instituto tecnolÓgico y de estudios superiores de … fileorganizaciones del movimiento de...

24
INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios de Nivel Superior según Acuerdo Secretarial 15018, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de noviembre de 1976 DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS SOCIOCULTURALES MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA CULTURA De la mente a Internet: la comunicación de ‘otro mundo posible’ desde los movimientos sociales. Análisis de contenidos, de emisores y de distribución del mensaje Proyecto de tesis para obtener el grado de Maestra en Comunicación de la Ciencia y la Cultura Presenta Miriam Rocío Padilla Hernández Directora de tesis: María Magdalena López De Anda Tlaquepaque, Jalisco. Abril de 2015

Upload: others

Post on 24-Sep-2019

6 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1

INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE

Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios de Nivel Superior según Acuerdo Secretarial 15018, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de noviembre de 1976

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS SOCIOCULTURALES

MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA CULTURA

De la mente a Internet: la comunicación de ‘otro mundo posible’ desde los movimientos sociales. Análisis de contenidos,

de emisores y de distribución del mensaje

Proyecto de tesis para obtener el grado de Maestra en Comunicación de la Ciencia y la Cultura

Presenta

Miriam Rocío Padilla Hernández

Directora de tesis: María Magdalena López De Anda

Tlaquepaque, Jalisco. Abril de 2015

2

Resumen

La investigación tiene por objeto caracterizar los contenidos producidos por miembros de

organizaciones del movimiento de movilidad y desarrollo urbanos de la Zona Metropolitana de

Guadalajara, publicados en plataformas de Internet, cuyo discurso se centre en la solidaridad y

posibilidad de una metrópoli distinta. Además, se tiene interés por identificar las características de

estos sujetos creadores.

El contexto de este estudio tiene que ver con la posibilidad de comunicar de uno a muchos o de

muchos a muchos, a partir de Internet. Esta comunicación no estaba siendo del todo posible en los

medios de comunicación masiva, pues en ocasiones no consignan las preocupaciones y propuestas

de la sociedad civil organizada. Ahora se difunden mensajes alternativos, aunque se dice que la

producción de contenidos propios, por parte de los movimientos sociales, es escasa.

Se optó por trabajar con mensajes que hagan creer que otro mundo es posible, por la influencia

del pensamiento de teóricos como Rancière, que hablan de la necesidad de tener espacios de

discusión, información y formación autónomos, para que los movimientos tomen real fuerza.

Los objetivos general y particulares responden al fin último de detectar fortalezas en el proceso

comunicativo (o debilidades) y aportar datos que puedan hacer que se repliquen las experiencias

positivas.

Esta será una investigación cualitativa de tipo descriptiva y dentro de la metodología se contempla

la petición de un texto narrativo a los sujetos, la revisión de materiales publicados en Internet y

entrevistas semiestructuradas.

Los conceptos que se retoman son: movimiento social, poder, tecnopolítica, cambio cultural,

cambio social y comunicación.

3

Índice

Introducción……………………………………………………………………………………………………………………4

Problema de investigación………………………………………………………………………………………………5

Objetivos y Justificación………………………………………………………………………………………………….10

Marco teórico………………………………………………………………………………………………………………...11

Estado de la cuestión………………………………………………………………………………………………………16

Pregunta de investigación e Hipótesis……………………………………………………………………………..17

Estrategia metodológica y consideraciones éticas.………………………………………………………….18

Recursos, cronograma y referencias……………………………………………………………………………..…19

4

Introducción

Desde antes de ejercer el periodismo, las protestas en la calle, los movimientos sociales en

concreto, me llamaron la atención. Ver a decenas de personas, enardecidas, tomar el espacio

público, por una causa común, me resultaba emotivo. Después, ya como reportera, noté que no

basta con lanzarse a las vialidades un par de veces para obtener respuestas positivas de parte del

gobierno. Que diversas movilizaciones de la ciudadanía, reclamos, injusticias, quedan fuera de los

medios de comunicación, por muy distintos motivos. Que los grupos organizados o ciudadanos en

general emplean diferentes estrategias para comunicar, principalmente al Estado, pero también a

la sociedad, sus quejas y exigencias; que unas formas son más eficaces que otras. Comunicar,

visibilizar, expandir, son tres procesos que se dan. El anhelo es aprender y conocer mejor, y más,

este complejo intríngulis-realidad, en el contexto de un mundo interconectado a partir de

Internet.

La propuesta inicial de investigación, presentada durante el proceso de admisión a la Maestría en

Comunicación de la Ciencia y la Cultura, fue un análisis de las diversas opciones que tiene el

ciudadano para comunicar al gobierno quejas, peticiones, reflexiones, para determinar cuál es la

más eficaz en términos de respuesta del Estado, de impacto en las políticas públicas o en las

acciones gubernamentales.

Después, el proyecto se centró en los contenidos que generan los llamados Nuevos Movimientos

Sociales, para conocer el papel que desempeñan dentro de las estrategias comunicativas. El

acento iba a estar en aquellos contenidos publicados en la World Wide Web (WWW).

Ahora, en este mismo contexto de Internet como tecnología que da la posibilidad de ser

prosumidor, pongo pues la mirada en los mensajes y el sujeto que los elabora, en el proceso de

creación y difusión del mensaje y en específico en los discursos que proponen un mundo distinto y

que llaman a la solidaridad.

Palabras clave

Movimientos sociales, mensaje, comunicación, Internet.

5

Problema de investigación

La investigación que planteo proviene del interés último por conocer los alcances que pueden

llegar a tener los ciudadanos organizados dentro de las sociedades contemporáneas, en un

contexto de crisis global. Centraré el estudio en el ámbito de lo comunicativo.

En una era digital, y ante el contexto de crisis del capitalismo (Touraine, 2013) y de un

México/mundo convulso, se vuelve necesario ir más allá de la definición simplificada de los

diccionarios y pensar la comunicación desde referentes teóricos que nos hablan en términos de

ejercicio del poder y de un vínculo estrecho con la cultura; pensar/practicar la comunicación para

la configuración de otro mundo posible.

Dice Rancière (2012) que son tiempos en los que toca constituir, desde los nuevos movimientos

sociales, una fuerza autónoma, nuevas formas de discusión, información y formación; “una fuerza

política verdadera es una fuerza que tiene que crear, de algún modo, su propia temporalidad”

(Párrafo 8). Por su parte, Castells afirma que “el poder anida en nuestras mentes”. De ahí, la

importancia de los mensajes y su comunicación.

Este estudio tendrá por sujetos de investigación a los partícipes de organizaciones

civiles/movimiento social, a partir de la concepción de que son ellos los más propensos a

configurar discursos que cuestionan la visión hegemónica de la realidad y que contienen el

imaginario de una sociedad distinta y mejor, de manera continua, sostenida, y organizada. Es parte

de su filosofía.

En específico, se trabajará con organizaciones del movimiento de movilidad y desarrollo urbanos

de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Son varias las organizaciones y movimientos que

han surgido en los años recientes en relación con los temas referidos. Algunas de ellas son: GDL en

Bici, Ciudad para Todos, Muévete por tu ciudad, Femibici, Red Guadalajara de Todos, Ciudad

Alterna, Colectivo Triciclo, entre otros. La confluencia generada entre algunas de ellas ha dado

lugar a la creación de redes como la Asamblea para Gobernanza Metropolitana, el Consejo

Ciudadano de Movilidad no Motorizada, y la Plataforma Metropolitana por la Sustentabilidad

(Alatorre-Rodríguez, 2013, p. 64).

En cuanto a la plataforma desde la cual comunicar, Rovira Sancho (2014) dice que hay una

dependencia de los actores sociales hacia los medios de comunicación. Sin embargo, no siempre

hay espacio para que su voz se escuche: ya sea por desinterés, insuficiencia de personal, cruce de

tiempos, u otros factores, los medios de comunicación no dan a conocer a totalidad los

pensamientos, actos que realizan, hechos que denuncian, ciudadanos en solitario o personas que

estructuran movimientos sociales.

Páez (2013) asevera que los medios de comunicación son una de las instituciones de las

sociedades modernas centradas en validar el discurso dominante, mientras que Bastenier (2009),

consigna la existencia de la “declaracionitis” y oficialismo en la prensa latinoamericana, es decir, el

6

predominio de las declaraciones de funcionarios en la crónica política y la limitación del periodista

a publicar la información de las fuentes oficiales.

Finalmente, desde mi experiencia como lectora y periodista, digo que los textos periodísticos que

cuestionan a los poderes gubernamentales o económicos y señalan los atropellos, consignan el

hecho y no suelen aportar una visión distinta o de ideal. Quizá no es el espacio. No obstante,

aunque en menor medida, en los medios hay reportajes que incluyen información sobre otras

maneras de vivir, de solucionar los problemas, de iniciativas alrededor del mundo que esperanzan.

Ante esta realidad de los medios de comunicación masiva, Internet ofrece posibilidades de

comunicación de muchos a muchos, cambia el escenario monopolizado por el poder mediático, es

decir, de uno a muchos (Rovira Sancho, 2014), aunque para la mayoría de la población los medios

masivos sigan siendo “la fuente primaria para entender el mundo” (Talbot, 2007, en Rovira

Sancho, 2014). Y digo yo, la fuente primaria para comunicar al mundo, debido a que, no importa

qué tan precaria sea la situación de una persona, ésta tendrá al menos una televisión o radio en

casa.

En el país, de 2012 a 2013, el número de usuarios de la red informática mundial (ver anexo) creció

13% (AMIPCI, 2014) y el gobierno federal impulsa una Estrategia Digital Nacional que pretende

reducir la brecha digital. Es decir, cada vez más ciudadanos accederán a los servicios de Internet,

con lo que se adentrarán a una de las posibilidades que contempla: la comunicativa.

El propósito de esta investigación es caracterizar los contenidos que consignan propuestas o

imaginarios de una ciudad diferente, mejor, elaborados por parte de partícipes de organizaciones

civiles/movimientos sociales, y publicados en plataformas de Internet, además de entender el

contexto de la elaboración del mensaje, y la forma de distribución de éste. Asimismo, se analizarán

las experiencias de estos sujetos en la producción de los mensajes y se indagará sobre sus saberes

formales e informales que guardan relación con la elaboración.

A partir de esta investigación, podría haber quizá una comparación con respecto a la producción

de mensajes desde los medios de comunicación masiva, y los ciudadanos podrían entender

aspectos de los contenidos y hasta replicarlos, en función de sus necesidades.

También nos estaría hablando de quiénes son los que están detrás de estos mensajes

esperanzadores y qué aspectos toman en cuenta para construirlos; su experiencia como

comunicadores.

Contexto

La comunicación ha sido un elemento inherente a los movimientos sociales. Hacia afuera, éstos se

han preocupado, y ocupado, por proyectar órganos de comunicación que den cuenta a la

sociedad, de sus ideas y reclamos. En la Independencia de México --uno de los movimientos más

importantes en el país-- podemos encontrar muestra de ello con el diario encargado por el cura

Miguel Hidalgo y Costilla, El Despertador Americano, editado por Francisco Severo Maldonado y

Ocampo y cuyo primer número circuló el jueves 20 de diciembre de 1810.

7

Ante la aparición de cada nueva tecnología –imprenta, radio, televisión--, la sociedad civil

organizada ha intentado emplearla como canal de comunicación, con menor o mayor éxito, pero

siempre bajo la dependencia de quienes controlaban estos medios o de los periodistas.

Ahora, con la siguiente tecnología, Internet, se posibilita la recepción de información, pero

también la generación de contenido propio y una comunicación instantánea con otros. Además,

no tiene mayor riesgo de censura o control del poder gubernamental o del mercado.

Desde que en 1998 naciera Blogger hasta que en 2003, 2005 y 2006 iniciaran su operación

Facebook, YouTube y Twitter, movimientos sociales, en menor o mayor medida, se han volcado a

éstos y otros sitios web, para hacer extensiva en la Red sus preocupaciones, reflexiones y

demandas, para contactar a otros ciudadanos y/o que otros se enteren de su lucha y se unan; para

organizarse.

Antecedentes de la aparición de los movimientos en Internet

Uno de los referentes del activismo en Internet, y citado por varios autores, es el mexicano

Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que en 1996 colocó el conflicto en el ciberespacio,

con apoyo internacional para su lucha (Encuentro itergaláctico). Lowy (2001) resalta, además, que

el EZLN es un buen ejemplo de lucha eficaz contra el sistema, al actuar simultáneamente en tres

niveles: local, nacional y mundial: situado en las comunidades indígenas de Chiapas, su pugna es

contra la dominación sobre la nación mexicana y contra la hegemonía del neoliberalismo.

A partir de Castells (2012) y sus Redes de indignación y esperanza nombraré levantamientos

emblemáticos en países del orbe, que sientan un precedente en cuanto a formación de redes y de

empleo de Internet para la causa.

Túnez. Su comienzo: la inmolación de Mohamed Buazizi ante un edificio de gobierno el 17 de

diciembre de 2010, un grito de protesta definitivo del comerciante ambulante, por la continua

confiscación de su puesto por la policía ante su negativa de pagar un soborno. Horas después,

cientos de jóvenes tunecinos --humillados de forma similar por las autoridades-- protestaban

delante del mismo inmueble. Esa primera protesta se grabó y el primo de Mohamed colgó el video

de Internet. Luego se sucederían una serie de manifestaciones espontáneas en provincias y capital

del país, que pugnarían por la libertad e irían en contra del sistema encabezado por el dictador

Ben Alí. La acción en las calles y plazas estuvo acompañada de conexión libre en Facebook,

YouTube y Twitter, de la ocupación de la Place du Gouvernement. Se logró el “hito de unas

elecciones libres y limpias” el 23 de octubre de 2011. Castells destaca la “presencia de una sólida

cultura de ciberactivismo que llevaba más de una década haciendo una crítica abierta del

régimen” y “una tasa relativamente alta de difusión del uso de Internet”.

Egipto. La revolución egipcia de 2011 derrocó la dictadura del presidente Hosni Mubarak y, de

acuerdo con Castells, alteró las relaciones de poder en el país. Algo destacable para el teórico es la

superación del miedo por la multitud. ¿Y cómo ocurrió? Porque las personas lo superaron

uniéndose. Estaban unidas en las redes sociales de Internet y en las redes urbanas formadas en las

8

plazas, a partir de las protestas. Dos elementos más se conjugaron en la revolución y

conformación de un contrapoder: la fuerza movilizadora de la indignación y la esperanza. E

“Internet proporcionaba el espacio seguro donde las redes de indignación y esperanza

conectaban” (Castells, 2012, p. 91).

España. En 2011, el grupo de debate Democracia real YA, convocó a la gente vía redes sociales a

movilizarse el 15 de mayo para pedir una democracia para el Estado español y que los partidos

políticos dejaran de estar al servicio de la banca. Ese día, decenas de miles de personas se

manifestaron en Madrid, Barcelona, Valencia y otras 50 ciudades. A esto le siguió la toma

emblemática o acampada en la plaza más simbólica de la ciudad, Puerta del Sol, y una avalancha

de tweets, mensajes de Facebook, correos, pero también organización y comunicación desde

software libre que ejemplificó el potencial de la tecnopolítica. En España hubo otra serie de

marchas, toma de plazas y protestas en calle, conjugadas con el empleo de plataformas de

Internet para comunicar, visibilizar el movimiento y organizarse. “La búsqueda y los debates

continuaron en las redes sociales de Internet, el espacio seguro desde el cual el movimiento se

imaginó y donde nuevos proyectos se concibieron y se siguen concibiendo” (Castells, 2012, p.

120).

Estados Unidos. El grito de ira y el llamamiento a ocupar Wall Street, en lo que se constituyó como

el movimiento Occupy Wall Street, iniciado formalmente el 17 de septiembre de 2011, provino de

distintos blogs que se colgaron en Facebook y difundieron por Twitter. “Las redes sociales de

Internet movilizaron suficiente apoyo para que la gente se uniera y ocupara el espacio público,

territorializando su protesta”, explica Castells (p. 173). El movimiento no tuvo reivindicaciones

precisas a conseguir o negociar, como para hablar en concreto de lo que obtuvo, sin embargo, el

autor destaca que tuvo impacto en la conciencia de la gente y, por ejemplo, el tema de la

desigualdad social se situó en primera línea del discurso público.

México. El movimiento #YoSoy132 nació en mayo de 2012. Se sitúa dentro del ciclo de protestas

que crean simultáneamente "espacios de lo común" en las calles de las ciudades y en la Web 2.0.

Surgió en el contexto electoral de 2012 como una convocatoria de los jóvenes, poco atraídos por

la política de los partidos, y de las agrupaciones de la izquierda en México. La demanda inicial de

democracia en los medios se extendió al reclamo de "democracia en las urnas" (Rovira Sancho,

2014). El día en que el movimiento se desbordó fue el 23 de mayo, cuando se llamó a acudir a la

Estela de Luz de la Ciudad de México y protestar. Rovira Sancho consigna que en el Distrito

Federal, desde la huelga de 1999 –que duró casi un año y fue fruto del desacuerdo respecto al

pago de cuotas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)–, no se había producido

un movimiento estudiantil significativo hasta #YoSoy132, que tiene presencia en varias ciudades

de México y el mundo, en la actualidad.

Los contenidos de los movimientos Internet posibilita la recepción de información, pero también la generación de contenido propio. León, Burch y Tamayo (2001) afirman que este potencial es poco aprovechado, por la significativa implantación de la cultura del consumo. También arguyen que la mayoría de las organizaciones

9

participantes de un estudio que realizaron consideran que es muy poca la información propia difundida, en comparación a los volúmenes que reciben de Internet, por la carencia de recursos humanos con competencias, la precariedad de la infraestructura o la insuficiente ponderación de la importancia de hacerlo. El que figura como uno de los principales obstáculos es la falta de políticas o decisión política para sortear estos obstáculos. Los autores plantean la posibilidad de que también las organizaciones resten importancia a la información que se genera al interior. Aseveran que no es evidente que Internet sea una fuente prioritaria para las producciones propias, pues recurren a fuentes directas o internas. Sugieren que se puede compilar información de temáticas internacionales sobre su ámbito de interés, "con un mínimo de procesamiento y complementándolo con algún contenido nacional, la organización puede constituirse en fuente de consulta para la prensa nacional" (2001, p. 161). Los autores refieren que el sitio Web de una organización puede contener información de presentación básica, sus documentos fundamentales, información sobre sus actividades, propuestas, pedidos de solidaridad; pueden incluir elementos culturales como archivos, música. Se puede observar la frecuencia de las publicaciones, la posibilidad de vincular contenidos y niveles de información y la opción de destacar aspectos distintos. Por las características de las plataformas en la Web, los autores consideran necesaria cierta planificación. El potencial de visibilidad de las organizaciones, dicen estos autores, pasa por la actualización constante de información en la plataforma que se elija. Por otra parte, en la generación de contenidos y plataformas para movimientos hay que tener en cuenta las audiencias para las que se produce la información. Y muchas veces para que los miembros de los grupos tienen los ritmos de la época del impreso. Si se visita una página y se nota que no es actualizada, no se vuelve más, aseveran. También hay que fijarse en los idiomas. Calidad de los contenidos

Parto de las siguientes afirmaciones de autores, para argumentar la importancia de contenidos

generados desde las organizaciones civiles y movimientos sociales, con esta lógica del prosumidor

en Internet.

De acuerdo con Rovira Sancho (2014), la comunicación alternativa desde los movimientos sociales

intenta crear espacios de opinión que “contrarresten” la omisión de los medios masivos o que

“compita” con la representación tendenciosa o simplificada que los medios hacen de las protestas;

los miembros de los movimientos compiten por generar contrapúblicos que potencien las

movilizaciones sociales y sus posibilidades de éxito.

También retomo a Castells, si se trata de argumentar la relevancia de los mensajes. Él dice que el

poder es inherente a las sociedades, al estar definidas en torno a valores e instituciones (Castells,

2012). El poder, continúa, se ejerce mediante la coacción o la construcción de significado.

Castells (2013) declaró durante una ponencia en Guadalajara: "La batalla del poder decisiva

siempre ha sido en la mente de las personas; el poder anida en nuestras mentes. Y si a esas

10

mentes solo llegan mensajes y hay muy poca capacidad de reconstruir y proveer mensajes

alternativos somos potencialmente libres, pero no sabemos qué alternativas hay".

Y para Zubero, la información consignada por los medios de comunicación sobre las tragedias

globales puede llevar a los usuarios de los medios a la compasión, pero resulta improbable que ese

sentimiento se transforme en acción. Afirma que para convertir el conocimiento-información en

conocimiento-acción se requiere de “narraciones morales”, es decir, “narraciones que den sentido

a la realidad del sufrimiento contemplado y que movilicen nuestros recursos en favor de un

compromiso con las víctimas” (Zubero, 2004, p. 74); algo que puede ser retomado por los

movimientos sociales, opino.

Zubero continúa:

Los movimientos sociales están llamados a la tarea de inyectar significado, de dotar de sentido, de

un nuevo sentido común emancipador (Santos, 2003), a la realidad e introducir en la agenda los

problemas globales que amenazan a la humanidad. Además de provocar la deliberación pública

sobre esos problemas; reivindicar los intereses despreciados de las víctimas, ausentes siempre de

esta deliberación pública; sostener la preocupación por su futuro, impidiendo que esta

preocupación sea devorada por el zapping mediático-político; y construir, a partir de ahí,

comunidades transnacionales, cosmopolitas, sujetos activos de la protesta y propuestas a favor de

un nuevo humanismo sin fronteras. (Zubero, 2004, p. 75).

Objetivos

Caracterizar contenidos que consignan propuestas o imaginarios de una ciudad diferente, mejor,

elaborados por parte de partícipes de organizaciones civiles/movimientos sociales, y publicados en

plataformas de Internet.

Entender el contexto de la elaboración del mensaje, y la forma de distribución de éste.

Analizar las experiencias de los sujetos en la producción de los mensajes.

Indagar sobre los saberes formales e informales que guardan relación con la elaboración del

mensaje.

Todo lo anterior, con el fin último de detectar fortalezas en el proceso comunicativo (o

debilidades) y aportar datos que puedan hacer que se repliquen las experiencias positivas.

Justificación

Bajo la advertencia de que es un proyecto en construcción, de momento se justifica el protocolo,

con base en la necesidad detectada (estado de la cuestión) de tomar en cuenta casos empíricos y

estudiar los mensajes que se crean desde los movimientos sociales, así como hablar de los sujetos

que los elaboran y el contexto que existe para producirlos.

11

Marco teórico

Para cumplir el objetivo del proyecto, se trabajará con los siguientes conceptos a nombrar.

Tecnopolítica. Entendida como una capacidad colectiva de utilización de la red para inventar

formas de acción que pueden darse o partir en la red pero que no acaban en ella, de acuerdo con

lo propuesto por Toret (2013).

La dimensión performativa de la tecnopolítica se alcanza en la medida de la energía en red que las

personas son capaces de generar para una acción colectiva. Primero se visualiza y se lanza una

idea de acción colectiva, se hace el trabajo de extenderla, se cree colectivamente en algo que se

está creando y va adquiriendo vida en la medida que la interacción social se lo apropia.

Algunos dispositivos tecnopolíticos para la acción colectiva, empleados en movimientos como el

15-M español son: Takethesquare/Tomalaplaza.net, Lorea, N-1, Stopdesahucios, Propongo,

Oiga.me, 15octobernet y Democracia4punto0 (Varios autores, 2012).

Es un hecho que estas herramientas tecnológicas fueron empleadas, de acuerdo con las

características del movimiento, es decir, participaban cientos de personas y se requería de un

método para narrar lo que pasaba en el 15-M, para visualizar las propuestas consensuadas, crear

comunidad.

Takethesquare/Tomalaplaza.net. Sobre todo con Takethesquare se planteaba desdibujar el

concepto de fronteras, comunicar noticias, constituir comunidad e intentar ayudar a entender los

contextos, entender qué pasaba en otras plazas del orbe.

Lorea. Software-semillero de redes sociales libres. Dispositivos para producir y compartir

conocimientos que se pueden comunicar con otros.

N-1. Con esta herramienta, se amplían las posibilidades de crear y difundir contenidos mediante

herramientas libres. Herramientas útiles, usables y accesibles para facilitar la puesta en común de

recursos, así como la producción de contenidos antagonistas.

Stopdesahucios. Mediante Stopdesahucios, se identificaba, mapeaba y seguía la evolución de los

desahucios españoles.

Propongo. Facilitó la puesta en marcha de propuestas del movimiento 15-M. Se podían visualizar

las propuestas más consensuadas para identificar los intereses sociales generados en cada

momento. A la par había “urnas indignadas” en Propongo y en físico.

Oiga.me. Da la posibilidad del envío masivo de correos electrónicos, la capacidad de

intercomunicar a la ciudadanía con las administraciones a través de VoIP o el envío masivo de

faxes a través de Internet.

Conecta a los ciudadanos directamente con la organización denunciada, lo que posibilita escribir

con libertad; no hay mediadores.

12

15octobernet. Es la web a partir de la cual se articuló la primera movilización global del 15-M.

“Unidos por un cambio global”, fue el lema elegido para comunicar la convocatoria. La página

evitó ser firmada o impulsada por grupos concretos.

Democracia4punto0. Está centrada en el fomento e implementación de sistemas de votación

telemática, en cualquier cámara legislativa. Tiene fundamento legal.

Movimiento social: Castells (2012) define al movimiento social como actores sociales que aspiran

al cambio cultural (cambio de valores).

Sin embargo, el concepto de movimiento social ha ido cambiando y de acuerdo con Simone I.

Flynn (2008), la teoría de los nuevos movimientos sociales argumenta que los movimientos

sociales contemporáneos realizan acciones colectivas en formas marcadamente distintas que los

movimientos sociales tradicionales; las estrategias, metas y membresías son diferentes. Los

sociólogos, afirma, emplean esta nueva teoría para analizar el rol de los nuevos movimientos

sociales en la sociedad postindustrial contemporánea.

El concepto que maneja es que los movimientos sociales se refieren a una organización voluntaria

de individuos que actúan en grupo para bloquear o producir cambios. El grupo de acciones de los

movimientos sociales no son necesariamente un beneficio para los miembros individuales, sino

más bien sirven a objetivos más importantes de los grupos.

Según el estudioso, los movimientos sociales tienden a ser más exitosos en sociedades abiertas,

democráticas, en las que la movilidad social y el cambio social son conceptos aceptados.

Los movimientos sociales son vistos como un resultado inevitable del cambio de las relaciones

sociales, económicas y políticas en la sociedad postindustrial, dice el autor.

Añade que los nuevos movimientos sociales son movimientos para el cambio basado en el deseo

de reforma estructural. No intentan desmontar los sistemas políticos y económicos existentes y se

caracterizan por su radicalismo autorestrictivo.

Los nuevos movimientos sociales, como los antiguerra, medioambientales, de derechos civiles y

movimientos feministas, comenzaron a emerger en los cincuentas y sesentas.

Para el autor, los nuevos movimientos sociales están comprometidos con conflictos sociales y

políticos.

Comunicación. Carey (1989) nos dice que dos concepciones alternativas de comunicación han

estado vivas en la cultura americana desde que el término entrara en el discurso común en el siglo

XIX. Las dos derivan de orígenes religiosos: la visión o concepto de transmisión de la comunicación

y una visión ritualista de la comunicación.

En la primera, la comunicación es definida por términos como impartir, enviar, transmitir, dar

información a otros, que es la que ha permeado en los diccionarios. En el siglo XIX, el movimiento

de gente y el movimiento de información fueron vistos esencialmente como procesos idénticos y

13

ambos fueron descritos bajo el mismo sujeto "comunicación". El centro de esta idea de

comunicación es la transmisión de señales o mensajes a distancia.

Una visión ritualista de la comunicación está dirigida no hacia la extensión del mensaje en el

espacio, sino hacia el mantenimiento de la sociedad en el tiempo; no es el acto de compartir

información, pero sí la representación de creencias compartidas.

Carey resume: el caso arquetípico de la comunicación bajo la visión de transmisión es la

transmisión de mensajes a través de la geografía con el propósito de control, y en el de la visión

ritualista, es la ceremonia sagrada que atrae a las personas, juntas en comunión y uniformidad.

Retomo cuatro aspectos centrales, y con los que identifico la comunicación en estos tiempos:

entendimiento, intercambio o transmisión de información, mecanismo a partir del cual se ejerce

poder, y mantenimiento de la sociedad en el tiempo.

Para esta neófita de la investigación, las dos primeras nociones podrían ser enunciadas por

cualquiera al que se pregunte qué es comunicación; las otras dos son las que veo significativas

para la época actual, por ir más allá y mostrarnos el valor del concepto.

El poder y la trascendencia en el tiempo son dos de las cuestiones más buscadas por el ser

humano, me atrevería a afirmar. Y hoy parece no haber ética ni respeto por los derechos humanos

universales, de parte de políticos y empresarios, en su afán por conseguir poder. Por ello resulta

pertinente que quienes la llevan de perder en la balanza, los ciudadanos “de a pie”, comprendan

los intríngulis de la comunicación y sepan que pueden empoderarse.

La comunicación y el poder

Castells (2012) dice que el poder es inherente a las sociedades, al estar definidas en torno a

valores e instituciones. El poder, afirma, se ejerce mediante la coacción o la construcción de

significado partiendo de los discursos a través de los cuales los actores sociales guían sus acciones.

Weber, retoma Castells, relaciona el poder con la política y la política con el estado. La

legitimación, como clave para que el estado pueda estabilizar el ejercicio de su dominación. Esta

legitimación se puede obtener por procedimientos como la democracia constitucional y depende

en gran medida del consentimiento obtenido mediante la construcción de significado. Y el

significado se construye en la sociedad a través del proceso de la acción comunicativa, asevera el

sociólogo. En síntesis, en la comunicación se juega el poder, de ahí su importancia.

La estabilidad institucional se basa en la capacidad para articular diferentes intereses y valores en

el proceso democrático mediante redes de comunicación.

Las instituciones pueden mantener relaciones de poder cuyos cimientos son la dominación que

ejercen sobre los individuos, pero no hay nunca un poder absoluto, nos dice Castells, y siempre

existe la posibilidad de resistencia que pone en entredicho la relación de poder.

14

Aquí es donde planteo que el ciudadano “de a pie” puede emplear la herramienta de Internet para

hacer realidad esta posibilidad de resistencia y de ejercer el poder mediante la comunicación.

Estamos llamados a crear contenidos y discursos alternativos al hegemónico en medios de

comunicación masiva, a generar conocimiento (sociedad del conocimiento), a participar en el

fortalecimiento de la democracia, a partir de la Red.

Sabemos que hay demasiada información en la World Wide Web (WWW), pero podemos usarla a

nuestro favor, siendo selectivos. La apuesta sería convertirnos en “prosumidores”, término que

introdujo formalmente Alvin Toffler en 1980, y que fue anticipado por Marshall McLuhan y

Barrington Nevitt (Islas-Carmona, 2008).

McLuhan y Nevitt aseveraron en el libro Take Today (1972) que la tecnología electrónica permitiría

al consumidor asumir de forma simultánea los roles de productor y consumidor de contenidos. La

palabra prosumidor –en inglés, prosumer– es un acrónimo que procede de la fusión de dos

palabras: “producer” (productor) y “consumer” (consumidor).

Para redondear, en la era digital, afirma Moragas (2011), con la multiplicación de canales y ofertas

de contenido, el centro de gravedad del poder en la comunicación tiende a desplazarse de la

difusión a la producción de contenidos.

"La batalla del poder decisiva siempre ha sido en la mente de las personas; el poder anida en

nuestras mentes. Y si a esas mentes solo llegan mensajes y hay muy poca capacidad de reconstruir

y proveer mensajes alternativos somos potencialmente libres, pero no sabemos qué alternativas

hay", dijo Castells durante la ceremonia en la que se le concedió el título Doctor Honoris Causa de

la Universidad de Guadalajara, en noviembre del año pasado.

El poder, define el sociólogo, “es la capacidad relacional que permite a un actor social influir de

forma asimétrica en las decisiones de otros actores sociales de modo que se favorezcan la

voluntad, los intereses y los valores del actor que tiene el poder” (Castells, 2012, p. 33).

La comunicación y la cultura

Las tecnologías de la información juegan un papel crucial en el paso de la internacionalización a la

mundialización. No sólo intercomunican los lugares, sino que están transformando el sentido del

lugar en el mundo, consigna Martín-Barbero (2010).

El paradigma del Estado-nación se quedó obsoleto. Ahora, la globalización permea y, se dice,

busca unificar más que unir, tiene un grado de perversidad, que implica y produce el aumento de

la pobreza y la desigualdad, del desempleo, de las enfermedades.

El español señala como novedoso el que las nuevas tecnologías estén siendo crecientemente

apropiadas por grupos de los sectores subalternos, posibilitándoles una verdadera "revancha

sociocultural": la construcción de una contrahegemonía a lo largo del mundo.

15

Ligado a sus dimensiones tecnocomunicativas, la globalización pone en marcha un proceso de

interconexión a escala mundial, que conecta todo lo que instrumentalmente vale, al mismo

tiempo que desconecta todo lo que no vale para esa razón, asevera Martín-Barbero.

Y es que en cuanto proceso de inclusión/exclusión a escala planetaria, la globalización está

convirtiendo la cultura, dice el investigador, en espacio estratégico de compresión de las tensiones

que desgarran y recomponen el “estar juntos”, y en lugar de anudamiento de todas sus crisis

políticas, económicas, religiosas, étnicas, estéticas y sexuales.

“Lo que estamos necesitando descifrar es la hegemonía comunicacional del mercado, al agenciar

un nuevo modelo de sociedad en el que la comunicación/información resulta siendo el más eficaz

motor del desenganche e inserción de las culturas —étnicas, nacionales o locales— en el

espacio/tiempo del mercado” (Martín-Barbero, 2010, p. 28).

Martín-Barbero continúa con su disertación: Sin valores universales no hay posibilidad de

convivencia entre grupos particulares. Apunta que el difícil reconocimiento político del

multiculturalismo ha puesto ya en evidencia en el ámbito de los Estados nacionales que las

instituciones liberal-democráticas se han quedado cortas para acoger la cantidad de demandas y

los conflictos que conlleva la diversidad cultural.

Este teórico nos dice que la mirada intelectual aún hegemónica sobre las relaciones entre

comunicación y cultura es todavía la que separa y opone el elevado ámbito de la cultura al

mundano y mercantil espacio de la comunicación. Un purismo, exacerbado por la banalización de

la comunicación y la masiva y perversa mercantilización de los medios, está reconduciendo a hacer

de la cultura el desnudo ámbito de lo simbólico.

De ahí que sea desde la diversidad cultural de las historias y los territorios, desde las experiencias y

las memorias, desde donde no sólo se resiste, sino que se negocia e interactúa con la

globalización, y desde donde se acabará por transformarla, dice Martín-Barbero. Pues lo que

galvaniza hoy a las identidades como motor de lucha es inseparable de la demanda de

reconocimiento y de sentido. Y ni el uno ni el otro son formulables en meros términos económicos

o políticos, pues se hallan referidos al núcleo mismo de la cultura. La identidad se constituye hoy

en la fuerza más capaz de introducir contradicciones en la hegemonía de la razón instrumental.

La globalización no es un puro avatar de la economía y el mercado, sino un movimiento que, al

hacer de la comunicación y la información la clave de un nuevo modelo de sociedad, empuja todas

las sociedades hacia una intensificación de sus contactos y sus conflictos, al exponer todas las

culturas unas a otras como jamás lo estuvieron antes, retoma Martín-Barbero de Appaduray

(2001).

Se está ante la posibilidad histórica, tecnológica y ciudadana, nos dice el autor, de renovar

radicalmente el entramado político de la interculturalidad, al tejer redes que enlacen cada día más

el mundo de los artistas y trabajadores culturales con el de instituciones territoriales y las

organizaciones sociales.

16

Martín-Barbero asevera que sólo al densificar y potenciar al máximo el tejido de los actores

sociales e institucionales de nuestras culturas, y al crear a lo largo del mundo alianzas lo más

anchas posibles, podremos encarar la ofensiva de desmovilización política e instrumentalización

cultural que la globalización del miedo y las nuevas industrias de la seguridad ya han emprendido.

Y con qué crear estas alianzas si no es mediante la comunicación, digo yo. Promoviendo la

solidaridad.

Cambio cultural: es un cambio de valores y de creencias procesado en la mente humana a una

escala lo suficientemente grande como para afectar a la sociedad en su conjunto, de acuerdo con

Castells (2012).

Cambio social: resultado de la interacción entre el cambio cultural y el cambio político; éste

último, entendido como la adopción institucional de los nuevos valores que se difunden por la

cultura de la sociedad. Los cambios sociales son el resultado de la voluntad de los actores sociales,

guiados por sus capacidades cognitivas y emocionales en sus interacciones recíprocas y con el

entorno (Castells, 2012).

Poder/Contrapoder: “Es la capacidad relacional que permite a un actor social influir de forma

asimétrica en las decisiones de otros actores sociales de modo que se favorezcan la voluntad, los

intereses y los valores del actor que tiene el poder” (Castells, 2012, p. 33). Las instituciones

pueden mantener relaciones de poder cuyos cimientos son la dominación que ejercen sobre los

individuos, pero no hay nunca un poder absoluto, nos dice Castells, y siempre existe la posibilidad

de resistencia que pone en entredicho la relación de poder.

Estado de la cuestión

En 2010, Flores y Padilla publicaron un artículo que compilaba los estudios internacionales de los

jóvenes e Internet, en el marco de las prácticas políticas contemporáneas, que es útil para el

presente protocolo.

Las autoras consignan que en 2003, Sonia Livingstone clasificó los estudios sobre Internet en

relación con los niños y jóvenes, en cuatro: comunicación, identidad y participación; educación,

aprendizaje y alfabetización; los peligros de la exclusión y la brecha digital; y los riesgos del uso, el

contenido y la comercialización. Sin embargo, cinco años después la misma Livingstone reflexionó

sobre los cambios en los estudios y consignó la oleada de iniciativas de gobiernos, industria,

organizaciones juveniles y activistas sociales capitalizando la apropiación creativa que los jóvenes

hacen de Internet; también aumentaron los estudios de evaluación de estas iniciativas.

Por su parte, a partir de su propia búsqueda, Flores y Padilla confirman la línea de investigación

centrada en evaluar la comunicación política dirigida a los jóvenes a través de Internet, y

hablan de que otros estudios dan seguimiento a la participación política y ciudadana de los

jóvenes en la World Wide Web (WWW) y su vinculación con acciones políticas más tradicionales.

Además, dicen, existen quienes investigan los sentidos que otorgan los jóvenes a las prácticas en

Internet, en donde revelan su capacidad de reconocer posturas comunes ante distintos problemas

17

y organizarse para dar respuesta a éstos. Por último, especifican que hay una búsqueda de

comprensión de la producción de espacios a través de las prácticas en Internet y su

vinculación con la apropiación juvenil de espacios presenciales para configurar identidades.

En investigaciones posteriores a 2010, Treré y Argnelutti estudian la interacción en la página de

Facebook del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), con un análisis cuali-

cuantitativo, que da por resultado la afirmación por parte de los autores que en Facebook se

publican informaciones, pero no se da un debate participativo. Además de cuantificar y analizar las

publicaciones del movimiento y las ajenas, los enlaces propios y ajenos del MPJD, los comentarios,

'me gusta' y las comparticiones, se realizaron entrevistas semi-estructuradas.

Después están García y Del Hoyo, que ‘muestran en su estudio cómo los jóvenes que ya tenían una

actitud activa hacia la participación social offline, utilizan las redes sociales para reafirmar sus

conductas y animar a otros a la participación e implicación en cuestiones sociales, cívicas y/o

políticas’. También se intenta verificar si el uso de las redes sociales ha activado una actitud más

positiva hacia la participación en cuestiones de solidaridad y asociacionismo, en aquellos jóvenes

menos participativos. La metodología utilizada fue la encuesta.

Por su parte, León, Burch y Tamayo hacen su contribución (en Marí, 2004), con un estudio

exploratorio, con los ejes: equipamiento y acceso a las redes electrónicas, utilización de la

tecnología, apropiación tecnológica e informativa, funcionamiento en red y políticas y estrategias

de comunicación.

Esta última parte tiene que ver con la capacidad para generar y difundir información propia,

presencia pública, políticas de medios, prioridades y líneas de acción. Dentro de lo expuesto en el

ese eje, se consigna que el potencial de generar información es poco aprovechado, las razones

por las que no se explota, la complejidad de pasar de la difusión en Web a aquella por correo

electrónico y listas, y el para qué de tener un sitio Web.

De momento observo, pues, una falta de investigación centrada en la experiencia de los sujetos y

en el proceso de producción de los mensajes, sobre todo aquellos que proponen otro concepto del

mundo. Por ello se plantea el siguiente interrogante de investigación.

Pregunta de investigación

¿Qué aspectos están presentes en los contenidos que consignan imaginarios de una ciudad mejor,

elaborados por miembros de organizaciones del movimiento de movilidad y desarrollo urbanos y

publicados en plataformas de Internet, y qué saberes tienen estos sujetos en relación con la

creación del mensaje?

Hipótesis de trabajo

El supuesto es que los materiales son predominantemente en formato texto, con un manejo de

emociones en el discurso y un llamado a la solidaridad, además de contener datos de la realidad

social de otros países y estadísticas que reflejan los problemas que ponen sobre la mesa y que

18

pretenden visibilizar. Los sujetos que elaboran los contenidos poseen estudios de educación

superior y/o tienen un manejo avanzado de las tecnologías, además de contar con una trayectoria

en la participación de movilizaciones en calle.

Metodología

Esta será una investigación cualitativa, descriptiva, es decir, describirá un fenómeno y se basará en

una mirada exploratoria (González y Orozco, 2012).

En una primera etapa se pedirá a los miembros de organizaciones civiles/movimientos sociales

que redacten un documento sobre la “realidad” que guarda su tema de defensa en la ciudad y qué

plantean para transformarla, cuál es esa urbe ideal que imaginan o proponen.

Enseguida se les solicitará que seleccionen 20 materiales que ellos consideren destacados,

elaborados en los últimos cinco años, y publicados en Internet, sin importar el formato (texto,

audio, video, mezcla). La relevancia de los materiales tiene que ver con la calidad del mensaje, su

elaboración y la recepción positiva entre la sociedad. La investigadora revisará los materiales

colgados en Internet para caracterizar los productos (identificar, por ejemplo, si existen

emociones, comunicación de un nuevo panorama, identificación con la víctima, u otros

elementos), además de utilizar esta información como apoyo para crear una guía de entrevista.

El tipo de entrevista será la semiestructurada, que permite que los sujetos interrogados expresen

sus puntos de vista en una situación de entrevista diseñada de manera relativamente abierta. Se

revisa la pertinencia de la entrevista semiestandarizada. Este tipo de método es útil para

reconstruir la “teoría subjetiva”, que se refiere al hecho de que el entrevistado tiene un caudal

complejo de conocimientos sobre el asunto en estudio (Flick, 2007).

Los temas que se plantean son: el reto de comunicar en la era de Internet, la experiencia de ser

prosumidores, cómo pasar de la idea al mensaje hecho texto, video, audio; contrastar lo que

esperaban crear, con el producto final. Además, indagar sobre sus saberes formales e informales y

experiencia con la tecnología y en las movilizaciones sociales.

Consideraciones éticas

Como consideraciones éticas para la investigación, retomo un principio expuesto por Booth,

Colomb y Williams (2001): velar por el bien último de los involucrados en el estudio. Los autores

afirman que una investigación desarrollada en el mejor interés de los otros, lo es para el que la

realiza, y así lo concibo.

En particular, omitiría los nombres de los informantes, pero no el de la organización social de la

que forman parte, con el fin de proteger su identidad y propiciar un mejor flujo de la información.

También la reflexión es importante en el quehacer del investigador, por lo que llevar un diario de

campo, para analizar y consignar dudas, pensamientos, posiciones, debates, será útil.

19

Considero necesario, además, tomar en cuenta la retroalimentación de los sujetos que involucre

en la investigación y me planteo entregar el producto final a ellos, como estrategia de validación,

pero también como una manera de agradecer su colaboración.

Asimismo, se plantea como compromiso un manejo honesto de los recursos económicos y una

relación colaborativa y de respeto para con los sujetos que intervengan con la investigación.

Además, se tiene en mente la afectación positiva que podrían tener las organizaciones civiles y los

movimientos sociales, objeto de estudio, al tener datos sobre su actuación y experiencia, así como

el posible riesgo que se corre de que poderes utilicen la información en pos de restar peso o

controlar a los sujetos. La consciencia de estos planteamientos deberá estar latente durante la

investigación, para velar por un mejor resultado.

Recursos

Si habría que hablar de un costo total estimado para la investigación sería de 260 mil pesos, por

concepto de recursos materiales, humanos y de gastos personales. Sin embargo, se plantean sólo

los siguientes recursos necesarios:

Tipo de recurso Recursos necesarios Costo aproximado

Material Computadora y software; cartuchos de tinta. Papelería e impresión de tesis. Grabadora digital de audio.

$30,000 $5,000 $2,500

Humano Capacitación para saber usar software Editor de texto de tesis

$9,000 $8,000

Otro Gratificaciones a los ‘informantes’ $2,000

Cronograma

En alineación con el programa de estudios de la maestría, de agosto a diciembre habría un

acercamiento empírico al objeto de estudio, es decir, se trabajaría en campo, para luego, de enero

a mayo de 2016 hacer el análisis e interpretación de la información obtenida, plantear las

conclusiones y elaborar un borrador de tesis. En el segundo semestre del próximo año restaría

afinar el borrador y concluir la tesis, para su defensa y presentación en el examen de grado.

Referencias

Alatorre-Rodríguez, F. (2013). La Zona Metropolitana de Guadalajara: sus movimientos

ciudadanos, tendencias y retos. En Becerra-Pozos, L. y López-Menéndez, M. (coords.) Precarización

y cambios en las zonas metropolitanas de México. México, D.F: Red Mexicana de Investigadores

(REMISOC) / Juan Pablos Editor. Centro de Investigación y Formación Social. Repositorio

Institucional del ITESO. Disponible en

20

http://rei.iteso.mx/bitstream/handle/11117/1430/Movimientos%20ZMG_Felipe%20Alatorre.pdf?

sequence=2

Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI). (2014). Estudio sobre los hábitos de los usuarios de

internet en México 2014. Recuperado de

https://www.amipci.org.mx/estudios/habitos_de_internet/Estudio_Habitos_del_Internauta_Mexi

cano_2014_V_MD.pdf

Bilbao, H. y Soto, I. (noviembre de 2012). “Lo real es algo de lo que no se puede escapar”.

Entrevista a Jacques Rancière en Revista Ñ, Buenos Aires: Clarín. Disponible en:

http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Jacques-Ranciere-entrevista-arte-

filosofia_0_808119196.html

Booth, C., Colomb, G. & Williams, M. (2001). Cómo convertirse en un hábil investigador. España:

Gedisa.

Burch, S.; León, O.; Tamayo, E. (2001). Movimientos sociales en la Red. Quito: Agencia

Latinoamericana de Información.

Carey, J. (1989): A cultural approach to communication. Communication as Culture. Essays on

Media and Society. New York & London: Routledge. Pp. 13-36.

Castells, M. (2012) Comunicación y poder. México: Siglo XXI. Pp. 394 y 395.

Castells, M. (2012) Redes de indignación y esperanza. España: Alianza Editorial. P. 20.

De la Torre, E. (2000). Temas de la insurgencia. [versión Google books]. Recuperado de:

http://books.google.com.mx/books?id=9v1tPV0mnu4C&lpg=PA457&ots=RYe37NDYRj&dq=la%20s

ociedad%20secreta%20de%20los%20guadalupes&pg=PA457#v=onepage&q=la%20sociedad%20se

creta%20de%20los%20guadalupes&f=false

Downing, J. (2010). Nanomedios de comunicación: ¿Medios de comunicación comunitarios? ¿O de

red? ¿O de movimientos sociales? ¿Qué importancia tienen? ¿Y su dominación? Texto para la

conferencia Medios comunitarios, movimientos sociales y redes, Cátedra UNESCO de

Comunicación InCom-UAB y Fundación CIDOB, Barcelona. Recuperado de

http://www.portalcomunicacion.com/catunesco/download/2010_DOWNING_NANOMEDIOS%20D

E%20COMUNICACI%D3N.pdf

Flores, D. y Padilla, M. (2011). El estudio de las prácticas políticas de los jóvenes en Internet.

Revista Comunicación y sociedad. Nueva época, núm. 15. Pp. 101-122.

Flynn, S. I. 2008. Social Movement theory: new social movement theory. Sociological Forum, 12

(3), 461-494.

21

García Galera, C. y Del Hoyo Hurtado, M. (abril, 2013). Redes sociales, un medio para la

movilización juvenil. Revista Zer, número 34. Recuperado de

http://www.ehu.es/zer/hemeroteca/pdfs/zer34-06-garcia.pdf

González, R. y Orozco, G. (2012). Una coartada metodológica. Abordajes cualitativos en la

investigación en comunicación, medios y audiencias. México: Productora de contenidos culturales,

Serie Brújula 010.

Gundermann, H. (2001). El método de los estudios de caso. En Tarrés, M. L. (Coord.). Observar,

escuchar y comprender. Sobre la tradición cualitativa en la investigación social. México: Porrúa.

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2014). Estadísticas a propósito del Día

Mundial de Internet (17 de mayo). Recuperado de

http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/contenidos/estadisticas/2014/interne

t0.pdf

Marí Sáez, V. (2004). La Red es de todos. Cuando los movimientos sociales se apropian de la Red.

España: Editorial Popular, S.A.

Martín Barbero, J. (2010). Comunicación y cultura mundo: nuevas dinámicas mundiales de lo

cultural. En Signo y pensamiento. No. 57. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. Pp. 20-34.

Melucci, A. (1999) Acción colectiva, vida cotidiana y democracia. México: El Colegio de México.

Melucci, A. (2001) Vivencia y convivencia. Teoría social para una era de la información. España:

Editorial Trotta.

Padilla, M. (28 de noviembre de 2013). El poder anida en las mentes: Castells. El Informador.

Recuperado de http://www.informador.com.mx/cultura/2013/499748/6/el-poder-anida-en-las-

mentes-castells.htm

Restrepo, D. 2014. ¿Las redes sociales pueden cambiar el periodismo? En Consultorio ético.

Recuperado de: http://www.fnpi.org/consultorio-

etico/consultorio/?tx_wecdiscussion%5Bsingle%5D=36899

Paéz F. A. (2013). Los movimientos sociales en la era de la hipercomunicación. Movimientos sociales, autonomía y resistencia. Nájera Espinoza, M. (coord.). México: Universidad de Guadalajara, California State University LB, California-México Studies Center, Inc. Pérez S. G. (2012). Internet como medio de comunicación. México: Universidad Autónoma de Coahuila/ Plaza y Valdés Editores. Ramírez S. J. (2000). Agenda ciudadana y democracia deliberativa. Revista Universidad de Guadalajara. Recuperado de http://www.cge.udg.mx/revistaudg/rug21/art3.html Rovira, G. (2014). El #YoSoy132 mexicano: la aparición (inesperada) de una redactivista. Revista

CIDOB d’Afers Internacionals. N.105, p. 47-66.

22

Rovira, G. (2014). Movimientos sociales, comunicación masiva y comunicación alternativa.

Reflexiones para el análisis. Portal de la Comunicación InCom-UAB. Recuperado de

http://www.portalcomunicacion.com/monograficos_txt.asp?id=190&txt=161

Toret, J. (Coord.). (2013). Tecnopolítica: la potencia de las multitudes conectadas. El sistema red

15M, un nuevo paradigma de la política distribuida. IN3 Working Paper Series. Disponible en:

http://journals.uoc.edu/index.php/in3-working-paper-series/article/view/1878/n13_toret

Treré, E. y Cargnelutti, D. (2014) Movimientos sociales, redes sociales y Web 2.0: el caso del

Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Comunicación y Sociedad, Vol. 27, n. 1, 2014, pp.

183-203.

Touraine, A. (2013) Después de la crisis. México: Fondo de Cultura Económica.

Varios autores. (2012). Tecnopolítica, internet y r-evoluciones. Sobre la centralidad de redes

digitales en el #15M. Barcelona: Icaria.

Woldenberg, J. y Salazar, L. Principios y valores de la democracia. Cuadernos de divulgación de la

cultura democrática del Instituto Federal Electoral (IFE). Recuperado de

http://bibliotecadigital.conevyt.org.mx/colecciones/ciudadania/principios_y_valores_de_la_demo

c.htm (vi: septiembre de 2014).

ANEXOS

Menos de la mitad de los mexicanos, usuarios de internet

En abril de 2013, había 46 millones de personas de seis años o más en México usuarias de los

servicios que ofrece Internet, es decir, 43.5% de la población en el país, de acuerdo con

información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2014).

Respecto a edades, 74.3% de los cibernautas mexicanos tiene menos de 35 años. El INEGI

interpreta que los jóvenes son quienes más uso hacen de la tecnología, y también los primeros

que la adoptan.

Por otra parte, la encuesta muestra que quienes usan la Internet lo hacen mayoritariamente todos

los días (46.3%), seguido de una frecuencia semanal (45.3%).

De las tres principales actividades realizadas en Internet reportadas en 2013, la más recurrente

está vinculada a la búsqueda de información (64.3%), seguida del uso como un medio de

comunicación (42.1%), entretenimiento (36.2%), apoyo a la educación (35.1%) y acceso a redes

sociales (34.5%).

Sobre los lugares de acceso, poco más de la mitad de los usuarios de Internet usan los servicios de

la red desde el hogar (55.9%).

23

De los hogares con computadora (11.1 millones), 17% señaló no contar con conexión Internet; de

éstos, más de la mitad (62%) reportó la falta de recursos económicos como la principal limitante

para contar con conexión a la Red, y 18.4% manifestó no necesitarla.

En cuanto a Jalisco, en 2013 más de la mitad de la población de seis años y más era usuaria de la

computadora (55.3%) mostrando un crecimiento de 10.7 puntos porcentuales respecto del valor

que tenía en el 2010; en el caso de la Internet el aumento es de 14.0 puntos al pasar de 37.8% a

51.8 por ciento.

En el Estado, para 2013 las actividades realizadas en Internet muestran que las más recurrentes

son las que se usan como un medio para obtener información (62.6%) y las referentes al

entretenimiento (45.6%), comunicación (42.6) para el acceso a redes sociales (35.6%); las

categorías de operaciones bancarias e interacción con el gobierno no concentran ni 2.5 por ciento.

Luego están las estadísticas de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI, 2014). De acuerdo con

información del ente, la utilización de correo (71%), la búsqueda de información (64%) y el uso de

redes sociales (40%) son las principales actividades con las que los encuestados iniciaron la

navegación por Internet.

La laptop (59%) y la PC (57%) siguen siendo los principales dispositivos de conexión, seguidos por

los smartphone (49%).

El correo electrónico es la principal actividad que realizan los internautas (80%). Este año el uso de

redes sociales (77%) superó a la búsqueda de información (72%). En el uso de Internet como ocio,

el porcentaje de redes sociales se eleva a 81 por ciento.

Nueve de cada 10 internautas acceden a alguna red social. Los buscadores son la fuente más

utilizada para obtener información, seguidos de las redes sociales.

La antigüedad promedio en el uso de redes sociales es de cuatro años, siendo la principal

actividad, comunicarse con amigos.

La red de referencia en México sigue siendo Facebook, seguida de YouTube, Twitter y Google+.

24

Mapa conceptual

Los conceptos se relacionan entre sí de la siguiente manera:

Movimientos sociales

Practican la

Tecnopolítica Cambio cultural

Cambio social

Que produzca un

Para impulsar un

Poder

Para obtener y/o

contrarrestar al

Tienen como fin

último lograr un

Comunicación

Comunicación