minería y gestión de la mano de obra en la andalucía

8
Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía decimonónica. El caso de Villanueva de las Minas (Sevilla) José SIERRA ALVAREZ * Sale minera cantando Entra con pena en la mina Y sale el minero cantando Porque ve la luz del día Y están sus niños esperando. (Oído a Carmen Linares) Este texto nace de una sorpresa, de la constatación de una paradoja: salvo excepciones escasas, el desarrollo de las actividades mineras capi- talistas en la Andalucía decimonónica no parece generar un proletariado propio, específicamente minero. A escala empresarial, muy raramente es posible detectar la formación de verdaderas plantillas de trabajadores. Todo parece ocurrir como si el desarrollo de las nuevas actividades tu- viera lugar en el marco de las viejas —e inalterables—.- estruct ras socia- les y territoriales. Lo que sigue constituye un intento de interrogar esa pan coja, de pe- netrar su opacidad. La primera parte del texto trata de reconstruir —de un modo muy general todavía— algunas de las condiciones económicas y sociales que configuran el modelo dominante de gestión de la mano de obra en la minería ándaluza de la segunda mitad del siglo XIX y de las primeras décadas del actual. La segunda parte, por su lado, intenta —a través del análisis de un caso, el de Villanueva de las Minas> en la pro- vincia de Sevilla— observar el reverso de ese modelo dominante, apuntar las exigencias que, en condiciones sustancialmente diferentes, conducen al desarrollo de prácticas patronales específicamente encaminadas a la producción de su proletariado industrial propio. Una minería de gañanes Las condiciones de los criaderos y las características técnicas de su aprovechamiento —trabajos del interior, por lo general— exigían en las explotaciones andaluzas de la presencia constante de un cierto volumen * Departamento de Geografia de la Universidad de Santander. Anales de Geografía de la Universidad complute~e, núm. 7. Ed. Univ. Complutense, 1987

Upload: others

Post on 04-Jul-2022

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

Minería y gestiónde la manode obra en laAndalucíadecimonónica.El casode

Villanuevade las Minas (Sevilla)

JoséSIERRA ALVAREZ *

Sale minera cantandoEntra con pena en la minaY sale el minero cantandoPorque ve la luz del díaY están sus niños esperando.

(Oído a CarmenLinares)

Este texto nacede una sorpresa,de la constataciónde unaparadoja:salvo excepcionesescasas,el desarrollode las actividadesminerascapi-talistasen la Andalucíadecimonónicano parecegenerarun proletariadopropio, específicamenteminero.A escalaempresarial,muy raramenteesposibledetectar la formación de verdaderasplantillas de trabajadores.Todo pareceocurrir como si el desarrollode las nuevasactividadestu-viera lugar en el marcode las viejas —e inalterables—.-estruct rassocia-les y territoriales.

Lo que sigueconstituyeun intentode interrogaresapancoja, de pe-netrarsuopacidad.La primera partedel texto tratade reconstruir—deun modo muy generaltodavía—algunasde las condicioneseconómicasy socialesque configuran el modelo dominantede gestión de la mano deobra en la minería ándaluzade la segundamitad del siglo XIX y de lasprimerasdécadasdel actual. La segundaparte,por su lado, intenta —atravésdel análisis de un caso,el de Villanueva de las Minas> en la pro-vincia de Sevilla—observarel reversodeesemodelodominante,apuntarlas exigenciasque,en condicionessustancialmentediferentes,conducenal desarrollode prácticaspatronalesespecíficamenteencaminadasa laproducción de su proletariadoindustrial propio.

Una minería de gañanes

Las condicionesde los criaderosy las característicastécnicasde suaprovechamiento—trabajosdel interior, por lo general—exigían en lasexplotacionesandaluzasde la presenciaconstantede un cierto volumen

* DepartamentodeGeografiade la Universidadde Santander.

Analesde Geografía de la Universidadcomplute~e,núm. 7. Ed. Univ. Complutense,1987

Page 2: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

668 JoséSierra Alvarez

de obrerosfijos. Perotodo pareceindicar queesesegmentode trabajado-res—con residenciano excesivamentealejadade las labores—eraabru-madoramenteminoritario en el conjunto de la estructuralaboral de lasexplotaciones.En su mayor parte,éstaaparecíaconstituidapor trabaja-dores temporeros, jornaleros que se desplazaban—geográficay profesio-nalmente—en funciónde estrictascoyunturassalariales.Ello esparticu-larmenteclaro en el casode la mineríadel sureste,en donde‘<á l’époquedesmoissons,dejuin áseptembre,les minessontabandonnéesdunepar-tie de leurs ouvriers qui se répandentdans les campagnes,attirés par lahaussede la main d’oeuvre. L>hiver, au contraire, la famine les fait af-fluer de nouveaudansles exploitationsa . Peroel fenómenono pareceex-clusivo de la minería almeriense.Todavíaen 1910 los obrerosdel exte-rior de las laboresjienensesprocedíanmayoritariamentedeAlmería y déGranada,«dedondesaleny vuelven doso más vecesal año, trabajandoen las de Jaénlas temporadasde dosa seismeses».Yen la mismafecha,la mitad de los trabajadoresde las explotacionessevillanasde Castillo delas Guardassedesplazabana las labores«por cortastemporadasy comode paso»desdeHuelva, Badajoz,Portugaly Galicia, suslugaresdeorigen(Dirección,Pp. 254 y 274).

Una tal estructuralaboralaparecedeterminada,enprimera instancia,por las particularidadesdel modelode explotaciónde recursosdominan-te en la minería andaluza.Un modeloque aparececaracterizado,salvonotablesexcepciones,por la extremadivisión dela propiedadminera,porunaorientaciónespeculadoray rentistade lospropietariosy porunamar-cadaseparaciónentrepropiedady explotación.Todo ello en el mareodeun mercado—el de metalesde Londres—caracterizadopor susrápidasy bruscasvariacionesde coyuntura.En esascondiciones,la organizaciónde las labores—en manos,por lo general,de empresasdepequeñotama-ño— no podía dejarde sernotablementedepredatoria,técnicamentear-caica,y sujetaa un complejosistemade arriendosy subarriendos—el tra-bajo «a partido»—quegravabamuy onerosamentelos gastosde explota-ción (Pie; Nadal,Pp. 99-100).

La densidadde la tramade interesesque se anudabaen torno a esemodelodebió sertal que ésteapenasse vio afectadopor la irrupción, apartir de los años70, de lasgrandesempresasextranjeras.Estas,lejosdetransformarlas condicionesexistentes,hubieronde plegarsea ellas—y,particularmente,al tradicionalsistemade trabajo «a partido»—,viéndo-se imposibilitadasasí para alcanzarla plenaposesiónde las concesiones,y para reunir cotos lo suficientementeamplios y —contractualmente—homogéneospara-llevar a cabouna estabilizacióny planific~ciAn cJe laslabores.

Y ello explica,en definitiva, los perfilesde suspolíticasde gestiónde

El texto procededel informede la visita realizadaporCasimir Delamarreala provin-cia deAlmería en 1867 (Sánchez,p. 98).

Page 3: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

Minería y gestiónde la manode obra en la Andalucía... 669

la mano de obra. En las condicionesapuntadas,las empresasmineras—incluidas las máspoderosas—no pudieronplantearseningún tipo deestrategiatendentea la formación de plantillas fijas y disciplinadas.Locierto es que tampocodebierontenernecesidadde hacerlo.Sus exigen-cias en materia laboraleran,por lo general,meramentecuantitativas;y

el uso de la fuerzade trabajo, meramenteextensivo.Toda consideraciónacercade la cualificación de éstaresultabaexcesiva;bastabacon asegu-rarse una mano de obra abundantey barata,que compensasesu habi-tualmentebajaproductividad. El despilfarrode recursosmineralesiba ala par con el derrochede fuerzade trabajo.Peroni siquieraesoexigía delas empresasminerasla elaboracióny puestaen práctica de estrategiasespecíficasde atracciónde mano de obra.Las característicasdel modelodominante de explotaciónagraria,con su generaciónestructuralde ex-cedentesde fuerzade trabajo,habíaconfiguradoun mercadode trabajoasalariadode la suficienteamplitud como parasatisfacer—al menoses-tacionalmente—las exigenciasde mano de obra de las empresasmtne-ras. Estaspudieron integrarseplenamenteen su lógica; no sevieron en lanecesidad—perentoria en otras zonasminerasdel estado,sometidasamodelosmuy diferentesdeaprovechamientode los recursos(Sierra)—degenerarsupropio mercadode trabajo>o desegmentarel preexistente.Enesecontexto>las formasdeusode la fuerzade trabajono debieronsersus-tancialmentediferentesde las quecaracterizabana la explotaciónagra-ria: «Los obrerosde las minasdeestaregión(Jaén)seacostumbrarondes-de tiempo inmemorial a acudira los puntosde trabajodesdedistanciasde varios kilómetros,quea los de otrasregionespareceríanexcesivamen-te largas.Pasaa aquéllos lo mismo que a los gañanesdel campode lasprovincias andaluzas,que gastanlargashorasde la jornadapara ir delos grandescentrosde poblacióna los sitios de labor y en regresara losmismos’> (Dirección, p. 258).

Y si en la esferadel usoproductivode la fuerzade trabajolas empre-sas mineraspudieronbeneficiarsedel mercadode trabajo preexistente,algo similar ocurríaen lo quese refiere asureproducción.Porqueen con-dicionesde un usoextensivode la misma,esareproducciónpodía verselimitada a la simple reproducciónfísica aseguradapor el jornal. Y la re-producción social y cultural de la fuerzade trabajo,y su control, podíaser desviadahacia los poderosose inalterables marcos institucionalespreexistentes.

Todo pareceindicar, pues>que,en el casode la minería andaluza,elencuentroentreel capital y el trabajo no exigíade la remociónde la or-ganizacióneconómicay social preexistente,sino que,másbienal contra-rio, aquelencuentrotenía lugaren su mismo interior.

Page 4: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

670 JoséSierraAlvarez

Del gañán al minero: Villanueva de las Minas

Tal pareceserel modelo de gestiónde la manode obradominanteenla minería andaluzadecimonónica.Pero en modo alguno el modelo ex-olusivo. Existen casos—pocos,ciertamente—en los que unascondicio-nes de explotacióndiferenteshangeneradoformasde usode la fuerzadetrabajoquechocabanfrontalmenteconla organizacióneconómica,socialy territorial preexistentes,que exigían de su disolución. Es el caso,evi-dentemente,dela mineríaonubense.Pero también—aunamenorescala,perono menosejemplarmente—el de Villanuevade las Minas, en la pro-vincia de Sevilla.

a) «Agrupar un personalminero en una región exclusivamenteagrícola(Gómez,p. 687)

Aunqueconocidacon antelación>y evaluadossusrecursosa mediadosdel siglo (Kit, Pellico), la cuencahullerade Villanuevade las Minas —si-tuadaa pocomásde 40 kilómetrosal nordestede Sevilla— no comienzaa serexplotadaindustrialmentehasta1875,fechaen la que la CompañíadeCaminosdeHierro de Madrid a Zaragozay aAlicante 2 adquierela ma-yor partede las concesionesde la cuenca(Nadal,Pp. 193-194;Oriol, 1873;Tedde,p. 51; Wais, p. 80). Tal operación—quese completaconla adqui-sición de la totalidad de la cuencaen 1882— obedecíaa una estrategia—similar a la seguidapor la Compañíade Caminosde Hierro del Nortede Españaen relacióna la cuencade Barruelo,en la provincia de Palen-cia— tendenteagarantizarla independenciay regularidaden el suminis-tro de carbonesa los ferrocarriles de la empresa,en una fase en la que«el abastecimientode carbón esunacuestiónde la máximaimportanciapara las compañías(ferroviarias) y el consumode esafuentede energíauno de los principales capítulos dentro de los gastosde explotación»(Anes, p. 451). De la importanciade los carbonessevillanosen la organi-zación del conjuntodel M.Z.A puededarcuentael hechode que en 1888la cuencade Villanueva suministrabael 65 % de los carbonesconsumi-dosanualmentepor la empresa(Oriol, 1888).

En lo quese refiere al objetode estaspáginas,la situaciónparecepre-sentarunosrasgossustancialmentediferentesde los que ofrecíael con-texto generalde la minería andaluza.Nos encontramos,en efecto,anteuna empresapoderosa—sostenidapor el grupoRotschild—, queexplotadirectamenteun coto minero amplio del que,además>espropietaria, ycon un mercadoaseguradomerceda la integración vertical ferrocarril-carbón.En esascondicionesel problemadela manodeobraadquiríaper-files muy diferentesa lo queocurría en la generalidadde las explotacio-

En adelante, M.Z.A.

Page 5: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía... 671

nes andaluzas.Porque lo que en éstasse revelabacomo unaindudableventaja—la existenciade unamanode obraabundante,temporeray des-cualificada—, pasabaa constituir en el casode Villanueva un serioobs-táculo: el predominiode manode obra temporeraamenazabacon ponerenpeligro el volumen y, sobre todo, la regularidad del abastecimiento de carbóna los ferrocarrilesde la empresa.Así debió entenderloRománOriol, quien,en 1888,señalabaque parael incrementode las produccionesde la cuen-ca«sepresenta(...) unadificultad muy grande,cual es la escasezde obre-ros,principalmenteen los mesesde verano.Mientrasno existanenlas mi-nas250 ó 300 mineroshijos del país o casadosen él, no seráposibleha-cer contratosfirmes para una extracciónsuperiora 100.000 toneladasanuales~. ¿Quémotivos puedenescogitarseparaatraery fijar en la loca-lidad unapoblaciónobrerasuficiente?»(Oriol, 1888,p. 386).La solucióndetal problemapasabaporromperelcircuito cerradodel mercadode tra-bajo temporero,en el queel trabajo mineroera másun recurso(comple-mentario,en el marcode la economíafamiliar jornalera)queuna profe-sión. Se tratabade integrara las actividadesagrariasen la lógica del tra-bajo industrial; o, al menos,de evitarquese produjeselo contrario,comoocurríaen la generalidadde las explotacionesandaluzas.Se trataba,entérminos empresariales,de forjar una plantilla de mineros, de atraerlosyde fijarlos.

Paraello los estímulossalarialesestabandescartados:un aumentodelos jornaleselevaríasustancialmentelos costosde producción,colocandoa los carbonessevillanosen unadifícil situación frentea los carbonestn-glesesen el puertode Sevilla. En esecontexto,la disolucióndel mercadode trabajopreindustrialúnicamentepodíaprovenirdel exteriorde la pro-ducción, de una relación estraeconómicaentre el capital y el trabajo (Li-pietz,p. 44). Tal relación habríade establecerseen la esferade la repro-ducción,sobrela basede unaampliaoferta de serviciosy equipamientosatractivosy baratoscapacesde estimular la fijación de la mano de obratemporera>así como de asegurarsu disciplinamientoproductivo, modi-ficar, en favor de los primeros,la ecuaciónobrerosfijos/obrerostempore-ros pasabapor desarrollarun apretadoprogramade prestacionessocia-les. Pero, al mismo tiempo, ello pasabapor romperfísicamentela orga-nizaciónterritorial preindustrial,por enclavaren esaorganizaciónun es-pacio aparte,bien diferenciadoy segregado,capazde asegurar,a travésde un diseño orgánicoe integral, la autonomíade la «familia empresa-rial>’ y, así, reducir al mínimo las relacionescon el exterior.

Tal parecehabersido, en efecto, la estrategiade reclutamientoy ges-tión de la mano de obraseguidapor M. Z. A. en susminasdeVillanueva>

En 1888 la cuencaproducía75.000Tm anuales.

Page 6: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

672 José Sierra Alvarez

b) Un espacio de vida para una comunidad de trabajo

La construcciónde unacomunidadde trabajoaislada—operaciónala que M. Z. A. se entregópacientementea lo largo de másde un cuartode siglo- planteabaproblemasespecíficos.Alejadaslas laboresde todonúcleode poblaciónpreexistente,la reproducciónfísicade los trabajado-res, la simple renovaciónde su capacidadde trabajo, debíaverseasegu-rada:ello originaria institucionesespecificas,dirigidas al conjuntode lostrabajadores.Peroa ellas se añadiríanotras,con unafuncionalidaddife-rente,orientadashacia el disciplinamientoy control de aquel segmentode trabajadores>los fijos del interior> queconstituíanla clave de la orga-nización del trabajoen las labores.

c) La reproducción física

En 1910 M.Z.A. contabacon un equipamientosanitario notable,for-madopor un hospital,un lazaretoy una farmacia,atendidospor un mé-dico, un farmacéutico,dospracticantes,dosmancebosy dosmujeresdes-tinadasa la limpieza y cuidadode los enfermos,La financiación de talequipamientoreposaba,en un principio, sobre deduccionesobligatoriasdel 1 % de los jornales(Oriol, 1888,p. 344).Peroya desdecomienzosdelsiglo la asistenciapasóa ser gratuita, tanto paralos trabajadorescomopara susfamilias, y tanto en casode accidente(tal y como era exigiblepor la ley de accidentesde trabajo de 1900)como en el casode enferme-dad(Dirección,p. 276;Marvá, p. 92). En amboscasosla asistenciacubríalas necesidadesde los obreros fijos y de los obreros temporeros>in-distintamente.

Algo similar ocurríaconla alimentacióny vestidode la poblacióntra-bajadora.Ambas necesidadeseran cubiertas por el economatoy por lafonda económica.Mientras que estaúltima se orientabaesencialmentehacia losobrerostemporerossin familia, el economatolo hacíahacia losobrerosfijos y susfamilias. Incluíaen 1910 matadero,carniceríay pana-dería,y despachabalos génerosa preciode costo.El sistemahabitual depagoera el de libretaspor duplicado,en las quediariamentese anotabala naturaleza>cantidady precio de los artículosadquiridos; los días depagalas cantidadescorrespondienteserandeducidasde los jornales.Lagestiónde ambasinstitucionesestabaen manosde unajunta mixta for-madapor el director de las minas,un representantedel alcalde>un re-presentantede la JuntaLocal de ReformasSocialesy trescapataces(losdosmás antiguosy el másreciente).Los obrerostemporeros,por supar-te> se veían excluidos de la gestión (Marvá, Pp. 98-101; Dirección,PP.282-283).

Page 7: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

Minería ygestiónde la manode obra en la Andalucfa... 673

cl) La reproducción disciplinante

Todaotra seriede institucionesseorientabaexclusivamentehacia losobrerosfijos, con el doble objetivo de controlar a éstosy de estimular lafijación de los temporeros.Al lado del equipamientoescolar(Marvá, p.101; Gómez, p. 687; Dirección, Pp. 284-285)y recreativo(Dirección> p.285) los dosinstrumentosesencialesde quehacía uso la empresaeranelrégimende pensionesy la política de vivienda.

Las pensionesde retiro, viudedady orfandaderanúnicamen’e disfru-tables,con arregloal reglamentode M.Z.A. de 1899,por los obrerosfijosy susfamilias. En el casode los retiros, únicamentepodíanacogersea losbeneficiosprevistospor el reglamentoaquellosobrerosde más desesen-ta añosquehubiesentrabajadoininterrumpidamentetreinta o másañosal servicio de la empresa(Gómez,p. 687).

Peroesen la política deviviendaen dondeesposibleapreciarmáscla-ramentela estrategiadisciplinante de la empresa.En 1910, M.Z.A. erapropietariade 443 viviendas,agrupadasen seisbarriadas.Cedidasen al-quilerpor cantidadesqueoscilabanentrelastres y las cincopesetasmen-suales,estasviviendasalbergabana la práctica totalidad de los trabaja-doresfijos. Y sólo a ellos; los temporeros,por su parte,seveíanobligadosaalojarse,duranteel períodode suestanciaen las minas(inviernoy pri-mavera),en chozasy cuevasque agentesparticularesles alquilabanpornadadespreciablesrentas.La política de vivienda de la empresaapare-cía, pues, indisolublementeasociadaa suestrategiade fijación de manode obra, al tiempoque introducía lineasde segmentaciónde los trabaja-doresquefacilitaban>a la postre,sucontrol.

Un proyectoen dificultades

Diseñarun espaciode vida paraproducir unacomunidadde trabajo:tal pareceserla lógica queorganizaen un todo el conjuntode «obrasso-ciales» de M.Z.A. en Villanueva de las Minas, un conjuntoque,stn em-bargo>encerrabatradicionesdifíciles de resolver.Porquesi uno de losob-jetivos del programaera disminuir la dependenciadel trabajo tempore-ro, éstecontinuó representandola mayorpartedel total: todavíaen 1903los obrerostemporerossuponíanlas dos terceraspartesdel total de tra-bajadoresempleados(1.039 sobre 1.498) (Marvá, p. 96; Iznardi, p. 290).Y ello no podía dejarde plantearproblemasde mano de obraen los me-sesde vkano, durantelos cualeslos temporerosabandonabanlas labo-respara retornara susprovinciasde origen.

Peroel proyectopatronalno parecequedarmejorparadoen lo queserefiere al desplazamientolaboral de la manode obra.La durahuelgaquese desencadenacon ocasiónde la explosiónde grisú el 28 deabril de 1904(Explosión; Catástrofe;Iznardi), que incluye entresusreivindicacioneslade pago semanal~y no mensual—de los jornales,así parece indicarlo.

Page 8: Minería y gestión de la mano de obra en la Andalucía

674 José Sierra Alvarez

BIBLIOGRAFÍA

ANES> R. (1978). «Relacionesentre el ferrocarril y la economíaespañola(1865-1935)’>.En LosferrocarrilesenEspaña,1844-1943.(ARTOLA> M. Dir.). Ser-vicio de Estudiosdel Bancode España.Madrid.

CATÁSTROFE (1904).«La... de Villanuevade las Minas>’. RevistaMinera.DIRECCIÓNGENERAL DE AGRtCULTURA> MINAS Y MONTES(1911).Informerelativoal es-

tío económicoy situación de los obrerosde las minasy fábricas metalúrgicasde Españay organismosinstituidos en beneficiode los mismos.Tip. El Liberal.Madrid.

ExpLosióN (1904). «La... de las minasde hulla de Villanueva (Sevilla)»> RevistaMinera.

GÓMEZ, J. (1910). «Minas de la Reunión(Villanueva del Rio)”. EstadísticaMinerade España,1908.

IzNARDI> A.; JuBas,E. (1904). ‘<Informe sobreeí accidenteocurridoen las minasde hulla de ‘La Reunión>’> términomunicipal de Villanuevadel Río> en 28 deabril de 1904 RevistaMinera.

Krrn, R. (1857). «Cuencacarboníferade Villanueva del Río”. Revista Minera.LIPIETZ> A. (1979). El capital y su espacio.Siglo XXI. México.MARvÁ>J. (1904). «Memoria acercade la visita de inspeccióngiradaa las minas

de Villanueva(Sevilla)».Boletín del Instituto de ReformasSociales.NADAL, J. (1975).El fracaso dela revoluciónindustrial en España,1814-1913. Ariel.

Barcelona.ORIOL, E». (1873). Carbonesmineralesde España.Su impohuncía, descripción>pro-

duccióny consumo.Imp. del. M. Lapuente.Madrid.ORIOL, E». (1888). «La cuencahullerade Villanuevadel Río enla provinciade Se-

villa». RevistaMinera.PELLICO, R. (1857). «Apuntessobrela cuencacarboníferade Villanueva del Río,

en la provinciadc Sevilla”. RevistaMinera.Pm Y ALEvE, 1. (1890). «Dc los partidoso arrendamientosde minas”. Revisia

Minera.SÁNCHEZ, A. (1983). La mineríadel levantealmeriense,1838-1930. Especulación,in-

dustrializacióny colonización.Almería. Caja!.SIERRA ALVAREZ> J. (1985). «Política de vivienda y disciplinas industriales pater-

nalistas:ci casode Asturias».Fría.TEDDE, P. (1978). «Las compañíasferroviarias en España(1855-1935)»En Los fe-

rrocarriles en España> 1844-1943.(ARTOLA> M. Dir.). Servicio de EstudiosdelBanco de España.Madrid.

WAIS, E. (1948). «Nacimiento> desarrollo y constitución de la red española».EnCien añosde ferrocarril en España.RENFE.Madrid.