museo proyecto 2

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INTRODUCCIÓN Objetivo : Con este proyecto se pretende demostrar la importancia y la necesidad fundamental de especialistas para el desarrollo de las actividades y el correcto funcionamiento del museo como institución. Fundamentación : El carácter de este proyecto enfoca directamente el modo en que la falta de profesionales especializados, un espacio correctamente equipado para la investigación, restauración y, principalmente, la conservación de todas las piezas en el museo, repercuten directamente tanto en el trato con la comunidad, como en el atractivo turístico y cultural del mismo. Es también una realidad que existen distintos tipos de museo, es por eso que también los profesionales varían según su temática. Este proyecto se centrara concretamente en el museo regional “J. B. Ambrosetti” de la ciudad de Gualeguay. Breve Reseña : este museo nace con la propuesta de Luis Segundo Gianello, quien era un amante de los ferrocarriles, su intención era traer “la Solís” (primer locomotora que circuló desde el pueblo a Puerto Ruíz) a Gualeguay con la intención de que no fuera fundida. La empresa accede con la exigencia de que esta fuera llevada a un museo. Luis segundo Gianello se contacta con un amigo idóneo en el tema para presentar un proyecto para su creación, este proyecto es aprobado como decreto en 1948. Se convoca a la población para realizar donaciones de piezas y, un año mas tarde, el decreto es modificado agregando el resto de las formalidades como funcionarios y presupuesto etc. En sus comienzos funcionaba en una sala municipal que no contaba con exposición al público. Años más tarde el museo se traslada a San Antonio Norte 230 a un establecimiento donado al municipio y se reinaugura en 1965. LA PROBLEMÁTICA Al día de la fecha el museo “J. B. Ambrosetti” ha creado una exposición abierta al público de las piezas Pablo E. Bidegain – Tomás Demelchiori – Joaquin Torres I.E.S. LUIS F. LELOIR 1

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El carácter de este proyecto enfoca directamente el modo en que la falta de profesionales especializados, un espacio correctamente equipado para la investigación, restauración y, principalmente, la conservación de todas las piezas en el museo, repercuten directamente tanto en el trato con la comunidad, como en el atractivo turístico y cultural del mismo. Es también una realidad que existen distintos tipos de museo, es por eso que también los profesionales varían según su temática.Este proyecto se centrara concretamente en el museo regional “J. B. Ambrosetti” de la ciudad de Gualeguay.Al día de la fecha el museo “J. B. Ambrosetti” ha creado una exposición abierta al público de las piezas donadas, cabe destacar que ha tenido participación, aunque muy poca, de algunos expertos en determinadas ramas del museo, pero tanto el inventariado investigación y exposición fueron realizados por el personal que fue ocupando sus puestos, hoy en día cuenta con la única Museóloga Nacional que hay en la ciudad (Sra. Iris Wulfsohn ), ella ha sido la encargada de todos los aspectos que al museo se refieren, pero: ¿es suficiente la participación de una museóloga para llevar a cabo todas las funciones requeridas por una institución de esta índole?Es cierto que, con claro criterio, ha realizado un excelente trabajo ya que se ha ocupado de todos los aspectos siendo que su profesión y cargo, así estén relacionados, no corresponden completamente a todas las especialidades necesarias dentro de un museo. Para que una institución de esta índole funcione al cien por ciento de sus potencialidades, se requiere mucho personal capacitado para distintas funciones a lo que establecimiento se refiere. Para poder explicar la problemática de la falta de profesionales en la institución debemos realizar una explicación de cada función para dar a conocer todas las necesidades técnicas que un museo necesita, y aunque en el museo “J. B Ambrosetti”

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INTRODUCCIÓN

Objetivo: Con este proyecto se pretende demostrar la importancia y la necesidad fundamental de especialistas para el desarrollo de las actividades y el correcto funcionamiento del museo como institución.

Fundamentación: El carácter de este proyecto enfoca directamente el modo en que la falta de profesionales especializados, un espacio correctamente equipado para la investigación, restauración y, principalmente, la conservación de todas las piezas en el museo, repercuten directamente tanto en el trato con la comunidad, como en el atractivo turístico y cultural del mismo. Es también una realidad que existen distintos tipos de museo, es por eso que también los profesionales varían según su temática.Este proyecto se centrara concretamente en el museo regional “J. B. Ambrosetti” de la ciudad de Gualeguay.

Breve Reseña: este museo nace con la propuesta de Luis Segundo Gianello, quien era un amante de los ferrocarriles, su intención era traer “la Solís” (primer locomotora que circuló desde el pueblo a Puerto Ruíz) a Gualeguay con la intención de que no fuera fundida. La empresa accede con la exigencia de que esta fuera llevada a un museo.Luis segundo Gianello se contacta con un amigo idóneo en el tema para presentar un proyecto para su creación, este proyecto es aprobado como decreto en 1948.Se convoca a la población para realizar donaciones de piezas y, un año mas tarde, el decreto es modificado agregando el resto de las formalidades como funcionarios y presupuesto etc.En sus comienzos funcionaba en una sala municipal que no contaba con exposición al público. Años más tarde el museo se traslada a San Antonio Norte 230 a un establecimiento donado al municipio y se reinaugura en 1965.

LA PROBLEMÁTICA

Al día de la fecha el museo “J. B. Ambrosetti” ha creado una exposición abierta al público de las piezas donadas, cabe destacar que ha tenido participación, aunque muy poca, de algunos expertos en determinadas ramas del museo, pero tanto el inventariado investigación y exposición fueron realizados por el personal que fue ocupando sus puestos, hoy en día cuenta con la única Museóloga Nacional que hay en la ciudad (Sra. Iris Wulfsohn ), ella ha sido la encargada de todos los aspectos que al museo se refieren, pero: ¿es suficiente la participación de una museóloga para llevar a cabo todas las funciones requeridas por una institución de esta índole?

Es cierto que, con claro criterio, ha realizado un excelente trabajo ya que se ha ocupado de todos los aspectos siendo que su profesión y cargo, así estén relacionados, no corresponden completamente a todas las especialidades necesarias dentro de un museo.

Para que una institución de esta índole funcione al cien por ciento de sus potencialidades, se requiere mucho personal capacitado para distintas funciones a lo que establecimiento se refiere. Para poder explicar la problemática de la falta de profesionales en la institución debemos realizar una explicación de cada función para dar a conocer todas las necesidades técnicas que un museo necesita, y aunque en el museo “J. B Ambrosetti”

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hoy en día es casi imposible contar con este tipo de personal, ya que el museo no cuenta con un presupuesto municipal destinado al propio y tampoco tiene ingresos fijos por ser publico, en este proyecto se tratará de dar a conocer esta problemática y dar una idea de cómo solventar este problema con un MÍNIMO del personal requerido.

UN MUSEO IDEAL

LAS FUNCIONES DEL MUSEO: EL PERSONAL Y SU FORMACIÓN

El museo es de por si o una institución compleja. Si se quisiera definir museología y museografía no hay que referirse a todas las funciones del museo, y del mismo modo se debe hacer referencia a todas ellas si se debiera reflexionar sobre la formación de los trabajadores del mismo.

MUSEÓLOGO Y MUSEÓGRAFO

Hablar de museología y museografia parece conducir a una calle sin salida. Ambas hacen referencia a ciencia de los museos. La primera es mas bien el saber, o la parte más intelectual o teórica de los museos. La otra, a la descripción, o a la parte física o práctica de ellos. Pero en el primer caso no parece lógico que un museólogo sea sólo el conocedor teórico de los museos (en Argentina, llevándolo al extremo, museólogo es el que mejor conoce la historia de los museos), pero queda en duda si es él o es el museógrafo quien de verdad lo conoce.

Esta aparente contradicción incluso a dado lugar a otros nombres, como el de museonomia, la ciencia que conoce el museo, osea la que abarca todas las técnicas y saberes de el. Esta curiosa solución de compromiso lo que intenta es decir que museologia y museografia son de hecho lo mismo.

Aun aceptando, lo que parece la mejor opinión, que museólogo hace referencia al investigador que estudia los fondos del museo y ofrece una base científica para su descripción, exposición y divulgación, y que el museógrafo hace referencia al tecno experto en los problemas de arquitectura, organización catalogación e instalación del museo.

LOS FINES DEL MUSEO

El problema de los museos modernos es de tal índole que aunque se llegara a un acuerdo en la definición de estos dos conceptos, las funciones que abarcarían seguirían siendo efectuadas por más de dos profesionales. Existen por lo tanto distintos tipos de museólogos o de museógrafos, como se prefiera.

Son cinco los fines del museo, y por lo tanto son cinco las principales profesiones que deberían estar representadas, de modo unitario y sin que en principio ninguna sobresalga sobre las otras. Se tratará de enumerar cada una y definirlas.

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1) DEFENDER Y CONSERVAR

La primera y quizás la función mas importante del museo es acopiar, conservar lo acopiado o donado y defenderlo. El museo nace de las donaciones y el acopio e incluso del expolio. Ayer y hoy es justamente este el problema del patrimonio. El abandono natural, o el cambio de uso en el mejor de los casos; de los inmuebles trae consigo su ruina y la destrucción presumible de lo que contienen. Este proceso es irreversible y pensar en otra cosa es un engaño. El museo aparece como la solución a este proceso, muy variado en sus detalles. Una vez acumuladas las piezas en un lugar donde su defensa sea mas factible (nunca definitiva) se empieza una labor continua para la conservación.

La defensa se inicia incluso antes de que las piezas entren al museo. El museo tiene, o debe tener, una actividad fuera del establecimiento con este fin. Es por esto que tradicionalmente e incluso legalmente, a los museos provinciales se les otorga una serie de funciones tanto de custodia y defensa del patrimonio monumental, cultural y arqueológico de la provincia o región.

Con respecto a los profesionales que es lo que nos interesa de esta función fundamental, se debe tener claramente definido uno de ellos, EL RESTAURADOR, es el encargado de la defensa directa de las piezas a través de técnicas tanto físicas como químicas determinadas.

El resto de las funciones de acumulación, defensa y conservación las realiza el conservador. Se encarga de proponer las piezas que, por encontrarse en su ubicación natural en peligro, deben adquirirse para ser conservadas en el museo, y una vez aceptada su adquisición de gestionar este cambio de ubicación; o de proponer se ejercite sobre ellas cualquier otro tipo de acción que este destinada a su defensa.

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2) CATALOGAR E INVENTARIAR DOCUMENTACIÓN

Lógicamente a partir del momento en que la pieza se conserva debidamente en el museo, debe conocerse su historia reciente y su situación. Esta función es otra de las reservadas, sin problemas, al conservador del museo. Pero, como acabamos de decir no debe dedicarse sólo a los fondos del museo, sino también a los fondos del patrimonio fuera de él (nacional, provincial o regional, según el tipo de museo claro está) y si se quiere que la primera función esté debidamente atendida.

El inventario y el catálogo del museo deberían estar directamente encaminados a la historia de la pieza. Es decir, si interesa reflejar en las fichas los datos morfológicos o de investigación de ésta es por saber como ha evolucionado en su estado de conservación y de defensa, por ejemplo.

El inventario/catálogo debe estar directamente encaminado a fines posteriores. El inventariado va a servir a la sociedad para poder disfrutar de la pieza. El conservador del museo cataloga racionalmente las piezas de modo que otros profesionales o él mismo, si posee la formación adecuada, pueda utilizarla sin problemas. No se trata de un inventario notarial o de registro, que en el museo debe existir en el expediente, sino de un instrumento de trabajo más.

Por esto inventario y catálogo no tiene por qué ser algo fijo, también debe ser manejable fácilmente. Se debe evitar la multiplicación de fichas y numeraciones.

El museo debe convertirse de este modo en un verdadero centro de documentación de la cultura material, histórica o arqueológica, artística y también etnológica. El museo debe poseer profesiones adecuados para esta tarea, formados científicamente y vinculados a la labor de ordenación.

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3) INVESTIGACIÓN

No sólo es función del museo la defensa de las piezas de cultura material sino también la de su estudio y conocimiento. El conocimiento es el mejor modo para la defensa. En nuestro país, además, el funcionamiento del museo debería estar ligado a esta función de estudio.

El cuerpo de profesionales del museo debería de ofrecer una buena lista bibliográfica, buen ejemplo de que esta labor no es nada mas que teórica.En los museos provinciales y nacionales estos investigadores deberían de ser historiadores, arqueólogos, y etnólogos etc., según el tipo de museo.

En otros museos especializados los investigadores será de su especialidad por ejemplo en un museo natural debería de ser un biólogo o naturalista. Evidentemente, ante esta situación se requiere un profesional específico. Si se pudiera conseguir un equipo para el mueso, se podría contar con, al menos, un investigador dedicado a desarrollar y ampliar un centro de investigación dentro del museo, con el objetivo de compartir sus conocimientos, por ejemplo datos para efectuar labores didácticas y expositivas, o también realizar con mejor conocimiento las funciones de conservación y restauración

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4) EXPONER COMUNICAR Y DISEÑAR

Es la función normalmente asimilada a la museografía. Se trata de principalmente de la exposición en las salas. Ahora si bien la exposición empieza antes de entrar en las salas. Ya desde la construcción del edificio. El edificio marca lógicamente no sólo las posibilidades de conservación, sino también la exposición, y en menor grado, pero también de manera importante, el resto de las funciones. Este es un tema de por sí, que podemos resumir, por ejemplo, entre el uso de museos nuevos y el de museos en edificios históricos.

Ya dentro de la sala aparece el diseñador, figura que recientemente toma cada vez más importancia en estos tiempos, diferenciándose del arquitecto y del conservador restaurador. En un primer acercamiento a esta figura se puede decir que es el técnico especializado en conformar el resultado final de la exposición. Sin duda se necesita una metodología concreta y por lo tanto una investigación y su puesta a punto continua. Desde este punto se puede conformar una segunda definición, mas amplia y por lo tanto quizás mas museológica: el museógrafo será el técnico encargado de la preparación global del entorno de la pieza para integrarla definitavente a la exposición. La acción mas importante de la exposición es la de comunicar, divulgar. Pero el evidente problema es si lo fundamental, y por lo tanto lo que toma la primicia, es al mensaje comunicado y la forma de comunicarlo.

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5) ENSEÑAR

El fin quizás fundamental del museo es ciertamente divulgar los conocimientos a la comunidad. Acá ya no se trata de cómo se comunique, sino de que lo que se comunica sea entendible, que sea positivo para el público. Aparece así la necesidad de un gabinete didáctico o pedagógico, el animado, guía y comunicador. Nuevos cargos y profesiones para añadir al museo.

El problema a que se orienta esta función es aplicar debidamente el “lenguaje del museo” o sea, el de las piezas expuestas en el museo, a “enseñar a leer” con lo que se ve en el museo.

Otro problema es el de si la enseñanza, que es especifica de la escuela, puede efectuarse en el museo de modo independiente o debe realizarse dependiendo de los planes y programas de las instituciones educativas.

LA NECESIDAD DE INTERRELACIÓN

Cada una de las funciones dentro del museo posee su independencia con respecto de las otras, y además de su propio valor insustituible. Alguna tendrá, quizás, según las circunstancias, una función más medial que otra, y esto puede hacer que parezca que tiene más importancia, dado que las demás giran alrededor de ella. Esto no quiere decir que no se apoyen unas en otras. Ahora, dentro de esta independencia entre ellas y la fundamental existencia, se da una red de interrelación.

No se podrá efectuar dignamente ninguna de las funciones sin que exista algo común entre ellas: la investigación no sólo utilizando los propios métodos típicos de cada profesión, sino aplicándolos, se debería tomar como referencia los propios fondos del museo.

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CONCLUSIÓN: NESESIDAD Y PROPUESTA

Con lo que se pudo exponer sobre la necesidad y funciones de un personal especializado, actualmente el museo “J. B. Ambrosetti” cuenta con un solo profesional cubriendo todas las funciones, si bien es un museo de pocas dimensiones ya que pertenece a una ciudad pequeña, es justo y necesario para el crecimiento tanto del museo como de la cultura, el conocimiento, la preservación de nuestra cultura porque, siendo este un museo histórico regional su función es recopilar piezas que pertenecen a nuestra historia.

Se arriba también a la conclusión de que puede funcionar con un mínimo de personal especializado. Después de realizar el relevamiento e interactuar mediante una entrevista con la Museóloga Iris Wulfsohn, pudimos concluir la factibilidad de este proyecto siendo que su requerimiento sería la creación de sólo dos plazas para profesionales que cubrirían los campos de investigación/documentación y la de preservación/restauración, siendo estos un historiador que cuente con los conocimientos de investigación y el restaurador para preservar y conservar, en las mejores condiciones, las piezas donadas.

No hay que olvidar que el museo es una dependencia municipal que no cuenta de presupuesto propio sino que sus fondos dependen de una Secretaría, estos fondos no son suficientes para tal propósito, aunque sí se encuentran a un alcance sumamente factible para el municipio que pueda destinar sólo dos salarios acorde a sus funciones. La ciudad de Gualeguay no cuenta con un solo museo, y todos deberían funcionar de la misma manera, es por esto que los profesionales designados podrían ocupar plazas municipales siendo designados a estas instituciones públicas.

Esto no deriva jamás en una solución definitiva ya que lo profesional es solo uno de los tantos problemas que deberían solucionarse en el museo, pero si el centro específico para esta propuesta, si se debiera encontrar una solución definitiva sería a través de una escuela de museología, como prácticamente existen en todos lo países avanzados. Pero evidentemente esta escuela es absurda mientras que los gobiernos no admitan más personal para los museos y ocurriría igual que con la escuela de restauración.

Es necesario decir y explicar a la sociedad que las funciones del museo no están cubiertas y que hay que promover el número de puestos nesarios para que nuestros museos cumplan mínimamente sus funciones (esto a corto a plazo es multiplicar genéricamente el personal actual de los museos), y a la vez que para ello hace falta un centro de formación especializado.

En esta escuela nos haría falta al menos en principio, ofrecer todas las especializaciones completas desde un primer nivel de formación. Parece lo lógico que licenciados de distintas profesiones puedan entrar en ella para allí, según sus profesiones, obtener una especialización museológica final.Es muy probable que la trasferencia de los muesos a las autonomías no va a facilitar, a corto o mediano plazo, ni la creación de plazas mínimas, ni la creación de esta escuela; y el estado posiblemente tampoco sentirá una u otra necesidad si ve decrecer el ya corto numero de los funcionarios dependientes directamente de él dedicados a los museos. Pero son también las autonomías las que deben ser conscientes de ambos problemas (personal y su formación) si quieren defender y conservar el patrimonio material, a partir de las instituciones vivas y de rico contenido. Parece mentira que muchos museos en muchas provincias actúen cubriendo las funciones básicas con un solo profesional especializado a su frente.

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BIBLIOGRAFIA

http://trabajadoresdemuseos.blogspot.com.ar/

https://blogmuseosypatrimonioliceus.wordpress.com/

Entrevista a IRIS WULFSOHN, Museóloga, Museo “J. B. Ambrosetti”, Gualeguay, Entre Ríos

http://www.monografias.com/trabajos52/museologia-museo/museologia-museo2.shtml

http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/museos/funciones-de-los-museos/investigacion/investigacion-sobre-museos.html

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