MONEGRILLO

MONEGRILLO

“Monegrillo”por Virgilio Albiac BielsaDetalle

MONEGRILLO

Desde Zaragoza, el visitante llega a la localidad en poco más de media hora. Durante el trayecto, tenien-do siempre como horizonte la Sierra de Alcubierre, la carretera está bordeada por campos de cereal. El colorido del panorama dependerá de la situación de los cultivos; podrá ir desde el verde de los sembra-dos, pasando por el dorado de la mies hasta el blanco pulverulento de las huebras y rastrojos. Animan el paisaje algunas sabinas, restos de tiempos en que la dotación forestal era más abundante.

La mayor parte del núcleo de la población se en-cuentra al abrigo, en las laderas de los cerros Santa Cruz y el Castillo y orientado hacia el sureste. Su si-tuación geográfica, un tanto alejada de los corredores del valle del Ebro, evitó en muchas ocasiones el paso de guerras y pestes pero también dificultó el de comer-ciantes y servicios tan importantes como el correo.

Por su tamaño, por su emplazamiento dentro de la comarca y por las características de sus tierras, puede decirse que es la población más típicamente monegrina y así lo recuerda su mismo nombre.

Aunque su denominación medieval “Montnegrie-llo” tenga el significado de “lugar pequeño en el Monte Negro”, la superficie de su extenso término municipal es de 183, 20 km2.

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En cuanto se abandona el valle del Ebro, nos adentramos en un mundo que parece recién parido y la naturaleza se adueña de nuestros sentidos. Ahí la pequeñez de la persona se hace patente y la soledad se percibe con fuerza; sin embargo existen diferencias entre una parte y otra del término. Al sur, las pequeñas y conti-nuas lomas de aspecto acogedor y caminos polvo-rientos con escasa cubierta vegetal. En el norte, seguramente por la influencia de la sierra, el paisaje es más sereno, esta tierra esencial tiene grandeza, nos impacta y cautiva para siempre. Son bellísimas sus puestas de sol, vistas bajo esos cielos límpios, con unos juegos de luces en el que participan todos los colores.

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EL LUGARPocas son las casas que no han sido re-construidas. Quien se adentre por sus lim-pias calles encontrará gentes acogedoras, alegres, enormemente trabajadoras y con gran capacidad de sacrificio: la influencia del entorno físico se nota en la excelente calidad humana de sus habitantes.Al entrar en la población, el Granero de la Diezma es quien da la bienvenida Un poco más allá, la Iglesia barroca de Ntra. Sra. de la Asunción (s. XVII) está construida sobre otra del siglo XIII. En la actualidad, su interior contiene una serie de elementos ornamenta-les que merecen ser contemplados. La torre y todos los objetos de valor artístico se per-dieron en 1936. Cerca de allí se encuentran las casas de Panivino y de Rocañín construidas en la misma época. El Oratorio del Rosario (s. XIX) conserva el atractivo de sus primeros tiempos. Es

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En los montes del entorno, captan la aten-ción las blancas cúpulas de tres observa-torios astronómicos. Por los caminos de las cercanías se hallan pilones dedicados a diversos santos. La Ermita de San Benito tiene indicado su acceso en la carretera a Farlete. Aquí nacieron personas tales como Fray Antonio de Monegrillo, un capuchino que en el siglo XVII andaba defendiendo a los indígenas por tierras venezolanas; el obispo Don Clemente Comenge y varios canónigos rectores de la Universidad de Zaragoza, los hermanos Miguel y Gabriel Faci Abad, artistas en fotografía y joyería, o el músico Ángel Jaria Serrano. También aquí reposan los restos del escritor José Ramón Arana.

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Pilón de Santa Barbara Casas Panivino y Rocañín

Obra literaria ambientada en Monegrillo

HISTORIADe las épocas remotas quedan restos fósiles, campos de urnas y asentamientos roma-nos con restos de producción cerámica. Las dos primeras noticias escritas del lugar son un documento de Jaime I en 1247 y un acuerdo con los habitantes de Pina en 1257. En la Edad Media fue lugar de realengo hasta que Jaime II, en 1293, lo incluyó en una permuta y lo entregó a Don Artal de Alagón y Entenza y, por este motivo, pasó a pertenecer al Señorío de Sástago. Entonces era un asentamiento fundamentalmente ganadero y sus casas fueron formando la calle de la Pardina. Al aumentar la población y depender en mayor medida de la agricultura –es decir, de la lluvia- las dificultades de sus habitantes aumentaron y estos tuvieron que demostrar su creatividad dotándose de medios sociales y materiales que lograron evitar que el pueblo desapareciese tal como ocurrió con otros lugares de la zona. Los bienes propios del Ayuntamiento tenían esta orientación. El horno, la carnecería, la tienda, la taberna, la herrería, la dula, los trabajos “a vecinal”, el uso del pozo de la helera o el molino de viento, el arrendamiento de las hierbas y la caza, la contratación de los “conducidos” (medico, cirujano, boticario, albéitar, maestro de niños y organista) y el hospital para transeúntes se reglamentaban detalladamente con este fin. Pese a todo, la carencia

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Escudo heraldico Abio

de cosechas por sequía, langosta o pedrisco hacía muy difícil volver a sembrar. Para prestar simiente, el canónigo Miguel Abio y Costa fundo, en 1731, un Monte de Pie-dad. Durante el siglo XIX, la guerra de la Independencia y las sucesivas guerras carlistas fueron un terri-ble problema. La necesidad forzó a nuevas roturaciones y a la prác-tica del carboneo lo que originó importantes pérdidas en la masa forestal. Pero el golpe de gracia vino con la desamortización de los bienes propios del ayuntamiento. El número de habitantes fue dis-minuyendo hasta llegar a la cifra actual. El tesón de sus pobladores, la mejora de las comunicaciones, la mecanización y el progreso ge-neralizado han hecho que Mone-grillo se haya situado en los niveles de bienestar y modernidad de los que hoy disfruta.

Ceramica firmada por uno de los primeros pobladores

Suelo del oratorio del Rosario

Panorámica 1937

EL AGUALos primeros pobladores buscaron cons-truir sus hogares donde más posibilidades hubiese de recoger el agua de lluvia que bajaba por los barrancos e hicieron balso-nes -como la balsa Fortíz- para almace-narla. Cuando se vive de la agricultura de secano y de la ganadería, el agua no solo es la bebida sino condición indispensable para tener comida.En el caso de Monegrillo, las lluvias son exiguas e irregulares. Además, la sierra afecta a la pluviometría y a las temperatu-ras al producir un efecto desecante en la ladera sur aumentado por el viento cierzo. Su suelo tiene poca capacidad de reten-ción de agua y mucha de escurrimiento y evaporación con lo cual la lluvia debe ser oportuna en el tiempo y bien distribuida en el espacio. El agua de su subsuelo no es apta para el consumo. El pozo del Baño adquirió fama por tener propiedades medicinales. A principios del siglo XX la situación llegó a ser de suma gravedad. Cisternas del ejér-cito llevaban agua cargada en el río Ebro y, en medio de aquella penuria, había que pagarla a muy buen precio. Mantener ani-males era sumamente caro. Con la meca-

nización desaparecieron los animales de labor y, por fin, fue en 1977 cuando llegó el agua corriente. Aunque el agua sigue siendo problema para los campos ya no lo es para otros usos, la piscina municipal lo demuestra.

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NATURALEZAEs sin duda Monegrillo el pueblo de toda la comarca que mejor ha conservado su paisaje originario. De secular vocación agrícola y ga-nadera, el pinar de pino carrasco con coscoja y lentisco de la Sierra, y la profusión de sabinas, salpicando campos y montes, configuran un paisaje de alto valor ecológico, que es necesario agradecer a los actuales vecinos y sus antepasados.Es una tierra dura. Puede costar trabajo entender que haya personas que puedan sentirse atraídas por el gris del yeso y por los horizontes que se pierden en el infinito, sin árboles que den alguna dimensión a la plenitud, haciendo bueno el dicho de que la valoración de nuestras zonas áridas es mayor cuanto más lejos es el origen del observador. Pero en el término de Monegrillo viven decenas de animales y plantas únicos en el mundo. La mezcla de cultivos, sabinas y pinares, mases, parideras, aljibes y balsas dan a esta zona el mayor índice de biodiver-sidad de la zona y constituye, sin duda, un paisaje y unos valores que pueden ser un atractivo para muchas personas y que está sin explotar en la actualidad.

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RUTAS DE SENDERISMO Y CICLOTURISMO BTT Los Monegros y la Sierra de Alcubierre son verdaderos paraísos para los aficionados al senderismo y al Cicloturismo BTT, podríamos describir cientos de rutas. San Caprasio con 814 m de altitud es su cota más elevada. Esta sierra combina dife-rentes paisajes, lomeada en parte noroeste, mucho más escarpada y dura en su parte oriental o sureste. Destacaremos dos rutas, por su espectacularidad, de las múltiples que se podrían des-cribir en el término de Monegrillo.

PRM 1 (Acta para pie y en bicicleta)Tiempo del recorrido:2-3 horas en Bicicleta;7 horas (más paradas) andando.Punto de partida y llegada:Piscinas municipales.SALIDA: Tomar camino hacia la sierra, “Balsa Frella”. Antes de llegar al “Val de montaña” (KM.1), camino a la izda..P1“Corral de Cascarosa”, podremos ob-servar tres imponentes ejemplares de Sa-bina Albar, (Km 2.).P2 Comienzo de la ascensión de la Subi-da a “La Estiva” (Km 5).P3 En la altiplanicie de “La Estiva”, se-guiremos llaneando, dejando atrás la “ca-seta de Remigio”, un poco más adelante vemos a la izda. el alto del “Chanzón”, a la dcha., en el punto donde los campos se estrechan entre el barranco y el camino,

se encuentra el “Pasadero las Yeguas”.P4 De nuevo en la pista a continuación encontraremos el “Mirador de la Gabar-dera” y 100 m. más adelante a la dcha. El “Refugio de la Estiva”. (Km 8). P5 Bordeando el “Barranco del Bujal”, disfrutando de los cortados y taludes del Barranco, antes de su final, en el ensan-che del camino, nos acercaremos al bor-de. (Km 14,5).P6 Entre una aldea en ruinas y un con-junto de sabinas jóvenes, se abre paso el camino que sube al puesto de vigilancia de incendios forestales “Puy Esteban”. (Km 16,5).P7 Nos incorporaremos a la carrera sin asfaltar HU-V-8112, que une Monegrillo con Lanaja. (Km 18,8). Por el primer des-vío a la dcha. (Km 20), nos adentraremos

de nuevo en el término de Monegrillo. Descendemos por un serpenteo rápido, pasando por la “Peña Partida” y la “Bal-seta del Conde”, hasta llegar a “El Pan-tanico”.Bajaremos por una gran val amarguinada de nombre “La Espartera”, al final una paridera con el mismo nombre (Km 27), nos indicará que debemos desviarnos ha-cia la derecha, subiendo una rampa entre un aljibe y una balseta, seguimos por el veril pedregoso, pasaremos por el “Co-llado de Calvete”, paralelo a la carretera A-1104.LLEGADA: Por el camino de “El Reguero”, pasando al lado de dos parideras y del Campo del Fútbol municipal, regresando a las Piscinas, final de este bonito recorri-do. (Km 31).

La milenaria “Sabina Cascarosa”, así se conoce a la más grande de ellas.

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Existe otra ruta la PRM 2 de aproximada-mente unas 3-4 horas a pie.

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GASTRONOMIALa cocina tradicional de Monegrillo constituye buena parte de la riqueza del municipio, junto con otras de sus mani-festaciones culturales, caracterizada por la sencillez en los platos y el aprovecha-miento al máximo de las posibilidades de los productos de la zona, no está por ello exenta de imaginación. La calidad ga-rantizada de los productos que ofrece el entorno forma una inmejorable base para cocinar deliciosos guisos.Ejemplos son el Cordero Asado al horno con patatas, el Frichín o Pepitoria, migas y sopas de pastor, la perdiz escabechada o la liebre con judías.

Productos típicos: MIEL JALEA DE LUZ, en sus distintas va-riedades.QUESO DE MONEGROS, Queso artesano. Sin ingredientes artificiales. Elaborado con leche pura de oveja, sin mezcla, obte-nida en su totalidad de ganadería propia. PANADERÍA REPOSTERÍA “ANTIGUA CASA CORTÉS”, productos tradicionales, como los farinosos, tortas de coco, magdalenas…

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FIESTAS Y TRADICIONESLas fiestas patronales son el 26 de julio en honor a Santa Ana, como pro-tectora contra las plagas de langosta. Los actos programados buscan cada año novedades que las hagan distin-tas e interesantes. En el pasado “se hacía el dance”. Su celebración está documentada con claridad en 1638, aunque obviamente tenía mayor anti-güedad.Todos los años, el lunes de Pascua se va en romería a la ermita de San Beni-to y, tras la misa, se come en el campo con la familia o los amigos.

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Fama especial tiene el cordero de Monegrillo, excepcional entre otros,

debido a los singulares pastos y a las variadas hierbas aromáticas que

crecen por todo el término, que dan a la carne del animal un sabor peculiar.

Ermita de San Benito

Inmuebles de interés 1 Ayuntamiento 2 Iglesia Ntra. Sra. de la Asunción. 3 Casa Panivino Biblioteca “Angel Jaria”-

Sala de Exposiciones 4 Casa Rocañín 5 Salón Cultural “José Luis Borau” 6 Granero de la Diezma 7 Oratorio del Rosario 8 El Castillo 9 Cueva del Castillo 10 Santa Cruz

Servicios e instalaciones 1 Consultorio Médico 2 Colegio Público 3 Pista Polideportiva 4 Pabellón Polideportivo 5 Piscina Municipal 6 Parque Recreativo 7 Parque Infantil 8 Campo de Fútbol

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Otros servicios 1 Farmacia 2 Tiendas 3 Carnicería 4 Panadería 5 Bares 6 Estanco 7 Peluqurías 8 Consulta Osteopatía 9 Gasolinera 10 Constructores

11 Transportes 12 Taller mecánico 13 Carpintería 14 Electricista 15 Correo 16 Entidad Bancaria 17 Funeraria18 Servicio Socio-económico y cultural19 Servicio Medioambiental20 Quesería

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Habitantes: 504Gentilicio: MonegrilleroAltitud: 437 mComarca de Los Monegros

Pza. España, 650164 Monegrillo (Zaragoza)Tel. 00 34 976 163 101Fax 00 34 976 163 289monegrillo@dpz.es

www.monegrillo.es