murcia pasion 03 2015

Edita: MCaballero

Comunicación SL

Año I • No I

Marzo-Abril 2015

Semana Santa2015

ImpresionanteLa Semana Santa de Murcia, mezcla de religiosidad, belleza, arte y emoción

FOTO: JUANCHI LÓPEZ

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Semana Santa l Sumario l Marzo-Abril 2015

n Viernes de Dolores 17n Sábado de Pasión 18 y 19n Domingo de Ramos 22n Lunes Santo 23n Martes Santo 26 y 28n Miércoles Santo 30 y 31n Jueves Santo 32 y 33n Viernes Santo 40-41 y 48 a 50n Sábado Santo 52 y 54n Domingo de Resurrección 55n Las procesiones, una a una 58

n Dejaos llenar de la gracia de DiosJosé Manuel Lorca Planes 4

n Incomparable expresión de belleza y devociónAlberto Garre López 5

n Recuperar la fe y la esperanzaJosé Luis Mendoza 24

n Una histórica vinculaciónPedro García-Balibrea 24

n La Mañana de SalzilloAntonio Gómez Fayrén 46

n Rezar cantando, cantar rezandoAlberto Castillo Baños 51

n Misterios y leyendasMiguel Massotti 51

Una espectacular fotografía delpaso de la Cena, de la procesiónde los salzillos, realizada por Juan-chi López, sirve de escaparate paraeste primer número de ‘Pasión porMurcia’.

Nuestro agradecimiento a todos losperiodistas, colaboradores, articulis-tas, fotógrafos y anunciantes que danvalor a esta revista. Sin ellos no habríasido posible. Nuestro reconocimientoa la Consejería de Educación, Culturay Universidades, y al Ayuntamientode Murcia, de forma muy especial a laTenencia de Alcaldía de Turismo.

n La Semana Santa que dura diez díasPedro Soler Gómez 6-7

n Cuartos bien invertidosCristóbal Belda Navarro 12-13

n Botijos y agua, del cielo nazareno bajanAntonio Botías 14

n El pregón de Fernández-Delgado 16

n Música sacra en la Catedral, templos y conventos 32

n Los auroros y la Noche de Pasión 38

n La Mañana de SalzilloFrancisco Javier Díez de Revenga 40 y 41

n Podemos, Ciudadanos y Semana Santa encajanGarcía Martínez 56 y 578

n Miguel Ángel Cámara, alcalde de MurciaPedro Soler 10

n Ramón Sánchez-Parra, presidente del Cabildo Tito Conesa 20-21

n Pedro Antonio Sánchez, consejero de CulturaPedro Soler 27

n Miguel Cascales Tarazona, concejal de Turismo Tito Conesa 33

n Murcia en primavera es una fiestaAntonio González Barnés 60 y 61

n El Entierro, más cielo que infiernoGarcía Martínez 63

n La gastronomía en MurciaSergio Gallego 64 y 65

n Qué hacer, qué ver 66

n Consejería de Educación,Cultura y Universidades 2

n UCAM 11n Cámara de Comercio

de Murcia 15n BMN-Cajamurcia 21n Gorfactory 25n La Torre restaurante 30n Utopiux 31n Typsa 32n Hero 39n Cementos La Cruz 40n Econex 41n Clínica Pepe Soler 46n Aparcamiento Excelsior 47n Estrella de Levante 53n La Barra de la Torre 67n Ayuntamiento de Murcia 68

AGRADECIMIENTO

LA PUBLICIDAD

LAS PROCESIONES

LAS CRÓNICAS, LOS REPORTAJES LAS OPINIONES

LAS ENTREVISTAS

SABOREA MURCIA

LA PORTADA

LAS FOTOS DE JUANCHI LÓPEZ

n Todas las procesiones 8-9-25n Los ‘coloraos’ 29-34-35n Los salzillos 39-44-45n Saborea Murcia 59n El Entierro de la Sardina 62

Edita: MCaballero Comunicación y Gestión, S. L. (www.mcaballerocomunicacion.es) • Director: Mariano Caballero Carpena.Publicidad: MCaballero Comunicación (Teléfono 606 467 659) • Imprime: Jiménez Godoy, S. A. • Depósito Legal: MU 354 - 2015.

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Semana Santa l Marzo-Abril 2015

Agradezco la invitación que,por parte de la dirección de

esta revista, se me ha hecho apoder acercarme a todos uste-des, queridos lectores, y compar-tir así el gozo de la fe que revivi-mos cada año en nuestra Sema-na Santa murciana.

En los días centrales y másimportantes del año cristiano,cuando la Iglesia entera conme-mora y actualiza los misterios fun-damentales de nuestra fe, laPasión, Muerte y Resurrección deNuestro Señor, toda nuestra Mur-cia barroca vierte su esplendorpara sacar a la calle la grandezade su Semana Santa. Porquehablar en nuestra ciudad de estosdías es hablar de fe, de religiosi-dad, de costumbres, de tradicio-nes heredadas de nuestros ances-tros que nos hacen capaces depercibir por los sentidos lo que elPapa emérito Benedicto XVI lla-maba «la belleza de la fe».

Los misterios de nuestra reden-ción son revividos hoy en nuestrascalles gracias a los grandes imagi-neros que, a lo largo de los siglosy hasta nuestros días, han sabidorecogerlos esculpiendo con frági-les manos el rostro de NuestroSeñor, el de su Madre y a los queparticiparon en la Semana Grandede la Pasión, Muerte y Resurrecciónde Cristo. Murcia se llena de colo-res y de sentimientos, y la fuerza dela semana nazarena nos saca a lascalles para respirar hondo y agra-decerle al Señor su generosa dona-ción como Siervo de Yahvéh.

Desde el Viernes de Doloreshasta Domingo de Resurrecciónes un ir y venir por la Vía Doloro-sa, ocasión especial para acer-carse al misterio de nuestra fe.Nos sentimos todos invitados acontemplar el esplendor de la fe,reflejado en las catequesis decada una de las imágenes, por-que tenemos la necesidad de

abrir el corazón a la gracia deDios, el cual nos hace ver a tan-tos hermanos que caminan consus cruces por la vía del dolor, alos que hay que ayudar a llevarsus cruces o secarles las caras desu sangre y sudores. El Corderoinocente por los culpables, comodice San Pablo, se ha anonadadoy rebajado hasta la muerte, y unamuerte de Cruz (Cf. Flp 2, 1-11).

La Pasión de Nuestro Señorsolo es comprensible desde laluz de la fe, que nos muestra susentido redentor. Pero Cristo nose quedó en el sepulcro, sino queResucitado ha vencido al últimoenemigo, que era la muerte, ynos ha hecho a nosotros partíci-pes de su victoria.

Os invito a que os dejéis inter-pelar por el Señor en estos días.Sois muchos los que durante todoel año trabajáis desde las cofradí-as murcianas tratando de buscarlos mejores medios para que porvuestra procesión muchos pue-dan vivir y experimentar la grande-za de la fe. Os animo a seguir tra-bajando en estas líneas, sin olvidarnunca que hemos de tratar de ser,para el otro, en palabras del PapaFrancisco, «islas de misericordiaen el mar de la indiferencia» (men-saje para la Cuaresma 2105).

No os dejéis vencer nunca porel desánimo o la monotonía. Y,tanto si sois protagonistas de estabella historia participando encada una de las procesiones,como si sois espectadores de lasmismas, dejaos llenar de la graciaque Dios nos regala siempre, ymás en estos días de su Pasión,Muerte y Resurrección.

Con mi bendición.

Dejaos llenar de la gracia de DiosJOSÉ MANUEL LORCA PLANES

† José Manuel Lorca PlanesObispo de Cartagena

Monseñor José Manuel Lorca Planes, junto a Ramón Sánchez-Parra, presidente del Cabildo Superior de Cofradíasde Murcia, en la entrada del Palacio Episcopal de Murcia.

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Aunque en toda la Región deMurcia se vive la Semana

Santa con elevadas dosis de emo-ción y fervor religioso, tan incom-parable síntesis de fe, peniten-cia y excelencia artística poseeen cada lugar de la geografíaregional unas singularidades ytradiciones propias que hacen dela misma un acontecimiento úni-co e irrepetible.

En el caso de la ciudad deMurcia, los Misterios de la Pasión,Muerte y Resurrección de Cristogozan de una reconocible per-

sonalidad y de una idiosincrasiaque van más allá de la mera cele-bración litúrgica o la manifesta-ción cultural. Es un todo que aglu-tina diversos ámbitos: el religio-so, el social, el cultural, el peniten-cial, el artístico y el devocional. Lasuma de todos ellos da lugar auna tradición secular cuya magni-ficencia ha sido merecidamentereconocida con la declaración deInterés Turístico Internacional.

Jornadas emblemáticas en lasque la ciudad acoge a un grannúmero de visitantes con los queexhibe ese carácter abierto y hos-pitalario con que se la identificaen la figura de la Matrona que atodos alimenta y cobija. Unagenerosidad que también sim-boliza el tradicional reparto decaramelos y otras delicias entrelos espectadores de los siempreconcurridos desfiles procesiona-les murcianos.

No es de extrañar, por tanto,el creciente interés y difusiónde la Semana Santa de Murciadentro y fuera de las fronterasnacionales, para orgullo y delei-te de los murcianos, a lo quesin duda ha contribuido la visto-sidad de las indumentarias queportan los miembros de cadauna de las quince cofradías queparticipan de la misma y la exce-lencia artística del extenso con-junto de imágenes sagradasque, en tan señaladas fechas,recorren las calles y plazas dela ciudad para la emoción y eldisfrute de los asistentes.

Imágenes entre las quecobran un merecido protagonis-mo las mejores producciones demaestros de la talla de Francisco

Salzillo, Nicolás de Bussy o JuanGonzález Moreno, a las que sesuman muchas otras de induda-ble calidad y no menos veneradaspor quienes acuden en grannúmero a contemplarlas henchi-dos de emoción.

Una expresión plástica de indu-dable belleza, que hace extensiblesu exuberancia barroca a la indu-mentaria de los cofrades, a la orfe-brería y los bordados que inte-gran tan rico patrimonio proce-sional, a los que acompañan en surecorrido los característicos soni-dos que identifican a los desfilespasionales murcianos a golpe detambor sordo y el lamento de lasbocinas de la burla.

Es una semana que dura diezdías, en los que diecisiete proce-siones nos permiten disfrutar, alalba o al ocaso, bajo la luz del solo el reflejo de la primera luna dela primavera, del encanto de lahistoria de Murcia.

Una síntesis de arte y devo-ción que encuentra su mejorescenario en cada uno de los rin-cones del incomparable marcoque la ciudad presta a algunos delos más importantes episodiosde la Historia Sagrada.

Así, cada calle de Murcia nosofrece una visión diferente, unaestampa costumbrista, conjugan-do escenas del presente y elpasado en momentos en que losrecuerdos afloran a la mente, enque las emociones de un instan-te nos retrotraen a aquellas otrasque vivimos un día, quizá ya leja-no, acompañados por nazarenoso familiares que nos enseñaron adisfrutar de esta Pasión de Mur-cia. De esta Pasión por Murcia.

Incomparable expresión

de belleza y devociónALBERTO GARRE LÓPEZ

Alberto Garre LópezPresidente de la Comunidad

Autónoma de la Región de MurciaProcesión de los salzillos, Viernes Santo. San Juan.

«Para mí, estas procesionesde Semana Santa tan

ostentosas, tan solemnes, tanpopulares, de Murcia, como las deotras poblaciones del mediodía deEspaña, son una tradición vene-randa del alarde, de la jactancia, sise quiere, con que la poblacióncristiana protestaba contra la con-ducta insidiosa y sacrílega de losjudíos, tan numerosos en la huer-ta de Murcia y en sus villas comar-canas». Era lo que afirmaba el his-

toriador Manuel Pérez-Villamil,quien también sostenía que«durante la Edad Media, y muchodespués, fueron en ocasiones losjudíos sorprendidos en satánicosconciliábulos, sacrificando anima-les inmundos, para conmemorarla muerte de Jesucristo y hacerescarnio y befa de la devoción cris-tiana». Ciertas o no estas versiones,lo evidente es que estamos anteunos acontecimientos que en Mur-cia ya pudieron surgir antes del

siglo XVI, como se dice a la hora decontar historias de las más anti-guas cofradías murcianas. Porentonces, la Semana Santa tam-bién era denominada «la mayor, ode las vigilias, o penal, porque lapasaban los fieles toda en oracióny en ayuno riguroso de pan y aguay vigilias continuas». Hoy los tiem-pos han cambiado y el sentidointerno de estas celebraciones haadquirido un carácter más popular,lo que no impide que la Iglesiaquiera mantener vivos determina-dos preceptos, a los que respon-den los fieles creyentes.

En Murcia se ha olvidado lo quesucedía en la Huerta con los judíos.Sí permanece el sentimiento deque son los huertanos los que hanmantenido con más vivo entusiasmolos ritos tradicionales de la SemanaSanta. Lo que en un principio selimitaba a desfiles que cubrían lasconmemoraciones precisas eimprescindibles, ha ido adquiriendouna amplitud que podría parecerdesmesurada. Pero, en el fondo,las cofradías más históricas y lasmás recientes, pasando por las quesurgieron en los años cuarenta delsiglo XX, aportan una justificación,tendente a la veneración de unaimagen, que ha permanecido silen-ciada durante siglos o que ha juga-do un papel preciso y puntual,merecedor de un recuerdo públicoy permanente. Otras veces ha sidoel fervor cristiano de grupos de ami-gos o compañeros de trabajo elque ha motivado el surgimiento deuna nueva cofradía, para la queincluso ha sido necesaria la conse-cución de una imagen titular, el tro-no sobre el que será portada y elacarreo del consiguiente maremág-num económico y de funcionamien-to. Estos procesos de fundación6


La Semana Santa que dura diez díasLos desfiles que se suceden desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección son como un trasiego singular, diverso y entrañable

Pérez-Villamil escribíaque son «una tradiciónveneranda del alarde con

que la poblacióncristiana protestaba

contra la conducta de losjudíos»

PEDRO SOLER GÓMEZPeriodista.Cronista Oficial de Murcia.

Martes Santo. Virgen de la Esperanza.

Lunes Santo. Penitentes de la Cofradía del Cristo del Perdón.

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han sometido a los sucesivos obis-pos responsables de la Diócesis a lanecesidad de ir ampliando los espa-cios para dar cabida a cada uno delos nuevos desfiles procesionalessin mermar las cualidades y los dis-tintivos de los existentes.

De hecho, la Semana Santamurciana se expande –aunquepueda parecer una incoherencia–durante diez días (o hasta veintiu-no, si se tuvieran en cuenta losdesfiles –El Ángel y Virgen delOlvido– del pasado día 14). Deahí que las procesiones se inicienel Viernes de Dolores, con la pre-sencia callejera del Cristo delAmparo. Y el Sábado de Pasión,como en una lucha de amor entrelas virtudes teologales, las cofra-días de la Fe y de la Caridad –naci-das en fechas no muy lejanas– ocu-pan unos espacios de adhesión alque parece ofrecerle la Cofradía dela Esperanza del Domingo deRamos. Luego se suceden aquellasotras, que han desempeñado unpapel preponderante, desde muyremotos años, o las que se haninteresado en lo que podríamosllamar espacios que permiten lapalabra precisa, en esta Semana:Perdón, Salud, Rescate, Sangre,Refugio, Soledad… Palabras enconnivencia con el sentimiento reli-gioso que se vive en estas fechasy que se han concretado en esasimágenes y en esos desfiles queinundan las calles murcianas.Como si se tratase de algo impo-sible que esas calles, a veces tor-tuosas, estrechas y oscuras, nopudieran verse libres de redobleso de un silencio envolvente, quedeja sentir el paso de los tronos yde imágenes de la Virgen y deCristo, representados en sus másangustiosas expresiones.

Es difícil conocer cómo transcu-rre el Viernes Santo en todas aque-llas ciudades que rinden su devocióna la Semana Santa. Pero en Murciaquizá ocurre algo inexplicable, comoes el hecho de que son cuatro lasprocesiones que se suceden, como

en una carrera colmada de fervor,para que acabe pronto el sufrimien-to que dé paso a la llegada de laResurrección. Es día que se iniciacon un desfile mañanero, en el quetiene lugar un trasiego de escenas,que va de la camaradería de la Cenade Cristo y sus apóstoles, hastaalcanzar el sublime dolor que expre-sa el rostro de la Madre, que ha vis-to a su Hijo prendido, azotado,humillado y muerto. Salzillo inter-pretó como nadie estos momentosinolvidables. Luego llegarán otros deinconsolable angustia, de sepulcro,

sin olvidar la misericordia cristianahacia los entusiastas del sufrimien-to ajeno.

Los rezos del Rosario y la pre-sencia del Cristo Yacente parecenel anuncio de que la Resurrecciónes apremiante. Y así sucede, a laspocas horas. Entonces, las calles deMurcia vuelven a colmarse de emo-ciones a través de un revoloteo deniños, colores y música. Como unaalegría indescriptible.

Así transcurre la Semana Santade Murcia, tan singular, diversa yentrañable.

Los huertanos son losque han mantenido conmás vivo entusiasmo losritos tradicionales de la

Semana Santa

Domingo de Resurrección. Paso de Nuestro Señor Jesucristo, en la plaza de Santa Catalina.

Miércoles Santo. El Lavatorio.

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Domingo de Ramos. Entrada de Jesús en Jerusalén.

Sábado de Pasión. Procesión de la Caridad

Lunes Santo. Penitentes infantiles. Martes Santo. Nuestro Padre Jesús del Rescate.

Viernes de Dolores. Jesús del Gran Poder.

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Miércoles Santo. San Vicente Ferrer.

Viernes Santo. Procesión de los salzillos. Tambores de burla en plaza de Belluga.

Domingo de Resurrección. Paso de los Discípulos de Emaús.

Viernes Santo. Santísimo Cristo de la Misericordia.

Jueves Santo. Cristo del Refugio.Jueves Santo. Jesús de la Humillación.

Viernes Santo. Procesión del Santo Entierro. Cristo de Santa Clara la Real.

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«En la Semana Santa, lossentimientos más profun-

dos afloran y se transforman, por-que vivimos sobre una especie demanto florido con olores a flores,con músicas pasionarias, trasiego

de una parroquia a otra, prepara-ción de tronos, entrega de contra-señas, compra de caramelos…Creo que para los murcianos sonlos días de más bullicio, porque elque se vive en las Fiestas de Prima-vera es otra cosa. La Semana San-ta es como una herencia quehemos recibido de nuestrospadres y de nuestros abuelos, yque nos permite revivir aquelloque nos enseñaron de niño y quetrasladamos a nuestros hijos. Vivi-mos unos sentimientos especia-les no solo los que creemos ennuestra fe; es un modo especial desentir a Murcia, y algo que lleva-mos muy dentro».

Así se expresa el alcalde,Miguel Ángel Cámara, ligado todasu vida con las procesiones, por-que, como afirma, «he estado en laCofradía de los ‘coloraos’, portan-do la Virgen de la Soledad en laprocesión del Retorno; también,durante muchos años he llevado ala Dolorosa, desde la iglesia deSan Pedro, el Domingo de Ramos.Luego he tenido la oportunidadde recuperar una tradición de mibisabuelo y de mi tatarabuelo, queeran cabos de andas de la Virgende la Soledad, en la procesión delPerdón, del Lunes Santo». Y, porinvitación de cofradías, ha desfi-lado portando otros tronos.

Desde niño ha participado en laSemana Santa, «una tradición quehe inculcado a mis hijos, que des-de muy pequeños comenzaron adesfilar, inicialmente en los ‘colo-raos’, y también se incorporaron alPerdón. Mi hija, con dos años y

medio desfiló con esta cofradía.Todavía iba en brazos».

Confiesa Miguel Ángel Cámaraque le encanta la Semana Santa«en su conjunto, porque ademásde la visita a las iglesias, cuando sepreparan los tronos, y los trasla-dos, luego llega la participacióndirecta como nazareno. Cuandose acercan las fechas, empezamosa sacar las túnicas de diferentescolores, alargar los bajos a las delos hijos, porque cada año van cre-ciendo, plancharlas… Mi mujertambién ha salido algunos añosde penitente».

Alaba el «clima de camaraderíaque se produce, porque cuandonos ponemos debajo del paso solotenemos nuestro nombre; no tene-mos apellidos». Considera un granhonor haber tomado parte, duran-te tantos años, en la presidenciaoficial, representando a la ciudad.«Es la sociedad murciana la queestá presente, a través del Ayunta-miento en una de las tradicionesmás bonitas y maravillosas quetenemos». Alaba la labor de lascofradías, porque «no podemosolvidar que gracias a ellas, la granriqueza patrimonial de esa imagine-ría inigualable sigue ahí. En cual-quier lugar del mundo tendrán imá-genes espléndidas, pero un con-junto como el que tenemos en Mur-cia no existe en ningún otro lugar».

Y, a la hora de preferir, afirmaque «todos los días tienen su carac-terísticas. La gran ventaja es quecada cofradía está situada en unbarrio de Murcia o desempeña unafunción distinta, aunque hay quereconocer que la procesión delViernes Santo por la mañana esespecial, porque es como ver ungran museo en la calle, con losrayos de una luz especial, que con-fiere muy distintos matices a unasimágenes extraordinarias. Es unamañana inigualable por el conjun-to de los salzillos y por el ambien-te que se vive».

MIGUEL ÁNGEL CÁMARA BOTÍA v Alcalde de Murcia

«La Semana Santa es como una herencia»«Es algo que llevamos muy dentro y un modo muy especial de sentir a Murcia»

«La sociedad murciana,a través del

Ayuntamiento, estápresente en una de lastradiciones más bonitas

y maravillosas»

PEDRO SOLER

Miguel Ángel Cámara. Alcalde de Murcia.

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Con este mismo título saludabaa sus lectores el periódico

murciano ‘Las Provincias de Levan-te’ el 21 de marzo de 1896 paradarles a conocer la restauraciónde los pasos de Salzillo llevada acabo por la Cofradía de Jesús ylas reformas introducidas en susinstalaciones.

No podía ser más expresivo elsaludo con que el redactor, un anó-nimo firmante con la inicial de sunombre o apellido, reconocía lasbondades del proceso financiadocon el legado de D. José ElguetaRuiz de Asín, y el acertado destinode la fortuna donada a la cofradía

para salir al paso de un estado deconservación de sus bienes artísti-cos por cuya restauración clamabatoda la sociedad.

A lo largo del siglo XIX fueronintroducidos grandes cambios enla atmósfera y patrimonio de nues-tra Semana Santa, resultado de undebate generalizado en losambientes religiosos y en losmedios de comunicación, obse-sionados con la idea de construirun relato armónico y un patrimonioescultórico a la altura de la cali-dad artística del pasado más cer-cano. Una tesis doctoral abordabarecientemente las razones de esas

modificaciones y los resultadoslogrados por una estética acorde alos postulados del romanticismo,eclecticismo, orientalismo y moder-nismo hasta dar forma a la proce-sión actual, fruto de esas modifica-ciones. Tronos, flores, alumbra-miento con gas y bandas de músi-ca serían los rasgos más significa-tivos.

Convertida la Semana Santa enmotivo de debate, no podía pasardesapercibido el lamentable esta-do de conservación de algunasimágenes, especialmente las deSalzillo paseadas en Viernes Santo.El tiempo transcurrido desde queel propio escultor fuera el primerrestaurador de su obra había deja-do huella. El redactor de ‘Las Pro-vincias’ trazaba la crónica de lasintervenciones desde que en ene-ro de 1896 se iniciaran por el pasodel Prendimiento, acaso por ser

Cuartos bien invertidosA finales del XIX, algunas imágenes, especialmente las de Salzillo,presentaban un lamentable estado de conservación

CRISTÓBAL BELDA NAVARRO. Catedrático de Historia del Arte. Universidad de Murcia

Los Azotes por Salzillo. 1888. Universidad de Lovaina (Bélgica).Foto: Lévy e Hijos.

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ante el que Elgueta fuera enterra-do o porque su estado de conser-vación lo aconsejara.

Solamente el Prendimientopudo ser restaurado, aunque lasintervenciones afectaron también ala capilla de la Última Cena. En elplan de restauraciones no eran sololas imágenes las sometidas a undelicado sistema sino, que las capi-llas en que estaban ubicadas fuerontambién objeto de intervención. Setrataba, pues, de un proceso inte-gral que afectaba por igual a escul-turas y capillas, necesitadas ambasde cuidados que garantizaran suconservación y, especialmente,potenciaran las condiciones de exhi-bición y de contemplación. Ya erade por sí notable que las manos deFrancisco Sánchez Tapia y de su hijaCecilia fueran tan delicadas y respe-tuosas que el periodista asegura-ba, desconcertado, estar seguro dehaber sido sometidas las figuras delBeso a una rigurosa restauración,pues recordaba los deterioros dela capa de San Pedro y de la túnicade Cristo como testimonio de suafirmación.

Las condiciones visuales y elaparato decorativo del entorno fue-ron siempre cuestiones que acen-tuaron la naturaleza museística de laiglesia de Jesús, reclamo de visi-tantes, deseosos de contemplar laobra de Salzillo, muy conocida portoda España desde que se divulga-ran sus cualidades a mediados delsiglo XIX. Benito Pérez Galdóshablaba del célebre Zarcillo en unpasaje de sus Episodios Nacionales,la reina Isabel II fue llevada hasta laermita pasionaria para contemplarel domingo 26 de octubre de 1862las esculturas de Salzillo, de cuyonombre con razón se enorgulleceMurcia; y su hijo Alfonso XII, añosmás tarde, contemplará entusias-mado la famosa exposición monta-da por Javier Fuentes y Ponte, elmismo asesor de la cofradía paraestas restauraciones.

Nada de esta reseña, basadaen una colaboración periodística,

añadiría novedad a lo conocido sino fuera porque la fotografía hadejado constancia documental delas intervenciones en las capillase imágenes de Viernes Santo. Enun fondo fotográfico de la Univer-sidad de Lovaina se conservandocumentos gráficos del estadoen que se encontraban las mismascuando se produjo la encomiableacción del conde de Roche paraadministrar esos cuartos bien inver-tidos que legara Elgueta. Las foto-grafías fueron tomadas para sercontempladas en un modernísimoaparato, el famoso estereoscopio,o forma de mirar una imagen tridi-mensional mediante su presenta-ción ligeramente diferente a cadaojo. Así, vemos –reproducida enestas páginas– La Flagelación enimagen especular y en el margenizquierdo la anotación francesa:«Murcia, Eglise de Jésus, Fouetpar Zarzillo (Murcia, iglesia deJesús, Los Azotes por Salzillo)», ya la derecha, tapado por la etique-ta de la universidad belga, la indi-cación de la empresa encargada dela reproducción fotográfica, la for-

mada por Lévy y sus hijos, domici-liada en el número 44 de la calleLettelier de París. Desde 1873 apa-reció con tal nombre especializadaen fotografía y poseedora de unamplio archivo que incluía tam-bién dispositivas en cristal y lasfamosas Vues sur verres pour lestéréoscope et pour et la proyec-tion (vistas sobre cristal para este-reóscopo y proyección), la serie ala que pertenece la imagen queincluimos.

Se ve en la fotografía el estadoen que se podía contemplar LosAzotes aún situado en el deambu-latorio de la ermita ante un retablosimulado análogo a los que existie-ron hasta la remodelación del espa-cio cuando se habilitó para formarparte del Museo Salzillo. Otras imá-genes recuerdan la capilla de laOración y la de la Cena ofreciendouna vista de conjunto de la ermita,con retablos en los pilares y losambientes florales, boscosos odomésticos en que se trasforma-ron las decoraciones de Pablo Sís-tori. Quedarán para una próximacolaboración.

El legado de JoséElgueta fue destinado

por la cofradía arestaurar los pasos y

reformar susinstalaciones

Dolorosa por Salzillo. 1888. Universidad de Lovaina (Bélgica).

Foto: Lévy e Hijos.

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Para el nazareno murciano haydos preocupaciones que cada

año le asaltan en cuanto se come lasdoce uvas. La primera, si la salud lepermitirá arrimar el hombro a latarima, vestir la túnica de sus ante-pasados o cargar con su cruz o farol.Y la segunda, quizá poco reconoci-da por superstición, si la lluvia res-petará el cortejo de sus anhelos.Para la salud, basta con palparseel cuerpo. Para el riesgo de preci-

pitaciones hanproliferado en losúltimos años forosexclusivos eninternet, partesmeteorológicosde los centros másremotos, mensa-jes de móvil y unaprecisa informa-ción en todos losmedios.

Pero nadalogra calmar lainquietud. Las tor-mentas de estassemanas hanrefrescado el tris-te recuerdo delaluvión que elaño pasado arra-

só el cortejo del Viernes Santo porla mañana, la espléndida proce-sión de los moraos cuya interrup-ción hizo verter ríos de tinta, másque morada, negra. Pero, una vezmás, parece no existir nada nuevobajo el sol primaveral que tantose echa de menos cuando alcanza-mos la Semana Santa.

Más allá de esta década, bastaremontarse a 1969 para releer lapenúltima gran suspensión del des-file de los salzillos, anunciada a lasocho menos cuarto de la mañanaa la puerta de la iglesia de Jesús.El entonces presidente, Emilio Díezde Revenga recordaría que aque-

lla triste mañana amaneció nubla-do, aunque confiaba en que elviento arrastrara las nubes. Sinembargo, a las siete de la mañanacomenzó a diluviar. Lo primero fuecolocar el estandarte en la puerta,anuncio tradicional del inicio de laprocesión. La lluvia no cesaba.

«Fue necesario convocar alCabildo –advirtió después Díez deRevenga–. Pedí que se hicierandos turnos a favor y dos en contrade sacar el cortejo y luego se pro-cedería a la votación». Finalmente,el presidente pidió que levanta-ran la mano quienes estaban deacuerdo con iniciar el desfile. Elsilencio, sin duda las primeras lágri-mas, envolvieron al centenar demayordomos presentes. Díez deRevenga rezó entonces un padrenuestro y, como la más grave peni-tencia que hiciera aquel año, orde-nó la suspensión.

Este mítico presidente ya habíapadecido otras tres suspensiones.La primera, en 1928; otra en 1933.Y la tercera, de mayor interés his-tórico, en 1946. Aquel año, a cau-sa del agua caída en la noche delJueves Santo, y a pesar de que nollovía al amanecer del viernes, seoptó por mantener a cubierto lastallas más famosas de Salzillo. Sinembargo, el obispo Miguel de losSantos autorizó que desfilaran elsábado. Sólo existía un problema:el toque de Gloria se realizaba a lasdiez de la mañana, lo que eraincompatible con que, a esa mis-ma hora, una procesión cumplierasu estación de penitencia.

La solución parecía evidente:el prelado ordenó retrasar el toque.Pero no sirvió de nada. Al amane-cer del sábado una tromba deagua inundó la ciudad. En el ríoSegura se registraron 360 metroscúbicos por segundo. Los diariosde la época publicarían que, «por

orden de la Alcaldía, las acequiasmayores de Aljufia y Barreras fue-ron cerradas, ya que la intensidadde la lluvia en el término municipalbastaba para llenar los cauces delas acequias de la huerta».

Una vez más retumbó en laprensa el ya célebre artículo de lasconstituciones de la cofradía queestablece que «si la procesión delViernes no puede salir a las seis dela mañana, hora solar, no saldráhasta el año siguiente».

Lluvia de botijosLa suspensión de 1946 coincidió enel tiempo con la ilegalización deuna costumbre muy extendida enla ciudad y sus pedanías. Cadaaño, cuando las parroquias anun-ciaban el sábado por la mañanacon su toque de Gloria la Resu-rrección, desde los balcones selanzaban a la calle toda suerte decacharros cerámicos, con especialpreferencia de botijos.

Era la forma en que el pueblocelebraba tan grande fiesta, lanzan-do a la calle lo viejo para dar labienvenida a una vida nueva. Sinembargo, los diarios censurabanesta práctica y advertían, comohizo ‘El Tiempo’ en 1933, que«hemos reclamado medidas, siem-pre en vano, para que acaben deuna vez con ella, porque ademásde constituir un peligro para losciudadanos pacíficos, nos poneante los forasteros en una situa-ción poco envidiable». El Ayunta-miento de Murcia decidió en 1946prohibir esta costumbre «en evita-ción de accidentes y por decoro dela población», aunque aún hoy esposible contemplarla, casi disfrutar-la, en algunos pueblos. Y, desdeluego, siempre es preferible estacuriosa lluvia de botijos que aque-lla maldita e innombrable de aguastorrenciales.

Botijos y agua, del cielo nazareno bajanLa salud y el riesgo de lluvia, constantes preocupaciones del nazareno murciano de todos los tiempos

ANTONIO BOTÍAS.Periodista. Cronista Oficial de Murcia.Pregonero de la Semana Santade Murcia 2012.

Los Azotes, de la Cofradía de Jesús,frente al convento de las Agustinas,hace ahora más de un siglo.

Suspensión de la procesión de Jesús en 1933.

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La alegría que le produjo unmensaje –y nada menos que a

la una de la madrugada– se fuetornando en emoción, pero tam-bién llegó a sentirse impresionadopor la responsabilidad que asu-mía. Es que –se trata de ManuelFernández-Delgado Cerdá– habíasido nombrado pregonero de la

Semana Santa 2015. Su padre,hace ya muchos años, tambiénaceptó la misma situación. No searredró y lo que hizo fue intentarexplicar por qué había sido elegi-do él, cuyo principal intento diarioera «ser un buen padre de familia»,aunque era cierto que también hademostrado la coherencia entresu vida y su fe.

Parecido al anterior texto fueel arranque que Manuel Fernán-dez-Delgado –quien tambiéndesempeña el cargo del directordel Museo Ramón Gaya– ajustó asu intervención, insistiendo en susrecuerdos lejanos sobre la quedenominó –lo hacía con inmodes-tia y atrevimiento– «la Semana San-ta más hermosa del mundo». Des-cribió su participación en trasla-dos de imágenes, pero tambiéncuando en la confitería de Ruiz-Funes le llenaban, junto a su padrey hermanos, el buche de carame-los. Pero no quería limitar sus pala-bras a evocar recuerdos –aunquepor ellos desfilaran sus padres, sue-gros, esposa, hijos, hermanos…–,sino que quería mostrarse como«heraldo en este tiempo de Cua-resma, para anunciar la muerte yresurrección de Jesucristo». Enu-meró las cofradías «que dan vida ala Semana Santa de Murcia, queponen en tensión y fiesta a unaciudad», en la que no sería extra-ño que «a cualquier hora, en cual-quier rincón, de noche y de día, amedia mañana o al caer la tarde,traslados, encuentros y procesionesnos darán la posibilidad de encon-trarnos con el Señor de la Vida».

Recordó episodios bíblicos, y «alhombre que por el pecado deAdán vive en la muerte, y que porCristo nace para la vida».

Aludió a momentos estelaresde la Semana de Pasión, que,como el lavatorio, encierran un sig-nificado que para el pregonero seconvierte en «una nueva forma deamar y de vivir». Para Fernández-Delgado, está Cristo «atormenta-do, pero no derrotado (…) y saldráa la calles de Murcia, para quepodamos vivir de la esperanza desu victoria; para que podamos,como Él, subirnos victoriosos enla cruz».

A lo largo de un pregón llenode fervor y fe en las propias creen-cias, insistió en las procesionesmurcianas «que son esa historiaviva de Jesús, pasada a tres dimen-siones, porque un paso es como untrozo de la Escritura en volumen,tallado en madera, estofado ydorado, por las hábiles manos deescultores como Domingo Beltrán,Diego de Ayala, Nicolás Salzillo,Nicolás de Bussy, Dupar y Francis-co Salzillo, del que escribió RamónGaya que era «más que un granartista, casi una mañana llena derosas y de moscas, llena de polvovivo, no de polvo de ruinas ni deabandono, sino de ese polvo mur-ciano, que es como una primave-ra, como un florecer». Para el pre-gonero, cada paso debe ser «unacatequesis, una llamada a la con-versión, que se hace más fuertecon lamentos y redobles de tam-bores y cornetas».

El emocionante discurso delpregonero finalizó con una peti-ción de que «vengan de fuera avivir nuestra Semana Santa», por-que hay pocas más bellas que ver,por los desfiles que se sucedenpor lugares muy distintos, que secubren de ciudadanos y de imáge-nes en fechas tan memorables.

Un pregón de Semana Santapara no olvidar.

MANUEL FERNÁNDEZ-DELGADO v Pregonero de Semana Santa 2015

«Las procesiones murcianas son historia viva de Jesús»«Cada paso debe ser una llamada a la conversión, que se hacemás fuerte con lamentos y redobles de tambores y cornetas»

Manuel Fernández-Delgado, durante su pregón de Semana Santa.

«Vengan de fuera a vivirnuestra Semana Santa,

porque hay pocas más bellas que ver»»

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Semana Santa l Viernes de Dolores l Marzo-Abril 2015

La Venerable Cofradía del San-tísimo Cristo del Amparo y

María Santísima de los Doloresfue fundada en 1985, aunque suprimer desfile procesional lo cele-bró al año siguiente. Sus miem-bros desfilan con túnica azul, y laimagen más llamativa es la deNuestro Padre Jesús del GranPoder, conocido también comoel Cristo de los Toreros porque esportado por estantes relacionadoscon el mundo taurino. Originalde Nicolás de Bussy, escultor delsiglo XVII, es imagen de enormesresonancias populares y que pro-voca profundo fervor, junto alCristo del Amparo, que los enten-didos atribuyen a Antonio Dupar,del siglo XVIII.

Como la edad de Cristo, fue-ron treinta y tres los enamoradosde la Semana Santa y vinculadoscon la parroquia de San Nicoláslos que presentaron al obispo dela Diócesis, don Javier Azagra,los estatutos de la futura cofradía.

Emilio Salas ostentó, como núme-ro uno, el título de fundador. Elacto oficial de la fundación secelebró en el templo parroquial,en enero de 1986, y su primerdesfile fue en la Semana Santade ese mismo año.

Surgió con la idea inicial deque fuese una cofradía peniten-cial y únicamente contase con doshermandades; pero lo fue con tres,dirigidas por los cabos de andas ycofundadores Antonio GonzálezBarnés, Alfonso López Cerezo yÁngel Galiano Meseguer. Poste-riormente se fueron sumandootras, hasta alcanzar las ocho queactualmente desfilan. Acabada laprocesión, cerca de medianoche,llega el broche final con la entra-da de los pasos, que resulta degran emotividad dada la angostu-

ra de la puerta. Sin olvidar las tra-dicionales saetas.

Viernes de Dolores. Cristo del Amparo.

La primeraen desfilarLa Cofradía del Santísimo Cristo delAmparo y María Santísima de los Dolores cumple treinta años

Pasos

¡No te lo pierdas!

Ángel de la Pasión Rafael Roses Rivadavia, 1995.

Sagrada flagelaciónJosé Hernández Navarro, 1994-1996.

Jesús ante PilatosAntonio Labaña Serrano, 1991-1994.

Jesús del Gran PoderAtribuido a Nicolás de Bussy y Mignan, 1693.

Encuentro en el camino delCalvarioGregorio Fernández-HenarejosMartínez,1996.

San JuanGregorio Fernández-HenarejosMartínez, 2001.

María Santísima de los DoloresAtribuida a Francisco Salzillo y Alcaraz, 1741.

Santísimo Cristo del AmparoAtribuido a Francisco Salzillo y Alcaraz, 1739.

� Magnífica talla del Cristodel Amparo, de marcadoaire italianizante.

� La recogida, cercana a la medianoche, y las tradicionales saetas.

Los signos que desprende laCofradía del Santísimo Cristo de

la Fe parecen evocar los momentosdolorosos que, hasta el Domingode Resurrección, respira el mundocristiano. Con ella se inicia el silen-cio de los desfiles; la imagen deCristo no porta policromía alguna;sus tronos son los únicos de made-ra tallada sin dorar que desfilan enla Semana Santa murciana; las túni-cas de los cofrades son de colormarrón, recogidas por cíngulos frai-lunos, y los guantesson negros, como lassandalias. Todo pare-ce síntoma de abs-tención y tristeza,excepto la grandio-sidad que alcanza enocasiones el desfile.

Con su sede enel templo de SanFrancisco de Asís,que regentan lospadres capuchinos,la cofradía fue fun-dada por un grupode profesores delfamoso colegio deSan Buenaventura.Desfiló por vez pri-mera en el año 2000con un solo paso, elSantísimo Cristo dela Fe, y habrían depasar ocho añospara que se unieseel de la hermandadde Nuestra Señorade los Ángeles. Pesea que se trata de unaprocesión plena-mente enmarcadaen el desfile silencio-so, sí utiliza el llama-

dor para los pasos, en vez de lacampana.

Respecto a sus imágenes, el Cris-to de la Fe es original del incansableautor de pasos de Semana SantaAntonio Dorrego, y fue realizada en1954. La de Nuestra Señora de losÁngeles es obra de Antonio JesúsYuste Navarro que, en 2014, sustitu-yó a otra, de Pedro Arrue. Con estaimagen, Yuste iniciaba su presenciaen los desfiles procesionales de laSemana Santa de Murcia.

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Semana Santa l Sábado de Pasión l Marzo-Abril 2015

Pasos

Santa María de los ÁngelesAntonio Jesús Yuste Navarro, 2014.

Santísimo Cristo de la FeAntonio Dorrego, hacia 1959.

¡No te lo pierdas!

� La salida del Cristo, alzado mediante cuerdas para ser colocado en el trono.

� La preciosa Cruz de San Damián, que abre el cortejo.

Sábado de Pasión. Tambores.

Respirando el dolor cercanoLa Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe, participación más reciente

Sábado de Pasión. Cristo de la Fe.

Parece como si la visión o par-ticipación en los desfiles de la

Semana Santa murciana no sacia-sen el entusiasmo y la fe en lo quese practica. Podría sucederle a losmiembros de la Cofradía del San-tísimo Cristo de la Caridad, quesalen a la calle en dos ocasiones:el Sábado de Pasión, por la noche,y, desde hace dos años, también elSábado Santo, por la tarde.

Esta cofradía tiene su sede en elcéntrico templo de Santa Catalina.Fundada el 29 de junio de 1993,festividad de San Pedro y San Pablo,comenzó sus desfiles el Sábado dePasión del siguiente año. Fue a par-tir de 1996 cuando decidió cum-plir con fidelidad lo marcado en sureglamento, en el que se indicabala evocación fervorosa de los miste-rios dolorosos del Santo Rosario.

Por esto, surgió ese mis-mo año la hermandad deLa Oración en el Huerto; alsiguiente, la de La Coro-nación de Espinas; en1998, La Flagelación, y, en1999, la de Nuestro PadreJesús Camino del Calva-rio. También se incorpora-rían las hermandades deSan Juan, en 2001, y la dela Santa Mujer Verónica yMaría Dolorosa, en 2003.

Sus inicios en los des-files del Sábado Santotuvieron lugar en 2013,con la presencia de unasola imagen: María Santí-

sima del Rosario en sus MisteriosDolorosos.

Para los estudiosos y seguido-res de la Semana Santa murciana,esta es una cofradía que, desdesu fundación, ha buscado la recu-peración de un estilo considera-do más clásico y tradicional. Pasoscon solo dos estantes por vara, nomarcan el paso, sino que avanzancon la cadencia tradicional.

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Semana Santa l Sábado de Pasión l Marzo-Abril 2015

Pasos

La Oración en el HuertoArturo Serra Gómez, 1996.

La Flagelación José Hernández Navarro, 2007.

La Coronación de EspinasJosé Hernández Navarro, 2009-2013.

Nuestro Padre Jesús Camino del CalvarioManuel Ardil Pagán, 1999.Pedro J. Arrúe de Mora, 2006.

Santa Mujer VerónicaJosé Hernández Navarro, 2003.

San JuanRamón Cuenca Santo, 2013.

María DolorosaFrancisco Salzillo y Alcaraz, 1742.

Santísimo Cristo de la CaridadRafael Roses Rivadavia, 1994.

¡No te lo pierdas!

� La cara descubierta de losmayordomos indica elseguimiento de las antiguas tradiciones.

� Túnicas de color rojo paraSábado de Pasión; negras,para Sábado Santo.

Sábado de Pasión. La Oración en el Huerto.

Desfiles en dos SábadosLa Cofradía del Cristo de la Caridad centra su actuación en los misterios dolorosos del Santo Rosario

Jesús Camino del Calvario.

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Unos destacan la impresionan-te religiosidad de la proce-

sión del Silencio y su emocionan-te recogida del Cristo del Refugio,con los trescientos penitentes quelo han acompañado hincados derodillas en plena calle; otros, lasbarrigonas túnicas de los nazarenosrepletas de caramelos, habas, hue-vos duros y panecillos para repar-tir entre los espectadores del cor-

tejo; los más, las grandiosas imáge-nes de Salzillo; y, para quien acu-da por primera vez a la SemanaSanta de Murcia, quizás lo más sor-prendente sea que el nexo de lascitadas singularidades conjugansu capacidad para expresar un con-tenido religioso en lo visual y tam-bién en lo sensorial. Porque laexpresión callejera de la Pasióntambién nos llega a través de losotros sentidos: el tacto, con la cari-cia del sol o del aire tibio y húme-do; el oído, con el murmullo de lamultitud, la música y el ‘pon-porrón’ de los tambores o el cruji-do de los pasos; y el olfato con elaroma de las flores que los adornany el aire de la primavera murciana,impregnado de azahar.

Sea cual fuere la sensación queemane, poco se repara en quedetrás de esa manifestación está eltrabajo que viene desde el veranoanterior, la disposición, ordenacióny estructura que se compila en elCabildo Superior de Cofradías, pre-sidido por Ramón Sánchez-ParraServet, quien destaca «la catarsispopular y el creciente fervor por laSemana Santa en Murcia».

—¿Cómo se manejan quincecofradías y más de 19.000 cofra-des?

—Con mucha ilusión y, tam-bién, organización. El Cabildo estádividido en ocho comisiones quese encargan de los distintos, y aveces complejos, mecanismos quehacen posible la salida de 17 pro-cesiones. Llevamos cinco o seisaños en los que la gente se impli-ca de forma creciente, tenemosuna comisión de juventud con granilusión y ganas de crear cosas; tan-tas que a veces los tengo que fre-

nar. [Entre las citadas comisiones

está la de publicaciones –«que estáhaciendo un gran trabajo», aseve-ra– como muestra la revista delCabildo de este año: todo un lujode impresión y de contenidos en laque se dan cita lo popular y lo ilus-trado. Y es que, como afirma Sán-chez-Parra, cuando se suma lomedieval (las procesiones de Mur-cia datan del siglo XV), lo barrroco,lo local, lo típicamente murciano ylo actual (el Cabildo ha creado una‘App’ para que se puedan tener lasprocesiones en el bolsillo pormedio del móvil), la resultante esque nadie queda indiferente anteel paso de las imágenes orladasque jalonan las calles de Murciadesde el Viernes de Dolores.]

—Sin contar el ‘aperitivo’ dela procesión de los niños…

—Se han creado hermandadesinfantiles, que son la simiente naza-rena. De ahí nació la procesión delÁngel en la que este año participanmás de 1.100 niños.

[La entrevista tuvo lugar antesdel sábado, 14 de marzo, que lle-gó con lluvia, la cual no impidióque la procesión saliera. La ‘cante-ra’ respondió.]

—El tiempo es la gran amena-za de las procesiones. ¿Sufremucho?

—Yo no estoy pendiente deltiempo. No me torturo. Si lluevehasta el punto de que no podamossalir, pues ¡qué le vamos a hacer!Lo que me motiva es la tradición y,ahora, la ilusión que veo en laspersonas que trabajan conmigopor la Semana Santa, a las queapoyo por el ánimo y anhelo queponen desde el minuto uno.

—¿Cuánto tiene la SemanaSanta de tradición popular y dereligiosidad?

––Un conjunto de todo, de tra-dición y de espiritualidad. No estoyde acuerdo con el estigma folkló-rico que algunos quieren darle, el

RAMÓN SÁNCHEZ-PARRA v Presidente del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia

Nazareno de cuna«El Cabildo no se limita a sacar las procesiones: durante todo el año las cofradías organizan actos benéficos»

TITO CONESAPeriodista.

Ramón Sánchez-Parra, presidente del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia.

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nazareno lleva su ritual desde quese plancha la túnica y se pone elcapuz, el penitente sale con sucruz y su cirio y el estante con res-peto y solemnidad, los pasos llevansuplentes para que no haya ningúnpuesto vacío cuando alguno seacerca al público a dar caramelos.Y se dan, porque dar es lo quecaracteriza al murciano.

[También aquí entra en juego latradición, porque era al paso de laprocesión cuando, en el Medievomurciano, se repartían viandasentre los necesitados. Una costum-

bre caritativa (no se olvide quecaridad es sinónimo de amor) queaún tiene proyección: cada cofra-día va a pagar la comida y la cenade Jesús Abandonado desde elViernes de Dolores hasta el Domin-go de Resurrección. «Además–dice Ramón– durante el resto delaño organizamos conciertos solida-rios, carreras y actos a beneficiode ONG’s y cada cofradía ayuda aCáritas.»

—A Dios rogando y con elmazo dando…

—El ejemplo del Papa Francis-co… Lo más bonito que hay esayudar a la gente, al necesitado, alque tenga un problema; lo apren-dí de mi padre y se lo transmito amis hijos.

[Nazareno desde que tenía dosaños, Ramón Sánchez-Parra afir-ma que «hay que pisar la tierra,como Jesús». Llano, cercano, bienpredispuesto y bien puesto, el pre-sidente del Cabildo es un junco

en el pensamiento: firmeza en suverdad sin quererla imponer anadie. Quiere compartir en lugarde demostrar que tiene razón, unamuestra de madurez emocionalque volverá a ponerse de mani-fiesto en su pregón de cierre deSemana Santa.]

Ramón Sánchez-Parra, en la sede del Cabildo Superior de Cofradías.

«No estoy de acuerdo con el estigma folklóricoque algunos quieren

darle, el nazareno llevasu ritual desde que

se plancha la túnica y sepone el capuz»

La procesión del Domingo deRamos es, sin duda, la primera

que adquiere un sabor especial,por lo que representa y por lo que

encierra. Por una parte, ha sidodurante siglos el primer desfileprotagonista de la Semana Santamurciana; por otra, sobre sus tro-nos se yerguen preciosidades deFrancisco Salzillo. El gran escultory su esposa fueron miembros de lacofradía.

Con sede en la parroquia deSan Pedro, la denominada Cofradíadel Cristo de la Esperanza teníacomo principal misión dedicarse«al socorro de menesterosos, acom-pañamiento a reos con penas demuerte y animar a los pecadores ala penitencia para salvar sus almas».Surgió en el siglo XVI, en torno a laermita de San Ginés, aunque eldocumento más antiguo que sobreella se conserva es del 29 de abrilde 1754, cuando fue erigida ofi-cialmente, como filial de la cofradíaque con el mismo nombre existía enSevilla desde 1724. Contaba conlos mismos privilegios que esta yestaba protegida por Real Decreto

de Felipe V. El papa Benedicto XIV,en bula del 10 de marzo de 1755,concedía indulgencia plenaria atodos los miembros que, arrepen-tidos y confesos, recibieran la Euca-ristía ante la imagen del titular. Amediados del pasado siglo fueremodelada y, poco a poco, adqui-rió la conformación actual, con ochotronos y ocho hermandades.

Es emocionante el encuentrode los pasos en la plaza de SanPedro, y mucho más cuando, losnazarenos estantes, pese al can-sancio lógico tras el desfile, entrana pulso la imagen del Cristo de laEsperanza.

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Semana Santa l Domingo de Ramos l Marzo-Abril 2015

Pasos

Dejad que los niños se acerquen a MíFrancisco Liza Alarcón, 2009.

Arrepentimiento y perdón de Santa María MagdalenaFrancisco Liza Alarcón y AntonioCastaño Liza, 1983-2014.

Entrada de Jesús en JerusalénJosé Hernández Navarro, 1984-1987.

San Pedro ArrepentidoFrancisco Salzillo y Alcaraz, 1780.

Nuestro Padre Jesús Nazarenode la PenitenciaSantiago Baglietto y Gierra, 1817.

San Juan EvangelistaAntonio Labaña Serrano, 1984.

María Santísima de los DoloresFrancisco Salzillo y Alcaraz, hacia 1756.

Santísimo Cristo de la EsperanzaFrancisco Salzillo y Alcaraz, 1755.

Domingo de Ramos. San Juan Evangelista.

¡No te lo pierdas!

� Adorno floral del titular de la cofradía, que cambiacada año.

� Elegancia de las túnicascon una excelente mezclade colores.

Al socorro de losmenesterososLa Cofradía del Santísimo Cristo de laEsperanza surgió en el siglo XVI, en torno a la ermita de San Ginés

Domingo de Ramos. Cofrades infantiles.

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Semana Santa l Lunes Santo l Marzo-Abril 2015

Parece como si, con el inicio dela propiamente llamada Sema-

na Santa, la emoción religiosa fue-se adquiriendo una ruta en cons-tantes cotas de mayor altitud. Noes de extrañar, por tanto, que elLunes Santo ya provoque una enor-me atracción, que se manifiesta

en el fervoroso desfile ante el Cris-to del Perdón, titular de una delas cofradías más antiguas de Mur-cia. Hay quien afirma que para elbarrio de San Antolín estamos antesu día grande, porque son los pro-pios vecinos los que, desde pri-meras horas, se rinden a la agita-

ción en torno a lafamosa imagen, quese integra en una delas reconocidas como‘procesiones gran-des’ de Murcia, porsus hermandades,pasos y número denazarenos.

La cofradía tuvosu origen en 1600,impulsada por elgremio de tejedoresy torcedores de laseda, profesiónampliamente exten-dida en la ciudad y lahuerta. Su presencia

acabaría en 1812 con la aboliciónde los gremios. Hubo que esperara 1896 para su restablecimiento,presidida por un sacerdote, PedroGonzález Adalid, quien deseaba larecuperación de la cofradía en lamisma parroquia y con la imagendel Prendimiento, de Nicolás deBussy, que había pertenecido a laanterior cofradía. Su vinculacióncon el gremio de la seda quedapatente y se advierte en el mano-jo de capullos de seda que luceen el frontal del trono.

Durante la Guerra Civil, el tem-plo quedó destruido, y la cofradíacambió su sede a la parroquia deSan Andrés. Iniciada la reconstruc-ción en 1945, hubo que esperarhasta 1961 para que el desfile vol-viera a salir desde San Antolín.

Lunes Santo. Cristo del Perdón.

Lunes Santo, el ‘Día Grande’La Cofradía del Cristo del Perdón fue fundada en 1600 por los gremios de tejedores y torcedores de la seda

Pasos

¡No te lo pierdas!

Ángeles de la PasiónJosé Hernández Navarro, 2012

GetsemaníJosé Hernández Navarro, 1996

El PrendimientoJosé Sánchez Lozano, 1947-1948

Jesús ante CaifásDamián Pastor y Micó (Cristo), 1897Salvador Castillejos (Tribunal), 1944

La FlagelaciónJosé Sánchez Lozano, 1945

La Coronación de EspinasJosé Hernández Navarro, 1982

Encuentro en la Vía DolorosaJosé Sánchez Lozano (Cristo), 1948Miguel Martínez Hernández (Virgen y San Juan), 1924

La VerónicaFrancisco Toledo Sánchez, 1954

El AscendimientoJosé Hernández Navarro, 1988

Santísimo Cristo del PerdónAtribuidos a Francisco Salzillo y Alcaraz.(Cristo), 1733-1734 y San Juan, 1737.Roque López Duarte (Dolorosa), 1793.Francisco Sánchez Araciel (Magdalena), 1897

Virgen de la SoledadJosé Sánchez Lozano, 1948

� El rosal clavado en la Cruzdel paso del SantísimoCristo del Perdón.

� Emocionante la recogidadel desfile, entre aplausosy saetas.

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S iempre he vivido intensamen-te la Semana Santa desde

niño. Se trata de la fiesta másgrande del año junto con la Navi-dad. Es impresionante ver conqué profunda piedad se vive enla Diócesis de Cartagena estafecha tan señalada.

Merece la pena vivir los distin-tos actos que se celebran duran-te la Cuaresma (vía crucis, tri-duos, quinarios, besapiés, etc.),pues son una verdadera prepara-ción espiritual para vivir la Sema-na Santa en plenitud.

La Semana de Pasión tienecomo culmen la muerte y resu-rrección de Nuestro Señor Jesucris-to con la que los cristianos celebra-mos el paso de la muerte a la vida,el triunfo de Cristo sobre la muer-te y el pecado. Es un tiempo de lla-mada a la conversión, en el queJesús mismo nos llama a ella.

La conversión implica un cam-bio de actitud y de mentalidad,es volverse a Dios, es reconocerque somos pecadores y quenuestros pecados han llevado aJesucristo el Hijo de Dios a laCruz, donde ha muerto por nues-tros pecados. La necesidad deconversión nace como conse-cuencia de tener conciencia depecado y de descubrir que elpecado nos aparta de Dios.

Una forma de acercarnos avivir la Semana Santa en su máxi-ma dimensión son las tallas querecorren las calles de nuestra dió-cesis en las diferentes procesio-nes. La Semana Santa va necesa-riamente ligada, en su sentidoúltimo, a la capacidad de admi-ración del ser humano por loarmónico, lo profundo y lo bellode la pasión, muerte y resurrec-ción de Nuestro Señor Jesucris-

to, expresado por las manos deaquellos artistas que supieronpercibir y plasmar sus vivencias.

Es pues necesario recuperarla conexión que hay entre belle-za y esperanza. Porque nuestrasalvación está relacionada conla esperanza. De cara a estaSemana Santa, donde pareceque la fe ha sido dañada por latrilogía nihilista permisividad-narcisismo-materialismo, ¿cómopodemos recuperar la fe y laesperanza de la que hablamos através de la belleza?

Para entender la belleza de lafe y el sentido, por tanto, de laSemana Santa, es indispensablerecuperar los sacramentos y lavida litúrgica en la comunidadde la Iglesia.

La Real y Muy Ilustre Cofradíadel Santo Sepulcro de Nues-

tro Señor Jesucristo es una de lasmás antiguas de nuestra ciudadde Murcia. Tiene su origen en laCofradía del Sepulcro fundadaen 1570 en la iglesia del Hospi-tal de Santa María de Gracia(actual San Juan de Dios), y yadesde sus inicios estuvo vincula-da a los mercaderes murcianos.

En el 1695 cambió su sedepor el convento de San Francis-co, hoy desaparecido, perdiendosus antiguas imágenes, por loque le fue encargado un nuevoCristo Yacente a Nicolás deBussy. En el siglo XVIII, la proce-sión del Santo Entierro de Nues-tro Señor Jesucristo incluía entresus pasos a la Virgen de la Sole-dad, alumbrada por los comer-ciantes murcianos, presidiendo el

cortejo el obispo y el corregidor,o sus representantes.

En 1800 se aprueban nuevasconstituciones, quedando confi-gurada como la típica cofradíagremial, y en 1820, por realoden, se establece el CuerpoGeneral de Comercio de Mur-cia, bajo la advocación de Con-

cordia del Santo Sepulcro. A fina-les del XIX, el escultor Juan Dora-do completa el paso titular, rode-ando la imagen de Jesús muer-to con cinco figuras de ángeles,en una innovadora composición.Sin embargo, el paso titular que-daría destruido en la Guerra Civil,estrenándose en 1941 un nuevo

grupo para sustituirlo, obra deJuan González Moreno, que másadelante realizó otras dos imáge-nes para la cofradía.

Hoy en día, la camarería delpaso titular la sigue ostentando,con orgullo y devoción, la Cáma-ra de Comercio, Industria, Servi-cios y Navegación de Murcia.Preservamos así los vínculos quesiempre han ligado a nuestra cor-poración con la cofradía, una ins-titución depositaria de nuestrastradiciones nazarenas, como par-te de nuestra historia y de lo quelos murcianos somos.

Recuperar la fe y la esperanzaJOSÉ LUIS MENDOZA PÉREZ

José Luis Mendoza PérezPresidente de la Universidad Católica

San Antonio de Murcia.Pregonero de la Semana Santa de Murcia 2013-

Pedro García-BalibreaPresidente de la Cámara de Comercio de Murcia

PEDRO GARCÍA-BALIBREA

Una históricavinculación

Viernes Santo. Detalle del Santo Sepulcro.

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Martes Santo. María Santísima de la Esperanza, a su salida en la plaza de San Juan.

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Semana Santa l Martes Santo l Marzo-Abril 2015

Hay quien afirma que el MartesSanto se produce «uno de los

instantes de mayor belleza plásticade la Semana Santa de Murcia». Loprovoca el momento en que la ima-gen de Nuestro Padre Jesús, coti-tular –junto a María Santísima dela Esperanza– de la Cofradía del

Rescate, avanza, poco después deiniciado el desfile, por el Arco deSan Juan, en el Palacio de Florida-blanca, que se transformó en hotela finales del pasado siglo.

Esta cofradía arranca en 1941,aunque oficialmente se constitu-yó en 1946. Hay datos que testi-

fican que algunos devo-tos del Cristo del Res-cate venían gestionan-do su fundación. Querí-an que fuese la manifes-tación oficial de la devo-ción que, desde el sigloXVII, se profesaba enMurcia por la imagendel Cristo que se con-servaba en el conventode la Trinidad. Con laexclaustración produci-da a mitad del siglo XIXy la destrucción del con-vento –sobre cuyos res-tos se levanta el actualMuseo de Bellas Artes–,

aumentó la devoción hacia la famo-sa imagen, que había sido traslada-da a la parroquia de San Juan Bau-tista, de la que, por vez primera,salió el desfile con la única imagende Nuestro Padre Jesús; en 1949se unió la de María Santísima de laEsperanza, original de SánchezLozano, sufragada por el ColegioOficial de Agentes Comerciales deMurcia, que la hicieron su patrona.También figura, desde 1956, laCruz-Guía que completa el corte-jo. Después de la Cofradía del Cris-to de la Fe, esta es la segundade las llamadas del silecio que des-fila por las calles murcianas.

Martes Santo. Cristo del Rescate.

Instante de belleza plásticaEl titular de la Cofradía del Rescate se conservaba en el desaparecido convento de la Trinidad

Pasos

¡No te lo pierdas!

Cruz Guía Vicente Segura Valls, 1955.

María Santísima de la EsperanzaJosé Sánchez Lozano, 1948.

Nuestro Padre Jesús del RescateAnónimo, S. XVII.

� El titular de la cofradía esconocido popularmentecomo el Cristo de lasManos Atadas.

� Algo único: los anderosllevan capa.

Detalle del Cristo del Rescate.

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PEDRO ANTONIO SÁNCHEZ v Consejero de Educación, Cultura y Universidades

Como consejero de Educación,Cultura y Universidades, Pedro

Antonio Sánchez reconoce que suspalabras sobre la Semana Santa«no pueden limitarse a los desfilesde la capital. Hay que referirse tam-bién a los restantes municipios mur-cianos, porque no hay otro movi-miento anual y de índole cultural enla Región, que movilice, implique yaglutine a un número tan extraordi-nario de personas, con un senti-miento de fe, por supuesto, perotambién con otras motivacionesplásticas, artísticas y que, al final,consigue que nos encontremos conuna de nuestras señas de identi-dad». Aunque dentro del discretoespacio territorial de la Región deMurcia, el consejero alude «a loselevados contrastes de esta celebra-ción, como demuestran los desfilesde Cartagena, Lorca y Murcia. Nohay duda de que aportan una rique-

za plástica diversificada, que setransforma en un auténtico atracti-vo para los de dentro y para losque puedan venir de fuera».

¿Es bastante conocida la Sema-na Santa de los municipios murcia-nos a nivel nacional e internacio-nal? «Creo que, aunque se ha pro-mocionado como nunca, debemosinsistir y hacer mucho más, por-que podemos hacerlo. Estamosante un potencial foco de atracciónturística muy interesante. Hemoshecho una gran labor, en la que hacolaborado mucha gente, a la quehay que mostrar siempre el mayorreconocimiento. Pero hay queseguir promocionando y proyec-tando, nacional e internacional-mente, para dar a conocer muchomás la diversidad y atracción denuestra Semana Santa».

A la hora de referirse a los des-files de la capital, afirma que «a lo

largo de los diez días que duran,son miles los nazarenos que apare-cen en las procesiones. Para migusto, los ‘coloraos’ son la caramás murciana del pueblo. El artemás precioso está en los salzillos.Y está la procesión del Silencio,que es como mirarnos hacia den-tro de nosotros. Creo que tambiéndice mucho de la parte humanísti-ca, reflexiva del murciano creyen-te, que vive su fe con su sencillezy de una forma íntima».

También alude a la vivencia dela Semana Santa «en familia. Mellama la atención comprobar cómotodos intentan ir de la mano, por-que cada cual evoca cómo suabuelo lo llevaba al desfile, y aho-ra quiere llevar a sus hijos y a susnietos. Esto es muy hermoso».

El consejero recuerda quedurante los diez años que fue alcal-de de Puerto Lumbreras, nuncapresidió la procesión del ViernesSanto, porque desfilaba portandoel trono de la Virgen de los Dolo-res. «Empecé pronto y, como nodaba la talla, empecé como naza-reno». De las tres cofradías existen-tes en Puerto Lumbreras, PedroAntonio Sánchez «desfilaba en una;mi mujer, en otra; y mis dos hijas enla tercera. Cada miembro de lafamilia sale vestido de un color. Yademás, una de las cosas másbonitas que he vivido ha sido par-ticipar como pregonero de laSemana Santa de mi pueblo. Esepregón no lo voy a olvidar nunca,porque para mí fue un honor enor-me. Fue la mejor manera de expre-sar lo que está en mi piel y lo quellevo dentro de mí».

«Hemos promocionado la Semana Santa como nunca»«Debemos insistir, porque es un potencial foco de atracción turística muy interesante»

PEDRO SOLER

Pedro Antonio Sánchez, ante el paso de la Cena, en el Museo Salzillo.

«A lo largo de los diezdías que duran, son

miles los nazarenos queaparecen en lasprocesiones»

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Semana Santa l Martes Santo l Marzo-Abril 2015

Todo empezó cuando un gru-po de universitarios, perte-

necientes a la llamada Congre-gación de los Luises, durante elcurso 1956-57, mostró su deseode fundar una cofradía que estuvie-se relacionada con los estudian-tes. Junto al sacerdote AntonioMoreno Imbernón, entonces cape-llán del Hospital Provincial, toma-ron la decisión no de fundar unanueva cofradía, sino de recuperarla que ya había existido y cuyasconstituciones databan de 1540. Laimagen titular es el Cristo de laSalud, que se encontraba en lacapilla de San Juan de Dios, quehabía pertenecido al antiguo hos-pital. Esta es la segunda procesiónque desfila el Martes Santo. Debi-do a sus entusiastas promotores,fue conocida como ‘la procesiónde los estudiantes’.

Sus imágenes son de las másantiguas que recorren las calles deMurcia y, de hecho, la del titular esla más antigua de todas cuantas

desfilan en Semana Santa. Funda-da, definitivamente, el 15 de mar-zo del año 1957, su primera salidano pudo realizarse debido a lasfuertes lluvias. Trató de desfilardesde sus inicios el Martes Santo,pero, hasta 1966 lo hizo el Viernesde Dolores, cuando aún no existíala Cofradía del Cristo de Amparo.En 1957 nombró presidente hono-

rífico a don Juan de Borbón, y en1959 entregó el título de primermayordomo al entonces príncipeJuan Carlos de Borbón, quien estu-diaba en la Academia General delAire. Hasta el año 2007, esta cofra-día era la primera en desfilar enMartes Santo, pero el citado año seinvirtió el orden. Es otra de las queobservan el estilo de silencio.

Martes Santo. Cristo de la Salud.

Martes Santo. Nuestro Padre Jesús de las Mercedes.

Gracias a fervorososestudiantesCon la Cofradía del Cristo de la Salud desfilanlas imágenes más antiguas de la Semana Santa

Pasos

¡No te lo pierdas!

Nuestro Padre Jesús de lasMercedesNicolás Salzillo y Gallo, 1713-1725.

San Juan EvangelistaRoque López López, 1791.

Santísima Virgen del Primer DolorFrancisco Salzillo y Alcaraz, hacia 1740.

Santísimo Cristo de la SaludAnónimo, S. XV-XVI.

� Emocionante encuentro de tronos al finalizar la procesión, sin más luz que la que proporcionan los cirios encendidos.

� La imagen de la Virgen, original de Salzillo.

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Miércoles Santo. El Pretorio.

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Semana Santa l MIércoles Santo l Marzo-Abril 2015

Declarada de Interés TurísticoInternacional, la procesión

de los ‘coloraos’ es la que confir-ma que Murcia se viste de rojo elMiércoles Santo, porque este es elcolor de las túnicas que visten losmiembros de la Archicofradía dela Preciosísima Sangre. De todaslas imágenes que desfilan, es,

lógicamente, la preciosa imagende Cristo, obra de Nicolás deBussy, la que provoca la máximaatención de los espectadores. Nopuede olvidarse el detalle, llenode misticismo y sentido religioso,del angelito que recoge en uncáliz la sangre que brota del cos-tado del Salvador.

Cuentan las historias que fue fun-dada en 1411, fecha que la con-vierte en la más antigua de toda laRegión, pero su origen no fue en laparroquia del Carmen, sino en lade Santa Eulalia, desde donde pasa-ría al convento de la Trinidad. Fue en1589 cuando se estableció en elconvento que los carmelitas des-calzos habían fundado en el barriodel Carmen. Sus primeras constitu-ciones datan de 1603, aunque no seconservan; en las de 1625, que sí seconocen, quedaba establecido quela procesión saldría la tarde del Vier-nes Santo, después de realizado elacto del Desenclavamiento. Poste-riormente comenzó a desfilar enJueves Santo, y sería en 1689 cuan-do ya lo haría en Miércoles Santo.

Surgieron diferencias entre frai-les y cofrades en torno al año 1701,pero fue una gran riada, que dejóaislado al barrio, la que provocó eltrasladó de las imágenes de lacofradía a la parroquia de SantaEulalia y al convento de San Anto-nio, y, posteriormente, al de laMerced. Todo esto propició unpleito que, después de muchosaños, concluyó con el asentamien-to definitivo de la cofradía en suantiguo convento. Pese a todo, nocesaron los inconvenientes a lo lar-go del siglo XIX, como fueron laabolición de los gremios o la desa-mortización de Mendizábal, queprivó a los frailes de sus conventos.

Miércoles Santo. Cristo de la Sangre.

Murcia se viste de ‘colorao’La Archicofradía del Cristo de la Sangre, fundada a principios del siglo XV, es la más antigua de toda la Región

Nueve pasos desfilaban en1935. Durante la Guerra Civil, laiglesia del Carmen fue saqueada ygran parte de los bienes de lacofradía quedaron destruidos.

Podría decirse que es la prime-ra procesión que, junto al fervor yadmiración que provoca su titular,también adquiere unos maticesprofundamente tradicionales ypopulares. Esto se advierte fácil-mente en el atuendo huertano delos nazarenos y estantes, como sonlos capuces doblados, las túnicascortas y los singulares bordadosde sus medias. Además, el repar-to de caramelos a los espectado-res es un rito que supone algo muyentrañable en la historia de estaprocesión.

Y no puede olvidarse el pene-trante sonido que emiten, como otrorito imprescindible, las prolongadas

bocinas, que parecen artefactosextraídos nadie sabe de qué ocultasprofundidades. Más que sonidosson descomposición, la llamada bur-la, en la que también participan tam-bores cuya misión es retumbar másque sonar. Para contrarrestar esteambiente de extravagantes sonidos,

desfila una banda de cornetas y tam-bores que ejecuta los sonidos pro-pios de su misión.

La Archicofradía de la Sangretambién organiza la procesión deNuestra Señora de la Soledad,que desfila en la noche del Jue-ves Santo.

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Semana Santa l MIércoles Santo l Marzo-Abril 2015

Pasos

¡No te lo pierdas!

San Vicente FerrerRamón Cuenca Santo, 2011.

La SamaritanaRoque López López, 1799.

Jesús en Casa de Lázaro José Hernández Navarro, 1985.

El LavatorioJuan González Moreno, 1952.

La Negación de San PedroNicolás de Bussy y Mignan (San Pedro),1689, y Gregorio Molera Torá (Cristo), 1945.

El Pretorio Nicolás de Bussy y Mignan (Cristo), 1696; José Sánchez Lozano (Pilatos y Berrugo),1945; y Ramón Cuenca Santo (Soldadoromano), 2011.

� Es imprescindible fijarseen el ángel que recoge lasangre de Cristo.

� El trono del titular, conacólitos, palio y acompa-ñamiento musical.

Penitentes del Miércoles Santo.

Las Hijas de JerusalénJuan González Moreno, 1956.

El Cristo de las PenasJosé Hernández Navarro, 1986.

Santísimo Cristo de la SangreNicolás de Bussy y Mignan, 1693.

San Juan Juan Dorado Brisa, 1905.

La DolorosaRoque López López, 1787.

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La música coral ha tenido en laRegión de Murcia una tradición

solemne y prolongada. Una prue-ba es la trayectoria del Orfeón Fer-

nández Caballero, que tantos y tanespléndidos conciertos ha ofrecidoa lo largo de su historia. Son treslos grupos corales que tomarán

parte en los actos deesta Semana Santa:Schola Gregoriana, Iubi-late y Ars Música.

La Schola Gregoria-na es un conjunto vete-rano que comenzó suandadura con el nom-bre de Música Vocal, en1987, bajo la direcciónde José Solano Muñoz.Después, durante unalarga etapa, dirigidapor Enrique GonzálezSemitiel, se consolidócomo uno de los coros

españoles especializados en cantogregoriano. Participará en la misasolemne del Domingo de Ramos,y en la Misa Crismal del MartesSanto, ambas en la Catedral; Jue-ves Santo, en la Misa ‘In coenaDomini’, en la parroquia de SanMiguel; y Viernes Santo, en los ofi-cios de la muerte de Cristo, en laiglesia de la Merced.

El Coro Iubilate fue fundado,en 1984, por Agustín Sánchez.Interpreta composiciones sacras yprofanas. Su participación en laSemana Santa consistirá en la inter-pretación del solemne ‘Miserere’,con motivo del traslado de Nues-tro Padre Jesús Nazareno desde elconvento de las Agustinas a la igle-sia de Nuestro Padre Jesús.

Ars Musica fue fundado en1994 por Emilio Cano, quien yahabía sido director de otros gru-pos. Su presencia en Semana San-ta será doble: el Jueves Santo, enla adoración del Lignum Crucis, enel convento de Santa Clara; y elViernes Santo, en los oficios de lamuerte de Cristo en la iglesia deSan Miguel.

Música sacra en la Catedral,templos y conventosLos coros Schola Gregoriana, Iubilate y Ars Musica protagonizaránsiete actuaciones durante la Semana Santa

Jueves Santo. Actuación de una coral.

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Un buen día el presidente delCabildo de Cofradías le dijo:

«Queremos dar un empujón turís-tico a la Semana Santa», y, comobuen ex jugador de rugby, MiguelCascales (Murcia, 1965) se fue ala melé. Si hay que ir, se va, quedijo el otro. Se trataba de poten-

ciar una marca murciana y se pusomanos a la obra.

En conexión con el Cabildo –ysiguiendo con el símil del rugby– elprimer puntapié de boteprontodio a luz el logotipo en el que figu-ra el Ángel de Salzillo sobre laleyenda «Murcia, ciudad con

ángel». Pero con el logotipono basta, claro, hay que difun-dirlo y darle contenido, asíque Cascales le hizo un placa-je al presupuesto de su conce-jalía y, buscando el ensayo, laSemana Santa murciana de2015 tiene un atractivo adi-cional para los visitantes quepernocten: buena oferta dehotel, visita guiada por elbarroco murciano y una tarje-ta turística que incluye visita ala mina Agrupa Vicenta, de LaUnión, viaje enológico aBullas, un baño termal o sub-marinismo en Cabo dePalos… «Y a partir de ahí yaentramos en lo que son losvalores propios de nuestraSemana Santa», concluye Cas-cales.

––¿Qué destacaría de lasprocesiones murcianas?

––Puedo no ser ortodoxo,pero lo que más me gusta dela Semana Santa de Murcia es

cómo conjuga la Pasión con la ale-gría. Esa simbiosis en una semanade meditación (las imágenes teinvitan a ello) y ver con qué alegríalos críos cogen caramelos o lo queles den los nazarenos…

––Sí, porque Murcia se carac-teriza por hacer partícipe alespectador regalándole algo…

––Sí, sí, somos el único sitio don-

de cada vez que hay una fiesta sedan cosas, y así nos va [ríe]: no tene-mos un duro. Bueno, en serio, esnuestra manera de ser, abierta.

[De la manera de ser queMiguel Cascales reflejó durante laconversación con el periodista des-taca una mirada franca, sin doble-ces, y su hablar directo deja entre-ver cierta vehemencia, probable-mente consecuencia de su propiaconvicción porque, por estar con-vencido, convence. No le faltarazón sobre la transversalidad delsector turístico al asegurar que«turismo es la percepción que elvisitante se lleva de lo que ha visi-tado; por tanto, turismo es todo:los jardines, la limpieza, el taxistaque le recoge, el dependiente quele atiende...»]

––Y las procesiones, claro… ––Lo más importante es la pro-

cesión, la imagen, la pasión, la fede la gente, el sentimiento y laemoción… Quiero mostrar unreconocimiento a tantos miles demurcianos, esos nazarenos de apie que mantienen la tradición, y alCabildo que tiene una magníficaorganización que cuida los detallesy resuelve la complejidad de unmontaje de este tipo con 17 pro-cesiones.

[Cercano, positivo, alegre, entu-siasta y un tanto impulsivo (conser-va la energía que requiere el rugby),merece Cascales que el balón de supaquete turístico no salga por lalínea de touch. Y si sale, que ganela touch. Sus armas, trabajo, vivaci-dad y constancia en un objetivo:«Que Murcia no se quede atrás eneste tipo de ofertas que ya seemplean en otras ciudades».]

MIGUEL CASCALES TARAZONA v Concejal de Deportes y Turismo de Murcia

Lozana espiritualidad«Lo que más destacaría de la Semana Santa murciana es la simbiosis entre la Pasión que rememoran las imágenes y la alegría que provocan los nazarenos»

GINÉS CONESA ‘TITO’

«Puedo no ser ortodoxo, pero lo quemás me gusta de laSemana Santa de

Murcia es cómo conjugala Pasión con la alegría»

Miguel Cascales, concejal deDeportes y Turismo de Murcia.

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El Santísimo Cristo de la Sangre a su paso por la plaza de Camachos,camino del Puente Viejo.

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Semana Santa l Jueves Santo l Marzo-Abril 2015

La procesión de la Soledad semuestra como otra forma de

entender los desfiles, desde unamisma entidad pasionaria que eldía antes ha sido Lagar Místico dela Sangre de Cristo y un día después

es Soledad de María.Fundada en 1980 porla Archicofradía de laPreciosísima Sangre,pero es notoria la dife-rencia que se advierteentre la que esta cofra-día protagoniza elMiércoles Santo y lade Nuestra Señora dela Soledad, que desfi-la en Jueves Santo.Aquella, como se haindicado anteriormen-te, adquiere unosmatices tradicionalesy crea un ambientepopular, dentro de sussentimientos pasiona-rios; esta aparece conunos síntomas total-mente distintos. Elentusiasmo del colorrojo de aquellas túni-

cas se ha trocado en el doloridonegro de estas. Si en aquella loscaramelos forman, en cierto modo,parte del protagonismo conjuntodel desfile, ahora son el recogi-miento y el silencio más absolutoslos modos que se imponen.

Es muy emocionante la llegadaa la iglesia-museo de San Juan deDios, donde la Cofradía del Santí-simo Cristo Yacente tiene prepara-do un túmulo funerario con la ima-gen de su titular. La Virgen de laSoledad penetra en el interior de

la preciosa capilla y se coloca anteel catafalco en el que se encuentrael cuerpo muerto de Cristo. Seefectúa la lectura de un trozo delEvangelio y una coral interpreta el‘Stabat Mater’, una obra que evo-ca el sufrimiento de la Virgen antela pasión y muerte de su hijo. Esuna escena llena de emotividad,con la exclusiva luminosidad delas velas que rodean el catafalco.

Cristo del Amor en la Conversión del Buen Ladrón.

Recogimiento,silencio y emociónLa procesión de Nuestra Señora de laSoledad elimina totalmente el sentidopopular de otros desfiles

Pasos

¡No te lo pierdas!

Nuestro Padre Jesús de la HumillaciónAnónimo, S. XVII.

Cristo del Amor en laConversión del Buen LadrónJosé Hernández Navarro, 2011.

Nuestra Señora de la Soledad Antonio Campillo Párraga, 1985.

� El rostro del Cristo de laHumillación impresionapor su expresivo dolor.

� Los novedosos conjuntosescultóricos.

Nuestra Señora de la Soledad.

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Semana Santa l Jueves Santo l Marzo-Abril 2015

Es la noche del Jueves Santo ylas calles de la ciudad de Mur-

cia viven el respeto que impone lamuerte de Cristo,pero también lamanifestación reli-giosa de consuelo,a través de lasin te rvenc ionespopulares de losauroros y de losprofundos cantosde Pasión queinterpretan lasmasas corales y sepueden escucharen lugares muydistintos, siemprecon una profundaemoción. Por estose hace imprescin-

dible seguir la ruta pro-cesional, para el encuen-tro con esos sones en lapenumbra de la nochemuciana. La Cofradía delCristo del Refugio se res-ponsabiliza de la impre-sionante procesión delSilencio, que causa asom-bro y total respeto.

Fundada en 1942, esde las más antiguas de lasque desfilan en completosilencio durante todo elrecorrido, entre calles aoscuras pero llenas de unpúblico que se sienteinmerso en la soledad. Losproyectos de fundacióncomenzaron en la parro-quia de San Lorenzo, con el obispoMiguel Díaz y Gómara. Se dio a laimagen el nombre de Cristo delRefugio precisamente porque estetemplo había servido de refugiodurante la Guerra Civil, y la imagenpermaneció intocable durante todoel triste período. Desde 1943 desfi-ló en la madrugada del Viernes San-to, y en 1958 comenzó a hacerlo elJueves Santo.

En los estatutos se especificaque los cofrades han de guardarsilencio desde el momento en que

se colocan el escapulario hastaque, concluida la procesión, regre-san a sus casas y se lo retiran. En2012 fue autorizada la presencia demujeres en el desfile.

Jueves Santo. Santísimo Cristo del Refugio.

Silencio y cantos de PasiónLa Cofradía del Cristo del Refugio se responsabiliza de uno de los desfiles más impresionantes

Pasos

¡No te lo pierdas!

Santísimo Cristo del RefugioAnónimo, S. XVI.

� Los faroles pintados repre-sentan las catorce estacio-nes del Vía Crucis.

� Rodillas en tierra, loscofrades esperan la entra-da al templo del Cristo delRefugio.

Penitentes de Jueves Santo.

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Podría decirse que la historiade las campanas de auroros

se pierde en la noche de los tiem-pos de la huerta murciana, porquees larga su antigüedad. Es un tipode canto que ha proliferado tam-bién en otras zonas de la Región.Los defensores y amantes de estatradición coral deben estar deenhorabuena, porque este año,por vez primera, se celebrará laNoche de la Pasión, en la que vana participar siete campanas. Será elViernes Santo, a las 22.45, en eltemplo de San Juan de Dios.

Es un acto con el que, según seafirmaba cuando, el pasado día 7,

fue presentado en el Casino deMurcia, se quiere rendir «un boni-to homenaje a la Aurora murciana,y a las profundas raíces que estatiene desde sus orígenes, más omenos documentados, en el sigloXVII». En la presentación, quecorrió a cargo de Adrián ÁngelViudes, se hizo público el nombrede las siete campanas que partici-parán: la Hermandad Virgen delRosario, de Javalí Viejo; la Her-mandad Virgen del Rosario, deJavalí Nuevo; la Campana de Auro-ros Virgen del Rosario, de LasTorres de Cotillas; la Hermandadde las Benditas Ánimas, de Patiño;

la Hermandad de Nuestra Señoradel Carmen, de Rincón de Seca; laCampana de Auroros NuestraSeñora del Rosario, de Rincón deSeca; y la Hermandad de NuestraSeñora del Rosario, de Santa Cruz.Serán las encargadas de cantarante el Cristo Yacente.

Junto a esta emotiva actua-ción, no puede olvidarse que,como es tradicional, el JuevesSanto, a las cuatro de la tarde,los auroros también dejaran oírsus cantos en la plaza de SanAgustín, acompañados de unnumeroso público y al ritmo queles marque su campanilla.

Los auroros celebrarán, por vez primera, la Noche de PasiónTambién mantienen su tradicional presencia del Jueves Santo, en la plaza de San Agustín

Campana de auroros en la plaza de San Agustín

Juan Leal

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Nuestro Padre Jesús Nazareno con la Catedral al fonfo. La Dolorosa de Salzillo.

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Semana Santa l Viernes Santo l Marzo-Abril 2015

«Los pasos de Salzillo sonejemplares preciosos,

expresión genuina y profunda,compendio admirable de un ordende representaciones, que desdeel siglo XV, y acaso antes, habíaarrancado la devoción popular algenio siempre religioso y a vecesmístico de nuestros artistas másafamados». Y aún más: «Por sus

grandiosas proporciones, la vivezade su acción, la sobriedad de susescenas, el carácter de sus imáge-nes, la composición de sus actitu-des, y la tonalidad severa y melan-cólica de su coloración o policro-mía, son, indudablemente, lasobras más ingenuas y más nativasde su inspiración española y cristia-na». Esto lo escribía Manuel Pérez

Villamil en un trabajo inédito y titu-lado ‘La tradición pasionaria enEspaña y los pasos de Salzillo’, quesí publicaba el periódico ‘La Ver-dad’ en uno de los suplementosque, por los años veinte, dedicabaa la Semana Santa, Navidad o Feriade Septiembre.

Desde entonces han pasadoaños, casi un siglo, pero los pasos deSalzillo siguen derrochando esosvalores que no solo Pérez Villamil,sino también otros muchos entendi-dos en historia del arte han procla-mado sobre la obra del escultormurciano.

Esos pasos inundarán el ViernesSanto las calles de Murcia, desdeprimeras horas de la mañana, bajola supervisión de la Real e Ilustre

Viernes Santo. La Caída.

El arte inunda la ciudadEn la mañana del Viernes Santo sale a la calle la procesión de los Salzillos, con más de cuatro siglos de historia

Pasos

La Santa Cena Francisco Salzillo y Alcaraz, 1763.

La Oración en el Huerto Francisco Salzillo y Alcaraz, 1754.

El PrendimientoFrancisco Salzillo y Alcaraz, 1763.

Los AzotesFrancisco Salzillo y Alcaraz, 1777.

La VerónicaFrancisco Salzillo y Alcaraz, 1755.

La Caída Francisco Salzillo y Alcaraz, 1752.

Nuestro Padre Jesús Nazareno Anónimo, anterior a 1600.

San Juan Francisco Salzillo y Alcaraz, 1756.

La Dolorosa Francisco Salzillo y Alcaraz, 1755.

¡No te lo pierdas!

� La salida de la procesión,con los primeros rayos desol.

� La espectacularidad ybelleza de las imágenes, lamúsica, la luz de Murcia.

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Cofradía de Nuestro Padre JesúsNazareno. Es la cofradía de los‘moraos’, como bien evidencia elcolor de las túnicas que vistencuantos en ella participan.

Es una de las cofradías más anti-guas de Murcia y, sin duda, la quedispone de un patrimonio artísticomás valioso y esplendoroso. Suconstitución sería aprobada el 12 deagosto de 1600, cuando ocupócomo sede el antiguo convento delos Agustinos, que es actualmente laparroquia de San Andrés. Por enton-ces, el lugar en que se sitúa venía aser el extrarradio de la ciudad.

La cofradía desfiló por vez pri-mera el 20 de abril 1601, aunque,lógicamente, no pudo hacerloentonces con los pasos con quehoy lo hace, porque aún faltabanmuchos años para que naciera elgran Francisco Salzillo; pero sí lohizo con la imagen de NuestroPadre Jesús –que se ha mantenidocomo titular a través de los siglos–y otras, precedentes de las actuales.

La trágica riada de San Calix-to, de 1651, una de las más des-tructoras que se recuerdan en lahistoria de Murcia, arrambló contronos e imágenes pertenecientesa la cofradía, menos con la deltitular. Fue en la década de 1670cuando los representantes de lacofradía decidieron construir nue-vos tronos, pero, además, dispo-ner de un templo propio, fuera

del convento agustino. Así selevantó la que ahora es iglesiade Jesús, inaugurada en 1696, ala que se sumaría, posteriormen-te el Museo Salzillo.

Con el correr deltiempo, el gran escul-tor se iría responsa-bilizando de la realiza-ción de los nuevospasos de la cofradía,alguno de ellos coste-ados por ilustres yricas familias murcia-nas. Fue La Caída, de1752, el primer grupode imágenes quedeslumbró a losmiembros de la cofra-día (de la que elescultor llegó a sermayordomo) y a losmurcianos.

En 1906 la cofradía consiguió eltítulo de Real, tras la visita queAlfonso XIII realizó a la iglesia deJesús, donde fue nombradomayordomo de honor.

Nuestro Padre Jesús Nazareno, titular de la cofradía.

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La procesión que organiza, des-de el año 1600, la Cofradía de

Jesús en la mañana del ViernesSanto en Murcia ha de ser conside-rada, en su singularidad, una de lasfiestas más intensas de toda la ciu-dad de Murcia, porque es la maña-na de Salzillo, vivida paso a paso,aún desde la víspera.

En el entorno de la iglesia deJesús se congrega, la tarde delJueves Santo, el pueblo de Murciapara escuchar los tradicionales can-tos de las campanas de los aurorosy entrar a la iglesia para admirar lospasos de la procesión, ya dispues-tos y preparados para el desfile, afalta únicamente de los adornosflorales.

Por la mañana de ese juevesse ha colocado la vajilla antigua yse han servido las viandas en lamesa del paso de la Cena, frutos yproductos hortícolas naturales dela huerta con otros alimentos tra-

dicionales en las fiestas (cordero,besugo…), hasta completar elbarroquismo escultórico salzillescocon el barroquismo ornamentalrenovado cada año.

Es la original fusión de la ciu-dad y la huerta de Murcia que ofre-ce esa tarde otras singularidades: lapreparación ritual de la palmera dela Oración del Huerto con elemen-tos vegetales naturales, palmas ydátiles, o la entrega por los huerta-nos de bojas de gusanos de sedapara colocar a los pies del titular.

Cuando Murcia despierta cadaaño en la mañana de Viernes San-

to, algo extraordinario ocurre en laciudad. La procesión comienza enla madrugada, en un barrio de laperiferia de la antigua ciudad… Alo largo de cuatro siglos, la proce-sión ha ido cambiando desde susorígenes modestos, vinculados alos gremios de comerciantes y arte-sanos, hasta que, en el siglo áureode la cofradía, el XVIII, la aristocra-cia reemplaza las antiguas insig-nias de la Pasión por los pasos queSalzillo fue creando durante años.

Las primeras luces de la maña-na, antes de las 6 hora solar, dejanver por las calles aún solitarias dela ciudad y por los caminos próxi-mos de la huerta a nazarenos que,ya ataviados con la túnica morada,se aproximan a Jesús. Las lucesvarían poco entre la madrugadade un Viernes de Semana Santamarzada o la madrugada de unViernes Santo ya entrado o muyentrado abril. La hora de salida de

La mañana de SalzilloCuando Murcia despierta cada Viernes Santo, algo extraordinario ocurre en la ciudad

FRANCISCO JAVIER DÍEZ DE REVENGACatedrático de Literatura Española de la Universidad de Murcia. Cronista Oficial de Murcia.Pregonero de la Semana Santade Murcia 1989.

Viernes Santo. El Prendimiento.

Luz, color, sonido,esculturas, nazarenos,entorno urbano, elaroma especial de losadornos florales, de losfrutos de algunos pasos,

del incienso…

El barroquismoescultórico salzillesco se

completa con elbarroquismo ornamental

renovado cada año

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la procesión es siempre la misma:las 6 hora solar, que según la horaoficial pueden ser las siete o lasocho de la mañana.

El revuelo en torno a la iglesiava en aumento mientras la horaexacta se aproxima. Los nazare-nos que han de llevar sobre sushombros los pasos entran en laiglesia por una puerta lateral. Tam-bién lo hacen viejos nazarenos queya no desfilan, familias que tradicio-nalmente acostumbran a acompa-ñar a aquel de los suyos que eseaño, como tantos otros, salesiguiendo la secular tradición.

Quizá la figura más genuina dela procesión sea la del nazarenoestante. Así denominamos tantoal nazareno como al instrumentocon el que soporta durante lasparadas el trono o paso que elnazareno carga, como se dice en elparticular argot procesional. Todoslos estantes de los pasos de Salzi-llo van vestidos a la manera tradi-cional murciana. Quien dirige lamarcha del trono y determina lasparadas tiene el título de cabo deandas y porta igualmente un estan-te, algo más lujoso, con el quegolpea el trono para hacerlo cami-nar o detenerlo con un inconfundi-ble y seco sonido que se oye en laciudad durante toda la mañana.

Porque los sonidos protagoni-zan y sobrecogen…, como los quesurgen de las distintas secciones debocinas y tambores de la cofradía.Situados en diferentes lugares dela procesión, su sonido destem-plado representa las burlas quehicieron a Jesús durante la Pasióny que el propio Salzillo representaen el paso de los Azotes.

Es muy reducido y tradicional el

repertorio de piezas que estas sec-ciones interpretan, de manera quesu melancólico y monótono soni-do, desde cualquier calle del cen-tro de la ciudad, durante la maña-na de Viernes Santo, no deja deoírse con sus acordes destempla-dos que despiertan recuerdos imbo-rrables…

Luz, color, sonido, esculturas,nazarenos, entorno urbano, el aro-ma especial de los adornos flora-les, de los frutos de algunos pasos,del incienso que precede al titular,todos componen un conjunto enmovimiento, dinámico y cambian-te que se mezcla con el de las pla-zas que exhalan el aroma del aza-har que adorna jardines. Una pla-za recoleta, una determinadaesquina, el entorno de un viejocaserón, una iglesia de barrio, unalarga y angosta calle serpenteantey tradicional, todos irán anuncian-do a las gentes que ven la proce-sión el mayor milagro, el que se hade producir cuando la procesiónllega ante la fachada barroca de laCatedral, en la céntrica y ampliaplaza, enmarcado el conjunto porla soberbia fachada del palacioepiscopal.

Espacio y tiempo cenitales quetendrán su continuación en lascalles inmediatas hasta llegar de

nuevo a la luz de amplias y solea-das plazas, nuevas calles umbrías ytortuosas para alcanzar el destinofinal: la llegada de todo el cortejoa la privativa iglesia de Jesús, yapasado el mediodía y con las cáli-das luces de las primeras horas dela tarde. Cada lugar, cada rincón,cada espacio tiene su personali-dad y su sentido, pero el momen-to de la llegada, cuando las bocinasy tambores destemplados tradicio-nales reciben al titular de la cofra-día, representa la ansiosa emocióndel final del esplendor, que no serepetirá hasta dentro de un año…La melancolía y la emoción clausu-ran entonces la apasionante maña-na de Salzillo.

Estantes, con las típicas medias murcianas.

Las bocinas y tambores,con su melancólico,

monótono y destempladosonido, despiertan

recuerdos imborrables…

El momento de la llegadarepresenta la ansiosaemoción del final del

esplendor… La melancolía y laemoción clausuran

entonces la apasionantemañana de Salzillo

Viernes Santo. Brigada paracaidista.

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La Oración del Huerto en la plazaHernández Amores.

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La mañana de Salzillo es un pro-yecto que se viene impulsan-

do desde hace unos pocos años,con el objetivo de que sea decla-rada patrimonio inmaterial de lahumanidad por parte de la Unes-co. En él está trabajando con granilusión y dedicación la Cofradíade Jesús de Murcia, propietaria delas universales imágenes que rea-lizara el escultor Francisco Salzillopara salir en procesión la mañanadel Viernes Santo, un ritual quetiene más de cuatrocientos añosde antigüedad y en el que se

implican miles de nazarenos eníntima relación con el escenario dela propia ciudad de Murcia y delos numerosos espectadores quela contemplan.

Esta aspiración cuenta ya connumerosos apoyos, desde la CasaReal hasta los muchos visitantesque dejan sus firmas en el librodedicado a tal efecto en el MuseoSalzillo. También ha sido impulsa-da por el Ayuntamiento de Mur-cia, la Asamblea Regional de Mur-cia y el Congreso de los Diputa-dos, iniciativas aprobadas por una-nimidad por todos los grupos polí-ticos en las diferentes estancias, ala par que ha recibido la declara-ción de Bien de Interés Cultural decarácter inmaterial por parte de laComunidad Autónoma de laRegión de Murcia.

Aunque es un proceso largo ycomplejo, creemos firmementeque será acogido positivamen-te, dados los elementos identita-rios, memoriales y patrimonialesque están implicados en él. Lamañana del Viernes Santo mur-ciano se gesta en los días previos,con la preparación de la proce-

sión y el montaje de los pasos,especialmente durante todo eldía de Jueves Santo, en el que secolocan las viandas de la SantaCena, se instalan la palmera cua-jada de dátiles y el olivo queacompañan a la Oración en elHuerto, se visten las imágenescon el centenario patrimonio tex-til que atesora la cofradía. Losmismos nazarenos penitentes,estantes y mayordomos prepa-ran sus tradicionales túnicas, loscaramelos, monas y huevos, olos músicos ensayan sus tonosde burla o las marchas que ame-nizan el cortejo pasionario. Seconstituye así una procesión queforja su definitiva imagen en elpróspero siglo XVIII murciano,gracias especialmente a la magis-tral labor realizada por el escultorSalzillo, con sus magníficos pasosprocesionales, que son obrasmaestras de la historia del arteuniversal. Una imagen que se vie-ne repitiendo sin variación añotras año cada mañana de ViernesSanto, cada mañana de Salzillo.

La mañana de SalzilloANTONIO GÓMEZ FAYRÉN

Antonio Gómez FayrénPresidente de la Real y Muy Ilustre

Cofradía de Jesús de Murcia

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Parece imposible, pero esauténtica realidad el interés

porque Murcia viva la Semana San-ta en toda su intensidad; de noser así, no tendría explicación que

el Viernes Santo murciano tengacuatro desfiles procesionales, ade-más de contar con otra serie deactos religiosos que completan lajornada.

Pocas horas después de quehaya concluido la procesión de losSalzillos recorre las calles de la ciu-dad, con inicio en la parroquia deSan Bartolomé, la de la Real, Ilus-tre y Venerable Cofradía de Servi-tas de María Santísima de lasAngustias.

Es otra de las seculares cofradí-as, ya que existía en 1600, pese aque la orden servita fue fundada enMurcia en 1665, y, por tanto, nodependía de ella. En otros tiem-pos, era la primera procesión dela Semana Santa murciana, ya quedesfilaba el Domingo de Ramos.Sería en 1740 cuando se encargóa Francisco Salzillo la realizaciónde la imagen de la Virgen de lasAngustias. En 1874 se incorporó unnuevo paso con uno de los ánge-les, obra también de Salzillo, quehabía sido encargado para la igle-sia de San Juan de Dios. Poste-riormente se integraría en el tronocon la imagen de Nuestra Señora.A partir de 1902, la Virgen de lasAngustias participó en el desfilede Viernes Santo, con la Cofradíadel Santo Sepulcro. En 1931 dejóde salir la procesión servita elDomingo de Ramos, y lo hizo soloen Viernes Santo, pero asociada ala Cofradía del Santo Sepulcro.Desde el año 1996 comenzó aactuar de modo independiente.

Viernes Santo. María Santísima de las Angustias.

La noche del Viernes SantoLa Cofradía de la Virgen de las Angustias fue fundada en 1600,pero la imagen titular es otra preciosa obra de Salzillo

Pasos

¡No te lo pierdas!

Ángel Servita, San Gabriel Vicente Hernández Couquet, 1858.

María Santísima de las Angustias Francisco Salzillo y Alcaraz, 1739.

� Desfile de niños vestidos a imagen y seme-janza del Arcángel.

� El rostro de María refleja la maestría de Salzillo.

Viernes Santo. Ángel Servita San Gabriel.

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Se trata del desfile solemne porexcelencia, al que se suman

las autoridades cívicas y religiosasy delegados de las distintas cofra-días que desfilan en Murcia a lolargo de la Semana Santa. Estapresencia es un honor para laCofradía del Santo Sepulcro de

Nuestro Señor Jesucristo, otra consiglos de historia y con la que des-fila el Santísimo Cristo de SantaClara, preciosidad artística de Sal-zillo, aunque otro gran escultormurciano, como fue GonzálezMoreno, también está presentecon varias obras. Pocos minutos

después de la salida de la proce-sión anterior, lo hace esta cofradía,desde el mismo templo de SanBartolomé.

Fundada en 1570, su larga tra-yectoria es un continuo ir y venir,pues estuvo sumida en cambiosde sede, pleitos y desamortizacio-nes. Ubicada, en principio, en laiglesia de San Juan de Dios, pasóluego al desparecido conventode San Francisco, al templo deVerónicas y a la parroquia de San-to Domingo…, hasta que se ins-taló en la de San Bartolomé. Porun pleito con los frailes de SanJuan de Dios, perdió la imagendel titular Cristo Yacente, y hubode encargar otra a Nicolás deBussy, que fue destruida durantela Guerra Civil, junto al notabletrono de Juan Dorado.

Como describe Antonio Barce-ló López en su ‘Pasion de la Sema-na Santa en Murcia’, su reglamen-to actual fue aprobado en 1800, yveinte años después constituyó lallamada Concordia del SantoSepulcro, por la que los comer-ciantes se encargaron de sufragarlos gastos de la cofradía. Actual-mente es la Cámara de Comerciola que mantiene aquella relación.

Viernes Santo. Santo Sepulcro.

Desfile solemne por excelenciaJunto a la Cofradía del Santo Sepulcro participan, oficialmente, las autoridades religiosas y civiles

Pasos

¡No te lo pierdas!

Santísimo Cristo de Santa Clarala Real (de la Buena Muerte) Francisco Salzillo y Alcaraz, 1770.

Santísima Virgen de la AmarguraJuan González Moreno, 1946.

Santo SepulcroJuan González Moreno, 1941.

San Juan EvangelistaJuan González Moreno, 1952.

Santísima Virgen de la SoledadAnónimo, S. XVII.

� El manto de Nuestra Señora de la Soledad,monumento simbólico de la Pasión.

� El Cristo de Santa Clara,joya del barroco español.

Viernes Santo. Virgen de la Soledad.

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Estamos ante la cuarta procesiónque desfila el Viernes Santo, un

día que se vive en Murcia, dentro delos ambientes religiosos, con totalprofundidad. La antigua iglesia deSan Esteban fue en otros tiempos ellugar que sirvió de sede a la Cofra-día del Santísimo Cristo de la Mise-ricordia, que se fundó en 1949 gra-cias al entusiasmo de un grupo defuncionarios de la Diputación Pro-vincial que desempeñaban sus tare-as profesionales en la Casa de laMisericordia, situada en lo que fueconvento y colegio de San Este-ban. Es un noble edificio en el que,actualmente, tiene su sede la pre-sidencia de la Comunidad Autóno-ma de Murcia y distintos serviciosadscritos a su cargo. Entre los pro-motores de la cofradía se encuen-tran conocidos personajes comoJulián Tudela y Carlos ValcárcelMavor. Durante años, la procesiónsalía de la parroquia de San Barto-lomé, hasta la que se trasladaba la

imagen de Cristo; pero fue en 1975,con motivo del veinticinco aniversa-rio del primer desfile, cuando yacomenzó a salir desde San Este-ban, aunque diversas cuestionesobligaron a su salida desde la parro-quia de San Antolín.

Fue en 1950 cuando participópor vez primera en losdesfiles procesionales,y lo hace con imáge-nes de notables escul-tores que han desem-peñado su labor artís-tica en diversas épo-cas. Su titular –el Cris-to de la Misericordia–es uno de los crucifijosmás bellos y antiguosde cuantos recorrenlas calles murcianas,obra renacentista delescultor Domingo Bel-trán. Nuestra Señorade la Misericordia esoriginal de Sánchez

Lozano; El Descendimiento, deHernández Navarro; y, en 2012,desfila un Jesús Nazareno deRoque López.

Viernes Santo. Santísimo Cristo de la Misericordia.

La bellezarenacentistaLa Cofradía del Cristo de la Misericordia fue promovida, en 1949, por un grupo defuncionarios de la Diputación Provincial

Pasos

¡No te lo pierdas!

Jesús NazarenoRoque López López, 1797.

Santísimo Cristo de la MisericordiaDomingo Beltrán, 1581.

DescendimientoJosé Hernández Navarro, 2001.

Nuestra Señora Madre de MisericordiaJosé Sánchez Lozano, 1927.

� El titular, de Domingo Beltrán, destaca entre la escultura renacentista

� El Nazareno, de RoqueLópez, discípulo de Salzillo.

Jesús Nazareno.

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La Semana Santa, en Murcia,va estrechamente ligada a las

campanas de auroros hasta talpunto que, quizá, no se entende-ría la ausencia de estos últimosen el callejero pasionario de laciudad y la huerta. De oscurosorígenes y raíces se tiene cons-tancia de que en el siglo XVIexistía una hermandad de “can-tores” huertanos que recorrían laVega Baja, concretamente enCatral y Orihuela. En la huerta deMurcia, aunque se tiene noticiade su presencia, los documentosmás recientes que encontramosson del XVIII, en la Hermandaddel Carmen de Rincón de Seca.Los hermanos cantores, en laHuerta de Murcia, se agrupanen dos coros debido al estiloantifonal de sus cantos. Una per-sona hace de guía en el primer

coro, normalmente el que utilizala campana que dirige el canto ydecide el lugar y la salve a inter-pretar. Suele ser el HermanoMayor. El número de miembrosde cada coro es variable, pudien-do sumar hasta unos veinte par-ticipantes en total.

Sobre las raíces tenemos tresteorías perfectamente válidastodas. Unos encuentran su naci-miento en la Edad Media, en lasllamadas Hermandades del Peca-do Mortal que rezaban, cantan-do, en las madrugadas de Cua-resma moviendo al arrepenti-miento y la conversión. Otrospiensan que hunden sus raícesen los cantos sinagogales de losjudíos que poblaron estas tie-rras hasta la expulsión por losReyes Católicos en el siglo XV.Por último, otros investigadores

creen que son los cantos delalmuédano, almuecín o muecín(que las tres formas son válidas)que convocaba al “adhan” (ora-ción) cinco veces al día desdelos minaretes en aquella Murciamusulmana.

De una y otra forma, con dis-tintas teorías sobre su nacimien-to y origen, las campanas deauroros en nuestros días son unamuestra viva de la más ances-tral de las manifestaciones reli-giosas que hoy existen. Este ciclode Pasión o Semana Santa vadesde el Miércoles de Ceniza alSábado de Gloria y engloba las‘salves’ que tratan de la Pasiónde Cristo. La composición bási-ca de los auroros de la Huerta deMurcia es la salve, compuestapor un número variable de estro-fas octosílabas, no inferior a seis,

que finaliza en una copla y estri-billo. Las composiciones suelenser anónimas y bastante comu-nes a todos los grupos y la cam-pana es el único instrumento queacompaña a la voz humana.

Para conocer y admirar estatradición huertana y secular, nadamejor que acudir, Jueves Santopor la tarde, a las puertas de laiglesia de Jesús, desde dondepartirá, la mañana del ViernesSanto, el cortejo penitencial delos salzillos.

En esa mística tarde, todaslas campanas de auroros de laHuerta de Murcia se dan cita allípara entonar las salves de Pasión.La Semana Santa murciana nose entendería sin su presencia.

M isterios y leyendas estánesparcidos en la memoria

de nazarenos y procesionistas,para grandeza de la Semana San-ta española.

En Sevilla cuentan que Martí-nez Montañés se sentía tan orgu-lloso de su Señor de la Pasiónque le dio un golpe con la esco-fina, al tiempo que le ordenaba:«Habla», y que el Señor le con-testó, y por eso se le conocíacomo el escultor que hablabacon Dios.

Murcia tiene una leyendanegra o casi negra de otroescultor, Salzillo. Ya habrán escu-chado que si el rostro de su

Dolorosa lo obtuvo con malasartes, acusando en falso a supropia esposa. Si esto hubierahecho Salzillo, me borro deentre sus devotos. Prefiero que-darme con la historia simple delÁngel inconcluso para ‘La Ora-ción en el Huerto’ y que trasdar cobijo a un caminante ensu taller, una noche de tormen-ta, el Ángel estaba terminado yel caminante desaparecido.(Leyenda esta que también res-ta méritos a nuestro mejor escul-tor). Al respecto de Murcia ciu-dad y las leyendas de su Sema-na Santa, Antonio Botía tienehecho un trabajo e incluso pro-

nunció una conferencia intere-santísima sobre el tema.

La Catedral de Cartagenaarrastró su leyenda de aparicio-nes y espectros hasta que elhallazgo del Teatro Romano, lasolución arquitectónica deMoneo y la apertura de un mag-nífico bar/restaurante en laCuesta de la Baronesa disiparonconvenientemente todos esosbulos… En esta misma Catedralantigua se guardó durantesiglos el llamado Cristo Morenoo del Socorro, que desaparecióen la Guerra Civil. Carlos Ferrán-diz Araujo escribió sobre su rela-ción con el duque de Veragua yun milagro ocurrido durante unaprocesión.

En Jumilla cuentan que elllamado Cristo de la Reja bajósu mano derecha para bendecir

a los fieles en el Convento deSanta Ana.

En Cieza, el Cristo de la Ago-nía también desapareció duran-te la Guerra Civil y fue sustituidopor uno magnífico de Juan Gon-zález Moreno. Cuentan, y pareceser verdad, que unos años des-pués alguien conservaba escon-dido un pie del original, que fueentregado y se conserva en elMuseo de la Semana Santa local.

En esto de los misterios yleyendas hay mucho por investi-gar y recopilar –animo a los estu-diosos– para gozo y disfrute de losque amamos nues-tra Semana Santa.

Rezar cantando, cantar rezandoALBERTO CASTILLO BAÑOS

Alberto Castillo BañosPeriodista

Pregonero de la Semana Santa de Murcia 1995Nazareno del Año 2004

Misterios y leyendasMIGUEL MASSOTTI

Miguel MassottiPeriodista.

Pregonero de la Semana Santa de Murcia 1997

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Semana Santa l Sábado Santo l Marzo-Abril 2015

El interés por manifestar su fervory dedicación a la Semana San-

ta llevó a la Cofradía del SantísimoCristo de la Caridad, que desfila el

Sábado de Pasión, a organizar laprocesión con la denominada ima-gen de María Santísima del Rosarioen sus Misterios Dolorosos, obradel escultor Ramón Cuenca. Es unade las dos que se contemplan enMurcia el Sábado Santo, y con solola imagen citada. Poca historia yrecuerdos pueden asignársele, yaque salió a la calle por vez primeraen la Semana Santa de 2013, desdeel céntrico templo de Santa Catali-na. Inmersa en día trágico peroesperanzador para el mundo cristia-no que vive estas celebraciones reli-giosas, los cofrades observan granrecogimiento bajo las túnicas decolor negro que les acompañan; y,por descontado, el reparto de cara-melos no tiene razón de ser.

Son muchas las similitudes quese producen entre este desfile y el

del Sábado de Pasión, ya queambos tienen un origen común.Podría decirse que, precisamentepor celebrarse ambos en dosfechas muy señaladas, una anunciasíntomas de tragedia y la otraencierra estremecimiento por lade su consumación. Se palpan lassensaciones de resignación que sepretende emitir entre los especta-dores de ambos desfiles y losobservadores de los ritos religiososde la Semana Santa. Pese a esassimilitudes, también hay ciertasdiferencias, más materiales, comoel hecho de que los mayordomosdesfilen con el rostro descubiertoen Sábado de Pasión y tapado enSábado Santo. Las túnicas son decolor negro, con escudo idéntico,pero también en fondo negro.

Sábado Santo. Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

La más joven procesiónEl desfile con la imagen de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos comenzó en 2013

Pasos

¡No te lo pierdas!

Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios DolorososRamón Cuenca Santo, 2013.

� Atractiva salida desde untemplo que recibe diaria-mente cientos de visitas.

� Las marchas fúnebres que interpreta una bandade cien músicos.

Rostro de Nuestra Señora del Rosario.

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Semana Santa l Sábado Santo l Marzo-Abril 2015

E stamos ante uno de los des-f i les que más emoción,

sobriedad y recogimiento emi-ten. Es el de la Cofradía del San-

tísimo Cristo Yacente y NuestraSeñora de la Luz en su Soledad.Camina el cortejo en medio de unimpresionante silencio, solo inte-

rrumpido por los sones de la cam-panilla del nazareno que inicia laprocesión. No aparecen tamboresni bocinas.

Esta cofradía fue fundada el 5 demayo de 1982 por un grupo denazarenos que deseaban la presen-cia de algún desfile el Sábado San-to, del que hasta entonces carecíala Semana Santa murciana; sinembargo, no fue aprobada por laautoridad religiosa hasta el 6 deoctubre de 1986. Al año siguiente,de la capilla del Rosario, junto a laiglesia de Santo Domingo, salió porvez primera la procesión del CristoYacente. En principio tuvo su sedeen esta parroquia, pero en 1999 setrasladó al templo de San Juan deDios. Fue en 1991 cuando se fundóla Hermandad de Nuestra Señorade la Luz.

Es una de las cofradías que,dentro del estilo silencioso de susdesfiles, adquiere algunas semejan-zas con el tradicional, como seríaque sus pasos sean portados pordos nazarenos-estantes por vara.Los cofrades visten con túnica blan-ca, que es el color de luto entre elpueblo hebreo, y caminan descal-zos, guardando silencio durantetoda la procesión. Los que portanlos pasos van con la cara tapada,como todos cuantos participan enel cortejo. Obligatoriamente, laprocesión debe finalizar antes de ladiez de la noche, cuando comien-za la Vigilia Pascual.

Sábado Santo.Santísimo Cristo Yacente.

Impresionante tarde de SábadoEmoción, sobriedad y recogimiento: solo los sones de unacampanilla anuncian la llegada del Cristo Yacente

Pasos

¡No te lo pierdas!

Santísimo Cristo YacenteDiego de Ayala, 1574.

Nuestra Señora de la Luz en su SoledadAnónimo, S. XVII.

� Es muy bello el tránsitode la procesión, al atarde-cer, ante la fachada de laCatedral.

� La recogida del desfile esmuy emotiva.Detalle de la imagen de Nuestra Señora

de la Luz en su Soledad.

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Semana Santa l Domingo de Resurrección l Marzo-Abril 2015

Podría decirse que, dentro delorden y la compostura que tam-

bién se observa en la procesión dela Archicofradía de Nuestro SeñorJesucristo Resucitado, lo que seimpone es la alegría porque ha lle-gado ese domingo de la victoria

deseada. El público habla y juegacon ese demonio que abre el des-file y que parece un actor prepara-do para tan solemne celebración.Es, posiblemente, el personaje queatrae la atención más generalizaday, de modo especial, de los más

pequeños. Viene a ser elsigno del triunfo de Cris-to Resucitado.

Estamos ante una delas cofradías que máspasos saca a la calledurante la Semana San-ta. Comenzó su anda-dura en 1910, en la igle-sia de los mercedarios.Cuando alcanzó sumayoría de edad llega-ba la proclamación dela República, en 1931,año en que la cofradíase extinguió. Hubo queesperar a 1947 para queun grupo de murcianos

decidiera recuperarla, pero ahoracon sede en la parroquia de SantaEulalia. Al año siguiente, el cortejoparticipó en los desfiles, entoncescon cinco pasos, algunos pertene-cientes a la primera época. En 1980se sumó el paso de Los Discípulosde Emaús, y poco a poco se fueampliando hasta llegar a los onceque actualmente desfilan.

La novedad más sonora radicaen el uso de los sombreros hebreos,caras destapadas y túnicas cor-tas, que dejan ver las enaguas,las medias de repizco y las espar-teñas. Cuando la Virgen Gloriosavuelve a Santa Eulalia se realiza elPregón de Cierre. Así acaba laprolongada, variada y fervorosaSemana Santa murciana.

Domingo de Resurrección. Paso de la Aparición.

Llegó el Domingo esperadoLa Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado cierra los desfiles de la Semana Santa murciana

Pasos

¡No te lo pierdas!

San Miguel ArcángelFrancisco Liza Alarcón, 1994.

La Cruz TriunfanteClemente Cantos Sánchez, 1917.

Nuestro Señor JesucristoResucitadoJosé Planes Peñalver (Cristo y Ángel), 1949. Antonio GarcíaMengual (Romano), 1972.

Las Tres Marías y el Ángel del SeñorAntonio Labaña Serrano, 1993.

Aparición de Jesús a María MagdalenaAntonio Labaña Serrano, 1982.

Los discípulos de EmaúsAntonio Labaña Serrano, 1983.

La aparición de Jesús a Santo TomásFrancisco Sánchez Araciel, 1912 y JoséHernández Navarro (Cristo), 1994.

Aparición de Jesús en el Lago TiberiadesAntonio Labaña Serrano, 1987-1989.

La Ascensión del SeñorJosé Hernández Navarro, 2000.

San Juan EvangelistaVenancio Marco Roig, 1912.

La Virgen GloriosaJosé Sánchez Lozano, 1950.

� Insistencia: hay que seguirde cerca la figura deldemonio.

� Las marchas y pasodobles,en un día de alegría cris-tiana.

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Hasta la fecha no se han detec-tado síntomas serios de que

los nuevos partidos políticos (comoPodemos y Ciudadanos) vayan achirriar en el paisaje de la SemanaSanta murciana.

Aunque los seguidores dePablo Iglesias se pinten de boli-varianos, eso no juega en contra,ya que nuestros festejos pasiona-rios concuerdan y se ensamblancon los venezolanos. Maduro noestará del todo maduro, ¿pero hade impedir ello que ambas Sema-nas Santas sean compatibles?

Existen variantes, desde luego,según la idiosincrasia, entre aque-llos y estos nazarenos. (Siempreque califiquemos a alguien denazareno, será en el buen senti-

do, ¿eh? Solo en política y finanzasel término nazareno se entenderápeyorativo). Tanto en Venezuelacomo en Murcia, la Semana Santase acompaña de gastronomías.Constituye creencia universal queen todos los trabajos se come (yantes se fumaba). Allí confeccionanbuñuelos, pero no emplean harinade trigo, sino de yuca, que la tie-nen más a mano. Le tiran tambiénal arroz con leche. Y al dulce delechoza, muy propio de aquellazona. Nadie se llame a susto. Lalechoza no es sino la papaya, tanrica. Ignoro si circulan por Venezue-la los caramelos rulones de La Eli-sa, fabricados en Hellín. Quizás no,porque la economía de Madurono está en condiciones de dar

órdenes a la balanza comercial.Ignoro si regalan huevos duros ohabas tiernas.

Esto último da igual, por seralgo circunstancial. Lo importantees que existen muchas similitudesentre la Semana Santa de allí yesta nuestra. En la noche del Sába-do Santo, bendicen el fuego y elagua, lo mismo que hacemos aquícon el cirio. Y, acabada la misa, lagente se desea felices pascuas. ElDomingo de Resurrección, que-man a Judas. (En Murcia, si siguena este ritmo las imputaciones, algohabrá que hacer con los judas).

La incorporación de Podemosa la santa democracia murciana(si es que la hubiere esta última)permitirá que los fastos pasiona-rios de ambos lados del océano seenriquezcan, dando y tomandolos unos de los otros. NuestraSemana Santa tiene ‘de to’ y,según Bartolomé de las Casas, lade Venezuela no le va a la zaga.Por acá olemos el perfume delazahar –que es un lujo– y por allá

Podemos, Ciudadanos y Semana Santa encajanSe facilitan así las cosas para la buena marcha política

GARCÍA MARTÍNEZPeriodista

Sábado Santo. Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

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trabajan la orquídea que, al sertan morada, se compadece con laíndole de las festividades. Y –afor-tunada casualidad– es el color dePodemos.

Disponen también de bendi-ción de las palmas, monumentoseucarísticos en los templos, adora-ción de la cruz, desfiles, músicas‘ad hoc’…

—¿Y lavatorio de pies? ¡También hay lavatorio! Todo

esto demuestra que, antes inclu-so de que Bolívar liderase la zonade Venezziola, hoy Venezuela, yala habíamos trincado los españo-les para cristianizarla. (La vida enla Tierra son tres días de nada,dicen los padres jesuitas). ¿Quémás se puede pedir? Pues, hom-bre, afinando como hay que afinar,tendríamos que exigir que tantoMonedero como Errejón se por-taran bien. A Iglesias parece queno se le conocen triquiñuelas. Losotros dos alguna penitencia sí quedeberían hacer. Por ejemplo, saliren la procesión con una cruz acuestas y arrastrando cadenas.Sería un detalle muy bien recibidopor los electores.

De forma que, en contra de loque podría temerse, las SemanasSantas de Venezuela y Murcia semachihembran perfectamente. Eneste sentido, no han de poner –niel señor obispo, ni tampoco elgobernador civil y jefe provincial–ninguna pega. Sobre todo paraque Tania y Pablo puedan casarsetan ricamente por la Iglesia.

Por lo que toca al otro partidode estreno, Ciudadanos (nacidocatalán, pero con vocación expan-siva), el capítulo semanasantero estodavía más sencillo que en el casode Podemos. Como los catalanestodavía siguen siendo españoles–pues todavía no está claro si suscomicios serán plebiscitarios o prêt-à-porter–, no hay necesidad de cru-zar el charco para hacer compara-ciones y localizar vínculos.

Tarragona cuenta con una pro-cesión, la del Santo Entierro, con

veinte pasos y cinco mil partici-pantes. O sea, que bien. En Barce-lona, a pesar de ser una de las pri-meras ciudades españoles dondeinstituyeron desfiles, la cosa deca-yó bastante. Pero, bueno, se man-tiene. En Gerona también funcio-na muy bien el Santo Entierro, conlos manaies, que son unos solda-dos romanos acojonantes en cali-dad y cantidad. En Lérida, la pro-cesión del Silencio es la pera, comono podía ser de otra forma. Desfi-la en Jueves Santo. Otros tíos vis-tosos son los ‘armats’ (‘armaos’,en murciano). Y estupendas, lasrepresentaciones teatrales de laPasión que se montan en Cerveray Balaguer.

En definitiva, Ciudadanos aúntiene menos dificultades que Pode-mos con la Semana Santa. Porque,encima, se les considera ‘gentemás de orden’. Vayamos, pues,todos juntos (y Murcia la primera)por la senda de la procesión.

(No piense el lector que lo demás arriba está escrito a humode pajas. Se fundamenta en latradición cívico-religiosa de quelas autoridades, competenteso incompetentes, desfilen –muybien trajeadas– cerrando la pro-cesión. Si hemos investigado afondo es para que, llegado elmomento, no haya sorpresasdesagradables).

Miércoles Santo. Penitentes.

Martes Santo. Rescate Penitentes.

En contra de lo quepodría temerse, lasSemanas Santas de

Venezuela y Murcia semachihembranperfectamente

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SaboreaMurcia

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Marzo-Abril 2015

«Murcia en primavera esuna fiesta». Así se titula

una canción de los Parrandboleros,cuya letra les escribí, y que defineel significado que tienen nuestrasFiestas de Primavera para quienesto firma. Fiestas que vi nacer enel taller de carrozas de mi padre enla Puerta de Orihuela, en cuyasbóvedas esperaban su salida enel Entierro la mayor parte de lasdivinidades del Olimpo; delicadasmanos femeninas colocaban mar-garitas y alelíes sobre las figuras dela Batalla de Flores o enormeslebrillos de cartón piedra decora-ban una no menos pequeña plate-ra huertana que vería más tardeen el Bando.

Murcia en Primavera es una fies-

ta. Lucen en ella lentejuelas de tra-jes huertanos, aromas de flor, unpito y una espada se conviertenen un tesoro, como en otra canciónescribiera José María Galiana... y elsol ‘estrellándose’ contra los viejosy nuevos edificios de esta gran ciu-dad. Y, de fondo, una huerta queperfuma azahar, una Catedral quese convierte en casa de la más her-mosa de las murcianas, estruendode cohetería y luz de bengala...

Quién le iba a decir a este perio-dista que el destino me iba a llevara ser responsable de estas fiestas.Aquel niño que miraba embobadolos trabajos de Conte, desdeel boceto hasta que la carroza salíaal encuentro de la fiesta, cuando él(a quien llamaron ‘El Mago del Car-tón’) ya no estaba aquí, se iba aencargar de recuperar esa Batallade Flores, ahora denominada Des-file de las Flores; o hacer ‘ciudadeshuertanas’ en casi todas las plazasy huertos de la capital; o ver cómoel Entierro desfilaba en Grasse(Francia) para que se convirtiera enFiesta de Interés Turístico Interna-cional; o estar con los huertanos ynuestra reina en Varsovia con elmismo objetivo... Y así, durante

Murcia en primavera es una fiestaDesde el Bando de la Huerta al Entierro de la Sardina, pasando por el Desfile de las Flores

ANTONIO GONZÁLEZBARNESPeriodista. Ex teniente de alcalde de Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Murcia.Pregonero de la Semana Santade Murcia 2003.

Lentejuelas de trajeshuertanos, aromas deflor, un pito y una

espada son un tesoro…

Entierro de la Sardina. Cabeza del desfile.

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doce años seguidos. Con MiguelGarcía Carrión, Antonio Avilés,Manolo Martínez García de Otazo,Antonio Estaca, Fernando Berbere-na, mi llorado Ismael González...brazo con brazo, para que Murciafuera una fiesta en primavera, paraque esas fiestas estuvieran en Fitur,para que diversas asociaciones fes-tivas tuvieran su propia sede o unasardina de bronce lanzara un cho-rro de agua al aire casi a los pies dela Virgen de los Peligros en el río.

Hachoneros (figurantes) bajan-do por las paredes de edificios,impresionantes, hinchables rodean-do a la pobre sardina en la plazaMartínez Tornel, brasileñas, cuba-nas...y esos «mindagos», como losllamó García Martínez, que son lossardineros regalando alegrías ysonrisas.

Las fiestas de esta ciudad for-man parte de mi genética, y difun-dir las mismas, apoyarlas, quetuvieran el reconocimiento quemerecen, el servir a Murcia desdeellas... ha sido uno de los mejoresregalos que me ha dado la vida.

Si la historia y la tradición noslleva a la feria septembrina, con

sus desfiles de Moros y Cristianos,sus Huertos, la Feria de Ganado, laRomería..., aquí se tuvo la habili-dad, a principios del siglo XX, de

pasar unas fiestas de carnaval –lamayor parte de los años suspendi-das por el mal tiempo de los mesesde enero-febrero– a una primave-ra resplandeciente, hermosa,bella..., porque aquí nace para elmundo, porque los murcianos laexportamos y lo hacemos al son debandurrias, de cohetes, de regalos,de flores...

¿Entiende por qué Murcia enprimavera es una fiesta?

Servir a Murcia desdesus fiestas ha sido uno delos mejores regalos queme ha dado la vida

Procesión de la Fuensanta.

Bando de la Huerta.

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Entierro de la Sardina. Dragón de Conte.

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Como hay gente para todo,algunos tienen la mala costum-

bre de identificar el Entierro de laSardina con el infierno. Es verdadque muchos niños pequeños llo-ran de miedo cuando ven venir elcortejo. Pero eso es comprensible.Los fuegos de artificio, las bengalas,los personajes tan raros de la quellamamos ‘cabeza’ del desfile, lasseñoritas que muestran sus monu-mentales piernas, las músicas tanaltavoceadas, los proyectiles vola-dores (que son juguetes en realidad,joder) que pasan silbando por enci-ma de las cabezas, los monstruosdel Olimpo reproducidos en car-tón piedra, los rostros sudorososde ciertos sardineros demasiadofeos para su edad… Todo ese arti-

ficio que no parece de este mundo,veo natural que haga cundir el páni-co entre unos pequeñuelos quetodavía lo son demasiadamentecomo para poder entender tanto laenjundia como la filosofía populardel festejo.

Todas las cosas de la vida (y elEntierro es una de ellas) requierensu primera vez y una concretaedad. Si el crío es aún muy crío,tendrá que prepararlo su papá parael evento. Es lo que procuran lospapás cuando, para bien o paramal, les salen hijos con vocaciónevidente para la política.

-¿Y en qué se les nota eso?Se les nota en que, cuando les

das la merienda, se las apañanhábilmente para quitarle al herma-

nito la onza de chocolate. Ya. O preparas cabalmente al

niño o te llorará cuando lo metas,sin experiencia ninguna, en esefollón festero. Lo temible del Entie-rro es la apariencia. El ruido, perono las nueces, que dijo Ortega yGasset.

Comprendo. Si a las nueces alu-dimos, estaremos hablando de lomucho que tiene de ONG –digode excelente– regalar al puebloalgo con que jugar, o sea un jugue-te. Hay que contemplarlo comoun acto amoroso, aunque arrojesbalones y camioncitos butaneros arodecabra, según el estilo propiode la celebración. El acto hermo-so de obsequiar al prójimo sinesperar nada a cambio desprendeel perfume de una generosidad:la del azahar de aquí de la zona poresas fechas. Y eso es –no le déusted vueltas– lo que más agradaa Dios. (Los curas lo llaman caridad,pero a mí no me gusta esa palabra.Prefiero decir ‘de a por na’).

No pongamos, pues, el gritoen el cielo solo porque el peque-ño llore en el Entierro. Si me aprie-tas, los sepelios son para llorar.Pero, siendo el nuestro un entierrode los de sardina y parrilla, no cabemohína, como poetizó don Ramónde Campoamor, desde el mismoCampoamor, donde se encontrabaveraneando.

Conforme pasan los meses, nisiquiera los años, el chiquillo vaabriendo más y más los ojos a lofastuoso emocionante del Entie-rro.

-—Usted, que ha sido Gran Pez,¿qué valora más: el Entierro o laSardina?

Le diré una cosa. Cuando yoiba en lo alto de la carroza, sudan-do como un cochino, lo que másvaloraba era una tónica con gine-bra. Con hielo, ¿sabe usted?¡Mucho hielo!

El Entierro, más cielo que infiernoGARCÍA MARTÍNEZ

Entierro. Quema de la sardina en la plaza Martínez Tornel.

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SERGIO GALLEGOPeriodista.Crítico gastronómico.

Hasta donde me alcanza lamemoria llevo cumpliendo

con la vigilia de Semana Santa. Noes que crea que puedo ganarmeun hueco en el cielo a base deabstenerme de comer carne, sinoque en estas fechas me gusta pasarpor casa de mis padres y si cocinami madre no hay opción al pecado.Me gustan especialmente los gui-sos como el insuperable potaje dealcachofas y albóndigas de baca-lao que comemos el 99% de losmurcianos Viernes Santo o los pes-cados a la sal acompañados conuna cucharadita de salsa verde abase de ajo, aceite y perejil pica-dos en el mortero.

Si por un casual salgo de casa,suelo aprovechar el incremento deplatos de pescado y verduras quepreparan los restaurantes en estasfechas, que si bien no dejan de

ofrecer carnes de todo tipo, aúnmantienen religiosamente la tra-dición de hacer un plato principalde vigilia para quien no se salta lanorma por si acaso al final va a serverdad que esto importa.

Vaya por delante que me pare-ce absurdo no comer carne comoresignación o penitencia y al mis-mo tiempo remangarse los puñosde la camisa para empujarse dosdocenas de gamba roja, aunque sinos atenemos a lo que indican lasescrituras no irrumpamos en el fue-ra de juego.

De la ruta que me gusta hacerpara degustar estos platos devigilia destacan varias zonas dela capital murciana. Por ejemplo,en la periferia encuentro muyrecomendable Hermanos Róde-nas y El Jumillano para comenzarcon unos matrimonios y con lossoldaditos de pavía, jugosos y cru-jientes en ambos casos. Comonovedad, en el restaurante Alias,otro clásico de nuestra gastrono-mía, han incorporado un hornode brasas para hacer verduras,mariscos y pescados que bien

Bendita abstinenciaEn Semana Santa no es tan difícil cumplir la vigilia si nos atenemos a la oferta de pescados, mariscos y verduras de los restaurantes murcianos

Vaya por delante que meparece absurdo no comercarne como resignación openitencia y al mismotiempo remangarse lospuños de la camisa paraempujarse dos docenas

de gamba roja

Pescados y mariscos en La Barra de La Torre.

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merecen una visita reposada. Yaen el centro, también se puedesaborear el contundente bacalaorebozado del restaurante Jota Ele,al que se debe exigir su berenje-na con queso de cabra, salsaromesco y miel. Una combinaciónmuy acertada.

En la conocida plaza de las Flo-res tenemos platos de vigilia encada uno de los establecimientosque encontramos, siendo impres-cindible el pulpo a la plancha de ElPulpito, la marinera de El Fénix y elmarisco en todas sus versiones deLa Torre de las Flores. Un pocomás allá no se pierdan la croque-ta de calamar en su tinta de ElPasaje de Zabalburu o el esturiónconfitado con tomate dulce.

Otra buena zona para llevar acabo la penitencia carnívora es laplaza de San Juan, donde se hallandos establecimientos que merecenuna parada: los platos de alcacho-fa y el tartar de atún de La Parran-da y el caballito y el pulpo al hor-no de El Torrao. Si por el contrarioprefieren platos con un poco másde creatividad –y vinos interesan-tes–, anden quince metros direc-ción a la plaza Cristo del Rescate yadentrarse en Pura Cepa, dondeJuan Francisco Carmona, propieta-rio y presidente de los sumilleres dela Región, viene dándole un giro ala oferta gastronómica y a la cartade vinos de este estupendo localdesde hace un tiempo.

La Virgen del Mar y el Moralesson otras dos embajadas del maris-co y del pescado en donde es muydifícil equivocarse. Si bien en laprimera también contamos conbarra para un tapeo de lujo, elcomedor del Morales gana en ele-gancia. Todo depende de lo quenos apetezca. Como alternativa aestos dos gigantes de la cocina seha sumado este año El Amarre, unrestaurante único en la Región portener junto a él una pescadería enla que elegir las piezas que se coci-nan en el momento.

También es interesante el cala-mar en su tinta de La PequeñaTaberna, el caldero de Los Chu-rrascos, las ostras del Hispano ylos pescados y mariscos de LaBarra de La Torre, en la plaza del

cocinero Raimundo González.También destacan los garbanzoscon gamba roja de La Casa de LaTía Roja, aunque pille un poco másretirado, y la gindara de Enso Sus-hi, si optamos por un pescado másexótico a lo que estamos acostum-brados en Semana Santa.

En definitiva, le aconsejo queutilice la vigilia para conocer losplatos marineros y de la huertaque nos ofrecen nuestros restau-rantes en estas fechas para que,además de hacernos un hueco jun-to a nuestras madres, que son unassantas, para el resto de los díascorrespondamos con el esfuerzoque hace el sector por mantener latradición de no comer carne. Que,visto lo visto, no parece que cues-ta tanto abstenerse.

Me gustanespecialmente los guisoscomo el insuperablepotaje de alcachofas

y albóndigas de bacalaoque comemos el 99% de los murcianos Viernes Santo

Tapas y verduras murcianas.

Típico pulpo murciano hecho al horno.

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Murcia es una ciudad que ofre-ce al visitante y a sus vecinos

suficientes atractivos de ámbitocultural. Tiene edificios nobles yseculares que merece la pena con-templar desde las afueras y reco-rrer en su interior, y dispone demuseos en los que pueden con-templarse auténticas joyas en losmás variados aspectos: pintura,escultura, arqueología, vestigiostradicionales… Y, como muestra,los de Bellas Artes, Salzillo, RamónGaya, Arqueológico, de la Ciudad,Molinos del Río, las Claras, el de laCatedral… Es difícil concretar laimportancia de lo que cada unoalberga. Incluso a lo largo de unpaseo ordinario Murcia ofrece laoportunidad de ver esculturas ori-ginales, muchas de ellas salidasde las manos de artistas de pri-mera fila.

Difícil también es, en estasfechas, indicar preferencias. ¿Es

más atractivo contemplar las obrasque estos museos contienen odejarse llevar por el rito tradicionalde Semana Santa, que se vive encalles e iglesias? No puede olvidar-se que se celebran actos únicos,que, si se postergan, no podrán

ser contemplados hasta dentro deun año. Sean besapiés o besama-nos a imágenes que despiertanuna enorme devoción popular; o eltraslado de otras, desde conventosque permanecen cerrados prácti-camente al púbico; exposición detronos, que podrán contemplarsede cerca, antes de su presenciacallejera; solemnes misas acom-pañadas de cantos corales; pasa-calles de bandas de música y lapresencia de las bocinas, que inter-pretan sus burlas en tan diferentestonos… Puede decirse que, enSemana Santa, Murcia es un cons-tante e inquieto hormiguero degentes, imágenes, música, tambo-res y religiosidad que inunda suscalles y templos. Tampoco puedeolvidarse la salida y recogida de lasprocesiones, que encierran muyemotivos significados.

Y después de Semana Santa,las Fiestas de Primavera. Murciaes una fiesta desbordante desdefinales de marzo hasta mediadosde abril.

¿Qué hacer? Hay libertad, paraque cada cual elija. Sin olvidar cer-veza, vino y tapa en cualquieresquina.

Una ruta con múltiples recorridosPuede elegirse entre contemplar cuanto sucede en la calle o visitar museos y edificios

SaboreaMurcia

Y después de SemanaSanta, la desbordantealegría de las Fiestas

de Primavera

Murcianos y visitantes disfrutan de las terrazas de Murcia.

Domingo 5 de abril. 19.30 horas: Jardín de laFama. Inauguración oficial de las Barracas Huerta-nas instaladas en la ciudad.

Lunes, 6. 10.00 h. Cuartel de Artillería. Inaugura-ción del Espacio Sardinero, con actuaciones, expo-siciones, actividades para niños y jóvenes. 17.00 h.Plaza Belluga. Ofrenda floral a la Virgen de la Fuen-santa. 18.00 h. Desfile del Bando de la Huertainfantil. 22.00 h. Teatro Circo de Murcia. XXVIIICertamen Internacional de Tunas ‘Costa Cálida’.

Martes, 7. 10.00 h. Plaza Belluga. Misa huertanaante la Virgen de la Fuensanta. A su término, pro-cesión con la patrona de Murcia por el entorno dela Catedral. 17.00 h. Bando de la Huerta.

Jueves, 9. 17.00 h. Desfile ‘Murcia en Primavera’.20.30 h. Desfile de la Llegada de la Sardina,desdeCentrofama, hasta el Espacio Sardinero. 21.30 h.

Certamen de tunas. 22.30 h. En el Espacio Sardi-nero, concierto del grupo Homenaje a Mecano.

Viernes, 10. 18.00 h. En el Espacio Sardinero,Velatorio Infantil. 20.30 h. Desfile del Testamentode la Sardina desde Centrofama hasta el EspacioSardinero. 21.30 h. Clausura del Certamen deTunas. 23.00 h. Concierto de la orquesta La Mun-dial en el Espacio Sardinero.

Sábado, 11. 12.30 h. Desfile de la Sardina des-de el Espacio Sardinero a la plaza Circular. 21.00h. Gran desfile del Entierro de la Sardina. Itinera-rio: Avda. S. Juan de la Cruz, Sta. Joaquina deVedruna, Princesa, Alameda de Colón, PuenteViejo, Pza. Martínez Tornel, Gran Vía Salzillo, Pza.Fuensanta, Constitución, Pza. Circular, Primo deRivera, Díez de Revenga, Ronda Norte y Plaza deCastilla. A su término, quema de la Sardina en laplaza Martínez Tornel.

Para no perderse en las Fiestas de Primavera

murcia pasion 03 2015

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