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Asociación Cultural El Bloque | II Jornadas de Cultura del Agua | Del 22 al 27 de octubre de 2012

LANORIA DE JINÁMAR27 de Octubre de 2012

La Noria de Jinámar, un ingenio hidráulico del siglo XIX

LA HACIENDA DE JINÁMAR

En 1773 el cortijo de Jinámar con 547 fanegadas (3.035.850 m.), ya formaba parte de un sólo propietario, viéndose i n c r e m e n t a d o n o t a b l e m e n t e l a propiedad al casarse la heredera del mismo, Doña Luisa Amoreto Manrique, con Fernando Bruno del Castillo, primer Conde de la Vega Grande, uniéndose los bienes de ambas familias en la figura de su hijo Francisco del Castillo Ruiz de Vergara (II Conde de Vega Grande).

Gracias a este matrimonio, desde mediados del Siglo XVIII, el Conde de Vega Grande se convirtió en el mayor propietario de tierras de Jinámar, añadiendo, a lo largo de los años nuevos dominios a los ya existentes.

La finca contaba ademas con numerosas edificaciones que hoy se conocen como “Casa de la Condesa”. Entre ellos destacan la ermita. la mansión con numerosas habitaciones y salones, cocinas y dependencias, los patios, bodegas, almacenes...

Hasta la década de los sesenta del siglo XX, la finca fue alternando diferentes tipos de cultivo como fueron los árboles frutales, los cereales, las viñas, las fr utas tropicales, los cafeteros, el algodón, los tomateros y por último, la platanera.

Número II jornadasdeculturadelagua.wordpress.comASOCIACIÓN CULTURAL

EL BLOQUE

Noria de Jinámar después de su rehabilitación.

La Noria de Jinámar antes de la rehabilitación.

Hemos dicho que esta Hacienda es una de las mejores, y ahora añadimos que es digna de que la visite todo extranjero que llegue a la Gran Canaria, si quiere admirar los encantos de una vegetación robusta y sumamente variada, y comprender los extraordinarios esfuerzos de que es capaz el hombre cuando se propone fertilizar con el sudor de su frente los parajes más ingratos de la naturaleza. Relato de un viajero de 1853

LA NORIA DE JINÁMAR! PÁGINA2

Asociación Cultural El Bloque | II Jornadas de Cultura del Agua · Del 22 al 27 de octubre de 2012

AGUSTÍN DEL CASTILLO Y BETHENCOURT

(1805-1870)

IV Conde de Vega Grande

Fue el prototipo de terrateniente noble que se adaptó al sistema capitalista, en el contexto de una época (mediados del siglo XIX), caracterizada p o r e l p u e r t o f r a n q u i s m o y l a consolidación del liberalismo en Canarias.

Agustín del Castillo acumuló una fortuna agraria de unas 6.300 ha. en varios municipios. No fue el típico propietario que vivía de las rentas, sino que hizo un esfuerzo por mejorar sus explotaciones agrarias, adaptando el espíritu capitalista, promoviendo innovaciones en el agro grancanario. Por ejemplo, hacia 1850 introdujo el cultivo olvidado de la caña dulce para la fabricación del azúcar, pero también cultivó la cochinilla, y otros tantos productos tradicionales. Fue un hombre que viajó por el extranjero, trajo máquinas y plantas y ensayó diferentes cultivos.

Al morir había acumulado un patrimonio de 369 ha. con casa propia para colonos, lagar, establos, molinos de aguas, pozos y participaciones en heredades de aguas.Don Agustín proyectó en esta Hacienda la

extracción de aguas subterráneas, de forma continuada, como era práctica tradicional en Telde con la apertura de minas de agua en los barrancos o la captación de manantiales en las cumbres.

Hacia la 2ª mitad del siglo XIX, la introducción de nuevos cultivos de exportación necesitó abundancia de aguas.

En este contexto, Agustín del Castillo llevó a cabo una innovación hidráulica: La Noria de Jinámar, que causó expectación en la época y aún hoy despierta admiración entre los amantes de la arqueología industrial e hidráulica.



Características arquitectónicas y técnicasLa obra hidráulica de Jinámar

consta de cinco elementos: pozo, torre de mampostería, mecanismo de elevación de aguas, estanque y canalizaciones.

LA TORRE

Sobre el pozo y a partir de su brocal, se levanta la obra de fábrica.

Se trata de una curiosa y bella torre de mampostería ordinaria rematada en sus perfiles y arcos con cantería azul, que alcanza los 18 m. de altura.

Su base interior presenta una s e c c i ó n c i rc u l a r, m i e n t r a s q u e exteriormente presenta ocho vértices exteriores que se corresponden con la base de unas columnas unidas al techo de la obra por arcos de medio punto, a modo de contrafuertes.

Las columnas no sólo sostienen la obra, sino que soportan el techo, también de base octogonal, cubierto por un armazón de madera en cuyo interior circulaban las bestias que hacían mover el mecanismo.

La torre se une al risco con una especie de arbotante que servía de escalera de acceso a la plataforma superior para las bestias, ademas de base para la canalización.

Noria de Jinámar



EL POZO Y GALERÍAS

Se realizó en el mismo margen derecho del curso bajo del barranco de Jinámar. Tiene 13,9 m. de profundidad y 6 m. de diámetro. Para ello se perforó la capa de aluviones hasta alcanzar el lecho del barranco donde se depositaban las aguas subálveas.

Alcanzó una producción de 15 l/s, que se duplicó posteriormente con la construcción posterior de 2 kilométricas galerías laterales.

Desde el brocal se baja hasta el fondo por una escalera de caracol inserta en la misma obra de fábrica, que comunicaba los distintos cuerpos de bombas que tuvo por medio de plataformas y escaleras de madera.

Existen dos galerías horizontales de captación de aguas. Una en dirección a Jinamar-Marzagán, de 3 Km. Y otra hacia el Barranco Real de Telde de 1 km, construida entre 1880-1890.

É s t a s s e f u e r o n a m p l i a n d o progresivamente y tienen una sección de arco superior de medio punto (abovedadas) con un ancho de 1 m. y altura de 2 m.



MECANISMOS DE ELEVACIÓN DE AGUAS

Técnicamente, el mecanismo de elevación de aguas es un malacate: artilugio de ruedas en hierro forjado que, impulsado por animales, se utilizaba para la extracción de aguas.

Se diferencia de la noria, en que ésta disponía de cangilones.

El malacate de Jinámar estaba formado por ruedas dentadas a modo de engranajes de desmultiplicación para la transmisión del movimiento con mecanismos de cigüeñales-cabezales que tiraban de bombas de pistón.

El artilugio principal está situado en el brocal, y es el formado por el árbol cigüeñal, cuyas varillas o vástagos bajaban hasta el fondo.

Del techo al fondo del pozo es de 30 metros.

El malacate se movía a través de cuatro palancas en cruz impulsadas por bueyes. Con este movimiento circular se accionaba mediante árboles cigüeñales y ruedas dentadas de desmultiplicación, las varillas o vástagos que tiraban de las bombas de pistón en el fondo del pozo en un movimiento de sube y baja.

Este mecanismo es muy similar al de la bomba francesa de Daubron de tres cilindros.

Esquema del malacate de la Noria de JinámarFrancisco Suárez Moreno



Brocal del pozo, donde bueyes impulsaban cuatro palancas en cruz.

Malacate formado por árbol cigüeñal y ruedas dentadas en hierro fundido.



Interior del pozo y plataformas.

Escaleras de acceso al fondo del pozo.



Antigua bomba de tres pistones.

Detalle de las plataformas.



Fondo del pozo a 13,9 m.desde el brocal.

Escalera de acceso al fondo del pozo.



Es preciso poseer no sólo lo que los

hombres han pensado y sentido, lo que sus

manos han manejado, lo que su fuerza ha ejecutado, lo que sus ojos han contemplado todos los días de su vida.

John Ruskin, 1849

Motor inglés Taynge de 73 Cv (1936)



Cronología de innovaciones técnicas

Noria (1850-1880)

Máquina de vapor (Finales siglo XIX)

1

3

Malacate (ca.1875-1890)

2

Motor de gas pobre (Principios S.XX)

Motor Diesel (1932-1936)

4

5



Fragmento de un paseo por las Canarias

JINÁMAR

Eran las nueve de la mañana, y llegamos a Jinámar.

Jinámar es un Distrito rural de la Gran Canaria, situado entre la Ciudad de Las Palmas y la de Telde, sobre la costa oriental de la Isla. Es notable por su antiguo Volcán, y por hallarse enclavada en él una de las mejores propiedades, que se designan en el país con el nombre de Haciendas.

A unas cuatro o cinco millas de Las Palmas, hacia el lado izquierdo del camino, toman origen dos pequeños cerros, que prolongan su extensión casi paralelo hacia el E. El espacio comprendido entre estas dos prominencias, forma un pequeño valle, que si bien lleva por el centro el cauce casi plano y superficial de un Barranco, conserva bastante extensión de terreno por cada lado, para que entre las orillas de dicho barranco y las faldas de las prolongadas montañetas, se formen varias suertes de tierras, cortando en ángulos rectos el mencionado barranco. Esto presenta un anfiteatro en extremo agradable y delicioso, por la diversidad de las plantas que señalan la división de las suertes entre sí, y del cultivo a que cada una de ellas está destinada. Aquí vimos por la primera vez en Canarias la utilísima alfalfa.

Hemos dicho que esta Hacienda es una de las mejores, y ahora añadimos que es digna de que la visite todo extranjero que llegue a la Gran Canaria, si quiere admirar los encantos de una vegetación robusta y sumamente variada, y comprender los extraordinarios esfuerzos de que es capaz el hombre, cuando se propone fertilizar con el sudor de su frente los parajes más ingratos de la naturaleza.



Sobre un asiento volcánico, sobre una base arenisca, en medio de dos áridas montañas y disputando el terreno a las fuertes avenidas de los crudos inviernos; la mano sabia e inteligente del Sr. Conde de Vega Grande, dueño de la Finca que nos ocupa, ha sabido levantar esta propiedad al grado de utilidad y de hermosura a que se la contempla.

Son dignos por cierto de admiración los esfuerzos del Sr. Conde, que sin duda es uno de los pocos agricultores (...)más instruidos y de mayores conocimientos que existen no sólo en Gran Canaria, sino también en toda la Provincia. Decimos esto llenos de buena fe y de convicción, después de haber examinado sus propiedades de Telde, Lentiscal, la Costa y otras;y después de haber tenido el gusto de oírle, aunque por breves momentos.

En efecto, sólo a fuerza de mucho trabajo, a beneficio de grandes desembolsos, y después de una constancia que se podría tener por fabulosa, sino estuviesen patentes sus felices resultados; es como el laborioso propietario de la Hacienda de Jinámar, pudo vencer las inmensas dificultades que a cada uno debían presentarse.

¿Y qué diremos de su felicísima ocurrencia para poner casi en la cabezada de la Hacienda, las aguas de un manantial que se descubrió en la parte más baja de ella?

Esta idea produjo la construcción de una de las máquinas más hermosas, más sólidas y más bien acabadas, que puedan admirarse en la Provincia. Hablo de la célebre Noria de Jinámar.

Asegurado el Sr. Conde de la riqueza y permanencia del manantial de que hemos hablado, formó en él una pared circular, que elevó hasta la superficie del



terreno, dejando un pozo perfectamente construido, y de un diámetro bastante notable. en esta obra empleó piedras de grandes dimensiones, que sólo su genio emprendedor, y sus grandes conocimientos en la mecánica, pudo conducir al punto de las fábricas, y darles la perfecta colocación que correspondía.

Sobre este anillo tan sólido levantó una especia de torre, también de forma circular, y de hermosa cantería, cuya altura llegó hasta el nivel de la parte más elevada de la propiedad. Para la seguridad de este edificio lo guarneció de muchos estribos, de forma que considerado desde cierta distancia parece una inmensa columna labrada con profundas estrías.

En la parte superior formó un bello tablado, con una grande abertura en el centro, en la que colocó la máquina de la Noria, que por medio de prolongadas cadenas, y de cubos o cántaros pareados de metal, saca el agua del abismo, conduciéndose por las atarjeas, que tiene formadas sobre la ladera de la montañeta sur, a sus hermosos Estanques, de donde lleva la fertilidad y lozanía toda la Hacienda.

Para el servicio de esta máquina tiene en la misma Finca doce grandes bueyes, a los que proporcionó un fácil ascenso a lo alto del edificio, por medio de unas calzadas construidas con gracia y solidez.

El remate de esta gran torre está cubierto con una especie de techo, a la manera de glorieta, con el punto central más elevado, y con grandes tragaluces, en toda la circunferencia del edificio, y a cosa de unas dos varas de elevación, sobre el tablado que sostiene la máquina.

Tuve el gusto de ver ésta en movimiento. Dos o tres bueyes a la vez le dan impulso y sólo con esta fuerza motriz se podría sacar de tanta profundidad el caudal de agua que contienen los cubos ascendentes. por un cálculo aproximado,



que formé allí mismo me parece que en cada hora dará de cincuenta y cinco a sesenta pipas de agua.

La previsión del Sr. Conde dejó en la parte más baja del edificio una puerta, que cae a una especie de balcón construido sobre el anillo del pozo, desde el cual se observa el juego de los cántaros en el agua y la rapidez conque la máquina los eleva.

Antes de dejar esta notable propiedad, permítasenos decir que en la época desventurada del cólera en junio de 1851, se retiró a la casa que tiene esta misma Hacienda la Sra. Condesa con toda su familia, y un número considerable de personas que huían de tan terrible azote; y que aisladas allí completamente, evitaron todo roce, y no sucedió la menor desgracia. El Sr.Conde que regresó a Tenerife de un viaje a Europa, se dirigió a Canaria en la mayor fuerza del mal, y después de haber atravesado toda la Isla, logró reunirse con su familia, sin haber experimentado ninguna novedad. Estos beneficios del cielo fueron retribuidos cual correspondía. de cuantas acciones heroicas, de cuantos rasgos de filantropía, no son testigos aquellas soledades.Todavía resuenan en ellas los dulces recuerdos de gratitud del gran número de infelices que fueron socorridos en sus extremadas angustias, por la caridad altamente sublime de la Sra. Condesa; cuyo nombre, al par que el de su respetable familia, repetirán sin duda con entusiasmo, las futuras generaciones del feliz y delicioso distrito de Jinámar.

El Eco del Comercio. Periódico de Administración, Literatura, avisos e intereses materiales. Santa Cruz de Tenerife, miércoles 11 de mayo de 1853, pp.1-2.

VISITA A LA NORIA DE JINÁMAR

TEXTOS: FRANCISCO SUÁREZ MORENOARQUEOCANARIAS S.L .IDEA Y DISEÑO: JUAN ISMAEL SANTANA RAMÍREZ

FOTOGRAFÍAS: ÓSCAR HEREDIA Y JUAN ISMAEL SANTANA RAMÍREZ

· 2012 ·

I I JORNADAS DE CULTURA DEL AGUAjornadasdeculturadelagua.wordpress.com

Bibliografía:SUÁREZ MORENO, Francisco: “La Noria de Jinámar: singular ingeniería hidráulica del siglo XIX”. En Guía Histórico Cultural de Telde, nº12, octubre 2001, pp. 54-66.

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