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 Los derechos referidos a la comunicación han sido esenciales para el concepto de los derechos humanos universales surgido a mediados del siglo XX, y para su consolidación en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) !ero de manera general se acredita a "ean d#$rcy el ha%er sido el primero en presentar e&pl'citamente argumentos a favor de un derecho a comunicar  *n +-, mientras ocupa%a el cargo de Director de los .ervicios /adiales y 0isuales en la 1ficina de 2nformación !3%lica de las Naciones Unidas, escri%ió4 “Llegará el momento en que los (DUDH) tendrán que incluir un derecho más amplio que el derecho humano a la información, planteado por primera vez hace ! a"os en el  #rt$culo !%& 'e trata del dere cho humano a comun icar& ste es el punto de vista desde el que tendrá que verse el desarrollo futuro de las comunicaciones si se desea entenderlo completamente& *+ Plataformas intergubernamentales: NOMIC, UNESCO y Comisión MacBride !oco despu5s, el tema fue catapultado a los primeros planos geopol'ticos !ronto la idea de un derecho a comunicar  se convirtió en el tema fundamental de un de%ate diplom6tico internacional 7ue duró varios a8os 9 el de%ate so%re lo 7ue se dio en llamar  uevo -rden .undial de la /nformación 0 la 1o municación  (N1:2C) Desde la perspectiva del papel emergente de los medios y la comunicación, muchos  pa'ses comen;aron a preocuparse seriamente por el impacto 7ue tendr'an en la identidad nacional, la integridad cultural y la so%eran'a pol'tica y económica *l N1:2C, liderado  por el :ovimiento de !a'ses No $lineados (N1$L) de la 1NU, se centró en4 la doctrina de la li%re circulación de la información, 7ue refor;a%a el dominio de los medios y del contenido de noticias occidentales< la creciente concentración de los medios y de la industria de la comunicación, lo 7ue se traduce en una mayor posesión e&tran=era de los medios en los pa'ses m6s pe7ue8os y m6s po%res< la forma en 7ue la creciente importancia de las tecnolog'as controladas por 1ccidente  para la producción y difusión de los medios era dif'cil de seguir por los d em6s Como 3nico organismo de las Naciones Unidas e7uipado para de%atir de manera coherente la gama de temas surgidos, la %atalla se llevar'a a ca%o so%re todo en la UN*.C1, donde permanecer'a durante una d5ca da $ partir de +>?, el N1$L desarrolló un plan mucho m6s sofisticado para un  uevo -rden .undial de la  /nformación *n la $sam%lea @eneral de la UN*.C1 del a8o +>-, se puso en evidencia el gran vac'o e&istente entre los pa'ses miem%ros del N1$L y los pa'ses occidentales (**UU, /eino Unido y otros) .olo pudo evitarse un enfrentamiento mediante la creación de una Comisión /nternacional para el studio de los 2ro3lemas

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Derecho a la comunicación

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Los derechos referidos a la comunicacin han sido esenciales para el concepto de los derechos humanos universales surgido a mediados del siglo XX, y para su consolidacin en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaracin Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Pero de manera general se acredita a Jean dArcy el haber sido el primero en presentar explcitamente argumentos a favor de un derecho a comunicar. En 1969, mientras ocupaba el cargo de Director de los Servicios Radiales y Visuales en la Oficina de Informacin Pblica de las Naciones Unidas, escribi: Llegar el momento en que los (DUDH) tendrn que incluir un derecho ms amplio que el derecho humano a la informacin, planteado por primera vez hace 21 aos en el Artculo 19. Se trata del derecho humano a comunicar. Este es el punto de vista desde el que tendr que verse el desarrollo futuro de las comunicaciones si se desea entenderlo completamente. [2]Plataformas intergubernamentales: NOMIC, UNESCO y Comisin MacBride Poco despus, el tema fue catapultado a los primeros planos geopolticos. Pronto la idea de un derecho a comunicar se convirti en el tema fundamental de un debate diplomtico internacional que dur varios aos - el debate sobre lo que se dio en llamar Nuevo Orden Mundial de la Informacin y la Comunicacin (NOMIC). Desde la perspectiva del papel emergente de los medios y la comunicacin, muchos pases comenzaron a preocuparse seriamente por el impacto que tendran en la identidad nacional, la integridad cultural y la soberana poltica y econmica. El NOMIC, liderado por el Movimiento de Pases No Alineados (NOAL) de la ONU, se centr en:

la doctrina de la libre circulacin de la informacin, que reforzaba el dominio de los medios y del contenido de noticias occidentales;

la creciente concentracin de los medios y de la industria de la comunicacin, lo que se traduce en una mayor posesin extranjera de los medios en los pases ms pequeos y ms pobres;

la forma en que la creciente importancia de las tecnologas controladas por Occidente para la produccin y difusin de los medios era difcil de seguir por los dems.Como nico organismo de las Naciones Unidas equipado para debatir de manera coherente la gama de temas surgidos, la batalla se llevara a cabo sobre todo en la UNESCO, donde permanecera durante una dcada. A partir de 1973, el NOAL desarroll un plan mucho ms sofisticado para un Nuevo Orden Mundial de la Informacin. En la Asamblea General de la UNESCO del ao 1976, se puso en evidencia el gran vaco existente entre los pases miembros del NOAL y los pases occidentales (EE.UU., Reino Unido y otros). Solo pudo evitarse un enfrentamiento mediante la creacin de una Comisin Internacional para el Estudio de los Problemas de la Comunicacin, conocida como la Comisin MacBride debido al nombre de su presidente, Sen MacBride. El informe de la Comisin de MacBride a la Asamblea General del ao 1980, Muchas voces en un solo mundo, llevaba la marca distintiva de un proceso poltico polmico, pues eluda muchos temas y contena numerosas advertencias; pero era abarcador (con una notable debilidad en lo referente al tema del gnero) y vasto, e hizo recomendaciones concretas, entre las que se incluye: Las necesidades de comunicacin en una sociedad democrtica se deben resolver mediante la extensin de derechos especficos tales como el derecho a estar informado, el derecho a informar, el derecho a la privacidad, el derecho a participar en la comunicacin pblica - todos ellos son elementos de un nuevo concepto, el derecho a comunicar. En el desarrollo de lo que pudiera llamarse una nueva era de los derechos sociales, sugerimos que se investiguen ms a fondo todas las implicaciones del derecho a comunicar. [3] Por primera vez, el NOMIC tena un marco general, una justificacin detallada, un sistema de propuestas y un concepto unificador - el derecho a comunicar. Finalmente, los resultados de la Comisin fueron aprobados - un momento definitorio para el NOMIC, pero que dur poco. El acuerdo era muy dbil; en lugar de unir a ambas partes, el proceso simplemente puso al descubierto el vaco existente entre ellas y un atrincheramiento en sus posiciones, especialmente de los gobiernos occidentales envueltos en la geopoltica de la guerra fra. EE.UU. lider una contraofensiva en la UNESCO, contando con un fuerte apoyo de la industria privada de los medios y de los grupos de presin. Su principal argumento era que los pases menos desarrollados trataban de imponer el control gubernamental sobre los medios y suprimir la libertad de la prensa - a pesar del hecho de que la libertad de prensa fue muy apoyada en todo momento por el NOMIC. A la larga, Estados Unidos (en 1984) y el Reino Unido (en 1985) se retiraron de la UNESCO, en parte debido al NOMIC. Mientras surga una nueva sociedad de la informacin politizada, el NOMIC en su forma original haba declinado. Trat de permanecer en el programa de la UNESCO, aunque con poca accin, hasta 1987. Su fin oficial tuvo lugar en 1989, con la adopcin de la Nueva Estrategia de la Comunicacin, bajo el mandato del de Federico Mayor como Director General de la UNESCO. No obstante, los argumentos que dieron origen al movimiento del NOMIC siguieron existiendo e incluso en algunos casos llegaron a ser ms agudos. Los argumentos continuaron emergiendo en nuevos llamados - esta vez fuera de los gobiernos - a los derechos a la comunicacin. Despus del NOMIC: Participacin de la sociedad civil Para muchos, la principal leccin del NOMIC fue que la forma de seguir adelante tendra que ser a travs de la democratizacin de los medios y de la comunicacin, y no mediante esfuerzos dirigidos por el Estado o la industria para crear nuevos rdenes internacionales. En la prctica, era necesario realizar un cambio significativo hacia la sociedad civil, que hasta ese momento haba sido excluida en su mayor parte. Los que haban estado participando -principalmente organizaciones periodsticas y en algunos casos acadmicas - continuaron el debate bajo el contexto de la Mesa redonda MacBride, que se reuni anualmente de 1989 a 1999, e incorpor a la discusin a nuevos miembros de la sociedad civil. Un nmero creciente de ONG, algunas completamente independientes de los debates anteriores y en su mayora ajenas a ellos (y a menudo sin conocerse entre s), tambin comenzaron a cuestionar las tendencias de los medios, el conocimiento y la comunicacin. Entre esas organizaciones se incluan asociaciones de medios comunitarios, organizaciones religiosas, sindicatos internacionales, ONG emergentes de Internet y grupos de defensa surgidos para abordar diversos temas (por ejemplo, el acceso a los medios, la ayuda a los medios independientes, la participacin en las polticas reguladoras de los medios, la concentracin de la propiedad de los medios, la censura comercial, la vigilancia de Internet, el exceso de derechos de autor y de patentes). Estos aspectos fueron colocados junto a preocupaciones ms tradicionales como la censura y los controles gubernamentales. La importancia cada vez mayor de las tecnologas digitales y la aparicin de Internet constituyeron tambin nuevos argumentos para la democratizacin, pues las contradicciones sociales existentes se manifestaron en las llamadas divisiones digitales. Se abrieron nuevos escenarios en los que podran converger las reivindicaciones tradicionales y las emergentes. Debido a que era su punto fuerte, la sociedad civil dej que su prctica sobre el terreno y las defensas en los escenarios nacionales y regionales dictaran el discurso, aunque, en ese entonces, las iniciativas no se consideraron trabajo de los derechos a la comunicacin. Sin embargo, si se escribiera una historia del movimiento de derechos a la comunicacin desde sus inicios, probablemente incluira varias formas de activismo: el movimiento de telecentros, las comunidades de programas libre de cdigo abierto (FLOSS), los centros mediticos independientes, las organizaciones de gnero en las comunicaciones, los que abogan por que los contenidos locales se escriban en la lengua local, los proveedores de servicios de Internet (ISP) no lucrativos - todos ellos fortalecidos por las nuevas herramientas y tecnologas de trabajo en red. Estas formaciones - apoyadas por instituciones donantes y acadmicos favorables - se desarrollaron de manera independiente y agudizaron las crticas a las nuevas jerarquas de la informacin y la comunicacin. Durante los aos noventa, se crearon varias coaliciones y se emprendieron iniciativas para abordar la situacin ms amplia implcita en muchos de estos aspectos; entre esas iniciativas se encuentran la Carta de la Comunicacin de las Personas y la Plataforma para la Democratizacin de las Comunicaciones. Se efectuaron muchas conferencias y reuniones generales para aunar criterios e intercambiar ideas a escala internacional. Poco a poco fue surgiendo una nueva comunidad de usuarios basada en la sociedad civil, pero ahora desde una perspectiva diferente y que se beneficiaba gradualmente de la experiencia histrica y de la prctica sobre el terreno [4]. Muchos de sus miembros se unieron en octubre de 2001 en la Campaa por los Derechos de la Comunicacin en la Sociedad de la Informacin (Campaa CRIS) [5], en los inicios de otra lugar de debate mundial sobre la gobernanza - la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informacin (CMSI). El derecho a comunicar y los derechos de la comunicacin Los trminos derecho a comunicar y derechos a la comunicacin no son sinnimos, y su historia, su principio y sus tcticas estn vinculados a su uso por parte de diferentes grupos. Como hemos visto, el trmino derecho a comunicar se asoci a una (mala) interpretacin del NOMIC promovida por sus opositores. An en la actualidad, en el contexto de la CMSI, existen algunos que plantean que los intentos de promover un derecho a comunicar son simplemente esfuerzos encubiertos para restablecer el NOMIC [6]. A estos opositores les resulta ms difcil criticar la idea de los derechos a la comunicacin que la del derecho a comunicar, puesto que ha dejado detrs las connotaciones del NOMIC. En la esfera poltica tambin se ha convocado a la creacin de un nuevo derecho conforme al derecho internacional. Este derecho se basara en el actual marco jurdico internacional, al establecer el derecho de comunicar como un derecho inequvoco de todas las personas. Esta posicin reconoce claramente que muchos de los actuales derechos humanos son componentes esenciales de este derecho, pero que un derecho a comunicar explcito lo reforzara tanto desde el punto de vista conceptual como real. Sin embargo, no se han expuesto completamente las especificidades de este derecho, su formulacin exacta, la forma legal en que sera incorporado, etctera. Por otra parte, el trmino derechos a la comunicacin, en plural, se refiere implcitamente a los actuales derechos relacionados con la comunicacin. El nfasis cambia ligeramente hacia la aplicacin en la prctica de los actuales derechos a la comunicacin, no hacia el establecimiento de un nuevo convenio internacional. El llamado a la materializacin de los derechos a la comunicacin, y la reafirmacin de que todos tienen - o deben tener - un derecho a comunicar, son totalmente complementarios. El derecho a comunicar se debe utilizar como llamado informal de convocatoria para la defensa, aunque tambin puede utilizarse en un sentido legal formal, en el cual debe tomar su lugar junto a otros derechos fundamentales consagrados en el derecho internacional.Los derechos de la comunicacin se refieren inmediatamente a un conjunto de derechos humanos existentes, negados a muchas personas, y cuyo significado completo puede ser observado solo cuando son tenidos en cuenta juntos como un grupo correlacionado. La campaa de CRIS es la alianza internacional ms articulada de la sociedad civil que pretende promover el concepto y la prctica de los derechos a la comunicacin. Pero adems de esta formacin, muchos otros han adoptado el trmino en varias plataformas. El derecho a comunicar fue muy apoyado en varios puntos por influyentes participantes durante el proceso de CMSI. El tema adquiri cierta importancia, aunque los esfuerzos por desacreditarlo y el miedo a la controversia probablemente fueron responsables de su exclusin del texto final [7]. El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, indic: millones de personas en los pases ms pobres continan siendo excluidos del derecho a comunicar, considerado cada vez ms como un derecho humano fundamental [8]. La Comisin Europea seal: la cumbre debe reafirmar el derecho a comunicar y al acceso a la informacin y al conocimiento. [9]Otras importantes ONG, que no son miembros de la campaa de CRIS, tambin lo han apoyado. El Artculo 19, en su descripcin del derecho a comunicar, lo describe como: un trmino general, que abarca un grupo de derechos relacionados existentes. Esto significa que cualquier elaboracin del derecho a comunicar debe ocurrir en el marco de los derechos existentes. [10] Derechos a la comunicacin vs.libertad de expresin La libertad de la expresin es uno de los fundamentos sacrosantos de todos los derechos humanos. Est contenida en numerosos tratados y convenios internacionales, y consagrada en diferentes formulaciones contenidas virtualmente en todas las constituciones y legislaciones nacionales. La referencia ms citada es el Artculo 19 de la DUDH: Todos tenemos derecho a la libertad de opinin y de expresin; este derecho incluye la libertad de opinar sin interferencia y de buscar, recibir y transmitir informacin e ideas a travs de cualquier medio y sin tener en cuenta las fronteras. Es suficiente la libertad de expresin?La pregunta a que se enfrentan los defensores de los derechos a la comunicacin es por qu se necesita algo ms que la libertad de la expresin. Adems, si en la prctica un derecho tan fundamental sigue siendo negado a muchos, debemos realmente centrar nuestras energas en asegurar la libertad de expresin para todos? El asegurar la libertad de expresin asegurara en efecto los derechos a la comunicacin? El ideal en que se basa la legitimidad de la libertad de expresin presupone un grupo de individuos que se comunican, cada uno de ellos con un derecho igual a concebir, transmitir y recibir ideas de otros, y de ese modo a llegar a decisiones racionales para beneficio mutuo. El problema con esto es que no vivimos como grupo de individuos con iguales derechos. Vivimos en una sociedad con grandes diferencias en los niveles de acceso al poder, una sociedad en la que la mayora de la comunicacin entre las personas es muy mediada y filtrada - en la cual los medios de comunicacin, los gobiernos, las corporaciones comerciales, los grupos de inters especial y muchos otros se disputan la atencin y tratan de influir en y controlar el contenido y el flujo de las comunicaciones. Una insistencia exclusiva en la libertad de expresin no dice nada con respecto al proceso por el cual son controlados los medios de expresin de la sociedad - peridicos, televisin, radio, filmes, msica y material educativo - y en inters de quin operan. En este contexto, la libertad de expresin - en que las leyes impidan una intervencin directa del Estado y defiendan la libetad de palabra - puede hacer muy poco para evitar el dominio de las voces ms fuertes, es decir, las que tienen ms posibilidades de influir en los medios de la comunicacin dentro de la sociedad, independientemente de que se trate del gobierno, los propietarios de peridicos y los dueos de los medios, o de poderosos grupos de inters. En este ejemplo, cun real es la libertad para recibir y transmitir la informacin, si una persona apenas puede leer o escribir, o no puede hablar la lengua oficial del pas? O, cun real es la libertad de buscar y recibir informacin, si los gobiernos y las corporaciones no estn obligadas a proporcionarla? O, si usted no puede darse el lujo de pagar materiales educativos o medios fundamentales de acceso a la comunicacin tales como el telfono o (cada vez ms) la Internet? Si usted sabe que sus medios de comunicacin estn siendo espiados? Estos son sntomas del acceso desigual al poder, en un mundo en el cual la comunicacin es posible cada vez ms solo a travs de medios y mecanismos complejos y controvertidos. Por tanto, un desafo esencial para los defensores de la libertad de expresin es el cambio conceptual de la idea de individuos iguales, a la de una sociedad compleja y abigarrada con una comunicacin muy mediada y diferentes estructuras de poder. Para poder enfrentarlo es necesario un conjunto adicional de conceptos e instrumentos, que constituyen el ncleo del discurso de los derechos de la comunicacin. Formulacin de los derechos a la comunicacinLos derechos a la comunicacin pueden verse como una creacin de las condiciones para el ejercicio completo de la libertad de expresin en una sociedad compleja y mediada, en la cual el poder y el control de los recursos estn distribuidos de manera muy desigual. De hecho, la libertad de expresin forma parte del ncleo de los derechos a la comunicacin. Sin embargo, la defensa de los derechos a la comunicacin va ms all en tanto crea el ambiente en el cual se puede consumar plenamente la libertad de expresin a escala de la sociedad. Los derechos a la comunicacin se basan en la comunicacin, la realizacin de una interaccin entre las personas; Estos derechos que la libertad de interactuar con otras personas radica, en ltima instancia, en la generacin de un ciclo de comunicacin, del cual puede sobrevenir el aprendizaje, la comprensin y la cooperacin. Una aproximacin inicial al objetivo de los derechos a la comunicacin es la siguiente: asegurar la generacin de un ciclo considerado, creativo y respetuoso de interaccin entre las personas y los grupos en la sociedad, que respalde en la prctica el derecho de todos por igual a hacer que sus ideas sean expresadas, odas, escuchadas, tenidas en cuenta y respondidas. Derechos habilitadoresLos derechos a la comunicacin se basan en aspectos de otros derechos humanos - derechos colaterales o derechos habilitadores - contenidos en la Declaracin Internacional de Derechos y en tratados y documentos legales suplementarios. Por ejemplo:

Derecho a participar en su propia cultura, y a utilizar su lengua materna, incluyendo a las minoras tnicas, religiosas o lingsticas;

derecho a la informacin con respecto a la gobernanza y a temas de inters pblico (libertad de informacin);

derecho a la proteccin de los intereses morales y materiales de la autora;

derecho al honor y la reputacin propia, y a la proteccin contra ataques;

derecho a la privacidad;

derecho a la reunin y asociacin pacficas;

derecho a la educacin primaria gratuita y a la introduccin progresiva de la educacin secundaria gratuita. Una dimensin de cada uno de esos derechos trata sobre el proceso de comunicacin en la sociedad (a todos se les podra aadir en relacin con los medios y la comunicacin). Estos derechos pudieran ser ser considerados el ms alto nivel de los derechos a la comunicacin. Sin embargo, se siguen especificando y en ocasiones se les aaden otras dimensiones. Por ejemplo: el derecho a utilizar medios diversos e independientes y al acceso a los medios ha sido reconocido en foros tan diferentes como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Tribunal Supremo de Sri Lanka, el Tribunal Constitucional Federal Alemn, la UNESCO, y las Resoluciones del Consejo de la Unin Europea. (Artculo IX, 2003) La promocin de los derechos a la comunicacin pretende eliminar las barreras sociales, histricas, econmicas y sicolgicas de la comunicacin, fomentar un ambiente de respecto mutuo y desarrollar las capacidades de todos en comunicacin e interaccin. Valor agregado de los derechos a la comunicacin Esta interpretacin de los derechos a la comunicacin tiene varias implicaciones. En primer lugar, el conjunto de derechos a la comunicacin es ms que la suma de sus partes. Los derechos a la comunicacin agrupan dimensiones relevantes de un conjunto de derechos habilitadores que los componen, y pueden ser aplicados solo a travs de ellos. Sin embargo, los derechos a la comunicacin pueden ser considerados tambin como metaderechos, que dan un significado nuevo y adicional a esos derechos habilitadores. En segundo lugar, el surgimiento de los derechos a la comunicacin en la prctica es la creacin de un clima de respeto y tolerancia mutuos no solo entre los individuos que poseen esos derechos, sino tambin entre diversas comunidades y culturas, grupos tnicos y nacionalidades. El llamado a los derechos a la comunicacin respalda y apoya, a la vez, la idea y el valor de la diversidad. En tercer lugar, los derechos a la comunicacin implican inevitablemente procesos y dinmicas sociales. Los derechos a la comunicacin, por su propia naturaleza, cuestionan el hecho de si las estructuras sociales limitan y posibilitan de manera diferenciada la capacidad de diferentes individuos y grupos de comunicarse con eficacia dentro de las sociedades. El concepto de derechos de la comunicacin nos obliga a hacernos partcipes de manera ms exhaustiva del espritu de la libertad de la expresin hacia la eliminacin de las limitaciones en secciones completas de la sociedad, y a desarrollar el acceso y las capacidades de los excluidos. Derechos a la comunicacin: por qu ahora? Por qu los derechos a la comunicacin como concepto son especialmente ms importantes ahora que en el pasado? Qu justifica en este momento un movimiento encaminado a hacer cumplir y profundizar nuestros derechos a la comunicacin? En las ltimas dcadas, la importancia de los derechos a la comunicacin ha aumentado considerablemente, debido a un conjunto de factores y tendencias en la esfera de la informacin y las comunicaciones internacionales, entre los que se incluyen:

Dominio corporativo y concentracin de los medios.

Efectos negativos de los sistemas de los medios en sobre la(s) identidad(es) y la(s) cultura(s).

Aparicin de regmenes de derechos de autor y erosin del dominio pblico del conocimiento mundial.

Limitaciones de las iniciativas del mercado de las telecomunicaciones y las TIC.

Erosin de los derechos civiles en el entorno digital, especialmente despus del 11 de septiembre (por ejemplo, estructuras de vigilancia electrnica ms completas y enmarcadas y aplicadas internacionalmente). Mediante el empleo del concepto de derechos a la comunicacin se pueden analizar y entender todos esos temas y disear soluciones integrales. En conjunto, estas dinmicas tienen gran influencia en cada paso del proceso de comunicacin en la sociedad. Estas tendencias pueden dar forma fundamentalmente a los resultados de la comunicacin social y a quien se beneficia de ellos, mediante el control de la creacin y propiedad del conocimiento, los procesos y medios de difusin y comunicacin, y su empleo para alcanzar objetivos polticos, econmicos y sociales. El peligro inminente es que cada momento del ciclo se est vinculando a las necesidades de capital y de mercado. El peligro final es que el ciclo del proceso de comunicacin social de la sociedad se interrumpa, el proceso de aprendizaje social sea cada vez ms dbil, y, en definitiva, el proceso de creatividad se transforme y se reduzca en una reducida produccin de beneficios, insostenibles y de corto plazo, para una pequea minora. La sociedad puede encontrarse con que prcticamente ha perdido la capacidad de crear, de compartir de manera inclusiva y equitativa el conocimiento, de participar democrticamente en las estructuras polticas, de expresar la diversidad cultural y la identidad, e incluso la capacidad de aprender de las generaciones pasadas y presentes. Los derechos a la comunicacin, como concepto y como prctica, tienen potencialmente la profundidad y la amplitud para analizar y entender estos peligros y disear soluciones integrales para enfrentarlos.