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1 Texto íntegro de la Conferencia pronunciada en el II Encuentro de pueblos con Festejos a San Antón en la CV

LA FIESTA DE SAN ANTÓN

UNA FIESTA DE BANDERAS

Si la fiesta tiene el auge que tiene en la actualidad es gracias a unas personas que amaron tanto

la fiesta que no dejaron que se perdiese a principios del siglo xx. Años con muchas dificultades,

donde incluso se criaba un cerdo para poder sufragar la fiesta, o se vendía una campiña o una

caballería. Uno de estos casos es el tío Paco Puza. Antes de la guerra nadie quería ser

abanderau y él tuvo la bandera por lo menos diez años seguidos. Solamente había un

abanderau y el pueblo daba poco. En el mejor de los casos reunía 150 pesetas. Salía todo del

bolsillo del abanderau. Con lo que se recaudaba solo había para pagar la música y la misa.

Cuando estalla la guerra un grupo de gente fue a la C/ Santo Tomás tirando y rompiendo la

imagen del santo. A raíz de esto el tío Salvaoret, el de los carros, coge miedo que fuesen a su

casa y se llevaran la bandera de S. Antón, por lo que la escondieron de forma que nadie la

pudiese ver. La doblaron bien doblada, se envolvió en una sábana y la metieron en un saco de

yute donde el tío Salvaoret la colgó en un clavo, en la saquera, y allí estuvo toda la guerra sin

que nadie se preocupase de la bandera. Cuando acabó la guerra se acercó a la saquera a

descolgarla pensando que estaría estropeada o comida por los ratones, y cuál fue su sorpresa

cuando vieron que estaba intacta. Fue a la Junta de San Antón y les dijo que la bandera estaba

en su casa, que hacía con ella. Entonces ellos le dijeron que se la llevara al tío Paco Puza.

El tío Salvaoret y el tío Paco Puza fueron los primeros en dar 5 duros para que se comprara una

imagen de San Antón que hasta entonces no había (antes de 1920)


Otro gran amante de la fiesta fue el tío Perico Pajalarga. Crió un cerdo que lo vendió por 700 pts

para poder pagar la fiesta. También cogió la bandera en varias ocasiones.

Hubo familias que se arruinaron por gastar más de lo que tenían.

En esos años la fiesta se celebraba el día del santo. La víspera se encendían hogueras delante

de las puertas de las casas, en las casas de los agricultores, aprovechando al mismo tiempo

para quemar algún trasto viejo. Los chiquetes recorrían las calles agitando los picotes,

arrancaderas, cencerros, collares de campanillas, saltando las hogueras y que más de uno cayó

en alguna de ellas sin más consecuencias.

El día del santo, de buena mañana se llevaban los panes a bendecir. Al acabar, todos, junta,

valencianas, hermandad de labradores, banda de música, iban al convite a casa del abanderau.

Por la tarde se vestían las caballerías y montaban las mujeres a la grupa. Se bendecían los

pares y empezaba la procesión. Después se tiraban caramelos, peladillas, caliqueños, etc. Solo

se tiraban caramelos en el recorrido de la procesión. Sobre los años 30 el tío Puza y Rafael el

Cardero proponen que la bandera salga a sorteo, animándose un grupo de labradores,

poniéndose en marcha lo que es la Junta de San Antón.

Cuando se acababa la procesión era típico hacer carrera de caballos, hasta que se suspendieron

por caer algún animal siempre medio reventau.

Como he dicho antes durante la guerra la fiesta se paralizó, hasta que un grupo de familias, –

Aguardenteros, Máximos, Fabras y Caliendas– reanudaron la fiesta, contribuyendo a la

supervivencia de la fiesta (Años 1940-1950).

Antiguamente el día del santo se iba a por leña en carro (casi siempre a la Balsa Blanca). Se

comía en el monte con los carros ya cargados, se volvía al pueblo, se montaba la hoguera y se

hacía la procesión


Fechas recientes A no olvidar

* En el año 1943 se confecciona una nueva bandera, siendo su madrina Dª Teresa Pérez Muñoz

(bandera que en la actualidad es la que lleva el tercer abanderado/a, confeccionada por Dª

Carmen Simón)

* En 1945 se crea la figura

del 2º Abanderado

* En 1951 se estuvo a punto

de suspender la fiesta por

renuncia del primer y

segundo abanderado. Dichos

abanderados expusieron no

poder sostener

económicamente la fiesta, lo

que obligó al tercer

abanderado D. José García

Sanchiz a hacerse cargo de la fiesta con el apoyo de la comisión

* 1957.A propuesta de Pedro Mayoral la junta decide salir a recoger por todo el pueblo

* Año 1959.Se decide que el santo quede en custodia en el convento. Antiguamente estaba con

la bandera en casa del abanderado. Al mismo tiempo se acuerda que el sorteo se celebre en la

Hermandad de Labradores. Se acuerda que solo se sortee una bandera. Los otros dos

abanderados los nombrará quien ha salido agraciado en el sorteo.

La Comisión de Fiestas se vincula a la Hermandad de Labradores, teniendo como consecuencia

la incorporación de San Isidro Labrador a la procesión, citándoseles como patronos de la fiesta

en 1974

* 1964. Comienzan a salir las

clavariesas acompañando a San

Antón

* 1966. A finales de año se

elaboran unos estatutos-

reglamento (los primeros) que

fueron aprobados el 1 de Febrero

de 1967 y se toma la decisión de

nombrar una Junta Rectora, siendo

su primer presidente D. José

Pareja Sanchiz. A partir de esos

momentos es cuando se organiza

para que los tres abanderados


tuviesen la misma cantidad de caramelos. Antes se repartían de la siguiente forma: 50% el

primero, 30% el segundo y 20% el tercero y la tirá ya se realiza por todo el pueblo.

* 1971. Siendo abanderados Juan Francés (Juanico Adalio) Jaime Francés y Pedro Valero Pardo

se confecciona una nueva bandera para el primer abanderado y se encarga otra para el tercer

abanderado.

* 1972. Salen elegidos abanderados para el año 1973 Aureliano Martínez, Ricardo Perales Rullo

y Rafael Colomer. Ese año –y creo que no ha ocurrido nunca, al menos no se tiene constancia

de ello– solo salieron dos abanderados por fallecimiento del primero, Aureliano.

* 1980. Se aprueba en la Junta General de la Comisión de Fiestas que la fiesta se celebre el fin

de semana vencido al 17 de Enero (viernes, sábado y domingo).

Y hasta aquí lo que era antes. Ahora comentaré lo que es en la actualidad la fiesta. Fiesta que

sufre cambios, teniéndose que adaptar a los tiempos; cambios que no alteran para nada la

brillantez y espectacularidad de ella, sino que cada vez va a más.


JUNTA

La misión de la Junta Directiva de San Antonio Abad y San Isidro Labrador es la de velar por el

buen desarrollo de la fiesta respetando los estatutos, para que la tradición sea respetada al

máximo de las posibilidades, ejercer de mediadores ante cualquier situación conflictiva que

pueda presentarse, asesorar a los abanderados/as ante cualquier duda que puedan tener,

diseñar junto con los abanderados/as el programa de fiestas, ser subsidiariamente responsables

de la gestión de los abanderados/as (para ello se mantienen reuniones periódicas con los

abanderados) y ser los responsables de que las fiestas continúen en el caso de que un año no

se presentasen socios para ser abanderados (hecho que ocurrió en los años 2007 y 2010).

Hasta el año 2011 en que por primera vez hay elecciones para ser miembro de la Junta, los

cargos eran vitalicios y para pertenecer a ella se tenía que solicitar por escrito, y sobre las

necesidades de la Junta Directiva, esta decidía sobre la solicitud para ingresar en la misma, lo

que vulgarmente se decía una “Junta Dictatorial”.

Tiene sus propios estatutos que se modificaron, por primera vez desde 1967, en el año 1997 y

que no se volvieron a modificar hasta el 2007. Después en la Asamblea General se volvieron a

retocar sobre la forma de elegir a los miembros de la Junta.

El Presidente es elegido entre todos los componentes de la Junta que deben ser un máximo de

15 y un mínimo de 9 personas, y él es quien elige los demás cargos.

Hasta el año que fue Emiliano, Lola y Sampedro, la Junta no se reunía con los abanderados

nada más que una vez y era en noviembre, que es cuando se quedaba para empezar la recogida

por el pueblo. A raíz de ese año y debido a los problemas que hubo, la Junta nombró una

comisión dentro de la misma junta que estaba obligada a reunirse cada tres meses como


máximo con los abanderados para conocer en todo momento la situación de sus gestiones,

desarrollo económico y luego se reunían con los demás componentes de la junta para dar a

conocer los temas tratados con los abanderados. Hay que decir que en la actualidad estas

reuniones se celebran cada mes.

La Junta no tiene patrimonio fundacional. Los recursos económicos son las aportaciones que

entregan los abanderados cada año

Entre los puntos a destacar de los estatutos se pueden resumir en:

- La Junta Rectora-Facultades

- Recursos económicos de la Junta. Como se componen

- Actos religiosos

- Sorteo de la bandera

- Abanderados. Requisitos y obligaciones


SORTEO DE LA BANDERA

A partir de los años 60 se efectuaba el sorteo en las oficinas de la Hermandad de Labradores,

donde solamente asistían 6 o 7 personas de la junta, abanderados, los que iban a por la

bandera y unos cuantos chiquillos. Conforme ha ido evolucionando la fiesta, el sorteo fue a más

,se presentaba más gente ( esto hasta el año.....) y también había más personas que acudían a

ver el sorteo. Como hubo un momento en que en las oficinas no cabía la gente se pasó a

efectuar el mismo en el Salón Parroquial, que también se completa, más la cantidad de gente

que se queda en la Plaza de la Iglesia que no puede entrar. Desde entonces se ha efectuado

todos los años en el Salón Parroquial a excepción de año 1998 que se hizo en la Casa de la

Cultura y que al año siguiente se decidió volverlo a realizar en el Salón pues, aunque había

muchísima gente, quedó “un poco frio”.

Para poder optar a ser abanderado tienes que ser como mínimo dos años socios. No se puede

presentar ningún menor de edad sin el consentimiento de padre o tutor.

El sorteo es así:

Se acude al Salón Parroquial, donde está que no coge un alma de la gente que hay, al igual que

en la calle, y mientras se espera que lleguen los abanderados salientes, el presidente o

secretario/a empieza con estas palabras:

- Los que quieran presentarse a por la bandera del año que viene, que suban.

Se hace un silencio, miradas a un lado y otro del salón. Se vuelve a decir por parte del

secretario/a:

- A ver, esos que estaban tan animaus el día de la leña…

¡Ay si se hiciese ese día! Algunas veces los que se quieren presentar ya lo han hablado la

noche antes en la cena; otros el mismo día de los caramelos por la tarde ultiman los detalles e,

incluso, hay otros/as que se presentan sin que lo sepa la pareja correspondiente.


La noche de antes en la cena es cuando más corrillos se ven y se comenta, se empieza a

quedar; pero, cuando preguntas, todos dicen lo mismo: “falta uno”… “cuando me case”… “ahora

no puedo”…

Mientras tanto en el Salón se espera la llegada de los abanderados salientes; empiezan los

nervios, los que han subido para ser abanderados quieren que se cierre el plazo y que no suba

nadie más (el tiempo para ellos no pasa), cierra que no suba nadie más… la Junta sigue

animando y entre nosotros mismos comentamos “Fulanico quería ser”, ”Menganico quería ir,

pero dice que cuando sean los chiquetes mayores”. Algunas veces se esperan hasta el último

minuto para subir, más que nada para ver la cara de los miembros de la junta y otras suben

enseguida para que, cuando vean que han subido tres, la gente se haga para atrás y dice la

gente “Ya hay tres”… Y mientras suben... que no suben… que se cierra el plazo… y los que han

subido desesperados para que no se presenten más, aparecen los abanderados salientes por el

pasillo, entre los aplausos del público, llevando su bandera correspondiente que le entregan a la

junta. Suben al estrado y es tan grande la emoción y la satisfacción de haber cumplido con el

pueblo, de haberlo hecho bien,

que no pueden articular palabra

para agradecer lo bien que se

porta el pueblo de ENGUERA con

los abanderados. Aquí se llora de

verdad, sabes que vas a entregar

la BANDERA, ¡tu bandera durante

un año! Han vivido una

experiencia inolvidable. Ha sido un

año duro, muy duro, pero estos

días compensan todo el esfuerzo.

Una vez se recuperan un poco de

la emoción los abanderados

salientes, a las 20,15 se ha cerrado la inscripción para los que quieren ser abanderados el año

próximo. Se meten las bolletas en la boina del tío JOSE CEREZO, que nos dejó como legado

(pues siempre se ha hecho el sorteo en su boina) y una mano inocente saca la bolleta que

corresponde a quien será el primer abanderado del año próximo, que elige al segundo y tercer

abanderado. Los abanderados salientes colocan un pañuelo rojo a cada abanderado en el cuello

y le entregan la bandera correspondiente. Y aquí comienza la fiesta del año siguiente.

Se sale del Salón Parroquial, donde se tira una traca a la salida, y acompañados por la junta,

música, familia, amigos y entusiastas nos dirigimos en pasacalle a casa del primer abanderado,

donde al llegar se tira una pequeña traca. Allí ya tienes el convite preparado, convite que han

llevado a casa de cada abanderado el saliente de su bandera( familiar )para que la gente que le

acompaña pueda tomar algo, donde tienes la casa llena esperándote, familia que se le ha

llamado por teléfono y no se lo esperaban e incluso han venido de fuera para celebrarlo. Es

tradición y se sigue haciendo que cuando se llega a casa de cada abanderado, la mujer ,se suba


al balcón y el abanderado desde la calle le de la bandera, y comienza a ondearla mientras el

abanderado sube al balcón para ondearla juntos. Una vez bailada la bandera sube la música,

amigos familia, hasta que ya no cogen más.se toman algo, toca la música, unos bailes y a casa

del segundo. Y así sucesivamente en casa de los otros dos abanderados. Una vez finalizado

todo este protocolo, cuando ya se han marchado la música y quedan las familias y unos cuantos

amigos, se comienza ya a darles trabajo.”Mañana a las 8 de la tarde cuando acabe la misa, a

bajar los santos al convento”.

Esa noche las banderas se quedan colocadas en los balcones de cada nuevo abanderado.


TRABAJO DE TODO EL AÑO

Una vez se ha descansado lo que se ha podido de la noche anterior y el día que llevas, que por

dónde vas no paras de recibir felicitaciones, a las 20.00h –eso sí, siempre se ha sido puntual–

tanto los abanderados salientes, como los entrantes y miembros de la Junta estamos todos en la

Iglesia para bajar los santos. Se colocan los santos en su sitio correspondiente y nos vamos a

tomar algo donde empiezan los comentarios de los salientes a los entrantes, consejos y, para

finalizar, ya nos endosan la primera rifa…, rifa que, como manda la tradición, corresponde a un

cerdo y al mismo tiempo sirve para que se vayan soltando y perdiendo la vergüenza los nuevos.

También hay quien le dice: no digas nunca ¿quieres un numerico de rifa? Tienes que decir: toma

un numeret de rifa de San Antón” y así, cada quince días, toca esta faena. Ah, la primera convidá

ya la pagan los nuevos abanderados, por eso decimos que entran con déficit: antes de recaudar

ya están gastando.

Ahora hay que repartir la lotería de toda la semana, listado que te han entregado los salientes.

Se reparten el listado conforme mejor les va a cada uno y a repartir lotería. Ahora el reparto está

bien, pues se hace una vez al mes, pero hasta el 2010 se hacía semanalmente con lo que se

hacía pesado y, claro, al mismo tiempo que llevas la lotería… le llevas un numerico de rifa

grapado ya.

No se ha acabado la semana y ya se tiene la primera reunión con la Junta, donde no se les dice

todo de golpe para que no se asusten. Se les da los estatutos, el cif, y se insiste en que el

secreto de todo está en llevarse bien, pues si se llevan bien van a pasar un año estupendo, tanto

ellos como la Junta; ahora, si se llevan mal, aburren sanantón para toda la vida. Se les aconseja

que no se obsesionen en ser más que nadie, porque aquí te puede venir el fracaso. Tanto tengo,

tanto gasto es la regla suprema.

Cada mes reuniones con la Junta para solventar dudas problemas, propuestas donde la Junta ya

les va diciendo, poco a poco, las

cosas que hay que hacer. Y así

hasta San Isidro donde vamos a

misa y después nos vamos de cena,

a escote. Estos dos últimos años,

los abanderados tuvieron la

magnífica idea de, unos días más

tarde de San Isidro, hacer una

comida o cena donde se invitaba a

asistir todos los que habían sido

abanderados en años anteriores,

miembros de la Junta, socios y entusiastas, ocasión en que se homenajea a una persona

emblemática de la fiesta.


Luego llega el verano y nos hacemos los abanderados y la Junta alguna comida o cena como

síntoma de buena armonía, ocasión que aprovecha Durá para contar historietas, que hay a quien

le caen las lágrimas de tanto reírse. Una vez pasa el verano ¡que alivio de mes de agosto!: ni rifa

ni reuniones; pero ahora es cuando toca atarse los machos.

En septiembre, preparación del programa de fiestas, ultimar detalles del libro, cuántas casas

comerciales nos faltan, salir a la presentación de la reina de las fiestas, etc.

Aunque se hayan visto y comprado las cosas, ahora en octubre–noviembre es cuando vienen.

Hay que hacer los capuchetes de caramelos para cuando salgamos a la recogida. Repartir los

libros en las casas comerciales antes de salir por el pueblo pidiendo la voluntad, mezclar los

juguetes, y todo esto con la lotería y rifas de costumbre. A partir de ahora el tiempo pasa

volando.

Y así llegamos a Diciembre, ya se va contrarreloj. El primer lunes de diciembre comienza la

replegá por todas las casas del pueblo. Dos cajas, una caja por cada parte de la calle, un jaleo

de padre señor mío, que escándalo. La gente ya sabe que van los de San Antón por la calle

recogiendo la voluntad. Al principio cuesta un poco aunque se haga todos los años. Que si tu el

carro de los libros, la caja, la libreta… tú los

caramelos de las casas, otro los detalles de los

socios, etc. Tocas a una puerta, a otra y en

todas la misma música: “SAN ANTON”. En

algunas, los más mayores te dicen, “os estaba

esperando, aquí tenia los dineros guardados

para cuando vinieseis”. En todas las casas se

da un capuchet de caramelos, un libro de

fiestas, donde está incluido el programa y,

donde hay socio, además el detalle que le corresponde por socio, y así sucesivamente durante

tres semanas.

Algunas noches siempre hay algún entusiasta que nos prepara una picaeta, que nos viene muy

bien para hacer un descansillo y tomar fuerzas; así, por ejemplo, es celebre la segunda noche de

recogida en casa de MIGUEL BLEDA y su mujer PEPICA. Allí nos tiene preparado los orejones,

bizcochos, tortas de pimiento y tomate, etc. y para rematar sus típicos buñuelos. Pero la recogida

no acaba aquí en estas tres semanas. Se puede decir que estamos recogiendo hasta la tirada en

el extrarradio. Y ello es así pues los sábados hay que repasar el recorrido que se ha hecho

durante esa semana y volver a tocar a las puertas que estaban cerradas y, en ocasiones, hasta

cuatro veces. Y los días de Navidad y Año Nuevo hay que recoger en las casetas del extrarradio.

Cuando se da por finalizada la recogida es típico hacer una gachamiga acompañada de una

buena torrá a la que acuden todos los que han ido a recoger por el pueblo, ocasión que sirve un

poco para ir ultimando detalles, aunque el viernes anterior a la tirada en el extrarradio se hace la

última reunión de la Junta con los abanderados para que esté todo claro y nos digan las dudas

que tengan (al final por muchas reuniones que se tengan, siempre sale algo).


EXTRARRADIO

Y sin darnos cuenta comenzamos la FIESTA con la tirada de caramelos en las casetas; se

realiza el sábado anterior a la semana de San Antón.

En casa de un abanderado nos juntamos todos: Junta, abanderados, familia, etc para tomar

café. Dos vehículos por abanderado, pues hay caminos muy estrechos y llevar mucho vehículo

sería retrasar la tirada. Se cargan de caramelos, se ponen cubos, bolsas de plástico, ah… y los

tickets de socio, por si alguno no estaba. El extrarradio está dividido en tres sectores, que

normalmente visitarán y tirarán caramelos cada grupo donde fue a recoger en Navidad y Año

Nuevo, ya que los de la Junta hacen normalmente el mismo recorrido. Se ponemos todo el

pañuelo alrededor del cuello y… a tirar caramelos por las casetas. Una vez distribuidos y

organizado todo, ya parte la comitiva al sector correspondiente, donde los dueños de las casetas

nos está esperando, muchos con los hijos o nietos. Se ponen los caramelos en un cubo o dos y

los chiquetes que vienen, familiares de

los abanderados, son los encargados

de tirarlos al suelo.

- ¡Ale!... ¡ale!... tira…

escámpalos bien, que se

acachen a replegarlos…

y, de cuando en cuando, se oye

aquello de:

- Va, pasar a tomar algo…

y, según la hora que es, nos tienen

preparado ya sea café y pastetas o

cerveza, a excepción de MARUJA, la

de Vistabella, que ya está avisada el día que vamos, pues nos prepara todos los años como

tradición unos buñuelos buenísimos, hechos de calabaza, y un plato para untar de azúcar y otro

con miel, y el vasico de mistela para que entre mejor.

Y así, entre caramelos y convidás, nos dirigimos todos a casa de un miembro de la Junta en el

extrarradio (antes en casa del expresidente PEDRO MAYORAL y ahora en casa BARBERAN),

mientras con unas cervezas esperamos que llegue el grupo que va FABRA pues, como es

normal, siempre llega el último –se sabe que es el sector que más lejos está y el que más

paradas tiene (y ellos agradecidos), pero por tocar un poco– hasta que aparece sobre las 9.

Se comenta cómo ha ido la tarde y a cenar, ¡qué manera de tragar!, unas veces la Junta solos y

otras con los abanderados. Como la tertulia es divertida y aún no se ha parado de beber, sin

darnos cuenta, son las tres de la mañana. Habrá que levantar la sesión que el que más y el

menos tiene que ir a la oliva al día siguiente.


SEMANA GRANDE

JUEVES

Nos reunimos en la gasolinera los miembros de la Junta, no todos pues algunas aún trabajan

ese día, abanderados/as, amigos, familiares, en total unos 25-30 personas y los dos tractoristas

que han buscado los festeros. Después de tomar café se sale a cortar los pinos, 5-6 que ya ha

visto algún miembro de la Junta y que normalmente ese día se cortan los que molestan a alguna

caseta, márgenes de campos etc. Una vez cortados se cargan en los tractores, almorzamos con

unas buenas asclas de tocino, embutido y algún capellanet acompañado de vino y cerveza. Hay

que decir que estamos en la semana del colesterol, a la que viene ya tocará el hervido; nos

dirigimos al pueblo donde es parada obligatoria en el Mesón a tomar café o mistela, o lo que sea,

¡ya estamos en fiestas!

Cuando ya hemos tomado lo que nos ha apetecido, se deja un tractor aparcado allí mismo y nos

vamos todos a las escuelas, donde las mujeres de los abanderados ya han repartido el chocolate

con “pan-bendito“ a los escolares. Descargamos el tractor en el montón de arena que hay

preparado en el patio para montar la hoguera. Una vez hecho esto nos vamos a coger el otro

tractor para descargar la mitad en el Centro Ocupacional, donde nos tienen preparadas unas

cervezas o refrescos y, con lo que queda en el tractor, nos vamos a la residencia de ancianos.

Descargamos y enseguida sale la ”madre superiora” que nos hace entrar a tomar algo (también

es costumbre), haremos un pequeño esfuerzo pues no podemos más.

Rápido y a cambiarse de ropa que se hace tarde y sin comer –normal que no comamos–, porque

a las tres de la tarde hay que estar en la Plaza de la Fuente todos para empezar la tirada,

vestidos de enguerinos/as y las caballerías ya vestidas con la aparejá que llevarán el domingo,

hecha últimamente por los propios abanderados como recuerdo del año que lo han sido. Este día

tiran los caramelos los acompañantes de los abanderados y familiares, los más pequeños. Se

empieza por la Residencia de ancianos, donde hay que ver la cara de alegría de los agueletes

cuando ven entrar al patio las caballerías, aunque las monjas no se quedan detrás. Se tiran

caramelos en el patio y luego los tres abanderados pasan por el ventanal llenando las bolsas.


Desde allí nos vamos a la guardería, donde a los niños/as se les da una bolsa de juguetes en

mano y se tiran caramelos. Hay que ver la cara de las madres. Una vez acabado en la guardería

nos vamos a las escuelas. Se espera a que estén todos colocados por edades en sus lugares

correspondientes para empezar la tirada, también a los más pequeños se les da una bolsa con

juguetes (muñecas, balones, algún coche, etc.) Hay alguna madre o abuela que no se puede

aguantar y se mete dentro del recinto a llenar la bolsa de su chiquet, llevándose alguna

reprimenda por parte de los profesores. No hay que olvidar que este día es el de los más

pequeños pues, como el domingo no podrán coger nada, pueden disfrutar de lo que es la tirada,

y aquí es donde realmente se cimienta el futuro de

la fiesta.

Una vez finalizada la tirá en las escuelas, nos

dirigimos al Centro Ocupacional, que están

esperando a los abanderados como agua de mayo;

hay que reconocer la paciencia del conductor del

autobús que se espera hasta el final. Lo mismo que

en los sitios anteriores, pero una vez acabado, se

entra a tomar chocolate con pan–bendito.

Cuando ya se termina de merendar, toca descansar pues la noche se presenta larga y divertida.

Esta es la noche que denominamos la noche de tirar los trastos: La Junta por un lado, las

mujeres por otro, los abanderados en otro... Mientras se cena se piensa qué broma gastar a los

abanderados. Se han hecho muchas y muy buenas, pero para mí hay una especial. No se había

pensado nada y en la cena entre cerveza y copa de vino la cosa empezó a animarse, y alguien

tiene la idea de entrar al cementerio y coger las coronas que estaban ya para quemar y ponerlas

en las estatuas, fuentes, etc… ¡vamos llenar el pueblo!; y Blas, que por entonces era secretario,

decía:

– Yo no entro que si se me queda la chaqueta cogida en una cruz me cago encima y no

me muevo hasta que se haga de día.

Y allí que nos vamos todos en la furgona de Riicardo Rullo, que por entonces era juez de paz.

Entramos al cementerio el antiguo presidente Pedro Mayoral y quien escribe esto. Él con una

vara y yo le decía:

– ¿Dónde vas con la vara si no nos van a pegar?

Nos recorrimos todo el cementerio mientras los de la Junta estaban sentados en las paredes.

Como no encontramos ninguna, no faltaba quien pensaba en ir al cementerio de Játiva (¡lo que

hace unos cuantos chambis!)

Al final no se pudo hacer esta broma, pero la que se hizo también fue buena, que ya se contará

en otra ocasión. Y al final, entre copas y bromas, a dormir que al día siguiente es de aúpa;

aunque, para sorpresa nuestra, cuando llegamos… ¡las mujeres todavía estaban de juerga! y es

que, cuando se juntan las mujeres, qué miedo dan.


VIERNES: DIA DE LA LEÑA

Hay dos actos que celebran todos los pueblos en honor a San Antonio Abad que son la hoguera

y la bendición de animales. Cuando nos reunimos en el mes de agosto Paco Tormo y yo, me

comentó que estos actos los comentase de pasada, pero no le voy a hacer caso, lo siento. Si

hay un día en el calendario festivo que los enguerinos/as esperan con ansia (sobre todo los más

jóvenes) es el día de la leña. Para todo aquel que va por primera vez es una experiencia que

quieren repetir año tras año, y si no pueden por los motivos que sean hay que ver el día tan malo

que pasan. Pero vayamos a lo que es.

Se reúnen todo aquellos que quieren asistir al monte a recoger leña en la gasolinera (unas 400-

500 personas) 15 o 20 tractores, festeros, entusiastas. Después de tomar el café acompañado

con algunas goticas, las cuadrillas ya suben cada una en su respectivo tractor, parando en la

SEAT a firmar unos papeles y donde los abanderados obsequian a los tractores con una botella

de whisky, mistela y anís. Los más viejos o mayores van en coches particulares. Antes de llegar

al sitio donde hay que cargar los tractores hay que hacer una parada en la gravera, donde nos

calentamos un poco, pues nos tienen

preparado chocolate con churros, como

es costumbre.

Una vez tomado el chocolate ya nos

dirigimos al monte a cargar la leña. Y

aquí hay que decir que para que la

gente pueda cargar bien la leña, ha

habido algún miembro de la Junta junto

con el forestal que se ha encargado de

marcar los pinos, así como durante toda

esa semana, que es cuando se cortan

los pinos, estar encima para que las copas las troceen, que saquen la leña cerca del camino

para que la gente pueda cargar bien, calcular cuando están los pinos cortados si hace falta más

leña, escoger 3 pinos de los cuales se cortará uno de esos que elegirán los abanderados y será

que el que se plantará en la plaza de la iglesia y, sobre todo, organizar dónde tiene que ir cada

tractor a cargar.

Una vez hemos llegado al sitio, después de unas cuantas paradas por ganas de parar aunque

también hay que comprender que estamos en enero y encima del tractor hace frio, por lo que

habrá que combatirlo como sea ya sea con mistela, coñac u otra cosa, ya hay 2 o 3 miembros de

la Junta esperando para colocar los tractores, que van cargando conforme llegan. Mientras los

abanderados miran qué pino de los tres que están marcados les gusta más. Nunca se coincide,

pues ellos quieren uno más grande, pero al final siguiendo los consejos cortan uno de los tres,

no sin antes hacerse las fotografías de rigor.

Una vez cargados todos los tractores y el cortado el pino, se dirigen todos al lugar del almuerzo,

que mientras se cargaban los tractores allí estaban los más mayores haciendo las hogueras para


torrar, entre ellos Rafael Botiffara, D.E.P., y donde ha cogido el testigo su hermano acompañado

de Enrique Sanchis, Vitoriano, Ramón El Bolbaitino ,etc con las varas preparadas para sacar el

tocino del fuego. Están colocadas las mesas para que la gente pase a recoger el almuerzo, que

reparten los más allegados a los abanderados, que consiste en tocino (más de 100 kilos), 1 bota

o 2 de sardinas saladas y unas 25 cajas de capellanes; todo bien acompañado de vino de la

bodega de Enguera. Las cuadrillas se colocan cada una en una hoguera para almorzar, y

cuando se han cansado de comer y estar ya mucho tiempo en el mismo sitio, es cuando todos

los tractores, cargados de leña, y su respectiva cuadrilla marchan en caravana para el pueblo,

aunque siempre hay alguien con algún coche que se pone por medio. Pero aunque hayamos

salido para el pueblo no quiere decir que vamos a llegar pronto, están los típicos que se paran y

no dejan pasar a nadie hasta que se cansan;… y al rato otra paraeta y así hasta que se llega a la

gravera. Parada obligatoria para reunir a todos los tractores y salir todos juntos, cuando ya no

pasen los camiones a cargar. Aquí ya empiezan a verse los primeros síntomas de “alegría”.

Se reanuda la marcha y ya sin parar hasta el pueblo, donde la carretera está cortada, llena de

gente esperando ver los tractores cargados. Se paran los tractores a una orilla para que pasen

las reatas de caballerías, arrastrando un pino cada una, y detrás una charanga, mientras

aprovechan los más pequeños para subir a los tractores que les llevarán hasta la plaza .Cuando

ya han pasado las reatas y la charanga, sube en primer lugar el tractor que lleva el pino que se

plantará y así sucesivamente unos detrás de otros hasta que están todos en la calle San Antón

para dejar la carretera libre. Antes de entrar en la plaza hay que cortar las ramas que sobresalen

para no manchar las fachadas.

Ahora toca plantar el pino, como siempre a mano, pero no es enseguida, parece que la gente no

ha bebido bastante y quieren que primero se abra el chiringuito de cerveza que han puesto los

abanderados. Después de un toma y daca entre junta y los que han ido a por la leña, se decide

plantar el pino y después beber, lo típico de todos los años. Una vez plantado la Junta ya respira

tranquila, pues no ha ocurrido ningún accidente importante ese día, pues todos los años ocurre


algo pero sin importancia y, como digo yo, “no quiero que toque nunca la lotería de San Antón,

nos toca todos los años el día de la leña“.

Ya se abre el chiringuito y a beber hasta que se acabe la cerveza, mientras de la panadería

sacan unas tortas de tomate y otras con embutido para los ”sufridores” que han ido a la leña,

aunque siempre hay algún “gorrón”, que luego sirve de comentario, y así hasta que se descargan

todos los tractores. Pero aún hay gente que tiene más ganas de fiesta y se marchan a cervecear,

tomarse algún cubatica y otros, ya como tradición, caso del Trueno Azul, van de cena, siempre

acompañados de esa cuadrilla de jóvenes, los Sokotoras, que hay que ver lo duros que son.

Y así es el DIA DE LA LEÑA, un día para vivirlo, inolvidable, de los que dejan huella ya que el

que ha ido por primera vez quiere repetir. Yo lo recomiendo.

Mientras se están descargando los tractores se hace la bendición del Pan Bendito en la Iglesia

Antiguamente cuando se comía en el monte los encargados de hacer las paellas eran Pepe el

Llebrero y Rafael Botifarra y por la noche se hacía una gachamiga en casa de Primitivo. Con el

paso de las años la cosa cambió y se comía en la discoteca, donde al final era para tirarlas, no

porque estuviesen malas sino porque se llegaba tarde de descargar y estaban frías y la gente ya

no tenía hambre. Fue por ello por lo que en el año 1997, siendo abanderados Teodoro Aparicio

Gascón, Pedro de Juan Simón y Miguel Federico Ferri Moll, optaron por no hacer las paellas ya

que era un gasto tonto, pues no se comían.

En el año 1991 se monta una de las hogueras más grandes que se ha conocido pues fueron al

monte, a por leña, 23 tractores y fue tanto el calor que sacaba la hoguera que se tuvieron que

cambiar las canales de los vecinos.


SABADO: DESPERTA, PASACALLES, PROCESION Y QUEMA DE LA HOGUERA

Casi sin recuperarse del día anterior se acude sobre las 7.30 a casa del primer abanderado;

Junta, música, entusiastas para la despertá, donde nos tienen preparado café, Pan–Bendito y

otros dulces. Hay quien ha avisado que le tengan preparada una cerveza muy fría para no notar

la resaca. A las 8.00 en punto se sale

de casa del primer abanderado con

las tres banderas presidiendo la

comitiva, que son llevadas por algún

familiar de ellos, recorriendo las

calles del pueblo a recoger al

segundo abanderado mientras se

tiran los masclets. Al llegar a casa

del 2º abanderado la misma historia,

café, dulces etc. Y, de allí, a casa del

3º.

Un momento antes ya se les ha dicho

a los abanderados que se marchen a casa antes de acabar la despertá para cambiarse de ropa.

Nos esperamos que salga, ya vestido bien de traje o con el de enguerino, con su respectiva

pareja y se colocan todos los festeros. Vamos a recoger ahora al 2º y después al 1º y desde allí

a la Plaza de la Iglesia, donde nos esperan todos los/as que se han vestido el traje típico de

enguerino/a.

Se organiza al personal, siempre las tres banderas presidiendo y desde allí al desayuno donde

estos dos últimos años hemos sido más de 900 personas. Allí nos espera el chocolate, y cómo

no, pan-bendito, bambetas, magdalenas, etc. Una vez ha desayunado todo el personal toca

organizar a todos otra vez. Primero las banderas, vamos colocando a la gente y, cuando

calculamos que han pasado la mitad, se pone media banda de música, para que todo el mundo

pueda escucharla y poder bailar. Se

sigue colocando el personal hasta que

se llega a los festeros y detrás de ellos

la Junta, música y entusiastas.

Del desayuno nos dirigimos a la

Residencia San Rafael donde se hace

un donativo por parte de los

abanderados. Se llena el patio de

gente y la música toca sin parar para

que el personal baile. Una vez

finalizada la visita a los ancianos se

sale de la Residencia, vamos ahora a

la capilla de San Antonio de Padua, donde tiene lugar el entrañable acto del “Baile de las

Banderas”. Aquí los abanderados, festeros y algún familiar son los encargados de bailarlas.


Cuando ya se han cansado nos dirigimos todos a la Plaza de la Iglesia donde se tira una traca.

Y de aquí a comer, hoy toca sopa, no entra otra cosa.

Tenemos que comer rápido, hay que arreglarse un poco para salir a la procesión. En la puerta

de la Iglesia ya están esperando MIGUEL BLEDA y VICENTE JUAN para entregar las velas a

quienes salen a ella. Un momento antes se hace la bendición de animales y una vez finalizada

se sale en procesión por el itinerario de costumbre, itinerario que se cambió en el año1999 por

motivos de seguridad, no sin antes tener algún que otro debate con los vecinos de la calle San

Antón.

Cuando se finaliza la procesión toca ir a misa, y una vez acabada se bendice la hoguera y se

prende fuego a esa gran pira de leña por parte de los abanderados, acompañados por los

miembros de la Junta. Es tradición tirar también las velas a la hoguera una vez encendida ésta.

Nos quedamos hasta que se prende fuego la copa, que también hay que decirlo, allí están los

miembros de Protección Civil para que no levante mucha llama y no ocurra ningún problema con

las casas de los vecinos. Y una vez encendida la copa a cenar de sobaquillo y más tarde a

bailar, pero sin hacerse muy tardíos pues al día siguiente es de “Aúpa”.


DOMINGO: DÍA DE LOS CARAMELOS

Creo que es el día más esperado por parte de los abanderados. Te sientes más protagonista

todavía. Al principio todo son nervios: que hacemos tarde y las caballerías sin venir. Hay que

decir que los caramelos que se tiran casa por casa se tiran desde ellas. Pero al final, todos,

Junta, acompañantes, llevadores de caramelos, a la hora en punto, en la Plaza de la Iglesia. Los

abanderados llevan sus respectivas Banderas, momento emocionante la entrada en la Plaza. Se

espera a que salga el sacerdote para hacer la Bendición de los Pares y mientras tanto allí está

JUANA “la Burrera” dando pan bendito a las caballerías, y una vez hecha la bendición, cada

abanderado ha buscado un familiar para que le recoja la Bandera y la lleve a su domicilio para

salir a la noche con ella al sorteo.

Una vez entregada la Bandera ya están que les queman las manos, solo quieren que tirar

caramelos, hasta que un miembro de la Junta les dice que ya pueden empezar. Comienza la

apoteosis. Salen por orden dando unas vueltas tirando caramelos y después juguetes, balones,

muñecas, etc. Cuando acaban de tirar lo que tienen cada uno para ese momento, salen de la

plaza y ahora son la familia quien se encarga de seguir tirando unas cuantas cajas más de

juguetes.

Mientras, ellos van cada uno por una calle tirando caramelos y los miembros de la Junta

controlando que no se quede ninguna casa por hacer. El de la Junta ya le ha dicho que tire más

o menos, que los caramelos los tire dentro de la casa. Pero eso pasa todos los años, de cuando

en cuando caramelos para los que acompañan al abanderado, que no vaya solo, encima aún les

animamos:

- “Tira, que hay caramelos a manta”…

pues hay que decir que se echan 12.000 kilos. Este día todos saben tu nombre, hasta los

forasteros que no has visto nunca, pero es igual, lo lleva la fiesta. Cuando llega la hora de

almorzar, ya está todo controlado, siempre en el mismo sitio, en casa Lolita, “la de los ajos”.


Almorzamos y se aprovecha para que los caballos beban agua. Como siempre nos ha preparado

para después del almuerzo café, pastetas

y algún licoret, aunque esto último nos lo

vamos a dejar sobrado en el día de hoy,

pues aparte del que llevan los

abanderados en las alforjas, los vehículos

que llevan los caramelos también llevan

“lo suyo”.

Una vez hemos repuesto fuerzas, se

suben otra vez a las caballerías y a seguir

con la misma rutina, cada uno por una

calle. Donde tenemos un punto bueno

para saber si hay que tirar más o menos

caramelos es cuando llegamos al “Bar la Esperanza”, pues estamos por la mitad de recorrido, y

a juntarse todos poco más o menos a la misma hora en casa de

… RAFAEL “El LOTERO” (Eso también está organizado). Hay que ver la gente que está

esperando la llegada de todos los abanderados en la calle. Saben que es un sitio de parada

tradicional. Ya llegan los abanderados, entran todas las caballerías en la casa, las seis, donde

las mujeres de los abanderados aprovechan para ir al aseo y estirar las piernas al igual que

ellos. Mientras a las caballerías se

les da de beber y los más pequeños

que están dentro de casa

aprovechan para subir a ellas.

Los demás también aprovechamos

para hacerse alguna cerveza y

comer de esas olivas, que invitan a

tomar no una sino más cervezas.

Una vez se ha descansado un

poco, todos otra vez encima de la

caballería. Nos marchamos

llenando la casa de caramelos y a

la salida tiramos como si realmente empezásemos. Ahora hay que ir un poco más rápido para

acabar el recorrido de la mañana antes de comer, y no podemos pararse ya mucho, pero

siempre están esas casas que cuando pasa el abanderado tienen una cerveza fresca esperando.

También hay que decir que ellos en las furgonas, que han buscado para suministrar de

caramelos, llevan toda clase de bebida. Y así casa por casa y calle por calle sin dejarnos

ninguna.

Se acaba el recorrido de la mañana juntándose todos en la Calle Enrique Sánchiz, y cogidos de

las manos los seis, ellos delante y las mujeres detrás saludan a todos los que les han


acompañado hasta el final entre aplausos y vítores de todos. Comienzan los primeros lloros.

Toca comer, nos espera un buen plato de arroz al horno con tocino, careta de cerdo y relleno

(típico de este día); pero rápido, que a las 17.30 hay que estar en la Plaza de la Iglesia para

finalizar la tirada de caramelos que dejamos para hacer por la tarde.

Salen todos juntos y se dirigen a la plaza donde hacen las calles que les tocan y cuando se

acaba, que es rápido, se reúnen a la entrada de la Calle Santa Bárbara. Todos parados, los

pelos de punta, la plaza llena de gente, no aguantan más, y cuando están todos juntos, la

entrada a la plaza, el no va más, verla toda llena esperando la llegada de los abanderados y todo

el mundo gritando, hay que estar encima de la caballería para saber lo que se siente.

Entran tirando caramelos y se dirigen directamente donde tienen el camión con la cajas llenas de juguetes para tirar. Ahora toca subir a las caballerías a todos aquellos, amigos y familiares que durante todo el año han ayudado en la venta de rifas, mezclas de caramelos, etc o han salido vestidos de festeros/as a dar una vuelta o dos tirando juguetes. Durante la tirada en la plaza hay dos momentos que se para y que se tiran balones desde los balcones que algún vecino o conocido cede a los abanderados para que puedan tirar desde allí los familiares de los abanderados. Y casi sin darnos cuenta se acaban las cajas con juguetes, ya toca dar la vuelta final a los abanderados, la cual se hace tirando caramelos. Ya sabe entonces la gente que esto ha acabado. Se reúnen los seis al igual que al finalizar por la mañana, unos detrás de otros, y cogidos de las manos, dan la vuelta a la plaza entre vivas y aplausos. Otro momento de llorar, y de aquí cada abanderado a su casa para realizar el final de fiesta, donde continúan tirando caramelos y juguetes hasta que no queda nada más por tirar.

Quiero reconocer la gran labor que hacen durante todo el día quienes van llevando las

caballerías, haciéndoles parar en todas las casas, estando pendientes que no se ponga nadie


bajo de ellas para no ser pisado, pero sobre todo por la tarde, donde si no fuese por ellos te

tirarían al suelo y les quitarían las cajas de encima del caballo.

Y, como no, a los dueños de los animales PEPE DAMIANO y MANOLO BOLO, que todos los

años ponen las caballerías desinteresadamente, y que ya se encargan ellos de que sean dóciles.

MUCHAS GRACIAS

Un poco de descanso y los tres abanderados quedan en un sitio concreto para que,

acompañados por la banda de música, entrar al salón parroquial. Más felicitaciones y vítores,

mientras entran por el pasillo a entregar las Banderas.

Suben al estrado, allí está la Junta esperando que lleguen para recoger las banderas. Abrazos,

más lloros, y las últimas palabras de agradecimiento al pueblo de ENGUERA por haberles

soportado durante un año con las rifas, loterías, etc.

Es tan grande la emoción y la satisfacción de haber cumplido con el pueblo, de haberlo hecho

bien, que no pueden articular palabra. Aquí se llora de verdad, sabes que vas a entregar la

BANDERA, tu BANDERA durante un año.

Han vivido una experiencia inolvidable. Ha sido un año duro, muy duro, pero estos días

compensan todo el esfuerzo.

Una vez ya se han dicho las palabras correspondientes por parte de los abanderados, se

procede a hacer el sorteo para saber quiénes son los próximos abanderados.

Y así finalizan unas FIESTAS de SAN ANTON, pero comienzan las del año siguiente.


PAN BENDITO

Como os habréis dado cuenta se ha hablado mucho del Pan Bendito.

Son unos panes muy grandes en forma de tortas, que antiguamente en casi todas las casas se

amasaba y llevaban al horno las mujeres el día antes de San Antón.

En las casas que había animales, el día del santo, ellos eran los primeros en probar el Pan

Bendito. Hoy en día hay muy pocas personas que amasen, y aquí quiero tener un recuerdo

especial para mi MADRE sobre el Pan Bendito. Murió con 88 años, días antes de comenzar las

Fiestas de San Antón (11 de Enero 2011) y estando en el hospital les decía a sus sobrinas y

nueras que encargasen la harina y las llavoretas para hacer el Pan.

Ahora, eso sí, al horno lo llevaban sus nieto/as, sobrinos/as y nueras. Todos los años nos decía

lo mismo, este es el último, pero cuando llegaban esas fechas no sé de dónde sacaba las

fuerzas pero allí estaba amasando el Pan Bendito de buena mañana. Luego lo repartía a toda la

familia y guardaba un trozo en el armario que no se tocaba hasta el año siguiente cuando se

bendecía el de ese año, y cosa curiosa nunca se florecía ni se estropeaba. Hoy en día quienes

llevan el pan al horno se encargan de amasarlo para que la tradición no se pierda.


MUJERES DE LA FIESTA

He querido dejar para el final un apartado como reconocimiento al gran trabajo que desarrollan

las mujeres.

Si al principio

“culpaba” del auge

de la fiesta a

ciertas personas

que no dejaron que

se perdiese,

también es verdad

que uno de los

motivos de este

auge fue la

integración de la

mujer en la fiesta

más directamente, pues antiguamente era una fiesta sólo para los hombres. Las mujeres de los

abanderados son como los cimientos de una casa, sin ellas la fiesta no sería posible y antes

trabajaban mucho y participaban poco, son quienes realmente llevan ese trabajo oscuro durante

todo el año, y que sin ellas casi que no sería posible. Grandes mujeres que han acompañado a

los maridos durante esos años fueron: Balbina, mujer de Pepe Garrofero; Concha, mujer de

Alejandro Cerdá; Consuelo, mujer de Enrique Fabra; Amparo, mujer de Manolo Felisiet; Amparín

la de las “bodas” y otras muchas más que se me quedan en el tintero. Ruego me disculpen.

A partir del año 1983 es cuando se produce la integración total de la mujer en la fiesta, pues ese

año por primera vez en la historia de San Antón en Enguera sale una mujer como abanderada: la

Srta. Mª Teresa Gómez Martínez, que llevaría la 1ª Bandera, y así hubieron muchos más años

con mujeres que lo fueron.

Pero aquí no acaba la historia de las

mujeres que han sido abanderadas, pues

en el sorteo celebrado en el año 2.012,

por primera vez en la historia de San

Antón, las tres Banderas recaen en tres

mujeres: la Sra. Ángeles Vivas Llopis

como 1ª abanderada, Sonia Mollá Llorens

como 2ª abanderada y Carmen López

Vega como 3ª abanderada. Y el año

pasado (2013) nos vuelve a sorprender

que otras tres mujeres saliesen elegidas

como abanderadas, la Srta. Lucía

Sánchiz Rodrigo como 1ª, la Srta. Nati


García Chorques como 2ª y la Sra. Ana Belén Pedrón Perales como 3ª.

Escribió Miguel Esteve Ortiz en el libro de abanderados de 1995: “Si el hombre es la voluntad, la

mujer es el sentimiento y…..en esta nave que conduce a la bandera de San Antón la voluntad es

el timón, pero el sentimiento, las velas”.

Detrás de un buen abanderado siempre hay, ya sea esposa, madre o hija:

¡¡UNA MUJER DE BANDERA!!

Miguel Fabra Aparicio Presidente de la Comisión de fiestas de S. Antonio Abad y S. Isidro Labrador

de Enguera

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