lecturas para la celebración del matrimonio

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PREPARACIÓN DE LA LITURGIA DEL MATRIMONIO. (Para mayor comodidad, se proponen aquí las lecturas que se contienen en el Ritual. Los novios pueden consultarlas y elegir la más apropiada . De este modo, el lector o lectora la preparan con tiempo y llevan consigo la copia a la Iglesia). *Se elige una lectura del Antiguo (A), o del Nuevo Testamento (B) y un Salmo Responsorial (C). (A) ANTIGUO TESTAMENTO. Lectura del Libro del Génesis. 1,26-28.31ª. Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que domine los peces del mar y las aves del cielo, los animales domésticos y los reptiles de la tierra “ Y Dios creó al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Y los bendijo, diciéndoles: “Creced, multiplicaos llenad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra”. Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno. Palabra de Dios. Lectura del Libro del Génesis. 2,18-24 Después dijo el Señor Dios: “No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien como él que le ayude”. Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. El hombre puso un nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo; pero entre ellos no encontró ninguno como él que le ayudase. Entonces el Señor Dios hizo caer sobre Adán un profundo sueño, y cuando éste se durmió, tomó una de sus costillas y cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre haciendo una mujer .Y se la presentó al hombre. Y el hombre dijo: “¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Se llamará Mujer, porque ha nacido del hombre”. Por eso el hombre abandonará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Palabra de Dios.

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Lecturas para la celebración del matrimonio en la Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Sanlúcar de Barrameda. Cádiz

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Page 1: Lecturas para la celebración del matrimonio

PREPARACIÓN DE LA LITURGIA DEL MATRIMONIO.

(Para mayor comodidad, se proponen aquí las lecturas que se contienen en el Ritual. Los

novios pueden consultarlas y elegir la más apropiada . De este modo, el lector o lectora la

preparan con tiempo y llevan consigo la copia a la Iglesia).

*Se elige una lectura del Antiguo (A), o del Nuevo Testamento (B) y un Salmo Responsorial (C).

(A) ANTIGUO TESTAMENTO.

Lectura del Libro del Génesis. 1,26-28.31ª.

Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que domine los peces del mar y las aves del cielo, los animales domésticos y los reptiles de la tierra “

Y Dios creó al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.

Y los bendijo, diciéndoles: “Creced, multiplicaos llenad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra”. Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.

Palabra de Dios.

Lectura del Libro del Génesis. 2,18-24

Después dijo el Señor Dios: “No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien como él que le ayude”.

Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera.

El hombre puso un nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo; pero entre ellos no encontró ninguno como él que le ayudase.

Entonces el Señor Dios hizo caer sobre Adán un profundo sueño, y cuando éste se durmió, tomó una de sus costillas y cerró el sitio con carne.

Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre haciendo una mujer .Y se la presentó al hombre. Y el hombre dijo:

“¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!

Se llamará Mujer, porque ha nacido del hombre”.

Por eso el hombre abandonará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.

Palabra de Dios.

Page 2: Lecturas para la celebración del matrimonio

Lectura del Libro del Génesis. 24, 48-51. 58-67.

En aquellos días, el criado de Abraham dijo a Labán:

-Bendigo al Señor, el Dios de Abraham, que me guió por el buen camino, para que pudiera llevar al hijo de mi patrón una hija de su pariente. Y ahora, si ustedes están dispuestos a ofrecer a mi patrón una auténtica prueba de amistad, decídmelo; si no, decídmelo también. Así yo sabré a qué atenerme”.

Labán y Betuel dijeron:

-“Todo esto viene del Señor. Nosotros no podemos responderte ni sí ni no. Ahí tienes a Rebeca: llévala contigo, y que sea la esposa de tu patrón, como el Señor lo ha dispuesto.

Entonces llamaron a Rebeca y le preguntaron:

-“¿Quieres irte con este hombre?”. “Sí”, respondió ella.

Ellos despidieron a Rebeca y a su nodriza, lo mismo que al servidor de Abraham y a sus acompañantes, y la bendijeron, diciendo:

“Hermana nuestra, que nazcan de ti millares y decenas de millares; y que tus descendientes conquisten las ciudades de sus enemigos”.

Rebeca y sus sirvientas montaron en los camellos y siguieron al hombre. Este tomó consigo a Rebeca, y partió.

Entretanto, Isaac había vuelto de las cercanías del pozo de Lajai Roí, porque habitaba en la región del Négueb. Una tarde había salido Isaac a pasear por el campo, y vio venir unos camellos.

Cuando Rebeca vio a Isaac, bajó del camello y preguntó al servidor:

“¿Quién es ese hombre que viene hacia nosotros por el campo?”.

“Es mi señor”, respondió el servidor. Entonces ella tomó su velo y se cubrió.

El servidor contó a Isaac todas las cosas que había hecho. Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de su madre Sara. Se casó con ella y la amó. Así encontró un consuelo después de la muerte de su madre.

Palabra de Dios.

Page 3: Lecturas para la celebración del matrimonio

Lectura del Libro de Tobías. 7, 9c-10, 11c-17

En aquellos días Tobías dio a Ragüel que lo invitaba a sentarse a comer:

-“No comeré hoy aquí y no beberé, si no respondes a mi pregunta y me prometes que me darás a tu hija Sara”.

Como Ragüel dudaba y no daba respuesta a Tobías, el ángel Rafael le dijo:

-“No temas dará tu hija a Tobías; él es fiel a Dios y con él se debe casar tu hija. Por esto, ningún otro puede casarse con ella.

Ragüel contestó:

-“Ahora me doy cuenta de que Dios ha escuchado mi oración y mis lágrimas y que os ha conducido a los dos hasta mí, a fin de que mi hija se case con un hombre de su tribu, según la ley de Moisés. Y ahora, Tobías, no vaciles, te la entrego.

Tomó Ragüel la mano derecha de su hija y la puso en la de Tobías diciendo:

-“El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob esté con vosotros. Que él os una y os colme de sus bendiciones.

Y en una hoja se hizo el acta del matrimonio.

Después hicieron el banquete de bodas bendiciendo al Señor.

Palabra de Dios.

Lectura del Libro de Tobías. 8, 5-10.

La noche de su boda, Tobías dijo a Sara: “Somos descendientes de un pueblo de santos y no podemos unirnos como los paganos que no conocen a Dios. Se levantaron los dos y se pusieron a orar con fervor pidiendo a Dios su protección”.

Tobías dijo: “¡Bendito seas, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos! ¡Que te bendigan los cielos y todas tus criaturas por todos los siglos!

Tú creaste a Adán e hiciste a Eva, su mujer, para que le sirviera de ayuda y de apoyo.

Yo ahora tomo por esposa a esta hermana mía, no para satisfacer mis pasiones sino para constituir un verdadero matrimonio.

¡Ten misericordia de ella y de mí, y concédenos llegar juntos a la vejez!”.

Palabra de Dios.

Page 4: Lecturas para la celebración del matrimonio

Lectura del Libro del Cantar de los Cantares. 2,8-10.14 .16ª; 8,6-7a.

¡La voz de mi amado! Ahí viene, saltando por las montañas, brincando por las colinas.

Mi amado es como una gacela, como un ciervo joven.

Ahí está: se detiene detrás de mi tapia; mira por la ventana, espía por el enrejado.

Habla mi amado, y me dice: “¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía!

Paloma mía, que anidas en las grietas de las rocas, en lugares escarpados, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; porque tu voz es suave y es hermoso tu semblante”.

Grábame como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque el Amor es fuerte como la Muerte, inflexibles como el Abismo son los celos. Sus flechas son flechas de fuego, sus llamas, llamas del Señor.

Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, ni los ríos arrastarlo.

Palabra de Dios.

Lectura del Libro del Eclesiástico. 26, 1-4, 16-21.

¡Feliz el marido de una buena esposa: se duplicará el número de sus días!

La mujer hacendosa es la alegría de su marido y él vivirá en paz hasta el último de sus días.

Una buena esposa es una gran fortuna, reservada en suerte a los que temen al Señor: sea rico o pobre, su corazón será dichoso y su rostro estará radiante en todo momento.

La gracia de una mujer deleita a su marido y su buen juicio lo llena de vigor.

Una mujer discreta es un don del Señor y no tiene precio la esposa bien educada.

Una mujer pudorosa es la mayor de las gracias y no hay escala para medir a la que es dueña de sí misma.

Como el sol que se eleva por las alturas del Señor, así es el encanto de la buena esposa es una casa ordenada

Palabra de Dios.

Page 5: Lecturas para la celebración del matrimonio

Lectura del Profeta Jeremías. 31, 31-32ª. 33-34a.

Llegarán los días –oráculo del Señor– en que estableceré una nueva Alianza con la casa

de Israel y la casa de Judá. No será como la Alianza que establecí con sus padres el día

en que los tomé de la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos

rompieron, aunque yo era su dueño –oráculo del Señor–.

Esta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días –

oráculo del Señor–: pondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; yo

seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.

Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno al otro: “Reconoce al

Señor”. Porque todos me conocerán, del más pequeño al más grande –oráculo del

Señor–.

Porque todos me conocerán desde el más pequeño al más grande.

Palabra de Dios.

(B) NUEVO TESTAMENTO.

De la Carta de San Pablo a los Romanos. (8, 31b-35. 37-39.)

Hermanos:

Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su

propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda

clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica.

¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el

que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?

¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las

angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada. Pero en todo

esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.

Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados,

ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni

ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo

Jesús, nuestro Señor.

Palabra de Dios.

Page 6: Lecturas para la celebración del matrimonio

De la carta del Apóstol San Pablo a los romanos. (12,1-2. 9-18)

Hermanos

Os exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse vuestros cuerpos como víctimas

vivas, santas y agradables a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer.

Y no os ajustéis a este mundo. Por el contrario, transformaos interiormente por la

renovación de la mente para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es

bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

Amaos con sinceridad. Tened horror al mal y pasión por el bien. Amaos de corazón

con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud incansable y

fervor de espíritu, servid al Señor. Alegraos en la esperanza, sed pacientes en la

tribulación y perseverantes en la oración. Considerad como propias las necesidades de

los hermanos y practicad generosamente la hospitalidad.

14 Bendecid a los que los os persiguen, bendecid y no maldecid nunca. Alegraos con

los que están alegres, y llorad con los que lloran. Vivid en armonía unos con otros,

intentad no sobresalir, poneos a la altura de los más humildes. No presumid de sabios.

No devolváis a nadie mal por mal. Procurad hacer el bien delante de todos los

hombres. En cuanto dependa de ustedes, tratad de vivir en paz con todos.

Palabra de Dios.

De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios. (6,13c-15a. 17-20)

Hermanos:

El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Y

Dios que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder.

¿No saben acaso que sus cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor se

hace un solo espíritu con él.

Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su

cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo.

Page 7: Lecturas para la celebración del matrimonio

¿O es que no sabéis que vuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en

vosotros y que habéis recibido de Dios? Por lo tanto, no os poseéis en propiedad, sino

que habéis sido comprados, ¡y a qué precio! Glorificad entonces a Dios con vuestro

cuerpo.

Palabra de Dios.

De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios. (12,31-13,8a)

Hermanos:

Ambicionad los carismas mejores. Y ahora voy a mostrarles un camino más perfecto

todavía.

Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo

amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el

don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera

toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada. Aunque

repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las

llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se

envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en

cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.

El amor no pasa nunca.

Palabra de Dios.

De la carta del apóstol San Pablo a los Colosenses. (3,12-17).

Hermanos:

Como pueblo elegido de Dios, pueblo santo y amado, revestíos de sentimientos de

profunda compasión. Practicad la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia.

Sobrellevaos los unos a los otros, y perdonaos mutuamente siempre que alguien

tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: haced vosotros lo

mismo. Sobre todo, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.

Page 8: Lecturas para la celebración del matrimonio

Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones: esa paz a la que habéis sido

llamados, porque formamos un solo Cuerpo.

Y vivid en acción de gracias. Que la Palabra de Cristo habite en vosotros con toda su

riqueza. Enseñaos la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros.

Cantad a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos inspirados.

Todo lo que hagáis de palabra o de obra, hacedlo siempre en nombre del Señor Jesús,

dando gracias a Dios Padre por medio de El.

Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro. (3, 1-9)

Que las mujeres sean dóciles a su marido, para que si alguno de ellos se resiste a creer

en la Palabra, sea convencido sin palabra por la conducta de su mujer, al ver su vida

casta y respetuosa.

Que su elegancia no sea el adorno exterior –consistente en peinados rebuscados,

alhajas de oro y vestidos lujosos– sino la actitud interior del corazón, el adorno

incorruptible de un espíritu dulce y sereno. Esto es lo que vale a los ojos de Dios. Así

se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que tenían su esperanza puesta en

Dios y respetaban a sus maridos, como por ejemplo, Sara, que obedecía a Abraham y

lo llamaba su señor. De ella os hacéis hijas cuando obráis el bien, no dejándoos

inquietar por ninguna clase de temor.

Los maridos, a su vez, comprended que debéis compartir vuestra vida con un ser más

débil, como es la mujer: tratadla con el respeto debido a coherederas de la gracia que

da la Vida. De esa manera, nada será obstáculo para la oración.

En fin, vivid todos unidos, compartid las preocupaciones de los demás, amaos como

hermanos, sed misericordiosos y humildes. No devolved mal por mal, ni injuria por

injuria: al contrario, responded con bendiciones, porque vosotros mismos estáis

llamados a heredar una bendición.

Palabra de Dios

Page 9: Lecturas para la celebración del matrimonio

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan. (3, 18-24)

Hijitos míos, no de palabra ni de boca, sino con obras y de verdad.

En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios

aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra

conciencia y conoce todas las cosas.

Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos

a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque

cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos

amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos

permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros,

por el Espíritu que nos ha dado.

Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan. (4, 7-12)

Queridos hermanos:

Amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha

nacido de Dios y conoce a Dios.

El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Así Dios nos manifestó su

amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él.

Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos

amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.

Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a

los otros.

Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en

nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.

Palabra de Dios.

Page 10: Lecturas para la celebración del matrimonio

(C) SALMOS RESPONSORIALES.

*Puede hacerlo el mismo lector u otro distinto.

*No es necesario decir “salmo responsorial” al comienzo, sino recitar la primera línea, que

todos irán repitiendo después de cada estrofa.

Salmo 32. Lector: La misericordia del Señor llena la tierra.

Todos: La misericordia del Señor llena la tierra.

¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se eligió como herencia! Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia.

Todos: La misericordia del Señor llena la tierra.

Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestra ayuda y nuestro escudo. Nuestro corazón se regocija en él: nosotros confiamos en su santo Nombre.

Todos: La misericordia del Señor llena la tierra.

Señor, que tu misericordia descienda sobre nosotros, Como lo esperamos de ti.

Todos: La misericordia del Señor llena la tierra.

Page 11: Lecturas para la celebración del matrimonio

Salmo 33. Lector: Bendigo al Señor en todo momento.

Todos: Bendigo al Señor en todo momento.

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza estará siempre en mi boca. Mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.

Todos: Bendigo al Señor en todo momento.

Proclamad conmigo la misericordia del Señor, ensalcemos juntos su Nombre. Busqué al Señor: él me respondió y me libró de todos mis temores.

Todos: Bendigo al Señor en todo momento.

Contempladlo y quedaréis radiantes, y vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor El lo escucha y lo libra de sus angustias.

Todos: Bendigo al Señor en todo momento.

El Ángel del Señor acampa en torno de sus fieles, y los protege. ¡Gustad y ved qué bueno es el Señor! Dichoso el que se acoge a El.

Todos: Bendigo al Señor en todo momento.

Page 12: Lecturas para la celebración del matrimonio

Salmo 102. Lector: El Señor es compasivo y misericordioso.

Todos: El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor,

y todo mi ser a su santo Nombre;

bendice, alma mía, al Señor

y no olvides sus beneficios.

Todos: El Señor es compasivo y misericordioso.

El Señor es compasivo y misericordioso,

lento a la ira y rico en clemencia;

Como un padre siente ternura por sus hijos,

siente el Señor ternura por sus fieles.

Todos: El Señor es compasivo y misericordioso.

Pero la misericordia del Señor dura por siempre,

su justicia pasa de hijos a nietos,

para los que guardan la alianza.

Todos: El Señor es compasivo y misericordioso.

Page 13: Lecturas para la celebración del matrimonio

Salmo 111. Lector: Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.

Todos: Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.

Feliz el hombre que teme al Señor

y ama de corazón sus mandatos.

Su linaje será fuerte en la tierra:

La descendencia de los justos será bendita.

Todos: Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.

En su casa habrá abundancia y riqueza,

su caridad es constante, sin falta.

En las tinieblas brilla como una luz

el que es justo, clemente y compasivo.

Todos: Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor. Todos:

Dichoso el que se compadece y da prestado,

y administra sus asuntos con rectitud.

El justo no vacilará jamás,

su recuerdo permanecerá para siempre.

Todos: Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.

No tendrá que temer malas noticias:

su corazón está firme, confiado en el Señor.

Su corazón está seguro, y no temerá,

hasta que vea la derrota de sus enemigos.

Todos: Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.

Reparte limosna a los pobres:

su caridad es constante, sin falta

y alzará su frente con dignidad.

Todos: Dichoso quien ama de corazón los mandatos del Señor.

Page 14: Lecturas para la celebración del matrimonio

Salmo 127. Lector: Dichoso el que teme al Señor.

Todos: Dichoso el que teme al Señor.

¡Feliz el que teme al Señor

y sigue sus caminos!

Comerás del fruto de tu trabajo,

serás feliz y todo te irá bien.

Todos: Dichoso el que teme al Señor.

Tu esposa será como una vid fecunda

en medio de tu hogar;

tus hijos, como retoños de olivo

alrededor de tu mesa.

Todos: Dichoso el que teme al Señor.

¡Esta es la bendición

del hombre que teme al Señor! 5 ¡Que el Señor te bendiga desde Sión

todos los días de tu vida:

que contemples la paz de Jerusalén!

Todos: Dichoso el que teme al Señor.

Salmo 144. Lector: El Señor es bueno con todos.

Todos : El Señor es bueno con todos.

El Señor es clemente y misericordioso,

lento ala cólera y rico en piedad;

el Señor es bueno con todos

es cariñoso con todas sus criaturas.

Todos: El Señor es bueno con todos.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,

que te bendigan tus fieles.

Los ojos de todos te están aguardando.

y tú les das la comida a su tiempo.

Todos: El Señor es bueno con todos.

El Señor es justo en todos sus caminos

y bondadoso en todas sus acciones;

Page 15: Lecturas para la celebración del matrimonio

cerca está el Señor de aquellos que lo invocan,

de aquellos que lo invocan sinceramente.

Todos : El Señor es bueno con todos.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Salmo 148. Lector: Alabad el nombre del Señor.

Todos: Alabad el nombre del Señor.

Alaben al Señor en el cielo,

alabad al Señor en lo alto;

alabadlo, todos sus ángeles,

alábenlo, todos sus ejércitos.

Todos: Alabad el nombre del Señor.

Sol y luna, alabad al Seño,

estrellas lucientes alabad al Señor; Alabadlo

espacios celestes,

y aguas que cuelgan en el cielo.

Todos: Alabad el nombre del Señor.

Las montañas y todas las colinas,

los árboles frutales y todos los cedros; 10

las fieras y los animales domésticos,

los reptiles y los pájaros alados.

Todos: Alabad el nombre del Señor.

Los reyes de la tierra y todas las naciones,

los príncipes y los gobernantes de la tierra; 12

los ancianos, los jóvenes y los niños.

Todos: Alabad el nombre del Señor.

Alaben el nombre del Señor.

El único nombre sublime.

su majestad está sobre el cielo y la tierra,

¡A él, la alabanza de todos sus fieles,

y de Israel, el pueblo escogido!

Todos: Alabad el nombre del Señor.

Page 16: Lecturas para la celebración del matrimonio

(D) ESCRUTINIO. (El sacerdote pregunta a los contrayentes:)

-----------Y------------------ ¿venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y

voluntariamente? Responden: Sí, venimos libremente.

¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente durante toda la vida?

Responden: Sí estamos decididos.

¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos y a educarlos

según la ley de Cristo y de su Iglesia? Responden: Sí, estamos dispuestos.

(E) CONSENTIMIENTO. (Se contemplan tres fórmulas. De ellas, los novios pueden elegir una)

1ª.- Yo…………….te quiero a ti………………….., como esposa, y me entrego a ti, y prometo

serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días

de mi vida.

(Las mismas palabras le dice la novia al novio)

2ª.- El novio: ……………….. ¿quieres ser mi mujer?.

La novia: Sí, quiero.

El novio: ………………, yo te recibo como esposa y prometo amarte fielmente durante

toda mi vida.

La novia:………………, yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante

toda mi vida.

Page 17: Lecturas para la celebración del matrimonio

3ª.- El sacerdote: (Dirigiéndose al novio)

……………….. ¿quieres recibir a …………….. como esposa, y prometes serle fiel

en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y , así, amarla y

respetarla todos los días de tu vida?

Novio: Sí, quiero.

El sacerdote: (Dirigiéndose a la novia)

……………….. ¿quieres recibir a …………….. como esposo, y prometes serle fiel en las

alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarle y respetarle

todos los días de tu vida?

Novia: Sí, quiero.

(F) BENDICIÓN Y ENTREGA DE LOS ANILLOS.

(El sacerdote bendice los anillos con esta fórmula: )

El Señor bendiga estos anillos que vais a entregaros el uno al otro en señal de amor y

fidelidad.

El esposo pone el anillo a su esposa con estas palabras:

………….. recibe esta alianza en señal de mi amor y fidelidad a ti.

Igualmente hace la esposa, con las mismas palabras.

(G) BENDICIÓN Y ENTREGA DE LAS ARRAS.

(El sacerdote bendice las arras)

Bendice, Señor, estas arras que………… pone en manos de…………………. y derrama sobre ellos

la abundancia de tus bienes.

(El esposo toma las arras y las entrega a la esposa, con estas palabras)

…………………., recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes

que vamos a compartir.

(Lo mismo hace la esposa).

Page 18: Lecturas para la celebración del matrimonio

(H) ORACIÓN DE LOS FIELES.

(A continuación de la entrega de las arras).

La Oración de los Fieles es iniciada y la concluida por el sacerdote).

(Después de cada petición, el lector/a añade Roguemos al Señor, a lo que responden

todos. Te rogamos, óyenos).

Por la Iglesia, para que Dios le conceda ser siempre la esposa fiel de Jesucristo.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

Por la paz del mundo, para que cesen las ambiciones, desaparezcan las injusticias y

enemistades y brote por todas partes el amor y la paz.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

Por los nuevos esposos……………. Y……………………… para que el Espíritu Santo los llene

con su gracia y haga de su unión un signo vivo del amor que tiene Jesucristo a su

Iglesia. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Para que sepan amarse el uno al otro como Cristo anos ama y ama a su Iglesia, estén

siempre atentos a honrarse y sean alegría y ayuda el uno para el otro.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

Para que llenos de prudencia administren bien su casa y prosperen todos sus trabajos.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

Para que cuiden bien de su familia, la gobiernen con prudencia y fortaleza y merezcan

que confíe el corazón del uno en el otro.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

Por las familias que sufren a causas de las enfermedades, por la que no tienen el pan

necesario o viven lejos de sus hogares, para que el Señor sea su auxilio y su ayuda.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

Pueden añadirse algunas peticiones particulares.