Dije en el post anterior que quiero ir presentando a telogos y pensadores que han marcado la historia del cristianismo, no para discutir, sino para aprender juntos y dialogar. Pues bien, entre los telogos y cardenales dialogantes quiero presentar a un alemn llamado Nicolas de Cusa (Kues), un hombre que propuso un dilogo abierto de todas las grandes religiones conocidas, sin imposiciones previas, sin juicio valorativos.Valga para hoy, domingo, valga para el lunes.CUSA, NICOLS DE (1401-1464) fue un filsofo y telogo alemn, Obispo de Brixen (Tirol) y cardenal de la iglesia. Escribi algunas de las obras filosficas, teolgicas y religiosas muy influyentes de su tiempo, que siguen conservado gran parte de su actualidad. Particip de una forma activa en los movimientos conciliaristas, que marcaron el fin del cisma de Avin, defendiendo despus la autoridad del Papa. Aqu quiero evocar tres momentos importantes de su pensamiento.1. Coincidentia oppositorum, la vinculacin de los opuestos.Quiz la afirmacin ms conocida del pensamiento del Cusano sea aquella en la que se afirma que Dios ha de entenderse como Coincidencia de Opuestos. Ciertamente, Dios se puede definir tambin como el Infinito (en la lnea escotismo) y como Aseidad, aquel que existe por s misma (tendencia tomista). Pero, en otra perspectiva, el Cusano presenta a Dios como la co-implicacin de todas las cosas, aquel en quien los opuestos coinciden y se vinculan l, superando as sus contradicciones.Las mismas realidades que en un nivel de mundo se oponen y destruyen deben implicarse y se implican en Dios, en un nivel ms alto de unidad. Nicols de Cusa supone que no conocemos positivamente a Dios en cuanto tal, pero sabemos que en su esencia se unifican y encuentran radicalmente todos los opuestos. Eso significa que para hablar de Dios hay que emplear otro lenguaje, capaz de superar las oposiciones de este mundo, pues Dios se encuentra ms de los principios de una lgica de opuestos.En ese sentido podramos decir que Dios es la paradoja suprema, como ha destacado en esa lnea L. Pea, La coincidencia de los opuestos en Dios (Quito 1982, 23, 3435).En este campo debemos recordad a Hegel, ha interpretado esa coincidencia de opuestos que es Dios en forma dialctica (de lucha y reconciliacin), en un plano de violencia incesante; pero, de esa manera, Hegel ha traicionado el intento de conciliacin (el intento conciliarista) del Cusano. A diferencia de Hegel, para el Cusano, la coincidencia de opuestos de Dios puede y debe entenderse desde la perspectiva de la comunicacin de personas (en una lnea trinitaria). En esa perspectiva la coincidencia se puede interpretar en forma de comunin, conforme a la teologa escolstica tomista (y a la visin Ricardo de San Vctor) donde la Trinidad se defina precisamente como relacin (comunin) de opuestos. .2. De Pace Fidei (De la paz que brota de la fe).Desde una perspectiva religiosa, la obra ms significativa de N. de Cusa es el De Pace Fidei, escrita precisamente el 1453, un ao despus de la cada de Constantinopla en manos de los turcos. El Cusano saba que todos los intentos militares de las cruzadas haban fracasado.El camino de la guerra haba sido no solamente intil, sino negativo para los cristianos. Las iglesias de Oriente haban cado en manos no cristianas. Qu se poda hacer en esta situacin? Nicols de Cusa apela a un dilogo universal, no slo entre cristianos, sino entre hombres y mujeres de todas las religiones, suponiendo que Dios mismo convoca desde su cielo a los representantes de las diversas religiones, para que celebren un tipo de Concilio Mundial, presentando los valores de cada confesin religiosa. Es la hora de dilogo, presidido por el mismo Dios, a quien, de un modo u otro, reconocen las diversas religiones.Ciertamente, el Cusano supone que lo razonable de las religiones se encuentra en el cristianismo, que aparece as como lugar de referencia donde pueden vincularse todas ellas. Pero l sabe tambin que el fin (que ha de ser la paz universal) no puede anticiparse ni logarse por la fuerza. Por eso, en este tiempo, al acabar el Concilio Mundial, l supone que Dios enva a cada uno de los delegados de las religiones a las tierras donde viven, para que sean fieles a su propia confesin, pero buscando la paz con las restantes religiones, de manera que se produzca ya desde ahora un tipo de unidad ms honda (una concordia de fe religiosa), en el fondo la diversidad de ritos y formas, de iglesias y credos de las religiones concretas que se siguen manteniendo diferentes en lo externo. Slo all donde se inicia ese camino de acuerdo y paz real entre religiones que son actualmente distintas podr darse ms tarde (al final de nuestra historia) un congreso de unificacin definitiva, cuando los sabios de todas ellas se renan en Jerusaln, que puede aparecer como centro comn, adoptando una fe y construyendo la paz perpetua3. El ejemplo divino: Amante, amado, amor.La Trinidad de Dios puede tomarse como anticipacin de esa concordia final (de ese gran concilio de religiones). Siguiendo una lnea que en Agustn est slo esbozada (De Trinitate VIII, 10, 14), Nicols de Cusa retoma la analoga del amante, amado y amor, para poner de relieve que los tres son uno en la Trinidad, siendo diferentes, y que su unidad es la que surge del amor.Agustn haba desarrollado ms la imagen intelectual de la memoria-entendimiento-voluntad (en lnea de relacin intra-humana). El Cusano, en cambio, ha puesto ms de relieve la imagen del amor inter-humano: lo que define a Dios es la oposicin personal que se expresa y despliega en forma de comunin de amor. Dios es la perfecta coincidentia oppositorum, la comunin personal de los opuestos; Dios es amante, amado y amor, conforma a unaT que eres amor, mi Dios, t eres por tanto el amor-amante, el amor-amado y el lazo mismo de que une al amor-amante y amor-amado Cuanto ms simple es el amor es ms perfecto. T, mi Dios, eres el amor ms perfecto y ms simple. T eres por tanto la esencia ms perfecta, la ms simple y la ms natural del amor. De esa manera, en ti que eres amor, el amante no es una cosa, y otra el amado y otra finalmente el lazo entre los dos, sino que todo es un mismo amor, es decir, eso eres t, mi Dios. Porque el amado coincide en ti con el amante y el ser amado con el amar, de manera que el lazo de coincidencia y unin de amante y amado es un lazo esencial. Porque nada hay en ti que no sea tu misma esencia. Esto que aparece ante m como siendo tres amante, amado y lazo de unin es la simplicsima esencia absoluta. No es por tanto tres, sino uno. Tu esencia, mi Dios, que se presenta ante m como la ms simple y, por as decirlo, la ms una, no sera la ms natural, ni la ms perfecta si no incluyera esos tres nombres. La esencia es pues trina y, sin embargo, no hay en ella tres, porque ella es muy simple. La pluralidad de estos tres nombres es, por tanto, una pluralidad que es unidad y una unidad que es pluralidad. La pluralidad de estos tres es una pluralidad sin nmero plural, pues un nmero plural no puede ser unidad simple, precisamente porque es un nmero pluralSlo porque t, oh Dios, eres entendimiento-que-entiende y entendimiento-entendido (inteligible) y unin-de-ambos, nuestro entendimiento creado puede alcanzar la unin contigo y la felicidad, en ti que eres inteligible para l. De igual manera, ya que t eres el amor-amado, nuestra voluntad-amante puede alcanzar la unin y la felicidad en ti, oh Dios, que eres objeto de amor para ella. Quien te reciba, oh Dios, como la luz a la que tiende la razn (luz receptible) podr alcanzar tal cercana contigo que podr unirse contigo como el hijo con su padre. Seor, t me iluminas y as puedo descubrir que la naturaleza razonable no podra alcanzar esta unin contigo, si es que no fueras amable e inteligible. La naturaleza humana no puede unirse contigo en cuanto eres Dios-amante, porque de esa forma t no eres su objeto. Pero ella puede unirse a ti en cuanto eres para ella Dios-amable (amado), porque el amado es el objeto al que tiende el amante. T eres igualmente inteligible y as eres objeto del entendimiento humano (Texto francs en la Vision de Dieu, Paris 1986, 67-74).Bibliografa. Introduccin a la vida, pensamiento y obra de Nicols de Cusa en J Schaber, Nikolaus von Kues: BBK VI (1993) 889-909. En castellano: La visin de Dios (Pamplona 1995); Dilogos del Idiota (Pamplona 2001); La paz de la fe. Carta a Juan de Segovia (Madrid 1999); De concordancia catlica o sobre la unin de los cristianos (Madrid 1987). En una lnea cercana a la del Cusano ha escrito L. Pea: La coincidencia de los opuestos en Dios (Quito 1981); La concepcin de Dios en la filosofa del Cardenal Nicols de Cusa, Revista de la Universidad Catlica 47 (Quito: 1987) 301-28; La superacin de la lgica aristotlica en el pensamiento del Cusano, La Ciudad de Dios CCI/3 (1988) 573-98; Au-del de la concidence des opposs. Remarques sur la thologie copulative chez Nicolas de Cuse: Revue de Thologie et de Philosophie 121 (1989) 57-78