Primera temporada de 'Isabel'1378894789161 vdeoIsabel - Resumen de la primera temporada Ver vdeo13788991637471316698737145La apasionante lucha de una mujer por llegar a ser reina. sta es la historia que cuenta Isabel en su primera temporada. Concretamente lo hace desde su formacin, siendo apenas una nia hasta su coronacin con apenas 23 aos, un periodo clave para entender la personalidad de la que luego fue llamada Isabel la Catlica.

sta es la historia de una mujer que decidi ser la duea de su propio destino sin saber los muchos sacrificios que eso iba a conllevar, que no fueron pocos. Vio destrozada su infancia al ser arrebatada de su madre enferma y fue obligada a ir a vivir a la Corte por su hermanastro el rey Enrique IV.

Sufri la prdida de su hermano Alfonso, por delante suyo en la lnea sucesoria, y tom, con apenas 16 aos, decisiones claves tras una cruenta guerra civil. Rechaz hasta poner en peligro su vida aceptar ninguna imposicin de boda, defendiendo su derecho a elegir esposo (Fernando de Aragn).

Soport, tras su boda, maledicencias y limitaciones econmicas. Tuvo que manejar diplomacia con una dureza de carcter capaz de poner firmes a un ejrcito (y a su propio marido, si haca falta). Y todo, por una obsesin: ser reina.

Todo esto cuenta Isabel. Pero, esencialmente, ms all de los hechos histricos, narra las pasiones, emociones y renuncias de una mujer adelantada a su tiempo que rechaz ser figura decorativa y moneda de cambio. De una mujer, con sus defectos y virtudes, que alcanz un poder slo destinado hasta entonces a los hombres. Y que no tardara en afrontar retos que nadie poda imaginar.+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++Isabel es una serie de televisin espaola basada en la vida de la reina Isabel I de Castilla. Su primera temporada se estren el 10 de septiembre de 2012, y abarca desde su infancia hasta su proclamacin como reina pasando por las guerras civiles por el trono de Castilla, su matrimonio con Fernando de Aragn y las intrigas diplomticas en la convulsa Europa de finales del siglo XV. La segunda temporada cubre hasta la conquista de Granada en 1492.Ha sido producida por Diagonal TV para Televisin Espaola y su primera temporada, de trece episodios, comenz a rodarse en el verano de 2011.[6] [7] Varias cadenas de televisin europeas y americanas ya han mostrado su inters en comprar sus derechos.La serie debera haber sido estrenada el lunes 30 de enero de 2012, como anunci la cadena, tras el final de temporada de guila Roja. Sin embargo, debido a la crisis vivida por RTVE tras el recorte de 200 millones en su presupuesto, segn anunci el Gobierno en enero, su emisin se pospuso a ocho meses despus de lo esperado.[8]El 22 de noviembre de 2012 Televisin Espaola y Diagonal TV anunciaron la renovacin de la serie para una segunda temporada, la cual se empez a rodar en febrero de 2013 y comenz a emitirse en septiembre de ese mismo ao.[9] En 2013 firman una clusula para impedir que otra cadena decida rodar una ficcin sobre la infancia de Isabel o su vida con 50 aos.[10] Ms tarde en ese mismo mes se anunci la renovacin por parte de Diagonal TV de una tercera temporada, que comenz a grabarse ese mismo ao.[11]ndice[ocultar] 1 Argumento 1.1 Primera temporada 1.2 Segunda temporada 1.3 Tercera temporada 2 Recepcin 2.1 Estreno 2.2 Historicidad 3 Reparto 4 Episodios y audiencias 4.1 Temporada 1: 2012 4.2 Temporada 2: 2013 5 Premios y nominaciones 5.1 Reconocimientos internacionales 6 Referencias 7 Enlaces externosArgumento[editar editar cdigo]Artculo principal: Anexo:Episodios de IsabelPrimera temporada[editar editar cdigo]La primera temporada de la serie est basada en la vida de la reina Isabel la Catlica, abarcando desde 1461 a 1474 y narra parte de su niez, su matrimonio con Fernando el Catlico y su duro camino hacia el trono de Castilla.[12]La serie comienza con la muerte del rey Enrique IV y los preparativos de la proclamacin de la princesa de Asturias Isabel como reina de Castilla y acto seguido la accin se traslada a su infancia en la villa de Arvalo donde reside junto a su hermano menor Alfonso y su madre Isabel de Portugal cuando son reclamados a la corte que se encuentra en Segovia por su medio hermano el rey y su esposa Juana de Portugal, debiendo as separarse de su madre, para evitar que puedan ser utilizados por la nobleza del reino contra los intereses de la Corona cuando el rey anuncie el prximo nacimiento de su hijo. El rey les dice a los infantes Isabel y Alfonso que cuando nazca su futuro hijo les dejar volver con su madre a Arvalo. Sin embargo, el nacimiento de una nia (Juana), dificulta las cosas e Isabel y su hermano no pueden volver con su madre. Los nobles del reino juran fidelidad a la hija del rey y es proclamada princesa de Asturias, pero uno de ellos, Juan Pacheco, marqus de Villena, da testimonio de que la nia es hija de la reina pero no del rey y empieza a difundir el rumor de que el padre de la nia es en realidad Beltrn de la Cueva, un valido de Enrique IV, motivo por el cual la nia empieza a ser conocida como la Beltraneja. Los reyes intentan concertar el matriomonio de la infanta Isabel con el rey Alfonso V de Portugal, pero sta lo rechaza. Presionado por los rumores sobre la no legitimidad de Juana para la sucesin al trono, el rey designa a su medio hermano el infante Alfonso como prncipe de Asturias y por tanto su heredero, pero no consigue apaciguar a un grupo de nobles entre los que estn Juan Pacheco, su hermano Pedro Girn y su to Alfonso Carrillo, el Arzobispo de Toledo, que comienzan a conspirar usando para sus intereses a Isabel y Alfonso, culminando sus acciones en la llamada Farsa de vila donde Enrique IV es depuesto en efigie y se proclama al infante Alfonso como rey y que dar lugar a las primeras acciones blicas que se enmarcan dentro de los conflictos por la sucesin de Enrique IV de Castilla. Por su lado la Casa de Mendoza, con la que haba entrocado Beltrn de la Cueva al casarse con la dama Menca de Mendoza, apoya al rey y a su hija Juana.El punto lgido de la guerra llega con la batalla de Olmedo, pero ninguno de los bandos llega a imponerse de forma definitiva sobre el otro y unos meses despus se produce la muerte del infante Alfonso por lo que el grupo de nobles que lo haba apoyado pasa apoyar ahora a la infanta Isabel como pretendiente al trono de Castilla. Sin embargo acaban por renunciar a sus pretensiones y reconocen a Enrique IV como indiscutido rey de Castilla a condicin de que ste a su vez reconozca a la infanta Isabel el ttulo de princesa de Asturias y su derecho legtimo a sucederle como futura reina en lugar de su hija, que es considerara no apta para la sucesin por haber nacido en un matrimonio que no dispona de una bula del Papa, hecho que se plasma en la reconciliacin que se dio a conocer como los Pactos de Guisando, en los que tambin se mencionaba que Isabel se casara con el hombre que ella eligiese, aunque teniendo el consentimiento de Enrique IV. Anteriormente el grupo de nobles enfrentado a Enrique IV haba intentado casar el matrimonio de la infanta Isabel con Pedro Girn, pero la repentina muerte de ste evit el enlace y Enrique IV trata de concertar el matrimonio de la princesa Isabel con Carlos de Valois, duque de Guyena y hermano del rey de Francia, pero sin consultarlo con ella.Mientras tanto en la vecina Corona de Aragn el rey Juan II sintindose amenazado por el Reino de Francia intenta buscar a travs de una poltica matrimonial de su hijo y heredero Fernando y al que haba cedido el ttulo de rey de Sicilia, la ayuda de la Corona de Castilla. Primero a travs del matrimonio de su hijo con una hija de Juan Pacheco por considerarlo uno de los hombres ms influyentes de Castilla, pero ms tarde surge la idea del matrimonio entre los herederos de las coronas de Castilla y Aragn, Fernando e Isabel, que siendo primos necesitaran de una bula del Papa para casarse.Isabel finalmente elige al prncipe aragons para casarse contra los deseos de Enrique IV, pero Fernando entra de incgnito en Castilla para casarse con Isabel en la ciudad de Valladolid, usando para ello una bula falsa, aunque aos despus tras la muerte del Papa, el siguiente pontfice regulariza el matrimonio de Isabel y Fernando concediendo la bula que les permite la unin conyugal siendo primos.Tras aos de desecuentros y de algunos movimientos en las alianzas, como el acercamiento de Isabel y Fernando a la casa de Mendoza y el alejamiento del arzobispo Carrillo, Enrique IV intenta reconcialarse con Isabel definitivamente y sta viaja a la corte reunindose con su medio hermano y poco tiempo despus y tras la muerte de Juan Pacheco, muere Enrique IV, momento en el que Isabel es proclamada reina como Isabel I de Castilla.El arzobispo Carrillo sintindose traicionado busca una nueva alianza con la viuda de Enrique IV, Juana de Portugal, para que con la ayuda de su hermano el rey de Portugal puedan disputar el trono de Castilla a Isabel y defender los derechos de Juana, la hija del difunto Enrique IV, lo que dar pie a la Guerra de Sucesin Castellana entre juanistas e isabelinos.Segunda temporada[editar editar cdigo]La segunda temporada escenifica la vida de Isabel durante la guerra civil por el trono entre los partidarios de Isabel y Fernando y los de Juana la Beltraneja (1475-1479). Posteriormente cubre algunos sucesos de la Guerra de Granada y los preparativos del primer viaje de Cristbal Coln a Las Indias.[9

RENDICION DE GRANADA CUADRO DE PINTOR

Sinopsis primera temporada

sta es la historia que cuenta Isabel. Concretamente lo hace desde su formacin, siendo apenas una nia hasta su coronacin con apenas 23 aos, un periodo clave para entender la personalidad de la que luego fue llamada Isabel la Catlica. La historia de una mujer que decidi ser la duea de su propio destino sin saber los muchos sacri cios que eso iba a conllevar, que no fueron pocos. Vio destrozada su infancia al ser arrebatada de su madre enferma y fue obligada a ir a vivir a la Corte por su hermanastro el rey Enrique IV. Sufri la prdida de su hermano Alfonso, por delante suyo en la lnea sucesoria, y tom, con apenas 16 aos, decisiones claves, tras una cruenta guerra civil. Rechaz, hasta poner en peligro su vida, aceptar ninguna imposicin de boda, defendiendo su derecho a elegir esposo (Fernando de Aragn). Pero, ISABEL, ms all de los hechos histricos, narra las pasiones, emociones y renuncias de una mujer adelantada a su tiempo que rechaz ser gura decorativa y moneda de cambio. De una mujer, con sus defectos y virtudes, que alcanz un poder slo destinado hasta entonces a los hombres. Y que no tardara en afrontar retos que nadie poda imaginar.

Isabel I de Castilla (1469-1504) fue una mujer que cambi el destino de Espaa. La reina tom las riendas de un pas al que dio estabilidad econmica al tiempo que se hizo respetar como reina y como mujer. La primera temporada parte de la niez de Isabel hasta su coronacin con apenas 23 aos, un periodo clave para entender la personalidad de un personaje decisivo en la historia espaola. Narra las pasiones, emociones y renuncias de una mujer adelantada a su tiempo y que rechaz ser moneda de cambio. Isabel alcanz un poder slo destinado hasta entonces a los hombres y tuvo que hacer frente a retos inimaginables. Tuvo una infancia triste, pues la separaron de su madre enferma y la obligaron a vivir en la la corte de su hermanastro, el rey Enrique IV. Sufri la prdida de su hermano Alfonso, que la anteceda en la lnea sucesoria. Adems, Isabel rechaz todas las proposiciones de matrimonio y defendi su derecho a elegir esposo (Fernando de Aragn), incluso poniendo en peligro su vida. Tras su boda (1469) tuvo que soportar calumnias y limitaciones econmicas.

Sinopsis 2 temporada Me gusta 0 Valralo!

Tras proclamarse reina de Castilla en Segovia a la muerte de su hermanastro el rey Enrique IV de Castilla, Isabel tendr que ganarse junto a su marido Fernando de Aragn la lealtad y el apoyo de los nobles para consolidar su reinado. Sin embargo, un grupo de nobles contrarios a ella defender los derechos sucesorios de Juana, conocida como la Beltraneja. Para ello, acudirn a Portugal, cuyo rey, Alfonso V, establecer una alianza y declarar la guerra contra el bando isabelino. Comienza as lo que se conoce como la Guerra de Sucesin Castellana. Tras ella, Isabel y Fernando, ya reyes de Castilla y de Aragn, se embarcarn en la Guerra de Granada, que durante diez aos tendr ocupados los esfuerzos militares del reino. El objetivo es conquistar -reconquistar, desde el punto de vista castellano- el Reino Nazar. Mientras tanto, se establece la Inquisicin, se arrincona progresivamente a los judos y se prepara el viaje hacia las Indias Orientales que propone un navegante llamado Cristbal Coln. Si en su camino hacia el trono, conocimos a una Isabel determinada pero dulce y joven, el ejercicio del poder y el sufrimiento personal, convertirn a Isabel en esa gobernante que con sus luces y sombras es uno de los ms grandes personajes de la Historia de Espaa y una mujer con una personalidad difcilmente imitable....

ISABEL 1Isabel y su hermano Alfonso viven felices en Arvalo con su madre Isabel de Portugal, viuda del rey Juan II de Castilla. Junto a ellos, su tutor, y casi padre, don Gonzalo Chacn y su dama de compaa, y mejor amiga durante toda su vida, Beatriz de Bobadilla.Sin embargo, un mal da son llevados por la fuerza a la corte de Segovia por orden de su hermano, el rey Enrique IV, con motivo del embarazo de su esposa, doa Juana de Avis. Un embarazo especialmente anhelado tras aos sin conseguir descendencia, lo que han avivado los rumores sobre la impotencia del rey.Al llegar a Segovia, Isabel y Alfonso quedan bajo el cuidado de la reina, que los desprecia y teme a la vez porque constituyen una amenaza para el futuro de la hija que est esperando. El entorno hostil de la corte, la vida disoluta de los cortesanos y las continuas intrigas polticas les hacen madurar rpidamente. Isabel no tarda en comprender que se han convertido en simples peones para los intereses de los poderosos, y en esta partida tanto su hermano como ella corren peligro.

ISABEL 2La conspiracin dirigida por Pacheco y Carrillo alcanza su plenitud con la Rebelin de los Nobles, donde se acusa al rey Enrique de secuestrar a Isabel y Alfonso, de dejar el poder en manos de Beltrn de la Cueva y de no poner coto a moros y judos. An ms, acusan formalmente al rey de no ser el padre de su hija Juana.Pese a los consejos de sus fieles (Diego Mendoza, Beltrn de la Cueva, el arzobispo Fonseca), el rey Enrique decide negociar en vez de emplear la fuerza. Sin embargo, pronto ver que aceptar negociar le llevara a ser un rey sin mando, en manos de las ambiciones de los nobles. Y, sobre todo de Pacheco, que pide la expulsin de Beltrn de la Cueva de la Corte y que Alfonso deje Segovia y pase a su custodia, lejos del rey Enrique.ISABEL 3La guerra civil provoca el caos y la anarqua en una ya de por s revuelta Castilla. El ejrcito rebelde, encabezado por Carrillo y Pedro Girn como brazos armados de Pacheco toman la iniciativa en la contienda.Isabel sufre por su hermano Alfonso y por las ganas de ste de convertirse en lo que nunca fue: un soldado. Slo el saber que junto a Alfonso se encuentra Gonzalo de Crdoba le da cierta tranquilidad.Mientras, en la Corte sigue el curso de la vida, a pesar de la guerra. Y Beatriz de Bobadilla es prometida en boda, sin su consentimiento a don Andrs Cabrera, mayordomo de Palacio.ISABEL 4Tras la muerte de su hermano Girn, Pacheco abandona el bando enriqueo y vuelve con la Liga nobiliaria atrado por Carrillo, que no duda en ofrecerle una de sus principales ambiciones: la Orden de Santiago. La guerra se recrudece y los dos ejrcitos rivales se citan en una batalla crucial: la de Olmedo.Isabel y Juana rezan en Segovia en la misma habitacin viendo marchar a los hombres a la guerra pero una por su marido y otra por su hermano, rivales en el campo de batalla. En el caso de Isabel, el temor es grande, al saber que Alfonso, crecido por los halagos y mentiras de Pacheco, se dispone a entrar en batalla.La batalla de Olmedo, igualada, se decidir inesperadamente por el abandono de la misma por parte del rey Enrique, impresionado ante la carnicera. Esta huida da la victoria al bando de Alfonso, convirtiendo a ste en un hroe, al creer todos que verdaderamente combata l y no Gonzalo.

ISABEL 5Tras la muerte de su hermano Alfonso, Isabel est profundamente apenada Y hundida moralmente Su vida se ha convertido en una sucesin de prdidas. En su entorno, Carrillo tiene claro que la guerra ha de continuar y que Isabel ha de suceder como reina en el bando antes encabezado por Alfonso. Chacn, no lo est tanto Y Pacheco sigue jugando entre dos aguas.An as, Isabel asume en un primer momento el relevo y firma como reina en las cartas que avisan a villas y ciudades de la muerte de su hermano. Pero Isabel tiene la necesidad de ver a su madre De informarle de lo ocurrido en persona. Y se dirige a Arvalo junto con Gonzalo Fernndez de Crdoba. All, triste por ver empeorar ms a su madre por la noticia, aorante de otros tiempos encuentra refugio en la amistad de Gonzalo.ISABEL 6Pasan los das y las negociaciones en Guisando no llegan a buen puerto. Como teman Chacn y Crdenas, la buenas palabras de Enrique no se transforman en hechos. Pacheco ayuda a dilatar las negociaciones hasta la extenuacin de los presentes y del legado papal, Vneris, rbitro de las mismas.Mientras tanto, los Mendoza han hecho pblica su defensa de los derechos de la hija del rey, derechos por los que juraron solemnemente.Contrarios a las negociaciones con Isabel y hartos de los vaivenes del rey, amenazan incluso con denunciar sus manejos a Roma. Isabel y los suyos, extraados de que los Mendoza no apoyen, como es tradicin en ellos, al rey, deciden averiguar qu pasa y descubren el embarazo de la reina con un amante, lo que acrecienta las dudas de la paternidad de Enrique....

ISABEL 7Isabel, atemorizada y hundida por las amenazas recibidas, no se decide en con quin casarse: el Duque de Guyena o Fernando de Aragn. Los dos son de la misma edad Y el francs le garantiza evitar ms tensiones con su hermano el rey, que la responsabiliza, en caso de negarse, de una nueva guerra.Por ello pide a Crdenas que viaje a Zaragoza y Pars, conozca a fondo a ambos pretendientes y le informe con pelos y seales de cmo son. Y luego, decidir ellaCrdenas cumple la orden de Isabel pero, como Chacn y Carrillo su apuesta es clara: Fernando de Aragn. La apuesta de Juan II, rey de Aragn, tambin es clara: Aragn, en guerra con Francia, necesita apoyos. Su situacin financiera es complicada Y esta boda puede ser una buena opcin de futuro, al unir los intereses de su reino con los de Castilla.ISABEL 8Isabel espera en Valladolid a Fernando... El problema ahora es cmo va a llegar Fernando all. Crdenas acude a Aragn para informarle de todo... y Fernando asume qu es el que tiene que arriesgarse y viajar a Castilla.Sabedores de que Pacheco tiene espas en Aragn, Fernando organiza una estratagema: hacer creer que va a combatir a Catalua... Para luego, disfrazado de criado de uno de los soldados que le acompaan, viajar de incgnito a Valladolid.Un viaje que estar lleno de peligros, porque Pacheco (especialmente amargado por el engao de Aragn y decidir que Fernando case con Isabel y no con su hija) se toma especialmente en serio la cuestin. Y decide poblar de soldados cada punto por donde Fernando pudiera cruzar Castilla. Esto obliga a Fernando y sus soldados viajar por sitios seguros y de difcil acceso...ISABEL 9Isabel est conmocionada. El hecho de conocer a Fernando ha aumentado ms el nerviosismo. No puede definir sus emociones, pero es evidente que se siente atrada por l. Fernando se da cuenta de su nerviosismo e intenta ganrsela hablando... Pero su mpetu de hombre acostumbrado a conocer mil y una mujeres contrasta tanto con la candidez de Isabel, en estos temas, acaba por estropear sus buenas intenciones.Adems, capta que Gonzalo est especialmente pendiente de Isabel. Y entabla relacin con l. Ah se dar cuenta de que es muy parecido a l: un soldado con nobleza y disciplina. Con ideales. Leal a una causa hasta la muerte.La boda se acerca. Clara, la esposa de Chacn, aparece en Valladolid por orden expresa de la madre de Isabel para apoyarla en un momento tan especial. Sabe que su hija necesita alguien que haga de madre Ella, enferma, no puede ir y delega en su otra madre, quien la amamant de nia: Clara, que ayudar a Isabel en momentos tan especiales.ISABEL 10La boda de Isabel y Fernando ha sido un xito: muchos nobles les apoyan, el pueblo les aclama y ve en ellos el nacimiento de una nueva Castilla, pero an quedan muchos escollos. Y el tiempo va en su contra, porque no tienen bula y eso les har impopulares.Comienza una vida de casados nada fcil. La lucha con Enrique contina mientras Aragn se sigue arruinando. Isabel y Fernando se quedan sin dinero y sin apoyos, cmo van a conseguir sentarse en el trono?Y llega el invierno. Y las previsiones de Pacheco se cumplen una por una. Sin dinero, casi sin vveres Isabel y los suyos viven momentos de tensin. Fernando empieza a tener roces con Carrillo que Chacn intenta evitar a duras penas El hambre pasa factura al propio pueblo que pasa de aclamar a Isabel a intentar asaltar su residencia en bsqueda de vveres... El fervor de cuando su boda, ha desaparecido.ISABEL 11Los celos se instalan en la relacin entre Fernando e Isabel Podr perdonarle que sea el padre de dos bastardos? Adems Carrillo y sus ansias de poder ponen muy nervioso al de Aragn, qu trama el Obispo de Toledo?Tras huir de Valladolid, Isabel y Fernando se refugian en Medina de Roseco. La humildad de sus aposentos revela que lo que un da fueron sueos estn a punto de convertirse en pesadillas.Pacheco, apoyado por Enrique, decide dar el golpe final atacando a las ciudades afines a Isabel y a regiones como Asturias y Vasconia, incomodando a sus nobles y eliminando sus fueros para beneficio de seores feudales afines a Pacheco. Quienes apoyaron a Isabel son perseguidos y desposedos de sus bienes y ttulos si no reniegan de ella...ISABEL 1226 de julio de 1471: muere el papa Paulo II en Roma. Unos das despus, se elige papa a Sixto IV. Es el momento de desbloquear la situacin de la bula de Isabel y Fernando. Juan II de Aragn enva a su fiel Pierres Peralta a hablar con el nuevo Papa.La influencia de Aragn en territorios italianos es de inters primordial para Sixto. Tambin, la provisin de fondos y la idea de una cruzada anti-turca. Peralta lleva parabienes econmicos (sacados a duras penas de las mermadas arcas aragonesas: es una apuesta a todo o nada cara al futuro) a Sixto y le habla de que contar siempre con Aragn en todo... a cambio de la bula papal del matrimonio de su hijo Fernando con Isabel.Sixto acepta: es tiempo de cambiar. Para ello pide consejo a un cardenal que l bien conoce por ser valenciano (y pertenecer al Reino de Aragn). Rodrigo de Borja. Y lo enva a Castilla y Aragn a conocer los problemas de primera mano.ISABEL 13Cabrera consigue convencer al rey de la necesidad de un encuentro con Isabel por el bien de Castilla. Los manejos de Pacheco han llevado al reino a una situacin ingobernable en muchas ciudades, avasalladas por el poder de hombres elegidos por Pacheco.Ajena a todo esto, Isabel se prepara para visitar a su hermano Enrique. Han pasado muchas cosas (y pocas buenas) desde la ltima vez que se vieron pero est esperanzada en el paso que va a dar. Carrillo no opina lo mismo, airado todava por no haber sido elegido cardenal.Pacheco, por su parte, mueve sus hilos. Por un lado intenta el secuestro de Isabel y su hija. Por otro, viaja a Extremadura para pedir a Juana de Avis que pida ayuda de su hermano el rey de Portugal y sus ejrcitos.SEGUNDA (desde Capitulo 14 ) TEMPORADA DE ISABEL Tras proclamarse reina de Castilla en Segovia a la muerte de su hermanastro el rey Enrique IV de Castilla, Isabel tendr que ganarse junto a su marido Fernando de Aragn la lealtad y el apoyo de los nobles para consolidar su reinado. Sin embargo, un grupo de nobles contrarios a ella defender los derechos sucesorios de Juana, conocida como la Beltraneja.Para ello, acudirn a Portugal, cuyo rey, Alfonso V, establecer una alianza y declarar la guerra contra el bando isabelino. Comienza as lo que se conoce como la Guerra de Sucesin Castellana.Tras ella, Isabel y Fernando, ya reyes de Castilla y de Aragn, se embarcarn en la Guerra de Granada, que durante diez aos tendr ocupados los esfuerzos militares del reino. El objetivo es conquistar -reconquistar, desde el punto de vista castellano- el Reino Nazar.Mientras tanto, se establece la Inquisicin, se arrincona progresivamente a los judos y se prepara el viaje hacia las Indias Orientales que propone un navegante llamado Cristobal Coln. Si en su camino hacia el trono, conocimos a una Isabel determinada pero dulce y joven, el ejercicio del poder y el sufrimiento personal, convertirn a Isabel en esa gobernante que con sus luces y sombras es uno de los ms grandes personajes de la Historia de Espaa y una mujer con una personalidad difcilmente imitable.ISABEL 14Tras la coronacin de Isabel estallan los primeros problemas matrimoniales. Fernando cree que Isabel ejerce funciones que l considera propias de un monarca varn y se siente desplazado.La lucha personal entre ellos enturbia el inicio del reinado y sus enemigos, en particular el arzobispo Carrillo, intentan sacar partido de sus diferencias. El peligro acecha. Los nobles facciosos se alan y recurren a Portugal para proclamar reina a su sobrina Juana la Beltraneja.Para muchos, Isabel ha usurpado el trono y no est legitimada. Ella est dispuesta a luchar hasta el final. Pero antes tendr que ganarse el apoyo de su esposo y no va a ser tarea fcil.ISABEL 15Fernando e Isabel estn de enhorabuena...la reina est embarazada! Un varn traera un poco de tranquilidad al reino, la sucesin estara garantizada.Pero la guerra contra Portugal y los problemas matrimoniales de Isabel y Fernando pondrn en peligro a la Corona...Isabel ser ms implacable que nunca!Mientras tanto, en la corte de Portugal, se vestirn de luto...ISABEL 16Superarn Fernando e Isabel la traicin de l? Cmo afectar a la salud de la reina el aborto que ha sufrido?La guerra se recrudece y el futuro de Castilla sigue en el aire.Sigue habiendo dos reinas para el mismo trono y la Iglesia y el dinero judo decidirn cul de las dos se sienta en lISABEL 17Mientras los ltimos focos de resistencia "juanista" van cayendo, Isabel se debate entre imponer duras penas a los nobles vencidos o pactar con ellos.Pero Diego Pacheco, uno de los principales caudillos enemigos, se niega a capitular. Por otra parte, Isabel no consigue concebir un nuevo hijo y atribuye su esterilidad a un castigo divino. Las sombras sobre su sucesin sern ms amenazadoras cuando una sublevacin en Segovia ponga en peligro la vida de la princesa Isabel, su nica heredera.Isabel se sorprende al conocer la causa de la revuelta: una trama de corrupcin orquestada por su fiel Andrs Cabrera.ISABEL 18Pacificada Castilla la Vieja, la reina viaja a la convulsa Sevilla para imponer orden y justicia. All debe enfrentarse a los responsables del caos en la ciudad: el Duque de Medina-Sidonia y el Marqus de Cdiz.En Sevilla, Isabel toma conciencia del problema que representan los falsos conversos y, tambin all, el mdico judo Lorenzo Badoz le diagnostica su mal ginecolgico y sugiere una pequea intervencin. Beatriz de Osorio, sobrina de Beatriz de Bobadilla, se incorpora a la Corte. La joven, dulce y amable, se convierte en confidente de Isabel pero demuestra un inters inusitado por el rey.Mientras, en el reino nazar de Granada, el emir Muley Hacn se enamora de Isabel de Sols, una cautiva cristiana. Por amor desafa a Castilla. La actitud del emir alarma a la celosa Aixa, la esposa y madre del heredero Boabdil.

ISABEL 19Isabel da a luz al prncipe Juan. Los reyes ven cumplidos sus objetivos: la victoria definitiva sobre Portugal y un heredero varn para las coronas de Castilla y Aragn. No obstante, Isabel no ceja hasta lograr encerrar a su enemiga Juana en un convento. Pero las consecuencias de ser madre y reina se manifiestan con toda su crudeza en el alto precio que habr de pagar por firmar la paz.Isabel y Fernando difieren sobre la conveniencia de pactar con Francia e implantar la Inquisicin, dos asuntos de gran importancia para el futuro del reino. Ambos intentan conseguir sus objetivos a espaldas del otro. Cuando Fernando lo sepa se sentir traicionado. Beatriz de Osorio saca partido de las desavenencias conyugalesISABEL 20La infanta Juana ha nacido. Es un beb sano y despierto. No obstante, el fsico de la reina teme las consecuencias de un nuevo embarazo e impone una dura prueba a los reyes. Fernando, por su parte, desea reanudar la relacin adltera con Beatriz de Osorio, a pesar de la aparente oposicin ella. Ms tarde descubrir que la sobrina de la Bobadilla oculta peligrosas intenciones.En Granada, Muley Hacn pretende convertir en heredero a Nasr, el hijo que ha engendrado con Isabel de Sols. Para ello, llama a la corte a su hermano, El Zagal, consciente del rencor que acumula Aixa y temeroso de la reaccin que pueda provocar su decisinISABEL 21Isabel an se siente humillada por la aventura de Fernando con Beatriz de Osorio. El rencor y el temor a que una ofensa as se repita lastran sus compromisos como gobernante. El consejo de fray Hernando de Talavera facilitar el necesario reencuentro de los monarcas, pero habrn de ser Isabel y Fernando quienes solucionen sus desavenencias.Mientras, Aixa sigue conspirando para que su hijo Boabdil sea emir. Pero esto no parece posible mientras Muley Hacn y su hijo Nasr estn vivos. Aixa decidir dar el golpe final en un momento delicado, pues los nazares planean atacar Zahara y tomar la villa cristiana por sorpresa

ISABEL 22La guerra contra Granada acaba de comenzar. Isabel y Fernando necesitan fondos para sufragar su particular cruzada contra el infiel y harn lo que sea necesario para conseguirlos. Cmo reaccionar el reino Nazar? Conseguir Boabdil mantenerse en el trono?Los primeros xitos en la guerra contra Granada animan a realizar ataques de mayor envergadura. Sin embargo, la falta de medios aconseja prudencia. Fernando, no obstante, se ve forzado a lanzar una ofensiva para contentar a los nobles impacientes. Por fortuna para Isabel y Fernando, el bando musulmn est dividido. A pesar de la carencia de efectivos, un plan de Gonzalo Fernndez de Crdoba contra el bando de Boabdil dar la vuelta a la contienda.En Portugal el rey Juan ha decidido acabar con la hegemona de la nobleza. Sus primeras vctimas sern los Braganza, la familia que custodia a la infanta Isabel. Un nuevo frente de preocupaciones se abre para la reina.

ISABEL 23Un navegante consigue audiencia con Isabel. Desea que Castilla financie un viaje que abrira una nueva ruta hacia las Indias. Es Cristbal Coln. A la reina le atrae la idea, pero en plena guerra contra el infiel es complicado reunir los medios necesarios.Los reyes aprovechan la captura de Boabdil para lanzarlo contra el bando de su padre, ahora capitaneado por El Zagal. Aixa y su hijo, sin embargo, tienen sus propios planes: intentan ganar tiempo para reunir apoyos. En el futuro, habindose librado de sus rivales en Granada, pararn los pies a los cristianosUn navegante consigue audiencia con Isabel. Desea que Castilla financie un viaje que abrira una nueva ruta hacia las Indias. Es Cristbal Coln. A la reina le atrae la idea, pero en plena guerra contra el infiel es complicado reunir los medios necesarios.Los reyes aprovechan la captura de Boabdil para lanzarlo contra el bando de su padre, ahora capitaneado por El Zagal. Aixa y su hijo, sin embargo, tienen sus propios planes: intentan ganar tiempo para reunir apoyos. En el futuro, habindose librado de sus rivales en Granada, pararn los pies a los cristianos.

ISABEL 24Finalmente, la guerra de Granada puede decidirse si Mlaga es sometida. La ciudad ms importante del reino, con una codiciada salida al mar, no caer fcilmente.Mientras el asedio se prolonga, un cristiano originario de Npoles que vive en Mlaga se ofrece para traicionar a El Zagal y abrir las puertas de la ciudad a las huestes de Fernando.Isabel de Sols vuelve a la corte de Isabel despus de su largo cautiverio granadino. Se presenta como vctima del emir y calla su relacin con l. Al encontrarse con Aixa junto a Isabel tendr que dar no pocas explicacionesISABEL 25Con Granada cada vez ms cerca de ser conquistada, a pesar de la resistencia de Boabdil, Isabel y Fernando se enfrentarn a un nuevo problema: el prncipe Juan cae gravemente enfermo. Si el pequeo no supera la crisis, quin heredara el trono?A pesar de la advertencia que ha supuesto la conquista de Mlaga a sangre y fuego, Boabdil sigue dando largas para rendir Granada: ha conseguido el apoyo de la armada turca y cree poder resistir ante los castellanos. O al menos renegociar las capitulaciones.Inesperadamente, el enlace pactado entre Alfonso de Portugal e Isabel de Aragn y Castilla se convierte en un matrimonio por amor. La pasin entre los jvenes ha surgido de inmediato. Solo enturbia su felicidad la noticia de que el prncipe Juan, sucesor de Isabel y Fernando, se halla gravemente enfermo. Si muriera, Alfonso e Isabel heredaran las coronas de Castilla, Aragn y Portugal.ISABEL 26 Granada debe rendirse. As lo ha decidido Boabdil, vindose aislado y amenazado. Pero no entregar el reino hasta el ltimo momento. En su ausencia, Aixa opta por no dejar piedra sobre piedra. Est dispuesta a destruir la Alhambra e inmolarse con los suyos antes que capitular.En la corte de Isabel ya piensa en el futuro. Las diferencias de opinin sobre cul debe ser el destino del dinero sobrante de la guerra llega a provocar el enfrentamiento entre los reyes. Isabel es partidaria de apoyar la expedicin de Coln, pero Fernando no ha olvidado su promesa de recuperar los condados ocupados por los franceses.Torquemada considera que la poltica en la Granada ocupada ha de ser ms contundente contra los infieles derrotados. Amenaza con acusar a los reyes ante Roma por tolerar la hereja. Para evitar perder el favor del papa, Isabel y Fernando se plantean la expulsin de los judos.

VISIGODOSEn el 711 Triq Ibn Ziyad, el conquistador Bereber de Hispania, desembarca en las costas espaolas, en Guadalete rebautizando esas tierras, ah comienza la historia del Al-ndalus, cuando un pequeo contingente de musulmanes, africanos y del medio oriente, al mando del conquistador Triq confronta y derrota a las huestes del rey Visigodo Don Rodrigo quien muere en esa batalla, victoriosos los conquistadores norteafricanos ingresan a otras ciudades de Hispania, las que caen una a otra con facilidad y a veces sin resistencia los hispanos se entregan a sus nuevos conquistadores musulmanes quienes eran visto por algunos como libertadores del yugo Visigodo, en algunos casos los nuevos conquistadores fueron recibidos con algaraba y vtores..

La conquista musulmana de la hoy Espaa fue contundente, la cual hara de esa pennsula uno de los reinos ms avanzados y progresados de esa poca medieval por la que pasaba Europa, fueron 800 aos de gobierno y presencia musulmn..

poca de grandes edificaciones, avances y conocimientos, el Al-ndalus y sus conquistadores dejaran su impronta bien arraigada en la cultura, costumbres y el pueblo de la Espaa actual.Desmontando un Mito - Los rabes no invadieron jams Espaa Este video se trata de otra de las farsas mas implantadas, extendidas y aceptadas como verdad inamovible. Entender esta farsa es importante, porque sienta las bases para lo que los sionistas pretenden, como ya dejaron por escrito, a la hora de iniciar su preciada Tercera Guerra Mundial. sta, segn reza la carta de Albert Pike, ser entre "moros y cristianos". Observamos pues como pretenden utilizar una mentira muy antigua en conjuncin con otra reciente (La Farsa Del 11-S) tambin "perpetrada" por "moros", para generar una hostilidad entre humanos, sustentada en una falacia. Por supuesto no falta la numerologa y cabalstica en su desarrollo.

Os ofrecemos este pequeo documental de 30 minutos que son 2 pequeos unidos. Los primeros minutos son una introduccin y el resto una ampliacin de lo ocurrido realmente, que no hubo invasin militar, sino una Islamizacin, que no es lo mismo.

Desde 711 hasta 756 lo que hubo fue una guerra civil entre hispanos y una cantonalizacin de la pennsula y la incorporacin a la misma de una serie tropas mercenarias del norte de frica que no son rabes ni sabian hablar arabe, eran tropas pnicas, visigodas, vndalas y bizantinas. En esa epoca no habia "moros". Y quienes contendieron fueron los partidarios de los reyes visigodos Witiza y Rodrigo; los hijos de Witiza mantuvieron el control en las ciudades.

La reconquista fue realizada por hispanos catolicos contra sus hermanos hispano musulmanes, no contra invasores arabes.

La ignorancia y las exageraciones de la propaganda arabe y catlica convirtieron una mera guera civil y religiosa entre cristianos catlicos y unitaristas en una invasion extranjera.VER OTRAS BIOGRAFIAS +++++ OK OK +++++++++++++++Isabel la Catlica, uno de los personajes ms controvertidos de la historia de Espaa http://www.arteguias.com/biografias.htmIsabel la Catlica es uno de los personajes ms importantes de la historia de Espaa. Su biografa y legado han sido muy controvertidos segn la tendencia o ideologa de los historiadores que han analizado su trayectoria. Para algunos, Isabel de Castilla fue una mujer santa, plena de virtudes polticas y humanas. Para otros, una persona sin escrpulos.La azarosa historia de su infancia y juventud hasta que es proclamada reina de Castilla y Len ha llenado ros de tinta y es una fase enormemente interesante por sus intrigas palaciegas.Isabel vivi una poca en que la Edad Media, ya decadente y en crisis desde el siglo XIV, tocaba a su fin y se haca latente un nuevo orden poltico y social que ser el Renacimiento donde los monarcas atesorarn un gran poder en contraste con la debilidad de los siglos bajomedievales.En efecto, una e las cosas que Isabel aprendi desde nia fueron las intrigas e influencias de los nobles en la poltica espaola. Ello motiv uno de sus grandes retos: sojuzgar a la levantisca nobleza castellana y reafirmar el prestigio de la corona.Cas con Fernando de Aragn y durante su reinado nacieron instituciones como la Santa Inquisicin y la Santa Hermandad.

Los hechos ms notables de su reinado fueron la conquista del reino de Granada, el descubrimiento de Amrica, la expulsin de los judos y la anexin del reino de Navarra (ya muerta la reina).Biografa de Isabel I de CastillaLa azarosa llegada al trono de CastillaIsabel l de Castilla -La Catlica- (Madrigal de las Altas Torres 1451- Medina del Campo 1504) reina de Castilla entre 1474 y 1504, fue la primognita de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal.

Sin embargo no lo era para su padre quien casado en primeras nupcias con Mara de Aragn, haba tenido a Enrique, futuro Enrique IV, quien ocupara el trono antes de que lo hiciese Isabel, quien no estaba destinada a ocuparlo ya que tena por delante a ste y a su otro hermano, el ms querido, Alfonso. Por ello Isabel creci sin mayores preocupaciones en Arvalo junto a su madre y su selecta corte, portugueses todos y su hermano pequeo. Su padre ya haba fallecido. Estos primeros aos son descritos por los cronistas como felices, lejos de las intrigas palaciegas y los rumores que rodeaban a Enrique IV- hermanastro de Isabel y Alfonso- sobre quien recaa la acusacin de cornudo.Ello debido a que su esposa, Juana de Portugal, qued embarazada cuando era conocido por todos la impotencia del Rey. As se deca, por tanto, que Juana, la nia nacida, era de Beltrn de la Cueva, conde de Ledesma, mayordomo y valido del rey. Precisamente por eso el sobrenombre que se asign a la pequea Juana fue La Beltraneja. No pareci que los rumores afectasen a Enrique quien la nombra Princesa de Asturias y por tanto heredera al trono de Castilla. A la muerte de su hermano Alfonso, tal vez envenenado, como se rumore, Isabel, de tan solo diecisis aos, se declara heredera al trono de Castilla como sucesora de su hermano y por delante de Juana la Beltraneja, retando abierta y conscientemente a Enrique IV quien, como decimos, tena el puesto reservado a su hija.Tras una pequea reflexin y viendo cmo crecan las fuerzas contrarias, Isabel decide emprender un camino de entendimiento con el Rey que concluy con Los Acuerdos de Guisando el 14 de agosto de 1468. En ellos se acord que Isabel sera la nica heredera al trono a cambio de no traicionar a su hermanastro, renunciando a ser reina antes de que ste muriese. Adems sera l mismo el que decidiese con quien casarla.En este punto Isabel se teme lo peor: era el punto central de la trampa que la quera tender ya que pretenda casarla con Alfonso V de Portugal. Si sto ocurra, por mucho que fuese heredera, pasara a ser reina de Portugal y por tanto quedara lejos de Castilla donde reinara Juana por medio de otro matrimonio, esta vez con el hijo de Alfonso V, unin que les dara a los jvenes las coronas de Portugal y Castilla. Isabel, no estando de acuerdo con ste ltimo punto, comenz negociaciones secretas con el reino de Aragn para contraer matrimonio con Fernando, hijo y heredero de Juan II, de la misma edad que la propia Isabel.

Los dos jvenes se casan en secreto en octubre de 1469 gracias a una falsa bula papal conseguida por el arzobispo Carrillo, amigo ntimo de la Reina, que les permiti unirse a pesar de su relacin de primos. Con esta unin Isabel incumple su pacto con Enrique quien declara nulos los acuerdos de Guisando y por tanto declara a su hija Juana la heredera al trono.Esta es la situacin cuando muere Enrique IV en 1474 sin haber hecho testamento. Isabel, atendiendo al pacto firmado hace aos, se declara reina de Castilla. La guerra civil daba comienzo y es que tanto La Beltraneja como Alfonso V de Portugal no estaban dispuestos a perder tan fcilmente el trono.

Fueron cinco aos de enfrentamientos con los partidarios de Juana y Portugal, que terminan con la victoria de Isabel y Fernando quienes, estando cerca del triunfo, firman la concordia de Segovia, determinado el vnculo a sus reinos as como sus funciones. Ser la paz de Alcaovas, firmada en septiembre de 1479 con Portugal, la que vino a terminar con la guerra. Isabel sera la reina de Castilla.

En el mismo ao, 1479, muere Juan II de Aragn por lo que Fernando se convierte en rey de Aragn, Sicilia, Catalua, Valencia, Baleares y Cerdea. Los acontecimientos de su reinadoSiendo soberana, Isabel crea la Inquisicin, expulsa a los judos, apoya a Coln, un marinero que promete nuevas tierras, reconquista Granada y une Castilla, un territorio extenssimo donde tradicionalmente los nobles haban ostentado un poder que chocaba frontalmente con el real. Ella consigue que dichos seores le rindan pleitesa y se arrodillen ante ella.

Estos son los hechos ms importantes de casi treinta aos de reinado en los que gobern con mano de hierro. Un ejemplo de ello es la determinacin que demostr a la hora de firmar las penas y castigos impuestos por los tribunales de la Inquisicin, institucin pontificia fundada en Espaa en 1478 con el fin de acabar con toda forma de hereja y vigilar estrechamente a los conversos, judos primero y musulmanes despus, coincidiendo con la expulsin de aquellos que en ninguno de los dos casos renunci a su religin.

Son dos hechos, la expulsin de los judos en Castilla y Aragn mediante un real decreto en 1492 y la de los musulmanes, consecuencia de la Guerra de Granada, enfrentamiento blico que acab con ocho siglos de presencia musulmana en Espaa -fue considerada en ese momento la ltima de las cruzadas, la ltima victoria del cristianismo- la que les vali a los Reyes el sobrenombre de Catlicos. Pero es adems, la parte ms negativa, negra, del reinado de estos dos reyes. La buena: el descubrimiento de Amrica y la conquista de las Canarias, territorios que fueron asignados oficialmente a Espaa en el Tratado de Tordesillas, documento firmado con Portugal que divida el nuevo mundo en dos, asignando a cada uno una zona de influencia. Comenzaba a forjarse el Imperio espaol. A la Historia le brindaba una fecha capaz de anunciar una nueva poca, la Moderna.

La dimensin humana de IsabelEn el mbito privado, Isabel fue madre de cinco hijos: Isabel, reina de Portugal; Juan, muerto antes de suceder a sus padres; Juana, reina de Castilla a la muerte de su madre. Fue apodada La loca; Mara, esposa del viudo de su hermana Isabel y por tanto reina de Portugal; Catalina, reina de Inglaterra por su matrimonio con Enrique VIII quien la repudia, dando lugar a la importante escisin de la religin catlica.

Como puede observase, empero haber dado a luz a tantos hijos y de aparentemente haber conseguido buenos lugares para ellos, su existencia fue desgraciada, navegando entre la muerte y la locura. A pesar de que la reina haba diseado los matrimonios de sus hijos como una perfecta cadena en la que cada eslabn, es decir cada hijo, era parte de una estudiada poltica exterior que siempre intentaba frenar a Francia, el otro gran reino europeo, por una u otra causa, el intento fracas, entre otras cosas porque el marido de su hija Juana, Felipe el Hermoso, pact con los franceses.

En cuanto a su tiempo, Isabel fue una mujer educada en un exquisito ambiente, fue preparada en diversas materias, era adems piadosa, inteligente, introvertida pero determinativa. Lleg a juntar una biblioteca que an hoy nos puede llamar la atencin, muestra de su profunda preocupacin con el Conocimiento y el Saber. As lo traslad a su hijo, de quien tuvo especial cuidado en su educacin, y a sus hijas, a las que educ por encima de lo que entonces era normal para las mujeres.En cuanto a las artes, durante su vida y las dcadas posteriores se desarrolla el gtico flamgero en Castilla (Gtico Isabelino) y se propicia la entrada del Renacimiento de una forma austera pero rica en matices.

Los ltimos aos de la Reina fueron tristes, fueron aos en los que, con la muerte de sus hijos varones, vio como la dinasta Trastmara, a la que perteneca, se extingua. Estaba tambin cansada, preocupada por todo lo que haba conseguido en esos aos. A partir de entonces y de forma casi inocente, ser la casa de Austria quien reine en Espaa. Pero Isabel no lo ver. Muri el 26 de noviembre de 1504 en Medina del Campo, asolada por la pena.

En su testamento nombra a su hija Juana sucesora pero poco despus de la muerte de su madre fue encerrada y declarada loca. El reino pasa a manos de su padre, Fernando y ms tarde a su marido Felipe, el Hermoso. Poco despus, el reino, esta vez unido con Aragn, lo har a manos de Carlos I, hijo de Juana y Felipe, nieto de los Reyes Catlicos. Fue l quien por fin trajo la estabilidad y la unidad a las tierras de Isabel y Fernando, tal como su abuela, la tan querida Catlica, haba deseado.(Coautora del texto del artculo/colaboradora de ARTEGUIAS:Ana Molina Reguiln

NATIONAL GEOGRAPHIC La princesa Isabel no estaba destinada a ser reina, pero la muerte de su hermano Enrique IV la llev al trono de Castilla. Isabel ejerci el poder por s misma y llev al reino a la cspide de su prestigio.No estaba destinada a ocupar el trono, pero su determinacin le permiti conquistarlo. Ya duea de la corona, ejerci por s misma el poder y llev al reino de Castilla a la cspide de su prestigio. Cuando naci su hija, Isabel, el rey Juan II de Castilla ya tena un hijo varn de veinte aos, Enrique (apodado ms tarde el Impotente), nacido de su primer matrimonio con Mara de Aragn, y sera l quien, tras aos ms tarde, en 1454, le sucedera en el trono. Cuando esto ocurri, la princesa Isabel fue enviada junto a su madre, Isabel de Portugal, a Arvalo, lejos de la corte y cerca de Medina del Campo, a cuyo castillo de la Mota se sentira siempre estrechamente vinculada. Pese a esta aparente marginacin, Isabel recibi una esmerada educacin de acuerdo con lo que se esperaba que aprendiera una princesa del momento.Desde pequea vivi rodeada por un excelente grupo de damas de compaa y tutores, designados directamente por su padre antes de morir, entre los que se encontraban algunas de las figuras que con el tiempo estaran llamadas a desempear una importante funcin en su vida y su reinado, como Lope de Barrientos, Gonzalo de Illescas, Juan de Padilla, Gutierre de Crdenas y fray Martn de Crdoba. De ellos recibi una formacin humanstica basada en la gramtica, la retrica, la pintura, la filosofa y la historia. Nadie supo a ciencia cierta los motivos por los que su hermanastro, que nunca se haba preocupado demasiado por ella, decidi llamarla junto a l en 1462, poco antes del nacimiento de su hija Juana. La princesa contaba entonces diez aos. Pens quiz que era preferible tenerla cerca y bien controlada? La inestabilidad poltica en Castilla creca por momentos debido a las desavenencias entre el monarca y algunos magnates del reino, capitaneados por el arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo. Las tensiones llegaron a su punto extremo en 1465, cuando los nobles impusieron al rey un humillante conjunto de medidas que limitaban su poder. Una de las exigencias que Enrique IV debi aceptar fue que la princesa Isabel se alejara de la corte y tuviera casa propia en el Alczar de Segovia. Tan slo tres aos despus, el propio Enrique acept un pacto -materializado en una venta cercana a los Toros de Guisando, cerca de vila- por el que, a cambio de que sus adversarios aceptaran su continuidad en el trono, reconoca a Isabel como legtima sucesora en la corona de Castilla.Aconsejada por el arzobispo Alfonso Carrillo, Isabel tom como pretendiente matrimonial al candidato aragons, Fernando, hijo y heredero, como ella, de otro Juan II. Todo se llev en el ms absoluto secreto. El 5 de septiembre de 1469, Fernando parti de Zaragoza disfrazado de criado y acompaado por tan slo seis personas. Cuatro das despus tena lugar la ceremonia nupcial, que incluy la bendicin tambin en el sentido poltico, del arzobispo Carrillo. Al da siguiente, como era preceptivo, el matrimonio fue debidamente consumado en la cmara nupcial ante un selecto grupo de testigos. Los cronistas oficiales presentaron su encuentro como un amor a primera vista. Pero, por supuesto, Fernando tena tantos intereses polticos en ese matrimonio como los que pudiera tener su esposa. Una fra maana del 12 de diciembre de 1474 lleg al Alczar de Segovia, donde habitaba la pareja, la noticia de que Enrique haba muerto. Al da siguiente, Isabel I se autoproclam con toda solemnidad reina de Castilla y envi cartas a las principales ciudades del reino exigindoles obediencia. Pero el camino distaba mucho de quedar expedito. A las pocas semanas, su sobrina Juana haca lo mismo, Y no slo eso: negociaba con su to, el belicoso rey Alfonso de Portugal, un contrato matrimonial que permitiera unir las fuerzas de ambos reinos con el objetivo de defender sus derechos. Comenzaba as una sangrienta guerra por el trono castellano que no finalizara hasta septiembre de 1479, con los tratados de Alcovas y Moura. La victoriosa Isabel I exigi que su sobrina renunciara al matrimonio con Alfonso y entrara como monja en el convento de las clarisas de Coimbra. Con ello, la reina pretenda garantizar a cualquier precio que su rival no tuviera descendencia.Conoce su relacin con el rey Fernando II el CatlicoConoce su relacin con Juana La Beltraneja++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++El de Isabel y Fernando no fue un matrimonio por amor (muy pocos lo eran), pero la pasin y el afecto tuvieron su lugar en una unin determinada por la razn de EstadoEl matrimonio de los Reyes Catlicos, realizado cuando ambos eran unos adolescentes y ninguno de ellos era rey ni tena seguridades completas de llegar a serlo, tuvo consecuencias trascendentales para la historia de Espaa, e incluso del mundo, pues conllev la unin de Castilla y Aragn, el fin de la Reconquista o el descubrimiento de Amrica. Pero a la vez el enlace revisti una dimensin personal no menos interesante para el historiador. Aunque en su origen la unin estuvo dictada por razones de conveniencia poltica, desde los primeros momentos se advirti entre los esposos una compenetracin especial. En ello no falt la pasin amorosa, en el caso de Fernando sobre todo en las fases iniciales del matrimonio, cuando en sus cartas a la reina aluda al mal que le causaba la separacin o se presentaba como amante despechado; a Isabel, ms discreta pero tambin ms constante, la dejaban en evidencia sus recurrentes accesos de celos.Este afecto mutuo no impidi que entre los cnyuges surgieran desavenencias pasajeras, por ejemplo por el empeo de Isabel en hacer visible que ella era la reina propietaria de Castilla, mientras que Fernando en Castilla era simple rey consorte, aunque le otorgara plena facultad de mando. Con el tiempo entre ambos se impuso una complicidad basada en sus comunes intereses polticos pero tambin en la preocupacin compartida por la suerte de sus hijos. La muerte del prncipe heredero Juan, en 1497, supuso un duro golpe para ambos, agravado por el fallecimiento de su otra hija mayor, Isabel, y del hijo de sta, Miguel, heredero del reino. La sucesin pas entonces a su tercera hija, Juana, cuyos desequilibrios psicolgicos amargaron los ltimos das de la reina Isabel, fallecida cuando tena poco ms de 50 aos, en 1504. Fernando escribi entonces: "su muerte es para m el mayor trabajo que en esta vida me podra venir" La juventud y los aos de plenitud de la monarqua unificada se haban esfumado, ante un futuro que no se saba an qu deparara.+++++++++++++++++++++++++++++++++++++Para hacerse con la corona, Isabel la Catlica se enfrent en una dura guerra civil a un partido nobiliario adverso, apoyado por el rey de Portugal. Su candidata era Juana la Beltraneja, sobrina de IsabelLa historia ha relegado a un segundo plano a Juana la Beltraneja (1462-1530), mientras que ha encumbrado a Isabel la Catlica (1451-1504), que alcanz el trono de Castilla en 1474. Qu complicado juego de intrigas le arrebat el trono a Juana en favor de Isabel?Juana debi nacer en torno a enero de 1462 y estaba destinada a suceder en el trono de Castilla a su padre, Enrique IV. Todo estaba a su favor: posteriormente no naci ningn varn a quien pudiera recaer el trono por su condicin masculina. Sin embargo, el destino de la nia se ensombreci rpidamente. El 5 de junio de 1465 se celebr en vila la llamada farsa de vila, en la que la imagen del rey fue arrojada al suelo, mientras los rebeldes aristocrticos clamaban: A tierra, puto. Los nobles rebeldes designaron como rey a su medio hermano, Alfonso, hijo de Juan II (padre de Enrique IV) y de su segunda esposa, Isabel de Portugal. As pues, Isabel hija fue reconocida como heredera.En 1468, Alfonso muri prematuramente, envenenado o vctima de la peste, por lo que se constituy el tratado de los Toros de Guisando, que a pesar de que estableca la paz, reconoca a Isabel como herdera del reino, en detrimento de Juana. Un ao despus, en una meditada estrategia poltica, Isabel se espos con su primo Fernando, heredero del reino de Aragn, con el fin de reforzar su poder y prestigio. Enrique IV trat, en abril de 1469, de casar a su hermana Isabel con Alfonso V de Portugal, bajo convenio de que, si Isabel no aceptaba el matrimonio, entonces Alfonso habra de casarse con Juana. Pero el acuerdo no fructific, y en 1747, las dos princesas, Juana e Isabel, se enfrentaron en una guerra, cada cual apoyada por su bando. En mayo de 1475 el rey de Portugal penetr en Castilla con un potente ejrcito, se despos con Juana y se hizo llamar rey de Castilla. Pero Isabel y Fernando, los futuros Reyes Catlicos, hicieron patente su superioridad militar y en la batalla de Toro (1 de marzo de 1746) derrotaron al rey de Portugal. Juana de Castilla hubo de renunciar a su ttulo real y desapareci de la vida pblica, hasta que muri, olvidada, el 28 de julio de 1530.LOS ULTIMOS AOS DE FERNANDO EL CATOLICO

A la muerte de Isabel la Catlica, Fernando se vio forzado a ceder el poder en Castilla a su yerno, Felipe el Hermoso. Pero dos aos ms tarde regres con mayor fuerza que nunca, dueo absoluto del reino de Npoles y decidido a vengarse de quienes lo haban traicionadoPor Enrique Soria Mesa. Catedrtico de Historia Moderna. Univ. de Crdoba, Historia NG n 107En 1504, Fernando el Catlico logr uno de los objetivos que haba acariciado durante ms tiempo. Por fin, tras dcadas de intentos, el reino de Npoles haba pasado a poder espaol. Las tropas y el dinero de Castilla consiguieron expulsar a los franceses de aquella antigua posesin aragonesa y derrocar a la dinasta local gracias a una serie de sensacionales victorias del Gran Capitn, el genio de la guerra de aquel tiempo. Un xito como pocos que habra coronado una gloriosa trayectoria vital. Sin embargo, ese ao fue tambin el de la muerte de Isabel la Catlica, la reina de Castilla, con la que Fernando se haba casado treinta y cinco aos atrs. El fallecimiento produjo sin duda en el monarca aragons un profundo impacto emocional, pues, pese a los deslices de Fernando y puntuales desacuerdos, entre ambos haba surgido un respeto y estima mutuos que completaban lo que fue una alianza poltica. Pero tambin lo dej en una posicin poltica muy dbil, ya que sus derechos al trono castellano dependan nicamente de su condicin de rey consorte. La heredera legtima era su hija, Juana, casada con el archiduque Felipe de Habsburgo, Felipe el Hermoso, hijo del emperador Maximiliano. Una hija aquejada de una evidente inestabilidad mental y que adems estaba enamorada de forma obsesiva de su esposo, quien la manejaba a su antojo. Estaba claro que su joven yerno, aupado al trono castellano, no iba a permitir las injerencias de Fernando en el trono de Castilla.La muerte de la reina Isabel, adems, reabri viejas heridas mal cerradas en el tejido social castellano. La gran nobleza, que odiaba con saa al viejo aragons, como lo llamaban, no desaprovech la coyuntura y se pas en bloque a Felipe. Los principales magnates, que haban sido sojuzgados en tiempos pasados, vieron la oportunidad de desprenderse del yugo de la monarqua y de volver a sus acostumbrados abusos, rapias y usurpaciones. Fue as como, nada ms desembarcar Juana y Felipe en La Corua, en abril de 1506, procedentes de los Pases Bajos, se puso en evidencia el cambio de lealtades de la aristocracia. A medida que los nuevos reyes se iban internando en el territorio peninsular, se iban aadiendo a su squito infinidad de tropas enviadas por la ms alta nobleza. Finalmente, Fernando se vio obligado a entregar todo su poder y retirarse a Aragn, sus tierras patrimoniales.El genio y la fortunaEn esta tesitura, el genio poltico de Fernando el Catlico se puso de manifiesto una vez ms. Todo pareca haberse puesto en su contra: abandonado por la nobleza castellana, acosado en Npoles por los franceses, cuya potencia militar era muy superior, enfrentado al emperador Habsburgo, al rey de Aragn se le cerraban todas las salidas. Pero todo cambi gracias a una jugada maestra de la diplomacia. Fernando se ali con su ms acrrimo enemigo, Luis XII de Francia, y se cas con la sobrina de ste, Germana de Foix, de apenas 17 aos. El enlace entraaba una colaboracin poltica entre los dos monarcas, lo que supona una amenaza directa para Felipe el Hermoso. Tambin conllevaba la posibilidad de que la Corona de Aragn quedara separada de la de Castilla si la nueva pareja tena descendencia masculina. Slo el azar biolgico evit este desenlace, ya que el matrimonio tuvo un hijo que muri nada ms nacer.

La suerte tambin jug a favor de Fernando. Quin iba a suponer que el joven y robusto Felipe caera gravemente enfermo y morira de repente? Es lo que sucedi en 1506. Tan rpido se desarroll todo, que ms de uno habl de que alguien lo haba envenenado, cosa nada rara en la poca, aunque ms bien parece que el impetuoso prncipe flamenco fue vctima de una epidemia de peste que asolaba la Pennsula. Comoquiera que fuese, la desaparicin de Felipe permita a Fernando volver a ocupar el poder en Castilla, esta vez como regente, actuando en nombre de su hija Juana la Loca y de su nieto, el futuro emperador Carlos V, por entonces un nio de seis aos.La noticia de la muerte de su yerno le lleg a Fernando cuando se encontraba en Italia, en un pueblo de la baha de Gnova. El viaje responda al inters del monarca aragons por el reino de Npoles, la joya de la corona en Italia, un extenso territorio que Gonzalo Fernndez de Crdoba, el Gran Capitn, haba terminado de conquistar para la monarqua espaola en las batallas de Ceriola y Garellano (1503). Pese a estas victorias, el dominio de Fernando era todava frgil. Por un lado, un fuerte sector de los barones, la alta nobleza feudal napolitana, segua inclinndose secretamente por el rey de Francia. Por otro, la reciente conquista del reino, dirigida por el castellano Fernndez de Crdoba, se haba realizado sobre todo con dinero y tropas tambin castellanas; ahora, como rey de Aragn, Fernando pretenda integrar el reino italiano en su corona, y justamente por ello tema que se le pudiesen discutir sus derechos. Adems, estaba la incmoda figura del Gran Capitn, de quien algunos decan que estaba dilapidando el patrimonio regio napolitano repartiendo toda suerte de mercedes a sus subordinados. A odos del rey Fernando llegaron incluso rumores de que el aclamado general tramaba dar un golpe de mano para convertirse l mismo en rey de Npoles.De modo que, nada ms abandonar Castilla, Fernando se dirigi a Barcelona y all se embarc con rumbo a Italia. En Gnova se entrevist con el Gran Capitn, al que colm de muestras de afecto y de ttulos. Pero cuando lleg a Npoles, sabiendo ya la muerte de Felipe, no tuvo contemplaciones. El Parlamento del reino lo reconoci como rey, lo que significaba que automticamente el Gran Capitn cesaba en sus funciones de virrey. Para compensarlo, el Rey Catlico le concedi un nuevo ttulo, el de duque de Sessa, as como el cargo de maestre de la Orden de Santiago. El veterano general tena 56 aos se vio obligado a abandonar Italia, el pas que haba conquistado para un rey que ahora se deshaca de l sin contemplaciones.Las famosas cuentasLa leyenda aadi luego una famosa historia en torno a las relaciones entre Fernando el Catlico y Gonzalo Fernndez de Crdoba, la de las Cuentas del Gran Capitn. En una ocasin, cuando supuestamente el rey le pidi que justificara los gastos realizados como virrey de Npoles, Gonzalo, haciendo gala de su caracterstica sorna, le mostr una lista con las cantidades desorbitadas que haba gastado... en beneficio nicamente del rey: 200.000 ducados para pagar a frailes y monjas que rezaran por sus victorias; 740.000 para los espas que le haban permitido conquistar el reino... El monarca comprendi la pulla y cambi de tema. La historia, de cuya veracidad no hay pruebas, serva para poner de manifiesto el generoso desprendimiento del noble militar, en contraste con la mezquindad de Fernando, y reflejaba la imagen negativa que se lleg a crear en torno a un rey nada agradecido a sus vasallos, por mucho que a stos les debiera.En el verano de 1507, el Rey Catlico emprendi el retorno a Espaa decidido a recuperar el poder que dos aos antes le haban arrebatado en Castilla. Tras desembarcar en Valencia, se adentr en tierras castellanas a travs de Soria. En Trtoles de Esgueva, un pequeo pueblo prximo a Burgos, se encontr con su hija, la princesa Juana, acompaada por un carro tirado por cuatro caballos en el que iba el atad de su esposo Felipe. Padre e hija tomaron el camino de Burgos, pero poco antes de llegar doa Juana se neg a seguir. Fernando no vacil y, para evitar que en el futuro reclamara sus derechos al trono, hizo que la encerraran en el castillo de Tordesillas, fuertemente vigilada. All permaneci durante medio siglo, hasta su muerte en 1555.Para Fernando, haba llegado el momento de la venganza contra aquellos que lo haban traicionado apenas un ao antes, cuando muchos de sus servidores se pasaron al bando de Felipe el Hermoso nada ms llegar ste a Castilla. Para ello el Rey Catlico no dud en valerse de la Inquisicin. As, permiti que el inquisidor Lucero, el Tenebrario, instalado en Crdoba, asolara media Andaluca encarcelando a cientos de judeoconversos, muchos de ellos antiguos servidores de la Corona, de los que buena parte ardieron vivos en las hogueras encendidas por el tribunal de la fe. Conviene recordar que los conversos espaoles vieron en la llegada de Felipe el Hermoso una oportunidad de oro para eliminar la Inquisicin, o cuando menos para recortar parte de sus atribuciones.Merecido escarmientoLa represin lleg a su extremo con el encarcelamiento del mismsimo arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera, antiguo confesor de Isabel la Catlica, del cual se conoca su origen hebraico, tan cierto como indudable era su fe catlica. De nada le sirvi su carcter de hombre santo, al decir de muchos, su pobreza evanglica y su intachable actuacin. Slo la muerte evit que su procesamiento pudiera acabar en algo ms terrible y que fuera condenado falsamente por hereje.El monarca no pudo llevar a cabo la venganza contra la alta nobleza, por el enorme potencial militar de tan poderoso grupo. Pero cuando las circunstancias lo permitieron, Fernando se apresur a dar un escarmiento a quienes lo hubieran desafiado. Por ejemplo, el atolondrado marqus de Priego, don Pedro Fernndez de Crdoba, sobrino carnal del Gran Capitn, cometi el error de encarcelar a un ministro regio, por lo que en 1508 hubo de ver cmo un ejrcito real ocupaba su seoro y el castillo de Montilla, capital de sus estados, estuvo a punto de ser demolido. Salv la vida por los pelos, pero el mensaje del soberano quedaba muy claro.Vejez y muerteLa vejez de Fernando corri en paralelo con el engrandecimiento de la figura de Cisneros. Hombre de Iglesia y de Estado, Jimnez de Cisneros fue inquisidor general, arzobispo de Toledo e incluso cardenal. Asumi la regencia de Castilla durante la estancia de Fernando en Npoles, y volvera a desempear tal papel desde la muerte del rey hasta la llegada a Espaa de Carlos V. Cisneros utiliz las inmensas rentas que le proporcionaba su extenso y rico arzobispado para una empresa que tuvo mucho de aventura personal: la conquista de la estratgica plaza norteafricana de Orn, un paso ms en la expansin imperial espaola.Esta nueva hazaa no fren el declive fsico de Fernando. El rey, el viejo aragons, se mora. Acosado por una esposa mucho ms joven, que ansiaba tener descendencia a toda costa, se rumoreaba que incluso tomaba extraos brebajes para fortalecer su ya caduca virilidad. Falleci el 23 de enero de 1516, cuando se hallaba en una remota aldea extremea, Madrigalejo. Como escribi el historiador Pedro Mrtir de Anglera, el seor de tantos reinos, el adornado de tantas palmas, el propagador de la religin catlica y el vencedor de tantos enemigos, muri en una miserable casa rstica y, contra la opinin de las gentes, pobre.ISABEL DE CASTILLASeparada de su madre a la fuerza y presa de las intrigas de su hermano Enrique IV el Impotente, Isabel se volvi una joven seria y cautelosa pero decidida tambin a imponer su voluntadPor Mara Pilar Queralt del Hierro. Historiadora , Historia NG n 109Nada pareca indicar que la infanta nacida en Madrigal de las Altas Torres el 22 de abril de 1451 acabara por convertirse en reina y en icono de una poca. La nia era hija del segundo matrimonio de Juan II de Castilla (1405-1454) con Isabel de Portugal, y por entonces el monarca ya tena un heredero, el infante Enrique, fruto de su anterior enlace con Mara de Aragn. No es de extraar, pues, que el natalicio de Isabel que as se llam a la recin nacida pasara prcticamente inadvertido. Tan slo era una infanta ms, y lo mximo que poda esperarse de ella era que, una vez alcanzara la edad adecuada, proporcionara pinges beneficios a Castilla mediante un matrimonio acorde a los intereses del reino. Mxime cuando, en 1453, su madre dio a luz a Alfonso, que por el hecho de ser varn adelant a Isabel en la lnea sucesoria castellana. Cuando, en 1454, a la muerte inesperada de Juan II, su hijo mayor Enrique subi al trono como el cuarto de su nombre, Alfonso qued convertido en virtual heredero de la corona en tanto el rey no tuviera descendencia. La nueva infanta qued, pues, reducida a la condicin de hermana del rey.Una infancia infelizPor entonces, Isabel de Portugal ya haba dado ocasionalmente muestras de una cierta inestabilidad mental y la muerte de su esposo no hizo otra cosa que agravar su estado. Sumida en una profunda depresin, se retir a sus posesiones de Arvalo en compaa de sus hijos y de unos pocos cortesanos. All pas sus primeros aos la futura reina Catlica, lejos de la corte, entre estrecheces econmicas y en compaa de una madre enajenada.La vida en Arvalo no fue fcil. El propio Hernando del Pulgar afirma, en su Crnica de los Reyes Catlicos: La Reina, nuestra seora, desde nia se le muri el padre y aun podemos decir la madre, lo que para los nios no es pequeo infortunio [] y, lo que es ms grave para las personas reales, vnole mengua extrema de las cosas necesarias. Aunque Juan II, en su testamento, haba asegurado el porvenir de su mujer y de sus hijos, Enrique IV, por dejadez o por falta de liquidez, hizo caso omiso de esas disposiciones testamentarias y en ms de una ocasin fueron los nobles castellanos quienes hubieron de sostener a la reina y los infantes.Tambin fue un noble quien se encarg de la educacin de los jvenes prncipes. La demencia de la reina la incapacitaba para llevar por s sola las riendas de la educacin de sus hijos. De ah que se encomendara su formacin a un joven cortesano, Gonzalo Chacn, esposo de Clara lvarez de Alvarnez, camarera mayor de la reina, de la que bien puede decirse que hizo las veces de padre de ambos jvenes, y a dos religiosos, el dominico fray Lope de Barrientos y el prior del monasterio de Guadalupe, Gonzalo de Illescas.La formacin moral de la infanta corri a cargo del fraile agustino Martn Alonso de Crdoba, quien escribi para ella El jardn de nobles doncellas, un tratado de carcter pedaggico que, pese a que se realiz en 1469, resulta clave para comprender el espritu que anim la educacin de la joven Isabel. En l se insiste en que la mujer, de su natural ruidosa y parlanchina, debera ser vergonzosa, humilde y obsequiosa y, evidentemente, piadosa. En cambio, no habla de la necesidad de recibir formacin intelectual alguna. Cabe pensar, pues, que en su primera juventud la infanta se limitara a aprender a leer, a escribir y, sobre todo, a adiestrarse en materias que la capacitaran para la vida social, como la danza, la msica, la retrica, las artes de la miniatura y las labores de aguja. Esta ltima aficin la haba heredado Isabel de su madre, quien entretena sus delirios bordando y tejiendo. La infanta aprendi igualmente a montar a caballo y a cazar, y se sabe que, como a su padre, Juan II, le gustaban las canciones populares, el baile y las novelas de caballeras.Alonso Flrez, en su Crnica incompleta de los Reyes Catlicos, describe a Isabel como una adolescente que no careca de atractivos se refiere a sus ojos garzos, las pestaas largas, [] dientes menudos y blancos, pero que destacaba ya por su seriedad: Pocas y raras veces era vista rer como la juvenil edad lo tiene por costumbre. Ciertamente, no le sobraban motivos para sonrer. Las intrigas cortesanas que la queran legtima heredera ante la presunta bastarda de su sobrina Juana la Beltraneja, las estrecheces econmicas, la prematura muerte de su hermano y la enfermedad de su madre no propiciaban una mocedad alegre y despreocupada. Menos an cuando, en 1461, EnriqueIV la oblig a instalarse en la corte. Obedeci a regaadientes y siempre aor los das en Arvalo. Es ms, aos despus escribi que fue arrancada de los brazos de su madre inhumana y forzosamente, cuando tanto el seor rey don Alfonso y yo, a la sazn, ramos nios.Una princesa estudiosaLa muerte del infante Alfonso en 1468 hizo que se la presumiera firme candidata al trono, pero ello no cambi sustancialmente las directrices de la educacin de Isabel. Rodeada de cortesanos ms interesados en medrar que en hacer de la futura soberana una mujer capacitada intelectualmente, fue la propia reina quien, aos despus, advirtiendo sus carencias, busc rodearse de los mejores maestros. As lo afirma el humanista Lucio Marineo Sculo, quien en 1492 escribi: Hablaba el lenguaje castellano elegantemente y con mucha gravedad. Aunque no saba la lengua latina, holgaba en gran manera de or oraciones y sermones latinos porque le pareca cosa muy excelente la habla latina bien pronunciada. A cuya causa, siendo muy deseosa de lo saber, fenecidas las guerras en Espaa, aunque estaba de grandes negocios ocupada, comenz a or lecciones de gramtica, en la cual aprovech tanto que no slo poda entender a los embajadores y oradores latinos, mas pudiera fcilmente interpretar y transferir libros latinos en lengua castellana.Mecenas de las letrasEste afn de saber le vino a Isabel cuando ya estaba casada con Fernando de Aragn, seguramente al ver la completa y temprana preparacin intelectual que el futuro Rey Catlico haba recibido. Convencida de que nunca era tarde para aprender y ante el asombro de muchos, siendo ya reina Isabel comenz a tomar clases de latn y en pocos meses dominel idioma. Paralelamente, busc en la lectura el complemento ideal para su formacin. As, debidamente asesorada, tanto por Beatriz Galindo como por el claustro de la Universidad de Salamanca, reuni una amplia biblioteca compuesta por unos 400 textos impresos, amn de una buena coleccin de manuscritos, que fueron el germen de la esplndida biblioteca de El Escorial creada por su bisnieto Felipe II.La impronta cultural y de mecenazgo de Isabel de Castilla qued patente en muchos otros mbitos del arte y de la cultura. Su ejemplo y su propia peripecia intelectual dieron como resultado una corte culta y con gran protagonismo femenino, que contempl la incorporacin de las mujeres al mundo del saber. De unas, conocemos sus nombres: Luca de Medrano, Beatriz Galindo, Menca y Mara de Mendoza, Luisa de Sigea la Minerva; de otras, slo la certeza de que con el estudio se recreaban en el dulce gusto del saber, a decir de un annimo contemporneo.Para saber msIsabel la Catlica, princesa (1468-1474). Mara Isabel del Val Valdivieso. Valladolid, 1974.Isabel la Catlica. Mara de los ngeles Prez Samper. Plaza & Jans, Barcelona, 2004.Isabel de Castilla. Reina, mujer y madre. Mara Pilar Queralt del Hierro. Edaf, Madrid, 2012.

Los Reyes Catlicos conquistan GranadaImagen

Contenido del artculoTras diez aos de guerra, en 1491 los Reyes Catlicos pusieron sitio a la capital del reino nazar de Granada. El sultn Boabdil no tuvo ms remedio que capitular y entregar la ciudad el 2 de enero de 1492.Nmero 86, Pgina 70Tras casi diez aos de guerra, en 1491 los Reyes Catlicos pusieron sitio a la capital del reino nazar de Granada. Su cada era cuestin de tiempo, y Boabdil, el sultn granadino, slo tena una opcin: rendirse.La cada del ltimo enclave musulmn de Europa occidental pareca compensar la conquista de Constantinopla por los turcos otomanos, que haba tenido lugar en 1453, o su ms reciente ocupacin de Otranto, en el ao 1480. El mismo papa Inocencio VIII acudi a la iglesia de Santiago de los Espaoles y ofici una misa en celebracin de la victoria. Festejada en toda Europa, la conquista de Granada haba puesto fin a diez aos de guerra entre la Corona de Castilla y el emirato gobernado por la dinasta nazar. Entre el 27 de diciembre de 1481, fecha en que los nazares ocuparon Zahara, y el 2 de enero de 1492, da de la ocupacin de Granada, ambas potencias libraron una contienda de carcter muy distinto a las que hasta entonces haban protagonizado. En efecto, Isabel I de Castilla, al contrario de los que haba sucedido en tiempos de su padre Juan II y su hermano Enrique IV, no slo tena en mente obtener varias victorias en el campo de batalla, sino que pretenda algo mucho ms ambicioso: acabar de una vez por todas con el poder islmico en la Pennsula. La cruenta conquista de Mlaga (en agosto de 1487) priv al territorio sureo de su principal puerto y acab para siempre con el espejismo de una posible ayuda militar de los reinos musulmanes del Magreb. La toma de Baza, en el otro extremo del reino, marc asimismo un punto de inflexin. Quedaba claro que no se trataba de una guerra tradicional, basada en campaas veraniegas: aquella era una guerra total. Slo continuaban resistiendo Granada y algunas escasas comarcas circundantes, y fue en esta zona en la que se concentraron Fernando e Isabel. Ambos esposos, los Reyes Catlicos, haban establecido pactos secretos con el rey granadino Boabdil por los que ste se comprometa a rendir la capital tan pronto comolas circunstancias lo permitiesen.Sin embargo, llegado el momento, Boabdil no pudo, o no quiso, cumplir con su parte del trato. La existencia en Granada de un sector intransigente, cerrado a toda negociacin, le impeda revelar el acuerdo y le obligaba a mantener la guerra hasta el final, esperando, quizs, una intervencin exterior que nunca habra de llegar, pues los imperios islmicos ms fuertes estaba demasiado alejados geogrficamente e interesados en sus propios asuntos. La presin de las fuerzas combinadas de Castilla y Aragn se dirigi frontalmente sobre la capital a fin de acabar con la resistencia mediante un solo golpe. En el mes de julio, en pleno bloqueo de Granada, un incendio arras el campamento de los reyes; segn algunas fuentes, la propia Isabel estuvo a punto de morir carbonizada en su tienda, donde al parecer se inici el fuego. Isabel, en vez de ordenar su desalojo, mand levantar una nueva poblacin, que tom el llamativo nombre de Santa Fe. Desde esta estratgica posicin las tropas castellanas podan realizar continuas razias sobre los desprevenidos pobladores de la Vega, que rpidamente fueron abandonando sus casas para protegerse tras las fortificaciones granadinas. As, no slo se privaba a los nazares de provisiones, sino que los sitiadores se aseguraban de que, al aumentar sin tregua la poblacin refugiada tras las murallas de Granada, el hambre se apoderara rpidamente de la ciudad. Los musulmanes, perdidas todas las esperanzas, se vean abocados a un dursimo asedio, que poda concluir como el de Mlaga, con la muerte y la esclavitud de buena parte de la poblacin. El final lleg por el hambre, por la presin militar y, por supuesto, por el soborno a varios notables cortesanos nazares, a los que se prometi conservar sus propiedades y su posicin social y concederles determinadas mercedes. El 25 de noviembre de 1491 se formalizaban las condiciones de rendicin o capitulaciones en el campamento real de la Vega, cerca de Santa Fe.

El 2 de enero de 1492 las tropas cristianas entraron en la ciudad, precedidas por varios destacamentos que tomaron las principales fortalezas y torres del recinto amurallado.Fernando II, el rey CatlicoContenido del artculoRey de Castilla desde 1474, gracias a su boda con su prima Isabel, y de Aragn desde 1479Nmero 73, Pgina 60Fernando II el Catlico fue un diplomtico hbil y un rey implacable. Su papel en la conquista de Granada, Navarra y Npoles fue fundamental. Pero no pudo evitar enfrentarse con su yerno Felipe el Hermoso por el trono de Castilla.Y su matrimonio con Germana de Foix pudo cambiar la historia de Espaa.Soberano implacable, poltico audaz y perfecto caballero del Renacimiento, Fernando II de Aragn marc por s mismo, ms all de su boda con Isabel I de Castilla, una de las pocas ms brillantes y agitadas de la historia de Espaa.El 10 de marzo de 1452 naci en la villa oscense de Sos un infante que en principio no pareca encaminado a grandes destinos. El nio, bautizado con el nombre de Fernando, era hijo de Juan II de Aragn y su segunda esposa y parienta lejana doa Juana Enrquez, hija del almirante de Castilla, uno de los principales magnates del pas vecino. La sucesin al trono haba de recaer en su hermano primognito, Carlos, prncipe de Viana, pero la prematura muerte de ste llev a Fernando inesperadamente al trono. A esta situacin se le sumara un acontecimiento tan singular como afortunado: la boda de Fernando con su prima segunda la infanta Isabel de Castilla, la futura reina Isabel I la Catlica.Juntos gobernaran casi todo el territorio peninsular, forjando la unin dinstica que dio carta de nacimiento a Espaa. La trayectoria vital de Fernando II de Aragn y V de Castilla refleja perfectamente la transicin entre los tiempos medievales y modernos, encarnando el paso de unos estados situados en la periferia de Europa a un Imperio plurinacional convertido pronto en la mayor potencia del mundo. Irnicamente, Fernando el Catlico fue el rey aragons que ms sangre castellana llev en sus venas, descenda por casi todos sus costados de prncipes y nobles castellanos. La estabilidad del gobierno qued fijada, tras arduos debates y ms de un amago de ruptura entre los cnyuges, mediante una serie de concordias, acuerdos por los cuales Fernando e Isabel reinaban de forma conjunta en Castilla. En 1478 se funda la Inquisicin, instrumento de poder poltico a la par que tribunal de la fe. Ambos monarcas decidieron expulsar a los judos de sus reinos y los dos, y Fernando en mayor medida, usaron la Inquisicin como arma.Anterior

No olvidemos que el Santo Oficio era, junto con la Corona, la nica institucin comn a Aragn y Castilla, y su largo brazo alcanzaba lugares donde no llegaba la jurisdiccin regia. Fernando decidi acometer dos ambiciosos proyectos que deban ampliar sustancialmente el territorio bajo su poder: la guerra de Granada, para la que cont con el apoyo de su esposa, ya que se trataba de destruir el ltimo reducto del Islam en la pennsula Ibrica; y la recuperacin para Catalua de los condados ultrapirenaicos del Roselln y la Cerdaa, una pretensin que no contaba con el beneplcito de Isabel por la posibilidad de abrir un nuevo frente blico. En todo caso, si hay algo que podemos adscribir a Fernando es la poltica italiana, para dar continuidad a los intereses de la Corona de Aragn con el control de Cerdea, Sicilia y el comercio martimo, y con las pretensiones sobre Npoles. Todo se precipit con la intervencin francesa en 1494, debido a las ambiciones italianas del rey Carlos VIII, que conquist Npoles. La respuesta de Fernando no se hizo esperar: cre la Liga Santa, una coalicin con el Papa, Miln y Venecia. As comenzaron las guerras de Italia, que duraron hasta 1559 y terminaron por asentar la hegemona espaola. Otro de sus grandes xitos consisti en la conquista definitiva de Canarias, el prlogo inevitable de la intervencin en Amrica. En pleno xito, la vida de Fernando el Catlico se vio trastornada por la muerte de Isabel I en 1504. Pero un ao despus el monarca firm el tratado de Blois con Luis XII de Francia, para contrarrestar el poder de Felipe el Hermoso, y se cas con Germana de Foix, sobrina del rey. Las historias tradicionales parecen obviar los ltimos doce aos de vida del Rey Catlico, tiempo sin embargo desbordado de acontecimientos.Sea como fuere, lo cierto es que Fernando el Catlico fue uno de los mejores monarcas de los siglos medievales y modernos. Desde luego, uno de los ms grandes y el que puso los cimientos del Imperio espaol de los siglos XVI y XVII, la mayor potencia del orbe.+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++