n 13 marzo 2008

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Equilibrios Año I - Número 13 - Domingo 9 de marzo de 2008 Espacio de publicidad Prohibida su venta por separado El 80% sabe que es necesario el chequeo anual ginecológico, pero sólo un 25% lo realiza. En qué consisten los exámenes. La opinión de los expertos. Nosotras, las mujeres Madres del Dolor: un recuerdo presente Diana Maffia: utopías renovadas DAMIAN BARBAROSCH/TOMA I

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EquilibriosAño I - Número 13 - Domingo 9 de marzo de 2008

Espacio de publicidad

Prohibida su venta por separado

El 80% sabe que es necesario el chequeo anual ginecológico, pero sólo un 25% lo realiza. En quéconsisten los exámenes. La opinión de los expertos.

Nosotras,las mujeres

Madres del Dolor: un recuerdo presente

DianaMaffi a:

utopías renovadas

DAMIAN BARBAROSCH/TOMA I

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Vivian es profesora de Lengua y Literatura, Kevin estaba en primero del Polimodal. Elsa es ama de casa, Daniel era chofer de camión. Nora es ama de ca-

sa, Marcela estaba en preescolar. Silvia trabaja en el Programa Anti Impunidad de la Secretaría de DDHH, Maximilano era repo-sitor y estudiaba la carrera de Relaciones Institucionales. Susana es decoradora, Lu-ciano era locutor. Marta es ama de casa, Juan Manuel era licenciado en Comercio Exterior. Pompeya y Mónica son amas de casa, Cristian y Alfredo estudiaban en la universidad. Isabel es secretaria, Lucila

2 - EQUILIBRIOS / ACCIONES Domingo 9 de marzo de 2008 - PERFIL

Jóvenes en pasado

Caras de dolor. Desde 2004 reclaman justicia por la muerte

de sus hijos.

estaba en quinto año del secundario. El-vira es portera, Cristian era músico y re-partidor.

Ellas, las del presente, son las madres. Sus hijos y sus hijas, ya no están, son en pasado. Las Madres del Dolor se cono-cieron en la calle, en movimiento, cuando salieron a reclamar justicia. Así, a estas mujeres les queda el recuerdo de sus hi-jos, el aquí y ahora, y la acción.

Madres del Dolor es una agrupación de mujeres que desde el 2004 reclama justi-cia por la muerte de sus hijos. Los jóvenes fueron víctimas de gatillo fácil, violaciones, accidentes de tránsito, secuestros, y del

sistema que deja impune hechos como estos y otros delitos. La agrupación reúne casos de Capital Federal, La Matanza, San Isidro, apoya causas de otras orga-nizaciones y trabaja en proyectos de ley y educación que acerca a los legisladores. Además, brinda asistencia a los familiares de victimas de hechos de violencia en cual-quiera de sus formas.

Cuando se juntan las madres, cada una lleva algo para comer y tomar. Se dan be-sos, se abrazan, cuentan alguna anécdota y ríen juntas. El punto de encuentro es la cocina, charlan un poco más mientras que preparan café. A simple vista parece una reunión de amigas. Y lo es. “Empezó como una amistad”, cuentan. Sin embargo, cuan-do todas están sentadas, se puede percibir el detalle, ahí, tomados de sus hombros con alfileres de gancho, los rostros de sus hijos. Y entonces se pueden escuchar los temas de conversación. Estados de juicios, manifestaciones, trabajo de otras institu-ciones. Hechos de violencia, víctimas y po-sibles victimarios. Se ríen de la impunidad pero se la toman en serio porque le dan pelea. “Somos como guerreras”, dice una madre, “somos guerreras por necesidad,

necesitamos que haya justicia”. Las madres denuncian que hay impuni-

dad en el Poder Judicial, que las leyes es-tán y no las aplican. Dicen que el sistema judicial ha perdido los valores intrínsecos y que muchas veces busca el enriqueci-miento. Además, consideran que no hay una preparación para investigar un crimen, que no hay seguimiento para la reinserción de los condenados y que las condenas son virtuales, no se terminan cumpliendo o se cumplen en parte. Y sostienen que el siste-ma está afectado por el “amiguismo”.

El trabajo en la asociación ayuda a es-tas mujeres a levantarse y es, según ellas, el motor para seguir luego de la pérdida. “Cuando perdés a un hijo se detiene el tiempo, el dolor no se va nunca, pero al juntarnos nos encontramos hablando en el mismo idioma, y nos damos cuenta de que es el mismo dolor; nos entendemos y nos apoyamos.” De esta manera, cuentan que se fortalecieron y transformaron su dolor en acciones.

Actualmente están trabajando en edu-cación vial con la Provincia de Buenos Ai-res, en un registro de ADN de violadores NN para obtener un mapa del delito, en el proyecto de ley de transformación de las picadas en delito penal, en el criterio del abandono de persona para los delitos de tránsito, y en restringir la tenencia de armas. Además, asisten a juicios y mani-festaciones públicas por causas propias y por otras.

—¿Qué significa la impunidad?—Es un arma, la verdadera causa de las

muertes.—¿De qué manera la justicia modifica-

ría el sentimiento de dolor por el asesina-to de un hijo?

—Una sentencia justa es un bálsamo, es un momento de paz. No quita el dolor pero podés mirar de otra manera, ayuda a cicatrizar.

Los delitos quitan la vida de los jóvenes convirtiéndolos en victimas de la violencia que se reproduce en un sistema de dere-cho cada vez más desigual. Los familiares de estos jóvenes buscan que se cumplan las leyes que ya existen y se dictaminen sentencias que no suelen llegar. Estas mu-jeres cuentan que no descansan hasta la sentencia firme. Dicen que sus hijos fueron víctimas y que ellas también, ambos de la imposibilidad del esclarecimiento de la verdad.

Los hijos de las Madres del Dolor nacían en la década del setenta. Hoy son víctimas de la democracia. Aún no hay justicia ni esclarecimiento de la verdad para la ma-yoría de las víctimas de la dictadura. Po-dría haber mucho en común. La impunidad genera más impunidad y provoca que se multipliquen los casos. Así, se vincula a los jóvenes con la muerte, en lugar de vincular a la juventud con la vida. Así los jóvenes quedan en el tiempo pasado en lugar de estar presentes.

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EQUILIBRIOS - 3PERFIL - Domingo 9 de marzo de 2008

El pescado en el menú nacional

La mención de la palabra “Argenti-na”, en otras partes del mundo, no hace pensar en su latina y plateada procedencia, sino que

remite de inmediato al ritual del asado. Esta comida, que nos da fama planetaria y puebla de mugidos los campos, parece opacar a todas las demás. Ahora bien, el pescado, aunque no cosecha tantos faná-ticos, ha cobrado fuerza los últimos años. La influencia oriental pisa fuerte en el arte culinario, proponiendo exóticos e impen-sados modos de degustar este alimento. En el país donde la carne roja encuentra su punto al calor del carbón, donde los asadores que se precian de tales reciben encendidos aplausos y chinchines de tin-to, donde los hombres no conciben tener una casa sin parrilla, el culto por la vida sana y la apariencia física han acercado el pescado (con vino blanco) a la mesa.

Diseños plasmados en el interior de las cuevas del Paleolítico Superior dan cuenta de la importancia de la pesca en las co-munidades primitivas, conjuntamente con la caza. En esta línea histórica, se instala el papel preponderante que cobra el pes-cado durante la Semana Santa. En esos días de ocio y religión, la carne roja des-aparece de la mesa de los cristianos y las pescaderías se saturan de compradores (elevando los precios a la estratósfera). Las empanadas de Vigilia rellenas de atún expulsan a las milanesas y a los churras-cos de los platos, ganando la pulseada gastronómica.

Este tipo de carne blanca merece más días de gloria, ya que aporta proteínas de

gran calidad, ácidos grasos de la serie ome-ga 3, sales minerales y menos calorías que la carne vacuna. Además de digerirse con rapidez, ayuda a combatir la artritis, a preve-nir problemas cardíacos, a regular la presión arterial, a reducir el riesgo de trombosis y a proteger el sistema nervioso. Numerosas in-vestigaciones centradas en la alimentación de pueblos pesqueros han demostrado que sus habitantes poseen bajos niveles de co-lesterol y un menor riesgo de contraer enfer-medades cardiovasculares.

Es importante saber que los pescados, sean de agua dulce o salada, pueden dividir-se en blancos o magros (lenguado, abadejo, rape, brótola, merluza), semigrasos (besugo, dorado) y azules o grasos (arenque, atún, sar-dina, anchoa, caballa, surubí). La variedad también se halla en los distintos modos de disfrutar de este alimento, el que se aconseja degustar, como mínimo, una vez por semana. Asado, hervido, frito o salteado con la con-tención de la sartén. En estas cuestiones, el fuego se lleva muy bien con el agua.

Raíces gallegas que se pronuncian de vez en cuando, nuevas tendencias orientales, berretines de moda. A su modo, el pescado está presente en la dieta de los argentinos, formando parte de la historia de algunos y del gusto de otros. Además, tiene un costado romántico y deportivo, que navega entre bo-tes, excursiones de pesca, lagunas perdidas y caras descascaradas por el sol. Sano por donde se lo mire, no viene a quitarle el reina-do a la carne; sólo busca alimentar y aportar variedad, sin veleidades ni cetros.

[email protected]

Venimos del lado de Capital hacia Puerto Madero y nos entienden cuando usamos esta expresión porque no queda muy en claro si

cruzando las vías el espacio sigue siendo el mismo. Buscamos alguna calle que sal-ga a Alicia Moreua de Justo, tenemos que cruzar, no sabemos bien si viene el tranvía, no viene y cruzamos. Prefectura está en todas las esquinas, los turistas también y, un poco mas allá, los “steaks”, a roletes, con banderitas de “well done”.

El clima está un poco raro, intentamos mirar el cielo, sólo vemos un poco, y otro poco de carteles iluminados que dicen 3M, Hilton, Telefónica. Bajamos la mirada, docks y silos remodelados y más carteles, TGI Fridays, Hoots y el texto del comedor comunitario de Castells: “Luchamos por una Argentina donde los perros de los ri-cos dejen de estar mejor alimentados que los hijos de los pobres”, y su traducción al inglés.

Seguimos, ahora caminamos la costa-nera, las viejas grúas del Antiguo Puerto Madero que dan hacia el Río de la Plata parecen estar a punto de recoger con sus cabezas algo del agua para verterla en los edificios que están a la altura. Claro que esos engranajes ya no se usan. Aunque sí funcionan los otros, los nuevos, los de las grúas de más atrás, que no decoran sino que construyen el barrio nuevo.

Por fin encontramos el puente.—Disculpe, ¿este es el Puente de la

Mujer?—No, este es el Puente Azucena Villaflor.

Aquel es el Puente de la Mujer.Miramos al Puente de la Mujer desde le-

jos sin problemas porque está iluminado, pusimos un tango en el mp3 y contempla-mos la obra tratando de encontrar la pareja de baile, el bailarín de tango con su baila-rina, la bailarina de tango con su bailarín, el arpa acostada, el brazo, las curvas de una mujer.

El Puente de la Mujer estuvo inspirado

ALIMENTOS

Mujeres en las callesen la danza. Fue construido por el escultor Santiago Calatrava en España y traído a Buenos Aires en partes, siendo su primera obra en América latina. Costó seis millo-nes de dólares y fue donado a la Ciudad por el empresario Alberto González, quien propuso nombrarlo de esa manera para re-saltar el lugar de la mujer en la sociedad y estar en consonancia con otros monumen-tos, parques y calles de la zona que llevan nombres de mujeres. Este puente giratorio ubicado en el Dique 3 es peatonal y facilita la afluencia de público al sector Este de Puerto Madero.

Ya del otro lado del puente, comenza-mos nuestro recorrido por el nuevo barrio Puerto Madero. Así nos encontramos con que todas las calles llevan nombres de mujeres. Y aunque no se observa mucho transeúnte en ese espacio público, pensa-mos qué sentido tendría ponerle nombre a las calles de una ciudad. Entonces le preguntamos a un turista si sabía quiénes eran esas mujeres.

—Disculpas, no comprendo el español.—Ok, don´t worry. Allí había algo más que carteles con

nombre de mujer. Nos encontramos con una red de mujeres conectadas en el es-pacio público. Con intersecciones y direc-ciones diferentes, pero con algo en común: eran mujeres en las calles, mujeres que caminaron su tiempo e hicieron posible el nuestro.

Dejamos de pasear, nos metimos en un cyber, pagamos 50 centavos, nos tomamos un tiempo y buscamos sus historias y su singularidad.

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Precios vigilados. Como todos los años, el precio del pescado se dispara a esta altura del año. Igual

se sigue comprando.

RINCONES

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● www.nuevomadero.com

● www.puertomadero.com

Sitios de interés

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Cuerpo de mujer

En el número de febrero, cuando tratamos el che-queo anual, el doctor Pablo Muntaabski (M.N. 62618), especialista en Clínica Mé-dica y diplomado en Salud

Pública, recomendaba tres exámenes fundamentales: el control clínico, el oftal-mológico y el odontológico. Y en el caso de las mujeres, el ginecológico, que en ciertos momentos de la vida es el más importante. En casos que se consideren especiales, el médico determinará una frecuencia mayor. Pero con acudir una vez al año y realizarse los chequeos de rutina ayudamos a mantener el cuidado de la salud. No hay que esperar a que aparezcan los síntomas (hay patologías silentes), sino hacer de este control una práctica habitual. Aún falta mucho para lograr que tomemos conciencia de la ne-cesidad de ello.

PAP (Papanicolau), colposcopia y ma-mografía

El Papanicolau, la colposcopia y la ma-mografía son tres exámenes de rutina, que no llevan demasiado tiempo, ya que dos de ellos se realizan en una consulta ginecológica. El PAP consiste en tomar una muestra de la secreción que recubre el cuello del útero, y que contiene las células descamadas. Se colocan en un portaobjeto y la muestra se envía a un es-pecialista (patólogo citólogo) que las ana-liza con el microscopio. El informe puede mostrar alteraciones celulares, pero esto

alojar en el organismo y permanecer más de un año hasta manifestarse, y comien-za como una lesión precancerosa, detec-table a través de la colposcopía y el PAP. Es en un 100% curable, pero cuando el cáncer se desarrolla, el porcentaje de cu-ración se reduce a un 50% de los casos. Tatti afirma que el HPV es muy prevalente en la franja adolescente y joven, donde se estima que un 25% lo padece.

Se cree que por su fácil propaga-ción, alrededor del 50% de los adultos sexualmente activos padecerá en algún momento de su vida al menos una de las cepas del virus. El modo más común de contagio es mediante las relaciones sexuales, pero también se ha demos-trado su ingreso al organismo mediante instrumental contaminado, o como una infección que manifiestan personas con

4 - EQUILIBRIOS / SER SANO Domingo 9 de marzo de 2008 - PERFIL

no es un diagnóstico definitivo: debe ser corroborado mediante otros estudios, co-mo la colposcopía, que es la observación del cuello del útero. Se realiza también en el consultorio del ginecólogo con un aparato llamado colposcopio, que permi-te detectar con una lente de aumento el estado del cuello y las posibles anomalías que pueda presentar. Estos estudios se practican anualmente (salvo casos donde el médico estima una frecuencia mayor) en mujeres que ya han iniciado su vida sexual, y hasta los 65 ó 70 años. La ma-mografía y la ecografía mamaria se com-plementan con un estudio muy simple: el autoexamen. Una vez al mes, después del período menstrual, cuando están desinflamadas, las mamas y las axilas deben ser evaluadas mediante el tacto. Esta exploración permite encontrar en la superficie bultos sospechosos y acudir al consultorio sin demoras. Es una práctica sencilla que el médico explicará cómo llevar adelante, para estar seguras y no desesperar ante cualquier anomalía.

HPV: El virus tan temidoLos datos epidemiológicos más re-

cientes en nuestro país se desprenden del trabajo premiado por la Facultad de Medicina: una investigación realizada por médicos de la 1º Cátedra de Ginecología dirigida por el doctor Silvio Tatti (M.N. 54387) del departamento de Patología Cervical del Hospital de Clínicas. Este es-tudio ha demostrado que el 17% de las mujeres argentinas sexualmente activas,

en la franja etaria que va de los 15 a los 65 años, están infectadas con el virus del papiloma humano (HPV) de alto riesgo, que es el agente etiológico del cáncer de cuello de útero. Son 15 las cepas de alto riesgo que pueden derivar en cáncer de cuello de útero. El doctor señala que ese estudio determinó que en el país 32 mu-jeres por cada 100.000 (esto es, unas 6.000 mujeres) desarrollan carcinoma de cuello de útero por año. No todas las mujeres que sean diagnosticadas con el virus van a desarrollar cáncer, pero tam-poco todas manifiestan los síntomas (verrugas o manchas ya sean externas o internas). La prevención, detección temprana y tratamiento es crucial, ya que se ha comprobado que en el 99% de los carcinomas detectados había evidencia de HPV de alto riesgo. El virus se puede

La publicidad suele bombardearnos con consejos para vernos cada día más bellas, más jóvenes y delgadas. Pero el aspecto interior, el que revela cuán sanas estamos, suele quedar de lado. La mejor publicidad que podemos hacer hoy,

con el eco por los festejos por el Día Internacional de la Mujer, es la prevención en salud. El control anual ginecológico es el instrumento para examinar la zona más íntima de nuestro cuerpo y prevenir enfermedades o detectarlas a tiempo.

Las lesiones en la mucosa son visibles mediante la colposcopía; el PAP da presunción de infec-ción, y la certeza llega con una biopsia. Una vez diagnosticado se identifica el tipo de virus para determinar si es de bajo o alto poder oncogénico. Cuando el HPV se descubre, de acuerdo con el tipo de paciente y las características de la lesión se elige un tratamiento. Las topicaciones se realizan por lo general una vez por semana, aplicando sustancias que cauterizan la zona afectada. La crioterapia se realiza sin anestesia en un solo paso, y el tejido se regenera en aproximadamente 30 días. El tratamiento con láser se realiza en quirófano y el tiempo posope-ratorio es breve. El LEEP es una práctica quirúrgica que consiste en extirpar tejido y realizar un estudio histológico. Se emplea anestesia local y la única complicación posible es la hemorragia. Si bien afecta principalmente a las mujeres, el hombre no es ajeno al HPV, por eso es usual que se recomiende a la pareja la consulta con el médico. En caso de cursar un embarazo, si se detectan lesiones planas es posible esperar y solucionarlo después del parto. Pero de otro modo, y para evitar un contagio al bebé, se recomienda un parto por cesárea.

HPV: el tratamiento

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EQUILIBRIOS - 5PERFIL - Domingo 9 de marzo de 2008

Mujer, presente

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El voto. Vestir pantalones. Acomo-dar el apellido materno junto al paterno. Alcanzar puestos jerár-quicos. Las grandes conquistas

femeninas no se despliegan en campos de batalla, sino en espacios cotidianos. Las creencias religiosas, las convencio-nes sociales y las diferencias hormonales han complotado por siglos contra el ser femenino. La mujer como guardiana de la caverna, a la espera de su marido provee-dor, es un modelo que se ha reinventado a lo largo del tiempo, cambiando de es-cenarios y de vestimenta. “Todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros”, instituyó Orwell en Rebelión en la granja. Y esta extrapolada conclusión bien podría ser aplicada al machismo que relegó durante años los derechos femeni-nos. Mafalda, a través de la sensibilidad masculina de Quino, soñaba en blanco y negro con mujeres independientes e

idealistas, quizá, con un prototipo colorido, más cercano al actual.

Los avances científicos han logrado que los seres humanos extiendan su estadía en la Tierra (hoy, Alejandro Magno, no tendría tanto apuro en consolidar su Imperio). Por esta y otras causas, el plan de formar una familia se pospone. Y en este aspecto, las mujeres modernas han aprendido a esperar. El anhelo de formarse como profesionales, de conocer el mundo o de disfrutar de la soltería retrasa, para muchas mujeres, con-vivencias y maternidades, acallando el tictac del reloj biológico.

Aunque las románticas historias de Ja-ne Austen siguen vigentes en las pantallas de cine, las publicaciones de obras de au-toayuda como Ser una chica autosuficiente o morir en el intento (ficticia, pero bien po-dría haber sido editada) dirigen la atención a esta bifurcación en la senda femenina. La independencia económica es fundamen-

tal para muchas damas de este milenio: esto no se negocia. Demasiadas muje-res han crecido con postales familiares en las que marchitas amas de casa no han podido establecer un punto final al contrato matrimonial por la imposibilidad de solventar un futuro. La felicidad no se compra, pero el escape a una nueva vida tiene su precio.

Por detrás de la mujer moderna, hay un mercado que la mira con lujuria y deseo, que la piropea y reclama su sueldo. Telé-fonos de última generación, cosméticos, centros de estética y más. Una lista que asciende al infinito punto rojo, explorando y explotando carencias. Las mujeres son un abanico de definiciones, maravillosos y complejos seres. Y esta pluralidad lucha constantemente contra los persuasivos modelos que buscan convertirla en una predecible singularidad.

En el terreno político y sin ánimo de establecer ningún juicio de valor, Michelle Bachelet, Cristina Fernández y Mary Mc Aleese, entre otras, demuestran que no hay ámbito que se le niegue a la mujer. Mientras algunos discuten y desconocen si se les dice “la presidente” o “la presi-denta”, la primera letra del alfabeto se ubica con comodidad al final de la pala-bra, y el poder femenino, a la cabeza de los gobiernos. Pero, aunque ya no sea necesario disfrazarse de George Sand para acceder a círculos que huelen a testosterona, la inserción femenina aún requiere de sacrificio.

Quizá, el desprecio intelectual que históricamente han tenido que sufrir las mujeres ha convertido a muchas de las exponentes de hoy en verdaderas “multi-procesadoras” (paradójicamente, un ele-mento que muchas prohíben como regalo del Día de la Madre): cocinan, trabajan, atienden a los chicos y se mantienen divinas. La exigencia femenina no tiene límites. Calma, chicas: lo importante es hacerse tiempo para disfrutar de tantos logros. Y, si se lo desea, de ir por más.

[email protected]

bajas defensas. El uso de preservativo disminuye la posibilidad de contagio, pero no lo evita en su totalidad. El virus se trata y se cura, pero puede volver a aparecer. Actualmente hay dos vacunas en el mercado que, por su costo, aún no son parte del calendario oficial. El doctor Tatti recomienda su aplicación antes del comienzo de la vida sexual. Lo ideal es a partir de los 12 años, o en mujeres sexualmente activas pero que no hayan padecido HPV. Una de esas va-cunas (la tetravalente) previene contra cuatro tipos: los 6 y 11 (que causan las verrugas genitales) y contra los 16 y 18, que son los que inciden en el desarrollo del cáncer de cuello de útero. La otra es la bivalente, y sólo previene de los tipos 16 y 18.

Cuando le pregunto sobre la evolución en la detección de este virus y sus formas de prevención y tratamiento, el doctor Sil-vio Tatti trae a la memoria la Encuesta Permanente de Hogares, que arrojó un da-to alarmante: mientras el 80% de las mu-jeres consultadas sabe de qué se habla cuando se dice “Papanicolau”, “mamogra-fía” o “colposcopía”, sólo el 25% admite que acude a la consulta de manera regu-lar y se practica estos exámenes una vez al año. Hay varios factores para que se dé esta separación entre conocimiento y aplicación o uso de esa información. Uno de ellos, el socioeconómico, comprende a las mujeres que trabajan y creen que demanda mucho tiempo hacerse los es-tudios, y a las que por cuestiones econó-micas o regionales tienen escaso o nulo acceso a la salud. Los factores sociocul-turales radican en el falso pudor, la desi-dia, o la sensación de que “a mí no me va a pasar” y que conspiran para revertir esta tendencia histórica de un 25% que se cuida, frente a un 80% que sabe cómo y por qué razón debe hacerlo y no lo hace. Una tendencia demasiado baja en medi-cina preventiva, sobre un tema que (casi) todas conocemos.

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SUBE Y BAJA

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6 - equilibrios Domingo 9 de marzo de 2008 - Perfil

gundo día, el fenómeno se repitió (con me-nos intensidad pero con una tromba marina como novedad escalofriante, comparada por algunos con superproducciones cine-matográficas (ver twister). La lluvia nueva-mente en boca de todos, y en los sótanos, cocheras, negocios y domicilios de los damnificados, en muchos casos ya acos-tumbrados a la situación, ya que la sufren varias veces al año. Miles de evacuados, cuantiosas pérdidas materiales, subsidios (con un tope de 5.000 pesos en la Ciudad) que en el mejor de los casos servirá para reponer algo de lo perdido (desde electro-domésticos a automóviles, pasando por la mercadería, muebles e inmuebles). El cam-

Tercer factorY

un mediodía la Ciudad colapsó. no era la primera vez, y lo peor, nada anuncia que será la última. El pasado 28 de febrero, los ha-bitantes de la Ciudad Autónoma

de Buenos Aires y de algunos barrios del Gran Buenos Aires vieron caer desde el cielo como una maldición, una cantidad de agua que se traduciría horas mas tarde en la cifra inusual de 60 milímetros en poco menos de tres horas, que es el equivalente a las precipitaciones consideradas norma-les para todo el mes. En algunas zonas de la provincia, las lluvias comenzaron más temprano, pero duplicaron esa cantidad. Marzo no llegó con mejoras, ya que al se-

damian barbarosch/toma i

ciuDaDanos

Espacio: Auditorio Jorge Luis Borges, Bartolomé Mitre 1563.Motivo: Ciclo de cine, charlas y pro-yecciones con la coordinación de los licenciados Pablo Piedras y Florencia Heredia.Días: todos los sábados de marzo a las 18 hs.Bono contribución $5. Informes: [email protected]

Información de interés

Surgió de la misma escena con-temporánea que Susan Sei-delman y Spike Lee en el East Village de la Universidad de nueva York. En 1971, se ma-

triculó en el programa de literatura inglesa de la Universidad de Columbia y años de-pués, residió en París bajo los influjos de la Cinémathèque Française. de regreso a nueva York, completó su proyecto para la Universidad con Permanent Vacation (1982) y comenzó a trabajar en un corto, rodado en un fin de semana, que dos años más tarde llegaría a convertirse en Stran-ger than Paradise, un film que sorprendió en los auditorios europeos, ganando la Ca-mera d’Or en Cannes y el premio al mejor film concedido por la Sociedad nacional de Críticos de Cine.

discípulo de nicholas Ray, primero y de Wim Wenders, después, Jim Jarmusch es un cineasta de culto, dueño de un estilo personal que privilegia el blanco y negro, el ritmo interno de cada plano, la desnu-dez formal, la dirección de actores, la mu-sicalidad de las imágenes. Su cine tiene como núcleo básico la interrogación sobre

el tiempo, de ahí que trabaje los planos largos y los tiempos muertos. Para Jim, la música y el cine son un poco lo mismo. Ambas cosas él las envuelve de un tirón, como una sinfonía que adquiere dimen-sión con el tiempo. Alguien dijo que “es lo más parecido a nick Cave que se haya sentado en una silla de director”. Historias de taxistas, emigrantes aburridos, turistas buscando a Elvis o samuráis que trabajan para la mafia, las películas de Jarmusch siempre han sido la figurita más difícil.

¿Porque JimJarmusch?

arTe PasaJero

bio climático es señalado como el causan-te de estos desvaríos del tiempo, pero hay más. no faltará quien cite, y no sin razón, el tema de las inversiones no realizadas en obras hidráulicas o la falta de limpieza de sumideros. todo esto sale a flote y enar-dece los ánimos, pero viéndolo bien, este problema estructural tiene tres factores. Uno es el clima. no se puede prever con exactitud la cantidad de agua que caerá ya que es un pronóstico, no una certeza. El arroyo Maldonado, que comprende ambas jurisdicciones y que atraviesa la Ciudad de Buenos Aires bajo la Av. Juan B. Justo, se desbordó porque en la provincia comenzó a llover a la madrugada; con lo cual, para la hora en que la tormenta se desató en la Ciudad, ya arrastraba un caudal superior a lo tolerable.

no podemos prever con exactitud, pero sí se puede estar preparado para estas contingencias con obras a la altura de las necesidades, sobre todo en aquellos ba-rrios que por ser anegables, o porque el boom inmobiliario hace que no paren de crecer, son los más afectados. Ese es el rol que cumple el Estado, a través de la licitación de obras de infraestructura que posibiliten una mejora en el escurrimiento de las aguas. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri en conferencia de prensa post-cri-sis prometió terminar las obras (dos ca-nales aliviadores) pero advirtió que esto no se concretará antes de los próximos dos años; ante lo cual, si se repite un fe-nómeno de similar intensidad, volveremos a sufrir las consecuencias de las inunda-ciones. Y el tercer factor, tan importante como las obras a realizar, somos nosotros, los ciudadanos. La ausencia de conciencia colectiva y disposición responsable de los residuos contribuyó sobremanera a lo que

ocurrió hace diez días. Si nos fijamos bien en los diarios, en los canales de televisión, o aquellos que lo padecimos en carne pro-pia, pudimos ver cómo en horas del me-diodía y cuando la tormenta arreciaba, una cantidad importante de residuos se des-plazaba entre autos cubiertos hasta la mi-tad, y personas arremangadas tratando de cruzar una calle. Si la norma manda que se saquen de domingo a viernes, después de las 20… ¿qué hacían flotando a la deriva? Botellas, envoltorios varios, escombros, ramas y desperdicios embolsados descan-saban sobre el cordón de la vereda a la hora en que esas mismas veredas, ante el avance de las aguas, quedaron tapadas. Esa basura ayudó a obstruir los sumideros; ya de por sí colmados antes de la tormenta, desbordados por el arrastre de un arroyo entubado que apenas puede cumplir con las aguas que transporta.

La disposición de los residuos debe enca-rarse con seriedad, con una campaña desti-nada a incentivar en la población la práctica cada vez más globalizada del reciclado de residuos, y con sanciones severas para quienes no cumplan con algo que debería ser a esta altura una costumbre arraigada. desde los que se encargan de recolectar-los, hasta nosotros, los que los generamos, separar esos residuos en aptos o no aptos para su reutilización nos permite involucrar-nos tomando conciencia de la necesidad del cuidado del medio ambiente. no vamos a poder evitar otros 60 milímetros en tres horas, ni apurar las obras de infraestructu-ra, pero sí que las inclemencias del tiempo se vean acrecentadas por nuestra falta de conciencia ciudadana. Es nuestra basura, no nos desentendamos.

[email protected]

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equilibrios - �Perfil - Domingo 9 de marzo de 2008

Usted, yo, todos hemos pasado por esto: enfrentarnos con una pláti-ca con alguien que o no conoce-

mos mucho, o no conocemos nada. Los encuentros entre personas de este tipo pueden presentar situaciones algo in-cómodas. Como una moneda en el aire al caer, pueden dispararnos una charla amena, o bien el cruce con esa persona puede llevarnos a una circunstancia en la que uno no sabe muy bien qué decir y cómo salirse.

En esta última posibilidad, lo que tam-bién sucede es que nuestro interlocutor (extraño) sea un hombre cuyas palabras vengan cargadas con una ideología to-talmente contraria a la nuestra o bien que, simplemente, sea un ser aburrido y punto.

El pequeño personaje de hoy es el que sabe salir de esa plática molesta.

Está el que ensaya un saludo con la mano a alguien inexistente y dice “dis-culpe, me están llamando” (éste sería el salidor clásico).

Otro caso es el que llama a un tercero y le presenta al interlocutor que inco-moda. Una vez que los da a conocer, el “salidor” se aleja y deja al tercero en manos del “plomo” (éste es el salidor desconsiderado).

El salidor sincero es el que dice: “Us-ted tiene una conversación que no me interesa para nada, me voy”. En general este salidor o tiene un gran tamaño o su interlocutor es muy pequeño.

Está el que mira el reloj y dice que se tiene que ir (el huidizo). Está el que si-mula una tos incontenible (el enfermizo) o un desmayo (el exagerado) o el que toma el celular y hace como que es lla-mado (el ocupado), el que dice que debe ir al baño (el urgido).

Pero también están los “no salido-res”, algunos, por cobardía o indecisión, se quedan en el brete. Y el último “no salidor” es el esperanzado, acaso el más querible. Este es el que, a pesar de formar parte de una charla tediosa, cree que un diáerible. Este es el queeri-ble. Este es el quelogo, siempre encie-rra la esperanza de aprender algo y que en las próximas palabras aparecerá lo que valga la pena. El “no salidor” es, en definitiva, el oyente necesario para que las conversaciones sigan vigentes en este mundo.

Ricardo [email protected]

Conversaciones

La birome señoras y señores, lamento desilusionarlos, no es un invento ar-gentino. Hagamos un poco de histo-

ria. Laszlo Biro (nuestro héroe inventor) de profesión periodista, estaba molesto por los problemas que le causaba su pluma fuente cuando se le atascaba en medio de un reportaje. La leyenda cuenta que un día tuvo una idea mientras veía a dos chi-quitos jugar a la bolita en la calle. Una de las bolitas había caído en un charco y al salir de este siguió trazando una línea de agua sobre la superficie seca de la calle. Laszlo Biro ya se había propuesto resolver el problema de las plumas y estilográfi-cas, tan incómodas como lentas. Imaginar una esfera suministrando la tinta fue su genialidad. Así nace la “esferográfica”. Con esta idea Biro patento en Hungría, su país natal, en 1938 un prototipo que nunca se llego a comercializar.

Es en 1940 donde él, su hermano ma-yor y su socio y amigo Meyne emigran a la Argentina donde pudieron llevar a cabo la invención. La principal razón por la que habían elegido nuestro país como destino fue que en 1938, Agustín P. Justo (quien en ese momento era el presidente de la nación) lo viera a Laszlo Biro haciendo una nota escribiendo con un prototipo del bolí-grafo y, maravillado por la forma de escri-bir se puso a charlar con él. El argentino le manifestó su intención de brindarle los medios necesarios para poder desarrollar la novedad en nuestro país. Biro, encan-

Nos vamosponiendo tecnos

(Réquiem para birome)tado, le comento las dificultades que te-nia para conseguir visa a lo que Agustín P. Justo le respondió extendiéndole su tar-jeta personal con su nombre y ocupación: “Agustín P. Justo Presidente”.

¿Qué sacamos en claro de esta histo-ria? Que era todo mentira. La birome no fue inventada en Argentina, ni mucho me-nos por un argentino. Se trató de un hún-garo y la inventó en Hungría. La Argentina sólo fue el escenario del surgimiento de la invención, siendo Buenos Aires la primera ciudad donde se vendió la birome en todo el mundo, cosa que no es moco de pavo. Lamento haberle pinchado la burbuja a algunos que cuando miran la bic azul se ponen la escarapela y hasta dejan esca-

No te vayas. El mundo digital avanza y despersonaliza la escritura. La relación papel-birome, en crisis.

damian barbarosch/toma i

PEQUEñOS PERSOnAJES COtIdIAnOS

marca Pais

afines

par una lágrima de la emoción.Una birome descansa sobre un banco.

descansa. Pero no esta cansada. descan-sa de descansar. Está vieja. Hace mucho que ya no trabaja.

Hubo un tiempo en que la birome era un objeto multifunción por excelencia pe-ro fue perdiendo protagonismo en la vida cotidiana a medida que la tecnología fue avanzando y otros objetos fueron evolu-cionando por ejemplo: cuando el walkman fue reemplazado por el discman la birome dejo de hacer las veces de “rebobinado-ra” de cassettes. Sobre todo las Bic que tienen el cuerpo en forma hexagonal y encastran perfectamente en los “aguje-ritos”. O mismo, en la época dorada del tdK, ésta función servia cuando se ha-cían “los compilados” con los temas que pasaban en la radio, muchos minuciosos solían dejar la cinta “a punto” dándole vueltitas con un bolígrafo para que luego del REC-PLAY la disposición de canciones alcanzaran un nivel profesional.

Pero el avance de la tecnología también afectó a los modos de escribir. El “Word” se encargó de facilitar la escritura. Alejó los garabatos y las flechas señaladoras que danzaban por las hojas del cuaderno en forma de collage, modificando nuestra caligrafía y porque no, nuestro desorden. Este programa se encargo de confinar al combo birome y cuaderno a un terreno apartado de bohemia y romanticismo.

Las tecnologías no tienen corazón, se pierde nuestra huella. no es lo mismo un “te amo” de birome a uno de “times new Roman”.

Siento que no quiere abandonarme, pero la veo ya sin fuerzas, con ganas de reposar.

no hay caso, cuando una birome no quiere escribir no hay nada que hacer. A veces se trata solo de una cuestión sen-timental y ella dramatiza su muerte solo por la respiración boca a boca o por fro-tarla suavemente. Algunas van más allá, cuando la lapicera no se siente conforme con todos los recaudos amorosos dados, optan por quitar (desde la punta) el car-tucho y soplar por el extremo. Esto, como verán, es el summum de la pornografía, y como debe haber muchos chicos leyendo va a ser mejor que nos detengamos ahí.

Quiero que sepas amiga birome, que estas letras escritas con tu alma, serán leídas por esa persona a la que no cono-cemos tan bien, te prometo birome, que ellos sabrán todo lo que te esforzaste pa-ra dejar plasmada estas palabras.

Sabes que no te descartare. Solo te pido que resistas un poco más amiga birome, guarda un poco de tu alma, no te arrepen-tirás, puedo asegurártelo. no tengo que contarte mucho, ya sabes todo lo demás. no me abandones…

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