lix lll [a ii no ix] - 17 diciembre 2009 - batirse a duelo en méxico

Upload: francisco-arriaga

Post on 04-Apr-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 LIX LLL [A II No IX] - 17 DICIEMBRE 2009 - Batirse a duelo en Mxico

    1/5

    Francisco Arriaga Ao 2, No. IX. Libres libros de a libra. 17 Dic. 2009

    http://libreslibrosdealibra.blogspot.com

    1

    Batirse a duelo en Mxico

    Entre los ttulos admirables de la bibliografa mexicana de principios del siglo XX

    sobresale el del libro escrito por ngel Escudero, Maestro de Armas, publicado en 1936:

    El duelo en Mxico. Recopilacin de los desafos habidos en nuestra Repblica,

    precedidos de la Historia de la esgrima en Mxico y de los duelos ms famosos

    verificados en el mundo desde los juicios de Dios hasta nuestros das.

    Prolog dicha obra ni ms ni menos que don Artemio de Valle-Arizpe, quien comienza a

    su vez la introduccin con estas notables y curiosas palabras:

    Yo soy un pequeo burgus. Tengo hbitos pacficos; vida sedentaria es la ma. No

    sueo realizar grandes empresas. Envidio y admiro por su audacia a los que las

    acometen, aunque fracasen. No tengo -qu bueno!, qu lstima!- ese fuego de ansiedad

    delirante que quema a otros. Una vida mansa que va por cauces serenos. Vienen las

    penas a tocar a mi puerta y les abro. Yo soy un pequeo burgus que sonre ante la vida.

    Mas don Artemio da poco lugar para que el lector se forme un juicio simple sobre el libro

    que est por leer, las palabras finales de su prlogo son una invitacin dedicada, con toda

    intencin, al posible futuro lector:

    Es este don ngel un gil maestro de armas y sabe ensear a la perfeccin su manejo al

    que lo quiera aprender. Dicen que saca excelentes discpulos. Yo lo quiero y lo respeto.

    Lo quiero por su siempre inalterable afabilidad; lo respeto porque tiene el alma pura,

    limpia, y, adems, quin no va a respetar a un seor, aunque sea de nimo pacfico, que

    sabe tan hbilmente manejar una espada, y disparar con gran tino una pistola?

    El uso elegante, fino y perfecto de las armas tambin es un arte.

    Los juicios de Dios

    Contradiciendo lo que cualquiera pudiera pensar, Escudero aclara en la primera pgina de

    su libro: El duelo, tal como se ha realizado siempre, es una institucin cristiana que tuvo

    un origen germnico. Entre esas hordas brbaras que conquistaron la Galia y parte de la

    Europa durante el siglo V, el duelo se efectuaba pblicamente y terminaba siempre con la

    muerte de uno de los adversarios. Es a esos conglomerados de los que descienden las

    sociedades modernas, a quienes se debe la institucin del duelo, que fue tomando

    distintas fases hasta llegar a ser lo que es en la actualidad.

    Con este precedente ya puede el lector comprender la razn de existir de algo que se

    llam en su tiempo, el juicio de Dios.

  • 7/30/2019 LIX LLL [A II No IX] - 17 DICIEMBRE 2009 - Batirse a duelo en Mxico

    2/5

    Francisco Arriaga Ao 2, No. IX. Libres libros de a libra. 17 Dic. 2009

    http://libreslibrosdealibra.blogspot.com

    2

    La parte de suerte que siempre intervino en tales situaciones llev a la supersticin ms

    acentuada, que apareca de buenas a primeras en cualquier encuentro de armas, cuando

    los caballeros y los asistentes a los duelos pretendan que aquel que resultaba triunfador,

    tena automticamente la razn y el favor de Dios de su lado. Es decir, la victoria

    legitimaba el uso de la violencia, y tambin la muerte del adversario.Tal sentimiento lleg a fraguar en la forma de un estatuto de la llamada Ley Gombette,

    establecida por Gondebaldo, rey de los burguiones. La justificacin de tal cdigo la

    explicita Escudero citando: Es para que nuestros sbditos no juren sobre hechos oscuros

    ni perjuren sobre hechos ciertos.

    En que consista tal uso?

    Someramente aade Escudero: Al entrar a la liza el caballero pronunciaba las siguientes

    palabras, que constituan un verdadero juramento: Me voici pret avec lEvangile dune

    main, et lpe de lautre.[Me presento aqu con el Evangelio en una mano, y la espadaen la otra.]

    La seriedad de tales lances llegaba al grado de contar directamente con la aprobacin o la

    negacin de los reyes. Escudero trae a cuento el caso de dos sbditos que no pudieron

    batirse bajo el reinado de Francisco I, y que aguardaron la muerte del monarca para, bajo

    el reinado de Enrique II marido de Catalina de Mdicis- conseguir el permiso

    correspondiente, tales fueron Guy Crabot y Francisco de Vibonne.

    Apreciada la pelea por asistentes y la realeza reunida con tal ocasin, el desenlace no

    poda ser otro: Este duelo se verific ante el rey y toda su corte, y mientras el caballerode Chasteigneraye gema tirado en el suelo herido de muerte, el caballero de Jarnac era

    llamado por el rey y abrazado por l, reciba como elogio las siguientes palabras que se

    referan a cmo haba luchado y al juramento que pres antes de hacerlo: Habis

    combatido como un csar y hablado como un Aristteles.

    De Europa a Mxico

    Escudero va relatando cada uno de los hechos de armas que pueden documentarse en

    crnicas y diarios personales, aumentando la galera de hombres notables que estuvieron,directa o indirectamente, relacionados con algn duelo importante. Como rareza Escudero

    anota por lo menos dos clebres duelos llevados a cabo por damas.

    En uno de ellos, el amor y favor del duque de Richelieu fueron los causantes, y es el

    mismo duque quien lo relata en sus memorias: Se public que la seora de Polignac y la

    seora de Nesle se haban batido a duelo a pistola en el Bosque de Boloa, lugar en que

  • 7/30/2019 LIX LLL [A II No IX] - 17 DICIEMBRE 2009 - Batirse a duelo en Mxico

    3/5

    Francisco Arriaga Ao 2, No. IX. Libres libros de a libra. 17 Dic. 2009

    http://libreslibrosdealibra.blogspot.com

    3

    se citaron para ver con quin de ellas me quedara si no resultaban muertas las dos.

    Esta es la oportunidad que tiene Escudero para comenzar a hablar del tema central de su

    libro, insertando su breve Historia de la Esgrima en Mxico. Sin perder la tnica europea,

    nos hace saber que El primer maestro que hubo en Mxico a principios del siglo pasado,

    fue el seor Pun Saln Zapata, filipino que estudi en Europa. Escudero no va muchoms atrs por la imposibilidad de hacerlo, no por la falta de intencin. En sus manos tuvo

    un tratado que obsequi a su discpulo el general Calixto Ramrez Garrido, donde

    encontr que en la forma espaola de ensear la espada mixta se trazaban una serie de

    crculos en el piso cruzados con una serie de lneas, cuyo uso Escudero no pudo entrever

    ni adivinar. Nunca pude entender las complicadas explicaciones del librito en cuestin,

    que para m resultaban jeroglficos chinos.

    Haciendo repaso de los duelistas y los distintos encuentros habidos en la historia de

    nuestro pas, la lista de Escudero es a la par que curiosa, muy esclarecedora.Encontramos un par de veces mencionado a Miguel Miramn, quien se bati en duelo

    contra Manuel Puga y Acal y Louis Cassier respectivamente.

    Otro personaje ilustre del duelo, con una lista impresionante de encuentros es Salvador

    Daz Mirn, quien se bati contra Martn Lpez, Leandro Llada, Vidal de Castaeda y

    Njera, Francisco de Landero y Cos, Federico Wolter, Juan Chapital, Antonio F. Escobar,

    y Manuel Mara Migoni.

    Quiz entre los nombres ms inesperados de la lista se encuentra el de Manuel Gutirrez

    Njera.

    El duelo del Duque Job

    Cuenta Escudero que la razn del duelo entre Gutirrez Njera y Gonzalo A. Esteva se

    debi a diferencias de criterio. Cul fuera el asunto, es algo que no nos dice.

    Era Gonzalo diestro en el manejo de las armas, de tal suerte que todos teman por la vida

    del poeta, y pretendan que el duelo se llevase a cabo a la primera arma, esto es, dando

    una sola ocasin para que el ofendido resultara desagraviado, y buscando que el poeta,

    en este caso, recibiese como mximo algn rozn y se finiquitara el asunto.Los padrinos respondieron que no, jams permitiran por la honra de Gonzalo que el

    asunto se saldase dndole un papel triste y humillante. Lamentablemente Escudero no

    ahonda en las componendas de tal asunto, y cules habrn sido los estira y aflojade tal

    encuentro, slo nos comenta que se acord por parte de los cuatro padrinos que los

    duelistas se dispararan un tiro a veinte pasos de distancia.

  • 7/30/2019 LIX LLL [A II No IX] - 17 DICIEMBRE 2009 - Batirse a duelo en Mxico

    4/5

    Francisco Arriaga Ao 2, No. IX. Libres libros de a libra. 17 Dic. 2009

    http://libreslibrosdealibra.blogspot.com

    4

    ngel Escudero nos confiesa que en su juventud ley las publicaciones de Manuel: Yo fui

    un admirador loco del Duque Job y lo sigo y lo seguir siendo.

    No es de extraar, por tanto, que termine de escribir este episodio alabando la suerte del

    poeta, y haciendo honores a su figura finsima: En estas condiciones se verific el desafo

    sin resultados y el eximio poeta recibi el espaldarazo del duelo con la misma indiferenciacon que agitaba la rubia champaa con un palillo de dientes para hacerle perder parte de

    su cido carbnico.

    Otro Mxico, otro tiempo

    Si no bastara con la combinacin sola de De Valle-Arizpe y Escudero para obligar la

    lectura, tenemos un tema poco abordado en la historia nacional, y que difcilmente podra

    haber sido estudiado por una persona ms idnea que el Maestro de Armas ngel

    Escudero. El Mxico de los hombres de honor, de la sangre que lo lava todo y locompensa todo, aparece en las pginas de su libro con un encanto y delicia que ms

    parece que leemos una novela de finales del siglo XIX que un libro escrito con

    documentacin en mano: los lugares, circunstancias y fechas son tan exactos, que el libro

    puede ser ledo como una monografa seria y acadmica, sin perder un pice de frescura.

  • 7/30/2019 LIX LLL [A II No IX] - 17 DICIEMBRE 2009 - Batirse a duelo en Mxico

    5/5

    Francisco Arriaga Ao 2, No. IX. Libres libros de a libra. 17 Dic. 2009

    http://libreslibrosdealibra.blogspot.com

    5

    Ad notanda

    El honor de los hombres de Mxico es el tema principal del libro escrito por ngel

    Escudero. Y un claro ejemplo que nos muestra la hondura y seriedad de este libro es la

    cita puntual y exacta de sucesos hoy olvidados en la intrincada historia nacional del siglo

    XIX.

    Relatando el duelo habido entre los coroneles Adolfo Garza y Enrique Meja se detiene

    explicando el origen de Enrique, sirvindose de alguna pgina de Manuel Payno.

    Transcribiendo textualmente uno de los prrafos memorables que se encuentran en este

    episodio puede leerse:

    Del coronel Meja dir lo propio. Apenas puedo anotar aqu que era hijo de aquel famoso

    general federalista Jos Antonio, del mismo apellido, rival y enemigo personal de Santa

    Anna, a quien ste mand fusilar tras de la accin librada en la hacienda La Blanca, cerca

    de Acajete, al da siguiente de ella, o sea el 3 de mayo de 1839.

    Jos Antonio Meja fue ejecutado a las ocho y media de la noche. Refiere el historiador

    Manuel Payno que, cuando comunicaron a Meja su sentencia de muerte, pregunt:

    -Cundo debo ser fusilado?

    '-Dentro de tres horas -contest el oficial.-

    '-Si Santa Anna hubiera cado en mi poder -responda con perfecta serenidad- le habra yo

    concedido tres minutos...'

    Meja -sigue diciendo Payno- era hombre notable por su valor, que rayaba en arrojo y

    temeridad; de carcter abierto y franco, como todos los hombres verdaderamente

    valientes, y de felices inspiraciones militares.

    Se dice que el hubiera no existe, aunque nadie ha dicho que no podamos embelesarnos

    en las posibilidades que ofrece una historia ficticia y alterna: el registro de los hechos

    histricos, escritos y descritos por los vencedores nos hace olvidar que la parte vencida

    algunas veces encierra ms honor, fiereza y temple que la parte vencedora y su historia

    oficial.

    Un librito de fcil lectura y no obstante profunda erudicin y conocimiento, rescata parte

    de esa Historia del Honor de los hombres de un Mxico que hoy nos parece,

    lamentablemente, irreal e increble.