iv campaña y jornadas de la sociedad española de...
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2-6 de septiembre de 2010
La Sierra de Albarracín situada en el suroeste de la provincia de Teruel, es una de las zonas
más elevadas del Sistema Ibérico, y está formada por un sistema orográfico donde se asienta una de
las principales divisorias de aguas de la Península, ya que aquí nacen algunos de sus ríos más
importantes. Limita al norte con el Jiloca, al oeste con el Señorío de Molina-Alto Tajo (provincia de
Guadalajara), al sur con la provincia de Cuenca y al este con la de Teruel. Es uno de los conjuntos
más sorprendentes del Sistema Ibérico tanto por sus paisajes como por su flora y su fauna.
Su ubicación privilegiada le permite tener una estrecha relación con el Sistema Central, del
que recibe unos aportes importantes de flora, gracias al enlace que supone el arco formado por la
Sierra Ministra (comarca de Medinaceli) y las sierras y parameras de Molina de Aragón-Alcolea del
Pinar (NE de Guadalajara). El enlace con las altas serranías del Sistema Ibérico Septentrional
(Demanda-Urbión-Moncayo) lo recibe por la rama aragonesa de la Cordillera, que desciende desde
el Moncayo hasta el norte de Teruel, con la Sierra Menera y montes de Ródenas y San Ginés como
intermediarios. También se enriquece, aunque en menor medida, de la proximidad de la alta
montaña del oriente turolense (comarca de Gúdar-Javalambre), e incluso de la media y baja
montaña levantina, cuya flora asciende discreta por las hoces y valles protegidos de los grandes ríos
y sus afluentes.
Bioclimáticamente se sitúa entre los pisos supramediterráneo y oromediterráneo, alcanzando
en el extremo meridional una leve entrada del mesomediterráneo. El ombroclima dominante es
subhúmedo, aunque hacia el sur y el este pasa a seco, mientras que en las áreas elevadas del
suroeste tiende a hacerse manifiesto el nivel húmedo. Así, las partes más secas reciben entre 400 y
600 mm de precipitación anual, las medias entre 600 y 800 mm, las húmedas (en general las
elevadas) entre 800 y 1000 mm, pudiendo sobrepasarse ligeramente este nivel en las zonas del Alto
Tajo entre la Muela de Griegos y la Serranía de Cuenca. El clima es mediterráneo continental, con
temperatura media anual de 8.7 ºC y oscilación térmica de 19 ºC.
Geológicamente puede definirse el territorio como una superficie de arrasamiento sobre
materiales calcáreos mesozoicos, que constituyen la cobertera del zócalo paleozoico que aflora en
algunos puntos originando las mayores altitudes. El Mesozoico está constituido por calizas,
dolomías, margas, arcillas y areniscas, y el Paleozoico por cuarcitas y pizarras. Los terrenos
IV Campaña y Jornadas de la Sociedad Española de Liquenología (SEL) en la Sierra de Albarracín (Teruel)
mayoritarios son calcáreos (Muschelkalk), pero existen afloramientos silíceos de gran extensión,
que en altitudes medias suelen presentarse a través de las areniscas rojas triásicas (rodenos,
Buntsandstein) y en las partes más elevadas en forma de cuarcitas paleozoicas. En las áreas
centrales y valle del Guadalaviar no son raros afloramientos de terrenos arcillosos o margosos, a
veces yesíferos (Keuper).
El relieve es accidentado, con la mayor altitud en el monte Caimodorro (1935 m) próximo a
Orihuela del Tremedal, existiendo numerosas elevaciones con más de 1800 m y amplios espacios
por encima de 1500 m, donde se incluyen algunos de los asentamientos humanos seculares
(Griegos, Guadalaviar, Villar del Cobo, Bronchales). Las partes más bajas corresponden a los valles
de los ríos de la cuenca del Guadalaviar, que descienden hacia el sureste llegando a descender hasta
cerca de 850 m.
En la Sierra de Albarracín se encuentra el “Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno”,
primer espacio natural protegido declarado en la provincia de Teruel (1995), abarcando una zona
comprendida entre los municipios de Albarracín, Bezas y Gea de Albarracín. Hace más de 200
millones de años se depositaron un conjunto de arenas y gravas que dieron lugar a las areniscas
rojas del Buntsandstein (areniscas del Triásico), que han sido erosionadas y modeladas a lo largo de
la historia por los agentes atmosféricos y biológicos, presentando en la actualidad un colorido de
matices “color vino” muy peculiar. En las areniscas aparecen formas espectaculares que configuran
el paisaje de la zona. Aparecen también afloramientos importantes de cuarcitas paleozoicas, como
en sierra Carbonera (alineación montañosa del sector nororiental, entre la depresión del Jiloca y la
sierra de Bezas). La zona protegida tiene una extensión de 6829 ha y transcurre entre los 1095 m de
altitud en el Barranco de Tobías y los 1602 m en el Cerro de la Cruz de Montoyo. En la franja oeste
del Paisaje Protegido, las rocas silíceas dan paso a materiales calizos. El relieve se suaviza y
aparecen zonas llanas elevadas con ligeras caídas al barranco principal. Son elementos de gran
interés las espectaculares formaciones de areniscas y conglomerados, las grandes extensiones de
Pinus pinaster (pino rodeno) así como las manifestaciones de arte rupestre levantino.
El arte rupestre levantino se desarrolló en la zona oriental de la Península Ibérica,
extendiéndose por casi toda la costa mediterránea. También se han encontrado manifestaciones
importantes en otros lugares como Río Vero en Huesca, Albarracín en Teruel o Cuenca. A
diferencia del paleolítico, el arte levantino situó sus conjuntos artísticos en abrigos rocosos o en
oquedades naturales al aire libre que se forman en las sierras calizas. Emplearon el color rojo, el
negro y blanco, que eran obtenidos de diferentes minerales y no los mezclaron, por lo que en sus
pinturas no existe ni la bicromía, ni la policromía, ni la gradación de tonalidades. Otra novedad que
incorporan es que las figuras humanas y animales, que son las protagonistas de sus obras, aparecen
formando escenas de gran dinamismo. Se pueden establecer tres tipos: las bélicas, con escenas de
combate, desfiles y danzas guerreras; las que reproducen actividades relacionadas con la caza y las
de la vida cotidiana, que se centran en la recolección de alimentos, en la organización jerárquica y
en las danzas rituales. Fue J. Marconell quien tuvo el honor de descubrir en 1892 las primeras
manifestaciones de este arte en La Cocinilla del Obispo (Albarracín, Teruel).
La Sierra de Albarracín se halla enclavada, desde el punto de vista corológico, dentro de la
provincia Castellano-Maestrazgo-Manchega, en el sector Celtibérico-Alcarreño aunque con un
notable carácter de tránsito hacia el sector Maestracense. Por otra parte, la diversidad litológica del
sustrato, unida al carácter montañoso de la región, provoca una multiplicidad de medios ecológicos
que contribuye a aumentar la complejidad de la vegetación de la Sierra.
Fisiográficamente los rodenales constituyen medios muy abruptos y fracturados que, a causa
de la enorme pobreza del sustrato y al escaso desarrollo edáfico, sustentan únicamente comunidades
vegetales pobres en especies y de baja cobertura. El carácter más o menos ácido del sustrato y los
numerosos contactos con los sustratos calcáreo-dolomíticos predominantes permiten la presencia
conjunta de taxones habitualmente asociados a cortejos acidófilos o calcícolas.
Los suelos dominantes sobre el sector calcáreo del territorio son rendzinas y cambisoles
cálcicos; en el sector silíceo dominan los cambisoles dístricos y los suelos tipo ranker, siendo
abundantes los gleysoles en fase pedregosa.
Sobre los sustratos calcáreos que predominan en la sierra de Albarracín, la vegetación
potencial en el piso supramediterráneo son los quejigares (Quercus faginea subsp. faginea ) en
situaciones protegidas y con suelos profundos (laderas norte) y encinares (Quercus ilex subsp.
ballota), sabinares (Juniperus thurifera) y pinares (Pinus nigra, P. pinaster, P. sylvestris) en las
zonas más expuestas (laderas sur). En los sabinares son frecuentes Erinacea anthyllis o Juniperus
communis subsp. hemisphaerica. En el piso oromediterráneo la vegetación potencial corresponde a
formaciones de Pino-Juniperion sabinae, pinares de Pinus sylvestris y sabinares de sabina rastrera
(Juniperus sabina), con algunos sabinares de Juniperus thurifera en los niveles más xéricos. En
ocasiones, en el ecotono entre los pisos supramediterráneo y oromediterráneo existen formaciones
mixtas de encinares y sabinares de Juniperus sabina, siendo los vientos fríos y secos los que
favorecen a la encina por una mayor competitividad frente a la xericidad. Salpicando formaciones
vegetales como encinares, quejigares, sabinares albares o pinares (Pinus nigra), en diversos puntos
de la Sierra de Albarracín, puede aparecer la sabina mora (Juniperus phoenicea subsp. phoenicea),
escasa por encima de los 1000 m debido a su termofilia.
Sobre los sustratos ácidos de este territorio en el piso supramediterráneo, son destacables las
formaciones que se desarrollan en los rodenos: pinares (Pinus pinaster) y melojares (Quercus
pyrenaica) en las zonas más húmedas; en el sotobosque de estas formaciones son habituales la
gayuba (Arctostaphyllus uva-ursi) o la brecina (Calluna vulgaris). Sobre las cuarcitas (núcleo
paleozoico) del piso oromediterráneo (Noguera, Puerto de Orihuela del Tremedal) son destacables
los melojares y los pinares de Pinus sylvestris, llegando el roble melojo hasta los 1800 m por un
condicionamiento edáfico más que térmico. Es frecuente en estas formaciones silíceas el arándano
(Vaccinium myrtillus).
Las comunidades de Pino-Juniperion sabinae constituyen la formación climácica mejor
conservada en la zona, caracterizando el paisaje de gran parte del territorio; el resto de las
comunidades climácicas se hallan profundamente alteradas por la acción humana, que ha propiciado
la extensión de los bosques de Pinus sylvestris y provocado la existencia de grandes áreas de
matorral de degradación perteneciente al Cistion laurifolii sobre sustratos ácidos y a la alianza
Aphyllanthion sobre materiales básicos.
El conocimiento que existe sobre la diversidad de líquenes en la provincia de Teruel no es
completo, aunque si lo comparamos con otras zonas peninsulares puede considerarse una provincia
afortunada. Se han censado, hasta el momento, 365 taxones. Hasta principios del siglo XX existen
las aportaciones realizadas por ASSO (1779), LOSCOS & PARDO (1866, 1867), LOSCOS (1876),
referencias que también están recogidas en los trabajos recopilatorios de COLMEIRO (1867, 1889).
AMO & MORA (1870) sólo incluye 1 referencia de Asso explícita para la provincia.
Posteriormente LÁZARO IBIZA (1898), NAVÁS (1901, 1910), PARDO SASTRÓN (1901, 1903)
y PAU (1903) efectúan nuevas aportaciones a la flora provincial. La mayoría de estas referencias
hay que considerarlas con cierta precaución teniendo en cuenta, en primer lugar, los escasos medios
técnicos con los que contaban (en la mayoría carecían de microscopio, falta de libros, aislamiento) y
con las limitaciones de la criptogamia en aquellos momentos. Sin embargo, en algunos casos
contactaron con prestigiosos investigadores extranjeros, así muchos pliegos de Loscos fueron
revisados por Rabenhorst, un eminente criptogamista de la época y Pau hace referencia a la revisión
de sus muestras por parte de Nylander.
Por ello hay que considerar a Asso el primer botánico aragonés y provincial ya que aporta
las primeras 7 referencias provinciales procedentes del término de Tronchón de un total de 22
líquenes. Pero Loscos fue el que tuvo una mayor incidencia provincial y dedicación botánica, fundó
el Herbario de Aragón, entregando 78 líquenes de Teruel sobre un total de 100 (LOSCOS BERNAL
1876-1877) y conservándose parte de su herbario (actualmente en el Monasterio de Cogullada,
Zaragoza) y otros duplicados en el herbario de Willkomm (en la Universidad de Coimbra)
(SAMPAIO 1917).
Bibliografía
Barrera, I. 1985. Contribución al estudio de la flora y de la vegetación de la Sierra de Albarracín.
Departamento de Botánica. Facultad de Ciencia Biológicas. U.C.M. Madrid. Tesis Doctoral.
Burgaz, A.R., Martínez, I. & Aragón, G. 2003-2005. Criptógamas: Briófitos y Líquenes de Teruel.
Teruel 90(1): 159-200.
Mateo Sanz, G. 2009. Flora de la Sierra de Albarracín y su comarca (Teruel). Monografía de la
Fundación Oroibérico, 2. Fundación Oroibérico y Jolube Editor y Consultor Ambiental. 368 pp.
14 a- Sabino-Pineto sylvestris 15 b- Junipereto hemisphaerico-thuriferae 18 a- Luzulo forsteri- Querceto pyrenaicae 18 aa- Luzulo forsteri-Querceto pyrenaicae, faciación seca o de quejigar 19 c- Violo willkommii-Querceto fagineae 22 a- Junipero thuriferae-Querceto rotundifoliae
Leyenda del mapa de las Series de Vegetación de la zona de estudio
1. TERUEL: Albarracín, hacia Bezas, dirección al Centro de Interpretación Dornaque,
30TXK331474, matorral sobre yesos rojos del Keuper, 1167 m. 2. TERUEL: Albarracín, carretera hacia Bezas Km 4, 30TXK360713, pinares de Pinus pinaster
sobre rodenos, 1393 m. 3. TERUEL: Albarracín, carretera hacia Bezas km 7, cruce con pista a Gea de Albarracín, pinares de
Pinus pinaster sobre rodenos, 30TXK370706, 1350 m. 4. TERUEL: Bezas, parking a 2 km antes de llegar a Bezas, ruta S5 hacia Pinturas Rupestres de Las
Tajadas, 30TXK406659, pinares de Pinus pinaster sobre rodenos, 1260 m. 5. TERUEL: Albarracín, hacia Gea de Albarracín, puente de los Tres Ojos, 30TXK337771,
sabinares de Juniperus thurifera, calizas verticales, 1110 m. 6. TERUEL: Torres de Albarracín, carretera A1512, km 37,5, pista forestal Camino Natural del
Tajo, 30TXK270753, sabinar de Juniperus thurifera, calizas verticales, 1250 m. 7. TERUEL: Royuela-Calomarde, camino hacia la ermita de Hoyalda y las Salinas, 30TXK260719,
sabinar de Juniperus thurifera, calizas, 1200 m. 8. TERUEL: Torres de Albarracín-Noguera de Albarracín, carretera A1512, km 46, 30TXK196773,
encinar con quejigos, 1365 m. 9. TERUEL: Noguera de Albarracín, carretera A1512 hacia Orihuela del Tremedal, antes de la Peña
del Castillo, pista ruta lagunas, peñas Agudas, 30TXK163815, Pinus sylvestris y Quercus pyrenaica, pitón de cuarcitas, 1590 m.
10. TERUEL: Noguera de Albarracín hacia Orihuela del Tremedal, carretera A1512, área recreativa
Peña del Castillo, 30TXK159808, Pinus sylvestris y Quercus pyrenaica, cuarcitas, 1580 m. 11. TERUEL: Puerto de Orihuela del Tremedal, 30TXK142827, Pinus sylvestris, cuarcitas, 1650 m. 12. TERUEL: Orihuela del Tredemal, subida al Santuario Ntra. Sra. del Tremedal, 30TXK152870,
Quercus pyrenaica y Pinus sylvestris, cuarcitas, 1625 m. 13. TERUEL: Orihuela del Tremedal, Santuario Ntra. Sra. del Tremedal, 30TXK143874, Pinus
sylvestris, cuarcitas, 1725 m. 14. TERUEL: Bronchales, carretera A2515, Km 30, hacia Teruel, cerca del roble viejo,
30TXK244879, Quercus rotundifolia, Q. faginea y Juniperus thurifera, calizas, 1375 m. 15. TERUEL: Bronchales, hacia Noguera, 30TXK197845, cuarcitas, 1606 m. 16. TERUEL: Tramacastilla-Villar del Cobo, 30TXK163732, quejigares de Quercus faginea, 1460
m. 17. TERUEL: Villar del Cobo, Casas de Búcar, cruce Guadalaviar-Griegos, pista dirección Griegos,
30TXK109749, sabinar rastrero de Juniperus sabina, calizas fosilíferas verticales, dolinas, 1425 m.
Localidades de muestreo
Las especies péndulas del género Usnea Dill. ex Adans. en la Península Ibérica E. Araujo, E. Seriñá & R.Arroyo “Los líquenes; un mundo en miniatura”, una exposición para la divulgación M. Barbero, X. Llimona, N.L. Hladun, P. Navarro-Rosinés, E. Llop, Datos de Cladonia procedentes de Bosnia-Herzegovina y Croacia A. R. Burgaz & R. Pino Tipos de córtex y superficies superiores dentro del género Physcia Gemma Figueras & Néstor Hladun Seguimiento de la calidad atmosférica en Pontevedra, mediante bioindicadores liquénicos, desde el 2004 al 2010 Alejandra González & Mª Eugenia López de Silanes Candelariales, Lecanorales y Teloschistales en la muralla de Ávila B. Marcos-Laso & R. Reguilón Saxicolous Caloplaca Th. Fr. from the Upper Douro Region (Portugal) Joana Marques, Ulrik Søchting, Graciela Paz-Bermudez Cladonia corsicana una combinación nueva en el género Cladonia R. Pino, A. R. Burgaz & M. P. Martín La influencia de la sequía estival en la capacidad fotosintética de Lasallia hispanica M. Vivas, S. Pérez-Ortega, A. Pintado & L. G. Sancho
Comunicaciones orales que se presentarán en las IV Jornadas de la SEL (5 de septiembre de 15.30 -17.30 horas)