7/21/2019 oooooh

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El mar era una pared, desde tu perspectiva todo era diferente, y de alguna

manera a mí me resultaba atroz, quizás por el miedo a lo que no

entendemos, pero lo cierto es que despertaba con mal cuerpo, como con el

alma herida de un niño que sufre por amor, y ni siquiera sabe lo que

signicas.

Entiendo que todo sucede y el signicado se escurre entre los dedos y entre

las neuronas, y a veces no importa y continúo observando el camino,

aándolo con mis pasos carentes de sentido. !in embargo hay días en los

que no se puede caminar, los pies se hunden en un fango del que estaría

tan orgulloso "ec#et, tanto que a veces nada más me siento uno de sus

personaes, una lombriz en movimiento.