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Viernes 24 de febrero de 2017 Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com Juntos contra el cáncer Las opciones que se suman a la quimioterapia para combatir el cáncer El desarrollo de los tratamientos sistémicos en los últimos años, ha permitido que hoy se cuente con alternativas como las terapias dirigidas a blancos moleculares y la inmunoterapia. FÁRMACOS MENOS TÓXICOS PARA EL PACIENTE: De cara a un cáncer, es común imaginar de inmediato que habrá que enfrentar una quimioterapia. Sin embargo, a este método se han sumado con el tiempo otros tratamientos sistémicos, los cuales son fármacos que se administran en el organismo y viajan a través del torrente sanguíneo por el cuerpo para atacar células malignas. En algunos casos estos se utilizan con el objetivo de erradicar la enfermedad, y, en otros, se intenta controlarla cuando esta ya se encuentra diseminada, con el fin que las personas puedan vivir por más tiempo y mejor. Es así como el espectro incluye hoy, además de la quimioterapia citotóxica, alternativas como terapias dirigidas a blancos moleculares (que interfieren en moléculas que participan en el crecimiento y diseminación del cáncer); radiofármacos, que son medicamentos que contienen materiales radioactivos para combatir el tumor, y muy significativamente la inmunoterapia, que contempla fármacos que activan el sistema inmune del organismo en contra de las células tumorales. Aplicadas solas o en colaboración con otros procedimientos, según las características del cáncer, estas terapias benefician a los pacientes causando un mejor perfil de toxicidad y positivas respuestas que la quimioterapia tradicional. “Hasta avanzados los años 90, los tratamientos sistémicos correspondían principalmente a combinaciones de distintas quimioterapias. Posteriormente, el desarrollo de nuevos fármacos oncológicos y combinaciones lograron que se empezaran a usar nuevas drogas citotóxicas tanto o más efectivas y con menores perfiles de toxicidad para los pacientes” , explica el Dr. Christian Caglevic, oncólogo médico del Instituto Oncológico FALP. Y agrega: “Un gran avance ocurrió el año 2001 con la aprobación por parte de la Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) del primer medicamento oral dirigido a un blanco molecular específico. Este fármaco fue Imatinib y se aprobó por el gran éxito en leucemia mieloide crónica y posteriormente en GIST (tumor del estroma gastrointestinal). Ese fue el inicio de una nueva era en la oncología, creándose desde entonces nuevas moléculas target orales y anticuerpos monoclonales que han logrado resultados muy favorables. Actualmente el gran avance es la inmunoterapia, donde usando fármacos, se logra estimular al propio sistema inmune para atacar el tumor” . La indicación y objetivo de los tratamientos depende de cada caso. El Dr. Caglevic aclara que en pacientes cuyos tumores han sido o serán extirpados con intención curativa, se busca matar células cancerosas que no hayan sido eliminadas, para disminuir la posibilidad de que la enfermedad reaparezca. En general —explica— esto se da en pacientes con enfermedad irresecable; es decir, que no se puede extirpar mediante cirugía, o con metástasis. De esa manera se busca contrarrestar la tendencia biológica del tumor a crecer y dar metástasis, permitiendo mejorar síntomas, calidad de vida e incrementar la sobrevida de los pacientes. “En algunas situaciones puntuales de enfermedad metastásica, pueden realizarse tratamientos con quimioterapia con intención curativa” , agrega el especialista. En cuanto a la aplicación de este tipo de terapias, muchos fármacos son de administración intravenosa, pero en los últimos años se han desarrollado medicamentos orales y presentaciones como la subcutánea. UNIDAD DE INVESTIGACIÓN DE DROGAS ONCOLÓGICAS La Unidad de Investigación de Drogas Oncológicas (UIDO) tiene como objetivo principal la participación de la institución en estudios o ensayos clínicos internacionales y nacionales, donde se estén desarrollando nuevos fármacos y nuevas indicaciones de tratamientos para combatir el cáncer. Actualmente en esta unidad se está trabajando en ensayos clínicos para pacientes con distintos tipos de cánceres (pulmón, melanoma, próstata, mama, vejiga, entre otros tumores sólidos y próximamente se agregarán tumores hematológicos). La UIDO cuenta en la actualidad con un gran grupo humano que incluye investigadores especialistas en Oncología Médica, Hemato- Oncología, enfermeros coordinadores de estudios, químicos farmacéuticos, apoyo de radiólogos y médicos nucleares especialistas en cáncer, paramédicos y asistentes administrativos quienes en conjunto y como equipo sólido han permitido el gran desarrollo de esta área. El Dr. Caglevic afirma que esta unidad beneficia a centenares de pacientes oncológicos, dándoles la posibilidad de recibir un tratamiento innovador a nivel mundial. “Todos los exámenes, atenciones médicas y tratamientos son financiados por los estudios, favoreciendo íntegramente a los pacientes quienes, además, reciben una posibilidad única de recibir terapias de última generación” , manifiesta. Quienes quieran participar o consultar sobre estudios clínicos en FALP pueden hacerlo con los especialistas de la institución o preguntar directamente en la unidad, ubicada en Rancagua 878, Providencia, Santiago. Termina la época estival y es un momento clave para identificar todos los lunares y manchas del cuerpo, y autoexaminarlos para consultar frente a cualquier lesión que se distinga de las demás. Y es que el autoexamen cutáneo es la mejor herramienta para una detección temprana del cáncer de piel. Solo el 12% de los melanomas son descubiertos en la consulta médica, mientras que entre 55 y 70% son detectados por los pacientes. Hay dos tipos de cáncer de piel: el melanoma y el no melanoma (carcinoma basocelular y espinocelular). El no melanoma suele presentarse en áreas de piel expuestas al sol y se manifiesta como una erosión o herida que no cicatriza y sangra con facilidad. El melanoma puede ser reconocido precozmente, teniendo en cuenta que un lunar sospechoso se manifiesta por una forma asimétrica, coloración mezclada y bordes poco definidos. Por lo general, las mujeres presentan melanomas en las extremidades inferiores (piernas), y los hombres en la espalda. En el caso de los adultos mayores, es común que aparezcan en el rostro. Los tratamientos varían de acuerdo al espesor del melanoma y consisten en cirugía. El Dr. Álvaro Pantoja, jefe de Dermatología del Instituto Oncológico FALP, indica que, cuando hay antecedentes de cáncer en la familia o personales, el autoexamen se debe realizar en forma sistemática. También cuando se tienen más de 50 lunares en todo el cuerpo. Lo mejor es hacerse el autoexamen de la piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Se puede usar un espejo de mano para ver las áreas difíciles, como la parte trasera de los muslos y la espalda. No olvide revisar las plantas de los pies y las palmas de las manos. Y pida ayuda, especialmente cuando se trate de áreas difíciles de ver, tales como la espalda o el cuero cabelludo. La primera vez que examine su piel, dedique el tiempo en ver cuidadosamente toda la superficie. Usted deberá conocer el patrón de los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas que tenga en la piel para poder detectar cualquier cambio durante el próximo autoexamen. CÓMO DIFERENCIAR UNA LESIÓN SOSPECHOSA DE UN LUNAR COMÚN Los métodos ABCDE y del “patito feo” son los recomendados para que cualquier persona pueda identificar lesiones sospechosas. El primero consiste en prestar atención a signos como la desigualdad en su forma (asimetría), borde, color, diámetro y evolución de un lunar, mientras que el segundo es el método para identificar formaciones atípicas, el cual se basa en que el melanoma tiene una apariencia distinta; es decir, es el “patito feo” del resto de lesiones pigmentadas (lunares) que tiene una persona. El Dr. Pantoja previene que si un lunar es diferente por tamaño, color o sangramiento, tiene que ser revisado por un especialista. Un melanoma que se detecta ‘in situ’, es decir, cuando no ha traspasado de la epidermis a la dermis, tiene mejor pronóstico. “No tenemos que esperar a que un lunar se desarrolle internamente y comprometa órganos y sistemas para acudir a un especialista. De esta forma, podemos salvar nuestra vida” . Termina el verano… ¡A examinar la piel! DETECCIÓN OPORTUNA: El autoexamen cutáneo es la mejor herramienta para una detección temprana del cáncer de piel. Solo el 12% de los melanomas son descubiertos en la consulta médica, mientras que entre 55 y 70% son detectados por los pacientes. DR. CHRISTIAN CAGLEVIC, jefe de la Unidad de Investigación de Drogas Oncológicas del Instituto Oncológico FALP. FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR CÁNCER DE PIEL Antecedente personal de melanoma u otros cánceres de piel: Una persona que ha padecido melanoma tiene un mayor riesgo de padecerlo nuevamente. Quienes han tenido cáncer de piel de células basales o escamosas también están en mayor riesgo de padecer melanoma. Lunares atípicos (nevos displásicos): Las personas que presentan nevos displásicos corren un mayor riesgo de desarrollar uno o más melanomas. Cuantos más lunares presentan, mayor riesgo. Quienes presentan nevos displásicos y, además, tienen dos o más parientes próximos con melanoma corren un especial riesgo de desarrollar esta enfermedad. Antecedentes familiares: Aproximadamente el 10% de los pacientes diagnosticados de melanoma tiene un antecedente en algún miembro próximo de su familia, por lo tanto es muy importante realizar una evaluación. Es recomendable efectuar el autoexamen de la piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Cuando se trate de áreas difíciles de ver, tales como la espalda o el cuero cabelludo, lo mejor es pedir ayuda.

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Page 1: Juntos contra el cáncer - EMOL · no melanoma (carcinoma basocelular y espinocelular). El no melanoma suele presentarse en áreas de piel expuestas al sol y se manifiesta como una

Viernes 24 de febrero de 2017

Esta es una iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez y El Mercurio para profundizar el conocimiento de la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento a través de la publicación de artículos quincenales. Más información sobre el tema en www.educacion.emol.com

Juntos contra el cáncer

Las opciones que se suman a la quimioterapia para combatir el cáncerEl desarrollo de los tratamientos sistémicos en los últimos años, ha permitido que hoy se cuente con alternativas como las terapias dirigidas a blancos moleculares y la inmunoterapia.

Fármacos menos tóxicos para el paciente:

De cara a un cáncer, es común imaginar de inmediato que habrá que enfrentar una quimioterapia. Sin embargo, a este método se han sumado con el tiempo otros tratamientos sistémicos, los cuales son fármacos que se administran en el organismo y viajan a través del torrente sanguíneo por el cuerpo para atacar células malignas.

En algunos casos estos se utilizan con el objetivo de erradicar la enfermedad, y, en otros, se intenta controlarla cuando esta ya se encuentra diseminada, con el fin que las personas puedan vivir por más tiempo y mejor.

Es así como el espectro incluye hoy, además de la quimioterapia citotóxica, alternativas como terapias dirigidas a blancos moleculares (que interfieren en moléculas que participan en el crecimiento y diseminación del cáncer); radiofármacos, que son medicamentos que contienen materiales radioactivos para combatir el tumor, y muy significativamente la inmunoterapia, que contempla fármacos que activan el sistema inmune del organismo en contra de las células tumorales.

Aplicadas solas o en colaboración con otros procedimientos, según las características del cáncer, estas terapias benefician a los pacientes causando un mejor perfil de toxicidad y positivas respuestas que la quimioterapia tradicional.

“Hasta avanzados los años 90, los tratamientos sistémicos correspondían principalmente a combinaciones de distintas quimioterapias. Posteriormente, el desarrollo de nuevos fármacos oncológicos y combinaciones lograron que se empezaran a usar nuevas drogas citotóxicas tanto o más efectivas y con menores perfiles de toxicidad

para los pacientes”, explica el Dr. Christian Caglevic, oncólogo médico del Instituto Oncológico FALP. Y agrega: “Un gran avance ocurrió el año 2001 con la aprobación por parte de la Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) del primer medicamento oral dirigido a un blanco molecular específico. Este fármaco fue Imatinib y se aprobó por el gran éxito en leucemia mieloide crónica y posteriormente en GIST (tumor del estroma gastrointestinal). Ese fue el inicio de una nueva era en la oncología, creándose desde entonces nuevas moléculas target orales y anticuerpos monoclonales que han logrado resultados

muy favorables. Actualmente el gran avance es la inmunoterapia, donde usando fármacos, se logra estimular al propio sistema inmune para atacar el tumor”.

La indicación y objetivo de los tratamientos depende de cada caso. El Dr. Caglevic aclara que en pacientes cuyos tumores han sido o serán extirpados con intención curativa, se busca matar células cancerosas que no hayan sido eliminadas, para disminuir la posibilidad de que la enfermedad reaparezca.

En general —explica— esto se da en pacientes con enfermedad irresecable; es decir, que no se puede extirpar mediante cirugía, o con

metástasis. De esa manera se busca contrarrestar la tendencia biológica del tumor a crecer y dar metástasis, permitiendo mejorar síntomas, calidad de vida e incrementar la sobrevida de los pacientes. “En algunas situaciones puntuales de enfermedad metastásica, pueden realizarse tratamientos con quimioterapia con intención curativa”, agrega el especialista.

En cuanto a la aplicación de este tipo de terapias, muchos fármacos son de administración intravenosa, pero en los últimos años se han desarrollado medicamentos orales y presentaciones como la subcutánea.

Unidad de investigaciÓn de drogas oncolÓgicas

La Unidad de Investigación de Drogas Oncológicas (UIDO) tiene como objetivo principal la participación de la institución en estudios o ensayos clínicos internacionales y nacionales, donde se estén desarrollando nuevos fármacos y nuevas indicaciones de tratamientos para combatir el cáncer.

Actualmente en esta unidad se está trabajando en ensayos clínicos para pacientes con distintos tipos de cánceres (pulmón, melanoma, próstata, mama, vejiga, entre otros tumores sólidos y próximamente se agregarán tumores hematológicos).

La UIDO cuenta en la actualidad con un gran grupo humano que incluye investigadores especialistas en Oncología Médica, Hemato- Oncología, enfermeros coordinadores de estudios, químicos farmacéuticos, apoyo de radiólogos y médicos nucleares especialistas en cáncer, paramédicos y asistentes administrativos quienes en conjunto y como equipo sólido han permitido el gran desarrollo de esta área.

El Dr. Caglevic afirma que esta unidad beneficia a centenares de pacientes oncológicos, dándoles la posibilidad de recibir un tratamiento innovador a nivel mundial.

“Todos los exámenes, atenciones médicas y tratamientos son financiados por los estudios, favoreciendo íntegramente a los pacientes quienes, además, reciben una posibilidad única de recibir terapias de última generación”, manifiesta.

Quienes quieran participar o consultar sobre estudios clínicos en FALP pueden hacerlo con los especialistas de la institución o preguntar directamente en la unidad, ubicada en Rancagua 878, Providencia, Santiago.

Termina la época estival y es un momento clave para identificar todos los lunares y manchas del cuerpo, y autoexaminarlos para consultar frente a cualquier lesión que se distinga de las demás.

Y es que el autoexamen cutáneo es la mejor herramienta para una detección temprana del cáncer de piel. Solo el 12% de los melanomas son descubiertos en la consulta médica, mientras que entre 55 y 70% son detectados por los pacientes.

Hay dos tipos de cáncer de piel: el melanoma y el no melanoma (carcinoma basocelular y espinocelular). El no melanoma suele presentarse en áreas de piel expuestas al sol y se manifiesta como una erosión o herida que no cicatriza y sangra con facilidad.

El melanoma puede ser reconocido precozmente, teniendo en cuenta que un lunar sospechoso se manifiesta por una forma asimétrica, coloración mezclada y bordes poco definidos. Por lo general, las mujeres

presentan melanomas en las extremidades inferiores (piernas), y los hombres en la espalda. En el caso de los adultos mayores, es común que aparezcan en el rostro.

Los tratamientos varían de acuerdo al espesor del melanoma y consisten en cirugía.

El Dr. Álvaro Pantoja, jefe de Dermatología del Instituto Oncológico FALP, indica que, cuando hay antecedentes de cáncer en la familia o personales, el autoexamen se debe realizar en forma sistemática. También cuando se tienen más de 50 lunares en todo el cuerpo.

Lo mejor es hacerse el autoexamen de la piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Se puede usar un espejo de mano para ver las áreas difíciles, como la parte trasera de los muslos y la espalda. No olvide revisar las plantas de los pies y las palmas de las manos. Y pida ayuda, especialmente cuando se trate de áreas difíciles de ver, tales como la espalda o el

cuero cabelludo.La primera vez que examine

su piel, dedique el tiempo en ver cuidadosamente toda la superficie. Usted deberá conocer el patrón de los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas que tenga en la piel para poder detectar cualquier

cambio durante el próximo autoexamen.

cÓMo diFerenciar Una lesiÓn sosPecHosa de Un lUnar coMÚn

Los métodos ABCDE y del “patito feo” son los recomendados para

que cualquier persona pueda identificar lesiones sospechosas.

El primero consiste en prestar atención a signos como la desigualdad en su forma (asimetría), borde, color, diámetro y evolución de un lunar, mientras que el segundo es el método para identificar formaciones atípicas, el cual se basa en que el melanoma tiene una apariencia distinta; es decir, es el “patito feo” del resto de lesiones pigmentadas (lunares) que tiene una persona.

El Dr. Pantoja previene que si un lunar es diferente por tamaño, color o sangramiento, tiene que ser revisado por un especialista.

Un melanoma que se detecta ‘in situ’, es decir, cuando no ha traspasado de la epidermis a la dermis, tiene mejor pronóstico.

“No tenemos que esperar a que un lunar se desarrolle internamente y comprometa órganos y sistemas para acudir a un especialista. De esta forma, podemos salvar nuestra vida”.

Termina el verano… ¡A examinar la piel!Detección oportUna:

El autoexamen cutáneo es la mejor herramienta para una detección temprana del cáncer de piel.Solo el 12% de los melanomas son descubiertos en la consulta médica, mientras que entre 55 y 70% son detectados por los pacientes.

Dr. Christian CagleviC, jefe de la Unidad de Investigación de Drogas Oncológicas del Instituto Oncológico FALP.

FaCtOres De riesgO Para DesarrOllar CÁnCer De Piel

• antecedente personal de melanoma u otros cánceres de piel: Una persona que ha padecido melanoma tiene un mayor riesgo de padecerlo nuevamente. Quienes han tenido cáncer de piel de células basales o escamosas también están en mayor riesgo de padecer melanoma.• lunares atípicos (nevos displásicos): Las personas que presentan nevos displásicos corren un mayor riesgo de desarrollar uno o más melanomas. Cuantos más lunares presentan, mayor riesgo. Quienes presentan nevos displásicos y, además, tienen dos o más parientes próximos con melanoma corren un especial riesgo de desarrollar esta enfermedad.• antecedentes familiares: Aproximadamente el 10% de los pacientes diagnosticados de melanoma tiene un antecedente en algún miembro próximo de su familia, por lo tanto es muy importante realizar una evaluación.

Es recomendable efectuar el autoexamen de la piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Cuando se trate de áreas difíciles de ver, tales como la espalda o el cuero cabelludo, lo mejor es pedir ayuda.