la educación para el pensamiento cuidadoso

10
La educación para el pensamiento Cuidadoso Mattew Lipman Didier Arnulfo Santiago

Upload: didier-santiago-franco

Post on 03-Jul-2015

505 views

Category:

Education


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La educación para  el pensamiento cuidadoso

La educación para el pensamiento Cuidadoso Mattew Lipman

Didier Arnulfo Santiago

Page 2: La educación para  el pensamiento cuidadoso

El lugar de las pasiones en el pensamiento

• Debe haber un balance entre el pensamiento crítico, creativo y cuidadoso

• Nuestras emociones modelan y dirigen nuestros pensamientos. Sin emoción, el pensamiento sería plano y carente de interés.

• Pensamiento cuidadoso es:

- pensar de forma solícita acerca de aquello que es materia de nuestro pensamiento.

- implica estar comprometido con la propia manera de pensar.

Page 3: La educación para  el pensamiento cuidadoso

El pensamiento cuidadoso como algo que está comprometido con asuntos de importancia

• Nos emocionamos frente a algo porque lo sentimos así:

nos reímos de un chiste porque nos parece chistoso • Cuidamos de las cosas porque nos importan • ¿Por qué X cree que vale la pena hacer algo? • El cuidado no es una condición causal del pensamiento,

sino que puede llegar a ser un aspecto del pensamiento

Page 4: La educación para  el pensamiento cuidadoso

Algunos tipos de pensamiento cuidadoso

Pensamiento apreciativo:

- reconocer las diferencia entre valorar y evaluar (Dewey)

- Valorar: reconocer las cualidades de algo

- Evaluar: calcular su posible valor

- Apreciar algo, entonces, es prestar atención a lo que ocurre, a lo que nos interesa, a lo que es de importancia.

Page 5: La educación para  el pensamiento cuidadoso

Algunos tipos de pensamiento cuidadoso

• Pensamiento afectivo: las emociones son cierto tipo de juicio.

- Algunas emociones, no son simplemente las consecuencias fisiológicas de los juicios humanos, sino en que ellas mismas constituyen dichos juicios.

- Ejemplo: la indignación que sentimos cuando alguien nos hizo algo.

- Lo que sientes es un razón y no una causa.

Page 6: La educación para  el pensamiento cuidadoso

Algunos tipos de pensamiento cuidadoso

• Pensamiento activo: hay que partir de la diferencia entre tener un afecto por algo o alguien (Afectivo) y tomar bajo cuidado a algo o alguien (Activo)

• Tipos de pensamiento activo:

- curatorio, porque conservamos algo que estimamos.

- en los juegos: una cosa es obedecer las reglas del futbol y otra crear situaciones que nos lleven a marcar un gol( elaborar un juicio)

Page 7: La educación para  el pensamiento cuidadoso

Algunos tipos de pensamiento cuidadoso

• Pensamiento normativo: ¿qué es? ¿qué debe?

-Una conjunción de lo normativo con lo real intensifica el componente reflexivo tanto de la acción como del propio cuidado.

- Aquellas personas que son capaces de reflexionar sobre quiénes son requieren también ser capaces de tomar en cuenta tanto el tipo de personas que desean ser como el tipo de personas que deberían desear ser.

Page 8: La educación para  el pensamiento cuidadoso

Algunos tipos de pensamiento cuidadoso

Pensamiento empático: intentar sentir las emociones de otras personas como si fueran las nuestras.

- La clave para está apuesta ética es tener la capacidad de elaborar un juicio desde los otros, ello hará que el juicio sea más sólido.

Page 9: La educación para  el pensamiento cuidadoso

Conclusiones

• La idea del cuidado puede tener una estrecha relación con actos mentales como: inferir y definir.

• Sin la noción de cuidado, el pensamiento quedaría desprovisto de un componente de valores.

• Sentimos emociones cuando hacemos elecciones y cuando tomamos decisiones, y que esas elecciones y decisiones son los cauces dentro de los cuales se conduce el juicio.

• la emoción es la elección, es la decisión y es el juicio.

Page 10: La educación para  el pensamiento cuidadoso

Bibliografía

Lipman, Mattew, La educación para el pensamiento cuidadoso. Capítulo 12 del libro de Matthew Lipman Thinking in Education. Second Edition, Cambridge (United Kingdom), Cambridge University Press, 2003, pp. 261-271. Traducción de Diego Antonio Pineda Rivera.