La niñez es etapa clave para el desarrollo físico e intelectual del niño por lo que no debes esperar hasta la adolescencia para empezar a preocuparte por su nutrición. Si bien es normal que a partir de los dos años los niños se ponen difíciles a la hora de comer, es por esta razón que debes procurar que coma calidad más que cantidad.

Si tu niño tiene bajo peso según el pediatra –no tú- entonces debes comenzar a aplicar cambios en su dieta diaria de acuerdo a las necesidades energéticas propias de su edad, sin obligar al niño a comer, de lo contrario, estarías formando en él rechazo hacia ciertos alimentos y hacia el mismo acto de comer.

Para elaborar una dieta para tuniño, incluye estos alimentos que con básicos y esenciales durante la primera infancia, es decir, desde los dos hasta los seis años.

- Lácteos: 3 raciones diarias (2 vasos de leche entera diaria) más una porción de queso.

- Huevo: 3 huevos enteros por semana, clara de huevo todos los días.

- Carne: 2 porciones diarias de carne (2 veces en la semana pescado, 2 veces en la semana pollo, 3 veces en la semana carne de ternera).

- Vegetales: de 3 a 5 raciones diarias. Tanto crudas como cocidas.

- Frutas: 3 raciones diarias, de las cuales 1 tendría que ser un cítrico.

- Legumbres: 1 ración, pueden reemplazar a la carne o huevo.

- Grasas: aceite de maíz, uva, girasol, oliva como condimento. Tratar de evitar las frituras. Mantequilla, margarina esporádicamente.

- Azúcares: solo para endulzar té o leche.

- Dulces: esporádicamente.

- Bebidas: la mejor bebida es el agua, si por alguna razón esta no es aceptada, optar por los zumos, licuados o refrescos light.

Si consideras que tu niño necesita un refuerzo alimentario, pregúntale al pediatra qué vitaminas o suplementos vitamínicos podría tomar.

Relacionado:  Dieta niños con bajo peso

<Por qué mi hijo no quiere comer

La hora de la comida puede hacer patalear a muchos padres que se esfuerzan porque su hijo se alimente bien, pero el niño les rechaza la comida. El truco del avioncito, los cuentos, la música, la televisión prendida, plastos con diseños infantiles…lo has intentado todo pero el niño no quiere comer.

Es común que alrededor de los 2 años el niño se muestre difícil a la hora de comer, no necesariamente por inapetencia, podría deberse a que ha sido educado con malos hábitos alimenticios como tomar mucha leche o jugos que les llenan rápido el estómago.

El niño puede rechazar los alimentos por una cuestión de carácter, no todos los niños evolucionan del mismo modo. A algunos les cuesta más aceptar alimentos salados después de haberse a acostumbrado a la leche y las papillas dulces, por ejemplo.

Otra razón para que tu hijo no quiere comer es la neofobia o rechazo hacia las cosas nuevas, que suele presentarse en todos los aspectos de la vida, como la alimentación. Este problema surge

según los especialistas como consecuencia de las rutinas alimentarias -poco beneficiosas a largo plazo- a las que se acostumbra a los niños, y que luego hacen que rechacen los ‘alimentos desconocidos’.

Relacionado:  Consejos para abrir el apetito en niños

Sueño del bebé: cómo saber que duerme lo suficiente

Sueño del bebé: ¿cómo saber que duerme lo suficiente?. He aquí un tema que inquieta bastante a las mamás, especialmente a las primerizas y si ese es tu caso me apresuro a tranquilizarte. Compartiré algunos datos provenientes de la experiencia y otros de la rigurosidad científica para que armes tus propias conclusiones.

El primer dato que surge de la experiencia, es que la naturaleza es sabia y el bebé cuando tiene déficit de sueño hace simplemente lo que tiene que hacer: se duerme. Habrás visto infinidad de vídeos muy graciosos de bebés que se duermen en las situaciones más insólitas tales como comer o jugar  con una mascota, porque el

cansancio los vence; ese precisamente es el caso.

Más allá de ello, importa señalar algunos conceptos más generales, comenzando por decir que a distintas edades cronológicas los bebés suelen dormir períodos diferentes. Cuando son muy pequeños es cuando más duermen: un total de 16 horas de las cuales la mitad corresponde a siestas diurnas; esta cantidad va decreciendo, de modo que al año duerme casi 14 horas de las cuales no más de 2 o 3 corresponden a siestas durante el día.

De todos modos, algunas señales pueden alertarte de que es necesario prestar atención y más allá de intentar regularizar sus períodos de sueño, consultar al pediatra si hay algún motivo funcional que deba ser evaluado. Estas señales son: si el bebé no despierta solo y debes hacerlo tú cada día, si se duerme muchas veces en las situaciones insólitas de las que hablaba al principio, si el descanso nocturno es con alteraciones e inquietud y si se enferma más de lo esperado.

Relacionado: Consejos para mejorar el sueño del bebé

Sueño del bebé: cómo saber que duerme lo suficiente

Sueño del bebé: ¿cómo saber que duerme lo suficiente?. He aquí un tema que inquieta bastante a las mamás, especialmente a las primerizas y si ese es tu caso me apresuro a tranquilizarte. Compartiré algunos datos provenientes de la experiencia y otros de la rigurosidad científica para que armes tus propias conclusiones.

El primer dato que surge de la experiencia, es que la naturaleza es sabia y el bebé cuando tiene déficit de sueño hace simplemente lo que tiene que hacer: se duerme. Habrás visto infinidad de vídeos muy graciosos de bebés que se duermen en las situaciones más insólitas tales como comer o jugar  con una mascota, porque el cansancio los vence; ese precisamente es el caso.

Más allá de ello, importa señalar algunos conceptos más generales, comenzando por decir que a distintas edades cronológicas los bebés suelen dormir períodos diferentes. Cuando son muy pequeños es cuando más duermen: un total de 16 horas de las cuales la mitad corresponde a siestas diurnas; esta cantidad va decreciendo, de modo que al año duerme casi 14 horas de las cuales no más de 2 o 3 corresponden a siestas durante el día.

De todos modos, algunas señales pueden alertarte de que es necesario prestar atención y más allá de intentar regularizar sus períodos de sueño, consultar al pediatra si hay algún motivo funcional que deba ser evaluado. Estas señales son: si el bebé no despierta solo y debes hacerlo tú cada día, si se duerme muchas veces en las situaciones insólitas de las que hablaba al principio, si el descanso nocturno es con alteraciones e inquietud y si se enferma más de lo esperado.

Relacionado: Consejos para mejorar el sueño del bebé

Lactancia y gripe en mamá

Una nunca está libre de las infecciones bacterianas como la gripe no la amigdalitis, por lo que es natural que una se pregunte si debe continuar su lactancia o no para evitar contagiar al bebé. La respuesta es SÍ, sigue amamantando.

La razón por la que no debes interrumpir la lactancia está en que la leche materna provee al bebé de defensas que lo protegen de la gripe y de otras infecciones. De modo que si se llegara contagiar, la gripe lo afectaría solo levemente, aunque lo más probable  es que no se contagie en lo absoluto.

Otro punto a tener en mente es que la gripe por lo general se contagia antes de que aparezcan los primeros síntomas,  y en esta fase ya es muy tarde para prevenir el probable contagio al bebé. Por tanto, si interrumpieras la lactancia en este punto, tu bebé estaría expuesto a la enfermedad porque ya no recibe las defensas que lo protegen.

Por si acaso, la leche artificial no posee las defensas naturales de la leche materna. No obstante, si no tienes otra opción para alimentar a tu bebé, debes procurar no entrar en contacto con la leche durante su preparación, o aún mejor, delegar la tarea a una persona sana.

Aprender natación, tranquilidad y seguridad en verano

Aprender natación, tranquilidad y seguridad en verano; quizá tú pienses (como yo) que es un tema que no está en discusión. Pero muchas madres piensan que es mejor vigilar a los niños todo el tiempo y que “aprendan cuando sean más grandes”.

Si tienes hijos pequeños, lo mejor que puedo hacer para convencerte es invitarte a un viaje en el tiempo surgido de mi propia experiencia y la de una amiga: cuando nuestros hijos eran pequeños yo defendía el aprendizaje temprano y así lo hice. Ella en cambio, era más aprehensiva: vigilaba a su hijo todo el tiempo, sin despegarse un segundo apostando a que aprendiera más adelante y siempre teniendo salvavidas e inflables a mano.

Las conclusiones las sacarás tú: hoy nuestros hijos tienen alrededor de 20  años y van a la playa y piscinas donde quieren, cuando quieren y con quien quieren. Ya son casi adultos y por tanto siento que la mejor protección que pude darles es que en caso de emergencia sepan cómo manejarse en el agua, nadando fluidamente o como mínimo flotando. Mi hija hoy tiene 21 años, siempre se ríe y recuerda que cuando era pequeña le decíamos “piensa y flota”, como forma de que se grabara en su mente “no te asustes, tú sabes cómo hacerlo”.

No temas poner a tus hijos en manos de docentes expertos y de enseñarle tú misma en cada ocasión que puedas cómo defenderse en el agua, cómo nadar, qué estilo adoptar en caso de oleaje o de simplemente no dar pie. Por supuesto, puedes y debes mantener un

ojo sobre ellos cuando son pequeños, especialmente hasta que tengas la certeza de que han aprendido cómo lidiar con el agua.

Relacionado: Cómo cuidar los oídos de los niños

Niños increíbles: bebé que sabe nadar

No hay ninguna duda: no siempre estarás ahí, lo suficientemente cerca para proteger a tu bebé en caso de un apuro en el agua. Por ello, siempre he afirmado que la mejor manera de protegerlo ante la circunstancia de caer en aguas profundas es enseñarle a nadar.

Por ti te queda alguna duda de que esto es posible, primero que nada te recomiendo releer acerca de este tema, en un par de post que compartimos hace un tiempo ya, donde analizábamos si la natación es buena o no para los bebés. Pero si aún así no estás convencida de la potencialidad de nuestros peques al respecto, te invito a ver el

.A medida que crece, perfeccionará lo que podríamos llamar su “estilo de nado”, pero algo que aprenden con suma rapidez es a darse vuelta y flotar boca arriba. Verás en el caso del segundo bebé que es una especie de mecanismo de supervivencia en el agua que él reconoce como exitoso, a tal punto que no se asusta ni queda presa de pánico.

Natación para bebés, ¿es buena? (II)

En nuestro primer post, mencionamos que existen tres tipos de beneficios para los bebés que practican la natación temprana. Éstos se manifiestan a nivel del desarrollo físico, social e intelectual.

Para hoy quedamos en desarrollar un poco acerca de los dos primeros. Comenzando por el desarrollo físico, sin duda el aspecto psicomotor  es el que se ve más beneficiado pues la posibilidad de movimiento libre y tridimensional es muy rica en este sentido.

Por otra parte, el fortalecimiento cardiorespiratorio  es evidente al igual que la mejora en la circulación sanguínea. En el aspecto social, cobra especial importancia la sensación de sentirse cuidado, custodiado y protegido en ocasión de estar inmerso en un medio nuevo.

Desde lo afectivo es notable el fortalecimiento de la relación entre el bebé y sus padres, y de qué forma se amplía su universo al que se suman otros bebés e instructores. La ejercitación de su autoconfianza y su seguridad, es la última perla – no menos importante-,  que adiciono a este collar.

Referido: cedown

Natación para bebés, ¿es buena? (I)

En general uno escucha por aquí y por allá que  se afirma que la natación (como deporte  “completo” que es) es muy buena para todo le mundo y ese contexto incluye a los bebés. Pero me pareció oportuno investigar un poco más y compartir los hallazgos.

Tal parece ser que existe información y bibliografía seria al respecto y se coincide en afirmar que los beneficios son más que los perjuicios. Así, estos beneficios incluso pueden clasificarse en tres tipos.

Puede hacerse una valoración desde el punto de vista del desarrollo físico, desde la arista del desarrollo social, y por último desde el lado intelectual. Comenzando por éste último, existe evidencia que asevera que los niños que practican natación desde edad muy temprana, mejoran notoriamente su coeficiente intelectual.

Desde mi experiencia como mamá, yo agregaría valoraciones afectivas  o emocionales, pues la seguridad en sí mismo, por ejemplo, se ve todo el tiempo ejercitada en el transcurso de esta práctica temprana. En nuestro siguiente post, veremos los aspectos físicos y sociales antes mencionados.

Referido: cedown

Un buen embarazo, cómo lograrlo

Un buen embarazo es lo primero que toda futura madre debe tener en mente. Para lograrlo, debes empezar a cuidarte desde que te enteras que estás embarazada. Si es un embarazo esperado, desde el momento que decides que quieres tener un hijo.

Lo primero a hacer es visitar a un ginecólogo, quien será tu guía y apoyo durante todo el embarazo y después de él. El ginecólogo te dará las pautas para tu alimentación y los cuidados que debes procurarte.

El primer trimestre de embarazo es la prueba de fuego. Durante estos tres primeros meses se forman los órganos principales del feto, como el cerebro. Asimismo, experimentarás los síntomas del embarazo más incómodos como las náuseas y los vómitos.

Además de una buena alimentación, debes dejar de consumir tabaco y alcohol, reducir tu consumo de cafeína, evitar la exposición a rayos X, tener contacto con animales, como el gato que transmite la toxoplasmosis, y no tomar ningún medicamento no aprobado antes por tu ginecólogo.

Si tu ginecólogo ha determinado que tu embarazo no corre riesgo, es bueno que practiques actividad física moderada como Pilates, yoga, ejercicios de bajo impacto, natación, y otras actividades para embarazadas. Por eso es muy importante que vayas a tu control prenatal periódicamente.

Relacionado: Embarazo después de los 35: cuidados prenatales

Niños agresivos y padres dóciles

Niños agresivos y padres dóciles, un binomio que se repite cada vez con mayor frecuencia (según maestros y terapeutas) y que debe ser trabajado a tiempo por el bien de toda la familia, comenzando por el propio niño. La vida no es fácil con ellos y muchas veces los padres pensamos que al escolarizarse las cosas cambiarán.

Lamento decir que ese es sólo el comienzo de otra historia, donde muchos otros actores intervienen y es bastante más difícil de manejar. ¿Sabés por qué? Porque esos otros actores también son seres humanos, con sus historias de vida y sus afectos, y las cosas podrían cruzarse de modo inconveniente como por ejemplo, que el niño tuviera en suerte un docente tan o más docil que sus padres, es decir una nueva víctima.

Aún si el docente es firme, siempre habrá en clase otros niños que sean blancos potenciales de su agresión. Cuando un niño manifiesta conductas agresivas no ha tiempo de lamentarse o de pensar “de quién hereda ese carácter“… ¡hay que trabajar de inmediato! y especialmente determinar las causas que pueden ser muchas, desde temporales (exposición a ciertos programas de TV, celos de un hermano más pequeño, etc) hasta más profundas como genéticas o químicas en su organismo.

Afecto y firmeza es la antigua y más sabia receta para ir transitando mientras un especialista hace los diagnósticos. Traducido a palabras simples “te quiero mucho, pero aquí no mandas tú”.  Mucho amor pero claridad de roles, sumado a un discurso claro, firme, coherente  y sin una verborragia de argumentos harán maravillas, créeme.

Relacionado: Agresividad en los bebés

Cunas para bebés y seguridad

Cunas para bebés y seguridad; dos conceptos que deben ir estrechamente unidos a la hora de elegir y comprar el ajuar del bebé. Si bien en medio de la emoción de su llegada a veces nos deslumbramos por criterios estéticos o de espacio, factores como la seguridad son definitivamente de mayor peso.

Te propongo compartir algunas líneas en ese sentido de modo que tengas en cuenta estos criterios si estás en proceso de compra de una cuna. Así, no dudo en decir que en cuanto a seguridad una cuna debe ser…

Estable; observa con cuidado el material en que está construida y su diseño. Pon a prueba su potencialidad de equilibrio haciendo una cierta presión en los costados y extremos, tal como sucederá cuando el bebé tenga suficiente movilidad como para desplazarse.

De formas suaves; en lo posible acolchada. Pasa tus manos por todo su interior: no deberías encontrar puntas, tornillos flojos, extremos agudos de ninguna clase que puedan lastimar el bebé

De materiales tales que permitan una adecuada higiene; es frecuente la comercialización de cunas muy bien decoradas, con muchos detalles que a la hora de lavar, desinfectar y/o airear dificultan la tarea, que – como imaginarás- es imprescindible en términos de seguridad para tu bebé.

Adpatable al crecimiento delo bebé; sin perder -por supuesto- los

atributos anteriores. Por ejemplo de pronto encuentras una cuna desarmable o expandible (eso está muy bien) pero que al hacerlo pierde estabilidad o se debilita su seguridad.

Relacionado: Gugú cuna para bebés

Colchones para embarazadas

Conciliar el sueño durante la gestación es complicado. Debido a  los cambios hormonales durante el embarazo,  el sueño varía mucho durante cada trimestre. El primer trimestre de embarazo se caracteriza por la somnolencia y el aumento de las ganas de dormir.

El segundo trimestre es el más favorable para el sueño, mientras que en el tercero dormir es una lucha constante contra las ganas de orinara medianoche, las contracciones fetales, la ansiedad, el insomnio y la dificultad de conciliar el sueño después de una interrupción.

Tu mejor aliado para tener una mejor de calidad de sueño durante el embarazo es elegir un buen colchón, cómodo, adaptable y seguro para un descanso reparador. Los colchones viscoelásticos son los que más se adaptan a las necesidades de la mujer embarazada.

Los colchones de viscolátex ayudan a aliviar la presión del peso corporal sobre el colchón durante el sueño, gracias a lo cual se produce la mejora de la circulación sanguínea.

Las particularidad de estos colchones su capacidad de adoptar a forma de tu cuerpo al acostarte sobe ellos. Es una espuma inteligente que se amolda a tu cuerpo para brindarte mayor comodidad y firmeza para un descanso placentero, y que recupera sin forma original cuando te levantas de la cama.

Los colchones de viscolátex son particularmente suaves, finos, transpirables  y ecológicos, lo que hace de estos colchones una opción aún más atractiva para la futura madre o madre lactante. Además de colchones, en MaxColchón puedes adquirir almohadas ortopédicas e hipoalergénicas, así como somieres, ropa de cama, canapés y toda la gama de productos sanitarios.

¿Es bueno que el bebé duerma con almohada?

No, las almohadas son peligrosas para el bebé. Podrían incluso causarle la muerte. Aunque muchos padres no lo sepan, las almohadas pueden causar la muerte súbita del lactante.

Un bebé lactante puede dormir perfectamente sin una almohada en su cuna, en un colchón con sábanas lisas, es decir, con nada que pueda replegarse y pueda obstruir sus vías respiratorias.

Otro peligro para los bebés son los colchones muy blandos que hacen que el bebé se quede atrapado entre ellos y se ahoguen, al igual como pasa con las almohadas.

El ángulo de la cuna también es importante. Colócala con una inclinación de 30 grados, que le ayudará también a no tener reflujos, que es otras de las incomodidades que suelen padecer los recién nacidos.

Por último, tampoco es bueno que el bebé duerma contigo. Los

padres pueden girar mientras duermen y aplastar al bebé o empujarlo fuera de la cama, pro eso es mejor que duerma en su propia cuna.

¿A partir de cuándo le puedo ponerle almohada?

Cuando haya terminado su etapa de lactancia, es decir, cuando a partir de los 2 años.

Cómo estimular el desarrollo motor del bebé

Los bebés crecen muy rápido  durante sus primeros meses, según los científicos las experiencias de la primera infancia conforman en gran parte el cerebro de los pequeños. Por tanto, tu atención y apoyo son fundamentales para que su desarrollo motor  sea saludable.

Existen dos tipos de desarrollo motor en los bebés:

- Motricidad gruesa: desarrollo de los músculos grandes que permiten movimientos como rodar sobre sí mismo, agarrar una pelota, abrazar, correr, etc.

- Motricidad fina: desarrollo de movimientos de la mano, de la coordinación ojo y mano, etc., que les permiten permite agarrar un objeto, tocar un punto del mismo. Este tipo de motricidad les permitirá más adelante realizar actividades como escribir.

Entre las actividades más recomendadas para estimular el desarrollo motor infantil están los ejercicios de relajación, para conseguir que

el tronco y las extremidades adquieran flexibilidad. Estos ejercicios consisten en acariciarle la espalda, la pancita, hacerle mover las piernas y los brazos e intentar que chapotee. El mejor momento es después del baño o antes de ir a dormir durante unos 10 minutos.

Hacerle jugar con muñecos de goma, tela, sonajeros, llaves o mordedores sirven para estimular la manipulación. Procura que estos objetos sean de colores muy llamativos y no tengan partes muy pequeñas para evitar accidentes. Los móviles son también buenos juguetes de estimulación, colócalos cerca de la cuna para que el bebé los siga con la vista.

El juego de la pelota es el que mejor resultados me ha dado con mi peque, pues él puede apoyarse sobre ella, balancearse de un lado a otro con ella, etc.

Bebés que escuchan a Mozart no son más inteligentes

“Los bebés que escuchan música clásica son más inteligentes”, “la música de Mozart crea genios” entre otras mitos creados para vender discos que muchos padres compraron creyeron por la publicidad y la ilusión de tener hijos más inteligentes son ahora desterrados por un estudio realizado por la Universidad de Viena.

Así es,el  efecto Mozart NO existe según confirma este estudio que es considerado uno de los mayores estudios realizados hasta la fecha sobre el desarrollo de las capacidades intelectuales a través de la música.

Aunque la música de Mozart es innegablemente bella y enriquecedora para el alma -y por tanto es una buena manera de desarrollar la apreciación musical en tu hijo- , no esperes mejoras

en su cociente intelectual.

Si bien el efecto Mozart convirtió al genio de la música batir récords en ventas y ha sido ampliamente difundido como producto de estimulación temprana, los científicos llevan años poniendo en duda este famoso “mito de la psicología”, que finalmente la ciencia echa por tierra.

Música para estimular bebés durante el embarazo

La música es una de las mejores maneras de estimular a los bebés desde sus primeros días de nacidos. La música de Mozart es muy conocida porque se le atribuye la propiedad de incrementar el cociente intelectual de los bebés.

Pues gracias al sistema de música Ritmo, la estimulación para bebés nunca fue más temprana.  Desde el vientre materno tu bebé puede escuchar la música que a ti te gusta a partir de la semana 17 de embarazo.

Los creadores de este gadget aseguran que a partir de esa semana los bebés con capaces de reaccionar al sonido, y recibir este tipo de estimulación temprana les ayudarán a desarrollar habilidades musicales y desarrollar su intelecto.

El sistema de música Ritmo ha sido diseñado para trasmitir una calidad de sonido agradable para la madre y segura para el feto. El reproductor se ajusta con facilidad al vientre y le permite a la madre moverse o descansar con él con comodidad.

Precio: 92.06 euros. De venta en línea en Nuvo.

www.nuvo-group.com

Estimulación temprana para bebés de 0 a 3 meses

Estimular al bebé de 0 hasta los 3 meses  no significa acelerar su desarrollo, sino acompañarlo. Debes observar y seguir el desarrollo natural de tu bebé, no forzarlo a que responda a los estímulos como lo podría hacer un bebé mayor.

Los primeros “objetos” para su estimulación son sus propias manos y pies, haz que los siga con la mirada.  Si notas que  durante alguna actividad tu bebé posa su mirada en algún objeto que estés utilizando, acércaselo si no es peligroso.  Asimismo es bueno que le dejes tocar objetos de diferentes texturas para que vaya aprendiendo lo que es suave, duro, áspero, blando…

Para esta edad existen juguetes de estimulación, son de piezas grandes, de colores contrastantes y formas redondeadas para captar más su atención y puedan ser cogidos con más facilidad por sus pequeñas manos. Es importante que revises la caja del juguete que compras.

Al sacar a tu bebé a pasear, sostenlo de manera que pueda ver todo lo que le rodea, y acércalo hacia aquellas cosas que le llaman la atención para que las puede observa con detenimiento, y si son seguras, tocarlas.

Masajes para bebés

Los masajes para bebés sirven para aliviar molestias físicas como gases, cólicos y estreñimiento, así como para calmar el llanto del bebé y favorecer el vínculo padres-bebé.

La costumbre de masajear a los bebés viene de Nigeria, que felizmente se está difundiendo en España, gracias a instituciones como la Asociación española de masaje infantil.

El masaje para bebés es una técnica que requiere sutileza, paciencia y ternura por parte de la madre o el padre. Es una forma de estimulación temprana que influye  en el desarrollo físico, psicológico y fisiológico del bebé.

Los masajes se realizan mediante caricias firmes en los pies, las piernas, los brazos, la espalda, el pecho, el estómago y el rostro, con lo cual se logra estimular los sistemas circulatorio, respiratorio y digestivo, así como la vista, el oído, el tacto, la memoria y el aprendizaje.

En este video puedes ver cómo se realizan los masajes para bebés en diversas partes del cuerpo.

Cómo estimular la inteligencia matemática en los niños

¿Quieres que tu hijo sea bueno en matemáticas?

Te cuento que puedes hacer que tu hijo desarrolle su inteligencia matemática si lo estimulas desde edad temprana con los juguetes, juegos y actividades matemáticas adecuadas para cada etapa de su desarrollo intelectual.

Juguetes tan sencillos como bloques o formadores de figuras le

enseñan a tu hijo los primeros conceptos de geometría. Juegos de mesa como Serpientes y escaleras sirven para que aprendan el concepto de correspondencia. Los juegos para conectar puntos enseña sobre secuencia numérica y los rompecabezas invitan a resolver problemas  con formas, tamaños y colores.

Mientras que para ti las matemáticas son abstractas, para tu hijo éstas son tangibles.  Él ve, toca mira las matemáticas a través de sus juguetes y los objetos a su alrededor.

Sin tener costosos objetos, puedes enseñar matemática a tu hijo. Busca botones, legumbres y otros objetos pequeños para que los cuente y agrupe por color, tamaño y forma.

Es muy importante que te pongas al nivel de aprendizaje de tu hijo, no esperes convertirlo en un genio matemático de la noche a la mañana, de lo contrario podría frustrarse o perder la confianza en sí mismo.

Frutas en la dieta infantil

Las frutas en la dieta infantil suponen un gran aporte de vitaminas, antioxidantes y agua con muy pocas calorías. Es por eso que la fruta es el segundo alimento que prueba el bebé después de la leche materna. Y por su frescura y dulce sabor es fácilmente aceptado por los niños.

Sin embargo, cuando la dieta infantil comienza a diversificarse, el entusiasmo inicial por las frutas empieza a decaer. No obstante,

existen trucos para que a tu bebé le siga gustando comer fruta, tales como:

Dale buenos pedazos de fruta, frutas en su momento justo de maduración, que poseen buen color y aroma (no las pongas en la nevera o ponlas en la bandeja inferior para que conserven su aroma más tiempo) que despierte el apetito del niño (la fruta de temporada es la mejor elección). Un mal recuerdo con alguna fruta provocará que la rechace más adelante,  el cual podría ampliarse a frutas similares.

La presentación es muy importante, y felizmente la bella forma y color de las frutas ayuda. A algunos niños les gustan las frutas solas, y a  otros en ensaladas (imagina la cantidad de diseños divertidos que puedes crear para tu hijo). Eso sí, debes tener en mente que los zumos ‘no son frutas’, y menos si vienen en caja.

Y procura hacer un espacio para la fruta en su dieta diaria. Si bien conforme vaya comiendo verduras y otros sólidos, la cantidad e fruta disminuirá, no dejes  que desaparezca. No abandones el hábito de darle fruta a media mañana o en la merienda.

Cómo preparar la lonchera escolar

Preparar la lonchera  para nuestros hijos es tan importante como prepararles el desayuno. Pero algo que quiero aclarar es que una buena lonchera por ningún motivo debe reemplazar al desayuno.

Una buena lonchera no es enviarle cuanto alimento empacado podamos. NO. Los snacks y chucherías contienen mucha sal, azúcar y grasas que no alimentan y más bien afectan la salud de tu hijo.

Es cierto que nuestros hijos se alocan por estas cosas y es lo único que quieren comer. Pero si cedes siempre a sus caprichos, lo estarás maleducando y mal alimentándolo. Y encima, estarás gastando más d la cuenta.

Es por esto que te recomiendo que le mandes estos alimentos:

- Yogur de cualquier sabor.

- Un pedazo de queso fresco para que lo coma con pan blanco o integral.

- frutos secos.

- Frutas frescas como manzana, mandarina, banana, naranja entre otras que no se dañen en la lonchera.

- Sándwich de pollo, atún o jamón (la ternera tiene menso grasa) con rodajas de tomate, lechuga, pedacitos de apio o manzana.

- Agua mineral o un néctar de frutas.

- Galletas integrales, de soda, de vainilla y de vez en cuando de chocolate.

Para que el contenido de la lonchera se conserve, dile a tu hijo que evite exponer la lonchera al sol y que coma durante el primer recreo para que coma fresco.

Relacionados: Ideas para lonchera preescolar nutritiva (I) – Ideas para lonchera preescolar nutritiva (II) – Ideas para lonchera preescolar nutritiva (III)