naturaleza de las pasiones del alma descartes

8
La naturaleza de las pasiones del alma en Descartes Ricardo PARELLADA RESUMEN: Los pensamientos o funciones del alma son para Descartes actos de conocer o de querer. Entre los primeros se encuentran la imagi- nación, la sensación, las afecciones del cuerpo y las pasiones del alma. Se ofrece una reconstrucción de las clases de actos de conciencia que reco- noce Descartes y del lugar de las pasiones. ABSTRACT: Descartes considered thoughts or functions of the soul to be acts of knowledge or acis of will. The former include imagination, sensa- tion, Ihe affections of the body and the passions of the soul. In this arti- cíe dic autor reconstructs the kinds of mental acts and the nature of the passions proposed by Descartes. Al exponer la concepción cartesiana de la naturaleza de las pasiones del alma, conviene tener presente la definición de las pasiones que presenta Descartes en el artículo XXVII del tratado sobre esta materia. En esta defi- nición se encuentran todos los elementos que permiten comprender su natu- raleza y situarlas en el centro mismo de la unión del alma y el cuerpo, tan dificil de explicar para Descartes después de haber escindido por completo al hombre en las dos substancias. He aquí la definición, que recoge lo expues- to en los artículos anteriores. RevtNto4. J-Nc>sn#a, 3? éixca. vol. xui t2~X4 nola 23, paga. 235-242. Servicio ‘le Pubiicac,re,es, Univcrsidaí] Complutense. Madrid

Upload: manuel-rebollo-blanco

Post on 14-Aug-2015

64 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

La naturalezade las pasionesdelalmaen Descartes

RicardoPARELLADA

RESUMEN: Los pensamientoso funcionesdel alma son para Descartesactosde conocero de querer.Entre los primerosse encuentranla imagi-nación,lasensación,las afeccionesdel cuerpoy las pasionesdel alma.Seofreceuna reconstrucciónde las clasesde actosde concienciaque reco-noceDescartesy del lugarde las pasiones.

ABSTRACT: Descartesconsideredthoughtsor functionsof the soul to beactsof knowledgeor acis of will. The formerinclude imagination,sensa-tion, Ihe affectionsof the body andthe passionsof the soul. In this arti-cíedic autor reconstructsthe kinds of mentalacts andthe natureof thepassionsproposedby Descartes.

Al exponerla concepcióncartesianade lanaturalezade las pasionesdelalma, convienetener presentela definición de las pasionesque presentaDescartesen el artículoXXVII del tratadosobreestamateria.En estadefi-nición se encuentrantodoslos elementosquepermitencomprendersu natu-ralezay situarlasen el centro mismode la unión del alma y el cuerpo,tandificil de explicarparaDescartesdespuésde haberescindidoporcompletoalhombreen las dos substancias.He aquíla definición,que recogelo expues-to en los artículosanteriores.

RevtNto 4. J-Nc>sn#a, 3?éixca.vol. xui t2~X4 nola 23, paga.235-242.Servicio ‘le Pubiicac,re,es,Univcrsidaí] Complutense.Madrid

Page 2: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

236 Ricardo Pare/lada

Articulo XXVII. La Definición de lasPasionesdel Alma. Tras haberconside-rado en quédifieren las pasionesdel alma dc todossusotrospensamientos,meparecequese puedendefinir, de unamanerageneral,como las percepciones,olossentimientos,o las emocionesdel alma,queremitimosparticularmenteaellay quesoncausadas,mantenidasy fortalecidasporalgúnmovimientode los espí-ritus.1

Comotodaslas operacioneso funcionesdel alma, las pasionessonpen-samientos.El pensamientoes laactividadquerevelala realidadde la subs-tanciaquepiensa,y permitedelimitar con claridadlas funcionesquecorres-pondenal almay al cuerpodel hombre.Frenteala filosofía escolásticacon-temporánea,Descartesniegalas potenciasvegetativay sensitivadel alma ysostienequeel calorcorporal,lanutricióny la locomociónsonactividadesdela máquinade nuestrocuerpo.Siemprequese tratade determinarlas funcio-nesdel alma frentea las del cuerpo,Descartespresentauna lista bastanteparecida:la res cogitansduda, afirma, niega, entiende,ignora, quiere,noquierey tambiénimaginay siente.

En el parágrafo XXXII de la primera parte de los Principios de la

Filosofo se encuentrauna clara división de estasformas del pensamiento.Los modosmásgenéricosde pensarson sólo dos: lapercepción,en el senti-do generalde todaoperacióndel entendimiento,y lavolición u operacióndela voluntad. A su vez, los modi volendí son desear,repeler,afirmar, negar,dudar,mientrasque se puedendistinguir tres modipercipiendi: puro enten-der, imaginary sentir

La primera gran distinción de los nzodi cogitandí reapareceen Las

Pasionesdel Alma cuandose contemplanlas operacionesdel alma desdeelpunto de vistadel actuary elpadecer.Los pensamientospuedenseraccioneso pasiones,en un primer sentidomuygeneral. Las accionesdel almason lasvoliciones,que“sentimosquevienendirectamentedenuestraalmayparecenno dependermásquedeella” (art. XVIl), y laspasionesson, comoantes,laspercepcioneso conocimientos,llamadosasí porqueel alma las recibepor logeneralcomotales,aunqueen ocasionesson efectosdirectosde la voluntaddifíciles de distinguir de la volición quelos produce.

Ahora bien, una vez demostradaanteriormenteen las Meditaciones

Metafísicasla distinciónreal del almay el cuerpo,estabaclara la necesidad

i DESCARTES,R., Les Passionsde lAme. Introductionet notesparCeneviéveRodis-

Lewis (Librairie PhilosophiqueJ. Vrin. Paris,nouvelleédition revue1970).

Page 3: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

La naturaleza de las pasiones del alma en Descartes 237

de explicar su estrechaunión y su inmediatainfluenciamutua. Ya la sextameditaciónmetafísica,que basala demostraciónde la realidadde las cosasmaterialesen laconfusiónde las ideasde éstasy la veracidadde Dios, ponede manifiestoqueelámbito propiode la imaginacióny la sensaciónes el dela unión del almay el cuerpo,matizandocuandomenoscon ello suinclusiónentre las actividadesque permitian concebirla res cogitanspor oposiciónalas del cuerpo.Pero seráen buenamedidala conversaciónepistolarcon laPrincesaIsabel,hija mayor de Federico,Rey de Bohemia,Conde PalatinoyPríncipe Electordel Imperio, la quelleve a Descartesal terrenode la uniónde las dos substanciasy al análisis de las pasionesdel alma. Isabel deBohemia,la PrincesaPalatina,estudiosa,delicaday granconocedorade losescritosdel filósofo, le planteasusperplejidadesante amboscostadosde larelación entrealmay cuerpo:cómoes posiblequeunasubstanciainmaterialcomo el almapuedadeterminarel movimiento de los espíritusdel cuerpopararealizarlas accionesvoluntariasy, por otro lado, cómo explicarque sevea otras vecestan sometidaaél y tan afectadaporel simple movimientodeunosvapores2.

Del almay el cuerpoposeemosideasinnatas,clarasy distintas,mientrasquesuunión,reconoceDescartes,la conocemospor la experiencia3.Perolaunión estan estrechay la unidaddel hombretan irrenunciable,ilustradaporoposicióna la imagen,de queya se sirvió el viejo Aristóteles,del piloto enla nave,que Descartesniegarotundamenteque siguiendosus principios sepuedaconcebiral hombre como un ens per accidens,como habíahechoRegius.Sólo se lepodrá acusarde angelismo,dice Gilson aMaritain, por loinsatisfactoriode sussoluciones,masno por no haberhechode launión delas substancias,el terrenode la imaginacióny las pasiones,uno de los cen-tros de su pensamiento4.La unidaddel cuerpoy el almaes unidadde com-posición,como,porejemplo,lade lacarney loshuesos,y no unidadde natu-

2 Cartasde IsabelaDescartes,6/16 demayoy 10/20 dejuniode 1643,en: DESCARTES,R., Oeuvre.s coniplétes. PubliéesparCharlesAdamet PaulTannery(Vrin. Paris,nouvellcédi-tion 1996),tomo III, 661 y 685.

3 Cartaa Isabel,28 dejunio de 1643 (A-T III, 691 s.); entrevistaconBurruan, 16 deabrilde 1648 (A-Tv, l63~: carta a Arnauld, 29 dc julio de 1648 (A-TV 222). Cf. GILSON, E.,“Anthropologie thomisíeel anthropologiecartésienne”,en: E. O.,Etudes sur/e róle de la pen-see inédiévale dans lafórmation dasvsténe corP/sien (1930), (Vm. Paris. réimpr. 1984), parteII, capítuloVII, 245-255: p. 249.

4 (‘arta del 27 de junio de 1925, en: GILSON. E. el MARITAIN, J., (i’orrespondance1923-1971. Ed. 6. Prouvost(Vrin, Paris, 1991), 32.

Page 4: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

238 Ricardo Pare/lada

raleza, como la de la substanciaque ejerce tanto operacionesintelectualescomovolitivas. Peroparailustrarel dominio del almasobreel cuerpo,segúnla exposiciónde Gilson, Descartesla comparaconlapesantez,unade esascualidadesrealesdesterradaspor su filosofía, y acabahaciendode ella unaforma substancial,laúnicaqueexiste,puesningunade lasdemástienecabi-da ensusistema5.

En todocaso,enel artículoXIX del tratadosobrelas pasionesencontra-mosunaprimeradistinciónen laspercepcioneso pasionesen sentidoamplio,segúnseancausadaspor el almao por el cuerpo.Lasprimerasson las per-cepcionesde las voliciones,las imaginacionesen queno intervieneel cuer-po, aunquesus objetos presentencontenidosmateriales,como un palacioencantadoo una quimeray, por último, las inteleccionespuras, como las dela naturalezadel alma. El terrenode las percepcionescausadas,de maneragenérica,porel cuerpoes,porfin, el verdaderoterrenode la uniónde lasdossubstanciasque componenel hombre.

Los espíritusanimalesson las partículasmás ligeras que constituyenlasangre.Sedesplazana modo de un viento sutil entreel corazón,el cerebroylos músculos,y son responsables,cuandoestánen el cerebroy llenan susporosy cavidades,de la conexiónentreel almay el cuerpoqueaconteceenla glándulapineal. Los movimientosy las vibracionesque los llevan allítransmitenal almalos afectosdel cuerpoy las sensacionesdcl mundoexte-rior Por otro lado, las órdenesprocedentesdel alma se traducenen el movi-miento de los espíritus,que viajan desdela glándulaa los músculos,hin-chándoloso vaciándolosparaquese muevansegúnesasórdenes.

Los espíritussuelenllevar acabotalesdesplazamientospor el interior delos nervios,peropuedeocurrir tambiénquese denmovimientosfortuitos delos espíritus,por porosy recovecosabiertosen movimientosanteriores,conlo queelalmavuelvea sentiro percibircosaspasadaso compuestasde cosaspasadas.Estaes la explicacióndel funcionamientode la imaginación,queseapoyaen la memoriay puedeactuaren los sueñoso en las ensoñacionesdela vigilia en que dejamosvagar librementenuestrospensamientos.Lasper-cepcionesde la imaginaciónson normalmentemásoscurasy tenuesque lasdemás,pero a vecesson vivas, y entoncesel almano las toma por imagina-cionesy se engana.

En las verdaderaspercepcioneslos espíritusvienende hechopor el inte-

5 Cf GILSON, “De la critique des formes substantiellesan doute méthodique”,en:Etudes..., op. cit., parte II, cap. 1, 141-190.

Page 5: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

La naturaleza de las pasiones delalma en Descartes 239

rior de losnervios,y puedenocurrir trescosas(arts.XXIII-XXV). Si el almaremite las percepcionesque le transmitenlos espíi~itusal inundoexterior, setratade la sensación.Si las remite al propiocuerpoo a algunade suspartesy allí las siente,se tratade apetitosnaturalescomoel hambrey la sed,o deafeccionescomoel dolor o el calor: conf¿¿si quídamcogítandímodi ab unio-

nc & quasípermixtionementíscumcorporeexortí6.Si las remitea sí misma,sí el almasientelos efectosde talesemociones,sinsaberde dóndeproceden,en si misma,sc trata delas pasionesdel almaen sentidorestringido,comolaalegríao la cólera,a cuyaenumeracióny descripciónestádedicadoel trata-do trasel análisisde su naturaleza.

Aunqueel almano sepade dóndeprocedensuspasiones,el filósofo silosabe:la causaúltima y máspróxima,recogidaen la definición, es unaagita-ciónparticularde los espíritusanimales,quemuevenlapequeñaglándulaquese encuentraen mediodel cerebro.Y como indica tambiénladefinición, lapersistenciay la intensificaciónde la agitaciónde los espíritusse traduceenel mantenimientoy la acentuacióndel sentimientode las pasiones.Peroesemovimientohade tenertambiénunasfuenteso causasprimeras,y resultaquetodoslos mecanismoscapacesde producir losdistintostipos de percepcioneso pasionesdel almaen sentidoamplio puedenserresponsablesen último tér-mino de la agitaciónde los espíritusque producedirectamentelas pasionesen sentidorestringido.

El alma,al determinarsea concebirdeterminadosobjetos,y el tempera-inentoo humordel cuerpo,ya seamomentáneoo natural,preparane inclusocausanciertaspasiones.También lo hacenlas impresionesquese encuentranfortuitamenteen el cerebro.Y, porúltimo, todaslaspasionespuedenserexci-tadaspor los objetosexterioresquemuevenlos sentidos,queson en realidadsuscausasmás frecuentesy principales,de maneraque, paraencontrarlasydescribiríastodas,bastaconsiderarlos efectosde esosobjetos(art. LI) y éstaes la tareaqueemprendeDescartesen la segundapartedel tratado.

Unavez ha sido descritala naturalezade las pasionesdel alma,se com-prendeque laprimera de todasellas sea la admiración,la extrañezaque seexperimentaante lo nuevoo diferente,queimpulsael viaje de los espíritusporcaminosnuevoso les haceagrandaro estrecharlos porosya visitados,locual ejerceun influjo inmediatosobreJa glándulay el alma.La pasiónde laadmiraciónno tienecontrario, puessi el objetoque contemplamosno nossorprendeen nada,no nos producetampocoemociónalgunay lo considera-

SextameditacióntA-T VII., 81).

Page 6: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

240 Ricardo FareIlada

mossin pasión.Puedellamamosla atenciónla grandezao la pequeñezdelobjetoy podemossentirentoncesestimao desdén,o bienpuedesorprender-nos nuestrapropia grandezao nuestrapropia mezquindad,con lo que nosconsideraremosconorgulloo conbajeza.Si el objetolo consideramoscomounacausalibre, capazde hacerelbieno elmal, laestimadaráenveneracióny el merodesdénendesprecio.Y así vadesplegandoDescartessuanálisisdelas pasiones,comparandounasconotras,distinguiéndolasy matizándolas,apartir de seisprimitivas, de las quetodaslas demásson especies:laadmira-ción, el amor,el odio, el deseo,la alegríay la tristeza.

Las pasionesson las únicaspercepcionesen que el alma no puedecon-fundirse.Todaslas demáspuedenserproductode la imaginación,cuandolosobjetosde ésta,normalmentemásdébilesy tenues,ofrecenla viveza de losdemás.En estos casos,los espíritus vuelvena recorreraleatoriamenteloscaminostransitadosen laverdaderasensación,enelverdaderoapetitoo en laverdaderaafección,engañandoal alma. Pero las pasionesestántan íntima-mente ligadasaella, que lapredisposicióno el humorpuedenhacerqueseexperimentenconmayor o menorintensidad,masno queel almase engañecuandosientela desazón,la indignacióno la alegría.

Conocerlas pasionesno haceal alma dueña sin más de ellas. Lo queinmediatamenteestá en su poder son los actos de la voluntad, que paraDescartesson librespor naturalezay no puedensermodificadospor el cuer-po másquede maneraindirecta.Análogamente,las pasionesprocedenen sumayorpartedemovimientos,agitacioneso percepcionescorporalesy no pue-den ser modificadaspor el almamásque de maneraindirecta. Paraello elalmadebeprocedercon astucia,representándosepensamientosquenormal-mentevan asociadosa la pasiónque quieresuscitary otros que suelensercontrariosa la pasión que deseaapaciguar.Por ejemplo, cuandoel miedoincite ala fuga, el almadeberepresentarselavergúenzaqueacompañaaéstay el honortributadoa la valentía;y cuandola cóleraimpulsetemerariamen-te contrael enemigo,considerarque es más prudenteponersea salvoqueexponersea unamuertesegura.

Además,el almapuededirectamenteprohibir los movimientosincipien-tes fruto de unapasiónquequierecombatir,y en estatensiónentrelas incli-nacionesinducidaspor el movimientopasionalde los espíritusy la voluntaddel almaconsite,diceDescartes,el combateque se sueleimaginarentrelaspartessuperiore inferiores del alma. Hay ocasionesen que el efectode lapasiónindeseadaesintensoy prolongadoy es másaconsejabledejarlaactuary distraersecon otros pensamientosqueoponersea ella directamente.

Page 7: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

La naturaleza de las pasiones del alma en Descartes 241

La capacidadde reacción,juego y control ante las pasiones,prosigueDescartes,indica la fuerzadel alma,queno es verdaderamentetal si ésta secontentaconoponerunaspasionesaotras,sin echarmanode las verdaderasarmasde la voluntad, que son “los juicios firmes y determinadossobreelconocimientodel bien y el mal, segúnlos cualesse ha resueltoa conducirtodas las accionesde su vida” (art. XLVIII). De ahí laconcepcióncartesianade la Generosidad,por la queun hombre,cuandoes verdadera,“sabe,por unlado, que no haynadaquele pertenezcaverdaderamentemásqueesa libredisposiciónde sus voliciones,ni por lo quedebaserelogiadoo reprendido,sino por usarlabieno mal”, y, por otro lado, “sienteen sí mismounafirme yconstanteresoluciónde usarlabien,es decir,de no carecerjamásde voluntadparaemprendery ejecutartodaslas cosasquele pareceránserlas mejores”(art. CLI II).

Masla fuerzadel almano bastasin el conocimientode la verdad,quehade proporcionarasientofirme a losjuicios en quese apoyala resolucióndela voluntad.Aprestadaasí,concluye la primera parte del tratadosobrelaspasiones,no hay alma,pordébil quesea,queno puedaejercerun poderabso-luto sobresuspasiones.

Y, sin embargo,la constatacióndel poderdel almasobrelas pasionesnoes paraDescartesmásqueun primer pasoparcial e insuficiente.“La filoso-Ha que yo cultivo, escribe al marquésde Newcastledos añosantesde sumuerte,no es tan bárbarani tan esquivaquerechaceel uso de las pasiones;al contrario,en este uso encuentroexclusivamentetoda ladulzuray el con-tento de esta vida”7. Estaserála conclusiónde Las Pasionesdel Alma.Trashaberlasexaminado,I)escarteslas encuentratodas,o casi todas,buenaspornaturaleza.Sólo hay que prevenirsecontrasus excesos,dice, pero no siem-pre,puesen algunaspasionesel excesoesmaravilla.El quidestáenvivir conellasy en ellas conarte y en sentirlasy administraríascon pasión,claro, ysabiduría.

1 lay alegríay gozo, dice Descartes,puramenteintelectualesy espiritua-les. Pero los queel almacomparteconel cuerpodependenporenterode laspasiones,y “los hombresa quienesmás puedenconmoverson capacesdegozarla mayordulzuraenestavida” (art. CCXII). Tambiénpuedenencontrarla mayor amargura,prosigue,si no sabentratarlasbien, pero paraese tranceestála sabiduría.

En carta a Cbanutdel 1 de noviembredc 1646, Descartesmanifiestasu

7 Marzo o abril de 1648 (A-TV, 135).

Page 8: Naturaleza de Las Pasiones Del Alma Descartes

242 Ricardo Parellada

sorpresaantelo quele pareceserunainferenciamaliciosade sucorrespon-sal: quepor haberestudiadoa fondo las pasiones,yano debede sentirnin-guna. Esaes, ciertamente,unaperversiónespiritualposible,peroDescartes,muy al contrario, las siente confruición y afirmahaberlasencontradocasitodasbuenasy tan útiles en estavida “que nuestraalma no tendríamotivoalgunoparaquererpermanecerunidaal cuerpoun solo instante,si no pudie-ra sentirlas”8.Deahí la conclusióndel examende la naturalezade las pasio-nesy de la descripcióndesusgénerosy susespecies.Así son y así somos: lasabiduríanos enseñaa conocerlasy a ser señoresy cómplicessuyos, y avivirlas con tal arte que hastalas más indócilespuedandejar tambiénennuestraalmaun posode alegríay de contento.

5A-’I’ IV, 287.