lecman-el quijote carencia ideal

8/19/2019 Lecman-El Quijote Carencia Ideal

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1asta el !logo+ de las dos figuras, fundamentalmente el acu$ado por 0icasso, o un

stencil234 5como el %ue proyecta la imagen del 6#e7 para record(rnoslo.

8Qué es lo %ue se proyecta a tra'és de los agujeros del metal294 en la fr*a tinta de la

estampa emblem(tica, tan t*pica de nuestra época %ue #asta penetra en los cuerpos con

el tatuaje

/(s all( de la imagen, las palabras nos permiten recordar.

En 3; -c#ur, reud se retiraba de este mundo,

#astiado %ui&(s.

8Qué ten*a %ue 'er %uien #ab*a desecado los polders del inconsciente con 6er'antes y

ar*o2A4 Todos fueron con%uistadores de la palabra. 0ero adem(s, #icieron de su 'ida

una obra uni'ersal en medio de condiciones ad'ersas.

e la carencia #icieron creación.

reud #ab*a le*do bastante a 6er'antes: el !6olo%uio de los perros+ de las o'elas

ejemplares2=4 en la adolescencia y el Quijote, durante el no'ia&go con /arta.

/(s all( de esto, poco trasciende del Quijote en reud: una admiración por la lenguacastellana, e>presada a 1allesteros, su traductor y pocas menciones en la .6.2B4 May


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una, por ejemplo, en !El #orror al incesto+, en Totem y tabD, referida al trato agresi'o,

ambi'alente, al soberano, pero fundamentada en la figura de -anc#o 0an&a.

tra mención, en cambio, como nota al pie en un largo p(rrafo sobre el a#orro de

compasión como fuente del c#iste, en El c#iste y sus relaciones con el inconsciente, nos

sitDa como sólo sabe #acerlo reud: el Qujote es una representación y un representantedel Idealismo, creado por 6er'antes, sobre la figura original #umor*stica del gran ni$o

al %ue se le suben a la cabe&a las fantas*as de los libros de caballer*a, alguien %ue cree

en el deber, en las promesas, en las palabras. Todo lo cual 'a contra su efecto

#umor*stico inicial, dice reud. @n gran ni$o de =N a$os toda'*a trabajado por el Ideal

en un mundo %ue cuatrocientos a$os después intentar( li%uidarlos todos

implacablemente con un posrealismo 'irtual y millones de migrantes, de sufrientes y de

muertos como prueba terror*fica de postOrealidad, m(s %ue de postOmodernismo. Que

nadie se llame a compasión ni #umor en el bre'e goce de los clips, sal'o por un !ja+ %ue

se reduce a un aullido, una 1eja#ung sal'aje %ue el na&ismo anticipó, preparando el

!Fes+ y el !.P.+ postreales de la ?uerra de las ?ala>ias y la miseria de lujo en las

ciudades.

@na nota aparte merecer*a el amor ideal del Quijote, ulcinea, no como #eredero del

amor cortés, sino como la imposibilidad del amor y la ilusión a determinada edad, en

una cultura %ue alarga el #ast*o #asta el paro>ismo de las m(%uinas y el abandono de los

'iejos cuerpos.

-abemos %ue de algDn modo el Quijote y -anc#o pueden alegori&ar dos !partes+ del Fo:

el Ideal y las pulsiones, y unificarse as* en una psicointerpretación de la obra. o nos

simpati&an muc#o esas interpretaciones por blo%ues %ue amalgaman la obra en la

simplicidad de las esferas redondas %ue pretende el Fo, de sus s*ntesis operati'as %ue

buscan el triunfo social, el é>ito. espués de todo las pulsiones no forman parte del Fo.

i el Ideal. Cun%ue sea !del Fo+. -on una referencia e>terna, sus ser'idumbres.

Mablar de dos yoes: un yo loco y un yo racional2N4, tampoco nos conforma. Es otra

mitolog*a, de alto 'alor como prejuicio social2K4, de poco 'alor #eur*stico y

#ermenéutico para el psicoan(lisis.

0referimos la #istoria de la cultura, los s*mbolos %ue se aferran a los cuerpos2;4 y los

cuerpos %ue los buscan, en medio de los traumas de una #istoria %ue les #ace perder el

sentido y los sentidos, a recuperar, muc#as 'eces obnubilados por coagulaciones

ideológicas, por prejuicios instalados.

Erasmo publicó su Elogio de la estupide& 5Encomium moriae seu laus stultitiae7 en

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-RIII, como dice oucault, el tema de la locura2334, ine>istente antes, y endilg(rselo a

la #idalgu*a, al #ijo de algo, de noble, como por retroacción. La stultifera na'is, la na'e

de los tontos de la Edad /edia, retomada en 3A;A por 1rand2394, por alguna ra&ón se

con'ierte en la na'e de los locos.

@na operación se producir( a posteriori %ue separar( la necedad de la locura a partir dela 6on%uista. Qui&(s el terror de las tierras desconocidas 'a a pasar al espacio pri'ado

de un terror *ntimo %ue gira a#ora sobre el s* mismo del indi'iduo solo.

La iron*a de la modernidad, de la cual 6er'antes es un e>imio representante, 'a a mirar

alejarse, desde las ancas, al caballero andante de las 6ru&adas.

En 3Bterminadorabsoluto en el dominio *ntimo.

El espacio de la no'ela y el anti#éroe moderno %ue 6#aplin rematar( con sombrero de

copa y con bastón se #a abierto en los Tiempos /odernos. Las multinacionales

!posmodernas+ se encargar(n a#ora, sin galera y sin bastón, de li%uidar las esperan&as

del neo%uijotesco sujeto actual.

6er'antes sab*a de todo esto. 0articipó en la batalla na'al de Lepanto, por la %ue Europa

'enció al imperio turco. Cll* perdió el uso de la mano i&%uierda, por lo %ue se lo conoció

como el manco de Lepanto. El manco del espanto pasar( el resto de su 'ida corriendo

miserias y solicitando a la corona un puesto oficial. /orir( rodeado de mujeres,

#istorias e%u*'ocas, #ijos !naturales+, y cultura, sin pena ni gloria.

@na curiosa coincidencia #ar( %ué m(s de trescientos a$os después, en 3;AA, otro gran

escritor, 'iajero y fabulador, 1laise 6endrars, escribiera La mano cortada, en alusión a

su mano perdida en la 0rimera ?ran ?uerra, %ue llamaba su !mano amiga+, narrando

los #orrores de la 0rimera, en medio de la -egunda ?ran ?uerra23A4.

0iadoso e irónico el otro manco, 6er'antes, #ar( %ue, con grandes aspaO'ientos, elQuijote no sufra grandes #eridas o se cure con el b(lsamo de ierabr(s, cumpliendo

a%uella condición del protagonista in'ulnerable se$alada por reud en El poeta y el

fantasear.

!-oldado muc#os a$os, y cinco y medio cauti'o, donde aprendió a tener paciencia en

las ad'ersidades+ dice de s* mismo 6er'antes debajo del retrato pintado por su amigo

(uregui. Estili&ado como las figuras de El ?reco, otro gran antecesor del siglo RI. El

esp*ritu se desprende de la con%uista. -e preanuncia la derrota del 1arroco en pleno

-iglo de ro. 6er'antes, luego, 'a a ser el precursor de esa modernidad irónica %ue ya

no acepta barrocos 5en nuestra época degradados al tra'estismo. -e'ero -arduy o

-ebrelli7, sino reclama ilusiones perdidas, cuyo por'enir la ciencia traicionó, no cabeduda, al entregarse a la tecnolog*a.


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En efecto, capturado después de Lepanto cerca de /arsella por los turcos, pasa cinco

a$os y medio prisionero en Crgel.

Cbonamos a%u* nuestra #ipótesis descabellada de la influencia del turco, del (rabe y del

#ebreo 5eso incluso por '*a de Espa$a7 en 6er'antes.

6uriosas resonancias: en #ebreo !fuer&a+, !coraje+, se dice Sojot, tan similar a Quijote.

En turco, a'eriguamos, !fuerte+ se dice Su'ettli, %ue no suena muy distinto. uestra

etimolog*a delirante de puntos comunes parece des#acerse cuando leemos %ue el

nombre Quijote %uiere decir !re'estido de armadura en las piernas+ , pro'eniente del

lat*n co>atus, de co>a, cadera.

Las piernas, sin embargo, si bien son una de las primeros miembros %ue se puede perder

en una guerra, como lo ense$an en todo entrenamiento militar, no parecen poseer tanto

'alor 'ital para un escritor, %ue adem(s perdió en realidad el uso de una mano.

espla&amiento %ui&(s, una de las bases de la creación art*stica.

0ero adem(s manco y /anc#a 5on Quijote de la /anc#a7 resuenan muc#o. La

Enciclopedia -al'at 'iene en nuestra ayuda cont(ndonos %ue el nombre de la región de

Espa$a aludida pro'iene del (rabe man>, tierra seca.

Tierra seca para la esperan&a del #ombre, como tan bien lo supieron ilustrar ?raciliano

"amos, "ac#el Queiro& y otros para el ordeste de 1rasil, obligando al ser #umano, en

familias *ntegras y die&madas, a migrar penosamente. 6ondiciones uni'ersales %ue se

'an delineando.

La ilustración adjunta nos ense$a %ue La /anc#a, !'erdadero descampado+, es un lugar

de molinos de e>tracción cerealera. Los molinos del Qujote.

@n esfuer&o de imaginación nos permite identificar los molinos y sus aspas irguiéndose

en la tierra desértica, con la figura #umana y sus bra&os girando como aspas tratando de

captar algo en el mundo. El aspa'iento, %ue en realidad 'iene de aspa'ento, espanto, en

italiano.

En francés tenemos la e>presión !molino de palabras+ para el c#arlat(n, o el #alla&go de

los molinos de tu pensamiento de /ic#el Legrand. Quijotadas.

Quejas entre risotadas. 6ondición tragicómica %ue Lacan adoraba. !Queja+ 'iene decoa>are: gra&nar. Remos all*, como lo indicamos en otra parte23=4, alejarse al p(jaro

negro de PafSa, el grajo, profeti&ando el dolor del siglo , nada tragicómico nos

parece. /(s bien una técnica del #orror sin l*mite.

6er'antes propone un personaje al mundo, %ue se #ace paradigma, PafSa, en cambio,

propone un mundo, %ue se #ace paradigma del siniestro siglo y %ui&(s del I, el

0roceso, lo SafSiano: ya no #ay all* una saga #eroica. -ólo la colonia penintenciaria

5PafSa y -c#open#auer7. "abelais dio lo pantagruélico, Momero la odisea, 6er'antes lo

%uijotesco, ante, el di'ino, lo dantesco.

6omo una marca %ue le da su nombre genérico a todas las #ojas de afeitar, el Quijote leda su nombre a todas las empresas descabelladas, ilusorias.


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En la crisis de los relatos marca la cru& de la #istoria, las 6ru&adas desfallecientes,

borradas a#ora por el logo, el logos tecnocr(tico. 0er'i'e sin embargo toda'*a en !la

Cmérica ingenua %ue aDn re&a a esucristo+, del %ue el Quijote es ob'iamente otra

'ersión posible.

Erasmo, en su En%uiridión o /anual del caballero cristiano 5Enc#iridion militisc#ristiani7, #ab*a intentado depurar la fe católica. ?anó la ética protestante, tal como lo

e>pone /a> eber. Ilusión del caballero y por'enir de una ilusión: los negocios son

negocios.

0ero La /anc#a es también una manc#a ciega, el escotoma de la 'isión t*pico del

sujeto, el manc#ego. Le man%ue, la falta, dicen los franceses.

e la falta arrancamos. e un lugar del %ue no %uiero 5m(s bien no puedo7 acordarme.

Cmnesia fundamental de la #istoria personal, pero también de la colecti'a.

En las fronteras de los imperios, Espa$a y Custria. También Crgentina, en cierto modo.

Cntoine de -aintOE>upéry, pionero de la Céropostale, de las l*neas aéreas en la

Crgentina, junto a ean /ermo&, y muerto en la -egunda ?uerra en misión de

reconocimiento, escribe en su inmortal 0rincipito: lo esencial es in'isible a los ojos. Tal

cual on Quijote.

reud, pesimista, no comulgaba con on Quijote. Le cuenta a /arta %ue est( escrito

mara'illosamente, pero también tilda de mara'illoso y realista al p*caro -anc#o. La

empresa de reud fue, sin embargo, de Edipo a /oisés23B4, %uijotesca: #acerle aceptar a

la #umanidad lo m(s rec#a&ado de s* misma. -ab*a %ue nunca iba a lograrlo. -ólo

abrir*a la brec#a. La misma figura de reud se parece m(s al Quijote %ue a -anc#o.

En el 6olo%uio, dice 6ipión: !el 'erdadero sentido es un juego de bolos+. C%u* nos

encontramos #aciendo malabarismos con el @nsinn 5sinsentido7 freudiano %ue no es

otro %ue las #eridas de la #istoria lle'adas a lo m(s *ntimo.

-i el Quijote es una figura de la imaginación aérea 5ele'ación, estili&ación,

ascensionalismo, molinos de 'iento, esp*ritu7 siguiendo a 1ac#elard23N4, es el aire libre

el %ue le corresponde, la posibilidad de construir castillos en el aire 5y no #oteles

transnacionales7, %ue tiene %ue 'er con el esp*ritu libre de la imaginación, %ue sólo el

pat#os traum(tico fija23K4. F %ue contribuye a la formación del Ideal, para %ue no seempobre&ca en un Fo ideal de pacotilla23;4 y el fardo de la 'ida no pese como un yugo.

!Ccaba a%u* la #istoria del idiota

%ue por el aire, por el aire libre...+

6astillos en el aire, C. 6ortés


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Teodoro Lecman

tlecmanUpsi.uba.ar

1ibliograf*a

reud, -igmund, 2se siguen centralmente las .6. de 1iblioteca ue'a4

37 56"7 cdrom In 6onte>t tomado de

97 bras completas en espa$ol: 5.67. 1iblioteca ue'a, /adrid, 3;BK:

O 6artas de u'entud 53KN3OK37, ?edisa, 1arcelona, 3;;9.

O 6artas a la no'ia 53KK9OB7, Tus%uets, 1arcelona, 3;NJ.

6er'antes -aa'edra, /iguel de,

O o'elas ejemplares 5circa 3B3J7, oa%u*n ?il, 1arcelona, 3;AA.

O El ingenioso #idalgo on Quijote de la /anc#a 5circa 3B


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234 Rale la pena 'er estos d*as 5mar&o de 9istencial sosteniendo una ar%ueolog*a del sujeto

en la cual los primeros a$os de 'ida contienen tesoros %ue permiten re'elar el presente.

/ientas on Quijote delira confundiendo un molino de 'iento con un gigante enemigo

reud escribe la interpretación de los sue$o, yendo #acia atr(s buscando sentido a las

fantas*as nocturnas. Es como si on Quijote 'isionara cuando reud sue$a.+ Tomado

de www.eltiempo.comcultura , 33


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2K4 Esto %uiere decir %ue !enferman+, !ayudan+ a producir !enfermedades de la

mentalidad+ 5Lacan7, pero no e>plican la !enfermedad+, el nDcleo necesario del pat#os

#umano, %ue pro'iene de otras fuentes.

2;4 Rer 6uerpo y s*mbolo, T. Lecman, Ed. Lugar, 1uenos Cires, 3;;K.

23clu*an a las 6olonias en

su eclaración originalH El sistema bancario argentino y su perfomance del 9

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