orígenes y desarrollo de la minería

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Orígenes y desarrollo de la minería Joaquín Armengot José Antonio Espí Fernando Vázquez Departamento de Ingeniería Geológica E.T.S. de Ingenieros de Minas de Madrid Los utensilios de piedra y su evolución tecnológica. Una de las pocas cosas que hacen del hombre un ser úni- co en el reino animal, es su capacidad para construir he- rramientas. Mientras que otras criaturas, los chimpan- cés por ejemplo, emplean ob- jetos naturales como herra- En la actualidad, se ha llega- do a la conclusión de que la minería nace y progresa a causa de la necesidad de materiales adecuados para el desarrollo de cada Civiliza- ción. Por ello, no es de extra- ñar que los primeros vesti- gios mineros se encuentren en todo el Paleolítico. En Es- paña existen espléndidos ejemplos de explotaciones de silex, de muy buena cali- dad, como, por ejemplo, en la provincia de Madrid. Des- de entonces y hasta nues- tros días, la minería no ha dejado de desarrollarse de una manera continua. Nowadays, it is known that mining appears and is developed in relation with the necessity to obtain materials adapted for the development of each Civi- lization. For this reason, the first mining vestiges are in the Palaeolithic. In Spain we have splendid examples of very good quality silex operations, as in the Madrid province. Since then and until our days, the mining is developing in a continuous way. Figura 1. Se denomina “chopper” a un instrumento toscamente labrado que busca la aparición de bordes cortantes y sin una idea preconcebida. El material suele ser muy variado, buscando la tenacidad de la roca y la posibilidad de crear aristas muy agudas. mientas improvisadas para necesidades inmediatas, el hombre crea utensilios para su uso futuro. Así como la evolución física del hombre se investiga a través de la zoología, su de- sarrollo como criatura pen- sante viene fijado por los ti- pos de herramientas que producían sus culturas. El primero y más largo periodo del desarrollo humano es el Paleolítico, o periodo anti- guo de la Edad de Piedra, que comenzó hace aproxi- madamente 2,5 millones de años y duró hasta el año 8.000 a.C. Sin lugar a dudas, las eviden- cias más antiguas de la utili- zación por los homínidos de utensilios de piedra proceden de la cuenca del río Omo, en el sur de Etiopía (2,4 millones de años) y de la Garganta de Olduvai, en Tanzania (2 millo- nes de años). Estos útiles (“chopper”), extremadamen- te primitivos, están formados por núcleos de basalto, cuar- zo cristalino, o bien, de sílice amorfa (“chert”), a los que, mediante percusión, se les han extraído lascas, a fin de producir cierto filo. La selec- ción de estos materiales indi- ca que los homínidos (“Homo Habilis”) apreciaban las ca- racterísticas de ciertas rocas y minerales. Hace 1,5 millones de años, en el Centro y Este de África, apareció la industria lítica denominada Achelense, atri- buida a la especie “ Homo Erectus”. Esta cultura indus- trial logró conformar los utensilios de piedra con una forma pre-establecida, bus- cando la simetría de las he- rramientas así como el labra- do en ambas caras de la pie- dra (bifacial). Estas innova- ciones exigieron mejores cali- dades de materiales, siendo Palabras clave: Historia de la Minería, Patrimonio Minero, Arqueología Minera Key words: Mining History, Mining Heritage, Mining Archaeology ARTÍCULO 17

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Page 1: Orígenes y desarrollo de la minería

Orígenes y desarrollo de la mineríaJoaquín ArmengotJosé Antonio EspíFernando VázquezDepartamento de IngenieríaGeológicaE.T.S. de Ingenieros de Minasde Madrid

Los utensilios de piedra y suevolución tecnológica.

Una de las pocas cosas quehacen del hombre un ser úni-co en el reino animal, es sucapacidad para construir he-rramientas. Mientras queotras criaturas, los chimpan-cés por ejemplo, emplean ob-jetos naturales como herra-

En la actualidad, se ha llega-do a la conclusión de que laminería nace y progresa acausa de la necesidad demateriales adecuados parael desarrollo de cada Civiliza-ción. Por ello, no es de extra-ñar que los primeros vesti-gios mineros se encuentrenen todo el Paleolítico. En Es-paña existen espléndidosejemplos de explotacionesde silex, de muy buena cali-dad, como, por ejemplo, enla provincia de Madrid. Des-de entonces y hasta nues-tros días, la minería no hadejado de desarrollarse deuna manera continua.

Nowadays, it is knownthat mining appears and isdeveloped in relation withthe necessity to obtainmaterials adapted for thedevelopment of each Civi-lization. For this reason,the first mining vestigesare in the Palaeolithic. InSpain we have splendidexamples of very goodquality silex operations, asin the Madrid province. Sincethen and until our days, themining is developing in acontinuous way.

Figura 1. Se denomina “chopper” a un instrumento toscamente labrado que busca laaparición de bordes cortantes y sin una idea preconcebida. El material suele ser muy

variado, buscando la tenacidad de la roca y la posibilidad de crear aristas muy agudas.

mientas improvisadas paranecesidades inmediatas, elhombre crea utensilios parasu uso futuro.

Así como la evolución físicadel hombre se investiga através de la zoología, su de-sarrollo como criatura pen-sante viene fijado por los ti-pos de herramientas que

producían sus culturas. Elprimero y más largo periododel desarrollo humano es elPaleolítico, o periodo anti-guo de la Edad de Piedra,que comenzó hace aproxi-madamente 2,5 millones deaños y duró hasta el año8.000 a.C.

Sin lugar a dudas, las eviden-cias más antiguas de la utili-zación por los homínidos deutensilios de piedra procedende la cuenca del río Omo, enel sur de Etiopía (2,4 millonesde años) y de la Garganta deOlduvai, en Tanzania (2 millo-nes de años). Estos útiles(“chopper”), extremadamen-te primitivos, están formadospor núcleos de basalto, cuar-zo cristalino, o bien, de síliceamorfa (“chert”), a los que,mediante percusión, se leshan extraído lascas, a fin deproducir cierto filo. La selec-ción de estos materiales indi-ca que los homínidos (“HomoHabilis”) apreciaban las ca-racterísticas de ciertas rocas yminerales.

Hace 1,5 millones de años, enel Centro y Este de África,apareció la industria líticadenominada Achelense, atri-buida a la especie “HomoErectus”. Esta cultura indus-trial logró conformar losutensilios de piedra con unaforma pre-establecida, bus-cando la simetría de las he-rramientas así como el labra-do en ambas caras de la pie-dra (bifacial). Estas innova-ciones exigieron mejores cali-dades de materiales, siendo

Palabras clave: Historia de la Minería, Patrimonio Minero, Arqueología MineraKey words: Mining History, Mining Heritage, Mining Archaeology

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CULO los preferidos las cuarcitas, la

obsidiana (vidrio volcánico),el “chert” y el pedernal.

Los instrumentos del Achelen-se se mantienen con pocasmodificaciones durante másde un millón de años, hastahace poco más de 200.000. El

perior) comienzan a proliferarformas que distinguen estética-mente unas culturas regionalesde otras, a causa, probablemen-te, de los materiales disponiblesy de los diferentes usos. El Ho-mo Neanderthalis y el Homo Sa-piens (Cro Magnon) son los artí-fices de esta cultura. En ese

se han encontrado en las po-blaciones indígenas de Papúa,en donde se siguen fabrican-do con la técnica milenaria.

Seguramente, un aspectofundamental de la elabora-ción de estos útiles era elmaterial de partida, que de-bía ser tenaz y al mismotiempo contar con una dure-za inferior a la de la arenade cuarzo que lo debía des-gastar. Por ello, la materiaprima más utilizada en todoel mundo fueron las rocas íg-neas básicas (serpentinitas,gabros, basaltos y otras). Qui-zás la más adecuada era elmineral de sillimanita (fibro-lita), no sólo por su enormetenacidad sino, también, porla forma de sus núcleos, muyparecida a la del objeto final.Debido a la especializaciónde la materia prima, estos ar-tefactos viajaban a grandesdistancias y sin duda eran ob-jeto de comercio.

La Edad de Piedra: búsquedade materiales de calidad yprimeros balbuceos de laminería

Cuando los homínidos comen-zaron a fabricar herramientasa partir de las rocas y guijarros,pronto se darían cuenta deque aquellos que mejores pro-piedades poseían no siemprese encontraban cerca de su há-bitat habitual y que, además,su abundancia era limitada.

método entró en Europa dela mano de otro homínido, elHomo Heidelbergensis. Du-rante este enorme periodode tiempo, la manufacturade los instrumentos y sus ma-teriales ha seguido las mis-mas pautas, a pesar de habersido patrimonio de diversassociedades.

El periodo Musteriense abar-ca desde los 200.000 hasta los40.000 años de antigüedad yse desarrolla en Europa,Oriente Próximo y África. Losútiles adquieren diseños másrefinados, buscando la esbel-tez de las piezas, el corte másagudo y, también, una mayorproductividad en su confec-ción. Por ello, la calidad delos materiales se convierte enimprescindible y su selecciónse realiza con mucho rigor

Hace aproximadamente 12.000años finaliza la época de la Pie-dra Tallada y, simultáneamente,en Asia y África (Paleolítico Su-

tiempo, se fabrican en piedrahojas muy finas y cortantes, bu-riles, raspadores, etc, todos rea-lizados en materiales de muybuena calidad con predominiodel pedernal y del “chert”. Lagran productividad industrialde este periodo, así como laefectividad de las herramientasfabricadas, son el preludio delagotamiento de la caza, quizásde la desaparición del HomoNeanderthalis y de la necesidadde evolucionar a otro estilo desociedad, la de los agricultores.

El perfeccionamiento final dela piedra llegó con su puli-mento. La herramienta, queprimeramente era fabricadasegún los cánones de la pie-dra tallada, buscando la for-ma de lágrima, era desgasta-da posteriormente sobre unabase, también de piedra, conarena fina de cuarzo. Conello surgían esbeltas formas,con tal atractivo, que a vecesconstituían objetos rituales,como los que en la actualidad

Figura 2. Una vez elegido el material más adecuado, el hombre primitivo fuecapaz de desarrollar una tecnología que le permitía crear instrumentos cortantes

y duraderos. La calidad del material condicionaba a su vez los resultadosobtenidos, lo que obligaba a una cuidadosa selección de los mismos. Al

agotarse los recursos locales se hacía preciso efectuar grandesdesplazamientos para su obtención, lo que dio lugar a un incipiente comercio.

Figura 3. Núcleo de silex o pedernal. Este material naturalfue intensamente utilizado durante todo el paleolítico. Suspropiedades singulares lo hacían enormemente atractivo

para el hombre paleolítico: su facturación resulta predeciblecuando se le golpea con una cierta habilidad y los bordes

así labrados son muy cortantes.

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Las rocas son pesadas, y tansólo sirven, entre otras cosas,para transformarlas en útilesnecesarios para la producciónde alimentos. Su recogida, so-bre todo cuando se buscanbuenos materiales, consumeenergía que debe añadirse ala empleada en el trabajo deconseguir alimentos.

De la misma manera que loschimpancés realizan una estra-tegia de ahorro de energía,llevando las piedras necesariaspara romper los frutos muyduros y acumulando monto-nes de ellas en una posicióncercana a su fuente de alimen-tación, así los primeros homí-nidos, con capacidad mentalsuficiente para producir útiles,transportaban los instrumen-tos en sus desplazamientos ybuscaban, a distancias lejanas,los mejores fragmentos de ro-cas y minerales para producirsu tosco instrumental.

A medida que la tecnologíade fabricación evolucionaba(muy lentamente, por cierto),las propiedades demandadasa las materias primas minera-les fueron cada vez más exi-gentes. La calidad debía serun factor determinante en lalocalización de talleres deconfección de instrumentos,que posteriormente viajabanhacia apartados lugares.

El método Levalois para fabri-cación de herramientas depiedra, a la vez que exigía unagran destreza manual, preci-saba de minerales de granomuy fino, como por ejemplolos pedernales, que poseenuna excelente rotura y un filomuy acusado y permanente.Sin embargo, con el tiempo, lagran cantidad de instrumen-tos fabricados supuso el ago-tamiento de sus manifestacio-nes superficiales, por lo quehubo que recurrir al la extrac-ción subterránea de bloquesde silex.

En el tránsito entre el Paleo-litico (Edad de la Piedra Ta-

llada) al Neolítico (Edad dela Piedra Pulimentada) apa-recieron en Europa multitudde manifestaciones de mi-nería subterránea: en Fran-cia, Alemania, Suiza, Bélgi-ca, Holanda, Dinamarca, Po-lonia y España. Tal era laapetencia de núcleos de si-lex de buena calidad, que elagotamiento de los grandescantos superficiales provocósu búsqueda en el interiorde las rocas que lo contenían.Así, en uno de los yacimien-tos más famosos, e l deRijckholt, en Holanda, seprofundizaron pozos dehasta 15 metros y luego,por medio de galerías, se si-guió el nivel de nódulos depedernal. Se calcula que es-tas minas, hace 5.000 años,produjeron 150 millones deútiles. Los pozos se abríanutilizando las herramientasconstruidas con el mismo si-lex y, de manera muy ardua,excavaban la caliza golpeán-dola con pesadas mazas uni-das a astas de ciervo.

Minería Neolítica de Silex deCasa Montero (Vicálvaro,Madrid) [1]

El yacimiento de Casa Monte-ro ha sido localizado en eldenominado tramo D de laM-50 que enlaza las carrete-ras N-II y N-III. Se encuentraen el Término Municipal deMadrid, distrito de Vicálvaro,sobre los escarpes de la mar-gen derecha del Jarama. Elinterés y excepcionalidad delyacimiento han provocado lamodificación del trazado dela M-50 a su paso por el yaci-miento arqueológico.

En los niveles arcillosos deuna serie sedimentaria delMioceno medio (alrededorde 15 mi l lones de años)aparecen varios horizontescontinuos, con abundanciade ópalo y sílex. Se presen-tan con morfología varia-ble, que va desde pequeñosnódulos arriñonados hastabloques de varios metros,

de forma irregular, y calidadvariable.

La limpieza y desbroce delárea de afección dejaron aldescubierto un total de2.690 estructuras subterrá-neas, distribuidas de formamuy heterogénea. En totalse han excavado un total de188 fosas. Las estructurasexcavadas hasta el momen-to han permitido constatartres fases en el yacimiento:Neolítica, Bronce medio ycontemporánea/actual.

La fase correspondiente a laminería neolítica es, cuantita-tivamente, la mejor represen-tada en el yacimiento y lamás singular en el contextode la prehistoria peninsular.De las 2.690 estructuras locali-zadas en el área de excava-

Figura 4. Las cuarcitas como material de partidaen la fabricación de útiles resulta mucho menosadecuada que el silex, pero en ausencia de éste,en la cabecera del río Jarama, también llegó aser utilizada.

Figura 5. Instrumentos realizados en silex de no muybuena calidad (grano algo grueso, muchas inclusiones yalgunas oquedades). Paleolítico Medio. Madrid, terrazasdel río Manzanares. Colección de Alberto Navarro.

[1] Resumen del trabajo de Susana Consuegra, Mª del Mar Gallego y Nuria Castañeda. Trabajos de Prehistoria 61, nº2, 4002, pp127-140.

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ción, 2.500 aproximadamentecorresponden a pozos de ex-tracción de sílex.

Los pozos de tipo chimenea sedocumentan en toda la superfi-cie del yacimiento. Tienen pare-des regulares, de tendencia ver-tical con profundidades com-prendidas entre 0,64 y 7,35 m.Las bocas se abren hasta adqui-rir diámetros de entre 1,40 y2,10 m. Los pozos cilíndricos,con diámetro máximo en la bo-ca de 1,60 m, son los más nu-merosos y se distribuyen portodo el yacimiento. En 45 delos pozos excavados era posibleobservar las vetas de sílex atra-vesadas, hasta cuatro en unmismo pozo. En 38 pozos se hadocumentado la existencia deexcavaciones laterales en cotaspróximas a la base. Son verda-deras “covachas” de formairregular y dimensiones varia-bles que permitirían, en mo-mentos inmediatos al abando-no de la extracción en el inte-rior del pozo, el mayor aprove-chamiento de la veta inferior.

La semejanza con otras explo-taciones prehistóricas permiteaventurar el uso de escalas demadera o cuerda que, sin em-bargo, pudo ser sustituido porsimples cuñas de madera que,con la ayuda de la pared

opuesta, serían suficiente parahacer practicable el pozo. Paraconstruir los pozos se han de-tectado diversos tipos de he-rramientas: mazas, picos, cu-ñas, etc. Las mazas, realizadasen cuarcita, de sección cua-

drangular, con un peso aproxi-mado de 1,5 kg. Se está traba-jando en la hipótesis de queestas mazas golpeasen cuñas opicos de sílex que penetraranen la tierra a modo de cincel.Existen algunos ejemplos decuñas con pesos entre 150 y300 g y de picos, más numero-sos, de 130 g de peso medio.

Casa Montero presenta un re-gistro lítico extraordinariamen-te abundante, unas 31,6 tone-ladas. El objetivo principal dela explotación lítica de CasaMontero es la producción desoportes laminares de silex condestino a la fabricación deutensilios de uso muy variado.

En Dinamarca y en Francia(Grand Pressigny), se ha encon-trado una minería destinada alcomercio de barras imperfectasde pedernal, muy apreciado sinduda por su color miel y su faci-lidad de labrado.

Los metales básicos y suscaracterísticas

Todos los arqueólogos e inves-tigadores están de acuerdo enque fue el cobre el primer me-tal trabajado por el hombre,debido, sin duda, a la enormefacilidad que presenta paraello. Por ejemplo, el “cobre na-tivo” (metal casi puro que seencuentra en algunas partessuperficiales de los yacimien-tos) se puede trabajar, bien enfrío, por simple martillado,bien calentándolo tan sólo aunos 300º C, lo que aumentasu maleabilidad. Lograr estatemperatura estaba al alcancedel hombre del neolítico.

El uso de las aleaciones entremetales surge de manera es-pontánea. El cobre, fácil detrabajar, tiene la desventajade su baja dureza. Esta pro-piedad se mejora trabajándo-lo con el martillo, aunque es-ta solución no resulta defini-tiva. Sin embargo, los prime-ros metalúrgicos observaronque de ciertos minerales que

Figura 6. Hojas de silex con cantos muy afilados, a pesar del tiempo transcurrido. El silex, aunqueno muy abundante, se utilizó en enormes cantidades. De esta forma, el rendimiento en la talla delos instrumentos, con elevado aprovechamiento del material de partida, constituyó un objetivo dela tecnología de la época, utilizando las hojas desprendidas de la talla de los útiles de mayortamaño. El silex de buena calidad llegó a ser muy apreciado, buscándose incluso mediantepocillos y galerías. Terrazas del Manzanares. Colección de Alberto Navarro.

Figura 7. El pulimento de la piedrasupone un extraordinario cuidado en suelaboración, incluyendo una acertadaelección de las rocas trabajadas. Así,las rocas ígneas básicas (verdes,densas, tenaces y que admiten bien elpulimento) han sido las más utilizadas,pero otras rocas y minerales (sobretodola sillimanita) también se han utilizadofrecuentemente. Museo HistóricoMinero D. Felipe de Borbón y Grecia(MHMFBG).

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ra se conseguía una atmósferamuy reductora (oxidación par-cial del carbón vegetal de lacarga, que reducía el óxidomineral), logrando con ello laseparación de los metales,fundamentalmente el cobre,del resto de los elementos quele acompañan en el mineral(casi siempre oxidado).

En Europa, el periodo Calcolí-tico aparece ya en el siglo VIa.C. en la región de los Balca-nes. La Península Ibérica en-tra en el Calcolítico hacia eltercer milenio a.C. y se desa-rrolla asociado a la cultura de

contenían cobre se obtenía unmetal mucho más duro. Eranlos bronces arsenicales, ya queel arsénico le presta dureza consu presencia. El excesivo arséni-co ponía en peligro la salud delos metalúrgicos y cuando seprodujo de manera fortuita laaleación cobre y estaño, a prin-cipios del tercer milenio a.C., es-tos dos metales conformaronuna época de metal más duro ymás resistente a la corrosión, laEdad del Bronce.

Las primeras evidencias de suuso se encuentran en Irán yAnatolia hacia el séptimo y oc-

La extracción secuencial delos metales: la minería nacedefinitivamente

Aunque hoy en día se tiene laseguridad de que ciertas técni-cas metalúrgicas del cobre seconocieron ya en los mileniosséptimo y octavo a.C., los pri-meros vestigios existentes deuna minería reconocible proce-den del cuarto milenio a.C. EnEuropa, en ese tiempo y en suparte SE (área balcánica), el pe-riodo Calcolítico se desarrollaplenamente en Gumelnitza enVinça y está representado porsus hachas de cobre arsenical. Aesta cultura, se encuentran aso-ciadas explotaciones de ciertaenvergadura, como las de AiBunar. Estas labores consistíanen trincheras de 10 m a 80 mde longitud y de 2 a 20 m deprofundidad. El arranque serealizaba con mazas de piedrasobre la roca, que previamentese había calentado con hogue-ras, apagadas con agua, a finde provocar su agrietamiento.

Ya en el tercer milenio a.C., losfaraones egipcios enviaban ex-pediciones, en las épocas másfavorables (después del perio-do de lluvias), a una zona deminería superficial, en el Sinaí yen Timma, a fin de abastecersede turquesas y de cobre. Se cal-cula que sólo en la cuenca mi-nera de Timma se excavaron10.000 pozos. Su profundidadvariaba entre 4 y 8 m y un diá-metro de 0,9 m. Se tallaba, conpicos de piedra o de cobre, enla arenisca que contenía el mi-neral, una corona que se cerra-

Figura 8.Instrumentos decorte delPaleolíticoSuperiorrealizados en unsilex de buenacalidad: granomuy fino, aspectode vidrio ytransparencia enalgunos casos.Terrazas delManzanares, enMadrid.Colección deAlberto Navarro.

tavo milenio a.C. No obstante,la fusión de este metal precisauna temperatura de 1.083º C, yésta no se alcanzó hasta milaños después, en el quinto mi-lenio a.C.

Se ha denominado periodoCalcolítico al del tránsito entrela Edad de Piedra y la de losMetales. En esta época, la in-vención del horno metalúrgicofue la innovación más impor-tante. Con el soplado por me-dio de la boca (largas varashuecas que se introducían enel fuego) o mejor, con primiti-vos fuelles realizados con pie-les de animales, el metalúrgicodel momento podía alcanzarlos 1.100º C. A esa temperatu-

Los Millares (Almería). Se di-ferencia de las culturas euro-peas antes mencionadas porsu carácter muy local, en unmodelo en que casi todas laspoblaciones poseían su pro-pia metalurgia.

Otros metales que aparecenen la etapa pre-metalúrgicade la Humanidad son el oro yla plata, siempre nativos; esdecir, el metal sin combinarcon otros elementos. Natural-mente, estos metales no re-sultan abundantes y su prime-ra aparición fue muy escasa.Además de ellos, existen ves-tigios de que el hierro meteó-rico (procedente del espacio)también fue utilizado.

Figura 9. Los bloques de pedernal de buena calidadacabaron siendo escasos debido a la gran utilizacióndel silex durante miles de años.

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gran imperio, basado en granmedida en su poderío tecno-lógico y su gran organizaciónindustrial.

La gran novedad de la mine-ría romana fue sin duda la“mecanización”, incipiente,claro está, pero sin duda pre-cursora de la industria extrac-tiva de hoy. La irrupción deuna nueva tecnología para elaprovechamiento de los re-

ba con forma cónica extrayen-do el bloque interior. Una vezen el nivel que contenía el mi-neral, se avanzaban galerías deexplotación. Los cálculos actua-les señalan que una mina ex-plotada con tres pozos produ-cía 300 kilos de cobre metal. Deesta manera, si se trabajasen 20minas al año con 100 mineros,el producto anual sería de unos600 kg de cobre.

Tan importante como la mi-na era el horno de fundición.Desde los primitivos artilu-gios de piedra, en donde elmineral y el carbón vegetalllenaban un hueco realizadoen la tierra y protegido conparedes de piedra resistente,hasta los verdaderos hornosdel siglo XIV a.C. de Timma,en donde una tobera desem-bocaba a la media altura deuna pequeña cuba tapizadade piedra y arcilla. Por la to-bera se insuflaba aire proce-dente de unos fuelles de piely en el fondo del horno exis-tía una cubeta para recogerel metal fundido. La asocia-ción del estaño con el cobrerebajaba el punto de fusióndel nuevo metal (bronce) au-mentando la fluidez del pro-ducto y, al solidificarse, laaleación resultante (bronce)resultaba mucho más duraque el cobre puro. Estas alea-ciones se solían obtener enotros hornos especiales, endonde los metales se refun-dían dentro de un crisol dearcilla.

Sin lugar a dudas, la apariciónde la civilización Romanamarca un hito en la mineríade todo el Mundo y todavíacausa asombro lo que tal civi-lización llegó a realizar paraobtener el dominio de un

La minería romana se enfren-tó con gran audacia a los re-tos de explotar a una profun-didad mucho mayor que la desus antecesores. Baste citar al-gunos ejemplos: en el Neolíti-co se habían alcanzado pro-fundidades de hasta 15 men las minas de s i lex deSpiennes, Bélgica; en Tim-ma, en Israel, se profundiza-ron pozos de 30 m para ex-traer el mineral de cobre,pero en Cartagena, algunospozos superaban los 100 mde profundidad en la épocaromana. Naturalmente, conla profundidad crecía el pro-blema de las invasiones desurgencias de agua que im-pedían en muchos casos se-guir profundizando las labo-res. Por ello, los ingenierosromanos mejoraron ideas ymodelos heredados de Gre-cia, como fueron las norias ylos tornillos de Arquímedesque, en saltos de 4 m y encascada, extraían el agua delas profundidades.

Los mineros romanos emple-aron siempre útiles de hie-rro, tales como picos, aza-das, cuñas, punteros y ma-zas. También hacían obrasde sostenimiento de los hue-cos de explotación con ma-dera y muros de piedra, y a

Figura 10. Puntasde flechaprimorosamentetalladas en ópalosdel Saharaargelino. Es elPaleolítico tardío.

Figura 11. Pieza de obsidiana y núcleo de la misma roca,después de haberle extraído multitud de lajas para fabricarinstrumentos de corte .La obsidiana posee propiedadesfísicas semejantes a las del sílex, produciendo en su talladocantos extremadamente cortantes. Copan. Honduras

Figura 12. En el Neolítico, además de la aparición de laagricultura, la cerámica, el comienzo de la estratificaciónde la sociedad y otros cambios muy drásticos en lacivilización humana, también se cuidó con esmero lafabricación y apariencia de los útiles de la vida cotidiana.Para fabricar instrumentos de piedra pulimentada serequieren materiales adecuados, además de un abrasivo(arena de cuarzo) y mucha paciencia. La sillimanita, lasrocas ígneas máficas ( con tamaño de granogeneralmente fino y minerales no muy duros en sucomposición) fueron los más usados en ese periodo. Esteejemplar procede de Timimoun, en el Sahara argelino

cursos minerales fue el re-sultado de la aplicación deinnovaciones alcanzadas enotros campos (la topografía,los ingenios hidráulicos, laorganización del trabajo,etc). Además, todos los his-toriadores están de acuerdoen reconocer que, en sus co-mienzos, Roma no era unpueblo eminentemente mi-nero, pero en sus conquistasse encontraron con pobla-ciones indígenas muy pre-paradas (tal como ocurrióen el sur de Hispania). Su la-bor consist ió en aportarnuevos procedimientos y or-ganizar una minería a unaescala notablemente mayorque la primitiva.

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la reducción del metal concarbón vegetal, que se reali-zaba a una temperatura me-nor a la de fusión del hierro(1.536ºC). El producto obteni-do consistía en una mezclade hierro metal y escoria,que obligaba a purificarlomediante martillado. El hie-rro así obtenido tenía pococarbono y era dúctil y de es-casa dureza,

La mejora de las propiedadesdel hierro sin carbono (hierrodulce) pasó por su carbura-ción posterior, dando lugar alacero. Éste, con mayor dure-za, también puede mejorarsus propiedades mediante elforjado (tratamiento térmico).

veces, cuando el mineral lojustificaba, realizaban obrasde mampostería.

La Edad del Hierro

A finales del segundo mile-nio a.C., el suministro de es-taño al Mediterráneo quedócolapsado por la apariciónde hordas extranjeras, quelos textos egipcios de la épo-ca denominaban “pueblosdel mar”. Esta circunstanciapropició la sustitución relati-vamente rápida del broncepor un nuevo metal que tí-midamente y de manera po-co conocida ya había apare-cido en algunas manifesta-ciones. Era el hierro.

El hierro pronto empezó ausarse en la fabricación deherramientas, armas y otrosinstrumentos. Sin embargo,sin la escasez de los minera-les que conformaban el bron-ce, su sustitución hubiera si-do mucho más lenta. El bron-ce funde a una temperaturaque los antiguos podían al-canzar, mientras que la ob-tención del hierro metal re-quería un laborioso proceso.El sistema empleado en losprimeros tiempos de la Edaddel Hierro (fueron los hititasen el área de Palestina) era eluso de un horno de cubeta y

meteorítico. Con la apariciónde los primitivos hornos defuelle, se abrió la posibilidadde la reducción parcial de losminerales de hierro. Con elhierro carburado comienzauna vertiginosa expansión,extendiéndose por el Próxi-mo Oriente, Chipre y el MarEgeo. Pocos siglos despuésserá conocido y utilizado enEuropa, gracias a la abun-dancia de sus minerales y delos bosques necesarios parala fabricación de carbón ve-getal. En esta ocasión la nue-va tecnología coincidió conlas dificultades de abasteci-miento de los metales queconstituían el bronce, ayu-dando así a su rápida difu-sión. Las colonizaciones grie-ga y fenicia contribuyeron aque este metal se extendierapor la Península Ibérica y elNorte de África, alcanzandosu máximo desarrollo en elmundo céltico.

En realidad la Edad del Hie-rro llega hasta nuestros díasy la Revolución Industrial delsiglo XIX se ha sustentado enla enorme producción deaceros, si bien desde el puntode vista del uso y de la de-manda podríamos separartres etapas:

• Desde la aparición del hie-rro y sus aceros, este me-tal ha ido sustituyendo alos demás, a causa de suspropiedades característi-cas (dureza, tenacidad, re-sistencia, etc). Tambiéndebido a la posibilidad demodificarlas y, ciertamen-te, a la reducción de sucoste a medida que la tec-nología del horno de re-ducción mejoraba. Sin embargo, su uso coe-xistió con otros muchosmetales durante variossiglos (el cobre, el esta-ño y el plomo, durantela civilización romana,por ejemplo), hasta el si-glo XIX. Durante estetiempo, la producción demetales fue escasa y, con

Figura 13. La sillimanita (también denominada“fibrolita” a causa de su apariencia semejante a unconjunto de fibras) fue elegida por los constructores deinstrumentos de piedra pulimentada. Para conseguirlahabía que buscar lugares muy precisos y generalmenteescasos. Además, se han descubierto instrumentosfabricados a mucha distancia del lugar de su hallazgo,lo que supone un comercio incipiente. Este ejemplarprocede de Somosierra, en la Comunidad de Madrid.

Figura 14. Dosejemplares del

Neolitico español,realizados en una

roca verde, decarácter básico, y

en sillimanita.

Figura 15.Planta y sección

de pozos tipo“chimenea”. 1. Boca en

embudo. 2. Boca en

cubeta.3. Boca

cilíndrica.

La Edad del Hierro realmentecomienza a finales del se-gundo milenio. Se cree quese empleó por primera vezen la India, Mesopotamia yAsia Menor y que se utilizóen el valle del Indo para ha-cer herramientas. También seprodujo en Egipto de mane-ra esporádica, fabricando ob-jetos de hierro, al que deno-minaban “cobre del cielo”,en clara alusión a su origen

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CULO nuestra visión actual, la

industria se mostrabamuy artesana.

• La Gran Revolución In-dustrial se apoyó, engran medida, en los me-tales ya conocidos, perosu consumo, sobre todoel de los aceros, se dispa-ró a niveles insospecha-dos, al formar parte delos elementos de cons-trucción y de los ingeniosde una tecnología querápidamente se desarro-llaba al amparo de unademanda sostenida.

• El siglo XX, o al menosparte de él, marca una

Visión histórica de la mineríaen España

“Las riquezas minerales hansido una constante en toda lahistoria de nuestro país. Seignora si el declive actual po-see un carácter permanente.En todo caso existen argu-mentos que defienden la ra-zón de una producción de mi-nerales propia”

Desde los albores de la mine-ría, han existido explotacio-nes en la Península Ibéricapara la obtención de muy di-versas sustancias. Hombresprimitivos obtuvieron útiles

La incipiente reactivación ini-ciada durante la Edad Mediase vio frustrada por el descu-brimiento de América. Loshallazgos de cobre en Tasco,de oro en Carabaya, de plataen Santo Domingo, en Potosí,en Guanajuato, etc, motiva-ron la paralización de la mi-nería hispana.

Salvo casos aislados, como Al-madén y Riotinto que mantu-vieron una actividad crecientedurante el siglo XVIII, no eshasta mediados del siglo XIXcuando se inicia una intensaactividad minera, en la quelos capitales extranjeros, in-glés y francés fundamental-mente, juegan un papel pre-ponderante. A finales de es-ta centuria se alcanzabanproducciones anuales de másde 60.000 toneladas de co-bre, más de dos millones detoneladas de piritas, más de13 millones de toneladas dehierro, etc, que, práctica-mente, se exportaban a Eu-ropa. Esta situación conti-nuó sin variación sensible alo largo del primer terciodel siglo XX, de forma queuna buena parte del desa-rrollo industrial europeo tu-vo como base la producciónminera española.

La tradicional tendencia espa-ñola a la exportación de nu-merosas sustancias minerales,anterior a la segunda guerramundial, cambió radicalmen-te ante la enorme demanda

Figura 16. El Neolítico aparece en diferentes períodos absolutos de tiempoen diferentes lugares, pero llama la atención la similitud en la elección de losmateriales usados y, también, el método de fabricación empleado. Estos dosinstrumentos cortantes proceden de Ecuador, en culturas cercanas a la épocade los primeros españoles en aquellas tierras. Los útiles están fabricados enrocas volcánicas de tipo básico, de composición cercana a las de losinstrumentos del Neolítico europeo.

Figura 17. Este instrumento minero de asta de venadose utilizó enmangado. Probablemente se usaba paraintroducirlo entre la roca fracturada, o bien, enterrenos no consolidaos. En la punta mellada seconservan restos de mineral de cobre. Mina “ElMilagro” Valdelamesa (Asturias) Museo HistóricoMinero D. Felipe de Borbón y Grecia (MHMFBG)

tendencia que por suproximidad nos resultatodavía difícil de discer-nir: En la actualidad con-viven una enorme varie-dad de materiales, biende origen orgánico (plás-ticos, cauchos en gene-ral), de origen mineral(cerámicas, cementos, ba-ses para productos quími-cos) y metales (acerosaleados, metales ligeros,metales y aleaciones muyespeciales).

de distintos materiales para eldesarrollo de sus actividades.Fenicios, cartagineses y roma-nos laborearon y beneficiaronoro, plata, cobre, plomo, cincy cinabrio (Las Médulas, Thar-sis, Cartagena, Almadén, etc).

La caída del imperio romanollevó consigo la de su activaminería y ésta quedó práctica-mente paralizada durante si-glos, ya que durante el domi-nio árabe la actividad minerafue muy escasa.

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el oro de los ríos Duero, Ta-jo, Jalón, etc; explotaron elcinabrio y mercurio en Sisa-po (Almadén); y utilizabanla sal de Cardona para sussalazones.

Gracias a los romanos se co-nocen las técnicas utilizadaspor los pueblos antiguos, ibe-ros y pelasgos. Consistían és-tas en el arranque del mine-ral mediante pozos, galeríaso socavones, el cual, previa-

de materias primas que origi-nó la intensa industrializacióndel país, que alcanzó su ma-yor índice de expansión du-rante la década de 1960-1970.

España era el segundo pro-ductor mundial de mercurioy piritas, figuraba entre losdiez primeros productoresmundiales de nueve sustan-cias y producía más de se-senta. En cuanto a reservas,ocupaba, a escala mundial,el primer lugar en reservasde mercurio, el séptimo enreservas de potasas, y el oc-tavo lugar en reservas deuranio, además de poseermás de 10.000 millones detoneladas de sal gema, másde 2.000 millones de tonela-das de caolín, unos 500 mi-llones de toneladas de fel-despatos, unas 200 millonesde toneladas de attapulgitae importantes reservas desales potásicas, thenardita,magnesita, rocas ornamen-tales, etc. Podía considerár-sele, pues, como uno de losprincipales países minerosde Europa.

Desde la perspectiva histórica

Los instrumentos y restos hu-manos, de época poco poste-rior a la Edad de Piedra, en-contrados en las minas deAramo (Asturias), Baños de laEncina y Linares (Jaén), CerroMuriano (Córdoba) y Riotinto(Huelva) atestiguan la exis-tencia de labores mineras, enlos albores de la utilizaciónde los metales por el hombrede Cro-Magnon y de Furfooz.

La diadema de oro puro en-contrada en la Cueva de losMurciélagos (Albuñol) podríaindicar la existencia de activi-dad minera en el Neolítico,en el que ya se trabajó el co-bre, mucho antes de que sualeación con el estaño dierapaso a la Edad del Bronce.

Los iberos conocieron elplomo (galena argentífera),

mente a su extracción en ces-tos de madera y esparto, eraescogido a mano o seleccio-nado, dentro de la propia mi-na. Ya en el exterior, se pro-cedía a triturarlo y a lavarlocon agua en aparatos de ac-cionamiento manual, tantasveces cuantas fueran necesa-rias. Posteriormente, se fue-ron introduciendo innovacio-nes en la bajada de los pozos,en su diseño y en los métodosextractivos.

Los cartagineses encontra-ron en España una mineríaavanzada e intensificaron almáximo la producción deaquellos minerales indispen-sables para el sostenimientode su formidable máquinade guerra.

Sobresalía la actividad de laindustria del hierro, necesariapara la fabricación de las ar-mas, en la zona del Moncayo,con minas de hierro y los ríosJalón y Queiles, a cuyas finasaguas se atribuía la propie-dad de templar el hierro.

También debió ser intensa laextracción de plata, dada lagran cantidad de monedasacuñadas en Cartago Nova.Igualmente fue importantela acuñación de moneda decobre.

La primera época de la domi-nación romana se caracterizópor el sometimiento de lastribus a las que exigían oro,plata, tributos y esclavos, con-siguiendo así satisfacer susnecesidades de metales no-bles. La voracidad de los pri-meros romanos provocó elcontinuo levantamiento delas tribus hispánicas con gue-rras sangrientas y sufrimien-tos atroces por ambas partes.Fue este un período pocopropicio para que los nuevoscolonizadores se preocuparande una explotación regularde las minas.

Puede decirse que ningunadominación anterior fue tan

Figura 18. La tecnología de la fabricación de pesadosmartillos mineros con una muesca en su perímetro,aunque de apariencia bastante simple, exigía unabuena elección de los materiales y una cierta destreza.Los mayores ejemplares probablemente trabajabancolgando de una cuerda y ejecutar así un movimientopendular contra la roca a destrozar.

Figura 19. En la metalurgia más primitiva, un hornode fundición tan sólo era un hoyo en la tierra endonde se introducían varas para el soplado delcombustible y el aumento consiguiente de latemperatura. Este, así esquematizado, al menosposee una protección lateral y un fuelle de pieles.La carga de mineral, siempre de metal oxidado ocarbonatado, se mezclaba con carbón vegetal.

Figura 20. Hacha plana de bronce de formasimple. Su concepción es muy parecida a la deinstrumentos muy actuales. Mina “El Milagro”Valdelamesa (Asturias) Museo Histórico Minero D. Felipe de Borbón y Grecia (MHMFBG).

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CULO jado, de la Unión (Murcia),

o en las de Riotinto, en lade Huelva, pese a la dificul-tad de realizar el desagüecon ingenios basados en larueda de noria y el tornillode Arquímedes.

La técnica minera utilizadapor los romanos consistía enpozos y galerías, general-mente rectangulares de pe-queña sección y profundida-

depredadora como la romanaen esta primera época, en laque la producción mineraprovenía, prácticamente ensu totalidad del expolio.

Sin embargo, posteriormente,alcanzada la paz, Roma aco-mete la explotación de la ri-queza mineral de España y laminería alcanza su mayor au-ge. Hasta tiempos recientes,no existía yacimiento algunoque no hubiera sido trabaja-do por ellos.

El documento más significa-tivo sobre la organización dela minería romana es unaplaca de bronce con parte dela Lex metalli Vispascensis,hallada en los escoriales dela mina Algares, al sur deAjustrel (Portugal). Recogelas ordenanzas de las minas ysu organización en distritosbajo la dependencia de unProcurator Metallorum JussuImperatoris.

El oro se extraía de la sierrade Córdoba, León y Asturias;la plata de la Sierra de Carta-gena, Sierra Morena y Canta-bria; el cobre de las minas deRiotinto, especialmente, Al-mería y Asturias; el cinabriode Almadén y Asturias; elhierro de la zona cantábrica,el Moncayo y el valle delEbro.

La profundidad alcanzadallegó hasta los 200 m en al-gunas minas, como en la Ca-siano de Prado, en la provin-cia de Córdoba; Cabezo Ra-

que, al hincharse, al ser hu-medecidas, provocaran sudesprendimiento y derrum-be. Cuando el terreno lopermitía, como en la extrac-ción del oro de Las Médulas(León), las labores de pozosy galerías eran complemen-tadas con la utilización degrandes cantidades de agua,para provocar el arranque ylavado de los materiales (mé-todo de ruina montium oarrugia).

La fortificación se hacía ge-neralmente con madera yobra de mampostería. Losutensilios empleados erancuñas, martillos, picas, ha-chas, palas, cestos, esporto-nes, tornos, etc. La noria yel tornillo de Arquímidesfueron los métodos más uti-lizados para las labores dedesagüe.

La fusión y/o copelación delos minerales se realizabacargando los hornos con elmineral y los fundentes. Aveces, estos hornos teníangrandes chimeneas adosadassobre las laderas para alcan-zar gran altura; procedi-miento seguido en tiemposmás recientes. Los escorialesde época romana en nume-rosas minas atestiguan laperfección de los procedi-mientos metalúrgicos, yaque prácticamente se en-cuentran exentas de oro, co-bre o plata.

La ordenación de la mineríaen tiempo visigótico figurarecogida en el Código deAlarico, que sigue los princi-pios generales de la épocaromana para el laboreo delas minas, con la salvedad deque su producto quedó parabeneficio del pueblo hispa-no y satisfacer sus necesida-des, y no fue para financiarguerras o expediciones deinvasores.

Siguió extrayéndose el orode los ríos (Duero, Segre, Ge-nil, etc); la plata de la Sierra

Figura 21. Este martillo de mina del Museo FBG hasido muy cuidado en su realización y su edad sepodría situar entre el Neolítico y la Edad de Broncetemprana. Fuenteovejuna.(Córdoba) (MHMFBG).

Figura 22. Hacha de bronce. Esta aleación decobre y estaño (a veces cobre con arsénico) supusoun paso adelante, pues la unión de estos metalesendurecía enormemente al cobre y aumentaba laresistencia a la oxidación. Este tipo de instrumento sedenomina “Hacha de talón con anillas.” Estasúltimas se utilizaban para asegurar la hoja almango. Se encontró en Pola de Laviana (Asturias) ypertenece a la Edad de Bronce Final. (MHMFBG).

Figura 23. Este cráneo humano, perteneciente a unminero joven de la Edad del Bronce, fue encontradoen la mina de cobre asturiana de “El Milagro”Valdelamesa (Asturias) En las explotaciones antiguasse aprecian señales del empleo del fuego paracalentar y resquebrajar la roca. (MHMFBG).

des que no sobrepasabanlos 100 m. En ocasiones, po-zos escalonados con los quese conseguía alcanzar lasmayores profundidades. Eraempleado el fuego paraablandar el terreno y tam-bién cuñas de madera intro-ducidas en el mismo para

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de Cartagena y Hornachue-los (Córdoba); el hierro deConstantina y el Cerro delHierro (Sevilla); el cobre deRiotinto; el mercurio de Al-madén; el mármol de Macael(Almería).

Los distintos reinos de Astu-rias, Aragón, Castilla, León,formados en la época de lareconquista, establecieron elprincipio de propiedad realde las minas, criterio mante-nido hasta nuestros días, conlas lógicas modificaciones im-puestas por el devenir de lostiempos.

Importantes innovacionestécnicas se introducen en elbeneficio y empleo de losmetales, como por ejemploel de la energía hidráulica,la utilización del carbón depiedra o fósil, el cobreadodel hierro por cementación yla producción de acero encrisol.

Algunos metales, como elhierro, el cobre y el estañopara la producción del bron-ce, el oro y la plata, etc, de-bieron de ser objeto de in-tensa explotación en la épo-ca del Imperio, con el fin desuministrar los elementosnecesarios para confeccio-nar útiles guerreros, así co-mo para financiar las nume-rosa guerras mantenidas porlos ejércitos de Carlos V yFelipe II.

El espíritu de la legislaciónminera de Felipe II se ha man-tenido tradicionalmente, im-poniéndose a cambios poste-riores que se demostraron in-fructuosos para el desarrollode la minería.

Particularmente intensa fuela actividad en las minas deAlmadén, para satisfacer lademanda europea de mercu-rio y las necesidades del Nue-vo Mundo para la amalgama-ción del oro y la plata, y enlas de plata de Guadalcanal(Sevilla) y Aracena (Huelva).

porcionando importantesrentas a la Corona y al erariopúblico.El establecimiento de las en-señanzas de la Ingeniería deMinas, en 1777, constituyeun hito importante para eldesarrollo que la minería es-pañola adquiere en épocasposteriores.

En la primera mitad del si-glo XIX se descubren las fa-mosas minas de plata deHiendelaencina (Guadalaja-ra), las de galena argentífera

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Asimismo, fue significativo elaumento de la producción dealumbre para su utilizaciónen la industria textil y delcuero.

La plata y el mercurio consti-tuyeron el principal estímulopara la innovación técnica enla minería, junto con el pro-greso para esta industria quesupuso el descubrimiento deAmérica.

No obstante, las actividadesmineras se vieron condiciona-das por la fuerte oposición deagricultores y ganaderos, laescasez de mano de obra y elescaso interés de la sociedadhacia ellas, de forma que elrey Felipe II estableció estí-mulos para su promoción, yaque las rentas obtenidas leeran indispensables.

Con Carlos II entró en deca-dencia el Imperio español ycon ello finaliza una época enla que la minería no fue aje-na a los vaivenes políticos yeconómicos que jalonaron suúltimo período.

Es evidente que las vicisitudesde la minería española duran-te los siglos XVII-XIX fuerondiversas y variadas, de acuer-do con los importantes acon-tecimientos políticos que sa-cudieron al país (Guerras deSucesión e Independencia ypérdida de las colonias ameri-canas) Pero las actividades ex-tractivas se mantuvieron pro-

Figura 24. La minería romana aunque empleabamasivamente la mano de obra humana, tambiénintroduce los más recientes inventos aplicados a laindustria de la superficie. La minería romana utilizacasi exclusivamente las herramientas de hierro, comoeste pico de la mina de plata de La Lapilla en laprovincia de Huelva.

Figura 25. Sin duda, el hierro procedente delespacio (meteoritos metálicos) fue la primeramanifestación del uso de este metal en la fabricaciónde instrumentos, tal como éste, procedente de lasculturas andinas y utilizado, una vez atado a unalarga correa como arma de combate.

Figura 26. Molino Californiano, utilizado aun hoy endía por la minería artesanal del sur de Colombia.Todavía quedan en el mundo 11 millones de pequeñosmineros trabajando en dramáticas condiciones.

de Sierra Almagrera y co-mienza el desarrollo y expan-sión de la minería asturianadel carbón y de las cuencascarboníferas de Sierra More-na. La hulla y el hierro fue-ron la base para el desarrolloindustrial, propiciado por laconstrucción de líneas de fe-rrocarril y puertos. En 1873,tiene lugar la venta de las fa-mosas minas de Riotinto auna compañía inglesa.

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A pesar del notable descensodel número de explotacionesde minerales metálicos, en laactualidad existen tres pro-

La primera mitad del siglo XXmarca el período de mayoractividad e importancia paradeterminados sectores de laminería española, pero tam-bién marca, en su final, elcierre de la práctica totalidadde la minería metálica delpaís por agotamiento de susyacimientos o por dificulta-des de utilización de deter-minados minerales comomercurio, uranio, plomo, as-bestos, etc.

Igualmente, puede afirmarseque el desarrollo de la indus-tria química europea se ha rea-lizado merced al aprovecha-miento de las piritas del suro-este peninsular, como menade azufre para la fabricaciónde ácido sulfúrico.

Si bien, como queda dicho,la práctica totalidad de laminería metálica y una bue-na parte de la energética(carbones y uranio) han de-saparecido, el sector de lasrocas ornamentales y el delos minerales industrialeshan conseguido mantenerun elevado nivel de activi-dad. Dentro de la Unión Eu-ropea, España ocupa, trasItalia, un destacado lugartanto en la producción depiedra natural (granitos,mármoles y pizarras), comoen su exportación.

yectos mineros de gran cali-dad y de tecnología de van-guardia. Se trata de RÍO

NARCEA GOLD MINES que ensus explotaciones de El Va-lle y Carlés (Asturias) produ-ce cinco toneladas de oro ay en el yacimiento de AguaBlanca (Badajoz) níquel, co-bre y platino. Además lacompañía COBRE LAS CRUCES,en su proyecto de Las Cru-ces (Sevilla) producirá enbreve 60.000 toneladas decobre metal cada año.

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Figura 27. Minasde Riotinto.Explotación acielo abierto“Corta Atalaya”.La gran mineriallevada a cabo enlos siglos XIX yXX eliminó granparte de losvestigios de laantigua mineríaromana.

Figura 28. Cesto de esparto y madera para el transportede minerales, encontrado en las minas romanas deMazarrón (Murcia) que se conserva en la EscuelaTécnica Superior de Ingenieros de Minas de Madrid.

Figura 29.Explotación romana

de oro en LasMédulas (León). Se

calcula que losromanos movieron

200 millones demetros cúbicos

para extraer 150 miligramos de

oro de cada unode ellos.

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