3 historia de la iglesia en mexico los colonizadores mormones en chihuahua y sonora

8/13/2019 3 Historia de La Iglesia en Mexico Los Colonizadores Mormones en Chihuahua y Sonora

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stimados Hermanos:

Hemos aprobado la enseanza de stas lecciones sobre laHistoria de la Iglesia en nuestro pas con el propsito de for-

talecer el testimonio de los santos en Mxico y para el bene-ficio de las futuras generaciones.

Esta leccin sobre historia es la tercera de una serie de lecciones que

se impartirn durante los prximos aos.

La historia brinda grandes oportunidades de aprender sobre aquellasexperiencias que forjaron el carcter y la determinacin de losprimeros santos en pocas difciles. Al estudiar y conocer los hechos

y a las personas que los protagonizaron, podremos descubrir demanera personal, nuestro lugar y nuestro papel en la historia quehoy da a da se sigue escribiendo.

Sus hermanos,La Presidencia del rea Mxico

Leccin III

Historia d la Iglsia nMexico

VistaactualdeAcadem

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Fotografa:cortesadeArma

ndoCeballosMorales

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Portada:Vista actual de Academia Jurez. Fotografa cortesa de Armando Ceballos Morales)


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ndice

Instrucciones:

I.- Los colonizadores mormones en Chihuahua y Sonora

II.- Anthony Woodward Ivins

III.- Escrituras y citas complementarias

La leccin No. 1 de esta serie de la historia de la Iglesia en Mxico se re-fiere a la primera traduccin al espaol del Libro de Mormn y de cmoalgunas selecciones del mismo llegaron a Mxico a lomo de caballo ymula. La leccin No. 2, estudia la expedicin del apstol Moses Thatcheral rea central de Mxico en 1879. En la leccin No. 3 estudiaremos elestablecimiento de colonias mormonas en el norte de nuestro pas.

Aprenderemos cmo El Seor prepar un semillero de valiosos hom-bres y mujeres que a lo largo del tiempo ha producido cientos y cientosde misioneros y provisto de grandes lderes a la Iglesia.

1.- Dado que el tiempo de la leccin es corto, d prioridad al estudioen clase del punto I (Los colonizadores mormones en Chihuahua

y Sonora). De los materiales presentados, los maestros pueden es-coger secciones apropiadas para destacarlas.

2.- Para obtener mejores resultados en el aprendizaje de la clase, im-prima un juego completo de sta leccin para distribuirlo a losmiembros de la clase (se sugiere uno por familia). De ste modo po-drn participar siguiendo la lectura al mismo tiempo que el maestro.

3.- Sugerimos a los maestros que inviten a los miembros a buscar elcontenido completo de esta leccin y de las lecciones 1 y 2 que seimpartieron en el 2012 en la pgina web de Historia de la Iglesia,para estudiarlo en las noches de hogar y otras actividades en lasiguiente liga:

http://www.lds.org/pages/mexico_church_history/landing_page?lang=spa&country=mx

Leccin III


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proteccin razonables para ser consistente con su poltica de colonizartierras disponibles y promover la inmigracin de extranjerosaptos y calificados. Esto era la poltica del pre-sidente Porfirio Daz.

En el otoo de 1885, los lderes de laIglesia finalmente aseguraron tierras, cercade lo que ahora es la Colonia Jurez. (Des-pus los colonizadores tuvieron que aban-donarlas por conflictos que hubo con unahacienda vecina sobre un estudio topogrfico).Tanto la Iglesia como los miembros compraronms tierras. A salvo de la polica estadounidense

y protegidos por las autoridades del gobiernomexicano federal, los santos se recuperaron de suxodo ms reciente y empezaron otra vez a echarraces. Para 1912, ya ms de cuatro mil personas sehaban establecido en las nueve colonias que haban fundado.

Ya con la irrigacin (algunos proyectos siguieron un canal hecho por

los antiguos habitantes de Casas Grandes), los cultivos e industrias afinesflorecieron en las colonias de Jurez, Dubln y Daz ubicadas en la planicie.Cave Valley, Pacheco, Garca y Chuichupa, que eran colonias de la montaa,estaban todas situadas en reas madereras de pino y roble. Las praderasde la montaa eran excelentes para pastoreo y pronto las industrias de lamadera y el ganado se desarrollaron juntas. Por su parte, las coloniassemitropicales sonorenses de Oaxaca y Morelos, situadas en el Ro Bavis-pe (un afluente del Ro Yaqui que desembocaba en el Ocano Pacfico),produjeron valiosos productos.

La auto postulacin de algunas de las familias ms capaces de la Igle-

sia para participar en esta colonizacin asegur que estas comunidadesllegaran a ser organizadas, resueltas y slidas. De hecho, entre 1885 y1895 seis de los doce apstoles de la Iglesia vivan en las colonias, lamayora en la Jurez. No es de extraar que en las generacionessiguientes, las colonias produjeran un nmero sorprendente delderes que llegaron a ser autoridades generales de la Iglesia o enotros llamamientos hicieran esfuerzos vastos que bendijeran laobra misional a lo largo de Mxico y el resto de Amrica Latina.

Los colonizadores recibieron grandes recompensas, especial-

mente en relacin con la vida familiar. Los santos vean la fa-milia no slo como til conveniente y prctica, sino esencialmentesagrada, un elemento necesario en su percepcin del plan divino. Considera-


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ban que las familias tenan el potencial de ser eternas, pero la nica manerade asegurar esa permanencia era participando de las ordenanzas

y convenios en el templo y despus llevar una vidafamiliar apropiada. Por lo tanto, muchos padreslucharon incansablemente para mantener a sus fa-milias unidas e intactas.

La frontera forz a los santos a consagrarse altrabajo en su vida diaria, por lo que desarrollaronuna tica laboral prodigiosa. Tuvieron que construircasas, instalar sistemas de irrigacin, plantar rbolesfrutales con la esperanza de cosechar en cinco aos,planear ciudades, organizar y operar escuelas, construircapillas, establecer aserraderos, producir energa conagua, atender asuntos espirituales, cuidar al enfermo y aldescalzo y enterrar a sus muertos. Deban plantar,cosechar, almacenar y desarrollar comercio con los mexi-canos; construir molinos, curtiduras, plantas procesadorasde comida, talabarteras, herreras y tiendas. La comunidadlo era todo para todos, sin ella no podran sobrevivir. Con ella,los santos y sus familias tenan la posibilidad de hacerlo. El

alto grado de educacin y habilidades tcnicas que tenan loscolonizadores les era de gran ayuda. Entre los que huyeron aMxico haba granjeros, horticultores, hombres de negocios,

maestros y mdicos, todos ellos con mucha experiencia. Tam-bin haba aficionados al estudio, la poesa y la msica.

Para 1892, los pioneros de la Colonia Jurez haban construido unafbrica donde enlataban su abundante cosecha de huertas y jitomates.Un ao ms tarde esa fbrica produca diez mil latas de fruta. Haciael final del siglo los colonizadores incluso entraron al comercio decomida de la Ciudad de Mxico, lo que agrad grandemente a Por-

firio Daz quien, con esto, pens que los mormones le daban sufi-cientes evidencias para silenciar a sus crticos, pues qu ms

quera Mxico, aparte de que este pueblo tan productivo yprspero lo colonizara?

En 1895 se organiz una estaca de la Iglesia, con su cen-tro de la misma en la Colonia Jurez, se construyeronnuevas escuelas, adems de una imponente academia, ensu mayora con los recursos econmicos y estructuralesde los mismos colonizadores.

En los primeros aos de las colonias se observaron slo dosgrandes excepciones en el sistema de desarrollo econmico y aislamiento

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archivosdelaIglesia


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social que los santos angloamericanos se haban autoimpuesto. Una de ellastena que ver con los santos mexicanos que recibieron una invitacin decolonizarse en Chihuahua cerca de la Colonia Jurez y el resto de los mor-mones. La otra excepcin tena que ver con un nuevo intento de llevar elEvangelio a los amerindios cercanos.

Tanto el esfuerzo de colonizacin como el trabajo renovado con los quelos colonizadores llamaban lamanitas fueron completamente consistentescon las metas a largo plazo que tena la Iglesia para Mxico y toda Lati-noamrica. Por lo tanto, cuando los pioneros del norte de Mxico y sus fa-milias tuvieron un mnimo de seguridad, empezaron otra vez a perseguirsus metas ms nobles.

La colonizacin mexicana en el norteEn 1887, cuando todava algunos de los mormones angloamericanosvivan en tiendas y otros en cuevas hechas a la orilla del Ro Piedras

Verdes, empezaron a llegar algunos de los santos mexicanos. Casi todos losinmigrantes de los territorios de Arizona y Utah estaban convencidos de queestos miembros mexicanos de la Iglesia deban congregarse tambin. Elgobierno mexicano facilitara a la administradora de fincas de la Iglesia (Colo-

nization and Agricultural Company), la adquisicin de tierra adicional y pa-gara por algunos gastos para la reubicacin de los santos mexicanos; mientrasque los mormones ya establecidos daran ayuda organizacional y logstica.

Helaman Pratt, el presidente de misin en el centro de Mxico de 1884 a

1887 dijo: Se han comprado terrenos, pastizales y madera suficientes para

sostener a cientos del pueblo de Dios; que ste sea un lugar de recogimiento

para los santos nativos, para que puedan ser

liberados a travs de los principios del Evan-

gelio eterno, siendo uno de ellos precisa-

mente el de recogimiento.

Las autoridades mexicanas parecancomplacidas acerca de esto. El subsecre-tario de colonizacin, Fernndez Leal,prometi visitar la nueva colonia.Aparecieron en la prensa de la ciudadde Mxico comentarios favorablessobre las colonias establecidas, tantoen espaol y francs como en in-gls; el Dos Repblicas public

algo de esto, en un sustancial cambioen relacin con su anterior postura anti mormona.

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6Hacia1890:Lacasad

eOrsonRichins,Colon

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Fotografacortesadeorsonprat

tbrown.com


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Mientras seguan invitando a los santos nativos a reunirse con ellos, loshermanos y hermanas del norte hacan arreglos para completar la complejaorganizacin relacionada con su llegada. Los mormones de las colonias com-praron para los miembros del centro de Mxico cerca de cuatro mil ochocien-tas hectreas de tierra (cultivable, pero que tambin incluan pastizales,combustible y madera suficiente para setenta y cinco familias). Es ms, final-mente consiguieron las escrituras de veinte mil hectreas de tierra cerca deAsuncin, que tenan pendientes. Al mismo tiempo andaban atendiendo otrosasuntos, pero ante todo, se estaban preparando para recibir en las colonias ala primera compaa de mormones del centro de Mxico.

Se espera que la primera reunin de santos nativos que provienen de laCuidad de Mxico sea a mediados de mayo, deca un corresponsal en el diarioHerald publicado en Salt Lake City el 24 de abril de 1887. Se esperaba que lle-garan por tren a la estacin de San Jos (con el pasaje pagado por el gobiernofederal). Los hermanos los recogeran all y los llevaran en carretas al lugarde reunin de los santos.

En lo inmediato no fue una colonizacin exitosa. Un par de razones sedestacan: Fuesen las que fuesen sus condiciones de vida en Mxico central,aquellas en el norte eran sin duda ms severas. En1887, los mormones an-

gloamericanos todava batallaban por su nueva vida en el territorio semi-rido; sus colonias eran recientes y todava no prosperaban. Los primerossantos de los territorios de Utah y Arizona, habindose establecido en unatierra que ms tarde se supo perteneca a una hacienda, se vieron obligadosa reubicarse en un valle rocoso y angosto.

En ese valle (ahora la Colonia Jurez), los santos mexicanos pudieronver a muchos de sus hermanos que haban huido de Utah y Arizonaviviendo en precarias carpas o tiendas y refugios subterrneos a lo largodel Ro Piedras Verdes, y esto es lo que les esperaba a ellos tambin, por lomenos hasta que pudieran establecerse. No era un edn a donde haban

llegado. No haba mucho para animarse.

Haba otro problema para los santos mexicanos y los angloamericanostan severo como las condiciones hostiles. Era algo de lo que Helaman Pratt

ya se haba preocupado: las diferencias tnicas que dividan a los dos gru-pos de santos; esto es: diferencia de idiomas, costumbres ancestrales, lo queesperaban de la vida, placeres y alegras. Aunque siendo miembros de lamisma religin y teniendo las mejores intenciones, estas hendeduras nolas fue fcil poner puentes.

Por fin la mayora de los santos mexicanos se regresaron a sus hogares en elcentro de Mxico. Sin embargo, algunos se quedaron. A travs de las generaciones


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stos produjeron fuertes santos para la obra misional a travs de Mxico. Adems,lo que puede interpretarse como fracaso, les impresion a los santos de Chi-

huahua y Sonora, cuando las condiciones les permitieran, a esforzarse ms para

sus hermanos en la fe, cosa que les pudo hacer a partir de 1901 cuando nueva-

mente la Iglesia hizo una presencia institucional en el centro de Mxico, sujeto de

la leccin #4 por venir en esta serie sobre la historia de la Iglesia en Mxico.

Proselitismo entre los lamanitas

La segunda excepcin del modelo que los colonizadores angloameri-canos tenan en cuanto al desarrollo econmico y aislamiento cultural

y social ocurri tambin en 1887. En noviembre, las autoridades de la Iglesiale pidieron a Charles Edmund Richardson de la Colonia Daz y a otros tres(Ammon M. Tenney, Peter J. Christopherson y Gilbert D. Greer) hacer nueva-mente el intento entre los amerindios sonorenses y, si haba oportunidad, tam-bin trabajaran entre los amerindios en Arizona. Haba un gran fervorreligioso entre los indios del oeste Americano, por lo que el Presidente WilfordWoodruff, quien sucedi a John Taylor, se sinti inspirado de volver a inten-tarlo en Mxico. Los hermanos se esforzaron mucho en esta tarea pero, aunquelos amerindios en Mxico mostraban inters, inicialmente fue en el territoriode Arizona, y despus en los de Utah y Idaho, donde los misioneros encon-

traron mucho xito.

Ya con la motivacin surgida del despertar espiritual de los lama-nitas, los lderes de la Iglesia intensificaron los esfuerzos por llevarlesel Evangelio, incrementando el nmero de misionerosentre los amerindios, incluso asignando a losapstoles a encabezar el trabajo. Los san-tos ensearon la agricultura a los nativosde los valles de Malad, Thistle, Ruby yGrass en Idaho y en Deep Creek, Nevada.En el Territorio de Utah, establecieron por

lo menos una comunidad agrcola en India-nola. Establecieron el modelo de cultivo a uncostado de las reservas de Wind River, FortHall y Umatilla, tambin crearon ramas de laIglesia entre los amerindios y enviaron publica-ciones oficiales alentando a los mormones anglo-americanos a reflexionar sobre la importancia delas manifestaciones, visiones y bautismos de loslamanitas. Por ltimo, los santos trataron depreparar a stos, sus hermanos, para su llamamiento proftico de construir

un templo en la Nueva Jerusaln, al llevarlos a los templos de Utah donderecibieron el sagrado rito de la investidura. Miles se unieron a la Iglesia.

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Hacia1900:Casadeu

nafamiliamormona

enColoniaDubln.

Fotografacortesad

eorsonprattbrown.co

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La misin que los colonizadores nunca podan olvidarApesar de este xito la Iglesia se enfrent con dificultades enormes enel centro de Mxico y en Utah. En Mxico, los miembros que haban

regresado a sus hogares en el centro de Mxico no estaban contentos con la

tentativa de la colonizacin. En Utah, el gobierno federal de los EUA azuz an

ms su presin en contra de la Iglesia.

Para 1888, era tal la desilusin por mantener los esfuerzos de laIglesia en el centro de Mxico, que se consider cerrar la misin. Dadas las

presiones econmicas en Utah y la lucha final de la Iglesia con el gobiernode EUA, finalmente as fue, por lo que en 1888 se relev a un devastadoHenry Eyring como presidente de misin para que regresara a la ColoniaJurez. Un mes ms tarde, se cancel la misin india para Sonora, y final-mente el 3 de junio de 1889 todos los misioneros fueron retirados y la mi-sin mexicana se cerr. Los 241 santos nativos del centro de Mxico y losms de cuarenta miembros indios del norte en Mxico, fueron dejados solos

y se tuvieron que cuidar lo mejor que pudieron.

Con la presin del gobierno de los EUA, la Iglesia estaba ahora en ban-carrota, sus lderes escondidos y su jerarqua amenazada con inminente

destruccin. Despus de algunos meses que los misioneros fueron retiradosdel centro de Mxico el presidente Wilford Woodruff hizo pblico el Man-ifiesto de 1890. De all en adelante, la Iglesia intent reconstruirse, ocuparsede familias deshechas y posicionarse en un ambiente estadounidense hostil.Pero del trabajo de la Iglesia en Mxico ya no quedaba nada.

No sabemos qu pas con los miembros indios que sehaban convertido en el norte. De la obra en el sur, se sabeque algunas ramas ubicadas en los alrededores de la Ciu-dad de Mxico se deshicieron cuando sus miembros sedispersaron; otras formaron sociedades religiosas inde-pendientes y trataron de vivir de acuerdo con las ense-anzas de la Biblia. Sin embargo, algunospermanecieron leales a la Iglesia durante los treceaos que sta no estuvo aqu (los lderes no regre-saron hasta 1901).

No es poca cosa convertir a ms de trescientaspersonas y despus abandonarlas, ni tampocoes fcil ser convertido a una fe y ser abando-nado. Pero a pesar del desnimo de los mi-

sioneros y la desilusin de los nuevos conversos,eran tales los problemas en Utah que los esfuerzos misionalesen Mxico tuvieron que esperar por un tiempo.

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9Edificio

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iadelaEstacaJurez

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1897porcolonosSUD

enChihuahua

Fotografacortesadewww.academ

iajuarez.org


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Con todo esto, las colonias angloamericanas en el norte de Mxico per-manecieron intactas. Cuando comenz el siglo veinte, los mormones anglo-

americanos en Mxico eran una comunidad econmicamente exitosa pero

culturalmente aislada, una comunidad que no estaba segura de cul era su mi-

sin ahora que los problemas polticos en Utah se haban aminorado y que sus

esfuerzos misionales haban sido frustrados.

Pronto los colonizadores encontraron su respuesta: regresar a lo que hubiera

sido de no ser por el gobierno de los Estados Unidos. As que una vez ms los

santos empezaron a predicar entre los lamanitas. El presidente de la Estaca Jurez

Anthony W. Ivins record las ramas que haban sido abandonadas alrededor de

la Ciudad de Mxico en 1889. No debera la Iglesia volver a intentarlo? El

ao1901pareca un buen ao para averiguarlo y los miembros de las colonias del

norte nuevamente, y con entusiasmo, mandaron misioneros al sur.

Todava habra tiempos de tribulacin; lleg la Revolucin de 1910 consus diversos movimientos socialistas, liberales, anarquistas, populistas yagraristas as como la Guerra Cristera de 1926 a 1929 que ocasionaron el retirode misioneros del centro de Mxico. Sin embargo, cuando las condiciones lopermitan, los santos de las colonias seguan mandando al sur a sus hijos y aexpertos administradores para favorecer la causa de la diseminacin del Evan-

gelio entre los mexicanos.

Los hijos de los colonizadores y sus descendientes, mexicanos por habernacido en el territorio mexicano, bilinges y educados, completamente em-papados en la fe mormona, moldeados por sus tribulaciones, han enviadocientos y cientos de misioneros, lderes eclesisticos y administradores quehan fundado escuelas de la Iglesia (incluso el famoso Centro Escolar Bene-mrito de las Amricas), y han servido como presidentes de misin, presi-dentes de los templos y aun presidentes de rea Mxico. En una base percpita, o aun en trminos globales, es poco probable que uno encuentre unpueblo que haya hecho tanto por la Iglesia como lo han hecho los mor-

mones de las colonias angloamericanas de Chihuahua y Sonora. En un terri-torio donde ahora viven ms de un milln de miembros de la Iglesia deJesucristo de los Santos de los ltimos Das, un sentido de justicia y gratitudnos permite recordar la contribucin que esta gente ha hecho con su es-fuerzo tan extraordinario.

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El inagotable defensor de la Iglesia en MxicoAnthony W. Ivins fue un hombre en gran medida autodidacta, unmisionero formidable, un administrador excelente y un gran de-

fensor de los santos en Mxico mucho tiempo antes de que se convirtieraen un apstol y, despus, en uno de los consejeros del presidente Heber J.Grant. Fue misionero y explorador de la Iglesia cuatro veces (tres en Mxico

y una en Nuevo Mxico); asimismo fue un respetable hacendado yganadero, hombre de negocios y poltico en el Territorio de Utah. Su bienconocida carrera a caballo con rifle en mano con la que cazaba animales

salvajes para el sustento y para proteger sus rebaos de depredadores esanecdtica y cautivadora; de hecho, un espectador lo llam el ltimo de losapstoles vaqueros.

Que l tuviera una vida plena podra sorprendernos, y con justa razn,al saber que Ivins tambin encontr el tiempo para ser lector y adems es-critor de por lo menos un libro y promotor de enseanzas histricas y lite-rarias. Cuando tena veinte aos fund la Sociedad Histrica de St. George,

y en la edad adulta edit por lo menos treinta y dos ejemplares de la revistaThe Utah Genealogical and Historical Magazine, y todo esto mientras quese converta en abogado en forma autodidacta.

Buena parte de la reputacin de Ivins como un legendario jinete fron-terizo, ganadero, gran tirador, administrador y amante de la palabra escrita,estaba asociada con sus mltiples incursiones en Mxico a favor de la Igle-sia. El joven de veintitrs aos, cuyos padres haban ayudado a colonizarel sur de Utah, hoy conocido como St. George, se uni a los otros seis hom-bres que haban respondido al llamado de Brigham Young en 1875 para ira la primera expedicin de la Iglesia a Mxico y viajar ms de 3,000 kms acaballo, en un perodo aproximado de diez meses, para ayudar a transportar1,500 copias de fragmentos traducidos del Libro de Mormn (Trozos selec-tos del Libro de Mormn) a la ciudad de Chihuahua. A la vez, tambin bus-caban un lugar donde los santos pudieran colonizar en caso de que losataques polticos de las fuerzas federales de los Estados Unidos losobligaran a abandonar sus hogares en los territorios de Utah y Arizona;esas reas an no eran estados en la federacin de Estados Unidos, ya queslo veintisiete aos antes, hasta 1848, todava pertenecan a Mxico,aunque se cedieron a E.U.A. por medio del tratado de Guadalupe Hidalgo.Mediante sus representantes republicanos, el gobierno de los EstadosUnidos decidi ejercer su autoridad federal sobre las recin adquiridastierras con mano dura en contra de los mormones que vivan all.

En este viaje de Utah a Chihuahua en los aos de 1875 a 1876, AnthonyW. Ivins provey con alimentos de la naturaleza al equipo de misionerospara su sustento, tambin comenz a escribir sus cartas finamente

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Anthony Woodward Ivins 1852-1934II.-

1862: Anthony W. Ivins,a la edad de 10 aos.

Utilizado con autorizacin,

Utah State Historical Society,todos los derechos reservados.


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detalladas incluso sus libros de apuntes, agendas, diarios y cuadernos quecubran desde 1875 hasta el invierno de su vida en 1932, dosaos antes de morir de insuficiencia cardaca con-gestiva a la edad de 82 aos. Muchos de estos es-critos se encuentran en ms de ciento cincuentacarpetas en los archivos de la Sociedad Histricadel estado de Utah (Utah State Historical Society).

En 1877, un ao despus de regresar a casa en elsur de Utah de su primer misin a Mxico, Ivins,junto con Erastus Beaman Snow, su futuro cuado,fueron llamados a una misin de un ao para trabajarentre los nativos americanos en Nuevo Mxico, via-jando a caballo por necesidad; lo cual era el medio detrasporte preferido de Ivins.

Elizabeth y Anthony se casanAl regresar de su misin a casa, Tony (como solanllamarle), no perdi el tiempo y convenci a su

novia de la infancia -Elizabeth Ashby Snow- de casarse con

l, lo que ocurri en la casa de investiduras en Salt Lake Cityel 9 de noviembre de 1878. Es poco probable que Ivins hubierahecho ese viaje de una semana de duracin a caballo junto consu prometida (ya que no era usual que una joven mujer que estuviera apunto de casarse hiciera un viaje tan largo y arduo en esa manera), perofue muy posible que Ivins llevara su caballo ensillado atado a la calesaque los transportaba a ellos y a sus familiares, quienes fungan comochaperones y los acompaaban a su boda. Tony tena veintisis aos;Elizabeth veinticuatro.

Tal como era costumbre en esa poca, Anthony y Elizabeth pronto

comenzaron su familia de nueve hijos; el primero, que tambin sellamaba Anthony W., naci en 1879, pero muri de neumona enfebrero del ao siguiente; el segundo, Antoine R., quien ya comoadulto tambin pas mucho tiempo en Mxico y posteriormentese convirti en miembro del Primer Qurum de los Setenta de laIglesia, naci en mayo de 1881; Anna L. (llamada as en honorde la madre de Anthony) naci enseguida; sin embargo, era pocoprobable que Ivins estuviera all para su nacimiento, ya quehaba sido llamado a otra misin (la tercera); esta vez en elcorazn del centro de Mxico, donde lleg en 1882. Segura-

mente nos maravillamos con Elizabeth, quien sacrific suspropias necesidades al apoyar la obra y estar de acuerdo en que enviarana su joven esposo a otra misin al servicio del Seor.

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odoslosderechos

reservados.


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Otra misin a MxicoIndudablemente, no fue fcil para Ivins dejar a su pequea familiaen la cabaa cerca de St. George bajo el cuidado de su suegra (Eliza-

beth Rebecca Ashby Snow), en parte porque su partida pudiera parecernegligente. Sin embargo, Anthony y Elizabeth estaban de acuerdo en quela misin era tan importante que sus propios sacrificios no importaban.

Antes de darle el amargo adis a su esposa embarazada y a su pequeode un ao, Ivins renunci a su cargo de fiscal electo del condado deWashington y como miembro del ayuntamiento de la ciudad de St. George.El joven marido de treinta aos tambin fue relevado como miembro delsumo consejo de Estaca de St. George.

Un ao despus de su llegada a Mxico, Ivins fue apartado como presi-dente de misin tomando el lugar de H. F. Wilcken, un inmigrante europeoinstruido en el idioma espaol y quien se haba esforzado mucho por traducirliteratura de la Iglesia para que se la utilizara en Mxico. Wilcken haba sidoel sucesor del apstol Moses Thatcher, e Ivins, quien tena habilidades notablescon el espaol, pudo continuar desarrollando un papel de importanteliderazgo en la misin mexicana.

Como presidente, Ivins puso en marcha una decisin que para entoncesera radical, pero que actualmente es muy comn, al otorgar las principalesposiciones de liderazgo a los santos locales. l razon que si la Iglesia ibaa crecer en Mxico no poda depender solamente de que los misioneros ex-tranjeros fueran los lderes de las ramas. Los miembros mexicanos, quienespor ser de la misma poblacin local se convertiran en pastores estables yduraderos, si no es que mejores, que guiaran las ramas y distritos en el fu-turo. De esta manera, durante la administracin de Ivins se anim a unbuen nmero de lderes nativos a prestar servicio, y la obra de predicar elEvangelio y compartir la verdad fue impulsada en forma vigorosa. Entre

esos misioneros se encontraban Lino Zrate, Julin Rojas y el lder Can-danosa. Ms personas se unieron a la Iglesia.

Ivins reanuda su actividad ganadera y vida cvicaDespus de esta misin (la segunda en Mxico en un poco ms deocho aos), en 1884 Ivins, que para entonces ya tena treinta y

dos aos, regres a su casa en St. George, Utah para un feliz reencuentrocon su esposa Elizabeth, su hijo de cuatro aos Antoine R., y su hija de casidos aos de edad que probablemente nunca haba visto antes.


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Hacia 1900: La residencia deAnthony W. Ivins

en St. George, Utah.Utilizado con autorizacin, Utah

State Historical Society, todos losderechos reservados. 3


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Ivins se dispuso de inmediato a hacer lo que de otra manera le habratomado mucho tiempo ms all de su vida personal y familiar: activarseen la poltica nuevamente, organizando el Sagebrush Democrats en un es-fuerzo por alejar la poltica local que consista de partidos mormones y par-tidos antimormones luchando los unos con los otros, hacia afiliaciones conemergentes lneas nacionales. Adquiri ganado y tierras de pastoreo y seconvirti en copropietario de la compaa Kaibab Cattle Company, as comodirector del Mojave Land and Cattle Company, una sociedad annima (staseran las dos compaas ms grandes de lo que en ese entonces era conocidocomo la Franja de Arizona -Arizona Strip- al sur de St. George). Los pionerosmormones dirigidos por Jacob Hamblin fueron los primeros en asentarseen la Franja de Arizona; en ese tiempo era un paraso ganadero con grandesextensiones cubiertas de hierba en los valles y suficiente forraje verde hastaarriba de la meseta de Kaibab. Ivins comenz a prosperar econmicamentemientras su familia continuaba creciendo y desarrollndose, tanto en elplano acadmico como en el campo espiritual.

Ivins sigui con sus intereses en historia y actuacin por medio de suafiliacin con la Sociedad Histrica de St. George y compaas de actuacinlocales. Las personas caminaban o viajaban muchos kilmetros para par-ticipar y presenciar las obras de teatro de la regin, tal como lo hacan en

todos los asentamientos de la Iglesia en los territorios de Utah y Arizona.

Adems de todo lo anterior, Ivins protega y se haca amigo de los na-tivos americanos que se encontraban dentro de su jurisdiccin en cualquierlugar; de hecho, en 1932, dos aos antes de que muriera, los indios del surde Utah le mandaron un mensaje en elegantes abalorios (cuentecillas, lente-juelas) de un chaleco de cuero que deca: Tony Ivins no engaa (Tony Ivinshe no cheat).

En St. George y la Franja de Arizona, Ivins sigui cuidando de su cre-ciente familia y prosperando poltica y econmicamente; para 1895 tena

una posicin acomodada y los Sagebrush Democrats estaban listos paraofrecerle la candidatura al gobernador de Utah. Para entonces tenacuarenta y tres aos.

La carta del presidente WoodruffUna carta del presidente Wilford Woodruff interrumpi todos susplanes y cambi el curso de su vida: haba problemas en las colo-

nias mormonas de los estados mexicanos de Chihuahua y Sonora: Leimportara aceptar un llamamiento como presidente de la recin formada

Estaca Jurez y mudarse a Mxico con su familia?

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1900: Anthony W. Ivins,a la edad de hacia 48 aos

como presidente de laEstaca Jurez, Mxico.

Utilizado con autorizacin, UtahState Historical Society, todos los

derechos reservados.


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Ivins estaba naturalmente renuente a hacer tal cambio: tena su ganaderay otros intereses de negocios en St. George y la Franja de Arizona; tena unfuturo prometedor en la poltica, lo cual le importaba mucho; su familia estabacmodamente asentada en St. George y a sus hijos les iba bien en la escuela;senta un afecto especial por las personas de St. George y por las comunidadesindgenas aledaas; sus ancianos padres padecan una pobre condicin desalud y necesitaban ayuda; el cambio llevara a su familia y a l a prdidaseconmicas considerables y privaciones personales. No obstante, un poco des-pus y lleno de fe, escribi: de inmediato comenc con los preparativos para

vender mis propiedades e ir a Mxico. El registro no nos indica lo que su es-posa e hijos pensaban de esto, pero se fueron con l.

Durante los siguientes doce aos Ivins fungi como presidente de la Es-taca Jurez, vicepresidente y director general de la Compaa de Agricultura

y Colonizacin Mexicana, la entidad original de posesin de tierras paralas propiedades de las mltiples colonias mormonas en Chihuahua ySonora. En estos puestos tomaba, si bien no la ltima palabra, s las deci-siones de primordial importancia en la vida religiosa, econmica y polticade las colonias. Los mormones en el norte de Mxico prosperaron bajo suatento cuidado. ciertamente las decisiones de primordial importancia enla vida religiosa, econmica y poltica de las colonias. Los mormones en el

norte de Mxico prosperaron bajo su atento cuidado.

Dentro de los cinco aos siguientes a la creacin de la Estaca Jurez, elpresidente Ivins haba logrado gran parte de lo que el recin fallecido presi-dente Wilford Woodruff lo haba llamado a hacer. Para 1901 tambin habadiseado exitosamente un plan para volver a abrazar a los santos en la Ciu-dad de Mxico y sus alrededores, que haban sido abandonados por losmisioneros norteamericanos y por doce aos haban quedado sin nadie deSalt Lake City que los guiara. Despus de varias presentaciones del asuntoa las autoridades de la Iglesia, en 1901 aceptaron llevar a cabo el plan derescate. De acuerdo con la jurisdiccin de Ivins como presidente de la Es-

taca Jurez, Ammon M. Tenney, que haba estado con Ivins en la primeraparte de su misin a Mxico en 1876, ira a servir una misin en el centrode este pas para ver lo que se poda hacer.

Reapertura de la misin Mexicana en 1901La Iglesia le dio gran importancia a la misin de Tenney, justo comolo haba hecho antes en 1879 cuando el apstol Moses Thatcher di-

rigi la presencia oficial de la Iglesia en la Ciudad de Mxico y sus alrede-dores; por esta razn, el apstol John Henry Smith y el presidente Anthony

W. Ivins fueron asignados a acompaar a Ammon Tenney a la Ciudad deMxico para investigar el estado de la Iglesia despus de la prolongadaausencia de la misma que las dificultades polticas con el gobierno federal

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Elizabeth Ashby Snow Ivins.Utilizado con autorizacin, Utah

State Historical Society, todos los

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de los Estados Unidos en Utah y Arizona haban ocasionado. El presidenteIvins, luego de haber predicado el Evangelio en la parte central de Mxicode 1882 a 1884 y habiendo sido presidente de misin el ltimo ao, estabaansioso de ver a sus viejos amigos y conocidos.

Los misioneros pasaron algunas semanas hablando con los miembros,visitando al presidente Porfirio Daz y examinando el ambiente polticopara la Iglesia en Mxico; se animaron cuando el Presidente Daz le pidial apstol Smith darle un afectuoso saludo de su parte al presidenteLorenzo Snow y, por otro lado, felicitar a Ivins por su dominio de la lenguaespaola. Fue una visita memorable y tan impresionante para los colonosde Chihuahua que por lo menos una familia le puso el nombre del presi-dente mexicano a uno de sus hijos (Thomas Patrick Porfirio Daz Brown,1907-1978). Posteriormente, Ammon M. Tenney pas el siguiente ao bus-cando antiguos miembros, organizando ramas, predicando el Evangelio ybautizando a nuevos conversos.

Como apstol, Ivins mantiene su inters en MxicoAun despus de que Ivins dej Mxico en 1907 para aceptar el lla-mamiento de ser un miembro del Qurum de los Doce Apstolesy posteriormente, en 1921, de consejero del presidente Heber J. Grant, man-tuvo un inters constante, no slo en las colonias de Chihuahua y Sonora(mismas que haba guiado a una duradera prosperidad hasta que la guerracivil -Revolucin Mexicana- oblig a la mayora de los colonos angloame-ricanos a salir en 1912) sino tambin en los santos del centro de Mxico.

El tener un defensor tan vigoroso y competente en los ms altos conse-jos de la Iglesia era una buena seal para la Iglesia en Mxico. Debido a sumisin de 1876 para traer los Trozos selectos del Libro de Mormn a M-xico, su gira como misionero y presidente de misin de 1882 a 1884, supresidencia de la Estaca Jurez de 1895-1907, pero especialmente por

sus iniciativas en 1901 para reabrir la misin mexicana y por mantenersedespus de ms de treinta aos como defensor de los santos en Mxico, losmiembros de aqu lo han llamado, y con justa razn: un amigo fiel.

Anthony W. Ivins era un hombre de gran talento, energa y habilidadesnaturales; de haber seguido con sus intereses terrenales toda la vida, nohay duda de que se habra convertido en un hombre rico. De haber conti-nuado con su inters en la poltica, hay poco escepticismo (puesto que lera tan popular y sin malicia) de que hubiera contribuido mucho a mejorarla poltica en Utah y, posiblemente, a nivel nacional. De haber seguido

su inters en la actuacin y la inclinacin por la historia, bien pudo haberseconvertido en un destacado historiador, aunque quiz no uno rico. Sin

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Por qu es importante llevar registros, reunir,preservar, y conocer la historia de la Iglesia? Es un mandamiento: He aqu, se llevar entre vosotros una his-

toria. (D&C 21:1)

Brindan una perspectiva eterna Los recuerdos del pasado nos dan ladebida perspectiva como hijos de Dios para tener fe en nuestro des-

tino futuro y, por eso, para vivir en el presente con mayor fidelidad.

(Elder Marlin K. Jensen,Liahona, diciembre de 2007, pgs. 26-31).

Aumentan la gratitud hacia Dios: Veremos la mano de Dios ennuestra vida y reconoceremos Su bondad; Recordaremos alSeor; Crecer nuestro testimonio; Aumentar nuestra gratitud;Aumentar nuestra confianza en que el Espritu Santo puedeayudarnos a recordar; Podemos evitar la tentacin asociada a laprosperidad de olvidarnos de Dios (Presidente Henry B. Eyring,Liahona, noviembre de 2007, pgs. 66-69).

La Experiencia de los ancianos: Y hasta aqu ha sido segn lasabidura de Dios que estas cosas [registros] sean preservadas; pueshe aqu, han ensanchado la memoria de este pueblo, s, y han con-vencido a muchos del error de sus caminos, y los han trado alconocimiento de su Dios para la salvacin de sus almas (Alma 37:8).

El Presidente Thomas S. Monson: Nos beneficiamos de lo quenuestros padres han hecho por nosotros, y tenemos el privilegio,gracias a los registros que se mantendrn de proporcionar unlegado para aquellos que nos sigan (vase en R. Scott Lloyd, New

Library for Sacred History, Church News, 15 de octubre de 2005).

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Escrituras y citas complmntariasIII.-

lder F LaMond Tullis yHermana Eileen TullisMisionerosEl lder y hermana Tullis,se en-cuentran en Mxico sirviendo enuna misin -interesante, impor-tante y con una enorme con-tribucin a la obra del Seor-logrando con su servicio ms delo esperado. Son originariosde Estados Unidos, y cuentancon seis meses como misioneros.

lder F. LaMond Tullis es elautor del libro: Mormons in

Mexico (Mormones en Mxico1987, Utah State UniversityPress) anteriormente trabajabacomo profesor en la Universidadde Brigham Young en la facultadde Ciencias Polticas, y su carre-ra ha incluido estudios de la his-toria de la Iglesia en varios pasesde Latinoamrica.

Ahora, contina en Mxico suobra de amor, registrando ypublicando relatos inspirados demiembros y de sus antepasados.

Historia de la Iglesia de rea Mxico

3 historia de la iglesia en mexico los colonizadores mormones en chihuahua y sonora

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