la marea diciembre 2014. régimen del 78: el árbol podrido

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LA REVISTA MENSUAL DE LA COOPERATIVA MáSPúBLICO DICIEMBRE 2014 Nº 22 /3,5€ BANCA El Sabadell aumenta su negocio con la crisis La entidad que avaló a Rodrigo Rato cuida su imagen tras convertirse en el quinto banco del país ENTREVISTA José Luis Cuerda: “Ojalá se acabe con la explotación” El cineasta explica que la película Amanece que no es poco estuvo a punto de ser una serie CANARIAS La dura lucha contra las prospecciones de Repsol El proyecto de la petrolera en las islas alienta las movilizaciones ciudadanas e individuales CARTA MAGNA Diez razones para iniciar un proceso constituyente El profesor de Filosofía del Derecho Rafael Escudero aboga por crear un nuevo relato colectivo FUNCIONARIOS Sanitarios y educadores tras cinco años de recortes Los profesionales de la Sanidad y la Educación resisten en un sistema público que no deja de degradarse EDUARDO GARZóN La deflación no es igual para todos Los precios caen en España, pero el descenso es mayor en las regiones donde hay más paro ESCOCIA ‘Yes Scotland’ se prepara para un nuevo referéndum Los partidos independentistas multiplican su número de afiliados desde la derrota en la consulta Régimen del 78: el árbol podrido La dramática proliferación de casos de corrupción ha puesto en evidencia que no se trata de malas conductas individuales sino de un fracaso del sistema

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La Marea Diciembre 2014. Régimen del 78: el árbol podrido. Bob Pop & Co. Islandia olvida su revolución. Yes Scotland se reinventa. Ciudadanos frente al titán petrolero. Sanitarios y educadores tras 5 años de recortes. Radiografía del Banco Sabadell. Economía social. Entrevista a José Luis Cuerda. Dainuojanti revoliucija, un relato de Bel Olid. Las recomendaciones culturales del mes. El club de La Marea. El manifiesto precario, por Antonio Baños.

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  • La revista mensuaL de La cooperativa mspbLico

    diciembre 2014n 22 /3,5

    banca

    El Sabadell aumenta su negocio con la crisisLa entidad que aval a Rodrigo Rato cuida su imagen tras convertirse en el quinto banco del pas

    EntrEviSta

    Jos Luis cuerda: Ojal se acabe con la explotacinEl cineasta explica que la pelcula Amanece que no es poco estuvo a punto de ser una serie

    canariaS

    La dura lucha contra las prospecciones de repsol El proyecto de la petrolera en las islas alienta las movilizaciones ciudadanas e individuales

    carta magna

    Diez razones para iniciar un proceso constituyente El profesor de Filosofa del Derecho Rafael Escudero aboga por crear un nuevo relato colectivo

    funciOnariOS

    Sanitarios y educadores tras cinco aos de recortes Los profesionales de la Sanidad y la Educacin resisten en un sistema pblico que no deja de degradarse

    EDuarDO garzn

    La deflacin no es igual para todosLos precios caen en Espaa, pero el descenso es mayor en las regiones donde hay ms paro

    EScOcia

    Yes Scotland se prepara para un nuevo referndumLos partidos independentistas multiplican su nmero de afiliados desde la derrota en la consulta

    rgimen del 78: el rbol podrido

    La dramtica proliferacin de casos de corrupcin ha puesto en evidencia que no se trata de malas conductas individuales sino de un fracaso del sistema

  • 2 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    www.lamarea.com91 531 36 06 | 633 601 207

    LLEGAMOS DONDE OTROS NO QUIEREN

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  • 3www.lamarea.com | diciembre 2014

    atxE vitoria-gasteiz, 1983estudi Bellas artes y animacin en salamanca y Barcelona. Ha realizado trabajos de ilustracin, animacin, videos corporativos, murales, diseo, corta, pega y colorea. "si no fuera por las vietas, explotara ponindolo todo perdido", afirma. Colabora tambin con El estafador y La Directa.

    rafaEL EScuDErO madrid, 1969Profesor titular de Filosofa del derecho de la Universidad Carlos iii de madrid. entre sus lneas de investigacin est el constitucionalismo, la justicia transicional, la memoria hist-rica o el conflicto palestino-israel. su ltimo libro es Mode-los de democracia en Espaa. 1931 y 1978.

    raL gmEz Cdiz, 1977diseador e ilustrador, realiza proyectos tanto persona-les como para agencias de publicidad, instuciones pblicas, o editoriales. tambin desarrolla proyectos de animacin y motion graphics. Ha expuesto en el CaaC, marco de vigo, galera iguapop, Bonlieu de annecy o el taidei museum.www.raulgomez.es

    Revista de investigacin, anlisis y cultura editada por la cooperativa MsPblico

    Con todo eso, queda claro que hacen falta medidas ms radicales para construir un pas que d garantas a la ciu-dadana contra los abusos de los que estn en el poder. Para unos, como Izquierda Unida o Podemos, la solucin pasa por un proceso constituyente que haga tabula rasa para volver a crear un nuevo sistema con la participacin de los ciudadanos. Otros, como el PSOE de Pedro Sn-chez, prefieren una mera reforma constitucional, que no ruptura con lo que se denomina Rgimen del 78. Ante la enorme indignacin social por la corrupcin, que ya es la segunda preocupacin de los espaoles segn el lti-mo sondeo del CIS, la actitud inmovilista que mantiene el Partido Popular de Mariano Rajoy no parece sostenible. Ha llegado la hora para poner en marcha ideas nuevas.

    dossier: el rbol podrido 10-27

    Srvame una vida. Que sea doble, por bob Pop & co 9islandia olvida su revolucin 28-30Yes Scotland se reinventa 32-33ciudadanos frente al titn petrolero 34-36Sanitarios y educadores tras 5 aos de recortes 38-41radiografa del banco Sabadell 42-44economa social 46-47 entrevista a Jos Luis cuerda 52-53Dainuojanti revoliucija, un relato de bel Olid 54-55Las recomendaciones culturales del mes 57-61el club de La Marea 62El manifiesto precario, por Antonio baos 64

    tEma DE pOrtaDa

    El tiempo de combatir la corrupcin con parches se acabDesde hace tiempo, ver los telediarios o leer la prensa di-gital y en papel se ha convertido en una experiencia de-primente. No hay da sin nuevas revelaciones sobre casos de corrupcin, que se han extendido por toda la geografa y afecta a todos los niveles del Estado. Ante la avalancha de escndalos se plantea una discusin: Se trata slo de malas conductas individuales o es ms bien un fracaso del sistema, donde fallan los rganos de control del po-der poltico? Son manzanas podridas, como sostiene buena parte del establishment, o se ha corrompido el rbol entero? Hemos examinado la estructura del Estado y de-tectado los problemas que derivan de la influencia excesi-va que llevan ejerciendo los grandes partidos polticos en organismos tericamente independientes, como el Poder Judicial o el Tribunal de Cuentas.

    No cabe duda de que ya no bastan parches como una ley de transparencia descafeinada o cdigos como el re-ciente pacto entre PP y PSOE, segn el cual sern los pro-pios grupos parlamentarios los que deban vigilar los gas-tos de sus respectivos diputados para evitar abusos como los viajes a Canarias del presidente de Extremadura, Jos Antonio Monago. En el dossier tambin miramos ms all de nuestras fronteras para destacar algunos ejemplos de gobernanza en nuestro entorno.

    Edita

    sociedad cooperativaredaccin

    Magda Bandera (CoordinaCin)

    [email protected] aylln

    [email protected] Bentez

    [email protected] Martnez

    [email protected] eduardo Muriel

    [email protected] schfer

    [email protected]

    colaboradoresantonio Baos, atxe,

    david Becerra, eva BelMonte, gaBriela

    Bettini, pedro p. Blancas, BoB pop,

    sara Brito, gregorio caBrera, Mara cappa,

    laura casielles, rafael escudero,

    javier gallego, eduardo garzn, antonio Maestre,

    alicia Martorell, Bel olid, adriel perdoMo,

    jess rocaMora, olga rodrguez, Maruxa

    ruiz del rBol, carlos de sa, daniel salado,

    nuria varela. Edicin grfica

    fernando snchezDiseo

    erica takenouchiinfografa

    jess navarro Blancoproduccin

    laura tejado Monteroadministracin y gestin

    raquel garcaDepsito legalM-41199-2012

    redaccinc/carretas,1428012, Madrid

    telfonos915313606633601207publicidad633537550

    pgina webwww.laMarea.coM

  • 4 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    La Marea cumplir el prxi-mo 21 de diciembre dos aos en los quioscos, con las seas de identidad que la han hecho reconocible:

    adems del compromiso con los principios ticos aprobados por la asamblea de lectores y trabajadores (libertad, vivienda, trabajo digno, sanidad y educacin pblicas, medio ambiente...) y el cdigo tico publici-tario, hay otras caractersticas que han ido perfilando la personalidad del proyecto.

    Las ilustraciones de portada son uno de esos distintivos. Sin embar-go, a menudo se reabre el debate en las reuniones de redaccin: Debe-mos mantener la ilustracin como sea de identidad? Y si dedicamos la primera pgina a una fotografa?

    La Marea ha apostado desde el nmero 1 por encargar a un artis-ta grfico la interpretacin en por-tada del concepto o el anlisis que desarrollan los redactores, fotgra-fos, diseadores e infgrafos en las pginas interiores. Los temas que hemos tratado hasta ahora habran quedado poco representados con una fotografa, explica la directora de arte, Erica Takenouchi.

    Otro de los motivos por los que hemos mantenido este tiempo las ilustraciones ha sido para diferen-ciarnos del resto de publicaciones

    en el quiosco. Por el formato y el tipo de papel en el que se imprime la revista, todava hay quiosque-ros que la colocan junto a la pren-sa diaria: Pero utilizamos colores y diseo que nos diferencian: gra-cias a la ilustracin de portada, se nota que no somos un diario, aade Takenouchi.

    El peligro es que algunos crean que se trata de un magazine cul-tural o una publicacin de temas "blandos", ya que las cubiertas a menudo recuerdan a las de un libro o un suplemento monogrfico. Esa primera pgina no transmite, por ejemplo, que en el interior abundan las infografas y los datos para com-pletar las informaciones. Asimis-mo, el valor informativo de la cap-tura de una cmara permite que

    fotografa en la portada?Las ilustraciones de la primera pgina de la revista se han convertido en una sea de identidad de la edicin impresa de la revista

    La Comunidad

    El dEbatE dE la rEdaccin

    La Marea ha recibido 11 reconocimientos

    en los Premios H de diseo periodstico en

    Espaa y Portugal

    Un total de 22 artistas han interpretado en

    la primera pgina el contenido de los

    dossieres especiales

  • 5www.lamarea.com | diciembre 2014

    el lector identifique ms rpido el tema principal.

    Cada nmero, la ilustracin ha corrido a cargo de un diseador nuevo, con estilos totalmente dife-rentes. Las tcnicas varan desde el collage del nmero 11 (As vigila el Es-tado espaol a los ciudadanos) has-ta el dibujo a mano de los nmeros 12 (RIP: Recortes, Imputados y Paro) y 20 (La banca contraataca). Con al-gunos habamos trabajado en la edicin impresa del diario Pblico (Mikel Jaso, Sr. Garca, Luciano Lo-zano), pero hemos ido incorporan-do nuevos creadores. Aunque trata-mos de llevar la paridad tambin al diseo de las portadas, es ms dif-cil encontrar chicas, la mayora son chicos, apunta la directora de arte.

    Distintos estilosEn funcin del tema que tratamos en el dossier, buscamos a uno u otro autor, cuyo estilo sea acorde a su te-mtica. Dos de ellos (Luis Graena y Carole Hnaff) han quedado fina-listas por sus portadas de La Marea en los Premios H. Lo Mejor del Dise-o Periodstico en Espaa y Portugal. La revista ha recibido 11 reconoci-mientos en las ediciones 2013 y 2014 de estos certmenes.

    Dentro de la evolucin del pro-yecto, el pasado septiembre deci-dimos redisear la revista. Las sec-ciones que ms cambiaron fueron el primer bloque formado por noti-cias breves, la seccin de cultura y la portada. En la primera pgina, la ilustracin comenz a convivir con otras pequeas ventanas en la par-te inferior, que sirven de muestra-rio del resto de reportajes.

    El cambio tambin gener debate entre socios y lectores: Es intere-sante porque permite destacar ms temas, incluso aunque ahora la ilus-tracin ya no ocupe toda la porta-da, opina el socio de la cooperativa y lector David Durn, de Mondragn (Guipzcoa), pero incluir una foto-grafa pequea descompensa y des-merece un poco el conjunto.

    Las aportaciones de lectores, amigos y compaeros de profesin han enriquecido el proyecto estos dos primeros aos. Algunas de las ideas maestras las tenamos claras desde el principio. El resto las he-mos ido incorporando con el tiem-po, en un proceso de aprendizaje continuo y participativo, otra de las seas de identidad de La Marea. Por eso, y porque queremos contar con tu opinin, nos gustara saber qu opinas: mantenemos las ilustra-ciones en la portada de la revista o damos paso a la fotografa? Escr-benos a [email protected] o a travs de Twitter, con el hashtag #LaMarea21.

    cartasste es un espacio para ti. En cada nmero publicaremos una seleccin de las cartas a la redaccin recibidas. Te animamos a que te expreses aqu [email protected]

    blog dE notas

    anuncios y suscripciones para empresas ticasel pasado mes de octubre, pusimos en marcha una cam-paa destinada a empresas que cumplen nuestro cdigo tico. si formas parte de una iniciativa bio, eco, renova o apuestas por la economa justa, con tu suscripcin te re-galamos publicidad de forma gratuita en la revista. info: [email protected] y 91 531 36 06.

    fiesta de 2 aniversario de la revista en valladolidel 22 de noviembre, el nodo de valladolid de La Marea organiz una fiesta para ce-lebrar el 2 aniversario de la revista. el acto central tuvo lugar en el ateneo repu-blicano, donde se celebr el encuentro Informacin alternativa y nuevos medios: experiencias y retos, con la participacin de Laura tejado (La Marea), Laura Fraile (lti-mo Cero) y Gaspar (Exarchia). La celebracin posterior (ex-posicin de las 21 primeras portadas, sorteos, msica y proyecciones) se realiz en la taberna morgan, donde lec-tores y trabajadores compar-tieron sus impresiones.

    El prximo nmero de la revista saldr a la venta el 19 de diciembreLa prxima revista (nmero 23) saldr a la venta una se-mana antes de lo habitual, el viernes 19 de diciembre, para evitar que el lanzamiento se produzca en plena festividad navidea. el equipo de redac-cin ya est trabajando en los reportajes y anlisis.

    SaniDaD

    La gestin de la crisis del bola y conquistas sociales

    Peridicos como The New York Times se hacan eco el pasado 6 de octubre del primer caso de contagio de bola en Occidente. Ms all de la creencia de que "algo muy importante est pasando" cuando Espaa salta a los titulares internacionales, este hecho ha vuelto a vi-sibilizar lo que para muchos de nosotros y nosotras es un problema pblico: la privatizacin de la Sanidad.El origen de las polticas pblicas se sustenta(ba) ms all de la lgica mercantil.

    Sin embargo, como venimos observando en los l-timos aos se han producido, al menos, dos cambios: por un lado, la estrangulacin presupuestaria y, por otro, la aparicin de un discurso mediatizado que alu-de a la necesidad de primar los criterios de eficiencia econmica en la implementacin de dichas polticas, "martilleando" con el binomio argumental de "lo pbli-co es ineficiente".

    A raz del caso concreto de "la crisis del bola", se ha vuelto a dar visibilidad (al menos, por unos das) al problema de la privatizacin sanitaria, situando ini-cialmente el foco en las consecuencias del desmante-lamiento del Hospital Carlos III de Madrid. Este hecho ha devuelto el protagonismo a todos esos actores que llevan a sus espaldas una larga lucha, a travs de la cual se estn logrando importantes conquistas. En mi opinin, habra que resaltar dos: por un lado, el cambio en los modos de interlocucin con los actores polticos formalmente constituidos por tanto, haciendo frente al poder constituido desde un nuevo poder constitu-yente y, por otro, convirtindose en agentes con capa-cidad de crear agenda pblica. Este hecho es vital y se est produciendo en muchas de las luchas que tienen como centro la defensa de "lo pblico". Espero que en los prximos meses seamos capaces de seguir cons-truyndonos como "actores vanguardistas", es decir, como sujetos con capacidad de cambio real sobre las decisiones polticas y de adelantarnos en la produccin de los temas de la agenda.

    paula Laura gonzalo | Barcelona

  • 6 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    argEntina

    una ley para impedir el indulto a los criminales de la dictadura militarEl Parlamento argentino ha dado un paso importante hacia una nue-va ley para evitar que los criminales de la dictadura militar puedan be-neficiarse de un indulto por un go-bierno benvolo en el futuro. El 20 de noviembre, la Cmara de Dipu-tados aprob un proyecto de ley que debe impedir que se concedan am-nistas, indultos o conmutacin de pena a los condenados por delitos de lesa humanidad o crmenes de guerra. Todos los partidos votaron a favor y slo se abstuvieron los di-putados de Propuesta Republicana (PRO), de Mauricio Macri, y algunos parlamentarios radicales porque creen que es una norma inconsti-tucional que infringe las competen-cias del presidente. Ahora se debe elaborar una norma general para que ningn presidente futuro pue-da tener el atrevimiento de revisar las condenas. El diputado peronis-ta Horacio Pietragalla, uno de los autores del proyecto, record que hay 559 condenados por crmenes durante la ltima dictadura mili-tar (1976-1983) y 61 absueltos. Hace siete aos, la Corte Suprema haba declarado la nulidad de los indultos concedidos por el presidente pero-nista Carlos Menem en 1989 a algu-nos de los mayores represores.

    intErpOL

    La primera lista para buscar autores de delitos medioambientales En un pasado no tan remoto, la na-turaleza era una vctima sin defen-sa ante la explotacin desmedida e ilegtima por parte de los seres humanos. Gracias a la presin de grupos ecologistas y a la mayor concienciacin de la sociedad, las agresiones contra el entorno natu-ral en el que convivimos todos ya no quedan impunes. En noviembre, In-terpol public por primera vez una lista de autores de delitos contra el medio ambiente. La organizacin de polica internacional pide ayuda a los ciudadanos para encontrar a 139 individuos de 36 pases. Se trata del primer paso de la operacin IN-

    FRA TERRA, creada para perseguir delitos medioambientales como la pesca ilegal, el trfico de especies de fauna y flora silvestres, el comer-cio y el vertido ilegal de desechos, la tala ilegal y el comercio ilegal de marfil. La delincuencia contra el medio ambiente no tiene fronteras, puede afectar a la seguridad y a la economa de un pas, e incluso pue-de poner en peligro su superviven-cia. Las redes de delincuencia orga-nizada son las responsables de un porcentaje significativo de los deli-tos contra la flora y la fauna silves-tres y de los delitos de contamina-cin, que consideran de bajo riesgo y alta rentabilidad, reza la pgina web de Interpol.

    china

    Los lderes africanos dedican la ayuda humanitaria de pekn a sus regiones de origenChina se ha convertido en uno de los principales inversores en frica en los ltimos aos. Tambin es uno de los grandes donantes de ayuda hu-manitaria. Entre 2000 y 2012 Pekn dedic la mitad de sus ayudas al de-

    bitcoranOticiaS mS aLL DE LOS tituLarES gLObaLES

    sarrollo internacional a medio cen-tenar de pases africanos, en total 80.000 millones de dlares (unos 65.000 millones de euros), segn AidData, una plataforma que reco-ge y analiza datos de la cooperacin internacional. En un nuevo informe, la organizacin destaca que los lde-res africanos dan una preferencia descomunal a sus regiones de ori-gen en el reparto de las ayudas. Los investigadores, expertos de varias universidades europeas, se centra-ron en los lugares de nacimiento de 117 lderes africanos y compararon los datos de la ayuda recibida con un total de 3.500 proyectos de coo-peracin chinos en el continente. En cuanto hay un nuevo presidente, las ayudas procedentes de China a la regin donde ste naci aumentan inmediatamente un 270% respecto a las que existan antes de su lelga-da al poder, coment Roland Hodler, catedrtico de Economa de la Uni-versidad de Sankt Gallen en Suiza, al diario britnico The Guardian. El Gobierno chino afirma que concede estas ayudas sin condiciones polti-cas y que los Gobiernos beneficia-dos pueden decidir libremente qu proyectos apoyan.

    EEuu

    Los robots ya sustituyen a los vigilantes de seguridad en california En California, la fbrica de los sue-os en celuloide, la ciencia ficcin se hace realidad antes que en otras partes del planeta. Algunas empre-sas de Silicon Valley han empeza-do a probar un nuevo robot para vi-gilar sus instalaciones en lugar de un guardia de seguridad humano. La mquina del fabricante Knights-cope mide 1,5 metros y pesa 136 ki-los. Est equipada con cmaras, es-cner de lser, micrfonos, GPS y hasta sensores de olores y de tem-peratura. De momento, la mqui-na, que tiene cierto parecido a R2D2 de la Guerra de las Galaxias, no lleva

  • 7www.lamarea.com | diciembre 2014

    armas. Si detecta algo raro, manda un mensaje a los servicios de segu-ridad o la polica. Knightscope dice que el coste de alquilar su vigilan-te automtico equivale a unos seis dlares la hora, bastante menos de lo que se paga a un guardia de se-guridad. Por ahora, los robots han empezado a controlar instalaciones de empresas privadas. Pero el fabri-cante cree que Knightscope podra ser empleado para patrullar barrios enteros y controlar el trfico.

    aLEmania

    Dortmund se apunta a la 'igualdad de gnero' en los semforos La lucha por la igualdad de gnero se abre paso en los espacios pblicos en Alemania. El ayuntamiento de Dortmund, una ciudad industrial en la cuenca del Ruhr, ha decidido su-marse a otros municipios que rom-pen el dominio masculino en uno de los mobiliarios urbanos ms visi-bles, los semforos. El gobierno mu-nicipal, con los votos de socialde-mcratas y verdes, quiere que en la mitad de las luces rojas y verdes sea un smbolo con rasgos femeninos el que indique a los peatones cun-do pueden cruzar la calle en vez del clsico mueco del hombrecito. En Alemania hay media docena de ciu-dades que han introducido la Am-pelfrau, la mujer del semforo. Las primeras fueron Zwickau y Dresde en el Este, que crearon una versin femenina del popular Ampelmnn-chen, el mueco con sombrero que

    se convirti en todo un smbolo de la lucha por preservar parte del pa-trimonio de la RDA. Hace unos aos hubo protestas en Alemania del Este, que lograron parar el plan de cambiar este smbolo por la versin ms simple de la RFA tras la reunifi-cacin. Pero no todo el mundo est a favor de la Ampelfrau. La oposicin conservadora en Dortmund lo con-sidera un despilfarro dado el altsi-mo endeudamiento del municipio. Desde sectores feministas se criti-ca el diseo del smbolo con trenzas y falda porque consideran que es un estereotipo de las mujeres.

    2325muLtimiLLOnariOS

    Los superricos aumentan y controlan un 4% de la riqueza mundialEste ao se acumulan los informes y estudios de procedencia muy va-riopinta que confirman el aumento de la desigualdad en el planeta. El ltimo es el reciente Billionaire Cen-sus 2014, elaborado por el banco sui-zo UBS y Wealth-X, una consultora especializada en grandes fortunas. Segn sus datos, el nmero de los superricos, individuos cuya rique-za supera los 1.000 millones de d-lares, subieron un 7% entre 2011 y 2013. Los 2.325 superricos, una nue-va cifra rcord, controlan el 4% de la riqueza mundial. La mayor parte de los multimillonarios es de Euro-pa (775), seguida por Norteamrica (571) y Asia (560). En Amrica Latina hay 153 individuos con una fortuna de ms de 1.000 millones de dlares, mientras que en frica son 40. Casi la mitad de los ms ricos del mundo tiene ms de 65 aos, por lo cual "se centran ms en preservar la rique-za que en acumular ms", segn el informe. La tendencia es al alza.

    D esde hace ms de dos meses, no hay un solo da que no exista una protesta, multitudi-naria o no, sobre la desaparicin de 43 estu-diantes del Estado de Guerrero el pasado sep-tiembre. Las manifestaciones de un Mxico que est en ebullicin se repiten en la capital e incluso en otros Es-tados. Ponen voz a un sentimiento de hartazgo y rabia que ha unido a la gente de este pas, algo que no ocurra desde hace mucho tiempo.

    scar Balderas vive todo este proceso con una gran intensidad, como el resto de mexicanos. Desde hace aos esta sociedad estaba adormecida por el dolor y el miedo que provoca el crimen organizado y las autorida-des coludidas con la delincuencia. Sin embargo, el ase-sinato y desaparicin de los estudiantes ha sido el lti-mo abuso que queremos tolerar. Sectores que no suelen protestar, o que tradicionalmente ven con malos ojos la desobediencia civil, se han sumado a las demonstracio-nes de descontento.

    Este periodista hace un recuento de la situacin del pas en ese sentido. Las cifras asustan: ms de 80.000 muertos, ms de 60.000 desaparecidos, 16.000 vctimas de trata de personas cada ao y un nmero indeter-minado de fosas clandestinas donde basta rascarle un poco a la tierra para encontrar cuerpos. Los multiho-micidios son cada vez ms comunes, as como los se-cuestros y la extorsin (en Mxico hablan de rentear cuando un grupo criminal te exige una cuota mensual a cambio de no quemar tu negocio). A su juicio, con todos estos datos y con la incapacidad del Estado para pro-teger a los ciudadanos, hay una real emergencia na-cional. scar, a sus 27 aos, ha sufrido en carne propia las consecuenias de denunciar la situacin de los dere-chos humanos en Mxico. Ha recibido una amenaza de muerte,un secuestro y tres palizas. A da de hoy sigue ejerciendo la profesin.

    Este periodista no se cansa de pedir en sus escritos que se acabe con la impunidad: "Ese manto que permite todos los das que se violen derechos humanos sin nin-guna consecuencia". Sobre la situacin de los 43 estu-diantes normalistas, scar puntualiza que no estn muertos, estn desaparecidos y mientras no haya res-tos de ellos, en Mxico an tenemos la esperanza de que estn con vida. Esa esperanza de no llamarlos muertos es clave para entender lo que pasa en el pas".

    tEstigo dirEctomxicO

    scar balderas (1987)periodista independiente especializado en temas de violencia, seguridad, migracin y derechos humanos. coautor del libro T y yo coincidimos en la noche terrible.

    Cuando el pueblo no aguanta ms

    La esclavitud moderna en el mundo

    LA MAREAFUENTE: The Global Slavery Index 2014

    Nmero de personas que vive en esclavitud por regin en 2014

    17.459.9007.459.900SSur de Asia

    082.90092.06.0ste de AsiaAsiste dEstEst

    5.619.0005.619.000

    frica Subsaharianaubsahariana

    2.599.300aRRRusRusia y Eurasia

    02.178.100rteffrfrica del Nort

    1.285.00011.285.0001.285AmricaricaAm

    0055666.20paaEEuropaEuropa

  • 8 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    bOrmEEl hijo de caete sigue apareciendo en el registro mercantil como consejero de petrologis El 1 de octubre, Miguel Arias Caete se examinaba para ser Comisario de Accin Climtica y Energa. Inaugu-r la sesin con unas declaraciones sobre Ducar y Petrologis, dos em-presas de las que ha sido presiden-te y a las que ha estado relacionado por varias vas: Ni yo ni mi fami-lia directa tenemos vnculo alguno con estas empresas. En este senti-do, he ido ms all de lo que exige la normativa vigente. Pero, a da de hoy, su hijo, Miguel Arias Domecq, an aparece en el Registro Mercan-til como consejero de Petrologis, la empresa afincada en Canarias. De hecho, el BORME public el pasado 10 de octubre la dimisin del aboga-do Mariano Bobo como consejero de la misma empresa, pero el Registro Mercantil de Las Palmas no recoge otras notificaciones en las ltimas semanas. Ni rastro de la dimisin.

    Dgttrfico cobr 369 millones en multas en 2013 Las cuentas de la Direccin General de Trfico (DGT) de 2013 muestran que tuvo beneficios de 76 millones de euros en ese ejercicio (algo me-nos de los 103 de 2012). Buena par-

    te de sus ingresos proviene del co-bro de sanciones, que sumaron 369 millones de euros. Gracias a la au-ditora realizada a los presupuestos (que critica que slo hayan sumado a la partida de ingresos las multas efectivamente cobradas) sabemos que la DGT arrastra 549 millones de multas pendientes de cobro.

    JuSticia282 nuevas plazas de juez pero ni un euro extraEl Consejo de Ministro anunci, este mes, un decreto por el que se crean 282 plazas de juez. Tal y como aler-taron varias asociaciones de jueces, no se trata de una dotacin extra, sino que se regula la situacin de algunos de los jueces que estn es-perando destino pero que ya cum-plen funciones que le son propias o a travs de comisiones de servi-cio, refuerzos o sustituciones, se-gn el texto del propio decreto, que apareci al da siguiente en el BOE. Esto es, ya trabajan para la admi-nistracin de justicia. As, como ad-vierte la norma, la creacin de estas plazas no supone incremento del presupuesto.

    pOLtica fiScaLmadrid elimina el autobombo de su campaa de publicidad institucional A principios de octubre denuncia-mos en El BOE nuestro de cada da que la Comunidad de Madrid (CAM) haba licitado una campaa de pu-blicidad institucional para presu-mir de poltica fiscal antes de las elecciones. El anuncio de la misma inclua dos objetivos: por un lado, fomentar el cumplimiento volun-tario de las obligaciones tributa-rias de los madrileos; por otro, y ah est la clave, poner en valor la poltica fiscal llevada a cabo que ha hecho que los madrileos sean los ciudadanos que menos impuestos pagan en toda Espaa. A raz de la publicacin del artculo, que recor-daba que la ley prohbe el uso de la publicidad institucional para el au-tobombo de las administraciones pblicas, el grupo de UPyD de la Asamblea de Madrid trasmiti sus quejas al Gobierno regional, que ha tenido que rectificar y modificar los pliegos del contrato.

    EStatutOEl decreto del consejo de transparencia llega al bOE con ocho meses de retraso La Ley de Transparencia y Buen Go-bierno, aprobada hace un ao, esta-bleca que el Gobierno deba apro-bar en un plazo de tres meses el Estatuto Orgnico del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, el organismo encargado de asegurar que se cumplan los requisitos de transparencia y de proteger el dere-cho de acceso a la informacin p-blica de los ciudadanos. Ese plazo se cumpli en marzo, pero no ha sido hasta ahora cuando el BOE recoge, con ocho meses de retraso, este de-creto. El documento apunta la fal-ta de independencia del organismo, cuyo presidente elegir el Gobierno y ser avalado por el Congreso por mayora absoluta. As, el PP puede elegir, en solitario, a su candidato.

    DE 2002 a 2008El avE madrid-barcelona tuvo un sobrecoste del 43% El Tribunal de Cuentas lamenta y denuncia la deficiente redaccin de los proyectos, tramitacin, planifi-cacin y ejecucin de las obras por parte de CIF y ADIF para la cons-truccin del AVE Madrid-Barcelo-na. As lo afirma en su informe de fiscalizacin, que analiza las cuen-tas desde el 1 de enero del 2002 has-ta la puesta en marcha del servicio, en febrero de 2008, y donde destaca que el coste se dispar un 43,2%, pa-sando de los 2.600 millones adjudi-cados a 3.722. Adems, asegura que el coste final de toda la obra fue un 31,4% superior al precio de adjudi-cacin de los contratos originales. Este desvo supone pasar de los casi 6.823 millones firmados con las em-presas a unos 8.967 millones.

    lo mEjor dEl boEEva bELmOntEwww.elboenuestrodecadadia.com

    Elboenuestrodecadadia.com es un blog de la Fundacin Civio en el que se repasa cada da el contenido del Boletn Oficial del Estado.

  • 9www.lamarea.com | diciembre 2014

    Opinin

    H emos sido muy injustos. Con Rodrigo (Rato). Con Blesa (Miguel). Con Monago. Con Pujol y sus pujolettes (Oriol. Oleguer. Jordi Jr.). Hemos sido terriblemente injus-tos. Y todo por envidia, eso que fue el pecado nacio-nal espaol hasta que empezamos a exportar a Suiza capitales y ya hay entre nosotros casi ms evaso-res de impuestos que envidiosos. Es ms, las nuevas dos Espaas quedan ahora as en su reparto de pe-cados patrios: los que no evaden capitales envidian a quienes lo hacen. Eso es as; eso es un dicho que es cientfico. Y desconfe de aquellos que nieguen su pe-quea dosis de envidia; desconfe e investigue, por-que seguro que ocultan alguna cuenta opaca en el extranjero.

    Nos hemos cebado con Rato, con Miguel, con Mo-nago, con Isabel Pantoja, con Pujol (y sus pujolettes) porque nos moramos de envidia. Porque ellos han logrado el prodigio: tener una doble vida. Ellos,a di-ferencia de nosotros a quienes apenas nos alcan-za para vivir una vida a medias, fragmentos de lo que nos contaron que era vivir han obrado el mila-gro de tener, no slo una vida entera, sino dos: una vida como respetable prcer de lo econmico y otra como ladrn de cuello blanco sobre camisa azul. Una vida como presidente de comunidad autnoma y otra como miembro de las SS (Senadores Sementales). Una vida como tonadillera y otra como blanqueado-ra. Una vida como referente familiar cataln y otra como "Andorra yo caliente, rase la gente".

    Ya lo ves, la vida es as. T te vas y yo me que-do aqu. Llover y ya no ser tuya; ser la gata bajo

    la lluvia..., cantaba Roco Durcal en ese himno para amantes de lo prohibido que salieron escaldados. La vida es as. Ellos se van y nosotros nos quedamos aqu. Ellos se van, con su doble vida a cuestas, su di-nero a buen recaudo y la certeza de nuestra mezquin-dad envidiosa. Y nosotros nos quedamos aqu, bajo una lluvia cida que despega los trozos de vida que fuimos capaces de ir juntando para alcanzar, al me-nos, a formar media. O ni eso.

    Ya lo ves, la vida es as, le canta la despelucha-da gata bajo la lluvia al gato de Schrdinger meti-dito en su caja, vivo y muerto a la vez mientras no-sotros lo seguimos intentando. Un poco vivos, y un poco muertos tambin.

    Y s. La hemos tomado muy fuerte contra Ro-drigo Rato, contra Miguel Blesa, contra el Peque-o Nicols, contra Monago (Jos Antonio), contra Jordi Pujol heredero y los herederos de Jordi Pujol heredero, contra Isabel Pantoja... y queremos que vayan a la crcel. Todos. De uno en uno. No porque creamos en la posibilidad de la reinsercin social de la institucin penitenciaria, sino porque la cr-cel es, por definicin, un parntesis sin vida y ne-cesitamos imaginar que quienes la vivieron doble se van a quedar a cero. Por eso y porque, en nues-tra ingenuidad de idiotas redomados, fantaseamos con que, durante ese periodo en prisin suyo, a no-sotros nos d tiempo a hacernos con una vida. En-tera. Completa.

    Cmprate una vida!, le espet Isabel Pantoja a una reportera en plena calle. Llova. Eso era todo. Ahora lo entiendo.

    Srvame una vida. Que sea doble

    asaltar los cielosasaltar los cielos da dolor de cabeza. clavados a una cruz diferente. La farmacutica lo sabe y espera a pablo iglesias para darle su dosis.

    religin por lo privadoLa comunidad sij adecenta las calles para su fiesta. Las religiones minori-tarias, al contrario de la catlica, no utilizan servicios municipales.

    La msica del azares un rasgado de papeles inservibles de mucha fantasa e ilusin hasta que lleg el momento y fue no. al suelo con ellos. Ya limpiarn los sijes.

    Bob Pop & CoEscritor y voyeur

    Foto

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  • 10 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    Dossier

    el parlamento, en obras. F. snCHez

  • 11www.lamarea.com | diciembre 2014

    El podEr poltico, fuEra dE controlEl bipartidismo ha logrado extender su influencia a todos los rganos de vigilancia. Por edUardo mUriel

  • 12 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    Dossier

    El presidente del Congreso de los Diputados, Jess Po-sada, se mostr algo irritado cuando los periodistas le plantearon la necesidad de crear un mayor control de los viajes de los parlamentarios a raz del escndalo de los desplazamientos frecuentes a Canarias del extre-

    meo Jos Antonio Monago en su poca de senador. Esto no es un colegio y los parlamentarios son mayores de edad", espet el 11 de noviembre. Esta defensa de la opacidad de los gastos de los di-putados quizs hubiera sonado convincente hace unos aos. Pero las cosas han cambiado. Ante la avalancha de casos de corrup-cin en los ltimos tiempos, un sistema en el que los dos grandes partidos bsicamente se controlan a s mismos suscita cada vez mayor rechazo. En un primer momento, el Partido Popular y el PSOE reaccionaron al caso Monago con un pacto a la vieja usanza. A partir de ahora son los propios grupos parlamentarios los que deben controlar los viajes de sus seoras, y el Congreso publica-r cada trimestre el monto total, sin desglose alguno, de lo que la Cmara se gasta por este concepto, un dato intil para detectar posibles abusos individuales. Ese pacto recibi numerosas crti-cas por ser otro arreglo ms del bipartidismo que ha marcado sus propias reglas desde la Transicin. Poco despus, el secretario general de los socialistas, Pedro Snchez, mostraba ms reflejos ante la opinin pblica que el PP al anunciar que el PSOE se com-prometa a publicar los datos de los viajes de sus parlamentarios.

    La preocupacin en la ciudadana se ha disparado. Hay 1.900 imputados en causas abiertas contra la corrupcin, entre ellos dos exvicepresidentes del Gobierno Rodrigo Rato, del PP, con las tarjetas opacas y la fusin y salida a bolsa de Bankia, y el

    socialista Narcs Serra, envuelto en el escndalo de Catalunya Caixa, un expresidente de la patronal CEOE, as como exminis-tros Magdalena lvarez o ngel Acebes, exsenadores y la in-fanta Cristina y su marido. La lista es larga. La Operacin Pnica, que ha afectado a decenas de alcaldes y altos cargos regionales, oblig al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a pedir perdn por la corrupcin por segunda vez en lo que va de legislatura.

    El PP y el PSOE hablan de manzanas podridas que hay que limpiar en el cesto de la poltica. Entre las lites empresaria-les tambin prefieren reducir el asunto a malas conductas indi-viduales. No es un problema de sistema sino de personas. Hay que extirpar las manzanas podridas, defiende el consejero de-legado del Banco Santander, Javier Marn. Pero muchos expertos discrepan de esta visin y creen que el problema s es sistmico. La organizacin Transparencia Internacional alerta en un infor-me de que pases como Espaa muestran una falta de respon-sabilidad y transparencia (accountability) en el sector pblico, as como problemas profundos de ineficiencia, malas prcticas y corrupcin para los que no hay controles ni sanciones suficien-tes. Tambin a nivel social crece la percepcin de que no se tra-ta de un problema de manzanas podridas, sino del cesto en su conjunto. O del rbol, como lo defini Jordi Pujol en su compare-cencia en el Parlament para explicar los fondos ocultos que tena en el extranjero. Si vas segando la rama de un rbol, al final cae una rama y todos los nidos que hay hasta caer el rbol entero y habr sido responsabilidad de todos los que han practicado este tipo de poltica", advirti el expresident de la Generalitat.

    Segn la encuesta del CIS de noviembre, la corrupcin ya es el segundo problema que ms preocupa a los espaoles, ms que nunca en democracia. Mientras, Podemos, un partido con ape-nas un ao de vida, ha popularizado el trmino "casta". La legi-timidad de la actual configuracin institucional parece estar desmoronndose. La ltima serie de procesos y operaciones policiales en curso va orientando las miradas no slo a los co-rruptos individuales, como pretenden desde los partidos afec-tados, sino a las grandes estructuras delictivas que anidan en el sistema de partidos, explica Alejandro Almazn, investigador de la UNED especializado en opinin pblica. En ese sentido, la percepcin de la sociedad ha evolucionado desde los "hechos es-pordicos", como el despacho del hermano de Alfonso Guerra

    un informe de los servicios de inteligencia de la dictadura, da-tado en 1966, narra el transcurso de una cena en la que particip el entonces prncipe Juan carlos de borbn. el documento pone de manifiesto los movimientos de la oligarqua franquista y del futuro monarca para preparar un rgi-men post-dictarorial que pudiera

    homologarse a los pases europeos del entorno. eso s, en la cena queda-ba muy claro que el sistema resul-tante tendra que ser fuertemente bipartidista. el prncipe aludi a que habra que evitar los excesos del plu-ripartidismo, a lo que villar [masso] y otros abundaron en que bastara con una inteligente Ley electoral para que se pudiera garantizar en la prctica el sistema de dos grandes partidos, socialista democrtico y demcrata cristiano, con algn otro sector marginal o complementario, se explica en un documento firmado por la direccin General de seguri-dad al que ha tenido acceso La Marea y que se encuentra en el archivo de la Fundacin Francisco Franco.

    el dictador estaba obsesionado por saber si el futuro rey Juan carlos

    le era adepto o se haba equivocado con su designacin como sucesor. por ese motivo haba dado rdenes a sus servicios de informacin para que le detallaran cada paso que el prn-cipe daba y cada reunin en la que participaba.

    en la cena, que tuvo lugar el 27 de mayo de 1966, nueve aos antes de la muerte del dictador, estaba presente tambin el "prestigioso" en palabras del propio servicio de informacin abogado Joaqun Ga-rrigues Walker. el letrado, considera-do uno de los artfices de la transi-cin, fue fundador de la Federacin de partidos demcratas y Liberales (FpdL), que acabara integrndose en la unin de centro democrtico (ucd), formacin con la que lleg a ser diputado por madrid y por mur-

    cia y ministro de obras pblicas con adolfo surez.

    el informe, con nmero 26686, tambin da cuenta de los otros 10 comensales que participaron en aquella cena. entre los asistentes se encontraban prominentes hombres de negocios y de la vida social y aca-dmica del momento, como el falan-gista y miembro del opus dei Her-menegildo altozano; el presidente de telefnica, antonio barrera; el consejero del banco urquijo pedro durn; el presidente de la asociacin catlica nacional de propagandis-tas, alberto algora; el catedrtico de la universidad de navarra antonio Fontn; el notario alberto ballarn; el catedrtico de la universidad de santiago carlos Fernndez novoa y otros nombres ilustres del momen-

    DESDE La DictaDura

    la cena de 1966 donde se fragu el actual sistema bipartidista

    antonio maestre

  • 13www.lamarea.com | diciembre 2014

    Dossier

    (PSOE) y el caso del tesorero Rosendo Naseiro (PP) durante la d-cada de 1980, a una visin ms general que incluye, ejemplifica Almazn, las puertas giratorias, la financiacin de los partidos y los tratos de favor a determinadas empresas. Con una puntua-lizacin necesaria: la corrupcin est instalada entre las lites pero no entre la mayora de los funcionarios, como los trabaja-dores de la Sanidad o del sistema educativo.

    Esta situacin, sumada al declive de los dos grandes partidos, sita a lo que cada vez ms actores polticos y sociales sealan como el "Rgimen del 78" en una posicin crtica. Uno de los fac-tores fundamentales del problema es la politizacin de las insti-tuciones del Estado. Los principales cargos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el presidente del Tribunal Supremo, la Jefatura de Polica, los Tribunales Superiores de Justicia, entre otros rganos encargados de controlar delitos como la corrup-cin, son elegidos por los principales partidos. La separacin de poderes queda totalmente difuminada, certifica Javier Taja-dura, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del Pas Vasco.

    Joan Ridao, ex secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Barcelona, afirma que hay corrupcin en todas partes, pero que la mayora de los casos se da en el mbito local. Sobre todo tienen que ver con municipios de costa y vinculados a excesos urbansticos durante la era del pelotazo, con delitos como el cohecho, el soborno o las comisiones en B, enumera. Ri-dao tambin es partidario de aumentar la financiacin pblica de los partidos, ya que la actual es insuficiente, lo que favorece la tentacin de buscar vas no legales.

    conductas reprobablesNo toda la corrupcin es necesariamente ilegal. Por un lado, hay casos fcilmente clasificables como delito, tales como el sobor-no, el cohecho o las comisiones en B. Por otro, como recuerda Ta-jadura, hay conductas que son legales pero que la gente percibe como corrupcin. Es el caso de los viajes de Monago o el del ex-presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dvar, que carg 13.000 euros al organismo para irse de viajes de fin de semana a Mar-bella. Tambin podra enmarcarse dentro de este tipo de actua-ciones el caso de Beltrn Gutirrez. Slo un da despus de que

    fuera cesado como asesor del PP de Madrid por estar involucra-do en el escndalo de las tarjetas opacas de Cajamadrid, la lder de los populares madrileos, Esperanza Aguirre, le volvi a con-tratar. Es una prueba ms de que muchos dirigentes an no se dan cuenta del alcance de la indignacin ciudadana.

    Cmo se sientan las bases que permiten tan alto grado de impunidad? Responder a esta pregunta lleva inevitablemente a mirar atrs, a la elaboracin de la Constitucin de 1978. Muchos de los mecanismos que hoy hacen posible la politizacin de unas instituciones que deberan ser neutrales estn contemplados en una Carta Magna que se elabor tres aos despus de la muerte de Franco, cuando las estructuras de la dictadura an eran muy potentes. El objetivo principal era garantizar la gobernabilidad por encima de la representatividad, de modo que la sociedad pu-diera expresarse a travs de las instituciones, nunca directa-mente de modo decisivo salvo para elegir a los representantes, resume Sebastin Martn, profesor de Historia del Derecho en la Universidad de Sevilla. Al menos en buena parte, agrega, la Transicin fue pilotada por lites polticas, burocrticas y econ-micas del franquismo. El resultado es el diseo de un bipartidis-mo fuerte que evitara cualquier ruptura e imposibilitara crecer a las minoras y, por otro lado, la falta de poder real de los meca-nismos de intervencin y control directo por parte de la ciuda-dana, como el referndum o la Iniciativa Legislativa Popular.

    Sin embargo, a pesar de que se suele sostener, parafraseando a Franco, que la dictadura lo dej todo atado y bien atado, el des-tino oligrquico final no estaba escrito desde el origen en la propia norma cons-titucional, que daba y da cabida a otras polticas, dice Martn. Sostener lo con-trario constituira una suerte de exculpa-cin de los que han pervertido todos sus mecanismos institucionales en

    El objEtivo dE la constitucin dE 1978 Era garantizar la Estabilidad por Encima dE la rEprEsEntatividad

    la sEparacin dE podErEs quEda totalmEntE difuminada, critica El profEsor dE dErEcho javiEr tajadura

    to. muchos de ellos desempea-ron un papel clave en el proceso de construccin de la transicin. en este sentido se puede destacar a antonio Fontn, primer presidente del se-nado, de 1977 a 1979; a antonio ba-rrera, ministro de Hacienda en 1973; y a manuel ortnez, quien particip en las negociaciones para la vuelta a catalua de Josep tarradellas con el visto bueno del rey Juan carlos. La conversacin que se mantuvo en aquella cena fue filtrada por uno de los asistentes. en el informe se de-talla que el entonces prncipe "habl con respeto de la figura del jefe de estado" y que sostuvo que "el balan-ce del rgimen sera positivo". sin embargo, los asistentes se mostra-ban cautos ante el hecho de que se le asociara pblicamente y de manera

    estrecha con el dictador. el prn-cipe estuvo "a la vez espontneo y prudente", "muy en su papel" y, eso s, "no comprometindose en ningn momento". el documen-to asegura que la conversacin fue "viva y muy libre" y las "bases comunes" sobre la configura-cin del rgimen postfranquis-ta, como la instauracin de un bipartidismo fuerte, "se revela-ron muy grandes". el resto de la historia es ya conocida. La transi-cin instaur un sistema domi-nado por dos grandes partidos que en las ltimas dcadas han evitado esos "excesos del pluri-partidismo" que tanto preocu-paban a Juan carlos de borbn, pero que hoy est ms en cues-tin que nunca. imagen del informe redactado por la direccin General de seguridad. FnFF

  • 14 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    Dossier

    quin controla a quin En El sistEma?Los ocho principales rganos de vigilancia del poder en Espaa estn gobernados por personas elegidas y pactadas por PP y PSOE. Este sistema pone en duda la independencia de las instituciones que deben controlar al poder poltico.

    rganos de vigilancia

    banco de Espaa el gobernador, luis mara linde de Cas-tro, fue designa-do por el gobierno en 2012 tras la di-misin de miguel a. Fernndez ordez. tiene la funcin de vigilar a los bancos junto con el nuevo regulador europeo.

    cgpJPresidente: Carlos lesmes. el rgano de gobierno del Po-der Judicial no es in-dependiente: sus 20 consejeros son ele-gidos por el Con-greso (10) y por el senado (10). su pre-sidente tambin preside el tribunal supremo.

    tribunalconstitucionaltiene 12 magistra-dos (4 a propuesta del Congreso; 4, del senado; 2, del go-bierno; y 2 del CgPJ). el presidente, Fran-cisco Prez de los Cobos, estuvo afi -liado al PP hasta que tom posesin del cargo, en 2013.

    tribunal de cuentasFiscaliza las cuen-tas de los partidos polticos, pero son ellos quienes pac-tan en el Congreso los consejeros que forman el tribunal. el presidente, ra-mn lvarez de mi-randa, fue diputado de UCd.

    Juecesmuchos jueces y fi scales critican la infl uencia de los partidos que obstaculizan su labor de lle-var ante la Jus-ticia delitos co-mo los casos de corrupcin.

    CONGRESO: 350 diputados

    Quin designa a los responsables de cada rgano de control o influye en las leyes.

    Qu instituciones, grupos u organizacio-nes debe vigilar.

    SENADO: 266 senadores

    congresola oposicin tiene muy limitada la capaci-dad de controlar o fi scalizar al gobierno en el Congreso. la mayora absoluta del PP le ha permitido bloquear desde las comi-siones de investigacin que ha solicitado el resto de grupos (caso Brcenas, tarjetas black...), hasta las comparecencias de mi-nistros (ana mato, por ejemplo, en la crisis del bola). las mociones de censura tam-poco tienen visos de prosperar.

    Sistema electoraliU y UPyd reclaman una re-forma que haga ms pro-porcional el reparto de di-putados y senadores, en funcin de los votos obte-nidos. el actual favorece a los partidos mayoritarios.

    partidos polticosPP y Psoe se han alter-nado como partido en el gobierno y principal de la oposicin desde 1982 y han bloqueado todas las pro-puestas de reforma del sis-tema de representacin.

    unin Europeaadems de las elecciones municipales, autonmicas y genera-les, los espaoles votan en las elecciones al Parlamento euro-peo desde el ao 1987. el gobierno elegido por los espaoles debe representar los intereses nacionales en el Consejo euro-peo y tambin asigna uno de los 28 miembros de la Comisin.las decisiones que toma la Unin europea condicionan la ma-yora de las leyes que aprueba el Congreso de los diputados.

    participacin ciuDaDanala Constitucin limita la participacin de los espaoles en po-ltica a las elecciones, cada cuatro aos. el texto excluye los revocatorios para expulsar a gobernantes si incumplen sus promesas y los referndums derogatorios, que permiten a la ciudadana tumbar una ley. Para presentar una iniciativa legis-lativa Popular se exigen 500.000 fi rmas, pero puede ser mol-deada a su antojo por los partidos en el trmite parlamentario.

    LEYES

    bancOS

    Senadola terica cmara de representacin terri-torial se dej incompleta en la transicin, a la espera de ver cmo evolucionaba el nuevo diseo autonmico del estado. la Cmara alta estuvo cerca de reformarse en los aos 90, pero aznar lo bloque. el dise-o actual favorece al partido en el gobier-no porque casi siempre reproduce la repre-sentacin del Congreso. de este modo, los territorios no pueden bloquear iniciativas.

  • 15www.lamarea.com | diciembre 2014

    Dossier

    cnmcJos mara marn Quemada preside la Comisin nacional de mercados y Com-petencia. nombra-do por el Congreso a propuesta del go-bierno. supervisa to-dos los sectores de la economa para de-tectar y sancionar abusos.

    Defensor del puebloen junio de 2012 se anunci el acuer-do entre PP y Psoe para nombrar de-fensora del Pueblo a la ex diputada del PP soledad Becerril. todos los defenso-res del Pueblo han sido personas cer-canas al gobierno.

    rtvEJos antonio sn-chez, presidente de rtve. Fue propues-to por el PP, des-pus de dirigir te-lemadrid durante tres aos. el pasa-do 22 octubre, to-da la oposicin parlamentaria vo-t en contra de su nombramiento.

    principales poderes sin control ciudadanodurante el franquismo, la iglesia, el ejrcito y los medios de co-municacin conformaban los tres poderes fcticos ms influyen-tes en espaa. sin embargo, todos estaban controlados, en mayor o menor medida, por la dictadura. Hoy han sido desplazados por otros poderes, como la troika y las grandes empresas del iBeX 35. la influencia que han alcanzado estos dos ltimos les ha permi-tido condicionar la redaccin de algunas leyes e, incluso, forzar la modificacin de la Constitucin, a pesar de ser organizaciones cu-yos representantes no han sido elegidos por la ciudadana. el jr-cito, el responsable mximo de la defensa de la unidad de espa-a, tiene como jefe supremo al rey. Partido Popular y Psoe han bloqueado durante 36 aos la celebracin de un referndum que legitime al monarca.

    prensaen el franquismo, los medios de comunicacin privados estaban controlados por el caudillo. Hoy, mandan las grandes empresas y bancos, que los financian con su publicidad y, en mu-chos casos, han entrado en el capital y se sien-tan en sus consejos de administracin.

    iglesiaHa perdido influencia poltica pero sigue sien-do uno de los grandes lobbies. desde 2008, ha impulsado manifestaciones contra leyes sociales como las del aborto o el matrimonio homosexual. desde 1979, los acuerdos con la santa sede le dan privilegios multimillonarios.

    monarquael rey es el jefe de estado, adems del mximo responsable de las Fuerzas armadas. el ejrci-to est a sus rdenes, a pesar de que no se ha celebrado un referndum que permita elegir el modelo de estado (monarqua o repblica) que desean los ciudadanos para espaa.

    ibEx 35las multinacionales espaolas influyen en la redaccin de leyes gracias, en parte, a las puertas giratorias. en los consejos de adminis-tracin de bancos y grandes energticas han figurado, entre otros, Jos mara aznar, Felipe gonzlez, Pedro solbes o ngel acebes.

    troikalos inspectores de la Comisin europea, el Banco Central europeo y el Fondo monetario internacional, los famosos hombres de negro, han dictado las reformas y los recortes a aque-llos pases, como espaa, que han tenido que recurrir a un rescate internacional.

    fiscalaFiscal general del estado: eduardo to-rres-dulce. nom-brado por el go-bierno. antes de su designacin, se es-cucha la opinin del CgPJ y la comisin correspondiente del Congreso emi-te un informe de idoneidad.

    FUENTE: ELABORACIN PROPIA

    gobiernoel PP ha logrado la mayor acumulacin de poder de la historia de espaa: tiene ma-yora absoluta en el Congreso, con 185 di-putados, y gobierna 13 de las 17 autono-mas y 34 de las 50 capitales de provincia. rajoy apenas consulta a los grupos parla-mentarios y la aprobacin de leyes a gol-pe de real decreto ley ha batido rcords. gracias a su mayora absoluta, ha colocado a personas de confianza en los rganos de control, en teora independientes.

    EmprESaS

  • 16 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    Dossier

    La crisis ha despertado el inters de la ciudadana europea por la eficacia, la transparencia y los mecanismos de control de los sistemas polticos. en un informe de 2011, la organizacin trans-parencia internacional examina y compara las prcticas en 25 pases. todos muestran deficien-cias, pero algunos ms que otros, especialmente los estados del sur del continente, donde han proliferado casos de corrupcin como en espaa o la reciente de-tencin del ex primer ministro de portugal, Jos socrates. La relacin entre corrupcin y la crisis financiera y fiscal en estos pases no puede ser ignorada. all, la corrupcin a menudo se manifiesta en prcticas legales pero poco ticas que resultan de normas opacas para regular el lobby, el trfico de influencias

    con el fin de garantizar un con-trol efectivo del Gobierno por parte de la oposicin, en el bun-destag (la cmara baja del par-lamento) basta con el 25% de los diputados para aprobar una comisin de investigacin. con la gran coalicin que surgi tras las elecciones de 2013, se ha ba-jado el nivel al 20% para que die Linke y los verdes puedan hacer una oposicin eficaz.

    La bbc no slo es uno de los me-dios de comunicacin ms popu-lares del mundo, sino tambin un paradigma de cmo debe ser una radiotelevisin pblica indepen-diente al servicio de la sociedad. sus periodistas son implacables con los gobernantes y dems dirigentes polticos de reino uni-do, que deben someterse regu-larmente a sus interrogatorios en los noticieros.

    acosada por acusaciones de puertas giratorias y la opacidad de sus gestiones ante los pode-rosos grupos de lobby que anidan en bruselas, la comisin europea acaba de anunciar que a partir de diciembre todos los altos cargos deben publicar los nombres de las personas con que se renen. La nica excepcin sern disiden-tes polticos para protegerlos de posibles represalias.

    al asumir la presidencia en 2009, barack obama prometi mayor transparencia en la administra-cin pblica con la creacin de una web donde los ciudadanos podran ver cmo se gastan sus impuestos. sin embargo, el de-mcrata ha decepcionado. es la casa blanca ms opaca que he tenido que cubrir jams, se que-j la exdirectora del diario New York Times Jill abramson.

    alemania

    reino unido

    unin Europea

    Estados unidos

    y las puertas giratorias entre el sector pblico y privado, reza el estudio. tampoco se salvan los pases del norte. Los sistemas de financiacin de partidos en di-namarca, alemania y reino uni-do estn lejos de ser ejemplares, segn transparencia. para contener y luchar contra la corrupcin, que existe en mayor o menor medida en todas par-tes, hace falta la combinacin de varios elementos, como rganos independientes que controlen al poder poltico, una prensa rigu-rosa y libre de influencias de par-tidos o empresas, transparencia en las cuentas pblicas, as como parlamentos que garanticen a la oposicin una supervisin eficaz del ejecutivo. Hemos pasado de una poca en la que la actitud del Gobierno ante el pblico era la de 'fate de m' a otra en la que la opinin p-blica nos pide que mostremos lo que estamos haciendo, coment el vicepresidente de la comi-sin europea, el holands Franz timmermans.

    gObErnanza

    la lucha contra la corrupcin ya es una prioridad

    provecho propio, agrega. Tambin Tajadura cree que en los aos ochenta se cumpla no slo la letra sino tambin el

    espritu de la Constitucin. Afirma que hay que reconocer que el sistema ha funcionado en su momento pero ya no, y hay que cambiarlo por otro que no sea susceptible de ser mal aplicado.

    Muchos rganos que deben fiscalizar la corrupcin estn con-trolados por el Ejecutivo, como Hacienda o la Unidad de Delitos Fiscales. Hay un fallo sistmico, una falta de poderes neutrales e independientes, que son los que en ltima instancia pueden lu-char contra la corrupcin, lamenta Tajadura. Por ello, se decan-ta por reformar la Constitucin: Lo dems van a ser parches.

    En sus memorias, el ex primer ministro britnico Tony Blair lamenta haber puesto en marcha una de las leyes de transparen-cia ms avanzadas de Europa. Me estremezco ante la estupidez de la idea, reconoca. Esta ley no es usada mayoritariamente por el pueblo, por curiosidad de saber, sino como un arma por parte de periodistas. Para los lderes polticos es como de-cirle a alguien que te est pegando con un palo en la cabeza, hey, prueba con esto, y darle una maza, explica. Lejos de ese nivel de transparencia est Espaa. La ley impulsada por el Gobierno no contenta a las organizaciones que piden un acceso a la informa-cin garantizada por organismos independientes. De nuevo, los poderes que deben someterse al escrutinio pblico son juez y parte, en palabras de Victoria Anderica, coordinadora de cam-paas de Access Info. Son ellos los que tienen que dar autoriza-cin para revelar los datos que se demanden. Anderica advierte de que la ley de transparencia no acaba con la corrupcin, pero es fundamental para luchar contra ella. Cuando la informa-cin es pblica y tienes una sociedad civil y unos periodistas pendientes de lo que haces, a un poltico le va a costar mucho ms mentir, porque siempre se deja un rastro, algn cabo suelto por el que se le puede pillar, defiende.

    reforma o ruptura?En la mayor sensibilidad social por la corrupcin han influido los recortes en el llamado Estado del Bienestar. Beatriz Maas, in-vestigadora de temas de opinin pblica en la UNED, cree que no estamos ante una desafeccin por la democracia, sino que se ha producido una prdida de legitimidad social sobre la forma en la que esa democracia ha sido gestionada desde la Transicin. La corrupcin pas a ser percibida como estructural. El concep-to de lo pblico, cree Maas, se ha revalorizado, y ya no es algo gestionado por los polticos de forma abstracta.

    El ao que viene los ciudadanos pueden pronunciarse en las elecciones generales sobre qu hacer con el llamado Rgimen del 78. Desde el aparente inmovilismo del PP y la reforma pero no ruptura que propone el socialista Snchez hasta los proce-sos constituyentes que plantean Izquierda Unida y Podemos.

    En sus mEmorias, El Ex primEr ministro britnico tony blair sE arrEpiEntE dE su lEy dE transparEncia

    la crisis y los rEcortEs han contribuido a la prdida dE lEgitimidad social dEl modElo nacido En la transicin

  • 17www.lamarea.com | diciembre 2014

    Dossier

    habra que modificar el reglamento par-lamentario para ha-cerlo ms gil e im-pedir la dictadura

    de la mayora. Con esta rotun-didad se expresa el catedrtico constitucionalista Javier Taja-dura. La Cmara Alta es un r-gano de control del Ejecutivo. Sin embargo, cuando el parti-do en el poder goza de mayo-ra absoluta, muchos mecanis-mos de vigilancia del Congreso quedan en papel mojado. De he-cho, el gobierno de Mariano Ra-joy ha vetado todas las iniciati-vas de los grupos de oposicin que piden un pleno monogrfi-co sobre la corrupcin. El pre-

    El gobiErno bati En 2012 El rcord dE aprobacin dE rEalEs dEcrEtos En un solo ao

    congrEso

    El rodillo dE la mayora

    absolutaEl actual Gobierno del PP tiene el poder de

    vetar comisiones de investigacin. Por e. mUriel

    que recoja derechos para las minoras.

    Por otro lado, el Gobierno tiene una va para promulgar una ley sin que sea necesario pasar por la fase de debate par-lamentario y de enmiendas. El artculo 86 de la Constitucin establece que los reales decre-tos ley se reservan para casos de extraordinaria y urgente ne-cesidad. En ese punto, como en otros, la Carta Magna permite un amplio abanico de posibili-dades de modo que, en ltima instancia, cumplir ese espri-tu es una cuestin de voluntad.

    El actual Gobierno bati en 2012 el rcord en la actual etapa democrtica de aprobaciones de reales decretos en un ao. Como el PP ostenta la mayora absolu-ta, estos decretos tienen garan-ta de que no sern rechazados. El pasado julio, Rajoy aprob en un Real Decreto de 172 pginas decenas de medidas, que trata-ban desde los precios del gas na-tural o el aumento de plazas en el Ejrcito hasta actos sobre una exposicin de Picasso.

    Pero el funcionamiento no es el nico defecto que se sea-la respecto al poder legislativo: los diputados y senadores tie-nen una serie de privilegios que les separan de la ciudadana. El primero es el aforamiento, una situacin jurdica segn la cual son juzgados por los tribunales superiores, esto es, los mismos que los partidos polticos han confeccionado mediante la re-particin de cargos.

    En Espaa hay ms de 10.000 aforados, una cifra muy su-perior a la de Portugal o Italia, donde el nico con este estatus es el presidente de la Repblica, o a la de Francia, donde se limi-ta a los miembros del Gobierno. El sueldo es otro de estos pri-vilegios. A un salario base de 2.800 euros al mes se le aaden dietas, viajes gratuitos, un plan de pensiones privado y comple-mentos que pueden llegar a su-mar, como en el caso de Jess Posada, presidente del Congre-so, los 13.000 euros. Adems, al-rededor del poder Ejecutivo pu-lulan cientos de asesores cuyo control es muy difcil. Qui-nes son? Cmo se nombran? Qu currculum tienen? Slo se sabe aquello de lo que quie-ren informar las mismas insti-tuciones, lamenta Victoria An-derica, de Access Info.

    sidente comparece en el rgano cuando lo considera convenien-te, a excepcin de hechos con-cretos, como las sesiones de investidura.

    Algo parecido ocurre con las comisiones de investiga-cin, que pueden ser vetadas por el Gobierno, como de hecho ocurre. Si el parlamento es un rgano de control y se atribu-ye a la mayora parlamenta-ria la posibilidad de vetar las actividades de control, enton-ces no sirve para nada cuan-do hay mayora absoluta, ra-zona el experto. Para que esto no ocurra, el profesor constitu-cionalista propone la creacin de un estatuto de la oposicin

    un Estado a mEdidala politizacin alcanza a cientos de cargos de la administracin pblicael ministro de Hacienda, Cristbal montoro, justific a finales del ao pasado una treintena de ceses den-tro de la agencia tributaria porque estaba llena de socialistas. Cada vez que cambia el gobierno lo ha-cen tambin cientos de personas en la administra-cin, algo impensable en pases como alemania.

    limpiar El dElitoEl Ejecutivo dispone de varias vas para sacar a un condenado de prisinel gobierno puede limpiar mediante el indulto el historial delictivo de cualquier persona (desde 1996 se han promulgado ms de 10.000). Pero tambin puede otorgar el tercer grado penitenciario, como hizo con el expresidente Jaume matas, lo que le vali para salir de prisin durante unos das.

    cuEstionEs incmodasla cmara alta ha rechazado cerca de un centenar de preguntas sobre la coronala mesa del Congreso, formada por parlamentarios de PP, Psoe y CiU, tiene potestad para decidir qu preguntas de los diputados son contestadas o no. entre las rechazadas, muchas veces bajo la excusa de que son "materias ajenas al gobierno", la mayora tiene que ver con la monarqua o la corrupcin.

  • 18 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    Dossier

    El rifirrafe verbal entre el Gobierno central y la Generalitat de Cata-lua acerca de la con-sulta del 9-N, en el que

    se acusaban mutuamente de influir en la actuacin de la fis-cala en Madrid y en Barcelona, ha probado una vez ms lo que para la mayora de la sociedad parece una evidencia: la politi-zacin de la Justicia es un hecho. Expertos nacionales e interna-cionales destacan el alto nivel de influencia poltica en los r-ganos jurdicos como uno de los principales problemas para el buen funcionamiento de la de-mocracia. Los principales par-tidos se reparten la designacin

    gracias a la actuacin dE algunos juEcEs sE han dEstapado los Escndalos

    justicia

    un tErcEr podEr politizado

    Asociaciones de jueces y fiscales denuncian el control de los partidos a los que deben

    juzgar en casos de corrupcin. Por tHilo sCHFer

    nal del Poder Judicial realizado por las sucesivas legislaturas democrticas ha ido pervirtien-do el modelo de separacin de poderes que toda Constitucin debe salvaguardar, tratando los partidos polticos de uno y otro signo de preservar rele-vantes facultades de control so-bre quienes eventualmente tie-nen el deber juzgarles, reza el documento.

    A pesar de las crticas, la Jus-ticia, el llamado Tercer Poder, an es de los pocos rganos de control que funcionan y ponen en aprietos al poder poltico. Es gracias a la actuacin de magis-trados como Pablo Ruz, juez de instruccin de la Audiencia Na-cional, que se ha convertido en el azote del Partido Popular por la supuesta contabilidad para-lela; Jos Castro, titular del Juz-gado de Instruccin nmero 3 de Palma, que lleva el proceso contra Iaki Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina; o Mercedes Alaya que investiga la malversacin de dinero p-blico en Andaluca, que involu-

    cra al PSOE y a los sindicatos. Ellos y otros tienen que hacer frente a fuertes presiones po-lticas y a veces mediticas. Un error puede costar caro, como han demostrado los ejemplos de los jueces Baltasar Garzn y Elpidio Jos Silva, que fueron apartados de la carrera por pre-varicacin al investigar la co-rrupcin que afecta al PP.

    Incluso en los casos en que un dirigente poltico o un em-presario afn a uno de los dos grandes partidos acabe con condena firme, queda un lti-mo recurso. El Gobierno pue-de conceder el indulto a cuan-tas personas quiera sin dar la ms mnima explicacin. Tanto PSOE como PP han aprovecha-do este instrumento para ayu-dar a los suyos.

    Otro grave problema de la Justicia es la falta grave de re-cursos que ralentiza los proce-sos, que pueden durar aos. En noviembre, Jueces para la De-mocracia present en la Au-diencia Nacional una demanda contra el Ministerio de Justicia y contra el CGPJ por la grave so-brecarga de trabajo que afecta a nuestros juzgados y por la falta de medios que afecta a todos los rdenes jurisdiccionales, pero especialmente a las causas por corrupcin.

    de candidatos a ocupar puestos en el Consejo General del Po-der Judicial, el Tribunal Supre-mo y el Tribunal Constitucio-nal, mientras el Fiscal General del Estado es nombrado direc-tamente por el Gobierno.

    Ei modElo constitucionalLos propios profesionales de la Justicia se quejan de la politiza-cin de casi todos los rganos. En noviembre cinco organiza-ciones, como Jueces para la De-mocracia o la Unin Progresista de Fiscales, publicaron un co-municado en el que denuncia-ban la manipulacin por parte de los grandes partidos. El de-sarrollo del modelo constitucio-

    Elpidio jos silvaEl juez paga caro meter en la crcel al expresidente de cajamadridel magistrado fue inhabilitado durante 17,5 aos por prevaricacin en el caso Cajamadrid/Bankia. en opi-nin de sus colegas que le juzgaron, silva se haba excedido al decretar prisin preventiva para el ex-presidente de la entidad miguel Blesa por considerar riesgo de fuga y de destruccin de pruebas.

    tribunal constitucionalEl presidente que ocult su militancia en el partido popularen junio de 2013, los magistrados del tribunal Cons-titucional eligieron por unanimidad a Francisco P-rez de Cobos como presidente. en sus comparecen-cias no dio cuenta de haber sido militante del PP, un dato que sali a la luz despus por el sumario del ca-so Brcenas. descart dimitir.

    caso nosla hermana del rey es imputada pese a los intentos de la fiscala para impedirlo el proceso judicial ms meditico de los ltimos tiempos tambin es uno de los ms rocambolescos. la infanta Cristina fue imputada en relacin con el caso nos de supuesta corrupcin de su marido. Po-co despus, se levant la imputacin, pero el pasado noviembre la audiencia de Palma volvi a imputarla.

  • 19www.lamarea.com | diciembre 2014

    Dossier

    una serie de opera-ciones de merca-do, como mnimo opacas o improce-dentes segn las

    sentencias judiciales ya exis-tentes detectadas en los lti-mos aos, revelan que muchas compaas e instituciones han podido operar en Espaa sin el debido control pblico. Algunas de estas operaciones han acaba-do con los ahorros de miles de ciudadanos.

    Cualquier bsqueda en Goo-gle con las palabras "clusula suelo" o "preferentes" se abre con anuncios de despachos de abogados prometiendo senten-cias favorables. La mayor parte

    la cnmv nunca dEbi pErmitir la comErcializacin dE prEfErEntEs, sostiEnE hErzog

    rganos dE control

    supErvisin bajo sospEcha

    La falta de fiscalizacin hace posible abusos de los poderes econmicos, financieros y

    administrativos. Por daniel salado

    res econmicos, financieros y administrativos.

    Por otro lado, miles de ciu-dadanos se encontraron en 2010 con la noticia de que sus ahorros se haban esfumado de un da para otro. Las princi-pales entidades financieras de Espaa (sobre todo las cajas de ahorros) les haban convenci-do de que invirtieran su dine-ro en participaciones preferen-tes de las propias entidades, que luego result que no valan nada. Cuatro aos despus, la mayora de los afectados lucha individualmente o mediante demandas agregadas para lo-grar que sus ahorros les sean devueltos.

    Andrs Herzog, jurista, se-cretario general de UPyD en el Congreso de los Diputados y autor de la querella que la for-macin magenta interpuso en el ao 2013 contra los mxi-mos responsables de La Comi-sin Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y del Banco de Espaa (Julio Segura y Miguel ngel Fernndez Ordoez res-

    pectivamente, en el cargo en la poca que estall el escndalo de las preferentes), apunta a los supervisores: La CNMV nun-ca debi permitir la comercia-lizacin de las preferentes sa-biendo, como se desprende de sus propios informes, que ni siquiera se haba generado un mercado secundario (merca-do de compraventa de valores, nica referencia posible de la existencia de un valor lquido real de las participaciones ad-judicado por un mercado libre), afirma el diputado de UPyD.

    La Audiencia Nacional, tras apartar de la instruccin al juez Elpidio Silva, dej el caso cir-cunscrito a la responsabilidad de las entidades financieras por no haber informado bien a los clientes. Herzog sospe-cha que esta decisin se expli-ca por el temor a extender las responsabilidades a todo el sis-tema financiero y se cuestiona cmo es posible que ni siquiera se haya permitido a los ahorra-dores personarse en el procedi-miento. La actual presidenta de la CNMV, Elvira Rodrguez, ha afirmado pblicamente en diversos medios de comuni-cacin que las preferentes no han sido una estafa organiza-da, y que ella no las habra prohibido.

    de estos casos opacos no se han detectado hasta que no se han producido pronunciamientos judiciales.

    Las sospechas de nepotis-mo han alcanzado al Tribunal de Cuentas, precisamente el ente encargado de fiscalizar a qu destinan miles de millones de euros las administraciones pblicas. Los escndalos que en los ltimos tiempos estn sal-tando a la opinin pblica han extendido la sombra de la duda sobre todo el sistema regulador y supervisor de nuestro pas, es decir, a los mecanismos de defensa de la democracia para prevenir, vigilar y sancionar posibles abusos de los pode-

    tribunal dE cuEntasEl nepotismo pone en entredicho la efectividad del fiscalizadorel presidente del tribunal de Cuentas, ramn lva-rez de miranda, ha tenido que informar al Congre-so del elevado nmero de familiares de cargos de la institucin que son empleados de este organis-mo, ms de 100 en un plantilla de 700, incluidos una concuada y un sobrino del propio presidente.

    clusulas suElouna supervisin poco exhaustiva y despus de una sentenciaslo una sentencia del supremo movi al Banco de espaa a vigilar la aplicacin de las clusulas suelo de las hipotecas. segn alfonso rodrguez, aboga-do de la Unin de Consumidores de andaluca que ha obtenido decenas de sentencias favorables, la su-pervisin en este caso ha sido poco exhaustiva.

    compEtEnciaEl petrleo baja de manera acusada, el combustible no tantoel precio del petrleo ha bajado un 32% desde junio, pero el del combustible de uso pblico slo ha cado hasta un 6%. la Comisin nacional de los mercados y la Competencia (CnmC), a peticin de La Marea y de la asociacin de consumidores adicae, no ha podido aportar ningn expediente sancionador.

  • 20 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    Dossier

    q uin debe controlar que no se produzcan irregularidades a ni-vel local? Nosotros, los interventores mu-

    nicipales, pero no existe control interno en los ayuntamientos. Si hicisemos bien nuestro tra-bajo, no habra corrupcin por-que tenemos que firmar todos los gastos. Pero esto no sucede: o estamos comprados, o a nues-tros informes no se les hace nin-gn caso, critica el interventor de Orihuela (Alicante) Fernando Urruticoechea, que apunta que sus sueldos en grandes ciuda-des alcanzan los 80.000 euros. "Ms que el presidente del Go-bierno!", exclama.

    nos 'compran' o nuEstros informEs no sE lEEn, dEnuncia un intErvEntor

    gobiErno local

    las racEs municipalEs

    Las tramas de la construccin se trasladan a la contratacin pblica, la gestin del agua y

    las subvenciones. Por daniel aylln

    empresas constructoras, que estn haciendo negocio ahora en estos sectores, seala. Debi-do a sus constantes denuncias, Urruticoechea ha tenido que cambiar cada dos, tres o cua-tro aos de ayuntamiento para evitar que le manden sicarios, asegura: Las presiones son for-tsimas, pero es mi trabajo.

    Adems de la falta de con-trol de las cuentas municipales, los alcaldes gozan de impuni-dad para, por ejemplo, no tener que rendir cuentas ante los ve-cinos. Un ejemplo: el alcalde de Navalcarnero (Madrid) , Balta-sar Santos, se ha resistido du-rante nueve meses a convocar el pleno la ley obliga a celebrar uno al mes en el que explicar la deuda millonaria de su consi-torio. En otros municipios como Catarroja (Valencia), Robledo de Chavela (Madrid) o Ricote (Mur-cia), se ha prohibido a los veci-nos grabar los plenos.

    Cuanta ms opacidad hay en los pueblos, menos trabas tie-nen las tramas de corrupcin vinculadas al urbanismo, la

    contratacin pblica o las sub-venciones (amaos de contra-tos, comisiones, financiacin ilegal de partidos...). Tambin hay otro tipo de corrupcin ms light, el amiguismo, que impide cualquier depuracin de responsabilidades porque los contratos se dan a personas cercanas, explica el abogado Andrs Herzog.

    Ms all de los casos ms mediticos (Operacin Pni-ca, Carlos Fabra, EREs de An-daluca, Jordi Pujol, Francisco Camps...), la corrupcin munici-pal a pequea escala tiene preo-cupados a los jueces por la falta de recursos que tienen.

    Para Herzog, la responsabi-lidad est en los partidos polti-cos. Han colonizado todas las instituciones, las cajas, la justi-cia y los organismos superviso-res. Y eso neutraliza todos los controles. Se han creado redes que han generado un crimen or-ganizado, lamenta.

    No obstante, el abogado mar-ca diferencias con otros pases donde hay mayor corrupcin. En su opinin, aqu no ha contami-nado a toda la administracin, sino slo a los cargos polticos. En casos como los ERE de Anda-luca, no slo influyen los parti-dos, sino tambin los sindicatos y la patronal, concluye.

    El funcionario denuncia que con la normativa actual sus in-formes pueden terminar en la papelera del despacho del al-calde sin que ninguna instancia superior llegue a conocer jams las irregularidades que en ellos se exponen. Adems, todos sus recursos dependen del alcalde al que tiene que vigilar.

    Urruticoechea aade que despus del boom de la cons-truccin, los negocios en los ayuntamientos se han des-plazado a los contratos de ser-vicios, especialmente en tres reas: aguas, basuras y limpie-za viaria. Y con ello han llega-do nuevos casos de corrupcin: Los alcaldes se pliegan ante las

    blanquEo y comisionEsla resaca del pelotazo de la construccin desborda los tribunalesel gobierno de rajoy ha coincidido con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria pero tambin con el aflo-ramiento de los mayores escndalos de corrupcin. la mayora, ligados a este sector. el PP habra estado financiado irregularmente por los grandes construc-tores de espaa, segn los papeles de Brcenas.

    autonomasde jordi pujol a carlos fabra: los tentculos de los caciques territorialesla permanencia de un partido en el poder auton-mico durante dcadas ha propiciado redes cliente-lares y estructuras de impunidad. desde andaluca, hasta el Pas valenciano o Catalua. Presuntamente, Jordi Pujol habra amasado parte de su fortuna ocul-ta en andorra durante los 23 aos que fue president.

    sindicatos y partidoslos imputados por los ErE de andaluca llenaran cinco autobusesel mayor caso de corrupcin que tramitan en la ac-tualidad los tribunales espaoles es el de los ere de andaluca. el proceso tiene ya ms de dos millones de folios y 225 imputados entre ellos, los dos ex-presidentes socialistas manuel Chaves y Jos antonio grin, a cargo de la jueza mercedes alaya.

  • 21www.lamarea.com | diciembre 2014

    Dossier

    los espaoles son los europeos que ms aso-cian slo por detrs de los chipriotas la celebracin de consul-

    tas populares a la democracia de calidad, segn la 6 encuesta ESE del European Social Survey. Sin embargo, desde la muerte del dictador hace 39 aos, ape-nas han participado en dos: en 1986 se les pregunt sobre el in-greso en la OTAN (52% a favor) y, en 2005, sobre el borrador de la Constitucin Europea (76% a favor). La participacin fue baja: 59% y 42%, respectivamente. Los analistas lo achacan a que, en ningn caso, el resultado de las consultas era vinculante.

    El 80% dE los pEriodistas rEconocE habEr sufrido prEsionEs para manipular

    participacin

    vEto al podEr ciudadano

    La Constitucin limita los referndums y las Iniciativas Legislativas Populares y no

    contempla los revocatorios. Por d. a.

    ra, profesor de Derecho Cons-titucional de la Universidad de Oviedo. En el caso de los refe-rndums consultivos, el tex-to previo permita que tanto los parlamentos autonmicos como la ciudadana (presentan-do 750.000 avales) los pudiesen impulsar. Hoy, este poder slo lo tiene el presidente el Gobierno.

    En relacin con las ILP, una enmienda al proyecto de Cons-titucin pretenda que bastaran 100.000 firmas para que una propuesta popular llegase al Congreso. Pero el texto defini-tivo lo elev hasta las 500.000, diez veces ms que lo que exi-gen otros pases como Italia, apunta Presno Linera.

    La Constitucin tambin li-mit las materias sobre las que se poda plantear una ILP, exclu-yendo las reservadas a la ley or-gnica. As, a da de hoy no se pueden plantear en relacin a la ley electoral, la de partidos, la de Educacin o la de seguridad ciu-dadana. La demanda de mayor participacin ciudadana desde el 15-M amenaza con hacer sal-

    tar estas costuras de la Carta Magna.

    En Italia, la ciudadana s puede derogar una ley, como ocurri en 2011, cuando un re-ferndum anul la norma que blindaba a Berlusconi para no comparecer ante un juez mien-tras fuese primer ministro.

    mEdios dE comunicacinPor otra parte, la concentracin de los medios en pocas manos hace que otro derecho consti-tucional, el del acceso a la infor-macin, est tambin en cues-tin. El profesor de Periodismo de la Universidad de Casilla-La Mancha Miguel lvarez-Peral-ta radiografa del sector: El 60% de la prensa pertenece a Unidad Editorial, Vocento y Pri-sa; en la TDT hay un duopolio Lara-Berlusconi; y el 93% del negocio de la radio son emiso-ras de Prisa, Cope y Onda Cero.

    Para lvarez-Peralta, es im-posible recibir una informa-cin veraz cuando el sector pri-vado es un oligopolio y el sector pblico est manipulado, algo que tambin denuncia el conse-jo de informativos de RTVE. El informe de la APM 2013 seala que el 80% de los periodistas re-conoce haber sufrido presiones para manipular informacio-nes, concluye el profesor.

    Al margen de las citas elec-torales cada cuatro aos, el re-ferndum y la Iniciativa Legis-lativa Popular (ILP) son las dos nicas formas de participacin ciudadana que permite la Cons-titucin de 1978. Otras, como los revocatorios, no estn contem-pladas en la Carta Magna. Estos permitiran, por ejemplo, ex-pulsar a un poltico del cargo si incumple sus promesas electo-rales, como ocurre en el Estado de California (EEUU) o en muni-cipios de Per, entre otros.

    Adems, los mentores de la Constitucin redujeron la ca-pacidad que el anteproyecto daba a los referndums y a las ILP, seala Miguel Presno Line-

    iniciativas popularEsla constitucin protege al sistema de iniciativas ciudadanas como la de la pahel 5 de febrero de 2013, la exportavoz de la PaH ada Colau defendi personalmente las propuestas de la ilP de su organizacin ante la Comisin de economa del Congreso. a pesar de haber reunido 1,4 millones de firmas, la tramitacin que hicieron despus los grupos parlamentarios diluy el texto original.

    consultas ciudadanasla prohibicin y los miedos de sacar las urnas a la calleadems del 9 de noviembre en Catalua o las pros-pecciones petrolferas en Canarias, millones de es-paoles reclaman desde hace aos su derecho a ser consultados sobre cuestiones fundamentales, como el modelo de estado (repblica-monarqua) o la re-lacin de espaa con la Ue y el euro.

    dErEcho a la informacinde las ruedas de prensas sin preguntas a la televisin de plasma el 2 de febrero de 2013, el presidente del gobierno, mariano rajoy, se dirigi a los periodistas a travs de una televisin de plasma, en una de las escasas rue-das de prensa que ha convocado. es frecuente que rajoy no acepte preguntas o que seleccione qu pe-riodistas y qu cuestiones desea responder.

  • 22 diciembre 2014 | www.lamarea.com

    S eores, seoras, la representacin va a co-menzar. Una ujier muy menuda desaloja a los fotgrafos con un movimiento de ma-nos que parece que estuviese espantando moscas. Venga, venga, ya est, les dice plantada como un diminuto guardaespaldas delante de los asientos del presidente y la vicepresidenta del Gobierno. Rajoy se tapa la boca para hablar con Sora-ya. Enfrente Antonio Hernando, portavoz del grupo socialista, no puede evitar que se abra la suya en un bostezo. Son las nueve de la maana. El repiqueteo de las cmaras se apaga, los periodistas salen y en el te-levisor de la sala de prensa contigua al hemiciclo se oye la voz gangosa de Jess Posada: Ocupen sus es-caos, por favor. Un rezagado acelera el paso escale-ras arriba mientras el presidente del Congreso lee con aburrimiento la peticin de retirada de una pregunta del orden del da. Lo acuerda as la Cmara?. Nadie contesta. Queda aprobada la mocin por un silencio unnime. En el pleno no hay pleno. Algo ms de me-dia entrada, dos tercios. Empieza la sesin de control al Gobierno.

    Joan Coscubiela, de la Izquierda Plural, es el prime-ro en tomar la palabra. Tiene dos minutos. Las pre-guntas hay que presentarlas das antes por lo que el debate resuena como un recuerdo de las portadas de la semana pasada. Rajoy se levanta con un papel lleno de garabatos y tachones y contesta con una batera de datos sobre la recuperacin que ya hemos odo otras veces. Muchos leen el guion que llevan escrito. El pre-sidente ha tenido intervenciones menos rutinarias que sta, sin duda. Aplauso fuerte pero no intenso de la bancada popular. Hay una cl como en el teatro por la que se puede medir la temperatura del grupo respecto al orador. Manu Jabois viene a cubrir para El Mundo las sesiones de los mircoles. Desde la tri-buna superior de invitados y periodistas observa con David Gistau, de ABC, ms los gestos que las palabras.

    Hay un lenguaje subterrneo de miradas, aplau-sos, ausencias y silencios que, a veces, dicen ms que sus discursos. Tiene inters esttico pero muy poco contenido poltico. Rajoy contesta con mucho ms colmillo al lder de la oposicin, Pedro Snchez. Con la ltima dentellada y el olor de la sangre, Soraya le jalea como un entrenador, con un golpe de cabeza. Muy bien. Ovacin cerrada y muy larga que Posada, juez y parte, deja sonar hasta el final. Ah termina la ac-tuacin del presidente por hoy. No son ni las 9 y diez.

    Teatro, teatrillo, parip. Son las palabras con las que describen la vida parlamentaria los periodistas del Congreso, incluso algn jefe de prensa de partido que no puede disimular su tedio. Casi todo est pre-visto de antemano, casi nunca hay sorpresas. Tiene que ser un teatro, una representacin atractiva del debate sobre los problemas que interesan a la gente. El problema es que no es atractivo porque el formato es insufrible. Carlos Cu, del peridico El Pas, ha vi-sitado otros parlamentos europeos y lamenta la fal-ta de flexibilidad y fluidez del nuestro. En Inglaterra en una sesin puedes llegar a escuchar a 120 parla-mentarios porque all los turnos de palabra son muy breves. Pero estn vivos. El speaker que dirige el de-bate tiene libertad para alargar el intercambio de gol-pes si el combate dialctico est siendo interesante. Aqu pasan la mitad del tiempo de su intervencin mirando de reojo al cronmetro de la pared como el 59 segundos de la televisin. Analistas e incluso di-putados en la cmara me reconocen que el reglamen-to actual impide que el debate levante el vuelo. Los intentos por reformarlo han fracasado. Cuentan que cuando Manuel Marn estuvo a punto de conseguir-lo fue su compaero Rubalcaba el que lo impidi. Los partidos pequeos critican que los grandes, y espe-cialmente el que gobierna, no quieren cambiarlo por-que est hecho para minimizar los riesgos al ejecuti-vo. Para que el gobierno siempre gane.

    Con estas reglas de juego, el presidente puede evitar las preguntas ms incmodas, apenas tiene que com-parecer si no quiere y tiene muy pocos debates real-mente comprometidos en la legislatura. Es conocida la habilidad de Rajoy y Soraya para apartarse cuando no tienen nada que ganar en la disputa. Hoy la vice-presidenta tiene el viento a favor. Termina su respues-ta al portavoz socialista con media sonrisa triunfal. Los suyos vitorean a su khaleesi y golpean hasta las balaustradas con estruendo. Por momentos, ms que un teatro, recuerda a una jaula del zoo o a los tendidos broncos, malhablados y castizos de algunas plazas de

    El plasma de la democracia

    Incluso algn jefe de prensa del partido no puede disimular el tedio. Casi todo est previsto de antemano,

    no hay sorpresas

    accEso rEstringidoJaviEr gaLLEgO@carnecrudaradio

  • 23www.lamarea.com | diciembre 2014

    La bancada del pp aplaude a soraya senz de santamara tras su intervencin en el congreso de los diputados. Fernando snCHez

    toros. Todos recordamos el que se jodan de la popu-lar Andrea Fabra y alguna vez se ha odo incluso un cabrn camuflado entre el gritero. Las cmaras han captado tambin a diputados y senadores pulsando el botn de voto con los pies o votando por otros compa-eros. Parlamentarios que cobran una media de 5.500 euros, entre sueldo y dietas, vienen de la cafetera sin haber odo el debate y votan lo que les dictan, cuenta el jefe de Nacional de eldiario.es, Gonzalo Cortizo