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Artículos, ensayos y entrevistas de escritores y poetas colombianos.

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LA PASION DE ESCRIBIR(Artculos, ensayos y entrevistas)

ANTONIO ACEVEDO LINARES

EDICIONES HOJAS DE HIERBA BUCARAMANGA 2011

Primera Edicin, 2011 Antonio Acevedo Linares Derechos Reservados Hojas de Hierba Email: [email protected] Bucaramanga-Colombia IBSN 85674219863 Diagramacin de textos y dibujo de Cartula: Litografa Andrs Bello

Printed in Colombia

CONTENIDOPor la reivindicacin del cuerpo y la palabra El oficio de escribir Por qu escribir El papel del poeta y la poesa en la sociedad La pasin de escribir Literatura, educacin y ciudadana El erotismo en la poesa La muerte en la poesa, smbolos y ritos y frases clebres El placer de leer La ciudad como imaginacin Poetas santandereanos: la nueva generacin Introduccin a una potica Sociedad de los poetas Un puerto para desembarcar Potica de la ciudad Jaime lvarez Gutirrez y el Calendario Guane El Protocolo Tairona La Copa Ceremonial del Cacique Guanenta y la Profeca Maya del 2012 Escritores y poetas de Santander Semblanza de Jorge Valderrama Restrepo Milciades Arvalo o la Sociedad de la Imaginacin Hernan Vargascarreo y los poetas al exilio Guillermo Reyes Jurado, entre la literatura y la poltica Santander y su historia Santander y la tradicin literaria Vanguardia & Cultura La cultura en Santander La cultura y el TLC La Navidad en la literatura Los 400 aos de Don Quijote Palacio de Justicia y Armero Ley de Justicia y Paz

TEXTOS AL MARGEN La guerra y la paz Guerra y poltica Guerra y negocio Terrorismo y estado En el pas de las masacres El paramilitarismo El oficio de la poesa El intelectual y la sociedad Literatura en Santander Escribir y resistir Escribir para vivir El ejercicio de la crtica

Literatura & mercado Periodismo y cultura Cultura e identidad Educacin y universidad Clase poltica y cultura El lenguaje y los poetas Poltica criminal La acreditacin universitaria Droga y cultura Sndrome nacional El clientelismo Clientes y proxenetas El teatro en escena EPILOGO El arte de escribir por Alberto Lauro.

POR LA REIVINDICACION DEL CUERPO Y LA PALABRA*

Por Hernando Ardila GonzlezPoeta, Abogado y Activista Cultural

Presentar ste libro que compendia el trasegar de Antonio Acevedo Linares por el mundo de las letras, no puede menos que ser un privilegio y un fuerte compromiso. Es un compromiso de quien como l, creo en la fuerza de la palabra y la misin de quien la hace. Pero no las palabras y frases de ininteligible maraa para llenar los vacos de un papel, una hoja en blanco son tan sagradas que ya lo dijo Jaime Sabines refirindose a ella; es como una mujer desnuda esperndonos, y vaya que para el caso si que viene como anillo al dedo sta sentencia potica, pues Antonio al enfrentar la peticin, la llamada urgente que el destino hace, convierte su escritura un acto de amor y de pasin, seducido por la magia de su diosa y cmplice Afrodita, aunque en honor no es ni mucho menos el lmite de su obra, pues es infinito su universo de temas. Al leer la obra de Antonio Acevedo L, hice remembranza de los versos de Sabines, y concluyo que en los dos el xtasis ante la bella mujer desnuda, el papel en blanco, no hay duda que les provoca orgasmos de tintas con los que sus erectas plumas, prean los folios para hacerle parir ensoaciones que marcan a los corazones deambulantes que pacen desesperanzados por ste valle de lgrimas.Recuerdo que recuerdo su nombre sus labios, su transparente falda tiene los pechos dulces, y de un lugar a otro de su cuerpo hay una gran distancia de pezn a pezn cien labios y una hora Jaime Sabines

En un lugar de tu cuerpo de cuyo nombre quiero acordarme ---------------------------------------------Cuando hundas los pmulos en la almohada y los senos desnudos Antonio Acevedo Linares

He aqu ante nuestras vidas fantasas posibles de realidad si se incorporan al cuerpo a travs de nuestro radar ocular extasiado por dos gotas de poesa transparente, aunque distantes en el tiempo, 1950, Sabines, 1988, Acevedo, aunque distantes en el espacio, Mxico, Sabines, Colombia, Acevedo, esos versos, por solo referir un pequeo grandioso ejemplo, son dos gotas de agua

cargadas de poesa provocada por la pasin que nos produce recorrer el nacarado paisaje de la diosa del amor. Entonces pudiramos decir, que Afrodita atemporal y universal, en Sabines y en Acevedo, tiene dos amantes evidentes que no ocupan el banco de suplentes, sino que son de lejos titulares por mrito que a diario le hacen goles de frente a Hefestos, a quien imagino provocado de lanzarle centellas sobre todo al nuestro. Anastassia Espinel, la hermosa historiadora y escritora rusa que ancl su nave vital en nuestro puerto comunero refiri al prologar ste compendio del poeta en escenario, hace saber qu poeta no ha sido seducido por la promiscua soberana del placer que por no calentar las sbanas del dios mayor del Olimpo, Zeus fue condenada a desposarse con el hacedor de rayos para su jefecito todopoderoso, que as le premi su artesana. Afrodita se cobra su propia factura dndose a la pluralidad de amantes que la escritora llama a lista: Ares, Hermes, Dionisos, Adonis y Anquises. Los maestros Anastassia Espinel, en el presente compendio, Hugo Caicedo (qepd), en Arte Ertica, Jos Ortega Moreno, en Los Girasoles de Van Gogh, Guillermo Reyes Jurado en Atlntica, Julio Csar Correa, Miguel ngel Prez Ordez y Claudio Anaya, En el Pas de las Mariposas, todas obras del maestro Antonio Acevedo L, lo ensayan desde sus erudiciones que le ha dado tanto acumulado literario ya por la obra de cada uno o las sin duda profusas lecturas de tanto y tan buenos autores ya nuestros o de allende las fronteras. Yo en verdad, lo reconozco, no doy para tanto! cuando Antonio en un arrebato de poeta frente a las Caritides de nuestro recinto de justicia, ahora adornado por las luces que a veces falta tanto en algunos de sus residentes bien remunerados y poco comprometidos, me pidi que hoy presentara su libro de reseas de su obra potica, si bien es cierto en Per tuve la honrosa primera vez, me sent en trance por la responsabilidad de espantar la cortesa que en el escenario Inca hiciera, la responsabilidad de lo objetivo sin la perspectiva literaria, porque no la tengo y an con ella, no lo hara, pues ac se trata de ustedes y el poeta en una simbiosis que compromete compaerismo ante todo por encima de cualquier formalidad y cualquier vana pretensin de mi parte de poner flores donde nacen silvestres y en abundancia generosa. As que entonces le la obra a presentar y vaya que al ver a los maestros que a lo largo de la vida potica de Antonio Acevedo lo han venido presentando, el referente me result altsimo, como altsimas las pretensiones del altsimo Zeus de llegar a la altsima colina, all donde nace la hierba pbica de la altsima deidad de los ejrcitos de hormonas. Para mi caso no poda negarme a la terrenal seductora propuesta del hermano en la palabra. Sin perder la costumbre de abogado, abr el libro en la ltima pgina, un poco para medir la distancia que habra entre la dedicatoria que mi presentado me hiciera en su libro y la Colombia de remate, como de remate pareciera estarlo de verdad! Al terminar la lectura, en la pgina 64 que acabo de referirles, encontr un fro texto, que obviamente no era del autor, en lugar de folio, se me antojo estar ante una fra lpida que notificaba: Se terminde imprimir.

Me dije luego de trasegar por los comentarios de los maestros que referir, debo esculpir sobre la tabla rasa de la hoja en blanco, algo sencillo, modesto y no algo tan subliminal como lo que han dicho quienes le han ensayado. Ni por los codos me alcanzara el aliento para caminar al ton y son de los maestros eruditos de semblanzas en contexto literario, filosfico, el Olimpo es alto y no soy escalador, por eso quise escribir entonces desde la superficie del fango, donde he visto la amargura cotidiana, pero tambin levantarse la flor de loto. Comenc por contrariar la lapidaria sentencia del fin para recomponer diciendo Se ha comenzado a imprimir, por siempre s, en la piel sensible de tantos quienes han abierto, abrimos y abrirn sus pginas tantas extasiadas y repetidas veces, como se siguen abriendo las columnas que sostienen el templo hermoso de la libido, para recibir en su fecundo grial, orgasmos infinitos de plumas erectas que prean eternamente a la diosa Afrodita, para que ella siga pariendo poesa hasta el final de los tiempos:A ti, cuyo trono brilla lleno de colores Inmortal Afrodita hija de Zeus (Safo de Lesbos citado por Anastassia)

Los maestros dan cuenta de la rebelda de la poesa actual que no se deja encarcelar con medidas ni rimados sonsonetes como dira Guillermo Jurado, al presentar Atlntica de Antonio Acevedo Linares. Cada uno a su manera evidencia al maestro: Sus versos vuelan libres y espontneos como las flechas de Eros. (Anastassia Espinel) Su discurso potico no se detiene en la apariencia del estilo, de la imaginera, de la epidermis corporal de las palabras y las frases sino que penetra al problema no resuelto de sta sociedad de la plena realizacin de los cuerpos en trnsito hacia la conquista de la autodeterminacin liberadora. (Hugo Caicedo Borrero) Poesa pura de buena calidad, escrita con sentimiento y emocin pero tambin con talento e inteligencia creadora. (Guillermo Reyes Jurado) Antonio Acevedo Linares, poeta, ha constituido un mundo propio que ha integrado a un pas que l ve as y que el lector lo recrea. Considero que esa es la poesa (Miguel ngel Prez O) Poesa de estirpe intimista y solitaria que se desgaja como una conversacin annima que flota en los vapores de la tarde y en las penumbras de la casa. (Claudio Anaya Lizarazo)

Antonio hace del verso matizndolo con los pespuntes lricos y la atmsfera filosfica latente en muchos de sus poemas... (Jos Ortega Moreno) y acaso una de las opiniones que ms me dio tranquilidad: Atiende su inclinacin hacia la necesidad de que la poesa no sea mera evasin, manera quizs de eludir la situacin social y poltica que vive el pas (Julio Cesar Correa). S, eso mismo veo en el alma del poeta ausente ahora de los escenarios del activismo poltico alternativo, que no por ello capaz de seguir proponiendo desde la propuesta reflexiva de la palabra, como en su poema Poesa y armas. Yo maestro siento por igual y le pido un poquito de su bello momento para decir al unsono desde mi propia potica que es coincidente en la palabra y en los destino: dije en uno de mis poemas concluyendoMi pluma es mi fusil y tu mi liberacin

Aqu quiero decir con tono mo que el maestro Antonio Acevedo tiene su propio fantasma de pelo corto, sin barba, que vaga por oficinas y registros, es tanta la fuerza en el compromiso de aportar al evangelio humanitario, en lo que he dado en llamar la misin de la palabra libre y liberadora para redimir a la humanidad. Palabra y humanidad. Palabra y cuerpo necesitado de libertad, en el decir de nuestro poeta. Pienso que por ello, ese fantasma no es que niegue al poeta que mira a los rboles y a las mujeres con los ojos de ternura y aniversario; creo ms bien que es el salto que Antonio da y que algunos tarde que temprano daremos para dar paso a nuevos mpetus libertarios, no somos fantasmas, pero como ellos ahuyentamos, para el caso, a la nueva generacin, negndole los espacios para que ella termine la tarea que nosotros por debatir si los ngeles tenan sexo o no, dejamos a la vera del camino. Tu poesa Antonio como un fantasma ese s cierto, convocante y bueno, va como el espritu comunero que nos reuni en el Segundo Encuentro de Escritores que acaba de terminar el 22 de Noviembre, lleno de espritu de rebelda que se posa sobre los muchachos para recordarles que amor y pasin, sern ms puros, sublimes, ciertos y perdurables como los afanes deliciosos de Afrodita eterna, cuando seamos libres, libres, libres, incluso de cuerpo y alma! Dame una gotita de espacio adicional de tu bello escenario para rematar diciendo lo que seguro haz dicho por ah en algn poema clandestino, escrito sobre alguna piel cmplice, si es que esa no es la mismsima piel de Venus.Com de ti segua comiendo y tu mientras tanto

me hacas alimento arrancando de mi, frutos caudalosos blancos los comas y bebas con ansias, con llanto. Luego en sobremesa se juntaron los labios se juntaron las manos, los ojos, los pechos pero sobre todo tambin se juntaron nuestros corazones con propsito listo sabiendo que afuera hay un compromiso. Bendije dando gracias por el manjar suculento y fuimos al frente para asumir la propuesta te miraba solo con el pensamiento y peda al cielo, nos trajera de vuelta entonces triunfante el soberano en su gesta nos dar para siempre un lugar seguro para nuestra mesa!

Mantngase al poeta lejos del alcance de Hefestos torpes que no entienden de la poesa.

* Palabras en el lanzamiento del libro, Por la reivindicacin del Cuerpo y la Palabra, Casa de la Cultura Custodio Garca Rovira, Diciembre de 2008.

EL OFICIO DE ESCRIBIR*Yo escribo por la pasin de no dejarme morir. Juan Calzadilla.

Escribir es prolongarse en la existencia y se escribe para permanecer porque lo que permanece lo fundan los poetas dijo Horderlin. El oficio de escribir se origina cuando el hombre descubre que es un ser destinado a la muerte. Hctor Rojas Herazo dijo que cuando el hombre descubre que se va a morir, ya tiene asegurada una vocacin potica porque ser poeta es tener una alta conciencia del paso inexorable del tiempo. Al final de la dcada de los aos setenta cuando me inici en el ejercicio de la lectura y la escritura de la poesa no lo hice no obstante por el descubrimiento de esa conciencia de la muerte, sino porque me haba enamorado, pero no me haba enamorado de una mujer, sino me haba enamorado de las palabras, me haba alucinado y maravillado con las metforas y las imgenes y de la belleza que se poda crear con las palabras ensambladas para la creacin potica, y ese enamoramiento permanece intacto treinta aos despus desde la maana remota en la que empec a escribir poesa. En un poema reciente lo dej consignado.ARTE POETICA Antes de que me hubiera enamorado de mujer alguna de carne y hueso me enamor primero de las palabras que me alucinaron como aos despus el amor de una mujer. Yo am las palabras como a una mujer desnuda como aos despus descubr la poesa en ese cuerpo desnudo de mujer y desde entonces mi poesa vive y canta en estrechos besos caricias y abrazos entre el cuerpo y la palabra.

Sin embargo no fue la poesa lo primero que intent escribir sino aforismos, estaba fascinado por escribir aforismos tal vez por la influencia de Nietzsche que por ese entonces ya lea. Las primeras lecturas son muy importantes en la formacin de un individuo porque son las que pueden determinar y definir el descubrimiento de una vocacin literaria o intelectual. Los poetas nadaistas, los poetas malditos, los surrealistas, los poetas de la poca de la revolucin cubana y los poetas latinoamericanos fueron mis primeras lecturas que me hicieron despertar esta

vocacin o pasin por la poesa. Pero sin saberlo otras lecturas me alimentaban, la lectura de filsofos y pensadores contemporneos (Marx, Freud, Erich From, Marcuse etc) que me hicieron seguir aos ms tarde estudios de sociologa y filosofa. La biblioteca pblica fue el espacio donde todas las tardes a comienzo de la dcada de los ochenta me dio refugio como lector infatigable. La poesa fue mi primer amor a primera leda. Alucinado y maravillado por la belleza y la lucidez de la poesa un da me encontr escribindola y desde entonces empec a vivir la vida poticamente aunque la vida no fuera color de rosa pero a travs de la poesa se la trasciende con sus desengaos, sus miserias, sus conflictos o su dura realidad. H. M, Enzensberger ha dicho que escribir poesa es el mayor grado de libertad que un hombre pueda tener pues para escribir un poema no se necesitan partidos y es una ocupacin donde no hay jefes ni subornidados. Cmo no acordarme entonces de aquella frase que siempre he escuchado; hierba mala nunca muere, los poetas son hierba mala porque nunca mueren, se van a vivir, cuando mueren, a las pginas de los libros o en la memoria o sentimiento de los pueblos. Los poetas autnticos y verdaderos viven a la enemiga, como dijera Fernando Gonzlez, que no es ms que no conciliar con el poder, el establecimiento o los dogmas. En las prisiones, en las trincheras o en el exilio los poetas han escrito poesa como lo corroboran; Hikmet, Roque Daltn, Ungaretti, Juan Gelman etc. La poesa es un acto de resistencia espiritual del hombre contra todas las adversidades o condenas de la vida, contra el olvido o la muerte.Las palabras son alhajas de oro en la poesa que el poeta moderno hace brillar. La experiencia de escribir es la ms solitaria y solidaria del que ha sentido la sensibilidad del lenguaje que lo ha convertido en poeta. La primera condicin para llegar a escribir es amar las palabras y dejarlas encantadas, porque la poesa es el ejercicio de encantar las palabras, su valor esttico y tico depende de esa primera condicin.DADIVA Acaso la poesa es ese don que te fue dado en la tierra aunque un hermoso poema sigas intentando escribir sabes que en una sola lnea de un poema hay muchos aos de oscura experiencia interior que urdir un verso que te redima en el mundo es un arduo ejercicio de la lucidez como saber que la belleza es ese cielo a donde tambin van los mortales como Safo en el antiguo cielo de Lesbos.

El que escribe de ltimo escribe mejor, porque la poesa es a veces un sarampin en los jvenes, como lo fue soar la revolucin en muchos que hoy se convirtieron en burcratas. En algn momento de nuestras adolescencias o terminando esa etapa, que adolece, como su nombre lo indica, de muchas cosas, se escribi pero se abandon la poesa. El que logr quedarse con esa primera emocin temprana ser poeta en su madurez y escribir poesa, mientras no se le sequ el corazn y la imaginacin. Rimbaud abandon la poesa despus de la adolescencia, pero ya haba escrito una obra genial. La poesa es ms importante que nunca, dijo Allen Ginsberg, porque es la forma ms humana de expresin. En medio del caos de la comunicacin y el exceso de informacin, la poesa es la voz individual que expresa la experiencia nica y excntrica de un individuo separado y solitario. En la era de la Internet la poesa viaja por las autopistas de la red, lo que ha permitido salir de la invisibilidad en la que ahora se vive por la carencia de espacios literarios como los magazines o suplementos literarios en los peridicos, con la excepcin de los festivales multitudinarios de la poesa. Ahora se dice que el que no est en Internet no existe, pero como la existencia no la definen los satlites ni los medios de comunicacin, prefiero quedarme con la existencia en la definicin clsica de la filosofa cartesiana del pienso, luego existo o tal vez seria mejor ahora del escribo, luego existo. La experiencia de escribir es resultado de la experiencia de vivir, esto es, y para decirlo en palabras de Julio Ramn Ribeyro, escribir, es quizs una forma de conocimiento. En efecto, escribir es una forma de conocerse a s mismo, de examinarse, de descargar sus delirios sus obsesiones sus fantasas sobre una pgina en blanco. La poesa es una defensa de lo ms puro y bello del ser humano y por eso escribe el poeta con el hombre o la mujer que lleva por dentro. El origen de la escritura es una necesidad interna de comunicarse e inventarse a s mismo. Creo que leer y viajar son dos de las cosas, entre tantas otras cosas como amar y vivir intensamente, que alimentan el ejercicio de escribir, pero hay quienes viajan con la imaginacin sin salir nunca de su ciudad o pas, me acuerdo ahora de Lezama Lima que apenas sali dos veces de su casa de viaje en toda su vida. El filsofo que con mayor lucidez nos reflexiona sobre el ejercicio de escribir es Cioran, para quien escribir es una provocacin, y para quien las fuentes de inspiracin de un escritor son sus vergenzas y quien no las descubra en si mismo o las eluda est condenado al plagio o la critica. El poeta, dice Cioran, se toma el lenguaje en serio, crea uno a su manera. Escribir es deshacerse de nuestros remordimientos y de nuestros rencores, es vomitar nuestros secretos. El escritor es un desequilibrado que utiliza esas ficciones que son las palabras para curarse. La expresin es alivio, venganza indirecta de quien no pudiendo digerir una afrenta se rebela en palabras contra sus semejantes y contra si mismo. En mi primer libro publicado, una coleccin de poesa ertica que titul Arte Ertica (1988) tena tres epgrafes: falo el pensar y vulva la palabra (Octavio Paz) menos tu vientre, todo es oscuro (Miguel Hernndez) la poesa se hace en el lecho

como el amor (Andr Bretn) En su prlogo haba escrito: Quiero decir que la poesa no es aqu el encuentro de un paraguas y una mquina de coser sobre una mesa de diseccin (Lautramont) sino que la poesa es el encuentro de los cuerpos bajo palabra y tambin viceversa. El cuerpo como extensin de la palabra y la palabra como extensin del cuerpo. El cuerpo y la palabra recreados por el arte y el deseo, para una potica del cuerpo que haga memoria en la palabra, en intento de una potica de la palabra, que haga memoria en el cuerpo. Una potica del cuerpo y la palabra como la expresin ms genuina de una poesa ertica y amorosa.ARTE ERTICA II Al celebrar el arte del cuerpo y la palabra y perpetuar en la palabra tu cuerpo y en tu cuerpo la palabra a la luz de tu cuerpo como a la luz de este atardecer te vivo en toda la extensin de la palabra.

All con ese libro haba comenzado mi experiencia de escribir con esos temas y otros como la ciudad, el amor y la poesa etc. Eran los temas del surrealismo que por entonces lea. El ejercicio de escribir como vicio como droga como provocacin como pasin como destino, que quiz uno elige, o que quiz la escritura lo elige a uno, es una constante en quien escribe, porque escribir es sentir y tener un profundo sentido de pertenencia con la especie humana, con la sociedad, con el mundo y consigo mismo. No obstante a veces consagrarse al oficio de escribir, a la literatura, a la poesa es un acto suicida en una sociedad que te quiere convertido en un honorable ciudadano, en padre de familia, con profesin y estabilidad econmica definida, si tienes xito eres un escritor de prestigio, si no, eres un fracasado, un paria, un desadaptado o un solitario frustrado, porque escribir implica muchas veces ser un desertor de las buenas costumbres, de la moral dominante, del establecimiento, del poder porque el nico compromiso del escritor es con su propia obra y consigo mismo. El oficio de escribir responde a las necesidades bsicas del ser humano y a sus derechos fundamentales. Apollinaire dijo que el mundo slo se renueva por la poesa. En su brillante y lcido manual Mtodo fcil y rpido para ser poeta (texto originado en el Taller de Poesa en la Biblioteca Pblica Piloto de Medelln, 2001,) Jaime Jaramillo Escobar, nos presenta lecciones fundamentales en torno a la condicin de ser poeta y su vocacin, a la relacin entre el poeta y la poesa, a la dignidad del poeta, a la relacin entre ocio y poesa, la soledad del poeta, la educacin de la sensibilidad, la imaginacin y la fantasa, religin y misticismo, a la utilidad de la poesa, cuando leer poesa, el lector de poesa, la lectura de poemas,

la compresin de la lectura, el propsito literario, el poeta como pensador, el escritor y la libertad, la poesa en tiempos de violencia, la diferencia entre escribir y redactar, la formacin del estilo, los secretos para escribir, por qu es necesaria la buena puntuacin, verso y poesa, por qu es importante conocer mtrica y rima, verso medido y verso libre, el poema como forma y la poesa amorfa, los temas en la poesa, la poesa autobiogrfica, el poeta y su infancia, la aclaracin sobre literatura urbana,la inspiracin, el sueo y la poesa, vanguardia y experimentalismo, efectos de la poesa en el tratamiento de los estados depresivos y en la adiccin a narcticos y alucingenos, revistas y publicaciones literarias, crtica y autocrtica, mtodo para evaluacin de un poema, los concursos literarios, el libro de poemas, el arte de titular, citas y epgrafes, las dedicatorias, los prlogos, los seudnimos, declamacin y lecturas pblica, el dinero y los poetas, las traducciones poticas, el poeta como ensayista. Son cincuenta captulos seguidos en su orden de frases bellas y lucidas de escritores y poetas con referencia puntual a los temas tratados. Su lectura y estudio ser de mucha utilidad y pertinencia para quienes se quieran iniciar en el difcil arte de escribir (que es fundamentalmente creacin, que requiere inventiva, imaginacin, fantasa, originalidad, elocuencia y genialidad como lo seala el poeta, a diferencia de redactar que es redaccin de una carta o un informe) y como manual para trabajar en los talleres literarios de lectura y escritura como se deberan llamar y no de escritores, que slo se forman en el trabajo arduo y persistente con la palabra.* La Pipa de Magritte, Julio de 2010.

POR QU ESCRIBIR*

Las razones por las que un hombre o una mujer escriben y que lo convierten en un/a escritor/a o un/a poeta, son mltiples e inslitas, extravagantes o irreverentes, contestatarias o tiernas. Allen Ginsberg deca que escriba porque le gustaba cantar cuando estaba solo y porque no tena ninguna razn, porque no tena un por qu, y porque era la mejor manera de expresar todo lo que le viene a la mente en el espacio de un cuarto de hora o de toda una vida. Umberto Eco dijo que sus hijos haban crecido y ya no saba a quin contarle sus historias. Juan Marse escribi que escriba novelas por puro placer esttico, esto es, para sentirse vivo, para crear criaturas imaginarias, y con la vida que no pudo vivir, conjurar as la nada y el olvido, como una forma de la felicidad, y que escriba para sobrevivir a su infancia y salvar de la nada algunas imgenes, algunos sentimientos y emociones de la infancia. Miguel Otero Silva dijo que escriba porque no pudo ser ni concertista, ni pintor, ni abogado, ni ingeniero, ni deportista, ni guerrillero, ni militante del partido comunista, ni orador parlamentario, ni senador. La naturaleza no lo haba dotado para el ejercicio de las anteriores profesiones y como poltico sus brillantes discursos solo se le ocurran cuando ya se haba clausurado el debate. Rubn Fonseca dijo que en el principio el amor por la imaginacin (soar, inventar ideas, fabular) lo llev al amor por la lectura y que el amor por la lectura lo llev al amor por la escritura y tuvo deseos de crear todo aquello que admiraba pero pronto descubri que escribir era a veces aburrido, desesperante y siempre fatigoso y que persever porque es difcil abandonar un trabajo de cuyo aprendizaje ha exigido mucho tiempo y esfuerzo. Graham Greene dijo que escriba por necesidad, que si tena un fornculo y estaba maduro, lo apretaba. Wole Soyinka dijo que supona que era su lado masoquista. Rafael Alberti dijo que escriba para comunicarse lo ms claramente posible con aquellos que lo lean y le escuchaban. Salvador Elizondo como en un laberinto de palabras dijo que recuerdo haber escrito y tambin me veo cuando escriba. Y me veo recordar que me vea escribir y recuerdo haberme visto recordar que escriba y escribo que me veo escribir que recordaba haberme visto escribir que me vea escribir que recordaba haberme visto escribir que yo escriba y que escriba que escribo que escriba. Tambin puedo imaginarme escribir que ya haba escrito que me imaginaria escribiendo que haba escrito que me imaginaba escribir que me vea escribir que escribo. Cioran ha escrito que para mi escribir es vengarme. Vengarme contra el mundo, contra m mismo. Casi todo lo que he escrito fue el producto de una venganza. Gesualdo Bufalino escribi que se escribe para vencer dentro de uno mismo la amnesia, pero no se escribe tambin para ser feliz? se pregunta. Se escribe para jugar, por qu no? La palabra es un juguete, el ms serio, el ms fatuo, el ms caritativo de los juguetes de adulto.

Toms Borge dijo que escribir es como hacer el amor, y escribir un primer libro es como hacer el amor por primera vez. Nadie soportara la tentacin de seguir hacindolo hasta la consumacin de los siglos. German Espinosa ha elegido responder que escribe para justificarse o bien que si llegase a descubrir por qu escribe, dejara de escribir pero que en honor a la verdad escribe porque en l la fantasa priva sobre la razn. Gabriel Garca Mrquez dijo que escriba para que sus amigos lo quisieran ms. Alexandre Kouchener dijo que escriba porque en ello encontraba placer y alegra y que pensaba que el don potico habita al poeta como un instinto biolgico como la abeja que no se pregunta porque recoge la ofrenda de las flores y al hacerlo fecunda las plantas. Osvaldo Soriano no ha sabido con precisin porque escribe, dijo sin embargo y arriesga una respuesta al decir que primero est el placer, la sensualidad de las palabras que elige para abrir el espacio de libertad en el Universo que va a construir el texto que l escribe, esto es, responde a la necesidad de escribir por el placer de escribir, lo que no deja de producir angustia y sabe el precio que tiene que pagar pero tambin escribe para compartir la soledad. Henry Miller dijo que el escribir es como la vida misma, es un viaje de descubrimiento y todo lo que hace lo hace por la mera alegra de hacerlo. No le preocupa que lo entiendan el lector corriente ni el crtico y tan pronto como oy su propia voz qued encantado, y el hecho de que fuera una voz diferente, distinta, nica le sostuvo. Jos Agustn Goytisolo dijo que escribir le ha ayudado a vivir, a estar alegre entre tanto desastre y tanta miseria moral, entre tanta mediocridad y cobarda y que uno siempre escribe por carencias profundas, por desequilibrio. Comenz a escribir, dijo Manuel Vsquez Montalbn porque quera ser grande, rico y bello. Leonardo Sciascia dijo escribo porque me gusta escribir, porque el hacerlo uno se ve escribir y se siente vivir adems de existir. Marguerite Duras, sarcstica ha dicho que hostigada por esa pregunta no tena nada que decir al respecto, que nunca ha sabido nada sobre esa extraa actividad. Jaroslav Seifert dice que quizs se escribe por ese deseo que existe en cada ser de dejar una huella. Peter Schneider ms cauteloso termin diciendo que no haba escrito lo suficiente para reflexionar sobre esta pregunta. A m me gustara decir porque tambin escribo, para terminar con esta caza de citas, con un poema titulado Poema:Amo las palabras con las que te amo y escribo porque estoy enamorado de la lluvia del viento de la tarde de los besos de las manos de tus caricias de tus ojos que me suean de tus noches junto a mi de tu voz que me susurra de tus silencios cuando callas de tu presencia cuando te tengo de tus pasos cuando caminamos juntos

de tu pelo cuando lo estremece el viento de tus palabras que son como brazas ardientes escribo para conjurarte contra la muerte y no dejes de existir y te quedes para siempre en ste poema y en ste corazn y en sta mano que te escribe siempre.

Con o sin vergenza el escritor o el poeta escribe porque es su vocacin ms pura y encuentra la forma a travs del lenguaje de embellecer el mundo envilecido en el que vivimos, porque es su destino ms inexorable escribir como un explorador de nuevos mundos por construir o conquistar, el lenguaje es un continente que se ha propuesto descubrir y el instrumento ms maravilloso que le permite seducir, imaginar, delirar las historias ms increbles y bellas que su mente y la realidad y la historia construye y que pasan por su corazn y su mano que la escriben. Escribir es el ejercicio de la imaginacin ms exacerbado que le hace decir a Albert Einstein que la imaginacin es superior al conocimiento. Escribir no es un oficio para decir cosas bonitas ni enamorar doncellas ni un esnobismo del escritor para llenarse los bolsillos de dinero porque ya sabemos que una sociedad que no respeta la condicin de escritor o poeta es lo que menos lograr si pretende hacer de la palabra una mercanca ms del mercado para adular o congraciarse con el poder o las academias o el establecimiento. El deber revolucionario de un escritor es escribir bien, dijo alguna vez Garca Mrquez y en ese deber est incluido su tica y su esttica literaria. No es tampoco un ejercicio de individuos privilegiados pero si de una sensibilidad distinta al comn de todos los hombres, porque no todos los hombres tienen la sensibilidad del lenguaje y su enamoramiento para escribir. Acaso se escribe porque se ama el lenguaje como a una mujer o la vida, y nos alucina y maravilla como la creacin ms fervorosa del ser humano. El da que el hombre sienta alucinarse por el poder del lenguaje o las palabras ser poeta y estar condenado a vivirlo en todos los instantes de su vida y aprender a amar y a vivir la vida con poesa.BIBLIOGRAFIAUd por qu escribe. Magazn Dominical No 267, El Espectador, Bogot, Mayo de 1988.

* Canon Literario, Mayo de 2010.

EL PAPEL DEL POETA Y LA POESIA EN LA SOCIEDAD *

El poeta es un trabajador de la cultura, un hombre o una mujer que ha hecho del ejercicio de escribir poesa, su proyecto de vida, su pasin, su vocacin, su enamoramiento, su vicio, su estigma o su arma de lucha y de comunicacin. La poesa es la continuacin de la guerra por otros medios porque la poesa es tambin un arma por la liberacin total del hombre y de los pueblos. El poeta es un ser con sensibilidad social que hace de la poesa su instrumento de convocatoria, de canto y de exaltacin de las cosas ms puras y bellas del ser humano, comprometido con la palabra y con su visin potica de la vida, porque el poeta vive la vida poticamente y es un enamorado del lenguaje y sus metforas. El poeta no es el loco de la sociedad, ni el bohemio ni el truhan ni el maldito, en esa visin caduca del poeta, sino el trabajador de la cultura, el intelectual que escribe y piensa y vive la poesa y reflexiona sobre la sociedad de su tiempo, aunque locos y suicidas y bohemios haya tenido la poesa. El poeta no es un romntico sino un antiromntico, porque esa visin idlica del poeta no existe en estos tiempos de la modernidad, es un ser desarraigado que muchas veces ha hecho de la marginalidad su tica de vida, porque no es un bufn de la corte, ni un adicto del poder, a lo sumo el nico poder que le interesa a los poetas, es el ejercicio del poder de la palabra. La poesa le nace de las entraas de su espritu y de su intelecto o de la tierra o la sociedad en la que vive y suea, pero el poeta no es un soador a la manera del que suea sin los pies en la tierra, el poeta es un soador a la manera del que suea imposibles y cree en las utopas. Cuando el ejercicio de escribir o leer poesa sea reconocido y respetado en la sociedad, todos los hombres y mujeres sern poetas, o al menos todos los hombres y mujeres se acercarn a la poesa como a un canto litrgico en una iglesia. El papel de los poetas y de la poesa en la sociedad es la de sensibilizar y hacer de los seres humanos, seres ms humanos y sensibles frente al mundo injusto y cruel que nos ha tocado vivir. Tal vez el poder de la poesa contribuya algn da a ese propsito y la poesa ya no sea expulsada de la Repblica como en la poca de Platn, sino que haga parte del ejercicio del poder de sus gobernantes. En el canto de los poetas se reconoce el espritu de un pueblo o de una sociedad y aunque nos hemos acostumbrado a ver la poesa solo consignada en los libros, seria divino y maravilloso ver la poesa escrita en los muros de la ciudad, en los rboles, como los enamorados dibujan corazones atravesados por una flecha, en los peridicos, en las vallas publicitarias, en el cielo con o sin estrellas, en las seales de trnsito, en los semforos, en las ventanas de los edificios, en todo lugar pblico donde la poesa se haga visible para recordarnos que la poesa y los poetas existen. Una ciudad sin poesa es la anticiudad escribi Rogelio Salmona. El da que el hombre recupere su sensibilidad perdida podr ver la poesa en las cosas ms inslitas o naturales como intenta la poesa hacerlas ver, visibilizarlas.

POESIA Poesa perdname por haberte ayudado a comprender que no ests hecha slo de palabras 1 y perdname por haberte ayudado a comprender que tambin ests en la calle al pie de las bronceadas estatuas por la lluvia y el sol en la luna llena que posee como un demonio a los gatos y los poetas, en un ro dulcemente inerme como el follaje en los patios en verano, en la lluvia que acodado en la ventana miras mientras desnuda una mujer fuma en el lecho, en una calle olorosa del mercado de frutas, hierbas y pescado, en los rboles que bajo su sombra se besan eternos y amorosos los amantes y arrecia el viento como la tarde sobre los tejados de la ciudad trrida, en la noche bohemia de vino, dulzura y msica en la pgina blanca abierta como muslos y, a veces tambin en el poema.1. Roque Daltn.

El poeta es un ser de lavar y planchar y no un arribista del lenguaje o la imagen, aunque muchos se confundan a veces y proyecten esa imagen, los egos individuales a veces distorsionan la obra del poeta y se pierden en la verdadera funcin social que deben realizar o su propia poesa se vuelve tan oscura o hermtica que no los entiende nadie o su lenguaje es tan vacio y sin esttica que no cumplen con comunicar el mundo que intentan poetizar o elaboran una manera muy burda de comunicarlo. Al poeta por su obra lo reconoceris, y lo reconocer la sociedad, si no la de su tiempo, porque no la ha comprendido o por mezquindad, si la de otros tiempos y sociedad porque como ya es un aforismo, nadie es poeta en su tierra.

GAJES DEL OFICIO A veces, poeta mientras vivas sers un oscuro bardo solitario acaso debes morir para que se ilumine tu obra o huir de tu ciudad o pas como un emigrante clandestino nadie es poeta en su tierra y como Prometeo robars el fuego que arde en la palabra y te creern un hombre llegado con la lluvia o un romntico que escribe poesa como las guitarras nocturnas junto a la ventana y que los poetas son una plaga inofensiva que se dan en los cafs a beber el corazn de la noche que la poesa, te dirn, es un oficio de lunticos, acaso te robas el corazn de las mujeres y te quieren ms los amigos. A veces, poeta la poesa es un riesgo de la vida.

El poeta debe intentar escribir poesa, y no hacer poltica, la poltica es para los polticos, (aunque a veces se hace necesario que los poetas incursionen en la poltica para hacer efectiva la gestin y la administracin de la cultura y no quede en manos solo de los polticos) como la poesa es para los poetas, (aunque a veces la poesa est en donde menos se imaginan o la escriben las cosas ms inverosmiles). Los que desean hacer poltica con la poesa corren el riesgo de escribir rojos panfletos sin poesa y es mejor que funden un partido y transformen la sociedad con las masas alzados en victoria. Los que desean hacer poesa que hagan de la palabra su arma pero para la reivindicacin de la ternura y la belleza esttica de las cosas ms cotidianas del hombre como el amor o el deseo, la vida, la muerte o el tiempo. La poesa no cambia el mundo pero puede transformar a los hombres como la poltica puede transformar la sociedad para que cambie el hombre y la poesa sea su alimento como su pan diario sobre la mesa. El Partido del Diablo, es el partido de los autnticos poetas, segn el visionario Willian Blake, esto es, el partido de aquellos que asumen el ejercicio de la poesa como un acto de provocacin e insurreccin, de insolencia y desacato al imperio de la tontera humana, presente en todas las pocas y pases, escribi el poeta Ral Henao (El Partido del Diablo, Editorial Lealon, Medelln, 1989) Porque pertenecer al partido del diablo, dice el poeta, significa para un poeta latinoamericano, en la noche oscura de nuestra cultura, verse confinado al exilio, a la marginalidad, a la locura, al ostracismo, en el propio pas. Defender contra

viento y marea el resto de libertad personal que le queda, el poco de originalidad y creatividad. Marchar a descubierto en medio del vendaval del oportunismo, arribismo, servilismo que caracteriza a la generalidad de los intelectuales al momento presente El poeta no puede dormirse en los laureles, debe amanecer a trabajar la palabra como una herramienta con la que cincela, con el fuego la aleacin de la palabra y que como una mariposa revolotea sobre su cabeza atribulada. Los que se duermen en sus laureles no alcanzarn el reino de la poesa en donde vivirn eternamente bajo el cielo que cubre sus palabras, en la tierra donde vivirn en la paz de la poesa que los consagra a la vida eterna como el mensajero de los dioses y de la tribu.EN LA SOCIEDAD CONTEMPORANEA El poeta es un solitario definitivamente un lobo estepario la poesa es su dulce condena padece la ternura como una enfermedad incurable y ama la palabra como a una hembra que desnuda entre la hierba pero no es un romntico degollado bajo la luna ni un bohemio ebrio por los lupanares ni un inspirado con los crepsculos a lo sumo un discreto empleado de un banco o universidad pblica la poesa no es un oficio para enamorar muchachas con rojos corazones atravesados por una flecha ni el poeta un soador la lucidez es su paranoia no es eso que t piensas ni distinto ni superior ni un pequeo dios como dira Huidobro acaso un pequeo desadaptado que no hace parte del rebao y por la poesa pone el corazn en el fuego el poeta es una metfora de s mismo.

La poesa es la ternura de todas las cosas.

El poeta atesora las palabras ms puras para escribir su poesa, porque quiere revelar el mundo y las cosas que pasan inadvertidas a los ojos del comn de las gentes, y en la revelacin de la belleza de las cosas encontrarse a s mismo en su propia voz mgica que lo identifica y le hace justificar su existencia. El poeta se hace mediante el lenguaje que lo realiza como artista. Las palabras son su instrumento ms sagrado para la creacin de su potica que muchas veces las hace transgredir en su sintaxis, metforas e imgenes para darnos el sentido ms exacto y justo de lo que nos quiere revelar. Los ms lucidos poetas en la historia de la literatura transgredieron el lenguaje o hicieron poesa con las palabras ms simples y cotidianas y sentaron la belleza sobre sus rodillas como dijera Rimbaud. No se justifica un mundo o una sociedad sin poetas y sin poesa porque la poesa es la revelacin de lo que es un hombre o una sociedad, que nos desnuda su corazn de la manera ms apasionada, transparente y total. La poesa es una entrega total como debe ser el amor verdadero y por el que a veces le apostamos sin restricciones cuando se ama irreductiblemente y por el que aun cantan y escriben los poetas.* Canon Literario, Mayo de 2010.

LA PASION DE ESCRIBIR *

Aunque la mayora de la gente considera que la poesa es una ilusin y un embeleco, en rigor, es la nica realidad, el momento en que estamos realmente vivos. Anais Nin

La escritura de la poesa es una pasin. El poeta escribe porque le apasionan las palabras y sus significados, le apasiona el mundo y/o los universos que crea mediante ese maravilloso instrumento que es la palabra potica, le apasiona ver reverdecer el lenguaje y sus miradas, porque el poeta es el que con su mirada nos descubre un mundo maravilloso y distinto. La poesa es la pasin de la palabra como la palabra es la pasin de la poesa. El ejercicio de escribir apasiona a los poetas porque ello obedece a una vocacin y a un enamoramiento por el lenguaje y sus creaciones. El poeta ha hecho de la amistad y el amor por la poesa el verdadero significado de su vida, porque la poesa no es una vlvula de escape, as el poeta sublime sus propias necesidades simblicas, sino una pasin. La pasin de escribir.POESIA Consrvese en un lugar fresco, seco o lluvioso y al abrigo de la luz agtese bien antes de usarse en la palabra o en la sonrisa. Antisptico y desinfectante bajo frmula potica con licencia de distribucin por los poetas. Aplicar una vez al da sobre la zona afectada luego de una rigurosa higiene sese por prescripcin propia dosis que debe aumentarse o disminuirse de acuerdo a los sntomas Antisptico de uso tpico para lavado de heridas o infecciones menores de la piel Evtese contacto directo

con la luna o la flores Usar dos cucharaditas en medio vaso de agua o tomar pura Se recomienda tomarla en la noche antes de acostarse o en la maana despus del desayuno mantngase cerca del alcance de los nios.

Hay quienes afirman que la poesa es una sublimacin o una evasin, pero en realidad es una pasin. El poeta recrea el mundo, su propia vida, la ciudad, el pas, los cuerpos desnudos y la historia con sus acontecimientos histricos, polticos y culturales. Federico Garca Lorca deca que la poesa no quiere adeptos sino que quiere amantes. El poeta es un amante de la palabra, su instrumento de escritura y de lucha, porque la poesa es un combate permanente con las palabras, como dijo Alfonso Reyes. Los poetas aqu convocados sta maana, Claudia Karim Quiroga, Claudio Anaya Lizarazo, Hernando Ardila Gonzlez y Antonio Acevedo Linares han hecho de la poesa tambin su pasin. Desde la reescritura poltica y revolucionaria de los padres nuestros, los evangelios y los salmos al estilo de Ernesto Cardenal, hasta la recreacin de la ciudad bajo los rboles que mueren de pie y la reivindicacin del cuerpo y la palabra. El oficio de la poesa es un oficio solitario, pero que convoca al mundo, la sociedad y el pas, y en estos tiempos tambin de los asesinos, como dijera Rimbaud, la poesa es un oficio en manos y en corazones y en mentes de hombres y mujeres que suean con un mundo capaz de imaginarlo con el poder mgico de las palabras de la poesa.ESCRIBIR Para escribir un poema debes augurar la lluvia e inventar el mundo infringir como una mano o labios esos muslos o rosados senos hacer florecer los girasoles o desflorar como el viento cuando levanta la falda de las muchachas

y arriesgar una metfora para crear un universo.

Hay hombres que comienzan a escribir como una manera de exorcizar sus demonios, pero siempre para darle un sentido a sus vidas y por eso intentan escribir, porque la poesa le ayuda a uno a vivir, a sentir y explicarse las cosas y, a ser un hombre con los pies la tierra, porque el poeta es un hombre con los pies en la tierra, pero con la cabeza en las nubes, en el buen sentido de la palabra. A los poetas se los ha expulsado de muchas partes, Platn los expuls de la Repblica porque los consideraba peligrosos, condena a la poesa por su carcter irracional, en tanto que la poesa sensibilizaba el espritu. A los poetas lo seducen para la escritura el amor, el viento, la lluvia, los ros, las rosas, los besos, la mujer y las estrellas etc. y esa consagracin de la palabra al placer era peligrosa para su Repblica. La poesa slo es vlida si est controlada por el Estado, deca Platn. Pero la poesa de los poetas oficiales es tan vana que sus ditirambos para el poder la hacen perder su dignidad que la define. La poesa es un ejercicio de la dignidad del hombre que no se inclina frente al carcter obtuso que a veces tiene el poder. La poesa es el arte de crear y de recrear el mundo y, con las palabras con las que se hace un poema es como con la harina con la que se hace un buen pan, esto es, las palabras deben estar en su punto, para que como en el horno el poema, como el pan, no se queme.DOCTRINA La poesa es un ejercicio de la lucidez como una herida abierta es un conjuro contra la muerte y es la mejor conjetura que uno pueda hacer de s mismo es una coartada para creer en el amor /y otros espejismos es esa pequea ceremonia de las palabras que se extienden como cuerpos blancos de mujer sobre la hierba y es como una geisha que es el reposo del guerrero.

Hay poetas que no son comprendidos por su propia generacin, tienen que esperar muchas generaciones despus para que se valore su obra. Esto quiere decir que es a veces la historia la que se encarga de valorar la obra de los poetas; dejemos que sea ella la que seale quienes fuimos los verdaderos poetas en este mundo o si tal vez no nos alcanzaron las palabras para llegar a ser verdaderos y autnticos poetas. Por lo pronto, valoremos el ejercicio de una escritura, la pasin

por poetizar el mundo y la vida, la escritura como el testimonio que queremos dejar como una huella de nuestro paso por el mundo y la vida. Los poetas tienen que vivir en una bsqueda permanente por encontrar las palabras exactas para su poesa y, en esa bsqueda se les puede ir toda la vida, pero esa debe ser su tica y su esttica literaria. Escribir poesa es el oficio ms solitario de este mundo y, a veces el ms intil, pero en el poeta puede ms la pasin de escribir que cualquier otra cosa. A veces la poesa tiene ese aire como la belleza antigua de las mujeres en las fotografas en blanco y negro, pero esa poesa tambin intenta expresar su propia experiencia de la vida y, su propia lectura del mundo. La funcin social de la poesa es esa, expresar el asombro que nos producen las cosas y ayudar a entender el mundo. Hay quienes escriben porque necesitan exorcizar sus fantasmas o sus obsesiones. La escritura potica tambin es una catarsis que le sirve al hombre para aliviar su espritu y sosegar sus delirios. En la poesa hay muchas sensibilidades y visiones, comprender esto es una apertura que hace posible su goce y su interiorizacin.POETICA Los poemas ms hermosos del mundo no se escriben como un enamorado ni como una inspiracin la inspiracin es una invencin de los romnticos los poemas ms hermosos del mundo se escriben cuando uno mira en el fondo de s mismo en complicidad con la vida como en un espejo mgico t mismo eres la fuente maravillosa de la creacin potica no pidas a la poesa lo que t no eres ni escribe lo que finges ser o simules un estado del corazn que no te pertenece la poesa es ser t mismo en comunin con los hombres y el continente de los sueos, escribe la vida que nace de la sonrisa de una muchacha o de ese cielo de sus ojos y crears un universo.

La sensibilidad es histrica, pero es la exploracin del lenguaje la que le permite a la poesa situarse en la modernidad. Hay que ser absolutamente modernos, deca Rimbaud. Los poetas deben trabajar en esa perspectiva. La mala poesa est

contenida de palabras anacrnicas. El deber del poeta es renovar o reverdecer el lenguaje, por all se comienza a ser moderno. El poeta, como el filsofo, no ha perdido su capacidad de asombro, y como la filosofa, que ha nacido del ejercicio de la capacidad de admiracin, la poesa, para que nazca, necesita de la capacidad de asombro del poeta. La filosofa, que en su antigua definicin clsica, es el amor por la sabidura, la poesa es la amistad de las palabras que se encuentran.POETICA Al escribir sobre la hoja en blanco las palabras se abrazan y se aman como los cuerpos desnudos que se abrazan y se aman la poesa es la prolongacin en la memoria de la palabra y en los cuerpos los cuerpos abiertos como las palabras abiertas que se extienden sobre los lechos y las pginas blancas entre el cuerpo y la palabra la poesa recobra el dulce olor de los cuerpos cuando se aman como el tierno verdor de las palabras cuando se abrazan.

Lo mejor de la poesa son los poetas amigos, aunque a veces exista cierto canibalismo entre ellos, donde los poetas se devoran, porque hay quienes se creen que tocan el cielo con las manos, cuando escriben un poema. El oficio de la poesa hace del poeta, como del artista, un trabajador de la cultura y en ese sentido el poeta no es un pequeo dios, como dira Huidobro, aunque tal vez Huidobro lo deca por la capacidad de creacin que tiene el poeta, la capacidad de crear un mundo, como el dios de la mitologa religiosa de Occidente, aunque un poeta nuestro, Jos Ortega Moreno, dijera que el fin primordial del artista, no es el de crear algo de la nada, sino el de corregir las cosas que le quedaron mal hechas a Dios. El hombre sordo a la voz de la poesa es un brbaro, deca Goethe, pero para la poesa hay que tener una espiritualidad renovada, que no hay que confundir con el sentimentalismo o el romanticismo. Los poetas romnticos ya no existen en sta poca de la modernidad de la Internet, donde el amor, la amistad y el sexo se han vuelto virtual. La poesa puede ser amorosa pero no romntica, porque los poetas romnticos idealizan y no son capaces de imaginarse a una mujer a la orilla de la carretera bajo un rbol, irrigando dulcemente sobre la hierba.

LA POESIALa poesa no es un oficio para enamorar doncellas. Carlos Drumond de Andrade

Ni es un oficio para enamorar la luna o la muerte ni escribirla con rojos corazones atravesados por una flecha ni para llevarla como una hoja seca en un cuaderno ni para deshojarla como una margarita, ni para ensalzar a los dioses del Olimpo ni para llevarla como una flor en la solapa, ni para escribirla cuando se est enamorado. La poesa es un oficio para conjurar la muerte blasfemar contra el mundo y reinvidicar tu cuerpo y la palabra.

La poesa como el amor es un encantamiento/ y como el agua/ adquiere la forma del recipiente que la contiene/. El amor por la poesa es como el amor por una mujer, porque por el poder del amor la convierte en poesa el poder de las palabras. La poesa tiene esa propiedad, es como la alquimia de la palabra. El poeta es el alquimista del verbo, transforma las palabras en poesa/ como el alquimista so en transformar/ los metales en oro.MUJER Poesa eres y en poesa te convertirs.

La poesa tambin se escribe en medio de la guerra y medio de los fragores de la guerra el poeta canta a su amor.UN DIA Un da no habr ms guerra mi amor y haremos ms el amor si despus de la guerra

estamos vivos para hacer el amor. Un da no habr ms guerra mi amor y sentiremos ms el amor si despus de la guerra todava nos seguimos amando. Un da no habr ms guerra mi amor y escribiremos sobre el amor si despus de la guerra nos queda algo que escribir del amor.

El hombre desde la ms remota edad de las cuevas de Altamira ha escrito poesa, porque la poesa tambin es su prolongacin existencial en ste pequeo planeta llamado tierra, aunque Foucault haya escrito, leyendo a Nietzsche, que hay quienes buscan el origen de la poesa cuando en verdad no existe tal cosa, porque tambin la poesa fue inventada. Un da, dice Foucault, alguien tuvo la idea bastante curiosa de utilizar ciertas propiedades rtmicas o musicales del lenguaje para hablar, para imponer sus palabras, para establecer ciertas relaciones de poder sobre los dems por medio de sus palabras. Fue debido a oscuras relaciones de poder que se invent la poesa, como fue debido a oscuras relaciones de poder que se invent la religin, 1 aunque esos oscuros inventos le han dado sentido al hombre para ayudarse a vivir y a existir porque como finalmente dijo Lus Cardoza y Aragn, el escritor guatemalteco, la poesa es la nica prueba concreta de la existencia del hombre. Parafraseando la ley de los diez mandamientos, la poesa tambin tiene sus diez mandamientos apcrifos de la ley de la poesa.MANDAMIENTOS APOCRIFOS DE LA LEY DE LA POESIA 1. Amar la palabra por sobre todas las cosas. 2. No escribir en vano su sagrado nombre. 3. Poetizar la palabra en metforas e imgenes. 4. Honrar lo onrico y lo real. 5. No plagiar. 6. No cometer actos impuros de constriccin en poesa. 7. No hurtar versos ajenos. 8. No simular falsos sentimientos ni escribirlos.

9. No desear la poesa de tu prjimo. 10. No codiciar la fama.

Por lo tanto hay que salir en defensa de la poesa como en ste poema que leo finalmente.DEFENSA DE LA POESIA* Defender la poesa como una alegra defenderla de la rima y de la ruina de los estupefacientes y exilio de la adulacin y el delirio. Defender la poesa como una libertad defenderla de la delacin y la soledad de las prisiones y de la bohemia de la traicin y de la codicia. Defender la poesa como una dignidad defenderla de la lite y de la abyeccin de los usureros y la inspiracin del ngelus y de la consigna. Defender la poesa como una pasin defenderla de la moda y los dolos de los romnticos y los horscopos del suicidio y de las academias. Defender la poesa como una conviccin defenderla de la castidad y el lujo de los talismanes y los secuaces de los cdigos y de los cosmticos. Defender la poesa como un himno defenderla de la oferta y la demanda de los contratos y las venreas de los impuestos y de la egolatra y tambin de la poesa como contribucin para la incitacin a la vida.

A flor de piel, los poetas aqu reunidos, en ste primer conversatorio, encuentro y recital de poetas santandereanos, auspiciado por el departamento de humanidades de la Universidad de Santander, UDES, escriben con la lluvia sobre sus hombros, los poemas que le regalan su corazn, su inteligencia y su espritu creativo.

Referencias1. Michel Foucault. La verdad y las formas jurdicas .Editorial Gedisa, Barcelona, 1991. 2. Parfrasis del poema Defensa de la Alegra.Mario Benedetti. Cotidianas. Editorial Siglo XXI, 1979.

*Ponencia leda en el primer conversatorio de poetas santandereanos, Universidad de Santander, UDES y publicada en las memorias Educacin y Poesa, UDES, Septiembre de 2008.

LITERATURA, EDUCACION Y CIUDADANIA*

La educacin para la ciudadana implica desarrollar principios fundamentales como el fomento de la autonoma de la persona, el respeto a su forma de pensar y de ser. El entendimiento de la persona que ante las diferencias y los conflictos, la nica forma legitima de abordarlos es travs del dilogo y, educar para la tolerancia y el respeto por el otro. La tolerancia entendida como reconocimiento del otro y no como soportar al otro, reconocimiento en el sentido que hace posible reconocer al otro con igualdad de condiciones que nosotros, con la misma dignidad y con la misma capacidad de tener razn y la verdad que nosotros creemos que tenemos 1. La educacin para la ciudadana tiene como objetivo fundamental favorecer el libre desarrollo de los individuos, consolidando la autoestima, la dignidad personal, la libertad y la responsabilidad en la formacin de individuos con capacidad de pensar con criterio propio, participativos y solidarios y que ejerzan la ciudadana de manera efectiva y responsable, pero aqu la articularemos desde la perspectiva de una educacin desde la literatura para la formacin ciudadana. La literatura en la educacin como factor determinante en la educacin de la sensibilidad, la esttica y los valores es tan importante, esencial y clave como la literatura como factor determinante para una educacin de la ciudadana, esto es, para la formacin de ciudadanos con espritu critico y con un sentido de la solidaridad y la justicia social, valores fundamentales para la formacin de una educacin ciudadana en la sociedad contempornea. El escritor argentino Tempo Giardinelli afirm que construir ciudadana es construir lectores, y que una sociedad que no cuida a sus lectores, que no alienta el desarrollo del pensamiento, es una sociedad culturalmente suicida.2 El oficio de leer tambin nos convierte en ciudadanos y la literatura juega un papel fundamental en ese proceso, porque nos ensea a amar la patria con sus mrtires o sus prceres, sus himnos o sus banderas. Se aprende a ser ciudadanos leyendo los poemas de amor de Neruda, los poemas libertarios de Vallejo o los poemas que cantan un pas donde el verde es de todos los colores como en Aurelio Arturo, como se aprende a ser ciudadanos universales leyendo a Garca Mrquez en Cien aos de Soledad, a Borges en su poesa o sus ficciones como en el Aleph, a Ernesto Sbado en Sobre hroes y tumbas, a Octavio Paz en El arco y la lira, o a Cortzar en Rayuela etcBIBLIOTECA El hombre que en sta pgina escribe ahora un poema acaso habr ledo memorables libros de su biblioteca como una aventura mgica por antiguos mundos que la memoria de la letra impresa

graba eterna o acaso como un grato ocio que los griegos ya cultivaban en el enigma de conocerse a s mismo all estn los prodigiosos volmenes que despus de ledos ya no fuimos los mismos como ese hombre que ahora los sostiene en su mano por el lomo abriendo sus hojas como un rumor de cipreses en el viento hmedo que siente en esa pgina abierta.

La formacin ciudadana pasa por la literatura en tanto crea un sentido de pertenencia con un pas o una sociedad, con sus smbolos y sus imaginarios que conforman nuestra nacionalidad. La literatura suea tambin un pas en tanto que fortalecen esos sentimientos de pertenencia y de reconocimiento que son los que definen una ciudadana. Una educacin para la ciudadana es la que nos permite hacernos sujetos de derechos y deberes en una sociedad de la modernidad. La sensibilizacin que la literatura origina en los individuos a travs de la lectura puede establecer una relacin de amor o de odio con un pas, porque pone en evidencia sus injusticias, sus miserias o sus maravillas o sus realismos mgicos y fantsticos. La literatura reconstruye un pas en sus orgenes y en su historia, canta sus paisajes, con sus vientos y sus ros, en sus ciudades y en sus montaas, y lo convierte en poesa o lo narra o ficciona en sus novelas. La patria est viva en la poesa de sus poetas y en la narrativa de sus escritores. No se es un ciudadano a carta cabal quienes no conocen la historia de su pas o su literatura o su arte. La literatura crea lectores como la ciudadana crea hombres libres. El intelectual, el escritor, el poeta como ciudadano, su deber es reflexionar sobre la sociedad de su tiempo y poner al descubierto las contradicciones sociales, fomentar el dilogo y el debate, siempre en una bsqueda de la verdad, en una visin lcida como corresponde a su condicin de intelectual.DADIVA Acaso la poesa es ese don que te fue dado en la tierra aunque un hermoso poema sigas intentando escribir sabes que en una sola lnea de un poema hay muchos aos de oscura experiencia interior que urdir un verso que te redima en el mundo es un arduo ejercicio de la lucidez como saber que la belleza es ese cielo a donde tambin van los mortales como Safo en el antiguo cielo de Lesbos.

Contribuir al fomento de la lectura y del conocimiento es contribuir al fomento de la creacin de ciudadana y por lo tanto de crear pas. La consolidacin de la ciudadana no es posible sin la consolidacin del acceso a la cultura y como dice Martn Barbero, hay que despertar lo que hay de ciudadano en el consumidor 3, esto es, crear ciudadanos que sean participes y no espectadores del desarrollo 4. La lectura posibilita una insercin en la cultura y en la formacin de la ciudadana que forma individuos con capacidad poltica para cuestionar y que no acepta pasivamente los discursos dominantes del poder, la moral o las ideologas imperantes, originando nuevas posibilidades y nuevas visiones de las cosas y del mundo y construyendo su propio destino. La educacin debe ser una prctica para la libertad como lo sealar Paulo Freire en su libro La Educacin como prctica de la libertad (Siglo XXI, Mxico, 1999). Le damos sentido a nuestras vidas cuando leemos o escribimos, porque nos estimula la imaginacin y nos construye a nosotros mismos y tiene la capacidad de descubrirnos nuevos mundos, nuevos continentes y ser capaces de imaginarnos un mundo distinto a la realidad a veces abyecta o cruel que vivimos y padecemos. El croquis que crea la literatura de un pas es un viaje fantstico como en ste poema donde dej consignado mi encuentro con los libros.BIBLIOTECA Los libros como el amor se definen como un aforismo griego y es que cada quien ha tenido los amores como ha ledo los libros que se merece esos que se hacen imprescindibles como los hombres en Bertolt Brecht y que me hicieron emprender un viaje a Itaca con Cavafis y con Juluis Fucik estar al pie del patbulo y entrar en los laberintos de Borges y visto llover en Macondo una lluvia diluviana con Rimbaud recorrido las calles de Paris como vagabundo y con Henry Miller caminar por las ruinas histricas en Grecia o vivir las delicias de las aventuras erticas de sus trpicos con Camus sentirme extranjero en Argel o un lobo estepario en Hesse y sentir la nostalgia de los poemas humanos en Vallejo o en Neruda el oleaje del mar de caracolas en Isla Negra soar con Chuang Tze

convertirse en una mariposa o en Kafka despertar como Gregorio Sansa convertido en un insecto ir en busca del tiempo perdido en Proust o cabalgar con Don Quijote en Rocinante por algn lugar de la Mancha amo en los libros los diez das que estremecieron al mundo el viejo y el mar el amor de Madame Bovary y Ana Karenina los cantos de Maldoror de Lautreamont el cantar de los cantares de Salomn las hojas de hierba de Witman los delirios de Artaud el amor loco de Andr Bretn la locura de Horldelin Con una mochila de libros a lomo de mula Che cabalgaba en Bolivia Nazin Hikmet escriba y lea en prisin. En mi biblioteca Marx y Sade entablan un dilogo imaginario junto a Nieztsche entre los poetas malditos los surrealistas los anarquistas los libertinos los cnicos y los amantes de sophia y la poesa en ese dilogo universal que reanuda la biblioteca en donde estn los que no van al cielo que no existe sino los que viven para siempre en las pginas de un libro.

Los vasos comunicantes que se establecen entre la literatura, la educacin y la ciudadana la atraviesan sus diferentes miradas sobre el hombre y la sociedad, pero que se articulan con un mismo propsito como es el de hacer de la educacin un proyecto que incluya la literatura para la formacin ciudadana travs de la lectura para la formacin de lectores y que nos deje soar el paraso, ese que so Borges en la forma de una biblioteca.

Referencias 1. Miguel Martnez. Educacin y ciudadana activa. Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Educacin y la Cultura, OEI, Espaa, 2010. 2. Encuentro Nacional 2007 de Bibliotecas Populares, Argentina, 2007. 3. Citado por Silvia Castrilln. Alfabetizacin, ciudadana y toma de conciencia. Biblioteca Digital,

Universidad Ucesi, Cali, 2009, Pg. 77. 4. Silvia Castrilln, Ibid, Pg. 77.

*Ponencia leda en el III Encuentro Mes del Humanismo, Educacin y Ciudadana, Universidad de Santander, UDES, Septiembre, 2010.

EL EROTISMO EN LA POESIA *

Le pome est l, amour ralise du dsir demeure dsir. Ren Char.

El erotismo es el encuentro de los cuerpos como es el encuentro de las palabras en la poesa, donde se crea una comunicacion bajo el deseo de los cuerpos y el significado de las palabras. La poesa ertica es una erotizacin del deseo y la palabra deseada. El encantamiento del lenguaje frente a los cuerpos desnudos es el encantamiento de los cuerpos frente a la palabra erotizada. A travs del lenguaje se erotiza el deseo de los cuerpos como transfiguracin de la libido. La poesa canta el deseo de los cuerpos amorosos que se aman tambien en las palabras. El oficio de la poesa asume el oficio de los cuerpos como materia prima para su maravillosa creacin potica. Alli esta contenida su tica y su esttica literaria.Un nuevo humanismo para hacer de la sexualidad un hecho transcendental. La recrea y lo trasciende mediante el lenguaje para hacerlo ms sublime porque el encuentro sexual de los cuerpos se trasciende mediante el encuentro ertico de las palabras. La palabra recobra el cuerpo de los deseos como el cuerpo recobra a la palabra que la canta. Poesa y erotismo son dos expresiones de la sexualidad y la literatura que reinvindica el cuerpo y la palabra. En una sociedad reprimida y de doble moral como la nuestra, la reinvindicacion del cuerpo y la palabra es un arte potica y un arte ertica, que se hace necesario humanizar esa creacin porque la poesa como el erotismo es un arte, y la funcin social del arte, es la reinvindicacion de la belleza, la libertad y la realizacion humana. El hombre escribe o hace el amor porque quiere alcanzar la inmortalidad en tanto que tambin tiene derecho a esa racin de paraso como lo manifestara algn poeta. El derecho al placer y no a la reproduccion, a travs del erotismo, y a la comunicacion, a travs de la escritura, es de las primeras necesidades del hombre que realizan la condicion humana .El nuevo humanismo en torno a la sexualidad radica en el tratamiento que desde la poesa y el arte podemos redefinir lo sexual como una expresin simblica de los cuerpos, que los cuerpos desnudos son tambin objeto del arte y de la poesa porque el hombre es un animal simblico y ertico que lo expresa a travs de su escritura y su prctica cotidiana del deseo, que es la que lo impulsa a escribir y a amar, y que no es solo como una expresin propia para la satisfaccin de una necesidad o una reaccin fisiolgica o bioqumica. Segn la filosofa del humanismo, el humanismo considera que todo lo sobrenatural es mito, y que la Naturaleza es la totalidad de lo que hay, un sistema en permanente cambio que existe de forma totalmente independiente a cualquier mente o consciencia. Segundo: El humanismo obtiene de la ciencia, que el ser humano es el resultado de un proceso evolutivo en la naturaleza de la que forma parte, que la mente est unida de forma inseparable al funcionamiento del cerebro, y que la unidad inseparable de cuerpo y personalidad no puede sobrevivir como conciencia

despus de la muerte. Tercero: El humanismo pone su fe en la humanidad, cree que posee el potencial de resolver sus propios problemas, usando la razn, el mtodo cientfico, el coraje y la imaginacin. Cuarto: El humanismo se opone al determinismo, fatalismo o predestinacin para afirmar que aunque el hombre est condicionado por su pasado y por ciertos criterios objetivos, es libre dentro de ellos para crear su propio destino. Quinto: El humanismo apoya una tica que basa los valores humanos en experiencias y relaciones en este mundo, y que busca como su ms alto ideal la felicidad, la libertad y el progreso de la humanidad en este mundo, progreso tanto econmico, como cultural, como tico, sin separar para ello entre razas, religiones o naciones. Sexto: El humanismo cree que el hombre consigue una buena vida combinando con armona las satisfacciones personales, el autodesarrollo, y el trabajo por la comunidad. Siete: El humanismo cree en el mayor avance posible de las artes y en la percepcin de la belleza, incluyendo la percepcin del esplendor y encanto de la naturaleza, de forma que la experiencia esttica sea una realidad para todos. Ocho: El humanismo cree en un programa a largo plazo para la humanidad que incluye la democracia, la paz y un alto nivel de vida, basado en un orden econmico floreciente. Nueve: El humanismo cree en el uso de la razn y el mtodo cientfico en el orden social, y por tanto de procedimientos democrticos, gobiernos parlamentarios, libertad de expresin y libertades civiles, en todos los aspectos de la vida poltica, econmica y cultural. Diez: El humanismo, siguiendo el mtodo cientfico, cree en un interminable proceso de cuestionamiento de las convicciones y principios, incluyendo las suyas propias. El humanismo no es un nuevo dogma, sino una filosofa en desarrollo siempre abierta a tests experimentales, nuevos hechos, y un mejor razonamiento. (La filosofa del Humanismo" de Corliss Lamont.)MI PATRIA Tu cuerpo es mi patria rodeado de dos ocanos y un hermoso horizonte y su paisaje son dos colinas y un valle frtil como su monte de Venus en donde ondea una bandera como su pelo del viento. Tu cuerpo es mi patria con sus preciosos yacimientos

y agrestes desembocaduras como con su parque natural de los nevados y sus cascadas su jardn de orqudeas y corales sus cinagas y arrecifes desiertos y santuarios de flora y estoraques. Tu cuerpo es mi patria que escribo y amo y sueo en esta pgina.

La poesa, como el amor, es un encantamiento. La poesa amorosa es el deseo realizado en la palabra. El hombre es el nico animal que ama y recrea en la palabra la emocin, la vivencia y la ternura del amor. En la poesa de amor hay una ertica del lenguaje porque donde hay amor, hay deseo, y donde hay deseo, hay erotismo. El hombre erotiza el deseo y ese deseo erotizado es lo que la cultura ha denominado amor. El amor es una invencin de la cultura, es lo que hemos inventado para sentirnos menos solos, trasciende la animalidad del deseo embelleciendo o ennoblecindolo a travs de la palabra potica, esto es, la poesa. El amor es deseo, que nace con el hombre, y luego a travs de la cultura, es espiritualizado. El amor es el deseo espiritualizado. Cuando un hombre le dice a una mujer, te amo, en realidad lo que esta diciendo es, te deseo. El deseo se ha espiritualizado. En la poesa amorosa, el amor no es solo un estado del corazn, es tambin un estado de la palabra. El poeta enamora la palabra y en ese proceso de seduccin, crea la poesa.EPIGRAMA Bajo la especie de una biblioteca un hombre que mor por los libros se figuro el paraso y una mitologa en la forma de un jardn con manzanas prohibidas y hubo quienes como suntuosos palacios de oro. En la forma de tu cuerpo yo me imagino el paraso.

El poeta recupera el deseo que eterniza en la palabra. En la vida, el amor es eterno mientras dura, deca Vinicius de Moraes. En la poesa, el amor es eterno mientras conmueva a los amantes. El amor en la poesa, funda una esttica de la palabra. Una sensibilizacin del lenguaje porque la poesa es la ternura de todas las cosas. La relacin entre amor y poesa es una relacin tan ntima como la relacin entre un hombre y una mujer. Es su evocacin. El poeta evoca en la palabra la mujer de sus sueos o el ideal del amor: Si una mujer comparte mi amor/ mi verso rozara la dcima esfera de los cielos concntricos / Si una mujer

desdea mi amor/ har de mi tristeza una msica/ un alto ri que siga resonando en el tiempo/ escribi amorosamente Borges. La poesa de amor es la prolongacin del cuerpo en la palabra. El cuerpo como extensin de la palabra y la palabra como extensin del cuerpo. El cuerpo y la palabra recreados por la poesa y el deseo, para una potica del cuerpo que haga memoria en la palabra en intento de una potica de la palabra que haga memoria en el cuerpo. Una potica del cuerpo y la palabra como la expresin ms genuina de una poesa amorosa y ertica. La poesa del deseo y el deseo de la palabra. El poeta tiene una utopa, que un da el amor sea como la esencia de su palabra mgica y esplendorosa. El poeta cree en el poder de la palabra porque cree en el poder del amor. En el reino de la poesa, el amor da existencia a la palabra. En el reino del amor, la palabra da existencia al deseo.POETICA La poesa se escribe con la propia vida de quien la suea es de quien la trabaja como la tierra que se siembra a veces no es de quien la escribe sino de quien la enamora la poesa nace desde el fondo de s mismo como desde el fondo de los ojos de una muchacha no tiene partido pero a veces se adhiere a causas perdidas y se escribe con ternura como la que tienes cuando ella te abraza desnuda.

En el amor, la palabra endulza el odo del amor amado. En la poesa, el amor endulza la palabra del poeta alucinado. El amor en la poesa, es la prolongacin del amor por la palabra. Un encantamiento de la palabra porque el amor es la poesa de todas las cosas. En el amor, hay una consagracin de la palabra, por la va del deseo. En la poesa, hay una consagracin del amor, por la va de la palabra. En la palabra hay un espritu. En el amor hay un deseo. El amor es el espritu de la palabra como la poesa es el espritu del deseo. El poeta se realiza en la poesa, por la palabra. El que ama se realiza en el amor, por el deseo. En la conjugacin de poesa y amor, el amor es el deseo que se realiza en la poesa como la poesa es la palabra que se realiza en el amor. La palabra es un rgano de seduccin en el amor. El deseo es la excitacin de la palabra en la poesa.

EPIGRAMA Amo tu deseo cuando deseas mi cuerpo como amas mi deseo cuando deseo tu cuerpo.

Escribir un poema de amor es vivir el amor doblemente. En la mujer que se ama y en la palabra que la suea. En su espritu y en su carne. El amor no es solo una metfora en la poesa. En la poesa el amor se hace sublime.LABIOS Tus bellos labios como la sonrisa de la Gioconda. Alabados sean en tu cuerpo como los girasoles de Van Gogh. Tus bellos labios rojos como los de tu boca que palpitan bajo tu falda como tu corazn maravillosos como la torre Eiffel.

El poeta escribe por amor, porque el amor, como la poesa, recordando a Luis Cardoza y Aragn, es la nica prueba concreta de la existencia del hombre.EL MUNDO QUE TE HABITA Al abrir la puerta de la jaula no es un pjaro el que vuela es la libertad que se recobra como no es el viento el que se entra cuando abres las ventanas sino los fragores de la ciudad nocturna y no son las pginas que sientes cuando abres un libro dulcemente sino es el olor de los rboles de la que estn hechas sus hojas y donde moran felices las palabras como cuando abres un cuerpo es el mundo el que te habita.

* Ponencia corregida y aumentada, leda en el I Seminario Nacional de Humanismo y Biotica en la Universidad, Universidad de Santander, UDES, 2007 y en la Octava Feria Internacional del Libro, dentro de la Mesa Redonda, El Amor en la Literatura Regional, Bogot, 1995.

LA MUERTE EN LA POESIA, SIMBOLOS Y RITOS Y FRASES CELEBRES*

En la poesa contempornea los poetas tambin han escrito sobre la muerte. Para empezar leamos este poema, Muerte Rosa, de Andre Bretn, el fundador del surrealismo.Los pulpos alados guiarn por ltima vez la barca cuyas velas estn hechas de ese solo da hora a hora Es la velada nica tras la cual sentirs subir por tus cabellos el sol blanco y negro De los calabozos rezumar un licor ms fuerte que la muerte Cuando se la contempla desde lo alto de un precipicio Los cometas se posarn suavemente en los bosques antes de fulminarlos Y todo pasar dentro del amor indivisible Si el motivo de los ros nunca desaparece Antes de que sea completamente de noche observars La gran pausa de la plata Sobre un pescador en flor aparecern las manos Que escribieron estos versos y que sern husos de plata tambin Y tambin golondrinas de plata sobre el oficio de la lluvia Vers el horizonte abrirse y de pronto habr acabado el beso del espacio Pero el miedo ya no existir ms y los cristales del cielo y del mar Volarn por el viento con ms fuerza que nosotros Qu har yo con el temblor de tu voz Sonre danzarina alrededor del nico lustro que no caer Trampa del tiempo Subir los corazones de los hombres Para una suprema lapidacin Mi hambre dar vueltas como un diamante demasiado tallado Trenzar los cabellos de su hijo el fuego Silencio y vida Pero los nombres de los amantes se olvidarn Como la adnica gota de sangre En la luz enloquecida Maana engaars a tu propia juventud A tu gran juventud lucirnaga Los ecos solos harn moldes de todos los lugares que existieron Y en la infinita vegetacin transparente Te pasears con la celeridad Que se pide a los animales de los bosques Acaso te desgranes entre mis despojos Sin verlos lo mismo que uno se arroja sobre un arma fluctuante Pero yo pertenecer al vaco semejante a los peldaos De una escalera cuyo movimiento se llama muy penoso Para ti los perfumes desde entonces los perfumes prohibidos Lo anglico Bajo el musgo esponjoso y bajo tus pasos que no existen Mis sueos sern vanos y formales como el rumor de los prpados del agua en la sombra

Me introducir en los tuyos para sondear la profundidad de tus lgrimas Mis llamadas te dejarn dulcemente vacilante Y en el tren hecho de tortugas de hielo No tendrs que tirar de la seal de alarma Llegars sola a esta playa perdida Donde una estrella descender sobre tus equipajes de arena Pablo Neruda, el poeta poltico y amoroso como lo fue su obra, tambin dejo escrito sus poemas sobre la muerte en un poema titulado, Solo la muerte. Hay cementerios solos, tumbas llenas de huesos sin sonido, el corazn pasando un tnel oscuro, oscuro, oscuro, como un naufragio hacia adentro nos morimos, como ahogarnos en el corazn, como irnos cayendo desde la piel del alma. Hay cadveres, hay pies de pegajosa losa fra, hay la muerte en los huesos, como un sonido puro, como un ladrido de perro, saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas, creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia. Yo veo, solo, a veces, atades a vela zarpar con difuntos plidos, con mujeres de trenzas muertas, con panaderos blancos como ngeles, con nias pensativas casadas con notarios, atades subiendo el ro vertical de los muertos, el ro morado, hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte, hinchadas por el sonido silencioso de la muerte. A lo sonoro llega la muerte como un zapato sin pie, como un traje sin hombre, llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo, llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta. Sin embargo sus pasos suenan y su vestido suena, callado como un rbol. Yo no s, yo conozco poco, yo apenas veo, pero creo que su canto tiene color de violetas hmedas, de violetas acostumbradas a la tierra, porque la cara de la muerte es verde, y la mirada de la muerte es verde, con la aguda humedad de una hoja de violeta

y su grave color de invierno exasperado. Pero la muerte va tambin por el mundo vestida de escoba, lame el suelo buscando difuntos; la muerte est en la escoba, en la lengua de la muerte buscando muertos, es la aguja de la muerte buscando hilo. La muerte est en los catres: en los colchones lentos, en las frazadas negras vive tendida, y de repente sopla: sopla un sonido oscuro que hincha sbanas, y hay camas navegando a un puerto en donde est esperando, vestida de almirante.

La poesa de la muerte o sobre la muerte es uno de los temas de nuestra poesa de todos los tiempos. Se dice que los poetas nunca mueren, que su palabra, su poesa los trasciende ms all de la muerte, porque la poesa es un conjuro contra la muerte. El poeta tambin canta a la muerte como en este poema de Walt Witman, el poeta norteamericano de la barba de hierba como dijera Neruda.Ven, muerte hermosa y consoladora Ondula alrededor del mundo, llega serena, llega De da, de noche, para todos Tarde o temprano, muerte delicada Alabado sea el universo insondable Para el amor y la alegra, y los objetos y saber curiosos Y para el amor, para el dulce amor, mas loor, loor, loor Para el abrazo seguro, estrecho, fresco, de la muerte. Madre sombra, siempre cercana, deslizndose con pasos silenciosos Nadie ha cantado para ti una cancin de sincera bienvenida? Entonces yo la canto para ti, yo te glorifico sobre todas las cosas Yo te traigo una cancin para que, cuando hallas de venir, vengas sin vacilar. Acrcate, fuerte libertadora, cuando es as, cuando o has tomado, Yo canto gozosamente a los muertos, perdidos en el ocano Amoroso que eres t, anegados en el diluvio de tu bienaventuranza Oh muerte. De mi a ti, alegres serenatas, propongo danzas para saludarte Galas y fiestas para ti y los espectculos del paisaje Y del cielo alto y vasto te convienen Y la vida y los campos, y la noche inmensa y pensativa. La noche silenciosa bajo muchas estrellas, Las costas del ocano y la ola murmurante y ronca, cuya voz conozco y el alma que me vuelve hacia ti, oh noche vasta y helada y el cuerpo que se refugia, agradecido, en tu regazo.

Sobre la copa de los rboles te envo mi cancin, Sobre las olas que suben y bajan, sobre las miradas de campos y sobre las amplias praderas Sobre las ciudades populosas, sobre el bullicio de los muelles y caminos Te envo mi cancin con alegra, con alegra oh muerte.

Los smbolos de la muerte Un esqueleto, empuando una guadaa, se ha convertido a lo largo de los siglos en la representacin de la muerte. Pero no es la nica imagen. Diferentes smbolos, como el reloj de arena, el color negro, el cuervo, el ciprs y hasta la bandera a media asta evocan tambin el sentido de la muerte. Los smbolos son expresiones de la naturaleza humana. La muerte tiene los suyos, aquellos que nos evocan el hecho del abandono de la vida con solo presenciarlos. Estos son algunos de los ms conocidos: El esqueleto. Suele representar la mortalidad y la vanidad de las aspiraciones. El reloj de arena, smbolo de la mortalidad y del paso del tiempo. Crneos. El crneo, por sobrevivir a la desintegracin de la carne, simboliza el carcter temporal del cuerpo. El color negro. En la sociedad occidental, el negro es el color de la muerte, del luto. En el hinduismo, representa el tiempo; en China, el invierno, y para los egipcios, la resurreccin. La serpiente que se muerde la cola. Desde las culturas griega y egipcia, presenta la inmortalidad y el crculo de la existencia. El pavo real. En el arte cristiano representa la inmortalidad. En la cultura budista, la cola de cien ojos del pavo real es smbolo de vigilancia compasiva. El cuervo. Considerado como ave de mal agero, ronda por los cementerios y presagia muerte y destruccin. La bandera a media asta. Desde el siglo XVII, una bandera a media asta simboliza luto y duelo por una muerte. Hoy es ya un smbolo internacional. El rbol de la vida. Situado en el paraso, representa la armona tras la muerte. El ave Fnix. Mitad guila, mitad faisn, aparece en la mitologa de Centroamrica, Oriente y Europa. Representa la muerte y la regeneracin, la resurreccin y el espritu indestructible del ser humano. El ciprs. Smbolo de inmortalidad y de habitual presencia en los cementerios.1 La muerte en las distintas religiones Los musulmanes y los cristianos piensan que, despus de la muerte, las almas van al cielo o al infierno. Los hinduistas creen en la reencarnacin y para los budistas la muerte no es ms que un trnsito. Cada religin responde, segn sus creencias, al misterio del dejar de ser.

Cada religin, cada creencia, responde a la pregunta que con ms frecuencia se ha hecho la humanidad a lo largo de la historia. Unas y otras tratan de explicar lo que sucede despus de la muerte. * Para el Cristianismo, la muerte es un transito desde la vida terrenal hacia Dios. Los cristianos piensan que, al morir, el cuerpo se corrompe, pero el alma sobrevive. La muerte es el descanso eterno junto al Creador, aunque para alcanzar el cielo, habr sido preciso cumplir con los diez mandamientos que Jess dio a sus discpulos. * Como los cristianos, los musulmanes tambin creen que, despus de la muerte, sern juzgados segn sus obras. Sus buenas o malas acciones les llevarn al cielo o al infierno. El profeta Mahoma, el que entreg el mensaje de Dios o Al a la Humanidad, intervendr para que no se condenen al infierno. * El Hinduismo, religin que siguen unos 750 millones de personas en todo el mundo, sostiene que existe vida despus de la muerte, pero no como la ven los cristianos y musulmanes, en un paraso no terrenal. Los hinduistas creen en la reencarnacin: despus de la muerte, el alma renace en este mundo, aunque no necesariamente en un cuerpo humano. Es el karma resultante de acciones pasadas el que determina el tipo de renacimiento. La meta final de la vida, sin embargo, es la liberacin del ciclo de vidas en este mundo material y la entrada en el Nirvana o paraso. Los hinduistas creen que pueden salvarse de tres maneras: cumpliendo con los deberes propios y familiares, lograr un estado de conciencia (mediante la meditacin) en el que nos demos cuenta de la identidad con Brahma y, por ltimo, obtener la ayuda de un dios. * Los Budistas se aferran a las Cuatro Nobles Verdades: La vida est llena de sufrimiento; su causa es el deseo; extinguir el deseo hace cesar el sufrimiento; para lograrlo hay que seguir el ctuple Camino: Visin, vida, aspiraciones, esfuerzo, palabras, conciencia, conducta y concentracin correctas. 2 Los ritos de la muerte Las Ceremonias segn las diferentes tradiciones religiosas: Cristiano Ortodoxo: Un entierro tradicional con servicio en la iglesia. Catlico: Misa en la iglesia. La mayora de los catlicos eligen un entierro tradicional con un da de velorio y visitas. Judo Ortodoxo: Se exige el entierro del cuerpo en las primera 24 horas de ocurrida la muerte, sin embalsamamiento ni velacin; atades de madera. Griego Ortodoxa: Un entierro tradicional con servicio en la iglesia. Evanglico: Entierro tradicional con velorio y visitas. Musulmn: Servicio tradicional de velorio y visitacin con servicio en una iglesia o en una funeraria; los miembros de la comunidad acostumbran vestir y maquillar el

cuerpo; entierro del cuerpo en las primera 24 horas de ocurrida la muerte. Hind/Islmico: Cremacin de manera tradicional el mismo da y visitacin.3 Frases clebres sobre la muerte Quiero concluir este texto con frases de escritores, polticos, poetas y filsofossobre la muerte. La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene. Jorge Luis Borges Si hay vida mas all de la muerte, la muerte tiene que ser una broma estpida Jorge Luis Borges Ni temas ni desees la muerte. Marco Valerio Marcial. Algo hay tan evidente como la muerte y es la vida. Charles Chaplin, La muerte es una traicin de Dios. Mario Benedetti. Es ms fcil soportar la muerte sin pensar en ella, que soportar el pensamiento de la muerte. Blaise Pascal. La muerte es un ensueo sin ensueos. Napolen Bonaparte. La muerte es el comienzo de la inmortalidad. Maximilian Robespierre, La muerte es ms dura asumirla que padecerla. Ren de Chateaubriand. Diferentes en la vida, los hombres son semejantes en la muerte. Lao-ts. Al palpar la cercana de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras ms que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales. Miguel Delibes. Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo. Platn.

No le temo a la muerte, slo que no me gustara estar all cuando suceda. Woody Allen Aprende a vivir y sabrs morir bien. Confucio La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos. Antonio Machado. La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo. Epicuro de Samos Es ms cruel temer a la muerte que morir. Publio Siro. La muerte es el menor de todos los males. Sir Francis Bacon. Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte. P