la ola podemos

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HTTP://WWW.PAGINA12.COM.AR/DIARIO/ELMUNDO/4-260444-2014-11-23.HTML EL MUNDO › OPINION La ola Podemos Por Boaventura de Sousa Santos * Los países del sur europeo son social y políticamente muy diferentes, pero están sufriendo el impacto de la misma política equivocada impuesta por Europa central y del norte a través de la Unión Europea (UE), con resultados desiguales pero convergentes. Se trata, en general, de perpetuar la posición periférica de estos países en el continente, sometiéndolos a un endeudamiento injusto en su desproporción, provocando la incapacidad del Estado y los servicios públicos, causando el empobrecimiento abrupto de las clases medias, obligando a los jóvenes a emigrar, reduciendo la inversión en educación e investigación, sin la cual no es posible salir del estatuto periférico. España, Grecia y Portugal son tragedias paradigmáticas. Pese a que todos los sondeos muestran un alto nivel de insatisfacción e incluso rebelión frente a este estado de cosas, la respuesta política ha sido difícil de formular. Los partidos tradicionales de izquierda no ofrecen soluciones: los comunistas proponen salir de la UE, pero los riesgos que eso implica alejan a las mayorías; los socialistas se han desacreditado, en mayor o menor grado, por ser ejecutores de la política “austeritaria”. Se creó un vacío que lentamente se va llenando. En Grecia, Syriza, nacido como frente en 2004, se reinventó como partido en 2012 para responder a la crisis. Puede ganar las próximas elecciones. En Portugal, el Bloque de Izquierda (BE) nació cuatro años antes que Syriza, pero no supo reinventarse para responder a la crisis; y el vacío permanece. En España, el nuevo partido Podemos constituye la mayor innovación política en Europa desde el final de la Guerra Fría y, a diferencia de Syriza y el BE, no son visibles en él trazos de la Guerra Fría. Para entender Podemos debemos remontarnos al Foro Social Mundial, a los gobiernos progresistas que emergieron en América latina en la década del 2000, a los movimientos sociales que llevaron a dichos gobiernos al poder, a las experiencias de democracia participativa – sobre todo a nivel local– en muchas ciudades latinoamericanas y,

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podemos

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http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-260444-2014-11-23.html EL MUNDOOPINION

La ola Podemos

PorBoaventura de Sousa Santos *

Los pases del sur europeo son social y polticamente muy diferentes, pero estn sufriendo el impacto de la misma poltica equivocada impuesta por Europa central y del norte a travs de la Unin Europea (UE), con resultados desiguales pero convergentes. Se trata, en general, de perpetuar la posicin perifrica de estos pases en el continente, sometindolos a un endeudamiento injusto en su desproporcin, provocando la incapacidad del Estado y los servicios pblicos, causando el empobrecimiento abrupto de las clases medias, obligando a los jvenes a emigrar, reduciendo la inversin en educacin e investigacin, sin la cual no es posible salir del estatuto perifrico. Espaa, Grecia y Portugal son tragedias paradigmticas.

Pese a que todos los sondeos muestran un alto nivel de insatisfaccin e incluso rebelin frente a este estado de cosas, la respuesta poltica ha sido difcil de formular. Los partidos tradicionales de izquierda no ofrecen soluciones: los comunistas proponen salir de la UE, pero los riesgos que eso implica alejan a las mayoras; los socialistas se han desacreditado, en mayor o menor grado, por ser ejecutores de la poltica austeritaria. Se cre un vaco que lentamente se va llenando. En Grecia, Syriza, nacido como frente en 2004, se reinvent como partido en 2012 para responder a la crisis. Puede ganar las prximas elecciones. En Portugal, el Bloque de Izquierda (BE) naci cuatro aos antes que Syriza, pero no supo reinventarse para responder a la crisis; y el vaco permanece. En Espaa, el nuevo partido Podemos constituye la mayor innovacin poltica en Europa desde el final de la Guerra Fra y, a diferencia de Syriza y el BE, no son visibles en l trazos de la Guerra Fra.

Para entender Podemos debemos remontarnos al Foro Social Mundial, a los gobiernos progresistas que emergieron en Amrica latina en la dcada del 2000, a los movimientos sociales que llevaron a dichos gobiernos al poder, a las experiencias de democracia participativa sobre todo a nivel local en muchas ciudades latinoamericanas y, finalmente, a la Primavera Arabe. En suma, Podemos es el resultado de un aprendizaje a partir del sur que permiti canalizar creativamente la indignacin en las calles de Espaa. Es un partido de nuevo tipo, un partido movimiento, basado en estas ideas: las personas no estn hartas de la poltica, sino de esta poltica; la abrumadora mayora de los ciudadanos no se moviliza polticamente ni sale a las calles a manifestarse, pero est llena de rabia en casa y simpatiza con quienes se manifiestan; el activismo poltico es importante, pero la poltica tiene que hacerse con la participacin de los ciudadanos; ser miembro de la clase poltica es algo siempre transitorio y esa cualidad no permite ganar ms que el salario medio del pas; Internet permite formas de interaccin que antes no existan; los miembros elegidos para los Parlamentos no inventan temas o posiciones, vehiculizan los que provienen de las discusiones en las estructuras de base; la poltica partidaria tiene que tener rostros, pero no est hecha de rostros; la transparencia y la rendicin de cuentas deben ser totales; el partido es un servicio de los ciudadanos para los ciudadanos y debe ser financiado por ellos y no por empresas interesadas en capturar al Estado y vaciar a la democracia; ser de izquierda es un punto de llegada y no un punto de partida y, por tanto, se demuestra en los hechos.

El cdigo gentico de Podemos consiste en aplicar a la vida interna de los partidos la misma complementariedad entre democracia participativa y democracia representativa que debe orientar la gestin del sistema poltico en general. Podemos es una versin particularmente feliz y potencialmente ms eficaz de innovaciones polticas surgidas en diferentes partes del mundo, teniendo como teln de fondo el inconformismo ante el vaciamiento de la democracia representativa provocado por la corrupcin y la captura de los partidos de gobierno por el capital. En Italia surgi en 2009 el Movimiento Cinco Estrellas, liderado por Beppe Grillo, con fuertes crticas a los partidos polticos y defendiendo prcticas de democracia participativa. Tuvo un xito electoral fulgurante, pero sus posiciones radicales contra la poltica crean perplejidad respecto del tipo de renovacin poltica que propone. En 2012 se cre en India el Partido del Hombre Comn; de inspiracin gandhiana y centrado en la lucha contra la corrupcin, a favor de la democracia participativa. Un ao despus de su fundacin lleg a ser el segundo partido ms votado para la asamblea legislativa de Delhi.

Es posible que la ola Podemos se extienda a otros pases? Las condiciones varan mucho de un pas a otro. Por otro lado, Podemos no es una receta, es una orientacin poltica general dirigida a acercar la poltica a los ciudadanos y a mostrar que esta aproximacin nunca ser posible si la actividad poltica se circunscribe a votar cada cuatro aos a polticos que se apropian de los mandatos y los utilizan para sus propios fines.

Curiosamente, en Inglaterra acaba de crearse un partido, Left Unity, directamente inspirado por las ideas que subyacen a Syriza y Podemos. En Portugal, la ola Podemos es muy necesaria, pero no existe la misma tradicin de activismo que en Espaa. En Portugal, Podemos sera un partido diferente y hoy tendra poca repercusin. Portugal vive el momento Costa. A la luz de los pobres resultados del Partido Socialista (PS) en las ltimas elecciones al Parlamento europeo, Antnio Costa, alcalde de Lisboa, disput con xito por el liderazgo del partido, en elecciones primarias abiertas a militantes y simpatizantes: hubo mucha participacin y se demostr que la distancia de los ciudadanos es slo respecto de la poltica tradicional, sin horizonte de cambio ante una situacin socioeconmica intolerable e injusta. El momento Costa hace que la ola Podemos en Portugal se dirija sobre todo a preparar el futuro: para colaborar con el PS, en caso de que ste tenga inters en una poltica de izquierda; o para ser una alternativa, en caso de que el PS pierda credibilidad, lo que fatalmente ocurrir si se ala con la derecha. Por ahora, la segunda alternativa es la ms probable.

Ser posible que la ola Podemos llegue a Amrica latina, devolvindole la inspiracin que recibi de su brillante primera dcada del siglo XXI? Sera importante que eso ocurriese en los dos grandes pases gobernados por fuerzas conservadoras: Mxico y Colombia. All, los esfuerzos para formular una nueva poltica de izquierda no consiguieron hasta ahora perforar el bloqueo de la poltica oligrquica tradicional. En el caso de Mxico, hay que referir tentativas tan diversas como La Otra Campaa, por iniciativa del Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional, o el movimiento poltico aglutinado alrededor de Lpez Obrador; y en el caso de Colombia, el Polo Democrtico y todas las vicisitudes por las que pas hasta hoy.

En los pases donde las fuerzas progresistas consiguieron grandes victorias en la primera dcada del siglo XXI y donde los partidos de gobierno fueron emanacin de recientes luchas populares, podra pensarse que la ola Podemos tuvo all su fuente y, por eso, nada nuevo puede suceder. Me refiero al Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, al Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia, a la Alianza Pas en Ecuador y al Partido Socialista Unido en Venezuela. Son realidades polticas muy distintas pero parecen tener dos caractersticas comunes: buscan dar voz poltica a las clases populares en gran medida oprimidas por las clases dominantes; tuvieron xito poltico y el ejercicio del poder puede estar desgastando la marca de origen (sea por va del caudillismo, la corrupcin, la rendicin ante los imperativos del desarrollismo neoliberal, etctera). En estos pases, tal como en los otros dos pases con gobiernos de centroizquierda basados en partidos ms antiguos, Argentina y Chile, la ola Podemos, si llegara a tener alguna relevancia, tender a asumir dos formas: cambios profundos en el interior de estos partidos; y creacin de nuevos partidos-movimiento o movimientos-partido impulsados por la misma dinmica interna de democracia participativa en la formulacin de polticas y en la seleccin de dirigentes.

Como muestra el caso del AAP en la India, el impulso poltico que subyace a Podemos no es slo un fenmeno de Europa del sur o Amrica latina. Puede aparecer bajo otras formas en otros continentes y contextos. Un poco por todas partes, 25 aos despus de la cada del Muro de Berln, los ciudadanos y las ciudadanas que creyeron en la promesa de la democracia, anunciada al mundo como el fin de la historia, estn llegando a la conclusin de que la democracia representativa liberal alcanz su grado cero, minada desde dentro por fuerzas antidemocrticas, viejas y nuevas oligarquas con poder econmico para capturar el sistema poltico y el Estado, ponindolos al servicio de sus intereses. Nunca como hoy se volvi tan evidente que vivimos en sociedades polticamente democrticas, pero socialmente fascistas. La ola Podemos es una metfora para todas las iniciativas que buscan una salida poltica progresista al pantano en el que nos encontramos, una salida que no pase por rupturas polticas abruptas y potencialmente violentas.

* Doctor en Sociologa del Derecho. Su ltimo libro es Epistemologas del Sur.