la voraz - dgcs.unam.mx · boege, investigadora del instituto de ecologÌa de la unam. en otras...

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Viernes 9 de agosto de 2019 EL UNIVERSAL A32 CULTURA PROYECTO UNAM Texto: Fernando Guzmán Aguilar [email protected] Curso sobre Tolstoievski El Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM invita al curso “¿Vino nuevo en odres viejos o vino viejo en odres nuevos? Tolstoievski y nosotros”, que impartirá Tatiana Bubnova los martes y jueves, del 27 de agosto al 26 de septiembre, de 16:00 a 19:00 horas, en el Aula 8 de dicho instituto, en CU. Informes en el teléfono 56-22-18-88, extensión 49448, y en el correo electrónico i i f l e d u c o n @ g m a i l.c o m . b ESPECIAL Justina obtiene elsegundo lugar en el RoboCup 2019 Ju s t i n a , la androide de servicio de la UNAM, obtuvo el segundo lugar en el certamen internacional RoboCup 2019, realizado en Sid- ney, Australia, en la categoría Home League. Sólo fue superada por la Universidad de Koblenz-Landau, Alemania. Ju s t i n a fue creada en 2006 en el Laboratorio de Biorobótica de la Facultad de Inge- niería de esta casa de estudios, encabezado por Jesús Savage, donde participan alumnos de licenciatura y posgrado. En poco más de una década ha competido en todos los frentes del ámbito robótico y en casi todos los continentes. b ESPECIAL Recién nacidos, más afectados por la contaminación El vientre materno y la placenta no pueden proteger a los recién naci- dos de la exposición a partículas suspendidas PM2.5. Un estudio realizado por científicos del Insti- tuto de Investigaciones Biomédi- cas de la UNAM, encabezados por María Gonsebatt, sugiere que los bebés reciben el impacto de la con- taminación desde el vientre, inclu- so de manera más intensa que sus madres. “Esto implica un riesgo para la salud que es importante vi- gilar a largo plazo, pues pueden ver afectado su desarrollo pulmonar o sufrir otras enfermedades”, alertó la investigadora. b La voraz palomilla del nopal La voraz palomilla del nopal (Cactoblastis cactorum) re- presenta una amenaza para la diversidad y los ecosiste- mas de especies de los géne- ros Opuntia y Nopalea, y, por consiguiente, para la seguridad alimentaria de México, ya que, de llegar al país y no ser controlada, podría afectar los campos de cul- tivo de miles de agricultores. No se sabe cuántas ni cuáles especies de no- pal pueden ser dañadas por Cactoblastis cac- torum. Sin embargo, la Comisión Nacional pa- ra el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) prevé que este insecto tendría efectos devastadores en México. No sólo estarían en riesgo de extinción las especies endémicas del país, sino también las especies cuyo fruto y penca son usados para consumo humano y forraje. Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en México se cultivan 53 mil 303 hectáreas de plantas de nopal para consumo nacional y exportación a Estados Unidos. Argentina, su tierra de origen En 1926, la palomilla del nopal fue llevada de Argentina (su tierra de origen) a Australia para controlar y reducir grandes nopaleras invaso- ras en las zonas ganaderas, y logró eliminar todas las plantas de nopal que había en ese país (26 millones de hectáreas), porque allá no tiene depredadores naturales. En 1933, con el mis- mo fin y el mismo éxito, fue introducida en Sudáfrica, donde eliminó más de un millón de hectáreas de plantas de nopal. En Australia, de acuerdo con la CONABIO, se dispersó, en dos años y medio, entre 16 y 24 kilómetros; y en Sudáfrica, en el mismo lapso, entre 3 y 5 kilómetros. Durante 15 años no voló más allá de 40 a 60 kilómetros de distancia. En 1957 fue llevada a las Antillas Menores (Antigua, Monserrat, Guadalupe...), donde hay poblaciones rurales de plantas de nopal nati- vas y donde, desde entonces, es usada para controlarlas. Dada la disponibilidad de plantas de nopal en toda la región, de ahí migró a las Antillas Mayores (Puerto Rico, República Do- minicana, Haití, Jamaica y Cuba). “En 1989 Cactoblastis cactorum llegó a la pe- nínsula de Florida y de ahí voló a Louisiana, Estados Unidos. Avanza muy rápido sobre esa zona del golfo de México, donde hasta ahora ha tenido su mayor dispersión: aproximada- mente 160 kilómetros al año”, apunta Karina Boege, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM. En otras áreas, la dispersión de la palomilla del nopal es más limitada. Por ejemplo, a pesar de que en su tierra de origen hay hospederos y climas adecuados, este insecto no ha alcan- zado los valles pre-andinos, lo cual sugiere que ciertos factores, como el clima, la competen- cia o la depredación, pueden controlar sus desplazamientos. Inminente, su llegada a México “El arribo de Cactoblastis cactorum al país por la frontera norte y las costas del golfo de Mé- xico es inminente, aunque a ciencia cierta no se sabe cuándo ocurrirá. Y con los huracanes puede llegar también a la península de Yuca- t á n”, dice la investigadora universitaria. En efecto, estudios de genética de distintas poblaciones de la palomilla del nopal, realiza- dos por Guadalupe Andraca, doctora recién graduada del Laboratorio de Ecología Evolu- tiva de las Interacciones Bióticas del Instituto de Ecología de la UNAM, revelan que su patrón de dispersión en la zona del Caribe coincide con la ruta de los huracanes. El análisis comparativo de su ruta migratoria (de las Antillas Menores a las Antillas Mayores) y de sus patrones de dispersión indica que se viene acercando a las costas mexicanas. De hecho, se topó en 2006 con Isla Mujeres, pero acciones rápidas de la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) acabaron localmente con ella. Esterilización, la mejor estrategia Si no tiene enemigos naturales, C actoblastis cactorum puede diezmar las poblaciones de nopal: se mete en las pencas y las devora con voracidad. Por eso es muy difícil detectarla. No se sabe qué plantas de nopal están infectadas con ella hasta que las pencas se caen. En opinión de Boege, la mejor estrategia pa- ra combatirla ha sido, hasta ahora, la esteri- lización de los ejemplares machos y su libe- ración en zonas infectadas. “Así es como se ha logrado contener, en par- te, su avance en Louisiana, Estados Unidos”, s eñala. Debido a que es cuestión de tiempo que la palomilla del nopal llegue a nuestro país, in- vestigadores mexicanos y argentinos estudian desde 2012 su biología evolutiva y tratan de de- terminar los factores involucrados en su dis- tribución actual, los agentes ambientales que podrían favorecer su arribo a México y su po- tencial respuesta evolutiva ante nuevas con- diciones ambientales. Este año, por ejemplo, Juan F. Fornoni, del Laboratorio de Ecología Evolutiva de las In- teracciones Bióticas del Instituto de Ecología de la UNAM, dio inicio al proyecto “Mapas de vulnerabilidad de riesgo de invasión de Cac- toblastis cactorum en México”. “Contar con mayor información de la palo- milla del nopal permitirá tomar medidas de control y erradicación para evitar que tenga un impacto negativo en uno de los principales productos agrícolas del país y afecte la diver- sidad de especies nativas no comestibles”, fi- naliza Boege. b ESPECIAL Representa una amenaza para la diversidad y los ecosistemas de especies de los géneros Opuntia y Nopalea, y, por consiguiente, para la seguridad alimentaria de México “El arribo de la palomilla del nopal al país por la frontera norte y las costas del golfo de México es inminente, aunque a ciencia cierta no se sabe cuándo ocurrirá. Y con los huracanes puede llegar también a la península de Yucatán” KARINA BOEGE Investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM 111 especies de nopal en México b Poblaciones de 111 especies de nopal cubren millones de hectáreas del te- rritorio nacional. En un estudio del Jar- dín Botánico de la UNAM se recono- cieron 93 especies de Opuntia y ocho de Nopalea. De ellas, 63 de Opuntia (O. acicalara, O. excelsa, O. pachona, O. tehuacana...)y seis de Nopalea (N. auberi, N. dejecta, N. gaumeri, N. inaperta, N. kareinskiana y N. Nuda) son endémicas de México. Tan sólo en la Cuenca de México, que incluye el Valle de Anáhuac, crecen más de 12 especies, como el nopal cardón (Opuntia streptacantha), el nopal cha- macuelo (Opuntia tomentosa) y el nopal chumbera (Opuntia dejecta), entre otras. El nopal es una planta dominante en la flora mexicana natural, especialmente en los desiertos de Chihuahua y Sonora, donde hay especies endémicas y microendémicas. Contribuye a mantener el equilibrio eco- lógico en grandes extensiones, ya que es fundamental en la regeneración y estabilidad del suelo; además, consti- tuye el alimento básico de muchas es- pecies de mamíferos (venados, jabalíes, coyotes, roedores…) y sirve de hogar y refugio a muchos insectos y aves.

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Page 1: La voraz - dgcs.unam.mx · Boege, investigadora del Instituto de EcologÌa de la UNAM. En otras Àreas, la dispersiÒn de la palomilla del nopal es mÀs limitada. Por ejemplo, a pesar

Viernes 9 de agosto de 2019 EL UNIVERSALA32 CU LT U R A

PROYECTO UNAMTexto: Fernando Guzmán Aguilar

alazul10 @hotmail.com

Curso sobre TolstoievskiEl Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM invita al curso“¿Vino nuevo en odres viejos o vino viejo en odres nuevos? Tolstoievskiy nosotros”, que impartirá Tatiana Bubnova los martes y jueves, del 27de agosto al 26 de septiembre, de 16:00 a 19:00 horas, en el Aula 8 dedicho instituto, en CU. Informes en el teléfono 56-22-18-88, extensión49448, y en el correo electrónico i i f l e d u c o n @ g m a i l.c o m . b

E S P E

C I A L

J u sti n a obtiene elsegundo lugaren el RoboCup 2019Ju s t i n a , la androide de servicio de la UNAM, obtuvo el segundolugar en el certamen internacional RoboCup 2019, realizado en Sid-ney, Australia, en la categoría Home League. Sólo fue superada porla Universidad de Koblenz-Landau, Alemania. Ju s t i n a fue creadaen 2006 en el Laboratorio de Biorobótica de la Facultad de Inge-niería de esta casa de estudios, encabezado por Jesús Savage, dondeparticipan alumnos de licenciatura y posgrado. En poco más deuna década ha competido en todos los frentes del ámbito robóticoy en casi todos los continentes. b

E S P E

C I A L Recién nacidos,

más afectadospor la contaminaciónEl vientre materno y la placenta nopueden proteger a los recién naci-dos de la exposición a partículassuspendidas PM2.5. Un estudiorealizado por científicos del Insti-tuto de Investigaciones Biomédi-cas de la UNAM, encabezados porMaría Gonsebatt, sugiere que losbebés reciben el impacto de la con-taminación desde el vientre, inclu-so de manera más intensa que susmadres. “Esto implica un riesgopara la salud que es importante vi-gilar a largo plazo, pues pueden verafectado su desarrollo pulmonar osufrir otras enfermedades”, alertóla investigadora. b

La vorazpalomilla del nopal

La voraz palomilla del nopal(Cactoblastis cactorum) re -presenta una amenaza parala diversidad y los ecosiste-mas de especies de los géne-ros Opuntia y Nopalea, y, por

consiguiente, para la seguridad alimentariade México, ya que, de llegar al país y no sercontrolada, podría afectar los campos de cul-tivo de miles de agricultores.

No se sabe cuántas ni cuáles especies de no-pal pueden ser dañadas por Cactoblastis cac-torum. Sin embargo, la Comisión Nacional pa-ra el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad(CONABIO) prevé que este insecto tendríaefectos devastadores en México.

No sólo estarían en riesgo de extinción lasespecies endémicas del país, sino también lasespecies cuyo fruto y penca son usados paraconsumo humano y forraje.

Según la Secretaría de Medio Ambiente yRecursos Naturales (SEMARNAT), en Méxicose cultivan 53 mil 303 hectáreas de plantas denopal para consumo nacional y exportación aEstados Unidos.

Argentina, su tierra de origenEn 1926, la palomilla del nopal fue llevada deArgentina (su tierra de origen) a Australia paracontrolar y reducir grandes nopaleras invaso-ras en las zonas ganaderas, y logró eliminartodas las plantas de nopal que había en ese país(26 millones de hectáreas), porque allá no tienedepredadores naturales. En 1933, con el mis-mo fin y el mismo éxito, fue introducida enSudáfrica, donde eliminó más de un millón dehectáreas de plantas de nopal.

En Australia, de acuerdo con la CONABIO,se dispersó, en dos años y medio, entre 16 y 24kilómetros; y en Sudáfrica, en el mismo lapso,entre 3 y 5 kilómetros. Durante 15 años no volómás allá de 40 a 60 kilómetros de distancia.

En 1957 fue llevada a las Antillas Menores(Antigua, Monserrat, Guadalupe...), donde haypoblaciones rurales de plantas de nopal nati-vas y donde, desde entonces, es usada paracontrolarlas. Dada la disponibilidad de plantasde nopal en toda la región, de ahí migró a lasAntillas Mayores (Puerto Rico, República Do-minicana, Haití, Jamaica y Cuba).

“En 1989 Cactoblastis cactorum llegó a la pe-nínsula de Florida y de ahí voló a Louisiana,Estados Unidos. Avanza muy rápido sobre esazona del golfo de México, donde hasta ahoraha tenido su mayor dispersión: aproximada-mente 160 kilómetros al año”, apunta KarinaBoege, investigadora del Instituto de Ecologíade la UNAM.

En otras áreas, la dispersión de la palomilladel nopal es más limitada. Por ejemplo, a pesarde que en su tierra de origen hay hospederosy climas adecuados, este insecto no ha alcan-zado los valles pre-andinos, lo cual sugiere queciertos factores, como el clima, la competen-cia o la depredación, pueden controlar susde splazamiento s.

Inminente, su llegada a México“El arribo de Cactoblastis cactorum al país porla frontera norte y las costas del golfo de Mé-xico es inminente, aunque a ciencia cierta nose sabe cuándo ocurrirá. Y con los huracanespuede llegar también a la península de Yuca-

t á n”, dice la investigadora universitaria.En efecto, estudios de genética de distintas

poblaciones de la palomilla del nopal, realiza-dos por Guadalupe Andraca, doctora reciéngraduada del Laboratorio de Ecología Evolu-tiva de las Interacciones Bióticas del Institutode Ecología de la UNAM, revelan que su patrónde dispersión en la zona del Caribe coincidecon la ruta de los huracanes.

El análisis comparativo de su ruta migratoria(de las Antillas Menores a las Antillas Mayores)y de sus patrones de dispersión indica que seviene acercando a las costas mexicanas.

De hecho, se topó en 2006 con Isla Mujeres,pero acciones rápidas de la entonces Secretaríade Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,Pesca y Alimentación (SAGARPA) acabaronlocalmente con ella.

Esterilización, la mejor estrategiaSi no tiene enemigos naturales, C actoblastiscactorum puede diezmar las poblaciones denopal: se mete en las pencas y las devora convoracidad. Por eso es muy difícil detectarla. Nose sabe qué plantas de nopal están infectadascon ella hasta que las pencas se caen.

En opinión de Boege, la mejor estrategia pa-ra combatirla ha sido, hasta ahora, la esteri-lización de los ejemplares machos y su libe-ración en zonas infectadas.

“Así es como se ha logrado contener, en par-te, su avance en Louisiana, Estados Unidos”,s eñala.

Debido a que es cuestión de tiempo que lapalomilla del nopal llegue a nuestro país, in-vestigadores mexicanos y argentinos estudiandesde 2012 su biología evolutiva y tratan de de-terminar los factores involucrados en su dis-tribución actual, los agentes ambientales quepodrían favorecer su arribo a México y su po-tencial respuesta evolutiva ante nuevas con-diciones ambientales.

Este año, por ejemplo, Juan F. Fornoni, delLaboratorio de Ecología Evolutiva de las In-teracciones Bióticas del Instituto de Ecologíade la UNAM, dio inicio al proyecto “Mapas devulnerabilidad de riesgo de invasión de Cac -toblastis cactorum en México”.

“Contar con mayor información de la palo-milla del nopal permitirá tomar medidas decontrol y erradicación para evitar que tenga unimpacto negativo en uno de los principalesproductos agrícolas del país y afecte la diver-sidad de especies nativas no comestibles”, fi-naliza Boege. b

E S P E

C I A L

Representa una amenazapara la diversidad y losecosistemas de especiesde los géneros O pu nt i ay Nopalea, y, porconsiguiente, parala seguridad alimentariade México

“El arribo de la palomilla delnopal al país por la fronteranorte y las costas del golfo deMéxico es inminente, aunque aciencia cierta no se sabe cuándoocurrirá. Y con los huracanespuede llegar también a lapenínsula de Yucatán”KARINA BOEGEInvestigadora del Instituto de Ecologíade la UNAM

111 especies denopal en México

b Poblaciones de 111 especies de nopalcubren millones de hectáreas del te-rritorio nacional. En un estudio del Jar-dín Botánico de la UNAM se recono-cieron 93 especies de O p u nt i a y ochode No p a l e a .De ellas, 63 de O p u nt i a (O. acicalara, O.excelsa, O. pachona, O. tehuacana...) yseis de No p a l e a (N. auberi, N. dejecta,N. gaumeri, N. inaperta, N. kareinskianay N. Nuda) son endémicas de México.Tan sólo en la Cuenca de México, queincluye el Valle de Anáhuac, crecen másde 12 especies, como el nopal cardón(Opuntia streptacantha), el nopal cha-macuelo (Opuntia tomentosa) y el nopalchumbera (Opuntia dejecta), e nt reot ra s .El nopal es una planta dominante enla flora mexicana natural, especialmenteen los desiertos de Chihuahua y Sonora,donde hay especies endémicas ym i c ro e n d é m i c a s .Contribuye a mantener el equilibrio eco-lógico en grandes extensiones, ya quees fundamental en la regeneración yestabilidad del suelo; además, consti-tuye el alimento básico de muchas es-pecies de mamíferos (venados, jabalíes,coyotes, roedores…) y sirve de hogar yrefugio a muchos insectos y aves.