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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, C-IIIMAESTRÍA EN DESARROLLO LOCAL
GLOBALIZACIÓN Y PROCESOS AGROALIMENTARIOS
Beatriz Sántiz GómezNoviembre, 2015
La formación de organizaciones de acción colectiva en los entornos globales
Introducción
En los últimos a años hemos visto cambios vertiginosos estructurales en el ámbito político,
económico, social, ecológico, esto a causa de los procesos de la globalización reflejados en
las actividades y formas institucionales cotidianas de los actores de un determinado
territorio. El debate está en que si es la globalización en términos prácticos es una amenaza
para algunos y para otros una oportunidad. Si es una oportunidad para los sectores con
mayores recursos de capital como las grandes compañías transnacionales y una amenaza
para los sectores con menores posibilidades de acumulación de capital, o si pertenecen a
procesos más complejas como la reconfiguración en las relaciones sociales y ambientales.
La formación de organizaciones agrícolas de acción colectiva conformadas por productores
campesinos, son unos de los actores que han dado respuesta a los procesos de
transformación social, una conformación de productores que indican una lucha por la
sobrevivencia y mejores condiciones de vida.
El entorno globalizador en el que se encuentran ubicados los productores, son escenarios
complejos ya que el sector agrícola ha experimentado cambios. Por ello, en este trabajo se
señala como primera apartado algunas discusiones acerca del significado y los procesos
dinámicos de la globalización, como segundo apartado damos crédito al papel que ha
jugado la globalización y su relación con la agricultura, como tercer apartado damos a
conocer las respuestas de los distintos actores que se ven inmersos en la relación
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globalización y agricultura. Finalmente damos a conocer un caso específico localizada en
algunas regiones de los Altos y Selva de Chiapas que da cuenta sobre las reconfiguraciones
en las relaciones global –local de los actores. Nos ubicamos de manera específica en el
sector apícola de estas regiones, la relación que existe entre la actividad con entornos
globales es principalmente a causa de que buena parte de la comercialización de miel se
encuentra ubicada en los mercados internacionales.
La comercialización de miel se ve afectada directamente por las políticas de ajuste
estructural en nombre de la globalización económica, ya que a raíz de la liberación de los
mercados, se ha introducido tecnología y biotecnología que han generado cambios en los
ecosistemas tales como el cambio climático, procesos que ha afectado directamente a
muchos sectores de la actividad agropecuaria, entre ellos el sector apícola. Además al
contar con producciones orgánicas, los costos ambientales que genera la actividad no son
tomados en cuenta.
1. ¿Qué es la globalización?
Existen autores y organismos internacionales que han estudiado a profundidad el término
globalización o han tratado de definir el concepto. Este concepto tiene múltiples
definiciones, algunos autores llegan a conclusiones similares en torno a su definición y
otros difieren, pero otros estudiosos menciona que la globalización es un mito. Entre los
estudiosos que se han centrado en definir el concepto han sido, Mittelman (2002), Estefanía
(2001), Giddens (1993) y un poco más críticos como Wallerstein (2007) Mc Michael
(2009) entre otros autores, y de acuerdo a los fines de este trabajo es de importancia
reconocer algunos estudiosos que analizan el proceso de la globalización en relación al
sector agrícola y alimentario como Greenberg (2012), Reig (2004) Rubio (2008) Massieu
(2010), Fletes (2013) Gonzales y Calleja (2014) entre muchos otros más.
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De parte de los organismos internacionales que ven a la globalización económica como una
oportunidad han definido como sigue “se relaciona con el hecho de que en los último años
una parte de la actividad económica del mundo que aumenta en forma vertiginosa parece
estar teniendo lugar entre personas que viven en países diferentes […]. Este incremento de
las actividades económicas transfronterizas adopta diversas formas: comercio internacional,
inversión extranjera directa y flujos de mercado de capitales” (Banco Mundial, 2000).
Otras aportaciones es la definición que Estefanía (2001) menciona que la globalización en
temimos económicos “[…] es aquel proceso por el cual las economías nacionales se
integran progresivamente en el marco de la economía internacional y menos de las políticas
económicas gubernamentales” (Estefanía, 2001:49). Es decir que los Estados tienen poca
intervención en estos procesos de integración y más bien la misma economía son las que
rigen estos procesos.
Este mismo autor nos menciona que algunos estudiosos coinciden que la base tecnológica
de la misma, está en el carácter cada vez más inmaterial de la producción, en el desarrollo
informático, en la transferencia de conocimientos, en la gestión de los flujos financieros, de
los mercados (Estefanía, 2001), definición que concluye también el banco mundial.
En una postura más crítica Wallerstein (2007) analiza a la globalización aunque no con el
mismo término sino con el análisis de sistema- mundo, menciona que “[…] insistía en ver
todas las partes del sistema- mundo como partes de un mundo y en la imposibilidad de
entender o analizar las partes por separado” (Wallerstein, 2007:221) y que prácticamente de
acuerdo a este autor es una protesta contra la teoría de la modernización.
En esta misma línea se encuentra Mc Michael (2009) que han caracterizado a la
globalización como un proyecto de desarrollo universalizado que se refiere a una iniciativa
políticamente orquestada después de la Segunda Guerra Mundial, mediante la
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incorporación de los estados postcoloniales en un campo imperial de poder para legitimar y
ampliar los mercados capitalistas como arma de crecimiento económico nacional y la
modernidad (McMichael 1996 en McMichael, 2009).
La postura de Mc Michael corresponde a una globalización colonialista y antidemocrática
que en México en términos prácticos ha significado realizar reformas de ajuste estructural,
a fines de la liberalización del comercio, la inversión extranjera, la agricultura y el
desarrollo de petróleo, la reestructuración industrial, la transferencia de tecnología, política
pública, las finanzas del sector y la gestión de recursos (Banco Mundial 1986 en Greenberg,
James, et. al., 2012).
En una perspectiva más integral Mittelman (2002) dice que la globalización no es un
elemento único y unificado, sino más bien es un síndrome de procesos y actividades. “El
término ‘síndrome’ […] designa un patrón de características de la condición humana
relacionadas o, más específicamente, que se encuentra dentro de la economía global”
(Mittelman 2002:16). Para este autor la globalización se ha normalizado como una serie de
ideas dominantes y un marco de políticas pero además está siendo impugnada como un
falso universalismo.
Este mismo autor menciona que es de reconocerse que sí existen ciertos procesos que se
esta se están trasformando fenómenos que son parte de la globalización, tanto en términos
prácticos como teóricos: “[…] se han dado cambios impresionantes. Por ejemplo se ha
relajado el marco reglamentario, un componente esencial de la reestructuración tecnológica.
Junto con los hitos tecnológicos en los sistemas de producción, las comunicaciones y el
transporte […], las caídas de las barreras han acelerado notablemente el movimiento de
bienes, servicios, capital, mano de obra y conocimiento” (Mittelman, 2002:10) entre otros.
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Siguiendo esta postura más integral, otros autores mencionan que “Se ha acordado que la
globalización es un proceso histórico que trastoca las estructuras social, económica, política
y cultural de las naciones” (Escamilla y Kato, 2009: 159 en Izquierdo 2005) […]
conceptualizándose de esta manera como “un proceso objetivo y multidimensional que
impacta el desarrollo económico y que expresa la tendencia a la internalización del ciclo
completo del capital mundial” (Izquierdo, 2005: 61)
Izquierdo explica que la globalización encontró un marco propicio de desarrollo: en la
liberalización, privatización, desregulación, sirviendo de fundamento ideológico -político al
proceso globalizador (Izquierdo, 2005). Por lo tanto la globalización y neoliberalismo son
dos conceptos estrechamente ligados.
Para Giddens (1993), aunque utiliza el utiliza el termino de mundialización, él define el
termino como “[…] la intensificación de las relaciones sociales en todo el mundo por las
que se enlazan lugares lejanos, de tal manera que los acontecimientos locales están
configurados por acontecimientos que ocurren a muchos kilómetros de distancia o
viceversa” (Giddens, 1993: 67-68).
Se puede mencionar que en las diferentes acepciones que se le otorga al término
globalización, es que algunos autores u organismos internacionales reconocen a la
globalización como una oportunidad, como una amenaza o simplemente como una serie de
actividades y procesos que han llevado a la transformación económica, política y social.
Nos damos cuenta que la globalización vista en términos económicos se encuentra afín con
los conceptos de modernización y crecimiento económico, sin embargo los procesos
globalizadores van más allá de procesos económicos, sino que significan procesos
multidimensionales donde los actores participan mediante una red y modifican el territorio,
una red de relaciones que sin duda el poder juega un papel importante.
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Para los fines de este trabajo coincidimos con la propuesta de Mittelman 2002 Osterveer et
al (2012) y Giddens (1993) que se refieren a la globalización como un síndrome de proceso
y actividades y como la intensificación de las relaciones sociales en todo el mundo en el
que los lugares se enlazan. De esta manera los acontecimientos que ocurren en las
localidades son afectados por acontecimientos que ocurren en otros lugares lejanos o
viceversa. En este sentido damos crédito al sentido de espacio, territorio y a los actores.
2. La globalización y su relación en el sector agrícola mexicano
En México la globalización económica en términos prácticos, se ha referido “[…] al
proceso de reducir barreras entre países y fomentar una interacción económica, política y
social más estrecha” (Tabb, 1999: 1 en Mittelman). En el caso mexicano a pesar de los
beneficios de la de las relaciones globalizadoras que se pronosticaba aún no se esperan los
resultados benéficos de acuerdo a Escamilla y Kato (2009) en “México […] no irradia los
beneficios del comercio global” Escamilla y Kato, 2009: 158).
Existen numerosos estudios que argumentan que han sido más los desaciertos de la
políticas de ajuste estructural promovidas por el Estado Mexicano, de acuerdo Greenberg,
et al (2012) menciona que en ninguna parte, el neoliberalismo, ha tenido más impacto que
en México (Greenberg et al, 2012).
Con el afán del crecimiento económico y salirse de una economía que ya venía
tambaleándose, se vio una esperanza en las medidas neoliberales y que estas medidas
ayudarían a la economía del país, al realizarse un préstamo de ajuste estructural al Fondo
Monetario Internacional en el año de 1985, el Estado mexicano resulto condicionado a
liberar el comercio, la inversión extranjera, la agricultura, el desarrollo del petróleo, la
reestructuración industrial, la transferencia tecnológica, las finanzas públicas y la gestión
de los recursos (Greenberg, et al, 2012.
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Haciendo énfasis en materia agrícola la liberación económica significó para en el campo
mexicano, “[…] reducir el papel de las empresas paraestatales de comercialización
agrícola; descentralizar y racionalizar la dirección de la agricultura y el programa de
inversión pública en el sector. Esto redujo efectivamente los subsidios a los insumos
agrícolas esto redujo los subsidios a los alimentos” Greenberg et al, 2012:8).
Resumidamente para el sector agrícola y ganadero en México ha significado la apertura
comercial, el recorte presupuestal, y la caída de precio.
A raíz de la apertura comercial se hicieron los tratados pertinentes para llevar a cabo estas
políticas como el tratado de libre comercio (TLC) de acuerdo a Gonzales (s/a) en
Greenberg (2012) los objetivos del TLC en relación al sector agropecuarios han sido claros,
a partir del TLC se han creado unidades agrícolas más grandes, privatizando ejidos y tierras
comunales donde los campesinos o productores pueden alquilar o vender sus tierras1 o
arrendarlas a la agroindustria. Por los tanto hay una separación entre la plantación de
cultivos de subsistencia y los cultivos comerciales más rentable. Debido a las condiciones
de vida, al recorte presupuestal y la caída de precios de los productos básicos los
productores se ven obligados a rentar o vender sus tierras (Greenberg, 2012).
Además de que el TLC ha llevado a la privatización de tierras comunales quedando esas
tierras en manos de compañías extranjeras para la agricultura extensiva también se han
introducido innovaciones tecnológicas a raíz de la segunda revolución verde2, innovaciones
1 La venta de tierras se favoreció por la reforma del artículo 27 de la constitución de 1917 reformado para permitir el arrendamiento y la venta de los ejidos “se implementó a partir de 1994 como parte de una estrategia para reestructurar el sector agrícola bajo el TLCAN” (Fitting, 2014: 154)
2 La revolución verde que se ejecutó en la década de los noventa tuvo objetivo de generar mayor crecimiento productividad agrícola de acuerdo a Ceccon (2008) en los años se anunció una nueva revolución verde que uniría a la biotecnología con la ingeniería genética. De acuerdo a esta autora la primera revolución verde “tenía como principal soporte la selección genética de nuevas variedades de cultivos de alto rendimiento, asociada a la explotación extensiva permitida por el riego y el uso masivo de fertilizantes químicos, pesticidas, herbicidas tractores y otras maquinarias. La nueva revolución verde tiene como principal aspecto
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que fueron traducidas en biotecnología; demostrándose que han sido poco cuidadosos con
la conservación del medio ambiente Gonzales (s/a) en Greenberg et al (2012).
De acuerdo a Ceccon (2008) la primera y la segunda revolución verde fueron creadas con la
ideologizada misión de acabar con el hambre, con esta misión se justifica y se defiende la
creación de la segunda ola de la revolución verde (Ceccon, 2008), aquí es donde el
concepto de seguridad alimentaria que numerosos autores han estudiado cobra vida y el
papel del consumidor también.
Algunos críticos como Mc Michael (2009) mencionan que la seguridad alimentaria es un
servicio que no es realizado por las políticas de Estado sino por las empresas
transnacionales a través del mercado mundial (Mc Michael, 2009) y por otra parte se
menciona que la seguridad alimentaria en México “es resultado de una historia de políticas
alimentarias que han omitido el tema de la calidad por privilegiar la idea de abaratar la
subsistencia de los pobres o crear una subsistencia barata para ellos (Appendini et al, 2008:
106)”.
De esta manera, se enuncia la subordinación de la agricultura a las relaciones de producción
capitalista, debido a que la progresiva transformación de los insumos agrícolas, la
reducción de los nutrientes en el suelo y el agua, y la introducción de nuevos métodos
agronómicos dependientes de productos químicos y las semillas modificadas genéticamente
y el material genético producido en condiciones industriales (Mc Michael, 2009).
Siguiendo a Escamilla y Kato (2009), Mc Michael y Greenberg (2012), se puede decir que
es cierto que en la actualidad vivimos en un país dependiente de una explotación
agropecuaria con pocos beneficios a los actores dedicados a la producción agrícola; sujetos
a las exigencias de las compañías dominantes que pueden ser extranjeras o no, que se han
la creación de organismos genéticamente modificados (OGM) mejor conocidos como transgénicos” (Ceccon, 2008:21)
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adueñado de las producciones de alimentos y que para lograr sus objetivos de aumentar
ganancias, manipulan las semillas, tierras, personas, etcétera, sin ninguna preocupación,
provocando graves consecuencias en el medio ambiente.
Estas argumentaciones anteriores son traducidas a nuevas relaciones sociales y ambientales.
De acuerdo a Massieu (2010) “La relaciones global –local en la agricultura globalizada se
ha vuelto un dispositivo de biopoder que puede afectar las relaciones sociales de todo el
procesos productivo” (Massieu, 2010:32).
Las relaciones sociales en vinculación a la agricultura y la globalización, son relaciones de
biopoder, en términos prácticos giran en torno al concepto de seguridad alimentaria3
traducidos en políticas del Estado, soberanía alimentaria traducidos en movimientos
sociales y en lo que se refiere a las relaciones medio ambientales se refieren a una respuesta
ecológica que se ha intensificado en los últimos años por los daños que las actividades de
algunos grupos de poder han logrado, conceptos que se tratara en el siguiente apartado.
Bajo este contexto se puede argumentar que la globalización y la ejecución de las políticas
de ajuste estructural han dado por resultado la creación de nuevas formas de relación de
actores y nuevas formas de crear acuerdos, normas y reglas. Hasta ahora la vinculación
entre la globalización y la agricultura, se reconoce diversos actores, entre ellos: El Estado,
las compañías transnacionales, los productores agrícolas, los consumidores. Conociendo a
los actores, nos enfocaremos a continuación en las nuevas formas de relaciones ante el
contexto de la globalización y la agricultura, cada uno en defensa de sus intereses.
Por ello nos quedan algunas preguntas antes de iniciar el siguiente aparatado, ante el
contexto de globalización y las políticas de ajuste estructural han dado pie para desmantelar
3 De acuerdo a Edelman (2014) el concepto de seguridad alimentaria, según Flavio Valente, fue usado por primera vez en Europa después de la Primera Guerra Mundial fue ligado al concepto de seguridad nacional y de la capacidad de cada país para producir su propia comida.
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el campo mexicano y el sector agrícola haya quedado vulnerable y ante esto las relaciones
de poder forman parte de las relaciones emergentes ¿Cuáles han sido las respuestas de los
actores que ven afectados sus intereses? ¿Cuáles son las normas de comportamiento
existentes en los productores en relación a la actividad de producir, comercializar y
consumir sus productos? ¿Siguen un patrón de comportamiento dirigido por otros actores?
o ¿Han seguido patrones de comportamientos dirigidos por ellos mismos en sintonía con las
formas de ver y sentir el mundo? En el siguiente apartado se precisa las acciones de los
actores que se ven afectado sus intereses que no actúan solo sino colectivamente, como una
de las respuestas en primera instancia se ven reflejados en diferentes movimientos sociales,
rescatamos algunos conceptos como la agencia, movimientos sociales, acción colectiva y
soberanía alimentaria.
3. Los movimientos sociales de acción colectiva: respuesta a los cambios
estructurales de la globalización
En este apartado se señala que los movimientos sociales es una de las respuestas a los
cambios estructurales en torno a la actividad agrícola y ecológica, movimientos que nos
remiten a la teoría de la agencia. Uno de los conceptos el cual se recurre a la teoría de la
agencia,
la teoría de la agencia de acuerdo a Long (2007) es cuando las personas y los ambientes en
el cual actúan no están aislados, sino que los rodean otras personas y sus marcos
institucionales, estas personas se encuentran articulados, y no responden con simpleza a los
imperativos de marcos, normas culturales y dictados de los discursos dominantes.
De esta manera, la articulación de la formación de redes tiene que ver con actores internos
como externos, tal como menciona Long (2007) “Todas las formas de intervención externa
se introducen necesariamente en los modos de vida de los individuos y grupos sociales
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afectados, y de esta manera son mediadas y transformadas por estos mismos actores y sus
estructuras. Asimismo, sólo es posible que fuerzas sociales "remotas" y en gran escala
alteren las oportunidades de vida y la conducta de individuos porque toman forma, de un
modo directo o indirecto, en las experiencias de la vida cotidiana y las percepciones de los
individuos y grupos implicados” (Long, 2007:42).
La definición de Long (2007) nos acerca a los procesos en el que el actor no solo está
dirigido por conductas impuestas a través de un solo proyecto globalizador, o que el actor
tengan que seguir un camino unificado, sino que puede elegir caminos dinamizados
dirigidos por sus propias percepciones del entorno o mediante distintas conductas sociales
externas. Esto tiene mucho que ver con lo que Gidenns (1993) nos menciona acerca de la
globalización, recalcado por Massieu (2010) “La reflexión del autor al respecto proviene de
planteamientos originales de Giddens (1984), en el sentido de que. Dentro de los límites de
información, incertidumbre y otras coacciones (físicas, normativas o político – económica)
que existen, los actores sociales poseen facultad de conocimiento […] y capacidad”
(Massieu, 2010: 36).
En este sentido los actores siguen múltiples caminos en la resolución de sus problemas
dirigidos por ellos mismos o por influencia de otros actores, aprenden a intervenir en el
flujo de los eventos sociales, en cierta medida monitorean sus propias acciones, observando
la reacción de otros por su propio comportamiento y además de que toman notan de las
circunstancias contingentes (Giddens, 1984 en Massieu 2010), es decir que el actor no se
queda cruzado de brazos, sino que actúan mediante acciones individuales y colectivas.
Al referirnos a la acción colectiva de acuerdo a Melucci (1986) es “la presencia de una
solidaridad, es decir, por un sistema de relaciones sociales que liga e identifica a aquellos
que participan en él y además por la presencia de un conflicto” (Melucci, 1986:74). Mismo
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que nos menciona Flores (1988) cuando habla sobre la "creación de redes de información y
discusión que sirva para la educación de los campesinos explotados y de ser posible,
integrarlas por áreas de problemas comunes, para que, conjuntamente, busquen solución”
(Flores, 1988:123).
La búsqueda de soluciones mediante la solidaridad, las redes y la presencia de un conflicto
es una manera para la creación de acciones colectivas, una de las representaciones de estas
acciones colectivas es a través de un movimiento social.
Un movimiento social de impacto son aquellas que se han consolidado para la
transformación o cambio social desde sus territorios, citando a López (1991) dice que el
término movimientos sociales queda “[…] reservado para aquellos debates de largo
alcance, capaces de incidir sobre las estructuras sociales: ya sea como objetivo explícito o
como resultando de las prácticas colectivas” (López, 1991: 37). También Melucci (1986) en
su definición de movimientos sociales nos hace mención sobre esta característica es una
“(…) definición estructural y sincrónica, preceden al cambio: un sistema cambia porque
debe controlar el conflicto que lo atraviesa y que respeta a la producción y distribución de
los recursos sociales” (Melucci, 1986:77).
Según Romero en su análisis de un movimiento social, “podemos considerar a los
movimientos sociales de corta duración factibles de analizar como parte de una
problemática sociológica que da cuenta del análisis de las estructuras y sus mecanismos de
continuidad” (Romero, 1991: 64).
Las movilizaciones se generan a partir de una crisis o conflicto, en el caso de los efectos de
las políticas en el sector agrícola no solo está dirigida por el derecho a la tierra sino que se
suman otros elementos como los ya mencionados en el apartado anterior, también Canabal
(1988) señala que los conflictos se han sido “provocados por el acaparamiento de tierra, los
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altos costos de producción y los bajos precios de venta; la falta de apoyo institucional para
la producción y la comercialización; la falta de democracia en los ejidos y municipios y la
represión como respuesta que da origen a nuevos conflictos” (Canabal, 1988:431), además
de esto de los ya comentado anteriormente se encuentran aquellas movilizaciones en la
defensa de los alimentos sanos y de calidad los mejor conocidas en nuestros tiempos como
soberanía alimentaria.
De acuerdo a los argumentos anteriores un movimiento social a lo largo de la historia han
surgido a través de una crisis o conflicto o cuando los intereses de supervivencia se han
puesto en peligro, estos movimientos sociales. Por ello, algunos movimientos surgidos en
México son caracterizados como movimientos de acción colectiva, de transformación
social, pero también de identidad.
Recurrimos a un caso específico de crisis y esta es la alimentaria, a raíz de una búsqueda de
alimentos sanos, de calidad y que provean identidad, uno de los conceptos que nos acerca
esta demanda es la soberanía alimentaria uno de los detonantes de movimientos sociales es
por la búsqueda de soberanía con la participación de diversos actores principalmente por
actores campesinos y consumidores.
Uno caso representativo de movimiento social el de “Sin Maíz No Hay País” (SMNHP)
que de acuerdo a Rodríguez (2013) es un movimiento de agricultores y grupos urbanos que
luchan contra las políticas neoliberales de México de manera especifica en contra de las
políticas agrícolas y alimentarias injustas y la inestabilidad del mercado mundial de
alimentos, así como la fomentación de la producción agrícola de alimentos básicos en
pequeña escala (Rodriguez, 2013).
En un estudio más a fondo sobre las causas del surgimiento de este movimiento es la que
nos relata Rodriguez (2013) menciona que en la década de 1980, miembros de los grupos
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dominantes guiados por la lógica neoliberal, México entro a una inseguridad alimentaria al
afirmar que el estado mexicano contaba con recursos financieros aptos para conseguir
suficiente comida barata importada para satisfacer la demanda de la sociedad mexicana ante
este discurso se legitimó tres tendencias principales: alejarse de la producción interna de
alimentos, suficientes para satisfacer el mercado mexicano y apoyar a la producción
agrícola alimentaria para la exportación, una segunda tendencia legitimada es la reducción
adicional de los programas para apoyar el crecimiento de los agricultores de pequeña escala
(RIMISP 2013; Robles 2013 en Rodríguez 2013). Finalmente se legitima el apoyo o
incentivo a los agricultores al pasar de una producción de alimentos básicos a una
producción de alimentos agrícolas de mayor valor en el mercado global (Rodriguez, 2013).
Dos casos emblemáticos que señala la autora, para entender el contexto anterior son los
estudios realizados en Zacatecas y Chiapas. Los productores zacatecanos cambian de la
producción de frijol a la producción de cebada para la industria cervecera regional y las
frutas y hortalizas para la exportación y el de los productores chiapanecos es que siendo
productores de primera necesidad, cambian a la silvicultura o la producción de palma
africana (Fletes et al 2013; González 2013 en Rodríguez 2013).
Además del contexto anterior, se suma la crisis de la tortilla en el 2007 y el aumento de
precios en los productos básicos, ante esta situación y de acuerdo a Rodriguez (2013)
apareció el descontento popular. Los estudiosos y estudiantes, simpatizantes de la clase
media urbana, que rechazaron las políticas neoliberales se unieron a esta lucha, liderado por
las Organizaciones de agricultores como la Asociación de Empresas Campesinas (ANEC)
(Rodriguez, 2013). Un hecho emblemático que se logró a partir de estas luchas es la firma
del pacto político por la soberanía alimentaria y energética, por los derechos de los
trabajadores y las libertades democráticas llevada a cabo el 31 de enero de 2007, entre los
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objetivos específicos es realizar un llamamiento a las autoridades mexicanas para prohibir
la privatización de maíz a través del cultivo de maíz modificado genéticamente (Rodríguez,
2013). Este proceso de lucha de SMNHP reconoce el trabajo que hacen los campesinos,
productores de maíz criollo sin uso de agroquímicos, pagando a un precio justo el producto
y a la par, se le informa a la población sobre la importancia del consumo del maíz local, y
que el precio es adecuado al trabajo que se le agrega al transformarlo en tortillas o en otros
productos. El movimiento SMNHP ha sido una de las campañas más grandes que ha
convocado un sin número de organizaciones y de personas inconformes, según la página en
línea de SMNHP se dice que:
La Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País surgió en 2007 convocada por más de 300
organizaciones y de personas que demandaban al gobierno una política de atención al campo
mexicano. La inquietud inicial fue obtener una respuesta frente a la profunda crisis que ya atravesaba
México, y que con la crisis de la tortilla de ese año había dejado en claro el riesgo en que se encuentra
nuestra alimentación, tanto por la cantidad como por la calidad. Los primeros meses realizamos
diversas actividades con el objeto de colocar en el debate nacional el tema. Aunque la respuesta
gubernamental fue nula, en esta primera etapa sentimos que logramos transmitir la preocupación de la
Campaña en México y hasta Centroamérica. De esta plataforma se desprendieron los ejes temáticos
que se consolidaron en 2009: agricultura sustentable, alimentación, comunicación, política pública y
transgénicos. Bajo estas líneas hemos seguido trabajando y sumando a mas organizaciones y personas.
Desde 2009 convocamos a celebrar el Día Nacional del Maíz el 29 de septiembre, ya celebramos este
día por segunda ocasión con más fuerza y entusiasmo (SMNHP, pagina oficial, consultado el 13 de
noviembre).
Parte de esta coyuntura han existido otros movimientos locales de diversos grupos que
básicamente están en desacuerdo a la agresión y manipulación de las tierras y de las
semillas y que de igual manera están a favor de la Soberanía Alimentaria, los conocidos
como “Slow Food”, que se basan en una agricultura apoyada por la comunidad de
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pequeños productores orgánicos ampliando su base social en los terrenos de la democracia,
la ecología y la calidad (Roberts 2008 en McMichael, 2009).
También se encuentran las redes de productores de café orgánico que participan en el
movimiento de Comercio Justo, junto con organizaciones y colectivos pro democracia de
las mujeres, se han convertido en prácticas alternativas de la democracia participativa y
desarrollo autónomo en el sur de México, movimiento surgido a raíz del apoyo del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional -EZLN- (Greenberg, James, et. al., 2012). El mismo
EZLN ha sido uno de los grandes movimientos que han encarado los procesos de ajuste
estructural.
A pesar de que los movimientos que se ha presentado en la lucha por la soberanía
alimentaria. La concepción de soberanía alimentaria aún queda por discutir, la discusión
gira en torno a que la soberanía alimentaria, es un concepto socialmente construido y el
que hay que defender, sin embargo, presenta algunas divergencias y caminos opuestos al
tratar de defenderlo radicalmente, por lo que nos ubicamos nuevamente la soberanía
alimentaria no forma parte de procesos ya dados, sino que los actores toman diversas
posiciones en el ámbito de una red de relaciones sociales a través de las percepciones de
los propios actores o influencia externa, de esta manera, los actores pueden adoptar
estrategias según sus propias necesidades.
Para los fines de nuestro trabajo retomamos la discusión que realiza Edeman (2014). De
acuerdo a Edelman (2014) la soberanía alimentaria se ha convertido en un marco de
movilización social, un conjunto de reglas, normas y prácticas destinadas a la
transformación de los sistemas alimentarios y agrícolas […] (Edelman, 2014: 959). Este
autor nos menciona que la representación de soberanía alimentaria se basa en un amplio
conjunto de ideas y prácticas relacionadas con depósitos de alimentos de origen local, redes
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de alimentos alternativos y la localización de la economías como una defensa en contra la
globalización. Esto incluyen la reducción de la distancia de los alimentos; la promoción de
la comercialización directa, de las denominaciones de origen; del abastecimiento local de
restaurantes, escuelas, universidades, hospitales, hogares de ancianos y prisiones, y el
mantenimiento de zonas verdes alrededor de las áreas urbanas (Edelman, 2014).
Sin embargo Edelman (2014) enuncia que hay un cierto rechazo por parte de los defensores
de la soberanía alimentaria, en cuanto al papel de las fuerzas del mercado y al comercio
internacional, porque consideran que la comida no es simplemente una mercancía, de esta
manera se guarda silencio acerca de los pequeños productores que dependen de la
producción de exportación como el café, cacao, entre otros, para su subsistencia (Burnett y
Murphy 2013 en Edelman 2014).
Cuando Edelman (2014) nos pone de ejemplo, imaginando por un momento una pequeña
granja próspera en una sociedad con una soberanía alimentaria, que produce una amplia
variedad de alimentos de alta calidad para los mercados cercanos usando una agricultura
sostenible y prácticas ecológicas. Agricultura sostenible que es usada desde el
procesamiento antes a la cosecha, empaquetado, almacenamiento y el transporte para
obtener un valosr agregado y tener a la disposición a los intermediarios, agroindustrias y
minoristas. Además de que se paga un salario digno y beneficios a su contratado manos y
tiene un excelente nivel de seguridad y salud en el trabajo (Edelman, 2014).
Esto nos indica que los actores no se mueven a una sola dirección y que los movimientos
sociales adquieren distintas dinámicas, y no se dirigen a conductas ya dadas por los
discursos, sino que acuerdo a Edelman (2014) los actores pueden localizar sus economías
en el contexto de la globalización.
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La propuesta de Edelman (2014) es que el mercado se puede mantener a raya a través de la
democracia directa y el ejercicio del control de la gente sobre su sistema alimentario,
(Edelman, 2014), control que para los fines de este trabajo lo traduciríamos como el
ejercicio de las reglas, las normas que se aplican en el ejercicio cotidiano en el sistema
agroalimentario.
En conclusión las principales motivaciones de la construcción de un movimiento social es a
partir de la lucha por la sobrevivencia, sin embargo no todos los actores convergen en una
misma posición y entienden lo que para otros ya es un proceso dado en el todos tienen que
seguir.
Además de comprender que los movimientos son globalizados y localizados y que el actor
sigue normas de comportamiento desigual, se requiere conocer ciertas especificidades de
los territorios más a profundidad y describir si los actores se encuentran realizando
actividades institucionalmente formalizadas. La asociación en cooperativas, empresas
sociales o grupos de trabajos productivos son una manera de formalizar los movimientos
sociales haciendo uso de las acciones colectivas
4. Las organizaciones productivas de acción colectiva
En este contexto, que se platicaba en el aparatado dos y tres, las organizaciones rurales o
conocidas también como empresas sociales, cooperativas agrícolas o empresas rurales entre
otros, de acuerdo a Donovan (2008) están siendo defendidas por su capacidad percibida de
combinar, con diferentes grados de éxito, los objetivos económica, con los objetivos
ambientales y sociales, tales como la gestión sostenible de los recursos, la mejora redes de
seguridad locales, la influencia en el aumento sobre procesos políticos y educación de los
miembros (Donovan et al, 2008
18
Las organizaciones de producción rural se encuentran dentro de los procesos de
globalización, podría decirse que muchas veces no son favorecidas por las políticas de
ajuste estructural que se describe en el apartado dos, sin embargo, han tratado de
aprovechar algunas oportunidades y han creado sus propias estrategias organizativas de
acciones colectivas.
Existen numerosos casos de sobre el estudio de las organizaciones productivas de acción
colectiva algunos estudios recientes se encuentra la obra de “Accion colectiva y
organizaciones rurales en México” por Bruno Lutz y Carlos Chavez publicada en el 2014
que acuerdo al prologo de esta obra analiza la situación de las organizaciones de los
pequeños productores agropecuarios en México hoy día, sin dejar de lado las
preocupaciones sobre la conformación histórica de las colectividades rurales. Se menciona
también que se dispone elementos suficientes en afirmar que el campo conoció profundos
cambios en su estructura productiva a partir de la globalización pero que poco se sabe sobre
la transformación de los actores y de su acción colectiva, además de que el modelo estatal
corporativista mexicano en el que se inscribe esta acción colectiva se transformó pero no se
derrumbó tal como e esperaba (Carton, 2014).
Los estudios sobre las organizaciones rurales en México de acuerdo a Lutz (2014) han sido
sujetos por las temáticas agrarias y políticas analizadas desde el posicionamiento de las
colectividades frente al Estado (Lutz, 2014). De acuerdo a esta autor el campesino pobre
siempre ha sido estigmatizado por su atraso cultural y en nombre de la civilización y del
progreso, el Estado y la iglesia se han esmerado en aglutinar a los subordinados “Los
propagandistas de la civilización occidental buscaron utilizar las formas naturales de
sociabilidad de los pobladores rurales para incrementar su poder transformación, de
prácticas y mentalidades. […] En suma, las organizaciones autorizadas por las elites
19
dominantes tienen, implícitamente, el mismo objetivo: civilizar a los poblaores rurales
mediante el control de sus impulsos y gustos” (Lutz, 2014: 41). Lutz (2014) realiza una
recuento de la formación de organización del medio rural desde el porfiriano hasta la
creación del PRI y menciona que en ese periodo las organizaciones rurales se encuentran
desvinculadas de los agrario y lo productivo y que es hasta la década de los treinta y
cuarenta cuando se dieron cambios significativo en las formas de organización rural, donde
se incluyo el sector militar, los terratenientes y los jornaleros agrícolas “el pretexto del
conflicto mundial permitió al Estado legitimar la disciplina de las masas varoniles en vista
de las labores del campo y del combate” (Lutz, 2014:52), bajo este contexto es donde
surgen las organizaciones como la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Otro de los periodos de gran relevancia en el cambio organizacional es la década de los
ochentas, donde existió una nueva relación del Estado con los campesinos de acuerdo a
Lutz (2014) “En lo que concierne a la relación del Estado con las organizaciones
campesinas, se dislocaron las empresas paraestatales, los apoyos a la
producción/comercialización se vieron opacados por programas de bienestar social la
estructura ejidal se fue fragmentando (Flores et al: 202-236 en Lutz, 2014: 60).
Este periodo marca la renovación de la perspectiva gubernamental en torno a las
organizaciones rurales, se entiende más bien dentro del marco de la integración económica
mundial de México (Lutz, 2014), es a partir de este periodo en el que se dieron las nuevas
políticas de ajuste estructural y se firmaron los tratados de libre comercio con América del
Norte que se tradujo en cambios estructurales comentados en el apartado dos de este
trabajo.
En este periodo, con el permiso del Estado, la lógica de mercado se apodero de las
organizaciones campesinas. “Leyes, reglas de operación, obligaciones de los accionistas y
20
metas anuales que alcanzar, se convirtieron en un saber especializado en manos de los
nuevos dominantes” (Lutz, 2014:67). Esto contexto dio a entender que el papel del Estado
disminuyo. En lo que corresponde a Chiapas las organizaciones de cafeticultores hicieron el
esfuerzo de encarar las exigencias del mercado con estrategia nuevas para la producción y
la comercialización “reconocen que la crisis; no se trata – se dijo en su momento- solo una
disminución en los rendimientos y de una baja de precios que amenazan con mayor
deterioro de sus ingresos o la quiebra misma de la empresas pequeñas, sino de cómo
encarar una estrategia la neoliberal – de la que desconocen sus bondades, no así sus efectos
negativos” (Garcia y Villafuerte. 2009:262). En Chiapas no fue sorpresa de que muchas de
las organizaciones de acuerdo a García y Villafuerte (2009) se unió a la causa zapatista y
reconoció el liderazgo moral del EZLN reconociendo las insuficiencias y quiebres por las
que pasaban (García y Villafuerte., 2009).
En estas argumentaciones, los actores identificados que se encuentran vinculados a la
formación de organizaciones rurales en México y en nuestro caso específico Chiapas son:
Estado, la Iglesia, y el papel de las corporaciones trasnacionales en.
Bajo esta perspectiva, en Chiapas específicamente en la zona Altos existen organizaciones
rurales, que se han conformado a través de actividades productivas como la cafeticultora y
la apicultura, frutas, hortalizas entre otros, tal es el caso de la Unión de Productores Maya
Vinik que mantienen actividades como la producción de miel y café. En el caso específico
de este trabajo nos centramos únicamente en el caso apícola.
4.1. Caso representativo de una organización de acción colectiva
La Unión de Productores Maya Vinic (MV) ubicada en Acteal municipio de Chenalhó
Chiapas que nace dentro de la sociedad civil denominada “Las Abejas”4. Al transcurrir los 4 Las Abejas son un movimiento social pacifista para la reivindicación y el respeto de los derechos indígenas (Página oficial de la sociedad http://acteal.blogspot.mx/p/historia-de-las-abejas.html (Consultado el 18
21
años el movimiento tenía que seguir su curso y fue el día 30 de julio de 1999 cuando los
representantes de “Las Abejas”, se reunieron para analizar su caminar y el futuro de sus
comunidades. En un panorama general se vio el abuso en los bajos precios de compra del
café de parte de los coyotes o intermediarios, posteriormente ellos deciden trabajar con la
producción de miel organización dispuestos a trabajar solidariamente, quedando el nombre
de “Maya Vinic” (Maya Vinik, junio 2015).
La unión de productores MV tiene como objetivo de fortalecer la autonomía comunitaria,
mejorando las condiciones de producción y comercialización de los productos agrícolas,
comenzando por el café, para posteriormente lograrlo con la miel, además de mejorar sus
producciones propias de la población como el maíz, frijol, frutas, hortalizas y otros (Maya
Vinik, junio 2015).
Sin duda para el mercado de la miel que es el principal producto para comercializar dentro
sector apícola presenta varios desafíos, una de ellas es la calidad e inocuidad alimentaria,
ya que el principal mercado de este producto es la de exportaciones. Según datos de
ASERCA5 (2008) Alemania se destaca como el principal importador de la miel mexicana,
seguido por
Reino Unido Arabia Saudita, Suiza, Estados Unidos y Bélgica, además de otros países con
menor volumen (ASERCA, 2008). Sin embargo, las normas calidad e inocuidad son
bastante estrictas para acceder a estos mercados; por lo tanto los apicultores asociados en
noviembre de 2015). En el caso de este movimiento es de reconocer el papel de la iglesia, sobre todo del líder religioso el obispo Samuel Ruiz, de acuerdo al periódico de la Jornada (2007) el líder religioso fue reverenciado de manera muy especial en Acteal, debido a que el grupo de Las Abejas surgió hace 12 años precisamente como fruto de la labor pastoral de su diócesis, y el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, ambos prestaron su voz para dar a conocer una síntesis del informe Acteal, “recordar para no olvidar”, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas. En la síntesis del informe se expresa la matanza de 45 indígenas y dice lo siguiente “fue la justificación ideal para que Ernesto Zedillo, entonces presidente y comandante supremo de las fuerzas armadas, ordenara la instalación de campamentos militares en Chenalhó y así continuar con el desarrollo del plan contrainsurgente” (La Jornada, 2007)
5 Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios
22
organizaciones dedicados al mercado de exportaciones se les ha exigido un estricto control
para la producción y comercialización de la miel para acceder al mercado de exportaciones.
Algunas cooperativas han preferido no entrar al mercado orgánico, porque no consideran
obtener beneficios óptimos al estar insertos en el mercado de la miel y han decidido
diversificar su producción; entre los que no han decidido participar en el mercado de la
exportación se han dedicado a comercializar otros productos derivados de la colmena
orientados al mercado nacional como la producción de reinas.
Pero los que han decidido entrar a la agricultura orgánica6 y al comercio justo7 como la
unión de productores MV, tienen que seguir normas externas de calidad del comercio
internacional ya que se encuentra insertos en un mercado de exportación a través de la
producción orgánica y el mercado justo, sin embargo también los productores siguen sus
propios mecanismos internos del cual incorporan aspectos culturales e identitarios, y Long
(2007) que las actividades y acontecimientos que ocurren en las localidades son afectados
por acontecimientos que ocurren en otros lugares lejanos o viceversa, teniendo en cuenta
que “el concepto calidad es polisémico y denota aspectos simbólicos y de poder” (Fletes,
2013:215) en combinación de las normas externas, estas, como menciona Giddens (1993)
En fases específicas de acción colectiva se requiere de la concentración de voluntad y
energía para iniciar procesos de aprendizaje, por la vía del ensayo y error (Ostrom, 1990)
6 Por agricultura orgánica de acuerdo a la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), se entiende como “[…] un sistema de producción que mantiene y mejora la salud de los suelos, los ecosistemas y las personas. Se basa fundamentalmente en los procesos ecológicos, la biodiversidad y los ciclos adaptados a las condiciones locales, sin usar insumos que tengan efectos adversos. La agricultura orgánica combina tradición, innovación y ciencia para favorecer el medio ambiente que compartimos y promover relaciones justas y una buena calidad de vida para todos los que participan en ella” (IFOAM, consultado el 18 de noviembre de 2015 disponible en http://aserca.gob.mx/somosaserca/Paginas/default.aspx).
7 Es un comercio diferente al comercio convencional, que se basa en la justicia social, calidad de producto y el cuidado de la naturaleza. Fomenta una vinculación directa y de largo plazo entre pequeños productores y consumidores y contribuye a la construcción de un modelo de desarrollo sustentable y solidario. (Comercio Justo, consultado el 18 de noviembre de 2015 disponible en http://www.comerciojusto.com.mx/contents/index.php?mod=cont&id=9 )
23
de manera que resulta, desgastante para los actores. Algunos de los actores abandonan la
iniciativa. Pero a partir del camino recorrido en la actividad productiva y obtener los
beneficios derivados, los que abandonan la iniciativa desean retornar. De acuerdo a Ostrom
(1990), hay posibilidades de formar instituciones y reglas colectivas internas de acceso y
uso del recurso común al estar inserto en la actividad. El uso de los recursos naturales y su
preservación permite a los apicultores realizar prácticas organizativas que a la larga ya han
convertido parte de sus instituciones prescritas tales como la no aplicación de agroquímicos
en la agricultura, ni la siembra de cultivos transgénicos que ocasionan la contaminación de
la flora del entorno y que afecta la producciónn melífera y su calidad.
Los productores de la organización “Maya Vinik” han adoptado algunas prácticas
organizativas que los han llevado a enfrentar de manera lucida esta problemática. En primer
término ellos han motivado e invitado a personas que no pertenecen a la organización para
que participen como socios, y a partir de ahí puedan producir orgánicamente, ya que de
alguna manera los que no se encuentran asociados producen de una manera convencional
(no orgánica) que afecta la producciónn de café, y la producción de miel en particular, ya
que las abejas vuelan por tres kilómetros en otras parcelas trayendo consigo polen con
contenido de agroquímicos, que afecta la producción.
La organización cuenta con tres procesos de calidad por las que pasan los productos de café
y miel: (1). Desde las parcelas y cosecha, (2) desde el acopio (3) y desde la
comercialización.
Los productores han seguido cierta prácticas que comienzan desde las parcelas y la
cosecha, siguiendo las reglas sanitarias del comercio justo, comienza con la higiene, en la
extracción, en la filtración y la maduración de la miel que contribuyen para obtener un
producto limpio y traslúcido, brillante, sin aromas ni sabores extraños, con valor nutritivo y
24
con buenas propiedades de conservación. Por ellos los productores controlan la limpieza,
estos deben ser sitios inadecuados, sin impurezas de cualquier índole, cosecharlo cuando
haya concluido su proceso natural de fermentación y deshidratación, porque da como
resultado una miel de calidad (Entrevista a la mesa directiva de MV, julio 2015).
Una de las instituciones formalizadas y consensadas que se ha realizado en la organización
es “la inspección anualmente en la parcela, se castiga por dos años, el productor no podrá
vender su o miel a la cooperativa” otra de las reglas que han constituido en torno a esta
misma problemática que “al ingresar un nuevo socio se le capacitación continua de las
formas orgánicas de producción” (Entrevista a la mesa directiva de MV, julio 2015).
Los socios comparten comúnmente; la maquinaria de extracción y el tanque de
sedimentación, para tener un producto acabado.
Otro de los procesos dentro de la cadena es desde el acopio y la comercialización, existen
componentes generales, las especificaciones de la miel son: el color, el olor, el sabor, se
examina la humedad y la presencia de sustancias extraña ajenas al producto y estos son
revisados al llegar a la bodega. Uno de los actores que han estado dispuestos a colaborar
con la organización ha ECOSUR uno de los centros de investigación.
5. Conclusiones
Las organizaciones de acción colectiva insertas en la globalización han jugado papeles
dinámicos, de acuerdo a múltiples transformaciones estructurales, se mantienen dentro de
las regulaciones externas pero también giran en torno a sus propias regulaciones sociales,
de acuerdo a su identidad cultural.
El camino que han recorrido de los movimientos y organizaciones sociales no ha sido en
blanco y negro sino dinámico; un camino de constante aprendizaje y conocimientos
adquiridos. La crisis, el conflicto, la lucha por la sobrevivencia son uno de los factores que
25
han generado nuevas reconfiguraciones sociales que dan por origen a los movimientos
sociales y las organizaciones rurales.
Las acciones colectivas que se dan en Maya Vinik surgidas en el movimiento social
pacifista de la organización de las abejas y el movimiento de la teoría de la liberación sin
duda incorporo los cimientos de la constitución de la empresa social Maya Vinik,
generando acciones colectivas que al parecer están siendo duradera. La búsqueda de la
justicia social y la eliminación de la desigualdad, se incorporó a la búsqueda de mayores
niveles de ingresos y con ello, la mayor participación de la colectividad en Chenalhó
Chiapas.
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