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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE JÓVENES, CULTURA Y RELIGIÓN INFORME PROYECTO DIPUC - VRAID PRIMERA MEDICIÓN GENERACIÓN AÑO 2007 Unidad 9 “Actitudes hacia grupos religiosos” Investigadores Responsables Roberto González 1 , Jorge Manzi 1 y Joaquín Silva 2 1 Escuela de Psicología PUC 2 Faculta de Teología PUC Ayudantes de Investigación María Paz Cadena, Diego Carrasco, Rodrigo Pizarro Editora Alejandra Arratia Octubre, 2008

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD

CATÓLICA DE CHILE

JÓVENES, CULTURA Y RELIGIÓN

INFORME PROYECTO DIPUC - VRAID

PRIMERA MEDICIÓN

GENERACIÓN AÑO 2007

Unidad 9 “Actitudes hacia grupos religiosos”

Investigadores Responsables

Roberto González1, Jorge Manzi1 y Joaquín Silva2

1 Escuela de Psicología PUC 2 Faculta de Teología PUC

Ayudantes de Investigación

María Paz Cadena, Diego Carrasco, Rodrigo Pizarro

Editora

Alejandra Arratia

Octubre, 2008

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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9. Actitudes hacia grupos religiosos

9.1 Estereotipos positivos y negativos acerca de los grupos religiosos

Uno de los objetivos centrales que abordó este estudio, fue la comparación de las actitudes

expresadas por todos los jóvenes encuestados hacia distintos grupos religiosos, entre los que se cuentan los

católicos, evangélicos, judíos, testigos de Jehová y mormones. Adicionalmente, se incluyó el grupo de los

ateos como otro grupo a ser evaluado, sin embargo, por su naturaleza éste no puede ser considerado un

grupo religioso. Para lograr este objetivo general se les solicitó a los estudiantes que indicaran cuán

característicos de cada uno de ellos eran una serie de rasgos o atributos. Dicha lista contenía rasgos que

describen los estereotipos positivos que se perciben en dichos grupos (cuán solidarios, honestos,

acogedores, disciplinados, confiables, consecuentes, espirituales y practicantes) y los rasgos que describen

los estereotipos negativos percibidos (cuán manipuladores, oportunistas, intolerantes, fanáticos, corruptos y

conservadores). Cada rasgo fue juzgado con una escala de respuesta que varió entre 1 y 7, donde 7

indicaba que dicho rasgo era muy característico o estereotípico del grupo evaluado.

Tal como se puede apreciar en la Figura 50, la evaluación que se hace hacia los distintos grupos

religiosos es en general positiva. Sin embargo, también se observan variaciones dependiendo de la

identidad religiosa de los participantes. De esta forma, se constatan diferencias significativas importantes

respecto de los distintos grupos evaluados. En primer lugar, se observa que la evaluación de los

estereotipos positivos que se hace de los católicos disminuye significativamente a medida que el grado de

identificación con esta religión también disminuye. Es interesante constatar, como era esperable, que la

evaluación más alta la exhiben los católicos practicantes, seguidos por los católicos observantes y

nominales. Sin embargo, estos grupos difieren entre sí, siendo los dos últimos significativamente distintos de

los primeros. Excluyendo a los grupos católicos, se observa que los rasgos positivos disminuyen

gradualmente hasta llegar a los niveles más bajos en el caso de los estudiantes que se declaran agnósticos

o ateos, quienes no difieren significativamente en la evaluación que hacen de los rasgos positivos de los

católicos como grupo religioso en general.

Figura 50: Estereotipos Positivos hacia distintos grupos religiosos

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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En cuanto a los evangélicos, se aprecian diferencias significativas en la evaluación que hacen de

este grupo los estudiantes evangélicos, católicos practicantes, observantes y nominales respecto de los

estudiantes creyentes no adherentes, agnósticos y ateos. En términos precisos, se constató, como era

esperable, que los estudiantes que se declaran evangélicos hicieron la evaluación más favorable de su

propio grupo religioso, la cual difirió significativamente de todos los otros grupos. En segundo lugar, todos

los grupos católicos, sin excepción, juzgaron positiva y homogéneamente a los evangélicos. Dicha

evaluación difirió significativamente de la que exhibieron los estudiantes creyentes no adherentes,

agnósticos y ateos, quienes en general tendieron a juzgar menos positivamente a los evangélicos.

En relación a la religión Judía, la evaluación que se hizo de este grupo fue en general positiva.

Sólo se apreciaron diferencias significativas entre los grupos de católicos practicantes y observantes,

respecto de los estudiantes creyentes no adherentes, agnósticos y ateos. Específicamente, como lo muestra

la figura 50, los estudiantes católicos practicantes y observantes mostraron una evaluación más favorable

que la que exhibieron los creyentes no adherentes, agnósticos y ateos, quienes más homogéneamente (no

hubo diferencia entre ellos) mostraron una evaluación menos positiva de los judíos.

En cuanto a los Testigos de Jehová y a los Mormones, la valoración que hacen de estas

religiones los distintos grupos es bastante homogénea y tiende a la baja. Los Testigos de Jehová,

seguidos por los Mormones, son los grupos religiosos que presentan niveles más bajos de atributos

positivos. En general, fueron los estudiantes que se declaran ateos quienes evaluaron menos

favorablemente a dichos grupos.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Finalmente, los ateos como grupo fueron evaluados medianamente bajos en atributos favorables,

incluso por los estudiantes que se consideran a sí mismos ateos. Destaca que los grupos con mayor nivel de

identificación y prácticas religiosas, como los evangélicos y los católicos practicantes, fueron los que

mostraron niveles más bajos de atributos positivos de los ateos, seguidos por los católicos observantes,

nominales y creyentes no adherentes.

Al analizar el patrón de resultados de los atributos positivos de los grupos religiosos según tipo de

carrera, sexo y nivel socioeconómico de los estudiantes, no se observaron diferencias significativas

atribuibles a estos factores para ninguno de los grupos evaluados excepto en el caso de la religión judía

en que se encontró una diferencia por sexo. Las mujeres, en comparación a los hombres, evaluaron más

positivamente a los judíos en general.

Respecto de la dimensión negativa de las actitudes (ver Figura 51), en general se observa un

patrón distinto al descrito en la sección anterior, referida a los atributos o rasgos positivos asociados a los

grupos religiosos y no religiosos. Tratándose de una dimensión que evalúa aspectos negativos de los

grupos, es llamativo que en general los promedios tienden a ser más bien altos y homogéneos, excepto en

el caso de los católicos y evangélicos donde se constataron diferencias significativas según los grupos

religiosos y en el caso de los ateos, donde se observó en general una distribución homogéneamente baja

de atributos negativos.

Así, se observó que los grupos juzgaron diferencialmente a la religión católica, haciéndose más

negativa a medida que los estudiantes se distancian de dicha religión. Entre los católicos, se observa una

clara y diferenciada gradiente de evaluación, siendo significativamente más negativa entre los estudiantes

católicos observantes y nominales, mostrando estos últimos un patrón más cercano al exhibido por los

estudiantes no católicos o sin religión. Especialmente negativa resultó la evaluación que realizaron de esta

religión los estudiantes evangélicos, creyentes no adherentes, los agnósticos y ateos. De hecho, fueron los

estudiantes ateos quienes identificaron más atributos negativos en la religión católica en general.

Figura 51: Estereotipos Negativos hacia distintos grupos religiosos

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Adicionalmente, se observó una marcada tendencia entre todos los grupos religiosos y no

religiosos a juzgar más negativamente a los Testigos de Jehová, seguidos por los evangélicos y los

Mormones. Respecto de la evaluación de los Testigos de Jehová y de los Mormones, no se constataron

diferencias significativas entre los grupos, todos ellos homogéneamente tendieron a identificar altos

atributos negativos en estas religiones. En cambio, sí se observaron diferencias por religión cuando se

evaluó a los evangélicos. Tanto los católicos practicantes como los observantes en general, evaluaron

menos negativamente a este grupo en comparación a como lo hicieron los creyentes no adherentes,

agnósticos y ateos. Tal como se esperaba, los estudiantes evangélicos juzgaron, en términos relativos,

menos negativamente a su propio grupo. Finalmente, el grupo Judío aparece con evaluaciones negativas

de nivel medio. Dichas evaluaciones no difirieron según grupos religiosos.

Es interesante notar que al analizar el patrón de resultados de los atributos negativos de los

grupos religiosos según tipo de carrera, sexo y nivel socioeconómico de los estudiantes, no se observaron

diferencias significativas atribuibles a estos factores para ninguno de los grupos evaluados.

9.2 Afectos positivos y ansiedad exhibida hacia grupos religiosos

El estudio realizado también se interesó en medir los sentimientos que los estudiantes universitarios

expresan hacia los distintos grupos religiosos. En términos precisos, se indagaron los niveles de ansiedad

intergrupal, vale decir, los sentimientos negativos que surgen de la expectativa de entrar en contacto o de

la experiencia real de contacto vivida con miembros de grupos religiosos distintos a los que profesa la

persona. Este tipo de sentimientos normalmente se experimenta en términos de inseguridad, amenaza,

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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incomodidad, etc. Por otro lado, también se midieron afectos positivos hacia los diversos grupos religiosos

en términos de admiración, confianza y agrado que evocan dichos grupos. Los participantes evaluaron

cada uno de estos sentimientos con una escala de respuesta que varía entre 1 a 7, donde un valor mayor

indica más presencia del sentimiento evaluado.

Tal como se observa en la Figura 52, el nivel de ansiedad intergrupal presenta un patrón similar

al observado en los atributos negativos ya descritos. Todos los estudiantes, sin excepción, experimentan

ansiedad de manera sistemática y homogénea hacia los Testigos de Jehová, Mormones y Evangélicos, y en

mucha menor medida, hacia los judíos y ateos. Otro aspecto que es distintivo de los datos, es que sólo se

constataron diferencias importante entre los distintos grupos religiosos y no religiosos al evaluar a los

católicos, ateos y evangélicos. Es importante indicar, sin embargo, que en este último grupo el efecto fue

atribuible al bajo nivel de ansiedad experimentado por sus propios miembros. Los niveles de ansiedad

intergrupal exhibidos hacia los restantes grupos (Judíos, Testigos de Jehová y Mormones) no variaron en

función de los grupos religiosos y no religiosos.

En términos precisos, se observó que la ansiedad que declararon los estudiantes hacia los católicos

aumentó significativamente a medida que disminuyó el nivel de adherencia y de prácticas religiosas. De

hecho se reprodujo exactamente la misma gradiente observada en el caso de los estereotipos negativos.

La ansiedad aumenta sustantivamente a medida que los católicos se separan de las prácticas. Por otra

parte, los ateos, seguidos por los agnósticos y creyentes no adherentes, fueron los que declararon

experimentar más ansiedad intergrupal hacia los católicos. De hecho, los estudiantes que se declaran ateos

exhiben en términos generales niveles más altos de ansiedad respecto de todos los grupos religiosos

excepto los judíos.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Figura 52: Ansiedad hacia distintos grupos religiosos

Finalmente, como se indicó, los niveles de ansiedad que despierta el grupo de los ateos también

variaban en función del grupo religioso. En general, como se ilustra en la Figura 52, fueron los evangélicos,

seguidos por los católicos practicantes y observantes, quienes exhibieron significativamente mayores

niveles de ansiedad hacia los ateos en general. Los católicos nominales y creyentes no adherentes

mostraron niveles similares y medios de ansiedad hacia los ateos. Como era esperable, tanto los

agnósticos como los ateos mostraron muy bajos niveles de ansiedad hacia los ateos en general.

A la luz de estos resultados, es posible inferir que los grupos pueden estar más sensibles a juzgar

negativamente a los grupos religiosos, producto de los niveles de ansiedad que exhiben hacia ellos, como

se ha demostrado en investigación hecha en Chile y otros países que han identificado a este factor

emocional como uno de los mecanismos claves para comprender cómo el contacto positivo con miembros de

dichos grupos puede promover actitudes favorables (cambio de actitudes)1. Este tema se analizará más en

detalle al final de esta sección, cuando se evalúe el rol mediador que esta emoción tiene del efecto

positivo del contacto (cantidad de amigos de grupos religiosos distintos a los que la persona profesa)

entre grupos religiosos sobre los afectos como la admiración, confianza y agrado hacia dichos grupos.

Nuevamente, es interesante notar que al analizar el patrón de resultados de los niveles de

ansiedad exhibidos hacia grupos religiosos según tipo de carrera, sexo y nivel socioeconómico de los

estudiantes, no se observaron diferencias significativas atribuibles a estos factores para ninguno de los

grupos evaluados. 1 Brown y Hewstone, 2005; González, 2005.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Respecto de la dimensión Afectos positivos, en general se observaron niveles medios de confianza,

admiración y agrado hacia los diversos grupos evaluados. Adicionalmente, se constataron diferencias

significativas entre los grupos religiosos y no religiosos respecto de todos los grupos evaluados (ver Figura

53).

Respecto de los católicos, se constató una clara gradiente de afectividad expresada hacia su

propio grupo. Consistente con lo que se esperaba, fueron los católicos practicantes, seguidos por los

observantes y los nominales quienes exhibieron mayores niveles de confianza, admiración y agrado hacia

los católicos (propio grupo). Sin embargo, este patrón de resultados también varió significativamente al

interior de los grupos católicos, siendo los nominales los que mostraron los menores niveles de afectos

positivos hacia su propio grupo religioso, confirmando el nivel de distanciamiento que se observa en el

plano de las actitudes descritas previamente. Pese a ello, este grupo se diferencia de los creyentes no

adherentes, agnósticos y ateos, quienes tienden a mostrar menos niveles de afectos positivos hacia los

católicos en general. Nuevamente el grupo de los estudiantes que se declaran ateos exhiben la evaluación

más baja en esta dimensión afectiva.

Figura 53: Afecto hacia distintos grupos religiosos

Por otra parte, un patrón similar emerge al analizar los grupos Evangélicos, Judíos, Testigos de

Jehová y Mormones. De manera consistente con los hallazgos reportados en las actitudes negativas y

ansiedad intergrupal exhibida hacia los diversos grupos religiosos, los niveles de confianza, admiración y

agrado hacia los distintos grupos religiosos disminuyen a medida que los estudiantes se distancian de una

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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forma de religión y de las prácticas religiosas. Los estudiantes ateos y agnósticos exhiben los niveles más

bajos de afectos positivos hacia los diversos credos evaluados. Nuevamente llama la atención que los

mormones, seguidos por los evangélicos, son los grupos religiosos hacia los cuales se exhiben menores

niveles de confianza, admiración y agrado.

Otro aspecto interesante de destacar es que los católicos practicantes y los evangélicos tienden a

mostrar mayores niveles de afectos positivos hacia todos los grupos, excepto los ateos. Este último grupo es

evaluado más favorable en esta dimensión afectiva por los católicos nominales, los creyentes no

adherentes, los agnósticos y ateos, para quienes corresponde a la evaluación del propio grupo.

A diferencia de los que se reportó en el plano de los estereotipos positivos, negativos y de la

ansiedad, al analizar el patrón de resultados de los niveles de confianza, admiración y agrado exhibidos

hacia grupos religiosos según tipo de carrera, sexo y nivel socioeconómico de los estudiantes, sí se

observaron algunas diferencias significativas atribuibles a estos factores. En primer lugar, se constataron

diferencias según sexo de los participantes cuando se evaluaron los afectos hacia los grupos evangélicos,

judíos, testigos de Jehová y mormones, siendo las mujeres las que exhibieron mayores afectos positivos

hacia dichos grupos. Adicionalmente se observaron diferencias por nivel socioeconómico de los estudiantes

en todos los casos, con excepción de los mormones. En general, se constató un patrón consistente a través

de todos los grupos evaluados. Los estudiantes pertenecientes a niveles socioeconómicos bajos y medios no

difirieron de los estudiantes de niveles medios en sus niveles de confianza, admiración y agrado hacia los

diversos grupos. Sin embargo, ambos grupos difirieron significativamente de los estudiantes provenientes

de sectores socioeconómicos más acomodados, quienes en general mostraron hacia todos los grupos

evaluados mayores niveles de afectos positivos.

9.3 Contacto y actitudes hacia grupos religiosos

En la literatura especializada se ha argumentado el valor que tienen las experiencias de contacto

intergrupal para promover cambio de actitudes, especialmente, si existen antecedentes de conflicto o

tensión no resueltos entre los grupos que entran en contacto. Por contacto intergrupal se alude a aquel que

se establece en tanto miembro de un grupo determinado (por ejemplo católicos) con miembros de otro

grupo relevante (Testigos de Jehová). La hipótesis de Contacto, ha sido concebida como una de las

estrategias centrales para reducir diversas formas de prejuicio y procesos asociados (estereotipos y

afectos) hacia grupos sociales (González, 2004; González & Brown, 2003, 2006; Brown & Hewstone,

2005; Pettigrew, 1998; Stephan & Stephan, 1996). Ella se basa en una serie de supuestos que describen

las condiciones óptimas para que el contacto intergrupal genere los resultados esperados (igualdad de

estatus en la situación de contacto, cooperación, personalización y apoyo institucional). El presente estudio

indagó acerca de dos temas centrales relacionados con el contacto intergrupal, a saber: 1) el rol que

juega la cantidad de contacto positivo (amistad intergrupal) en la promoción de actitudes y afectos

favorables hacia los diversos grupos religiosos evaluados, y 2) el rol que tiene la ansiedad intergrupal

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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como mediador de la relación entre contacto y actitudes hacia los grupos religiosos. Específicamente se

espera que la cantidad de amigos de los respectivos grupos religiosos prediga actitudes y afectos

favorables hacia dichos grupos. Por su parte, esta forma positiva de contacto tendrá un efecto significativo

sobre las actitudes y afectos hacia los grupos religiosos debido, fundamentalmente, a que el contacto de

esta naturaleza reduce sustantivamente los niveles de ansiedad intergrupal, uno de los precursores

centrales de actitudes negativas hacia los grupos en general. Esta última es la hipótesis de mediación que

será evaluada para todos los grupos estudiados.

La cantidad de contacto positivo fue medida en términos del número de amigos o amigas que las

personas declaran tener de los distintos grupos religiosos evaluados. A partir de dicha variable se

conformaron tres grupos: 1) personas que declaran no tener ningún amigo a amiga de dicho grupo

religioso. A este grupo se le llamó “Sin amigos”, 2) Aquellos que declaran tener entre 1 y 4 amigos de los

grupos religiosos evaluados, se les clasificó con “Pocos amigos” y 3) finalmente cuando las personas

reportaban tener 5 o más amigos de los grupos evaluados fueron clasificadas como tener “Muchos

amigos”. Esta gradiente en el número de amigos supone entonces que existe contacto y de buena calidad

con miembros de los exogrupos religiosos.

Con el propósito de controlar el sesgo inevitable de favorecer al propio grupo, se excluyeron del

análisis a las personas que se identifican con el grupo religioso que está siendo evaluado. Por ejemplo,

para analizar las Actitudes Positivas hacia los Evangélicos se tomó en cuenta a todos los individuos excepto

a aquellos que se identifican a sí mismos como evangélicos. Obviamente es altamente esperable que entre

miembros de un mismo grupo religioso existan altos niveles de contacto y actitudes positivas hacia dicho

grupo.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Figura 54: Estereotipos positivos hacia distintos grupos religiosos según número de amigos

pertenecientes a esos grupos

Tal como se puede apreciar en la Figura 54 y consistente con lo que se esperaba, a medida que

aumentó el número de amigos que declaran los estudiantes tener de los distintos grupos religiosos, aumentó

significativamente la evaluación positiva que se hace de esos grupos. Este efecto se exhibió en todos los

casos, excepto en el caso de los católicos. Es decir, se constató una asociación directa y positiva entre

cantidad de contacto positivo y actitudes favorables hacia los distintos grupos evaluados. Interesantemente

se observa que el contacto de esta naturaleza, fue efectivo para promover actitudes más favorables en

grupos que son evaluados en términos generales menos favorablemente como es el caso de los Testigos de

Jehová, los mormones y Evangélicos. Llama la atención que la evaluación que se hace del grupo de los

ateos es en general más baja en comparación a todos los grupos religiosos, sin embargo, el patrón de

resultados atribuible al contacto positivo es el mismo que se observa para los grupos religiosos. Otro

aspecto relevante de destacar es que la ausencia de amigos de estos grupos religiosos o no religiosos

consistentemente reveló mostrar menores niveles de estereotipos positivos de los grupos.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Figura 55: Estereotipos negativos hacia distintos grupos religiosos según número de amigos pertenecientes a esos grupos

Respecto a la evaluación de atributos negativos exhibidos hacia los distintos grupos religiosos y no

religiosos (ver Figura 55) en general, consistente con lo esperado, se observa una disminución significativa

de éstos a medida que se incrementa el contacto positivo con miembros de los grupos evaluados. En todo

los casos, excepto en el grupo de los mormones, judíos y marginalmente en los católicos, se observó una

disminución de las actitudes desfavorables hacia dichos grupos en función del contacto a través de la

amistad.

La Figura 56 muestra los niveles de Ansiedad intergrupal hacia los distintos grupos religiosos en

función del contacto positivo. Tal como se esperaba, se observó para todos los grupos sin excepción que

los niveles de ansiedad intergrupal disminuyen significativamente a medida que aumenta la cantidad de

contacto. Este efecto positivo del contacto confirma lo que se enuncia en la literatura especializada, donde

se asume que el contacto puede, cuando es positivo en su naturaleza, disminuir sustancialmente la ansiedad

hacia miembros de exogrupos relevantes. Tal como se observa en la figura, la ausencia de contacto

positivo se corresponde con mayores niveles de ansiedad, confirmando que el desconocimiento es un

componente asociado a la ansiedad e incertidumbre acerca de los grupos.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Figura 56: Ansiedad hacia distintos grupos religiosos según número de amigos pertenecientes a esos

grupos

Un patrón consistente se observa cuando se analiza el efecto del contacto positivo sobre los niveles

de afectos positivos hacia los grupos evaluados. En general, a medida que aumenta el contacto positivo

con miembros de grupos religiosos distintos a los que pertenece el participante, mayor es el nivel de

confianza, agrado y admiración que se muestra hacia dichos grupos. Este patrón fue consistente a través

de todos los grupos evaluados, excepto los Testigos de Jehová, donde no se encontró evidencia en la

dirección esperada (Ver Figura 57). Es interesante notar que es en esta dimensión afectiva donde se

observaron los mayores efectos del contacto positivo. En todos los grupos en que se encontraron

diferencias significativas, las distancias de los puntajes en afectos entre las personas que declaran tener

muchos amigos y las que declaran no tener amigos es cercano a una desviación estándar. El tamaño de los

efectos revela cuán significativo es el impacto del contacto en dimensiones afectivas, hallazgo que es

consistente con lo que revela la literatura nacional e internacional en la materia.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Figura 57: Afectos positivos hacia distintos grupos religiosos según número de amigos pertenecientes

a esos grupos

El patrón de resultados encontrado tanto para los estereotipos (positivos y negativos), como para

las emociones (ansiedad y afectos positivos), es consistente con hallazgos revelados en diversos estudios

nacionales e internacionales, que muestran el importante rol que tiene la amistad para promover actitudes

positivas y aprender a conocer a miembros de grupos distintos a los que la persona pertenece. A través

de estas experiencias de contacto se reduce la incertidumbre y se aprende más acerca de los otros,

modificando las creencias o afectos que pueden basarse en información que no necesariamente son

atribuibles a dichos grupos. En definitiva, como se ha planteado en la investigación internacional, la

amistad intergrupal es un gran promotor de cambio de actitudes intergrupales. Los datos de este estudio

referidos al rol del contacto interreligioso confirman el valor que representa para la convivencia religiosa

la promoción de relaciones positivas entre personas que profesan o se identifican con distintos sistemas de

creencias, religiosas o no.

9.4 El rol mediador de la ansiedad intergrupal

El análisis que se presenta a continuación, pretende evaluar cómo la ansiedad intergrupal actúa

como mediador de la relación que se puede establecer entre la cantidad de contacto positivo y el afecto

positivo exhibido hacia los grupos evaluados. Al respecto, se ha definido la ansiedad intergrupal, como

aquellos sentimientos negativos que surge en la presencia o de la expectativa de entrar en contacto con

personas que pertenecen a grupos cuyos valores, visiones de mundo y conductas difieren sustantivamente

de las del propio grupo con el cual el individuo se identifica. Se ha propuesto en la literatura

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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especializada2 que la ansiedad intergrupal puede actuar como un mediador parcial o total para entender

por qué el contacto produce los efectos positivos en las actitudes intergrupales. Se ha hipotetizado que el

contacto produce los efectos positivos, en parte, porque reduce la ansiedad intergrupal, factor que, a su

vez, constituye uno de los predictores más relevantes de las actitudes desfavorables hacia los grupos en

general.

Para que exista mediación es necesario que la cantidad de contacto prediga significativamente 1)

el mediador (la ansiedad intergrupal), 2) la variable de interés (los afectos hacia el grupo religioso), 3)

que el mediador a su vez prediga a la variable de interés y 4) finalmente que haya una reducción

sustantiva del efecto del contacto sobre los afectos cuando entre al modelo la variable mediadora (la

ansiedad). Se identifica como evidencia de mediación parcial cuando el tamaño de la reducción del efecto

es sustantivo, pero no llega a cero. Vale decir, explica parte de la relación, por lo que pueden existir otros

factores que también contribuyen a dicho rol. Cuando la reducción es total, se habla de mediación total,

siendo el mediador el principal mecanismo implicado en la relación evaluada.

Tal como lo ilustra la Figura 58 es posible observar que a medida que aumenta la cantidad de

contacto (número de amigos) hacia los católicos, mayor es el afecto que se experimenta hacia ellos, es

decir, mientras más los conocen, mayor es el nivel de confianza, admiración y agrado hacia dicho grupo.

Del mismo modo, y tal como se esperaba, se observa que a medida que aumenta la cantidad de contacto

disminuye el nivel de ansiedad intergrupal hacia los católicos. Cuando se predicen los afectos a partir de

la cantidad de contacto y de la ansiedad intergrupal en forma simultánea, se observa que la ansiedad es

un predictor negativo de los afectos hacia los católicos, vale decir, a medida que aumenta la ansiedad,

disminuye la confianza, admiración y agrado hacia dicho grupo.

Más importante aún, y como prueba de la existencia de medición parcial, la cantidad de contacto

redujo significativamente su valor predictivo –observado en el paso previo- cuando se evaluó su efecto en

forma conjunta con el de la ansiedad intergrupal (ver valor entre paréntesis presentado en el eje cantidad

de amigos y afectos positivos hacia los respectivos grupos en las Figuras 58 a la 62, donde

sistemáticamente se observa una disminución significativa). En otras palabras, la ansiedad intergrupal

resultó ser un mecanismo psicológico que explicaría, en parte (no totalmente), por qué la cantidad de

contacto produce efectos positivos como los que ilustran las figuras en la dimensión afectiva. Este fue

exactamente el patrón de resultados que se observó en todos los grupos evaluados.

2 Stephan y Stephan, 1985.

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Figura 59: Rol mediador de la ansiedad intergrupal del efecto del contacto en el desarrollo de

afectos positivos hacia los Evangélicos

Cantidad de Amigos

Evangélicos

.23**

-.53** - .18**

Ansiedad Intergrupal

Afectos positivos hacia los

Evangélicos

(.12**)

Figura 58: Rol mediador de la ansiedad intergrupal del efecto del contacto en el desarrollo de

afectos positivos hacia los Católicos

Cantidad de Amigos Católicos

. 20**

-.48** -14**

.14**

Ansiedad Intergrupal

Afectos positivos hacia los Católicos

(.15**)

Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007

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Figura 61: Rol mediador de la ansiedad intergrupal del efecto del contacto en el desarrollo de

afectos positivos hacia los Mormones

Cantidad de Amigos

Mormones

. 20**

-.53** - .17**

Ansiedad Intergrupal

Afectos positivos hacia los

Mormones

(.11**)

Figura 60: Rol mediador de la ansiedad intergrupal del efecto del contacto en el desarrollo de

afectos positivos hacia los Judíos

Afectos positivos hacia los Judíos

Cantidad de Amigos Judíos

.27**

-.47** - .28**

Ansiedad Intergrupal

(.12**)

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Figura 62: Rol mediador de la ansiedad intergrupal del efecto del contacto en el desarrollo de

afectos positivos hacia los Ateos

Cantidad de Amigos Ateos

. 40**

-.47** - .27**

Ansiedad Intergrupal

Afectos positivos hacia los Ateos

(.26**)