interaccionismosimbolico_megr_2009

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  Para citar este artículo: Giraldo Ramírez, M.E. (2009) El Interaccionismo Simbólico, un enfoque metodológico para la investigación de las TIC en Educación. En Monográfico. Maestría en Educación. Vol. I. (108-112). Agosto-Diciembre. Medellín: UPB . El Interaccionismo Simbólico, un enfoque metodológico para la investigación de las TIC en Educación  Mg. María Elena Giraldo Ramírez Grupo de Investigación en Educación en ambientes Virtuales (EAV) Facultad de Educación. Universidad Pontificia Bolivariana Este artículo intentará responder la pregunta que seguramente suscita el título ¿por qué el interaccionismo simbólico como enfoque metodológico para estudiar e investigar las TIC en la educación? La primera razón se encuentra en el hecho de que el interaccionismo simbólico 1 , como perspectiva teórica fundamental, remite directamente a una reflexión sobre el sujeto, la subjetividad y la significación en el marco de lo que constituye el principal interés del Área de Énfasis en Ambientes de Aprendizaje Mediados por TIC: la experiencia mediada tecnológicamente en el ámbito educativo. En este sentido, y esta constituye la segunda razón, lo que interesa como objeto de estudio no es la tecnología  per se, sino la tecnología en el marco de los procesos de interacción y mediación a través de los cuales se relacionan los sujetos y se produce la realidad social dotada de significado. Esto es, interesa la producción de significación por parte de los actores educativos en situaciones particulares de copresencia mediada tecnológicamente. La expresión «interacción simbólica» hace referencia, desde luego, al carácter peculiar y distintivo de la interacción, tal como ésta se produce entre los seres humanos. Su peculiaridad reside en el hecho de que éstos interpretan o «definen» las acciones ajenas, sin limitarse únicamente a reaccionar ante ellas. Su «respuesta» no es elaborada directamente como consecuencia de las acciones de los demás, sino que se basa en el significado que otorgan a las mismas. De este modo, la interacción humana se ve mediatizada por el uso de símbolos, la interpretación o la comprensión del significado de las acciones del prójimo. En el caso del comportamiento humano, tal mediación equivale a intercalar un proceso de interpretación entre el estímulo y la respuesta.” (Blumer, 1982 , pp. 59-60) 1  Si bien el interaccionismo simbólico recoge el pensamiento de algunos filósofos pragmáticos, particularmente George Herbert Mead (1863-1931), fue Herbert Blumer (1900-1987) quien acuñó el rótulo de interaccionismo simbólico en 1937, y la ubicó no sólo como teoría social sino como posición metodológica.

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interaccionismo, simbolismo, investigacion, metodos

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  • Para citar este artculo: Giraldo Ramrez, M.E. (2009) El Interaccionismo Simblico, un enfoque metodolgico para la investigacin de las TIC en Educacin. En Monogrfico. Maestra en Educacin. Vol. I.

    (108-112). Agosto-Diciembre. Medelln: UPB.

    El Interaccionismo Simblico, un enfoque metodolgico para la investigacin de las TIC en Educacin Mg. Mara Elena Giraldo Ramrez Grupo de Investigacin en Educacin en ambientes Virtuales (EAV) Facultad de Educacin. Universidad Pontificia Bolivariana

    Este artculo intentar responder la pregunta que seguramente suscita el ttulo por qu el interaccionismo simblico como enfoque metodolgico para estudiar e investigar las TIC en la educacin? La primera razn se encuentra en el hecho de que el interaccionismo simblico1, como perspectiva terica fundamental, remite directamente a una reflexin sobre el sujeto, la subjetividad y la significacin en el marco de lo que constituye el principal inters del rea de nfasis en Ambientes de Aprendizaje Mediados por TIC: la experiencia mediada tecnolgicamente en el mbito educativo.

    En este sentido, y esta constituye la segunda razn, lo que interesa como objeto de estudio no es la tecnologa per se, sino la tecnologa en el marco de los procesos de interaccin y mediacin a travs de los cuales se relacionan los sujetos y se produce la realidad social dotada de significado. Esto es, interesa la produccin de significacin por parte de los actores educativos en situaciones particulares de copresencia mediada tecnolgicamente.

    La expresin interaccin simblica hace referencia, desde luego, al carcter peculiar y distintivo de la interaccin, tal como sta se produce entre los seres humanos. Su peculiaridad reside en el hecho de que stos interpretan o definen las acciones ajenas, sin limitarse nicamente a reaccionar ante ellas. Su respuesta no es elaborada directamente como consecuencia de las acciones de los dems, sino que se basa en el significado que otorgan a las mismas. De este modo, la interaccin humana se ve mediatizada por el uso de smbolos, la interpretacin o la comprensin del significado de las acciones del prjimo. En el caso del comportamiento humano, tal mediacin equivale a intercalar un proceso de interpretacin entre el estmulo y la respuesta. (Blumer, 1982, pp. 59-60)

    1 Si bien el interaccionismo simblico recoge el pensamiento de algunos filsofos pragmticos, particularmente George Herbert Mead (1863-1931), fue Herbert Blumer (1900-1987) quien acu el rtulo de interaccionismo simblico en 1937, y la ubic no slo como teora social sino como posicin metodolgica.

  • La interpretacin, segn Blumer (1982, pp. 5-13) constituye la tercera y, quizs, ms importante premisa del interaccionismo simblico2, en razn de que, aqulla exige, necesariamente, una reflexin sobre la accin propia y la de los otros. Toda interaccin simblica, por tanto, implica interpretacin, entendida sta como un proceso formativo permanente, a travs del cual el ser humano reconoce y redefine los objetos que componen su mundo y en virtud del cual acta. Desde este punto de vista, los objetos son producto de la interaccin social, no a la inversa. Aprendemos el mundo, aprendiendo el significado de los objetos y transformando este significado a lo largo de la experiencia interaccional, la vida de un grupo humano es un proceso a travs del cual los objetos van crendose, afirmndose, transformndose y desechndose. (p. 9)

    El interaccionismo entiende por objeto, siguiendo las lecciones de G. H. Mead (1934), como creacin humana y no como algo dotado de vida propia. Desde esta perspectiva reconoce tres categoras de objetos: los objetos fsicos, los objetos sociales y los objetos abstractos. Los primeros son de fcil identificacin, son de carcter tangible, se pueden ver y tocar, pero su existencia est supeditada al sentido que se le asigne a travs de la accin. Es decir, que toda cosa material precisa de la mediacin del ser humano para convertirse en objeto. La cosa remite a la naturaleza no mediada; el objeto, a la sociedad mediadora. La cosa se objetiviza (se convierte en un objeto) cuando la sociedad expresa su organizacin o su intencionalidad a travs de ella (Martn Serrano, 1978, p.18).

    Los segundos refieren el ser humano como objeto de su experiencia en el mundo, que se expresa en los roles que desempea en sta: maestro, estudiante, madre, padre, amigo, sacerdote, etc. Lo cual quiere decir que el individuo no slo acta en relacin con lo otro y con los otros, sino tambin en relacin consigo mismo. Esto es posible, gracias a que todo ser humano posee un s mismo (self)3, es decir que se reconoce a s como tal. Esta capacidad de saberse y reconocerse le permite interactuar consigo mismo: percibirse, pensarse (tener conceptos), actuar y comunicarse consigo mismo (Blumer, 1982, p. 46).

    2 Las otras dos premisas son: uno, que el ser humano orienta sus actos hacia las cosas de acuerdo con las que stas significan para l, y dos, el significado es el resultado del proceso de interaccin entre los individuos. (Blumer, 1982: 2-4)

    3 Self, es uno de los conceptos ms importantes y diferenciadores del pensamiento de G. H. Mead, en tanto, dota al individuo de una conciencia de s mismo que implica un proceso de interpretacin que influye directamente en su accin. El self es lo que diferencia una interaccin no simblica (conversacin de gestos en Mead) de una interaccin simblica (empleo de smbolos significativos en Mead), en la segunda, hay una toma de conciencia, un proceso de interpretacin. Y esto es an ms evidente en el caso de la autointeraccin, es decir, entablar una interaccin consigo mismo, interpelndose, respondiendo a la interpelacin e interpelndose de nuevo (Blumer, 1982, pp. 46-47). El "desarrollo de la autonoma del individuo, y de su auto-conciencia en el mbito de su experiencia" es preminentemente social. Para Mead, el proceso social es anterior a las estructuras y procesos de la experiencia individual.

  • Pero el animal no pudo nunca alcanzar la meta de convertirse en objeto para s mismo, hasta que pudo entrar en un sistema mayor donde pudo ejercer varios roles, de tal forma que al adoptar un papel pudo estimularse para ejercer el rol del otro apropiado al primero. Este desarrollo lo ha hecho posible una sociedad cuyo proceso vital est mediado por la comunicacin. (Mead, s/f. [Snchez de la Yncera, 1991, p. 146])

    Sin embargo, el principio de la otredad es necesario para considerar al ser humano como objeto social: slo en la condicin de adoptar el papel del otro puede verse a s mismo desde el punto de vista de otros y actuar en consecuencia. La auto-interaccin no es un simple ejercicio de introspeccin, sta slo es posible en la interaccin con otros individuos que se da en un contexto social determinado, en la capacidad de volver a s mismo desde el exterior. De ello se deduce que nos vemos a nosotros mismos a travs del modo en el que los dems nos ven o definen (p. 10)

    Por ltimo, los objetos abstractos como los fsicos, son construcciones humanas, pero de carcter intangible. Y si bien, no se pueden tocar, ni mirar ni oler, s se puede actuar en funcin de ellos: la justicia, la poltica y las normas, por ejemplo, son conceptos que construye el ser humano para vivir en comunidad. Son abstracciones que llegan a ser objetos cuando su significado es comn a un grupo social.

    Por tanto, el ser humano debe considerarse siempre en funcin de los objetos que construye y que le construyen, a su vez, como objeto social. La conciencia de s, el reconocerse a s mismo, es condicin previa de la experiencia, es lo que le convierte en agente de su propia vida, como sujeto-objeto, en una relacin dialctica. El ser humano, en tanto agente, es ms reflexivo que reactivo, pues no se limita a responder a una presencia o percepcin, sino que acta en relacin con sta, previo un proceso interpretativo. Este carcter reflexivo es lo que hace de la interpretacin un proceso dinmico y permanente de aprendizaje del mundo, donde los objetos se redefinen tambin continuamente.

    Implicaciones del enfoque interaccionista en la investigacin

    Dicho lo anterior se entiende porqu al interaccionismo simblico se le vincula, en trminos epistemolgicos, con el paradigma interpretativo. Motivo por el cual tambin rechaza los presupuestos funcionalistas por su excesivo formalismo, su lejana de los sujetos concretos y su concepto de funcin. De all que le interesen ms los estudios de nivel micro, sin pretensiones de grandes generalizaciones, lo cual no lo hace menos riguroso y exigente; sino cualitativamente ms profundo.

    De hecho el interaccionismo exige rigurosidad en los procedimientos, ms no estandarizacin. La estandarizacin tiende a la prescripcin y en ciencias sociales la metodologa no debe ser prescriptiva sino creativa, en tanto la prescripcin tiende al dogmatismo mientras que la creacin tiende a la crtica, que permite establecer la pertinencia del punto de partida para la comprensin. En este punto

  • es interesante recordar las palabras de Mills (1959 [Taylor y Bogdan (1986, p. 23)] La Imaginacin Sociolgica El investigador es un artfice. El cientfico social cualitativo es alentado a crear su propio mtodo [] Se siguen lineamientos orientadores pero no reglas. Los mtodos sirven al investigador; nunca es el investigador el esclavo de un procedimiento o tcnica.

    En trminos de un interaccionista como Blumer (p. 20): La realidad existe en el mundo emprico y no en los mtodos empleados para estudiarlo. De lo anterior se desprende una postura metodolgica del interaccionismo que implica prestar particular atencin a dos asuntos: el primero, que toda investigacin social que refiera el estudio de la accin debe hacerse desde la posicin del agente (Blumer, 1982: 54); el segundo, que la accin individual y conjunta se sucede en un tiempo, marca un trayecto, es decir, posee una historia:

    Las indicaciones e interpretaciones mediante las cuales los individuos forman y mantienen sus relaciones organizadas son siempre, en cierta medida, un bagaje de su pasado. Ignorarlo representa un autntico riesgo para el especialista. A este respecto, la postura metodolgica del interaccionismo simblico consiste en prestar atencin a la vinculacin histrica de lo que est estudiando. (p. 44)

    En lo concerniente al primer asunto este enfoque metodolgico rie con el enfoque objetivo de la ciencia emprica por la peligrosa tendencia de ste a imponer los marcos de referencia del investigador, en su intento de no contaminar la mirada en la interaccin con lo investigado. Esta tendencia la seala Blumer (1982) como el peor tipo de subjetivismo, el que se pretende objetivo porque se niega a asumir el papel del actor para mantener una distancia, pero aborda el proceso de interpretacin a travs de sus propias conjeturas, en lugar de entenderlo segn se produce en la experiencia de la unidad [obrante o de accin] que lo lleva a cabo. (p- 65)

    La consecuencia metodolgica que reviste el considerar el sentido histrico de la accin pasa, primero, por reconocer la organizacin social como un marco donde se desenvuelven las acciones individuales o conjuntas de los individuos. Marco que condiciona la accin, pero que no la determina, en tanto ste proporciona al individuo objetos fsicos, sociales y abstractos para la interaccin, que utiliza para interpretar las situaciones sociales en las que se da su accin. Lo que determina la accin es la situacin social en la que sta se sita, que puede ser convencional o indita.

    Ms all del murmullo de voces tericas rivales, es posible discernir ciertos temas comunes en esta confusin aparente. Un tema es la insistencia de la mayora de las escuelas de pensamiento en cuestin con excepciones notables como el estructuralismo y el post-estructuralismo- en el carcter activo, reflexivo, de la conducta humana. Significa esto que se unen en su rechazo a la tendencia del consenso ortodoxo a ver la conducta humana como resultado de fuerzas que los autores ni gobiernan, ni comprenden. Giddens (1995, pp. 17-18)

  • La Educacin, por ejemplo, es un tipo de organizacin social que provee al individuo, para su interaccin, de objetos fsicos (sillas, escritorios, pizarrones, ordenadores), objetos sociales (estudiantes, docentes, gestores, tcnicos, administrativos) y objetos abstractos (reglamentos, valores, cultura, conocimiento). Dentro de este tipo de organizaciones, las situaciones sociales estn circunscritas a un espacio-tiempo, donde las actividades estn muy definidas, ms an podra decirse: rutinizadas. Es decir, hay una naturaleza repetitiva de la accin; a esto le llam Erving Goffman (1970/1967) ritual.

    Pues bien, el ritual de la interaccin de una situacin social particular como la que se da en el proceso de enseanza y de aprendizaje, tiene un comportamiento, por lo general, repetitivo. Los actores que intervienen en este proceso, tienen ya una comprensin de su papel (previo proceso interpretativo) y actan de acuerdo con ste en el proceso comunicativo. Sus acciones prcticamente son fijas y aceptadas, no hay mayores dificultades para orientar y organizar la accin, trtese de estudiantes o de docentes.

    Sin embargo, este ritual puede verse afectado (y de hecho lo ha sido) por situaciones nuevas que exigen nuevos procesos de interpretacin para ajustar la accin, para encajar en la accin del otro, para realizar una definicin conjunta de la situacin. La incorporacin de tecnologas de informacin y comunicacin al proceso de enseanza y de aprendizaje, ha creado una nueva y desconcertante situacin para muchos de esos actores, que no alcanzan a definir o interpretar de una sola forma, y que les obliga a reconfigurarse como objetos sociales y a redefinir otros objetos como la silla, la tiza o el rotulador, el pizarrn, el profesor, los estudiantes, las reglas de juego, y por supuesto, as mismo.

    A lo que insta la postura metodolgica del interaccionismo es que el investigador se esfuerce por rastrear estas nuevas situaciones que an no han sido definidas por los actores sociales. Que se esfuerce por identificar el trayecto interpretativo de las mismas, el proceso emergente de la nueva definicin de la situacin. Y para ello, debe ponerse en la situacin de lo investigado, asumir el papel del actor, enfocar el proceso investigativo desde su punto de vista.

    Por tanto el interaccionismo considera que la metodologa no se agota, ni debe agotarse en los procedimientos, sino que por el contrario compromete todas las etapas del acto investigativo, desde una primera aproximacin al mundo emprico hasta la utilizacin de conceptos para interpretarlo. Para Blumer (1982) el mundo emprico social:

    [] es el mbito de la experiencia cotidiana, cuyas capas superiores podemos ver en nuestras propias vidas y reconocemos en las ajenas. La vida de una sociedad humana, o de cualquier sector de la misma, de todas sus organizaciones o de todos cuantos en ella participan, se compone de la accin y experiencia de las gentes al afrontar las situaciones que se producen en sus mundos respectivos. (p. 26)

  • El punto de partida, entonces, es reconocer la naturaleza del mundo emprico en estudio y desde all, formular preguntas, problemas, esquemas, procedimientos, datos, relaciones, conceptos e interpretaciones. Reconocer que, segn Blumer (1982, p. 20), la realidad existe en el mundo emprico y no en los mtodos empleados para estudiarlo. De all que, se plantee ms que procedimientos seis temas, insoslayables, dentro de la postura metodolgica del interaccionismo simblico (pp. 18-19):

    1. Poseer y utilizar una descripcin previa del mundo emprico en estudio, en razn de que, casi por definicin, el investigador especializado carece de informacin de primera mano sobre la esfera de la vida social que se propone estudiar (p. 26). Por lo que se hace necesaria una familiarizacin previa con dicha esfera de realidad para procurar una descripcin ms cercana al mbito de vida que se estudiar.

    2. Formular preguntas sobre el mundo emprico y transformarlas en problemas de investigacin constituye el paso inicial del acto investigativo. Tanto las preguntas como el problema marcan las lneas de indagacin, por ello la importancia de que el investigador est familiarizado con el mundo emprico en estudio.

    3. Determinar los datos de inters y los caminos a seguir para obtenerlos. Aunque haya una familiarizacin del investigador con el mundo emprico objeto de estudio, es innegable que siempre intervienen preconceptos e imgenes estereotipadas en el proceso de formulacin de las preguntas y del problema. De all la importancia de someter a revisin metodolgica constante los datos que se desprenden de las pregunta y del problema, ya que pueden sufrir una transformacin en el proceso investigativo que implique revisar o desechar el problema. En relacin con el mtodo, es la naturaleza de los datos la que perfila el tipo de instrumentos de recoleccin a utilizar.

    4. Determinar las relaciones entre los datos como primer paso de la interpretacin.

    5. Interpretar lo hallazgos implica que el investigador transcienda los lmites del problema estudiado, lo enfrente a esquemas tericos externos que trasciende el estudio realizado. Por tanto, no hay una explicacin anticipada del mundo emprico, sino una construccin de la comprensin de ese mundo en el proceso de investigacin.

    6. Utilizar los conceptos a lo largo de todo el acto investigativo, como medio principal para establecer relaciones entre los datos. Constituyen el punto de apoyo para interpretar los hallazgos y para retornarlos siempre al mundo emprico.

    Bibliografa

  • Blumer, H. (1982) El interaccionismo simblico. Perspectiva y mtodo. Barcelona: Hora S.A. (Original en ingls: 1969. Symbolic Interaccionism Perspectiva and Methods)

    Giddens, A. (1995) La constitucin de la sociedad. Bases para la teora de la estructuracin. Buenos Aires: Amorrortu.

    Goffman, E. (1970) Ritual de la interaccin. Buenos Aires: Tiempo Contemporneo (Original en ingls (1967) Interaction Ritual: Essays on Face-to-Face Behavior. New York: Anchor Books).

    Martn Serrano, M. (1978) La mediacin social. Akal: Madrid

    Mead, G. H. (1991). La gnesis del self y el control social. Revista Espaola de investigaciones sociolgicas. No. 55. Julio- Septiembre, Madrid. pp. 165-186.

    Snchez de la Yncera, I. (1991). Interdependencia y comunicacin. Notas para leer a G. H. Mead. Revista Espaola de investigaciones sociolgicas. No. 55. Julio- Septiembre, Madrid. pp. (132-164).