7/23/2019 Morada Del Cielo

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VISIONES ESPIRITUALES

La morada del Cielo

Por Narciso Lué

La expresión completa es “La morada del Cielo y de la Tierra”, y plantea laincógnita de si es el Absoluto u otra cosa el lugar donde el Cielo y la Tierra moran,suponiendo en sentido figurado que el Absoluto tenga algún lugar para acogerlos.La primera exigencia apunta a saber si se est !ablando de la Creación o del"nfinito. #aber de qu$ Cielo y de qu$ Tierra estamos !ablando es el requisitoprimero para la comprensión del problema. A este respecto debe decirse que lo queest en la Creación pro%iene de lo Absoluto de forma directa o indirecta, según setrate de los elementos o de los efectos que las causas de la manifestaciónproducen. & siguiendo el mismo principio, aunque el Absoluto sea incausado,genera efectos a tra%$s de su %oluntad creati%a. Tales efectos se producen en laCreación como expresión di%ina de latotalidad del 'ni%erso.

#i lametaf(sica advaita ense)a que la

%erdad absoluta radica en la unicidady que la relati%a en el conocimiento!umano que es dual, lo que ese%idente a primer golpe de %ista porla captación de nuestros sentidos esla realidad relati%a, su*eta a erroresporque responde a los criterios de lara+ón especulati%a y procesosreflexi%os de la mente, pero que es

 “nuestra” realidad. Las d$bilescualidades de la realidad relati%a donde !ay cielo encima de nosotros y tierra ba*onuestros pies, no anulan su existencia, que es real dentro de su propio orden.

Como quiera que nuestro cielo y nuestra tierra estn presentes a lo largo de lacontinuidad de nuestras %idas, existen y por existir pro%ienen del Absoluto, aunquepara tener un conocimiento %erdadero de su naturale+a sea menester acudir a lospincipios de la metaf(sica nodual.

La ob*eción ms directa al reconocimiento de que sea el Absoluto la moradadel Cielo y de la Tierra surge de la frase “-l es el puente único !acia lainmortalidad” Mundaka Upanishad , "", /, 01. & la fuer+a de la ob*eción se basa enla afirmación cierta de que el Absoluto rec!a+a toda idea de duplicidad, !abidacuenta que el puente implica la existencia de dos orillas2 es decir, un lado desde elque se %a !acia otro lado al que conduce dic!o puente. #!an3arac!arya combate laob*eción con una cita y una explicación4 la cita es de Brihadāranyaka Upanishad , "",5, 6/, que dice, refiri$ndose al Absoluto4 “#in fin, sin otra orilla ms all”. & la

explicación, es $sta4 “#e)alamos aqu( que la palabra puente tiene un significadoaf(n a aquello de que se !abla. 'n puente sostiene. 7o !ay que pensar que tieneotro lado. 8e ninguna manera debemos asumir que ese puente es normal,construido con arcilla y madera. &a que la palabra setu puente1, de ri%a de lara(+siñ que significa pegar y la idea de su*etar uniendo, estando tambi$n implicadala idea de sostener ms que la de estar conectado con algo ms all” Brahma-Sūtras, Comentarios de #!an3ara, p. 659, ed. Trotta, :adrid /;;;, a cargo deConsuelo :art(n1.

La constante mo%ilidad de la interpretación de la escritura, entre lo literal y loesot$rico, a lo que se debe a)adir lo simbólico y el sentido figurado, complicansobremanera el propósito de desentra)ar el significado ms adecuado de ciertospasa*es de los textos sagrados. <n esta ocasión a *uicio de #!an3arac!arya el texto!a de ser le(do aplicando el sentido figurado o sea, que donde dice puente se debeentender sustento o sost$n que pega o une. <n otro caso, si se lee la cita conamplitud sin de*ar fuera lo que le precede y lo que le sucede, se puede ad%ertir sin

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temor a error que se est !ablando de Brahma, la di%inidad creadora del uni%erso2es decir, uno de los aspectos que asume el 8ios Brahaman. <n esa Upanishad , "", 5,6, se lee4 “:anifiesto, cercano, mo%i$ndose en la cue%a del cora+ón, est el gran#er. <n $l se centra todo aquello que nosotros conocemos como mo%imiento,respiración, parpadeo, lo que conocemos como #er y 7o#er, lo adorable, lo me*or,lo que est ms all de la comprensión de las criaturas”. <stePādha del

segundo Khanda, es su comien+o, y todo lo que luego se %a explicando se referirsiempre al #er #upremo, al Absoluto. 7o puede surgir duda alguna. =or ello !aytambi$n comprensión co!erente cuando en Brahma-Sūtras se dice despu$s de lacita de #!an3arac!arya, que “Las cadenas del cora+ón se rompen y todas las dudas!allan solución, todas las acciones crecen cuando uno puede contemplarle, pues -les el #upremo entre los supremos” Mundaka Upanishad , "", /, >1. =or todo estoparece lógico pensar que la frase4 “-l es el único puente !acia la inmortalidad” nopuede ofrecer duda alguna a quien se alude.

<s bastante e%idente la referencia alAbsoluto, pues nada puede en la cue%a delcora+ón del ser indi%idual manifestarsecercano y mo%erse, tal como lo

expresa la Upanishad , nadie ni nada que nosea el Absoluto pues es el cora+ón el centrodel ser indi%idual y la residencia de lasfacultades apropiadas para que con auxiliode la Conciencia =ura, pueda el ser indi%idualfundirse en el Absoluto. La acti%idad de laconciencia en una actitud de meditación quecondu+ca a la contemplación del Absoluto nopuede originarse sino en el cora+ón,residencia natural de la inteligencia y laintuición intelectual, y por lo tanto, le*os delos m$todos reflexi%os o especulati%os de la

ra+ón residente en el cerebro.

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  ?tra referencia al cora+ón !umano est contenida en el Padha >, tal y comolo transcribimos en l(neas anteriores. “Las cadenas del cora+ón se rompen”, dice laescritura. @omper las cadenas del cora+ón significa romper con las atadurasmorales y sensiti%as que su*etan a lo ms noble del ser !umano, con las garras delas tentaciones terrenales. #on las cadenas del cora+ón las que deben serdestruidas para que se produ+ca la “unión” del ser con el #er #upremo, que se

mue%e en la cue%a del cora+ón. <sa ruptura se consuma cuando el ser en estado decontemplación logra sus propósitos por !aber conseguido el desapego total con losob*etos del mundo f(sico. @otas las cadenas del cora+ón, todas las dudas se disipany todas las acciones crecen cuando el ser contempla al #upremo entre lossupremos2 es decir a Brahman por sobre Brahma, Vishnú y Shiva, el ternario !indúdi%erso de la Trinidad cristiana1, que son algunos de los aspectos, tal como loexplicamos en otro estudio, que asume el ran 8ios para regoci*o de los !ombres aquienes de ese modo les abre el camino libre de la religión. La expresión “Todas lasacciones crecen” !a de ser interpretado como la optimi+ación de las oblaciones delos que no se dedican a contemplar al Absoluto y que, sin embargo, si llegado elcaso son tentados por la contemplación tras el desapego, sus oblaciones ganan lasimpat(a del Absoluto por !aber roto las cadenas de su cora+ón que estaba

dedicado de modo exclusi%o a los rituales ylas buenas obras.Adems de lo dic!o, la cita anterior

menciona al #er y al 7o#er como quien esten la cue%a del cora+ón !umano, mo%i$ndosecercano a $l. <sta cercan(a representa laincitación del #er para que el ser !umanointente el desapego como primer paso !aciala meditación pro%ec!osa. #i la cita en suliteralidad expresa que est dentro delcora+ón mo%i$ndose, no puede por puralógica decir a continuación que est “cercano” 

cuando en realidad ya est dentro. <stacercan(a !a de ser interpretada comoespiritual y no f(sica. <n este caso el sentidofigurado auxilia a la interpretación que noencuentra otra manera de explicar con pocaspalabras un aspecto sagrado de estametaf(sica. #e debe tener presente que lagran dificultad que ostenta la lectura de estostextos se debe a la constante flexión entre lodi%ino y !umano2 una permanente interreferencia entre el #er y el ser, de suerte que el #er parece mostrarse una y otra%e+ a los o*os de la inteligencia del ser indi%idual para que $ste reaccione frente alos per%ersos est(mulos de la realidad relati%a y busque el camino de lacontemplación, uni$ndose esa aparente duplicidad en lo que, sin embargo, siemprefue una unicidad.

<l #er y el 7o#er son los dos aspectos de la Creación que se puedenidentificar como la manifestación y lo nomanifestado. <s de tal inmensidad la ideaque abarca a ambos aspectos, que no pueden ser el Absoluto, sino la consecuenciade su %oluntad creadora. La cita de la Upanishad no dice que sea el #er y el 7o#er,sino que “<n $l se centra todo aquello que nosotros conocemos como mo%imiento,respiración, parpadeo, lo que conocemos como #er y 7o#er”. Lo que centra al #ery al 7o#er es la grande+a de la Creación en sus dos aspectos posibles4 lomanifestado y lo nomanifestado. 8e un punto de %ista puramente !umano ysir%iendo a un ms accesible entendimiento, #er y 7o#er estn fuera del Absolutoporque son la expresión de su %oluntad creadora mas, desde un punto de %ista de

la metaf(sica nodual, #er y 7o#er nunca de*an de estar en la concepción de launicidad del Absoluto. & en esto no !ay sentido figurado sino dos maneras de

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entender una misma cuestión. 8ic!o de otro modo4 el #er y 7o#er estn en laCreación y por lo tanto fuera del Creador del que son su expresión desde un puntode %ista de la metaf(sica dualista que se basa en el conocimiento. =ara la nodualista fundada en la e%idencia de la Conciencia =ura, nunca !an de*ado de ser elpropio Absoluto, Bnico y sin segundou otro.

<n cuanto a la palabra puente,est aqu(, usada con sentidosimbólico, que tiene un rangodiferente al sentido figurado. <lpuente en la cita de la Upanishad  esun s(mbolo de sost$n y pegamento,o tambi$n podr(a significar el caminode la “liberación” !indú. La liberaciónde las contingencias del estado!umano para, una %e+ liberadosentir o saber por el estado de laconciencia que ya se est “unido” al

Absoluto. @en$ u$non explica con estas palabras el simbolismo del puente4 “Lasdos orillas simboli+an dos estados diferentes del ser y es e%idente que la cuerda esen tal caso lo mismo que el !ilo que une esos dos estados entre s(, es decir,elsūtrātmā” Símboos !undamentaes de a "ien#ia Sa$rada, p. />9, ed. =aidós,arcelona 6DD01. & ms adelante4 “Los dos mundos presentes en las dos orillasson, en sentido ms general, el cielo y la tierra” ibidem, p. />51. <n el cap(tulosiguiente u$non da una explicación del puente que, cuando asume una formaabo%edada similar al arco iris, simboli+a la unión del Cielo y de la Tierra.

8e lo que no cabe duda es que el puente interpretado en cla%e semntica porautores renombrados, es un sustento y unión, sin que sea correcto trasladar dic!os(mbolo a la 7aturale+a %Pradhāna&. 'n s(mbolo o la interpretación de un s(mbolono puede cambiar la naturale+a de un ob*eto de la manifestación, y menos aun, de

la nomanifestación. #i !ablamos de s(mbolos fundamentales !abremos de recalaren la tradición. =or e*emplo, en el icono de la 7ati%idad de Eesús, el reci$n nacidoaparece flanqueado por un asno y un toro2 cualquiera dir(a que es una imagentierna y bucólica, cuando en realidad es un simbolismo que representa el bien y elmal !abida cuenta lo que por s( mismo significa cada uno de estos dos animales enla tradición simbólica. <l tema lo tenemos tratado con bastante extensión ennuestro estudio ' i#ono de a (atividad) en la Feb “AT@"G:Hacia la esencia delcristianismo”, del anillo de Symboos.

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  <l Cielo y la Tierra de que !ablan las escrituras antes transcritas no estn, enprincipio, en la manifestación. <l Cielo manifestado es una concesión del elemento<spacio a los linderos del globo terrqueo2 y en cuanto a la Tierra, es uno de loselementos de la Creación. <n todo caso y teniendo presente que el #er est en unrincón de la ca%erna del cora+ón, tampoco resulta inadmisible el considerar que setrata de una referencia terrenal. Lo dice la escritura4 “Lo que est aqu(, tambi$n

est all(2 y lo que est all(, tambi$n est aqu(. :uerte tras muerte obtiene quien %ediferencia en ello” Katha Upanishad , "", 661. Antes, en el nI J, !ab(a dic!o4 “<lfuego, escondido en los dos le)os que se frotan para producirlo, como embrión bienprotegido por mu*eres encintas, es digno de ser %enerado d(a tras d(a por los!ombres atentos. <sto en %erdad es eso”. =orque en definiti%a, como se !areiterado tantas %eces, el #er est en el ser indi%idual, limitado por la formacorporal, pero no es una parte del #er o un residuo de -l, porque desintegrado elcuerpo despu$s de la muerte, el #er se recupera, de la misma manera que elespacio lo !ace con el que estaba limitado por los bordes de una *arra de barro que,cuando se rompe, se produce la unión de todo lo que estaba separado sólo enapariencia, como dos partes que nunca fueron tales, sino a causa del conocimientodualista con el que el ser !umano conoce lo

terrenal.8e un punto de %ista estrictamentemetaf(sico, el Cielo y la Tierra tienen suresidencia en el Absoluto, que todo loreabsorbe, como es reabsorbido el 'ni%ersoen su comple*a totalidad. <l Cielo esreabsorbido como una forma de ser delelemento espacio, y la Tierra como la formadensa del elemento del mismo nombre,quinto de la Creación. Cielo y Tierra tienen sumisión en la Creaciónmanifestada, y en la nomanifestada sir%en de puente para que

el yo$hi  liberado por el desapego, se reúna enunidad con el "nfinito. Hay un Cielo y unaTierra en la manifestación considerada comoob*eti%o gnóstico para el !ombre. & !ay un Cielo y una Tierra, que capta laConciencia =ura en la 'nicidad del #er, y nada fuera de -l. & esto es as( porque la=osibilidad Total est constantemente requerida por el #er 'ni%ersal para !aceremerger seres posibles en un mundo que admite todo lo posible porque est enpermanente mo%imiento.

7o obstante y según lo indicamos antes bre%emente, el Cielo y laTierra tienen una importancia decisi%a en la comprensión del estado demanifestación como totalidad de los múltiples estados que puede re%estir el #er enella, incluyendo, ob%iamente, al estado !umano. As( lo explica @en$ u$nonrefiri$ndose a la ran Tr(ada extremo oriental, expresando que “el Hombre apareceen ella %erdaderamente como la s(ntesis de los die* mi seres, es decir, de todo loque est contenido en la integralidad de la <xistencia uni%ersal” +a ,ran ríada, p.66, =aidós, arcelona /;;51. <l cap. """ de esta misma obra comien+a con unaafirmación contundente4 “<l Cielo cubre, la Tierra soporta”, lo que constituye ladescripción de las dos funciones o misiones de estos dos t$rminos de la tr(ada, “yque define simbólicamente sus situaciones, respecti%amente superior e inferior, enrelación a los die* mi seres, es decir, a todo el con*unto de la manifestaciónuni%ersal” ibidem, p. 6>1, incluyendo al !ombre, ob%iamente. #iendo la Tierra unsoporte, actúa tambi$n como contención de las fuer+as o influencias que actúan demodo descendente sobre la manifestación, y “esto puede aplicarse a un ni%elcualquiera de existencia, puesto que siempre se puede considerar, en un sentidorelati%o, que la esencia y la sustancia, en relación a todo estado de manifestación,

son, para ese estado tomado en particular, los principios que corresponden a lo queson la <sencia y la #ustancia uni%ersales para la totalidad de los estados de la

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manifestación” %ibidem&.<n un sentido uni%ersal el

!ombre es el mediador entre el Cieloy la Tierra, el puente, integrando as( la tr(ada esencial el Cielo1 ysustancial la Tierra1, que pese a ese

carcter uni%ersal que es propio detoda metaf(sica, no es sin embargode carcter absoluto en la metaf(sicanodualista, porque al distinguirse loesencial y lo sustancial se introduceuna limitación o, si se quiere, unadistinción, que empa)a cualquierposibilidad de considerarlos comouna perfección absoluta, que es elcarcter de toda unicidad. Cielo y Tierra, pues, sea como un uni%ersal nomanifestado o como un estado de la manifestación, estn unidos indisolublementecomo dos componentes de esa tr(ada que completa el !ombre, quien actúa como

mediador entre ellas puente que une o pega, según %imos antes1, o comocomponente de un estado del #er, que est cubierto por el Cielo que lo cubre todoaspecto sutil de la manifestación1 y que est sustentado o sostenido por la Tierra,que es el aspecto denso de lo manifestado.

Narciso Lué