la historia de la francmasoner a

7/18/2019 La Historia de La Francmasoner A

http://slidepdf.com/reader/full/la-historia-de-la-francmasoner-a 1/12

Academia de Docencia y Altos Estudios MasónicosM R G L del P

“No hay maestro que no pueda aprender, ni Aprendiz que no pueda enseñar

LA !"#$%R"A DE LA &RAN'MA#%NER(A#)# %R(GENE# LEGENDAR"%#

ALBERT GALLATIN MACKEYTRADUCCIÓN: SERGIO CASANOVA DIAZ

INTRODUCCIÓN

De todas las instituciones que han sido establecidas con el propósito de mejorar lacondición de la humanidad, la Francmasonería se yergue con preeminencia tanto enutilidad como en edad. Sus orígenes se pierden en los abismos de la antigüedadinexplorada. Ni registros históricos, ni relatos tradicionales pueden con certease!alar el tiempo preciso, el lugar o la manera particular de sus comienos. "n tantoque algunos se han empe!ado en descubrir sus pasos entre los maestrosconstructores y artistas comprometidos en la construcción del primer templo #udío,otros han intentado buscar su origen en los misterios "leusinianos, de los cuales se

dice que han ense!ado la inmortalidad del alma y las otras $erdades sublimes de lareligión natural. %ay quienes atribuyen su origen a los h&roes santi'icados de lascruadas( en tanto que otros se han es'orado por penetrar los misterios de losDruidas y descubrir su origen entre los sabios hombres de esa institución.

--De Witt Clinton

)a orden 'raternal de los *asones libres y aceptados o Francmasones, es unasociedad secreta, sin embargo su in'luencia y su e'ecto sobre la sociedad+ccidental ha sido grande. *uchos de los adres Fundadores de los "stados-nidos /eorge 0ashington, 1homas #e''erson, #hon %ancoc2, 3enjamín Fran2lin,

y aul 4e$ere5'ueron *asones. Simón 3olí$ar, el gran libertador de Sudam&rica, y/iuseppe /aribaldi, distinguido patriota 6taliano, 'ueron miembros tambi&n, así como

1





lo 'ueron 7oltaire y /oethe, y los compositores Fran #oseph %aydn y 8madeus*oart. Sin embargo, el propósito esencial de la orden siempre ha estado cubiertodel misterio auto9impuesto que rodea la organiación así como por la conjeturainculta acerca de ella que surgió del temor del ignorante. )as acusaciones acerca deque los Francmasones han culti$ado las ciencias ocultas5particularmente laalquimia, la astrología y la magia ceremonial5han perseguido a la orden a lo largode su historia. *ientras que, sin duda, algunas ramas de la organiación se hanempe!ado en explorar los campos del esoterismo, ha sido un medio para lograr un'in y no un 'in en sí mismo.

El Orden en el caos es el 'amoso lema de los Francmasones. Signi'ica la ocasión deascender mas all: de la naturalea animal sin objeto y alcanar un plano superior deexistencia. 8prender el camino hacia ese plano superior, seguir las rutas apropiadas,y continuar la jornada y completar el $iaje mara$illoso hacia una identidad superior y

hacia la unidad con el todo, son las metas 'undamentales de un Francmasón.

)a mitología y el simbolismo de la Francmasonería son muy ricos y complejos. ;omola edad de la sociedad es desconocida, su historia mecla hechos con tradiciones yleyendas. %asta el 'inal del siglo diecisiete, esas historias apócri'as de laFrancmasonería llamadas la Leyenda de la Masonería, o la Leyenda de laHermandad 5eran creídas con 'e ciega por sus miembros. "l objeto de este libro de 8lbert /allatin *ac2ey, La historia de la Francmasonería: Sus Orígenes Legendarios,es presentar una perspecti$a completa de las narrati$as alegóricas y míticas de laFrancmasonería y demostrar que esas leyendas *asónicas contienen los g&rmenesde la $erdad histórica meclada con 'recuencia con una idea simbólica, y que casi

siempre re'lejan en su 'orma sencilla el espíritu 'ilosó'ico $erdadero de la +rden.

)a mayoría de los estudiosos creen hoy que los orígenes de la Francmasoneríamoderna pueden ser rastreados hasta la antigua 4oma, donde se 'ormo unaorganiación de artesanos bajo el nombre de ;ollegium 8rti'icum, o ;ollegiumFabrorum5;olegio de 8rtí'ices o ;olegio de 8rtesanos99."sta hermandad secomponía de constructores y arquitectos y 'ue el prototipo de las hermandades yasociaciones de la "dad *edia. "l colegio prosperó bajo el 6mperio 4omano, queen$iaba a sus miembros, dotados con habilidades en arquitectura y espíritu decon'raternidad, a las $arias pro$incias que los 4omanos habían conquistado. "ntodas estas pro$incias, pero principalmente en el Noroeste de 6talia, la /alia y

3reta!a, establecieron colegios o asociaciones similares, en los cuales trasmitieron alos habitantes nati$os su conocimiento del arte de la construcción y losimpresionaron con su espíritu de cooperación 'raternal en el trabajo.

Despu&s de la caída del imperio y la transición de las pro$incias a estadossoberanos e independientes estos colegios de artesanos e$olucionaron aorganiaciones de constructores5alba!iles y arquitectos5quienes en 6taliaasumieron el nombre de Francmasones 7iajeros, en /alia el de *estrice des*acons, en 8lemania el de Steinmeten, en 6nglaterra el de %ermandades y;ompa!ías, y en "scocia el de )ogias y /remios. "stas asociaciones deconstructores y arquitectos estaban ligadas por reglamentos muy similares ye$identemente deri$ados de aquellas que gobernaban los ;olegios 4omanos, conotras reglas sugeridas por las di'erentes condiciones y circunstancias.

2





)as asociaciones, aun cuando constituidas principalmente por artesanospro'esionales, algunas $eces admitían en sus 'ilas como miembros honorarios a no9pro'esionales< hombres de salud, hombres distinguidos o eruditos. 8l 'inal del siglodiecisiete se aumentó enormemente el numero de estos miembros no9pro'esionalesy en los inicios del siglo dieciocho habían cambiado completamente el car:cter delas organiaciones masónicas, conocidas en ese tiempo como )ogias. "l elementooperati$o5la aplicación practica de las reglas de la arquitectura a la construcción deedi'icios p=blicos y pri$ados5'ue eliminada totalmente y las )ogias ya no 'ueroncompa!ías de constructores, sino 'raternidades de 'ilóso'os especulati$os. )a nue$ainstitución de la Francmasonería "speculati$a no guardaba ninguna relación con lospropósitos pr:cticos de la *asonería operati$a di'erente al recuerdo de su origen y ala conser$ación de su lenguaje t&cnico y las herramientas del arte. "stos, sinembargo, 'ueron sometidos a nue$as y simbólicas interpretaciones adaptadas a la$eneración de Dios como el /ran 8rquitecto del -ni$erso.

"sta transición de la *asonería de la 'orma operati$a a la especulati$a se completópor el a!o de >?>?, cuando se estableció en )ondres la /ran )ogia de 8ceptados y)ibres *asones. "l cambio pasó de 6nglaterra a otras )ogias en tanto la *asoneríase extendía a los "stados -nidos, Sur 8m&rica y el resto del mundo.

"n La historia de la Francmasonería: Sus orígenes Legendarios encontrara lamitología y el saber que son la base 'ilosó'ica y ritual sobre la cual esta construidasla Francmasonería y a partir de la cual sus tres grandes principios5amor 'raternal,caridad y $erdad5se han desarrollado. 8lbert /allatin *ac2ey es un guía excelenteen esta exploración obligada de la tradición masónica. Se incluyen pasajes de

manuscritos originales, raros y di'íciles de encontrar, sagrados para los *asones5incluido el oema %alli@ell, el documento masónico m:s antiguo existente que datade las postrimerías del siglo catorce hasta la mitad del quince5y una doctadiscusión acerca del origen, signi'icado e importancia de estos trabajos. *ac2eyrecuenta las di'erentes historias que exploran los orígenes de la Francmasonería,extendi&ndose desde sus comienos con 8braham, el atriarca del 8ntiguo1estamento, a los constructores de la 1orre de 3abel, hasta el 4ey Salomón y losconstructores del 1emplo de #erusal&n. "xplora tambi&n las posibles asociaciones delos Francmasones con los ;aballeros 1emplarios de las ;ruadas, los Druidas, los4osacruces y los 8sesinos5una secta secreta de *usulmanes. "n síntesis esteerudito e iluminante texto in$estiga el tema detallada y exhausti$amente.

8lbert /allatin *ac2ey nació el >A de *aro de >BC? en ;harleston, ;arolina delSur. "ra el menor de los hijos del Dr. #hon *ac2ey, un medico, editor y pro'esor quien publica tambi&n el periodico "l 6n$estigador de >B>A a >B>?.8lbert *ac2eydespu&s de ense!ar por tiempo siguió los pasos de su padre y asistió al ;olegio*edico de ;arolina del Sur en ;harleston en donde se graduó en >BA. "jerció lamedicina en ;harleston y llegó a ser pro'esor del ;olegio *edico, pero en >BE sucreciente inter&s en la Francmasonería lo impulsó a abandonar el ejercicio m&dico ya dedicar sus energías a sus acti$idades masónicas.

*ac2ey e$entualmente llegó a ser el /ran Secretario de la /ran )ogia, 8lto /ranresbítero del /ran ;apitulo, /ran *aestro del /ran ;onsejo y /eneral /ran 8ltoresbítero del /ran ;apitulo /eneral de los "stados -nidos. )a ultima d&cada de

3





su $ida transcurrió en 0ashington D.;. en donde se dedicó a continuar su trabajocomo secretario general del Supremo ;onsejo del /rado . *urió en junio AC de>BB> en +ld oint ;om'ort, 7irginia.

Si bien *ac2ey ocupó altas posiciones o'iciales en la +rden *asónica, hoy esrecordado por sus escritos acerca de la Francmasonería. "n >BG 'undó la re$istasemanal Miscelánea Masónica del Oriente y del Occidente y entre >BEB y >BHCpublicó IJuarterlyK que dedicó a los mismos temas. Fue tambi&n autor de muchoslibros acerca de la Francmasonería. Su primer libro 'ue Un Lexicón de laFrancmasonería L>BEM, seguido del Lao Místico L>BG !, El li"ro de las#onstituciones de la $ran Logia de #arolina del Sur L>BEA !, %rinci&ios de la Ley Masónica L>BEHM, El li"ro del #a&itulo L>BEBM, Li"ro 'exto de la (uris&rudenciaMasónica L>BEGM, Historia de la Francmasonería en #arolina del Sur L>BH>M, Manual de la Logia L>BHAM, Masonería #rí&tica L>BH? !, )itual Masónico de Mac*ey L>BHGM,

El Sim"olismo de la Francmasonería L>BHGM, Enciclo&edia de la FrancmasoneríaL>B?M y Leyes %arlamentarias Masónicas L>B?E. "staba trabajando en el presente$olumen cuando murió. *uchos de los libros de *ac2ey, particularmenteEnciclo&edia de la Masonería, son considerados como los trabajos m:s autoriadosacerca del tema.

CAPITULO I

TRADICIÓN E HISTORIA EN LA MASONERÍA

"n el estudio de la Francmasonería hay dos clases de relatos que presentan en la

mente del estudioso in$estigador que algunas $eces son coincidentes pero m:s'recuentemente tienen car:cter antagónico. Son los históricos y los tradicionales,cada una de los cuales toca a la Francmasonería, como lo podemos estudiar, en unaspecto di'erente.

)a memoria histórica se re'iere a la 6nstitución tal como la $emos desde un punto de$ista exot&rico o p=blico( la tradicional hace re'erencia solo a su car:cter esot&rico osecreto.

"n tanto que sus leyendas tradicionales est:n con'inadas a los rituales de la +rden,no son tema apropiado de la in$estigación histórica. %an sido in$entadas por los

artí'ices de los rituales con propósitos simbólicos relacionados con las 'ormas de lainiciación. Su 'iloso'ía se ha desarrollado 'uera de estos mitos de la *asonería"speculati$a( y, en tanto ellos sean considerados realmente solo como la expansiónde una idea especulati$a o 'ilosó'ica no pueden ser apropiadamente colocados en lacategoría de narrati$as históricas.

ero en los trabajos publicados por aquellos quienes han escrito acerca del origen yel curso de la *asonería, desde sus comienos a la &poca actual, el elementohistórico ha sido con'undido en demasía con lo legendario o tradicional.. "l e'ecto deeste proceder sobre las mentes hostilmente predispuestas, ha sido el debilitar todas

las rei$indicaciones de la 6nstitución de una existencia histórica. )a doctrina de I'alsauna cosa, 'also todoK ha sido aplicada en 'orma rígida, y aquellos relatos del

4





historiador *asónico que son realmente aut&nticos han sido puestos en duda orechaados, porque en otras partes de su narrati$a ha sido demasiado cr&dulo.

1omando prestado el lenguaje t&cnico de la arqueología se podría decir que lahistoria de la *asonería puede ser di$idida en dos periodos99el prehistórico y elhistórico. "l primero es el tradicional, el =ltimo el documental. ;ada una de estasdi$isiones debe ser de'inida claramente en cualquier in$estigación histórica. %aytambi&n otra di$isión, en historia esot&rica y exot&rica. )a primera est:exclusi$amente dentro del secreto de la +rden, y no puede, como lo he dicho, ser materia de la in$estigación histórica. )a segunda cae en la es'era del estudiohistórico y est: sujeta a todas las leyes de la critica histórica.

;uando estamos tratando de la Francmasonería como una de las organiacionessociales del mundo5como una de aquellas instituciones que son el 'ruto de la

ci$iliación y que han emergido del progreso de la sociedad( y 'inalmente cuandoestamos considerando cuales son las in'luencias que las $ariantes condiciones de lasociedad han ejercido sobre ella y que in'luencias ha ejercido recíprocamente ellasobre estas $ariantes condiciones5 estamos entonces comprometidos en lasolución de un problema histórico, y debemos proseguir la in$estigación mediante eluso de un m&todo histórico y no de otra manera. Debemos desechar todaespeculación porque la historia solo se ocupa de hechos.

Si estu$i&ramos tratando la historia de una nación no deberíamos ase$erar nada deella como histórico que no pudiera ser rastreado y $eri'icado en sus crónicasescritas. 1odo aquello que se presume que pudo haber ocurrido en los periodos

tempranos de tal nación, de lo cual no hay registro en la &poca contempor:nea o enlas subsiguientes es lanado en 'orma apropiada a la oscuridad de la edadprehistórica. No 'orma parte de la historia aut&ntica de la nación, y puede ser enaltecido en su m:s alto $alor con el título de especulación histórica solamente, elcual no reclama ning=n otro cr&dito di'erente del que ordena su credibilidad o suposibilidad.

8hora, la posibilidad de que un determinado e$ento pueda haber ocurrido en losremotos días de la existencia de una nación, pero del cual no hay registro, ser:grande o peque!a, dependiendo de otros sucesos con los cuales se relaciona queest&n dentro de la misma &poca. "l e$ento pudo haber sido posible pero no probable

y entonces poca o ninguna importancia se le debe atribuir y debería releg:rsele a lacondición de mito. + puede haber sido tanto posible como altamente probable y por tanto es permitido especular acerca de &l como algo que ejerció in'luencia sobre elcar:cter primiti$o o sobre el progreso subsiguiente de la nación. ero, sin embargono perdería su car:cter mítico. ;ualquier cosa que pudi&ramos a'irmar de &l seríasolo especulación. No sería histórico porque la historia no se encarga de lo que pudohaber sido sino de lo que realmente 'ue.

"l progreso en estos =ltimos días de las llamadas ciencias exactas ha impulsado, amanera de ejemplo y de analogía, a un examen m:s crítico de los hechos o de losasí llamados hechos de la historia.

5





7oltaire en su obra, +ida de #arlos -- de Suecia, dice que Ila incredulidad es el'undamento de la historiaK. asaron muchos a!os antes de que este axioma contoda su 'uera 'uera aceptado por los eruditos. ero al 'in ha sido adoptado comoregla por toda la critica histórica. Ser cr&dulo ahora es ser no9'ilosó'ico y losestudiosos no aceptan como histórico nada que no pueda ser demostrado casi concertea matem:tica.

Niebuhr empeó destroando toda la 'e en la historia de Sil$ia 4hea, de 4ómulo y4emo, y del oso materno, los cuales con otros muchos sucesos de los anales de laantigua 4oma 'ueron relegados por &l a las regiones de lo mítico.

"n tiempos m:s recientes, el coraón de Suia se ha entristecido por eldescubrimiento de que la historia de /uillermo 1ell, y de la manana a la cual &ldisparó sobre la cabea de su hijo, no es sino una ':bula medie$al que 'ue

encontrada en otros muchos países, con detalles $ariados, lo cual se!ala el origencom=n de algunos mitos simbólicos.

"s así que muchos relatos, aceptados alguna $e como $eraces, han sido, mediantecrítica cuidadosa, eliminados del dominio de la historia( y trabajos como las %istoriasde /recia y 4oma de /oldsmith ya no son considerados adecuados como textospara escuelas en donde no se debe ense!ar nada sino la $erdad.

)as mismas reglas del an:lisis crítico que se persiguen en la separación de lo que escierto de lo que es 'also en la historia de una nación deber:n ser aplicadas en ladeterminación del car:cter de todos los relatos de la historia *asónica. "sta línea

de conducta, desa'ortunadamente no ha sido seguido. *uchas de sus leyendasest:n incuestionablemente 'undadas, como procurar& demostrarlo de aquí enadelante, sobre bases históricas( pero algunas $eces est:n constituidas por unamecla de $erdad y 'icción, cuyos limites distinti$os son di'íciles de de'inir( en tantoque, sin embargo, un mayor n=mero son míticas con ning=n elemento apreciable de$erdad en su composición, sin embargo, por cerca de dos siglos, todas estas tresclases de saber legendario *asónico han sido aceptados por el gran cuerpo de laFraternidad, sin discernimiento alguno, como relatos 'ieles de $erdadesindudables.

"s esta aceptación generosa de lo 'also por cierto, y este pronto reconocimiento de

':bulas como historias autenticas por las cuales escritores imaginati$os han sidoalentados a sumergirse en los reinos del absurdo en $e de limitarse al campo de lahistoria legitima, que ha arrojado un aire no$elesco sobre todo lo escrito hasta ahoraacerca de la Francmasonería. 6njusta pero naturalmente, los estudiosos se haninclinado a rechaar todas nuestras leyendas por 'abulosas porque encontraron enellas algunos elementos de 'icción.

ero, por otra parte, los absurdos de los hacedores de leyendas y la credulidad delos lectores de leyendas ha generado, como una saludable reacción, una escuela deiconoclastas La quienes pronto tendremos ocasión de re'erirnosM que ha surgido del

loable deseo de ajustar los principios de la critica que regulan todas lasin$estigaciones de la historia *asónica a las reglas que controlan a los escritorespro'anos en el examen de la historia de las naciones.

6





;omo ejemplo de leyendas masónicas que han atraído la credulidad de muchos yexcitado el escepticismo de otros, pueden ser citadas aquellas que atribuyen laorganiación de la Francmasonería en su 'orma presente a la &poca del 1emplo del4ey Salomón5la historia del ríncipe "d@in y la /ran )ogia congregada por &l en laciudad de or2 en el siglo O5y la teoría de que los tres grados simbólicos 'ueroninstituidos como grados *asónicos en un periodo muy anterior a los comienos delsiglo O7666.

"stas a'irmaciones, creídas a=n por todos los *asones que no han hecho de lahistoria de la +rden un estudio especial, 'ueron recibidas, hasta hace muy pocotiempo, por estudiosos ilustres como relatos $eraces. 8=n el Dr. +li$er, uno de losm:s eruditos como el m:s prolí'ico de los autores *asónicos, en sus numerosostrabajos los ha reconocido como $erdades históricas sin una palabra de protesta oun signo de duda, excepto tal $e, con re'erencia a la leyenda del tercer grado

mencionada arriba, de la cual dice con prudente cautela, que tiene Ialgunas dudasacerca de que si el grado de *aestro, como ahora se da pueda se rastreado a tressiglos atr:sK>

ero ahora llega una nue$a escuela de estudiantes *asónicos, a quienes, tomandoprestada una palabra usada en las antiguas luchas religiosas, se les ha dado elnombre de Iiconoclastas.K )a palabra es buena. )os antiguos iconoclastas odestructores de im:genes del siglo 7666 destruían las im:genes y estropeaban laspinturas que encontraban en las iglesias, inducidos por erróneas pero escrupulosasopiniones, porque pensaban que la gente estaba con'undiendo la sustancia con laimagen y adorando la pintura o la imagen en lugar del Di$ino Ser que ella

representaba.

"stos iconoclastas *asones con mejores perspecti$as, est:n procediendo adestruir, con ahínco, con critica morda, las im:genes intelectuales que los $iejos eiletrados *asones han construido para su adoración. "st:n rompiendo en pedaoslos mitos y leyendas, cuyas 'alacias y absurdos han arrojado una nube sobre lo quedebe ser el cielo limpio de la historia *asónica. ero han moderado su 'er$or con unconocimiento y una moderación desconocidos por los iconoclastas religiosos. "stosdestruían las im:genes y dispersaban sus 'ragmentos a los cuatro $ientos, oquemaban las pinturas de tal manera que no quedara $estigio del lieno. ;ualquieraque 'uese la bellea de la obra del pintor o del escultor era destruida para siempre.

1odo sentimiento est&tico era subyugado por la $irulencia del 'anatismo religioso. )aslabores destructi$as de esos iconoclastas 'ueron uni$ersales y duraderas, ypretendían no dejar ninguna base para la construcción de la ciencia del simbolismo;ristiano que en estos días ha sido tan instructi$o e interesante para losarqueólogos.A

ero no ha sido esta la manera como han lle$ado a cabo su tarea de re'orma críticalos iconoclastas *asones. No han roto nada( no han destruido nada. ;uando en elcurso de sus in$estigaciones de la $erdadera historia *asónica, encuentran un mitoo una leyenda, repleta en apariencia de contradicciones y absurdos, no lo relegan alol$ido como algo indigno de consideración, sino que analian minuciosamente todassus partes( lo analian con perspicacia crítica( separan la paja del trigo( aceptancomo contribuciones legítimas a la historia la parte que es con'irmada por otros y por

7





testimonios colaterales( lo que es indudablemente 'icticio lo reciben como mito, o lorechaan enteramente como un agregado insigni'icante a una leyenda o lointerpretan como expresión de alguna idea simbólica que es en sí mismo $aliosadesde el punto de $ista histórico.

"l =ltimo y lamentado arqueólogo del *useo 3rit:nico, /eorge Smith, al hablar delas inscripciones cunei'ormes exca$adas en *esopotamia y de las leyendas que sehan conser$ado del imperio 3abilónico, decía< >I ;on respecto al elementosobrenatural introducido en la historia, es similar en su naturalea a muchosagregados de los relatos históricos, especialmente en el +riente( pero yo norechaaría esos e$entos por no sucedidos, porque el escritor ha introducido losobrenatural para aclarar una creencia actual o agregar emoción al relatoK.

Sobre este mismo principio, escritores iconoclastas masones como %ughan y

0ood'ord, est:n continuando sus in$estigaciones de la historia antigua de laFrancmasonería. No rechaan aquellos e$entos narrados en las antiguas leyendas,que han ciertamente sucedido, porque encuentren en ellos narraciones míticas. Nose someten a la tendencia que /eorge Smith dice que ahora es demasiado generalde Irepudiar la parte antigua de la historia por sus e$identes imprecisiones y por elelemento mara$illoso que generalmente se combina con ellaK. "s de esta manera, ysolo de esta manera, que la antigua historia *asónica puede ser correctamenteescrita. ;ompuesta en siglos pret&ritos de un tejido combinado de relatos históricose in$entos de leyenda, se ha leído hasta ahora sin prudente discriminación. "l relatotradicional se ha aceptado como histórico en su totalidad o se ha rechaadototalmente como 'abuloso y en cualquiera de los casos la consecuencia ha sido de

numerosos errores.

;omo un ejemplo del error que ine$itablemente resulta de seguir cualquiera de estosm&todos de interpretación , uno de los cuales puede ser se!alado como la escuelade la credulidad a ultrana, y el otro como la escuela del escepticismo gigantesco,tomemos la leyenda del origen del 1emplo de la *asonería5es decir, la leyenda queremite la organiación de la 6nstitución a la &poca de la construcción del templo en#erusal&n.

8hora, la primera escuela admite toda la leyenda como cierta en todos sus detalles,y reconoce al 4ey Salomón como el primer /ran *aestro, con %iram de 1iro e %iram

como sus 7igilantes, quien con &l presidían la *asonería, di$idida en tres grados,cuya iniciación era la misma que la practicada en la actualidad o al menos no tandi'erente.

"s así como el Dr 8nderson, quien 'ue el primero que proclamó p=blicamente estaleyenda y la teoría basada en ella, dice, en la segunda edición de susI;onstituciones,Kque %iram 8bi', en ausencia de Salomón ocupaba la silla comoDiputado /ran *aestro, y en su presencia, era el rimer /ran 7igilanteK y de nue$oque ISalomón distribuía los ;ompa!eros en ciertas )ogias con 7igilantes y *aestrosen cada unaK y por ultimo que ISalomón era el /ran *aestro de todos los *asonesen #erusal&n. "l 4ey %iram era el /ran *aestro de 1iro e %iram 8bi' había sido*aestro de 1rabajo. )os rituales modernos han hecho algunos cambios en estos

8





detalles, pero $emos e$identemente aquí la 'uente de la leyenda como es creídaactualmente por la Fraternidad.

De hecho, tan 'irmemente con$encidos de su $erdad est:n los creyentes en estaleyenda que colocan el sello de la heterodoxia en quienes no creen o dudan de ella.

or el contrario, los discípulos de la =ltima escuela, cuyo escepticismo es tanexagerado como la credulidad de los primeros, rechaan como 'abuloso todo lo quetiende a conectar la Francmasonería con el templo Salomónico. Niegan todo honor al 4ey de 6srael y repudian despecti$amente la teoría de que &l 'ue una dignidad*asónica e incluso que 'ue Francmasón.

-no de estos irronistas ha llegado tan lejos hasta a mancillar la memoria delmonarca #udío con denuestos innecesarios e inmerecidos.

"ntre estas dos partes, cada una de las cuales est: dirigida erradamente por un'er$or exagerado, se colocan los iconoclastas5in$estigadores imparciales, quienesdesapasionada y sosegadamente buscan solamente la $erdad. "llos desconocen, escierto, la leyenda del 1emplo en su 'orma actual. Niegan que exista una pruebamediante la cual un historiador, aplicando las reglas de la crítica histórica, admitacomo se!al idónea, que la Francmasonería 'ue organiada en la construcción del1emplo de Salomón, y por esto buscan sus orígenes en alg=n otro período y bajocircunstancias di'erentes.

ero no rechaan el mito conectado con el 1emplo como indigno de toda

consideración. or el contrario, respetan esta leyenda como poseedora designi'icado simbólico, cuyo $alor no puede ser sobreestimado. 3uscan su origen enlas 8ntiguas ;onstituciones( la encuentran claramente mencionada hasta en LaLeyenda de la Masonería( y la siguen hasta su completo desarrollo en los ritualesmodernos. De esta manera reconocen la in'luencia que la historia del templo y susconstructores han ejercido sobre la construcción interna de la +rden, y pese a susinexactitudes históricas no se sienten con la disposición de tratarla con desprecio.

;onociendo el papel tan importante que han desempe!ado las leyendas y lossímbolos de la Francmasonería en el progreso de la 6nstitución, y cuanto le debe aellos su sistema 'ilosó'ico, los in$estigadores iconoclastas dedican sus energías

literarias no a la expurgación de este o cualquier otro mito o leyenda, sino a lain$estigación de los interrogantes de cómo o cu:ndo surgió, cual es su signi'icadoreal como símbolo y qu& bases históricas tiene el relato. De esta manera se 'acultanpara agregar elementos importantes que han estado acumulando al conjunto de la$erdadera historia *asónica.

"n síntesis, la teoría de la escuela iconoclasta es que la $erdad y la autenticidaddeben ser buscadas siempre en primer lugar( que nada debe ser aceptado comohistórico si no posee pruebas internas o externas de $erdad histórica, y que al tratar las leyendas de la *asonería5de casi cada una de las cuales se puede decir, ISe

non $ero, & ben tro$atoK99si no es cierto está "ien in.entado99 no las desechamosenteramente como 'abulosas, pero como tienen alg=n signi'icado oculto y secreto, elcual, como en el caso de todos lo otros símbolos, debemos buscarlo acti$amente

9





para descubrirlo. ero si encontramos que la leyenda no tiene signi'icado simbólico,sino que es simplemente la distorsión de un hecho histórico, debemos eliminar cuidadosamente el agregado 'abuloso y dejar que el cuerpo de la $erdad al cual le'ue a!adido tenga su justo $alor.

1al 'ue el m&todo seguido por los 'ilóso'os de la antigüedad y latón, 8nax:goras y;icerón explicaron los absurdos de los mitólogos antiguos mediante m&todos deinterpretación alegóricos.

%e estado sólidamente unido a esta escuela durante muchos a!os y en la redacciónde este trabajo adoptar& sus principios.

No temo que los derechos de la *asonería de una existencia antigua y tradicionalsean da!ados por cualquier crítica histórica, aun cuando la &poca de su nacimiento

no se admita tan remota como la atribuida por 8nderson u +li$er.

)a crítica iconocl:stica no puede demeritar sino m:s bien ele$ar el car:cter de lainstitución. )a exonerar: de absurdos, le explicar: la causa de los anacronismos,puri'icar: el elemento 'abuloso y la con'inar: al estricto campo de la historia.

"ra un reproche corriente contra el gran Niebuhr que &l había derribado la estructuratotal de la historia de la antigua 4oma, y sin embargo el Dr. 8rnold, el m:scompetente de los críticos dijo de &l que había construido m:s que lo que habíadestruido y que 'ijó sobre terrenos históricos m:s 'irmes aquello que el modernoescepticismo había desechado como 'abuloso.

;ontinuando con el m&todo seguido por la mayoría de los sabios historiadoresmodernos, ser: necesario, para una in$estigación extensa y 'iel de la *asonería,discriminar entre los dos períodos entre los cuales naturalmente se di$ide,

"l eríodo rehistórico y

"l eríodo %istórico

"l %istórico abarca el período en el cual tenemos documentos aut&nticos enre'erencia a la existencia de la +rden y ser: considerado en la segunda parte deeste libro.

"l rehistórico abarca el período dentro del cual no tenemos memorias autenticas ycuando hemos de depender totalmente de leyendas y tradiciones.

)a historia legendaria de la *asonería comenar:, por lo tanto, en el siguientecapítulo.

CAPITULO II

LA HISTORIA LEGENDARIA DE LA FRANCMASONERÍA

10





"n la historia de todas las naciones antiguas hay un período prehistórico y unperíodo histórico.

"l período histórico es aquel que no tiene registros para probar la $erdad de lose$entos que se la han atribuido. "sta constituido de mitos y leyendas, basados5algunos de ellos, con toda probabilidad5en una distorsión de los hechos históricos,y algunos de ellos debidos a la imaginación.

"l periodo histórico es aquel que empiea con la narración de e$entos soportadospor documentos, ya sean contempor:neos con los e$entos o inmediatamenteposteriores a ellos, como para tener la $alide de la prueba contempor:nea.

"s precisamente tal di$isión de periodos que encontramos en la historia de la'rancmasonería.

"l periodo prehistórico, m:s com=nmente llamado la historia legendaria, abarca lahistoria supuesta del surgimiento y el curso de la institución en tiempos remotos, yenumera los e$entos que se dice han ocurrido pero acerca de los cuales no hayprueba di'erente a la tradición oral, no soportada por alguna especie de pruebadocumental que es esencialmente necesario para darle un car:cter con'iable a unrelato histórico.

"l periodo histórico de la 'rancmasonería comiena en la &poca cuando registrosimpresos o escritos pro$een el testimonio necesario de que los e$entos ocurrieronrealmente.

8l tratar la historia de las naciones, los estudiosos han encontrado gran di'icultadpara de'inir el punto de separación entre los periodos históricos y prehistóricos.;omo en la historia natural, es casi imposible de'inir la línea exacta de demarcaciónentre cualquiera de dos clases consecuti$as de reinos de la naturalea así comodi'erenciar especies superiores de $egetales de las m:s bajas especies de laorganiación animal, así en la historia política es di'ícil decir cuando termina elperiodo prehistórico y cuando empiea el periodo histórico.

"n la 'rancmasonería nos encontramos con la misma di'icultad y esta di'icultad seincrementa de acuerdo con los di'erentes puntos de $ista con que $emos la

institución.

Si adoptamos la teoría Lcomo lo han hecho unos pocos escritores demasiadoiconoclastas en sus opinionesM de que la *asonería "speculati$a nunca 'ue nadasino lo que su organiación actual muestra, con /randes )ogias, /randes *aestros,y un ritual de distintos grados, entonces nos $eremos 'orados a colocar el comienode la era histórica en el periodo que ha sido llamado el )enacimiento en la segundad&cada del siglo 7666.

Si, con puntos de $ista mas liberales, tomamos en consideración la opinión de que la

*asonería "speculati$a 'ue 'undada por, y desciende de, el sistema +perati$o de los*aestros 8lba!iles, entonces debemos extender nuestras in$estigaciones al menos

11





hasta la edad media, donde encontraremos pruebas documentales abundantes de laexistencia y car:cter del origen +perati$o al cual la 'rancmasonería de la actualidadha sucedido mediante una transición bien marcada.

;onectando la historia escrita de los *asones +perati$os con la de susdescendientes especulati$os, tenemos una historia continua y aut&ntica que nostransporta a un periodo de muchos siglos antes de la &poca del así llamadorenacimiento del a!o >?>?.

Si estu$i&ramos escribiendo la historia de la *asonería "speculati$a solamente,tendría que restringirme a una &poca, en alguna parte del siglo O766, cuando haypruebas documentales para demostrar que el periodo de transición empeó ycuando el especulati$o se entremetió en el sistema +perati$o.

ero como estoy escribiendo la historia de la 'rancmasonería, de la cual los sistemas"speculati$os y +perati$os son di$isiones conectadas íntimamente, estoy obligado air m:s lejos e in$estigar el nacimiento y el curso del arte +perati$o como el precursor y el 'undador de la ciencia "speculati$a.

)os detalles aut&nticos de la condición de la *asonería +perati$a en la "dad *edia,de su conexión, si la tenia, con otras organiaciones y su transmutación en unperiodo posterior a *asonería "speculati$a, constituir:n la narrati$a histórica de la'rancmasonería.

Su narración prehistórica se encontrar: en los mitos y leyendas que 'ueron,

desa'ortunadamente, aceptados por largo tiempo por el gran cuerpo de la masoneríacomo historia $erdadera pero que, aunque creídos por muchos est:n colocados sinembargo por los estudiosos masones actuales en su categoría apropiada.

"stas leyendas, algunas de las cuales est:n preser$adas en los rituales, y algunasse han tornado obsoletas tiene una base com=n en la narración tradicional que esconocida como la Leyenda de la Masonería, y que debe ser entendido primero antesde que podamos intentar satis'actoriamente estudiar la historia legendaria de la6nstitución.

ero esta leyenda es de tal extensión y tan importante que demanda para su

consideración un capitulo di'erente y separado.

De ninguna manera pretendo proponer que todos los mitos y leyendas que seense!an ahora en las )ogias o que se preser$an en los trabajos de los escritoresmasónicos, se encuentran en la Leyenda de la Masonería, sino solo los m:simportantes5aquellos que son reconocidos por la parte m:s cr&dula de laFraternidad como narraciones aut&nticas y genuinas5reciben su primera menciónen la Leyenda de la Masonería, aun cuando son reconocidos por su 'orma actualhasta un desarrollo o agrandamiento hacho en el curso de la construcción del ritualmoderno.

12

la historia de la francmasoner a

Documents