad
apropiada, y un acto sexual
2. Hay muchas madres biológicas, pero no todas son madres de verdad. Esta es una de
las causas de la crisis de nuestra sociedad, de la iglesia de JesuCristo y de la familia
nuclear contemporánea.
3. Ser una buena madre exige un precio claro y caro. La Biblia está llena de enseñanzas
acerca de la voluntad de Dios para las madres. También hay historias inspiradoras de
madres consagradas a Dios y a sus hijos.
4. En este día de celebración a nuestras madres, hemos escogido una de esas historias.
Muy poco enseñada y predicada en nuestras iglesias evangélicas. Es la historia de
María, la madre de Jesús. Ella nos enseña claramente hoy, el precio –claro y caro- de ser
madre.
I. SER BUENAS MADRES DEMANDA SER BUENAS HIJAS DE DIOS ¿De
buena familia, educación o condición? ¡NO!
A. Necesitamos madres que sean fieles siervas de Dios
“Aquí tienes a la sierva del Señor, contestó María” (38a) (1) Cuando visita a Elisabet:
“Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” (Lc 1: 46b-
47)
B. Necesitamos madres que sean obedientes a la Palabra de Dios
“...Que Dios haga conmigo como me has dicho” (38b “...hágase conmigo conforme a
tu palabra...” (RVR60)
C. Necesitamos madres con FE, AMOR y CARIDAD
1. Fe en Dios, quien inspira y guía la vocación maternal
2. Amor A Dios y amor DE Dios, que otorga paciencia y esperanza
3. Caridad maternal, que transforma una función en ministerio.
II. SER BUENAS MADRES DEMANDA SER BUENAS COMPAÑERAS DE SUS
HIJOS/AS
(Pascua: Jesús a los 12 años de edad) “Cuando lo vieron sus padres, se quedaron
admirados. -Hijo ¿por qué te has portado así con nosotros? -le dijo su madre- ¡Mira
que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados! -¿Por qué me buscaban? ¿No
sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no entendieron lo que les
decía. Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre
conservaba todas estas cosas en el corazón. Jesús siguió creciendo en sabiduría y
estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente” (Lc 2: 48-52).
A. Necesitamos madres que pongan todo su corazón en la vida de sus hijos/as
“Pero ellos no entendieron lo que les decía. Así que Jesús bajó con sus padres a
Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el
corazón” (50-51)
* No es necesario entender para amar. Mi querida madre no conocía el tema ni entendía
los entresijos de mi tesis doctoral, pero ella -a miles de kilómetros de distancia- dedicó
su ferviente oración intercesora para que yo culminara este trabajo. Y su plegaria de
amor tuvo fruto.
B. No necesitamos madres perfectas, sino siervas de Dios honestas y dedicadas a
Dios y a sus hijos e hijas
“Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura y cada vez más gozaba del favor del
Señor y de toda la gente” (52)
* La psicología nos enseña que las personalidades plenas surgen en contextos sanos.
III. SER BUENAS MADRES OFRECE PROMESA DE MUCHA BENDICIÓN
A. Las madres cristianas reciben la bendición de Dios
El ángel: “Te saludo, tu que has recibido el favor de Dios. El Señor está contigo” (28)
“¡Salve muy favorecida! El Señor es contigo, bendita entre las mujeres!” (RVR60) “El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que
al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios” (35)
B. Las madres cristianas reciben la bendición de sus familias
Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba” (Pr 31:28) “Se levantan
sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba” (RVR60).
C. Las madres cristianas son una bendición para la sociedad
“¡Sean reconocidos sus logros y públicamente alabadas sus obras!” (Pr 31: 30)
Conclusión
1. Es más difícil hoy que hace treinta años, ser una buena madre: Madres que trabajan
fuera del hogar -por necesidad o por vocación (ambas válidas). Hijos e hijas que reciben
menos tiempo de ellas. Esposos que dialogan menos con sus esposas sobre el cuidado de
los hijos/as.
2 ¿Cómo ser una buena madre en una sociedad tan complicada? : Hay un precio claro y
caro a pagar: ser hijas de Dios; compañeras de sus hijos/as; perseverantes para recibir
bendición “La mujer que teme al Señor es digna de alabanza” (Pr 31:30b)
3. Ser una buena madre es combinación de MILAGRO, VOCACIÓN y MINISTERIO
(1) El milagro lo produce Dios, creador de la vida
(2) La vocación es dada por Dios, sustentador de la vida
(3) El ministerio es el llamado de Dios a construir vidas,
EL MANIFIESTO DEL REINO
Lucas 4: 14-21 (RVR60)
14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la
tierra de alrededor. 15
Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.
16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo
[a] entró en la sinagoga,
conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17
Y se le dio el libro del profeta Isaías; y
habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18
El Espíritu del Señor
está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha
enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y
vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19
A predicar el año agradable
del Señor. 20
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la
sinagoga estaban fijos en él. 21
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura
delante de vosotros.
Introducción:
1. En la época del relato bíblico leído, Jesús está iniciando su ministerio. Bautismo: por
su primo, Juan El Bautista. Batalla: 40 días en el desierto.
2. La 1ra. acción de su ministerio es volver a su tierra, a su provincia, a Galilea. Allí
comienza a predicar y enseñar en las sinagogas. Su fama comienza a correr. Todos oían
hablar y hablaban de Jesús.
3. Es entonces cuando decide volver a su barrio, a su Nazaret querido. Aquella vecindad
amada donde se había criado; donde estaba la sinagoga. Donde le esperaban los amigos
de su primera juventud.
4. Volver: Experiencia cargada de mil nostalgias, presentimientos y peligros. Nostalgias
de mil recuerdos. Presentimientos de no ser bien recibido. Peligros de sufrir rechazo y
traición.
5. Volver es el título de un tango famoso interpretado por Carlos Gardel. Lo cantó por
primera vez cuando regresaba a su Buenos Aires querido, después de una larga gira por
Europa. En la canción Carlitos habla de “volver con la frente marchita, las nieves del
tiempo blanqueando sus sienes”. Carlitos volvía para terminar.
6. Jesús volvía, pero no con la frente marchita, sino con frente y corazón en alto. Dice la
Escritura que “volvió en el poder del Espíritu” (14ª). Jesús volvía para comenzar.
7. Por eso, en la sinagoga de su barrio, lanza su programa, la plataforma básica de su
ministerio. Proclama así la intencionalidad ética y servicial que marcarán toda su vida:
Relectura de LUCAS 4: 18-19.
Este programa ministerial de Jesús es el manifiesto del Reino. Porque JC ES el Reino
de Dios llegando a toda la humanidad. Por eso somos llamados/as a vivir hoy en
obediencia radical a las demandas del Manifiesto del Reino de Dios.
I. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA VIVIR EN LA PLENITUD
DEL ESPÍRITU SANTO. El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido...18a
A. El primer verbo es VIVIR. Vivir en la plenitud del E. Santo.
B. El ES es el único ejecutivo de toda Obra de Dios. Es el milagro que transforma
n/liderazgo en liderazgo sobrenatural, cuando vivimos bajo su control. Es Quien
transforma los monumentos religiosos en verdaderos movimientos espirituales.
C. El ES no es monopolio de ninguna tradición, corriente o cultura religiosa.
D. Toda la Iglesia es llamada a ser comunidad del Espíritu. Una comunidad ungida.
Sin unción no hay misión. Pablo: “Vosotros sois templos del ES” “¡Sed llenos del ES!”
II. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA LUCHAR CONTRA TODO
TIPO DE POBREZA. “...me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” 18b
A. El segundo verbo es LUCHAR. Luchar contra el escándalo de la pobreza. La
pobreza es escándalo para Dios que es shalom. Los pobres económicos, psicológicos,
sociológicos y espirituales son testimonio del pecado personal, colectivo y cósmico.
B. El Reino de Dios es una realidad integral. Presente y futura; visible e invisible;
espiritual e histórica; ética y ecológica. La promesa es: “cielos nuevos y tierra nueva”.
C. Luchar contra todo tipo de pobreza es ser agentes del Reino de la vida plena de
Dios. JC es vida abundante.
D. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad de vida abundante. Pablo:
“Porque ya conocéis la gracia de NSJC, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo
rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Cor. 8:9
III. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA CURAR TODO TIPO DE
SUFRIMIENTO
“...me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón”
A. El tercer verbo es CURAR. Existen dos clases de sufrimiento. Sufrimiento
destructivo y creativo. Sufrimiento mortal o sufrimiento vital.
B. JC destruyó todo sufrimiento destructivo con su sufrimiento creativo. ¡La
profecía se cumplió totalmente en el Gólgota!:
“Ciertamente Jesús llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Jesús herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre el, y por su
llaga fuimos nosotros curados” Is 53: 4-5
C. Si nuestra misión va a ser sanadora, deberá tener las marcas de la Cruz. Una
iglesia que lleva, carga y experimenta la Cruz. de JC.
D. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad terapéutica, poderosamente
sanadora. Pablo: “Con Cristo estamos juntamente crucificados, y ya no vivimos
nosotros, sino que es Cristo quien vive en nosotros”
IV. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA LIBERAR TODO TIPO DE
ESCLAVITUD . “Me ha enviado a pregonar libertad a los cautivos. a poner en
libertad a los oprimidos” 18d
A. El cuarto verbo es LIBERAR. Liberar de todo lo que esclaviza.
B. Este tiempo de gran progreso es época de profunda esclavitud. Las cadenas son
personales, familiares, comunitarias, nacionales e internacionales. “Sabemos que toda la
creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto” Rom. 8:22
D. No existe liderazgo humano, ideología social, partido político o plan económico
plenamente liberador. Aún la religión y sus instituciones son a menudo instrumentos
de opresión e injusticia. Sólo el Manifiesto del Reino es esperanza de libertad en JC.
C. JC es el liberador de toda la vida de toda la creación. JC no es sólo el Salvador de
la humanidad. El es el 2do. Adán, la cabeza de una nueva creación. El Redentor y Señor
de todo lo que existe. Pablo: “Al Padre le ha placido reunir todas las cosas en Cristo,
en la dispensación del cumplimiento de los tiempos; así las que están en los cielos,
como las que están en la tierra” Efesios 1:10.
E. Toda la iglesia es llama a ser una comunidad liberadora.
V. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA ILUMINAR TODO TIPO DE
OSCURIDAD. “Me ha ungido para dar vista a los ciegos” 18e
A. El quinto verbo es ILUMINAR. Es decir: abrir, ampliar, develar, hacer clara la
visión del presente y futuro de Dios para toda la vida de to das las vidas.
B. Somos discípulos/as de Aquel que afirmó: “Yo soy la luz del mundo, el que me
sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz (la lumbre) de la vida” Jn 8:12. Es
el mismo que nos llama: “Vosotros sois la luz del mundo”
C. El evangelio del Reino de Dios es una realidad iluminadora. Juan: “Si decimos
que tenemos comunión con Dios y andamos en luz como Él está en luz, tenemos
comunión unos con otros, y la sangre de JC su Hijo nos limpia de todo pecado” 1 Juan
1:6-7
D. Toda la iglesia es llamada a ser una comunidad iluminadora. La iglesia debe ser
la conciencia de la sociedad. *En un mundo ciego, inconsciente e irresponsable,
debemos ser el semáforo de la sociedad.
VI. EL MANIFIESTO DEL REINO NOS DEMANDA MOSTRAR EL CLIMA
DEL JUBILEO “He venido: a predicar el año agradable del Señor” 19
A. El sexto verbo es MOSTRAR. Es decir: expresar, manifestar, ser modelo, ejemplo,
muestra, primicia de la nueva creación.
B. El Jubileo es la experiencia de una nueva vida. Se conmutaban las penas, se
cancelaban las deudas, se devolvían las propiedades tomadas en prenda, se liberaban los
esclavos. Todos volvían a su tierra, a su gente. Se restauraba el balance comunitario.
C. JC es el Jubileo, el shalom, la plenitud más plena de la vida de Dios. Es y será el
reinado total de Quien afirmó“Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan
en abundancia” Juan 10:10
D. El Reino, en su culminación, será el Jubileo humano, ecológico, universal y
permanente de Dios en JC. La visión del futuro en la penúltima página de la Biblia:
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existía más... Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el
tabernáculo de Dios con los seres humanos, y él morará con ellos, y ellos serán su
pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los
ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; Porque
las primeras cosas pasaron” Apoc. 21: 1, 3-4
E. El jubileo de Dios debe ser la meta ministerial de nuestras vidas.
F. Toda la iglesia es llamada a ser la comunidad del shalom, la paz plena de Dios.
Conclusión:
1. Los cristianos y cristianas hemos enfatizado la oración modelo de JC,
donde pedimos: “Venga tu Reino”.
2. Hemos descuidado el mandamiento de JC: “Buscad primeramente el Reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33
2. Oremos pidiendo el Reino, pero también vivamos buscando su realización.
Para eso debemos hacer del Evangelio del Reino un modo de vida. Esto requiere,
exige, obedecer las demandas del Manifiesto del Reino.
GALILEA INVADE JERUSALÉN
San Lucas 19: 28-48 (NVI)
28 Dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo hacia Jerusalén.
29 Cuando se acercó a
Betfagué y a Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus
discípulos con este encargo: 30
«Vayan a la aldea que está enfrente y, al entrar en ella,
encontrarán atado a un burrito en el que nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo
acá. 31
Y si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, díganle: “El Señor lo
necesita.” » 32
Fueron y lo encontraron tal como él les había dicho. 33
Cuando estaban
desatando el burrito, los dueños les preguntaron: -¿Por qué desatan el burrito? 34
-El
Señor lo necesita contestaron. 35
Se lo llevaron, pues, a Jesús. Luego pusieron sus
mantos encima del burrito y ayudaron a Jesús a montarse. 36
A medida que avanzaba, la
gente tendía sus mantos sobre el camino. 37
Al acercarse él a la bajada del monte de los
Olivos, todos los discípulos se entusiasmaron y comenzaron a alabar a Dios por tantos
milagros que habían visto. Gritaban: 38
-¡Bendito el Rey que viene en el nombre del
Señor! -¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! 39
Algunos de los fariseos que estaban
entre la gente le reclamaron a Jesús: -Maestro, reprende a tus discípulos! 40
Pero él
respondió: -Les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras. 41
Cuando se
acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella. 42
Dijo: -¡Cómo quisiera que
hoy supieras lo que te puede traer paz! Pero eso ahora está oculto a tus ojos.43
Te
sobrevendrán días en que tus enemigos levantarán un muro y te rodearán, y te
encerrarán por todos lados. 44
Te derribarán a ti y a tus hijos dentro de tus murallas. No
dejarán ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a
salvarte. 45
Luego entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que estaban
vendiendo. 46
«Escrito está -les dijo-: “Mi casa será casa de oración”; pero ustedes la
han convertido en “cueva de ladrones”. » 47
Todos los días enseñaba en el templo, y los
jefes de los sacerdotes, los *maestros de la ley y los dirigentes del pueblo procuraban
matarlo. 48
Sin embargo, no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo
lo escuchaba con gran interés.
Introducción:
1. Hoy el mundo llamado cristiano celebra la entrada triunfal de Jesús en
Jerusalén. Este fue un evento central en la vida y ministerio de Jesús. Todos los
evangelios la mencionan. Estos afirman que con su entrada en un asno joven, animal
pequeño, manso y de trabajo, se cumplía la profecía de Zacarías 9:9: “¡Alégrate mucho,
hija de Sión!¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti justo,
salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna”.
2. A este relato en los evangelios le sigue, siempre inmediatamente, la conocida
experiencia de Jesús de la purificación del templo. ¿Porqué? Porque JesuCristo
representa a Galilea, y el Templo era el símbolo máximo de Jerusalén. Y porque ambas
geografías expresaban dos mundos opuestos. Dos realidades confrontadas. Dos
espiritualidades diferentes.
3. ¿Qué es lo que representa Jerusalén?
(1). Jerusalén es símbolo de una espiritualidad muerta. Opio para el pueblo.
Religión institucional, aliada al poder político. Un poder que es extranjero, invasor y
opresor. Jerusalén es símbolo de un pasado traicionado, un presente esclavizado, y un
futuro sin esperanza.
(2). Jerusalén es una paradoja total: la ciudad llamada santa y -a la vez-
cruelmente pecadora; la ciudad cuna y -a la vez- tumba de profetas; la ciudad del altar
santísimo y -a la vez- del Calvario criminal; la ciudad centro mundial de poder religioso
y -a la vez- subyugada por el poder político mundial de turno.
4. Pero esta Jerusalén paradojal, la Jerusalén invadida, la Jerusalén dominada por
el poder romano, la Jerusalén botín de guerra de un imperio, ahora experimenta
otra invasión. Pues la entrada triunfal de Jesús es, significa, Galilea invadiendo
Jerusalén.
5. ¿Y qué es, qué representa social, política e históricamente Galilea?
(1). El nombre Galilea significa literalmente “tierra de paganos”, como bien claro
lo documenta la profecía: “A pesar de todo, no habrá más penumbra para la que estuvo
angustiada. En el pasado Dios humilló a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí;
pero en el futuro honrará a Galilea, tierra de paganos, en el camino del mar, al otro
lado del Jordán”. Is 9:1
(2). Galilea era una sociedad mixta, orientada al comercio, donde los judíos
convivían con fenicios y sirios, árabes y griegos y otros grupos orientales. Por eso, los
judíos galileos hablaban con acento peculiar y no poseían una cultura específica y
sofisticada.
(3). Los galileos eran despreciados, tanto por los judíos de Judea como por los
romanos. Para ellos, ser galileo era sinónimo de imbécil. Es que Galilea representa la
marginalidad, la periferia social, el contexto de “los nadies”, según los detentores y
seguidores del poder imperial.
(4). Pero Galilea era además nido de ideólogos independentistas y activistas y
contestatarios. Para Roma y Jerusalén por igual, Galilea era tierra y pueblo
problemáticos. De allí las palabras de Natanael: ¿De Nazaret, es decir de Galilea, puede
venir algo bueno? Jn 1:46.
6. ¿Qué puede entonces significar Galilea para Dios y su reino, la historia y el
mundo? La Galilea de la periferia y de la marginación, del mestizaje y la pobreza, la
Galilea poblada por “los nadies” de la historia, esa Galilea es central y universal, porque
a través de ella se cumple la profecía de salvación de toda la creación. Galilea ss la
invasión del amor y la libertad, en medio del odio y la esclavitud. Galilea es símbolo de
fe y esperanza. ¡Sí! En la entrada de Jesús, Galilea invade -por amor y para salvación- a
Jerusalén.
7. Y en esa invasión profética y redentora, pacífica y pacifista, Jesús es recibido por
multitudes que lo alaban, y por una élite “contramultitiud”, que está preocupada.
(1). Dicen los relatos paralelos en los otros evangelios: “Cuando Jesús entró en
Jerusalén, toda la ciudad se conmovió”. Muchos, muchas se preguntan: “¿quién es
éste?” Y otras, otros responden: “Este es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea”.
“¡Bendito el reino de Dios nuestro Padre David que viene!” Mt 21:9-11
(2). El relato cierra con el comentario de los líderes religiosos de Jerusalén:
“Como pueden ver, así no vamos a lograr nada” “¡Miren cómo lo sigue todo el
mundo!”Jn 12:19.
(3). Como ayer en Jerusalén, JesuCristo hoy anhela comocionar nuestras vidas,
familias e iglesias. Permitamos con nuestra fe y arrepentimiento más sinceros, ser
renovadas y transformados, inspiradas y movilizados por la presencia revolucionaria del
Señor.
8. Muchos, muchas se hicieron entonces -y todavía se hacen- la pregunta
incorrecta: “¿Cómo es posible que reciban a Jesús en gloria y a los pocos días lo pidan
para la Cruz?”
El interrogante no es válido, pues los grupos que participan en ambos eventos son dos, y
son radicalmente distintos. Quienes lo reciben y bendicen el domingo viven en la
esperanza de lo prometido. Quienes lo mandan al Calvario el viernes se cierran a la
verdad.
● Hoy por hoy lo que cuenta es que JesuCristo es la invasión del amor de Dios en
medio del pecado. Como ayer en Jerusalén, hoy Jesús VIENE COMO SEÑOR Y
SALVADOR; SE ACERCA Y LLORA POR EL PECADO, Y ENTRA Y TRAE
CELEBRACIÓN. Son tres los movimientos: JesuCristo VIENE, SE ACERCA Y
ENTRA.
I. JESUCRISTO VIENE COMO SEÑOR Y SALVADOR
“Jesús envió a dos de sus discípulos con este encargo: Vayan a la aldea que está
enfrente y, al entrar en ella, encontrarán atado a un burrito en el que nadie se ha
montado. Desátenlo y tráiganlo acá. Y si alguien les pregunta: -¿Porqué lo desatan?-,
díganle: -el Señor lo necesita-. Fueron y lo encontraron tal como él les había dicho.
Cuando estaban desatando el burrito, los dueños les preguntaron: -¿¿Por qué desatan
el burrito? -El señor lo necesita- contestaron. Se lo llevaron, pues, a Jesús. Luego
pusieron sus mantos encima del burrito y ayudaron a Jesús a montarse. A medida que
avanzaba, la gente tendía sus mantos en el camino” (30-36)
A. Las características de su entrada y estancia en Jerusalén, proclaman que
JesuCristo es el Soberano de toda la creación.
1. Para entrar a Jesuralén, JC doma, monta y usa un burrito, animal manso y
pequeño, lento y humilde, animal nuevo y sin domar aún, que resalta la figura del
Señor. Porque la creación debe destacar la grandeza y el señorío de Dios
2. Para salir de Jerusalén, JC ocupa y se enseñorea de una tumba nueva en el
Jardín de José de Arimatea. Tumba, símbolo por antonomasia de la muerte, donde
Dios en JesuCristo venció de una vez y para siempre a la muerte,
3. Ambos recursos -el burro y la tumba- fueron prestados, “pues no tenía siquiera
un lugar donde recostar su cabeza”. Mt 8:20
4. Tanto al burro como a la tumba, JesuCristo los usó, los domó y los transformó
en instrumentos de bendición. Por eso Pablo puede exclamar refiriéndose a la
realidad de la muerte: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh
sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del
pecado, la ley. Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio
de nuestro Señor Jesucristo”. 1 Cor 15: 55-57
5. JesuCristo anhela domar nuestras rebeldías, ocupar en señorío el centro de
nuestras vidas y transformarnos en instrumentos de bendición.
B. Las características de su entrada en Jerusalén proclaman que JesuCristo es el
Rey del Reino de Dios.
1. Entra montado, pero no lo hace en un caballo árabe, ni en un camello egipcio, ni
en un elefante africano, como los podeosos de entonces. No entra en cabalgadura
de soldados, conquistadores o emperadores, sino en cabalgadura de reyes sabios.
2. Para su entrada, cuando se acercan a la ciudad, JesuCristo hace un alto y da una
orden: «Vayan a la aldea que está enfrente y, al entrar en ella, encontrarán atado
a un burrito en el que nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo acá. Y si
alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, díganle: “El Señor lo necesita.”
(30-31) ¡Punto final!
3. ¡Qué diferentes serían nuestras vidas si las necesidades del reino, de la misión de
Dios determinaran nuestras decisiones! Es decir, si viviéramos en plenitud su
mandamiento
“Busquen primeramente en Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas
serán añadidas”. Mt 6:33
C. Las características de su entrada a Jerusalén proclaman que JesuCristo es
nuestra única esperanza
1. Frente a un mundo ayer y hoy dominado por la ley del más fuerte, JesuCristo
demuestra el poder de la verdad y el amor, de la no violencia y el servicio.
2. Frente a un mundo ayer y hoy dominado por la ambición a cualquier precio,
JesuCristo simboliza el precio del amor, que compra un reino de integridad total.
3. Frente a un mundo destruído por la competencia y su consecuencia final, la
guerra, JesuCristo enseña el camino de la cooperación en marcha hacia un reino,
Su reino, sin vencedores ni vencidos, sin lágrimas ni muerte.
II. JESUCRISTO SE ACERCA Y LLORA POR NUESTROS PECADOS
“Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella. Dijo: -¡Cómo
quisiera que hoy supieras lo que te puede traer paz! Pero eso ahora está oculto a tus
ojos. Te sobrevendrán días en que tus enemigos levantarán un muro y te rodearán, y te
encerrarán por todos lados. Te derribarán a ti y a tus hijos dentro de tus murallas. No
dejarán ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a
salvarte” (41-44).
● ¿Porqué llora Jesús? Por el rechazo de Jerusalén. Porque el Evangelio es gracia y por
lo tanto fiesta para quien lo recibe, pero también es juicio y por lo tanto muerte para
quien lo rechaza.
A. Jesús LLORÓ AYER, un llanto profético, por aquel presente y el futuro de
Jerusalén. Ese llanto profetizó todo lo que ocurriría a Jerusalén 70 años después.
1. Por el aislamiento total: “levantarán un muro... te encerrarán por todos
lados”.
2. Por el acedio insistente: “...te rodearán..
3. Por la violencia mortal: “Te derribarán a ti y a tus hijos...
4. Por la destrucción absoluta: “No dejarán ni una piedra sobre otra”
B. Jesús LLORA HOY, un llanto profético, por el presente y futuro del mundo
entero.
1. Su lamento de ayer continúa hoy, porque su exaltación personal no ha
cancelado su anhelo de paz universal: Por eso dijo y dice: “¡Cómo quisiera que
hoy supieras lo que te puede traer paz!” 42
2. Por eso ofreció y ofrece: “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a
ustedes como la da el mundo”. Jn 14:27
C. JesuCristo LLORA HOY, un llanto profético, por el presente y futuro de
nuestras vidas.
1. Su lamento de ayer continúa hoy, porque su exaltación personal no ha
cancelado su compasión pastoral. Por eso dijo y dice: “Vengan a mí todas,
todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso”. Mt
11:28
2. Que nuestra respuesta sea: ¡Bendito el Rey que ha venido en el nombre del
Señor! ¡Hosanna! ¡Venimos hoy nosotros, nosotras a ti! ¡Sálvanos ahora!
III. JC ENTRA EN NOSOTROS, NOSOTRAS Y TRAE CELEBRACIÓN
“Al acercarse Jesús a la bajada del monte de los Olivos, todos los discípulos se
entusiasmaron y comenzaron a alabar a Dios por tantos milagros que habían visto.
Gritaban: -¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! -¡Paz en el cielo y gloria
en las alturas! Algunos de los fariseos que estaban entre la gente le reclamaron a
Jesús: -¡Maestro, reprende a tus discípulos! Pero el respondió: -Les aseguro que si
ellos se callan, gritarán las piedras” (37-40).
A. JesuCristo hizo milagros porque El es el más grande milagro.
1. JesuCristo es el más grande milagro: Dios haciéndose nosotros, nosotras: “Y aquel
verbo fue hecho carne...” Jn 1:14ª. Dios, la eternidad, hecho historia y geografía,
tiempo y cultura, carne y sangre.
2. JesuCristo es el más grande milagro: Dios relacionándose con nosotros/as: “y
habitó entre nosotros...” Jn 1:14b. El Altísimo, haciendo su tienda entre nosotros/as.
“Emmanuel”.
3. JesuCristo es el más grande milagro: Dios mostrándose a nosotros/as: “y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”, Jn 1:14c.
Dios haciéndose visible, audible y accesible. La gloria de la gracia y la verdad,
hechas en Jesús.
B. Cuando recibimos a JC hay fiesta en el corazón.
1. Aquellos discípulos y discípulas se entusiasmaron no sólo porque habían visto,
sino que habían recibido, experimentado personalmente milagros con Jesús
2. Aquellos discípulos y discípulas alababan, estaban de fiesta con Jesús, porque lo
recibían como su único Rey, Señor y Salvador.
3. Cuando nuestras vidas se rinden plena y verdaderamente a JC, cuando JC se
transforma en el centro de nuestras vidas, la existencia -a pesar de todo y de
todos- se hace fiesta. La fiesta del Evangelio. La fiesta gloriosa del Reino de
Dios, que aún no es, pero ya lo estamos guitarreando.
Conclusión
1. Hay una expresión impresionante -que hemos leído y releído hoy- en el relato
inmediato anterior a la entrada de JesuCristo en la ciudad:
● “Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella”. 41
● REPITE CONMIGO: 1) “Cuando se acerca Jesús a Puerto Rico -al verla- llora
por ella”. 2) “Cuando se acerca Jesús a Caguas -al verla- llora por ella.
2. Ayer JesuCristo lloró por su querida Jerusalén. Por todo el pecado -disfrazado y
al descubierto- de la gran ciudad. Hoy JesuCristo llora por las llagas visibles e
invisibles de nuestras ciudades y pueblos, comunidades y familias.
(1). Llora HOY el Señor, por esta sociedad occidental y” cristiana” que lo usa a
EL tan sólo como un ícono comercial e ideológico;
(2). Llora HOY el Señor, por esta sociedad capitalista y consumista, que idolatra
la competencia salvaje. La que transforma al prójimo en enemigo.
(3). Llora HOY el Señor, por los valores bastardos -ajenos a los del reino de
Dios- valores de violencia y guerra, consumo irresponable como vocación
humana, y el aparentar social delirante como meta suprema de la vida.
(4). Llora HOY el Señor, por una iglesia “light”, religiosa y dominguera. Llora
por cristianos que dicen que van a la iglesia y vienen de la iglesia, pero no
entienden ni quieren comprender que todos, todas somos, en todo lugar y
circunstancia, la iglesia.
(5). Llora HOY el Señor, al observar el explosivo crecimiento de un cristianismo
a la carta, verdadera religiosidad de cafeteria, sistema buffett, llena de creyentes,
pero no de discípulos y discípulas, quienes creen sin querer pertenecer.
3. Jesús de Nazaret nació y vivió, sirvió y murió en un país ocupado por el ejército
del Imperio Romano. Este ejétcito estaba organizado en legiones. Lo que hoy
llamamos Palestina, tierra natal de Jesús, estaba al cuidado de la Legión Décima o
Fretensis. La mayor parte de su soldados se estacionaban en la ciudad de Cesarea
del Mar, donde también residía el gobernador militar.
4. La Legión Décima viajaba a la ciudad de Jerusalén varias veces al año,
particularmente en tiempos de fiestas patrias y religiosas. La fiesta judía anual
más importante era la Pascua. El pueblo recordaba su liberación e independencia
del yugo opresor de los egipcios, por la mano milagrosa y liberadora de Dios. Los
soldados romanos llegaban a Jerusalén puntualmente el primer día de la fiesta de
la Pascua. Es decir, el domingo. Entraban a la ciudad en desfile imponente y
prepotente, por el acceso del este. Lo hacían con toda pompa y despliegue de
poder intimidador. Este desfile de ingreso a la ciudad tenía la intención de
intimidar a los judíos que desearan aprovechar la fiesta patria para exhortar a sus
compatriotas a la rebelión contra el poder imperial, cuando comenzaba la semana
de la Pascua..
4. La Biblia enseña que Jesús de Nazaret hizo su “entrada triunfal” en Jerusalén el
domingo de la Semana de la Pascua. Entonces, Jesús entró a la ciudad el mismo
día en que lo hacían los romanos con su desfile militar.
El contraste no puede ser mayor. Por el Este llegan miles de militares,
profesionales de la guerra, hombres entrenados para matar a sus semejantes,
desfilando con armas en las manos. Llegan para recordar a las gentes que van a
matar a quienes se rebelen contra el Imperio. Por el Oeste llega Jesús, sentado
sobre un asno, en plena paz. Un puñado de seguidores le recibe con ramas de
olivos, símbolo histórico de paz. Su única arma es el anuncio de la llegada del
Reino de Dios.
5. Dos desfiles.
(1) Un desfile dedicado a inducir el terror que intimida y somete, y a fortalecer
la opresión, cuyo producto final es muerte. Muerte en vida o muerte literal.
(2) Otro desfile encarnando la paz que se besa con la justicia y procrean la vida
verdadera. Es la invasión del amor y el perdón, la salvación y la esperanza.
(3) Dos desfiles que hoy nos convocan a una decisión. La entrada triunfal de
Jesús nos desafía a tomar partido por la vida. Esa vida que tiene que ver
con el amor y el perdón. Esa vida que tiene como centro a JesuCristo.
6. Dos grupos gritan en Jerusalén, en esa semana que hoy llamamos santa:
(1) Un grupo, en un DOMINGO inolvidable, ante la invasión del amor y la
justicia del Reino de Dios personificadas en JC, exclama al Señor: ¡Hosanna!
Que significa ¡Sálvanos ahora!
(2) Otro grupo, en un VIERNES también inolvidable, irracionalizado por la
manipulación, sediento de sangre, vocifera: ¡crucifícale, crucifícale!
(3) Después de más de veinte siglos, HOY, en este domingo de recuerdos,
Dios nos pregunta, ¿con cual grupo estás tú? ¿cuál es tu grito? Recuerda: hay
solo dos gritos, son las únicas dos posibles actitudes ante la persona de
JesuCristo. O lo aclamas y reclamas, confiesas y sigues como el Señor y
Salvador de tu vida, o lo mandas a morir, que es decretar tu propia muerte. Así
estuvieron, están y estarán siempre las cosas. No es posible una tercera
alternativa.
(4) Abre tu corazón y grita desde lo profundo de tu ser a JesuCristo hoy:
¡Bendito el Rey que vino y viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y
gloria en las alturas! ¡Paz y justicia en la tierra! ¡Con esa paz y por esa paz
para mi vida y familia, para mi iglesia y mi tierra, te entrego hoy Señor mi
corazón!
HACIA UNA MIRADA SAMARITANA
Lucas 10: 25-37 (33-35) NVI
25 En esto se presentó un *experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta
pregunta: -Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? 26
Jesús
replicó: -¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú? 27
Como respuesta el
hombre citó: -“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus
fuerzas y con toda tu mente”,y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” 28
-Bien
contestado -le dijo Jesús-. Haz eso y vivirás. 29
Pero él quería justificarse, así que le
preguntó a Jesús: -¿Y quién es mi prójimo? 30
Jesús respondió: -Bajaba un hombre de
Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo
golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. 31
Resulta que viajaba por el mismo
camino un sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo.32
Así también llegó a
aquel lugar un levita, y al verlo, se desvió y siguió de largo.33
Pero un samaritano que
iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34
Se
acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su
propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. 35
Al día siguiente, sacó dos
monedas de plata[c]
y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo
que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva.”36
¿Cuál de estos tres piensas
que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37
-El que se
compadeció de él -contestó el experto en la ley. -Anda entonces y haz tú lo mismo -
concluyó Jesús.
Introducción
1. Cuanto más conozco a los seres humanos, más amo a mi perro. Con estas palabras
Cínico, el filósofo griego se hizo tristemente célebre. El Evangelio nos relata que, en
cierta ocasión, Jesús se encontró con un joven rico y Amirándole, le amó (Mc 10:21a).
2. ¡ Qué tremendo contraste de actitudes! El filósofo miró a sus semejantes con
autosuficiencia y desprecio. Jesús mira a la humanidad con amor y esperanza. La
mirada de Cínico lo lleva a rechazar como irrecuperables a sus semejantes. La mirada de
Jesús es testimonio de su esperanza en la humanidad.
3. Para Jesús el ser humano es sinónimo de posibilidad. Posibilidad de dejar de ser
objeto de odio y bajezas y transformarse en sujeto de amor y redención.
4. Por ello, la parábola relatada por Jesús, que hemos leído, tiene como elemento
central, la realidad de una mirada. Una mirada samaritana, como clave decisiva para
vivir nuestra fe.
A través de este relato, Jesús nos llama a mirar al mundo con una mirada
samaritana de compasión, comprensión y consagración, frente al drama de la vida.
Estas tres enseñanzas vitales nos juzgan, inspiran y retan a la fidelidad.
I. NUESTRA MIRADA SAMARITANA NOS LLENARÁ DE COMPASIÓN
FRENTE A LA TRAGEDIA DEL CAMIN0. La virtud clave es COMPASIÓN.
Mirar con los ojos del samaritano, que es mirar con los ojos de Jesús, producirá la
compasión que transforma religiosidad en vida abundante. La virtud clave aquí es
COMPASIÓN. Pero un samaritano, que iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y,
viéndolo, se compadeció de él”. (33) OTRAS VERSIONES:“fue movido a
misericordia... se le revolvieron las tripas; se conmovieron sus entrañas; ...tuvo
compasión.
A. Nuestra compasión permitirá que el mundo ponga su agenda a nuestro
ministerio.
1. El sacerdote y el levita tenían su agenda religiosa, y no estaban dispuestos a
cambiarla. Eran esclavos de su religiosidad. El samaritano tenía su agenda, pero lo
cambió todo para servir.
2. El sacerdote y el levita (del pueblo escogido) encarnan la ley, la rutina, lo
exterior. El samaritano (el impuro, el de afuera, el mestizo) representa el espíritu de
Aquel que no vino para ser servido, sino para servir. (S. Mateo 20:28)
3. Somos llamados/as a mirar la tragedia que hoy nos rodea con ojos
samaritanos. Con una mirada samaritana de profunda compasión, que nos mueva a
vivir de verdad el amor de Dios.
B. Nuestra compasión permitirá que el mundo nos haga inventar nuestro
ministerio.
1. El sacerdote y el levita, bien educados, influyentes, quizás decidieron
incluir al pobre moribundo en su lista de oración. O tal vez, someter el problema del
crimen en la región a la próxima reunión del Comité de Obra Social del templo. El
samaritano no era miembro de juntas o asociaciones, pero en su compasión encontró
creatividad para inventar lo que había que hacer:
2. Somos llamados/as a permitir que Dios ilumine y bendiga nuestra
compasión profunda y nos use en un ministerio creativo. ¡No es dinero, sino
compasión lo que nos hará de bendición!
II. NUESTRA MIRADA SAMARITANA NOS DARÁ COMPRENSIÓN DE LA
REALIDAD DEL CAMINO. La virtud clave aquí es COMPRENSIÓN.
Mirar con los ojos del samaritano, que es mirar con los ojos de Jesús, nos traerá a
una espiritualidad lúcida para la misión. Pero un samaritano, que iba de viaje llegó
a donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él”. (3)
A. Para comprender debemos participar de la realidad
“llegó a donde estaba el hombre” “vino cerca de él y acercándose”
1. El sacerdote y el levita estaban históricamente en el camino, pero
existencialmente en el balcón. Por eso no entendieron ni quisieron entender, y pasaron
de largo, dieron un rodeo. El samaritano descubrió porque se acercó. Sirvió y sirvió
bien, porque comprendió.
2. Somos llamados/as a comprender lúcidamente la realidad trágica del
camino. Ello requiere acercarse, invertirse. Ser la Iglesia de Emmanuel, Dios con
nosotros/as.
B. Para comprender debemos reconocer la real realidad.
Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le
quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándole medio muerto. (30)
1. La real realidad tiene un solo nombre fundamental: pecado. Todas sus
manifestaciones son los síntomas de esa enfermedad personal y colectiva, existencial e
histórica. El ser humano se cree vivo, pero está “medio muerto”. Aún más: totalmente
muerto. Porque la paga del pecado es muerte.... Rom. 6:23
2. Somos llamados/as a una comprensión sabia del drama mortal que nos
rodea y ejercer la mejor mayordomía de lo que somos, tenemos, planeamos y hacemos,
para rescatar lo que se ha perdido.
III. NUESTRA MIRADA SAMARITANA NOS PRODUCIRÁ CONSAGRACIÓN
POR UN CAMBIO EN EL CAMINO. La virtud clave aquí es CONSAGRACIÓN
Mirar con los ojos del samaritano, que es mirar con los ojos de Jesús, nos consagrará al
servicio del mundo.
A. La consagración nos moverá a la acción
“Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre
su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó”. (34)
1. El sacerdote y el levita posiblemente hicieron especulaciones teóricas
acerca del origen del problema.
Quizás reflexionaron sobre las medidas que deberían tomarse frente este tipo de
problema. Hasta es posible que hayan orado por el problema. Según Jesús, (el verdadero
problema eran ellos! El samaritano miró, se compadeció, comprendió y actuó.
2. Somos llamados, llamadas -como Comunidad Sierva- a observar,
reflexionar, estudiar y planear sobre nuestra vida y misión.
Pero sólo para perfeccionar nuestra acción servicial.
B. La consagración nos moverá al sacrificio
“Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dió al dueño del alojamiento:
Cuídamele –le dijo-, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva. (35)
1. El samaritano sacrificó su tiempo.
Cambió por completo sus planes para ese día. Además, iba a volver otra vez al mesón.
Nosotros/as debemos dedicar tiempo en la Obra de Quien sacrificó su vida por nosotros.
2. El samaritano sacrificó su dinero.
Sus dos monedas de plata (denarios) (el salario de dos días de un obrero) son el
equivalente de las dos blancas (dos moneditas, dos centavos) que ofrendó la viuda.
Nosotros/as debemos consagra todo lo que tenemos, que viene de Dios, a Su Reino.
Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas. Mateo 6:33
Conclusión
1. Corría el mes de julio de 1967. Estaba gozando mi primer viaje internacional fuera
del continente americano. Nuestro vuelo debió hacer una parada de 48 horas por
reparaciones en Nueva Delhi, India. Esto nos daba a mis colegas y a mi, la gran
oportunidad de conocer algo de aquella gran metrópoli. Salimos temprano en la mañana
del hotel, a caminarnos la ciudad. Sin darnos cuenta, entramos en un barrio pobre. Allí
nos confrontamos con tremendas expresiones de pobreza y necesidad, hambre y
enfermedad de las gentes. Eran las llagas de la ciudad.De pronto, irrumpiendo de la
nada, un hombre de mediana edad, mal vestido, con su rostro mostrando las huellas de
todos los sufrimientos, se me abalanzó y paró mi caminar con su presencia.
Temblando, con lágrimas en sus ojos tristes, miró mi rostro de jóven occidental
sorprendido y me echó a los brazos un pequeño bulto de harapos sucios. Antes que yo
reaccionara me gritó en inglés tan solo : “He is your baby! He is your baby! No me
permitió, en mi estupor, que yo reaccionara. Se esfumó corriendo entre la multitud y las
vacas sagradas. Abrí el bulto y allí estaba un infante escuálido por el hambre. Lo
llevamos a un hogar de niños de una misión cristiana. Nunca supe nada más de él ni de
su suerte.
2. JesuCristo hoy nos echa hoy a ti y a mí el mundo en los brazos y nos dice: ¡Es tu
bebé! ¡Sí, es tu bebé! Cúralo, cuídalo y sálvalo!
ENTRE DOS BESOS
Lucas 22: 47-48; 15: 11-24 (NVI)
47 Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de
los doce, el que se llamaba Judas. Éste se acercó a Jesús para besarlo, 48
pero Jesús le
preguntó: -Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre?
11 »Un hombre tenía dos hijos -continuó Jesús-.
12 El menor de ellos le dijo a su padre:
“Papá, dame lo que me toca de la herencia.” Así que el padre repartió sus bienes entre
los dos. 13
Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano;
allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia. 14
»Cuando ya lo había gastado
todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. 15
Así
que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus
campos a cuidar cerdos. 16
Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el
estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada.
17 Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de
sobra, y yo aquí me muero de hambre! 18
Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá,
he pecado contra el cielo y contra ti. 19
Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame
como si fuera uno de tus jornaleros.” 20
Así que emprendió el viaje y se fue a su padre.
»Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a
su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21
El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y
contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.”[c]
22
Pero el padre ordenó a sus
*siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en
el dedo y sandalias en los pies. 23
Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar
un banquete. 24
Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se
había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” Así que empezaron a hacer fiesta.
Introducción:
1. El beso es la más universal de todas las caricias humanas. El beso es practicado en
todas las culturas del mundo. El beso puede expresar muchas clases de sentimientos.
2. Hay muchas clases de besos. Besos tiernos y protectores de padres, madres y
abuelos. Besos respetuosos y cariñosos de hijos, hijas y nietos. Besos entre hermanos y
hermanas. Besos entre amigas y amigos. Besos de enamorados. Besos de amor
platónico. Besos apasionados. Besos de gratitud. Besos como expresión de alegría.
Besos en momentos de dolor. Besos en la hora del triunfo. Besos para consolar derrotas.
Besos de felicitación. Besos de bienvenida y de despedida.
3. Los besos se dan y se reciben. Ellos expresan multitud de diferentes sentimientos.
Son símbolos de diferentes realidades. En general representan sentimientos positivos.
Otras veces expresan realidades negativas. Podemos decir que hay BESOS VITALES
(expresiónes de vida) y BESOS MORTALES ( manifestaciones de pecado y muerte).
4. La Biblia nos entrega hoy dos cuadros. En ambos el beso es símbolo central, pero
expresando sentimientos opuestos. En un caso el beso es mortal, símbolo de traición y
tragedia y muerte. En el otro el beso es vital, expresión de perdón, salvación y fiesta.
I. El 1ro es UN BESO MORTAL, SÍMBOLO DE MUERTE. ES EL BESO DE LA
TRAICIÓN. El Evangelio de Lucas, cap. 22, vers. 47 y 48 nos entrega el cuadro:
Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de los
doce, el que se llamaba Judas. Este se acercó a Jesús para besarlo, pero Jesús le
preguntó: -Judas, )con un beso traicionas al Hijo del Hombre?
El Ev. de Marcos lo relata así: Tan pronto como llegó, Judas se acercó a Jesús. -(Rabí!-
le dijo, y lo besó. Entonces los hombres prendieron a Jesús. (Mr 14: 45-46).
A. Judas lo había recibido todo del Hijo de Dios. Jesús lo había llenado de amor,
reconocimiento y privilegios.
B. Judas recibe treinta monedas de los enemigos de Dios. Entrega a Jesús con el
beso de la traición.
C. El beso de Judas es símbolo total del pecado, porque es traición a Dios. Es beso
mortal, antesala del infierno.
D. ¿Cómo estamos HOY nosotros/as besando a Jesús?
1. ¿Un beso religioso, de Semana Santa? ¿Un beso dominical de culto y liturgia?
¿Un beso de la ofrenda de lo que nos sobra?,o
2. Un beso de arrepentimiento y confesión. Un beso de fidelidad y entrega. Un beso
de dedicación y seguimiento.
De este relato trágico de ambición, traición y muerte, pasa el Evangelio a otro
espectáculo totalmente distinto. Este es un cuadro de amor, perdón, salvación y
felicidad.
II. Es el relato de UN BESO VITAL, SÍMBOLO DE VIDA. ES EL BESO DEL
PERDÓN. La parábola del hijo perdido y el padre amante es un drama universal
montado por Dios y el humano, el humano y Dios, en cuatro actos:
A. El primer acto arranca así: Un hombre tenía dos hijos -continuó Jesús- El menor
de ellos le dijo a su padre: APapá, dame lo que me toca de la herencia@. Así que el
padre repartió sus bienes entre los dos. Poco después el hijo menor juntó todo lo que
tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia.
(11-13) El hijo perdido, es decir, nosotros/as siguiendo las inclinaciones de
naturales de nuestro corazón. Dando el beso de la traición.
B. El segundo acto continua: Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran
escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. Así que fue y consiguió empleo
con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tanta
hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los
cerdos, pero aún así nadie le daba nada. El hijo perdido, es decir, nosotros/as
aprendiendo que el pecado es traición y engaño. Recibiendo el beso de la traición.
C. El tercer acto es despertar: Por fin recapacitó y se dijo: (Cuántos jornaleros de
mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Tengo que volver a
mi padre y decirle:Papá he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me
llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros (17-19). El hijo perdido, es
decir nosotros/as recapacitando, volviendo en sí, y decidiendo cambiar.
D. El cuarto acto transforma el drama en fiesta: Así que emprendió el viaje y se
fue a su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él, salió
corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo: Papá, he pecado contra
el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo. Pero el padre ordenó a sus
siervos: (Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirle. Pónganle también un anillo en el
dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un
banquete. Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había
perdido, pero ya lo hemos encontrado. Así que empezaron a hacer fiesta. (20-24) El
hijo perdido, es decir, nosotros/as recibiendo el beso del perdón, la salvación, la
fiesta del Evangelio. El beso de la vida.
Conclusión
1. Judas llega al huerto seguido de la multitud armada, violenta, para arrestar al
inocente. Su beso entrega a Jesús a la muerte.
2. Dios nos ve volviendo a Él... ¡y sale corriendo a nuestro encuentro! Está apurado por
darnos el beso del perdón, de la vida
3. Dios está apurado: 1) para que volvamos en sí; 2) para que retornemos a él; 3) para
que confesemos nuestros pecados; 4) para perdonarnos; 5) para que vivamos la fiesta de
la salvación.
4. ¿Seguiremos HOY dando el beso de la muerte a Jesús, o recibiremos HOY el beso de
la vida? La decisión está ahora mismo en tu corazón.
5. Vuelve a Dios y Él te dará el beso del perdón/vida! ¿BESOS MORTALES O
VITALES?
¡VOLVAMOS AL CALVARIO!
San Lucas 23: 33-47
33 Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí, junto con los
criminales, uno a su derecha y otro a su izquierda. 34
-Padre -dijo Jesús-, perdónalos,
porque no saben lo que hacen. Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí
la ropa de Jesús. 35
La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los
gobernantes estaban burlándose de él. -Salvó a otros –decían-; que se salve a sí
mismo, si es el Cristo de Dios, el Escogido.36
También los soldados se acercaron para
burlarse de él. Le ofrecieron vinagre 37
y le dijeron: -Si eres el rey de los judíos, sálvate
a ti mismo.38
Resulta que había sobre él un letrero, que decía: «Éste es el Rey de los
judíos.»39
Uno de los criminales allí colgados empezó a insultarlo: -¿No eres tú el
Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!40
Pero el otro criminal lo reprendió: -¿Ni
siquiera temor de Dios tienes, aunque sufres la misma condena? 41
En nuestro caso, el
castigo es justo, pues sufrimos lo que merecen nuestros delitos; éste, en cambio, no ha
hecho nada malo.42
Luego dijo: -Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.43
-Te
aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso -le contestó Jesús. 44
Desde el mediodía
y hasta la media tarde toda la tierra quedó sumida en la oscuridad, 45
pues el sol se
ocultó. Y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos. 46
Entonces Jesús exclamó
con fuerza: -¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró.47
El
centurión, al ver lo que había sucedido, alabó a Dios y dijo: -Verdaderamente este
hombre era justo.
Introducción
Vamos a dejar ahora espiritualmente en la recordación, el lugar donde nos encontramos.
Vamos a subir paso a paso a la cima de un monte. Vamos a acompañar a una multitud
deseosa de ver la ejecución de tres malhechores. Hoy tendremos la oportunidad
desusada de presenciar el bárbaro espectáculo de la crucifixión de tres hombres. Hoy
podremos ver, en el lugar que se llama de La Calavera, tres cruces entre el cielo y la
tierra. Hoy podremos dejarnos cautivar por uno de los crucificados. Justamente por
aquel que ocupa el madero del centro. Por aquel al cual ya le han colocado sobre su
cabeza coronada de espinas, un cartel que dice “Este es Jesús Nazareno, Rey de los
Judíos”. Este es el galileo que cambiamos por Barrabás. Este es el hijo del carpintero
condenado por Pilato. Este es el personaje objeto del deleite diabólico de la chusma, que
saborea el final de la tragedia, viéndolo morir en una cruz.
La muerte de cruz es una lenta y triste agonía. Un suplicio terrible, que constituía el
tormento más severo dado a los hombres, no a la mujeres, en los días de Jesús. Jesús fue
condenado a morir en la cruz. Ya la turba estaba cansada de gritar a Pilato ¡crucifícale,
crucifícale! Y ahora se gozaba en su aparente victoria al presenciar el sacrificio del
salvador.
Allí está el Divino Maestro de Galilea, con sus manos y sus pies traspasados, oradados
por los clavos. Allí está, sintiendo que su vida se escapa de su cuerpo como el agua
entre los dedos. Allí está, agonizante y sufriente, y sus labios, esos labios que jamás se
abrieron para maldecir o injuriar, sino para bendecir hasta a sus propios enemigos, esos
labios que trajeran al pueblo palabras de amor y perdón, justicia y esperanza, esos labios
santos se abren y pronuncian la primera frase de su crucificción:
I. PADRE, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN ...
¡Padre, perdónalos! ¿Cómo puede decir Jesús, desde la cruz, estas palabras? ¿De dónde
saca fuerzas el galileo para entender y para perdonar? Es que las fuerzas, el
entendimiento y el amor no son los del hijo del carpintero, sino los del hijo de Dios. Del
Dios-Hombre que se dirige al Dios-Padre como representante de la caída raza humana.
Como abogado intercesor por los delitos y las miserias de la humanidad. De esta
humanidad que lo clava en una cruz. De esta humanidad por la cual Jesucristo aún sigue
teniendo fe.
No es quizás conmovedor la fe que Jesús tiene en Dios. Ella es un sentimiento propio de
un hijo hacia su Padre. Lo profundamente conmovedor es la fe que JesuCristo tiene en
el ser humano, para Jesús es siempre posibilidad. Posibilidad de ser mejor. Posibilidad
de dejar de ser instrumento de odio y destrucción, para transformarse en sujeto de amor
y de vida. Es por ello la frase: “padre perdónalos porque no saben lo que hacen”.
Porque el corazón de la cruz es un corazón rebosante del amor redentor de Dios. Sólo el
amor es capaz de cambiar un corazón. No existe otro camino capaz de vencer el mal,
sino el camino de la cruz.
II. DE CIERTO TE DIGO QUE HOY ESTARáS CONMIGO EN EL PARAISO ...
Tres eran los crucificados, y hacia uno de ellos fue esta afirmación de Jesús. Hacia uno
de los dos criminales que junto a El iban a morir por sus delitos.Y el milagro de estas
palabras se constituye de pronto en la esperanza divina de un pecador. Allí mismo, en
las entrañas profundas y oscuras de la cruz, se realiza el milagro. Un hombre perdido y
desesperado. Un ser trunco y frustrado se siente conmovido por la persona de Jesús, y
admirativo y suplicante le dice, le pide, le ruega:¡Señor, acuérdate de mi cuando vengas
en tu reino! Y Jesús, que no tenía tiempo para pensar en si mismo ni aún en la cruz,
piensa de pronto en esa vida frustrada, en esa alma pecadora. Y aquel que nunca tuvo
siquiera un lugar donde recostar su cabeza en toda su vida, se vuelve y le ofrece un
reino al ladrón. Desde el madero de los dolores y el tormento, le regala la incomparable
experiencia de la cruz: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Mi
amada, mi amado oyente, lectora o lector, quiera Dios que en este mismo instante tú
también escuches, como fruto de tu arrepentimiento, como una experiencia personal en
tu corazón, las palabras transformadoras de Jesús: “estarás conmigo en el paraíso”.
Van pasando lentas las horas en el Calvario. El cuerpo quebrantado del joven galileo se
alza en la cruz dolorido y resignado. De pronto, un grupo de mujeres va ascendiendo la
ladera de la colina, Entre ellas se distingue la figura de María, la madre de Jesús. A su
lado, acompañándola en el dolor, se halla el discípulo amado. Las entrañas del salvador
se conmueven al ver el rostro envejecido de pena de su adorada madre. De pronto, como
en un sueño, recuerda su niñez en el hogar de Galilea. El dolor de María conmueve su
alma y le dice tiernamente:
III. MUJER, HE AHÍ TU HIJO, HIJO, HE AHÍ TU MADRE ...
Amada mujer, señora mía, madre querida, que Dios utilizó para traerme a este mundo,
cubre mi ausencia con el cariño de mi discípulo amado, mi amigo del alma. Y tú Juan,
compañero mío, cuídala, protégela y guárdala en tu amor. ¡Que expresión maravillosa
del salvador! Aquel que era todo amor para todos, para todas, no olvida ni aún en la cruz
a su madre buena y le brinda el tesoro de su amor filial. Este testimonio de amor
personal y cálido, protector y familiar de Dios en JesuCristo que se expresa en el
Calvario, es la gestación inicial de la gran familia espiritual que llamamos iglesia. La
que va a nacer en el parto del Pentecostés, es gestada -al pie de la Cruz- cuando
JesuCristo une a su madre y a su amigo en lazo familiar indestructible.
Por tres largas horas las tinieblas se han enseñoreado de esa tarde en el Calvario. Desde
el mediodía -a la hora sexta según el horario judío- dicen las Escrituras que la oscuridad,
las sombras más profundas, habían descendido sobre la tierra. Los elementos de la
naturaleza se habían adherido al sufrimiento vicario del salvador del mundo. Al dolor
lacerante de las carnes destrozadas en las manos y en los pies. A la pérdida de sangre y
el tormento físico y existencial de estar colgado –desnudo ante el mundo- de aquella
cruz, el castigo más agudo dado solo a los hombres en los días de Jesús.
Eran ya las tres de la tarde, y ya el Hijo del Hombre no puede resistir más. Su cuerpo, su
ser todo sufre el dolor agudo de la tortura lacerante, y su boca lanza un grito agudo y
terrible, un grito que quiere traspasar los oscuros nubarrones y llegar a los mismos
cielos; un grito que es mezcla de clamor y súplica, testimonio y confrontación:
IV. ¡DIOS MÍO, DIOS MÍO! ¿PORQUÉ ME HAS DESAMPARADO? ...
Muchos teólogos y pensadoras se han complicado la vida con estas palabras. Les
parecen incomprensibles en los labios del Hijo de Dios. ¿Cómo es que el hijo de los
cielos va a sentirse abandonado por su propio Padre, cuando JesuCristo mismo repitió
en varias ocasiones públicas “mi Padre y yo una cosa somos”. ¿Es que acaso Dios
abandona a sus hijos e hijas? ¿Es que acaso el Señor, que es todo belleza y armonía se
desentiende de la tragedia, la aparente fealdad, la triste escena de hijos e hijas fieles
cuando sufren? No mi estimado oyente, lectora o lector, Dios jamás se aparta de
quienes le aman. Menos aún cuando quienes le amamos padecemos cualquier prueba o
tribulación cuando más solas o solos nos sentimos en medio de una prueba -la que
fuere- es cuando más cerca tenemos a nuestro Buen Pastor. La pequeñez de nuestra fe
nos impide percibirlo, pero El, siempre ahí está.
Pero en ese momento, en el vértice del Calvario, JesuCristo está representando a la raza,
a toda la creación. Estaba soportando el peso descomunal de la miseria humana. Y Dios,
que no odia a quienes pecamos pero sí odia el pecado. Dios que no odia al ser humano
hundido en el fango de su propia vida, pero sí odia en su santidad sus rebeldías y
desobediencias. Ese Dios justo y ecuánime, ve en esos momentos en Jesús no a su Hijo
Unigénito, sino al sublime sustituto, al perfecto representante de la humanidad
pecadora. Aquel que está cargando el peso y pagando el precio de mis pecados y de los
tuyos. Y Dios ¡se aparta de Jesús! Se divorcia del Hijo. Lo deja solo en medio del
cosmos caído, para que lo redima.
El Padre deja totalmente solo a su Hijo en la plenitud de su humanidad santa, para que
la obra redentora de la cruz sea perfecta en sus alcances. JesuCristo vive allí su soledad
más sola. Se constituye en el gran solitario que se hace solidario con el pecado
universal. Solo y bebiendo el cáliz más amargo y difícil, para que por todo ello el pago
de nuestras deudas sea pleno y perfecto, total y para siempre.
Ahora, aquel que había enseñado a decir a sus seguidores y seguidoras en el
Padrenuestro “danos el pan nuestro de cada día”. Aquel que en cierta ocasión, ante el
hambre de la multitud de gentes que le seguían multiplicara los panes y los peces. Aquel
que predicaba y magnificaba el espíritu, pero no olvidaba las necesidades del cuerpo.
Aquel grandioso y muy humano Maestro, así como en el corazón del Padrenuestro
colocó la petición del pan de cada día, también en el corazón, en el centro mismo de la
Cruz, mientras su cuerpo sangraba y se laceraba, decaía y agonizaba, mientras la fiebre
le quemaba, expresó la demanda física de su plena humanidad musitando:
V. TENGO SED ...
Jesús experimentó la sed, el hambre y el abandono. Espiritualizar el significado de esta
palabra de Jesús en su Calvario, sería el crimen teológico más nefasto que es posible
cometer. Jesús, completamente Dios pero completamente todo un hombre, está
muriendo, y porque se está muriendo crucificado tiene sed. Pero esa sed física que era
fruto del precio que El estaba pagando para saciar su otra sed.
La sed que tenía Jesús no podía ser saciada con todas las aguas de Jerusalén, de Galilea
y del mundo entero. Era una sed insaciable de amor y justicia, perdón y salvación
humanas. Era la sed de quien había venido para restaurar al ser humano delante de Dios.
Era la sed de ver a los hombres y mujeres reconciliados con su Creador. Tengo sed, dice
Jesús. Tengo sed de la salvación de tu vida preciosa. Tengo sed de que me brindes tu
amor. Tengo sed de que vuelvas tus ojos a mí, y me entregues tu corazón.
Ese es el eco del Calvario que a través de los siglos y las geografías sigue llegando a la
humanidad. Ese es el eco que hoy llega a tu corazón. ¿Cuál será tu respuesta? ¿Cómo
saciarás esa sed que tiene Cristo de tu propio corazón? Quiera Dios inspirarte para que,
al saciar la sed que Jesús siente por ti, tú misma, tú mismo sacies la sed que tienes de
una vida nueva y plena, perdonada y salvada, transformada y de bendición.
Eran las tres de la tarde, la hora novena según los judíos. El sufrimiento iba
consumiendo lenta e inexorablemente la vida del joven nazareno. Es la hora dramática y
final. La muerte llega solitaria e inevitable. El desenlace arriva como una promesa de
alivio a los dolores para el santo cordero de Dios. Afirma una de las tantas leyes de la
vida, que recién conocemos cabalmente lo que ha sido un hombre o una mujer, cuando
sabemos lo que piensa y siente a la hora de su muerte. A la hora de su muerte Jesús abre
sus labios desfallecientes y afirma:
VI. CONSUMADO ES ...
¿Qué es lo que se ha consumado? Se ha consumado la obra maravillosa de la redención
del género humano. Se ha consumado la obra que los patriarcas, santos y profetas
habían deseado ardientemente que se cumpliera. Las fatigas y dolores de Jesús sufriera,
las burlas, escarnios y persecusiones de su ministerio, las angustias tremendas del
Getsemaní y de la misma Cruz, ya han llegado a su fin. La humanidad ha sido redimida
y por lo tanto se oye la expresión maravillosa del conquistador. La manifestación que
quien realizó no una conquista política, económica o social, sino el testimonio de quien
cristalizó la esperanza del mundo.
“Consumado es”, dice el Señor, y en esas palabras está expresando la culminación de
su obra maravillosa. Consumado es. Ya el ser humano tiene la solución. Ya la criatura
apartada en su locura, puede volver a su Creador. Ya JesuCristo ha logrado la victoria
sobre la muerte y el infierno. Ha muerto la muerte. He aquí amigos y amigas, lo que
cuesta nuestra salvación. He aquí todo lo que ha realizado el Señor por nosotros y
nosotras. Y pensar que aún hay quienes pretenden ganar el cielo confiando en sus
propias fuerzas. Y pensar que aún hay quienes creen conquistar la vida eterna por el
crédito de sus propias obras. Cristo lo hizo todo, absoluta y totalmente todo por nosotros
y nosotras. Lo único que El nos pide es que le entreguemos nuestro corazón, nuestra
vida toda, en sincero arrepentimiento por nuestros pecados.
Consumado es, y añade con el mensaje de su última frase:
VII. PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPíRITU...
Las tinieblas aún reinaban sobre la faz de la tierra. El hijo del Hombre está próximo a
entregar su vida a su Señor. Con la conciencia sosegada por su radical obediencia a la
voluntad del Padre, se dispone a vivir el acto de fe final. Entrega su vida y su obra en los
brazos de su Padre Celestial.
Para JesuCristo la muerte ha perdido por completo su aguijón. El va a su encuentro
como el niño o la niña que se entrega confiado en los brazos amantes de su papá, donde
siempre encuentra amor y seguridad. Jesús va al encuentro de este cambio de vida,
sabiendo que su Padre lo ama. Sabiendo que El proveerá. Y por ello confiado exclama:
“Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”.
Los seres humanos que han vivido una existencia frívola y de espaldas a la eternidad, se
aterran cuando la muerte -con sus dedos nudosos y fríos- llama, golpea a la puerta de
sus existencias. Es la hora profética que les dice : “¡prepárate para salir al encuentro
de Dios!”. JesuCristo estaba preparado. El había trabajado por y esperado para esa hora,
como el sabio trabaja y espera el momento trascendente en que habrá de lograr la
fórmula salvadora de la muerte de muchos, de muchas. Y he aquí que ese momento
llega, y Jesús se engtrega a ese momento con la confianza y la fe de sus propias
palabras: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.
Conclusión
La cruz no fue, nunca ha sido, ni será un camino fácil. A pesar de todo, es el único a
través del cual tú puedes ser transformado, transformada para salvación y bendición en
el poder del amor de Dios. A quienes han estado viviendo a la manera de sus propios
caprichos, tarde o temprano le llega la ocasión de elegir del camino definitivo y único
que habrán de seguir. Muchos caminos amplios y atractivos, hermosos y fáciles se nos
presentan siempre, pero uno solo es el camino que habrá de conducirnos a la vida nueva.
Ese camino es uno y solamente uno. El camino a la vida nueva y plena aquí, ahora y
para siempre se llama JesuCristo. Es quien hoy te dice: “Yo soy el camino, la verdad y
la vida, nadie viene a Dios el Padre, si no es a través de mí”.
REENCUENTRO, RECONOCIMIENTO Y RETORNO
San Lucas 24: 13-35 NVI
13 Aquel mismo día dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once
kilómetros[a]
de Jerusalén. 14
Iban conversando sobre todo lo que había
acontecido.15
Sucedió que, mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y
comenzó a caminar con ellos; 16
pero no lo reconocieron, pues sus ojos estaban
velados.17
—¿Qué vienen discutiendo por el camino? —les preguntó. Se detuvieron,
cabizbajos; 18
y uno de ellos, llamado Cleofas, le dijo: —¿Eres tú el único peregrino en
Jerusalén que no se ha enterado de todo lo que ha pasado recientemente? 19
—¿Qué es
lo que ha pasado? —les preguntó. —Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta, poderoso
en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. 20
Los jefes de los
sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo
crucificaron; 21
pero nosotros abrigábamos la esperanza de que era él quien redimiría a
Israel. Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto. 22
También algunas mujeres de
nuestro grupo nos dejaron asombrados. Esta mañana, muy temprano, fueron al
sepulcro 23
pero no hallaron su cuerpo. Cuando volvieron, nos contaron que se les
habían aparecido unos ángeles quienes les dijeron que él está vivo. 24
Algunos de
nuestros compañeros fueron después al sepulcro y lo encontraron tal como habían
dicho las mujeres, pero a él no lo vieron. 25
—¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y
qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! 26
¿Acaso no tenía
que sufrir el *Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria? 27
Entonces, comenzando
por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las
Escrituras. 28
Al acercarse al pueblo adonde se dirigían, Jesús hizo como que iba más
lejos. 29
Pero ellos insistieron: —Quédate con nosotros, que está atardeciendo; ya es
casi de noche. Así que entró para quedarse con ellos. 30
Luego, estando con ellos a la
mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. 31
Entonces se les abrieron los ojos y
lo reconocieron, pero él desapareció. 32
Se decían el uno al otro: —¿No ardía nuestro
corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las
Escrituras?33
Al instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí
encontraron a los once y a los que estaban reunidos con ellos. 34
«¡Es cierto! —
decían—. El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón.» 35
Los dos, por su
parte, contaron lo que les había sucedido en el camino, y cómo habían reconocido a
Jesús cuando partió el pan.
Introducción
1. El texto que acabamos de leer es uno de los pocos relatos breves que se han hecho
inmortales para la humanidad. Podríamos titularlo “el camino hacia el ocaso, que se
tornó en amanecer”.
2. Decimos camino hacia el ocaso, o sea el atardecer, no sólo porque los dos peregrinos
están saliendo de Jerusalén mientras anochece y van rumbo a Emaús, es decir, hacia el
oeste, hacia el poniente, hacia la noche.
3. Decimos camino hacia el ocaso, porque aquellos peregrinos huyen, a escondidas, y
destruidos por la desesperanza. Para ellos se acabó el gran proyecto de sus vidas.
4. Estos dos hombres fueron miembros activos de un movimiento espiritual de gran
arraigo popular. En un momento dado, ellos y sus compañeros pensaron que liberarían
al pueblo del dominio romano. Sin embargo, ahora están viviendo la sorpresa, el horror,
el luto y la desesperanza de la reciente condena y muerte en la cruz de su líder máximo.
5. El mismo día de su partida, algunas mujeres, compañeras del movimiento, creyeron
ver al líder resucitado, viviente, pero ellos no pueden creerlo. Por ello, escondidos entre
la multitud que regresa de la Pascua a sus pueblos, huyen hacia Emaús.
6. Pero en ese peregrinaje hacia atrás, hacia el pasado, hacia la frustración, los
peregrinos se encuentran con JesuCristo resucitado. Y el camino hacia el ocaso se torna
en amanecer.
7. Muchos cristianos y cristianas hoy, como aquellos peregrinos, estamos caminando
hacia el ocaso. Una vez experimentamos la gloria de un encuentro con JesuCristo, pero
han matado a nuestro verdadero Señor. Lo han disfrazado de religión. Lo han hecho un
objeto de consumo. Un gurú más de nuestra sociedad occidental y “cristiana”.
8. Vivimos el ocaso del cristianismo religioso, cultural, tradicional. Cae la noche sobre
la iglesia establecida. ¿CUÁL SERÁ NUESTRA SALIDA?
(1) ¿Acaso caer en un excepticismo suicida, en un nihilismo desesperante, en un
alejamiento de lo religioso?
(2) ¿Acaso buscar alguna iglesia grande y creciente, de gran emotividad en la
alabanza, una iglesia donde se vive la fiesta del evangelio y la esperanza de la
prosperidad?
¡No!La alternativa es un a y clara: Como en la experiencia de los peregrinos de
Emaús, nuestras vidas necesitan experimentar un reencuentro pleno con JesuCristo,
un reconocimiento iluminado de JesuCristo, y un retorno consagrado a JesuCristo..
I. NUESTRAS VIDAS NECESITAN EXPERIMENTAR UN REENCUENTRO
PLENO CON JESUCRISTO (15-16)
* ¿Porqué reencuentro? Porque muchas veces huimos del verdadero JC.
* Aquí el movimiento es: DE LA HUÍDA AL COMPAÑERISMO
A. ¿Qué nos impide reencontrarnos plenamente con JC?
1. Muchas veces huimos del llamado de JC
“Aquel mismo día, dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos 11
kilómetros de Jerusalén” (13)
2. Muchas veces vivimos cegados por nuestras propias preocupaciones
“Iban conversando entre sí sobre todo lo que había
acontecido... hablaban y discutían entre sí...” (14-15)
3. Muchas veces tenemos un conocimiento limitado de JC
“¿Qué es lo que ha pasado? Les preguntó el Señor. Lo de Jesús de Nazaret. Era
un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo”
(18-19)
4. Muchas veces tenemos ideas equivocadas acerca de JC
“... nosotros abrigábamos la esperanza de que él era quien redimiría a Israel”
(21a)
5. Muchas veces estamos esclavizados/as por nuestra incredulidad
“¡Qué torpes son ustedes –les dijo- y que tardos de corazón para creer todo lo
que han dicho los profetas! (25)
B. ¿Cómo podemos reencontrarnos plenamente con JC?
1. Necesitamos confesar nuestros desengaños y perplejidades
“--¿Qué es lo que ha pasado?- Les preguntó. -Lo de Jesús de Nazaret. Era un
profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. Los
jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado
a muerte, y lo crucificaron; pero nosotros abrigábamos la esperanza de que era
él quien redimiría a Israel. Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto.
También algunas mujeres de nuestro grupo nos dejaron asombrados. Esta
mañana, muy temprano, fueron al sepulcro pero no hallaron su cuerpo. Cuando
volvieron, nos contaron que se les habían aparecido unos ángeles quienes les
dijeron que él está vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron después al
sepulcro y lo encontraron tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo
vieron” (19-24)
2. Necesitamos invitar insistentemente a JC a compartir toda nuestra vida
“... ellos insistieron: Quédate con nosotros que está atardeciendo; ya es casi de
noche” (29)
3. Necesitamos someternos a la soberana voluntad de JC
“... estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se los dio”.
(30) asumió el derecho de dueño de casa
II. NUESTRAS VIDAS NECESITAN EXPERIMENTAR UN
RECONOCIMIENTO ILUMINADO DE JESUCRISTO
* ¿Porqué reconocimiento? Porque muchas veces hemos perdido al verdadero JC.
* Aquí el movimiento es: DEL COMPAÑERISMO A LA ILUMINACIÓN
A. En la comunión del cuerpo de Cristo se ilumina nuestro entendimiento del
Señor
“Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él se desapareció” (31)
B. En la comunión con JC se ilumina y crece nuestra vocación
“Se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros
en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (32)
III. NUESTRAS VIDAS NECESITAN EXPERIMENTAR UN RETORNO
CONSAGRADO A JESUCRISTO
* ¿Porqué retorno? Porque muchas veces huimos del verdadero centro de la acción de
Dios
* Aquí el movimiento es: DE LA ILUMINACIÓN A LA MISIÓN
A. Debemos dejar de huir y retornar a nuestro centro y fundamento
“Al instante se pusieron en camino y retornaron a Jerusalén. Allí encontraron a los
otros y a los que estaban reunidos con ellos”. (33)
B. Debemos dejar de vivir para nosotros, nosotras y vivir más para los demás
“Los dos, por su parte, contaron los que les había sucedido en el camino, y cómo
habían reconocido a Jesús cuando partió el pan” (35)
Conclusión
1. El camino hacia el ocaso se tornó en vuelta al amanecer. De la huida acobardada por
la muerte, al retorno valiente en el poder de la resurrección.
2. Hoy vivimos la misma disyuntiva: huir o reencontrarnos con JC; reconocer al
verdadero JC, y retornar a la vocación del llamado.
3. El movimiento debe ser triple: De la huida al compañerismo; del compañerismo a la
iluminación; de la iluminación a la misión.
4. Que NUESTRA VIDA grite al mundo como los peregrinos: “¡Es cierto; el Señor ha
resucitado!” (34).
Nuestra vida cristiana. No es camino hacia el ocaso, sino marcha victoriosa hacia un
eterno amanecer