Los vocales delFOVISSSTEOtra manera de contar la historia

Los vocales delFOVISSSTEOtra manera de contar la historia

Presentación de José Reyes Baeza Terrazas

Índice

Presentación [11]

José Reyes Baeza Terrazas

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Nota [17]

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Antecedentes y decretos [23]

z

Vocales Ejecutivos [29]

z

Los testimonios [35]

Enrique Ávila Riquelme [37]

José Antonio Lara Gaytán [44]

Jorge de la Rosa Sánchez [53]

Jorge Bastarrachea Sabido [61]

Luis Terán Rodríguez [69]

Alejandro Posadas Espinosa [77]

Eduardo Almeyda Armenta [85]

Eugenio Ruiz Orozco [93]

Luis de Pablo Serna [101]

Benito Gutiérrez Femat [109]

Manuel Pérez Cárdenas [117]

Luis Antonio Godina Herrera [125]

z

Fuentes [133]

PresentaciónJosé Reyes Baeza Terrazas

engo para mí que la historia de las instituciones se lee en los docu-

mentos que formalmente se producen para que nazcan, desarrollen la

materia de su competencia, se modifiquen y —eventualmente— desa-

parezcan, normalmente por sustitución, de acuerdo con la dinámica de

la propia organización social.

El ejercicio de celebración del cuadragésimo quinto aniversario del

Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de

los Trabajadores del Estado mediante la publicación de un libro, es de

suyo provocador por el enfoque propuesto: los vocales de FOVISSSTE

dan su testimonio y seguramente cada cual rememora momentos con

el peso de parteaguas.

La Administración Pública es apasionante cuando se asume con el

compromiso que el FOVISSSTE exige de quien lo conduce. Cada uno

de los que hemos cubierto un periodo en estos cuarenta y cinco años,

conservamos en imágenes claras, situaciones, medidas, tensiones, deci-

siones; recordamos personas y circunstancias.

Es otra forma de contar la historia de una institución joven, pero con

vida intensa, no exenta de polémica y controversia, y en retrospectiva

y con la objetividad que permite la distancia en el tiempo, hasta con

“hubieras” que la inmediatez, las buenas intenciones y el contexto so-

cio-temporal desvirtúan.

T

El análisis de la trayectoria de 45 años que se realice, arrojará el trán-

sito desde un ente constructor de vivienda, pasando por lo que quienes

lo han vivido, identifican como la etapa FOVISSSTE-Sofoles, para con-

vertirse en la entidad financiera de nuestros días, que ocupa un prepon-

derante segundo lugar como hipotecaria en el país y un activo actor en

el mercado bursátil.

No me cabe duda, el juicio de la historia reconocerá en la adminis-

tración del presidente Enrique Peña Nieto un interés genuino en res-

ponder al signo de los tiempos. Su gobierno hace lo pertinente con el

fin de que acceder a una vivienda digna sea viable, en respuesta a una

preocupación constante y a una aspiración de las familias mexicanas.

La Política de Vivienda del Gobierno de la República se significó por

ser asumida como propia por todos los sectores involucrados en ella.

Se replantea el sentido de la relación ciudad-familia y se coloca en el

centro la necesidad de fortalecer la convivencia armónica y un tejido

social saludable. La congruencia entre el qué y el cómo, claramente se

deduce de la creación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial

y Urbano.

En dicho entorno, el FOVISSSTE adquiere protagonismo indiscutible,

pues atiende el universo de trabajadores del Estado. La institución di-

versifica sus productos y fuentes de financiamiento para incrementar

el ritmo de cobertura de la demanda, y así cumplir la expectativa del

amplio espectro de derechohabientes. Asimismo, genera posibilidades

atractivas para el segmento de ingresos altos, pero también apoya con

una mayor cantidad de subsidios a quienes menos ganan.

Felicito a Luis Antonio Godina por su iniciativa de celebrar con la

edición de un libro como éste los cuarenta y cinco años del “Fondo”. La

reflexión a manera de balance desde la perspectiva de quienes tomaron

o promovieron las decisiones en su devenir, la dota no sólo de la fluidez

de la anécdota, sino de gran riqueza para el análisis y mayor compren-

sión de las razones específicas de los involucrados.

José Reyes Baeza TerrazasDirector General del ISSSTE

14 § presentación presentación § 15

Nota

a historia del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servi-

cios Sociales de los Trabajadores del Estado es contada por quienes han

sido y por quien actualmente es su Vocal Ejecutivo, en el marco de la

celebración de los 45 años de vida del organismo. Ha sido apasio nante

e intenso realizar esta obra, sobre todo localizar a quienes con gran en-

tusiasmo decidieron participar en este libro de semblanzas. Las redes

sociales —entre otros instrumentos de comunicación— aportaron datos

precisos en algunos casos y, en otros, sólo con pistas para conocer el

paradero de los ex vocales. Incluso, el simple dato de saber donde acos-

tumbra comer con los amigos, permitió localizar a Eduardo Almeyda

Armenta. Otro hecho significativo y sorprendente, fue ver llegar a la

cita en la Ciudad de México, manejando su automóvil, al primer Vocal

Ejecutivo que tuvo el Fondo, Enrique Ávila Riquelme, motivado por este

esfuerzo colectivo, con un vigor y lucidez envidiables, y el cabello enca-

necido a sus 84 años de edad.

Cada uno de los participantes detalló su vida, su niñez, su trayecto-

ria profesional y su paso por esta noble institución. Sus anécdotas son

lecciones de vida que engrandecen al FOVISSSTE y permiten admirar

el gran valor que tiene para el país. Todos están orgullosos de ser parte

de esta familia institucional. La experiencia de cada uno es digna de

tomarse en cuenta en el perfeccionamiento operativo del Fondo. Hay

que agradecer por su colaboración a los ex vocales ejecutivos: arquitecto

L

Enrique Ávila Riquelme, profesor José Antonio Lara Gaytán, licenciado

Jorge de la Rosa Sánchez, licenciado Jorge Bastarrachea Sabido, conta-

dor público Luis Terán Rodríguez, contador público Alejandro Posadas

Espinosa, licenciado Eduardo Almeyda Armenta, licenciado Eugenio

Ruiz Orozco, maestro Luis de Pablo Serna, arquitecto Benito Gutié-

rrez Femat, licenciado Manuel Pérez Cárdenas y licenciado José Reyes

Baeza, así como al actual Vocal Ejecutivo doctor Luis Antonio Godina

Herrera. También hay que hacerlo a quienes por razones personales

justificaron su ausencia en la obra. Triste fue saber, por información de

sus familiares, que otros se han adelantado en el camino: José Antonio

Nieto Ramírez, Gustavo Lozano y Leonardo Basave Aguirre, quienes

sin duda también cooperaron para el crecimiento del Fondo. El con-

senso unánime de los ex vocales y del Vocal Ejecutivo es que los traba-

jadores al servicio del Estado han sido, son y serán piedra angular del

FOVISSSTE.

20 § nota del autor

Antecedentes y decretos

l Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de

los Trabajadores del Estado nació por el consenso de servidores públi-

cos, trabajadores y legisladores en la década de los setenta. Físicamente,

su primera oficina fue un edificio rentado en la calle Balderas del cen-

tro de la Ciudad de México; el inmueble que era propiedad del Sistema

de Transporte Colectivo Metro. Ahí trabajaron los primeros cuatro vo-

cales ejecutivos. El cuarto, profesor José Antonio Lara Gaytán, realizó

la gestión para localizar el terreno donde el Fondo construiría su propia

casa, su sede central. Desde los años ochenta la dirección es Miguel

Noreña número 28, en la colonia San José Insurgentes.

Su origen jurídico está fechado el 10 de noviembre de 1972, día de la

publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto que reformó

la fracción XI del apartado B del artículo 123 de la Constitución Política

de los Estados Unidos Mexicanos:

[…] el Estado mediante las aportaciones que haga, establecerá un fondo nacional de la vivienda a fin de constituir depósitos en favor de dichos tra-bajadores y establecer un sistema de financiamiento que permita otorgar a éstos crédito barato y suficiente para que adquieran en propiedad habita-ciones cómodas e higiénicas, o bien para construirlas, repararlas, mejorar-las o pagar pasivos adquiridos por estos conceptos.

Las aportaciones que se hagan a dicho fondo serán enteradas al organis-mo encargado de la seguridad social regulándose en su ley y en las que corresponda, la forma y el procedimiento conforme a los cuales se adminis-trará el citado fondo y se otorgarán y adjudicarán los créditos respectivos […]

E

Como complemento de esta reforma constitucional, el 28 de diciem-

bre del mismo año, en el Diario Oficial de la Federación fue publicado el

decreto de reformas y adiciones a los artículos 38 y 43 de la Ley Federal

de los Trabajadores al Servicio del Estado, para regular los mecanismos

de retención, descuento o deducciones al salario, así como los pasos a

seguir para hacer efectivo a los trabajadores el beneficio de la seguridad

y servicios sociales.

De igual manera, el 28 de diciembre de 1972, el Diario Oficial de

la Federación publicó el Decreto que Reforma y Adiciona la Ley del

Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Es-

tado, para especificar la operación y funcionamiento de un fondo espe-

cializado, el FOVISSSTE, como órgano desconcentrado, encargado de

administrar las aportaciones de las dependencias y entidades públicas

afiliadas al ISSSTE.

26 § antecedentes

Vocales Ejecutivos

Arquitecto Enrique Ávila Riquelme(1973-1977)

Ingeniero Gustavo Lozano Lozano(1977-1979)

Doctor José Antonio Nieto Ramírez(1979)

Profesor José Antonio Lara Gaytán(1979-1982)

Licenciado Leonardo Basave Aguirre(1982-1985)

Licenciado Jorge de la Rosa Sánchez(1985-1988)

Licenciado Jorge Bastarrachea Sabido(1988-1993)

Contador Público Luis Terán Rodríguez(1993)

Ingeniero Jorge Humberto Rivera Gómez (1993-1994)

Ingeniero Roberto Orozco Rodríguez (1994-1995)

Contador Público Alejandro Posadas Espinosa(1995-1997)

Licenciado Fernando Gutiérrez Domínguez(1997-1998)

Licenciado Salomón Díaz Alfaro(1998)

Licenciado Eduardo Almeyda Armenta(1998-1999)

Licenciado Eugenio Ruiz Orozco(1999-2001)

Ingeniero Gustavo Fernández Díaz de León(2001)

Maestro Luis de Pablo Serna(2001-2002)

Contador Público Eduardo González González(2002-2004)

Arquitecto Benito Gutiérrez Femat(2004-2006)

Licenciado Manuel Pérez Cárdenas(2006-2012)

Licenciado José Reyes Baeza Terrazas(2012-2015)

Doctor Luis Antonio Godina Herrera(2015)

Los testimonios

Enrique Ávila Riquelme

l arquitecto Enrique Ávila Riquelme le tocó poner la primera piedra

del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales

de los Trabajadores del Estado. Fue uno de sus fundadores, y el primer

Vocal que tuvo el Fondo hace 45 años; llegó al FOVISSSTE tras la publi-

cación del decreto que le dio vida al organismo responsable de otorgar

un hogar a miles de mexicanos. Todavía recuerda como si fuera ayer la

historia de su nombramiento, el llamado que recibió de la residencia

oficial de Los Pinos y su encuentro con el presidente Luis Echeverría.

A sus 84 años luce vigoroso y tiene excelente memoria, maneja su

automóvil en la Ciudad de México. No lo acompañan ayudantes, carga

los tres textos que fueron su guía y que dan testimonio de su desempeño;

a ellos se agrega una escultura humana del tamaño de una mano con la

mirada clavada en el diminuto logo de la institución: su obra de tres años

once meses, en las cuales dio prioridad a la atención de la demanda so-

cial de vivienda.

Padre de nueve hijos, a los que vio nacer y formarse hasta tomar su

propio camino, ahora sólo vive con su esposa. Fue precisamente un crédito

del Estado el que le permitió construir su primera casa, cuando era maes-

tro universitario. Después adquirió otra por el crecimiento de la familia.

Un espacio que al final resultó demasiado grande, una vez que sus descen-

dientes abandonaron el nido y volaron por su cuenta. Práctico y moderado,

decidió volver a una casa pequeña, suficiente para dos personas.

A

38 § los testimonios los testimonios § 39

Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México con men-

ción honorífica, trabajó en dos organismos ya desaparecidos: el Institu-

to Nacional de la Vivienda, y el Instituto Nacional para el Desarrollo de

la Comunidad y la Vivienda Rural, mejor conocido como indeco. Tam-

bién fue jefe de proyectos de la Dirección de Habitación Popular del

entonces Departamento del Distrito Fede-

ral. Construyó la Unidad Vicente Guerrero

en Iztapalapa, 10 mil viviendas en un plazo

de doce meses. La obra fue inaugurada por

el Presidente y el Regente Octavio Sentíes.

Él recuerda este proyecto con orgullo, como

uno de sus logros y referencia para ascensos

posteriores.

Fue llamado a participar en las reuniones

de la Secretaría de Gobernación, en las que

se analizaba la creación del Instituto de Vi-

vienda para los Trabajadores al Servicio del

Estado, y sabía del viaje de expertos mexica-

nos al exterior para conocer experiencias de

otros países. En esa etapa, trabajaba para el

gobierno de la Ciudad de México. Conclui-

do el proyecto, lo entusiasmó enterarse —a

través de un amigo— que estaba en la terna

para encabezar el organismo federal, aunque

también tenía claro que se trataba de un asunto que dependía del Presi-

dente de la República.

Siguió con su tarea, sus visitas a la unidad habitacional en Iztapalapa

para evaluar su funcionamiento; hasta que una tarde, cuando regresó

a su casa, se enteró que tenía un recado: debía presentarse en Los Pi-

nos. Ese día ni comió, se fue de inmediato a la residencia presidencial,

pues lo requería el mismo Presidente. Ávila Riquelme suponía que el

tema podía ser la Unidad Vicente Guerrero, que por su magnitud lla-

mó la atención y fue visitada en diversas ocasiones por el Mandatario.

El personal de seguridad lo condujo hasta el jardín donde estaba Luis

Echeverría en plática con su equipo cercano de colaboradores, todos

servidores públicos de alto nivel. El arquitecto espero paciente su turno,

hasta que le dieron la instrucción para que se acercara.

Sus antecedentes laborales eran conocidos y él cree que esta fue la

razón por la cual el Presidente no le habló de su desempeño, sino de su

vida personal, de su familia, de su esposa y de sus hijos. Para cerrar la

conversación, Luis Echeverría le informó que lo designaría Vocal Ejecu-

tivo del FOVISSSTE. Él aceptó y agradeció. Lo primero que pensó es

que sería una misión que empezaría de cero, porque en ese momento el

Fondo sólo existía en el papel, sólo en el decreto.

Había que armar la institución, contratar al personal especializado:

arquitectos, diseñadores urbanos, ingenieros y sociólogos. Cabildear y

conseguir en la Secretaría de Hacienda las participaciones del cinco por

ciento de los trabajadores al servicio del Estado. Y como no había ofici-

nas de la nueva institución, la primera decisión fue rentar el edificio de

la estación del Metro Juárez.

El color de las guacamayas

Enrique Ávila Riquelme, entre sus reconocimientos académicos cuenta

con la medalla Manuel Tolsá que otorga la unam. Ha sido maestro en

esa misma universidad y en la Universidad Anáhuac. Su experiencia

gremial lo hizo presidente del Colegio de Arquitectos de México y de la

Sociedad de Arquitectos Mexicanos. También fue presidente de la Fe-

deración de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana.

Ha perdido la cuenta de la infinidad de anécdotas como servidor

público. Son más de trescientas. Escoge la que vivió en Villahermosa,

Tabasco, durante la construcción de una unidad habitacional. Parecía

un detalle menor porque se trataba del color que sería pintada, aun-

Llegar a los 45 años no es fácil.

Y sólo se puede llegar, a mi

manera de comprender las cosas,

aprendiendo a configurar los

distintos cambios a lo largo del

tiempo. Los cambios en materia

de vivienda y desarrollo urbano

en el país han sido verdadera-

mente monumentales, han sido

cambios que, si una institución

no sabe adaptarse a ellos, no du-

rarían.

Enrique Ávila Riquelme

40 § los testimonios los testimonios § 41

que para los lugareños tenía la mayor importancia. Para no equivocarse,

elaboró un estudio: resultó que los tabasqueños preferían colores chi-

llantes —como el morado, rojo, azul y verde que distinguen a las aves

regionales, las guacamayas y pericos—, se escogieron varios. Estaban en

la tarea de pintar cuando su secretaria le avisó que le llamaba por telé-

fono el Gobernador. Don Enrique recordó con todo detalle la conver-

sación, como si hubiera ocurrido apenas hace unos minutos.

—Quiero saber de quién es el mal gusto —inquirió el mandatario.

—¿De qué se trata? —preguntó el arquitecto Ávila.

—Están pintando la unidad de todos colores, parece perico, parece

guacamaya.

—Señor Gobernador, es resultado de un estudio.

—Pues no, si quieren que la autorice e inaugure, cambien todo a

blanco.

El arquitecto atendió la instrucción.

Al paso de los años, cuando volvió a visitar la misma unidad, en-

contró que sus habitantes habían vuelto a pintarla con los colores que

caracterizan a la guacamaya y al perico.

Don Enrique Ávila Riquelme, fundador del FOVISSSTE y primer Vo-

cal, demostró sensibilidad para atender los gustos y demandas de los

trabajadores. Cuidadoso no sólo en los colores de las casas, sino tam-

bién en los requerimientos para los interiores y en la distribución de los

espacios. Era común la exigencia de tener en el departamento un cuarto

con baño propio, de esa manera sus habitantes tenían la posibilidad de

rentarlo y obtener un ingreso extra. También insistían en el reclamo de es-

pacios para instalar misceláneas.

En su etapa inicial, la institución construía unidades habitacionales.

Era ideal darle casa a todos, pero eso era imposible: la demanda supe-

42 § los testimonios

raba la oferta. En su periodo hizo 36 mil viviendas. Esa es su princi-

pal satisfacción. No era arbitraria la selección del lugar o ciudad donde

cons truiría una nueva unidad habitacional, actuaba y decidía en función

de los estudios sociológicos, de la inquietud social y del factor humano.

Además, había que hacer entender a la gente la gradualidad en la cons-

trucción de viviendas. Por eso, a la hora de elaborar el presupuesto y apli-

carlo, no sólo consultaba a los financieros, sino también a los sociólogos.

Reto interminable

Para el arquitecto Ávila Riquelme el FOVISSSTE es una institución de

la que está orgulloso por su vocación social, por las oportunidades que

genera su misión en beneficio de mucha gente, de manera directa o in-

directa, pero principalmente porque atiende la demanda de los traba-

jadores.

El arquitecto es un conversador natural y habla de su historia como si

todavía estuviera en el cargo, con una responsabilidad y emoción que se

contagia. Este es el ánimo que imprimió en su equipo de colaboradores,

a los que todavía agradece su participación. Con ellos alcanzó la cifra de

36 mil viviendas, número insuficiente para toda la demanda que existía

en su época por parte de los trabajadores al servicio del Estado. Sin em-

bargo, está satisfecho del andamiaje creado.

Como cualquier otro servidor público que llega a encabezar una ins-

titución, planteó en su momento retos y metas. Hizo su mejor esfuerzo

y dejó la infraestructura para que quienes le sucedieran continuaran la

obra. El arribo del FOVISSSTE a su 45 aniversario es para el arquitec-

to Ávila Riquelme la prueba de que la institución ha sabido cambiar y

adaptarse a la nueva realidad urbana.

José Antonio Lara Gaytán

l profesor José Antonio Lara Gaytán saborea la historia del nacimiento del

edificio sede del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios

Sociales de los Trabajadores del Estado. Los detalles fluyen como el agua de

un manantial y su ánimo es contagioso. Habla emocionado de las fotos que

llevó para la entrevista, las cuales guarda como un tesoro, en especial la

que muestra la inauguración del nuevo edificio del Fondo. Esa es su mayor

satisfacción, su principal logro; la huella de su gestión a la que todavía le

da sus vueltas, pues lo ha visitado para hacer algún trámite personal y con

gusto ha mirado como ha florecido y se adapta a la nueva realidad.

Como pez en el agua, nada en el pasado. Recuerda que, ante la falta

de un edificio sede, en sus orígenes el Fondo se vio obligado a arrendar:

pagaba por diferentes inmuebles dispersos para dar cabida a sus aproxi-

madamente 800 trabajadores. El edificio principal se encontraba en la

calle de Balderas, en la estación del Metro Juárez. Ahí estaba la oficina

del Vocal Ejecutivo.

La gente tenía que trasladarse a diferentes puntos para culminar el

trámite, situación costosa para los derechohabientes y para la misma

ins titución, que se encontraba envuelta en una paradoja: estaba dedica-

da a la construcción de casas y no tenía una propia. En la década de los

ochenta, el Fondo ya había cumplido seis años.

Gracias a los ahorros derivados de su propia actividad, había sufi-

cientes recursos para realizar una obra propia. El propio Vocal tuvo la

E

46 § los testimonios los testimonios § 47

oportunidad de hacer el comentario al presidente José López Portillo.

La sugerencia era utilizar este capital para construir su edificio sede, el

Presidente estuvo de acuerdo. El profesor no cabía de gusto y recibió la

instrucción de que platicara el proyecto con las autoridades involucradas,

en primer lugar con el secretario de Asentamientos Humanos y Obras

Públicas, Pedro Ramírez Vázquez. Se le autorizó edificarlo, pero fuera

de la Ciudad de México, de otra manera no habría permiso. Tlaxcala,

Puebla o Hidalgo, eran las opciones que daba el Secretario. Su posición

era tajante, porque entonces no se querían más edificios públicos en el

centro del país. El gobierno era partidario de la descentralización, como

una forma de regular el crecimiento de la zona metropolitana.

Al Vocal le encargaron hacer un estudio para saber qué lugar era más

conveniente para construir. El profesor hizo números, sacó costos; en-

contró que el traslado a otra ciudad obligaba a multiplicar la inversión.

No era sólo construir un edificio, sino cambiar el hábitat de los traba-

jadores y sus familias, garantizarles los derechos laborales y los servicios

básicos, en particular la habitación.

Cuando volvió a reunirse con el arquitecto Ramírez Vázquez, plan-

teó las diferentes opciones, así como la inversión que era necesaria para

cada caso. No hubo discusión, ni insistencia en la primera sugerencia.

Era significativa la diferencia económica entre construir en un estado

vecino y en la Ciudad de México.

Don Pedro sólo preguntó por el terreno. ¿Dónde está ubicado? En el

sur, en la calle Miguel Noreña de la Colonia San José Insurgentes. José

Antonio salió de la oficina sonriente con el proyecto autorizado bajo el

brazo. El siguiente paso fue conversar con el Regente, así llamaban en ese

tiempo al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el también profesor

Carlos Hank González, para conseguir los permisos correspondientes.

Fluyó el proyecto, se co menzó la obra de inmediato.

Lo único que preocupaba al Vocal era que el edificio no estuviera

terminado antes de la conclusión del sexenio. El Presidente sabía de la

importancia de la obra y quería inaugurarla. Justo en octubre de 1982

ocurrió la develación de la placa, el FOVISSSTE tenía casa. Al acto,

como estaba previsto, asistió el Mandatario, también estuvieron ahí el

dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del

Estado, Carlos Riva Palacio, y el Vocal del Fondo, José Antonio Lara

Gaytán. El 30 de octubre de 1982 fue la fecha de estreno.

La distribución de los espacios del edificio ahora es distinta, pero el

lugar es el mismo. Se ha adaptado a las nuevas necesidades: institución

constructora en su primera etapa, que con los años pasó al campo credi-

ticio y financiero, con un éxito que le permite participar en la Bolsa

Mexicana de Valores. Material y estratégicamente para servir a los tra-

bajadores, el FOVISSSTE está la vanguardia. El profesor está contento

con la evolución que ha tenido la emblemática institución. Le tiene un

gran aprecio. Sus trámites de jubilación lo volvieron a llevar a la casa

del Fondo, incluso tuvo tiempo para buscar la placa develada el día de

la inauguración.

48 § los testimonios los testimonios § 49

“Constructor desde niño”

Pareciera que su destino estaba marcado, desde niño tenía el sueño de

construir casas. En su infancia las hacía con sus juguetes. Sus padres su-

pusieron que sería ingeniero o constructor. Al final, el camino lo condu-

jo al magisterio y al sindicalismo. Como representante de la Federación

de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, fue integrante de

la Comisión Ejecutiva del FOVISSSTE. Después, sería nombrado Vo-

cal del Fondo, cargo en el que permaneció tres años, de 1979 a 1982.

En la actualidad, se desempeña como director

del Instituto Nacional de Estudios Sindicales y

Administración Pública.

Es una persona disciplinada y escrupulo-

sa con su tiempo, su agenda no permite visi-

tas imprevistas. Es cuidadoso en sus tareas, en

sus acciones. Reconoce que todos y cada uno

de los vocales han contribuido al engrande-

cimiento de la institución al servicio de los

trabajadores. Elogia a la Comisión Ejecutiva

por la vigilancia que ejerce sobre la aplicación

de los diferentes sistemas de crédito, para que

los beneficios se otorguen de manera equita-

tiva y sencilla.

De sus padres aprendió la perseverancia y

el respeto a las normas de conducta, así como

la consigna de ayudar a los demás. Estos son

principios que ha seguido. Condescender en

lo bueno y rechazar lo que es negativo para la

vida familiar e institucional.

Le encanta la política y lee de política, sobre todo por su militancia

sindical. Le fascina la historia de México y entre sus libros favoritos

están los Diálogos en el infierno de Maurice Joly. También es partidario

de la novela y cita la obra del escritor sueco, ya fallecido, Stieg Larsson.

Entre los escritores mexicanos le gusta Luis Spota, por la descripción

que hacía de la vida política.

Larga vida para el Fondo

Para José Antonio Lara Gaytán, el FOVISSSTE tiene una trascenden-

cia y una importancia fundamental. Lo dice de esa manera porque el

Fondo es una institución que ha sabido transformarse de acuerdo con

las necesidades del mercado de vivienda, y es el vehículo a través del

cual los trabajadores alcanzan una de sus más anheladas metas: tener

una vivienda propia, digna y decorosa. En una primera etapa de su vida

institucional, el Fondo tuvo que adquirir obras habitacionales hechas,

Deseo que dentro de 45 años

más, el FOVISSSTE siga siendo

una institución de tanto bene-

ficio para los trabajadores al

servicio del Estado; que siga

teniendo la capacidad de adap-

tarse a los cambios que requiera

el plan de vivienda y, sobre todo,

un afectuoso saludo al doctor

Godina y a su equipo de trabajo

para que sigan impulsando esta

institución maravillosa.

José Antonio Lara Gaytán

50 § los testimonios

para darle funcionalidad y atender la demanda de los trabajadores;

después adquirió tierras, construyó y entregó las viviendas. Con el paso

del tiempo dejó de ser una entidad constructora y se convirtió en una

entidad crediticia, entró al campo financiero y hoy también participa en

la Bolsa Mexicana de Valores.

El profesor ha visto crecer a la institución y no tiene la menor duda

de que le espera una larga vida, gracias a su capacidad de adaptación y

sus cimientos sólidos, producto de un esfuerzo colectivo del gobierno,

los trabajadores y de quienes han dirigido el Fondo.

Lara Gaytán, en su etapa como Vocal, le hizo la casa al FOVISSSTE.

Jorge de la Rosa Sánchez

l cargo público que más satisfacciones le ha dejado a Jorge de la Rosa

Sánchez, ha sido el de Vocal Ejecutivo del Fondo de la Vivienda del

Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Es-

tado. Ni siquiera lo piensa dos veces, lo suelta convencido, su tono y

expresión lo confirman, sobre todo por el contacto con los trabajadores,

los mandos y los operativos. Él conserva sus amistades. Su trato es terso

y cordial. Tiene una trayectoria larga, sobre todo en la actividad empre-

sarial. Ha incursionado en la política y desde niño ayudaba a sus padres

en el comercio.

A don Jorge lo conocí en la política, era parte del equipo del ex di-

rigente nacional priísta Genaro Borrego Estrada. Ahora, los dos están

dedicados a la iniciativa privada, cada uno por su lado. Don Jorge está

inmerso en el mundo empresarial y sigue al día en los temas de la políti-

ca nacional. Sus diplomas y estudios universitarios se encuentran en

la pared de la oficina, son lo primero que muestra: está graduado con

mención honorífica como licenciado en administración de empresas

por la Universidad Nacional Autónoma de México. Dos años fungió

como presidente del Consejo Asesor del Centro de Estudios México-Es-

tados Unidos de la Universidad de California en San Diego y es asesor

especializado en la industria energética.

Impresiona el orden de su espacio de trabajo, pero todavía más la

conservación y el cuidado de sus álbumes que contienen la historia de

E

54 § los testimonios los testimonios § 55

su paso por el FOVISSSTE. Cada foto y recorte de periódico están como

si los hubiera pegado y recortado el día anterior. Todos tienen lugar,

fecha y motivo del evento.

Lo emocionan los recuerdos, los actos humanos que se realizan desde

la infancia, el ver el esfuerzo de sus padres por crecer en el comercio,

primero en México, después en Tamaulipas, luego en Estados Unidos.

Está convencido de la importancia de la unidad familiar, tiene una fa-

milia de nueve hermanos.

Es apasionado de la música y la lectura. Hay que ponerle la luz roja

para contener su reflexión y relato sobre el libro que considera lo marcó

en la vida, porque el dominio y gusto por el tema, presagia una conver-

sación interminable. La columna de hierro, de la escritora británica Tay-

lor Caldwell. Es evidente que el libro lo cautivó para siempre, por múl-

tiples enseñanzas que han influido en su vida personal y profesional, en

la conducta diaria, en la relación con los demás y en la función social.

Don Jorge describe al personaje de Marco Tulio Cicerón con detalle,

habla de sus hazañas y enseñanzas, sus valores, la elocuencia para la

oratoria y el atrevimiento de enfrentar al emperador Julio César.

—Cicerón fue un gran personaje en el Imperio romano, cuando el

imperio era poderoso, él era un gran abogado, una gente realmente

valio sa, poeta e inspirado literato, buen hermano. Supo cultivar el don

de ser amigo, buen padre e hijo, aunque también estaba involucrado en

los conflictos de Estado. El libro nos enseña a no quebrantar nuestros

valores ni principios, ante nada ni ante nadie… ¡Ya me cortaste! —ex-

clamó don Jorge cuando empezó a escuchar la siguiente pregunta.

Complaciente y benevolente, con igual emoción habla de su música

predilecta, pero antes, de la familia, de la niñez, de sus padres. El dis-

frute de vivir con nueve hermanos; la convivencia familiar procurada

por papá y mamá. La principal preocupación de sus padres era mante-

nerlos unidos. Enseñanza que perdura en sus hijos y nietos. Son ejemplo

de la cultura del esfuerzo, porque ellos empezaron como comerciantes

en Tamaulipas y siguieron en los Estados Unidos, en Brownsville, ciu-

dad texana, donde poco a poco consiguieron formar una cadena de tien-

das comerciales.

En ese tiempo, todavía era costumbre recibir el “domingo” o los cen-

tavos que el papá destinaba el séptimo día de la semana para cada uno

56 § los testimonios los testimonios § 57

de los hijos. Aunque primero tenían que cumplir con ayudar a limpiar

los artículos de su tienda.

Ahí vivió, ahí creció, en una zona identificada con la cultura chicana,

la mezcla del norte de México con el sur de los Estados Unidos. No le

desagrada el término, “porque soy un auténtico chicano, orgulloso de

serlo”.

Su mamá tuvo mucho que ver en su afición musical, era concer-

tista. Desde entonces, desde la infancia, ha sido amante de la ópera y

prácticamente de toda la música mexicana.

Lo emociona el Huapango de Moncayo, que

para los conocedores, recuerda, es como el

segundo himno mexicano. También le gus-

ta escuchar el Querreque. Es adicto a com-

positores como Manuel M. Ponce, Silvestre

Revueltas, Juventino Rosas, Graciela Olmos,

Blas Galindo, José Alfredo Jiménez, Agustín

Lara, Chucho Monge, José Alfredo Jiménez,

Martín Urieta y Juan Gabriel.

Jorge de la Rosa Sánchez es un hombre

culto y amable. Los valores que más aprecia

en un ser humano son la honestidad, la justi-

cia y la amistad, en ese orden. Éstos le fueron

inculcados por sus padres. La honestidad hay

cultivarla y practicarla todos los días, como

un antídoto contra la corrupción y el delito.

La justicia es para garantizar una coexisten-

cia armoniosa, sin privilegios ni impunidad, con igualdad de oportuni-

dades para mejorar el nivel y la calidad de vida. Y la amistad hay tenerla

como un valor fundamental, pues es necesario tratar a los demás como

quisiéramos que nos traten a nosotros; sin duda, quien sabe ser amigo,

siempre podrá contar con amigos. La amistad es un valor que presume

traer “pegado a la piel”, está arraigado en su forma de ser.

En ese contexto, por esa formación familiar y desarrollo profesio nal,

por su experiencia en el servicio público, llegó a la conclusión de que

una de las mayores satisfacciones ha sido la honrosa oportunidad de

haberse desempeñado como Vocal del FOVISSSTE, por haber con-

tribuido a darle vivienda a quienes la merecen: los trabajadores, que

con sus propias aportaciones han dado vida a la institución.

Le tocó ser Vocal justo a partir del año de los sismos en 1985, esos

fueron tiempos de dolor. Ante la tragedia y el desastre, fue responsabili-

zado por el Presidente de la República para participar en la reconstruc-

ción de la Ciudad de México. La solidaridad de la sociedad, su esponta-

nea intervención en el rescate de las víctimas, eran el ejemplo a seguir.

El FOVISSSTE hizo la parte que le correspondía, atender a las familias

de los trabajadores afectados por el terremoto.

Mi mensaje sería para los

trabajadores, que sigan luchan-

do por el Fondo. Ellos están muy

identificados con la institución,

con sus logros y avances de jus-

ticia social y de redistribución del

ingreso mexicano; sigan

haciendo el esfuerzo por hacer

del FOVISSSTE la institución que

merecen todos los trabajadores

al servicio del Estado.

Jorge de la Rosa Sánchez

58 § los testimonios

El FOVISSSTE ocupa un espacio relevante en su historia profesional,

donde el valor de la amistad le ha permitido hasta la fecha ser amigo

de los operativos y los trabajadores, a los que ve como la piedra angular,

como el principal motor del Fondo, por la suma de sus esfuerzos por la

convivencia y espíritu de servicio, por su contribución a la solución de

la vivienda en México. El Fondo es una institución emblemática.

La prestación que tienen los trabajadores al servicio del Estado es pro-

ducto de su esfuerzo, la pagan con sus cuotas y han hecho del FOVISSSTE

un ejemplo para otras instituciones, dentro y fuera de México. Los tra-

bajadores han sido la clave del éxito de sacar adelante a este organismo

social. Es la institución, no se cansa de repetir, en la que más a gusto se

ha sentido, “es en la que más pleno me desarrollé, mucho fue resultado

de los trabajadores, tengo grandes amigos a nivel operativo, esto es muy

importante para mí”.

Por estas razones, en el 45 aniversario del FOVISSSTE, su mensaje

es para los trabajadores identificados con la institución, con sus logros y

avances de justicia social y redistribución del ingreso. Por ello, los con-

voca a seguir con esa actitud, responsable, unida, capaz de amalgamar

los valores que han sido guía de vida para el licenciado Jorge de la Rosa

Sánchez: honestidad, justicia y amistad.

Jorge Bastarrachea Sabido

orge Bastarrachea Sabido quería ser sacerdote y estuvo un año en el

seminario, sentía que esa era su vocación. Razones familiares lo hicieron

desistir del camino religioso. Después, ingresó al magisterio: “quería ser

maestro”, como ya lo eran “muchos de mis parientes”. Tampoco la en-

señanza lo atrapó. El destino le tenía reservado el servicio público, la

administración federal.

Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, su for-

mación en la Facultad de Contaduría y Administración lo llevó a tra-

bajar en una institución bancaria como subdirector para entidades del

Gobierno Federal, ahí ocurrió su enlace con diversas dependencias

públicas, hasta que llegó la invitación de Arsenio Farell Cubillas —en-

tonces director del Instituto Mexicano del Seguro Social. A partir de ese

momento su vida fue la función pública, a la cual estuvo entregado de

tiempo completo, mañana, tarde y noche. Como muchos, pagó el precio

de la responsabilidad: la reducción de horas dedicadas a la familia.

La conversación sobre su vida laboral transcurre en su departamento

en el sur de la Ciudad de México. Es inocultable la emoción en el rostro al

recordar los años de servicio, a los amigos, a los maestros, a los alumnos

y las anécdotas como Vocal del Fondo de la Vivienda del Ins tituto de

Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Los viajes

a los diferentes estados en un avión oficial con el fin de aprovechar al

máximo el día, el hablar con trabajadores y autoridades para que cabil-

J

62 § los testimonios los testimonios § 63

deara y lograra mejores condiciones en la adquisición de casas o depar-

tamentos, todo en beneficio de los empleados públicos.

Como Vocal orientaba y hacía que los trabajadores ubicaran lotes

de reserva territorial, cerca de su fuente laboral, para que luego plan-

tearan al gobierno estatal la entrega de esos terrenos. “Todos coopera-

ron, ganaban los trabajadores, porque de esa manera el financiamiento

del Fondo se utilizaba completo para adquirir o construir la habitación.

Lo que más aprecia un padre de familia es tener su propia casa o depar-

tamento, eso da certidumbre; atender a la familia, salir adelante, es una

realidad que vi en cuatro años, la gente se emocionaba. Una casa, un

departamento, les cambiaba la vida”.

Aficionado a los Pumas

Jorge Bastarrachea Sabido, “puma de corazón”, es aficionado al futbol y

seguidor del equipo universitario, estuvo cuatro años y un mes al frente

del FOVISSSTE. Con nostalgia admitió y lamentó el extravío de obje-

tos personales, fotos y documentos de su etapa como servidor públi-

co, ignora en dónde quedaron. El cambio a vivir en un departamento

pequeño tuvo ese costo, los perdió de vista en la mudanza. Sin embargo,

sus vivencias lo marcaron para siempre. Un pasado que venera y para el

que exige silencio al ser recordado. Durante la entrevista, se levantó de

su asiento del comedor, caminó dos pasos, abrió una puerta y le pidió a

quien estaba en la cocina que no hiciera ruido. Los sonidos que venían

de la calle fueron inevitables.

Además de la carrera de contaduría, también estudió la licenciatura

en sociología en la unam. Laboró en el imss como subdirector de Recur-

sos Financieros y Tesorero General. Fue oficial mayor de la Secretaría

del Trabajo, Vocal del FOVISSSTE y director de finanzas de la Comisión

Federal de Electricidad. Hoy es jubilado del servicio público y trabaja en

un despacho privado de consultores.

Ha sido maestro universitario y, hasta la fecha, conserva la amistad

de quienes fueron sus alumnos. Está orgulloso de aquellos que tenían

promedio de diez, de los que son exitosos con proyección internacional,

pues trabajan en el extranjero y buscan a su profesor cada vez que viajan

a México.

Jorge presume ser producto de las escuelas públicas, desde la primaria

hasta la universidad. Tiene especial cariño para la Secundaria número 3,

Héroes de Chapultepec, ubicada en la Ciudad de México. El terremoto

de 1985 la derrumbó. Pero los ex alumnos participaron en su reconstruc-

ción. Según su memoria, ahí también estudiaron José López Portillo, Car-

los Salinas de Gortari, Luis Echeverría Álvarez y Arsenio Farell Cubillas.

Sin moverse de su lugar, sentado, levantó su brazo derecho y señaló

hacia la ventana abierta que tenía enfrente. “Desde aquí se ven hasta el

fondo unos edificios rojitos”, fueron construidos por el Fondo después

de los trágicos sismos.

El FOVISSSTE, como otras instituciones, enfocaron sus esfuerzos en

ayudar a los miles de damnificados, a los que perdieron su hogar. Calificó

64 § los testimonios los testimonios § 65

de acertada la decisión del gobierno al darle

prioridad a los afectados. La medida fue enten-

dida por los derechohabientes de otras partes

del país. Hubo solidaridad y comprensión.

Cuando asumió la vocalía del FOVISSSTE

prevalecía dicho criterio. Poco a poco se resta-

bleció la normalidad para que los créditos se

otorgaran en todo el territorio nacional.

“La verdad, me tocó un tiempo extraordi-

nario, los trabajadores siempre solidarios, con

propuestas de nuevas políticas y programas

para obtener créditos y adquirir casas o de-

partamentos. Ninguna queja en ese sentido,

se entendía que había prioridades, atención

para todos, a los de menores, medianos y

mayores ingresos”.

Broma presidencial

Su anécdota preferida lo hizo sonreír, relajarse. Volvió a divertirse. Una

broma al mismo Presidente, “en un momento de muy buena vena”.

Resulta que, en una gira por Baja California, durante la inauguración de

casas y departamentos, uno de los beneficiados reveló que había estu-

dia do en la Secundaria número 3 en la Ciudad de México, donde cono-

ció a Salinas de Gortari y a Bastarrachea. “¿Y el presidente era aplica-

do?”, preguntó otra persona. El Vocal del FOVISSSTE y Emilio Lozoya

—entonces director del ISSSTE— hicieron una seña con las manos que

se traducía en “más o menos”. Rieron todos.

Hay tres puntos de su relato que enfatizó y repitió a lo largo de la

plática: orientar a los trabajadores para que convencieran a los goberna-

dores que les dieran lotes de la reserva territorial; los viajes en el avión

oficial que estaba asignado al director del ISSSTE, “pero como Lozoya era

más requerido en el centro, autorizaban el uso para fines del Fondo”, y la

emoción de la gente en el momento en que recibía las llaves de su casa.

“Lo veíamos en todas las inauguraciones, era muy emocionante, una

familia nunca olvida el día que estrenó su casita, su departamento; da

tranquilidad al padre y a la madre, sin importar la modestia con que se

pueda vivir”.

Esos instantes —en los que testificó la entrega de las llaves, observó

la emotividad de los rostros de la familia completa y respondió a la de-

manda de vivienda— fueron lo que más llenó de satisfacción a Jorge

El principal éxito del FOVISSSTE

en sus 45 años, ha sido una

respuesta oportuna y de calidad

a los trabajadores y a sus fa-

milias; es la prestación que más

recono cen, es algo extraordi-

nario, lo más importante para

una familia. La entrega de vivien-

da da certeza y seguridad, per-

mite al padre y a la madre estar

tranquilos.

Jorge Bastarrachea Sabido

66 § los testimonios

Bastarrachea Sabido. Ellos son lo que mejor recuerda. Por esta razón,

por la trascendencia de los actos del FOVISSSTE, por el beneficio social

que significa, por el bienestar de las familias mexicanas, no le pesa el

precio que tuvo que pagar al restarle horas de convivencia con su esposa

e hijos.

Con el paso de los años y el ejercicio de su actividad profesional, ter-

minó convencido de que lo suyo era cumplir su deber en el ámbito civil;

no está arrepentido de haber dejado el ministerio religioso.

Luis Terán Rodríguez

ue diputado, gobernador y Presidente de la República en la primaria

y la secundaria, en una institución escolar militarizada de Monterrey,

a donde lo mandaron a estudiar sus padres. Esa escuela procuraba en-

señar a los alumnos el significado de la democracia, de lo que significaba

gobernar y el camino para llegar al gobierno. Practicaban la realización

de elecciones y la competencia entre los estudiantes. Cada grupo repre-

sentaba a uno de los estados del país.

Don Luis Terán Rodríguez recuerda que en esa práctica estudiantil,

primero logró ser diputado en el último año de la primaria. Después,

en la secundaria, gobernador. Antes de salir de la preparatoria, el voto

mayoritario de los compañeros lo hizo “Presidente”. El sueño de muchos

políticos, escalar hasta la Presidencia de la República, era una realidad

en el simulador escolar para don Luis. Ahí nació su entusiasmo por el

servicio público, por la participación en política. Desde entonces aspiró

a gobernar su estado, Tamaulipas.

La familia de don Luis vivía en Ciudad Mante. Sus padres eran comer-

ciantes, agricultores y ganaderos. Participaron en la creación de la insti-

tución financiera local, que con el tiempo fue absorbida por uno de los

bancos de alcance nacional. Siguieron en el comercio, con ingresos sufi-

cientes para enviarlo a estudiar a Monterrey, capital de Nuevo León, a una

escuela militarizada que ya desapareció. Aprendió las primeras lecciones

de política, la relevancia del compromiso social y la competencia política.

F

70 § los testimonios los testimonios § 71

Nunca imaginó que su carrera en el servicio público lo llevaría a cono-

cer al político sonorense Luis Donaldo Colosio, quien —como titular de

la Secretaría de Desarrollo Social, y por instrucciones del mismo Presi-

dente de la República, Carlos Salinas de Gortari— atestiguó su toma de

pose sión como Vocal del Fondo de la Vi vienda del Instituto de Seguri-

dad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. La identificación

norteña y el trabajo consiguieron estrechar la amistad, formar un equi-

po y compartir intereses. Colosio, convertido en candidato presidencial,

le propuso coordinar la campaña en los estados de Tamaulipas, Nuevo

León y Coahuila. Incluso, habló de promoverlo para ser parte del Poder

Legislativo como diputado federal. Un camino para avanzar en sus aspi-

raciones. Tenía en la cabeza la idea de convertirse en gobernador.

Estuvieron de acuerdo en sumar esfuerzos y darle forma al compromiso

verbal. El futuro le sonreía a los dos. El político, originario del municipio de

Magdalena de Kino, lo animaba con el antecedente de que también había

sido legislador, primer escalón en la política. Y ahora estaba en la antesa-

la presidencial. Así que don Luis Terán tenía motivos para ilusionarse en

alcanzar su sueño. Sin embargo, a la semana siguiente de su acuerdo, Co-

losio fue asesinado en Baja California. Todavía le duele el suceso y guarda

silencio varios minutos antes de proseguir con la entrevista en la sala de su

domicilio en San Pedro Garza García, municipio vecino de Monterrey.

Tamaulipas sigue en su corazón, no olvida el terruño, lo tiene presente,

pero desde los ochenta vive en Nuevo León. Un amigo empresario lo in-

vitó a participar en sociedad en el negocio inmobiliario. Se ha dedi cado

por completo, hasta la fecha, a la iniciativa privada, sin dejar de estar en-

terado de las noticias de lo que sucede en México y en el mundo. Anali za

y opina sobre temas actuales. Precisamente la incursión en el sector em-

presarial, la oferta de un buen negocio, con quien ha sido su amigo desde

la escuela, truncó la actividad pública. Incluso, por ese mismo motivo, su

paso por la vocalía del FOVISSSTE sólo fue de tres meses. Lo atrapó el ne-

gocio privado y en eso sigue ocupado. Es garantía de estabilidad económi-

ca. Le ha permitido vivir sin apuros y darle educación a los hijos, mucho

mejor que la suya, con grados académicos en universidades de México y

el extranjero, ahora son independientes en todos los sentidos.

Terán Rodríguez ha sido secretario de finanzas en la administración

del gobernador Manuel Agapito Ravizé, representante del gobierno de

Tamaulipas en la Ciudad de México con Américo Villarreal Guerra;

subdirector general en el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para

72 § los testimonios los testimonios § 73

los Trabajadores y Vocal del Fondo de la Vivienda del Instituto de Segu-

ridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

A pesar de su corto lapso en el FOVISSSTE, no olvida ni un detalle

de la actuación al frente de este organismo, la cual estuvo estrictamente

apegada a lo que establece la ley. Procuró la equidad en el financiamien-

to de la vivienda, sin discriminar a nadie. Supo vencer presiones.

Él actuaba con la ley por delante a la hora de tomar decisiones, aun-

que no todos estuvieran de acuerdo. Es imborrable el episodio que pro-

tagonizó con quien entonces dirigía el Sindicato Nacional de Traba-

jadores de la Educación. El tema llegó hasta la residencia oficial de Los

Pinos y fue resuelto en una gira presidencial a través del diálogo en el

que participaron los involucrados. La razón estuvo de su lado. El prin-

cipal argumento: ajustarse a la norma. Al final, afloró la amistad con

quienes llegó a tener alguna diferencia en la conducción del Fondo.

Estudió la carrera de contador público en el Tecnológico de Monterrey

y derecho en la Universidad de Nuevo León, aunque no se tituló como

abogado. Desde que estaba en la escuela militarizada, su preocupación,

más que temor, era entregarle buenas calificaciones a sus padres. Cum-

plió el objetivo. Aprendió en casa el respeto a los demás, a los mayores, a

los compañeros y a los estudios. La misma receta aplicó a sus tres hijos,

y ahora está orgulloso de ellos por el nivel académico que alcanzaron y

por su dominio de varios idiomas.

Le gusta leer, tiene escritores favoritos. Es seguidor del filosofo es-

pañol Fernando Savater. Ha leído El valor de elegir y El jardín de las

dudas, textos que han influido en su vida, en cierta medida, aunque

ninguno para darle el crédito de haber sido clave en su formación. Tam-

bién disfruta las novelas del colombiano Gabriel García Márquez y no

se diga de la obra magna de Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote

de la Mancha. William Shakespeare es otro de sus favoritos, con Hamlet

y Ricardo III. Está al día con las novedades del peruano Mario Vargas

Llosa, quien le parece el mejor escritor en español en la actualidad.

Aprecia el arte y la pintura, aunque no es coleccionista. Presume un

cuadro del muralista y pintor José Chávez Morado que ocupa la pared

principal de la sala. Jardín de Guanajuato es el título de la obra que

tiene dibujado el jardín principal de esa ciudad. Su esposa habla de otra

pintura que tienen en el comedor, un bodegón del siglo xviii. Por un

descuido del personal de limpieza se borró la firma del autor. Ahora

lo cuentan como una anécdota, pero en su momento el error causó el

enojo de toda la familia.

Terán Rodríguez, a sus ochenta años, tiene una memoria privilegiada.

No olvida los detalles de la vida profesional ni lo aprendido desde la

niñez. Le enseñaron el significado del compromiso social, la responsabi-

lidad del servidor público con la sociedad. Estas fueron lecciones que

recibió en la escuela militarizada: cooperar, contribuir al fortalecimien-

to de las instituciones, buscar el mejoramiento del pueblo y de los mexi-

canos.

74 § los testimonios

Con esta convicción llegó al Fondo de la Vivienda del Instituto de

Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Entera-

do de la relevancia social y económica del organismo, porque el finan-

ciamiento de la vivienda implica generación de empleos. Son muchos

los que participan en la construcción, es un

doble beneficio para el país.

Es ineludible la tarea del gobierno de finan-

ciar la vivienda de los trabajadores por medio

del FOVISSSTE, aunque es difícil cumplirla

al cien por ciento por diversos factores: por la

crisis económica o por el crecimiento de la

po blación, pero se avanza. La participación

de los trabajadores ha sido fundamental con

el esfuerzo colectivo, al hacer valer sus dere-

chos por los cauces institucionales y al ser

conscientes de los imponderables.

Para don Luis, todas las instituciones so-

ciales son emblemáticas. El FOVISSSTE no

es la excepción: cumple la finalidad para la

que fue creada y es un ejemplo para otras na-

ciones. Producto de sistemas democráticos, de gobiernos preocupados y

ocupados por resolver problemas sociales, por atender a los trabajadores

y a sus familias. Es justo aspirar a una vivienda.

Con motivo del 45 aniversario del Fondo, desea que mantenga la

misma calidad y el mismo entusiasmo con miras sociales. Él da por he cho

que seguirá el éxito en el financiamiento y la construcción de viviendas.

Deseo que sigan trabajando

con la misma calidad y con el

mismo entusiasmo. Que las

miras sociales sean cumplidas y

que el Vocal Ejecutivo, el doctor

Godina, siga teniendo el éxito

que tiene actualmente, porque

es fundamental para el país re-

solver el problema social.

Luis Terán Rodríguez

iene 77 años de edad y 52 de ellos los dedicó al servicio público. Ha sido

diputado federal, director general de Auditoría Fiscal Federal, delegado

en la Gustavo A. Madero, director general de administración del Fondo

Nacional de Fomento al Turismo, oficial mayor de la Secretaría de Me-

dio Ambiente, contralor en la Suprema Corte de Justicia de la Nación

y Vocal del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios

Sociales de los Trabajadores del Estado.

Está retirado del servicio público, pero sigue activo en su casa. No

cree el dicho que sostiene que aquel que deja su trabajo entra a la etapa

final de la vida, pues tiene diversas ocupaciones. Está pendiente de las

necesidades de la familia, no sólo las económicas; siempre está presto

cuando su hijo —doctor en derecho— lo consulta sobre temas jurídicos.

Formal y estricto para sus citas. Llegar media hora antes de lo in-

dicado no es sinónimo de puntualidad, y no duda en recordarle a su

visitante la hora convenida. Sin embargo, el paso del tiempo, el ya no

tener una responsabilidad pública, lo hace flexible y menos riguroso,

más tolerante.

Para la entrevista de semblanza, como todo buen contador público,

es preciso en el manejo de los números. No se confía de la memoria y

trae anotados los resultados de su desempeño como Vocal del Fondo.

Le gusta la política. Es el tema preferido de sus lecturas en libros y

periódicos. Disfrutó sus tres años como diputado federal, el estar en con-

Alejandro PosadasEspinosa

T

78 § los testimonios los testimonios § 79

tacto con la gente del Distrito XXXVIII en la Ciudad de México. Asegura

que mientras fue legislador, nunca olvidó a sus electores. Tuvo especial

atención con los jóvenes, los estudiantes, con los que intercambiaba im-

presiones, respondía a sus preguntas y los llevaba a las sesiones. Calcula

que al menos doce mil muchachos lo acompañaron a la Cámara durante

el trienio. Está convencido de que su trabajo distrital contribuyó al triun fo

de su partido en la siguiente elección en ese mismo lugar. La importancia

de mantenerse conectado con la gente es fundamental para el ex Vocal.

Si bien la etapa de diputado le encantó, no fue en el recinto legislati-

vo donde pasó los momentos más felices de su vida. La mayor felicidad

la encontró en el quirófano: vio nacer a sus tres hijos, dos mujeres y un

varón, esos fueron sus momentos más felices.

Estuvo en los tres nacimientos, fue testigo de

primera fila.

Don Guillermo Alejandro Posadas Espinosa

también ha vivido en carne propia la impor-

tancia de obtener un crédito para adquirir un

terreno y una construir vivienda. El terreno

donde edificó su casa, en la que todavía vive, lo

compró con el financiamiento que le dio la ins-

titución que antecedió al FOVISSSTE. Por esa

experiencia sabe lo que significa para los tra-

bajadores contar con un apoyo del Fondo. De

ahí su preocupación por la crisis que le tocó vi-

vir en diciembre de 1995, el famoso “error de

diciembre”, que repercutió en quienes tenían

créditos hipotecarios mixtos, con el Fondo y

las instituciones bancarias. Era un problema serio, pues hubo gente que

perdió créditos bancarios cuando el gobierno resolvió aplicar el criterio in-

ternacional para evitar un resquebrajamiento de la banca. Don Alejandro

luchó porque el rescate favoreciera a los trabajadores. A pesar de esa situa-

ción, está satisfecho con lo que hizo en los 16 meses que estuvo al frente

del FOVISSSTE, ya que el Fondo no perdió su objetivo. El problema de

las crisis golpeó particularmente a los que tenían un crédito con la banca

comercial.

Para don Alejandro los números evidencian el resultado de su desem-

peño, por eso el cuidado para su manejo. Sacó la hoja que había prepa-

rado y los leyó: “Reducción de 63 por ciento del compromiso potencial

acumulado a 1994 mediante la cancelación de cartas de intención para

18,885 viviendas y el requerimiento de extinción de fideicomisos por

28,011 viviendas.

“El otorgamiento de 25,364 créditos hipotecarios, equivalentes a 85

por ciento de la meta del año anterior, no obstante la pérdida adquisi-

tiva del salario mínimo. La reestructuración orgánica del Fondo que im-

plicó, a partir del primero de enero de 1996, la disminución de 47.6 por

ciento de la plantilla de mandos”.

Alejandro Posadas Espinosa, egresado de la Universidad Nacional

Autónoma de México, además de ser Vocal del FOVISSSTE, también

Es muy importante lo que el

FOVISSSTE ha logrado en estos

años, sobre todo la gran labor

a favor de los servidores públi-

cos. Todos los que saben que el

FOVISSSTE puede apoyarlos se

sienten muy orgullosos, así como

yo me he sentido de haber teni-

do la oportunidad de servir en

este proyecto social.

Alejandro Posadas Espinosa

80 § los testimonios los testimonios § 81

ha sido presidente del Instituto Nacional de Contadores Públicos al Ser-

vicio del Estado.

Está contento con lo que hizo en el Fondo: el haber remontado la

crisis de las hipotecas, mantener el enfoque de la institución y darle a

los trabajadores, a los servidores públicos, un lugar donde vivir, lo que

es un sinónimo de estabilidad familiar.

Durante su gestión tuvo la experiencia y la necesidad de fomentar la

vivienda entre los policías, para que de esa manera estuvieran más con-

centrados en su trabajo, en vez de estar preocupados por no tener un

espacio para crear su hogar para su esposa e hijos.

A 45 años del nacimiento de esta institución, don Alejandro tiene la

certeza de que el Fondo ha seguido el camino correcto: una composición

orgánica adecuada con la participación conjunta y coordinada de traba-

jadores y mandos en beneficio de los derechohabientes. El FOVISSSTE

ha cumplido su misión de ser una institución que apoya a los traba-

jadores en materia de vivienda con el otorgamiento de los créditos hi-

potecarios.

Don Alejandro está complacido de haber sido parte del FOVISSSTE.

Esa fue una labor inolvidable y un motivo de orgullo. Está agradecido

por la oportunidad de servir desde esa plaza, pues el funcionamiento

y la dirección han sido las indicadas. El Fondo continúa la siembra de

acciones para el fortalecimiento y cumplimiento de sus objetivos.

El estar retirado del servicio público no lo ha aislado de lo que sucede

en el país. Ha seguido el desarrollo y crecimiento del Fondo. Por eso,

cuando se le pregunta si algo le falta a la institución, su respuesta in-

mediata es: hace lo correcto, un esfuerzo compartido entre directivos

del organismo, líderes sindicales y trabajadores, para sacarle el mayor

provecho a las aportaciones económicas de la misma clase laboral del

país.

Tampoco se ha rezagado en el conocimiento de las nuevas herra-

mientas de comunicación. Sabe de sus alcances, de su influencia. Le

parece que son útiles para medir el sentimiento de la población, aun-

que con reservas, porque hay casos en que es evidente la manipulación

de mensajes. Es partidario de que los servidores públicos hagan uso de

82 § los testimonios

este recurso para transmitir información que oriente y beneficie a la

sociedad. Lo recomienda. Sin dejar de tomar en cuenta estas conside-

raciones, reconoce que ayuda a evaluar las acciones de gobierno, la con-

ducta de quienes tienen una responsabilidad pública.

Con más de cinco décadas en el servicio público, a sus 77 años, lo

único que lo pone de mal humor son los actos que se apartan de la nor-

ma y de la honestidad en el servicio público. En contraste, si hay algo

que lo alegra es la música clásica.

Eduardo Almeyda Armenta

ue el día más largo de los catorce meses que estuvo en el Fondo de la

Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Traba-

jadores del Estado. Esa vez sucedió lo inesperado: las instalaciones del

Fondo habían sido tomadas por una sección de los trabajadores. Esa era

su primera prueba. El diálogo se llevó a cabo hasta llegar a un acuerdo

después de la medianoche. Al final prevaleció la fraternidad. Hubo una

salida justa para quienes consideraban que su demanda de vivienda no

había sido atendida. A partir de ahí, el licenciado Eduardo Almeyda

Armenta estrechó la relación con todas las secciones y dirigentes nacio-

nales. Nunca más volvió a enfrentar una situación similar en su etapa

como Vocal.

Ese es un episodio que recuerda como anécdota. Todo ocurrió justo

en la mesa donde tuvieron lugar las negociaciones, en la sala de juntas

del FOVISSSTE, en su sede de la colonia San José Insurgentes de la Ciu-

dad de México. Un episodio raro e inusual. Iba contento con su nom-

bramiento bajo el brazo, para estrenarse como Vocal. Al llegar a las ofi-

cinas, las vio ocupadas por manifestantes. Cambió su actitud, entendió

la inquietud de la gente. El primer reto de su nueva responsabilidad era

lograr el acuerdo y desactivar la protesta en horas, para que no pasara

de un día. Lo consiguió, en paz, con diálogo. Hubo conformidad de las

partes. Con el tiempo, floreció la amistad entre los involucrados, entre

funcionarios y líderes sindicales. Cerró este capítulo inesperado en su

F

86 § los testimonios los testimonios § 87

desempeño como Vocal, y el cien por ciento de su tiempo lo dedicó a

mejorar la condiciones crediticias para favorecer a los trabajadores al

servicio del Estado.

La entrevista de semblanza con don Eduardo ocurrió en las insta-

laciones centrales del Fondo. Así lo propuso. Llegó en su automóvil,

manejando. El estacionamiento le pareció distinto. Le resultó sencillo

acomodarse en uno de los cajones. Elogió la modernidad de las oficinas

antes de subir al elevador, y lo mismo hizo con el equipo humano y

técnico. Encontró en el camino a una de las secretarias que colaboró en

su administración y preguntó por otro de los trabajadores, pero ya no

hubo suerte para localizarlo.

Al entrar a la sala de juntas, escudriñó el espacio, su mirada iba de

un lado a otro. Ocupó uno de los sillones al azar. Tranquilo, relajado,

muy distinto a la tensión que vivió el primer día como Vocal en 1992.

Dos décadas después, se encontró otra vez en el mismo sitio, con cierta

nostalgia, más emoción y con ánimo para recordar y revivir momentos

de la vocalía.

Cierto, acepta, hubo tensión el primer día, pero también existió la

cordialidad con que concluyó la negociación, la suma de voluntades y

la disposición de las partes para trabajar en comunión y para atender las

solicitudes de crédito.

Infancia sin internet

La historia de vida de Eduardo Almeyda Armenta es una síntesis que va

desde la niñez en Mexicali, hasta su paso por el FOVISSSTE. Ha sido

titular de la Procuraduría Federal del Consumidor y oficial mayor en las

secretarías de la Contraloría y Medio Ambiente.

Su infancia, como la define, “fue muy sencilla”. No habían redes so-

ciales, internet, ni tampoco videojuegos. Su desarrollo giró en torno a la

escuela. Vivió en una sociedad eminentemente agrícola, los paseos de fin

de semana consistían en ir al campo, a los ejidos. Con la familia viajaba a la

sierra, a la famosa Rumorosa —la parte más alta de la zona en la carretera

entre Mexicali y Tecate— para tratar de mitigar los calores de verano. Era

un lugar semidesértico. Era la forma en que convivía con los amigos y con

su familiares, sin imaginar lo que sería su futuro como servidor público.

El ejemplo de sus padres le ha sido útil en la vida. La sabiduría, el

actuar con responsabilidad y cumplir con el deber; lo mismo ocurre con

leer y escuchar música. Es aficionado a la música vernácula de Brasil,

Portugal, Italia, Francia y México, aunque también disfruta la clásica.

En cuanto a la literatura, tiene preferencia por la novela mexicana y

rusa. Sigue y lee a los escritores llamados marginales, que no son par-

tidarios de la editoriales comerciales. Hay un libro que está dispuesto a

leer varias veces y que recomienda, es un texto ideal para la reflexión,

una lección histórica para los tiempos actuales. Es muy antiguo, del siglo

antepasado. El autor dio ejemplo en el servicio público: Benito Juárez.

88 § los testimonios los testimonios § 89

Se trata de Apuntes para mis hijos, escrito por el Benemérito de las

Américas, en donde relata y explica las acciones de gobierno, las vi cisi-

tudes de la política, los encarcelamientos que sufrió y la llegada al po-

der. La decisión de no tener escolta y la instrucción a sus colaboradores

para que hicieran lo mismo. Es vigente en los tiempos difíciles del país

y por eso la sugerencia.

Admira la obra humana, sobre todo la capacidad que ha tenido el hom-

bre para crear las instituciones que lo convierten en un ser ético. Con-

quistas que le han costado revoluciones a las sociedades, en algunos casos

hasta luchas sangrientas. El resultado ha sido la conquista de los derechos

humanos, los cuales muestran de lo que es capaz un ente colectivo.

La bondad del FOVISSSTE

El FOVISSSTE es una institución primordial. Habla con emoción de la

relevancia y trascendencia que tiene para México, pues es un brazo muy

importante de la política social del gobierno. El Fondo es invaluable por

el apoyo que ha significado para los trabajadores al servicio del Estado.

Una institución caracterizada por su bondad y nobleza, de mejora con-

tinua, permanente.

Está más que satisfecho de su paso por el Fondo. Recuerda y cita lo

que juzga los tres logros más importantes de la etapa que le tocó vivir. En

primer lugar, el fortalecimiento de las reservas actuariales, financieras,

para darle solidez al FOVISSSTE. Admite que no fue fácil lograrlo. En

segundo lugar, la negociación con la banca privada, el programa de qui-

tas y reducción de la deuda que tenían los trabajadores. Quitas que sig-

nificaron ahorros sustanciales y la recapitalización del Fondo. Tercero,

la creación de un Comité de Inversiones para darle transparencia a la

operación del organismo y valor a los recursos. Sabe que aún es rele-

vante el funcionamiento de ese comité.

Eduardo Almeyda Armenta es abogado, egresado de la Universidad

Nacional Autónoma de México. Fue condiscípulo de la ministra en re-

tiro Olga Sánchez Cordero. Es parte de una generación que ha procura-

do reunirse todos los años para hacer un repaso de su vida universitaria.

También es partícipe de una tertulia semanal, la reunión-comida con sus

amigos cada martes en un restaurante del sur de la ciudad, para intercam-

biar información y analizar los temas políticos nacionales y citadinos.

Como Vocal del FOVISSSTE, los momentos más felices los tuvo en la

entrega de escrituras y certificados de créditos. Compartía el júbilo con

los beneficiados. Los define como momentos de “gran gozo” para todo

el equipo de la institución, porque es cuando se cristaliza la atención a

los trabajadores. Lo que reafirma la credibilidad y justifica la existencia

del Fondo.

90 § los testimonios

Su mejor elogio es para los empleados,

porque su presencia en los órganos de direc-

ción ha sido invaluable. Han fortalecido el

espíritu social de la institución y conservado

la vocación social. Eso hace que sea emble-

mática y un ejemplo para otros países, como

una instancia de apoyo y solidaridad con la

clase trabajadora. Gracias al esfuerzo com-

partido, muchas familias cuentan con un pa-

trimonio, con la posibilidad de mejorar su

de sarrollo personal y laboral.

Eso es lo que explica, en opinión de don

Eduardo, tanto reconocimiento y tanta credi-

bilidad del Fondo. Por eso, la gente se suma

a los programas institucionales con gratitud.

Al consolidarse su vocación de servicio, muestra su dimensión y éxito a

lo largo de 45 años.

Con motivo del cuadragésimo quinto aniversario, su felicitación es

para los trabajadores del pasado y presente, a todos los que han partici-

pado en la construcción y fortalecimiento del FOVISSSTE, a los que vi-

ven el proceso de mejora permanente de una noble institución, con ser-

vicios de calidad y calidez para quienes tramitan un crédito de vivienda.

Felicito a los trabajadores actua les

y del pasado que han construi do

la institución. El FOVISSSTE ha

vivido un proceso de mejora

permanente que ha sido resul-

tado del esfuerzo de sus traba-

jadores. A ellos los felicito y mi

mejor deseo es que sigan por esa

senda, haciendo crecer a la ins-

titución.

Eduardo Almeyda Armenta

Eugenio Ruiz Orozco

a casa de los padres de don Eugenio Ruiz Orozco fue financiada con

crédito del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios

Sociales de los Trabajadores del Estado. Ni por un instante pensó que

llegaría a ser titular de la institución que años atrás benefició a su fa-

milia, por eso sabe muy bien lo que significa y representa para los traba-

jadores la experiencia de recibir un crédito del FOVISSSTE.

Esa casa era una ilusión hecha realidad, un fruto del esfuerzo laboral

de sus padres. Los dos eran maestros conscientes de la importancia de

tener un hogar propio, un espacio para ellos y sus tres hijos. Estaban

convencidos de que lo mejor era pagar poco a poco su casa y no desti-

nar parte del salario a la renta de un lugar que estaba lejos de darles la

sensación de pertenencia, de patrimonio.

La falta de morada propia era un tema de conversación en la familia

a la hora de comer o cenar. Era necesario conocer los avances, las op-

ciones. Empezaron a buscar el terreno donde la construirían, también

acudieron a las oficinas del Fondo para solicitar el crédito.

La autorización del crédito llegó antes que la ubicación del terreno, la

mamá, doña María del Socoro, tuvo que acelerar la búsqueda. Los padres

estaban felices con la respuesta del FOVISSSTE. “¡Padrísimo, una casa!”.

Estaban complacidos con el resultado de sus gestiones: el crédito había

sido autorizado.

L

94 § los testimonios los testimonios § 95

Don Eugenio recuerda que en esa etapa era estudiante universitario.

Metido en sus quehaceres, estaba contento con lo del crédito. En ese

momento vio el episodio como algo normal. Con el paso de los años

valoró el significado y el alcance del crédito otorgado por el Fondo, pues

tuvo que rentar una docena de espacios antes de contar con casa propia.

Por supuesto, recuerda que sus papás irradia-

ban felicidad: tenían un patrimonio familiar,

un lugar donde vivir el resto de su vida. La

certidumbre de que en la vejez contarían con

ese espacio digno, esa era la recompensa de

su trabajo magisterial. El beneficio que repre-

senta la institución creada y financiada con

recursos de los trabajadores al servicio del

Estado.

La vivencia familiar es testimonio de pri-

mera mano de la relevancia y trascendencia que

tiene para México el FOVISSSTE: “es una

institución fundamental para crear condi-

ciones de justicia social, como es en el caso de

los maestros”. Don Eugenio está orgulloso

de lo que ha sido y es el organismo. La insti-

tución que nunca imaginó que encabezaría, la misma que le dio crédito

a su familia para construir la casa. Al frente del Fondo estuvo más de un

año: quince meses a partir de 1999. La historia personal le da argumen-

tos irrebatibles sobre los beneficios que aporta la institución a los tra-

bajadores. Una creación del gobierno con el mayor sentido de justicia.

La trayectoria de don Eugenio Ruiz Orozco, es una mezcla de vidas:

la magisterial, la cultural y la política… hasta la zoológica. Es licen-

ciado en derecho, egresado de la Universidad de Guadalajara, profesor

con título de la Escuela Normal de Jalisco. Ha dado clases de filosofía

y ejerce como Notario Público. Amante de los animales, también es

fundador del zoológico de Guadalajara, uno de los más importantes en

América Latina. Y, además, es presidente del Consejo de Directores de

las Asociaciones Civiles Atlas (2013-2017) y secretario regional de occi-

dente del Partido Revolucionario Institucional.

Desde joven hizo suya la afiliación partidista debido las inquietudes

políticas que surgían en casa, las cuales se deben a sus padres, quienes

lo interesaron en los problemas sociales y los valores revolucionarios.

Ha sido diputado, presidente municipal de Guadalajara, senador y can-

didato a gobernador en su estado. Secretario de Educación en Jalisco y

presidente del Instituto Cultural Arnulfo Villaseñor Saavedra.

La entrevista ocurre en el Instituto Cultural, donde tiene la galería

fotográfica de sus actividades profesionales. Fotos con personajes de la

política que han sido presidentes: Miguel de la Madrid (México), José

Sarney (Brasil), Salvador Allende (Chile), y con el actual Presidente

mexicano, Enrique Peña Nieto. No podía faltar la imagen con el equipo

de futbol Atlas, pues fue el último presidente del Atlas A. C., a él le tocó

venderlo al Grupo Salinas en $500 millones de pesos. También tiene

Estoy acostumbrado a celebrar

centenarios, espero que cumplan

cien años. Digo esto porque el

Club Atlas, institución en la que

nosotros tenemos una inter-

vención, cumplió cien años, así

como la Constitución. Pues espe-

ramos que el FOVISSSTE llegue a

los cien años.

Eugenio Ruiz Orozco

96 § los testimonios los testimonios § 97

una foto en el Campo Marte de París; otra con el casi eterno líder obre-

ro Fidel Velázquez. Asimismo, con Enrique Álvarez del Castillo, quien

fuera gobernador de Jalisco y Procurador General de la República, y con

el profesor Jesús Romero Flores, el último sobreviviente de los consti-

tuyentes de 1917.

Por esa vena conectada al futbol, supuse que de niño lo había prac-

ticado. No, no fue el futbol su pasión deportiva, prefirió practicar el

atletismo y la gimnasia. Correr ha sido lo de siempre, lo mantiene en

forma. Cierto que fue directivo de los rojinegros del Atlas, equipo de

la Primera División en México. Iba al estadio por obligación y afición;

disfruta y le gusta el balompié, pero verlo, no jugarlo, así fue desde la

infancia. Ver a los que sudan la camiseta y saben jugar. Admira en es-

pecial al futbolista argentino Lionel Messi y al equipo Barcelona de Es-

paña. “Portentos”, les dice.

Forma parte de la generación educada en los valores revolucionarios

que la sociedad ha desgastado. Como hijo de maestros con vocación

social, los temas nacionales estaban en la mesa de discusión familiar. Es

lo que escuchaba de niño, lo que aprendía. Eso lo motivó a participar en

la política, y desde joven decidió afiliarse a un partido.

No entra en sus planes retirarse de la vida política. Reconoce que se

han ido los mejores tiempos para su participación, porque en la actuali-

dad la sociedad mexicana prefiere a los jóvenes. Lamenta que no se

aproveche la experiencia, como sucede en naciones de Europa.

Es partidario de la lectura, de la historia universal, de la época de los

griegos y los persas. Tiene predilección por la vida de Benito Juárez, por

sus paisanos Mariano Otero e Ignacio L. Vallarta. También cita al ideólo-

go Jesús Reyes Heroles y al novelista Agustín Yáñez. Evidencia que no es

cinéfilo, va muy poco al cine, por eso es que no tiene respuesta cuando

escucha la pregunta sobre su película favorita. Recuerda haberse reído

con las películas de los comediantes Mario Moreno Cantinflas y Ger-

mán Valdés Tin Tan. Sus personajes del séptimo arte han desaparecido,

nombra a Pedro Infante y Jorge Negrete. La mejor película es su vida y el

Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los

Trabajadores del Estado tiene un papel protagónico, desde el otorgamien-

to del crédito para la construcción de la casa de su padres.

Ascendió a Vocal del FOVISSSTE en 1999, y tiene muy gratos recuer-

dos y agradecimiento con el Fondo con plena consciencia de lo que repre-

senta: justicia social. A la institución la describe como “una gran familia”,

porque la operan trabajadores en favor de los trabajadores y está enfocada

en atender un reclamo fundamental: la vivienda de los servidores públi-

cos, de la burocracia.

En su etapa como titular del Fondo, confirmó que la institución cuen-

ta con gente de excelente calidad, con la camiseta bien puesta, acostum-

brada a la movilidad de mandos sin perder de vista el principal objetivo.

Los trabajadores son el alma de la institución y no duda en afirmar que

han sido imprescindibles en el fortalecimiento de su vocación social. La

relación con los trabajadores, el saber lo que hacen y cómo lo hacen, esa

es la mejor anécdota que tuvo durante su etapa como Vocal. Está satis-

fecho con el compromiso de quienes laboran en el organismo, considera

98 § los testimonios

que fue un privilegio ser parte del equipo. Ser instrumento de redistri-

bución de justicia hace al FOVISSSTE una institución emblemática, en

la lógica de que el buen juez por su casa empieza: fue creado para dotar

de vivienda y patrimonio a quienes sirven al Estado, a México.

Eugenio Ruiz Orozco, abogado, normalista y político, es un perso-

naje arraigado a su patria chica, alguien identificado con las costum-

bres y tradiciones de la región; está ligado a la historia de su ciudad, a

la identidad de sus habitantes, y está convencido de la importancia de

consolidar instituciones, perfeccionarlas y hacer lo correcto para que

perduren por muchos años.

Le complacen las celebraciones centenarias. Los cien años de la Cons-

titución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los cien años del

Club Deportivo Atlas de Guadalajara. En ese sentido dice que está acos-

tumbrado a cumplir centenarios y espera que lo mismo suceda con el

Fondo, que tendrá una larga y fructífera vida, porque es fundamental

para las familias.

Luis de Pablo Serna

n esta historia sobre el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad

y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, contada por sus ex

vocales, también es imperdible el relato de Luis de Pablo Serna. A él le

tocó vivir el episodio en el que estuvo en riesgo el presupuesto para

el financiamiento.

En esa ocasión, él puso a prueba sus conocimientos y experiencia como

abogado, economista y político. La perseverancia, el tesón y la disciplina

que aprendió de sus padres le enseñaron a nunca resignarse y siempre

luchar por ser mejor. Estaba la disyuntiva entre utilizar los excedentes

para abonar al sistema pensionario o incrementar el financiamiento de

vivienda. Había dudas sobre continuar con la segunda opción porque, en

el contexto de la transición de gobierno sexenal, el final de una adminis-

tración y el inicio de otra, dejó de aplicarse el presupuesto para el destino

asignado. ¿Para qué otorgar más dinero si en el año previo el Fondo no

ejerció el recurso y éste fue a dar a la caja de ahorro hacendaria? Por eso

la propuesta para optar por inyectar recursos a la bolsa de pensiones.

La presión colocó contra la pared a los promotores de vivienda. ¿Por

qué razón piden ahora lo que no gastaron el año pasado? Esa era la pre-

gunta que repicaba en la cabeza de los analistas oficiales y que tenía en

jaque a lo que por derecho correspondía al Fondo. Ante los hechos, no era

sencillo argumentar en contra de una corriente que también cuestionaba

la falta de rigor en el uso de montos para objetivos institucionales.

E

102 § los testimonios los testimonios § 103

De Pablo Serna recuerda que era tal la tensión que corría la versión entre

los trabajadores que deambulaban fantasmas maléficos por la sala de

juntas de la institución. Había que espantarlos, ahuyentarlos para siem-

pre. Si alguna cualidad había tenido desde la infancia era no rendirse y

trabajar en equipo. Y es lo que hizo, dio la batalla en los terrenos insti-

tucionales, buscó aliados y no tuvo que ir muy lejos para encontrarlos.

Aplicó las enseñanzas de sus padres: los valores, la constancia, el em-

peño. Por delante estaba el argumento de que el dinero era de los traba-

jadores. También el hecho irrefutable de que, en materia de vivien da, los

resul tados en el país eran altamente favorables, aunque esa vez no eran

producto de la tarea realizada en el Fondo, sino de otras instituciones

que se dedicaban a lo mismo.

Don Luis tiene en su historial profesional el haber ocupado la Vocalía

Ejecutiva del FOVISSSTE y la Dirección General del Instituto Nacional

del Fondo de la Vivienda para los Trabajadores.

El punto que alteró planes y puso en riesgo el presupuesto fue sin duda

el proceso de transición. El cambio de administración gubernamental im-

pactó en objetivos del Fondo. Focos rojos encendidos fue lo que vio Luis

de Pablo Serna al llegar al FOVISSSTE. Le sirvió su experiencia como

director del Infonavit que había dirigido años antes. Conocía a los invo-

lucrados en el tema presupuestal, pero sobre todo conocía a sus aliados,

tanto en el gobierno como en el sindicalismo. El apoyo de las dos partes

evitó que los recursos fueran utilizados para un propósito diferente.

Contó con el respaldo de los trabajadores y sus líderes sindicales, en-

tre ellos Joel Ayala y Carlos Aceves del Olmo. También tuvo de su lado

a servidores públicos como Francisco Barrio Terrazas, Carlos Abascal

Carranza (qepd), Francisco Gil, Alberto Mulás y Agustín Carstens. Los

constructores tampoco se quedaron atrás, se sumaron en ese sentido.

Había demanda de vivienda, recursos para financiarla y capacidad para

construirla. A través de los medios de comunicación se ganó a la opinión

pública. Finalmente, los recursos fueron entregados intactos al Fondo.

El esfuerzo no fue en vano, la suma de voluntades mejoró la dotación

de vivienda. En ese entonces, con dos millones de trabajadores, uno de

cada cuatro tenía crédito del FOVISSSTE. En corto tiempo, uno de cada

tres tenía crédito. Gran logro, no de una persona, sino del colectivo.

Demostraron que todo centavo podía ejercerse con la premisa de que

el recurso era ahorro de los trabajadores para beneficio de los mismos

trabajadores. La acción se complementó con dos medidas más: la pro-

104 § los testimonios los testimonios § 105

puesta de entregar las viviendas por sorteo y el compromiso de darle

mayor transparencia al manejo de los recursos.

Todos quedaron conformes. Luis de Pablo Serna supo hacer equipo y

amarres, como lo aprendió desde niño en la escuela, pues todavía con-

serva amistades de la infancia.

Es licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de

México, tiene estudios de maestría en cien-

cia política en el Williams College en Massa-

chusetts y en economía en el Colegio de Mé-

xico.

Ha sido director general de Ferrocarriles

Nacionales y director de la Comisión de Fo-

mento Minero. Embajador Alterno de Méxi-

co ante las Comunidades Europeas, con sede

en Bruselas, Bélgica, y embajador de México

en Suiza. Durante quince años se desempeñó

como catedrático de su alma mater, en las

facultades de Economía y Ciencias Políticas,

y en la Universidad Anáhuac en las carreras

de economía y comercio internacional.

De niño quería ser abogado, estar en con-

tacto con la gente, litigar. Era partidario del

trabajo en equipo y aficionado al ciclismo y excursionismo. Retirado del

primero, practica el segundo hasta la fecha. Agradece la escuela que le

dieron sus padres. También aprendió con ellos a jugar ajedrez y adquirió

el gusto por la música. La máxima lección para su vida: aceptar equivoca-

ciones pero nunca resignarse.

Su objetivo permanente es procurar hacer siempre bien las cosas o lo

mejor que pueda. Como muchos jóvenes, luchaba por cambiar el mun-

do. Con el tiempo se conformó con evitar que se desbaratara. Pensa-

miento que dice haber tomado del argentino Ernesto Sabato, uno de

sus escritores favoritos. Admite que es un mal lector, pero a la vez un

lector voraz. Tiene preferencia por la historia y la ficción. Disfruta los

textos del británico Edward Gibbon, en particular su libro Historia de la

decadencia y caida del Imperio romano. Otro de sus favoritos es el aus-

triaco Stefan Zweig. Entre los escritores mexicanos le dedica tiempo a

Fernando del Paso y recomienda Palinuro de México.

Para recordar su etapa en el FOVISSSTE llevó a la entrevista hasta

sus apuntes, sobre todo para relatar lo más importante: la defensa de los

recursos del Fondo. Incluso, es tal el apego a ese episodio que también lo

ve como la principal anécdota, la identificación con los intereses de los

trabajadores, con los que contó a la hora de hablar con la autoridades,

con quienes entonces tomaban las decisiones. Está satisfecho de su la-

bor y de lo que representa el FOVISSSTE para el país y los trabajadores.

Celebra que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

garantice la vivienda digna y decorosa. Está orgulloso de una institución

emblemática que ha sabido fortalecerse para ayudar al que lo necesita, a

los trabajadores, con los ahorros de ellos mismos, su patrimonio.

Felicito al FOVISSSTE por lo que

ha hecho antes y lo que hace

ahora. Sobre todo por lo que

puede hacer en el futuro. Se

puede hablar con satisfacción

de lo que se ha logrado y de la

consolidación de su finalidad so-

cial. Quiero dejar una muestra

de agradecimiento por el privile-

gio de haber podido cooperar en

esta intención un poquito.

Luis de Pablo Serna

106 § los testimonios

Felicita a la institución por lo que ha hecho antes y por los que han

seguido con esa misión social, que ha permitido la consolidación del

FOVISSSTE. Para Luis de Pablo Serna, al Fondo le espera una larga vida,

por esa capacidad que han tenido sus titulares para adaptarse a la reali-

dad y las necesidades de los trabajadores.

Benito Gutiérrez Femat

rquitecto de profesión. Su primer sueldo, ya con título en mano, era

inferior al de un maestro de obra. Su actividad como servidor público

se inició en su estado natal, Aguascalientes. De ahí dio el salto a la

administración federal, invitado por el Presidente Vicente Fox. Benito

Gutiérrez Femat era director del Instituto de Vivienda; donde echó por

delante su lealtad con quien lo hizo titular del organismo estatal. So-

licitó tiempo a la invitación de la residencia oficial de Los Pinos antes

de aceptar el nuevo cargo. “Si usted me debe lealtad a mí, yo se la debo

al presidente de la República, entonces considere la propuesta que le

hacen”, fue la respuesta del Gobernador Felipe González a su consulta.

Don Benito es egresado del Instituto Politécnico Nacional. Fue presi-

dente del Colegio de Arquitectos en Aguascalientes, y vicepresidente

regional y secretario general del Colegio de Arquitectos en la República

Mexicana. Toda su vida está dedicada a la construcción. Arquitecto de

su destino y su casa. La construyó hace más de 30 años y ahí vive hasta

la fecha, con su esposa e hijos.

Ha jugado basquetbol, tenis y golf. Es apasionado del motociclismo.

Tiene una moto que pesa casi media tonelada. Una Harley Davidson

de 1,800 cc. con la que ha viajado en compañía de su esposa a Estados

Unidos, a Puerto Vallarta y a Acapulco. Disfruta la libertad que le da el

vehículo de dos ruedas cuando alcanza más de 100 kilómetros por hora.

Viaja con equipo completo de motociclista: casco, intercomunicación,

A

110 § los testimonios los testimonios § 111

chama rra, pantalones y botas. Nunca ha temido que en el camino le ro-

ben la máquina, porque pesa tanto que a cualquier malandro le cae en-

cima y lo aplasta. Se requiere un experto para poder sujetarla y mane-

jarla, justo como lo hace el arquitecto.

La entrevista es en su domicilio particular, no sin antes asegurarse de

la identificación de quienes ingresarían a su casa, porque más vale la pre-

vención, sobre todo después de que en varias

ocasiones lo han intentado sorprender y chan-

tajear. No han faltado las llamadas telefónicas

extrañas de supuestos familiares. Ofrece dis-

culpas por la desconfianza y lo recompensa con

cordialidad. En el espacio destinado a su ofici-

na están los trofeos ganados como deportista.

En una de las vitrinas no faltan dos cucharas

de albañil, una obsequiada por una construc-

tora privada y la otra grabada para recordar la

fecha de su graduación del Politécnico.

Es conservador, para transportarse en la ca-

pital hidrocálida utiliza la camioneta Combi

que le heredó su padre. Está impecable, no ha

descuidado el mantenimiento. Tiene el motor

renovado y asientos de piel. Cuando viaja en la

moto de una ciudad a otra, sabe que debe ir concentrado al cien por ciento,

porque el menor descuido puede tener fatales consecuencias.

Como servidor público sólo trabajó cinco años en la Ciudad de Mé-

xico, casi tres en la vocalía del Fondo de la Vivienda del Instituto de

Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Los otros

dos en la subdirección técnica del Comité Administrador del Programa

Federal de Construcción de Escuelas, ahora llamado Instituto Nacional

de Infraestructura Física Educativa.

Dejar el segundo cargo federal de ninguna manera fue tirar la toalla.

Lo hizo por la familia, por su esposa y sus tres hijos, a los que había de-

jado de ver con regularidad. No era suficiente viajar a la casa de Aguas-

calientes cada fin de semana, por vía terrestre o aérea. Convivir con su

familia era fundamental.

Dedicado a la construcción, no ha dejado de utilizar su primer y único

restirador para crear proyectos. Le tocó hacer la ampliación del palacio

municipal y embovedar el arroyo de la ciudad.

Sorprendió a sus colaboradores en el FOVISSSTE cuando viajó a

Guanajuato para supervisar algunas obras. Al llegar a uno de los in-

muebles pidió una escalera, subió para mirar el armado y colado del te-

cho. En otra obra, saltó sobre la losa para medir la resistencia. Es su estilo

estar cerca de los albañiles, ver a detalle lo que hacen. El cuchicheo entre

sus colaboradores provocó su comportamiento de supervisar de manera

directa las obras. No era lo común ensuciarse las manos y la ropa. Vol-

teaba para mirar a quienes lo seguían estupefactos. “¿Qué no vine a eso,

a supervisar?”, espetaba.

Felicito principalmente a los fun-

dadores. Esa idea que tuvieron

de crear una institución como el

FOVISSSTE ha sido grandiosa, ha

permitido que miles de familias

tengan un patrimonio, que miles

de familias sean sujetas de crédi-

to y que miles de familias tengan

la posibilidad de tener un hogar.

Es extraordinario.

Benito Gutiérrez Femat

112 § los testimonios los testimonios § 113

Su hijo, también arquitecto, a diferencia de su padre utiliza la com-

putadora para elaborar los diseños. Don Benito, sigue en el antiguo res-

tirador, en el que ha dibujado todos sus proyectos. Ahí delineó la que

ahora es su casa, y lo mismo hizo con edificios habitacionales y de ofici-

nas construidos en la ciudad.

Como si hubiera sucedido el día anterior, nos platicó su ascenso al

FOVISSSTE. Ramón Muñoz, jefe de la Oficina de la Presidencia para la

Innovación Gubernamental, considerado en su tiempo el colaborador

más cercano a Fox, le llamó por teléfono para plantearle la posibilidad

de incorporarse a una institución federal. El arquitecto comentó que

primero tenía que hablar con el Gobernador de Aguascalientes, su jefe,

pues en ese entonces se desempeñaba como director del Instituto de

Vivienda del estado. El representante presidencial había hablado pre-

viamente con el mandatario estatal, pero entendió y aceptó que Benito

hiciera lo mismo. En tres horas volvería a llamarle.

Cumplida la formalidad política y muestra de lealtad, la propuesta de

nombramiento fue sometida a la Junta Directiva del ISSSTE y después

a la Comisión Ejecutiva del FOVISSSTE. Aprobada, el arquitecto tuvo

oportunidad de platicar con el Presidente, del que recibió la instrucción

de transparentar el otorgamiento de créditos y darle fluidez a su otor-

gamiento.

El arquitecto Benito Gutiérrez Femat ha vivido la mayoría de sus

años en Aguascalientes. Desde niño fueron fundamentales la conviven-

cia familiar, los días de campo, la enseñanza de sus padres con el ejem-

plo, los valores, la honradez, la honestidad, la lealtad y la solidaridad.

En comida nunca le han gustado las verduras, tenía predilección por los

tacos dorados cuando salía a cenar con sus progenitores.

Tuvo recursos limitados para hacer su carrera, y era impensable ir a

una institución privada de educación superior, por eso cursó arquitec-

tura en el Instituto Politécnico Nacional.

Está satisfecho de haber conseguido la unión de los arquitectos hi-

drocálidos. Los encontró divididos, en dos organizaciones, cuando asu-

mió la presidencia del Colegio de Arquitectos de su estado. La reunifi-

cación lo ayudó para escalar posiciones en el gremio de arquitectos a

nivel nacional.

Es admirador de las mujeres que han hecho historia. Le encantan la obra

poética de Sor Juana Inés de la Cruz, la valentía de doña Josefa Ortiz de

Domínguez en la Independencia; las “adelitas” y soldaderas de la Revo-

lución, y el amor por los seres humanos de la madre Teresa de Calcuta.

Para el arquitecto ellas son personajes ejemplares.

Estuvo en el FOVISSSTE durante la segunda mitad del gobierno de la

alternancia. Su experiencia de vida familiar le dio un sentido humano al

ejercicio público. No ver la vivienda sólo como un espacio de tabiques,

puertas y ventanas. A él le tocó un hogar, una vida familiar y es lo que

quiere para los trabajadores al servicio del Estado.

La palabra que repite y enfatiza es “hogar”, un sinónimo de convi-

vencia real, de consolidación de la familia, del patrimonio de los padres

e hijos. Esa es una aspiración justa de los trabajadores y una de las ca-

racterísticas de lo que debe significar una vivienda. Por eso, su mejor

114 § los testimonios

obra es la casa que le hizo a su familia en Aguascalientes. Un auténtico

hogar. Esa es la sensación que quiere tengan quienes obtienen crédito

del FOVISSSTE.

Como Vocal del Fondo de Vivienda, trabajó para consolidar el siste-

ma de sorteos, dejar atrás temporadas bajas e ir por el constante creci-

miento; asimismo, implementó sistemas informáticos para garantizar

la transparencia, y lo mismo hizo con la autorización de auditorías por

despachos externos. El objetivo: darle credibilidad a todos los beneficia-

rios de que el procedimiento aleatorio era totalmente limpio. El resulta-

do: los créditos se duplicaron. Y para rescatar a quienes tenían créditos

impagables, la institución resolvió adquirirlos en beneficio de más de 40

mil abonados. Agilizó la entrega de viviendas que tenían atrasos de cuatro

y hasta cinco años, una consecuencia de la acción de las cons tructoras

que por circunstancias diversas daban otro uso a los recursos. El antído-

to: la transparencia y el no perder de vista que el FOVISSSTE es un or-

ganismo financiado por los trabajadores. Los recursos no tienen origen

presupuestal, como sucede en muchas instituciones. Son aportaciones

de la clase laboral. Sin ellas, no existiría el Fondo de la Vivienda.

Para Benito Gutiérrez Femat, las aportaciones son las que fortalecen

la vocación social del Fondo y lo hacen emblemático, por eso su felici-

tación y agradecimiento para quienes tuvieron la visión de crearlo con

esas características.

Manuel Pérez Cárdenas

esde niño quería ser economista. No sabe de dónde le vino la idea, pero

creció con ese propósito. Estudió en la Universidad Nacional Autónoma

de México y se tituló con mención honorífica. Su desarrollo profesio-

nal estuvo relacionado con las finanzas, la producción, las inversiones.

Ocupó cargos públicos afines hasta llegar a la vocalía del Fondo de la

Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Traba-

jadores del Estado, donde permaneció por seis años.

Por supuesto, en la infancia, primero pensó en ser bombero o solda-

do. Pronto cambió de opinión y no sabe con certeza por qué decidió fijar

la mirada en la carrera de economía. No era una profesión popular ni

estaba de moda en su etapa estudiantil. El hecho es que el tiempo le ha

demostrado un acierto en la vocación.

A don Manuel Pérez Cárdenas le sobran historias para contar sobre su

estancia en el Fondo, conoce las entrañas del organismo, las adaptaciones

y las mejoras, el crecimiento en el otorgamiento de créditos y el recono-

cimiento en el mundo. Los expertos extranjeros en materia de vivienda de

interés social no podían creer la manera en que el FOVISSSTE permite al

trabajador tener acceso a un espacio propio a precios que les resultaban

increíbles. Recuerda haber conversado con chinos, alemanes, españoles

e italianos, quienes estaban sorprendidos no sólo por las condiciones

crediticias, sino también por las características de las viviendas. El Fon-

do es una institución emblemática, un ejemplo de funcionamiento con

D

118 § los testimonios los testimonios § 119

criterios y sentido de justicia social para otorgar créditos favorables a los

trabajadores.

Don Manuel Pérez Cárdenas está satisfecho con su desempeño como

Vocal del FOVISSSTE. Ha sido Diputado Federal, Cónsul de México en

Houston y candidato a Gobernador en Nayarit. También ha fungido como

director general del Instituto Mexicano de Investigaciones Tecnológicas,

de la Coinversión México-Francia-Noruega, de la Coordinación y Desa-

rrollo Paraestatal en los Sectores Industrial y Agropecuario, de extensio-

nismo bancario en Bacomext, y del Fideicomiso Cajas de Ahorro.

Originario de Nayarit, líder estudiantil desde la primaria hasta la uni-

versidad, dirigente de sociedades de alumnos, agradece a sus padres

haberle inculcado valores como la honestidad, lealtad y amistad, que

han sido la guía en su vida y en su desarrollo como servidor público.

Constitución, libro que recomienda leer

No tolera la corrupción. Promueve la transparencia y la rendición de cuen-

tas. Es partidario de predicar con el buen ejemplo para evitar acciones im-

propias en la esfera pública, y de darle a la función del gobierno el carácter

de instrumento de la sociedad para lograr que sea auténtica la participación

colectiva en la toma de decisiones. En este contexto, para enfrentar des-

viaciones en la conducta, recomienda a todos los mexicanos un libro que

puede ser de gran ayuda en el momento que vive el país. Aconseja su lectu-

ra como tarea esencial para validar el Estado de Derecho en el que debemos

vivir, y que también debemos respetar y fortalecer. Más que una novela, un

best seller, la historia nacional o universal, más que un texto escrito por un

Premio Nobel de Literatura, el ex Vocal del FOVISSSTE apremia a leer y a

conocer la Constitución.

No le sorprende que a estas fechas, a poco más de cien años de su

redacción por los constituyentes de 1917, todavía haya gente que ignore

hasta el número de artículos que tiene. Incluso, le llama la atención que

suceda lo mismo con legisladores, que no tengan respuesta cuando son

cuestionados sobre su temática y articulado. Por eso juzga fundamental

su lectura y aplicación generalizada para hacer valer los derechos y, al

mismo tiempo, cumplir las responsabilidades, para construir un Estado

de Leyes, un auténtico Estado de Derecho. De ahí la importancia que le

da a la lectura de la Constitución, por ahora, más que a cualquier otro

libro, a propósito de la realidad mexicana y el reclamo de la sociedad

para vencer la corrupción.

Y así, como señala lo que deben de leer los mexicanos, destaca a per-

sonajes de la historia como ejemplo a seguir, por su obra y por su com-

promiso social. Habla en general de los héroes de Independencia y los

héroes de la Revolución. Reserva los nombres, no cita a nadie en par-

ticular. Sin embargo, identifica a un personaje que está en las raíces

del nacimiento del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y

Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Elogia su aportación,

120 § los testimonios los testimonios § 121

la acción que tomó a favor de México y de

los trabajadores. Reconoce la sensibilidad

que tuvo para impulsar instituciones de in-

terés social, instituciones que se han consoli-

dado con el paso del tiempo, con el perfec-

cionamiento de sus programas. “Subrayaría

el nombre del presidente Adolfo López Ma-

teos, quien promovió la creación del ISSSTE,

y años después, merced a ello, dio lugar a la

creación del FOVISSSTE”.

Manuel Pérez Cárdenas, Vocal de 2006 a

2012, avanzó en la transformación del Fon-

do al introducirlo de una manera más agre-

siva y exitosa en los mercados financieros.

Marcó una nueva etapa, superó debilidades y

respondió con mayor celeridad a solicitudes

de crédito para vivienda; llevó a los hechos el

programa especial denominado “Terminemos tu casa con la suma de

todos”.

Atención a rezagos

A don Manuel le tocó llevar a cabo un saneamiento general, una se-

rie de ajustes a lo que se había quedado rezagado en otras administra-

ciones. Corrigió los procedimientos para garantizar el financiamiento

a los derechohabientes y gracias a esto repuntó el número de nuevos

créditos para los trabajadores.

Hizo frente a lo que identifica como anécdotas, relatos que nada

tienen que ver con hechos curiosos e irrelevantes, sino con la irritación

de gente que llegó al extremo de tomar las oficinas en las ciudades capi-

tales debido a sus quejas, pues había viviendas sin terminar y acciones

que se apartaban de la rectitud y rayaban en el fraude. Justificada era la

molestia.

Había comprensión para la inquietud de trabajadores que exigían su

vivienda. Reproches por fallas en años anteriores. Todos fueron escucha-

dos y convocados a retomar la confianza al hacerles ver que el compromi-

so con ellos era de todo el gobierno, no sólo del FOVISSSTE. El esfuerzo

colectivo permitió atender la problemática acumulada, sanear la insti-

tución y, al mismo tiempo, sentar las bases para una nueva expansión,

lograda felizmente para el bien de los trabajadores.

Una vez fortalecida la vocación social del Fondo —en particular por

la participación de los trabajadores en los órganos de gobierno y vigilan-

cia—, el esfuerzo se convirtió en un aliciente para hacer las cosas como

corresponde: de manera correcta, y siempre tener presente el carácter y

objetivo de la institución. Gracias a esa participación fue posible lograr

los acuerdos que permitieron llevar adelante fórmulas nuevas y auda-

Deseamos que el FOVISSSTE siga

acumulando experiencias, siga

acumulando aciertos, siga dan-

do un mejor y mayor servicio

a quienes se debe, a los traba-

jadores al servicio del Estado; y

que pronto estemos en ocasión

de celebrar el centésimo aniver-

sario de una institución tan im-

portante como es el FOVISSSTE,

siempre a favor de los traba-

jadores públicos de México.

Manuel Pérez Cárdenas

122 § los testimonios

ces, para hacer crecer una institución de total autofinanciamiento, pues

no recibe subsidios de ningún tipo. Así, la inversión durante esos seis

años repuntó de manera significativa. La cifra que da el ex Vocal es de

260 mil millones, “a precios de aquellos años”.

Con estas acciones quedó demostrada la enorme capacidad de la ins-

titución para adaptarse a los nuevos tiempos, por eso el FOVISSSTE

sigue siendo tan importante como hace más de 40 años. En su momento

supo dar el salto de organismo constructor para centrarse en el otorga-

miento de créditos y, después, convertirse en una institución financiera

de los programas sociales de vivienda. A Manuel Pérez Cárdenas, ésta

le parece la mejor fórmula, la que garantiza los nobles fines que tiene el

Fondo. Es lo que impresiona a otros países, el acceso a la vivienda digna,

como parte de un conjunto urbano que está cada vez más cuidado, con

criterios sustentables de equilibrio.

Ahora que el FOVISSSTE llega a los 45 años, por todo lo hecho y la

capacidad de adaptación que sigue vigente, desde la oficina de un edi-

ficio del Paseo de la Reforma —que le ha sido prestada para la entrevis-

ta—, lo imagina llegar con ese vigor al centenario, cada vez más sólido,

más prestigiado. Su deseo es que siga la acumulación de experiencias,

de más aciertos y de mejor servicio a quienes son el soporte de su finan-

ciamiento: los trabajadores que están al servicio del Estado.

ersonaje sensible, humano, sereno y asiduo lector; con una definición

precisa de la política y el servicio púbico y, además, buen hijo. Su primer

ingreso, el pago de dos meses como analista de la extinta Secretaría de

Programación y Presupuesto, lo entregó a su mamá. Durante la entre-

vista, en la sala de juntas del Fondo de la Vivienda del Instituto de Segu-

ridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, a sus espaldas

se cayó una lámpara con todo y pedestal. El sonido fue estruendoso y el

objeto apenas rozó su cabeza. El actual Vocal Ejecutivo bromeó: “Usted

iba a escribir que este Vocal murió al caerle una lámpara”.

Tampoco hubo el mínimo gesto de molestia cuando la grabación del

mensaje con motivo del 45 aniversario del Fondo fue interrumpida por

uno de sus colaboradores que abrió la puerta. Lo repitió e incluso quedó

muy conforme con el resultado, volvió a bromear entre risas: “¡Ah!, por

eso me interrumpieron, porque sabían que la segunda versión sería la

mejor”.

Estas dos estampas inesperadas describen la reacción sosegada del

doctor Luis Antonio Godina Herrera. A pesar del riesgo para su físico

en el primer caso, y el trabajar doble en el segundo, terminó su par-

ticipación como llegó: sonriente, de buen humor e interesado en los

resultados de las entrevistas con ex vocales ejecutivos del FOVISSSTE.

Su forma de ser, su conducta, su desempeño en la vida pública y

privada, están moldeados y son influidos por las lecturas, una afición

Luis AntonioGodina Herrera

P

126 § los testimonios los testimonios § 127

en la que fue encauzado por su padre. No olvida las recomendaciones

que le hizo su papá cuando le inculcó el amor a la lectura y le mostró la

importancia de leer. Esa fue su principal herencia. Su mamá le heredó

el sentido de la lealtad a la familia, el amor a sus hermanas, a sus hijas.

Dos valores centrales que le han permitido desarrollarse como persona.

Tiene bien identificados los libros que han impactado y cambiado

su manera de ver el mundo. Empieza por citar El Quijote de Miguel de

Cervantes Saavedra, también tiene muy presente La isla del tesoro, la

novela del escocés Robert Louis Stevenson. La recopilación de cuentos

El llano en llamas de Juan Rulfo y su novela Pedro Páramo. Lo mismo

ocurre con El laberinto de la soledad de Octavio Paz, que muestra la

preocupación de su autor por el entorno mexicano, su moral y su psi-

cología. No podía faltar el libro de cuentos del argentino Jorge Luis

Borges: Ficciones. De la lista, recomienda como lectura obligada El Qui-

jote para los que hablan y no hablan la lengua castellana. Es obligada

por varias razones: por ese hombre que sueña con ser otro y que con esa

otra personalidad sueña con transformar el mundo, algo que en buena

medida logra. Eso es lo que hace el Quijote para impactar la realidad. El

viaje con Clavileño el Aligero refleja a la persona que sueña y que puede

lograr el sueño, y algo parecido sucede con el regreso de Alonso Quijano

a una realidad que ya no es la misma.

Como todos, no olvida sus anécdotas de niño. En especial el recuerdo

de su paso por la escuela primaria en Puebla, cuando jugaba carreras con

un compañero. Los dos usaban muletas. Su amigo porque tenía polio-

mielitis, y él porque tenía un problema congénito. Sólo era un juego de

dos, de nadie más. Otra actividad que le gustaba en esos años era narrar

los partidos de futbol de los niños de quinto y sexto año. El compañeris-

mo y el factor humano siempre estuvieron presentes en su niñez.

Con estos ingredientes de vida, con esa sensibilidad y conocimiento de

la historia, desde que estaba en la secundaria hasta la fecha, es admirador

del Benemérito de las Américas, don Benito Juárez, por ser un mexicano

que fue más allá de los lugares comunes, pues transformó el país con su

trabajo y su compromiso con México. Considera a la gene ración de la

Reforma como la más ilustre en la historia. Precisamente cuando estaba

en la secundaria, en 1972, participó en Puebla en la conmemoración del

centenario luctuoso del Benemérito. En esa ocasión tuvo la oportunidad

de escuchar la Cantata Heróica a Juárez del maestro Blas Galindo, este

evento le dejó una gran impresión en la vida, en particular por todo lo que

128 § los testimonios los testimonios § 129

representa el prócer oaxaqueño. A su memoria, tampoco escapa el regre-

so de los restos del general Ignacio Zaragoza a Puebla, en 1976, estaban

en el panteón de San Fernando, en la Ciudad de México. Él fue testigo de

la nueva inhumación de los restos del héroe de la Batalla de Pue bla, donde

el militar mexicano venció al ejército francés.

Recuerdos de la adolescencia: dos actos cívicos,

que quizá para muchos no tendrían mayor im-

pacto. No es el caso del doctor Luis Antonio

Godina Herrera, pues conoce su valor históri-

co y la trascendencia de estos personajes.

El doctor Godina Herrera es licenciado

en economía por la Benemérita Universidad

Autónoma de Puebla; tiene estudios de maes-

tría en ciencias políticas por la Universidad

Na cional Autónoma de México; cuenta con el

grado de maestro en políticas públicas com-

paradas por la Facultad Latinoamericana de

Ciencias Sociales, y es doctor en ciencias

sociales y políticas por la Universidad Ibero-

americana.

Ha sido diputado federal y ha ocupado di-

versos cargos en la administración pública:

se cretario de Finanzas en Puebla, dirigente

del pri en su estado, presidente de la Liga de

Eco nomistas Revolucionarios, y presidente

del Foro Nacional de Profesionales y Técni-

cos de la Confederación Nacional de Organi-

zaciones Populares. Desde el 10 de septiem-

bre del 2015, funge como Vocal Eje cutivo del FOVISSSTE.

En la preparatoria nació su interés por la política, que define como

el mecanismo más sublime de los seres humanos para lograr acuerdos,

para ver hacia adelante, para resolver los problemas. Para el doctor Luis

Antonio Godina la política es construcción, es transformar la realidad

en la medida anhelada. Por esto, tomó la decisión de entrar al servi-

cio público en 1981, una vez que había egresado como licenciado en

economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Sabe que en estos tiempos la política está asociada con la corrupción,

la oscuridad y otros vicios, sólo que para el actual Vocal Ejecutivo del

FOVISSSTE eso no es política.

Ya en el servicio púbico, el primer ingreso lo obtuvo como analista de la

Secretaría de Programación y Presupuesto. Apenas le dieron el pago de dos

meses, regresó a casa para entregárselo a su mamá, quien le había enseñado

en la infancia el valor de ser leal con la familia. Ahora, al frente del Fondo,

habla de las virtudes del organismo, una hipotecaria con la capacidad para

resolver el problema de la vivienda de alrededor de trece millones de mexi-

canos, el diez por ciento de la población. Es en el presente cuando se hizo

realidad la segunda hipoteca para los derechoha bientes.

La institución cuenta con el reconocimiento que se ha ganado por

las y los trabajadores. Ellos son el principal activo del Fondo, pues están

FOVISSSTE cumple 45 años. 45

años en los que nos hemos

abocado a satisfacer las necesi-

dades de una vivienda digna y

decorosa, para todos aquellos

que nos cuidan, que nos educan:

a los maestros, a las maestras, a

los médicos, a las enfermeras,

a los jueces, a los policías, a

ellos hemos atendido a lo lar-

go de estos 45 años. Lo hemos

hecho con las y los trabajadores

del FOVISSSTE, a todos una fe-

licitación por estos primeros 45

años y haremos todo lo posible

para que los siguientes años del

FOVISSSTE, las siguientes déca-

das, sean igual o más luminosas.

Ricardo Luis Antonio Godina Herrera

130 § los testimonios

comprometidos con sus objetivos para atender a los derechoha bientes.

La meta es consolidar al FOVISSSTE como la segunda hipotecaria de

México, avanzar en transparencia, en eficiencia, en trabajar cada día me-

jor, en hacer efectiva la cadena de dar y cobrar créditos. El Fondo tiene

un papel importante en el apuntalamiento de la economía nacional: re-

presenta 0.25 por ciento del pib, algo explicable porque cuenta con un

programa anual de créditos de alrededor de 40 mil millones de pesos, e

implica la generación de 500 mil empleos al trabajar con cerca de tres

mil desarrolladores, con más de mil notarios y con diversas sociedades

financieras y valuadores. Además, participa en el mercado de valores con

las emisiones denominadas tfovis que han tenido gran éxito. Por eso la

excelente calificación de triple A, sin observaciones, de organismos fis-

calizadores.

Todas estas características convierten al Fondo en uno de los ejes de

la política de vivienda del Presidente Enrique Peña Nieto, pues las ac-

ciones del mandatario han transformado la manera en que trabajan los

organismos nacionales de vivienda.

El doctor Luis Antonio Godina está satisfecho con los avances y

también está comprometido con la consolidación del organismo. Un

fortalecimiento en el que los trabajadores tienen capital importancia;

primero, porque son los derechohabientes, los beneficiados del Fondo;

segundo, por su participación en las decisiones de la Comisión Ejecuti-

va del FOVISSSTE y en los diferentes comités y grupos de trabajo. Ellos

son clave para lograr los objetivos y consolidar el actuar del Fondo.

Por esa suma de esfuerzos, para el doctor Godina, hoy es realidad el

sueño de quienes en 1972 dieron vida al FOVISSSTE.

Fuentes

Archivos y bibliotecasArchivo documental del Arquitecto Enrique Ávila Riquelme.

Archivo fotográfico del Contador Público Alejandro Posadas Espinosa.

Archivo fotográfico del FOVISSSTE.

Archivo fotográfico del maestro Luis de Pablo Serna.

Archivo fotográfico e informativo del licenciado Jorge de la Rosa Sán-

chez.

Archivo General de la Nación.

Biblioteca del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servi-

cios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Hemeroteca Nacional de México.

Leyes y publicaciones oficialesConstitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Diario Oficial de la Federación.

Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores

del Estado.

Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado.

Ley Reglamentaria del Apartado B del artículo 123 Constitucional.

BibliografíaFOVISSSTE, 30 años haciendo historia. México, ISSSTE, sf.

FOVISSSTE. Cuatro décadas. México, FOVISSSTE, s.f.

ISSSTE

Lic. José Reyes Baeza TerrazasDirector General

FOVISSSTE

Dr. Ricardo Luis Antonio Godina HerreraVocal Ejecutivo

Lic. Víctor Samuel Palma CésarSubdirector de Crédito

Mtra. Pía Isabel Silva MurilloSubdirectora de Finanzas

Mtro. Héctor Hugo Contreras CoutiñoSubdirector de Administración Integral de Riesgos

Lic. Juan Carlos García CuellarSubdirector de Planeación e Información

Mtra. Marisol Alicia Delgadillo MoralesSubdirectora de Asuntos Jurídicos

C. Héctor Fernández MorenoSubdirector de Atención a Acreditados y Enlace con Gerencias Regionales

C.P. Juan Ahuactzin PonceSubdirector de Administración

Créditos editoriales

Dirección editorial:Víctor Manuel Mendiola

Fotografía y retoque digital:Carlos Hahn

Textos:Arturo Zarate Vite

Fotografias de los vocales: Gandhi Rodríguez

Diseño de interiores: y portadaJosé Luis Trueba Lara

Corrección y cuidado editorial:Verónica Gómez Martínez

© D. R. Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los

Trabajadores del Estado. Miguel Noreña No. 28, Col. San José Insurgentes, Ciudad de

México, C.P. 03900

© D. R. Carlos Hahn por las fotografías.

© D.R. José Reyes Beza Terraza

ISBN: XXX-XXX-XXXX_XX-X

Impreso en México / Printed in Mexico

Los vocales del FOVISSSTE: otra manera de contar la historia

se terminó de imprimir en agosto de 2017, en Grupo Fogra, S.A. de C.V.,

Año de Juárez 223, Col. Granjas San Antonio, C.P. 09070, Iztapalapa, Ciudad de México.

La formación se hizo con tipografía Soberana.

El tiraje consta de: 1,000 ejemplares.