inventario y clasificaciÓn de manifestaciones …

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INTRODUCCIÓN En la amplia región que constituye el am- biente extracordillerano de Patagonia, que se extiende con mesetas escalonadas desde el piedemonte andino hasta la cos- ta atlántica con una superficie de aproxi- madamente 500.000 km 2 , la disponibili- dad de recursos hídricos superficiales aparece como uno de los factores natura- les limitantes para la distribución de los seres vivos. Ha condicionado el proceso de poblamiento y el desarrollo de activi- dades económicas basadas en la utiliza- ción de recursos naturales renovables. Donde los ríos permanentes están ausen- tes, la presencia de afloramientos de agua subterránea cobra importancia y es apro- vechada fundamentalmente por los pobla- dores rurales. Muchos acuíferos están aso- ciados a un rasgo particular del relieve pa- 608 INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES BASÁLTICAS DE PATAGONIA MEDIANTE IMÁGENES SATELITALES Y SIG, PROVINCIA DE SANTA CRUZ Elizabeth MAZZONI 1 y Jorge RABASSA 2,3 1 Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Unidad Académica Río Gallegos, Río Gallegos, Santa Cruz. E-mail: [email protected] 2 CADIC-CONICET, Ushuaia, Tierra del Fuego 3 Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Ushuaia, Tierra del Fuego, E-mail: [email protected] RESUMEN Las mesetas basálticas constituyen un rasgo típico del paisaje patagónico. Su génesis está vinculada a derrames de lavas má- ficas que se produjeron en distintos períodos efusivos durante el Terciario y Cuaternario. De acuerdo a su edad, la morfo- logía de los mantos lávicos ha sido modificada por diferentes procesos erosivos. Las coladas más antiguas han quedado so- breelevadas decenas a centenas de metros por procesos de inversión del relieve. En la zona de contacto entre el manto ba- sáltico y la roca subyacente se originan manantiales que brindan un aporte de agua extra al ambiente patagónico extracor- dillerano, favoreciendo el desarrollo de pastizales húmedos (mallines) que constituyen un recurso natural de alto valor eco- nómico, ecológico y escénico. Con el fin de contar con una herramienta que permita evaluar su importancia hidrológica, se llevó a cabo un inventario de estas formas volcánicas en la provincia de Santa Cruz, Argentina. Para ello se aplicaron téc- nicas de procesamiento digital e interpretación visual de imágenes satelitales de mediana resolución espacial. Los resulta- dos se expresaron cartográficamente y mediante bases de datos, integrándose la información en un entorno S.I.G. Los da- tos obtenidos para cada campo volcánico, referidos a aspectos topográficos, geológicos y geomorfológicos, superficie del campo lávico y presencia de mallines en sus laderas y áreas próximas, fueron analizados estadísticamente. La información así generada permitió obtener una caracterización general de estas formas del paisaje y diseñar un sistema de clasificación, además de corroborar su importancia en la localización y desarrollo de los mallines. Palabras clave: Patagonia, relieves volcánicos, mesetas basálticas, clasificación, cartografía. ABSTRACT: Inventory and classification of basaltic occurrences of Patagonia based on satellite images and G.I.S, province of Santa Cruz. Basaltic plateaus are a typical feature of the Patagonian landscape. Their origin is associated with basaltic flows that took place in different effusive periods of the Tertiary and Quaternary. According to the age, morphology of the different lava fields has been modified by different erosion processes. The oldest basaltic flows were elevated tens to hundreds of meters by “re- lief inversion processes”. In the contact zone between the basaltic flow and the underlying rock, springs are originated that provide an extra water input to the extra-Andean Patagonian environment, favouring the development of meadows (malli- nes), a natural resource of high economic, ecological and scenic value. With the aim of providing a tool for evaluating the hydrological importance of meadows, a survey of these volcanic landforms was conducted in the province of Santa Cruz, Argentina. Digital processing and visual interpretation techniques were applied on satellite images of medium spatial reso- lution. The results were expressed into maps and by means of databases, and the information was incorporated into a GIS environment. Data obtained for each basaltic feature, regarding topographic, geological and geomorphological aspects, area of the lava plateau and presence of meadows on their slopes and proximal areas, were statistically analyzed. The in- formation obtained provided us with a general characterization of these landforms and allowed us to design a classifica- tion system whose importance in the location and development of meadows was confirmed. Keywords: Patagonia, volcanic relief, basaltic plateaus, classification, cartography. Revista de la Asociación Geológica Argentina 66 (4): 608 - 618 (2010)

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Page 1: INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES …

INTRODUCCIÓN

En la amplia región que constituye el am-biente extracordillerano de Patagonia,que se extiende con mesetas escalonadasdesde el piedemonte andino hasta la cos-ta atlántica con una superficie de aproxi-

madamente 500.000 km2, la disponibili-dad de recursos hídricos superficialesaparece como uno de los factores natura-les limitantes para la distribución de losseres vivos. Ha condicionado el procesode poblamiento y el desarrollo de activi-dades económicas basadas en la utiliza-

ción de recursos naturales renovables.Donde los ríos permanentes están ausen-tes, la presencia de afloramientos de aguasubterránea cobra importancia y es apro-vechada fundamentalmente por los pobla-dores rurales. Muchos acuíferos están aso-ciados a un rasgo particular del relieve pa-

608

INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES BASÁLTICAS DE PATAGONIA MEDIANTE IMÁGENES SATELITALES Y SIG, PROVINCIA DE SANTA CRUZ

Elizabeth MAZZONI1 y Jorge RABASSA2,3

1 Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Unidad Académica Río Gallegos, Río Gallegos, Santa Cruz. E-mail: [email protected] CADIC-CONICET, Ushuaia, Tierra del Fuego3 Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Ushuaia, Tierra del Fuego, E-mail: [email protected]

RESUMEN Las mesetas basálticas constituyen un rasgo típico del paisaje patagónico. Su génesis está vinculada a derrames de lavas má-ficas que se produjeron en distintos períodos efusivos durante el Terciario y Cuaternario. De acuerdo a su edad, la morfo-logía de los mantos lávicos ha sido modificada por diferentes procesos erosivos. Las coladas más antiguas han quedado so-breelevadas decenas a centenas de metros por procesos de inversión del relieve. En la zona de contacto entre el manto ba-sáltico y la roca subyacente se originan manantiales que brindan un aporte de agua extra al ambiente patagónico extracor-dillerano, favoreciendo el desarrollo de pastizales húmedos (mallines) que constituyen un recurso natural de alto valor eco-nómico, ecológico y escénico. Con el fin de contar con una herramienta que permita evaluar su importancia hidrológica, sellevó a cabo un inventario de estas formas volcánicas en la provincia de Santa Cruz, Argentina. Para ello se aplicaron téc-nicas de procesamiento digital e interpretación visual de imágenes satelitales de mediana resolución espacial. Los resulta-dos se expresaron cartográficamente y mediante bases de datos, integrándose la información en un entorno S.I.G. Los da-tos obtenidos para cada campo volcánico, referidos a aspectos topográficos, geológicos y geomorfológicos, superficie delcampo lávico y presencia de mallines en sus laderas y áreas próximas, fueron analizados estadísticamente. La informaciónasí generada permitió obtener una caracterización general de estas formas del paisaje y diseñar un sistema de clasificación,además de corroborar su importancia en la localización y desarrollo de los mallines.

Palabras clave: Patagonia, relieves volcánicos, mesetas basálticas, clasificación, cartografía.

ABSTRACT: Inventory and classification of basaltic occurrences of Patagonia based on satellite images and G.I.S, province of Santa Cruz. Basalticplateaus are a typical feature of the Patagonian landscape. Their origin is associated with basaltic flows that took place indifferent effusive periods of the Tertiary and Quaternary. According to the age, morphology of the different lava fields hasbeen modified by different erosion processes. The oldest basaltic flows were elevated tens to hundreds of meters by “re-lief inversion processes”. In the contact zone between the basaltic flow and the underlying rock, springs are originated thatprovide an extra water input to the extra-Andean Patagonian environment, favouring the development of meadows (malli-nes), a natural resource of high economic, ecological and scenic value. With the aim of providing a tool for evaluating thehydrological importance of meadows, a survey of these volcanic landforms was conducted in the province of Santa Cruz,Argentina. Digital processing and visual interpretation techniques were applied on satellite images of medium spatial reso-lution. The results were expressed into maps and by means of databases, and the information was incorporated into a GISenvironment. Data obtained for each basaltic feature, regarding topographic, geological and geomorphological aspects,area of the lava plateau and presence of meadows on their slopes and proximal areas, were statistically analyzed. The in-formation obtained provided us with a general characterization of these landforms and allowed us to design a classifica-tion system whose importance in the location and development of meadows was confirmed.

Keywords: Patagonia, volcanic relief, basaltic plateaus, classification, cartography.

Revista de la Asociación Geológica Argentina 66 (4): 608 - 618 (2010)

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tagónico: las mesetas volcánicas o “plate-au”, también denominados “escoriales”por los habitantes del entorno rural, térmi-no que hace referencia a la particular tex-tura rugosa de su superficie. Estas formasdel paisaje, por sus características litológi-cas, topográficas y geomorfológicas, actú-an como reservorios de agua (Mazzoni1987, Hernández 2000, entre otros).Su génesis está vinculada a derrames delava basáltica que se produjeron en dis-tintos períodos efusivos durante elTerciario y Cuaternario. Su distribuciónse relaciona con la existencia de zonasvolcánicas activas vinculadas tanto almargen convergente de placa del bordeoccidental sudamericano como a proce-sos extensionales desarrollados en losámbitos de retroarco e intraplaca, quehan provisto condiciones para la fusiónparcial del manto y rocas de la cortezadurante el Cenozoico (Ardolino et al.1999, Ramos 1999, entre otros). De acuerdo a su edad, la morfología delos mantos lávicos ha sido modificadapor diferentes procesos erosivos. Las co-ladas más antiguas han quedado sobree-levadas algunas decenas a centenas demetros por procesos de inversión del re-lieve formando mesetas. La roca basálti-ca posee elevada permeabilidad secunda-ria que le permite captar las precipitacio-nes que caen en la región. El agua se in-filtra hasta encontrar niveles impermea-bles subyacentes y aflora en las laderas delas mesetas originando vertientes quebrindan un aporte de agua extra al am-biente patagónico extrandino (Fig. 1).Este aporte hídrico favorece el desarrollode pastizales húmedos denominados re-gionalmente vegas o mallines. Se trata deecosistemas formados por juncos y hier-bas muy verdes y densos (Movia 1984)que contrastan notablemente con la este-pa herbácea-arbustiva característica de laregión. Constituyen un recurso natural dealto valor económico, ecológico y escéni-co; aportan agua y alimento a la fauna sil-vestre y al ganado y brindan hábitat paranumerosas especies de avifauna (Fig. 2). Con el fin de evaluar la importancia hi-drológica de las mesetas volcánicas en los

ambientes áridos patagónicos y su in-fluencia en la localización de los mallines,se llevó a cabo un inventario y clasifica-ción de estas formas del relieve en la pro-vincia de Santa Cruz, como representati-va de todo el espacio regional.

METODOLOGÍA

La identificación de las diferentes mani-festaciones basálticas se realizó medianteinterpretación visual en pantalla de imá-genes satelitales de mediana resolución

Clasificación de manifestaciones basálticas . . . 609

Figura 1: Diagrama que muestra el modelo hidrológico hipotético de una meseta volcánica.

Figura 2: En el plano central, vista de un mallín desarrollado en las laderas de un campo volcánico (estancia La Carlota, sur de Santa Cruz. Coordenadas: 51º52’ LS – 70º33’ LO).

Page 3: INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES …

espacial, principalmente LANDSAT 5 y7. En algunos casos, la información secomplementó con la utilización de imá-genes ASTER. Cada imagen fue procesa-da individualmente con el software ER-DAS IMAGINE 8.4 con el objeto demejorar su calidad visual. Se selecciona-ron las bandas más adecuadas, eligiéndo-se la combinación final 541 (RGB). Seaplicaron técnicas para mejorar el con-traste de las imágenes (standard deviationstretch) y, en algunos casos, se realizaronanálisis texturales (texture) para destacarresaltos topográficos o texturas fotográ-ficas propias de los derrames basálticos(Fig. 3). Las imágenes fueron geo-refe-renciadas (geometric correction) al sistema deproyección Transverse Mercator Faja 2 ytransformadas a un formato bitmap (JPG)para su incorporación en un entorno SIG(sistema de información geográfica),donde se organizó el conjunto de datosobtenidos. Con el software MAPINFO Profesional6.5 se digitalizaron las diferentes coladas(Fig. 4), se creó un cuadro de datos aso-ciada a cada polígono y se realizó el mapafinal. Dicho cuadro incluyó información

referida a la localización geográfica y su-perficie de los mantos lávicos, como tam-bién datos climáticos, topográficos, geo-lógicos y geomorfológicos. Asimismo, seincluyó una columna que cualifica la pre-sencia de mallines en proximidad del bor-de basáltico (Cuadro 1). Dada la escala detrabajo, se identificaron sólo las manifes-taciones basálticas con superficie igual osuperior a 1 km2.En el proceso de digitalización se obtuvode forma automática la localización geo-gráfica de cada campo volcánico y su su-perficie. Los datos climáticos (precipita-ción media anual) se obtuvieron de ma-pas temáticos provinciales (Soto yVazquez, 2000) y de estadísticas de esta-ciones meteorológicas del ServicioMeteorológico Nacional y red NOAA(www.ncdc.noaa.gov/pub/data/). La to-pografía fue extraída de las cartas a esca-la 1:100.000 del Instituto GeográficoMilitar (IGM). La información geológica(edad de las coladas), del mapa geológicode la Provincia de Santa Cruz (Panza et al.2002) y bibliografía específica. La geo-morfología y los datos sobre disponibili-dad de mallines fue obtenida a partir de

la interpretación visual de las imágenes.Con la información así obtenida se dise-ñó una clasificación numérica de mani-festaciones basálticas integrada por seisdígitos que sintetiza sus principales ca-racterísticas, principalmente los aspectosgeológicos, geomorfológicos e hidrológi-cos, este último evaluado a partir de lapresencia de mallines en cercanía delcampo volcánico.Los datos fueron analizados estadística-mente con el fin de describir el comporta-miento de cada variable y su relación conlas demás. Se aplicaron técnicas descripti-vas, test de ajuste de las distribuciones amodelos teóricos y análisis de correlación.Los resultados permitieron caracterizar alconjunto de manifestaciones basálticaspresentes en este espacio provincial y eva-luar su importancia hidrológica.

RESULTADOS

Distribución espacial de las mesetas volcánicas En la provincia de Santa Cruz se identifi-caron 289 manifestaciones basálticas cuyasuperficie es igual o superior a 1 km2.Ocupan en su conjunto una superficie de24.500 km2 que representa un 10 % del es-pacio provincial. Su distribución espacialse presenta en la figura 5, donde se hanidentificado según la edad de la colada.Los basaltos se ubican principalmente enel macizo del Deseado, a todo lo largo dela vertiente oriental de la cordillera y en elsector noroccidental de la cuenca Austral(Panza y Franchi 2002). Puede observar-se que las manifestaciones basálticasconstituidas por lavas pleistocenas sonlos que poseen mayor extensión superfi-cial, representando casi el 40 % del total.Su distribución espacial es dispersa, exis-tiendo manifestaciones en distintos pun-tos de la provincia, que contrastan con lalocalización de las lavas terciarias, que seencuentran ausentes hacia el sur del ríoSanta Cruz (50º LS). Las lavas holocenassólo están presentes en el extremo australprovincial donde se ubica el campo volcá-nico de Pali Aike, que presenta singularescaracterísticas morfológicas respecto de

E. MAZZONI Y J. RABASSA610

Figura 3: Recorte de la imagen Landsat 228-96 del sur de Santa Cruz, en la que puede verse el efectoprovocado al aplicarse un procesamiento digital destinado a resaltar la textura de la imagen sobre la ban-da 4. Se destacan nítidamente los resaltos topográficos.

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las demás manifestaciones volcánicas ex-trandinas de Patagonia (Corbella et al.1990, Corbella 2002).

Ciclos efusivosLas efusiones que dieron origen a los pla-teau ocurrieron en diferentes ciclos efusi-vos, siendo los más importantes, desde elpunto de vista del volumen y extensiónregional, los producidos durante elEoceno y el Mioceno superior – Pleisto-ceno. La ocurrencia y evolución de esosciclos está vinculada tanto con colisionesproducidas en el margen pacífico entresegmentos de dorsales oceánicas con lazona de subducción como con procesosextensionales desarrollados en los ámbi-tos de retroarco e intraplaca (Ardolino etal. 1999, Ramos 1999, Ramos y Kay 1992,Kay 2002, entre otros). Las manifestaciones más antiguas, co-rrespondientes a fines del Mesozoico ycomienzos del Cenozoico, son muy esca-sas, en coincidencia con la pobre activi-dad volcánica basáltica que se produjo enla mayoría de las regiones patagónicas ex-trandinas durante este período. Se locali-zan en el sector central del Macizo delDeseado, al norte y noroeste del cerroVanguardia y en proximidad del Monu-mento Natural Bosque Petrificado. Todasestas lavas constituyen pequeñas mesetasmuy seccionadas por procesos erosivos,con abundantes derrubios. El ciclo basáltico Eoceno se encuentraampliamente representado en el sectorcentro – norte de la provincia, principal-mente en el Macizo del Deseado. Una delas principales manifestaciones es elBasalto Posadas, identificado por Riggien la zona comprendida entre los lagosPosadas y Pueyrredón (Riggi 1957). Estebasalto se extiende también en la zonadel lago Cardiel y en el sector basal de lameseta del Lago Buenos Aires (Ramos1982). Asimismo, corresponden a esa edadlos basaltos que se ubican al este del ríoPinturas (Basalto Cerro del Doce; Panza1982), disecados por el valle del ríoDeseado hasta cerca de la confluenciacon el cañadón El Pluma. En general,conforman extensas coladas muy recor-

611

Figura 4: Ejemplo de la digitaliza-ción de las manifestaciones basálti-cas sobre las imágenes satelitales.La imagen superior corresponde ala composición de bandas 5,4,2 dela imagen Landsat correspondientea la meseta del Lago Buenos Aires,localizada en el noroeste de la pro-vincia. En la imagen central se handigitalizado los basaltos según laedad de las coladas y en la imageninferior se han superpuesto las ca-pas temáticas referidas a los ríos ycurvas de nivel. La información ge-ológica fue extraída de Panza et al.(2002) y la topográfica de las cartas1:100.000 del I.G.M.

CUADRO 1: Ejemplo de la base de datos obtenida para cada manifestación basáltica(sólo se presentan algunas columnas).Nº de Precipit. Superficie Altura Cota Cota Desnivel Edad Clasificaciónorden media (km2) máxima media media (m) del

(mm (m) del borde de la base basaltoanuales) (m) de la ladera

(m)33242535578100

800500800130130200300

9,156,56,9512,33,61441256,4

280015002200180095011001320

220011001800110095011001100

2100100018008009001100800

1001000300500300

PleistocenoPleist_HolocenoHolocenoTerciarioTerciarioTerc_Pleist_HolocTerc_Holoceno

1 1 1 1 2 21 1 4 3 4 12 2 3 1 1 11 1 1 5 3 21 1 1 1 3 31 3 7 5 4 11 1 7 4 4 1

Clasificación de manifestaciones basálticas . . .

Page 5: INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES …

tadas por la erosión y necks. Otras mani-festaciones, que incluyen a la localidadtipo del Cerro del Doce, se localizan en elsector central del Macizo, al norte delMonumento Natural Bosque Petrificadoy al oeste de Tres Cerros. En cuanto a lasedades radimétricas (K-Ar) asignadas aestos basaltos, se encuentran comprendi-das entre 60 y 40 Ma, con un máximo deactividad volcánica entre los 45 y 48 Ma(Eoceno medio; Ramos et al. 1982).Luego de este ciclo magmático, ocurrie-ron otros durante el Oligoceno y elMioceno inferior a medio, de menor re-presentación que el anterior. Sus edadesradimétricas se ubican entre 29 - 25 Ma y

entre 13 – 11 Ma, respectivamente (Ra-mos et al. 1982, Nullo et al. 1993, Gorringet al. 1997). Manifestaciones del ciclo oli-goceno se encuentran, principalmente,en el Macizo del Deseado, bajo el nom-bre de Basalto Alma Gaucha (Panza1982, 1995) que incluye a un conjunto devolcanitas básicas alcalinas que se presen-tan principalmente como mantos tabula-res o relictos de los mismos, chimeneasvolcánicas y diques. Por su mayor resis-tencia a los agentes erosivos, estos aflora-mientos se destacan netamente en el pai-saje, dando lugar a varios de los acciden-tes geográficos más importantes del relie-ve local, incluyendo el cerro Cojudo

Blanco (1.335 m s.n.m) y la meseta delmismo nombre, las mayores alturas detodo el Macizo. Panza y Franchi (2002)destacan que estos basaltos están forma-dos por varias coladas superpuestas, quealcanzan un espesor máximo de 70–80m. En su mayoría muestran bardas ele-vadas, abruptas y subverticales, donde seproduce una activa erosión retrocedentey fenómenos de remoción en masa. La su-perficie de estas mesetas es irregular. Seencuentran salpicadas por pequeños bajosy lagunas, y disecadas por profundos caña-dones de paredes escarpadas y con malli-nes en parte de su recorrido, los que debi-do a su pendiente regional hacia el estedesaguan en la laguna Walda (Fig. 6). Otroejemplo de este mismo ciclo efusivo es elBasalto El Matrero (Cobos y Panza 2001)ubicado a unos 25 km al sureste de TresLagos. Afloran allí de 7 a 10 m de basal-to que integran, generalmente, un solomanto lávico.Las principales manifestaciones del ciclomioceno inferior a medio se ubican en elcentro de la provincia de Santa Cruz.Entre los ejemplos más representativos seencuentran el Basalto Gregores (Marín1982), ubicado al noreste de la localidadhomónima; el Basalto El Pedrero (Panza1998) cuyas coladas constituyen una altameseta situada a 60 km al nornoroeste deGobernador Moyano y el Basalto CóndorCliff (Cobos y Panza 2001), en la orillaseptentrional del valle del río Santa Cruz.A partir del Mioceno superior en el extre-mo sur del continente se produjo la coli-sión de la placa sudamericana con la dor-sal que separaba las placas de Nazca yAntártica. Dicha colisión comenzó a los14 Ma a la latitud de Tierra del Fuego,para migrar luego hacia el norte hasta lapenínsula de Taitao, donde tiene lugar enla actualidad. Para la región norte y cen-tral de Santa Cruz, desde los 49º S haciael norte, la colisión se produjo a los 12Ma; alrededor de 2 Ma después habríacomenzado la efusión de los grandes vo-lúmenes de lavas de plateau, estimadosen 1.000 km2 (Ramos 2002). A este ciclovolcánico del Mioceno superior se asignaal conjunto de manifestaciones existentes

612

Figura 5: Mapa de manifestaciones basálticas de la provincia de Santa Cruz.

E . MAZZONI Y J. RABASSA

Page 6: INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES …

en el noroeste de la provincia, llamadosgenéricamente Basalto Strobel (Ramos1978, 1982), que incluyen a las mesetasubicadas en las zonas de los lagosCardiel, Strobel, Belgrano y Posadas y alas mesetas de la Muerte y del LagoBuenos Aires, como las más representati-vas. Asimismo, se incluyen en este episo-dio volcánico las coladas que cubren lasaltas planicies ubicadas al norte, sur y su-roeste de Gobernador Gregores y al estedel valle del río Chico (Fig. 7).Posteriormente a este evento puede citar-se otro, ubicado radimétricamente entre 4y 5,5 Ma aproximadamente (ciclo plioce-no inferior), que se habría producido lue-go que el paisaje fuera alterado por la pri-mera glaciación registrada para la zona,ocurrida entre 7 y 5 Ma aproximadamen-te (Mercer y Sutter 1982). A este eventocorresponden los basaltos ubicados en eloeste provincial, en posición más australque los anteriores, y que forman ampliasmesetas desde el sur del lago Cardiel has-ta el norte de la localidad de Río Turbio.También se sobreimponen a basaltosmiocenos en la meseta del Lago BuenosAires y en las mesetas cercanas a Gober-nador Gregores. Al noreste de esta loca-lidad se destaca el cerro Tejedor (848 m)como uno de los volcanes basálticos máscaracterísticos de este período.El siguiente ciclo efusivo ha sido ubicadotemporalmente durante el Plioceno supe-rior – Pleistoceno inferior, cuyas edadesradimétricas varían entre los 3,5 y 1 Maaproximadamente. Sus manifestacionesse distribuyen ampliamente en la provin-cia, incluyendo extensas planicies lávicasubicadas en el macizo del Deseado; en laspartes más altas del interfluvio Chalía -Santa Cruz; al sur del valle de este últimorío en la zona de Camusú Aike y en el surprovincial (campo volcánico de Pali Aike).También se hallan en la meseta del LagoBuenos Aires (Basalto El Sello, Lapido,1979), donde los numerosos centros efusi-vos conforman las alturas más destacadas. El volcanismo holoceno se localiza demanera puntual en Santa Cruz, integran-do parcialmente el campo volcánico dePali Aike. Estas manifestaciones basálti-

cas fueron descriptas inicialmente porAltevorgt (1969), Codignotto (1975) ySkewes (1978) y estudiadas posterior-mente por Corbella (2002), quien destacaque en territorio argentino constituyenun caso único de volcanismo reciente enproximidad a un centro urbano: la ciudad

de Río Gallegos que dista sólo 23 km delos centros efusivos más cercanos. Formaparte de un volcanismo fisural de retroar-co cuyas lavas, emitidas desde el Pliocenotardío hasta el Holoceno, cubren unos1.500 km2. Las manifestaciones volcáni-cas comprenden campos de lava, peque-

613

Figura 6: Imagen satelital Landsat del Macizo del Deseado, donde puede observarse el derrame de lavasterciarias de diferentes edades. En el centro se destacan la meseta Cojudo Blanco y el cerro del mismonombre, integrados por coladas del Terciario medio (Oligoceno). Estos basaltos se encuentran muy disec-tados. Contrastan notablemente con la colada más oscura y joven de la izquierda, que ha ocupado las par-tes bajas del paisaje, extendiéndose en sus porciones distales a lo largo de valles y cañadones.Coordenadas del centro de la imagen: Lat.: 47º 03’ S - Long.: 69º 14’ O

Figura 7: Imagen satelital que muestra la distribución del Basalto Strobel, el cual constituyó un únicocampo lávico seccionado posteriormente por la acción erosiva del río Chico. La erosión modeló abruptasescarpas que limitan el valle del citado río. Como principal rasgo geomórfico, las mesetas muestran nume-rosas depresiones, especialmente en su sector occidental.

Clasificación de manifestaciones basálticas . . .

Page 7: INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES …

ños volcanes agrupados o alineados a lolargo de líneas estructurales y numerososmaares. También aparecen geoformasvolcánicas compuestas tales como edifi-cios volcánicos construidos dentro de loscráteres maáricos y centros de explosióncoalescentes (Corbella 2002). Las coladasjóvenes se reconocen claramente en lasimágenes satelitales por su tonalidad os-cura y textura rugosa, tal como puedeobservarse en la figura 8.

Clasificación de las manifestacionesbasálticasTal como se expresó en la metodología,la información obtenida posibilitó idearun sistema de clasificación para las mani-festaciones basálticas que describe, paracada una de ellas, sus principales caracte-rísticas geológicas, geomorfológicas e hi-drológicas, este último aspecto evaluadoa partir de la presencia de mallines encercanía del borde basáltico. La clasifica-ción utiliza un sistema numérico de seisdígitos; cada uno de ellos descriptor deuno de los aspectos considerados, talcomo se presenta en el cuadro 2.El primer dígito describe el tipo de formade relieve, habiéndose distinguido dos ti-

pologías básicas: las formas tabulares(planicies o mesetas) y los conos volcáni-cos. En líneas generales, esta distinciónpermite inferir el tipo de actividad volcá-nica originaria: las primeras pueden co-rrelacionarse generalmente con derramesde tipo fisural en tanto que los segundosse asocian a erupciones centrales.Los dos dígitos siguientes describen losaspectos geomorfológicos de los bordesy la superficie de las manifestaciones vol-cánicas. El segundo dígito distingue entrebordes transitivos (sin un resalto topo-gráfico de importancia que separe a lascoladas del entorno), escarpados o mix-tos. Este aspecto permite diferenciartambién las mesetas de las planicies lávi-cas, asumiendo que las últimas aún nohan completado el proceso de inversióndel relieve.Las características geomorfológicas de lasuperficie se sintetizan en el tercer dígitode la clasificación, que distingue entrecampos volcánicos de geomorfología su-perficial simple o compleja. Los prime-ros sólo poseen rasgos generados en elproceso de enfriamiento de la colada,como texturas rugosas y algunas depre-siones someras. En los segundos pueden

reconocerse además geoformas asocia-das a la acción de procesos eólicos, flu-viales o glaciales, o a la acción de sucesi-vos eventos volcánicos.El cuarto dígito describe el tamaño delcampo volcánico, agrupado en cuatro ca-tegorías según las frecuencias observadas. El quinto dígito refiere a la edad de las la-vas superficiales, agrupadas en coladasterciarias, pleistocenas y holocenas. Algu-nos campos volcánicos muestran en su-

614

Figura 8: Imagen Landsat Banda 5 donde se observan parcialmente las manifestaciones volcánicas del surde Santa Cruz. Con línea quebrada se han delimitado las coladas holocenas, que se visualizan con una to-nalidad muy oscura. Con línea punteada se delimitaron los derrames basálticos pleistocenos.

CUADRO 2: Clasificación de las manifes-taciones basálticas

CLASIFICACIÓN DE LAS MANIFESTACIONES BASÁLTICAS

Primer dígito: Tipo de relieve1. Planicie o Meseta2. Cono

Segundo dígito: Tipo de borde1. Escarpados2. De transición3. Mixtos

Tercer dígito: Geomorfología superficialManifestaciones basálticas simples:

1. Meseta basáltica cuya superficie no presenta irregularidades ni rasgos peculiares2. Superficie con depresiones someras generadas por fenómenos diferenciales de enfriamiento3. Cono volcánico aislado

Manifestaciones basálticas complejas:4. Superficie escalonada por superposición dediferentes coladas5. Meseta con conos volcánicos en superficie6. Meseta con cursos fluviales en superficie7. Mesetas con geomorfología compleja (combinación de tipos 4, 5 y/o 6)8. Cono volcánico complejo

Cuarto dígito: Tamaño del campo volcánico1. Hasta 10 km2

2. 10 a 100 km2

3. 100 a 1000 km2

4. más de 1000 km2

Quinto dígito: Edad del campo volcánico1. Basaltos holocenos2. Basaltos pleistocenos3. Basaltos del Terciario medio y superior4. Combinación de basaltos terciarios y cuaternarios

Sexto dígito: Presencia de mallines en proximidad del borde basáltico

1. Mallines abundantes y claramente identificables en fotografías aéreas o imágenes orbitales2. Mallines escasos3. Sin mallines

E. MAZZONI Y J. RABASSA

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perficie lavas de diferentes edades.El sexto dígito indica la presencia de ma-llines en proximidad del borde basáltico.Este parámetro, evaluado cualitativamen-te a partir de interpretación visual de lasimágenes, es un indicador indirecto delos aportes de agua de estos campos vol-cánicos al entorno.

Parámetros morfométricosLa superficie de las manifestaciones ba-sálticas identificadas en la provincia deSanta Cruz oscila entre un mínimo próxi-mo a 1 km2 y un máximo de 3.152 km2

correspondiente a la meseta del LagoBuenos Aires. Existen manifestacionesde dimensiones menores al mínimo rele-vado, que en su mayoría constituyen re-manentes de erosión de antiguas coladas. La distribución de frecuencias muestra elclaro predominio de dimensiones pequeñas(Cuadro 3). En el intervalo 0 - 10 km2 selocaliza algo más del 50 % de estas mani-festaciones y sólo el 3,5 % posee superfi-cie mayor a 500 km2. La media aritméticaes de 85,1 y la mediana de 9,3 km2. La di-ferencia entre ambos valores se explica enla influencia que ejercen los valores extre-mos (campos volcánicos de gran tamaño)en el cálculo de la media aritmética.La distribución de esta variable ajusta a unafunción exponencial negativa con un coe-ficiente de correlación del 90 %. Presentaun comportamiento muy similar al obte-nido para otros espacios patagónicos(Mazzoni 2007), donde el 75 % de losplateau basálticos posee un tamaño me-nor a 50 km2 (Fig. 9). La abundancia desuperficies pequeñas se explica principal-mente en la edad de las coladas, derrama-das en su mayoría en períodos preglacia-rios y seccionadas posteriormente porprocesos erosivos (Fig. 7).El análisis de la composición geológicamuestra que la mayoría de estos camposvolcánicos están formados por lavas de-rramadas en un único ciclo efusivo: casi el60 % por lavas terciarias, casi un 40 % porlavas pleistocenas y sólo un 1 % por lavasholocenas. Un 1,4 % está compuesto porlavas de diferentes edades y correspondena los campos volcánicos de mayor tamaño.

Los pequeños están integrados exclusiva-mente por lavas pertenecientes a un únicociclo efusivo (Cuadro 3).En cuanto al “tipo” de manifestación ba-sáltica (dígito 1º de la clasificación) pre-dominan las formas de planicie o mesetacon respecto a los conos. Estos últimos,como formas aisladas en el paisaje, sóloestán presentes en los intervalos de su-perficie inferiores a 50 km2 (Cuadro 4). El análisis de los aspectos geomorfológi-cos consideró el tipo de borde y los ras-gos superficiales (dígitos 2º y 3º). El pri-mero permite realizar inferencias sobre laevolución del proceso de inversión del re-lieve y diferenciar entre planicies lávicas(con bordes transitivos con el entorno) y

mesetas (con bordes escarpados). Los re-sultados obtenidos muestran el predomi-nio de las segundas, con un 55 %. Esta si-tuación puede correlacionarse tambiéncon la edad de las coladas, en tanto que enla medida que la lava es más antigua, losprocesos de inversión del relieve que ori-ginan las mesetas han podido actuar du-rante un tiempo más prolongado.La correlación entre tipo de bordes y ta-maño indica que en los campos volcánicospequeños predominan los bordes escarpa-dos (intervalos de hasta 50 km2 de superfi-cie) en tanto que para los mantos lávicoscuya extensión areal se encuentra entre 50y 500 km2 existe mayor abundancia debordes de tipo mixto (Cuadro 4). Esto

615

CUADRO 3: Manifestaciones basálticas según superficie y edad de las coladas.

TAMAÑO Lavas Lavas Lavas Lavas Totalesterciarias pleistocenas holocenas superpuestas

de distintas edades

Cant % Cant % Cant % Cant % Cant %

EDAD

Superficie total 11213,7 7.734,8 131,0 5.448,2 24527,7

Distribución de frecuencias0 – 1010 – 5050 – 100100 – 500500 – 1000más de 1000CantidadTOTAL%

9337162022170

58,8

54,721,89,411,71,21,2

100

5726111422112

38,8

50,923,29,812,51,81,8

100

11-1--3

1,0

2525-25--

100

---2-24

1,4

---50-50

100

15164273746289

100

52,222,19,412,81,52,0

100

Figura 9: Curva de distribución de frecuencias de la superficie de los campos lávicos presentes en las pro-vincias del Neuquén y Santa Cruz. Nótese la similitud de la distribución.Fuente: Mazzoni 2007

Clasificación de manifestaciones basálticas . . .

Page 9: INVENTARIO Y CLASIFICACIÓN DE MANIFESTACIONES …

puede estar asociado a que algunos de ellosse encuentran formados por coladas de di-ferentes ciclos efusivos.La geomorfología superficial es simpleen algo más del 75 % de los casos. Estacaracterística aumenta significativamenteen las manifestaciones de pequeñas di-mensiones, donde sólo el 6 % muestrarasgos diferentes de aquellos atribuidos alos procesos de enfriamiento del basalto.Por el contrario, en más del 40 % de loscasos, los escoriales con superficie mayora 50 km2 poseen superficie con geomor-

fología compleja en los que pueden reco-nocerse coladas superpuestas de diferen-tes edades, con conos de escoria y cenizaen su superficie y variedad de geoformas,entre las que destacan las originadas porprocesos eólicos y fluviales (Cuadro 4).En relación con la posición altitudinal seconsideraron tres parámetros: la cota má-xima de la colada, la cota media del bordebasáltico y el desnivel de la meseta respec-to de su entorno. Las alturas máximas sedistribuyen en un amplio rango que vadesde unas pocas decenas de metros (75

m) hasta alturas superiores a los 2000 ms.n.m. (2.743 m, en la meseta del LagoBuenos Aires), lo cual se relaciona princi-palmente con la localización geográfica delescorial y la sucesión de eventos volcáni-cos. Las frecuencias muestran una distribu-ción pareja hasta los 1000 m de altura; encotas mayores, disminuyen significativa-mente. La cota media del borde basálticose distribuye también homogéneamente,con una mayor concentración de casos encotas inferiores a los 750 m s.n.m.El desnivel de los escoriales respecto de lasuperficie circundante oscila entre 0 y 800m, con una media de 72 m. La distribu-ción de frecuencias ajusta a un modelopotencial negativo (Fig. 10), en el cual cer-ca del 70 % posee desniveles inferiores alos 100 m. Los plateaus integrados por co-ladas de diferentes edades poseen desnive-les mayores que los constituidos por cola-das de un único ciclo efusivo. El campovolcánico con mayor desnivel es la mesetadel Lago Buenos Aires, que, cómo se haindicado anteriormente, fue formada porla superposición de eventos volcánicosterciarios y cuaternarios.Con respecto al desarrollo y localizaciónde mallines, el análisis cualitativo de supresencia, evaluada por medio de inter-pretación visual de las imágenes satelita-les, ha permitido observar que el 63 % delos plateaus poseen este tipo de humeda-les en su proximidad, aunque en sólo un18 % de los casos éstos aparecen en for-ma abundante. Se evidencia una relacióndirecta entre la presencia de mallines y eltamaño del campo volcánico: Un 52 %de las manifestaciones pequeñas no po-see mallines en sus laderas, en tanto queeste porcentaje disminuye notoriamentecon aumento del tamaño (Cuadro 5). Elvalor mínimo a partir del cual todos losescoriales presentan mallines en su proxi-midad es de 162,2 km2. Las manifestacio-nes basálticas de tipo 1 (mallines abun-dantes) pasan del 4,6 % al 80 % entre elmenor y mayor rango superficial consi-derado. Estos datos posibilitan corrobo-rar la influencia de los campos volcánicosen la formación de los ecosistemas demallines en Patagonia.

616

Figura 10: Curva de dis-tribución de la variabledesnivel, en la que se ob-serva claramente la máxi-ma concentración de ca-sos en el intervalo de 0 a100 m.

CUADRO 4: Tamaño y complejidad geomorfológica de las manifestaciones basálticas.

Geomorfología 0 - 10 10 - 50 50 - 100 100 - 500 > 500 TotalesCant % Cant % Cant % Cant % Cant % Cant %

Tipo de relievePlanicie o mesetaConoBordesEscarpadosTransicionalesMixtosSuperficieSimpleCompleja

12922

964312

1429

8515

64288

946

613

37216

4420

955

58393

6931

27-

12123

1611

100-

444412

5941

37-

101017

1819

100-

272746

4951

100-

603010

6040

10-

631

64

919

563113

7822

26425

1618939

22663

Tamaño de las manifestaciones basálticas (km2)

CUADRO 5: Tamaño de las manifestaciones basálticas y presencia de mallines.

Tamaño (km2) Abundante Media a escasa Nula TotalCant %* Cant %* Cant %* Cant %

0 – 1010 – 5050 – 100100 – 500500 y másTotal

7131113852

4,620,340,735,180,018,0

653013212131

43,146,948,256,820,045,3

792133-106

52,332,811,18,1-36,7

15164273710289

52,222,19,412,83,5100

PRESENCIA DE MALLINES

E. MAZZONI Y J. RABASSA

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CONSIDERACIONES FINALES

El uso de herramientas de teledetección ySIG posibilitó realizar el inventario y lacaracterización de los paisajes constitui-dos por lavas máficas en la provincia deSanta Cruz. Las imágenes de mediana re-solución espacial, como Landsat y AS-TER, permitieron su adecuada identifica-ción mediante la combinación de técni-cas de procesamiento digital, destinadas amejorar su calidad visual, e interpretaciónvisual. La organización de la informaciónen un sistema de información geográficapermitió elaborar la cartografía digital ydisponer de una base de datos asociadapara cada manifestación volcánica, condatos morfológicos y morfométricos. En total se identificaron 289 campos vol-cánicos distribuidos en un amplio rangosuperficial, cuyo valor máximo supera los3000 km2; no obstante, predominan lasmanifestaciones de dimensiones peque-ñas: el 50 % posee menos de 10 km2. Estacaracterística influye en el desarrollo demallines, que muestran una vinculación di-recta con la superficie de los plateaus.La mayoría están constituidos por lavas per-tenecientes a un único ciclo efusivo (princi-palmente Terciario) y poseen geomorfolo-gía superficial simple con bordes escarpa-dos. Este tipo de borde delimita mesetasque se elevan generalmente menos de 100metros sobre la superficie circundante.Estas características geomorfológicasson compartidas por las manifestacionesbasálticas localizadas en otros espaciosadministrativos de Patagonia, tal como laprovincia del Neuquén (Mazzoni 2007),lo cual permite suponer un comporta-miento semejante para el resto del espa-cio patagónico donde están presentes es-tas formas del relieve.

AGRADECIMIENTOS

A la Universidad Nacional de la Patago-nia Austral (UNPA) por el financiamien-to parcial de esta investigación. Al perso-nal del Laboratorio de Teledetección ySIG y del Departamento de Estadística

de la Unidad Académica Río Gallegos dela UNPA por su colaboración y apoyo.

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Recibido: 2 de Noviembre, 2009Aceptado: 25 de Marzo, 2010

E. MAZZONI Y J. RABASSA