$imnm epÜca. nui. amvmmos. facciosos. mwÉm

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;.;v U'. >¿ .••<• , BOIGIOK PE MADRID. •>¥• $imnm EPÜCA. iAiitS^y &t JUüOD£i847. AMvmmos. mwÉm. "ÍPSRTÓmCO T)E t'OÚTTr.\, DE ECONOMÍA riStCiCA, nUTIlliONALES, OEtlTESÍATüRA VCOXUKCIO. Precios de suscricion. Un Tret Seis mises meses Un año 12 16 34 14. 46 65 26 90 116 28 140 12S 4S 170 320 ,64 270 16 4 18 k ElSsp«Dol. es. vn. A., I» Reri^ta literaria. X arabus periddicos. . BN LAS PROVIKÍIAS. k El Espailol. .... 21 60 A. la Revista literaria. 6 15 A ambos periódicos. . 35 75 liN'El. ESTRAKaERO t DLTUAUAR. k El Español, ps. fs. 11)2 41i2. 81i2 A l á Revista literaria, 1|2 1 , 2 Á ambos periódicos. . 13(4 61(4 10 Las suscriciones 'empie»?Q en 1.* y 15 de cada mes. . Se admiten sascriciones «% Madrid en nuestras popias oiiciaas, calle del peí, núm.O, j en la li- br:«ria de Tieso, calle de Carretas. .ijIuUs provincias enlodas las administraciones áe, cocteos y firincipales librerías. EM EJi BSTRANÍiERO. ;Bn París: Librería de PESET Haláis RoyaU —Burdeos: DELPFXH, t)láce de la Comedie. —Bruselas: T^ERC^EB, Rué de l'Eiude. —I-óudresCowiEetc. SONS, 2Sl. AuusLane Post oOco. —Lisboa: M. l'LAScaÉ, libreiro francés, rúa ái'Qur». . I ;• r—Francfort; BROVKKKR Auf des Zcile. "i—BeTlih:Á AcHER TCOMPAÑIA ^Vnterdes t.inden —Roma: MkKLÉ, l'iaiiiColOnn .' —Florencia: VIKNSSÜBX. , •^Habana: CBABSCAIN. lt.,os suscrilores de las provintias pueden diiijir- en derechura al administrador de El.Español, acompañando su p<?didu,de una libranza sobre cúr- reos ó sobre algunacasa de comercio de Madrid. SÜCIEBAO BE TaASPOBTES GE nertilo (l« K»pafi». Siendo iiecrsarioá esla sociuilail vc- WHcír U!> acopio en e*ta corle de 60,000 arrollas ilo pa- ja para el suminiflro de pitín^o á la ganatieria. la junta dji;ecti<ra de U misma ha delerniinado prii^xircroiiarje ejtte articulo por medio de una subasta pública que *en— 4fi jugar fl dia 30 di'l actual en l.is olicinas de Ut»^ eiedad, siluadji en la calie del Burqurllo, núm. 4, euai-' to eotceiiuela, i las d<icela mañana; lo que se anuncia al Plúmbeo para cunochnieitto de las personas que quieran ÍE^ériesarse en este servicio con suje^'ioa á las condicio- •es que estarán'de maniliestu en las referidas oKci- nti.-i-Ti. ,i . . 4. ÉLOJÍÍAJLEZCSUOESORBE Blondeau, relojero de) reyj dci minislrrio de iiegneins estrañjer»5; calle déla P^iis. núm iO. Pan». ' RáíuiaiWres,, cronóiuelros, relujes eonipue^tos y,^l^ai- p!e>, rppcticiones de boras.cuartvs y minutos, inditJn' 4') perCeclátHente la divisiuii del tieoipe; idnjis rietn de todos laaiüÁos, adornados d* esmaUet piedids i( perkis- filias; rolojitp* del tainaíio d« un r*»'; reluje» de »i«Je ji de,s»^i'e,)>\e6a. >,• ,. ias're'JMiíiojies, comerciales í de (aniilia que s.nfclongo Éoñlir^uamiinie con ,Ginebra, iiieperiBiten venderá precio de (ábrica los productos mejores de dicha ciudad, y de toila isiiiía, ÍA««»t,ip .loado» EalhMill, í». »»• NUi. 948. PERSIAÜAS DE COBTINA.SESI- gije^ haciendo con la mayor prooiilud.p iletcion y «4oiila*l, *" la calle del Mesón dé Patedélí, núm. 62, al- lA'ac'en de Hojas deíaoba. Vara mayor cointididád del )>ú- bllco se reciben avisos en la plazaeladé Santo Mumingo, nAai.'Í4, almacén de ájuardiéiíte.—47, SyBASTAQELARRENOAJÍHEÑfi de un^íibtica de papel. So habiendo tenido efecto la «ubaslaeslrajiidicial anunciada en el/¿«pañol, en loa días 4 y a del actual, del arrendamiento de una fábrica de papel,.sita en térmIqQ de la villa de Otusco, diatan- te siete leguas de la corte, se s.cnala para nueva subas- .ta el dia 2it del presente julio, ú Usdace de su mañana, j^U;)» escribanía del número de Madnd, que la ejerce don Uoutingo de lo's Ueyes, en la plazuela de la Villa^ .núm. i05 cuarto, cnlf'csuelo, ilonde :e manifestará el pliego de condiciones._ 75, .. , ' ' 'l. CHINA. HoNs-KoNG 23 de mayo. {Del Singápore-Free-Press.) Las transacciones mercantiles se hallan paraliza- das en Cantón. Ki-lng ha sido amenazado por los grupos des- contentos con. que iiicendiarian su casa si cedia el terreno solicilwü por los inglese». Mr. Pope , en- riado á reconocer el terreno , ha tenido que renun- ciar á su encargo, y nunca han estado menos segu- ras que ahora lai cercanías délas factorías. "Se a«;uacda que so emprenda oiraespedicion con- tra Cantón, y se cree sea mas sangrienta qme la pri- mera. Él Pluton se halla estacionado enfrente de las factorías, y el 5couí ha recibido órdeii de aproii- ^arte Ib más que le sea posible á Cantón. TURQUÍA. CoNSTANTiNOPLA 30 de junio. ,, , (Hela Garata de Áugsburgo.) Han Ikgado noticias del Cáucaso que contienen lo siguiente : ' «El 27 de abril, cerca ÍSiani, y el 31 dé mayo, terca de Jukrizch, hubo algunasf-cscaramuzás. Los rusos quedaron dueños del campo de balaHa , mas la pérdida fue grande de ámbá* (artes. El 1(5 de mayo los montañeics atacaron 4 Kirikakh, forlsto-, za rusa s(ibr« el Cuban , y la tomaron, no obstante U llegada'dcl ejército ruso. La l'orlsleza fue demo- lida. Él aodewiayofue atacada otra fortaleza rusa, Úamada Zercbre.La guarnición se defendió con dc- nijedo, y mientras duraba el asalto un joven oficial riiso \o)ó Bn almacén de pólvora, de cuyas resuUiís murieron 400 hombres , la mayor parte circasianos. Sin embargo, después de un combate de doce huras, el fuerte quedó en podir del enemigo. Por último, «1 8 lie junio hubo otro combate muy reñido entre «na división rusa , mandada por el general Lcpiski y lo» montañeses, mandados por Mohammed Guita, eftel cual murieron 8,000 hombr,es. Los circasianos carecen de pólvora y dan hasta 300 piastras turcas por cada libra. GRECLV. * ATENAS 4 de julio. {Del mismot) - Antiífiíe 1» oposición quiere hacer creer que el ga- binete griego no aceptará las proposiciones del piín- cipe de Melternich coucernienles a la cuestión grc- co-turíi, podemos asegiiíar que el gabinete confia pléiamente en la sabiduría del príncipe y espera que.pronto se verifique arreglo ventajoso. El bu* ' que austríaco que había traido los despachos, s^le •sta tarde para Constantiuopla, portador de una mi- sión eslraordiniíiia. .1 FRONTERAS DE GAUTZIA 14 de julio. Ü El proceso de los polacos en el ícim) de G^llilzia se ha terminado y tas sentencias de los tribunales han sido aprobadi-s en los superiores y mandadas llevar é efecto. Tres acusados han sido condduados - á muerte y;200 é prisio». Es probable que á estas horas so haytii ejecutado las sentencias, INGLATERRA. LONBRES 19 de julio. {Del Daily-NewsJ. f Poir una carta r^etibida de Ñápales sabemos que Tirios subditos británico» han «ido insultados en aquel punto. MM. Lawford y Kennecker, arquitec- tos, fueron á visitar eL palacio de Casería y entre otras cuTvosidadcí que se les mostraron, babiá ún tapiz éfl qué estaban bordadas las ai-mas del rey. Parece que delante de ellas todos tienen que des- cubrir; jieró los ingleses, que lo ignoraban, perma- "nícierón éttbiéftós. Al ver esto,' un soldado suizo _, d»rrihf^ * "no Hp. ellos el sombrero de un bavonetazo les. pero fué igualmcnle preso, y Ips tres per-mahe- rieron en un calabozo durante 8 días. Santimt» que no se hall,' en esta ocasión en Ñapóles nuestro em- bajador Mr. Templa. ¡D'l Uorning-Post). Mr. df Hcriving, presidente del comité de tenedo- res de bonos españoles ha escrito al señor Isturiz, rmbajador de España en la corte de Londres, una carta en que dice que en la última reunión de los tenedores. caUbrada en la taberna de Londres, no seUa dirigido ningún ataque al gobierno españcl, j que Ws tenedores solo se quejan de que España .§ea taii morosa en cumplir su,s obligaciones. Añade, que esta opinión es la del gobierno y la del parlamento y qite habiendo llegado á su término la (iaciem la de los tenedores, si el gobierno español ño les paga se verfiív precisiMJi^ á pedir auxilie al gotiernoy a so- licitar la iijleryeicion del mismo. Los íenedores i'e Bonos espáTiotés deben saber qu', el señor l.ili n no¡ quiso recibir á una diputación de lo» 'mismo», aleg indo que no fenia instniceiónes de su gobierno. •Esla •drbia ser una razón mas para que interumese. lord Palmerston. ; ,,, , {Del times.) El príncipe AValdemar de Prusia se propone es- tudiar ios usos y costumbres de Inglater.ra, y al efecto visitará las provincias cuándo haya vuelto de Osboriie. El principé visitará ante todo los distritos mnnuractureros. . • FRANCIA* PARÍS 21 de julio. {Déla Preste.) Hoy empezarán en el tribunal de los pares los dé- bate'? sobre el asunto de las minas de Gouhenans. Mr. Pellaprá se ha constitudo en prisión. El í/omíeur de hoy publica lo siguiente : «El canciller de I<'ranria, pfesidente del tribunal de los part-Sí IVérife el hóhorde aminciaí i los señores miembros del.mismo, que habiéndose tonstitúidó en prisión el acusado Leu-H?nri-Aláin-Pellaprá, los debales, sobre Ifi acusación pronunciada coplra él en 2!Vde junio último; empezarán el viernes próvimo 23 de julio. i(EI trlhimal reunirá en la sala del consejo á laí once y media de la mañana. «La lista empezará á las,doce.- «Scprevieni; á los señores pnrcs que concurran al tribunal con traje de ceremonia, á saber; pantalón negro, espada y sombrero.» «- ' 'ii ' I • ' i il»« PARÍS 20 de julio. ,(Üe nuesíre ci>rrespf>nsal.) AStlNTOlS DR ITALIA.—SU SERIA COMPLICACIQN.—KL RKY DE CERDKÑA Y LOS JEStílTAS.—«EFLEVIONES SO- BRE LA SlílJÁeí'oN ACTUAL DE ITALIA.—SU FIN PHO- B.\1!1,E-.—CüBSTIONEá. Puede decirse que no vi«ire nna sola caria dp lla- na en la cual no se b^ble de la sorda ágícaciaii qué s/; ^a.iqilie3ta en toda la pruiniula. La ^iamn Siciiiai se resit^Uü.d^el efecto de esia conmoción raital, ^o- <fo tUQudíiL en una palabia que está ptókimo «1 ¡liibmei^ti 6« un canllicto entré las dos tendencias mr4^i feo dividen Italia, á saber: la délos pueblos iiájuM la uiudad y hacia las mejoras morales | poü-' ;,icas y matcütaies, y.lft de los gubiecnos á comba- tir i'uíntose parece al progreso. El gobiein'o ponli- lici i pi uñero, y del gran d.icadp de TO'cana en se- ^und I, <s(m los solos que no participan estas t»n- denciai,; en cuanto al rey dé Cei-dcña, en el cual lieneu tljos l<,is OJO tantos.italiétioíviaoriiá bieír fun- dada esperanza de eneunkinr eo lél.un día el liber- tador de Italia, parece enteramente destinado á ha- cer promesas paia no cumplirlas. Continúa este personage siendo el hombre que después de haber- se afiliado ortios éárbonarí en 1820, encontraba en 1S23 en las tilas de lagairdia real francesa, én- cargada.ddpers^guirá los liberal^; hasta los muros de GádiJ!.! /,...,. . , ^ El rey de Cíerdeña por lo ijemas, ábiisa de todos \oi pattidbs. ^' HiicJepáÉótiempo seha matüfestado éñ Tutití éii morimienlo liberal, de poca iinportancia;pertf al tip habla progreso. Los jesuítas habían puesto ea juego todos los n^edios de suAnOuenciatan podtrosa düranlétanto tiempo en la corle y en el país, y el rey cediendo á su asééndieníe, quiere lí» solo deie- n rél movimicrito , sino retrogradar. EL ministro de la guerra, señor de Víllamesina , hombre de ten- dencias, libcralps,. ha presentado siu dimisión .piit no asociar su.numbíé 4 ésl-* reacción yno sedfidaba de qüelc será ¡idtnitida : héaqui,pues, entregado el reiñii á los jesuíta^. Pero p ira eolm'i dé sofpj-e'aa, se hasabidí) hbif qué el rey se ha negado á admitir ladi- misíon de su ministro. ¿Es esto ua mudo de anun- ciar á los jesuítas que la iniluencia que creían haber reeouquislado se les escapa de entre las manifs? Auii estamos reducidos á conjeturas , y es preciso por cdñsigniente esperar nuevas notii^ias : esta ne- gativa del|rcy á admitir la dimisión del señor Villemesína|, admír« ya á todo el mundo. El Austria que hace cansa común con los Jesui- jesuius, sabrá con disgasto esta noticia. Todas es- Tas contrariedades no pueden prolongarse sin que resulte de ellas algún gran suceso. Los liberslésita- líanos han encontrado en los últimos tiempos en la, diplomacia inglesa un apoyo y una simpatía quc'há-- bian buscado primero de parte de Francia y que no encontraron. Éste, ó por iticjor decir el gabinete qiie le representa, esta completamente unido en pensa- iriíento ¿ón Mfr. de Metlernich que ha recibido las mas Completos garantía* de la política francesa qué no solo no suscitará obstáculo alguno, sino en caso 4? ugcesíi<ad, le allanará los que so presenta- sen. Este acuerdo sin embargo , podría muy bien romperse por las acontecimientos, El g'ibieíiio pontiflcio por lo demás., está en un c^iniino en queliio le es posible detenerse; á la crcfl- tiíif deja giiardia nacional, va 4 sUcCéder unía reorl- IganNjacíon del régimen municipal. Estos son otras tanlo^jjijsosi hacia la libertad, que son de peligroso egemplii-MTí los hiibitantes del reino Lomuardo- Véneto , y que el Austria por consigUitMite preten- derá *ta§ir: todo hace creer que el término deestos sucesos aer4 una intervención armada , y ¿sera líci- to, al gobierno francést cualquiíra que sca el grado del ^men acuerdo que existe entre Mr. Guizot y Mr. de Metternich, presenciar impasible esta in- tervención de! Austria en los Estiidos romanos? ¿So recordará la opinión píibüca indicado el golpe de mano de Ancona, y no exigirá imperiosamente que francia ocupe de nuevo una posición militar en Italia? aquí algunas de li^s curslíones que se preseiílan y que bastan para esplicar la preocupa- clon profunda en que han sumido los asuntos de Italia desda hace algún tiempo algoliierno francés. ÍDEM 21 de julio. {De nuestro corresponsal.) PROCESO ISE MR. PELLAPRA.—REVELACIONES. »B- PARACIOU DK US FIINCIOSARIO.—CAUS* BE DIVOR- CIO.-^NIÍEVO PROCESO V NUEVA COJIPARECKNCtA VO- LÜSTABIA.—PROVECTO DE LEY SOBRE EL CAMINO DE Hienno BE LTON.—NOTICIA» DE CONST VNTINOPLA.— CUESTIÓN GUECO-TUBCA.—NUEVOS TE.VIORBS DE I N - SORBECClON EN GRECIA. ^ena que están próxi- saludable intervención por tas sutile» Dí:ese que «launas cartas ai4ttcidíisTpj«r?«Í; wíi'didas "de la diplomacia hispano-galli^angUcanf marido, i[ue era la parle «ctora, fueroii' teida» por iíl**'"* «gentes se han hecho ministros de la ei- fel.guardÍKellos a c t u a l , Mr. Hétetl,>'é 'in^irai-oíi'á' f»i'ur >na portuguesa. ni menos por los efectos de issle la rísolucíoa de separar áfu df8iwiii«!#.!^: pénip'isima amnistía concedida por V. M. á todo> temía qti' dichas cartas fuesen leídas' en audieníia pia» subditos, ñniguelislas, seteinbrístas, pseudo líúiiUca j reproducidas en los péííMííbfei 'i^eto sifl i>u|»rtístas, ladrones, desertores y asesinos; sino en fem|>arjgo, parece que no se dará lijgat á íste; «»-. »,^irt'ud de la inanición y astincíon de todos los WÍYidife. '• ,'k í, • i «'lúbditos dé V. M., varolies y hembras, mozos j ' M.vrcseate solo puedo reerir á Vd-'.'íaBcel'flcl'aíBciaDOS. mismo i'Miero. En una de mis últimas háblalia'áe . .«lovi'amos á V. M. i que envíe inmedi«tamente un asentsia víveres para la división de París,", i»iij!lm<msajeá la Reiiia Pom^ré con el objeto di <}ue murió dejando un déficit Considerable, que ha :»|»insolarta-por sucolocacion bajo el proteclorad. .sido repetidas veces motivo de quejas vivas y fuiív «ffancés, y asegurái.dola que su infortunio no es idadas contra el gobierno en la cámara dipula- «ítadá comparado con el de V. M, puesto que .ell» dus. El lijo de este asentista, que ejercía igual ntícne solo un pretcMor, y V. M. tiene tres, por cargo en la adminislrdi.ion militar de Mna capital »lf gracia de la Saiiiísima Trinidad, etc., etc.» de dcsar-amento, había sidj encausado también por 1EI Boletín Cartista, periódico cabralista que se m»ltBr«ci<m, y tomó la fuga, ^h ira se presenta vo- publica Seoretaménte, recomienda seriamente á loí luuUtímifiite á Ips Uvbuiwles y pide que se le juz- ministros, que prohiban el uso de los bigotes á lo- gue, secare de su moi-cncia. Si huyó, dice, fue par», Sis ios que no pertenezcan a! ejército, como medii. (.outormtrseion una regla de prudencia establecida íorpreiidür el espíritu de rebelión. por un nagKtrad > del antiguo régimeii, quien de- cía que si alguna vez le huuiaran acusado de ha- berse muido en los bolsillos las torres de la c.ale- dral, habría adoptado la fuga como medida pre- ventiva. . . Li cámara de diputados se ocupa todavía de l« discusioi dei proyecto de ley relativo al camiilo de hierro de Lyon con una animación que no era de esperar il íin de la legislalurn. La cámara ha vo- tado ya JO articulo de la del proyecto que da a la compañíi el derech i dé ulilizar ci ferro-carril por espacio lie VI á tVOaños. Este plazo ha parecido con razón muy escesivo. No guarda en efecto proporción cop el csceso de desembolsos que los nuevos ga.stos impunen á la compañ a, pues eslos gastos, calciila- doí al principio en 20Í) millonei^, se aumntaron despula hasta 309, es decir, una mitad mas, al pa- so qtie es mucho mayíir el plazo concedido á la com- pañía para ulilizar el nuevo camino. Algunas espe-" ran que la severidad que ahora distingue á la c á - mara de las parci haga que esta deseche el pro- yecto; pero es difícil que asi suced.i. Las carias recibidas de Cinstanlinopla no coh- íirinart todavía la solución de la cuestión greco- turca; e! divaii, siu embargo, ha renunciado á las medidas de rigor contra los súodilos griegoj. El no haberse resuello aun la cueslimí procede, á lo que parece, de que el señor Cilletti na estrilo que su gobi^rnt se lialíaba dispuesto á recibir al seuor Mussuris, pero que aun no se ha esplicadp lo bas- tante sobre las .satisfacciones que se le habrían de dar. Se ;reia, no obstante , que la dip!om.icia aus- tríaca allanaría todas las dilicultades. . IDBM 21 de julie. ' {De nuostro corresponsal.) SIÍCXCION DEL PAÍS.—SALIDA »EL GENERAL CONCHA. —«EVlSTA.—NUEVO CONVITE DIPLOMÁTICO.—RUMO- RES DE ORÍSIS MINISTERIAL. Es tal la eslerilídad de sucesos notables, en estos illtítnos días, que es indudablemente , cosa muy diécil, bailar siquiera una sombra de progreso pa- ra ti grandioso Un de pacificación y libertad á que no» hemos propuesto llegar en Portugal. t,ti paz, si bien no restablecida completamente, T» lloco á poco asegucindose en el país. La sítua- cijii, empero, no es muy lisongera. La agitación délos ánimos crece, la ansiedad se redobla. A los qi|é crean en la ejecución leal de las convenciones se, l«( figura que el podiir busca el engaño de lo» «tH*do«, no dudando poner en práctica todos sus iiiídios y esfuerzos para disfrutar algunos días mas el henélieo influjo de las.rcgíoneSi inc»nstituciona- leSi por donde h,i. divagado. A los mas frenéticos y deseosos del goce de la libertad , se. les hace duro decrcer que las polencias iotervsntoras pongan obs- táiiulos á U «oncluston favorable de los negocios de Portugal, achacándoles á sus representantes toda demora «n el nombramiento de un nuevo minis- terio. Bs cierto que la acción gubernativa actual es dé- bU y oculta; y el gobierno simple depositario de una autoridad que le han confiado las naciones que for- maron el piolocoU). f ero el pueblo y las verdaderas , necesidades nacionaes, reclaman uno cuya fuerza Apenís frustrada la tentativa de insurrección de hpr^venga de los orígenes constitucionales, y que Grivas contra el sobienio, ya se habla de otra iif- —.- : '-- ^ > J°" .;i ..i— J.. I. ,„...,X»..:-...:.." tentoiía que prepara ei general Kalcrgi.s en la isla de Zantos, donde reside. BOOAS OK P4mf|j^!,\L. ñas , sepultando entre sus ruinas un crecido núme- ro de victimas. La esplosion se verificó cerca <^e las once de la mañana con un ruido espantoso. Los edificios han quedado enteramente destruidos , y los restos lau /ados al aire han ido á parar á una diítancia con- siderable. En algunas millas á la redonda se ha sentido un» oscilación semujante á los teinblores d# tierra: los árboles unos han sido arrancados y otros quemados ; los campos han quedado arrasados , y las casa» han temblado hasta los cimientos. Tan luego como se tuvo noticia de la causa del desastre, se organizaron medios para prestar so- corros y mirar las víctimas que respiraban toda via bajo las ruinan. Se sacaron unas 20 personas, en- tre mugeres y niños, mas ó menos inulliados, paro todavía con vida, y se llevaron á las casas de.la vecindad : desgraciadamente no podrá conservarse la vida mas que á muy pocos. También se hiin en- contrado 10 cadáveris sin contusión alguna apa- rente. Sin embargo, todavía fallto muchos indivi- duos. En los campos de las cercanías se han d-s- cubierto infitiitos restos sangrientos, y es de temer que muchos obreros hayan perecido sin que puedan ser hallados jamás. , Algunos han escapado milagrosamente de la ca- tástrofe. Cítase entre cilos un aprendiz, que fu'J arrebatado y arrojado á un campo inmediato sin ii'ntír otra lesión que un aturdimiento pasajero. To- davía no puede saberse el número total de víc- tiinas. Es- mmm m m FACCIOSOS . MINISTERIO DE LA GUERRA. El capitán general de Burgos en 23 del actual participa á este miniíiterio que se. han presentado 11 d i e h ) día al alcaide con*títueí-inal de S m Juan de Ortega los faccinsos Francisco Colina y Leonar- do Oricgi, acogiéndose á indulto; y que las co um- nií de i.ptraeiones se ocupan en h^c.er una batida general en los bosques de la siena , no ocuiriendo novedad en tuda aquella provincia. Sé esperan nuevos escándalos con motivo del pro- ceso de Mr. Pellapra, que debe empezar pasado ma- ñana, viernes, pícese que confiado Mr. de Pellapra en que el tribunal de los Pares no podría sin com- pi'omeierse aplicarle una pena mayor que la seña-; lada á MM. Cubiéros y Parmenliér, y que seguío por otro lado de no poderse libertar de la sufrida por estos , ha resuelto esplicarse con franqueza, puesto que sus declaraciones, sean las que quie- ra, no pueden agravar ni mejorar su situación. Desde luego empezará por recusar abiertamente á muchos pares que se interesaron en el asunto de las minas de Gouhenans, y que. por esta razón no pue- den ser jueces en la cucation de que se trata. El interés que tenían estos señores en el negocio de, las minas continúa solamente en algunas acciones que les cedió, graluitamcnte la compañía para obte- ner sus buenos olícíos. No es posible que Mr. de Pellapra sa obstine en llevar á cabo sus proyectos de revelación cuando se halle delante del tribunal. Los aficionados á los escándalos desean oír las r - velaciones de Pellapra; pero los hombres sensatos desean lo contrario. El mal producido por este es- cándalo es mas dañoso á la moral pública que el producido por los mismos hechos. El número de escándalos crece en propor<cion es- pantosa. UltimaiBentelta sido separado ejc-nftrttpfo el hijo de Mr. Martin du Nord , que había quedada Hl*. fTeÍA r(»rr.n ÍIP.I iyni«ríta«i»Une «,ip<.*ínr do cu «nitro LISBOA 21 de julio. {Di nuestro corresponsal.) Bf^DACION D ! LAS COSAS.—lEJlbHhS. —»ÍNT0M»S QUE ÍLOs JUSTIFICAN.— RENOVACIÓN DE I.OÍ E.«PLEADO$ |DB CAISl.A DE M,VUEm.—VÜKLTA .4 OPORTO DKLliE- ¡NEtlAL CONCHA. KL SKÑOR AVLLON.—KL UABISCAL SAl.DANUA. «EMOSTBACIONES EN BRAGA. JHSS- HA.—ESp. SICIOÑ DHtlGiüA ALA REINA. El aspecto de los iieg(nio.s es sombrío y las dili- cultaUt? con que tiene que luchar el gobierno son enormes, Portugal esta ahora en tela juicio, y inp s^, libi-nara dtidespiecío del mundo civilizado, |si llégilá probar que le es imposible g.obernarse á sí'misn»,si clama á cada instante pidiendo au- xilio, y si su futura historia llega á ser una suce sion Continua de íiisurecciones. Todos los síntomas parecei anunciar esto, y la causa principal es la iuCapatidad y la falta de energía de los hombres ae est'ido portugueses , que carecen ademas lamenta- bléihciite dfi golpe dü vista y de la fecundidad de recursos, que conjuran las mas inevitables con e- cúeticías. Si la anarquía dura, (como hay pribabili- dad de que dure) un año mas , seria una felicidad para este país ser ubsorvid.) por España, y formar ebn ella una nación compacta. Lis dificultades financieras del gobierno son te- mibles , y como en algún tiempo no se cobran las cOnHikuciooes , es imposible que se administre el pais sin un crecido empréstito para la contratación del cual lio se ha adelantado nada. El partido que está actualm-nte en el poder puede si;r arrojido de él por la patulea antes de tres meses, pues se tra- baja con una parte del ejército, y espúcialmente con ¿1 7,» de infatería y ci 2.* de cazadores, pata que se subleven otra vez. La corbeta portuguesa D. .Tuáo Primeiro sale mañátia para la isla de Madera, con tropa y empica- dos civiles y militares que van á reemplazar á ios qué Se insubordinaron en la isla. La espedicion de ios aliados que salió el sábado cooperará con o^la Corbeta, y cuando vuelva la isla a la obediencia, el vapor inglés de guerra Terrible, parlirá para An¿o - la, llevando á bordo á un capitán portugués como comisionado para conducir a los prisioneros de Tprres-Vedras. S. "1. F. dio el domingo un espléndido banquete á los inmistros residentes do España, Inglaterra y Franiia y sus señoras, ai coronel Wytae y a los comandantes de las fuerzas n ivales del tajo., Las noticias de los diferentes puntos ttéf rfíoo recibidas hoy vson satisfactorias if en ^ñeral "éH-i ña ¡afranq«tíitíaíl»>,segun dicécl ÍMai-Mt. . En Pcron/.al, sin embargo, distrito, ds Villareai)| úh oficial llamado Tab irde, último,, áyalantc del brigadier migueliSta, Iteruardmu, falj^ toü^o y ase-i sinado por los guerrilleros que le *Ci«lHiañabaa desdi Oporto, después de la rendiuoi) de esta ptazi. El general Concha ha vuelto á Oporto con toda su ctraitiva en un vap»r (M^urra español. Su per- mamiiciá en Lisbtja'.hai.aÍihr.salo dj 4 dias; pero aürátte este tíeia^>, ha vttHadt» la mayor parte délos cbjetos de CiiriosWad y de interés, inclusa la rcmá.itica Cintra. SU recibimiento en la con» fué [or tslremo Satisfactorio, maoiíestandu asi la reine cor.io el rey, la amable afabilidad que distin- gue á ambos , at general y al cumplido ministro de España sei or Ajlíon, el cual durante su corla per- máníncia aquí, se ba grangoado geutfraies simpa- tías. La persona y los modales de don i.anuel de a Cincha h»n gU5ia.l> « [ui iniinito, y su bella apostura militar , cautivó la ali iicioii eii la revista que 5e verificó el 17 en el Teneiro do Pazo, El g e - neral y sus acompañantes se llevan agiadibles re- cuerdos de Lisboa , j su com;)orlamienio los dejan también aquí. Nada ha vuelto á hablaric acerca del título que se decía pensaba conferir la reina al g e - ner.M. La declaración de lord Palmeralon contra la comesioii de recompensas por la inicrvencion, pafre- ce que ha iiilluido o esto, y croo p.ir consigaiciile que no se concedrá t'tulo alguno por la reina de Por'ugal. Sibemos de Braga que el mariscal Saldanha li- gó CI II) á aquella ciudad, aoiide fué recibido con muestras de alegría, eiiaruolándose en varios puntos la bandera leal y dándose repetidos «vivas ¿ la Carla» á pesar de ser una de las ciudades mas mi- guéiisias de Portugal, y de que hace (i meses fué tomada por asalto por el general conde oe Casal, per(CÍ.<ndo m i s d 300 hombres en aquella retriega, PU'S no se dio cuartel pot pane de las tropas de la reirá , y las calles quedaron por consiguiente hac nadas üe cuerpos de guerrilleros. Es piobanlo, puea, quelas actuales demistracions en favor do. Saldan ha, hayan sido hijas de la dependencia en que boj se encuentra. El mariscal llegará á Lisboa dentro de i ó o dias. la sila indicación práctica délos progresos do !s pacificación de Portuga', que hasta ahora sea cono- cidí es el aviso de la compañía de los canales de \ Azunbuje, que dice asi; (La dirección anuncia que necesita emplear en alas obras de la compañía hasta SO canteros y 30 Dcsrpivitcros, é invita á las personas á quienes con- »venga, para que se presenten en las oficinas de la «cumpañía.» Entretanto y á pesar del escelente aspecto de la nüjva cosecha, y de la reducción de los precios (n SO por 100, hay aun macha miseria, lo cual obli- ga á que se continiís todavía en Lisboa, la disiri- bucioü de la sopa gfa'uila. .Vcaba de pr seniarse eíi el ministerio una espo- siciin dirigid,» á la Reina emanada del partido ca- bralista, que manifiesta sus miras de la manera si- guiente : ha llegado el momnto en que es n c e pAeda presidir á la drilcil obra de la reorganización social, sí tal problema es de poaible solución en una iMcíon que va perdícnilo mas los caracteres de una existencia propia é individual, y cuya indepen- dencia se conserva á 11 vez imperios» de una sola tradición, arrostrando heroicamente, pero sin éxito en él futuro, con las condicíobes de su no lejana disolución. Según las comunicaciones que se reciben, las pfiWíiicias van poco á poco recobrando lo que en Buesira frase oficial, se llama enfáticamente la tran- qaililatl, mis bien por una ley providejiiiial que obliga á los pueblos á una indolencia política en pos 4e las grandes y duraderas conmociones revolucio- narias, que por el influjo saludable de las autori- dades superiores , qug en su mayor parte no ins- piran ninguna confianza á sus administrados, sea [ porstis méi itüs , sea por sus virtudes morales y civile|. . El Algarbe cedido á la conquista de la centra- lización. Ocúpale el conde de Vítihaes Con una fuer- za de infantería, y caballería y el célebre batallón algarabino. ' En las provincias del Norte, que han sido siem- pre la maí activa armí de los atzamíentgs popula- res, si bien no completamente eslinguido el foco de la iusurrcctíon, ocultase, empero, bajo las cenizas y escombros que por sus fértiles campos esparció la guerra 'civil. Por las últimas noticias contaba que el duque de Saldanha, lugar teniente de la Reina en aquttifls provincias, se hallaba en Braga, en donde dice el periódico oficial, ba sido recibido entre acla- maciones y vivas y oirás demostraciones de rego- cijo púbíící). Aunque es muy digno de tan distin- guidos honores , es mtly Creíble qué el éíitusiasmo escasease y el abatimiento suba de punto en Una ciulád qiü! tMiiendo su asiento en. tnedio 4»! tea- tro de la guerra, deberá siifrir lárgaffiétíle las opresiones y desgracias qaé ella ha producido. El dia 17 salió de Lisboa pSra Oporto el señor general Conchii. En la mañsiíá de este dia asistió en el Ferreiro-do-i'aío á tana revista de la guardia municipal, que es sin duda un cuerpo eí' élite, y que se hace acreedora especial aprecio por sii conducta mi.itar , puesto que seria harto terrible por la larga infla:'ocia política que le han concedidu, y qUe la hace compatible á las cohortes pretorianas en los mas calamitoso» tiempos del imperio, i á las guardias turcas de los antiguos califas it Rag- dad. El 18 llegó á Lisboa el regimiento de granaderos de la Reíndi, á consecuencia de la dispersión del ejér- cito de operaciones al mando de Saldanha, atendi- da la inulilidad de su reunión. El noble general no pudo menos de hacerles á sus cantaradas una afec- tuosa y guerrera despedida, ofreciéndoles como principal galardón de sus servicios á la patria el du'co recuerdo de la muy alabada acción de Torres- Vdras, y los laureles con que han ceñido ellos sus siim.s en aquella posición , en donde , como dice la I prjM^iama del general,, ios águilas francesas sus- pendiéfon su vuelo victorioso. El láisin"» dia fueron convidados i comer con la ReioAÍos embajadores de España, Francia é Ingla- terra, acompañados de sus esposas, y asimismo los ¿omandantes de las fuerzas navales en el Tajo , el coronel Wylde y alguni>s pocos mas. ! Goniiniían las hablillas y conjeturas sobre la cues- tión ministerial. Si algo se ha hecho ya sobre su re- s ilucíon, no se trasluce. Cítanse muchos nombres,! y entre ellos merecen mas crédito Itis del conde de Labradío, Foncccr Magálhaes, Jérvis de Atonguía, Jisé Jorge, Lnureiro, como destinados á las funcio- nes gubernativas. Lo que puedo yo asegurar, es que es general el espíritu de execración, censura y de idio á un ministerio que, acostumbrado al dulce far niente de una entera nulidad, no admitiendo otro dogma político que la suspensión cierna de las ga- rantías Constitucionales en un pais qué continua en lamarse constitucional, no descubriendo mas deber íjuc ei respeto que infunuen los cañones de los alia- dos, no tiene energía é inteligencia para obrar, ni 'uerza para abandonar el trono á cuyos pies se con- serva arrodillado. Parece que los ministros viven •licantados en la pacifica mansión de las Necesida- des, nuevos paladines en los jardines de Armida, y que no hallan , como el héroe del Tasso, algún buen caballero que los baga salir de sus deliciosos pero l'utilísitnos sueños. Espere mos todavía un poco, y los sucesos subsi- guientes, lo creo, darán ocasión á largas narrativas y reflexiones. SIMULACRO DK EJECUCIÓN DE UN REO. criben de Aríihem (Holanda) en O de julio: «Nuestra ciudad acaba de presenciar ún estraño espectáculo. Esta mañana al romper el dia aparecie- ron conducidos en la plaza Mayor tudos los prepara- tivos de una ejecdcion á muerte; el tajo, el montón de arena sobie el cual debía arrodillarse el paciente, el féretro donde debían encerrarse sus restos saiir grienlos y mutilados, una hacha y una espada ancha y brillante, todo estaba dispuesto para cuando lle- gase la hora. Usa inmensa concurrencia, compuesta' da mas de 30,000 personas de la ciudad y de Ios- pueblos comarcanos ocupaban la plaza: los habitan- tes se agrupaban en las ventanas lie las-casas, y los tejados esiaban también cubiertosoe espectadores. Toda la multitud con sus gritos, con él alboroto producido ton los pies, manifcstabasuimpaciene'ia, y procuraba disipar el fastidio de una larga espera por medio de los canucos. Pero la sangre no debía correr. Todos los preparativos estaban hechos, no para una ejecución efectiva ó como dirian en otras partes una ejecución en estatua, sino para la aplica- ción de un Castigo bastante singular que parece per- tenecer á otro siglo, y que la ley denomina vibra- ción de la espada, á cuyo castigo debe acompañar todo el aparato del último suplicio. Un sacerdote católico llamado liepkens hasidg condenado a muer- te por delito de ase-iuato, mas el rey había.conmu- tado su pena en la dé reclusión pcí-pélua con aplica- ción de la de vibración de Ip-.espada, y hé acini; hi razón p ir qué se han hecho l<)do6 estos preparati- vos espantosos. ' ; ' >" A las doce en punto llegó el carro destinado pár«! los condenados á muerte. Gépkens iba en él|en mangas de camisa, la cabeza y cuello descubierios, elcat)cllo cortado por detrás y las manos atad sa- la espalda. A su lado iban dos sacerdotes fortala- cíéndole con sus exhortaciones, y detrás el ejecutor de la justicia con sus dos ayudantes; Seguía ala car- reta un coch.' en el que iba el escribano del tribunal y un empleado en el mismo que debía certificar de haberse llevado á efecto la ejecución. Los dos car- ruages iban escoltados por doS fuertes destacanicn- tos de gendarmes. Guando llegaron al Cadalso ', rtj-leádo de una do- ble Uli '(Je infantería, tlepkens bajó de la carreta, y subió cotí paso vacilante á la plataforma , asistido de los dos eclesiásticos. Allí le vendaron los ojos; los ayudantes del ejecutor le hicieron arrodillar en la arena, después uno le asió por los cabellos como par* disponer la cabeza á recibir el golpe, y al mismo tiempo otros dos colocaron las manos en tos hombros para impedirle se levantase. El ejecutor asió la espada, la tcvautó cu alto, la acercó á la nuca del paciente h?sta hacerle sentir el frío del hierro, y levantó en seguida el. arma. Entonces el áylidáiíle , qué sujetaba ál condenada por los cabe- llos, le soltó, y el ejecutor blandió ptr espacio cinco minutos la espada eji todas direccioues sobre la cabeza del paciente, que al oír la vibración, no pudiendü resistir á su em icion, se desmayó. Concluido el simulacro de ejecución , desatafou las manos á Gepkens, le volvieron á subirá la car- reta, «n donde se colocaroii los dos eclesiásticos, el verdugo y sus ayudantes, trasladándole á la prisión coi) la misma escolta que le habia conducido á la plaza de la ejecución. Ninguno de los vivientes recuerda que haya habi- do semejante ejecuciuq en Holanda, y este es el pümér ejemplo ijué se naja dado d ella en nuestra ciudad. La multitud, tan bulliciosa antos de la eje- cución, se^rctiróen silencio y vivain nte impresior •.ada pur el espectáculo. Dentro de unos dias el se- ñor Gepkens será éstraido de la prisión, y ébndu- cído á una penitenciaria. Capitanía general de Caljtuña.—Estadomayor. - Excmo.-Sr.! Lo» parles que recibo de todis los puntos del dis'rito manilieslan la activa persecución cun que la» tr pas acosan por todas pin es á las partidas de ret cides que divagan por el p»is ; pero aunque suelen ser alcanzadas con frfcaeneia , s e ' dispersan al momento, sin hiicer frente, portas maí.ir s «>si;»bcosidades. Sin etnbírgo,, ,1a eolujnn» •el distrito de,Manrcsa, al inai.do del coronel del r gimiento infantería de la Const¡ucion D. Fernan- do Enriquez, buscándolos por bis bosiiues y sier- ras de Fals, dio con el reb'lde Vilella .y su gabilta, compues.ta de 40 á 30 hombren, qu?; se .encontraba oiulto en el término de Mas lie Perera y de la casa Mi'ían.i, de donde huyeron di spavoridos é los ti- mros tiros de los cazadores que iban, en la pareja derecha de una guerrilla , dispersáiidose c uiiplrla- meiite y habiendo dejado en poder de laculuimia el é.iorme trabuco de dicho cabecilla, que dicen los ínleligeiites no haber visto otro de íu.clase, 11 fu- siles, 3 carabinas, 3 «scopetas, 18 bayonetas , 8 •ananas, 2S.ma itas , otros efectos y 3 corteras con diferentes papeles y la correspondencia del referi- do Vilella. Las diis columnas'del distrito de Vich también alcanzaron aVcabecilla Bou con su gabilla el 19 del actual, la una por lamiñana en dirección de la casa de Novillas, y la otra por la tarde en et vado da Caserras, hacía Víllanueva de Sau, rausánd >le al- gún herido que retiraron en su fuga. Ajersepre- sant/i « 1 Art fa de Segre con irma y en solieilud de índultii, Jasé Cois, perteneciente á la gabilla del Giierrccho de Ratera, y en Igu»lada tres, proce- dentes de la de Caletrsu , Frarcisc i Roca, Antonio Tomas y Francisco Ferrer , d< s de e>llus también armados, y todos naturales de la misma villa. Es todo cuanto por hoy ocurre que poner en el supe- rior conocimiento de V. E. Dio.i guarde á Y. E. mu- chos años. Barcelona 21 de julio de 18'Í7.—Exce- lentísimo Sr. MANUEL PAVÍA. Excmo. Sr. ministro de la Guerra. UINISTERIO DE LA GOBERNACIÓN DEL REINO. Gobierno superior político de la provincia de B^,rgiis.—Excmo. Sr.: Según los partes de completa trañiiuilidad que reCibo de los alcaldes y em.plea- (}i)s de seguridad piiblica, debo suponer quo no existe actualmente un solo faccioso aimado en la provincia. El resultado de la batida general que cMá verificando hoy por varias columnas en com- binación, ofrecerá un convencimiento mas exacto de sí se ocultan todavía algunos rebeldes en el pais. Nada se sabe del paradero del Estudiante y de su hermano. LÓ mismo sucede respecto álosló ú 11 hombres armados ([ue procedentes iJel vallé de Soba aparecieron en el partido de Villarcayo , sí b en generalmente se cree con algún fundamento que ha- yan sido contrabandistas. 'Dios guarde á V. E. muchos años. Burgos 23 de julio de 1847.—Excmo. Sr. FRANCISCO DEL BUSTO. Excmo. Sr. ministro de la Gobernación del reino. «Señora, «anrÍA itiriíí ir at Ironn. sinc ra v adonizante VOZ —REFORMAS. La Gaceta Alemana de San Petersburgo anuncia que el consejo universitario le Dorpat iLívonia) ha hecho saber que en virtud de órdenes superiores todos los estudiantes deberán tener un perfecto conocimiento del idioma ruso, si quieren seguir los estudios en esla universidad, has- ta ahora mes alemana que rusa. Todo alumno que al tiempo de entrar á examen no presente un certi- ficado de haber obten do el número tercero en el es- tudio de la lengua rusa , no será admitido. —DEscuBtiLiiiENTo. Escriben d e S a n P e - tersburgo en 9 de este mes; «El arzobispo de Niiii-Novforogord acaba de des- cubrir en uno de los subterráiieos del convento de Pftscherkef cerca de 2,000 diplomas de los siglos XVX y XVU de g.ande importancia históiica, mu- chos de los fuií'S son concernientes al reinado de Pedro el Grande. «El conde de Ouwaroff, ministro de instrucción pitblica, ha enviado dos individuos del consejo d- >íu depart memo á Nini-Noworogord para exami nnr los documenlos y formai uu catálogo de eilos.i) —DESGRACIA. Ha ocurrido en Inglaterra un iiccidcnte espantoso. Una fábrica de algodón- pólvora , nuevamente establecida en Faversham por \lr. Hall, fabricante de pólvora de cañón y otn s sustancias esnlosivas , s» ha vo'ado en ocasión m mmm. CORRESPONDENCIA DE PROVINCIAS POTES 20 de iñlio do 18Í7. ELECCIONES.—MINAS. Há terminado la elección de diputado proviiicial por este partido, habiendo resultado reelecto por unanimidad el Sr. D. Gerónimo Roiz de la Parra, natural del pais, del comercio de Santander, que pertenece al pirtidó monárquico-constitucional, y es sugeto de todos estimado por su gran celo publico, probidad é independencia, no podiendo por lo mismo ser la elección mas acertada. Han llegado á esta cuatro tranceses, dos de ellos de Bayona y los otros dos de París , gerente uno de aquellos de una compañía minera establecida en el primer punto, y áquien la de aquí, titulada la Lebaniega, aiteridó p»r 13 años la mina de cobre Picojano, que ponderan mucho y la cuat no acerta- ba á esplolar esta por falta de ingeniero. Desde últimos de.febrero se hallan establecidos en esta villa un ingeniero y un accionista francses, sin poder trabajar en dicha mina todo lo en grande que se proponían, por los entorpecimientos qce .e les han puesto en la licenciapar»|cortarmaderas conque construir el edificio indispensable para el aloja- miento de los operarios , vivienda del ingeniero y demás dependientes, almacenes, etc., que ya de- bía hallarse concluido y cuya falta paraliza los tra - bajos con grave perjuicio de I» compañía de Bayo- na, de \H Ltbtniega, de la hacienda por la parte que en las utilidades tiene, y del país porb'S bra- zos que ocupara. Pedida la licencia en debida forma para cortar las maderas necesarias para las labores de la mina , y cuando después de escusados entor- pecimientos, era natural se concediese como á cual- quier otro vecino cuyo concepto tienen los míi eros, se manda por la gefatnra política de Santander qud las maderas pedidas como precisis para la m ni se saquen á pública subasta, en vez de conceder- las por justa tasación como cosa necesaria é indis- pensable, puesto que sacadas á remate es eventual su adquisi(;ion, pendiendo del capricho de otro el adquirirlas 6 hacer se paguen á precios exorbitan- tes conocida ¡a necesidad. —ESPiosiON. Ei 20 por la tarde reventó en Barcelona con horroroso estruendo la caldera de una tintorería, de encarnado, llamada vulgarmente vivacha. El respiradero era demasiado estrecho, el fuego demasiado violento, y el vapor que no podía salir reventó la cablera, causando estragos de con- sideración en las paredes del edificio , arrancando de cuajo los cimientos de una parte de ellas. El barrio todo se alborotó con et espantoso ruido y fuerte sacudimiento que este suceso causó. Sin em- bargo de qu« era d« temer otra cosa, no buho que lami'ntar grandes desgracias de personas ; solo re- sultaron seis ó siete contusos. Los trabajadores, á lo que parece, tuvieron tiempo de echarse al suelo, y p.jr aquel lado la esplosion fué hacia arriha. —CAUSA BE HOMICIDIO. Ha sldo traslada- di á la cárcel de Cuenca desde la de Priego, Felipe Canales, acusado de homicida en la persona de su padrastro, para tener en completa seguridad í un reo de tanta consideración, pues que ha sido con- denada 4 la última pena por el juez de primera instancia. I VicH 19 de julio. Al amanecer del dia de ayer 18 del actual estuvo el cabecilla Estartus con su partida en el pueblo de Reda á cobrar las contriboriorieí; comprensiva? des- de el últiino año de la pasada guerra hasta el liia, y como no encontraron á la sazón ál 'señor alcalde, dí- jiTon que volverían otro diii para arreg'ar cuentas. La tropa salió de esta al momento de rccíhida la no- t e^a . ñero aquella gente ya habían tomado las de Vi «diego, t'arcct que ayer fueron llamados á ésta por el s e - ñor brigadiei-del regimiento di Príncipe todos 1()S señores alcaldes de los pueblos del disiriUi para co- niunicarlfes una orden del escelentí-nmo señor capi- tán general, relativa á que se dé protección y auxi io á los correos y demás viajantes parí e> itaríes cual- quier sorpresa, y que al tener iiolieia de la faccí.m se alcen en somaten, á fin de qoe secundado éste por las tropas del ejército , pueda escarniciitarse á aquella que con tanta desfachatez se presenta en varios pueblos á.s ¡car las conlríliueiones. El resul- tado de la convéjcatoria, no creo haya sido el mas lisonjero pur haberse encontrado ron cierto» obs- táculos para llevar á cabo los buenos deseos de S. E., lo que sin duda podrá tener efecto tan pronto como lleguen los refuerzos de tropas que se ei^pjran de Portugal, lo que al paso que reanimará al pueblo, lo decidirá á levantarse en masa para desterrar di nuestro país á unos defensores de una causa per- dida. lDE»i 20 de julio. Los matines por mas que se les escarmiente, re- corren con el mayor descaro los pu blosde este lla- noj,exigiendo contribuciones, que es imposible pue- dan cobrar, pero an.enazan con ellas. El domingo próximo pasado se presentaron enRoda , poco^ días anttís en Mamleu. Circulan órdenes para el cobro des contribuciones: preciso sera dejar destat amentos en algunos pueblos, mas para esto se necesita que el gobierno mande fuerzas suficientes, pues las que hay enla actualidad hacen masdeloque pueden. Se habla dehaber entrado anteayer los facciosos en el Vendrell, y de que las tropas leS salieron al encuentro, trabándose un combate, en que perecie- ron algunos de aquellos, pero no sabemos el funda- mento que tenga esta noticia. También se nos ha dicho de haber tenido un en- cuentio la facción en Piera con el destacamento de San Pedro de RiudevíUes, en que los matines lleva- ron la peor parte. MoNTBLANCB 20 de julio. Aqui seguimos sin novedad : ayer estuvieron los matines al estremo del puente del arrabal en núme- ro de 1 3 , y ahora los tendremos todos los días, porque la tropa según veo se concentra y ellos no díswínuyen. La Columna del Priorato está encar gada de esta Conca y la que habia antes tieine que atender al partido del Vendrell. Hay mucha apa- tía en las poblaciones y en muchas , ayuntamientos carlistas. Entre la facción del Guerio déla Ratera ha habi- do alguna disputa por mando y según refieren han llegado á las manos, en términos que han ocurrido dos muertes violentas de entre los suyos, que se su- pone sean por robos. No ha salido cierta la muerte del cabecilla Cen- dres: parece que se han reconciliado con Griset, interponiéndose el cabecilla Badía que manda unos 30 hombres. Leemos en el Fomento de Barcelona del 23 : «La columna de operaciones de Ulldecona hizo prisionero el dia 19 en Prat de Compte al latro-fac- cíoso Cristóbal Vibanueva, natural de aquel punto, licenciado absoluto del ejercito de Ceuta , y uno de los que componíanla corla gavilla del cabecilla Pa- llares , aprehendienilo también do^ fusiles españo- les, una escopeta , dos sables d', cala lería, un ma- chete y tres Dayonetas que encontró o uttas. «El dia 20 se ha presentado en Art'sa de Segre acogiéndose a indulto el faccíiiso José Cnrts con su-i armas y municiones: pertenece á la gavilla del Tuerto de Ratera. En el mismo dia lo ha nierilii ado en Igualada también con sus a' mas Antonio Tomas y Francisco Ferrer y sin ellas Francisco Roca, tos ires de la dé Caletros, y en Manresa lo ba hecho Antonio Planas, natural de San Fructuoso, con un fusil español. —Leemos en el Postillón del 22 : eiEn el teconocimíeoto que^se ha hecho del cam- po en que la guarnición, moz-is de la es. uadra y s ccion de í-eiuridad piíolica de M lyá dio un golpe á la gavilla que recoma aquellas inmediae iones, han apercibido cuatro muertos con otros tantos fu- siles y cananas: al uno de ellos se le ha «nctínlra- do el despacho de lenientc y un pasapiT'e con que sin duda entró en España refrendado pa,»P rpiñan.

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"ÍPSRTÓmCO T)E t 'OÚTTr . \ , DE ECONOMÍA riStCiCA, nUTIlliONALES, OEtlTESÍATüRA VCOXUKCIO.

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12S 4S

170

320 ,64

270

16 4

18

k E lSsp«Dol . es . vn. A., I» Reri^ta literaria. X arabus periddicos. .

BN L A S PROVIKÍIAS. k El Espailol. . . . . 21 60 A. la Revista literaria. 6 15 A ambos periódicos. . 35 75

l iN'El . ESTRAKaERO t DLTUAUAR. k El Español, ps . fs . 1 1 ) 2 41i2. 81 i2 A l á Revista literaria, 1|2 1 , 2 Á ambos periódicos. . 13(4 61(4 10

Las suscriciones 'empie»?Q en 1.* y 15 de cada m e s . . Se admiten sascriciones «% Madrid en nuestras

p o p i a s o i ic iaas , calle del p e í , n ú m . O , j en la l i -br:«ria de Tieso, calle de Carretas. . i j IuUs provincias en lodas las administraciones

áe, cocteos y firincipales librerías. EM EJi BSTRANÍiERO.

;Bn París: Librería de P E S E T Haláis RoyaU —Burdeos: DELPFXH, t)láce de la Comedie. —Bruselas: T ^ E R C ^ E B , Rué de l'Eiude. —I-óudresCowiEetc. SONS, 2 S l . AuusLane Post

oOco. — L i s b o a : M. l'LAScaÉ, libreiro francés, rúa

ái'Qur». . I ;• r—Francfort; BROVKKKR Auf des Zcile.

"i—BeTlih:Á AcHER TCOMPAÑIA ^Vnterdes t.inden —Roma: MkKLÉ, l'iaiiiColOnn . ' —Florencia: VIKNSSÜBX.

, •^Habana: CBABSCAIN. lt.,os suscrilores de las provintias pueden diiijir-

8é en derechura al administrador de El.Español, acompañando su p<?didu,de una libranza sobre cúr­reos ó sobre algunacasa de comercio de Madrid.

SÜCIEBAO BE TaASPOBTES GE nertilo (l« K»pafi». Siendo iiecrsarioá esla sociuilail vc-WHcír U!> acopio en e*ta corle de 60,000 arrollas ilo pa­ja para el suminiflro de pitín^o á la ganatieria. la junta dji;ecti<ra de U misma ha delerniinado prii^xircroiiarje ejtte articulo por medio de una subasta pública que *en— 4fi jugar fl dia 30 di'l actual en l.is olicinas de Ut»^ eiedad, siluadji en la calie del Burqurllo, núm. 4, euai-' to eotceiiuela, i las d<icela mañana; lo que se anuncia al Plúmbeo para cunochnieitto de las personas que quieran ÍE^ériesarse en este servicio con suje^'ioa á las condicio-•es que estarán'de maniliestu en las referidas oKci-nti.-i-Ti. ,i . . • • 4 .

ÉLOJÍÍAJLEZCSUOESORBE Blondeau, relojero de) r e y j dci minislrrio de iiegneins estrañjer»5; calle déla P^iis. núm iO. Pan». '

RáíuiaiWres,, cronóiuelros, relujes eonipue^tos y,^l^ai-p!e>, rppcticiones de boras.cuartvs y minutos, inditJn' 4') perCeclátHente la divisiuii del tieoipe; idnj is rietn de todos laaiüÁos, adornados d* esmaUet piedids i( perkis-filias; rolojitp* del tainaíio d« un r*»'; reluje» de »i«Je ji de,s»^i'e,)>\e6a. >,• ,.

ias're'JMiíiojies, comerciales í de (aniilia que s.nfclongo Éoñlir^uamiinie con ,Ginebra, iiieperiBiten venderá precio de (ábrica los productos mejores de dicha ciudad, y de toila isiiiía,

ÍA««»t,ip .loado» EalhMill, í » . »»•

N U i . 948.

PERSIAÜAS DE COBTINA.SESI-gije^ haciendo con la mayor prooiilud.p iletcion y «4oiila*l, *" la calle del Mesón dé Patedélí, núm. 62, al-lA'ac'en de Hojas deíaoba. Vara mayor cointididád del )>ú-bllco se reciben avisos en la plazaeladé Santo Mumingo, nAai.'Í4, almacén de ájuardiéiíte.—47,

SyBASTAQELARRENOAJÍHEÑfi de un^íibtica de papel. So habiendo tenido efecto la «ubaslaeslrajiidicial anunciada en el/¿«pañol, en loa días 4 y a del actual, del arrendamiento de una fábrica de papel,.sita en térmIqQ de la villa de Otusco, diatan­te siete leguas de la corte, se s.cnala para nueva subas-.ta el dia 2it del presente julio, ú Usdace de su mañana, j U;)» escribanía del número de Madnd, que la ejerce don Uoutingo de lo's Ueyes, en la plazuela de la Villa^ .núm. i05 cuarto, cnlf'csuelo, ilonde :e manifestará el pliego de condiciones._ 75, . . ,

' ' ' l . CHINA.

HoNs-KoNG 23 de mayo.

{Del Singápore-Free-Press.)

Las transacciones mercantiles se hallan paraliza­das en Cantón.

Ki-lng ha sido amenazado por los grupos dé des­contentos con. que iiicendiarian su casa si cedia el terreno so l i c i lwü por los inglese». Mr. Pope , en­riado á reconocer el terreno , ha tenido que renun­ciar á su encargo, y nunca han estado menos segu­ras que ahora lai cercanías dé las factorías.

"Se a«;uacda que so emprenda oiraespedicion con­tra Cantón, y se cree sea mas sangrienta qme la pri­mera.

Él Pluton se halla estacionado enfrente de las factorías, y el 5couí ha recibido órdeii de aproi i -

^ a r t e Ib más que le sea posible á Cantón.

TURQUÍA.

CoNSTANTiNOPLA 30 de junio.

,, , (Hela Garata de Áugsburgo.)

Han Ikgado noticias del Cáucaso que contienen lo siguiente : '

«El 27 de abril , cerca dé ÍSiani, y el 31 dé mayo, terca de Jukrizch, hubo algunasf-cscaramuzás. Los rusos quedaron dueños del campo de balaHa , mas la pérdida fue grande de ámbá* (artes . El 1(5 de mayo los montañeics atacaron 4 K i r i k a k h , forlsto-, za rusa s(ibr« el Cuban , y la tomaron, no obstante U llegada'dcl ejército ruso. La l'orlsleza fue d e m o ­lida. Él aodewiayo fue atacada otra fortaleza rusa, Úamada Zercbre.La guarnición se defendió con dc-nijedo, y mientras duraba el asalto un joven oficial riiso \o )ó Bn almacén de pólvora, de cuyas resuUiís murieron 400 hombres , la mayor parte circasianos. Sin embargo, después de un combate de doce huras, el fuerte quedó en podir del enemigo. Por último, «1 8 lie junio hubo otro combate muy reñido entre «na división rusa , mandada por el general Lcpiski y lo» montañeses, mandados por Mohammed Guita, eftel cual murieron 8,000 hombr,es. Los circasianos carecen de pólvora y dan hasta 300 piastras turcas por cada libra.

GRECLV. * A T E N A S 4 de julio.

{Del mismot) - Antiífiíe 1» oposición quiere hacer creer que el ga­

binete griego no aceptará las proposiciones del piín-cipe de Melternich coucernienles a la cuestión grc-c o - t u r í i , podemos asegiiíar que el gabinete confia pléiamente en la sabiduría del príncipe y espera que.pronto se verifique uü arreglo ventajoso. El bu*

' que austríaco que había traido los despachos , s^le •sta tarde para Constantiuopla, portador de una mi­sión eslraordiniíiia. .1

FRONTERAS DE G A U T Z I A 14 de julio. Ü El proceso de los polacos en el ícim) de G^llilzia se ha terminado y tas sentencias de los tribunales han sido aprobadi-s en los superiores y mandadas llevar é efecto. Tres acusados han sido condduados

- á muerte y;200 é prisio». Es probable que á estas horas so haytii ejecutado las sentencias,

INGLATERRA. LONBRES 19 de julio.

{Del Daily-NewsJ. f Poir una carta r^etibida de Ñápales sabemos que Tirios subditos británico» han «ido insultados en aquel punto. MM. Lawford y Kennecker, arquitec­tos , fueron á visitar eL palacio de Casería y entre otras cuTvosidadcí que se les mostraron, babiá ún tapiz éfl qué estaban bordadas las ai-mas del rey. Parece que delante de ellas todos sé tienen que des ­cubrir; jieró los ingleses, que lo ignoraban, perma-

"nícierón éttbiéftós. Al ver esto,' un soldado suizo _, d»rrihf^ * "no Hp. ellos el sombrero de un bavonetazo

les. pero fué igualmcnle preso, y Ips tres per-mahe-rieron en un calabozo durante 8 días. Santimt» que no se hall,' en esta ocasión en Ñapóles nuestro e m ­bajador Mr. Templa.

¡D'l Uorning-Post). Mr. df Hcriving, presidente del comité de tenedo­

res de bonos españoles ha escrito al señor Isturiz, rmbajador de España en la corte de Londres, una carta en que dice que en la última reunión de los tenedores. caUbrada en la taberna de Londres, no seUa dirigido ningún ataque al gobierno españcl, j que Ws tenedores solo se quejan de que España .§ea taii morosa en cumplir su,s obligaciones. Añade, que esta opinión es la del gobierno y la del parlamento y qite habiendo llegado á su término la (iaciem la de los tenedores, si el gobierno español ño les paga se verfiív precisiMJi^ á pedir auxilie al got iernoy a s o ­licitar la iijleryeicion del mismo. Los íenedores i'e Bonos espáTiotés deben saber q u ' , el señor l.ili n no¡ quiso recibir á una diputación de lo» 'mismo», aleg indo que no fenia instniceiónes de su gobierno. •Esla •drbia ser una razón mas para que interumese. lord Palmerston. ;

,,, , {Del times.)

El príncipe AValdemar de Prusia se propone e s ­tudiar ios usos y costumbres de Inglater.ra, y al efecto visitará las provincias cuándo haya vuelto de Osboriie. El principé visitará ante todo los distritos mnnuractureros. . •

FRANCIA*

P A R Í S 21 de julio.

• {Déla Preste.) Hoy empezarán en e l tribunal de los pares los dé­

bate'? sobre el asunto de las minas de Gouhenans. Mr. Pellaprá se ha constitudo en prisión.

El í / o m í e u r de hoy publica lo siguiente : «El canciller de I<'ranria, pfesidente del tribunal

de los part-Sí IVérife el hóhorde aminciaí i los señores miembros de l .mismo, que habiéndose tonstitúidó en prisión el acusado Leu-H?nri-Aláin-Pellaprá, los debales, sobre Ifi acusación pronunciada coplra él en 2!Vde junio último; empezarán el viernes próvimo 23 de julio.

i(EI trlhimal s é reunirá en la sala del consejo á laí once y media de la mañana.

«La lista empezará á las,doce.-«Scprevieni; á los señores pnrcs que concurran al

tribunal con traje de ceremonia, á saber; pantalón negro, espada y sombrero.»

«- ' 'ii ' I • ' i il»«

PARÍS 20 de julio. ,(Üe nuesíre ci>rrespf>nsal.)

AStlNTOlS DR ITALIA.—SU SERIA COMPLICACIQN.—KL RKY DE C E R D K Ñ A Y LOS JEStílTAS.—«EFLEVIONES SO­BRE LA SlílJÁeí'oN ACTUAL DE ITALIA.—SU FIN PHO-

B.\1!1,E-.—CüBSTIONEá.

Puede decirse que no vi«ire nna sola caria dp l l a ­na en la cual no se b^ble de la sorda ágícaciaii qué s/; ^a.iqilie3ta en toda la pruiniula. La ^iamn Siciiiai se resit^Uü.d^el efecto de esia conmoción raital, ^o-<fo tUQudíiL en una palabia que está ptókimo «1 ¡liibmei^ti 6« un canllicto entré las dos tendencias mr4^i feo dividen Ital ia, á saber: la d é l o s pueblos iiájuM la uiudad y hacia las mejoras morales | poü-' ;,icas y matcütaies, y.lft de los gubiecnos á comba­tir i 'uíntose parece al progreso. El gobiein'o ponli-lici i pi uñero, y del gran d.icadp de TO'cana en s e -^und I, <s(m los solos que no participan dé es tas t»n-denciai,; en cuanto al rey dé Cei-dcña, en el cual lieneu tljos l<,is OJO tantos.italiétioíviaoriiá bieír fun­dada esperanza de eneunkinr eo lél.un día el l iber­tador de Italia, parece enteramente destinado á ha­cer promesas paia no cumplirlas. Continúa este personage siendo el hombre que después de haber­se afiliado ortios éárbonarí en 1820, sé encontraba en 1S23 en las tilas de laga ird ia real francesa, é n -cargada.ddpers^guirá los liberal^; hasta los muros de GádiJ!.! / , . . . , . . , • ^

El rey de Cíerdeña por lo ijemas, ábiisa de todos \oi pattidbs. ^'

HiicJepáÉótiempo s e h a matüfestado éñ Tutití éi i morimienlo liberal, de poca i inportancia;pertf al tip habla progreso. Los jesuítas habían puesto ea juego todos los n^edios de suAnOuenciatan podtrosa düranlétanto tiempo en la corle y en el p a í s , y el rey cediendo á su asééndieníe , quiere lí» solo de i e -n ré l movimicrito , sino retrogradar. EL ministro de la guerra, señor de Víllamesina , hombre de t e n ­dencias, libcralps,. ha presentado siu dimisión .piit no asociar su.numbíé 4 ésl-* reacción yno sedfidaba de qüelc será ¡idtnitida : h é a q u i , p u e s , entregado el reiñii á los jesuíta^. Pero p ira eolm'i dé sofpj-e'aa, se hasabidí) hbif qué el rey se ha negado á admitir ladi-misíon de su ministro. ¿Es esto ua mudo de anun­ciar á los jesuítas que la iniluencia que creían haber reeouquislado se les escapa de entre las manifs? Auii estamos reducidos á conjeturas , y es preciso por cdñsigniente esperar nuevas notii^ias : esta n e ­gativa d e l | r c y á admitir la dimisión del señor Villemesína|, admír« ya á todo el mundo. El Austria que hace cansa común con los Jesui-j e s u i u s , sabrá con disgasto esta noticia. Todas e s -Tas contrariedades no pueden prolongarse sin que resulte de ellas algún gran suceso. Los l iberslés i ta-líanos han encontrado en los últimos tiempos en la, diplomacia inglesa un apoyo y una simpatía quc'há--bian buscado primero de parte de Francia y que no encontraron. Éste, ó por iticjor decir el gabinete qiie le representa, esta completamente unido en pensa-iriíento ¿ón Mfr. de Metlernich que ha recibido las mas Completos garantía* de la política francesa qué no solo no sé suscitará obstáculo a lguno , sino en caso 4? ugcesíi<ad, le allanará los que so presenta­sen. Este acuerdo sin embargo , podría muy bien romperse por las acontecimientos, • El g'ibieíiio pontiflcio por lo demás. , está en un c^iniino en queliio le es posible detenerse; á la crcfl-tiíif de ja giiardia nacional, va 4 sUcCéder unía reorl-

IganNjacíon del régimen munic ipa l . Estos son otras tanlo^jjijsosi hacia la libertad, que son de peligroso egemplii-MTí los hiibitantes del reino Lomuardo-Véneto , y que el Austria por consigUitMite preten­derá *ta§ir: todo hace creer que el término deestos sucesos aer4 una intervención armada , y ¿sera l íci­to, al gobierno francést cualquiíra que sca el grado del ^men acuerdo que existe entre Mr. Guizot y Mr. de Metternich, presenciar impasible esta in ­tervención de! Austria en los Estiidos romanos? ¿So recordará la opinión píibüca indicado el golpe de mano de Ancona, y no exigirá imperiosamente que francia ocupe de nuevo una posición militar en Italia? Hé aquí algunas de li s curslíones que se preseiílan y que bastan para esplicar la preocupa-clon profunda en que han sumido los asuntos de Italia desda hace algún tiempo algoliierno francés.

ÍDEM 21 de julio.

{De nuestro corresponsal.)

PROCESO ISE MR. PELLAPRA.—REVELACIONES. — »B-PARACIOU D K US FIINCIOSARIO.—CAUS* BE DIVOR-C I O . - ^ N I Í E V O PROCESO V NUEVA COJIPARECKNCtA VO-L Ü S T A B I A . — P R O V E C T O DE LEY SOBRE EL CAMINO DE

Hienno B E LTON.—NOTICIA» DE CONST VNTINOPLA.— CUESTIÓN GUECO-TUBCA.—NUEVOS TE.VIORBS DE I N -

SORBECClON EN GRECIA.

^ena

que están próxi-saludable intervención

por tas sutile» Dí:ese que «launas cartas ai4ttcidíisTpj«r?«Í; wí i 'didas "de la diplomacia hispano-galli^angUcanf

marido, i[ue era la parle «ctora, fueroii' teida» por iíl**'"* «gentes se han hecho ministros de la e i -fel.guardÍKellos actual , Mr. Hétetl,>'é 'in^irai-oíi'á' f»i'ur >na portuguesa. ni menos por los efectos de 1» issle la rísolucíoa de separar á f u d f 8 i w i i i « ! # . ! ^ : pénip'isima amnistía concedida por V. M. á todo> temía qti' dichas cartas fuesen leídas' en audieníia pia» subditos , ñniguelislas, seteinbrístas, pseudo líúiiUca j reproducidas en los péííMííbfei 'i^eto sifl i>u|»rtístas, ladrones, desertores y asesinos; sino en fem|>arjgo, parece que no se dará lijgat á íste; «»-. »,^irt'ud de la inanición y astincíon de todos los WÍYidife. ' • ,'k í, • i «'lúbditos dé V. M., varolies y hembras, mozos j ' M.vrcseate solo puedo reer ir á Vd-'.'íaBcel'flcl'aíBciaDOS. mismo i'Miero. En una de mis últimas háblalia'áe . .«lovi'amos á V. M. i que envíe inmedi«tamente un asentsia dé víveres para la división de París,", i»iij!lm<msajeá la Reiiia Pom^ré con el objeto di <}ue murió dejando un déficit Considerable, que ha :»|»insolarta-por sucolocacion bajo el proteclorad. .sido repetidas veces motivo de quejas vivas y fuiív «ffancés , y asegurái.dola que su infortunio no es idadas contra el gobierno en la cámara d« dipula- «ítadá comparado con el de V. M, puesto que .ell» dus. El lijo de este asentista , que ejercía igual ntícne solo un pretcMor, y V. M. tiene tres , por cargo en la adminislrdi.ion militar de Mna capital » l f gracia de la Saiiiísima Trinidad, e tc . , etc.» de dcsar-amento, había s i d j encausado también por 1EI Boletín Cartista, periódico cabralista que se m»ltBr«ci<m, y tomó la fuga, ^h ira se presenta vo- publica Seoretaménte, recomienda seriamente á loí luuUtímifi ite á Ips Uvbuiwles y pide que se le juz- ministros, que prohiban el uso de los bigotes á lo­gue , secare de su moi-cncia. Si huyó, dice, fue par», Sis ios que no pertenezcan a! ejército, como medii. (.outormtrseion una regla de prudencia establecida d« íorpreiidür el espíritu de rebelión. por un nagKtrad > del antiguo régimeii, quien d e ­cía que si alguna vez le huuiaran acusado de ha­berse muido en los bolsillos las torres de la c.ale-dral , habría adoptado la fuga como medida pre­ventiva. . .

L i cámara de diputados se ocupa todavía de l« discusioi dei proyecto de ley relativo al camiilo de hierro de Lyon con una animación que no era de esperar il íin de la legislalurn. La cámara ha vo­tado ya JO articulo de la del proyecto que da a la compañíi el derech i dé ulilizar ci ferro-carril por espacio lie VI á tVOaños. Este plazo ha parecido con razón muy escesivo. No guarda en efecto proporción cop el csceso de desembolsos que los nuevos ga.stos impunen á la compañ a, pues eslos gastos , calciila-doí al principio en 20Í) millonei^, se aumntaron despula hasta 3 0 9 , es decir, una mitad mas, al pa­so qtie es mucho mayíir el plazo concedido á la com­pañía para ulilizar el nuevo camino. Algunas espe-" ran que la severidad que ahora distingue á la c á ­mara de las parci haga que esta deseche el pro­yecto; pero es difícil que asi suced.i.

Las carias recibidas de Cinstanlinopla no coh-íirinart todavía la solución de la cuestión greco-turca; e! divaii, siu embargo, ha renunciado á las medidas de rigor contra los súodilos griegoj . El no haberse resuello aun la cueslimí procede, á lo que parece, de que el señor Cilletti na estri lo que su gobi^rnt se lialíaba dispuesto á recibir al seuor Mussuris, pero que aun no se ha esplicadp lo b a s ­tante sobre las .satisfacciones que se le habrían de dar. Se ;reia, no obstante , que la dip!om.icia aus­tríaca allanaría todas las dilicultades.

. • IDBM 21 de julie .

' {De nuostro corresponsal.)

SIÍCXCION DEL PAÍS .—SALIDA »EL GENERAL CONCHA. —«EVlSTA.—NUEVO CONVITE DIPLOMÁTICO.—RUMO­

RES DE ORÍSIS MINISTERIAL.

Es tal la eslerilídad de sucesos notables, en estos illtítnos días, que es indudablemente , cosa muy d i é c i l , bailar siquiera una sombra de progreso pa­ra t i grandioso Un de pacificación y libertad á que no» hemos propuesto llegar en Portugal.

t,ti paz, si bien no restablecida completamente, T» lloco á poco asegucindose en el país. La sítua-cijii , empero, no es muy lisongera. La agitación d é l o s ánimos crece , la ansiedad se redobla. A los qi|é crean en la ejecución leal de las convenciones se, l«( figura que el podiir busca el engaño de lo» «tH*do«, no dudando poner en práctica todos sus iiiídios y esfuerzos para disfrutar algunos días mas el henélieo influjo de las.rcgíoneSi inc»nstituciona-leSi por donde h,i. divagado. A los mas frenéticos y deseosos del goce de la libertad , se. les hace duro decrcer que las polencias iotervsntoras pongan obs-táiiulos á U «oncluston favorable de los negocios de Portugal , achacándoles á sus representantes toda demora «n el nombramiento de un nuevo min i s ­terio.

Bs cierto que la acción gubernativa actual es d é -bU y oculta; y el gobierno simple depositario de una autoridad que le han confiado las naciones que for­maron el piolocoU). f ero el pueblo y las verdaderas

, necesidades n a c i o n a e s , reclaman uno cuya fuerza Apenís frustrada la tentativa de insurrección de hpr^venga de los orígenes constitucionales, y que

Grivas contra el sobienio , ya se habla de otra iif- —.- • : '-- ^ > J ° " .;i . . i— J.. I . , „ . . . , X » . . : - . . . : . . " tentoiía que prepara ei general Kalcrgi.s en la isla de Zantos, donde reside.

BOOAS OK P4mf|j^!,\L.

ñas , sepultando entre sus ruinas un crecido núme­ro de victimas.

La esplosion se verificó cerca < e las once de la mañana con un ruido espantoso. Los edificios han quedado enteramente destruidos , y los restos lau /ados al aire han ido á parar á una diítancia con­siderable. En algunas millas á la redonda se ha sentido un» oscilación semujante á los teinblores d# tierra: los árboles unos han sido arrancados y otros quemados ; los campos han quedado arrasados , y las casa» han temblado hasta los cimientos.

Tan luego como se tuvo noticia de la causa del desastre, se organizaron medios para prestar s o ­corros y m i r a r las víctimas que respiraban toda via bajo las ruinan. Se sacaron unas 20 personas, en­tre mugeres y niños, mas ó menos inulliados, paro todavía con v ida , y se llevaron á las casas de . la vecindad : desgraciadamente no podrá conservarse la vida mas que á muy pocos. También se hiin en­contrado 10 cadáveris sin contusión alguna apa­rente. Sin embargo, todavía fallto muchos indivi­duos. En los campos de las cercanías se han d - s -cubierto infitiitos restos sangrientos, y es de temer que muchos obreros hayan perecido sin que puedan ser hallados jamás. ,

Algunos han escapado milagrosamente de la ca­tástrofe. Cítase entre cilos un aprendiz, que fu'J arrebatado y arrojado á un campo inmediato sin ii'ntír otra lesión que un aturdimiento pasajero. To­davía no puede saberse el número total de v íc-t i inas.

Es-

mmm m m FACCIOSOS. MINISTERIO DE LA GUERRA.

El capitán general de Burgos en 23 del actual participa á este miniíiterio que se. han presentado

11 dieh) día al alcaide con*títueí-inal de S m Juan de Ortega los faccinsos Francisco Colina y Leonar­do Oricg i , acogiéndose á indulto; y que las co u m -n i í de i.ptraeiones se ocupan en h^c.er una batida general en los bosques de la s i e n a , no ocuiriendo novedad en tuda aquella provincia.

Sé esperan nuevos escándalos con motivo del pro­ceso de Mr. Pellapra, que debe empezar pasado ma­ñana, viernes, pícese que confiado Mr. de Pellapra en que el tribunal de los Pares no podría sin c o m -pi'omeierse aplicarle una pena mayor que la seña-; lada á MM. Cubiéros y Parmenliér, y que seguío por otro lado de no poderse libertar de la sufrida por estos , ha resuelto esplicarse con franqueza, puesto que sus declaraciones, sean las que qu ie ­ra, no pueden agravar ni mejorar su situación. Desde luego empezará por recusar abiertamente á muchos pares que se interesaron en el asunto de las minas de Gouhenans, y que. por esta razón no pue­den ser jueces en la cucation de que se trata. El interés que tenían estos señores en el negocio de, las minas continúa solamente en algunas acciones que les cedió, graluitamcnte la compañía para obte­ner sus buenos olícíos. No es posible que Mr. de Pellapra sa obstine en llevar á cabo sus proyectos de revelación cuando se halle delante del tribunal. Los aficionados á los escándalos desean oír las r -velaciones de Pellapra; pero los hombres sensatos desean lo contrario. El mal producido por este e s ­cándalo es mas dañoso á la moral pública que el producido por los mismos hechos.

El número de escándalos crece en propor<cion e s ­pantosa. UltimaiBentelta sido separado ejc-nftrttpfo el hijo de Mr. Martin du Nord , que había quedada Hl*. fTeÍA r(»rr.n ÍIP.I iyni«ríta«i»Une «,ip<.*ínr do cu «nitro

• LISBOA 21 de julio.

{Di nuestro corresponsal.)

Bf^DACION D ! LAS C O S A S . — l E J l b H h S . —»ÍNT0M»S QUE ÍLOs JUSTIFICAN.— RENOVACIÓN DE I.OÍ E.«PLEADO$ |DB CAISl.A DE M,VUEm.—VÜKLTA .4 OPORTO DKLliE-¡NEtlAL C O N C H A . KL SKÑOR AVLLON.—KL UABISCAL SAl.DANUA. — « E M O S T B A C I O N E S EN BRAGA. — JHSS-

HA.—ESp. SICIOÑ DHtlGiüA A L A REINA.

El aspecto de los iieg(nio.s es sombrío y las di l i -cultaUt? con que tiene que luchar el gobierno son enormes, Portugal esta ahora en tela d« j u i c i o , y inp s , libi-nara d t i d e s p i e c í o del mundo civilizado,

| s i llégilá probar que le es imposible g.obernarse á s í ' m i s n » , s i clama á cada instante pidiendo au­xilio, y si su futura historia llega á ser una suce sion Continua de íiisurecciones. Todos los síntomas parecei anunciar es to , y la causa principal e s la iuCapatidad y la falta de energía de los hombres ae est'ido portugueses , que carecen ademas lamenta-bléihciite dfi golpe dü vista y de la fecundidad de recursos, que conjuran las mas inevitables con e-cúeticías. Si la anarquía dura, (como hay pribabil i -dad de que dure) un año mas , seria una felicidad para este país ser ubsorvid.) por España, y formar ebn ella una nación compacta.

L i s dificultades financieras del gobierno son t e ­mibles , y como en algún tiempo no se cobran las cOnHikuciooes , es imposible que se administre el pais sin un crecido empréstito para la contratación del cual lio se ha adelantado nada. El partido que está actualm-nte en el poder puede si;r arrojido de él por la patulea antes de tres m e s e s , pues se tra­baja con una parte del ejército, y espúcialmente con ¿1 7,» de infatería y ci 2.* de cazadores, pata que se subleven otra vez.

La corbeta portuguesa D. .Tuáo Primeiro sale mañátia para la isla de Madera, con tropa y empica­dos civiles y militares que van á reemplazar á ios qué Se insubordinaron en la isla. La espedicion de ios aliados que salió el sábado cooperará con o^la Corbeta, y cuando vuelva la isla a la obediencia, el vapor inglés de guerra Terrible, parlirá para An¿o -l a , llevando á bordo á un capitán portugués como comisionado para conducir a los prisioneros de Tprres-Vedras.

S. "1. F. dio el domingo un espléndido banquete á los inmistros residentes do España , Inglaterra y Franiia y sus señoras , ai coronel Wytae y a los comandantes de las fuerzas n ivales del t a j o . ,

Las noticias de los diferentes puntos ttéf rfíoo recibidas hoy vson satisfactorias if en ^ñeral "éH-i ñ a ¡afranq«tíitíaíl»>,segun dicécl ÍMai-Mt. .

En Pcron/.al, s in embargo, distrito, ds Villareai)| úh oficial llamado Tab irde, último,, áyalantc del brigadier migueliSta, Iteruardmu, falj^ t o ü ^ o y ase-i sinado por los guerrilleros que le *Ci«lHiañabaa desdi Oporto, después de la rendiuoi) de esta ptazi.

El general Concha ha vuelto á Oporto con toda su ctraitiva en un vap»r ( M ^ u r r a español. Su per-mamiiciá en Lisbtja'.hai.aÍihr.salo d j 4 dias; pero aürátte este tíeia^>, ha vttHadt» la mayor parte dé los cbjetos de CiiriosWad y de interés , inclusa la rcmá.itica Cintra. SU recibimiento en la c o n » fué [or ts lremo Satisfactorio, maoiíestandu asi la reine cor.io el rey , la amable afabilidad que dist in­gue á ambos , at general y al cumplido ministro de España sei or A j l í o n , el cual durante su corla per-máníncia aquí, se ba grangoado geutfraies s impa­tías. La persona y los modales de don i .anuel de a Cincha h»n gU5ia.l> « [ui ini inito, y su bella apostura militar , cautivó la ali iicioii eii la revista que 5e verificó el 17 en el Teneiro do Pazo, El g e ­neral y sus acompañantes se llevan agiadibles re­cuerdos de Lisboa , j su com;)orlamienio los dejan también aquí. Nada ha vuelto á hablaric acerca del título que se decía pensaba conferir la reina al g e -ner.M. La declaración de lord Palmeralon contra la comesioii de recompensas por la inicrvencion, pafre-ce que ha iiilluido o e s t o , y croo p.ir consigaiciile que no se concedrá t'tulo alguno por la reina de Por'ugal.

Sibemos de Braga que el mariscal Saldanha l i ­gó CI II) á aquella ciudad, aoiide fué recibido con muestras de alegría, eiiaruolándose en varios puntos la bandera leal y dándose repetidos «vivas ¿ la Carla» á pesar de ser una de las ciudades mas mi-guéiisias de Portugal , y de que hace (i meses fué tomada por asalto por el general conde oe Casal, per(CÍ.<ndo m i s d • 300 hombres en aquella retriega, PU'S no se dio cuartel pot pane de las tropas de la reirá , y las calles quedaron por consiguiente hac • nadas üe cuerpos de guerrilleros. Es piobanlo, puea, quelas actuales d e m i s t r a c i o n s en favor do. Saldan ha, hayan sido hijas de la dependencia en que boj se encuentra. El mariscal llegará á Lisboa dentro de i ó o dias.

l a s i la indicación práctica dé los progresos do !s pacificación de Portuga', que hasta ahora sea cono-cidí es el aviso de la compañía de los canales de \ Azunbuje, que dice asi;

(La dirección anuncia que necesita emplear en alas obras de la compañía hasta SO canteros y 30 Dcsrpivitcros, é invita á las personas á quienes con-»venga, para que se presenten en las oficinas de la «cumpañía.»

Entretanto y á pesar del escelente aspecto de la nüjva cosecha, y de la reducción de los precios (n SO por 100, hay aun macha miser ia , lo cual obl i­ga á que se continiís todavía en Lisboa, la d is ir i -bucioü de la sopa gfa'ui la .

.Vcaba de pr seniarse eíi el ministerio una e s p o -s ic i in dirigid,» á la Reina emanada del partido ca ­bralista, que manifiesta sus miras de la manera si­guiente :

ha llegado el m o m n t o en que es n c e

pAeda presidir á la drilcil obra de la reorganización soc ia l , sí tal problema es de poaible solución en una iMcíon que va perdícnilo mas los caracteres de una existencia propia é individual, y cuya indepen­dencia se conserva á 11 vez imperios» de una sola tradición, arrostrando heroicamente, pero sin éxito en él futuro, con las condicíobes de su no lejana disolución.

Según las comunicaciones que se reciben, las pfiWíiicias van poco á poco recobrando lo que en Buesira frase oficial, se llama enfáticamente la tran-qaililatl, m i s bien por una ley providejiiiial que obliga á los pueblos á una indolencia política en pos 4e las grandes y duraderas conmociones revolucio­narias, que por el influjo saludable de las autori­dades superiores , qug en su mayor parte no ins ­piran ninguna confianza á sus administrados, sea

[ pors t i s méi itüs , sea por sus virtudes morales y c iv i le | . .

El Algarbe há cedido á la conquista de la centra­lización. Ocúpale el conde de Vítihaes Con una fuer­za de infantería, y caballería y el célebre batallón algarabino. '

En las provincias del Norte, que han sido s i e m ­pre la maí activa armí de los atzamíentgs popula­res, si bien no completamente eslinguido el foco de la iusurrcctíon, ocultase, empero, bajo las cenizas y escombros que por sus fértiles campos esparció la guerra 'civil.

Por las últimas noticias contaba que el duque de Saldanha, lugar teniente de la Reina en aquttifls provincias, se hallaba en Braga, en donde dice el periódico oficial, ba sido recibido entre acla­maciones y vivas y oirás demostraciones de rego­cijo púbíící). Aunque es muy digno de tan distin­guidos honores , es mtly Creíble qué el éíitusiasmo escasease y el abatimiento suba de punto en Una c iu lád qiü! tMiiendo su asiento en. tnedio 4»! tea­tro de la guerra , deberá siifrir lárgaffiétíle las opresiones y desgracias qaé ella ha producido.

El dia 17 salió de Lisboa pSra Oporto el señor general Conchii. En la mañsiíá de este dia asistió en el Ferreiro-do-i'aío á tana revista de la guardia munic ipal , que es sin duda un cuerpo eí' élite, y que se hace acreedora dé especial aprecio por sii conducta mi.itar , puesto que seria harto terrible por la larga infla:'ocia política que le han concedidu, y qUe la hace compatible á las cohortes pretorianas en los mas calamitoso» tiempos del imperio, i á las guardias turcas de los antiguos califas it Rag-dad.

El 18 llegó á Lisboa el regimiento de granaderos de la Reíndi, á consecuencia de la dispersión del ejér­cito de operaciones al mando de Saldanha, atendi­da la inulilidad de su reunión. El noble general no pudo menos de hacerles á sus cantaradas una afec­tuosa y guerrera despedida, ofreciéndoles como principal galardón de sus servicios á la patria el du'co recuerdo de la muy alabada acción de Torres-V d r a s , y los laureles con que han ceñido ellos sus s i im.s en aquella posición , en donde , como dice la

I prjM iama del general,, ios águilas francesas sus-pendiéfon su vuelo victorioso.

El láisin"» dia fueron convidados i comer con la ReioAÍos embajadores de España, Francia é Ingla­terra, acompañados de sus esposas, y asimismo los ¿omandantes de las fuerzas navales en el Tajo , el coronel Wylde y alguni>s pocos mas. ! Goniiniían las hablillas y conjeturas sobre la cues­tión ministerial. Si algo se ha hecho ya sobre su re-s ilucíon, no se trasluce. Cítanse muchos nombres,! y entre ellos merecen mas crédito Itis del conde de Labradío, Foncccr Magálhaes, Jérvis de Atonguía, Jisé Jorge, Lnureiro, como destinados á las funcio­nes gubernativas. Lo que puedo yo asegurar, es que es general el espíritu de execración, dé censura y de idio á un ministerio que , acostumbrado al dulce

far niente de una entera nulidad, no admitiendo otro dogma político que la suspensión cierna de las g a ­rantías Constitucionales en un pais qué continua en lamarse constitucional, no descubriendo mas deber

íjuc ei respeto que infunuen los cañones de los alia­dos , no tiene energía é inteligencia para obrar, ni 'uerza para abandonar el trono á cuyos pies se con­serva arrodillado. Parece que los ministros viven •licantados en la pacifica mansión de las Necesida­d e s , nuevos paladines en los jardines de Armida, y que no hallan , como el héroe del Tasso, algún buen caballero que los baga salir de sus deliciosos pero l'utilísitnos sueños.

Espere mos todavía un poco, y los sucesos subs i ­guientes, lo creo, darán ocasión á largas narrativas y reflexiones.

SIMULACRO DK EJECUCIÓN DE UN REO. criben de Aríihem (Holanda) en O de julio:

«Nuestra ciudad acaba de presenciar ún estraño espectáculo. Esta mañana al romper el dia aparecie­ron conducidos en la plaza Mayor tudos los prepara­tivos de una ejecdcion á muerte; el tajo, el montón de arena sobie el cual debía arrodillarse el paciente, el féretro donde debían encerrarse sus restos saiir grienlos y mutilados, una hacha y una espada ancha y brillante, todo estaba dispuesto para cuando l le­gase la hora. Usa inmensa concurrencia, compuesta' da mas de 30,000 personas de la ciudad y de Ios-pueblos comarcanos ocupaban la plaza: los habitan­tes se agrupaban en las ventanas lie las-casas, y los tejados esiaban también cubiertosoe espectadores.

Toda la multitud con sus gritos, con él alboroto producido ton los pies, manifcstabasuimpaciene'ia, y procuraba disipar el fastidio de una larga espera por medio de los canucos. Pero la sangre no debía correr. Todos los preparativos estaban hechos, no para una ejecución efectiva ó como dirian en otras partes una ejecución en estatua, sino para la aplica­ción de un Castigo bastante singular que parece per­tenecer á otro siglo, y que la ley denomina vibra­ción de la espada, á cuyo castigo debe acompañar todo el aparato del último suplicio. Un sacerdote católico llamado liepkens hasidg condenado a muer­te por delito de ase-iuato, mas el rey había.conmu­tado su pena en la dé reclusión pcí-pélua con aplica­ción de la de vibración de Ip-.espada, y hé acini; h i razón p ir qué se han hecho l<)do6 estos preparati­vos espantosos. ' ; ' >"

A las doce en punto llegó el carro destinado pár«! los condenados á muerte. Gépkens iba en é l | e n mangas de camisa, la cabeza y cuello descubierios, elcat)cllo cortado por detrás y las manos atad s a ­la espalda. A su lado iban dos sacerdotes fortala-cíéndole con sus exhortaciones, y detrás el ejecutor de la justicia con sus dos ayudantes; Seguía ala car­reta un coch.' en el que iba el escribano del tribunal y un empleado en el mismo que debía certificar de haberse llevado á efecto la ejecución. Los dos car-ruages iban escoltados por doS fuertes destacanicn-tos de gendarmes.

• Guando llegaron al Cadalso ', rtj-leádo de una d o ­ble Uli '(Je infantería, tlepkens bajó de la carreta, y subió cotí paso vacilante á la plataforma , asistido de los dos eclesiásticos. Allí le vendaron los ojos; los ayudantes del ejecutor le hicieron arrodillar en la arena, después uno le asió por los cabellos como par* disponer la cabeza á recibir el golpe, y al mismo tiempo otros dos colocaron las manos en tos hombros para impedirle se levantase. El ejecutor asió la espada, la tcvautó cu a l to , la acercó á la nuca del paciente h?sta hacerle sentir el frío del hierro, y levantó en seguida el. arma. Entonces el áylidáiíle , qué sujetaba ál condenada por los cabe­llos, le so l tó , y el ejecutor blandió ptr espacio dé cinco minutos la espada eji todas direccioues sobre la cabeza del paciente, que al oír la vibración, no pudiendü resistir á su em icion, se desmayó.

Concluido el simulacro de ejecución , desatafou las manos á Gepkens, le volvieron á sub irá la car­reta, «n donde se colocaroii los dos eclesiásticos, el verdugo y sus ayudantes, trasladándole á la prisión coi) la misma escolta que le habia conducido á la plaza de la ejecución.

Ninguno de los vivientes recuerda que haya habi­do semejante ejecuciuq en Holanda, y este es el p ü m é r ejemplo ijué se naja dado d • ella en nuestra ciudad. La multitud, tan bulliciosa antos de la eje­cución, se^rctiróen silencio y vivain nte impresior •.ada pur el espectáculo. Dentro de unos dias el se­ñor Gepkens será éstraido de la prisión, y ébndu-cído á una penitenciaria.

Capitanía general de Caljtuña.—Estadomayor. -Excmo.-Sr.! Lo» parles que recibo de todis los puntos del dis'rito manilieslan la activa persecución cun que la» tr pas acosan por todas p i n es á las partidas de ret cides que divagan por el p»is ; pero aunque suelen ser alcanzadas con frfcaeneia , s e ' dispersan al momento , sin hiicer frente, por tas maí.ir s «>si;»bcosidades. Sin etnbírgo,, ,1a eolujnn» • e l distrito de,Manrcsa, al inai.do del coronel del r gimiento infantería de la Const¡ucion D. Fernan­do Enriquez, buscándolos por bis bosiiues y s ier ­ras de F a l s , dio con el reb'lde Vilella .y su gabilta, compues.ta de 40 á 30 hombren, qu?; se .encontraba oiulto en el término de Mas lie Perera y de la casa Mi'ían.i, de donde huyeron di spavoridos é los t i -m r o s tiros de los cazadores que iban, en la pareja derecha de una guerrilla , dispersáiidose c uiiplrla-meiite y habiendo dejado en poder de laculuimia el é.iorme trabuco de dicho cabecilla, que dicen los ínleligeiites no haber visto otro de í u . c l a s e , 11 f u ­si les , 3 carabinas, 3 «scopetas , 18 bayonetas , 8 •ananas, 2S.ma itas , otros efectos y 3 corteras con diferentes papeles y la correspondencia del referi­do Vilella.

Las diis columnas'del distrito de Vich también alcanzaron aVcabecilla Bou con su gabilla el 19 del actual, la una por lamiñana en dirección de la casa de Novillas, y la otra por la tarde en et vado da Caserras, hacía Víllanueva de Sau, rausánd >le a l ­gún herido que retiraron en su fuga. A j e r s e p r e -sant/i « 1 Art fa de Segre con irma y en solieilud de índultii, Jasé Cois , perteneciente á la gabilla del Giierrccho de Ratera, y en Igu»lada t r e s , proce­dentes de la de Caletrsu , Frarcisc i Roca, Antonio Tomas y Francisco Ferrer , d< s de e>llus también armados, y todos naturales de la misma villa. Es todo cuanto por hoy ocurre que poner en el s u p e ­rior conocimiento de V. E. Dio.i guarde á Y. E. mu­chos años. Barcelona 21 de julio de 1 8 ' Í 7 . — E x c e ­lentísimo Sr.

MANUEL P A V Í A . Excmo. Sr. ministro de la Guerra.

UINISTERIO DE LA GOBERNACIÓN DEL REINO.

Gobierno superior político de la provincia de B^,rgiis.—Excmo. Sr.: Según los partes de completa trañiiuilidad que reCibo de los alcaldes y em.plea-(}i)s de seguridad piiblica, debo suponer quo no existe actualmente un solo faccioso aimado en la provincia. El resultado de la batida general que s» cMá verificando hoy por varias columnas en com­binación, ofrecerá un convencimiento mas exacto de sí se ocultan todavía algunos rebeldes en el pais.

Nada se sabe del paradero del Estudiante y de su hermano. LÓ mismo sucede respecto á l o s l ó ú 11 hombres armados ([ue procedentes iJel vallé de Soba aparecieron en el partido de Villarcayo , sí b en generalmente se cree con algún fundamento que ha­yan sido contrabandistas. ' D i o s guarde á V. E. muchos años. Burgos 23 de

julio de 1847.—Excmo. Sr. FRANCISCO DEL BUSTO.

Excmo. Sr. ministro de la Gobernación del reino.

«Señora, «anrÍA itiriíí ir at I r o n n . I« s i n c ra v a d o n i z a n t e VOZ

—REFORMAS. La Gaceta Alemana de San Petersburgo anuncia que el consejo universitario le Dorpat iLívonia) ha hecho saber que en virtud de órdenes superiores todos los estudiantes deberán tener un perfecto conocimiento del idioma ruso , si quieren seguir los estudios en esla universidad, has­ta ahora mes alemana que rusa. Todo alumno que al tiempo de entrar á examen no presente un certi­ficado de haber obten do el número tercero en el e s ­tudio de la lengua rusa , no será admitido.

—DEscuBtiLiiiENTo. E s c r i b e n d e S a n P e ­

tersburgo en 9 de este m e s ; «El arzobispo de Niiii-Novforogord acaba de des ­

cubrir en uno de los subterráiieos del convento de Pftscherkef cerca de 2,000 diplomas de los siglos XVX y XVU de g.ande importancia h i s tó i i ca , m u ­chos de los fu i í 'S son concernientes al reinado de Pedro el Grande.

«El conde de Ouwaroff, ministro de instrucción pitblica, ha enviado dos individuos del consejo d->íu depart memo á Nini-Noworogord para exami nnr los documenlos y formai uu catálogo de eilos.i)

—DESGRACIA. Ha ocurrido en Inglaterra un iiccidcnte espantoso. Una fábrica de algodón-pólvora , nuevamente establecida en Faversham por \ lr . Hal l , fabricante de pólvora de cañón y otn s sustancias esnlosivas , s» ha vo'ado en ocasión m

mmm. CORRESPONDENCIA DE PROVINCIAS

POTES 20 de iñlio do 18Í7.

ELECCIONES.—MINAS.

Há terminado la elección de diputado proviiicial por este partido, habiendo resultado reelecto por unanimidad el Sr. D. Gerónimo Roiz de la Parra, natural del pais , del comercio de Santander, que pertenece al pirtidó monárquico-constitucional, y es sugeto de todos estimado por su gran celo publico, probidad é independencia, no podiendo por lo mismo ser la elección mas acertada.

Han llegado á esta cuatro tranceses , dos de ellos de Bayona y los otros dos de París , gerente uno de aquellos de una compañía minera establecida en el primer punto, y áquien la de aquí, titulada la Lebaniega, aiteridó p»r 13 años la mina de cobre Picojano, que ponderan mucho y la cuat no acerta­ba á esplolar esta por falta de ingeniero.

Desde últimos de.febrero se hallan establecidos en esta villa un ingeniero y un accionista f r a n c s e s , sin poder trabajar en dicha mina todo lo en grande que se proponían, por los entorpecimientos q c e .e les han puesto en la licenciapar»|cortarmaderas conque construir el edificio indispensable para el aloja­miento de los operarios , vivienda del ingeniero y demás dependientes, a lmacenes , etc. , que ya de­bía hallarse concluido y cuya falta paraliza los tra -bajos con grave perjuicio de I» compañía de Bayo­na, de \H Ltbtniega, de la hacienda por la parte que en las utilidades t i ene , y del país porb'S bra­zos que ocupara. Pedida la licencia en debida forma para cortar las maderas necesarias para las labores de la mina , y cuando después de escusados entor­pecimientos, era natural se concediese como á cual­quier otro vecino cuyo concepto tienen los míi eros, se manda por la gefatnra política de Santander qud las maderas pedidas como precis is para la m n i se saquen á pública subasta, en vez de conceder­las por justa tasación como cosa necesaria é indis­pensable, puesto que sacadas á remate es eventual su adquisi(;ion, pendiendo del capricho de otro el adquirirlas 6 hacer se paguen á precios exorbitan­tes conocida ¡a necesidad.

—ESPiosiON. Ei 20 por la tarde reventó en Barcelona con horroroso estruendo la caldera de una tintorería, de encarnado, llamada vulgarmente vivacha. El respiradero era demasiado estrecho, el fuego demasiado violento, y el vapor que no podía salir reventó la cablera, causando estragos de con­sideración en las paredes del edificio , arrancando de cuajo los cimientos de una parte de ellas. El barrio todo se alborotó con et espantoso ruido y fuerte sacudimiento que este suceso causó. Sin em­bargo de qu« era d« temer otra cosa , no buho que lami'ntar grandes desgracias de personas ; solo r e ­sultaron seis ó siete contusos. Los trabajadores, á lo que parece, tuvieron tiempo de echarse al suelo, y p.jr aquel lado la esplosion fué hacia arriha.

—CAUSA BE HOMICIDIO. Ha s l d o t r a s l a d a -d i á la cárcel de Cuenca desde la de Priego, Felipe Canales, acusado de homicida en la persona de su padrastro, para tener en completa seguridad í un reo de tanta consideración, pues que ha sido con­denada 4 la última pena por el juez de primera instancia. I

VicH 19 de julio.

Al amanecer del dia de ayer 18 del actual estuvo el cabecilla Estartus con su partida en el pueblo de Reda á cobrar las contriboriorieí; comprensiva? des­de el últiino año de la pasada guerra hasta el l i ia, y como no encontraron á la sazón ál 'señor alcalde, dí-jiTon que volverían otro diii para arreg'ar cuentas. La tropa salió de esta al momento de rccíhida la n o -t e a . ñero aquella gente ya habían tomado las de Vi «diego,

t'arcct que ayer fueron llamados á ésta por el s e ­ñor brigadiei-del regimiento d i Príncipe todos 1()S señores alcaldes de los pueblos del disiriUi para c o -niunicarlfes una orden del escelentí-nmo señor capi­tán general, relativa á que se dé protección y auxi io á los correos y demás viajantes parí e> itaríes cual­quier sorpresa, y que al tener iiolieia de la faccí.m se alcen en somaten , á fin de qoe secundado éste por las tropas del ejército , pueda escarniciitarse á aquella que con tanta desfachatez se presenta en varios pueblos á.s ¡car las conlríliueiones. El resul­tado de la convéjcatoria, no creo haya sido el mas lisonjero pur haberse encontrado ron cierto» obs­táculos para llevar á cabo los buenos deseos de S. E . , lo que sin duda podrá tener efecto tan pronto como lleguen los refuerzos de tropas que se ei^pjran de Portugal, lo que al paso que reanimará al pueblo, lo decidirá á levantarse en masa para desterrar di nuestro país á unos defensores de una causa per­dida.

lDE»i 20 de jul io .

Los matines por mas que se les escarmiente, r e ­corren con el mayor descaro los pu blosde este l la -noj,exigiendo contribuciones, que es imposible pue­dan cobrar, pero an.enazan con ellas. El domingo próximo pasado se presentaron enRoda , poco^ días anttís en Mamleu. Circulan órdenes para el cobro des contribuciones: preciso sera dejar destat amentos en algunos pueblos, mas para esto se necesita que el gobierno mande fuerzas suficientes, pues las que hay e n l a actualidad hacen m a s d e l o q u e pueden.

Se habla dehaber entrado anteayer los facciosos en el Vendrell, y de que las tropas leS salieron al encuentro, trabándose un combate, en que perecie­ron algunos de aquellos, pero no sabemos el funda­mento que tenga esta noticia.

También se nos ha dicho de haber tenido un e n -cuentio la facción en Piera con el destacamento de San Pedro de RiudevíUes, en que los matines l leva­ron la peor parte.

MoNTBLANCB 20 de julio.

Aqui seguimos sin novedad : ayer estuvieron los matines al estremo del puente del arrabal en n ú m e ­ro de 1 3 , y ahora los tendremos todos los días, porque la tropa según veo se concentra y ellos no díswínuyen. La Columna del Priorato está encar gada de esta Conca y la que habia antes tieine que atender al partido del Vendrell. Hay mucha apa­tía en las poblaciones y en muchas , ayuntamientos carlistas.

Entre la facción del Guerio déla Ratera ha habi­do alguna disputa por mando y según refieren han llegado á las manos , en términos que han ocurrido dos muertes violentas de entre los s u y o s , que se s u ­pone sean por robos.

No ha salido cierta la muerte del cabecilla Cen­dres: parece que se han reconciliado con Griset, interponiéndose el cabecilla Badía que manda unos 30 hombres.

Leemos en el Fomento de Barcelona del 23 : «La columna de operaciones de Ulldecona hizo

prisionero el dia 19 en Prat de Compte al latro-fac-cíoso Cristóbal Vibanueva, natural de aquel punto, licenciado absoluto del ejercito de Ceuta , y uno de los que componíanla corla gavilla del cabecilla P a ­llares , aprehendienilo también do^ fusiles españo­l e s , una escopeta , dos sables d', c a l a lería, un m a ­chete y tres Dayonetas que encontró o uttas.

«El dia 20 se ha presentado en Art'sa de Segre acogiéndose a indulto el faccíiiso José Cnrts con su-i armas y municiones: pertenece á la gavilla del Tuerto de Ratera. En el mismo dia lo ha nierilii ado en Igualada también con sus a' mas Antonio Tomas y Francisco Ferrer y sin ellas Francisco Roca, tos ires de la dé Caletros, y en Manresa lo ba hecho Antonio P lanas , natural de San Fructuoso, con un fusil español.

—Leemos en el Postillón del 22 : eiEn el teconocimíeoto que^se ha hecho del c a m ­

po en que la guarnición, moz-is de la es. uadra y s ccion de í-eiuridad piíolica de M lyá dio un golpe á la gavilla que recoma aquellas inmediae iones, han apercibido cuatro muertos con otros tantos fu­siles y cananas: al uno de ellos se le ha «nctínlra-do el despacho de lenientc y un pasapiT'e con que sin duda entró en España refrendado p a , » P rpiñan.

átKCCIONEá DE DllPimüOS PROVINCtALÉS.

SALAUANCA 22 de julio. El resultado definitivo de Us elecciones para di-

patados provinciales es el siguiente: Ledesma D. Tomás Trilla. Peñaranda. . . . D. Miguel del Castillo de Disz. Saqueros D. Jacinto Mateos, reelegido. Yitigndino Sr. ijiírqaés de Caballero.

Ha reinado en todas psrtes ei mayor orden, cp-mu era de esperar de los liabitantes de esiii flrpvid-cia, modelo siempre de honradez. Los elegidos fon personas de toda probidad y de quienes h a | lo« mp-jores antecedentes.

VAtlADOLI» 21 .

No habiendo lomado parte en la elección del dis­trito de esta capital el partido moderade^, lia rMtil-tado triunfante un candidato prtgrcsista. Pero afortunadamente los moderados de todos los de­más distritos en que cst^ dividida la provincia, íp-iiüciendo mejor su» intereses, han tratado de nom­brar personas que representen sus ide()s ^ intereses PQ este pueblo, y lo han conseguido completamen­te, como lo demuestra el siguiente resultado de la

lección: Valladolid. . . . D. Eugenio Diez, progresista. Peñafiel I). Nemesio López, moderado. Olmedo I). Feliz Cabrejas, id. La, Nava D. Benito Diez, id. Valoría D. Gavino Madmeño, id. Biosgco D.Laureano Girón, id. Villalon Sr. Garzón, progresista.

De los oíros dos distritos que faltan no se sabe aun el resultado, pero todas las probabilidades es­tán á favor de los candidatos moderados.

VALBSCIA 2 i -

(Del Diario jtereantil.J^

Los resultados de las elecciones de diputados pro-Tinciales de que tenemos basta e«ta hura notí«i«, sen los siguientes: Yalentia. . • . D. Antonio de la Cuadra.

D. Ramón Calvo. D. José Vallerra. D. José Juanes.

Gandía D. Joaquín Company. Mtncada ü . Luis Miquely Roca. JJria D. Jaira,- Cervera. Murviedro D. Rafael Bertrán de Lis. Sueea. D. Roque Faulin. Alberique. . . . . ü . Joaquín P«dron. Alcira D. José Mora. Torrtnte 9 . Vicente Blaneh.

f " f " f « D. Luis Mas. Jativa Onteniente. . . . D. Vicente Tortosa. Villar D. Vicente López.

Todos son hombres de ijrden.

SBTIILA 21.

(Del Independitnte.j El resttltftdo de las elecciones que terminaron

ayer, ha sido el siguiente en los distritos de esta capital: Sagrario D. Luis Huidrobo, progresista. Jíí Ángel Sr. marqués de la Mótala, mo­

derado. la Academia. . . Sr. marqués de Castilleja , id,

En el distrito de Santa Isabel no ha habido elec­ción.

Todavía no se sabe el res^ltad9 de los distritos rurales.

FBOVISCIA DK BARCELONA.

ACfOS OWCIAII. t á Seina nuestra Señora (Q. T>. G.) y lu

augusta Real familia continiian sin novedad en su interesante salud.

— . — -^^3KÍ: :

aitáirkomnet usii^soí,éMCK$ ssAfSH. ,m,_ .j*t. •,-,.^M!, ;v^ ii».w 1

ipOiCAl,

-I J d e l a m . j i e i. «. :20 s 0. 26 p 3 l;Norte

t 12 del d.j27 t . 0.,|34 s 0. 26 9 3 I,Id«m

i Úsli t

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I.

Desp.

ídem.

,30 » 0. ,26 p 3 lildeni. ídem.

I I i i i AFKCCIOKE8 ASTB OKÓIIICAS >I B9T*

8l»L, tale i Us 4 y 33 iH. Se pone á iat 7 y 7 p .

L i LDKA.

i p . i l M t f y 4 6 d e l a t . Seac.álasj.ey 36 de 1« m.

FASÍS DE LA LUNA.

Luna llena & las O y 47 minutos do 1« noche en Acuario.—Vario.—Vientos.

EL ESPAÑOI..

«•ojosos recuerdos de su mando; »i la pre­sencia de k RKIIÍA nos preserva de jap pf(;ie-r Tbaf de su impericia.

El comercio prusiano ha cnarbolado la bandera de los buenos "principipa económi­cos. Los puertos del Báltico acuden al tro­no, para que 1 s liberte del yugo de !«$ de­rechos protectores y diferenciales, y piden la libertad del comercio, qy,e 0s hoy la gran necesidad de la civilización. Esta cruzada contra una ue las doctrinas mas funestas que noshanlegSdóTos siglos 1Ie"op¥esiory'Bar­barie, se generaliza rápictamante , ea tériHi-nos de-ofrecer grandes esperanzas á iosqixe-consideran la emancipación del trárico , co^ mo el remedio de la mayor parte de los males políticos y morales gue aifligen SL h humanidad.

Primer distrito. . Segundo distrito . Tercer 4istrito. .

t i . Epifanio deFortani. D. Joaquín de Don y Ciscar. X>. Cayetano de ViUalonga, ba­

rón de Segur. Cvirto distrito. . D. Ramón Bacardi.

Los cuatro son moderados y hombres de ar­raigo.

En Mataró , Villanueva de Geltríi y etros puntos no se habia veriflcado la elección.

PROVINCIA PE CÁDIZ.

Han salido elegidos por la capital los señores maques de Pedroso y D. Juan González Peredo, am­bos modei ados. En los demás distritos de la pro­vincia todos los elegidos pertenecen al partido cpn-ser^ador.

PUOTISCIA »B ClCDAD-KEAl.

Se han verificado ya las elecciones de diputados f rovineiales en todos los partidos, habiendo reíúl-títdo elegidos los sugetos mas respetables del pais. Hé aquí-US nombres: Almagro D. Silvestre María Duran, ípo-

derado. ¡rifantes D. JoséFontes, id. i'aldepeñas. . . . Sr. Santa María, id.

De los demás partidos no se saben aun con cer-if'a los rtsultadüí , si bien los candidatos qu( 1 ¡lian lod»s las pioPabilidades eran apreciable^.

PROVINCIA DE OVIEDO.

O ñede D. Doiiiingo Alvare? Arena?, < íf^í D. Estanislao Suarez lncl»n. i.jon D. Nicanor Kojo. Cangas Sánchez. luarca Caslrillon. DelmoHte D. Manuel Cienfuegís. l'ramia D. Lorenzo Bango. I.ena D.V. Benavide». ínfiesto D. Antonio Arguelles. Laniana D. Alvaro Lobo.

Todos son moderados. PROVINCIA DE LOURoSp.

Haro D. José María López Davalo;.

PROVINCIA BE ALICANTE.

Ha sido elerto en la capital el señor Vasalle; en el r sta déla provincia salen también elegidos hom bres de orden y de arraigo.

PROVINCIA »B GBRpNA.

En Figueras no se ha constituido la mesa. En Lf • i isbal fueron votados unánimemente el prinler día D. Francisco Saucillo y D. jlefael Palsat, personas a.nbas de muy apreciábles cualidades y de órdeii. Lí>s candidatos modíríidos en Gerona son D. Mi­guel Roses y D. Francisco BatUe; pero no parece ha habido elección.

Las cartas de Gádií recibidas ayer §M-nai iSitfan un nuevo y elocuente testimonio del orden , de la regularidad, d^ '» abun­dancia que reinan ea la admiaistraeion de !a hacienda pública , desde que esta pobre víctinií» ?MÓ e í I3* tníinos de quien hoy la di* rije. El señor ministro mandó al intendente de aquella provincia que lo remitiese cien mil duros. Probablemente el señor iMÍr)istro calculé s,m t\eíje*idad^ , sin hacer cuenta de les medios qiie para satisfacerlas ponia ej» usp. Cien mil duros le hacian falta, y poco le importaba que el intendente los tuviese á su disposición ó no los iuviegf. Desde l»e-> go, esteinadode recetar áciegas , prueba;^ ibn^ews la eitactitud de la contabilidad, y el acief lo de los cálculos del señor ministro. En \xa si^terna de hacienda medianamente organizado, lo natural es que, siquiera por aproximación , se sepan las ^umas de qpe fsl gt»bí»rBfi puede disponer : do lo contrario se debe inferir^ que la decantada centralizacitii) consiste en que el centro ignore absoluta­mente lo que pasa en la periferia. ]En e car so présente, las noticias que el señor minisfr tro tenia sobre los fondos existentes en las arcas de Gádií eran tan correctas , que en lugar de los cien mil duros, lo que aquellas cajas contenían era una cantidad de aire at-» mosférico, que llenaba todas sus cavidades. A duras penas, y pasando por la vergüeña í t de hipotecar los ingresos de aduanas, que importan mas de 50,000 duros mensuales, el señor intendente no pudo conseguir mg» que 30.000, con lo cual ha logrado el señor SALAMANCA aumentar la provisión de palitos y ironehitos que sirven de alimento al teso­ro nacional, desde que este tuvo la desgra­cia de ser sometido á su imperio. Como e ^ pañoleB interesados f n la honra dé nuestra nacionj como hombres de orden, adictos á la regularidad y á la exactitud en to;los los ra­mos del servicio ptiblico; como esperimenta-dos en el encadenamietitp de los sucjesos hu­manos , y convencidos de los desastres que acompañan siempre á la insolvencia , ai des­crédito, á la desconfianza de los pueblos, señalamos este hecho á la opinipn p^blic^, y llamamos hacia él la atención del señor ministro , para que reflexione sobre las con­secuencias de su adniinistracian, y vea si ie es posible mantenerse en su puesto, á despecho de tantos desengaños, y de 1^ amargas lecciones que cada dia recibe. Ya no hay coffip octdtar á nuestros ojos 1)8 de­plorables secretos del sistema que ha abra zado. Splir del diai, es todo lo que co}istit.u-y^ su ciencia económica. La enorme carga de las atenciones del tesoro, lo abruma. Sus fuerzas no bastan á sostenerla, y n« lo creemos tan enemigo de su patria , tan in­diferente á la ventura general, que quiera arrástralas en su inevitable caída.

El decreto de 21 de este mes, que espli-pa el de 19 del pasado, sobre esportac(an de petálico, es uno de aquellos desaciertos qoe pacen forzosamente de otros anteriores, D4-do el primer paso en una senda estráviada, no hay mas recurso que volver atrás ó se­guir estraviáadQse. Ahora se pos dice que la esportaoion del oro amotiedado no está prphiííida: es decif, quQ U úijica moneda pacional que poseemos, puede salir franca­mente del territorio, con tal que permanez­ca en él la monada estrangera que nos arrui­na y lios degrada. Nosotros estamos con­vencidos de que este decreto es de imppgi-t)l,e.ejec!icion, y por consiguiente no tendrá el menor influjo en la circulación moneta­ria: pero bueno es consignar el valor de )<) ciencifi econóinica del s.eñQr SALAMASCA. for-^ que la moneda escasea, se prohibe su sali­da, y para que escasee mas, se permite la salida de la que con mas facilidad se trans-' porta- Elhotpbre que permitp Ja estraccion del oro , es el que adopta la máxima de qua el oro ps la base del sistema monetario ; asi puts, arruínesela basa para que el edificio se desplome. El ^eñor SJ LAMANC». np halla mas recurso que la prohibición para evitar que sa lp el dinero de España. Esta es la eponpmía política del siglo XIIl; la «anía délas puertas cerradas del abate GANIJAÍA.

Los libros goi^iernan al mundo, ha dicho un sabio. Nosotros añadim<iS: fotlit in equo. Si los librps gobiernan al mtjodo, el señor SATT lAjBASCA gobierna á España.

—-FAitsciMiECTo. IJtí Barcelona escriben »1 Correo:

«l^sta mañana ha muerto don José Cornet, secrt-t»rio de) apuntamiento, persona honradísima ) aftreciadá de todos. H ice un año que este jrtven lu-Tí. un ataqiie de 8p)plpgia, el cual según voz PÚT Wica, le'ha repetido ahora á conseeufncia de efer-t s insultoé que le prodigó el alcalde don Valentip t s p a r ó , persona de carácter áspero y de bruscof modales. De resultas de este lan<e y por habei chorado contra todos los individuos del ayunta­miento, con los cuales han mediado desagra"daMet^ ciimunicacioncs, acaba de darse de baja el alcatdr por eos meses á pretesto de falla de salnd, y asi continugrín probablemente hasta que venga sú rcr levo.

—SENTENcn. ^J<'i;un el Fomento de Bat-r celóna cuatro de los'rcos juzgados ipor la romisii.i' militar por rnz.in derróbo' y asesinato de los con^-! srtes Sapiens, tres tw»íBb»/'s y una mujer, los > es primeros fueron sentcnciadi s á la pena capital. :' la (nujer, en atención íi hallarse eii estado de eni-iisrazo, lo ha sido <i la de diez años de galeras cuc ^•iemioB.

—OLE-BUi.L, Dice el mismo periódico: «El señor Ole-Hii'l lia accedido gustoso á la pri-

; ¡era inditacioo que se le ha hecho de que susap r-fionado» y adiniíadiires destaba» que diese otjp i»mierlo, j para mauifest.irjes la couiplacenei que en ejecu arlo le o í i ia , se ha puesto desde lu -go á componer una im-tita üedií ada á sus grito? r cnerdos de Btrc.-l-ona , eo qu-' seguramente b n -¡li^rán en medio de belli-^imas armonías.

—SENTCNCiA. Eii S del ac tua l h a sido fa­llada en la andiemia de Aihacete la cansa lomad? f>;;r l« suhdeleuiafion de rentas de la uiidad de Cuenca en averijíuacion de los aiitnres del robo de ÍH misma en la nuche del 4." al 2 de febrero d' f814, declarando libre y sin costos á don Victoria üo Camarón , y que no le sirva de nota cu su cur ísra este procedimiento.

—NCíNpio. E n S.tbailcll (Gal.iluña'l se fuindió luego el domingo 18 á dos CBS " . un^ di ts cuales quedó reduiida i cenizas , pereí lendo en

' lia uuacii.ituia di'C"ila edad, y quedando utia; i)S con pocas esperanzas de vida.

—COMPAÑÍA CÓV!IC\. Ha llegado á (;;ádi/. ~; preciable ailor dui Josí Valero, con obj.ito, ' e

r: se dice, de contratar nuoas partes paia 1 : ^•¡pañía cómica del teatro de Santa Cruz de Bar-ti'iona.

—TORQs. El 26 del presente se ejecutí-r4 en la pla^a de loros de Gliidana una famosi eor^" iida, en que se lidiarán seis bichos de ía ic ed V íada casia, propia de don Diego José de Lniía.Fr'enr cisco del Pino, de Cádiz, ventaiosamente coriociáp en aquel pais, dirigirá la cuadrilla, estando á le vista de su discípulo Pino, el nanea bien ponüeradp Francisco Montes.

Unimos eitérgicamcoj-e nuestra censura á !o qu<? han espresa,do y^ algunos do nuestros colegas, contra el bárbaro sistema de poli-pííi, que el gobierno no ha tenido escrúpijlo en ostentar en la residencia de nuestros mo­narcas, y ¿ Ips ojos de la augusta UAIÍEL. Upa policía con sombrero ealañés y garrote, re­velaría^ un jpst^do rpedio-salvaj* en la nacipp espdñírfa, si no supiera todo el mundo que esta nijcion está inlinitameple pías ^'iel3nla-da qtje Jos que la gobiernan; que protesta solemnemente contra estos alardes de la fuefís bruta, y que se enrojece de tener á si| oabsza unos hombres que la tratan como 4 ;pal?icscl)flííis y prosidi-írips. Si los hombre^ d©l dia tuvieran la mas leve tintura del arle íjc gobernar, sabrían que el medip seguro de corromper á los p<tcblos y de inspirarles idcasdé rebeldía y desobetliepcja, es aleriar-los y cüvilecierlos. El garrote es el arma de os cabos (le vara y d* los conductores de ro-bjl|iojí: ftüde una institución protetora j bené­vola comodebe serlo la policía. El pueblo ín-déscg i^fínjl^imcnle mas difícil de gobernar <iue el español, y sin embargo los policemcnde ¡uglalerra son hombres de cscclcute.'i moda­les, visten un lrajedceente,y nousanmasar-mas que las iflíiignias de su empico. Autiqjue ' no somos muy aficionados á l<i intor\encion de la fuerza militaren los oficios ci\ iles, pre­ferimos mil veres la yn-esencia del honradi. 'oldado rspiñol, modelo hoy do orden y dr disciplina, á la de esos funcionarios que np se distinguen de la hez di'l pueblo en su ves­tido, ni de los gañanes del Paular en su ar-tnaoiento. Cada di<t nos revela nuevos testi-monio.s del don do errar que parjeice h.jberse aposentado en los hombres que ripen mics-Iros dcatiuos. ¿Qué nos dan en cambio de los enormes «aorificios pecuniarios que nos ar^ ranean? ¿Qué derechos nos aseguran? ¿QP|é ramo del trabajo útil fom(;n.tpn? ¿Qué eslí ntulps ofrecen al sp^er, á la integridad, á lois buepos servicios? Ni aun el inocente recrep

, de Hpa ,t««ip<)rad3 dp «íapjfüo #e lihír? 4# ¿>p

Los periódicos y las correspondencias de las pripcipales ciudades de Europa están de acuerdo en considerar la causa recientemen­te fallada en la cámara de los pares de Fran­cia, como un golpe mortal dado al sistema Sostenido con tanto tesón por los diferente» ministerios que han gobernado aquel pais desde julio de 1830. Eo aquella época me­morable , np solo se reformó la conslitucíoB, sino que esta reforma , los nuevos interíses que la revolución hpbia creado, y las doptri-nas que parecían absolutamente necesarias para sostenerla , se fundaban esclusivamente en ios principios opuestos á los que habían arrojado á GÍRLOS X de su trono. A losppcos meses de instalado el nuevo orden de cosas, la nación recibió un triste desengaño. E) triunfo del elerntinto popular no haoia sido mas que un escalón para entronizar la per-spnalidad de un hombre y la seguridad de una dinastía. Para llevar á efecto una trag.-fprmacion tan contraria á las esperanzas de la nación, se emplearon todos los recursos que sabe emplear pl poder en semejantes ocasiones; lisonjas al ejército , rigore* de la policía , coartaciones de la libertad ptíblica, calumnias contra los amigos de la liber­tad y seduccipnes eficaces en forma de dine­ro, de honores y de destinos; pero el instru-piento mas poderoso qpe se pusp en práctica y que no ha cesado de perfeccionarse y es­tenderse en los diez y siete añPs que cuenta el nuevo estado de cosas, ha sido la amplia­ción indefinida de la acción gubernativa, es decir, I9 omnipotencia de la administración, en cuyo foco han llegado á sumirse, por up lado, iodo lo que huenamente ha podido cercenarse del poder legislativo, y por otro todíi pu|.orídad local, todos los elementos po­pulares que habían quedado en el gobierno de los municipios. Gomo en lodd nación grande y civilizada es indispensable que so­brepuje ál^ ipaSfli común uiw» frac/sion esco­gida de la sociedad , en cuyas manos se cop-centran 1 influjo, hi autoridad moral y la gefalura de la opinión , \ como en Franci,i habían desaparecido la arislocracia de linaje y el prestigio qne dieron á las altas clases del ejército las conquistas del imperio, el go­bierno con su inmenso oslado mayor de em­pleados, quedó solo on la cima de las Cdte-gorías .sociales; el gobierno se apoik-ró do lodos los resortes do la vida civil y polílic.i; pep^tró en todas las ramificaciones del po­der; tomó á su cargo la dirección de todas los iiitercscs; fiscalizó todaslas acciones déla vid,» i>rivad<i; intervino en todos los negocio -; mo­nopolizó la legalidad y se couvirtiócn sy) \ tutor dü treinta millones de habilantt s. Ei-ta sup¡c>rfet,icion invasora que nuestros vecinos •aractcri/.an con el nombre de hitrcjticratie, •.arcpe do la respet<d)ilid.td .jue dan l-i s,iu-r

da direeciofi que se dio á la aocioñ ptiblíca f n Francia^, desde que el trono se convirtió en oficina, y el principió mónárcjuicoenins-truBjento de gobierno. El célebre proceso á que dio lugar u» artítíulo de periódico, hace algunos- años, contra el célebre GISUET,

prefecto de policía, y consogero de Estado, reveló la increíble sujeción en que el pue­blo francés vive, y los lazos con que la au­toridad lo encadena, aun en las acciones mas inocentes y triviales, descubriendo al mismo tiempo el provecho que los deposi-lariorde'itjTnittjridad-saíOT 'dff ésí e "ava sa-Uamlento (te los derechos mas inconcusos. Alli se hizo patonte ^ e ningún francés puede poner un onipibus ep jas c^llé^, sin una líoenciíj especial, y sin que la politía le señale los puntos por dónde lia de iraníitar. GisuET fué convicto de haber tomado cien mil francos por una de estas licepcías.

Yéa&p el origen déla ruina da TESTE yCiJ-BiERBS. La concesión de una mina de síl ha sido 0l pripdpigf dfi -tpdp este! negocio: por­que dn Francia pose conceden las miuas al qué Jas denunci^i, como en España, ni per-l#necen al dueño del terreno, comp ep otras partes, ni son de la nación, como parecería justo que fuesen, esclpidos aqueilp$ dosprin-cipios. La niípa es del gobierno, y este la da al que se le antoja. Lo natural en este estado (ie cosáis, es que el preferido sea el mas dies­tro en cautivar al que ha de dar la prefaren-ciá, Bipn se echa de ver la ancha puerta que se abre de este modo á la corrupción y ; i trastorno de todas las ideas de moralidad y de órdea.

Sea Como fuere, If s naciones que han re-pupciadoá la originalidad ea el arreglo de sus instituciones y que viven de imitaciones y copias serviles, tienen ahora á la vista un provechoso y significante esCarmiepto. El gofciérpp franc(5s, pon esta pfopeosíon á en­sanchar la esfera de su acción, y á someter á su absolutismo todos los de^jartamentos de mando, ha conseguido sobrecargar con un déficit inmenso su tesoro; colocar á la nación en la categoría de las de segunda clase, como acaba de confesarle uno de Í>US mas distin­guidos publicistasj enagenarse las simpatías de los pueblos; atraerse la esquive* ylo? des­denes délos gabinetesestraños, y, como se h^ visto eo el famoso proceso que ha Jado Ipgar á esta artículo, dar tanto ensanche, tanto imperio, tan irresistibles alicientes á la iamoralidad política, que ni Ips talentos mas espléndidos, ni los servicios mas ilustras, ni lar carreras mas brillantes,'ni Ips rangos mas distingaidos pueden sustraerse á su irilujo, ni tienen bastapte vigor para rechazar sus miasmas corfpploras.

PROGRESOS DE LA CIVILIZACIÓN BAJO EL ACTUAL MINISTERIO.

B Atoa A 2f de julio. No hace muchos días que habia leído en

El Español que el gobierno se proponía ha­cer desaparecer prontamente las aduanas Interiores y dotar á lltpaíláde una com()le-ta libertad d^ circulación, am^mcio que vds. aplaudieron, yunque mijstránaose algo in­crédulos respecto •* s» realización.

Pero el hidjerse difundido que tal era la intención del jgobierno, y el atribuirse al se­ñor ministre de HACÍENDA barruntos de atre verse á plantear un arancel menos absurdo del "que rige del otro lado del 1*ítíoéó, Pié" hacian cuando menos recelar, que bajo su adrtlínístracian se renovasen las vejaciones y laS práctitías igpprantes y .abspr(ia§. que han hjííjhoá la Espaíia el hazpie reír del mundo, enpuntoá reglamentos comerciales.

Es el caso, que salido de esa corte para tomar baños en el Pirintío, emprepdi mí marcha con la silla-correo como piedio de caminar mas rápidamente y de recuperar con la diligencia del tránsito, el retraso que habia esperimeritado mi partidfi. Provistp de todps los documentos y ¡requisitos 4ue ahora se exigen del viajero para garantízarr-le una seguridad de que nuestros padres y abuelos disfrutaron sin necesidad de la in­vención del pasaporte que como otraS! mu chas ha pasado el "' "

adoptar para ello otros medios qae tos que V. t, está poniendo en práctiea. Tan pronto tomo otras atenciones den al gobierno un.respiro, refotzará hasta donde aleance la guarnición de ese impurtan-tísimo distrito. Bn «1 ínterin vivan persuadidos lo» que desde las grandes pohlsclolies fomentan la re­belión, que nunca en ningún caso acudirá el goblef' no al mi'dio de armarla milicia nacional, causando un m:il que no tendría remedio, y que solo aguarda el gobleflio á vencer dificultades que van desapare­ciendo ya para desplegar Uíia Stlrtla de fecuraos y de medios á los que no podrán resistir si no ffluy br*^ ves momentos ni los que han alzado el pendón dé Montemolin, ni les que intentaren levantar otro al­guno en contra de los derechos de la Reina doña Isabel II ó de la ley fundamental que nos rige. De real orden lo digo á V. E. para su conocimiento y en iWHtestsiriDn. OÍOS guarde á V. E. muchos. Madrid 16 de julio de 1847,

- MAKAKIIEDO. Sr. capitán general de Cataluña.»

El Populat de anoche inserta una carta de sd corresponsal de Barcelúnaj la cual confirma la no­ticia que ya heinps dado á nuestros lectores, refe­rente 4 la agloineifaciop^ de fopd<;s flue jel.ífi&r ministro de HACIENDA quiere traer á Madrid á to­do trance, FrescindieiiSaí de que ttná medida de esta naturaleza no puede ^er conveniente en ningún concepto j ocjisiona .ídéinas cecidos gastos, ye» una prueba canvincetiteJ* la completa desorgani­zación á que ha vertido á parar In bícienda espago' la Ko queremos dispensarnos dé jpbriéí 4 conlin«»i

,, . cion las siguientef líneas de 1 C|lada carta, las 1 irineo pa ra a l t e r a r ¿ugies esplican lo desacertado é inconveniente d#

zrc y las tradiciones á la ari>lorracia nobi-ii.iria , \ (IP la independencia cpic asoguran i la oügarqtúa sus ritpiezas. Uoc-lulada en odas las clases y profesiones, nccesari.imen-

5KBBSHE -

KXESCIOS DE QUISTAS i FAVOR DE LOS NOViaoS DE

LAS BSC!?.EI,AS PÍAS.

En el Boletin ofieial de \t provincia de Burgos de 2» del actual sé publica If íjiguieqle real orden comunicada con fecha 2 del corriente por el seño: ministro de la Goberjiacioii del reino «I gefe políti­co de aquella provi«cia :

«Pasado á inftirme de las-secciones d^ Gracia y lüíticia, Guerra y Gabemácion del consejo real ei espediente instruido á instancia del comisario apos-tíítictí de las Escuelas Pias,' en solicitud de jue se eortflrme la esencion del servició militar qu( anti-guáttiefiíe gozaban los novicios dé dicha ccrpora clon, coitid cotisecuencia de la ley de 5 demarz,. de 184Sj en 23 de jiitnio último, han éspiiesto lo si­guiente ! •

«Con real orden de 17 del raes anterior «e ha ser BVido V. E. remitir á inforoié de l?s seccjiones df «Gracia y Justicia, Guerra y Gobernación la instan-acia del comisario apostólico de las Esciielas Pias, nen que solicita se corifii-me la esencion del servicio nmilitar que antiguamente gozaban los novicios de «lá éorporacion como consecuencí?i dé la ley de K de «marzo de 18ÍS. Las secciones han examiíado el «contenido de dicHa ésposicion, asi como Is anun-ociada ley de marzo fue se refiere al restabletiuiien-»to de las Escuelas Pias, y las diversas díscosicio-«nes que han regido en épocas anteriores acerca de «la esencion de quintas de les novicios .de las cor-«poracioncsreligiosas. En' lo relativo ¿es te último «puntp, la ordenanza de reeilipUzos de 1^0 solo «escéptuaba á los novicios que llevabíilB seis mese* «de probación; el reglamento ilé 21 de enero de «1819, adiciona] á esta ordenanzii,dcélar(i compren-«didos en los alistamieiitos á los ds t q ^ s ía: comü-«nidades religiosas indistintainente, yipor una real »órden de 30 de agosto dé 1824 se concedii 4 las «Escuetas Pias la gracia a'cordad|i á jo | |frÍBind«canos »énl« dé 2*1 de junio anieríjjrj df que se eiwñieran de «la quinta los novicios en (j'üiénes se .aiiyirtiíse una «verdadera vocación, estrcmi?qiied' bi» acriditarse «con uti certificado del prelado y padres tlel ¿onven-»to respectivo. Estas reales (SVdenes Se hicieron poco »después'fsténsivjasá Jas demás comunidades reli-«giosaS, T eran las que regisñ al tieinqó de la su-«presion de las mismas, uo habiéndose publicado >con posterioridad sino l{i ordenanza de 1837 que «nada previene acerca del casocii cuestión ;ni pudo «tampoco tenerle presente. mediante á que en aque-«lla época se hallabjs prohibida la admisión de novi-«cfos en las Escuela» Pías,—I.as seecijOnei no te "detendrán en esponcr á V, E , , pues es tícn noto-«ria , la importancia de los servicios que prestan al «Estado las Escuela» Pias , cuyo iiisUtulo tiene pur '>ú(jieo y principal tin la cnseiían¡ía y ed,qctrion de "la juventud, objetos que merecen la vías eüíaz «protección por parte del gobierno. V asi es'á reco-'iioeido por la ley ya citada de 5 de marzo (Je 1SÍ3, '>quepfe>ino vuMes,en las Ii!$cuelas Pias al estado «qii. sé encontraban antes de publicarse las dispo-'sii'iones r.''ali>?as á la supresión 4e las (írdtneb re-.''ligiosas. Pero p/ara que tenga lugar de hichi) el ros-''talileeiinu nlo y no deje de existir el insliiuto, ts '>indispens.>lilf (¡w wi se oponga/i obstáculos á que «sc renu ' í e j a mente aqu?l ron personas idorna-«d.is de la moraUüad, aptitud y conocimieatos ne-«cesafios, lo que cieriam ' ^^e sucedería si bs ludi-»vidu»s del inismo quedasen sujetos i suitcar en »)o3 reemplazo.; ordinarios, porque di esta manera op'rderia la eorpüracion cuanto hjbicse empleado

en inslr'iirltts, resultando también perj^uitio para el l ís ta l) , que para adquirir un soldado pjr corlo ni'niero de añjs> se pri\aria de los servicii.>. harto mas inipui>anU'» q'ie el llamado í las lilas le hu­biese presta,! j penna.ieciendsi en U corpuracion.

«Parece por lo lauto qne como medida decoiivenien-"li'i públiiad"b> eoMCedeise la é<clu»¡)n jolicita-"di . l-is seiLioncí) í;reen ta:uüi£u qu; áuiqiie se "m'.re lacu'Stion b,ijo el aspecto déla le;;,iudad, 'que el gobierir) está en el caso de dicliir desde lue-"go líuha cvonciou c.)m,o medio de suplir el^ilmcio ''(¡ue se obseiva en la or4enao/a de IS.'l", j espc-•cia'menlc para llevar ^ efecto lo decrctaca en la "ley de 3 de nur/o de IHÍJ. Porque pre.inieudo 'esta que las Esc.ueJas Pías vuelvay al estado en "que se eatü¡)tiahan anu-s Je la ley de 29de julio

nuestra» costumbres y nuestro carácter, sin aquella medida que en ello hayamos salido muy ganancio­sos, creía yo en lili sencilleí qué sulypi tin posible encuentro con el EsH(Ííiinl>é, ^üa rotura del carruaje ú otro de aqueltós í|ccir-dcntes imptrevistos, que constituyen las con»» tingencias del viajero, no me amenazaba ninguna otra detención, incomodidad ni pérdida de tiempo, que las que se esperi-menlan en nuestras paradas de postas que, todavía invierten seis veces mas del tiempo necesario para mudar de cabalttiíJ.

Caminaba pues sin inquietud, señor edi­tor, pues habiendo pasado ya de Burgos y aproximándome al Ebro me creia segur» de esperimentar una detención forzada has­ta la inevitable parada que, según costum­bre deberíamos hacer en la línea france­sa al penetrar la raya para elregistfí) de nuestros equipages. Pero con gc^n sprpfesa mía y de mis compañeros de viaje se nos hiio detener en el puente de Miranda , y allí en medio del camino, y espuestos á la reverberación de un sol (le' 30 grados de Reaümur, se procedió á una operación que si bien la tenemos tragada los que viajamos al pasar de un país á otro, desde la edad me~ día no se había repetido con los infelices que salen del pais, y á los que no se sujet^ ya á registro en ninguna nación civilizada..

Sin embargo, por orden espedida por el hombre del progreso administrativo, por ese señor ministro de Hacienda, que iba á remover las trabas de la industria y á ini­ciarnos en los beneficios del libre* tráfico, los viajeros que salen de España están sur-fríendo en el día dentro de su territorio, dos registros á cual mas escrupulosos, uno en Miranda y otro en la r:ya.

En la sorpresa que causa al viajero verse parado en el camiiio y obligado á abrir sus baúles y á hacerlos de nuevo entre el polvo y el sol que lo devoran, en vano pregunta en qué puede consistir el delito fiscal ó la contravención queenél ¡sospechen para suje­tarlo á tan incómoda vejación. Los carabi­neros que hacen el registro no puedeii satis-fa er al viajero que les pregunta, ¿por qué me registran Vis. , qué es lo que constituye el cuerpo del 4^Uio que en mi se busca"! Los carabineros callan y eontinúan su opera­ción, examinando con mayor cuidado los ob­jetos de peso y después de haber vaciado el contenido de los baúles y dado un tabardi­llo á los pasagprós, proceden á un registro escrupuloso del carruaje que lo desarman en muchas partes y en otras deterioran el. forro y demás adornos que pued^U ocultar el objeto de la misteriosa inquíetuij de loíf satélites del señor ministro de HAíiigstoA.

Perf no obstante , el completo silencio en que se encierran los carabineros sobre el motivo de la nueva é insoportable vejacidri que debemos los españoles á la sin par ilus­tración del señor ex-arrendatario de la sal, se deja conocer que la causa de una medida tan absurda, de una medida de la que se avergonzaría hasta el gobierno de Gonstart-tinopla , no es otra que impedir la esímc-cion del niiniber^riQ. €>e necesita ser ísl señor SALAMANCA para contiar á la profaibicion el correctivo de la estraccion de mOneda, pro­ducido por causas contra las que las reales i Órdenes solo consigupn poner de m ^ i ' ^ t e la ignorancia de los qne las redactan y agra-vaota por las desatinadas disposiciones del sistema monetario adoptado por el mihistrp con tanta precipitación, como falta de conpr cimiento del ramc> de qup trataba , según jo ha deinostradp hasta la evidencia el au­tor de los artículos que sobre este asunto ha publicado Ei Español.

¿Prohibir la estraccipn del dinero e'ri el si­glo XlX, comp tan correctivo á una.prísis? ¡Y el que esto piensa y ejecuta, se dice hombre de progreso administrativo y pretende em­baucar á los simples pon sus planes de me­jora!

Prevenga Yd., pues, señor editpr, á cuan­tos salgan dp España por tierra, que se pre­paren á dos registros, uno en el Ebro, y otro ea 11 frontera, ademas del que les espera en el puente de Behobia por parte de la aduar na francesa. ¡Dos registros nías de equipa­jes , y el riesgo de verse arrebatar el dinero que algún intjauto llevará inocentemente de Madrid á Vitoria ó á Tolosa! ¥ luego se atre­verán Vds. á decir que el Sr. SALAMANr.x no es un portento, y que no está haciendo m>-ravillas para felicidad de este pueblo espa­ñol majaiiero y desagradecido, que murmu­ra y refunfaña de que le tomen su diñero pa­ra subsanar la mala operación hecha por Ip^ empresarios del camino de hierrp dp ArajiT juez , porque SP le impongan tributos no vo­tados por las Cortes, y que por remate de fiesta, se obligue á aquellos de sus desdi­chados'^individuos que viajan, á perder pl tiempo y la paciencia, á echar á perder ,sus equipajes y derretirse los ges«s, tan solo por­que el ministro de HACIENDA ignora las mas simples nociones de la ciencia económica.

Oice asÍ! ) «Concluiré cpn indicar los perjuicitíS qile ha te -

flido el teSorosolqpoj él modo de enviír'los ire» millones fsinmifctenerifle en otfos contrato^, qu í ha sido en metálico cuaildo ptfdó ser en letras deí comercio. El papel sobre Madrid pierde áettt¿l mente lo menos el 2 1|2 por 100, cosa no aeOs-' lumbrada. Esté 2 1[2' pud() gatiarlo el tVsorb tft-mando y enviando el pípet. I.a Conducción del tat^' tálico costará al menos 3 poflOO y es seguro qa» no bajará de este cálculo el gasto. Por consigiiiente a li2 que se pierde por una parle y 2 qnésé' pa i" ga poí- otra liaeen 4 iylmr 1<K) <i sean 13b,O0O reales de quebranto y ptírdida tú la re;ne&a üs 3.000,000 de reales,!»

le lía de componerse de hombros de (iivor-, 'de 1837, y del ,ri al decreto de, 22 de abril jle 1834, sos grados de moralidad , y de diverso tem­óle de principios; cooperadora de un mando imjjopular y quisquilloso, sus armas favorí-t.is serán sieinpre la desconíiauza \ la alta­nería : sometida á una superioridad dueña de grandes recursos , el ícírvilismo, la obe-dieiiria ciega y la oíiciosidad aduladora, sp-rán !>u(; medios de prosperidad y asenso: por último, (-scasamcnte pagada, y obligada a] mi mo tiempo á revi-s'ir su importancia con los oropeles de la representación y el lujo,, ppr todas partes Ja rodearán tc^t^pit^neg íle seducción y soborno , y á cada ínstaRtp hallará ocasiones de tropezar con su conr ciencia y ^p moslirarse Ijilg lda á los don^ti-vtJS. tal ha sido la « líjaecaenciB de la torcir

''es consijisuienle que debe reponerse lo que cvistia, "en materia de quintas, que era la ex.enti(n de los "noviiio;j en la forma establecida por la incicionada •real orden de 30 de agosto de 1S2Í. Por identidad «de circHnslaneias debería igualmente dtelararse »la e\eixc;on de, los profesos; pues i í bien el comi-«sario apostólico solo habla en su csposicicn de los «novicios, aquellos están tiujutos á quintas con ar-«reglo á la ordeiian/a vigente hasta qui-put-dan es-«eeptuar-c áJa edad de veinte y dos anos por ser «ordenados>r» sacris, en vista del conlenidí delar-«tículo 9.° de I^ misma. I,as secciones, pjrlo tanto, «no duda» en pruponer á V. E. se declare exentos «del servicio militar á los individuos profeS)S de las •'OCi^plps ji¡a;s y a Ips novicios de las msinas en «quisúie? sé advierte \loa verdadera vocat.on , que «j^créúitst^n ^pr'medio t|e uri certíliLcado del supe-«rior y padres deJ colegio A que perienezcaii.»

y habiéndose dignado S.M. ¿«pltorinane con el prein^grío d ic ta ran , de u real ¿rden lo (.laslado á v. g. piira su iuteligfincia y c.upiptii»íento.

Mucho se ha hablailo estos días de la renuncia di señor ministro de la Guerra. Nosotros que af rer ciamos sus nobles prendas, habianfios previsto que por ese lado empeza^í^ á desmoronarse la fábrica niinisterial. Mientra^ mas pronto se decida á dar este paso mejor será para su buen nombre. Laf condescendencias tienen limites , y las que t r azad deseo (Je conservar una opinión bien adquirid?, b»i» sido sicMtpre muy reipetables á los ojos ue los hombres que valen algo.

El Fomento de Barcelona del 23 del actual inser­ta una real (irden » que copiamos á continuación , y de cuya autenticidad está muy convencido dicho periódieo.

Dice asi : «Ministerio de la Guerra.=Excmo. S r . : He dado

cuenta á S. M. de la comunicación de V. E. fecha­da en la Llacuna cu 12 del tórnente. E< evidente que es puuto menos que imposible impedir que al­guna vez se repitan las interceptaciones de la cpr^ respondencia pública, como manifiesta V. E. haber íucedido la vispeta cbn U de Valencia; j m cabe

;^La Esperanza de anoche inserta una esposieionf que los regulares religiosos esclaustrados residen-Íes en Alcalá de llenare» elevan á Monseñor Bruné-lli, y qije nosotros trsinscribimos'ácoiiiinusclpn sin hacer coiilentariu aljfuno acerca declfa.

Dice asi i Xsposicion que han SUtíado á Monseñor Bi^uneUi

los regulares religiosos eiactm<ítrados residen­tes en Aléala de Henares. ' '

ExCMo. É ILLMO. SEJÍÓR í Los infrascritos religiosos est^laustrados residen­

tes en esta ciudad de Alcalá de Heuan», que con el mayor placer han *isto las Cgposiciopel eítíag' das á V. Ií« ;I. de diferentes puntos del tftati'fuf jnucho* individuos de su clase, manilestands» 10# sinceros sentiiHjeotos de firme adhesión y de pro-» funda gratitud de que se hallan animados por la pí* tero»! solicitud conque nuestro soberano y dignísi^' mo Pontilice PÍO IX »e esfuerza en cicatrizar laS liti­gas que una deplorable revolución ha abierto én % célebre iglesia de España, confluiido á lá distingui­da sabiduría, apendrada piedad y relevantes pren^ das que concurren en V. E. I . , la honrosa cUarttó' difícil misión que con tanto celo y prudencia' s% hallB-desempeñando; creerían falnr á un deber «!' mas sagrad , ií no uniesen su débil voz á la de lot dignos compañeros que les han precedido felicí-tando á V. E. I. pur su arribo á csle^'eino cal¿H<jO; p.iJresceléncia. • •' .' . ,. fi

Los qne suscriben, Sr. Excmo., ofenderían sid' duda la reconocida y notoria ilustración de V. E. I., sí se detuvieran en trazar el triste cuadro que pre­senta la crítica y anómala situación en que sé en­cuentran los regulares por efecto de disposiciones civiles, que se abstienen de caüficar y son bien sa­bidas de V. E. J. Sus ardientes deseos son los'di} volver, si es posible, á cumplir con toda lá puntua­lidad á que se obligaron en su solemne profesión, los votos con (jue se hallan ligados y las s intaS r e ­glas de sus amados institutos, y ruegan diariámeii.^ te al Dios de toda luz y Padre de toda coúsolacion ilumine y asista á V. E.' l .para bien de la Iglesia universal, de la aflígiua de España en par^vtulai, p»ra mayor lustre y esplendor de lá' Santa Bedísi gloria y honor eiérpí) de V. E. I. en la alta éi»ipor-tante misión que le e^lá eonferida. Dígnese y . E. J . aceptar benigno estos sinceros sentiíaíentos eon que son, Excmo. é Unjo. Sr., e V. E. í . humilde» capellanes y servidores Q. B, S. A. Alc^Já de He^ nares 16 de julio de 1847.—Fr. Juan Pérez de Santa ^¡tSvígustiao rec(>lete.—Fr, MaDwH>onzalet, t r t -4tt|lrií» caWd^.-^BtJ éantiig« Gutüárrei, domiiíi'-co.—Fr. Eugenio Gómez, agastiné recoleto.—FráV Genaro Cortecedo, francisco observante.—Fr. Frah-cisco Mayoral , carmelita descalzo.—Pr. Manuel Fernandez, id.—Fr. Matías Zamora, i d . ^ F r . Mar­tin de San Sebastian, capuchino.—Fr. Blas Cortés, francisco observante.—Fr. Antonio Sacristán Cal-vo^ id.—Fr. Victoriano de la Peña, id.—Fr. íuaii Parera, monge basilio.—Fr. Pedro Bueno , trinit»-rio calzado.^Fr. Francisco Fortun, francisco ob­servante.—Fr. Antonio de la Cámara, id.—Esce'en • ti$im<,i e l imo. Sr. arzobispo de Tesalónica, legado de S. S. en ESpaña.

La correspondencia que ayer hemos re­cibido de las provincias no' ofrece grande novtedád; conljpúan yerificáijdp^ las elec­ciones de diputados provinciales, cuyo re ­sultado damos á nuestros lecípre^ en ptrp lugar. " • i-

Lo5 facciosos prosiguen en sus correrías, y los pueblos reclamando auxilios del gpi-bierno.

En el diario mercantil de Valencia vemp^ cpn satisfacción , que van á eaiprendürse Ip? trabajos del camino do hierro de Jtoirid á aquella ciudad, para fines del próximo agosto. ^ " ' ,

Hé aquí Ip que dice sobre este .^siit^to el citado periódico.

«Hoy podemq,s anunciar con satisfacción á nues­tros leelorés, que éLgobierno'acaba de aprobar los planas de 1» sección del Grao i Játiva, de con­ceder |ila compañía la adjudicación defloitiva" del camino de hierro, y la facult«d de proceder ¿ la e-ipropiacion de los terrenos; espérase en su co«se-cuencia, que á flaesdeagosto se emprenderán seña ­ra-nte los trabajos de I» priajera secciouvpara cu­ya dirección debe llegar á Valencia háci» el 20 ¿e agostj el preside;nte de la' dirección inglesa Misttr Chadwich, persoaa respetable por susscapitales y por l|i inteligencia que ha demostrado en todas las empresas ¿de caminos de hierro: iSeguu tenemos entendido,, J^ister Chadwich se ha comprometió á emprender los trabajo? con dinero inglés, de ­jando 4 diserecion de la compañía emplear los f()ndos españoles cuando'e,iié coflcluida.la primera ísepción d«';Gi"i>p á tó^iv», ó estéu empreniiWos los trabajos de un tuodo q.Ui! inspiren cooipleta con-Uán^a sobrp Jé e3nplu^ion de la líne»: nosotros no pjjdcmos menos de aplaudir la,circunspección con que liB procedido en este negeciola dirección es­pañola , y el cuidauo que ha puesto en no eoinprij-meter eít ningún eveiuo ti s f«ndos de nuestros a c ­cionistas: confiamos por lo mism? £an(ladameoJe que los ingleses cumplirán sus compromisos, y e npezarán las obras en el mes próximo, puesto que la di-reécion espáñoíaba señalado para ello el i.' de setiembre como último térniino para que se co­miencen los ]t^rrsiplaaes j demás tr.abajo* del crimi­no por los ingleses.»

El Propagador de 21 del ac tua l Se queja a m a r g a m e n t e d e que el gobierno jn i re con t an t a indifereiieia el escandaloso moniipolío q u e se esjl¿ prac t icando e n dicha provinc ia y o t ras del l i to ra l , y de que no se ocupe d e hacer u n a b u e n a ley sobre la m a t e r i a , a b a n ­donando el inút i l pr incipio d e la escala, fija para la admisión d e los cerea les p á t r a h -g e r b s . "'• ' " "

Dice nues t ro colega gadi tano: ; «En vano cié» y cien veces hemos levantado nues­

tra Voz para denunciar a) gobierno,*! escandaloso m'nopolio que b^ji) el aijiparo de una lejitlacion birbara ha comenzado á hacerse este año en nues­tra provincia y en otras del litoral. Cien y cien ve­ces hemos denjo&tfíido la necesidad urgente de que el gobierno haga inured'atafnentp una l^iena ley sobre Ij» fpateri^i, que fiinÜada én los b^|^aos priu-cipips, sea su^ciepte para evitar la carestía, CÍB*« tanto mas fácil en un pais tan productor «¡"ííno el n.^siro; ^bandinapdp de una vez el rutinero é in';-):u principip de escala tija p r a 1^ admisión de 1 s cereales estríingeros. Ni una sola Died>da salvadc;' r» Jjjsinos yi?t9 ep ?stps últisfó» i|iMe$ , y petando be fparecld(> alfunji )i|i sido jC na ||(j|e4i;49, ^üH"

biendo 1« esportacion psira jtonrr mas en alarma al país j para auipíMaf «láiipo. Bljtjblftno se cree j8 salvo de páifrltiidil bl!n«ieya/C(i))^c)ia; perod gobierno no sabe ó pretende ignorar que en algu­nas provincias como en la nuestra el precio de lo.-granos, no solo no és ha nívélsífti sinoque tiende á-laateafnci sab¿ qfreín alguíios pueblos de ésU vecindad cómo eñ'Püerto-Real,ÍBcdina y otros |ia sab'Ms el pati en potos días el equivalente á Í0 j 13 t ' í l es wa fanega de trigo, y no sabe por tíllimo, que á la sombra de la impunidad y i^ la protección m«l"en(endida,"<;otitiTíüa el monspolio que tantos CHiDiefbs ha ca'ü'sadii en la pasada trísis.

«El gobierno no quiere conocer el errorque come­te ínfio mirar ¡con interés el asunto, y si no lo sa­be, nesot ros sd l o aseguramos desde ahora QOB AUTSS OB CDAT Ip MBSES VAMOS A ENCONTIBlARNOg K» to# Hlgirio» coK^tibTbs FonguB ACAB.«M6S DE l>ASAti: Tdüavía es tiempo de Tcmcdiar el mal: mas adelante ser* tarde. Eu su manó tiene el remedio, sino usa de él, sino lo pone en práctica él solo será el'-írespérisablftdetódos los sucesos que como eii S»TiW»,''iBt''ariada, GaTOona, etc. , «e riepétirin in-áitdabtemeitte y también déla sangre qué ge dér-t a & i e . • • • • • • ' • • ' • • ' • . • ' •

Wiüjalá que nuestros consejos réari escucbados, pfírqttB haiteWemos réparo^eri'asegurar qué la CRA­SIS OBHBáAi/EN iBoAtinK coNci.oiWVA faVciÉNnos't" CADA DÍA M\S COWWafCtBVt* K»4tXt!D0»E MAS EL BORIZONTK PUR ESK LAUOl»

El cuadro trazado por el Propagador t ie­ne un fondo de verdad que no tlRsconoce-rátí las personas sensatas; pqro la natural intJpleflciQ del í^qbjerno en proino\ er el bien dfl p;ú*,.-^s un invencible obslimuio para qtue gean Hevad<íS á debido efecto las me­jora» cjue propone nuestro cofrade.

Las noticias ;^as rccirntes de China pin­tan con'calores sotftbrios la situación actual dií las cosas, cgn respecto á los ingleses-Desde las últimas enérgicas mcdMÍlas tonia-daá wór S!r Joítn DAVIS pkra obtenpr el bnm-pUmietito" del tratado (les 1 8 p i se lia.^crBT cfat^ado ftpnsi4«r»W<'ini>'''' la anifiiadvérsif^ dfi los npiurales bácia-ens poderosos v«cinoSi y todo hacía temer que no ta\ darían en r e ­petirse al^utías serias depaosti-íicipnes ppt-llííh'9''de ft^ps^ ppr^ logruf' ^f 'cümphtiiiení(í á^ |as coflWlPnes rfisíeaíjegieiite esliptiladas en danton. i-La guerra ¿el Gáucaso, corno verán nues­

tros lectoi'és ea algiinois porhienores que ' sertamos en la sección de esterior, conti­núa ofreciendo renlajas á los rusos.

Según los =perióéieos ingleses la piroroga-cíon del psjrlameñio se diferir^ por unos días , á .e'gnsí^ctjencíá de la íntericipp (lej.os. ministros, d» que se vote en la presente les. gulaturaíjel btíí (leí obispado de Msnches-ter. El movimiento electoral empieza á des­arrollarse;^ k íiar y» lugar á swieluras acerca del número eon que contará esda,-partid* en la nueva cámara. Calcúlase que el Hiihisterial ©btendrá un refuerzo de 80 votos. '••'"''' '

Según algiinos periódicos de París ropn-sieurTESTECStá gravemente enfermó. Anun­ciase tembiea que Mr. GUBIERES pariié pa~ ra San Luis , ' ciudad del Missaire en IpfS Estadfis-Unídos de América , á dpn<fe ün tójFÍli)le su\Q se había retíradp en 1815 j y pií^ift ,fundadQ pstablecimienlos agrícolas im­portantes. • I Ha' camarade los Pares emprendió! de nue­

vo el dia 21 s»S trabajos legislativos, que ^é hab/^i visto eiiljgada á interrumpir ptra vp;^ el ilia 23, pijesto que Mr, PELLAPRA sp babia constituido prisionero, y. el tribunal debia fallar su causas*" ' " '

La cámara de l |^ diputados continúa la discusión del proyectó de ley por el ctial se ígpdjfican las condiciones concedidas'"á Ija compañía del camino de hierro deXyon- La tePBQinaGion del debate sobre este as»nto lasa la señal de la separación para los dipu­tados.

Las sesiiones pclebradas el dia 18 ppr las «ájnara¥ íngíésaá y él principio dé las del 19 no"oiiiier»w i l í tkés alguBO- v

01 lA PRISA. t ee to r , allá iva Gtra épistola pláscate 6

no tp plazca, porque en tragarla y dijerirla no harás mas qiie lo qué estás haciendo con los actos del Tnínisterio, de quien ie supongo adversprío, salvo si eres eqipleado reciente, que en tal caso varíala suposición, porque nó puedo Ófeérte ipgratP á las primeras de carif\bio, .

Has de saber que el Eco ha dado en estos días en hacer unas preguntas que el diablo que las bontéste. En su manía de s,aber ^] porqué dq tpda^las ¿Osas., pregunta el dp-rníQgo qiie ¿por qxié se sostiene este ministe­rio...'! I Ya ves tu que la pregunta es com­prometida...! Al hacernoscargo de ella, creí­mos que seria fácil de contestar; pero amigí, (iimpsép prp|úndizar la cosa, y nps encon­tramos metidos, en el lajierinto df Creta. Lo que dice el Eco: el ministerio no cuenta con el parlamento, pi con.ninguno da los parti­dos constitucionales: elmoflerado lo recha­za, el progresista le niega su apoyo... ¡Cómo no se apoNCCP los carlistas...! Pero, ca, estp es imposible... El país legal, dice el Eco, le os contrario... A no ser que el país ilegal le favorezca... Tampoco puede ser. ¿Quién es este Ti. Pais legal...'! ¿Donde cslá este Don País, á qiiien hemos btiscado con telescopios y con quien no hetnps polído dar...? Bá...! este señor debe ser algún ente quimérico del £'<;o. Por lo visto, el ramíslerío se sostiene por obray podeí del Espíritu Sanio: el cuerpo electoral de Madrid le vacía, el de las provin­cias pi'otesJfipQntra él; el comercio no lo quie­re, ia nación entéralo mira con prevención... ^QSmo, pues; podría sostenerse este ministe­rio sino fuera por obra y poder del Espíritu Santo;..? Pero es el casó que el Espíritu panto debe irse cansando ya de favorecerle, porque has de saber que los ministros e m ­piezan á dar tropiezos,á bambalearse, á caer fie cabeza: el señor Pacheco lleva ya dos cal­dos qtie le han costado gotas de sangre; no vayas á creer pPr estp que so ha descalabrado; nada de eso: 8 . E. no se ha heeho un mal phichon siquiera, pero en cambio se ha ma¡i-dádpsan^rár./Ya ves tu que si esto sigue asi, pí día pí eijQ^ p^5^.ada vamos á tener un dis-gusitp, porqtje^i vuelve A caer S. E. , va á per preciso sacarle toda la sangre del cuerpo para que le salga el susto.

Ya habrás leído en el Faro c|ue el priíicí-pt¿'/f¿eraí va de viagsí: Ips últíinas hpticias que se han recibida son de que ha pasado el jihin y que no se detendrá en el Tirol ni si^ quiei** á ver las minas: cosa que nos llena de satisfacción , porque seria doloroso , en verdad, q^e sufriera algún contratiempo. Dicen que antes de etnprender tan peligrosa caminata ha ido á tomar la bendición del Pa­pa , y que S. S, se la ha dado con mucho giistp. Con esta noticia se ha tranquilizado jalgtííi tarHq nuestro espíritu, porque ya que tan santa misipu lleva á los países del nprte, Soria muy cruel saber de la noche á la ma­ñana (pie el autócrata lo había mandado cru­cificar sil) darle tiempo dé rnonr cristiana­mente.Píos lo saque con bien para honra y gloria de las potencias meridionales.

Las polémicas siguen haciendo furor. El Clarñof'PúbUcri dice, que no tiene maldita la gracia de que el Heraldo, el Faro y el Cor-r reo anden asustando á la gente cuando se habla de un oambío ministerial en sentido progresista. Ello , como podrás conocer , no deja de ser una broma de los tales periódi­cos ; pero el C/a»íor, que np admite bromas de esta especie , dice qué lodo nienos eso, que á él le podrán decir cuanto quieran, co­mo no }9 d'gaa, yeqgativo, pues es tal su delicadeza en este ptinlo , que el día en que su partido quisiera toíriar represalias, le

haría la oposición con la misma finura con' gu^ S9 la hace hoy al Heraldo, al Fa ra y Ú Correo. Esto siempre es decir algo.

A consecuencia de las tales polémicas, he­mos venílo á sacar en limpio, según dice El Heraldo, que los progresistas se han con­vertido á las buenas doctrinas; es decir, que ya defienlen, lo que antes tombatían, ja l i ­bertad absoluta que tiene S. M. para escojer sus miniitros en la fracción ó partido que mas le convenga. ¡Milagros de circuns­tancias! ' El Correo anda corriendo la posta: á su re­

greso de Italia ha estado en Francia y en In­glaterra, y ahora cae en la cuenta de que la nspaña áebe poner un brazo sobre el hom­bro de la una, y el otro sobre el de la otra, con objeto de que sus pies vengan á caer sobre é] África. ¡Figúrate lo que podría pa­sarnos el dia en que á la Francia, á la Ingla­terra y el África, que tienen sus puntos de locan, les ocurriera la ideade empezará tirar a l a vez ríe España!.... ¡Digo, y ahora qne ^ t á tan fuerte!...

Con motivo de la sentencia próni^nciada por el tribunal de los pares sobre el proceso de Mr. Teste, se halla profundamente afec­tado El Espectador. La última vez que le vi, le oí decir que era preciso que en España se hiciera iin ejemplar por el estilo, con los que valiéndtse del alto puerto en que las intri­gas ó la fortuna les colocaran, hansorbidola sustancia del pueblo y alzádose con fortunas .acumulídus en pocos meses. El aseguraba que no abriga lia rencor de especio alguna con­tra dett-rininadas personas; pero y«, que me pr«cio de suspicaz, creí adivinar por quién hablab-i.

¿A ver si lo adivinas tú? Adiós y hasta la primera.

Se ha des-

NOTICIAS DE l A CORTE. lUINISTERIO DE COUERGIO , INSTRUCCIÓN Y OBRAS P Ú -'• . -"• • í l t lCAS. ' •

Excmo. Sr.: No ha ocurrido otra novedad en este real sitio que la dei Ijaberse celebrado el besamanos á la hora aesigii«ila por S. M. la Rema: ha sido mucha la concurrencid: después de terminada la ce­remonia , se ba dignado S. M. asistir á los jacdines y ver correr todasiap fuentes.

De real ( rden Ip commiico á V. E. para su cono­cimiento. Dios guardé á V. E. rouchos años. San ll-defunso 24 de julio de 18i7.

ÑicoMEbÉs PASTOR DÍA? . Sr, ministro de la Gobernación del Reino..

no asi ha sucedido al Jávcn y apreciaWe eseritor dqn Rainon | 'ranqaelo, que conociendo de años an-'eriorés los sitios mas á propósito para'está cltisp di trabajos , se ha dedicado 4 escribir una comedia de coHumbres, que llevara por título Atrevimiento y fortuna: dícese que la presentará al teatro del Príncipe, y que aventaja en mucho á sü dramp úl-timam nte representado en el mismo coliseo , tim­ad > Dona .Juana la loca.

Si cmtinúa por muchos dias el fresco que se ha displegado hoy enestí pueblo, creo que tendremos qUQ guarecernos muy pronto en esa capital.

\mmk mmi\ i mmmi.

—NUEVA StSTASCIA MITRITiyA cubierto en Argel una sustancia vfgetal quí puede hervir, de alimento á los gnimatts en su estado na­tural, y al hombre convertido en plan coi) mezcla de ln hjriiii de algún grano cereal. Es uij |khen que el viento arranca de la tierra y lo arrastra de uno á otro lad} en forma de pedamos de cuero dé color ter r zo, arrugados y «scigidos. Su interior cpnliene uiía pulpa farinácea que mascada por algún tiempo tiene el sabor del trigo. ííacc anualmente en forma de musco y permanece unvda á la tierra hasta qu ' cesan lís lluvias y los ardores del solía secan, S* I an hecho eí-pericncias con un pan fotmájlo di; este liih n y una décima parte de harina, y ha resultado tan comible como el bueno de munición que se uss en elejérc to francés.

—E^vE^(E^(AlIIK!^Tp ES GRANDE. Mf. W i l k j n -son, Eolteron de muchos años , residente en Sheiby • n Teiss ; ten-a en su compañía una huérfana jó^ ven, que él habia educado, y que parecía mirarla con un a'"ecto superior al que debía nacer de estas c rtunstanciss. Habiendo sido solicitada esta joven en casamiento, Mr. Wilkinson rehusó largo tiem­po su Consentimiento , bajo el pretcsto de que e. pretendiente no tenia fondos suficientes para esta­blecerse. Al fin consintió en el enlace, y se celebró \a boda con cierto aparato. Después de la comida y del café , los convidados que eran mas de sesenta _ esperinentaban todos los síntomas del envenena­miento. Mr. Wilkinson y los novios , que no habían tomado café, fueron los únicos preservados. •

La criada de la novia y el criaJo del novio que hablan agotado la cafetera , murieron inmedista-mente, £1 ductor Sharp, que ha asistido í todos lo* enfermos, cree que apenas podrá salvar la mitad Doce habían muerto ya á la salida del correo. E ¡ viejo Vilkinson ha desaparecido para sustraerse a| furor del pueblo, que le atribuye el delito. Esté su­ceso ha tomado el carácter de un motín: los habi­tantes se han armado y han resuello inmolar sin la intev»ncion de la jus'.ícia al que tenga la des­gracia de ser lacusado por -vehementes indicios.

SAS ILDEFONSO 2S de julio.

("Di nuestro corresponsal.)

BESAMANOS.—P.*SBO DK S. M.—TEATRO.—-RgHABH UIAGIDtl DK LA GÓNDOLA.—tlDN'IFICENCIA DE S. í l . —SALIDA DB LOS MINISTROS.—JARDINES (1).

Ayer , con motivo de ser los dias de la madre de S. M., recibió ésta el besamanos general á las cua­tro de la larde: asistieron á é l , entre otros altos empleados, los ministros de Estado, Hacienda, Marina, Comercio, y los generales que aqui per­manecen en unión del p|>.riarca de las Iiidias que había llegado por la mañana. S. M. vestía lin traje redondo color dé rosa déscotado, y en sü frente os­tentaba un riquísimo aderezo de brillantes. A las cinco en punto salió á pié de palacio por una de las puertas que d m entrada é los jardines, acompaña­da de la marquesa de Valverde, de los ministros y otras personas de su servidumbre. Los empleados V guardas del real patrimonio iban delante abrien­do calle por la numerosa Concurrencia que obstruía el pasó , y progresivamente empezaron á correr las fuenlcs hasia en número de diez y siete, puosto que las demás es án Inhabilitadas. S. M, con la amabilidad que le es tan familiar, permitió que se aproximasen ^ sU lado todas las personas que an­siaban contemplarla de cerca, y asi es que no pudo evitar que <l abundanie surtidor que despiden las fuenies de las Ranas y la Fama la llenasen de agua completamenlp. A las seis y media se retiró á pa­lacio , digníindose conviiíar á su mesa á los ininís-ros y otras personas. A las siete, adornada con

un lindísimo traje de pastora, salió á caballp ín compañía de los señores Salamanca, Ros de Olano, conde de Santa Coloma , eic;, volviendo á las nueve de la noche. Después concurrió al teatro , que esta­ba todo ocupado, y en donde se ejecutó La Carca­jada. Si Latorre hubiera presenciado esle espectá-eulo, se babria consideríido acor muy pequeño al lado del célebre artista que tan bien supo escitar en lolí e.epectadores la carcajada.

Mucha fué la gente que ayer acudió de Madrid y pueblos inmediatos al silí') con motivo de la corri­da de las rpenlps : caículoque no balarían de 8,000 alVnas lasque concurríeroná los jardines.

Se cree que la estancia de S. M. en este real sitio seri duradera, porque se ha espedido una orden á Cartagena á fui de que vengan inmedialamenle al­gunos calafates y marineros de aquel arsenat para que, rebabililen , por bailarse inútil, la góndola en que p-iseaban en el estanque llamado Mar Car­los IV y María Luisa.

También se asegura que en el ínterin se han mandado traer del Retiro y de Aranjuez algunos pequeños faluchos y boles que existen en jquellog sitios.

S. M. continúa dando cada dia muestras de su real munificencia; ha aumentado el sueldo de cuatro de sus guardas, y no decreta desfavorableníenle ninguna de lis instancias que se la presentan, si las solicitudes redundan en beneficio de sus amados servidores.

Hoy ha h.ibido una baja en los concurrentes de mas de seísísienlas piersonas ; los ministros dé Ha­cienda y Marina salieron anoche para esa capital, acompañados de otras personas notables. El presi­dente del consejo permanecerá algunos dias.

Deliciosos, por cierto, están los jardines y las cercanías de la población en la temporada present : el calor no es conocido, y son admirablemente poé­ticos algunos parages en que por su situación to­pográfica y la abundancia de aguas que corren en todas direcciones, se gozan completamente lasdul-zur.is de la mas encantada primavera. Ignoro por (jué la mayor parle de nuestros poetas, en vez de dirigirse á otras provincias ó al estrangero, no vie­nen á estas pintorescas soledades y valles magnífi­cos á sacar fruto de sus brillantes imaginaciones:

(1) Nuestros lectores no deberán estrañar el que vengan repelidas algunas noticias de la corte, pues­to qu« son dos los corresponsales que nos favoré-cén copisus comunicaciones desde la Granja.

TERCERA SEMANA DB JULIO.

RECOLECCIÓN, SU estado actual.—SEQUÍA, da­llos que acarrea en algnnos puntos.—PUA­DOS, buena calidad de las yerbas.—Acm-TE de fabucos ó de hayucos, ventajas que reportaria su estraccion.—VID , aspecto que presenta el fruto.—CASAL de Manza­nares.—PRECIO de los granos y caldos.^ ALZA que han esperimentado por las mu­chas compras.—•EsTADíst'ic.x de cereq,les, necesidad de forn\arla.—TRIGO csfra^ge-ro importado.—MAÍZ esportado.—-MERCA­DOS estrangeros, cosecha, algodones, asit-car.^-lNDusTRiA , seda.—FÁBBIG.VS de azú­car, de almidón y de estambres—PES­CA.—FERIA. AGRIIÍULTURA. Las noticias que diaria­

mente se continúan recibiendo de l¿t§ pcar vincias , relativas á los resultados de la co­secha de cereales, siguen siendo lo mas sa­tisfactorio que pudiera desearse, pues en todas recogen mas que lo que Se prometían en los mismos prines, llenando las esperan­zas qi^e desde un principio habían concebí-do los labradores. El tiempo ha favorecido tarnbien la recolección, sin esponer las mie-ses en las eras á los percances que tan frecuentes son en esta épuca del año. Sin embargo, la sequía ha hecho que el maíz se resienta un poco en Castrourdiales; pero es de piesumír que las aguas tan frecuentes en este punto hagan desaparecer los temores y pongan la cosecha en ei estado tan «sombro­so que presenta en Asturias, Qalicia, nion-r tañas de Santander, provincias Vascongadas y demás en quienes constituye este grano el producto de mayor necesidad, por ser el supletorio del trigo y centeno para confec­cionar la bróna.

La primer siega de la yerba que se ha hecho en los prados , en los puntus de su cultivo, ha sido asombrosa; de ráodo que esle esquilmo, tan indispensable para la cría del ganado vacuno, que tan útil pudiera ser sí se estableciera la mejora y refinamiento del lanar por medio de la cria estante, y que constituye la mayor parte do la industria de muchas provincias , aumentaría su riqueza si se estendiera su cultivo, cual lo está en Asturias y Galicia.

Mucha nuez se cae de los nogales por no ser posible el crecimiento de toda la mues­t r a , pero en las hayas no supede esto, a pesar de estar tanto ó mas cargadas, síepdo sensible se deje casi perdido el producto que los fabucos ó hayucos podrían proporcionar por la estraccion del escelente aceite fijo que contienen, el cual es muy us^ido en el Nor­te , y puede servir para cocina, la mesa y en las artes industríales, pues aun en aquel punto le suelen vender por aceite de olivas, teniendo sobre este la ventaja de mejorarse con el tiempo en yez de enranciarse , con­servarse por diez años lo menos, con tal de que se le trasiegue de cuando en cuando y estraerse por la presión en frió. Mucho me­jor es este aceite que el de colza , sésamo y otros por el estilo, que sin la menor reflexión se ha escílado su cultivo.

La vid sigue facilitando de dia en dia los datps mas irrevocables dé que propQrpionará

uno de los esquilmos mayores que hace nft^s §e hací conocido , y al que en nada perjudi­caron , en los verdaderos puntos de produc -qípp para el consumo interior, los frios de junio, habiéndose presentado ya el fruto en el mercado para su venta desde mediados de la semana.

Üná de las mayores novedades que ha ofrecido el principio de esta , ha sido pensar y mandar se subaste el conal del Manzana­res por las razones que en el real decreto del 15 se determinan. Las ventajas que á Madrid puede reportar dicha resoiucion son iinnensás, si la empresa que lo tome á su cargo llega á conocer sus intereses y da ¿Jos trabajos buena dirección. PrescindíenflO' de rail aplicaciones qUo pueilan darse á sus ca­si perdidas aguas, podrán aprovecharsje sus, estensas praderas en el cuílívo de ínrinidaclí de plantas sumamente útiles y lucraliyas, y sobi-e lodo establecer un buen sistema de prados artificiales , para que formando uno ó mas establecimientos de sebo se llegue a l ­gún día á comer la carue como debe o^xigirse en la capital del reino , cuja industria dupli­ca y triplica los inteieses de sus emprende­dores en las naciones est'rangfiras. Eplpnces llegarían ú desaparecer de la casa-pialadcro las reses marasmódicas que en el dia se de-gilellan y que estaría prohibido íiacpi Ip en uri buen sistema de policí.i sanitaria que tan descuidódo está entré nosotros sieiido pop consiguiente mejor la calfdad de las carnes.

1 .1, iieueii IOS granos un irregular de alza y baja, lio á Otro varían los prpc í t l 4 reales por motivos c

PRECIO DE LOS C Í A N O S y' CALIHIS. Sigue la b:>ja del trigo y dímas cereales en el major numero de mercados; pero en algptsosdc elfos después de haber descundido bastante, en consecuencia do lo escelente qi.e es ia co­secha y la precisión de vender para salir do los tan conocidos como apremiantes apufos, han subido repentinamente por estar inunT dados los pueblos de agenle,s de os (íspecu-Iddores, cjue dejan vacíos los troges y harán temer la escasez cuando abusen dp las exis­tencias, reteniéndolos mas de lo regular pa­ra producir mayor a l p cual ha sucedido e s ­te año. En otros mercados, como en Gr-íi^a-}a, tienen los granos una aíternativa mqy

pues de ijn merca-^ (3C10S d?! triyo de 12

por motivos conocidos. Sin que creamos que tíiles valores forza­

dos puedan sosienerso , sino quíj disminui­rán en cuanto los laliradorcs ipedianos co­miencen á vender ; y sin que ni por asoipo se nos ocurra la idea de prohibir la justa y razonable especulación de granos qije p^drá en muchjsimus circunslaiipias ser iViuy útil al labradoí" por la mas estima que adquierpí) los producios y tener alguna ganí|nci,T, mientras que estando eglos despreciados ü o espcríment i mas que perdidas, el gobierro lebiera fijar su atención en la necesidad de

formar la estadística de cereales, recogien­do cuantos do tos puede y debe , á fin de te­ner una idea aproximada de la cosecha en. general , y evitar con tiempo los piales que se preparan, para que este invip|-i)Q sea igual la carestía ó mayqr á la del anterior.

No ha dejado de cooperar para la baja el mucho trigo estrangero importado á Cata luna, Valencia y Murcia, caiculáiidose en \v\ millón el número de fapegas: t amben hai. sillo bastantes los demás granos, babiend-desembarcado en Barcelona en un dia s,QJo, veinte rail fanegas de habas porcunas pro­cedentes de Alejandría.

Ha disminuido la espprtacíon dpi maíz por Asturias y Galicia, lo que ha abatido mucho su valor, no encontrándose compradores pa­ra partidas de alguna considerapion, qqp so ofrecen á 9 rs . ferrado ó 36 fanega de Casti­lla, y eso que hpbiá temores, pero infunda­dos, de escasez. Segup ios datos recpgi.iog, paSan de un inillon y cien mil ferrados los

;pJWSffSWí.T!i!i»l«.t<ff - l íK ; - . ' ^•:¡f:^¿^x'^'í*'''-'>'^9i?-fS0^¿¡'''y'f'w-<^

"NOVELAS P E EL ESPAÑOL LOS CÜABENTA Y CINCO. 125

Tenia, igualmente que espresar la voz Marg it por Margcttt, del modo que antes habi» trasformado á Chicot en Chicotus; puesto que en rigor habría debido traducirse Chicot por Chi­cot y jVÍ- rgot por Margót, lo cual no hubiera sido latín, sino griego. Nó pensfíbacn Margarita, pues esta tradiiccipn nóera exacta á su parecer.

Entretenido en dar á sus fiases el estilo y el purismo cice ronianp, Chicot llegó á Corbéil, ciudad agradable, donde él resuelto mensagero eMuiinó á la ligera las maravillas de San

Epiro, y con mucha detención la« de uu pastelero, posadero y fondista, que pirfumaba con sus vapores apetitosos las cer­canías de la catedral.

No descrlbiremoa la comida que tuvo Chicot, ni el caballo que el curioso mensagero compró en la cuadra de la posada; est» seria una tarea demisiado penosa. Diremos tan solo, que lacsroida fue tan prolongada, y tsn def ctuoso el caballr, que nos Buminiatrarian asunto para un volumen, si no temiéramos cansar á los lectores.

CAPITULO XXXV.

£ o s cnatrio v ientos .

G. ^ n i c o T , con su caballejo, que debía tener grande fuerza s' consideramos el pt-rsonaje que sobre é l iba; Chko't, décimos, después de hacer noche en Fontainebleáu, torció al .dia i-Í5uif-nte á la derecha y llegó á uM «Idea llamada Orgevai Bien habría querido Chicot «aminar aquel dia algunas leguas mas, pues Pescaba por momentos alejarse de París; pero su cab-'lgadura ,estabA y» tan cíinsaida, que juzgó opoiluuode-|,cnerae.

Por otra parte, su vista perspicaz no descubría en toda la estension del camino nada que pudiera inquietarle; hombres (itUiroR y. btuT^raa, que era lo 6ni,co<iue se dis^ipguia, eran pa­ra él objetos inofensivos.

Pero aunque seguro en la aparie^iciift, no por esosecrf ía Cib^qt «seitto ,de peligro, pues Radie pomo Cbiept, y bien lo i^be^.^u^^tjroa lectores, .|e fldlxi menos de las apariencias. , Así* P f e s , antes de hacer llevíir su csibalio á la cuadra , y cle^<:^r<ar^e él á su aposento, r^giiitió, escrupulosamente toda laoasii. . _ . ,,

El posadero enseñó á Chicot var.ios aposentos magníficos co,n tres ó pyatro puerta»; perp Chicot respondía que las mu­chas puertas le incomodaban, y que aquellas tenian además el inconyenieute de no ccirrar bien.

£1 huésped a^rióluego un^abjnetp espapioso, sin otra sali­da que utia pueita que daba á la escaleta, armada de fotmida ble^s cerrojos en su parte interior,

,Chicot mando que le pusieran la cama en este gabinete, q ue desdeiuego prefirió á las aposentos magniflcoa, pero indefeu sos, que antefi hnbia visto. "TwbbíS después los cerrojos, y satiafecho de su solidez y de ' f ó i l f t a i ion quejU^ábáo,*Je jpuso á cenar, habiendo pre­

venido antes que no entraran álevantar la mess, bsjo pretcs-tode que ücostumbraba tomar algunos fi.iinbres durante la nr che. Luego que hubo concluido, se desnudó, puso IR ropa en una tula y se acostó, no olvidando an'es,por vía deniavor precaución, colocar baio la alíidhada, y enc>>mpariía de su hucha esnada, la bolsa, ó mejor dicho, el saco de los escudos.

Entonces repasó tres veces kcs r t a en su imuginacicn. La mesa hacii las veces de una segunda trinchera, y ún

embargo, esta doble defensa nc pareció bastante á Chicot; se levantó, y cogiendo entre sus brszos un armario, lo adaptó á la puerta, cerrándola herméticamente. Mediaba, pues, entre su lecho y toda agresión posibU, una puerta, un armario y una mesa.

L í fonda habia parecido desierta á Chicot; el posadt-rote. nía cierto aire de candidez; soplaba a la sszon un viento fu--rioso, y á la parte esterior se sgitaban las ramas de los árbo­les eon ese ruido infernal que, en Eentir de Lucrecio, se con-vi-irte en murmullo dulce y hospitalario 5 ara el viaitro que se halla en su cama bien abrigado contra la iateinperie.

Chic >t 82 embutió deliciosamente en la suya, cuando hu­bo t< rminado su» preparativos de defensa. A la verdad, la ca­ma de Chicot era blanda y preparada de u\ modo, que podía garantizarle de cualquiera inquietud proveniente de los hom­bres ó de las cosas.

En efecto, el lecho estaba abrigado poranclus cortinas de sarga verde, y un rico cobertor comunicaba un calor grato á 'o< miembros del adormidoviagero. , Chicot habia cenado parcamente, como prescribe Hipócra­

tes; solo habia bebido una botella de vino, y su estómago, d i ­latado convenientemente, comunicaba á todo el organismo esa

sensacie n de bienestar que sin interrupción comunica el ór­gano complaciente que suple al corazón en muchos individuos que se tienen por honrados.

E! gabinete estaba alumbrado por unbelon que Chicot ha­bia puísto en un í mesa inmediata á su cama, y nuestro via-g'jro, antes de dormirse, y acaso para faciÜtar el sueíío, leia en un libro curioso y recientemente publicado, escrito por un mairp de Burdeos llamado Mjntagae ó Montaigne.

Eiite libro se habia impreso en Burdeos en el mismo aiío de 1581, y contenia las dos primeras partes de una obra mas co­nocida andando el tiempo con el título de los enxoyos, de bas­tante entretinimiento para merecer segunda lectura; pero un si es no es pesada, para que dejase de infundir t i sueño á un hombr^ que habia andado quince leguas sin descansar, y que traía ya su buena dosis de vino generoso en el estómago.

Grande era laestimac'on en que Chicot tenia aquella obrs; que al salir de Peris se guardó en el bolsillo; y era buena parte para este aprecio el conocer personalmente á su autor_ Denominábale cardenal Perron, breviario de Tos hombres da hi'^n; y Chicot, que no se consideraba esccptuado de este nú mero, y que conocía ademas el buen criterio del cardenal, no vaciló'un momento en aceptar semejante libro como breviaro y como compañero. Pero sea de esto lo que quiera, el caso es que estando leyendo el capítulo VIH, se quedó profundamente dormido.

Entretanto el velón seguia alumbrmdo; la puerta de la es­tancia perfectamente cerrada, con el armario y la mesa por añadidura: la espada en unión y armonía con la bolsa [de los escudos. Ni mas ni menos que Chicot se hubiera quedado dormido el mismo arcángel San Miguel, sin dársele un ardite por Satanás, aun cuando le hubiera oido bramar del otro Ip.do de la puerta.

Silbaba el viento, que entonces era bastante fuerte, como una serpiente gigantesca, cuyas espantosas melodías se desli zasen por los resquicios da la puerta, sacudiendo 'as tablaF de una in-inera incómoda y estraña. No hay cosa que imite mejeirque el viento, lasinflexicues de la voz bumína: á veci s chilla como el gemido penetrante de uu niño; otras veces re nieda coa su murmullo ronco y desapacible los arranques de cólera de uu marido irritudo por su mujer.

Bien conocía Chicot que se habia levantado una terrible tempestad; pero al cabo de una hora, aquel mismo alboroto fué para él un elemento de sosiego, luchando animoso co.ntra fl frío con su rica y bien reinchida sobrecama, y contra lafu-ría del viento con sus tremendos ronquidos. No obstante en medio de su sueño, le parecía que Ja tempestad se aumentaba, y como que venia acercándosele con aspecto siniestro.

Al empuje de una terrible ráfaga de viento se estremecieron todas las partes que constituían la puerta del gabinete; ealta ron las chapas; abriéronse las cerrojos, y hasta el armario y la mesa, perdiendo el aplomo con que hasta entonces se ha­bían sostenido, cayeron con estrépito sobre el velón dejándo­le roto y mal parado.

Fué demasiado el estruendo para que Chicot continuara durmiendo. Despertóse en efecto, y como tenia bastante seré nidad, conoció que era preferible des'izarse por el hueco que habi-d entre la cama y In paretl, que levantarse conforme á or­denanza. Al ejecutarlo asi, Ue»ó sus manos esperias y aguer­ridas hacia el estremo de la cabezf ra donde estaba su espa-dü, y hacia el opuesto en que había colocado el bolsillo de

los escudo?, medio de defensa no menos c portuno para un caso de sorpresa.

Abrió los ojos como una lechuza; pero inútilmente, porqup l l oscuridad era completa. Después se puso á escuchar, y quedó convencido que en aquella noche fatal se habían pro­puesto los cuatro vientos cardina'es disputar en singular combate la posesión de fU gabinete, desde el armario y la mesa que continuaban caídos y desvencijados,hasta las sil'ar que en el mas completo desorden y confusión chocaban con ios demás muebles.

Parecióle á Chicot, al oír tan infernal bataola, que los cuatro vientos en carne y hueso, y con sus propios nombres de Euro, Noto, Aquilón y Bóreas, habían entrado en su ga­binete, y que por lo tanto tendría que combatirles sin tregn^, como á enemigos declarados, hundiémíoles sus mofletudoa carrillos y quebrantando sus piernas de temible alcance.

Mas como estaba al mismo tiempo convencido de que na da podía intentar contra los dioses del Olimpo, conforme y resignado se agazapó en un rincón detrás de la csma, ni mas ni menos que el hijo de Oileo después de uno de aquell s sublimes furores que refiere Homero. Lo único aue ,9te\ó conveniente fué presentar la punta de su tizona al viento, ó por mojor decir, á los vientos, con la sana y muy crí?tiana intención de que si los personajes de la mitología se acerca­ban demasiado á su cama, se atravesasen ellos mismos, aun cuando de sus heridas resultase lo que resultó déla que P i c -medes hizo ft Venus.

Al cabo de algunos minutos de una zambra horrísona y re chinante, cual nunca otr i miyor atormentó humanos tímpa­nos, aprovechándose Chicot de un momento de calmi qi£ aquella borrasca le otorgó, quiso dominar con su voz la fur e de los elementos desencadenados y el ,eDtusiasmo con que tu 1 muebles hablan entablado tan estrepitoso y singuUr c • loquio.

—¡Socorro! /Socorro! pidió á gritos Chicot. Y tal y tan tremendo fue el ruido que sus gritos produjere"

;: e ios cuatro vientas se calmaron como si el mismo N'ptui.-» en persona hubiera pronunciado el famoso quos egn; y al cabo 1? seis ü ocho minutos después de haberse retirado Euro, iSTi.to, Aquilón y Bóreas, apareció el mesonero con una lin­terna y vino á iluminar el dra—a.

Aseraejáb ;.se sobremanera á un campo de batalla por su lamentable aspecto, el teatro donde acababa de prc-enlarse. Tendido el armario sobre la desvencijada mesa dejtba entra­da franca, y sostenida la puerta tan solo por uno de los cer­rojos, se mene .ba de un lado á otro como el badajo de una campaniv. k s sillas quo completaban el aju ir, veíanse caídas por aquí y por allí, besando con sus respetables respa'dos tal cual frsgmento de los muchos en que se encontraba diaemi-nada y repírtidn por el suelo la historiada vajilla que á la mesa servia de adorno.

—Infierno, y iio otra cosa parece esto, esclamó Chicot al ver que era el mesonero quien con linteina en mano á su le­cho se aproxiíaaba.

—Ira de Diot! gritó este adviniendo tan horrororo estrago. ¿Qué diablos habéis hecho con estos trastos, caba'.ler. ?

Y levantsndo entrambas manos al Cielo, levantó también su linterna, cuya impasible candileja no participaba de su deses-pcrscion.

—Cuántos demonios tenéis en esta casa, buen amigo? 1^

preguntó Chicot.

espartados solo por los pueblos de Carril y Pontevedra.

En Córdoba ha subido el trigo de 34 á 42 reales, jitribuyéndose á la poca cosecha de la campiña ; en J.ien y Salamanca se paga de 41 á 43; en Teruel de 42 á 44 el cliamorro, el royo de 29 á 30 y el morcacho de 30 á 31; en Huelva y Granada de 44 á 50 ; en Mála­ga el trigo para pan de consumo de 44 á 54, para fideos y pan de lujo de 58 á 60; eu Se­villa de 42 á 58 , habiéndose hecho las ma­yores partidas á 53 y 54; en Falencia ha su­bido á 50 y 62; en Barcelona se paga el tri­go pstrangero, fanega castellana, de 50 á 52 y el de Castilla de 66 á 68; en Guadalajara ha bajado á 52 y 54; el duro en Alicante de 51 á 58 y el candeal de 63 á 69 ; en Madrid ha vuelto á subir, pagándose á 61 y 68, en consecuencia de lo que tantas veces hemos repetido y porqwe hay un interés conocido en que no baje el pan , por ahora, á pesar de no poderse mejorar la cosecha ni en can­tidad ni en calidad; en Albacete se mide de ''O á 72; según clase ; el candeal de 62 á 64, y el geja , de 60 á 62.

La ( e'wda, centeno, maíz y avena se con­servan á los mismos precios indicados en la revista anterior.

El vino y el aceite han esperimentado al­guna baja, aimque insignificante, menos en Madrid; habiénd.ilo hecho el último cuatro reales en arroba en casi todo Andalucía, especialmente en Jaén.

MKRCADOS ESTUANGKROS. Considerándose asegurada la cosecha y siendo muy pocos los parages en que no lo está totalmente, ha sido causa de que continúe el descenso de los precii's de los granos , siendo pocas las negociaciones que se hacen al contado en Alejandría, lo que produce la baja; pero se han hecho algunas á plazo para entregar iiasla noviembre, cujastransacjiones han estado animadas.

De los Estados-Unidos se han hecho bas-la lies pedidos á las fábricas de Manchester y Birmingham en Inglaterra , lo que ha ;)roducido una subida en los algodones.

Las colonias inglesas en la India occideñ-r, lal prometen llevar doble cantidad ile azú­car que el año anterior , y como se refina en el sitio mismo de la producción por me­dio de procedimientos ingeniosos y máqui­nas de vapor, debe temerse se espenda mas barata que la de la isla de Cuba. Esto merece llamar la atención de nuestro go­bierno , á fin de poner los medios p ra im­pedir que el azúcar de las colonias inglesas (lerjudique al despacho de nuestras pro­ducciones.

INDUSTRIA. Ha concluido la coseeha de la seda en las provincias de Valencia y Murcia, la que en general ha sido buena; pero como (;irculó el rumor de que se iban á cerrar al­gunas fabril as de Barcelona, que en gran j)arte se «urten de aquellos mercados, dis­minuyó a'go su estima, que recobró pronto lio Sdlo por carecer de fundamento aquella suposición , sino porque aigunos especulado­res quisieron aprovechar un momento para ellos tan oportuno.

La sociedad azucarera ha comprado al señor Burgos en 300,000 rs. la fábrica ó in­genio que poseia en Motril, con objeto de poner otro ap.^rato igual al de Almuñecar, cuyo ingenio ha sido reconocido por don Ra­món Crok. Si el gobierno protegiera un poce esta industria , aligerando en algún modo las cargas que tiene que soportar, podrían ser inmensas sus ventajas, sin perjudicar á lis pro luccionesidénticas de nuestras pose­siones en la Isla de Cuba.

En las afueras de la puerta de Santa Bár­bara se ha establecido una fábrica de almi­dón , cuyos talleres están dispuestos por el mismo sistema que los de París y Londres;

sus productos son escelentes; siend» el al­midón clarificado superior al que comunmen­te se vende. Dentro de poco competirá con los mejores estrangeros.

La fábrica de estambres establecida on Trillo á las orillas del Tajo , y propia de los señores Reig, se encuentra en el estado mas floreciente , pudiendo considerarse co­mo una de las mejores que se han plantea­do en nuestro suelo y capaz de competir con las mas sobresalientes de Europa, pues en ella se encuentran cuantas máquinas ha inventado el hombre para multiplicar sus fuerzas, ahorrar brazos, ganar tiempo y perfeccionar los productos.

A pesar de lo adelantada que se encuen­tra la estación, es hasta el dia insignificante la pesca del bonito en Gastroui diafes, y ha­ce tiempo escasea la de sardma , caya coste­ra se anunció bajo los mejores auspicios. Estado semejante tiene sumida en la mayor miseria á la clase pescadora.

La feria de Pamplona que concluyó el 16 ha estado muy concurrida de granos , pero se han hecho pocas compras tanto en el ca-oallar y mular como en el vacuno, por la es­casez de numerario.

fiMETILim liA COKTI. —Hemos leido la primera parte de un

poema titulado MÉJICO POR ESPAI^A, que acaba de escribir el joven poeta don Alberto Camino. Mucho nos complaceriamus en ver impresa una obra cuyii titulo basta para dar una idea de su importancia, porque él solo recuerda una de las páginas mas bri­llantes de nui stras glorias.

Esta primera psite comprende 23 cantos cuyi contenido es el siguiente:—IntroduíHÚon.—Terrur de lo« megicanos.—Prodigios.-^Xsla de Cuba.— H^^rnan Cortés y sus capitanes.—Armada contra Mégíco.—Tierra de C'>zumcl.—(Icróuimo de Ajui-lar.—Batalla del rio de Grijalva.—Entrada de Cor -tés en Tabasco.—Armas y modo de guerrear de los salvages.—Descripción de Tabasco.—Embajadores de Motezuma.—Pintores megicanos.—Simulacro de guerra.—Mensaj-s de C'irtés.—Noticias del impe­rio mejicano.—Respuesta de Mutezuma á Hernán Cortés y de esie á Motezuma.—Congreso de nobles convocad) p)r el erap'rador.—Amores de Hintilan y Teula hija de Hiaitin.—Juramentos de vengan­za.—Hace armas Hoiitilan contra Guonteo y queda vencedor.—Presenta á Teula el sanguinoso trofeo. Nueva embajada del emperador a Corté*.—aebe-lion de algunos españoles.—Cómo tuvo principio U ciudad de Veracruz.—Renuncia Cortés el man-d • del ejércitS.—Es confirmad;» en él.—Hice poner Bii prisión á unos miuistr >s de M itezuma.—Dales libertad.—Resultado de esta conducta.—Marcha Cortés contra la ciudad de Cimpancing > engañado por los zempoal's.—Reconcilia á entrambos pue­blos.—Hernán Cortés quema su flota y emprende la marcha á Méjico.—Convida con la amistad á la república de Tlascala.—Discursos de los senadores Magiscatzin y Xicolencal el mozo.—El congreso obla por la guerra.—Avanza C >rlés contra fias-cala y rompe á las tropas de esta república.— Desbarata Cortés en una batalla campal todo el poder de los Tlascaltccas. — Engañados estos por un agorero isaltan de nochü el cuartel de los españoles y sonrecbazados. — El senado se pronuncia por la paz. — Xicontecal desobedece é intenta un segundo asalto.— Es descubierto su designio.— El senado le deshora del genenlato y envia embajada de paz á Cortés.—Su respuesta.— Nueva embajada de Motezuma á Cortés.—Xiconte-cal solicita la paz y es concedida.—Trata Motezu­ma de impedir la unión de tlascaltccas y españo­les.—El senado se presenta a Cortés.—Su entrada triunfante en la capital de la república.—Noticia de Tlascala.—-Responde Udrnan Cortés á Motezuma.— Volcan de Popocatep.-c.—Reconócelo Ordaz.—Per­mite Motezuma á Hernán Cortés que pase á la cor­te.—Prepárale una celada en Cholula y es descu­bierta por Cries.—Es castigada la traición de Cho­lula.-^ Motezuma felicita á Cortés. — Emboscada descubierta.—Los agoreros mejicanos pretenden con sus conjuros detener la marcha de Cortés.—El rey de Tetazuco le visita.—Entra en Quitlavaca.— Entrada de los españoles en la ciudad de Mégico.— Visita de Montezuma á Cortés.—Sale Satanás á re­correr la América.—Convoca sus Ugioncs y las en­vía contra los españoles.—El Señor envia sus ánge­les contra Abdgn y rompen su ejército.—^Satanás recba>a á los ángeles.—Es precipitado por Dios en el abismo.

—Hemos visto el segundo tomo de los] Elementos de Historia Universal obra escrita por i don Luis Villanueva , abogado de los tribunales de la nación y catedrático de dicha enseñanza eu el instituto de Cáceres. La claridad, seatillez y preci­sión con que está escrita esa obra , y las buenas fuentes en que ha bebido' el autor, la hacen suma­mente recomendable al público , especialmente pa­ra que el gobierno la adopte para la enseñanza en los institutos. Sus dimensiones hacen que sea de fácil adquisición á los alumnos, sin que podamos por eso dejar de asegurar que como elementos son los mas completos que han visto la luz pública en nuestros días.

—Con disgusto vemos que de dia en dia van inundando la calle de ia capital cictt^s peca­doras, que por orden de buen gobie noeUaban reti­radas en las calles de las Huertas, Por de pronto háse formado un nido de estas aves en la calle de la Cruz Verde, número 10, cuarto bajo, que con sus cánticos y dichos obscenos traen eseanda'iíada la vecindad. Llamamos por esto la atención del alcal­de de barrio para que las haga volver al punto de donde han salido, pues en ello ganará mucho la moral pública.

—Ayer paseaba monseñor BruneUi á pie y acompañado de cuatro sacerdotes italianos por fuera de la puerta de San Vicente.

—Hace casi un año que, reconociéndo­se inminente el peligro en que esiá de arruinarse la cárcel de Corte, fueron trasladados los presos á la de Vil'a , al mismo tiempo que se elevaba al gobier­no por el ayuutaHÍento el presupuesto de la cons trucion de una nueva cárcel en el solar contiguo al Saladero. Esta es la hora que dicho proyecto aun no ha sido aprobado ni desaprobado; los presos sigusn hacinados y la cárcel de Corte hundién lose, ¿\guar-darán las oficinas á que se des.irrolle una epidemia fiííra despachar y devolver al ayuntamiento d e s p e ­diente?

Lo mismo decimos del de continuación del mata­dero , que también está por allá con el plano y pre­supuesto formado por el ayuntamiento. i —Leemos en El Faro;

«S. M. ha concedido U cruz de com°nd«dor de Isabel la Católica, por méritos contraid is en Ultra­mar , á d,.n Santiago Barrientos, teniente coronel mayor de infantería, y que como sargento del real cuerpo de alabarderos, se hallaba de guardia en el leal alcázar en la noche del 7 de octubre de 1811.»

—Al fin parece que se llevará á efecto una obra reclamudn imperiosamente por la necesi­dad , y es la construcción de un pretil con su verja en la "plaza de Bilbao, para hacer desaparecer los inconvenientes del desnivel de esta p'aziiela e >n 'as calles contiguas, que ha sido ya causa de graves caídas; estos inconvenientes debieron evitarse des­de un principio. Según se nos ha dicho, el ayunta­miento ha aprobado ya el plano de dicha • bra, y su presupuesto ha sido ya elevado á la aprobación del señor gcfe político, de cuya actividad es de es­perar la pronta devolución del referido proyecto, á fin de que la obra se lleve cuanto antes i debido efecto.

—Leemos en el E c o : «Han llegado á nuestros oidos voces que se pro­

pagan en algunos círculos , no sabemos con qué in­tención , acerca de un viaje d<'l Rey consorte á un punto es*remo de la península. No damas crédito i esos rumores , y por eso ni indicamos el pumo que se cita.»

—VIVA ESPAÑ.v/ Con esta esclamacion principia un artículo del Barcelonés , en el cual so lo se trata del indisputable mérito artísUcode la se­ñora Vilió. Esta artista es española y hé aquí sin duda el origen del epígrafe , fundado lógicamente en una sucesión de concomitancias. . —El empresario del teatro de Zaragoza,

á la llegada de la Matilde y de Romea á acuella (iu-dad, dirigió al público una alocución, proclama , ó cosa tal , que principia asi:

«Zaragozanos: Ya se acerca el momento anhelado (le ver en nuestra escena á los primeros actores de nuestros leatros, don Julián Romea y doña Ma­tilde Diez etc. etc. etc. »

El crooresario de la proclama, cuyo entusiasmo por los dos artistas es muy justo, se eslicnde luego en grandes consideraciones de todas clases , entre las cuales figura la siguiente , cuyas letras nos han parecido mas cargadas de tinta, ma» reluciente^ y de una significación mas suculenta que el resto de la proclama:

«La empresa ha hecho un colosal sacrificio en traer estas dos notabilidades, por lo tanto deja á la consideración del público la necesidad de aumentar »lgo sobre los precios diarios.»

Esta cuestión de ochavos esplica satisfactoria­mente el empinado estilo y hasta la forma de alo-cuciou con que se viene el empresario de Zaragoza.

-^Erí el teatt'ó del Instituto se prepara una comedía de magia, titulada Embajador he-eiicero, original de un ingenio granadino, y la cual debe ponerse en escena con estraordinario hijo. En esta función se estrenarán algunas decoraciones pin­tadas por el señorMuriel.

—Antes de anoche habia en el Prado una concurrencia numerosa observando los ensayos del g a s , que no lucieron todo lo que podia espenrse por causa del fuerte viento que á veces descomponía las coronas y estrellas de cien laces osciianles <(ue se han f irmado para hacer el esperimento.

—El dia de Santiago celebró el Sr. Cor­dero su cumplíanos con un golpecito de filantropía. Todos los pobres que se presentaron á las puertas de su casa en dicho dia , recibieron á peseta p e barba,qutMesiba repartieiidoun encargado de hacer estas limosnas.

—Se nos ha dicho que el ayuntamiento trata de pedir permiso al gobierno, para nombrar una comisión de focultativos de cíenoias médica» y químicas, ron el objeto de mirar porla salubriilad é higiene públicas, y á imitación del consejo de salubridad que tiene f« villa de París. La necesidad de tal medida es evidente: en todos los pueblos hay médicos titulares que sirven á I» corporacidn mu­nicipal, no solo de consultores, s no también de au-siliares para tbdus los trabajos , inspecciones y consultas que exijen la salubridad é higiene públi­cas, siendo muy éstraño que en Madrid n > híya has­ta ahora nada de esto, y que tengan que guiarse los concejales únicamente por su buen sentido sin ausi ¡ • facultativo. Cierto es que en la nuevj ley de sanidad se nombra una junta municipal, pero esta junta es solo consultiva, <, atendido su caríctcr de griiuita, tampoco puede tíigírsele el trabado ma-terini de inspeccimar los mercados, mataderos, C'iadtii, Taquerías, fábricas y establecimientos in-saiubres; y esto es lo que creemos sea objeto pro­pio de la inspección de los facultativos nombrados y pasados por la villa.

— Ayer miñana entró á caballo tam-bien e i est i corte, hab éoduse apeado en el palacio de Saii Juan. Acompañaban á S. M. seis personas de su «erviilombre, el correo de gabinete, el pica­dor y seis aiayos.

— >ice La Esperanza ; «El sabido último fueron á Ciiabaoche! de abajo

mncb s familias de M idrid, c m motivo de la fun­ción de Sant;ago , la cual se ha celebrado con la mismíi s ilemí idad y alegría que los años anterio fes. Comí lii víspera al anochecer se traslada la imág«a del Santo ApóHol acompañada de la de San Is dro, antiguo cofrade de esta hermandad, desde una hermita algo distante á la parroquia del jueblo, se vcia todo aquel campo lleno de gente é iljmina-do con hogueras, además de la claridad de la luna. Después que entró en la iglesia la procesión, hubo en la plaza fiesta de pólvora, siguiendo en todas las callas hista el amanecer las músicas, bailes y al­gazara. Ayer por la mañana se celobranm las divi­nos oficios con grariJe aparato, asistiendo al coro una mús'ca escogida. En las casas generalmente se comió en grande y se echaron buenos tragos, com-p'etándose la diversión con la corrida de mnillos, cuya ei.lrada fui llena.»

—Desde antes de ayer se vende el pan en Madrid á 18 cuartos, y según parece, pronto se venderá á l í , puss el trigo ha tenido también bas­tante rebaja con motivo de la cosecb?.

—Según un periódico , el presupuesto del empedrado de adoquinas déla calle Mayor asciende á mipon y medio.

— E n la orden de plaza de ayer aparece una comunicación del director del colegio general militar al capitán general de este distrito, para que se haga la propuesta de los cinco ayudantes de pro­fesores de Is clase de tenientes que deben aumen­tarse en dicho colegio, á fin de que llegue á n')ticia de todos los oficiales asi de los cuerpos como de reemplazo que quieran optar á estas plazas. Los aspirantes, ademas de tei¿r las mejores cualidaies físicas y m irales , deberán sufrir antes uo n/uiic-n en el colegio de las materias sif^uientcs; aritiuética, álgebra (georietría, trigonometría, geometríj prac­tica, fortilkacion, ataque y defensa, caslrjmeta-cion , puentes y reconocimientos militares, táctica supierior descriptiva, dibujo militar, ordenanzas, procedimientos judiciales militare» y táctica de to-d í s la.s armas.

—Ayer se ha inaugurado en la calle de San íistehan, n ú n ' r o 2 , una nueva fonda eonómi-ca titu'ada la Española. Bl fondista ofrece prodi­gios en «u programa gastronómico.

— A propósito de la esposicion que pien­san dirigir las viudas del Moate-1'io, dice el Esper,-tado/-díl.domingp:

«En los tiempos de odiosa memoria solo euando morían sus maridos tenian que entablar la instan-cía para que se les concediera la pensión á que

eran acreedoras, y continuaban después cobrando puntualmente. En la era feliz que atravesamos ne­cesitan repetir la solicitud todos dos meses, con­tando, no obstante, un atraso de cinco años. ¿Cuál de las dos épocas presenta i estas infelices venta­ja» mas positivas?»

Aquella odiosa memoria y esta era feliz son una irónica y amarga comparación entre las épocas ab­solutista y constitucional de nuestro pais; fundado ó s n fundamento, este sarcasmo estaría muy en su luiar en las columnas de la Esperanza ó el Ca-tólitw; pero se despega horriblemente de tas páginas del Espectador.

—Refiriéndose á la perorata pa,trlotera, que dice un vi jo beodo en el segundo acto de Cfta-quetas y fraques, comedia andaluz* representada úitimami'nle en el Instituto, se espresa en estos términos un periódico, con el cual estamos entera-m- nte de acuerdo:

«Con placer hemos visto que el público se va hisiiando del interesado plandite que en cada frase ¡afiJtera le dirigen algunos pedigüeños autores, y desahucia á los que, sin recursos en iví ingenio para órrehaíar aplausos, se vei obligados á pedirlos de un modo tan vergonzante.»

—Con razón censura un periódico de la noche el mal gusto con que »e están restaurando algunas iglesias de esta corte, cuya» fachadas se pintan de colores pígizo, ro-s* y otros por el estilo. Buena muestra es ya de esto U iglesia de Santa María, y lo será pronto la de San Luis , en la cual se está coi*cluyendo la obra. Estas restauraciones dejan los templys que m»s parecen en su eslerior tabernas ó ventorrillos de camino, que no parro­quias de una capital.

—En la noche del sábado se celebró en la iglesia de San Sebastian un lucido funeral por el alma de don Joaquín Diaz Jarralde, antiguo géfe de liquidación. Presidia el duelo el seaor Mendizabal, y iigurabap en los bancos algunas personas de dis-, tinción y muchos individuos notables del partido progresista.

Antes de anoche se verificó en la misma iglesia el funeral de! general Aristizabat.

—El domingo estuvo en la Moncloa S. M. el rey acompañado de los marqueses de Alcañices, Castellar, Palacios y de los condes dé Revillagijedo y Pino-Hermoso, toiíos á caballo.

iGRO íCA m m k SANTO BEL DIA. . ;

San Pantalaon mártir. Cuarenta ¡mas tn la ca- , pilla dtlHospital de Incurables, ';.•••

El culto acostumbrado á Sim Antonio de Padoa se celebrará como todos los martes, en sa iglesia titular de Portugueses. ,

En la real iglesia de San Isidro continúan las hc-ras canónicas, por la mañana á las nueve y por la • tarde á las cuatro.

En la capilla de Incurables calle de Amaniel f» hallará expuesto el Santísimo Sacramento á la pú blica veneración de los flelej desde las sielí.,de la mañana hasu igual hora de la tarde en que se re­servará. A las dier habrá misa solemne con sermón y por la tarde completas: oficiando un coro de, vo­ces. , ,' • • .

Sigúela aoven» áNuestra Señoi-a d«;ia FÍor de Lis en la parróqaia de Santa María. Por la mañana con misa tantati» y pjr la tarde á las seis.ejerci­cios: predicando D. Juan Guerra.

yvta. La mis» y oficio divino de este día son en honor del santo raárür, 4e hoy, á quien la iglesia celebra con rito semidoble y oriiamento encarnado.

- 4 — J - m t ^ .

COJlüMCADO. Señor director del Español.

Muy señor mió: En su número 933 he leido un artículo de uno de sus corresponsales, fechado en Contumil (al frente de Oporto) el 30 de junio, en que se dice en su primer párrafo ^«e la brigada mandada por el brigadier Ortega fue la primera y única que tuvo que sufrir las disparos de los su­blevados de Portugal; y como esto está en contra­dicción con los partes que el general en geíe tía dado al gobierno, y con lo que aconteció, me vea en la necesidad de manifestar á Vd. que cuando el citado brigadier recibió la orden para ocupar á Contumil, lo verificaban también en otros puntos tan próximos fuerzas de las divisiones segunda y tercera, y prue­ba de ello es que tuvieron algún individuo herido y caballo muerto.

Digo esto, señor director, para que po dé Vd. en lo sucesivo entero crédito á su corresponsal, pues d sfigura los hechos en perjuicio del resto del ejéf-* Cito, siendo asi que cada uno de sus individuos tie­ne el mismo mérito en estas opeíaciones.

Tengo también la certeza de que cuando llegue á noticia del brigadier Ortega, no aprobará la falta de veracidad del corresponsal en cuestión, puesto qu? como perteneciente á la misma familia, la honra de sus compañeros es igualmenie la suya.

Respecto á lo que manifiesta el párrafo tercero, no sé hasta qué punto pueda ser cierto , no porque el brig idier Ortega ao sea capaz de arrostrar peligro» de esta clase, sino porque no estando autoriüadó por el general en gcfe para abandonar su cantón^ y

í no habiéndosele confiado misión alguna para dentro I (le la plaza, no parece presumible, ni es posible que i en su categoría diese un ejemplo tan contrarío á la I disciplina que tan rigurosamente sé observa en este i cjén ito.

Deseo merecer deVd., señor director, se sirva insertar en su periódico estas aclaración s, que tie­nen por objeto destruir hechos desfigurados de su citado cori-esponsal, que perjudican a los servicios prestad s por todo el ejército español.

Es de Vd. atento servidor que B. S. M. Ei general gefe de estado mayor general,

ANSELMO BLASRB.

Oporto 16 de julio de 1847.

Han vuí^lto á declinar un poco los precio? da los fondos públicos. Los de los títulos del ^ por 1(0 que Sé consideren como tipo paira conocer el cur­so corriente, continúan encerrados entre 38'y J7 por 109, como si no fuese susceptibledvattiO'.t» ' la indiferencia general hacia los negocios , ni tam^ i p ico fácil sacar á nuestros valores, de la postra­ción en que yacen tanto tiempo há.

Publicárouss ayer tres operaciones sobre treses por valor de dos millones y veinte mil reales, rfos de ellos íM TjS y la'otra i 26 3(4. A estas pnliji-' • caciones siguió la pereza y lacalraade los liiaá an-' terjorcs; cerrándose la Bolsa con las mas evidrntrsi señales de desaliento, y con apariencias de baja eii los precios de todos los valores. ¡

En títulos del S por 100 se pnblicó también n n i ' operación por 1.000,000 "de |rs.-á »17 3i8.¡L«s i m - ' cripciones de la deuda sin interés quedaron áiS3¡4 papel y 3 3|8 dinero. Los cupones no llamados á capitalizar á 13,papel y l i 1)2dinero. Los val?» no' consolidados á 8 3i8. La deuda corrientePegóciable' del 5 por 100 á 8. Las láminas provisionales á 4 l i2 papel Y 4 l | í dinero. ' Las acciones del banco jde San Fernando á 14% dineros y las ijcl de Isabel II á 12S papel.

CAMBIOS. Londres á 90 días por l:Coruña 2 3i4,

p. f. 4»d . 30 c. Granada 2|4. París ,á .90 d. por 1 p . f. Málaga 2 í d.

3 fr. 22 cent, Santander 1 I j? . ' Alicante l l i 2 id. Santiago 1 1)4 id . Barcelona 2 3|4 id. Sevilla 2 id. i Bilbao t 3[4 id. Valencia 13i4 id. t Cádiz 2 1(4 Zaragoza J.j4 id, ;

BANCOS, EMPRESAS TSOCIEDADB^^ Acciones. Banco de San Fer­

nando Á. 2000 r», Isabel II á . .: . 8000 Agrícola peninsular á 2000 Fabril y comercial de los Gre-

ibíos á. . . 2000 Union á. . . . . 4000 ^

421 din. 36 1».

Progreso á. . . Nominales

Sucursal del de Isabel II á. • . Español de Ultramar á. . . . . Probidad á. . . . . . . . . . . Iris á

Nominales. . . . . . . . . . Camino de hierro de Madrid á

Aranjucz á Seguros generales á \lianza á. . . . . . . . . . . . Ancora á. . . . . . . . . . . .

1000 4000 2000 300b 2000 1000 lOOO

2000 lOOOÓ 4000 4000

10 p í td .

? I^rd;

30, ben

.'ÍOps, 6'p»p. ' a |i«rd<

INSTITUTO. A las ocho y media, la pretejiia <ik sdíicrío.cuniedia en 2 actos. Baile, i » cijarrpjtetieCi— tix, pieía andaluíí. , ' '.

CIRCO (ie MidriJ de Mr. P»ul. Ej éretelos éétójida»i

Sditor rispansable, '

,É¡1 UceiK'iadoD. TOMAS GoHZAiM.

HADRID: iHmKMTA DB E L F«rAÍi«l^ CalUitlPes, niím. 6.

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126 N O V E L A S l)K í L KSPAÑOL LOS C U A R E N T A Y C I N C O . 123

—Válgame Dios, señor! ¡Y á qué tiempos hemos llegado re>pondió el posfdero con el mismo gesto patético. !

—Pt r o q u e diablos de cerrojos son los que tenéis en las puert.8? ¿O es de cartón la casa? Ahora mismo voy á mar­charme de aquí, porque mas vale dormir á campo raao.

Y diciendo y ha( iendo, salió Cliicot de su escondite y pra-srütóse con eepada en mano en el íiueco que habia entre la tama y la paied.

—Desventurados muebles de mi alma! esclamó el mesone­ro, dindo cada suMpiro queloí hacía temblar.

—Y mi ropa, á dónde demonios ha ido á dar consigo? pre-guüíó Criitot. En esa misma silla la he dejado.

—Vuestra ropa! esclamó t\ mesonero con admirable candi­dez. Sí en l i silla la habéis dejado, en la silla estará.

— Y tauto que la he dejado! ¡O creéis que habré venido ayer en' este truje!

Y Cbicot procuró, aunque intátilmente, cubrirse sus carnes coa su ligt^ra camisa.

— On! señor, señor... repuso el hostelero, que no sabia có mo desenredarse de tan espinoso argumento: no se me oculta que ayer hibeis venido con ropa.

—Bueno es que nos vayamos entendiendo. —Pero. . . -—¿Pero quet —Que el viento todo lo abre y lo descompone todo. —La razón es convtniente. —Ya lo veis, señor. —Sin emba go, replicó Chicot, no seria malo que hicieseis

«Igunaobservación después de haberme oido. Cuando el vien­to entra lU alguna pa ' te y. . . precisamjnte ha debido entrar aqai para ocasionar el embrollo que tenemos f-nte la vista ¿no 08 parect?

—• Sin duda alguna. —Ahora bit n:cuando-el viento eutia en alguna parte, es

sin duda poique viene de afuera. —Ef<-clivaiuente. —Eso no lo negareis. —No por cierto, seria una locura. —Ahoia bien: al entrar el viento en este gabinete, como

que venia de afuera, mas bien debería t ra t r la ropa de los que duermen en otras habitaciones, que llevar la mia al quinto infiíroo.

—Eso es claro; me convence, y así debia suceder; y sin em­bargo ¿cómo diablos se compone todo eso con lo que esta­mos viendo, que es precisamente lo contrario?

¡Ab, compadre, compadre, dijo Chicot, que acababa de examinar cuidadosamente el piso del gabinete; ¿qué camino ha traído el viento para venir á visitarme?

—No entiendo lo que me preguntáis. --Oá pr.gunto deque lado sopla el viento, " D e l Norte, caballero, de ia parte del Norte. —En ese caso viene por un camino de lodo, porque aquí

están las huellas de sus zapatos.

Y Chicot enseñaba al hostelero las huellas de unos pies He-nos de barro, marcados perfectamente en el piso del gabinete.

El mesonero se puso pálido.

Ahora, mi buen amigo, prosiguió Chieot, voy á daros un consejo, reducido á que vigiáis bien esa maldita casta de vientos lue vienen á buscar posada, que entran á viva fuerza en los dormitorios, y después de no dejar doimir los huéspe­

des en tuda la noche con su algaravia, les llevan la ropa y los dejan en pelota.

Por no tropezar en tanto mueble y cachivache como en el suelo había, dio el mesonero dos pasos hacia atrás y se acercó á la entrada del corredor.

Tan pronto como con eidero esp edita la retirada, preguntó á Ciiicot con desenfado. ,

—Quiero saber por qué me llamáis 'adr^n? —¡Toma! por lo mucho que os falta para ser hombre de

bien. Si os he de decir la verdad, os encuentro desconocí lo. —¡Desconocido! Si, porque me itisultüis. —¡Yo! —Sí por cierto; insulto es y de caenta el llamarme ladrón,

repitió el posadero en tono mas alto, y con cierto aire de amenaza.

—Os llamó ladrón por una razón muy sencilla: vos sois el dueño de la casa donde yo me hospedo; por consiguiente, responsable de mi ropa y efectos : es asi que mi ropa ha sido robada en vuestra casa... Me parece que nada de esto podréis negármelo. Y añadiendo á la fuerza de este argumento esa es­pecie de desafío único con que los espadachines suelea pro­vocar á sus adversarios, hízole Chicot al hostelero un gesto de tan mala catadura, que el pobre hombre comenzó á gritar, mas lleno de miedo que otra cosa:

— HOIE! hola! Acudid al patrón^'... Y si momento salieron á aus gritos cuatro hombres con sus

cuatro garrotes correspondientes. —Pardiez! dijo Chicot. ¡Lléveme el diablo si esos cuatro

no son Euro, Noto, Aquilón y Bóreas!

Pero ya que tan buena coyuntura se me presenta, voy á ver si echo para siempre de este picaro mundo á ese señor viento Norte, que no cederá poco en beneficio de la humani­dad, la cual podrá disfrutar de una continua primavera.

Y sscudió el bueno de Chicot tan tremendo mandoble en la dirección del viento mas cercano, que si este no hubiese dado un salto hacia atrás con la velocidad de Eolo, hubiera quedado abierto en dos mitades.

Mas como al hacer este movimiento retrógrado estaba ron los ojos clavados en Chicot, y por consiguiente no podia ver los objetos que tenia detrás de s í , se desquició de la orilla del primer escalen , y no pudiendo const rvar el centro de gravedad, rodó b s escaleras sin licencia de sus pobres hues >s.

Esta involuntaria retirada, fué el mas prudente aviso para sus compañeros , que desaparecieron tan sin ser vistos ni oidos, que no pudieran hacerlo mejor fantasmas salidas del averno.

Sin embargo, el último que desapareció tuvo suficiente tiempo para dirijir en voz baja algunas palabras al mesoneio mientras que aus cantaradas se escurrían.

—¡Bueno, buf no! murmuraba el hostelero, ¡ya parecerá eae demonio de ropa!

—¡(Jorriente! nada niag os pido. —Ahoro 08 la traerán. —En hora buena. Me parece que no es mucho pedir el sa­

lir de aquí vestido-Lleváronle en efecto su ropa , aunque un tanto deterio­

rada. —¡Válgame Diotl esclamó Chicot, y cuantos clavos debe

haber en vuestra escalera! .'Malditos sean los cuatro vientos

o i iv í t bajo las bóvedas delLc.nvrey llena todo mi corazón.j Chicot hizo un saludo. *'Por eso eepsrimento una grandd repugnanei* al tener que

hablaros de cosas tristea y desigradiblej. Considerad siu em-birJO que esíis cos^a sotóse dioeu á a ni¿os esperirneotados y valientes,).

Chicot volvió á saludar, "Considerad ademas que tengo un grande empeño en per­

suadiros del interés que to:no en el asunto, puea se halla com­prometido el honor de mi nombre y el del vuestro, herma­no m!o„.

*<Uiia circunstancia hace que corra unida la suerte de ambos, y es que los dos estamos cercados de enemigos. Chicot os lo espücará,,

-•Ckicotus esplieahitl dijo (Jhicot, ó evoloet, que es muchacho mas elegante.

•Vuestro servidor el señor vizconde da Turenne de todos ios dias motivos repetidos de escándalo en vuestra corte. No es esto meterme en vuestros asuntos privados, sino miriir por vuestro honor y bienestar, !o cual debía hacer vuestra ei-posa, á quien liaino con mucho stntiunento mi hermana, á non^bre mió y < n mi lugar; pero KÜÍO hace„

- O h ! oh! dijo Chicot continuando sus traducciones lati-uüa,--Quoe'jU(i o>nitt¿t/aceri;--íiiSto es bastante duro.

" O J recomiendo, pues, hermano mió que evitéis que las in tcligencias de Marbot con el vizconde de Turem, tan íoti mámente ligado con nuestros amigoí) comunes, sean origen de vergii/nza ó daño para ia casa de Borbon. Haced uu ejem­plar luego que os hülUiis bien enterado del hecho, á cuya inquitiicion procederéis después que Cliicot os haya esplicado mi c«rt»„ •

—Stitirn aiq'ie (lulioerls Chicotam UU.'íras expUcantern. Pro­sigamos, dijo Chicot.

"Sentiría muciio, hermano mió, que hubiese la menor sospe­cha sobre la legitimidad dü vuestra horencia,—asunto grsto en que Dios co me permite pensar, pues estoy condenado ya hace tiempo á no revivir cii la posteridad.

"Los dos cóiDoüces que os denuncio, como hermano y co­mo ray, se reúnen á menudo con pretesto de la ci.za en t i castillo llamado de Loignai). Adi m:iá, este castillo es el foco de numerosas intrigas en (|ue toman parte los de Guisa; por­que bien sabéis, querido Enrique, el cstraño amor con que mi hermana persiguió áEnricuede (xuiss y á mi propio herma no Mr. de Anjou, cuando lievab;i yo este nombre y él se lla­maba duque de Alcnzon.

"<2«o et quam irregular! avwre sit prosecxtta et Henricum Guisium et germanum meion, etc.

"llacibid mis abrazos y aprovechaos de mis conse'o?, con­tando siempre con que osausilieré en todo y por todo. Mien tras tanto aprovechaos de los buenos oíicios de Ctiieot, á quien os envió „

Age, aiitoreChicotü. \iri\<j\ Ya soy consejero del reino de Navarra.

«Vuestro afectísimo, ctt, etc.

Después de leer la cart», Chicot se puso las manos eu 'a frente y esclamó:

- A h ! la comisión no es muy buena, y veo que Horacio Fla­co tuvo razón en decir que huyendo de un mal se dá en otro peor.

A la verdad, prefiero á Mayenne. No obstante, esceptuaado su míldito bolsillo bordado, que

nunca le perdonaré, la carta revela un gran talento. En efec­to, aunque á Enrique le supongamos formado de la pasta con que se elaboran los nü'jores maridos, la carta sola bastaría pa­ra indisponerle á la vez con su esposa, CO>Í Turerane, con. An­jou, con Guisa y aun con España. Sin duda, para que Euri-que de Valois se halle fin b'en informado en el Louvre de lo que acontece en el palacio de Enrique de Navarra en Pau,eB preciso qne tenga allí algún espía, y este espía me va á hacer mucho daño.

Además, esta cart > me proporcionará grandes disgustos en el ctso de encontrar un español, un lorenéf, un bearnés ó uu flamenco, que quiera saber el objeto de mi viaje al Bearn.

Muy imprudente sería si desde ahora no tratase de evitar el encuentro de esos curiosos, y sobre todo, el de mosen Bor-romeo, de cuya astucia temo alguna mala jugada.

S'gundo punto: Qaéípbjcto se ha propuesto Chicot al solicitar una comisión

cercada! rey Enrique? La tranquilidad y el soicgd. Pues bien; si cumplo mi comisión indispongo ni rey de Na­

varra con 8u mujer. No, Cbicot, eío no te conviene, pues si indispone» á per­

sonajes elevado?, vas á crearte mortales inemigos que no te dejarán llegar á la edud feliz de ochenta años.

Qué dialdo/tnnto mejor; solo gusta vivir siendo jóv t r , y en este caso, mejor es recibir el golpe de Mr. de Mayenne.

No, no; es n: cosario que h»ya reciprocidad en todo; esta cg !a divisa de Chicot.

Chicot seguirá fu camino. Pero Chicot es hombre prevenido y tomará BUS precaucio­

nes. La primera será llevar tánicamente el dinero, para qué si muere Chicot solo él sea el perjudicado.

Chicot va, pues, á completar lo comenzado, es decir, va traducir de cabo á rabo esta elegante carta escrita en latin, y á aprenderla de mi msjria. Después comprará un caballo, por­que, á la verdad, hay mucha distancia de Juvisy á Pau.

Ante todo, Chicot romperá la ca ' ta de su amigo Enrique de Valois en menudos pedazos, y hsrá que una pa ' te de ellos se vaya por la corriente del Orge, que otra se vaya por los ai­res, y que la última, finalmente, sea coifisda á la tierra, má -dre común, á cuyo seno vuelve lodo, aun las lúcuriis de los reyes.

Cuando Chicot hava concluido... Aquí se interrumpió Chicot pitra ogeeüíar la división pro­

yectad'*, y una parte de la carta desapareció en las aguaíi del Orge, otra en el aire , y otra' en \m hoyo abierto en el ter­reno con un instrumento que no era daga ui'eacíiíUo, pero que podría reemplazarles según las circustaiicias, y por eso lo lle­vaba Chicot en la cintura.

Cuando hubo concluido la operación, prosiguió de estf

modo: "Chicot se pondrá en camino con las precauciones nece-

farias v comerá en la buena ciudad de Corbeü como recláina su estómago.

Mientras tanto, continuó Chicot, ocnpémonos del teín» la­tino que nos hemos propuesto, porque me parece que pode­mos hacer un discurso magnífico.

Chicot se detuvo; pues de repente se le ocurrió que la pa­labra Louvre no tenia equivalent» en latin. Esto er» un con -tratienipo inesperado.