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MODELO INTEGRAL DE LIDERAZGO DEL EJÉRCITO DE CHILE

2014

RDE – 11

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EJÉRCITO DE CHILE

DIVISIÓN DOCTRINA

RDE – 11

MODELO INTEGRAL DE LIDERAZGO DEL EJÉRCITO DE CHILE

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Editor responsableDivisión Doctrina

Valenzuela Llanos 623, La Reina

(56-2) 2668 31 88

Primera edición2014

En la elaboración de este texto se utilizaron como fuentes de consulta el RA (P) “ORDENANZA GENERAL DEL EJÉRCITO DE CHILE”, edición 2006; el DD-10001, DOCTRINA, “EL EJÉRCITO Y LA FUERZA TERRESTRE”, edición 2010; el RDPL-20001, REGLAMENTO, “PLANIFICACIÓN”, edición 2012; la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas (Ley N.º 18.948) y el trabajo de investigación desarrollado por la DIVDOC en el marco del “Modelo de Liderazgo del Ejército”.

Para proposiciones de corrección de este resumen, envíe sus comentarios y opiniones conforme con el anexo 10 del RAA - 03001, REGLAMENTO, “PUBLICACIONES DOCTRINARIAS DEL EJÉRCITO”, edición 2011, directamente a la División Doctrina (DIVDOC), vía Internet al correo electrónico divdoc@ejercito.cl o por Intranet al correo institucional J007 del Departamento II Doctrina, Organización y Equipamiento.

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................................... 7

EL NUEVO PARADIGMA DEL LIDERAZGO MILITAR .........................................................................................9

DEFINICIÓN DE LIDERAZGO MILITAR ................................................................................................................ 9

RELACIÓN ENTRE EL MANDO Y EL LIDERAZGO ...........................................................................................10

MODELO INTEGRAL DE LIDERAZGO DEL EJÉRCITO “MILE” ......................................................................10

1. ATRIBUTOS DEL LÍDER EN EL EJÉRCITO DE CHILE ...............................................................................11

2. COMPETENCIAS DEL LÍDER EN EL EJÉRCITO DE CHILE ......................................................................12

3. IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO Y PENSAMIENTO CREATIVO ..................................13

RELACIÓN ENTRE EL MILE Y EL SISTEMA DE LIDERAZGO PARA EL EJÉRCITO “SILE” ........................13

ÁREAS DE EJERCICIO DEL LIDERAZGO EN EL EJÉRCITO............................................................................15

1. PERSONAL .........................................................................................................................................................16

2. DIRECTO .............................................................................................................................................................16

3. ORGANIZACIONAL .........................................................................................................................................16

4. ESTRATÉGICA ....................................................................................................................................................16

LOS ESTILOS DE LIDERAZGO ..............................................................................................................................17

EL DESARROLLO PERSONAL Y EL LIDERAZGO .............................................................................................17

EL GRAN DESAFÍO ..................................................................................................................................................17

Pág.

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Con el propósito de difundir las bases y principios fundamentales del accionar del Ejército, se ha resuelto la elaboración de una serie de publicaciones para dar a conocer los principales textos doctrinarios de la Institución, que se denominará RDE “RESUMEN DOCTRINARIO DEL EJÉRCITO”, cuya identificación correlativa corresponderá, primero, a los textos matrices de la actividad del Ejército y, seguidamente, a las principales áreas de la doctrina operacional.

Como parte de este set de textos, considerando que el liderazgo constituye parte de la esencia de ser militar y trasciende al mando y la estructura jerárquica institucional, se presenta el RDE-11 que da a conocer el Modelo Integral de Liderazgo del Ejército (MILE), cuyo objetivo es contar, en todos los niveles, con auténticos profesionales, entusiastas, con una óptima formación técnica, comprometidos con la Institución y orgullosos de pertenecer a ella, con sólidos cimientos éticos y morales, con iniciativa y confianza en sí mismos, motivados y motivadores porque creen en lo que hacen y saben transmitirlo, con fuerte ascendiente sobre sus subordinados, sustentado en el carisma y el prestigio y capaces de enfrentarse a un entorno que cambia rápidamente, muchas veces ante situaciones difíciles de prever.

En el recorrido hacia ese ideal, se pretende que cada miembro del Ejército asuma el desafío de avanzar a una forma de ejercer el mando o la autoridad que se le asigna, desde una manera de SER que lo distinga.

En ese camino, partimos de lo mucho que tenemos, porque el personal del Ejército cuenta con características no muy frecuentes en las organizaciones, cuyo valor resulta incalculable: un personal altamente comprometido y de perfil marcadamente vocacional en todos sus estratos jerárquicos y una cultura institucional extraordinariamente rica.

Es por lo anteriormente expuesto que la formación integral de sus integrantes es un factor clave en el éxito o fracaso en el cumplimiento de las misiones que el Estado de Chile le encomienda. “El Ejército está continuamente perfeccionando su quehacer, realizando un proceso de análisis y reflexión destinado a comprender las nuevas realidades y tendencias de la época que, de no ser atendidas oportunamente, llevarían al debilitamiento de su vínculo con la sociedad”1, siendo esta a la cual debe su funcionamiento y sirve con el actuar de su personal. La naturaleza de su tarea y su misión demandan una profunda convicción, entrega, vocación y un fuerte sentido de servicio hacia la patria. Esta tarea de servicio requiere formar una persona con características excepcionales en cuanto a sus valores, virtudes y competencias profesionales, las que se deben desarrollar y fortalecer desde el ingreso a la Institución y en todas sus etapas. “La razón de ser del Ejército es contribuir de manera fundamental a preservar la paz y su misión primordial es garantizar la soberanía nacional, mantener la integridad territorial y proteger a la población, instituciones y recursos vitales del país, frente a cualquier amenaza externa, así como constituir una importante herramienta de la política exterior de Chile2”.

1 R.A. (P) 110-A ORDENANZA GENERAL DEL EJÉRCITO DE CHILE, edición 2006, p. 19.

2 Misión del Ejército declarada en el DD-10001, DOCTRINA, “EL EJÉRCITO Y LA FUERZA TERRESTRE”, edición 2010, p. 60.

INTRODUCCIÓN

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La esencia del liderazgo militar es el autoliderazgo, que se basa en el conocimiento de sí mismo y en el compromiso con el desarrollo personal, lo que constituye un nuevo paradigma, es decir, un nuevo enfoque, marco de referencia o una nueva forma de mirar y entender el liderazgo militar.

Del mismo modo, influenciar es hacer que las personas, tanto militares como civiles, hagan lo necesario para cumplir la misión, es más que dar órdenes a subordinados. En este sentido, el liderazgo no tendrá solo relación con un puesto o grado, si no que será una actitud compartida que exija demostrar ejemplo personal en todos los lugares y áreas de la Institución.

El liderazgo militar se adquiere mediante el desarrollo de un conjunto de actitudes, conocimientos y habilidades que se pueden sintetizar en tres ámbitos: SER, SABER y HACER3. Estos conceptos están declarados tanto en la Ordenanza General del Ejército (OGE) como en el Sistema Educativo Institucional basado en competencias, lo que fundamenta el hecho de que el liderazgo y sus atributos y competencias asociadas se pueden y deben desarrollar en el tiempo.

“Al constituir parte del Ejército de Chile, se debe aceptarel desafío de convertirse en líder”.

DEFINICIÓN DE LIDERAZGO MILITAR

El Ejército de Chile actúa en un entorno muy particular en el que, incluso las actividades más rutinarias conllevan riesgos. La profesión militar exige sacrificios y obligaciones que requieren superponer los intereses del país y la Institución por sobre los personales, llegando a rendir la vida si fuese necesario. En tal sentido, se entiende que nuestra profesión es distinta a las demás, lo que explica ese espíritu de cuerpo que subyace entre todos los soldados sin importar su grado jerárquico.

En ese contexto singular es donde el líder militar constituye una figura fundamental para el Ejército.

Por lo tanto, el nuevo paradigma del liderazgo militar en el Ejército de Chile que se plantea en este documento implica asumir que el desarrollo de las competencias para llegar a ser un mejor líder no son solo responsabilidad de la Institución sino que, fundamentalmente son de responsabilidad de cada individuo, ya que cada uno de sus integrantes puede llegar a constituirse en un líder independiente de la posición que ocupe en la estructura jerárquica.

En este ámbito, se ha modificado la definición de liderazgo expuesta en la OGE, edición 2006, y el MDM-90002 “Manual de Liderazgo”, edición 2012, definición que en su primera parte se refería a “persuadir a los subordinados” por la de “influir en los demás”, modificación sutil, pero que cambia el paradigma tradicional, asumiendo que el liderazgo se puede ejercer independiente

EL NUEVO PARADIGMA DEL LIDERAZGO MILITAR

3 R.A. (P) 110-A Ordenanza General del Ejército de Chile, edición 2006, p. 59.

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del rol jerárquico que se tenga sobre un grupo de personas. En consecuencia, el liderazgo militar puede definirse como:

“El arte de influir sobre los demás, lograr de ellos adhesión a un ideal para que, provistos de un propósito, dirección y motivación, desarrollen una tarea, cumplan una misión y

mejoren la organización, sintiéndose al mismo tiempo satisfechos y realizados”.

RELACIÓN ENTRE EL MANDO Y EL LIDERAZGO

En el Ejército, como en toda institución militar, la autoridad es indiscutida e indiscutible, emana del empleo militar y del cargo que se ejerce. La autoridad para ejercer el mando tiene un sustento legal en el Art. 454 de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas (Ley N.º 18.948) y está respaldada por un procedimiento formal de designación.

El liderazgo, sin embargo, no cuenta con tal respaldo legal; la autoridad del líder emana del reconocimiento como tal por parte de sus seguidores y se sustenta en la convicción y en la entrega voluntaria de las personas que dirige.

En este sentido, los atributos del líder son personales y, por tanto, intransferibles, mientras que los del mando son institucionales y se traspasan automáticamente en su relevo. La condición ideal, a la que todo miembro de la Institución debe aspirar, se alcanza cuando la autoridad legal se refuerza con el liderazgo personal independiente al grado y puesto que ocupe la persona en la Institución.

En este orden de ideas, la motivación de los subordinados será tanto mayor cuanto más íntimamente asociado esté el liderazgo al ejercicio de la autoridad, cuanto más contribuya el liderazgo a enriquecer y servir de soporte a la cadena de mando.

MODELO INTEGRAL DE LIDERAZGO DEL EJÉRCITO “MILE”

Para representar lo que debe ser un líder en el Ejército de Chile bajo este nuevo paradigma, integrando los atributos y competencias representados en los ámbitos del “SER”, “SABER” y “HACER” expuestos anteriormente, se ha diseñado un Modelo Integral de Liderazgo del Ejército. Entendiendo por “modelo” un bosquejo que representa un objeto, sistema o idea de forma diferente al de la identidad misma, siendo su propósito el ayudar a explicar o entender el sistema.

Al respecto, el MILE pretende representar gráficamente lo que se espera de un líder en el Ejército mediante la figura de una pirámide en cuyos extremos se encuentran las dimensiones del ser, saber y hacer, entendiendo que estas son indisolubles e inseparables unas de otras, pero para su explicación se han desagregado en este modelo (Fig. 1).

4 Mando, es la autoridad ejercida por el personal de las Fuerzas Armadas sobre sus subalternos y subordinados en virtud

del grado, antigüedad o puesto que desempeñe.

Mando militar, es el que corresponde por naturaleza al oficial de armas y por excepción al de otro escalafón, sobre

el personal que le está subordinado en razón del puesto que desempeñe o de una comisión asignada y que tiende

directamente a la consecución de los objetivos de las Fuerzas Armadas. Es total, se ejerce en todo momento y

circunstancia y no tiene más restricciones que las establecidas expresamente en las leyes y reglamentos.

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En la base de la pirámide se encuentran los atributos del líder, expresados en las dimensiones del SER y SABER, estos constituyen la base de la profesión militar, es decir, lo que nos hace distintos de cualquier otra organización mediante una cultura e identidad que comparte virtudes y valores comunes. En la cúspide de la pirámide se encuentran las competencias conductuales asociadas a la dimensión del HACER y que permite observar y distinguir claramente a un líder militar.

1. Atributos del líder en el Ejército de Chile

Los atributos son propiedades exclusivas de una persona, sin los cuales este no puede existir ni ser concebido, corresponden a un rasgo distintivo de los seres humanos. En este caso, constituyen los elementos diferenciadores y parte de la identidad de un integrante del Ejército de Chile, por esa razón son la base irrenunciable del MILE, reflejándose en las dimensiones del SER y SABER (Fig. 2).

Fig. 2

a. CARÁCTER: Este atributo ha sido señalado como la base del liderazgo, por lo tanto, se hace necesario entender su significado para poder comprenderlo y luego aplicarlo; por él entenderemos que es el rasgo distintivo producto de las diferentes vivencias, lo cual modela

(Fig. 1)

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nuestro hacer. Está compuesto por las “virtudes cardinales” y los “valores militares”, ambos abordados en el capítulo III de la OGE.

b. INTELECTO: Es la capacidad humana para entender y razonar, pudiendo discernir cómo se relacionan entre sí las partes o aspectos de un todo, captando su estructura, significado e integrándolas para ponerse en contacto con la realidad, utilizando tacto, tino y criterio, actuando con independencia intelectual, de manera ágil, todo eso sumado a nuestra experiencia profesional, lo que nos entregará las herramientas para poder resolver de manera adecuada.

c. EJEMPLO PERSONAL: No solo nos referimos al aspecto físico, sino al conjunto de acciones que realizamos y que, en síntesis, generan una imagen general de nuestra persona, aquí es donde se mezcla el SER con el HACER, donde nuestro discurso cobra validez, generando la confianza de nuestros seguidores por medio de un claro equilibrio emocional, porte militar, seguridad militar y capacidad física; en resumen, constituye la base del “ejemplo personal”.

2. Competencias del líder en el Ejército de Chile

Es el saber actuar en un contexto específico de trabajo, combinando recursos personales (conocimientos y habilidades) y externos (valores, recursos del entorno) para lograr un resultado esperado. Se sustentan en los atributos y por ello descansan sobre esta base indisoluble, expresándose en la dimensión del HACER que se sitúa en el extremo superior del MILE (Fig. 3).

Fig. 3

a. INSTITUCIONALES: Estas competencias tienen relación con el grado de compromiso que demostramos en nuestros actos y como llegamos a ellos, pese a los inconvenientes y obstáculos, conforme con la intención del escalón superior, demostrando convicción,

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perseverancia y adaptabilidad al cambio, todo eso sumado a la capacidad para apreciar el entorno de una manera sistémica y con visión de futuro.

b. INTERPERSONALES: Este tipo de competencias tiene relación con la capacidad de relacionarnos con otros, acción fundamental en una profesión donde lo más importante somos nosotros, las personas, de ahí que es necesario desarrollar capacidades de trabajo en equipo, liderar a otros para así cumplir de mejor manera los estándares impuestos, desarrollar climas de confianza y, por sobre todo, crear ambientes para el desarrollo y crecimiento personal y profesional de nuestros subordinados.

c. PERSONALES: Este nuevo paradigma de liderazgo propone que este es el nivel más importante para su desarrollo y poder ser un ejemplo para nuestro entorno. Este no solo se conforma con ser un combatiente individual avanzado, sino que sumado a esto, debemos tender a desarrollar habilidades para resolver con acierto, iniciativa y proactividad, generando soluciones creativas e innovadoras, propias de la filosofía de la guerra de maniobra, para lo cual se exige una autopreparación constante en los diferentes niveles.

3. Importancia del pensamiento crítico5 y pensamiento creativo

Especial relevancia posee el pensamiento crítico al cual se hace referencia en numerosos pasajes de la doctrina operacional, que se define como el juicio bien dirigido y autorregulado para solucionar problemas. Es decir, es un modo de pensar que pretende mejorar la calidad de este al apoderarse del acto de pensar, sometiéndolo a estándares intelectuales que proporcionen un razonamiento de mayor calidad.

Por otra parte, el pensamiento creativo implica dejar de lado las antiguas estructuras y formas de hacer las cosas para solucionar problemas de forma innovadora y con perspectivas o enfoques que no se habían considerado anteriormente. RELACIÓN ENTRE EL MILE Y EL SISTEMA DE LIDERAZGO PARA EL EJÉRCITO “SILE”

El MILE sitúa el énfasis en la persona y su autodesarrollo. Invita a los integrantes de la Institución a asumir el desafío de su gestión personal y del desarrollo de quienes están a su alrededor. Solo con esta mirada participativa e integradora es posible lograr un verdadero cambio conductual.

Para la identificación, desarrollo y fortalecimiento de las competencias conductuales de liderazgo, se considera lo relativo a la formación curricular por competencias, a la cual ha adscrito el Sistema Educativo Institucional (SEI), donde el objeto principal es la concreción de un hombre y/o mujer integral, plenamente desarrollado y competente para los fines del Ejército. Lo anterior es además coherente con lo plasmado en la OGE, donde se establece que para la formulación y desarrollo de las competencias conductuales del liderazgo militar debe tomarse en cuenta la manifestación de las acciones en los ámbitos del SER, SABER y HACER.

El desarrollo y fortalecimiento del liderazgo es necesario para todos los integrantes de la Institución, tanto civiles como militares, con especial importancia en aquellos que han sido designados en posiciones de mando.

5 Definido también como razonamiento crítico según RDPL-20001, REGLAMENTO, “PLANIFICACIÓN”, edición 2012, p. 20.

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El sustento teórico del MILE se encuentra en la legislación nacional, doctrina institucional y reglamentación vigente, considerando en forma preponderante lo establecido en la OGE, el modelo táctico operacional establecido “guerra de maniobra”, los ejes de acción que el Ejército ha determinado y la visión de la Institución al 2026, no como una meta determinada, sino como mirada de futuro que oriente al MILE (Fig. 4).

Fig. 4

El MILE se apoya en los sistemas institucionales vigentes, de tal manera de aprovechar las buenas prácticas existentes en beneficio del mismo. En tal sentido, el SEI es una valiosa contribución con los sistemas que lo componen, aportando a la estructura del MILE; por un lado, con los sistemas de Docencia y Capacitación y, por otro, con el Sistema de Instrucción y Entrenamiento.

La tercera cara del modelo es quizás la más importante, razón por la cual se sitúa en la base del mismo. El desarrollo personal se entiende como el sistema que integra las herramientas de desarrollo y fortalecimiento de las competencias conductuales del liderazgo en el personal de la Institución en forma permanente y utilizando todas las experiencias que la persona ha vivido a lo largo de su carrera. Se debe considerar que el desarrollo de este sistema, como puesta en práctica, es el gran desafío del MILE (Fig. 5).

Fig. 5

Finalmente, el MILE considera dos ámbitos en los cuales el personal de la Institución se desempeña, estos son el Ejército Institución y la Fuerza Terrestre; integra un tercer ámbito, el de la experiencia diaria, en la cual se estima está basado, a lo menos, el 80% del ejercicio del liderazgo.

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Fig. 6

El énfasis del modelo está en la experiencia diaria de cada persona y en su desarrollo continuo, donde tanto superiores, pares, subalternos y el propio individuo comparten la responsabilidad y el desafío del desarrollo del liderazgo.

Es así como, integrando todos los elementos disponibles en nuestra Institución, se genera un modelo (Fig. 6), que permite diseñar un sistema para el fortalecimiento y desarrollo del liderazgo, para todos los integrantes de la Institución, que se ha denominado Sistema de Liderazgo del Ejército SILE.

“Sé bien lo que puedo esperar de vosotros, que con admirable constancia, moralidad y disciplina, habéis soportado los rigores de la enseñanza militar; sé bien que no necesito recomendaros valor y sacrificio, porque conozco que la divisa de nuestra patria “vencer o morir” está esculpida en vuestros corazones”.

General Erasmo Escala ArriagadaAsalto y Toma de Pisagua, 1879.

ÁREAS DE EJERCICIO DEL LIDERAZGO EN EL EJÉRCITO

La forma en que el MILE se vincula con el sistema de liderazgo “SILE” dentro de las distintas líneas de carrera institucionales es a través de áreas de ejercicio de liderazgo. Estas áreas no constituyen la estructura jerárquica, sino que obedecen a la forma en que el liderazgo es ejercido por cualquiera de los integrantes de la Institución en relación con el lugar que ocupe en la estructura. Estas áreas son personal, directa, organizacional y estratégica (Fig. 7).

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1. Área personal

Es el área que representa la esencia del liderazgo militar bajo el nuevo paradigma institucional. Se basa en el conocimiento de sí mismo y en la responsabilidad de asumir un compromiso con el autodesarrollo en espera de ser el mejor líder posible cuando sea distinguido con una posición de mando.Se caracteriza por requerir de gestión personal, conocimiento de sí mismo, capacidad de resolver problemas propios y una fuerte autodisciplina. Por ser un nivel de autodesarrollo y la base para el ejercicio del liderazgo debe estar integrado por todos los miembros de la Institución.

2. Área directa

Es el área donde el liderazgo se realiza cara a cara o en primera línea, el líder directo influye en todo momento. Se desarrolla en las unidades del Ejército donde sus miembros están en contacto permanente.

Se caracteriza por un trato estrecho y continuo con personas o grupos de personas, comunicación oral y requiere de un conocimiento profundo de sus miembros. Dentro de los integrantes de esta área están desde los comandantes de unidades de combate hasta equipo, desde los jefes de departamento hasta Plana Mayor, incluyendo a PAJ, ECP, PAC y todos quienes tratan directamente con personas.

Fig. 7

3. Área organizacional

Es el área donde la influencia del líder impacta en la organización a través de las políticas y el clima organizacional. Se relaciona de manera indirecta con los miembros de la organización en situaciones cada vez más complejas.

Esta área se caracteriza por un trato indirecto, comunicación escrita, problemas complejos y difícil conocimiento de sus subalternos. Está integrada por los comandantes de UACs, asesores de Estado Mayor, jefes de departamentos, directores de escuelas y comandantes de regimientos, subdirectores y segundos comandantes de unidades, entre otros.

4. Área estratégica

Es el área de liderazgo que incluye a militares y civiles de los más altos niveles en el Ejército. Son responsables de grandes organizaciones que influencian a miles de personas; ellos establecen

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la estructura de la fuerza, manejan los recursos, la estrategia comunicacional, la preparación de la Institución para los ejes de acción, entre otros.

Se caracterizan por un trato indirecto y lejano, comunicación escrita, problemas de enorme complejidad y repercusiones e interacciones externas. Esta área la integran el Comandante en Jefe del Ejército, el Jefe de Estado Mayor General del Ejército con sus respectivos directores, comandantes de comandos, altas reparticiones, ayudantes, asesores y jefes de departamentos.

LOS ESTILOS DE LIDERAZGO

Existen diferentes estilos de liderazgo que pueden ser entendidos como la forma en que se ejerce el liderazgo. El manual de Liderazgo del Ejército nos presenta diversos estilos, tales como el autoritario, transaccional, transformacional, situacional, entre otros, no siendo excluyentes los unos de los otros. En la Institución conviven todos ellos debido a las diferentes realidades que generan la identidad propia de las armas, servicios y especialidades, además de las particularidades propias de la personalidad humana, en esencia, es original, emocional, creativa y evolutiva; no obstante, todos al amparo de los rasgos distintivos de la profesión militar y guiada por los fines institucionales, los cuales se ajustan plenamente a las diferentes áreas de ejercicio del Liderazgo.

EL DESARROLLO PERSONAL Y EL LIDERAZGO

Los esfuerzos para el desarrollo de las competencias y atributos de un líder tienen mejores resultados si se realizan en forma sistemática, planificada y focalizada a través de la aplicación de métodos que aseguren efectividad. Una adecuada gestión del propio desarrollo personal permite administrar las propias metas, objetivos y acciones para alcanzar los rendimientos y estándares que uno pretenda.

El desarrollo del liderazgo debe ser un proceso deliberado, continuo, secuencial y progresivo, basado siempre en los valores; de esta forma, se obtiene como resultado personas competentes y seguras, capaces de tomar acciones resolutivas, propias de un líder, en todo momento.

El desarrollo del liderazgo, sus atributos y competencias se producen por una combinación de enfrentarse a nuevos desafíos y experiencias, nuevos conocimientos, donde es fundamental dedicar tiempo para el análisis y la reflexión constante sobre el propio comportamiento.

EL GRAN DESAFÍO

Desde un enfoque sistémico, el producto más relevante que puede resultar de la implementación del sistema de liderazgo es disponer de un mecanismo de retroalimentación que permita generar, ejecutar y evaluar cambios que se implementen, en general o selectivamente, en los ámbitos de acción de las funciones matrices.

El SILE puede llegar a constituirse como una de las herramientas que permitan generar un “cambio cultural”, que acerque a los integrantes de la Institución, y especialmente a sus mandos, a los preceptos del mando tipo misión y fortalecer las virtudes y valores propios del ethos militar.

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El SILE permitirá hacer responsable a cada individuo de la Institución al desarrollo de sus propias habilidades de liderazgo a través de la carrera profesional, con lo cual se multiplica en forma exponencial las buenas prácticas asociadas.

El SILE alineará la formación del liderazgo durante toda la carrera, haciendo coherente las competencias conductuales asociadas al liderazgo en los distintos IDs. Al mismo tiempo, su enfoque sistémico y de procesos permitirá hacer un seguimiento individual del desarrollo de estas habilidades en el ejercicio de las funciones profesionales, pudiendo llegar a mejorar los índices institucionales de liderazgo en esta materia.

El SILE implica un cambio de paradigma en la concepción del liderazgo y del mando, lo que traerá consigo una revisión y actualización de la doctrina relacionada con esta temática.

Se fortalecerá la base axiológica de la profesión militar, reforzando los valores y virtudes asociados a la profesión que constituyen el sello distintivo de la cultura militar con otras organizaciones.

Un SILE constituido en una estructura orgánica estable puede llegar a constituir un referente nacional y latinoamericano relacionado con la formación y medición del liderazgo, lo cual es una oportunidad que excede a la misma Institución.

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