EDITORIAL Leamos en esta Editorial parte de la Editorial del Padre Hugo Cornélissen (Q.E.P.D.) publicada en la Revista Trimestral Nº104 del año 1990

Queridas pequeñas almas de América Latina: Una meta que nos proponíamos alcanzar en el presente año, siendo la primera y más relevante, la formación en nuestras parroquias de "comunidades vivas" (Islotes de Santidad), especialmente al servicio de la "Nueva Evangelización". Para animarnos a asumir decididamente este compromiso cristiano, y participar con entusiasmo en esta maravillosa tarea evangelizadora, queremos recordar las alentadoras y siempre vigentes palabras que, al respecto, pronunciara nuestro querido Papa Juan Pablo II en la Eucaristía de la Evangelización, en Puerto Montt, el Sábado 4 de Abril de 1987, en su inolvidable visita a nuestra patria. El Don más grande que Dios da a la humanidad, es su propio Hijo. El mismo Jesús dijo a la mujer samaritana: "Sí conocieras el Don de Dios y quien es el que te está hablando..." (Juan 4,10). Y este Don, por amor a los hombres, se hace Pan Vivo para ser nuestro alimento, nuestra fortaleza, nuestro consuelo y nuestra alegría. Escuchemos a Jesús en el Mensaje y contemplemos su profundo dolor por ser tan ofendido y tan mal tratado en su Sacramento de Amor.

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Uno de los acontecimientos más trascendentales de nuestra fe, es la venida del Espíritu Santo, diez días después de la Ascensión del Señor, sobre María Santísima y sobre los Apóstoles que se encontraban reunidos en el Cenáculo en intensa oración, a la espera de la promesa de Jesús: la venida del Espíritu Consolador. Leemos en las Escrituras como los Apóstoles, movidos por un impulso sobrenatural, salen a evangelizar a las gentes, como si un viento o una fuerza los empujase. Es la acción del Espíritu Divino, que ilumina nuestra inteligencia, fortalece nuestra fe, e infunde la caridad en nuestras almas. Invoquemos, llenos de confianza, al Espíritu de Amor, para que actúe también en nosotros y nos transforme, guiándonos hacia la Verdad y la Luz y restableciendo en nuestro espíritu todo lo que el Salvador nos ha enseñado. Queridas pequeñas almas, estamos conscientes de que vivimos en un mundo que se torna cada vez más materialista, donde los hombres dan más importancia a las cosas superficiales y efímeras, olvidando los valores eternos e imperecederos. Como pequeñas almas, debemos estar alertas para no dejarnos arrastrar por esta corriente de frivolidad e indiferencia, ni dejarnos seducir por aquellos que quieren arrebatarnos el don precioso de nuestra fe, que da sentido a nuestra vida y que nos muestra el camino que es necesario seguir para alcanzar la vida eterna. Camino que debemos recorrer muy unidos, constituyendo una sola y gran familia. Por lo tanto, seamos obedientes a la voluntad de nuestro amado Jesús y formemos, cuanto antes, ese "ejército invencible" que Él nos pide en su Mensaje del 14 de Agosto de 1966:

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"... Formad alrededor de El, y para su mayor gloria, un ejército invencible, bajo la dirección dulce y suave de mí Madre muy amable..." Y así férreamente unidos, bajo la dirección dulce y suave de nuestra Madre Celestial, seremos capaces de barrer de esta tierra todas las iniquidades que la destruyen. De esta forma estaremos, también, contribuyendo a construir la paz en este mundo tan sacudido por la violencia. Alcanzar esta paz tan anhelada no es fácil y depende fundamentalmente de nuestra disposición de aceptar plenamente la voluntad de Dios en nuestras vidas con sincera humildad y deponiendo el orgullo y la soberbia, enemigos encarnizados de nuestras almas. Todo lo anterior nos será más fácil realizarlo, si consagramos nuestros corazones al Corazón Sagrado de Jesús y al Corazón Inmaculado de María, para que Ellos cuiden de nosotros y de nuestra familia, así nosotros confiados y seguros bajo su protección, podremos cumplir de veras lo que Ellos nos piden a través de la Iglesia, esmerándonos en conocerlos y en amarlos cada día más, y en trabajar incansablemente para que muchos otros lleguen a conocerlos y amarlos. Recordemos, finalmente, las cinco Fiestas más importantes de nuestra fe, que la Iglesia nos invita a celebrar: FIESTA DE PENTECOSTES. Preparémonos adecuadamente para esta festividad, rezando la "Novena de Pentecostés".

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FIESTA DE LA SANTISIMA TRINIDAD. La verdad más importante que Jesús nos enseñó es que en un solo Dios hay tres Personas distintas. Honremos este gran Misterio, rezando la "Novena de la Santísima Trinidad". FIESTA DE CORPUS CRISTI. En honor a esta Fiesta, escuchamos a Jesús en su Mensaje del 12 de Junio de 1977, donde Él se queja de la falta de respeto hacia la Santa Eucaristía y nos pide reparación por tantas ofensas y ultrajes recibidos en su Sacramento de Amor. FIESTA DEL SAGRADO CORAZON. FIESTA DEL INMACULADO CORAZON DE MARIA. Recordemos que Jesús nos dice el 14 de Agosto de 1966: "... Sobre vuestro emblema, hijitos míos, los Santísimos Corazones de Jesús y María. Revestid este hábito sagrado que os protegerá..." Por eso, ahora cada Islote de Santidad tiene su altarcito y se reúnen semanalmente alrededor de estos Sagrados Corazones. Consagrémonos a Ellos y consagren también sus familias cuando celebren sus Fiestas. No quisiera terminar este editorial, sin referirme a otro de los grandes Misterios de nuestra fe: la admirable "ASCENSION DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A LOS CIELOS", 40 días después de su Resurrección gloriosa. Este año la Iglesia nos invita a celebrar esta Fiesta el próximo 21 de Mayo. Reflexionemos brevemente

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acerca del significado que la Ascensión del Señor tiene para nuestra vida cristiana. La Ascensión es el complemento de todas las fiestas de Cristo; es asimismo el principio de nuestra santificación. "Se ha elevado a los cielos para hacernos participantes de su divinidad". La Ascensión predica el deber que tenemos de elevar nuestros corazones a Dios. Esperemos... La esperanza es un don de Dios, que se funda en la bondad, el poder y la fidelidad de Dios. La esperanza nos sostiene en las pruebas de la vida e infunde en nosotros celestial paz y sobrenatural alegría. Así como subió al cielo, así volverá, lleno de gloria, a tomarnos cuenta. Felices de nosotros, si fieles a las enseñanzas del divino Maestro, merecemos participar de su recompensa y de su triunfo.

P. Hugo Cornelissen m.t.s. (QEPD)

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BENDICIÓN "URBI ET ORBI"

DEL SANTO PADRE FRANCISCO

MOMENTO EXTRAORDINARIO DE ORACIÓN EN TIEMPOS DE EPIDEMIA

Atrio de la Baslica de San Pedro Viernes, 27 de marzo de 2020

«Al atardecer» (Mc 4,35). Así comienza el Evangelio que hemos escuchado. Desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos. Como esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “perecemos” (cf. v. 38), también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos.

Es fácil identificarnos con esta historia, lo difícil es entender la actitud de Jesús. Mientras los discípulos, lógicamente, estaban alarmados y desesperados, Él permanecía en popa, en la parte de la barca que primero se hunde. Y, ¿qué hace? A pesar del ajetreo y el bullicio, dormía tranquilo, confiado en el Padre —es la única vez en el Evangelio que Jesús aparece durmiendo—. Después de que lo despertaran y que calmara el viento y las

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aguas, se dirigió a los discípulos con un tono de reproche: «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?» (v. 40).

Tratemos de entenderlo. ¿En qué consiste la falta de fe de los discípulos que se contrapone a la confianza de Jesús? Ellos no habían dejado de creer en Él; de hecho, lo invocaron. Pero veamos cómo lo invocan: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?» (v. 38). No te importa: pensaron que Jesús se desinteresaba de ellos, que no les prestaba atención. Entre nosotros, en nuestras familias, lo que más duele es cuando escuchamos decir: “¿Es que no te importo?”. Es una frase que lastima y desata tormentas en el corazón. También habrá sacudido a Jesús, porque a Él le importamos más que a nadie. De hecho, una vez invocado, salva a sus discípulos desconfiados.

La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. Nos muestra cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que alimenta, sostiene y da fuerza a nuestra vida y a nuestra comunidad. La tempestad pone al descubierto todos los intentos de encajonar y olvidar lo que nutrió el alma de nuestros pueblos; todas esas tentativas de anestesiar con aparentes rutinas “salvadoras”, incapaces de apelar a nuestras raíces y evocar la memoria de nuestros ancianos, privándonos así de la inmunidad necesaria para hacerle frente a la adversidad.

Con la tempestad, se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al descubierto, una vez más, esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos.

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«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Señor, esta tarde tu Palabra nos interpela se dirige a todos. En nuestro mundo, que Tú amas más que nosotros, hemos avanzado rápidamente, sintiéndonos fuertes y capaces de todo. Codiciosos de ganancias, nos hemos dejado absorber por lo material y trastornar por la prisa. No nos hemos detenido ante tus llamadas, no nos hemos despertado ante guerras e injusticias del mundo, no hemos escuchado el grito de los pobres y de nuestro planeta gravemente enfermo. Hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo. Ahora, mientras estamos en mares agitados, te suplicamos: “Despierta, Señor”.

«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Señor, nos diriges una llamada, una llamada a la fe. Que no es tanto creer que Tú existes, sino ir hacia ti y confiar en ti. En esta Cuaresma resuena tu llamada urgente: “Convertíos”, «volved a mí de todo corazón» (Jl 2,12). Nos llamas a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es. Es el tiempo de restablecer el rumbo de la vida hacia ti, Señor, y hacia los demás. Y podemos mirar a tantos compañeros de viaje que son ejemplares, pues, ante el miedo, han reaccionado dando la propia vida. Es la fuerza operante del Espíritu derramada y plasmada en valientes y generosas entregas. Es la vida del Espíritu capaz de rescatar, valorar y mostrar cómo nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes —corrientemente olvidadas— que no aparecen en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show pero, sin lugar a dudas, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo. Frente al sufrimiento, donde se mide el verdadero desarrollo de nuestros

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pueblos, descubrimos y experimentamos la oración sacerdotal de Jesús: «Que todos sean uno» (Jn 17,21). Cuánta gente cada día demuestra paciencia e infunde esperanza, cuidándose de no sembrar pánico sino corresponsabilidad. Cuántos padres, madres, abuelos y abuelas, docentes muestran a nuestros niños, con gestos pequeños y cotidianos, cómo enfrentar y transitar una crisis readaptando rutinas, levantando miradas e impulsando la oración. Cuántas personas rezan, ofrecen e interceden por el bien de todos. La oración y el servicio silencioso son nuestras armas vencedoras.

«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación. No somos autosuficientes; solos nos hundimos. Necesitamos al Señor como los antiguos marineros las estrellas. Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores, para que los venza. Al igual que los discípulos, experimentaremos que, con Él a bordo, no se naufraga. Porque esta es la fuerza de Dios: convertir en algo bueno todo lo que nos sucede, incluso lo malo. Él trae serenidad en nuestras tormentas, porque con Dios la vida nunca muere.

El Señor nos interpela y, en medio de nuestra tormenta, nos invita a despertar y a activar esa solidaridad y esperanza capaz de dar solidez, contención y sentido a estas horas donde todo parece naufragar. El Señor se despierta para despertar y avivar nuestra fe pascual. Tenemos un ancla: en su Cruz hemos sido salvados. Tenemos un timón: en su Cruz hemos sido rescatados. Tenemos una esperanza: en su Cruz hemos sido sanados y abrazados para que nadie ni nada nos separe de su amor redentor. En medio del aislamiento donde estamos sufriendo la falta de los afectos y de los encuentros, experimentando la carencia de tantas cosas, escuchemos una vez más el anuncio que nos salva: ha resucitado y vive a nuestro lado. El Señor nos interpela desde su Cruz a reencontrar la vida que nos espera, a mirar a aquellos que nos reclaman, a potenciar, reconocer e incentivar

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la gracia que nos habita. No apaguemos la llama humeante (cf. Is 42,3), que nunca enferma, y dejemos que reavive la esperanza.

Abrazar su Cruz es animarse a abrazar todas las contrariedades del tiempo presente, abandonando por un instante nuestro afán de omnipotencia y posesión para darle espacio a la creatividad que sólo el Espíritu es capaz de suscitar. Es animarse a motivar espacios donde todos puedan sentirse convocados y permitir nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad. En su Cruz hemos sido salvados para hospedar la esperanza y dejar que sea ella quien fortalezca y sostenga todas las medidas y caminos posibles que nos ayuden a cuidarnos y a cuidar. Abrazar al Señor para abrazar la esperanza. Esta es la fuerza de la fe, que libera del miedo y da esperanza.

«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Queridos hermanos y hermanas: Desde este lugar, que narra la fe pétrea de Pedro, esta tarde me gustaría confiarlos a todos al Señor, a través de la intercesión de la Virgen, salud de su pueblo, estrella del mar tempestuoso. Desde esta columnata que abraza a Roma y al mundo, descienda sobre vosotros, como un abrazo consolador, la bendición de Dios. Señor, bendice al mundo, da salud a los cuerpos y consuela los corazones. Nos pides que no sintamos temor. Pero nuestra fe es débil y tenemos miedo. Mas tú, Señor, no nos abandones a merced de la tormenta. Repites de nuevo: «No tengáis miedo» (Mt 28,5). Y nosotros, junto con Pedro, “descargamos en ti todo nuestro agobio, porque Tú nos cuidas” (cf. 1 P 5,7).

© Copyright - Libreria Editrice Vaticana

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Presencia del Director Espiritual Padre Marcel Agradecemos su intervención diaria con un extracto del Mensaje del Amor Misericordioso a las Pequeñas Almas como signo de presencia y de unificación y comunión a nivel Universal.

En vez de "Stella", en su forma tradicional, cada Alma Pequeña

sabrá -alimentarse espiritualmente con el texto mismo del

Mensaje del Amor Misericordioso - mucho más rico y abundante

que el contenido de un boletín de 20 páginas.

En este tiempo de prueba, hagamos un pequeño examen de

conciencia imaginando una balanza:

La Legión de las Almas Pequeñas - abril de 2020

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En el plato izquierdo, pongamos el tiempo que “perdemos”

- escuchando la radio o mirando la televisión,

- propagando el pesimismo durante horas pasadas en el teléfono,

- navegando por internet y dejándonos cautivar en sus redes,

- respondiendo los e-mails o transfiriéndolos masivamente,

- ahogándonos en el océano de las redes sociales.

En el plato derecho, pongamos el tiempo que “dedicamos”

- al rezo del Santo Rosario,

- a la lectura de la Biblia o de textos de Maestros Espirituales,

- a la meditación del Mensaje del Amor Misericordioso,

- al Corazón a Corazón con Jesús en la oración,

- al silencio necesario para vivir una verdadera “comunión es-

piritual”

¡Tengamos el valor de mirar de qué lado se inclina la aguja de la

balanza!

Tomemos conciencia de la manera en que ocupamos nuestro

tiempo.

¿Cuál es verdaderamente la parte que dedicamos al Servicio del

Señor, en comunión con Él?

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No olvidemos que nuestro movimiento lleva el nombre de

"Legión". Somos guerreros. No nos equivoquemos, pues, ¡de

campo de batalla!

- Por un lado, el miedo y el pánico,

- por el otro, la confianza y la intercesión para el mundo!

Tengamos cuidado.

El virus "pérdida de la fe" es más contagioso y más grave que

el del Coronavirus.

¡La Santa Trinidad inventó y pagó con el precio de la Sangre de

Jesucristo, la Vacuna infalible! ¿Qué hacemos con ella?

¿Su nombre? ¡Es El Espíritu Santo! ¡Es Dios en Persona!

¡Debemos «confinarnos» en Él!

Escuchemos a San Pablo:

Revestíos de las armas que ofrece Dios para poder resistir a las

acechanzas del Diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres

de carne y hueso, sino contra los Principados, contra las

Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso,

contra los espíritus del Mal que están en las alturas. Por eso,

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tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo

y, después de haber vencido todo, manteneros firmes.

¡En pie!, pues, ceñidura vuestra cintura con la Verdad y

revestidos de la Justicia como coraza, calzados los pies con el

Celo por el Evangelio de la paz, teniendo siempre en la mano el

escudo de la Fe, para que podáis apagar con él los encendidos

dardos del Maligno. Tomad también el yelmo de la Salvación y

la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Vivid en

constante oración y súplica, guiados por el Espíritu, velando

juntos e intercediendo con perseverancia por todos los fieles.

(Ef. 6, 11-16).

¡Adelante! ¡Con valor y decisión, empuñando las buenas armas!

Padre Marcel

Jesús:

Cree en mi Palabra. Sufre el vacío de tu fe. Ve, a

lo lejos, el resplendor que anuncia la vuelta del buen

tiempo.

(17 agosto 1991)

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LA VIRGEN DEL CARMEN DE PALO COLORADO

LEYENDA Entre mis recuerdos de niño, de aquellos días de vacaciones en que después de haber corrido por el campo y las playas, nos recogíamos a dormir, se destaca el de una leyenda contada por mis abuelos bajo el corredor de la casa solariega.

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Corría el siglo XVIII. Hacia los finales de un tarde, un leñador concluida su labor en el bosque dando el último hachazo en la madera. Con profunda admiración vio que en el hueco del tronco que acababa de herir, aparecía embutida una figura que tenía la clara apariencia de una virgen tallada por la naturaleza. En el rostro se destacaban distintas facciones y el cuerpo se veía cubierto como por una tela formada de la misma madera. El leñador llevó el misterioso hallazgo al dueño de la hacienda que creyendo adivinar en este hecho algún designios sobrenatural le construyó un oratorio para venerarla. Se le llamó la “VIRGEN DEL PALO COLORADO” por ser ese el nombre del árbol y de la hacienda en que se la encontró, situada en el departamento de Petorca y vecina al caserío de Quilimarí. Empezó a rodar la leyenda de boca en boca, aumentada con ese misterio y la candorosa buena fe de los sencillos campesinos. Toda la gente de la comarca se inclinaba ante el pequeño altar, recordando la leyenda, rodeándola de un pompa inocente y haciéndole mandas que iban acompañadas de flores y regalos. El cura párroco supo esto y encontró conveniente llevarla a la iglesia de la aldea de Quilimarí. Este es un pueblecillo que levanta a orillas del mar su risueño caserío, teniendo al sur cerros pequeños decorados de huertos que bajan hasta el valle para ser regados por un riachuelo que cruza la comarca limitada al norte por la hacienda “PALO COLORADO”. Se hizo luego una romería para que la Virgen quedara definitivamente en la iglesia de Quilimarí.

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Una mañana a la hora en que la campana anunciaba la primera misa, el monaguillo encargado del culto, al ir a colocar en el altar flores frescas, notó que la Virgen había desaparecido, no encontrándose en el altar huella alguna que denunciase la presencia de manos extrañas que pudieran haber robado la escultura. Se avisó al cura, se hicieron prolijas investigaciones, se registró la iglesia entera y se avisó por último a los vecinos sin que nadie pudiera explicarse tan misteriosa desaparición. Pasados algunos días, el dueño de la hacienda “Palo Colorado” avisó al cura inquieto que la virgen se había encontrado en el oratorio del fundo desde donde se había sacado hacía poco tiempo. Este mismo hecho se repitió tres veces consecutivas, en medio de la consternación de todos los campesinos que no se explicaban ese misterio. Creció la admiración, vinieron los comentarios y la Virgen fue venerada con ese respeto que infunde lo sobrenatural. Se contaban muchas historias, de curas portentosas, y el sacristán decía haber oído muy tarde de la noche rumores en la iglesia como de alguien que arreglaba los altares y después ecos de una plegaria muy dulce y muy tenue. Era la Virgen, repetían los aldeanos en corrillo con un misterioso respeto, la Virgen que rezaba por los enfermos. En ese tiempo una epidemia de viruela había invadido la comarca. Los pobres eran llevados en camillas a la orilla del mar para aislarlos, formado un campamento de carpas que las olas, cuando

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veía la alta marea, alcanzaban a rozar. Dos o tres hombres de alma bondadosa se habían ofrecido para prestar su ayuda a los enfermos. A las oraciones, ellos se retiraban quedando el campamento completamente solitario en medio de la playa desamparada que el mar empezaba a cubrir. Los quejidos de los enfermos eran ahogados por el rumor del oleaje, sin que nadie a esa hora se apiadara para llevarles un poco de agua que calmara su fiebre. Al día siguiente los cuidadores preguntaban a los enfermos cómo habían pasado la noche; estos contestaban que más aliviados, diciendo que los mejoraba mucho los remedios que les daba una señora muy bella, que todas las noches en medio de la soledad iba a visitarlos. Esto era muy extraño porque nadie se acercaba a la solitaria toldería por temor al contagio, sino tan sólo esos buenos hombres que llegada la noche se retiraban. Contaban que la dama misteriosa se acercaba a los lechos sin hacer ruido, con pasos tan suaves que parecían no rozar la tierra y les deba aquellas tizanas dulces y aliviadoras. Otros decían que en las noches que ella iba, la marea no alcanzaba a humedecer siquiera las carpas que otras veces empapaba la espuma. Muchos pensaron que la señora aquella sería la Virgen que amparaba sus devotos abandonados; pero esto no pasó de simples suposiciones que no explicaban claramente la aparición nocturna. Un domingo, después de la misa cuando toda la gente se había retirado del altar donde se veneraba la Virgen, una anciana se

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acercó para mirarla de cerca y después de contemplarla un momento notó en la orla del manto arenillas finas en la forma ondulada en que las olas las deja al resbalar en la playa. No quedó aquí la admiración de la anciana cuando al fijarse en el rostro vio que tenía cicatrices de viruela, bien distintas y visibles para ser notadas desde alguna distancia. Se dio aviso al cura que combinando los hechos, declaró solemnemente que no había lugar a duda de que la dama misteriosa que cuidaba a los enfermos era la Virgen que para hacer comprender el milagro conservaba en su túnica la huella de su marcha por la playa y en el rostro las cicatrices del flagelo. Fuente: Archivos de la Parroquia de Quilimarí

Jesús:

Dentro de ti, hay demasiadas preocupaciones

que te impiden dar tu plena medida.

(3 septiembre 1991)

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ENCUENTRO PEQUEÑAS ALMAS PARAGUAY 2019

Nos reunimos en el Aeropuerto de Santiago de Chile, a las 10:00 de la

mañana del 4 de septiembre, con el Padre Ricardo Gómez Asesor Espiritual

de las Almas Pequeñas de Chile en reemplazo del Padre Juan Cortes Asesor

Latinoamericano, veintidós almas pequeñas de distintas diócesis de Chile y

la Responsable del Secretariado Latinoamericana, p.a. Sra. Mónica

Venegas. Realizamos los trámites de rutina en el aeropuerto, nos

embarcamos en nombre de Jesús y la Santísima Virgen María, despegamos

hacia Paraguay a las 13:15 hrs. Llegamos a las 15:45 hrs. a nuestro destino,

donde nos esperaban Pequeñas Almas tan rebosantes de alegría como nos

sentíamos nosotros al presenciar el esquinazo de canciones y bailes

folclóricos paraguayos. Posterior a los trámites en el aeropuerto nos

dirigimos al Monasterio Marianela.

Al llegar al Monasterio, el jueves 4 de septiembre, siendo las 18:00 hrs. se

realizó la recepción y ubicación de las delegaciones de México, Chile, Perú.

Cabe destacar lo impresionante que es el monasterio Marianela, cuyo

nombre se relaciona con el lugar de nacimiento de San Alfonso María de

Ligorio- fundador de la congregación del Santísimo Redentor en Italia. Su

arquitectura está inspirada en los monasterios medievales europeos y está

ubicado en Atyra, a setenta kilómetros de Asunción; es un lugar cerca del

cielo, apacible, que invita a la meditación y tan acogedor como las personas

que lo habitan. La naturaleza que lo rodea lo convierte en un lugar perfecto

para encontrar la paz. Administrado por un sacerdote redentorista

arquitecto que lo diseño con diferentes piedras y cerámica haciendo un arte

extraordinario.

Por otra parte, nos impresionó saber que se auto sustenta con sus cultivos

orgánicos y crianza de animales. Cuenta, además, con instalaciones para

200 personas, un templo central, una capilla lateral y jardines interiores.

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Jueves 5 de Sept. fuimos bendecidas por un regalo, Sernatur Paraguay,

visitamos lugares Santos, de cultura y tradiciones de Paraguay (como su

preciosa artesanía) y almuerzo exquisito.

Durante el día llegaron las delegaciones de los países Hondura, Brasil y

Argentina, luego cenamos, Santa Misa y descanso.

El Viernes 6 Sept. 2019 comenzamos el retiro con el rezo del Santo Rosario

meditado, la Santa Misa y posteriormente, la bienvenida oficial al

Encuentro por parte de la presidenta de las Pequeñas Almas de Paraguay,

Viviana Poses, el padre Ricardo Gómez y la Responsable del Secretariado

Latinoamericana, Mónica Venegas.

Durante el día recibimos la primera meditación dirigida por el padre

Salomón Peralta de Paraguay, el Tema “Vida Eucarística en el Alma

Pequeña”, la Coronilla de la Divina Misericordia.

Luego la Meditación del Padre Ricardo Gómez tema “Almas Pequeñas

testigos de su Amor en un mundo herido”.

El sábado, se comienza con el Rosario meditado con el padre Bruce Judice

– Asesor espiritual de Brasil – tema “Alma pequeña eucarística en el mundo

de hoy”, la Coronilla de la Misericordia.

Según el programa la charla siguiente correspondía al Padre Antonio De

Iacovo de Argentina con el Tema “Paz, amor y alegría en la aceptación de

la cruz que salva” lamentablemente el Padre se enfermó antes de viajar, lo

reemplazo la presidenta nacional del Argentina p.a. Sra. Elena Lugo, Santa

Misa, la Adoración nocturna al Santísimo Sacramento, descanso.

El domingo, bendición y reserva del Santísimo Sacramento, Rosario

meditado, y meditación hermana Leonides Gutierrez - colaboradora

espiritual Almas Pequeñas de Córdoba, Argentina - Tema “Alma Pequeña

de Jesús en María”, Misa de clausura del encuentro celebrada por el Padre

Ricardo y concelebrada con el Padre Bruce, acto de abandono de ocho

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pequeñas almas, unción con el aceite de los enfermos, e imposición del

escapulario de la Virgen del Carmen. Culmina la Santa Misa del encuentro

con la entrega de un Cirio encendido por parte de la Presidenta de Paraguay

previo a una votación realizada para elegir el País del siguiente Encuentro,

fue elegido Chile como país anfitrión, a la pequeña alma de más antigüedad

de la Legión de Chile, lugar donde se realizará el próximo encuentro el año

2021.

PROGRAMA

Las Almas Pequeñas organizaron el encuentro con mucha dedicación, amor

y sobre todo se sentía la presencia del Espíritu Santo. Se preocupaban del

más mínimo detalle.

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En cada momento sentimos la presencia del Señor y la Santísima Virgen, a

través de los trabajos grupales de cada meditación donde nos enriquecimos

espiritualmente con el deseo de dar muchos frutos en cada uno de nuestros

países, de la oración, charlas, sacramentos, comidas, sobremesa etc. la

vivencia de este encuentro con Dios, juntas pudimos reflexionar y mirar al

prójimo con otros ojos. En esos momentos nos venían a la mente tantos

mensajes de Jesús y Margarita meditados en el Mensaje del Amor

Misericordioso a las Almas Pequeñas.

Padre Salomón y parte de la delegación de Chile

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Generalmente encontramos dificultad para asistir a los encuentros y poder

escuchar al Señor, es la pereza, dejar la rutina diaria, no querer rectificar y

evitar enfrentarnos con nosotros mismos, falta de recursos económicos …

….

Finalmente, la Presidenta nacional de Paraguay P.A. Viviana Pose junto a

la colaboradora y secretaria alma pequeña de Paraguay, Alma María Ayala,

agradecen a los Sacerdotes asesores y a todas la Almas Pequeñas su

presencia y participación a este encuentro latinoamericano.

Regresamos a nuestros Países después de una linda despedida de abrazos,

bendiciones y e intercambio de recuerdos.

Jesús:

No viváis como extraños sino como hermanos.

Sed buenos los unos para con los otros.

(16 febrero 1974)

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INFORMACION ECONOMICA

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- En el Informe Economico del año 2019 Resumen, se debe destacar

que los gastos anuales fueron mayores en $ 971.651.- a los

ingresos, lo que refleja la poca cooperación en el pago de las

cuotas mensuales de cada p.a. y la escasa venta de libros Mensaje

y Revista Trimestral entre otras publicaciones. Este déficit podría

haber sido mayor de no mediar la generosidad de personas que

hicieron donaciones significativas.

Se adjunta cuadro anual de pago cuota al 31 diciembre 2019. En

pag. 28

- También, como resumen decir que al 31 diciembre 2019 quedó un

saldo de $ 989.954.- que se indica al final de la última línea y que

se puede verificar con la cartola del banco. A ese monto se debe

restar cheque Nº 9347948 por $ 30.000.- aún no cobrado, lo que

da un SALDO FINAL DISPONIBLE de $ 959.954.- - Con este dinero se deben afrontar los siguientes gastos

pendientes:

Devolución garantía de arriendo del Depto de calle Rosal (monto por determinar) Gastos de reparación del Depto (gasfitería, grifería y electricidad) para dejarlo en condiciones de arrendarlo. Pasajes de padre Ricardo a Iquique, Arica y Tacna por $ 175.035.-

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INFORMACION ECONOMICA

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AGRADECIMIENTO

¡AVE MARIA!

Queridas Almas Pequeñas.

En primer lugar, les agradezco en nombre de la Legión de las A.P. su gran

generosidad que nos hizo posible cancelar pagos del mes y deudas.

El día 30 de Abril se cancelaron los siguientes ítems:

- Contribuciones del departamento. $ 48.450

- Parroquia Santa Sofia. $ 82.400

- Secretario. $ 500.000

- teléfono Fijo. $ 41.502

- Pasaje Padre Ricardo a Iquique 2019 que se debía. $ 175.035

- Bodega $ 44.000

- Departamento gastos comunes de febrero, marzo

abril $277.963 cada mes es $ 92.651 más arreglo

de Metrogas. $75.000 Total $ 352.953.

_________________

Total, pagado: $1.244.348.-

Los ítems cancelados corresponden al mes de Mayo excepto las

contribuciones que se pagaron en abril.

En el mes de abril se canceló:

- Parroquia $ 82.400

- Secretario $ 500.000

- Bodega $ 44.000

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- Teléfono $ 42.271

- Contribuciones $ 48.458

este pago se realizó con las donaciones

_________________

Total, gastos de abril: $ 717.129

El saldo inicial del mes de abril fue de $1.065.582

Donaciones $1.059.500

Gastos de abril $ 717.129

Gastos pendientes que se pagaron con sus donaciones $1.244.348

Después de que los cheques hayan sido cobrados el saldo disponible en la

cuenta corriente más caja chica será de $163.605

Queridas A.P. Junto con reiterarles mis agradecimientos por su gran

generosidad ante cualquier duda por favor pregúntenme y si quieren más

detalles envíen su correo electrónico y podrán tener el detalle completo y

ordenado

Jesús Misericordioso y Su Santísima Madre acompañen y bendigan a

ustedes y familia y, A TODA NUESTRA QUERIDA LEGION.

Vicki Ibañez

Presidenta Nacional de Chile

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Actividades del Centro Nacional en Santiago de Chile

“Parroquia Santa Sofía”

• Retiros Mensuales. Se reitera la invitación a todas las Pequeñas

Almas y simpatizantes a los retiros mensuales a efectuarse los segundos miércoles de cada mes de 9:30 a 16:00 Hrs de Chile.

• Islotes de Santidad día Miércoles a las 10:00 hrs.

• Exposición del Santísimo Sacramento. Los días miércoles a las 11:00 Hrs. Misa a las 12:00 hrs

• Misa diaria a las 19:00 hrs.

• Horario de Oficina de Lunes a Viernes de 10 a 19 hrs. Y los segundos Miércoles del mes desde las 9:30 a las 16:00 hrs.

• Lunes – Martes – Miércoles – Jueves – Viernes. Islotes de Santidad en diferentes zonas del área Metropolitana.

• Misas de la Legión, difuntos, intenciones y coronas de caridad.

• Suscripción a la Revista Trimestral

Ofrecemos la suscripción a la Revista Trimestral por 12 meses. Su valor $2.500 pesos chilenos ó us$4.88 dólares americano, más flete según lugar a pagar.

Sede Nacional al Teléfono 22042381 Email: legionpachile@gmail.com

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CENTRO DE INFORMACION VALOR $ VALOR US$

CHILENOS AMERICANO

MENSAJE DEL AMOR MISERICORDIOSO A LAS PEQUEÑAS ALMAS

- MENSAJE TOMO I (1965 - 1975) $ 3.500 $6,84

- MENSAJE TOMO II (1977 - 1979) $ 3.500 $6,84

- MENSAJE TOMO III (1980 - 1987) $ 6.000 $12,00

- MENSAJE TOMO IV (1988 - 1995) $ 6.000 $12,00

SERIE MARGARITAS

2.- “La Teología del Mensaje” (Ph.Vecoustre) $ 1.400 $2,73

5.- “Los Pensamientos del Corazón de Jesús” Parte I (P.R. Jaouen)

$ 1.400 $2,73

6.- “Los Pensamientos del Corazón de Jesús” Parte II (P.R. Jaouen)

$ 1.400 $2,73

7.- “El Rosario de las Pequeñas Almas” $ 1.400 $2,73

8.- “El librito de la Pequeña Alma” $ 1.400 $2,73

9.- “Cartas – Circulares y Alocuciones de Margarita” $ 1.400 $2,73

12.- “Cartas de Margarita a los responsables y Las Pequeñas Almas del mundo”

$ 1.400 $2,73

13.- “Al servicio del Evangelio el mensaje del Amor Misericordioso”

$ 1.400 $2,73

14.- “La Legión de las Pequeñas Almas y los Niños” $ 1.400 $2,73

REVISTA TRIMESTRAL

Revista Trimestral (Última Edición) $ 650 $1,35

más flete según lugar a pagar.

Nueva dirección Sede Nacional – Secretariado Americano Lord Cochrane 1545 Parroquia “Santa Sofía” Teléfono: 22042381 Email: legionpachile@gmail.com

Legión Pequeñas Almas Latinoamérica Página Interactiva http://peqalmachile.wordpress.com

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PAGOS O DONACIONES EN EFECTIVO O CON DOCUMENTO Y COMO

REALIZAR LA TRANFERENCIAS ELECTRONICA DE FONDOS (TEF)

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