odisea cristiana no. 39
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Acercándonos a la luz. El bosón de Higgs: ¿la partícula de Dios? ¿Por qué colisionar hadrones? Como afecta la teología trinitaria al ministerioTRANSCRIPT
C O MUN IÓ N DE GR A C IA I NTE R N AC IO N AL
NÚMERO 39 Creciendo juntos en la vida y la fe
CONTENIDO
1 Acercándonos a la luz
5 Entrevista Odisea
¿Por qué colisionar hadrones? ¿Y que son de todos modos?
10 Del escritorio de Joseph Tkach
El Bosón de Higgs, ¿la partícula de Dios?
13 Dimensiones en el
ministerio ¿Cómo afecta la teología trinitaria al ministerio? Ted Johnston nos habla sobre el impacto que tiene una perspecti-va Trinitaria en la forma como dirigimos el ministerio.
Portada: El Gran Colisionador de Hadrones es el acelerador de partículas más grande del mun-
do. El colisionador se encuentra en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia y más de 150 me-
tros bajo tierra, cerca de Gine-bra, en la frontera de Francia y Suiza.
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Odisea Cristiana NÚMERO 39 03-2012
Odisea Cristiana es publicada por Comunión Internacional de la Gracia / Grace Communion International, PO Box 5005, Glendora, CA, 91740; Copyright ©2012.
Staff: Editor Ejecutivo: J. Michael
Feazell. Editor: John Halford. Editor Administrativo: Michael Morrison. Editor emérito: Paul Kroll. Editor edición en español: David Agreda. Traductores voluntarios: Ming Hui, Selena Venegas, Juan Galvan, Antonio Rodriguez. Publicador: Grace Com-munion International. Presidente: Joseph Tkach. Directores de misio-nes: Héctor Barrero, Centro y Sur América; Lorenzo Arroyo, EEUU y México; Pedro Rufián, España. Contribuciones: Odisea Cristiana acepta con agradecimiento las contri-buciones para ayudar con los costos de publicación y llevar a otros la buena noticia del evangelio. Para comunicarse con nosotros puede dirigirse a cualquiera de las siguientes direcciones: Argentina: Iglesia de Dios Universal, Olavarría 4543, (1842) Bo Las Flores, Monte Grande- BA. email: [email protected] Tel. (011) 4295-1698. Colombia: Iglesia de Dios Universal, Calle 49 #26-11 Galerías, Bogotá. Teléfono: 314-2825.
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Odisea Cristiana 1
Dios, el único y bendito Soberano, el Rey de reyes y Señor
de señores, el único que es inmortal, que vive en una luz
inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver.
1 Timoteo 6:15-16
ste es un tiempo emocionan-
te para ser un físico de partí-
culas. Especialmente si eres un
físico de partículas que cree en
Dios, porque parece que estamos
a punto de nuevos e interesantes
descubrimientos que podrían
forzarnos a repensar la forma en
que miramos el mundo natural.
Recientemente visité el Super
Colisionador del CERN en Gine-
bra, Suiza, como invitado del Dr.
Keith Baker, un físico de partícu-
las que también es cristiano.
Keith es profesor de la Universi-
dad de Yale, y también ha estado
involucrado en los experimentos
de vanguardia que ahora se reali-
zan en esta increíble maravilla
tecnológica tallada en roca en el
subsuelo de Francia y Suiza.
Vimos a los operadores en la
sala de control, que me recordó
al control de una misión espacial.
Y así es. Salvo que estos hom-
bres y mujeres supervisan un
viaje al espacio interior. El expe-
rimento real ocurre en las pro-
fundidades de la tierra bajo nues-
tros pies, en un túnel circular de
17 kilómetros de circunferencia.
Allá abajo, los protones (una de
las partículas más pequeñas de la
materia) son acelerados a casi la
velocidad de la luz, y luego se
redirigen a aplastar a los demás.
Tengo una idea vaga de lo que
sucede cuando estas partículas
chocan entre sí, pero creo que
sería mejor dejar la explicación a
alguien que realmente sabe lo
que está hablando. Por lo tanto,
E
Odisea Cristiana 2
hemos incluido una entrevista
con Keith Baker sobre este tema
(ver página 5). Por cierto, no te
sientas mal si no lo entiendes
completamente. Parece que na-
die lo entiende. Me consuelo en
las palabras del ganador del
Premio Nobel pionero de la me-
cánica cuántica, Niels Bohr, quien
admitió: "Si tú no estás comple-
tamente confundido por la mecá-
nica cuántica, entonces no la
entiendes."
Sin embargo, lo que están a
punto de aprender del colisiona-
dor es probable que cambie
nuestro entendimiento del uni-
verso. Como dice la física Lisa
Randall: “Estamos al borde del
descubrimiento. Los experimen-
tos más grandes y excitantes en
la física de partículas y la cosmo-
logía están en marcha y muchos
de los físicos más talentosos del
mundo, y astrónomos se centran
en sus implicaciones. Lo que los
científicos encuentren en la pró-
xima década podría dar pistas
que en última instancia, van a
cambiar nuestra forma de ver la
constitución fundamental de la
materia o incluso del propio es-
pacio y puede ofrecer una ima-
gen más completa de la naturale-
za de la realidad”. (Lisa Randall,
Llamando a las puertas del cielo:
cómo la física y el pensamiento
científico iluminan el universo y el
mundo moderno.)
Lo que están a punto de
aprender del colisionador es
probable que cambie nuestro
entendimiento del universo.
No hay ninguna amenaza a Dios
en el descubrimiento científico, él
es el que hizo todo lo que se
descubre. Así que ¿por qué los
creyentes se sienten amenaza-
dos?
En el CERN el entusiasmo es
contagioso. Puede ser un mo-
mento emocionante para el resto
de nosotros también, cuando
miramos por encima del
hombro. Porque sin duda
entre más entendamos
acerca de la creación,
más podremos apreciar a
su Creador.
¿Podría ser que los
descubrimientos que
revolucionan nuestras
ideas acerca de la crea-
ción también podrían
revolucionar nuestra
comprensión de su Crea-
dor? Tristemente, mucha
El autor y el Dr. Keith Baker
en el CERN
Odisea Cristiana 3
gente va a ver una amenaza en
esto. Nos gusta pensar que te-
nemos a Dios descubierto, y
cuando a la ciencia se le ocurre
algo que desafía las ideas esta-
blecidas, la primera reacción es
de resistirse. Copérnico, Galileo,
Newton y Einstein propusieron
ideas que hicieron estallar las
puertas conservadoras de sus
goznes y se abrieron sorprenden-
tes nuevos niveles de compren-
sión. Eso podría estar a punto de
suceder de nuevo.
Cuando los avances
científicos son vistos como
amenazas, la reacción natural
es la de atacarlos y
ridiculizarlos. No tiene
por qué ser así.
Al igual que a los teólogos, a los
científicos les gusta pensar que
comprenden las cosas. Pero a
medida que exploran cada vez
más en el espacio exterior e inte-
rior, descubren nuevos niveles de
complejidad. Todavía hay mucho
que no sabemos acerca de nues-
tro cosmos, incluso la pequeña
parte que está disponible para los
experimentos. La mayoría no lo
está. Lo que los científicos han
llamado materia oscura de ener-
gía y la oscuridad constituye el
94 por ciento del universo. Ellos
están más allá del alcance de
nuestros sentidos y nuestros
instrumentos, pero tienen un
enorme impacto en la pequeña
porción del cosmos que podemos
investigar. Lo que experimenta-
mos parece ser sólo una parte de
una realidad mayor. ¿Somos sólo
uno de millones de otros univer-
sos? ¿Existen dimensiones extra
más allá de las que experimen-
tamos? ¿Es el tiempo lineal, o el
pasado, presente y futuro "pa-
san" a la vez? ¿Podría haber vida,
incluso vida inteligente en otros
lugares del universo? Einstein
basó sus teorías en el hecho evi-
dente de que la velocidad final
posible es la velocidad de la luz,
pero los experimentos recientes
sugieren que esto podría no ser
así.
Estas ideas son difíciles de con-
templar, y mucho menos enten-
der. Lisa Randall escribe: “Cual-
quier ser humano tiene dificulta-
des para crear una imagen visual
exacta de lo que está pasando en
las escalas de las minúsculas
partículas que los físicos estudian
en la actualidad. Los componen-
tes elementales que se combinan
para formar la materia que reco-
nocemos como materia son muy
diferentes de lo que experimen-
tamos a través de nuestros sen-
tidos. Estos componentes funcio-
nan de acuerdo a leyes físicas
desconocidas. A medida que dis-
minuyen las escalas, la materia
parece estar regida por propieda-
des tan diferentes que parecen
ser parte de universos comple-
tamente diferentes”.
Los nuevos descubrimientos son
siempre difíciles de explicar, y
sólo hablar de ellos nos lleva,
como el teólogo/físico John Pol-
Odisea Cristiana 4
kinghorne observa, "a las fronte-
ras del lenguaje". En otras pala-
bras, no tenemos palabras para
expresar lo que pensamos podría
estar tratando de decir. El camino
más fácil es despedir la nueva
comprensión como una tontería,
y por desgracia, es el camino que
la religión a menudo ha elegido.
Cuando los avances científicos
son vistos como amenazas, la
reacción natural es la de atacar-
los y ridiculizarlos. No tiene por
qué ser así. Los nuevos descu-
brimientos, simplemente nos dan
una visión más profunda de la
realidad de la creación como Dios
la hizo realmente, no como se ha
supuesto que debe ser. No hay
ninguna amenaza a Dios en el
descubrimiento científico, él es el
que hizo todo lo que se descubre.
Así que ¿por qué los creyentes se
sienten amenazados?
Jesús nos mostró que detrás
de la cortina de la "luz
inaccesible" existe de hecho
un poder impresionante,
que no está para siempre
fuera de nuestro alcance.
Cuando el lenguaje científico se
convierte en inadecuado para
describir las nuevas fronteras del
conocimiento, los científicos de-
ben a veces recurrir a un lengua-
je que suena vagamente teológi-
co. Lisa Randall basó el título de
su libro, Llamando a las puertas
del Cielo, en la idea de que ya
que ahora tenemos los instru-
mentos que pueden acelerar par-
tículas a acercarse a la velocidad
de la luz, estamos metafórica-
mente "llamando a las puertas
del cielo."
En su propio lenguaje metafóri-
co, el Nuevo Testamento nos
dice: "Dios habita en luz inacce-
sible." Por más que descubrimos
acerca de las complejidades y los
misterios del universo, nunca
vamos a "descubrir" a Dios en él.
Sin embargo, seguimos llamando
a la puerta del cielo.
Es por eso que Dios vino a lla-
mar a nuestra puerta, reuniéndo-
se con nosotros en nuestro terri-
torio. Dios, en la persona de Je-
sús, se convirtió en uno de noso-
tros. Por unos treinta años vivió
entre nosotros, mostrándonos
cosas y diciéndonos cosas que
nunca podríamos descubrir por
nosotros mismos. Él nos mostró
que detrás de la cortina de la "luz
inaccesible" existe de hecho un
poder impresionante, que no está
para siempre fuera de nuestro
alcance. Él nos mostró a un
Creador que nos conoce, nos
ama y, en Jesús, comparte todo
lo que él es con nosotros.
A las personas que creían esto
antes de la era científica les pa-
reció emocionante. Para noso-
tros, que tenemos la bendición
de conocer mucho más acerca de
la creación, deberíamos encon-
trarlo aún más emocionante.
Este es de hecho un momento
emocionante para ser científico y
cristiano. OC
Odisea Cristiana 5
¿Por qué colisionar hadrones?
(¿Y qué son, de todos modos?)
Una entrevista con el Dr.
Keith Baker, profesor de la
Universidad de Yale y físico
nuclear y de partículas. Es
miembro del equipo experi-
mental que trabaja en el Coli-
sionador del CERN en Gine-
bra, Suiza.
Odisea Cristiana: ¿Sería correc-
to decir que usted está a la van-
guardia con respecto a experi-
mentos en este campo?
Keith Baker: Si. El lugar más
probable para los nuevos descu-
brimientos de toda la ciencia está
en el Gran Colisionador de
Hadrones (LHC por sus siglas en
inglés) del CERN. Y ahí es donde
estoy. He estado trabajando en el
LHC por poco más de 15 años.
OC: ¿Qué hace el Colisionador de
Hadrones hacer?
KB: El Gran Colisionador de
Hadrones es un colisionador pro-
tón-protón, es decir, que colisio-
na hadrones. En pocas palabras,
los hadrones son partículas que
tienen estructura interna, mien-
tras que la otra clase de partícu-
las de los leptones, no tienen
estructura. Por ejemplo, los pro-
ENTREVISTA ODISEA
El Gran Colisionador
de Hadrones es el
acelerador de partícu-
las más grande del
mundo. El colisionador
se encuentra en un
túnel de 27 kilómetros
de circunferencia y
más de 150 metros
bajo tierra, cerca de
Ginebra, en la frontera
de Francia y Suiza.
Odisea Cristiana 6
tones, neutrones y mesones, son
ejemplos de hadrones, que están
hechos de quarks y gluones. Los
quarks y los gluones están suje-
tos a la fuerza fuerte y se unen
para formar estos hadrones. Por
otro lado, los electrones, positro-
nes, taus, y muones son ejem-
plos de leptones. Por lo que sa-
bemos, estos no tienen una es-
tructura y sus interacciones no se
rigen por la fuerza fuerte, sólo las
fuerzas débiles y electromagnéti-
cas. Al hacer circular haces de
protones, es más fácil lograr el
aumento de las energías que si
se colsionan leptones. Y cuanto
mayor es la energía de colisión,
más profunda es nuestra sonda
de espacio y tiempo. Es decir,
mayor es nuestra oportunidad de
lograr descubrimientos.
Usando un flujo de magnetos,
enviamos un haz de estos proto-
nes en una dirección y le envia-
remos otro haz de estos protones
en sentido contrario. Luego, a
medida que se acercan a la velo-
cidad de la luz, los haces colisio-
nan en diferentes puntos alrede-
dor del anillo de aproximadamen-
te 27 kilómetros de circunferen-
cia. Queremos llegar a las más
altas energías que podamos, y
hacer las suficientes de estas
colisiones para que estos raros
eventos que estamos buscando
puedan tener lugar en un período
razonable de tiempo. Los magne-
tos pueden enfocar estas partícu-
las cargadas y podemos hacer
ocurrir colisiones ocurren donde
queramos. Y, por supuesto, po-
demos tener millones de colisio-
nes por segundo. A continuación,
analizamos los resultados. Ese es
el colisionador en pocas palabras.
OC: El periodismo popular ha
sugerido que ustedes buscan la
"partícula Dios”. Sin embargo, a
los científicos no les gusta ese
término, ¿verdad? ¿Por qué no?
KB: Eso implica que lo que esta-
mos buscando va a satisfacer
alguna cuestión religiosa profun-
da. Pero no hay ninguna relación
con ella. Estamos en busca de
evidencia que explicará algunas
lagunas importantes en nuestra
comprensión científica, no teoló-
gica.
Todas las cosas que puedes ver,
los planetas, las estrellas, las
galaxias, los cúmulos de galaxias,
es sólo un pequeño porcentaje de
lo que compone el universo real.
Tenemos una teoría que se lla-
ma el Modelo Estándar de Física
de Partículas y describe todo lo
que sabemos acerca de todas las
partículas que hemos descubierto
hasta ahora. Algunas personas
describen este Modelo Estándar
de Física de Partículas como la
teoría más grande que se haya
desarrollado.
Pero hay problemas con este
Modelo Estándar. No explica la
materia oscura y energía oscura,
que son los componentes domi-
nantes de nuestro universo. Vol-
veremos sobre esto más adelan-
te.
En el modelo estándar todas las
partículas no tienen masa. Esa es
Odisea Cristiana 7
la única manera en que
los teóricos que desarro-
llaron este modelo pueden
hacer que funcione. Pero
sabemos que las partícu-
las tienen masa. Por
ejemplo, un protón es más
pesado que un electrón.
Un hiperón lambda es más
pesado que un protón. Así
que sabemos que estas
cosas tienen masa, ¿pero
qué es lo que les da la
masa?
Podría haber muchas ex-
plicaciones, pero la más
probable es lo que se lla-
ma campo de Higgs. Debe
su nombre a Peter Higgs,
un escocés. Él teorizó que
hay un campo que interac-
túa con las partículas y
que les da la masa. Así que, si
hay un campo de Higgs, entonces
debería haber una partícula: el
bosón de Higgs. Lo llamaron la
"partícula de Dios" porque es la
única pieza que falta en este
Modelo Estándar. Tenemos que
descubrirla para explicar cómo es
que las partículas tienen masa.
Se trata de una cuestión científi-
ca, no religiosa.
Hay otras ideas. Por ejemplo,
algunos han sugerido que hay
dimensiones extra. Nuestra expe-
riencia nos dice que vivimos en
un mundo que tiene tres dimen-
siones espaciales más el tiempo.
Pero podría haber otras dimen-
siones. Si las hay, son probable-
mente pequeñas, y sólo pasamos
a través de ellas.
OC: Usted ha hablado de la ma-
teria oscura y energía oscura.
¿Podemos hablar de las implica-
ciones de eso?
KB: Como ya he dicho, el Modelo
Estándar es una teoría maravillo-
sa, pero es incompleta. Hay un
montón de cosas que no se expli-
can. Alrededor de tres cuartas
partes del universo está hecho de
lo que llamamos energía oscura,
pero no tenemos idea de lo que
es. Vemos el efecto de ella sobre
las estrellas y las galaxias, pero
no hemos sido capaces de crearla
en un laboratorio.
La energía oscura es de alguna
manera lo que acelera al universo
a medida que se expande. En lo
que algunos llaman el "Big
Bang", hace 13.7 millones de
Odisea Cristiana 8
años hubo una rápida expansión
del espacio. Hasta hace poco
tiempo se asumió que esta ex-
pansión con el tiempo se deten-
dría y luego volvería a contraer-
se. Pero los datos actuales indi-
can que el universo no sólo se
expande, sino que se está acele-
rando. Se acelera a medida que
se expande. No sabemos lo que
da lugar a esta expansión acele-
rada, por lo que sólo le damos el
nombre de energía oscura. Sin
embargo, esta teoría que tene-
mos, el modelo estándar, falla
completamente en explicarlo. No
estamos ni siquiera cerca.
Y luego está la materia oscura.
Los datos cosmológicos y astrofí-
sicos y los datos de la astronomía
indican que casi el 30 por ciento
del universo está hecho de mate-
ria oscura. No sabemos lo que es.
El modelo estándar no la explica
por completo también. Así que
todo lo que se ve, las estrellas,
las galaxias, los cúmulos de gala-
xias y si hay agujeros negros,
todo eso es sólo una pequeña
franja del universo. El modelo
estándar explica más o menos
sólo el cuatro por ciento del uni-
verso. Tiene que ser incompleto
porque no explica la energía os-
cura o la materia oscura, al me-
nos no tal como está formulada
ahora mismo.
OC: ¿Tienen ustedes problemas
reconciliando este campo expe-
rimental extraordinario en que
trabajan con su creencia en Dios?
KB: Eso nunca ha sido un pro-
blema. No veo ninguna incompa-
tibilidad con ser científico y ser
cristiano. Pero puedo decirte que
hay momentos en miro el univer-
so y digo: "wow!" Es un equilibrio
tan delicado. Algunas personas lo
han comparado a equilibrar un
lápiz sobre su punta sobre la
mesa y tener que permanecer en
equilibrio 13.7 mil millones de
años. No puede ser un proceso
caótico. Algo hizo a este universo
estar tan delicadamente equili-
brado como lo está y que nos
permite existir. Esto es bastante
sorprendente, aunque nuestro
nivel de entendimiento, y nuestra
comprensión aumentará con el
tiempo, obviamente.
Todas las cosas que puedes
ver, los planetas, las
estrellas, las galaxias,
los cúmulos de galaxias, es
sólo un pequeño porcentaje
de lo que compone
el universo real.
CO: Ha habido algunos informes
recientes que están al borde de
un gran avance. ¿Qué significa
esto?
KB: Algunas personas dicen que
este es el período más emocio-
nante en la historia de nuestro
campo o en muchas generacio-
nes. Todos nuestros experimen-
tos hasta ahora indican que tiene
que haber un nuevo fenómeno
que sucede cuando chocan los
protones juntos como lo estamos
haciendo ahora. Pero no sabemos
si ese nuevo fenómeno va a ser
Odisea Cristiana 9
este mecanismo de Higgs, o las
dimensiones extra, o súper partí-
culas simétricas que aparecen a
partir del vacío. Y eso es lo que
hace que sea emocionante.
La reciente noticia del CERN
debe aclararse. Lo que se ve es
la prueba viviente de que puede
haber un modelo estándar del
bosón de Higgs en la vecindad de
125 GeV, o algo así, pero cierta-
mente no es un descubrimiento.
Nosotros los físicos de partículas
nos referimos a la búsqueda de
nuevos fenómenos (como el bo-
són de Higgs) en términos de la
probabilidad de que lo que obser-
vamos es verdaderamente fenó-
menos físicos (cinco-sigma o
superior) frente a si podría ser
una fluctuación estadística o de
alguna anomalía instrumental
(menos de cinco-sigma). Nuestra
experiencia nos guía a hacer una
observación de cinco sigma el
umbral para llamar a lo que ve-
mos un verdadero descubrimien-
to. Hemos visto tres sigma efec-
tos ir y venir en nuestro análisis.
Así, mientras que mi consejo
para ti en este momento es no
"apostar hasta la camisa" en
estos últimos resultados de seña-
lización de un nuevo descubri-
miento, son en mi opinión tenta-
dora evidencia de algo nuevo, un
gran avance. Esa es la razón para
el bombo de los medios acerca de
un descubrimiento del bosón de
Higgs. Con más datos y más aná-
lisis, se puede hacer una declara-
ción fuerte de una manera u otra.
En cualquier caso, 2012 será un
año muy interesante si el LHC
funciona, así como lo ha hecho
en el 2011. Lo que entendemos
ahora sólo puede ser un pequeño
trozo de algo que es mucho más
grande. Y para mí, ¡ser parte de
esta aventura es el por qué entré
en la física en el primer lugar! OC
Odisea Cristiana 10
El Bosón de Higgs,
¿la partícula de Dios? os científicos que trabajan en
la vanguardia de la física teó-
rica han anunciado que han des-
cubierto una partícula subatómica
que podría ser el esquivo bosón
de Higgs, a menudo llamada la
"partícula de Dios" en la prensa
popular.
A los científicos no les gusta ese
nombre, ya que implica que el
descubrimiento dará respuesta a
algunas preguntas teológicas
profundas. No lo hará, pero va a
ayudar a explicar algunas impor-
tantes lagunas en nuestro cono-
cimiento científico. Esto me pare-
ce fascinante, aunque puede ser
difícil de entender. Cuanto más
aprendemos sobre la naturaleza
del cosmos más extraño que
parece ser. El físico Freeman
Dyson dijo una vez que el cos-
mos no es más extraño de lo que
entendemos - es más extraño de
lo que podemos entender.
Sin embargo, con los avances
anunciados parece que se están
abriendo nuevos niveles de com-
prensión. Los científicos suelen
ser exuberantes y los medios de
comunicación siempre tienen
hambre de titulares sensaciona-
listas. Pero si se lee más allá de
la exageración, está claro que
hemos descubierto algo impor-
tante, incluso si no estamos muy
seguros de lo que significa. Por
ejemplo, el profesor John
Womersley, director ejecutivo de
Ciencia y Tecnología del Facilities
Council, dijo a los periodistas en
una conferencia en Londres:
Han descubierto una partícu-
la en consonancia con el bosón
de Higgs. Los científicos dicen
que es un número 5 sigma, lo
que significa que están
99,999% seguros de que han
encontrado una nueva partícu-
la, sin embargo, no sabemos
con certeza qué significa todo
esto.
Para la mayoría de nosotros, un
99,999% es lo suficientemente
bueno, pero hasta que no tenga
100% de certeza un cuidadoso
científico seguirá siendo cautelo-
so. Lamentablemente, eso no
impide que otros alimenten la
agenda atea al sugerir que estos
avances en la comprensión están
socavando constantemente la
L
DEL ESCRITORIO DE JOSEPH TKACH
Odisea Cristiana 11
necesidad de creer en un Dios
Creador. Por ejemplo, Lawrence
Krauss, físico teórico de la Uni-
versidad Estatal de Arizona, es-
cribió:
Lejos de sugerir algún poder
superior, el descubrimiento en
el CERN lleva a la física de
partículas un paso más hacia
la respuesta a la pregunta:
"¿Por qué existe algo en lugar
de nada?" [Lo hace] mediante
la demostración de la verosi-
militud de la idea de que todo
lo que vemos podría surgir na-
turalmente a partir de un es-
tado inicial de no partículas, y
tal vez ni espacio, y tal vez in-
cluso ni leyes fijas, sin chan-
chullos sobrenaturales (cosmi-
clog.msnbc.msn.com).
De acuerdo con Krauss, la in-
vestigación de Higgs, explica por
qué estamos aquí. Lo siento,
pero no hace nada por el estilo.
Es muy posible que este descu-
brimiento aún va a profundizar el
misterio de la naturaleza del uni-
verso. Este descubrimiento, in-
cluso si se confirma con un 100%
de certeza, no va a ser el final de
la investigación en física. Por
ejemplo, es probable que no vaya
a explicar algo tan fundamental
como la gravedad.
La físico Lisa Randall es una de
las escritoras más claras y objeti-
vas en este campo hoy en día.
Ella escribió:
Estamos posicionados en el
borde del descubrimiento. Los
experimentos más grandes y
excitantes en la física de partí-
culas y la cosmología están en
marcha y muchos de los físicos
y astrónomos más talentosos
del mundo se centran en sus
implicaciones. Lo que los cien-
tíficos encuentren en la próxi-
ma década podría dar pistas
que en última instancia, van a
cambiar nuestro punto de vista
de la constitución fundamental
de la materia o incluso del
propio espacio y puede ofrecer
una imagen más completa de
la naturaleza de la realidad
(Llamando a las puertas del
Cielo: Cómo la física y el pen-
samiento científico iluminan el
universo y el mundo mo-
derno).
No necesitamos un
supercolisionador para
entender las cosas más
importantes que necesitamos
saber acerca de Dios:
su amor incondicional por
nosotros, y su determinación
para darnos la salvación y la
vida con él por la eternidad.
Como tantas veces ha ocurrido
en la historia de la ciencia, lo que
puede parecer a primera vista ser
una experiencia concluyente,
abre nuevos campos de experi-
mentación y descubrimiento.
Pablo nos recuerda cómo la crea-
ción física nos puede mostrar
algo de las cualidades invisibles
de Dios: su eterno poder y natu-
raleza divina (Romanos 1:20).
Odisea Cristiana 12
Algo, pero no todo. Ese fue un
error cometido por Job. Él pensó
que entendía completamente a
Dios, hasta que Dios lo trajo a la
tierra y le expuso su ignorancia.
"¿Alguna vez has llegado al fondo
verdadero de las cosas?", Le
desafió. "¿Tienes alguna idea de
lo grande que es esta tierra?
¿Sabes de dónde proviene la luz
y la oscuridad, donde vive? ¿Al-
guna vez has viajado a donde la
nieve se hace, has visto la bóve-
da donde está almacenado el
granizo? "(Job 38:18-23 Biblia El
Mensaje).
Nuestro entendimiento ha
avanzado desde entonces, y po-
dríamos tener la tentación de
burlarnos de la ignorancia de Job.
Sí sabemos ahora qué tan grande
es la tierra, y por qué experimen-
tamos la luz y la oscuridad. Y la
ciencia de la meteorología ha
desterrado cualquier misterio
acerca de por qué nieva y grani-
za. Pero cuanto más aprende-
mos, nos encontramos con que
hay más que aprender. Lo que
los físicos están haciendo es fan-
tástico, y bien por ellos (siempre
y cuando no hagan una "bomba
del bosón de Higgs"). Sin embar-
go, es arrogante y tonto sugerir
que hemos llegado al final del
camino del descubrimiento y
ahora no tienen ninguna necesi-
dad de creer en un Dios Creador.
Si bien este experimento actual
puede ayudar a proporcionar la
respuesta a por qué las cosas del
universo tienen masa (peso, ta-
maño y forma), no va a respon-
der a las preguntas del por qué
cosas como el campo de Higgs y
el bosón de Higgs existen y de
donde vinieron.
Afortunadamente, no necesita-
mos un supercolisionador para
entender las cosas más impor-
tantes que necesitamos saber
acerca de Dios: su amor incondi-
cional por nosotros, y su deter-
minación para darnos la salvación
y la vida con él por la eternidad.
Él nos lo mostró de la manera
más sorprendente, no con una
partícula oscura que necesita de
un billón de dólares en experi-
mentos para descubrirla. Lo hizo
por sí mismo, al venir a nosotros
de la manera más simple y más
fácil de comprender: como uno
de nosotros, en persona, cara a
cara.
Cuando, en Jesús, el Hijo de
Dios se hizo humano, sus ense-
ñanzas "súper colisionaron" con
la forma en que hemos elegido
vivir y esas imágenes o ideas de
Dios que hemos construido para
nosotros mismos. Aunque fue
rechazado en un primer momen-
to, a través de su nacimiento,
vida, muerte y resurrección, Je-
sús triunfó sobre toda oposición,
incluida la muerte y el mal en sí,
abriendo el camino para que en-
tendamos quién es Dios, quiénes
somos nosotros y por qué esta-
mos aquí.
Con amor en el
servicio de Cristo,
Joseph Tkach
Odisea Cristiana 13
Cómo afecta la
teología trinitaria
al ministerio J. Michael Feazell entrevista a Ted Johnston
Ted Johnston nos habla sobre
el impacto que tiene una
perspectiva Trinitaria en la
forma como dirigimos el mi-
nisterio. Ted es Director de
Programas de Ministerio de
Comunión Internacional de la
Gracia.
J. Michael Feazell: ¿Qué efectos
tiene la Teología Trinitaria en la
manera como desarrollamos el
ministerio?
Ted Johnston: Pienso que la
teología Trinitaria está teniendo
una influencia enorme y que ésta
es una travesía en la que todos
estamos involucrados. No pre-
tendo que lo entendamos todo,
ciertamente ese no es el caso.
Pero si recordamos un poco, hace
unos años comenzamos a pensar
más profundamente sobre lo que
implicaba la doctrina de la Trini-
dad, la doctrina de la encarnación
de Jesús. Esas son enseñanzas
básicas basadas en las escrituras
bíblicas las cuales por un lado
pueden verse como ejercicios
académicos, pero una vez que
comienzas a conocer al Jesús que
es revelado en esas doctrinas,
eso provoca que pienses de ma-
nera diferente sobre todas las
cosas, y eso ciertamente incluye
el ministerio cristiano.
Existe la tendencia a ver al mi-
nisterio cristiano como “lo que
hacemos por Jesús” o “lo que
logramos en su nombre, o con su
bendición y su ayuda”. Sin em-
bargo, con este nuevo entendi-
miento, esta visión de la teología
Trinitaria, vemos que en realidad
se trata de nuestra participación
en lo que en realidad Jesús está
haciendo en nuestro mundo. No
podemos participar en todo lo
que Jesús está haciendo, pero
tenemos un llamado de él en
nuestras vidas para que partici-
pemos individual y colectivamen-
te en su obra.
Esto significa que mi trabajo de
DIMENSIONES EN EL MINISTERIO
Odisea Cristiana 14
capacitar y entrenar al ministerio
incluye un par de áreas. Una es
global y está dirigida principal-
mente a los líderes, pastores y
trabajadores del ministerio en las
congregaciones en general. La
otra es en el Ministerio Genera-
ciones, el cual tiende a enfocarse
en la edad de las personas y en
capacitar a los adultos para que
puedan trabajar más efectiva-
mente con niños, adolescentes y
adultos jóvenes. Buscamos iden-
tificar lo que Jesús es, lo que eso
nos dice a nosotros como minis-
tros, e identificar y participar en
lo que Jesús ya está haciendo. El
concepto “participación” no es
solamente una palabra de moda,
más bien nos habla de una vida
real y de un ministerio real.
JMF: La participación no se trata
solamente de que nosotros deci-
damos: “Bueno, yo creo que esto
es lo que Jesús está haciendo, así
que me voy a involucrar”. Se
trata también de reconocer que,
dondequiera que esté sucediendo
algo bueno, allí está Jesús. Mi
parte en ello puede ser débil e
imperfecta, pero Jesús me acepta
a mí y lo que hago, lo santifica, y
lo hace producir de una manera
que yo sólo no podría.
TJ: Hasta cierto punto supongo
que pensar así es una cuestión
cultural. Todos hemos sido “en-
señados” a pensar de manera
que medimos los resultados co-
mo si todo formara parte de un
programa. No me opongo a me-
dir los resultados, pero lo nocivo
de pensar así es que frecuente-
mente medimos las cosas para
evidenciar logros, cuando en
realidad el ministerio cristiano se
trata de vivir la vida, y ésta no es
una vida que comencemos a vivir
al incluirnos en algo en lo que no
estábamos presentes. Se trata
más bien de entender que la
presencia de Jesús está en todos
los aspectos de la vida misma de
todo ser viviente.
Sería útil para mí el reflexionar
un poco, ya que pensando en
nuestras bases teológicas, yo
mismo crecí en una iglesia que
enseñaba la doctrina de la Trini-
dad, y supongo que me la ense-
ñaron en la escuela dominical.
Pero de alguna manera no pare-
cía tener ninguna aplicación prác-
tica, o no hacía ninguna diferen-
cia real, por lo menos así lo sen-
tía.
Luego me hice parte de una de-
nominación que repudiaba la
doctrina de la Trinidad por varias
razones. Más tarde llegué al pun-
to en mi vida personal, y como
parte de mi viaje con nuestra
denominación, que comenzamos
a entender a la Trinidad no sola-
mente de manera intelectual,
sino como una descripción de la
realidad sobre quién es Dios en
su esencia, y que de allí fluye
todo lo que Dios hace.
Así que el ministerio cristiano
no se trata solamente de hacer
cosas en nombre de Dios desde
la distancia, sino más bien de
estar incluidos en su vida misma.
Ésta inclusión es algo que ocurre
dentro de Jesús mismo. La doc-
Odisea Cristiana 15
trina de la encarnación de Jesús
es una parte fundamental de la
doctrina de la Trinidad.
JMF: Así que la transformación
del entendimiento doctrinal de la
Trinidad y el internalizarlo total-
mente… ¿comenzó hace unos 12
o 13 años?
TJ: Supongo que sí. Para mí, ya
que pienso de esta manera, al
principio el concepto entró a mi
mente y comenzó a tener sentido
de manera lógica. Fue con el
tiempo que comencé a sentirlo en
mi corazón, y a partir de allí fue
cuando comencé a ver todas las
cosas de manera radicalmente
diferente.
JMF: La teología Trinitaria trans-
forma al ministerio, al liderazgo y
el camino cristiano diario, enfo-
cándolos en las relaciones en
lugar de en “hacer bien el traba-
jo” u “obtener los números o
resultados deseados”, como tú lo
decías. Las relaciones se convier-
ten en el enfoque total, y las
relaciones no se pueden medir.
TJ: No. No hay indicaciones me-
dibles de lo que sucede en una
relación, pero su mismo corazón
y núcleo es una dinámica que es
realmente difícil de medir. Fre-
cuentemente una dinámica de
relaciones saludables puede no
tener mucha evidencia tangible al
principio. Lo que es tan sorpren-
dente para mí, si no te incomoda
que te dé crédito personal por
esto, fue que hace ya muchos
años me recomendaste que leye-
ra La mediación de Cristo de
Thomas Torrance.
Debo confesar que la primera
vez que lo leí, me pareció intere-
sante, pero después de un tiem-
po comienzas a internalizarlo, y
miras por primera vez esta reve-
lación maravillosa que te dice
que Jesús mismo es el mediador
entre Dios y la humanidad. Como
Dios, Jesús es el mediador entre
el hombre y Dios como Dios, y
como humano es el mediador
entre Dios y el hombre como
hombre. Además de esto, yo
creo, está la realidad de que en
su humanidad y su divinidad él es
el mediador de todas las relacio-
nes humanas. Así que no se trata
de traer a Jesús a la relación,
como si mi ministerio tuviera que
arrastrar a Jesús y ponerlo en
esta relación diciendo: “Vamos a
tener una plática de Jesús”.
JMF: Decimos esas cosas, ¿ver-
dad? “Te voy a presentar a Je-
sús”, “necesitas conocer a Jesús”,
o “llevé a alguien a Jesús”, y
cosas por el estilo.
TJ: La realidad es que Jesús ya
está presente en todas las rela-
ciones. Por ejemplo, aquí estoy,
soy maestro de la escuela domi-
nical y estoy enseñando a este
niñito. ¿Quién es este niño? Este
niño ya tiene una relación con
Jesús, una relación con Dios por
medio de Jesús. En su humani-
dad y su divinidad, Jesús ya ha
traído a la humanidad entera a
una relación con Dios. Así que
este niño vive en una relación
con Jesús lo sepa o no lo sepa,
ya sea que yo lo sepa o no.
JMF: Este niño ya es un hijo
Odisea Cristiana 16
amado de Dios.
TJ: Absolutamente. Además de
eso, yo ya tengo una relación con
ese niño, en Jesús. Así que tengo
la oportunidad como maestro de
la escuela dominical (puedo decir
lo mismo acerca de un padre, o
de un esposo o de una esposa)
de explorar la naturaleza de Je-
sús en esa relación, de aceptarla.
No es el tratar de traer a Jesús a
la relación, sino de ver lo que
Jesús ya está haciendo y de so-
meterme a su obra, de ceder, se
trata de discernir quién es Jesús
aquí, qué está haciendo, qué ha
producido.
Trabajo mucho con adultos
quienes a su vez trabajan, y yo
también trabajo, con adultos
jóvenes. En gran parte del mun-
do, hemos entrado a lo que mu-
chos llaman el mundo post-
moderno, post-cristiano. Creo
que hay quienes dicen: “Bueno,
si ése es el caso, entonces su-
pongo que Jesús se ha ido”. Apa-
rentemente parecería ser así,
pero Jesús nunca se va. Está
siempre presente.
Mientras platico con un joven
de 25 años quien, digamos, re-
pudia la idea del cristianismo y
piensa sobre muchas cosas de
manera muy diferente que yo, ya
que creció en una cultura diferen-
te, comienzo a entender lo que
ya está haciendo Jesús en su
vida. No se trata que yo lo traiga
a Jesús, no se trata de que yo
trate de imponer a Jesús en la
conversación. Jesús ya está allí,
cuidándolo.
Los impulsos, la profundidad del
entendimiento de este joven
puede todavía no estar asociado
a un lenguaje cristiano, pero yo
estuve trabajando con un joven
hace no mucho tiempo quien
tenía un amor apasionado por la
creación y estaba profundamente
preocupado por todo lo que le
está pasando. ¿De dónde viene
todo esto? ¿De dónde viene ese
amor, esa pasión? Parte del mi-
nisterio cristiano tiene que ver
con identificar estas cosas y ayu-
dar a este joven a explorarlas, a
entenderlas, a reconocer la ver-
dad de Jesús, quién está detrás
de ellas.
Así que no se trata de traer a
Jesús a la escena, lo que necesi-
tamos solamente es ayudar a
estas personas a entender quién
es Jesús y cómo lo están vivien-
do, cómo ya están viviendo su
vida y su amor. Este entendi-
miento, esta experiencia, es
transformadora. No estoy ha-
blando de dejar a las personas
donde están, ya que por no co-
nocer a Jesús viven en cierto
grado de tinieblas espirituales, lo
cual tiene consecuencias devas-
tadoras.
El ministerio cristiano no se tra-
ta de traer a Jesús a algún lugar,
se trata de ayudar a otros a ver
la vida y el amor de Jesús. Cuan-
do hablamos acerca de la vida y
el amor de Jesús, estamos ha-
blando de Jesús compartiendo en
su vida el amor del Padre y del
Espíritu Santo en la Trinidad en
unión con toda la humanidad. A
Odisea Cristiana 17
ese concepto le llamamos la doc-
trina de la Encarnación.
No es mi intención el criticar a
ningún seminario ni el exagerar
las cosas, pero recuerdo una de
las clases obligatorias de teología
en el seminario: “La doctrina de
Dios”. Muy apropiada. Lo que
frecuentemente sucede, y creo
que en gran parte, es debido a la
forma en que es enseñada, es
que nos dicen: “Vamos a hablar
de los atributos de Dios”: La om-
nisciencia de Dios, la omnipre-
sencia de Dios; tú sabes, los
“omnis”.
Y por allá en el número siete de
la lista está “Dios como una Tri-
nidad”. Tristemente, esa idea, la
doctrina de Dios siendo una Tri-
nidad, ha sido relegada como un
tipo de atributo de Dios en lugar
de ser una descripción de quién
es Dios. Dios es una Trinidad
quien es omnisciente y todas
esas ideas. No puedes pensar en
Dios sin pensar en la realidad de
quién es.
Dios, en su propio ser, es una
relación, y nos ha traído a formar
parte de esa relación en Jesús
por medio de la encarnación.
Todo el ministerio cristiano, toda
la vida, está necesariamente
fundada en relaciones. Así que
esto ha alterado gran parte de la
forma en la que pensamos del
ministerio.
JMF: Nos ayuda a preocuparnos
por las personas a quienes esta-
mos sirviendo en lugar de preo-
cuparnos principalmente por la
tarea que tenemos a la mano y
por obtener números y resultados
concretos. Nos preocupamos por
los demás, así que los tratamos
de manera diferente, los entre-
namos de manera diferente, y
eso transforma nuestros funda-
mentos de manera que hace que
el ministerio produzca frutos de
naturaleza espiritual los cuales
son invisibles, en vez de senci-
llamente construir un edificio u
obtener ciertos números.
TJ: Claro. El fruto es el producto
que nace de la obra de Jesús. En
nuestra unión con él, participan-
do en esa unión, obtenemos
nuestra parte de su cosecha.
JMF: Su relación con el Padre
refleja que él ya es aceptado y
amado; Jesús nos lleva con él a
la aceptación y al amor, y noso-
tros somos parte de ésa relación.
Así que, naturalmente, podemos
tener ése tipo de relación unos
con otros.
TJ: Sí, es algo bello. Y sin lugar a
dudas hay proyectos que nos
ayudan a tener una mayor parti-
cipación. Thomas Torrance lo
describe como un sistema de
andamios. Esto significa simple-
mente cuan apropiados son los
sistemas que construimos. Pero
la razón para estos andamios no
es el estar en el negocio de los
andamios. La razón para los an-
damios es que los podemos usar
para el ministerio. Pablo dice en
Romanos 12:1 que debemos
convertirnos en sacrificios vivos.
La metáfora es el ofrecerte a ti
mismo en el altar. No tenemos
que crear el altar. Jesús es el
Odisea Cristiana 18
altar, y estamos incluidos en su
vida, no importa si queremos
participar o no. Pero es nuestro
gran privilegio, y de verdad es el
Espíritu Santo quien nos llama y
nos invita a participar activamen-
te. Así que parte de lo que esta-
mos tratando de hacer es entre-
nar a los ministros a entender
quiénes son a través de Jesús en
el Espíritu.
Esto incluye los dones del espí-
ritu. Incluye lo que yo llamo: ver
la vida por medio de “la vida de
Dios”, lo que Dios hace al inter-
venir en tu vida, lo cual es su
obra de gracia, al crearte como
éste ser único con quien quiere
compartir su ministerio. Para mí,
por un lado esto es una lección
de humildad mientras que tam-
bién es un gran reto y algo real-
mente emocionante.
Parte de lo que estamos tratan-
do de hacer es capacitar a los
ministros para ver a Jesús con
nuevos ojos, y al hacerlo, practi-
car el ministerio por medio de los
ojos de Jesús, ya que es su mi-
nisterio, no nuestro. ¡Pero Jesús
no lo haría sin incluirnos! Es ex-
traordinario. ¿Por qué nos querría
incluir en su obra? Porque nos
ama. Porque nos ha creado para
que vivamos con él, y no nos
abandonará.
Y nos ha dado la libertad de
responderle no, pero aun así no
nos abandona. Esto nos da una
gran tranquilidad. Nos quita la
idea del ministerio basado en
logros, porque Jesús es perfecto
y todopoderoso y va a hacer lo
que quiere hacer con o sin noso-
tros. Pero podemos estar con él.
De hecho, quiere que estemos
con él, y nos ha incluido en lo
que está haciendo, pero tenemos
que abrir los ojos para reconocer-
lo. Son cuestiones de discerni-
miento. Pienso que una de las
destrezas fundamentales del
ministerio es precisamente el
discernimiento. Y aún en esto, se
trata del discernimiento de Jesús.
Se trata de verlo todo con sus
ojos.
JMF: Y por discernimiento quie-
res decir…
TJ: Ver lo que Jesús está hacien-
do. Tratar de indagar lo que Je-
sús está haciendo en esta vida,
en esta circunstancia, con este
niño en la escuela dominical.
¿Qué está haciendo? Si vemos los
evangelios nos damos cuenta que
Jesús frecuentemente nos dejó el
ejemplo. Veamos, él tenía un
plan, tenía una estrategia, si así
quieres llamarle, pero frecuente-
mente ponía todo a un lado y
simplemente se envolvía en la
situación.
Le digo a la gente que Jesús in-
vita a sus discípulos a ir de cam-
pamento con él. Tenemos mu-
chos campamentos, así que pien-
so en términos de campamento.
Camina con ellos hacia el cam-
pamento, y aquí viene este lepro-
so, y Jesús dice: olvidémonos del
campamento, muchachos. Aquí
está uno de mis hijos tan amados
que está sufriendo. Quedémonos
aquí.
JMF: El ministerio de Jesús se
Odisea Cristiana 19
trata de sanación, de liberación.
Me recuerda el pasaje donde dice
que les dio autoridad a los discí-
pulos para expulsar demonios y
sanar a los enfermos: liberación
y sanación.
TJ: Sí. Les fue dada autoridad en
el sentido de oportunidad de
participar en lo que Jesús es y
hace.
JMF: Nuestro uso natural de
autoridad es estar al mando y
tomar decisiones.
TJ: Auto-engrandecimiento.
JMF: Exactamente. Y ni siquiera
el ministerio cristiano es diferen-
te. Se te puede subir a la cabeza
el estar al mando de todo, y to-
dos tienen que reportarse conti-
go, y te puedes convertir en un
tirano. Entonces desarrollas todos
estos problemas de relaciones
humanas porque no estás enfo-
cado en el servicio, porque estás
enfocado en mantener tu autori-
dad y en el ser percibido como
infalible y en no cometer errores.
Esto sencillamente arruina las
oportunidades del ministerio y la
bendición que la autoridad puede
ser para la congregación, si es
usada correctamente.
TJ: Convierte al ministerio en
una adicción al poder. La natura-
leza de nuestra cultura, debido a
que el pecado está presente, es
que tenemos esta tendencia a
pensar que estar en una posición
de liderazgo significa ejercer po-
der y autoridad, y que la única
alternativa es no involucrarse y
ser pasivo. Y que ésas son las
únicas dos formas de hacer las
cosas.
JMF: Sí. Los extremos opuestos.
TJ: Bueno, participar en el minis-
terio con Jesús no es sentarnos y
no hacer nada. Jesús es muy
activo. Ahora bien, no podemos
participar en todo lo que está
haciendo, aunque alguien con mi
tipo de personalidad podría inten-
tarlo. Jesús no espera que lo
hagamos, no nos necesita para
hacerlo, no nos pide que lo ha-
gamos. Pero nos da la oportuni-
dad, el Espíritu Santo nos invita.
Eso es lo maravilloso del Espíritu
Santo. Tiene los medios para
darnos ojos para ver, y nos da
esta unción, este deseo ardiente.
La manera en que el Espíritu
habla a nuestros corazones y nos
da esta pasión es algo poderoso.
Pienso que esto es parte del dis-
cernimiento. Cuando platico con
los jóvenes, especialmente al
tratar de ayudarlos a discernir el
llamado del Espíritu Santo en sus
vidas para el ministerio… y quiero
estar seguro que entendemos
que el ministerio se trata de la
vida entera, no solamente de una
parte como las actividades de la
iglesia o algo así, aunque cierta-
mente la incluye…
JMF: La idea de que existe un
aspecto espiritual en oposición a
un aspecto físico.
TJ: Sí, existe ese dualismo que
es tan inútil. Si el Espíritu Santo
está llamando a una persona
joven a que sea un participante
apasionado con Jesús en ciencias
Odisea Cristiana 20
forestales o algo así, ¡hágalo!
Hágalo de manera que estimule
su mente, su vida y su amor de
la manera que Jesús es apasio-
nado acerca de ese aspecto del
mundo, de su creación. Pienso
que hoy en día hay muchos jóve-
nes que están viendo como he-
mos arruinado el medio ambien-
te, por ejemplo, y que hay mu-
chos jóvenes que con justa razón
tienen esta pasión por hacer algo
al respecto.
JMF: ¿Y qué hay de la forma en
que hemos arruinado la econo-
mía?
TJ: Eso es práctico. Más vale que
lo creas. Yo no soy economista, y
no sé necesariamente cómo solu-
cionarlo, pero no creo que se
necesite ser genio para poder ver
que muchos de nuestros proble-
mas económicos son nada más y
nada menos que el producto de
la codicia descarada. Muchas
personas pueden verlo, y decir:
“¿Sabes qué? Eso no está bien”.
JMF: Cuando pensamos en la
economía desde el punto de vista
de la sanación, la liberación, el
servicio, el amor, eso hace una
gran diferencia en la manera en
que enfrentamos el problema.
TJ: Por supuesto. Y parte de pre-
parar el ministerio de la iglesia,
de los padres y de otros quienes
están en posición de participar en
lo que Jesús está haciendo para
ayudar a otros a crecer, es decla-
rar esas cosas. Pero la declara-
ción tiene que salir de la pasión,
la vida y el amor de Jesús. Él es
el núcleo, él es el camino, y aun
cuando vamos a las escrituras,
enseñamos las escrituras de
acuerdo a quién es Jesús y no
basándonos en algún otro mode-
lo.
Mientras comenzamos a enten-
der e internalizar la teología Tri-
nitaria y a enseñarla, surgen
muchas preguntas. Yo creo que
muchas de estas preguntas bro-
tan debido a la pasión en nues-
tras congregaciones de buscar
realmente el entender y aplicar la
Biblia.
JMF: ¿Cuáles son algunas de
esas preguntas básicas?
TJ: Por ejemplo, algunas de ellas
son simplemente un individuo
preguntando: ¿Cómo puede esto
ser cierto si aquello es cierto?
Algunas de esas cosas suceden.
La teología Trinitaria declara que
de verdad Dios ha incluido a toda
la humanidad en Jesús. Este he-
cho por sí mismo da origen no
solamente a algunas preguntas
existenciales y filosóficas sino
que también nos lleva a buscar el
significado real de ciertos pasajes
bíblicos que parecen indicar que
Dios no solamente no ha incluido
a ésas personas malvadas sino
que además no quiere tener nada
que ver con ellos. Alguien tiene
que explicar esto, ya que existen
muchas escrituras aparentemen-
te “difíciles”, ¿verdad? Este pro-
ceso de descifrar lo que lees en la
Biblia es la base de tu forma de
explicar las cosas.
¿Por qué no tomar como base el
argumento principal que nos pre-
sentan las escrituras, el cual es
Odisea Cristiana 21
Jesús mismo? De esa ma-
nera, nuestra pregunta
sería: ¿Cómo entiendo este
versículo en particular bajo
la luz de la declaración de
las escrituras sobre quién
es Jesús? Cuando decimos
“quién es Jesús”, la res-
puesta no solamente pro-
clama al mismo Jesús, sino
a Dios como Trinidad y
también a la realidad de la
humanidad entera; de que Jesús,
en sí mismo, es la unión de Dios
con todo el género humano.
Así que esto se convierte en la
base de todo. Éste no es un con-
cepto impuesto en las escrituras,
sino algo que las escrituras de-
claran. Tienes ése tipo de cosas,
pero luego la gente trata de ex-
plicarlas de forma diferente. Di-
cen, por ejemplo: ¿Estás tratan-
do de decirme que ése vecino
detestable que vive aquí al lado
está incluido por medio de Jesús
en la vida de Dios? Luego co-
mienzan a pensar en términos
más amplios, en términos más
bien históricos… Bueno, si pien-
sas que eso es verdad, ¡entonces
eres un ingenuo porque yo veo
tanta maldad en este mundo! Así
es como piensa la gente.
Y entiendo esta manera de ra-
zonar. Si piensas así, llegarás a
situaciones sin solución las cuales
quizás no has analizado profun-
damente. ¿Cómo puede existir
esta maldad tan terrible en el
mundo? Y sí existe.
JMF: Si Dios de hecho ama a
todos los seres humanos.
TJ: Si Dios de hecho ama a la
humanidad entera. Ésa es una
buena pregunta.
JMF: Y si todos están incluidos
en su amor…
TJ: Exactamente. Entonces res-
pondemos las preguntas basados
en la gran verdad de todas las
verdades: quién es Jesús. Es la
segunda persona de la Trinidad,
el Hijo de Dios, quien tomó a la
humanidad entera en sí mismo,
en quien está incluida la totalidad
de la humanidad, no solamente
la versión limpia y blanqueada.
Ésta es la dificultad que muchos
enfrentan. Dicen que Dios no
puede coexistir con el pecado. O
les es muy difícil aceptarlo, ya
que hay escrituras que parecen
decir lo contrario. Es entonces
que regresamos a Jesús. Él no
fue llamado “aquel que coexistió
pasivamente con la maldad”, sino
“el amigo de los pecadores”. La
verdad asombrosa es que Jesús
de hecho personificó la solución
al pecado. Él se convirtió en la
solución al pecado en su encar-
nación cuando tomó en sí mismo
nuestra propia maldad. Pienso
Odisea Cristiana 22
que aceptar eso sería muy difícil
para muchos de nosotros.
JMF: Esa, por supuesto, es la
razón misma por la cual predica-
mos el arrepentimiento, la fe, el
acercarnos a Cristo, y el creer.
Para que la gente pueda acercar-
se a Cristo y aceptar éste amor el
cual Dios ya tiene por ellos.
TJ: Sí, esa es una de las pregun-
tas más frecuentes que encon-
tramos: “Bueno, si todos están
incluidos, entonces no existe
necesidad del arrepentimiento”.
JMF: No hay manera de apreciar
y disfrutar el amor a menos que
en realidad lo creas y lo aceptes.
TJ: Correcto. Personalmente,
siempre he creído que el arre-
pentimiento no es un evento sino
un estilo de vida. Pero debo de-
cirte que he vivido el arrepenti-
miento de manera muy especial
en mi vida durante los siete u
ocho años pasados, al permitir
que esta verdad tan sorprenden-
te de quién es Jesús, literalmente
rompa con todo en mi vida y la
reoriente, eso es arrepentimiento
profundo, porque arrepentimien-
to significa el cambiar tu manera
de pensar.
JMF: Así es. Y no sucede todo de
un solo golpe.
TJ: No; no sucede todo de golpe.
Y estoy seguro que existen mu-
chas cosas con las cuales todavía
no he luchado. ¡No digo quizás,
sino seguro que sí! Mi esposa
puede decírtelo. ¡Pero está bien!
Así son las cosas. El ministerio
bello, maravilloso y poderoso del
Espíritu Santo es acercarnos a
Cristo. Y es una travesía. Nuestro
ministerio en realidad es estar
con el Espíritu Santo mientras él
nos lleva en esta travesía con
Jesús.
No tenemos por qué alarmarnos
al respecto. Pienso que más bien
deberíamos estar emocionados.
Pienso que deberíamos de estar
enfocados, de ser equilibrados.
¡Pero en lugar de eso tendemos a
ser pasivos, apáticos, o a opo-
nernos y aún enfurecernos! Yo
mismo he estado en ambos ex-
tremos.
JMF: ¿No hemos hecho eso to-
dos, en todas las cosas?
TJ: Personalmente, prefiero el
ritmo de Jesús, aunque debo
confesar que en ocasiones, debi-
do a mi personalidad, tiendo a
impacientarme con Jesús. Aun
así, he llegado a entender que
Jesús es muy, muy inteligente.
JMF: Y es paciente aún con nues-
tra impaciencia.
TJ: Claro que lo es, y no quiero
parecer presuntuoso respecto a
mi relación con Jesús. ¿Pero sa-
bes qué? Ha sido una travesía
maravillosa, y bastante inespera-
da. Tiene todo tipo de curvas y
vueltas.
JMF: Desafortunadamente se nos
ha terminado el tiempo justa-
mente cuando estábamos llegan-
do a la parte emocionante. Te
agradezco mucho que hayas es-
tado con nosotros.
TJ: Gracias. El gusto es mío. OC