libro logica economica

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Economy & Finance


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  1. 1. PRIMERA EDICIN, AGOSTODE 1999 Diseo de portada: CarlosValdsQuesadaISBN 968-13-3218-0 DERECHOSRESERVADOS Copyright 1999, Luis Pazos. Coedicin: HA, A.C. y CISLE, A.C. - Copyright 1999, por Editorial Diana, S.A. de C.V. - Roberto Gayol, 1219, Colonia Del Valle, Mxico, D.F., C.P. 03100. IMPRESO EN MXICO - PRINTED IN MXICO Prohibida la reproduccin total o parcial sin autorizacin por escrito de la casa Editora. A quienes tienen la conviccin de que la mayora de nuestra poblacin puede vivir mejor, a los mismos niveles que en los pases ms adelantados, si nuestros gobernantes ponen en prctica polticas econmicas lgicas.
  2. 2. Despus de diecisis siglos de vigencia, el calendario juliano, establecido por Julio Csar en el ao 46 a. de C., haba acumulado 13 das de atraso en relacin con los movimientos del sol y de las estaciones. El papa Gregorio XIII, preocupado porque las fiestas religiosas no coincidan todos los aos, consult a fsicos, astrnomos y matemticos para corregir las deficiencias entre el calendario juliano y la realidad de las estaciones. Basado en las recomendaciones de varios cientficos de la poca (Aloisius Lilius, fsico y astrnomo italiano y el jesuita Christopher Clavius, matemtico alemn), decret en 1582 un nuevo calendario, llamado gregoriano. El nuevo almanaque, que empez a usarse a partir del siglo XVI en el mundo catlico, implic la supresin de 10 das y la revisin de aos bisiestos, entre otras adaptaciones. El calendario gregoriano es casi exacto. La diferencia con el movimiento de la Tierra y las estaciones es de un da cada 3 323 aos. Debido a que ese nuevo calendario haba sido promovido por un pontfice catlico, los pases protestantes no lo aceptaron. La mayora de ellos continu rigindose por el calendario juliano, pero los mercaderes y agricultores de esos pases paulatinamente adoptaron el nuevo calendario por responder mejor a los ciclos de cosechas y relaciones comerciales. Tuvieron que pasar 170 aos para que los pases protestantes reconocieran en forma oficial el calendario gregoriano. En los pases musulmanes rega en ese entonces un calendario basado en los movimientos de la Luna, con inexactitudes muchos mayores a las del calendario Juliano. Sin embargo, como el calendario lunar era considerado parte de la religin islmica, lo mantuvieron vigente hasta principios del siglo XX. Ante los daos causados a los agricultores, la confusin de sus diplomticos en las relaciones con otros pases y la incertidumbre sobre las fechas de las fiestas religiosas, en 1926 es hasta cuando algunos pases rabes, como Turqua, adoptan el calendario gregoriano. En 1929 la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas suprimi de manera oficial el calendario gregoriano y lo reemplaz por un calendario "revolucionario"; pero ante la confusin causada, en 1940 regresaron al calendario "cristiano".
  3. 3. Esas diferencias en relacin con la medicin del tiempo, nos ensean que por motivos polticos, religiosos, dogmticos o caprichos de los gobernantes, durante muchos siglos se distorsionaron y desaprovecharon descubrimientos cientficos y tecnolgicos en perjuicio de la sociedad. Aun la Iglesia Catlica, principal depositaria del saber humano durante siglos, en diversas pocas conden y persigui a algunos cientficos por considerar sus afirmaciones contrarias a la doctrina catlica. Tal fue el caso del fsico y astrnomo italiano Galileo Galilei (1564- 1642), quien esboz las leyes de la aceleracin en la cada de los cuerpos, incorpor el pndulo al reloj y construy el primer telescopio. Galileo fue acusado de hereje por algunos miembros de la Iglesia Catlica por afirmar, basado en las teoras de Coprnico, que la Tierra giraba alrededor del Sol. Durante mucho tiempo hasta los mapas y la geografa estuvieron supeditados a dogmas y mitos. Sin despolitizacin de los conocimientos no hay ciencia En el siglo XX afortunadamente las ciencias fsicas, qumicas y biolgicas han sido despolitizadas y desdogmatizadas. Actualmente resultara ridculo, o fuera de lugar, hablar de una fsica de derecha y otra de izquierda; biologa slo para pases desarrollados o de una qumica catlica y otra budista. Los principios cientficos tienen una validez universal, si no, no seran cientficos. Las vicisitudes e impugnaciones que sufrie- ron las ciencias fsicas, astronmicas, qumicas y geolgicas, entre otras, durante los siglos pa- sados, aun las padecen las ciencias sociales y en especial la ciencia econmica hasta finales del siglo XX. Todava un gran nmero de estudiosos de la economa no reconocen, por ignorancia o dog- matismo, los principiosde la ciencia econmica. Analizan los fenmenos econmicos bajo un prisma poltico o ideolgico, que los legitima o condena por considerarlos de derecha, izquier- da o neoliberales. Otros analistas consideran los principios econmicos con una validez temporal, histrica o geogrfica. Hablan de principios econmicos
  4. 4. para pases desarrollados, no vlidos en los subdesarrollados. No les conceden una validez universal. Los gobernantes, polticos e intelectuales que rechazan los principios econmicos por considerar que provienen de pases capitalistas o neoliberales, adoptan en cierto aspecto la misma posicin que los protestantes y musulmanes ante el calendario gregoriano. Los avances en la medicin del tiempo fue- ron rechazados por proceder de una autoridad catlica, sin tomar en cuenta su validez intrnseca. Los opositores al calendario Gregoriano no distinguan entre el principio cientfico y la posicin, raza o credo de su descubridor o promotor. La ciencia implica principios de validez universal El problema fundamental a que se enfrenta la ciencia econmica es la falta de aceptacin generalizada de criterios uniformes y universales sobre sus principios bsicos. Sin principios econmicos de validez universal, no podemos hablar de ciencia econmica. El estudio de los fenmenos socioeconmicos se limitara a una enumeracin y descripcin de los hechos histricos en materia econmica. En ausencia de principios econmicos permanentes, la actuacin y decisiones de los seres humanos seran por completo impredecibles e influenciadas nicamente por la educacin, la cultura, la religin y el sistema poltico y legal imperante en cada poca y sujetas a la voluntad de los gobernantes. La ciencia implica una relacin estable entre diversos fenmenos. El progreso de la ciencias fsica, mdica, qumica o biolgica, se basa en el descubrimiento de relaciones regulares o permanentes entre varios elementos, fuerzas o movimientos. En ausencia de datos, fenmenos o frmulas que se puedan relacionar, ligar o prever, no podemos hablar de ciencia. Lo cientfico es lo que permanece. Si la Tierra no rotara con cierta periodicidad alrededor del Sol, sera muy difcil calcular el tiempo. Si los objetos fueran atrados hacia la Tierra en unas ocasiones y en otras no, no podramos hablar de la ley de la gravedad. El saber humano enfrentara una constante incertidumbre. No habra conductas que se
  5. 5. pudieran anticipar ni se podra hablar de normalidad y anormalidad. La ciencia busca la certeza y la verdad. Lo contrario a lo cientfico es lo incierto, la duda, lo anormal. Los cientficos, en su constante analizar y cuestionar las verdades tenidas como universales, descubren que muchas no los son. La crtica y la revisin de lo establecido -como dice el filsofo Karl Popper- es la base del progreso; pero no habra progreso si a un principio que se considera verdadero, los descubridores no lo sustituyeran por otro, que diera mayor certeza al sector del conocimiento investigado. Identificar los principios cientficos es la base del progreso El avance de la ciencia es la principal causa del progreso tecnolgico en el mundo. Gracias a los descubrimientos cientficos el ser humano ha conocido y dominado mejor la naturaleza en varios aspectos y tambin su cuerpo. Sin los avances de la ciencia, otro sera el mundo en estos momentos. El avance en las ciencias fsicas, naturales, biolgicas y qumicas ha sido disparejo comparado con el de las ciencias humanas o sociales. Existe todava una discusin fundamental de cules son las caractersticas de las ciencias sociales o si puede hablarse de ciencias en el mbito social. Ciencia, desde el punto de vista etimolgico, quiere decir conocimiento, pero esa acepcin es muy general y no nos permite delinear lo cientfico. Entre los mtodos cientficos se considera actualmente como fundamental el inductivo o experimental, sin embargo en las ciencias sociales el deductivo, que va de un enunciado general a lo particular, es muy importante para identificar los principios sociales. El progreso de la humanidad depende de quienes, ya sea por el mtodo deductivo, inductivo o cualquier otro, descubran o establezcan principios o leyes cientficas. Los conocimientos que nos permiten medir, pesar o identificar las esencias de las cosas, prever conductas regulares de los seres y relacionar entre s los fenmenos naturales, son los que pueden considerarse cientficos. Una aportacin cientfica se da cuando se logra identificar o relacionar el comportamiento de dos fenmenos. Si alguien descubre que al aplicarle cido a un metal provoca una reaccin y que siempre que se aplique ese cido se dar tal reaccin,
  6. 6. habr relacionado dos fenmenos y descubierto un principio cientfico. Quien se percat de que al calentar el agua a 100 grados cambia su estado de lquido a gaseoso, descubri un principio cientfico. Del mismo modo, quien midi o nos permiti calcular lo caliente del agua en relacin con determinados mtodos, ya sea expresados en grados centgrados o Fahren- heit. La ley de la gravedad ha servido de base para otras leyes y el avance tecnolgico. Saber que a una determinada temperatura el agua se gasifica, ha sido aprovechado en los procesos industriales. Un principio cientfico establece una relacin entre el comportamiento de dos fenmenos fsicos, qumicos o biolgicos. Su validez es universal y permanente en tanto coincide con la realidad. La ciencia es realista, basada en lo que es. Las relaciones se descubren y se utilizan. El cientfico analiza la realidad a travs de sus sentidos, no crea la realidad a la medida de sus ideas, sino sus ideas son cientficas en tanto logranmedir o captar las relaciones entre varias realidades o fenmenos. Un principio cientfico de la medicina nos dice que en la sangre debemos tener normalmente determinadas cantidades de glbulos rojos, blancos y otros elementos. Si alguien tiene ms o menos que los que la ciencia considera como normales, se presupone que est enfermo. Hay algo anormal en su estructura natural o normal. Los principios cientficos nos permiten saber qu es lo normal y lo anormal. Los mdicos buscan volvernos a la normalidad, que presuponen es parte de la naturaleza biolgica del hombre. Si a alguien le suben los glbulos blancos, los mdicos, ya sean chinos, americanos, rusos, negros o blancos, partidarios del socialismo o capitalismo, concluirn, si conocen la ciencia mdica, que algo anormal ocurre en ese paciente. La ciencia mdica avanz cuando identific la naturaleza de la sangre humana. El contenido de sus diferentes elementos: leucocitos, linfocitos, eritrocitos, etc. Cualquier variacin fuera de los parmetros considerados como naturales es anormal. Lo natural es lo normal. En la qumica es natural o normal que al mezclar un elemento con otro nos d un compuesto: hidrgeno ms cloro en determinadas proporciones, siempre resultar en cido clorhdrico.
  7. 7. En las ciencias sociales existen principios universales Los principioscientficos debenser universales y generales para ser considerados como tales. En ellos no influyen los sentimientos, ideologas o buenos deseos.Sobre ese tipode principios toda- va no existe un consenso en las cienciassociales o se desconoce su existencia. La interrogante es si tal como se establecen constantes en la natu- raleza biolgica del ser humano, tambin las podamos identificar en su comportamiento eco- nmico. Para poder hablar de una ciencia social, entre las cuales ubicaramos a la economa, debemos partir de la premisa de que al igual que existen relaciones de causa a efecto entre dos fenmenos fsicos, qumicos o biolgicos, tambin hay vnculos causales en la conducta social del hombre. Hay ciertos principios racionales y lgicos implcitos enla naturaleza humana, que si bienno tienen la exactitud ni la infalibilidad de los principios biolgicos o fsicos, s influyen su conducta social en una forma muy importante. En ausencia de esquemas mentales naturales, presentes en todas las personas, no podramos hablar de ciencias sociales ni de un estudio cientficode la economa, vlidouniversalmente. Slo podramos hacer historia econmica, pero no ciencia econmica. S es posible establecer relaciones de causa a efecto entre determinadas acciones sociales, es decir, caractersticas comunes a todos. Si no aceptamos esa posibilidad,enestrictosentido,no podemos hablar de ciencia econmica o de cualquier otra ciencia social. Dice al respecto Ludwig von Mises, uno de los economistas ms importantes del siglo XX: El hombre acta porque es capaz de descubrir relaciones causales que provocan cambios y mutaciones en el universo. El actuar implica y presupone la categora de causalidad. Slo quien contemple el mundo a la luz de la
  8. 8. causalidad puede actuar. Cabe, en tal sentido, decir que la causalidad es una categora de la accin. La categora medios y fines presupone la categora causa y efecto. Sin causalidad ni regularidad fenomenolgica no cabra ni el raciocinio ni la accin humana. Tal mundo sera un caos, en el cual vanamente el individuo se esforzara por hallar orientacin y gua. El ser humano incluso es incapaz de repre- sentarse semejante desorden universal... No puede el hombre actuar cuando no percibe relaciones de causalidad.1 La ciencia implica regularidades.Sinembargo las regularidadesdel actuar humano no funcionan de la misma forma que las del mundo fsico, donde ineludiblemente a toda causa corresponde un efecto. En el mundo animal a todo estmulo corresponde -dicen los conductistas-un efecto. En el actuar humano racional -a diferencia del fsico y biolgico- las regularidades no son mecnicas ni inevitables. Implican una tendencia basada enelecciones que partende una estructura lgica comn a todos los seres humanos. Slo basndose en la existencia de una lgica universal es posible hablar de una teora econmica cientfica, de validez universal. 1 Ludwig vonMises, La accin humana, Unin Editorial/Univ. Francisco Marroqun, Madrid/Guatemala, 1980, p. 50. Los principios econmicos deben ser aceptados como cientficos El gran avance de las cienciasfsicas y naturales, en contraposicin al-atraso y confusin en las ciencias sociales, radica en que las primeras se despolitizaron y se libraron de dogmas, fetiches, brujerasymagias; mientras las ciencias sociales continan como estaban las ciencias fsicas y naturales en siglos pasados. Los principios cientficos de la economa to- dava son menospreciados o ignorados debido a intereses polticos,dogmticos, ideologasoa las buenas o malas intenciones de los gobernantes. La confusin o no aplicacin de los principios econmicos es una de las principales causas de las enormes diferenciasde desarrollo econmico entre los pases. Los principiosde las ciencias fsicas, mdicas y qumicas, cada da se globalizan ms y contribuyen al progreso de blancos, negros, chinos, catlicos y budistas, sin distinciones de credos y razas. Gobiernos de todo tipo de tendencias utilizan computadoras, medicinas y maquinaria sin importar que hayan sido descubiertas o elaboradas en un pas desarrollado, subdesarrollado, capitalista o estatista. En tanto, los principios econmicos, que garantizan una
  9. 9. mejor convivencia humana, son rechazados o ignorados en muchos pases, dificultando el accesoal progreso a millones de seres humanos. Uno de los objetivos fundamentales de este estudioes identificarlos principios cientficos de la economa y demostrar, con base en el sentido comn o razn natural, que de su aplicacin depende el progreso de una sociedad, independientemente de la filiacin poltica, partido, programas, creencias, honestidad y buenos deseos de los gobernantes. Si gobernantes, polticos y estudiosos de las ciencias sociales, sobre todo en los pases ms atrasados y con mayores problemas sociales, no toman en cuenta los principios econmicos, difcilmente se lograr elevar los niveles de vida de la mayora de los habitantes de las zonas llamadas subdesarrolladas. La naturaleza humana social es universal La naturaleza de un objeto es aquello que lo hace ser lo que es. Las caractersticas que lo definen como tal y que se pueden predicar de todos los objetos que llevan ese nombre. La naturaleza del agua es dos tomos de hidrgeno y uno de oxgeno (H2O). Conocer la naturaleza de las cosas constituye uno de los retos de la ciencia. El avance de las ciencias del hombre se basa en un conocimiento cada da mayor de la naturaleza del ser humano, es decir, de aquellas respuestas y funciones que son comunes a todos los seres humanos. Es parte de la naturaleza del ser humano tener dos brazos, dos piernas, una cabeza, un corazn, intestinos, riones, hgado, etc. Una persona que nace sin alguno de esos miembros u rganos, se le considera anormal,es decir,conuna naturaleza defectuosa. El conocimiento y anlisis de las constantes en el funcionamiento del cuerpo humano, constituye la base del progreso de las ciencias mdicas y biolgicas. No hay discusinentre los cientficos encuanto a que el hombre tiene una naturaleza biolgica, es decir, rasgos comunes a toda la especie humana en sus rganos y componentes fisiolgicos; pero existe duda y diferentes posiciones en lo relacionado con la existencia de una naturaleza social del hombre, entendida como rasgos comunes y constantes a todos los hombres en su actuar social. La visin de todos los fenmenos sociales y la solucin a los problemas sociales, depender fundamentalmente de la concepcin que tenga- mos de la persona, de la naturaleza que le adjudiquemos.
  10. 10. La naturaleza social humana implica rasgos comunes en el pensar de todos los seres huma- nos de todas las pocas. Sin embargo, el descubrimiento y establecimiento de la naturaleza social del hombre no puede identificarse a travs de los mismos mtodos cientficos usados para determinar su naturaleza biolgica. Ni las relaciones o preferencias observadas en su actuar social tienen la inevitabilidad que la ley de la gravedad, ni dan los mismos resulta- dos exactos de las mezclas de diferentes sustancias qumicas en las mismas proporciones. Las leyes sociales son normadas por criterios diferentes a los principios y las relaciones biolgicas. Para hablar de ciencias sociales y en concreto de una ciencia econmica, es imprescindible identificar sus leyes y principios y establecer sus mtodos de anlisis. La naturaleza humana rebasa lo biolgico y lo social El ser humano es materia y espritu, cuerpo y alma. La dimensin material y la sentimental son comunes a un gran nmero de animales. La racional y la espiritual son exclusivas del ser humano. La inteligencia y la voluntad son funciones relacionadas con sus dimensiones racionales y espirituales. El ser humano, a diferencia de los dems seres, tiene conciencia de lo que es y valora sus actuaciones con base en sus objetivos. Es un ser teleolgico, es decir, acta proponindose fines o metas posteriores, no slo para satisfacer sus
  11. 11. necesidades biolgicas inmediatas que tienen su origen en instintos o reflejos. Para quien considera al hombre slo materia, las soluciones a su problemtica se limitan a sus relaciones y necesidades materiales. Los materialistas reducen al ser humano a la dimensin material. Si partimos de una visin materialista, al solucionarle al ser humano sus necesidades econmicas, le resolvemos su problema vivencial. En esa visin reduccionista cayeron los marxistas y tambin los economicistas, para quienes los mecanismos econmicos explican todo tipo de conducta humana. Esas visiones unidimensionales del ser humano nos llevan a explicar todas las acciones humanas y los fenmenos sociales, basados en categoras econmicas. Las distorsiones derivadas de un anlisis unidimensional del ser humano se manifiestan en una concepcin reduccionista de los principios cristianos. El cristianismo, segn una concepcin materialista de la pobreza, seguida por los partidarios de la "iglesia de los pobres", slo aceptara pobres entre sus seguidores y slo ellos entraran al reino de los cielos. El primer problema sera delimitar a quines se considerara pobres y en qu nivel de ingreso dejaran de serlo. La ONU, el Banco Mundial o el Vaticano fijaran los niveles de pobreza? El concepto evanglico de pobreza no se re- fiere a la carencia de bienes materiales sino a la humildad como cualidad espiritual. Cristo ha- bla "a los pobres en el espritu" en otra dimen- sin del ser humano, ignorada o pasada por alto por los materialistas. Lo contrario al pobre en esa dimensin no es el rico en bienes materiales, sino el soberbio, quien con base en la riqueza material o el poder, des- precia a los dems y piensa que no necesita de Dios y la religin. Dice el telogo Antonio Fuentes en relacin conlas alabanzas de Cristoa los pobres:Cuando El llama bienaventurados a los pobres, ni alaba la pobreza material ni dice que el pobre sea feliz por el mero hecho de ser pobre. El verdadero receptor de la primera bienaventuranza son los pobres en el espritu.2 Contraria en ciertos aspectos a la visin materialista de la pobreza en las enseanzas de Cristo, es la percepcin maniquea de la naturaleza humana. Todo lo material es considerado malo y lo espiritual bueno. El 2 Antonio Fuentes, El sentido cristiano de la riqueza, Ediciones RIALP, Madrid, 1991, p. 42.
  12. 12. maniquesmo tambin parte de una visin equivocada de la naturaleza humana. Esa visin tuvo influencia en algunos filso- fos catlicos como San Agustn, quien opuso la ciudad terrenal a la ciudad de Dios. San Agustn fue maniqueo en una etapa de su vida y aunque despus rectific, le qued un cierto desprecio por lo material del ser humano. Sin embargo San Agustn entiende correctamente el concepto de pobreza y riqueza evanglica, no cae en el error de darle una interpretacin unidimensional al mensaje de Cristo sobre la pobreza y la riqueza. Dice San Agustn: "Aprended a ser pobres y necesitados, lo mismo si poseis algo en este mundo como si nada poseis. Porque se encuentran mendigos repletos de orgullo y ricos que confiesan sus pecados. Dios resiste a los orgullosos, lo mismo si estn cubiertos de sedas que de harapos, pero concede gracia a los humildes, posean o no bienes de este mundo" (Comentario sobre la sal). Ese comentario de San Agustn confirma que el mensaje de Cristo, rectamente entendido, se refiere a dimensiones muy diferentes a una desigualdad de clases basada en la posesin de bienes materiales. En el mensaje cristiano la pobreza es humildad y la riqueza es orgullo y avaricia. Estas reflexiones las hacemos para demostrar la confusin que puede causar el no reconocer las diversas dimensiones del ser humano y no distinguir los valores propios de cada dimensin. El Estado no debe abarcar todas las dimensiones del ser humano Otro error muy frecuente relacionado con las dimensiones de la naturaleza humana, es exten- der el poder o tutela del gobierno a relaciones y valores humanos que salen de su esfera de ac- cin social. La justicia es un valor que compete preser- var a un gobierno. En la medida que reconozca y garantice los derechos de cada quien, realiza el valor de la justicia. Sin embargo, hay otros valores humanos superiores a la justicia que no pueden ser garantizados por un gobierno: la caridad y el amor, por ejemplo Un gobierno puede coercitivamente restablecer la justicia donde han sido violados los derechos de algn miembro de la sociedad. Pero a travs de leyes no puede obligar al rico a ser caritativo o a darle amor a quien le falte. La justicia social es una caricatura de la caridad cristiana, creada por algunos refor- madores sociales reduccionistas, es decir, que
  13. 13. reducen la actuacin del hombre a lo ma- terial-temporal. Ese concepto manipulado de justicia no puede reemplazar a la caridad cris- tiana, que por su naturaleza no puede ser coer- citiva. Corresponde a los grupos religiosos, a las iglesias -sobre la base de la prdica y el convencimiento, sin ninguna coaccin social, slo la promesa de la salvacin y la satisfaccin de cumplir con la moral cristiana-, fomentar acciones caritativas,de solidaridad y de amor entre los miembros de una sociedad. Esas acciones estn ms all del papel de los gobiernos y del mbito del derecho positivo. Los gobernantes deben reconocer que hay valores que no pueden ser regulados por el derecho positivo. Un gobierno debe crear las condiciones para que en un ambiente de liber- tad florezcan esos valores, ms all del derecho y la economa: amor, caridad, solidaridad, hu- mildad, pero no puede forzar su propagacin ni garantizar coercitivamente su cumplimiento. En el siglo XX los marxistas, los telogos de la liberacin y los tecncratas economicistas, fueron los principales promotores de diversas concepciones reduccionistas de la naturaleza humana. Esas concepciones, debido a la reduccin a una dimensin de la naturaleza humana, concluyen que mediante decisiones centralizadas de un grupo de gobernantes pueden solucionarse todos los problemas vivenciales del ser humano. Las concepciones sociales que consideran al Estado como la nica instancia para resolver y solucionar todas las carencias humanas, justifi- can filosficamente las dictaduras y los capita- lismos de Estado.
  14. 14. La naturaleza humana es multidimensional La descripcin de la naturaleza humana la empieza a esbozar correctamente Aristteles y posteriormente Santo Toms. La corriente filosfica llamada aristotlica-tomista es la que presenta al ser humano en sus diversas dimensiones, su naturaleza humana integral. Un ser de cuerpo y alma, racional y espiritual. Ese ser busca su bien, que tiene diferentes manifestaciones, segn la dimensin en que sea analizado. La explicacin exhaustiva de las diversas dimensiones requiere un tratado que desborda el objetivo del presente estudio, pero es importante resaltar la existencia de esas categoras en la naturaleza humana. La lgica econmica, que pretendemos explicar en este libro, slo abarca el comportamiento en una dimensin del ser humano, la racional en el campo econmico social,que aunque no es separable enla realidad de las dems, su estudio especfico nos ayuda a conocer sus tendencias y preferencias en la bsqueda de bienes econmicos a travs de decisiones racionales. La razn es el principal instrumento del hombre para satisfacer las necesidades econmicas. La actuacin del hombre en bsqueda de satisfactores sentimentales y espirituales rebasa las leyes econmicas, aunque stas le pueden ayudar parcialmente en su obtencin. La tarea que cada ser humano lleva consigo mismo es la de armonizar en cada decisin de su vida los valores econmicos con los extra o supraeconmicos, que tambin forman parte de su naturaleza. Cada ser humano formar libremente su escala de valores, donde colocar los valores materiales y espirituales en diversas prioridades, con sus respectivas consecuencias. La moral cristiana aconseja darle prioridad a los valores y fines espirituales, pero no puede ser objeto de coercin social obligar a las personas a ordenar su vida de acuerdo con la escala valorativa del gobernante en turno o la religin predominante. Se vale tratar de influir en las escalas de valores de los hijos, amigos y feligre- ses, pero no forzarlos a que la adopten, pues esa actitud ira contra el libre albedro o libertad de decisin del ser humano.
  15. 15. La democracia supone la tolerancia y convi- vencia de diversas escalas de valores de los miembros de una sociedad. La dictadura apare- ja la imposicin de valores por quien detenta la autoridad. En una democracia la autoridad ga- rantiza la facultad de escoger valores, en una dictadura, trata de imponerlos.
  16. 16. El derecho natural es la base de la ciencia econmica Al igual que existe un derecho natural, tambin hay una economa natural o lgica econmica inherente a la naturaleza racional del ser huma- no. Desde el tiempo de los griegos ya se habla de conductas sociales que son parte esencial de la naturaleza racional del ser humano. Hornero (s. VIII a. de C.) seala que el padre de los dioses, Zeus, a travs de la diosa Temis da instrucciones sobre la conducta que deben seguir los seres humanos. Esa conducta es parte esencial del ser humano, intrnsecamente justa, dice Hornero. A ese orden,Hesodo(s. VII a. de C.) le llama nomos, que significa orden universal. Ese no- mos, cuando se convierte en una norma obliga- toria por parte de un gobernante, recibe el nombre de dike (derecho). Para Hesodo ese orden es la diferencia fundamental entre el rei- no animal, de naturaleza irracional y el reino del hombre de naturaleza racional. Dice Hesodo: "Kronion comunic ese NOMOS a los hombres: las bestias y los peces y las aves que extienden sus alas podrn devorarse unos a otros, pues a ellos les falta el derecho. Pero a los hombres les comunic el derecho (dike), que es el ms sublime de todos los bienes". Hesodoseal que no todo lo que se manifiesta en forma jurdica es autntico derecho, slo aquello que va de acuerdo con el orden univer- sal, con los dictados de dike (lo que ahora llamamos derecho natural). El verdadero derecho -dice Hesodo-no se inventa, se descubre,pues ya est en la esencia del hombre. Herclito, nacido el ao 500 a. de C. en feso, habla del logos o armona del universo. Obrar conforme al logos es obrar de acuerdo con la naturaleza, al orden eterno, diferente al cambiante derecho positivo. Posteriormente, los sofistas, Hippias de Elis, (460-399 a. de C.), denominan a ese orden eterno "derecho natural". A esas normas tambin les dan el nombre de nomos en contraposicin a physis, el derecho positivo. Los sofistas, aunque no desarrollan correcta ni completamente la doctrina del derecho natural, son los primeros en distinguirlo claramente del derecho positivo. Para Alcibiades (450 a 404 a. de C.), discpulo de Scrates: La ley no es cualquier mandamiento, sino tan slo el mandamiento razonable, al que todos deben
  17. 17. someterse, precisamente por ser una manifestacin de la razn. Scrates llama a esas leyes naturales ethos. El enfrentamiento de Scrates a las leyes de los tiranos se bas en su claro concepto de que sus decretos y rdenes violaban el derecho natural. Platn tambin reconociy distingui el derecho natural del positivo. Llam "derecho aparente" a aquellas leyes que se apartan del bien. Aristteles es quien recoge y sintetiza entre los griegos la idea de un derecho natural. Para Aristteles ese derecho natural no se conoce a travs de los sentidos sino que est ms all de la fsica,es metafsico, es captado por la razn y la inteligencia. Aristteles deja claro que hay leyes comunes a todos los hombres segn su naturaleza. Aristteles identifica la ley natural con la recta razn humana. Lo que Herclito llam el logos o ley univer- sal, los romanos lo denominan, con algunas diferencias, stoa, ley natural, moral y jurdica que gobierna la naturaleza. Sneca, Epicleto y el emperador Marco Aurelio son algunos de los grandes filsofos romanos cuyas reflexiones sociales parten de la existencia de un orden o derecho natural, para ellos stoa. La ley natural, dice Cicern, el abogado ms grande en la historia de Roma, debe ser la gua del derecho de los gobernantes. Comenta Cicern sobre las consecuencias de leyes dictadas sobre la base de una democracia mal entendida: Si los derechos se fundaran en la voluntad de los pueblos, las decisiones de los prncipes y las sentencias de los jueces, sera justo el robo, justa la falsificacin, justa la suplantacin de testimonios, siempre que tuvieran a su favor los votos o los plcemes de una masa popular. Para Cicern, las leyes estn basadas en la naturaleza, en principios universales innatos, impresos en el alma. Gran parte del declogo, la ley fundamental del pensamiento judeocristiano, tambin es considerado derecho natural. El "no matars" y el "no hurtars", reconocen tcitamente el derecho natural del hombre a la vida y a la propiedad. El declogo reconfirma en esos mandamientos derechos que, por razn natural, casi todos los hombres de casi todas las sociedades identifican como un bien su proteccin y un mal su violacin.3 3 Para profundizarsobre el derechonatural en la antigedad se recomiendaconsultara Alfred Verdross, La filosofa del derecho occidental, UNAM, Mxico, 1983, y a Javier Hervada, Historia de la
  18. 18. Sobre la ley natural dice Johannes Messner: Todos los principios morales (y jurdicos) elementales como el de la moderacin, el deseo de paz (regla de oro), el de la justicia (a cada uno lo suyo), el de la obediencia, el del respeto a la palabra dada, el del deber de cumplir los contratos (pacta sunt servanda), el de la buena fe, son conocidos en primer lugar en su especial forma de vigencia dentro de la vida de la comunidad familiar y luego comprendidos en su contenido general y, al mismo tiempo, reconocidos como verdades evidentes en s mismas y, por esta razn, dotados de validez general. De acuerdo con ello el principio supremo y ms general (hay que hacer lo bueno y evitar lo malo), el supremo valor moral y su esencia obligatoria, es considerado al mismo tiempo como determinado en su contenido, en s mismo evidente y dotado de validez general. Resumiendo las consideraciones ante- riores, podemos formular de forma ms completa el concepto de ley natural. Ley natural es el modo de obrar inmanente a la cienciadelderechonatural,EdicionesUniversidaddeNavarra, Pam- plona, 1987. naturaleza del hombre, que pone un lmite a su autorrealizacin y da la conducta a seguir para lograr la plena realizacin del ser humano. La disposicin propia de su razn para el conocimiento de esta conducta se halla en relacincon los instintos e impulsos de carcter espiritual y corporal que disponen e incitan a ella.4 Lo ms importante para el objeto de nuestro estudio de este superficial e incompleto recorrido sobre algunas ideas del derecho natural, es resaltar que a travs de toda la historia conocida del pensamiento humano, casi siempre se hizo alusin a leyes universales, consecuencia de la naturaleza humana. Los hombres las descubran a travs de la razn y las presuponan como norma de conducta racional en los dems. Del derecho o ley natural, intuido y explicado desde hace siglos por filsofos y juristas, se desprende la economa natural y la lgica econmica. 4 Johannes Messner. tica social poltica y econmica a la luz del derecho natural, Ediciones Rialp, S.A., Madrid, pp. 57- 58.
  19. 19. La ley natural es sentido comn Una de las causas por las que el cristianismo se institucionaliza y generaliza como una de las religiones ms importantes en la historia del ser humano es que fundament sus creencias en razonamientos lgicos. El cristianismo no es slo una religin, tambin es una filosofa, una visin del mundo, una explicacinracional del ser humano. Muchas de las bases filosficas del cristianismo son anteriores al mismo. Platn y Aristteles, pensadores griegos, aportan razonamientos que posteriormente Santo Toms, entre otros filsofos cristianos, utiliza como bases lgicas de la filosofa y la teologa cristiana. Una de las ideas centrales de la filosofa cristiana es la existencia de una inteligencia natural, razn espontnea o "sentido comn" a todos los seres humanos. El sentido comn, dice Jouffroy, es "un cierto nmero de principios o de nociones evidentes por s mismas, de donde todos los hombres toman los motivos de sus juicios y las reglas de su conducta" (Jouffroy, Mlan-gues philosophiques). Nuestra inteligencia -seala Garrigou- La-grange-ante todo percibe los primeros principios. La adhesin a estos primeros principios es, de alguna manera, natural. El nio no necesita que un maestro le ensee los principios de no contradiccin, de sustancia, de razn de ser, de causalidad, de finalidad. A propsito de cualquier cosa, l busca la causa o el fin y nos cansa con sus porqus. Ms an, si no poseyese estos principios, la accin del maestro sobre l no sera posible.5 El sentido comn o razn natural implica una conciencia de la libertad y de la espiritualidad. Esa razn innata tambin nos inclina a hacer el bieny evitar el mal por naturaleza y a escoger lo que ms nos beneficie. 5 R. Garrigou-Lagrange, El sentido comn, Ediciones Palabra, Madrid, 1980, p. 155.
  20. 20. Dice al respecto Santo Toms de Aquino: ...el primer principiode la razn prctica es el que se funda sobre la nocin de bien y se formula as: "El bien es lo que todos apetecen". En consecuencia, el primer precepto de la ley es este: "El bien ha de hacerse y buscarse; el mal ha de evitarse". Y sobre ste se fundan todos los dems preceptos de la ley natural, de suerte que cuanto se ha de hacer o evitar caer bajolos preceptos de esta ley en la medida en que la razn prctica lo capte naturalmente como bien... De aqui que el orden de los preceptos de la ley natural sea correlativo al orden de las inclinaciones naturales. Y as encontramos, ante todo, en el hombre una inclinacin que le es comn con todas las sustancias, consistente en que toda sustancia tiende por naturaleza a conservar su propio ser... hay en el hombre una inclinacin al bien correspondiente a su naturaleza racional... As; pues, se debe concluir que la ley natural, en cuanto a los primeros princi- pios universales, es la misma para todos los hombres, tanto en contenido como en grado de conocimiento.6 La leynatural o primeros principios no garantiza que el ser humano siempre respetar sus tendencias racionales y lgicas. Se puede extra- viar en el proceso del razonamiento y tomar caminos equivocados. Eso sucede cuando se pierden de vista los principios bsicos para adentrarse en lo que Garrigou-Lagrange llama "pedanteras y fatigosas minucias". Frecuentemente en los estudios y programas econmicos pasan por alto la lgica bsica para enredarse en complicados anlisis ininteligibles, que en poco ayudan a solucionar los problemas sociales. La libertad es parte del derecho y de la economa natural La ley natural implica una tendencia innata, aunque no automtica ni instintiva sino reflexi- va, de preferir o rechazar algunos actos. Las personas, por lo general, perciben como buenos o malos algunos actos a la luz de su razn y conciencia. Aceptan o rechazan ciertas acciones por naturaleza, no slo porque se lo dijeron, se lo ensearon o lo vieron. 6 Santo Tomas de Aquino, Suma de teologa, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1993, partes MI, cuest. 94. a2 y a4, pp. 732, 733 y 735.
  21. 21. La razn es la caractersticadistintiva del ser humano en relacin con todos los dems seres vivientes en el mundo. La razn implica la ca- pacidad de conocer, reconocer y decidir sobre la conducta a seguir. El ser humano tiene ins- tintos, al igual que los animales, pero no son definitivos para alcanzar sus metas como per- sona. Los actos instintivos no requieren de la ra- zn, son llamados actos del hombre. Los actos racionales, reflexivos, llamados actos humanos, son la caracterstica de su especie. Los fines del ser humano se alcanzan por la va del razonamiento. La razn implica la libertad de decidir, el libre albedro. Si el hombre no tuviera que decidir la forma de satisfacer sus necesidades econmicas, sentimentales, culturales y espirituales, no tendra caso la existencia de la razn. Razn y libertad son dos fenmenos ntimamente ligados. Sin libre albedro no habra necesidad de usar la razn. La libertadimplica decidir.El ejercicio de la libertad es un acto eminentemente racional. Los animales no tienen libertad en el sentido huma- no porque no son racionales. La libertad, cien- tfica y filosficamente entendida, es un fenmeno exclusivamente humano. La libertad es la potestad humana de decidir en forma consciente sin coaccin externa. La lgica econmica, como un instrumento de la razn, no determina nuestra libertad de decidir o elegir, slo la orienta. El ser humano puede decidir, como de hecho sucede, contra el derecho y la lgica natural. Si esa decisin afecta a otros seres humanos, se justifica que la autoridad la limite o la castigue. La coaccin de la autoridad sobre un ser humano slo procede cuando sus actuaciones quebrantan los derechos humanos de otras personas. El principal papel de un gobierno es prevenir y castigar las acciones que violen los derechos de terceros. Adorar a Dios o ignorarlo es una decisin libre. Cualquiera que sea mi posicin religiosa no debe ser castigada por un gobierno. Las decisiones en lo espiritual deben ser completamente libres, sin ms lmite que el respeto a las de los dems. En la dimensin de creencias y religiones se vale influir, pero no obligar. Pero si yo decido robarle su automvil a un vecino, entonces la autoridad debe intervenir. En la proyeccin social-temporal, mi derecho a
  22. 22. decidir libremente termina donde empiezan los derechos de los dems. La libertad, junto con el derecho a la vida y a la propiedad, son los derechos humanos fundamentales que debe proteger un gobierno. Socialmente hablando, mi libertad est limitada por el respeto a la libertad, vida y propiedad de los dems. Hacer justicia significa sobre todo preservar y reestablecer esos derechos a cada miembro de la sociedad y castigar a quienes los violen. La justicia slo puede operar en una sociedad donde se reconocen y respetan los derechos naturales. La justicia la podemos definir como la accin de preservar o restituir un derecho y castigar a quien lo haya violentado. El "dar a cada quien lo suyo" en la definicin de Ulpiano, debe entenderse como dar a cada quien sus derechos. El iusnaturalista Javier Hervada, seala que los derechos son anteriores a la justicia, sin derechos identificados es imposible hacer justicia: La justicia sigue al derecho. No puede haber un acto de justicia all donde no haya un ttulo sobre una cosa, all donde una cosa no sea - en virtud de un ttulo- algo debido, un derecho. La justicia es la virtud de cumplir y respetar el derecho, no la virtud de crearlo.7 Del derecho natural se deriva la lgica econmica La existencia de un derecho natural implica una lgica innata en todos los seres humanos, que nos lleva a vislumbrar esos derechos naturales, aunque no necesariamente a respetarlos. 7 Javier Hervada, Introduccin crtica al derecho natural, Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona, 1990, p. 25
  23. 23. Por naturaleza el ser humano ejerce su libertad. Todo orden jurdico que no protege o atenta contra el ejercicio de la libertad de las personas va contra la naturaleza del ser humano. Derivada del derecho natural encontramos una economa natural o lgica econmica natural, entendida como los juicios de valor o juicios denticos (del deber) a los que se inclina por naturaleza la razn humana. La economa natural o lgica econmica consiste en principios que por naturaleza, a travs de un proceso de razonamiento, sigue por lo general el hombre en su actuar econmico-social. Aunque no todo el actuar humano se basa en la razn. En muchas ocasiones se mezcla con las pasiones y los instintos. Y cuando estos ltimos predominan se dan actos irracionales en el ser humano. El hombre generalmente considera racionalmente como malo, inmoral o negativo el asesinato y el robo; tambin como resultado de su naturaleza racional estima como buena, positiva y deseable la bsqueda de beneficios econmicos. Buscar una ganancia en el intercambio comercial es natural y lgico. Obtener un bien que representa mayor valor al que se ofrece, es parte de la naturaleza econmica del ser humano. Independientemente de la cultura y las costumbres, que en determinado momento pueden ser irracionales o "contra natura", el ser humano por naturaleza, por lgica econmica, por ley natural, buscar en todo intercambio obtener bienes o servicios con mayor valor a los que otorga en cambio, cuando acta en el mbito de la satisfaccin de sus necesidades econmicas. Las leyes sociales no se cumplen matemticamente Aunque en las acciones humanas no existe un resultado matemtico, inevitable, exacto, como en las leyes fsicas o biolgicas, s podemos hablar de leyes, principios o axiomas econmicos en la medida que generalmente el ser humano opta racionalmente por esas conductas. Dice al respecto Johannes Messner: El hecho de que la teora haya de partir de presupuestos de tipo ideal, hace que las generalizaciones acerca de la concatenacin de interacciones (leyes) en que se engloba
  24. 24. el proceso social-econmico, posean slo un valor aproximativo; en realidad, el proceso no se desarrollar nunca exacta- mente corno lo describen las leyes. Sin em- bargo, stas son leyes naturales de la economa social, en la medida en que sus hiptesis "tpicoideales" corresponden esencialmente a la naturaleza humana. Ciertamente, una sociedad puede construir un orden social que eluda completa o parcialmente estas leyes; sin embargo, ha- br de pagarlo en mayor o menor medida con la prdida del bienestar econmico.8 Las leyes sociales no implican conductas programadas Ante la discusin sobre la existencia de una naturaleza social del hombre y de principios o axiomas sociales de validez general, hay dos posiciones extremas. Una, que no reconoce ninguna conducta permanente o regularidades universales en el actuar social del ser humano. Otra, que sobre la base del mtodo experimental y las matemticas aplicadas a las ciencias sociales, pretenden establecer una relacin exacta de causa-efecto en la actuacin social del hombre. Ese es el caso del conductismo, escuela psicolgica, cuyos 8 Johannes Messner, op. cit., pp. 1134 y 1135. seguidores afirman que a todo estmulo corresponde fatalmente una reaccin del ser humano. La misma naturaleza humana, cuyas caractersticas principales son la razn, la inteligencia y el libre albedro, impide que las relaciones sociales del ser humano tengan una regularidad o relacin causal con las mismas caractersticas de exactitud y predecibilidad que los fenmenos fsicos, qumicos y biolgicos. Por ello la conducta humana se debe analizar con una metodologa diferente a las leyes fsicas y biolgicas. La ausencia de exactitud y fatalidad en la accin humana no nos impide hablar de ciertas preferencias inherentes a la razn humana, que llevan al hombre a tender hacia ciertas opciones. Esas preferencias pueden ser rechazadas o desviadas en su actuar cotidiano por diversas causas. Una de ellas es que sus decisiones concretas provienen en muchas ocasiones, como ya lo expresamos, de una mezcla de la razn con los instintos y las emociones, pero eso no implica la inexistencia de tendencias o preferencias en el actuar libre y racional del ser humano. El incumplimiento de los principios econmicos lgicos en las acciones de
  25. 25. muchos humanos no invalida la tesis de la existencia de axiomas y leyes sociales. La persona puede ir contra su naturaleza racional o lgica, la misma que presuponemos en los dems para considerarlos normales. Si vemos a una persona repartiendo su dinero en la calle a todo el que pasa cerca de l, suponemos, es decir, pensamos a priori, que se trata de una actitud ilgica o irracional, no faltar quien diga "est loco". Partimos de la premisa de que todo ser humano, sea chino, ruso, estadounidense o latinoamericano, busca en principio preservar su patrimonio. Los conductistas consideran que al ser humano se le puede programar igual que a los animales: a todo estmulo corresponde una respuesta. El experimento de Pvlov, que provoc secrecin de saliva en unos perros, a travs de un estmulo (timbre) asociado con la comida, sirvi de base a varios psiclogos para elaborar teoras de estmulo-respuesta en la conducta de los seres humanos. B.F. Skinner, profesor de Harvard, desarroll teoras cuya conclusin era que se puede programar la conducta humana por medio de un aprendizaje basado en castigos y recompensas. Para algunos psiclogos y economistas planificadores se puede manejar la conducta del ser humano al igual que la de los perros o las palomas. Los marxistas, basados en la tesis del determinismo histrico o del ineludible advenimiento del socialismo, le adjudicaban un destino a los seres humanos y a la sociedad. Algunos astrlogos desde tiempos del imperio romano hasta la fecha han hecho creer a muchos que su vida est condicionada por los horscopos. Los cientistas, en gran parte tecncratas, piensan que a travs de modelos econmicos, matemticos y frmulas econmicas se puede planificar una sociedad. El comn denominador de todas esas ten- dencias es la pretensin de programar la actividad social del ser humano. Las premisas de las que parten los conductistas, marxistas, dentistas y partidarios del constructivismo social, es que existen datos y elementos cientficos sociales suficientes para organizar y planear central y cientficamente la sociedad. Sin leyes sociales no habra orden social Al otro extremo de las tendencias que equiparan a la sociedad con un organismo biolgico y reducen al ser humano a un animal programable, se encuentran otras que
  26. 26. parten de la premisa de que no existe ningn dato, principio o regularidad en el actuar social humano que nos permita estudiar o predecir cientficamente su conducta. Para los llamados historicistas, lo nico que podemos conocer del actuar social del ser humano es su historia. Y con base en ella no podemos extraer ningn juicio valedero para su futuro comportamiento. Los relativistas, escuela filosfica que se mezcla con los escpticos,sostienen que todo es relativo. Parten de una permanente desconfianza en los sentidos, dudan metdicamente de todo. Basados en esas posiciones relativistas, concluyen que lo importante para fijar conductas en el ser humano es la voluntad de quienes gobiernan o dirigen una sociedad (voluntarismo). Las reglas o leyes en cada sociedad estn determinadas por las costumbres, el consenso de un grupo o la determinacin de quien ejerce el poder en esa sociedad. Para los voluntaristas no existe el derecho natural ni la razn natural. El actuar social del hombre es por completo cambiante y es decidido totalmente por las circunstancias y por quienes ejercen el poder. De esas ideas se deriva el positivismo jurdico, que considera corno regla vlida para la convivencia humana cualquier ley emanada de un gobierno, pasando por alto su contenido, la tica, la justicia, la equidad y el respeto a los derechos naturales del ser humano. Cuando un gobernante apoya la aplicacin de cualquier ley:altosimpuestos,expropiaciones, privacin de la libertad, simplemente diciendo que "es la ley y debe cumplirse", adopta una actitud filosficamente voluntarista y jurdicamente positivista. Con base en esa visin no podramos hablar de un orden social basado en una naturaleza social del hombre ni en el respeto de los derechos humanos o naturales. No se podra rechazar ninguna ley como violatoria de los derechos humanos, pues stos seran relativos y cambiantes dependiendo del tiempo y del lugar. La libertad limita las predicciones en el campo social Los principios sociales establecen relaciones entre dos conductas del ser humano, pero no podemos hacerlas equivalentes a una ecuacin de que a todo estmulo hay una reaccin automtica. Tampoco podemos afirmar que toda accin humana es completamente impredecible, en tal forma
  27. 27. que nos impida hablar de principios o axiomas sociales. Existen tendencias en el ser humano, como ya lo hemos expresado, que si bien no se repiten en forma automtica ni idntica, s nos reflejan ciertas preferencias racionales, ms all de lo fisiolgico e instintivo, en el actuar humano. Los conceptos clave para entender los lmites de los principios cientficos en la conducta del ser humano son los de libertad o libre albedro. Una de las primeras luchas filosficas que dio el cristianismo en sus primeros siglos de existencia fue contra los astrlogos. Desde la poca de los romanos ya se saba de ciertos movimientos de los astros que les permitan calcular tiempos, distancias y algunas conduc- tas animales. A partir de esos descubrimientos, algunos adivinos ligaron el destino del ser hu- mano a los astros. Los todava de moda signos del zodiaco, que dan lugar a la astrologa, llevaron a muchos gobernantes y habitantes de la antigua Roma a creer que su destino estaba determinado por la hora, da, mes o ao de nacimiento. Segn la fecha en que cada quien haba nacido iba a triunfar o a fracasar en su vida. Tambin los astros eran determinantes para el amor, ganar o perder una batalla o para el xito o fracaso de las polticas de un gobernante. La filosofa cristiana es de las primeras en desplazar al Estado como centro de la sociedad para darle paso a la persona. Sus seguidores entablan una lucha filosfica para demostrar que una de las caractersticas fundamentales del ser humano es su libre albedro. Independientemente de bajo qu "signo" nacimos, como seres humanos libres y racionales, cada uno somos responsables de nuestro destino. Los filsofos cristianos reconocen la utilidad del estudio de los cuerpos celestes, que da lugar a la astronoma, que s es una ciencia. Pero se limita al estudiodel comportamiento de los cuer- pos celestes, no a predecir el futuro de los seres humanos. Independientemente de que la menstruacin en las mujeres coincida con los movimientos de la Luna, no significa que el destino y la felicidad de una mujer o cualquier ser humano est determinado por los movimientos de la Luna u otro astro. La filosofa cristiana responsabiliza al ser humano de su futuro. Sobre la base de sus decisiones libres construir su destino. No hay predestinacin segn las enseanzas cristianas.
  28. 28. La lgica econmica es vlida en todo tiempo y lugar Desde Aristteles se considera a la lgica como el estudio de las reglas para pensar correctamente. Hay principios, como el de no contradiccin: A no puede ser A y no ser A al mismo tiempo, que por naturaleza sigue la razn. No es necesario estudiar lgica para pensar lgicamente, aunque el estudio metdico de la lgica nos ayuda a formular juicios verdaderos y expresar de manera ordenada nuestros pensamientos. La lgica es la ciencia del pensamiento, de la razn. Sin embargo, en este estudio no me refiero a la palabra lgica en ese sentido, sino para designar axiomas o principios de la accin humana, que son parte de la naturaleza racional de los seres humanos. Mientras la lgica formal estudia principios racionales del pensamiento, como el de no contradiccin, la lgica econmica estudia principios racionales de la accin, como la ley de la demanda. Si una persona observa endos establecimien- tos comerciales cercanos la misma mercanca, pero a diferente precio, lgicamente! la com- prar en aqul que la ofrezca a un menor precio. A ese tipo de conducta es a la que llamamos "lgica econmica". Por lgica econmica o economa natural entendemos las preferencias o propensiones racionales del actuar humano en el campo econmico. Buscar recibir en un intercambio libre algo mas valioso que lo que se da, lo consideramos, en principio, una accin lgica. Cambiar un objeto que consideramos ms valioso por otro al que le atribuimos menor valor es una conducta ilgica. El calificativode conducta ilgica oirracional parte del supuesto de que existen en todos los seres humanos conductas lgicas y racionales. Esas conductas lgicas y racionales no las descubrimos a travs del mtodo experimental o inductivo, sino las deducimos por la va de razonamientos que les atribuimos como "naturales" o "lgicos" a los dems seres humanos con los que tenemos relaciones, aun antes de conocerlos, es decir, a priori. "Pre-suponemos", suponemos antes de la experiencia, en los dems una conducta natural o lgica, que algunos llaman axiomas evidentes, que no necesitan una comprobacin emprica, slo analizarlos a la luz de la razn.
  29. 29. Seran muy difciles las relaciones humanas si no presupusiramos o esperramos una de- terminada conducta. Esos razonamientos, a los que Aristteles llam "primeros principios" y "opiniones generalmente admitidas", son las premisas con que funciona la razn.9 Al dirigirnos a nuestros semejantes -dice Von Mises presuponemos tcita e implcitamente la validez intersubjetiva de la lgica... no hay ms que una lgica inteligible para la mente y slo existe un modo de actuar que merezca la calificacin de humano y resulte comprensible para nuestra inteligencia. Ninguno de los descubrimientos aportados por la etnologa y la historia contradicen aquella afirmacin segn la cual la estructuralgicadela mente es comnalos componentes de todas las razas, edades y pases [...] Las reacciones lgicas fundamentales y las categoras del pensamiento y de la accin constituyen las fuentes primarias de todo conocimiento humano. Concuerdanconla estructurade la realidad...10 9 Aristteles, Obras, Lgica-Tpicos-Lib. I, Editorial Aguilar, Madrid, 1977, p. 418. 10 Ludwig von Mises, op, ai., pp. 53, 54, 73 y 143 En el libro La accin humana Von Mises refuta las teoras que en base a un "polilogismo" -es decir, el atribuirle diferentes estructuras lgicas a los seres humanos en funcin de su raza (nazismo) o clase social (marxismo)-, fundamentan ideologas y sistemas polticos que le adjudican caractersticas de superioridad o formas particulares de razonar a determinados grupos humanos. Las presunciones lgicas son vitales en las relaciones sociales Generalmente presuponemos ciertas respuestas de nuestros semejantes ante una determinada situacin social, lo que implica que les conferimos un razonamiento parecido al de nosotros. Por ejemplo, a m no me parece que me engaen cuando compro algo ni que me obliguen a adquirir una determinada mercanca contra mi libre voluntad. En una transaccin comercial con otra persona, an antes de conocer su forma personal de pensar, a priori, antes de la experiencia, pienso que no le parece que lo engaen ni lo obliguen a comprar. Presupongo una forma de razonar parecida a la ma, antes de hablar con l, por el hecho de que es un ser humano.
  30. 30. Partiendo de las presunciones sobre la conducta de los dems podemos interrelacionarnos con mayor prontitud y certeza. Cuando hablamos de presunciones racionales nos referimos al concepto de intuicin intelectual, el mismo por el cual el ser humano percibe la existencia de un ser superior, como lo confirma la experiencia de la historia de la humanidad.11 Para que se nos haga lgico, entendible, a las relaciones con los dems seres humanos, les atribuimos nuestra misma lgica en sus actua- ciones bsicas. Dice al respecto Von Mises: Resulta indudable, de un lado, que el considerar al semejante como ser que piensa y acta como yo, el ego, ha provocado resultados satisfactorios; por otra parte, nadie cree cupiera dar similar verificacin prctica a cualquier postulado que predicara tratar al ser humano como con los objetos de las ciencias naturales se opera... Pensar y actuar son rasgos especficos del hombre y privativos de los seres humanos. Caracterizan al ser humano aun independientemente de su adscripcin a la 11 Para adentrarse en el problema de los juicios a priori y a la de Kantsobrelasideasinnatas,veaaRogerVerpaux, Crtica e t Crtica de la raznpura, RIALP, Madrid, 1978. especie zoolgica Homo sapiens. No constituye propiamente el objeto de la praxeologa la investigacin de las relaciones entre el pensamiento y la accin. Bstale a aqulla dejar sentado que no hay ms que una lgica inteligible para la mente y que slo existe un modo de actuar que merezca la calificacin de humano y resulte comprensible para nuestra inteligencia. El que existan o puedan existir en algn lugar seres- sobrehumanos o infrahumanos- que piensen y acten de modo distinto al nuestro es un tema que desborda la capacidad de la mente humana. Nuestro esfuerzo intelectual debe contraerse al estudio de la accin humana. Esta accin humana, que est inextricablemente (confusamente) ligada con el pensamiento, viene condicionada por un imperativo lgico. No le es posible a la mente del hombre concebir relaciones lgicas que no concuerden con su propia estructura lgica. E igualmente imposible le resulta concebir un modo de actuar cuyas categoras difieran de las categoras determinantes de nuestras propias acciones. De haber existido razas de estructura lgica diferente a la nuestra, no habran
  31. 31. podido sus componentes recurrir a la razn.12 En las ciencias fsicas, el descubrimiento de relaciones permanentes entre dos fenmenos es la base del progreso en ese campo del conocimien- to. En las ciencias humanas el establecer pro- pensiones sobre la conducta racional de los seres humanos, constituye su fundamento. 12 Von Mises, op. cit, pp. 53,54,143 y 144.
  32. 32. Por lgica buscamos lo mejor como fin Por naturaleza el ser humano busca a travs de un proceso racional, consciente, no slo por instinto, mejorar suposicinsocial. Busca lo que considera mejor para l. El ser humano acta en razn de fines. Sus actuaciones son teleolgicas, estn orientadas a un fin posterior. En las decisiones racionales, el ser humano generalmente opta por aquella situacin que con- sidera mejor entre las que tiene que decidir. Por ejemplo, a una persona que vive en Mxico le ofrecenun viaje al puertotursticode Acapulco o a la ciudad industrial de Monterrey. Presuponemos que elegir lo que considere mejor, pero no podemos saber a priori, antes de la experiencia, cul de los destinos es mejor para l. Para un observador quiz la decisin ms lgica para vacacionar es Acapulco, pero para quien toma la decisin, puede optar por Monterrey por circunstancias que el observador no conoce, como el hecho de tener parientes en aquella ciudad o considerarla ms interesante que Acapulco. El principio lgico racional simplemente nos dice que basados en la lgica humana, los seres humanos generalmente se deciden por lo que consideran mejor para s mismos. Lo que no puede ser anticipado, tomando en cuenta los principios lgicos universales en el actuar humano, es la decisin concreta que cada ser humano tome ante diversas opciones. Partir de la premisa de que el ser humano decide basado en lo que considera mejor para l, es un dato social de mucha trascendencia para la elaboracin de un orden econmico, jurdico, polticoyengeneral social.Paradecidir lo mejor, cada ser humano necesita un mbito que le permita ejercer su libertad, porque slo cada persona sabeencada casoespecfico que es mejor para l. El primero y ms importante axioma del actuar social del hombre, que para muchos es una verdad de Perogrullo, evidente, es que acta en la medida que piensa que dicha actuacin lo lleva a una posicin de mayor bienestar o satisfaccin a la que tena previamente. Dice Von Mises: El hombre, al actuar, aspira a sustituir un estado menos satisfactorio por otro mejor. La mente presntale al actor situaciones ms gratas, que aqul, mediante la accin, pretendealcanzar.Es siempre el malestar, el incentivo que induce al individuo a actuar. El ser plenamente satisfecho carecera de
  33. 33. motivo para variar de estado. Ya no ten- dra ni deseos ni anhelos; sera perfecta- mente feliz. Nada hara; simplemente vivira.13 A la inquietud humana que lleva a la accin al ser humano le llaman los aristotlico-tomistas, la bsqueda de la felicidad. El lmite del conocimiento cientficosocial en la bsqueda de lo mejor o la felicidad, es que no se puede saber a priori qu es lo mejor concre- tamente para cada quien. En ocasiones, aun la misma persona tiene dudas sobre qu es lo que quiere. Su decisin se desprender de una multitud de circunstancias que valora, pondera y compara. Y con base en sus muy subjetivas experiencias y percepciones de los bienes o satisfactores que va a recibir, acta o no acta. Cada persona decidir hacer lo que subjetivamente cree es mejor para l, aunque posteriormente descubra que se equivoc en su eleccin. Pero en el instante en que tom la decisin, la percibi como la mejor. El suicida piensa, en el momento de quitarse la vida, que ese es el mejor camino para resolver sus problemas. 13 Von Mises, op. cu., p. 38 y 39 Aceptar la lgica de lo mejor como un principio econmico, implica crear un sistema econmico, jurdico, poltico y social, donde se le garantice a cada miembro de la sociedad el mayor mbito de libertad para que busque, sobre la base de decisiones libres, lo que considere mejor. Una sociedad progresar econmicamente en la medida en que las leyes garanticen la "libertad de elegir" en la mayor gama posible de las actuaciones sociales. Uno de los presupuestos fundamentales de la lgica natural es que el ambiente social que complementa la naturaleza social del ser humano es aquel que implementa las condiciones para que cada quien decida libremente. La bsqueda de un estado de mayor satisfaccin, axioma o principio de la accin humana, tiene sus lmites en arrebatar a otros un valor en contra de su voluntad. Del axioma "el ser humano busca lo mejor", que es parte fundamental de la lgica econmica y de la naturaleza social del hombre, se desprenden o derivan otra serie de acciones ms concretas y especficas que a continuacin analizar.
  34. 34. Economizar es lograr ms con menos Ante una escasez relativa de bienes para satisfacer sus necesidades en mejor forma y con menor esfuerzo, el ser humano utiliza la razn. Y la razn implica tener que decidir. Podemos definir la economa como un proceso constante de decisiones racionales parasatisfacer necesidades econmicas, es decir, aquellas que se pueden intercambiar y cuantificar en dinero. El ser humano, por naturaleza, por lgica, busca actuar econmicamente, lo que implica utilizar el menor nmero de recursos posibles para obtener la mayor cantidad de satisfactores. La economa avanza en tanto logra ese fin. La ciencia econmica tienen como objetivo brindar conocimientos y principios al ser humano que le permitan aprovechar en la mejor forma posible los recursos escasos y producir al menor costo ms y mejores satisfactores. Una actuacin antieconmica se da cuando se utilizan ms recursos de los necesarios para producir con fundamento en la tecnologa y los conocimientos disponibles. Por lgica el ser humano prefiere vivir en sociedad La lgica econmica o naturaleza econmica racional del hombre se refleja en su actuar so- cial. El hombre es un ser social por naturaleza. A travs de la vida en sociedad piensa que puede vivir mejor. Y una parte importante de la vida en sociedad est compuesta de las relacio- nes econmicas con los dems. El hombre busca satisfacer sus necesidades econmicas a travs de la vida social porque le resulta ms fcil que resolverlas aisladamente. Por naturaleza el ser humano busca obtener ms con el menor esfuerzo y eso lo logra casi siempre intercambiando bienes y servicios.
  35. 35. La autarqua o autosuficiencia econmica, estilo de vida que llev en una isla desierta el personaje central de Daniel Defoe en la novela Robinson Crusoe, nos recuerda que slo por excepcin o aislamiento circunstancial el ser humano vive en la autarqua. El hombre se da cuenta de que puede mejorar conmayor facilidada travs de la interaccin con los dems seres humanos. El hombre es social porque ve en esa vida el camino ms lgico para satisfacer con menor esfuerzo sus necesidades. El mercado es consecuencia lgica de la naturaleza humana La bsqueda de la felicidad a travs de la sociedad lleva al ser humano a crear instituciones socioeconmicas lgicas, a las que el premio Nobel Frederik Hayek les llama instituciones espontneas. Otros analistas se refieren a ellas como "categoras econmicas", que nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades. La divisin del trabajo es de las primeras instituciones o categoras socioeconmicas espontneas, consecuencia del actuar del hombre en su lgica bsqueda por mejorar sus condiciones de vida. De la divisin del trabajo surge el intercambio. Y el intercambio es el antecedente del comercio, que significa obtener voluntariamente una mercanca o servicio de una persona a cambio de algo que se le d. El comercio lleva implcito el concepto de libertad. No se puede hablar con propiedad de un intercambio forzado o violento. En ese caso estaramos hablando del robo. La diferencia entre intercambiar y robar es que en el primer supuesto las parte involucradas actan libremente, en el otro hay coercin, fuerza. El intercambio es un fenmeno social, natural, mediante el cual los seres humanos reciben y dan valores libre y pacficamente. Es la forma lgica y natural de obtener lo que otro produce o tiene. La alternativa al intercambio o comercio como medio de obtener lo que otros poseen es el robo o el despojo. De la institucin social del comercio surgen necesariamente otros fenmenos, como el de mercanca, nombre con que se designa al objeto intercambiado. De la mercanca brota otra institucin: el precio, que nos refleja el valor que le adjudican las partes a las mercancas o servicios intercambiados. El valor de un objeto o servicio lo conforman la cantidad de personas que estn dispuestas a venderlo o comprarlo. Esas acciones dan lugar a la llamada leyde la oferta y la demanda. Para
  36. 36. facilitar el intercambio surge otra institucin social lgica: la moneda o dinero. Todos esas instituciones sociales lgicas: divisin del trabajo, intercambio, comercio, mercancas, valor, dinero, precio, oferta y demanda dan lugar a otra institucin social espontnea, que involucra a todas esas categoras econmicas: el mercado. El mercado es la accin de intercambiar libremente bienes y servicios entre los miembros de una sociedad. Para que opere el mercado es preciso un entorno social que implica otras instituciones sociales: propiedad privada, competencia y libertad econmica. Y para garantizar esas instituciones es necesaria la existencia de otra institucin social muy importante: el gobierno. Un error de algunos pensadores, como los marxistas, fue partir de la premisa de que esas instituciones sociales eran producto de un determinado sistema econmico o poca histrica y no de la naturaleza lgica del ser humano. En principio, las sociedades que progresan son aquellas que, adems de reconocer los derechos naturales del ser humano, implementan las condiciones para que a travs de las instituciones lgicas aqu descritas, los miembros de una sociedad, en un ambiente de paz y seguridad, intercambien libre y voluntariamente valores en el mercado. El fundamento moral del mercado, basado en la naturaleza humana y en la libertad inhe- rente al ser humano, es que a nadie se le puede obligar a dar o a recibir valores que no acepte libremente. El mercado, entendido como la accin de intercambiar libremente valores, es complementario de la naturaleza racional y social del hombre. El-mercado y los fenmenos que presupone, deben ser facilitados y protegidos a travs de leyes, si se busca crear el ambiente social propicio al desarrollo de cada ser humano de acuerdo con su naturaleza y dignidad. Las sociedades que progresan son aquellas que promulgan leyes facilitadoras del mercado. Y se quedan atrasadas aquellas cuyo sistema jurdico obstaculiza las categoras o instituciones econmicas facilitadoras del libre y pacfico intercambio de valores.
  37. 37. Hay instituciones sociales ms all del mercado No hay que olvidar que existen instituciones sociales cuyos vnculos y motivaciones estn ms all del mercado, como el matrimonio y la familia. Esas instituciones, que responden a la naturaleza humana, no se pueden reducir a la lgica del mercado. Al matrimonio no lo podemos equiparar a un contrato de compraventa. Si bien el matri- monio, al igual que un intercambio en el mercado, debe ser libre y voluntario, lo que intercambian las partesenese casono sonmercancasovalores cuantificables en dinero ni tampoco exigibles con- forme al derecho positivo. Ante un tribunal una esposa abandonada puede demandar alimentos, pero no amor, va- lor que es la base del matrimonio y de la insti- tucin familiar.
  38. 38. El mercado necesita de un gobierno que lo garantice El objetivo fundamental de un gobierno es crear las condiciones materiales y espirituales para que cada miembro de la sociedad realice sus finalidades y aspiraciones tanto materiales como espirituales. A ese ambiente le llaman los fil- sofos aristotlico-tomistas "bien comn". El bien comn parte de la premisa de que el ser humano es la causa y fin del Estado. El Estado o gobierno se justifica en la medida que crea el ambiente para que cada ser humano se realice como tal. Las condiciones comunes a todos los seres humanos, que les ayudan a realizarse como tales, son: la paz, la justicia y un orden jurdico que respete los tres derechos inherentes a su naturaleza: vida, propiedad y libertad. Para que funcionen correctamente los mecanismos de mercado es necesario que existan gobiernos que hagan respetar la vida de sus miembros. En un pas donde por diversas circunstancias, guerras, asaltos o asesinatos, la vida se puede perder en cualquier momento y ninguna autoridad o grupo la garantiza, pocas personas pensarn en producir, ahorrar, intercambiar, invertir y progresar. El solo ambiente de paz, con las perspectivas que se mantendrn a largo plazo, ya genera un ciertogrado de crecimientoy progreso econmi- co. Pero el progreso slo alcanza niveles pti- mos cuando el ambiente de paz se acompaa de leyes que garantizan la propiedad y la libertad de cada uno de sus miembros. Sin derecho de propiedad no hay mercado En la medida que exista mayor certidumbre sobre la propiedad -lgicamente- hay ms inters en producir. La propiedad es la libertad de usar, vender o consumir un bien. Tambin implica la obligacinde los dems miembros de la sociedad de no usar ni disponer de un bien sin consentimiento del propietario. En el mbito econmico, la libertad, componente tambin del derecho de propiedad, se entiende como la facultad de decidir qu producir, intercambiar o consumir sin coaccin externa. Sin libertad sobre un bien no se puede predicar la propiedad del mismo. La lgica econmica nos seala la conve- niencia de respetar las instituciones sociales
  39. 39. espontneas y crear un ambiente de garanta de los derechos de propiedad y de la libertad. Slo mediante leyes que garanticen el derecho de propiedad y la libertad, se incentivar a traba- jar, producir, ahorrar e invertir a los miembros de una sociedad. La mayora de los seres humanos buscan por lgica la va del intercambio libre y comunitario, no de la violencia odel robo. Prefieren un marco social con instituciones que faciliten y garanti- cen su libre albedro, propio de su naturaleza. En la medida que un gobernante, empresa- rio, poltico o estudioso de las ciencias sociales parta para sus decisiones o investigaciones de los principios o leyes econmicas, sus acciones se traducirn en un beneficio u orientacin so- cial positiva. En tanto ignore esas leyes, no ten- dr los efectos deseados y obstaculizar la convivencia social. Las leyes econmicas sealan tendencias generales Las leyes o principios econmicos, como ya lo hemos dicho, no implican un cumplimiento matemtico ni fatal. Su incumplimiento en determinadas ocasiones se debe al libre albedro, que permite al ser humano actuar conscientemente contra las leyes naturales, pero no significa su invalidez o inexistencia. En principio, las leyes econmicas nos dicen cmo actuar normalmente el ser humano en sociedad, aunque no nos sealan magnitudes exactas. Las leyes econmicas presuponen dos principios, el de "los grandes nmeros" y el et ceteris paribus, que significa "sin que las otras
  40. 40. condiciones cambien" o "lo dems permanezca constante". La ley de los grandes nmeros nos dice que las leyes econmicas nos sealan las tendencias o propensiones en el actuar de los seres humanos, perono muestrana priori quines actuarn enesa forma ni con exactitud matemtica cules sern los cambios. Al bajar los precios de un determinado pro- ducto se espera que aumente la demanda. Esa es la tendencia basada en una ley econmica; sin embargo no se puede saber a priori quines sernlos nuevos demandantes ni cules las can- tidades exactas de ese aumento en la demanda o viceversa. Si se aumenta el precio, la ley fundamental de la demanda nos dice que sta bajar "sin que otras condiciones cambien"; pero no podemos saber quines son los que dejarn de demandar y cules se mantendrn demandando, ni tampoco exactamente en qu proporcin se reducir la demanda. El principio et ceteris paribus o sin que otras condiciones cambien, expresa que al buscar una relacin causal entre dos fenmenos, precio y demanda, partimos de la premisa de que otras variables o fenmenos, como el poder adquisi- tivo, las costumbres y las circunstancias en ge- neral, permanecen estables. Normalmente si sube el precio del pescado la demanda de ese producto baja, pero si au- menta su precio en la llamada Semana Santa o Semana Mayor, cuando los cristianos por pro- hibicin religiosa no comemos carne roja, au- mentar la demanda de pescado a pesar de que aumente su precio, debido a una circunstancia ajena al precio. Como la realidad econmica no se puede aislar, al igual que se hace con los elementos qumicos en un laboratorio, se tiene que acudir a la ficcin de que lo dems factores permane- cen constantes para que se cumplan las leyes econmicas. En el momento de tomar una decisin, basa- da en las leyes econmicas, se debe analizar el comportamiento de los dems fenmenos y tomarlos en cuenta separadamente para ponderar los resultados de la ley econmica. A pesar de las limitaciones que implica la ley de los grandes nmeros y el principio et ceteris paribus, el conocimiento y utilizacin de las leyes econmicas es la diferencia entre el xito y fracasode los planeseconmicos de un gobierno, un empresario, un profesional o un trabajador.
  41. 41. El ser humano, a diferencia de los animales, tiene que decidir constantemente sobre los caminos a seguir para lograr las metas que se propone. Y en la medida en que sus metas socioeconmicas tomen en cuenta la lgica o principios econmicos, las alcanzar con mayor facilidad. Slo cada persona sabe qu es lo mejor para s mismo El hombre por lgica -como lo hemos explica- do- busca mejorar, obtener algo mejor a lo que tiene, pero lo que es mejor para cada quien slo lo sabe cada persona. Dice von Mises: Conviene, sin embargo, evitar errores bastante extendidos. La accin humana invariablemente pretende, en definitiva, dar satisfaccin al anhelo sentido por el actor. No cabe ponderar la mayor o menor satisfaccin personal ms que a travs de individualizados juicios de valoracin, distintos segn los diversos interesados y, aun para una misma persona, dispares segn los momentos. Es la valoracin subjetiva -con arreglo a la voluntad y al juicio propio lo que hace a la gente ms o menos feliz o desgraciada. Nadie es capaz de dic- taminar qu ha de proporcionar mayor bienestar al prjimo.14 La consecuencia de ese principio es que las decisiones de cada persona en materia econ- mica, en tanto seanlibres, es decir, no exista una coaccin externa que la obligue a tomarlas, re- presentan una mejora para quien las toma. Cuando hablamos de una decisin libre no significa la ausencia de necesidad en la toma de esa decisin,sinode coaccin externa. Por ejem- plo, me encuentro en un desierto y tengo mucha sed. Alguien me ofrece un vaso de agua a cien dlares. No me obliga con una pistola a comprarle ni a que le d los cien dlares. Yo, movido por las circunstancias, la sed y debido a que slo esa persona tiene agua, decido pagarle cien dlares. Podra haberle dicho que no y continuar el camino con la esperanza de encontrar ms adelante un pozo o a alguien que me ofreciera agua ms barata. Aun en esa circunstancia extrema, si decido darle los cien dlares es porque considero que valen menos en ese momento que el vaso de agua con el cual pueda hidratarme, sobrevivir y llegar a mi destino. Podemos acusar de abu- sador al vendedor de agua y calificar de inequi- tativa la transaccin, pero en tanto no exista 14 Von Mises, op. cit., p. 39 y 40.
  42. 42. coaccin externa, que me lleve a tomar la decisin de comprar contra mi libre voluntad, actu para lograr un estado de mayor satisfaccin. El principio de que el hombre intercambia libremente en la medida en que lo recibido lo lleva a una situacin de mayor satisfaccin a la que previamente tena, se cumple. Al tomarme el vaso de agua recibo una mayor satisfaccin que el haber mantenido en mi bolsillo los cien dlares y no haber bebido. El gobierno debe garantizar la libertad en los intercambios Para no violentar la ley natural de la bsqueda del bienestar a travs de los intercambios libres, los gobiernos deben garantizar y cuidar que todas las acciones econmicas de los miembros de una sociedad sean realizadas libremente. Que a nadie se le obligue a comprar, vender, producir, cambiar o consumir en contra de su libre voluntad ni que se le impida ofrecer sus productos y servicios. Un gobierno debe garantizar la competencia, pues generalmente los monopolios artificiales slo subsisten con la complacencia o complicidad de los gobiernos. El principio econmico de la libertad de los intercambios nos dice que generalmente cuando cada quien decide actuar y realiza un intercambio econmico libremente es porque lo recibido le representa una mayor utilidad, estimacin y satisfaccin que el trabajo, la mercanca o dinero entregado a cambio. Un esclavo puede en determinado momento recibir casa y comida con un mayor valor al salario de un trabajador libre. Sin embargo de acuerdo con el derecho y la economa natural, es condenable la esclavitud, entendida como la realizacin de un trabajo contra la libre voluntad. La diferencia entre un esclavo y un hombre libre es que el esclavo no puede dejar de trabajar ni decidir libremente qu hacer; mientras el trabajador libre decide si trabaja y hasta cuando lo hace. Las necesidades que influyen en la decisin no invalidan el principio, pues en ausencia de necesidades tampoco se trabajara ni se intercambiara. Una persona con mucha necesidad de trabajar aceptar un menor salario que otra sin necesidades apremiantes de recibir un salario. En los pases y pocas donde se generaliza la libertad de intercambios y existe una mayor libertad de contratacin, las remuneraciones a
  43. 43. los trabajadoressonms altas que en otras donde con el objetivo de proteger a los trabajadores de salarios bajos se obstaculizan los procesos de libre contratacin y creacin de empleos. La caridad cristiana y otros valores morales, que difcilmente se pueden exigir a travs de leyes coercitivas, pueden subsanar, reducir y condenar los abusos de quienes en determinado momento tienen posibilidad de imponer condi- ciones inequitativas en las relaciones laborales y de intercambio. Pero esos sealamientos y recomendaciones son en una dimensin diferente al derecho positivo. Los gobernantes deben buscar instituciones jurdicas que partan del principio de que todo contrato social es conveniente y vlido para las partes involucradas, slo en la medida que res- pete la libertad de decisin de cada uno. Toda accin social debe ser catalogada como ilcita si violenta la libertad de decisin por medio del engao o maquinaciones que generen lo que los juristas llaman vicios en el consenti- miento. La libertad en los intercambios en la economa y en general en casi todo tipo de relaciones humanas, es uno de los principales valores que protege el orden jurdico de acuerdo con el derecho natural. Los contratos son invlidos cuando tienen un vicio en la voluntad. Y el principal vicio de la voluntad es la falta de libertad para realizar un contrato o transaccin. La diferencia entre el robo y la compraventa esta en la libre voluntad. El robo o fraude se configura cuando no hubo libertad en el intercambio o existi engao. El valor fundamental que protegen casi todos los rdenes jurdicos es la libertad. Un contrato est viciado si la voluntad de una de la partes no se expres libremente, hubo dolo, engao o violencia. La voluntad que no es libre, aunque es voluntad, no legitima un intercambio de va- lores ante el derecho natural y la mayora de las legislaciones contemporneas. La diferencia entre dar caridad a una perso- na en la calle y ser asaltado por ella, es que cuando le doy una caridad, es sin coaccin ex- terna y en el robo, aunque tambin entrego lo pedido voluntariamente, no lo hago libremente. Si esa persona en lugar de extenderme la mano me coloca un cuchillo en el cuello, me pide dinero y se lo doy, es voluntariamente, pues poda negarme, sin embargo no se lo di libremente. Al ser coaccionada mi voluntad, se configura el delito de robo. La diferencia entre la caridad y el robo es que en el primer acto el dinero se dio libre y
  44. 44. voluntariamente y en el segundo con una voluntad coaccionada. Esa misma lgica debe estar subyacente en todo intercambio de bienes econmicos y de valores en general. Un ordenjurdico,para que realmente facilite la vida en sociedad, debe garantizar que todos los intercambios de valores entre sus miembros se realicen a travs de una voluntad libre. El beneficio personal es motor de la produccin El ser humano, al igual que los dems animales, cuenta con un instinto de conservacin. Generalmente evita en una forma automtica todo lo que daa su integridad fsica, sin necesidad de razonar; pero ese instinto, menos desarrollado que en muchos animales, no gua normalmente sus decisiones econmicas en la sociedad, sino una decisin racional, de lgica econmica, de buscar una ventaja personal antes que el beneficio para los dems. El beneficio propio implica la idea subjetiva de que un trabajo o intercambio me reportar algo que considero valioso para m. Fundamentalmente por ellorealizoesa accin.Mi beneficio personal no se limita a mi persona, puede abarcar mi familia, los miembros de mi equipo, empresa o mi pas. Ese principiooleysocioeconmico nos dice que racionalmente buscamos lo que consideramos o identificamos como beneficio propio o personal antes que el de otros o los dems. Esa lgica se manifiesta burdamente en los nios, quienes en la medida que maduran se dan cuenta que para lograr un beneficio personal en una sociedad donde los intercambios son libres y no es lcito acudir a la coaccin, deben dar un beneficio a los dems
  45. 45. para lograr un beneficio propio. En otras palabras, hay que dar para recibir. A priori, podemos afirmar que casi toda accin es emprendida buscando un beneficio personal, lo que no significa necesariamente que ese beneficio sea monetario o cuantificable en dinero. Quien es caritativo obtiene un beneficio en miras a sus valores ticos o a la satisfaccin espiritual de haber realizado ese acto de caridad. Puede haber a quien en su esquema racional no le importe recibir ningn beneficio, pero esa conducta no es la normal en la vida econmica. La lgica del beneficio personal nos dice que en la medida que no exista la posibilidad de un provecho propio, no habr produccin ni intercambio. Es probable que, si se nos descompone un carro o poncha una llanta en una carretera, alguien nos ayude a repararla, como un favor, sin esperar ninguna retribucin monetaria, slo la-satisfaccin de ayudar al prjimo. Pero la existencia de mecnicos y vulcanizadoras de tiempo completo obedecen a que quienes nos reparan un carro esperan un beneficio personal, cuantificable en dinero. Esos razonamientos lgicos fueron presentados por quien es considerado padre de la economa. Dice Adam Smith: No de la benevolencia del carnicero, del vinatero, del panadero, sino de sus miras al inters propio es de quien esperarnos y debemos esperar nuestro alimento. No im- ploramos su humanidad, sino acudimos a su amor propio; nunca les hablamos de nuestras necesidades, sino de sus ventajas. Slo el mendigo confa toda subsistencia principalmente a la benevolencia y compasin de sus conciudadanos, y aun el mendigo no pone en ella toda su confianza.15 Si un gobernante, poltico o estudioso de las ciencias sociales no toma en cuenta el principio del beneficiopersonal, adems de pasar por alto una regla bsica del orden social natural, pro pondr polticas equivocadas y obtendr efectos contraproducentes en sus programas. La paz y la seguridad son necesarias para el desarrollo El ser humano producir excedentes en la medida en que exista paz social y expectativas de que se mantendr un ambiente de seguridad. En un ambiente de incertidumbre, de ausencia de paz y seguridad, guerra, revolucin violenta, anarqua, asesinatos y asaltos constantes, donde sea fcil perder la vida,el ser humano reduce sus 15 Adam Smith, Investigacin de la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, vol. I, Bosch, Casa Editorial, Barcelona, 1955, p. 54.
  46. 46. intenciones de ahorrar, invertir y mejorar a mediano y largo plazo. La paz es un concepto que va ms all de la simple ausencia de guerra. Implica la vigencia de instituciones que garanticen la vida y la seguridad de los miembros de una sociedad, pero no escondidos en cuevas o en castillos,sino que les permita ejercer libremente sus actividades sociales, entre las cuales estn las econmicas. En un perodo de guerra entre dos pases, aunque puede haber algunos pequeos grupos que obtengan grandes beneficios, la mayora de las personas del lugar donde se desarrolla el enfrentamiento, buscarn principalmente preservar suvida y salir de la zona del conflicto. No pensarn en ahorrar, invertir y progresar en dicha zona en tanto no haya paz. De una situacin clara de guerra donde "la vida no vale nada", pasamos a situaciones in- termedias, donde si bien no hay una guerra declarada, tampoco existe un gobierno y un orden jurdico que garantice plenamente la vida en un ambiente de paz y seguridad. Por lgica econmica, en la medida en que un orden poltico y jurdico mantenga, garantice y cree expectativas de paz y seguridad, lograr una mayor productividad y progreso econmico. Por lo contrario, en tanto entre los actores econmicos existan expectativas de perder la vida y prevalezca la inseguridad para la familia, habr poca produccin econmica y migracin de los ahorros y trabajadores ms productivos hacia otros