las proporciones en el hombre

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AULA DE EL MUNDO 8 H abitualmente hablamos en términos de “este cuerpo está bien proporcionado” o que “esta fachada mantiene unas proporciones hermosas”. ¿Qué queremos decir con ello? Sencillamente nos referimos a las relaciones que mantienen las dimensiones de las distintas partes. No se trata de las dimensiones en absoluto, sino a la correspon- dencia que existe entre ellas. Por ejemplo, una persona puede ser muy alta pero estar bien proporcionada o por el contrario tener unas piernas muy largas en relación con el cuerpo, aunque sea pequeña. Las proporciones se perci- ben con la vista y son en este sentido subjetivas, pero la geometría nos permite cuantificarlas. L os griegos pensaron sobre cuál sería el modo más armónico de dividir un segmento cualquiera en dos par- tes desigua- les. Y esti- maron que la mejor de las formas posibles sería aque- lla en la que al comparar el segmen- to completo con la mayor de las par- tes resultara el mismo valor que al comparar la mayor de las porciones con la menor. De este modo, la sen- sación que obtendríamos al mirar el todo y la parte mayor sería la mis- ma que al comparar los dos seg- mentos. Y esta es la razón áurea, cuyo valor es 1,618 y al que se le puso de nombre FI (la letra f griega). Volvemos hoy a un tema que hemos tratado varias veces en estos años, desde distintos puntos de vista. Se trata de las relaciones que existen entre las dimensio- nes de diferentes partes de nuestro cuerpo. El concepto de proporción, que perte- nece a la Geometría más pura y que cultivaron los griegos en su época clásica, pasó al dominio de la arquitectura, de la pintura y de la escultura bajo el prisma de lo que podríamos llamar la ciencia artística o el arte geométrico. Esto sucedía en el Renacimiento. Pero sus premisas tenían mucho que ver con nuestro cuerpo. por Lolita Brain www.lolitabrain.com LAS PROPORCIONES EN EL HOMBRE Esta razón mide el tamaño de la nariz en contraste con la frente. Aquí la nariz se compara con la parte central de la cara. Por último relacionamos la mandí- bula con el tercio inferior del rostro. Comparar el largo de la cara con su ancho. Valores superiores a 1,6 proporciona rostros alargados Esta proporción determina el tamaño de la frente en relación con la parte superior de la cabeza. Con esta comparación se esta- blece la amplitud del segmento inferior del rostro. Las medidas de la imagen se han tomado de una radiografía auténtica. Observa lo simila- res que son los cocientes al valor 1,6. (Medi- das en centímetros) ¿ QUÉ SON LAS PROPORCIONES? EL ANÁLISIS ARMÓNICO ¿ QUÉ ES LA RAZÓN ÁUREA? LOS DEDOS Y LA PROPORCIÓN ÁUREA T ú también puedes hacer un análi- sis armónico de tu rostro y saber si responde o no a la proporción áurea. Para ello necesitas sólo una cámara digital, una impresora y una regla. Procede como te indicamos a continuación: 1.- Realiza una foto de primer plano de tu cara con la cámara. Procura aparecer en posición recta respec- to de la horizontal y en el mismo pla- no con la cámara. Toma de referen- cia las imágenes de esta lámina. 2.- Imprime la fotografía. 3.- Ayudándote de la regla, toma las medidas que se reflejan en las seis imágenes de la lámina con la mayor precisión que puedas. 4.- En cada imagen, divide la mayor de las longitudes entre la menor. Cuanto más se parezcan tus cocientes al valor de FI=1’618, mayor será el parecido de tu ros- tro a uno armónico. Por el contrario, si los valores son mayores o menores, querrá decir que tu rostro es alargado o ancho, que tu frente es amplia o que tu nariz es larga. Pero no lo olvides, no es una cuestión de belleza absolu- ta, sino sólo un canon de belleza de todos los posibles. ANALIZA TU ROSTR0 E l análisis armónico de un rostro es un estudio de las proporciones que existen entre distintas medidas de la cara de una persona. Para ello se toman como referencias algunos puntos importantes del rostro y se dividen las dimensiones correspondientes. Así es primordial comparar la longitud de una cara con su ancho, o la distancia que separa la nariz de la barbilla con la que hay entre ésta y los ojos. Las siguientes imágenes te proponen compa- rar una serie estándar de medidas que de siempre se han utilizado para estudiar la armonía de una cara. En este ejemplo, si tú mismo tomas la medidas sobre las imágenes, comprobarás que siempre resulta el valor de FI=1,6. Este retrato es modelo de un rostro en proporción áurea. Pero no todas las caras son tan armónicas. C omo es obvio, las dimen- siones de los dedos de cada persona son distin- tas. Unas personas tienen dedos largos y otras, cortos, incluso con independencia de su estatura. Pero en cam- bio, nuestros dedos, los de prácticamente todas las pesonas, obedecen a un patrón de pro- porciones muy similar. La longitud de las falan- ges se hallan en proporción áurea. ¿Qué quiere decir esto? Que si divi- dimos la longitud de la primera falan- ge de cada dedo de nuestras manos entre la longitud de la segun- da, nos resultará un valor muy parecido a 1,6. Y si hacemos lo mismo con el segundo y el tercer hueso sucede lo mismo. A longitud AB longitud AC longitud AC longitud CB C = B Los bebés están despro- porcionados por el gran tamaño de su cabeza.

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Page 1: Las Proporciones en El Hombre

AULADE EL MUNDO

8

Habitualmente hablamos en términos de “este cuerpoestá bien proporcionado” o que “esta fachada mantieneunas proporciones hermosas”. ¿Qué queremos decir

con ello? Sencillamente nos referimos a las relaciones quemantienen las dimensiones de las distintas partes. No setrata de las dimensiones en absoluto, sino a la correspon-dencia que existe entre ellas. Por ejemplo, una personapuede ser muy alta pero estar bien proporcionada o por elcontrario tener unas piernas muy largas en relación con elcuerpo, aunque sea pequeña. Las proporciones se perci-ben con la vista y son en este sentido subjetivas, pero lageometría nos permite cuantificarlas.

Los griegos pensaron sobre cuálsería el modo más armónico dedividir un segmento cualquiera

en dos par-tes desigua-les. Y esti-maron quela mejor delas formasp o s i b l e ssería aque-lla en la que al comparar el segmen-to completo con la mayor de las par-tes resultara el mismo valor que al

comparar la mayor de las porcionescon la menor. De este modo, la sen-sación que obtendríamos al mirar el

todo y laparte mayorsería la mis-ma que alc o m p a r a rlos dos seg-mentos. Yesta es la

razón áurea, cuyo valor es 1,618 yal que se le puso de nombre FI (laletra f griega).

Volvemos hoy a un tema que hemos tratado varias veces en estos años, desdedistintos puntos de vista. Se trata de las relaciones que existen entre las dimensio-nes de diferentes partes de nuestro cuerpo. El concepto de proporción, que perte-nece a la Geometría más pura y que cultivaron los griegos en su época clásica,pasó al dominio de la arquitectura, de la pintura y de la escultura bajo el prisma delo que podríamos llamar la ciencia artística o el arte geométrico. Esto sucedía en elRenacimiento. Pero sus premisas tenían mucho que ver con nuestro cuerpo.

por Lolita Brain

www.lolitabrain.com

LAS PROPORCIONESEN EL HOMBRE

Esta razón mide el tamaño de lanariz en contraste con la frente.

Aquí la nariz se compara con laparte central de la cara.

Por último relacionamos la mandí-bula con el tercio inferior del rostro.

Comparar el largo de la cara consu ancho. Valores superiores a1,6 proporciona rostros alargados

Esta proporción determina eltamaño de la frente en relacióncon la parte superior de la cabeza.

Con esta comparación se esta-blece la amplitud del segmentoinferior del rostro.

Las medidas de la imagen se han tomado deuna radiografía auténtica. Observa lo simila-res que son los cocientes al valor 1,6. (Medi-das en centímetros)

¿QUÉ SON LAS PROPORCIONES?

EL ANÁLISIS ARMÓNICO

¿QUÉ ES LA RAZÓN ÁUREA?

LOS DEDOS Y LA PROPORCIÓN ÁUREA

Tú también puedes hacer un análi-sis armónico de tu rostro y sabersi responde o no a la proporción

áurea. Para ello necesitas sólo unacámara digital, una impresora y unaregla. Procede como te indicamos acontinuación:1.- Realiza una foto de primer planode tu cara con la cámara. Procuraaparecer en posición recta respec-to de la horizontal y en el mismo pla-no con la cámara. Toma de referen-cia las imágenes de esta lámina.2.- Imprime la fotografía.3.- Ayudándote de la regla, toma lasmedidas que se reflejan en las seisimágenes de la lámina con la mayorprecisión que puedas.4.- En cada imagen, divide la mayorde las longitudes entre la menor.Cuanto más se parezcan tuscocientes al valor de FI=1’618,mayor será el parecido de tu ros-tro a uno armónico.Por el contrario, si los valores sonmayores o menores, querrá decirque tu rostro es alargado o ancho,que tu frente es amplia o que tunariz es larga. Pero no lo olvides, noes una cuestión de belleza absolu-ta, sino sólo un canon de belleza detodos los posibles.

ANALIZA TU ROSTR0

El análisis armónico de un rostro es un estudio de las proporciones que existen entre distintas medidas de la carade una persona. Para ello se toman como referencias algunos puntos importantes del rostro y se dividen lasdimensiones correspondientes. Así es primordial comparar la longitud de una cara con su ancho, o la distancia

que separa la nariz de la barbilla con la que hay entre ésta y los ojos. Las siguientes imágenes te proponen compa-rar una serie estándar de medidas que de siempre se han utilizado para estudiar la armonía de una cara. En esteejemplo, si tú mismo tomas la medidas sobre las imágenes, comprobarás que siempre resulta el valor de FI=1,6.Este retrato es modelo de un rostro en proporción áurea. Pero no todas las caras son tan armónicas.

Como es obvio, las dimen-siones de los dedos decada persona son distin-

tas. Unas personas tienendedos largos y otras, cortos,incluso con independenciade su estatura. Pero en cam-bio, nuestros dedos, los deprácticamente todas laspesonas, obedecen a unpatrón de pro-po r c i onesmuy similar.La longitudde las falan-ges se hallanen proporciónáurea. ¿Quéquiere deciresto? Que si divi-dimos la longitudde la primera falan-ge de cada dedo denuestras manos entrela longitud de la segun-da, nos resultará un valormuy parecido a 1,6. Y sihacemos lo mismo con elsegundo y el tercer huesosucede lo mismo.

A

longitud AB

longitud AC

longitud AC

longitud CB

C

=

B

Los bebésestán despro-po rc i onadospor el grantamaño de sucabeza.