las frustraciones del estudiante virtual
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LAS FRUSTRACIONES DEL ESTUDIANTE VIRTUAL
La frustración no manejada adecuadamente
puede proyectarse de diferentes maneras y
afectar a cualquier miembro del sistema
educativo además del estudiante virtual.
IDEAS PRINCIPALES:
La frustración es “Privar a alguien de lo que esperaba” y “Dejar sin efecto
un propósito contra la intención de quien procura realizarlo” (DRAE,
2012)
La frustración para el estudiante virtual puede venir de tres focos: El
mismo estudiante, los docentes y el centro educativo.
CAUSAS DE LA FRUSTRACIÓN:
POR PARTE DEL ESTUDIANTE:
Baja autoestima y rasgos propios de su personalidad.
Falta de organización.
Falta de conocimiento respecto a la metodología y estrategias del aprendizaje.
Desconocimiento en el manejo de las herramientas multimedia.
Sentimiento de impotencia (o de ser ignorado) cuando no se obtiene respuesta
por parte del tutor.
Sentimiento de soledad, sin alguien que lo escuche o con quien contar (tutor)
para aclarar dudas o acceder a nuevos conocimientos.
No ser claro con las indicaciones.
No brindar información sobre las estrategias y destrezas para el aprendizaje
virtual.
No responder o responder tarde a las inquietudes del estudiante.
No fomentar la interacción y la colaboración.
POR PARTE DEL TUTOR:
Falta de vocación para la enseñanza.
Falta de empatía y cercanía con el estudiante.
Falta de habilidades en la comunicación efectiva.
Falta de capacitación y experiencia en la
educación virtual.
POR PARTE DEL CENTRO EDUCATIVO
Respecto al estudiante:
No ofrecer una formación
preliminar al estudiante respecto
a la educación virtual.
No atender los requerimientos y
quejas de los estudiantes
pertinente y oportunamente.
Falta de comunicación y
retroalimentación durante todo el
proceso de formación. .
POR PARTE DEL CENTRO
EDUCATIVO
Respecto al tutor:
No ofrecerle capacitación
permanente.
No supervisar su trabajo o
evaluar sus habilidades como
tutor en línea.
Falta de comunicación y
retroalimentación.
PREVENCIÓN DE LA FRUSTRACIÓN
POR PARTE DEL ESTUDIANTE:
Motivarse día a día.
Organizar sus actividades diarias.
Estar dispuesto a desarrollar estrategias
y destrezas para
su auto-aprendizaje.
Avanzar en el aprendizaje a pesar de las
barreras psicológicas, personales y físicas.
POR PARTE DEL ESTUDIANTE (CONT):
Mantener la comunicación efectiva con
su tutor.
Ser sincero respecto de sus dudas y
habilidades poniendo en conocimiento a
su tutor.
Trabajar aún más en las áreas en las
que tenga dificultad para que pueda
desarrollar las competencias necesarias.
Tener un tiempo de reflexión sobre su
propio aprendizaje.
Evaluarse a sí mismo, con el propósito
de cambiar y/o mejorar.
POR PARTE DEL TUTOR:
Organizar y programar las actividades.
Ser flexible cuando las circunstancias lo requieran.
Ser responsable y comprometido con su rol.
Ser empático, acercarse al estudiante.
Adquirir competencias comunicativas.
Evaluar su nivel de competencias comunicativas y
académicas.
Motivar y mantener la interacción, la colaboración y la
comunicación permanente.
Estar presente revisando o monitoreando
POR PARTE DEL TUTOR (CONT):
Motivar y mantener la interacción, la colaboración y la
comunicación permanente.
Estar presente revisando o monitoreando constantemente el
aula y los mensajes.
Ofrecer dirección y retroalimentación oportuna y pertinente.
Evitar “proyectar” en sus estudiantes sus propias frustraciones.
Asegurarse del nivel del estudiante en cuanto a manejo de
estrategias y destrezas para el aprendizaje en línea.
Animar, felicitar y reconocer el trabajo del estudiante, dentro
del respeto, amabilidad, y consideración.
POR PARTE DEL CENTRO:
Ofrecer dirección y retroalimentación
oportuna y pertinente.
Supervisión de las actividades del
tutor, de manera que se pueda
controlar (en el buen sentido de la
palabra) y evaluar, el desempeño
del mismo, bien sea diario, semanal;
dependiendo del curso en sí.
Dar seguimiento a las actividades
académica de los estudiante a fin de
conocer las dificultades que puedan
tener y ayudarles en su solución.