historia oral, schawarztein

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Primera edicin

SCHWARZSTEIN, Dora, Una introduccin al uso de la historia oral en el aula. Argentina, Fondo de Cultura Econmica, 2001AGRADECIMIENTOSEste libro recoge aportes que no son slo mos. Quiero agradecer en primer lugar a los miembros del Programa de historia oral de la Facultad de Filosofa y Letras que me acompaaron. Ellos son Gabriela Braccio, Vera Carnovale, Miguel Galante, Marina Elberger, Liliana Lalane, Federico Lorena y Claudia Touris. Mi especial reconocimiento a Vera Carnovale y Federico Lorena que colaboraron en algunos tramos del libro.

As como en el diseo inicial del proyecto, en etapas posteriores Graciela Frigerio ofreci con generosidad toda su experiencia. La mirada didctica de Beatriz Aisenberg debe haber mejorado mucho nuestro trabajo. Su extremo cuidado nos hizo corregir errores y nos mostr mejores estrategias para lograr los objetivos que nos habamos propuesto.

La Fundacin YPF hizo posible que el trabajo se desarrollara con gran comodidad, Ricardo Ferraro, su director durante el perodo de gestacin del proyecto y durante el primer ao de ejecucin, fue una ayuda inestimable. Mario Giannoni, secretario de Educacin del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante los dos aos de ejecucin, apoy incondicionalmente nuestro trabajo y colabor para facilitarlo. A ambos, mi especial agradecimiento.

Quiero tambin agradecer a Gladys Kochen, directora del Programa Zonas de Accin Prioritaria (ZAP) de la Secretaria de Educacin del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ya Silvio Schlosser, de la Fundacin YPF, por su apoyo.

Agradezco a todos los docentes que participaron del Proyecto y en especial a as escuelas en las que hemos trabajado y a su personal directivo.

El libro est dedicado a lo 470 chicos que participaron en el Proyecto que me confirmaron que innovar es posible.

INTRODUCCINEste libro es el resultado de aos de contacto con la problemtica de la enseanza de la historia en la escuela. Hace cerca de diez aos fui invitada por la escuela ORT a asesorar en los comienzos de lo que es un continuado esfuerzo de constitucin de un Archivo Oral y de su uso en la enseanza de las ciencias sociales. De ese modo comenc a vincular mi experiencia como historiadora que utiliza fuentes orales con el mundo escolar. En 1994 se constituy el Programa de historia oral en la Facultad de Filosofa y Letras de la UBA y fui encargada de su direccin. En 1997, ante la convocatoria del Primer Concurso de Innovacin en Educacin de la Fundacin YPF, que propona un formato novedoso para la cooperacin entre instituciones universitarias y escuelas, me asoci a Graciela Frigerio, entonces asesora de la Secretara de Educacin del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, para elaborar una propuesta. Esta result una de las ganadoras del concurso, lo que permiti desarrollar una experiencia indita durante dos aos en el uso de la historia oral para la enseanza de la historia en ocho escuelas (seis de nivel primario y dos de nivel medio) pertenecientes al programa ZAI (Zonas de Accin Prioritaria), dependientes de la Secretara de Educacin del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde hace ya muchos aos existe una preocupacin generalizada sobre la didctica de las ciencias sociales y de la historia en particular. Tanto en la Argentina, como en el resto del mundo se han hecho innumerables intentos por avanzar en este sentido. En este libro pretendernos brindar algunas reflexiones y aportes de la utilizacin de una tcnica especfica: la historia oral. La preocupacin presente en los orgenes de esta experiencia se vincula con las dificultades detectadas, sobre todo a partir de los distintos operativos de evaluacin llevados a cabo por el Ministerio de Cultura y Educacin, tanto en la enseanza como en el aprendizaje de las ciencias sociales y de la historia en particular. De ah que nuestro proyecto tuviera como objetivos centrales promover la construccin de herramientas conceptuales y metodolgicas que enriquecieran la enseanza, al tiempo que permitieran sensibilizar a los alumnos frente a la historia como disciplina. Nuestra propuesta de trabajo con la historia oral nos pareca una alternativa posible, que si bien no resolvera automticamente todas las dificultades existentes, podra abrir un camino para avanzar sobre algunas de ellas.

Para cumplir con estos objetivos el primer paso fue capacitar a los docentes y definir con precisin cul sera su papel en el proyecto, as como establecer con claridad cules seran las funciones de los integrantes del programa universitario que trabajara con ellos, tanto en la capacitacin fuera de servicio como en el aula. Esto significaba participar en tareas de apoyo, estmulo, asesoramiento tcnico y capacitacin continuada en cada una de las escuelas.

La capacitacin de los docentes fue un aspecto central del proyecto. El objetivo de la misma fue ofrecer a los participantes ele- memos conceptuales que permitieran plantear las cuestiones que definen la historia oral como una tcnica especfica de la historiografa contempornea. Resultaba fundamental ubicar la historia oral como parte de los desarrollos de las tcnicas y objetos de la investigacin histrica en las ltimas dcadas, y por tanto haca necesario reflexionar sobre otras maneras de hacer historia. De ningn modo queramos encarar estos cursos de capacitacin como una receta acerca de qu y cmo ensear y menos an transmitir la idea de que todos los esfuerzos realizados por los docentes hasta el momento haban sido errneos y nosotros traeramos la solucin. En una etapa posterior nos centramos exclusivamente en el anlisis y puesta en prctica de experiencias ulicas. Nuestra preocupacin fundamental se orient a impulsar modalidades de enseanza que abordaran una historia procesual y problematizada, al tiempo que dieran cuenta del proceso de construccin del conocimiento histrico. Es en este marco en que nos propusimos el uso de una metodologa que involucrara, en actividades secuenciadas, el uso de fuentes tanto primarias como secundarias de distinta naturaleza. Consideramos, a su vez, que la seleccin de textos y fuentes, y su uso critico y secuenciado en el aula permitira avanzar en la construccin de un tipo de conocimiento histrico que contemplara las nociones de multiperspectividad, multicausalidad, sucesin, duracin y cambio. Asimismo se enfatiz en la recuperacin del papel de los individuos, en particular en la construccin de lazos sociales. Fue importante poder analizar las racionalidades y estrategias de las comunidades, familias, individuos y no solamente las normas colectivas o las estructuras y los hroes. La discusin gener gran cantidad de interrogantes acerca de cmo llevar estos cambios al aula. Estas discusiones contribuyeron a ubicar que el problema de la enseanza de la historia se plantea en trminos de definir sus propsitos y, por lo tanto, que las competencias y la formacin de conceptos bsicos son tan importantes como la seleccin de los contenidos y plantean no slo qu ensear sino cmo hacerlo.

Hemos trabajado a lo largo de dos aos, de manera conjunta, los miembros del Programa de historia oral con docentes de diecisis cursos, diez de escuelas primarias y seis de escuelas medias, y un total aproximado de 470 alumnos.

Si bien tenamos conocimiento, a travs de materiales elaborados por la Secretara de Educacin, de las caractersticas de las escuelas y de su poblacin estudiantil, se hizo necesario implementar ocho proyectos, que si bien compartan objetivos comunes, debieron ser ejecutados respetando ritmos, dificultades y modalidades especficas de cada uno de los mbitos implicados.

Quiero insistir en el carcter colaborativo de la tarea realizada, de ninguna manera se trat de un proyecto acadmico llevado a cabo en las escuelas, sino con ellas, respetando sus modalidades, ritmos y necesidades, convirtindose en una experiencia de aprendizaje mutuo. No fue un desafo sencillo, se hizo necesario revisar nuestros prejuicios y limitaciones. La firme determinacin, entusiasmo y buena disposicin de los docentes participantes facilitaron enormemente la tarea.

Partes de este libro fueron elaboradas en una primera versin como material interno de ese proyecto. La experiencia provoc nuevas reflexiones y aport materiales que se refleja en las pginas que siguen.

QU ES LA HISTORIA ORAL?Los antecedentes

Se ha dicho que la historia oral es la ms nueva y la ms antigua forma de hacer historia. Tanto Herdoto, considerado el padre de la historia, como Tucdides, recurrieron a la transmisin oral como fuente en una poca en que las fuentes escritas eran escasamente accesibles. Tambin los cronistas medievales utilizaron testimonios orales. Sin embargo, cuando la historia se profesionaliza plenamente a lo largo del siglo XIX, su nuevo mtodo se aplic en exclusividad a la crtica y utilizacin de las fuentes escritas. Esto trajo como consecuencia la desvalorizacin de la tradicin y de los testimonios orales. Para Leopold von Ranke (1795-1886) el gran desafo de los historiadores era penetrar las esencias y mostrar la historia como realmente fue. Para ello, el campo privilegiado de estudio deba ser la poltica, con un enfoque que acentuaba los hechos individuales en su sucesin cronolgica.

Ya desde inicios del siglo XX otras escuelas historiogrficas se opusieron a la hegemona del modelo rankeano. El desafo ms conocido y sostenido fue el de la escuela francesa de los Annales. Esta revista fue fundada en 1929 por Marc Bloch y Lucien Febvre, quienes frente al culto de los datos y la ilusin positivista de que stos se presentaban en los documentos como realidad a ser aprehendida sin ms por el historiador, defendieron una historia problema cuyo punto de partida no era el dato sino el problema histrico. A la vez, la definicin del problema no poda sino darse en un amplio dilogo con otras disciplinas sociales (geografa, sociologa, psicologa, economa, lingstica, antropologa social, etc.). La historia, en lugar de concentrarse exclusivamente en la poltica se deba orientar a la gran diversidad de las actividades humanas. En particular, despus de la Segunda Guerra Mundial, la escuela de los Annales, con el renovado liderazgo de Fernand Braudel, impuls una historia econmica y social con fuerte sesgo cuantitativista.

Paralelamente, en Estados Unidos, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, reapareci con fuerza el uso de los testimonios orales en la reconstruccin histrica. Como campo de estudio acadmico, la historia oral naci en 1948, cuando Allan Nevins fund la oficina de historia oral en la Universidad de Columbia en Estados Unidos.

La revalorizacin de las fuentes orales fue consecuencia de cambios sociales e intelectuales. Entre stos, se destaca la recuperacin por parte de los historiadores norteamericanos de la metodologa de la historia de vida, utilizada hasta entonces por socilogos y antroplogos, para registrar los testimonios de protagonistas de la vida contempornea y organizar los primeros archivos orales. Ms tarde, en los aos sesenta, nuevas tcnicas de investigacin y nuevos instrumentos como el grabador posibilitaron el uso de evidencias cualitativas. La popularizacin del uso de testimonios orales se debi al desarrollo de acontecimientos polticos que llevaron al poder en muchos pases a grupos nacionales y clases sociales sin una historia escrita, tales como los movimientos nacionalistas en frica y Asia, y en Europa a partisanos y luchadores de la resistencia. De esa manera fue posible comenzar a dar respuestas a interrogantes hasta entonces no contestados, precisamente por la ausencia de registros escritos.

Este proceso coincidi con una reorientacin de los mtodos y objetos de estudio de una nueva historia social anglosajona: nuevos sujetos y actores histricos, as como variados temas y problemas, alejados de las preocupaciones ms tradicionales, comenzaron a ocupar un lugar cada vez ms importante en el inters de tos historiadores. Otras fuentes escritas se incorporaron como vlidas, y tambin otro tipo de materiales, como objetos, fotografas, y finalmente los testimonios orales. La tradicin positivista del siglo XIX, que estableca la supremaca absoluta de los documentos escritos, se vio as cuestionada. Es en este contexto que en las ltimas dcadas se ha incrementado el uso de los documentos orales. Las nuevas tecnologas, como el grabador, y ms recientemente el video, han facilitado enormemente esta tarea. Gracias a stas se puede contar con la reproduccin exacta de la palabra y los gestos del actor, aunque, como veremos ms adelante, el tipo de fuente producida tiene caractersticas muy singulares.

Paradjicamente, desde la dcada de 1980, una gran expansin y diversidad de los estudios histricos ha coincidido con fuertes cuestionamientos a la disciplina, asociados al llamado giro lingstico y a las posiciones posmodernas en general. Se cuestiona y complejiza el papel del historiador as como el carcter de las fuentes, lo que trae como consecuencia una menor ingenuidad acerca de la operacin historiogrfica. La reflexin sobre las mltiples mediaciones que siempre separan al historiador del pasado y de su posible inteligibilidad ha ayudado a trasladar el nfasis de su trabajo de la documentacin a la interpretacin, de la reconstruccin de la cadena de acontecimientos a la exploracin de sus significados. En sntesis, el sentido ha reemplazado a la causa como foco central de atencin.La historia oral

La historia oral es una tcnica pata la recuperacin de los testimonios de los sujetos que protagonizaron un hecho histrico, a travs de la entrevista. Se trata sin duda de una tcnica especfica de investigacin contempornea al servicio de varias disciplinas. Utilizada en el terreno de la historia, las fuentes que se producen a travs de las entrevistas resultan fundamentales para la comprensin de los fenmenos contemporneos. A diferencia del historiador en general, que busca fuentes escritas relativas a procesos ya terminados cuyos actores han muerto, los historiadores que utilizamos fuentes orales trabajamos con el testimonio de los actores de los procesos que estudiamos y por ello nos concentramos en los procesos contemporneos. Aparece as una importante limitacin cronolgica para la aplicacin de la historia oral.

Con este nivel de definicin se estableci una especialidad que ha ido ganando respetabilidad en el mundo de las ciencias sociales. Sin embargo, a pesar de esto, de la existencia de un campo, existe una gran diversidad de estilos de hacer historia oral, y en esta diversidad radica en gran parte la riqueza y la fuerza de este movimiento. Distintas tendencias de la historia oral

En muchos casos, frente a la opacidad de la mayora de los testimonios escritos, la riqueza de algunos testimonios orales hace que los entrevistadores se entreguen totalmente al registro y transmisin del testimonio. Esta prctica de la historia oral se inici en Inglaterra a fines de la dcada de 1960, en los History Workshops. En ese pas, donde exista una gran tradicin de historia del movimiento obrero, se organizaron grupos de investigacin asociados a opciones de compromiso poltico, vinculados con los sectores obreros tradicionales y los nuevos movimientos sociales. El objetivo que se plantearon desde el inicio fue darles la voz a los tradicionalmente marginados de la historia, reconociendo una gran simpata por los de abajo, la gente comn, distantes del investigador. La inclusin en la historia de estos actores sociales dio lugar a lo que se denomin la perspectiva desde abajo o la historia desde abajo. Una de sus caractersticas es que consideran que es un sacrilegio intervenir y tambin interpretar esas fuentes. Es decir que, con el registro y posterior transmisin del testimonio, se agota la tarea del historiador.

Esta prctica ha tenido una gran influencia en Amrica Latina y en la Argentina en particular. Dada la inestabilidad y violencia de la vida poltica en casi todos los pases de Amrica Latina y la existencia de actores tradicionalmente marginados de la historia como las mujeres, los trabajadores, los militantes, los analfabetos o los nios, la seduccin del testimonio es muy fuerte y existe la gran tentacin de darle la voz a protagonistas annimos. La historia oral parecera una forma ms democrtica que otras de hacer historia, ya que a partir de la intensa interaccin permanente con diversos sujetos se podra elaborar un nuevo tipo de historia.

Existe, sin embargo, otra tendencia en la prctica de la historia oral que tiene que ver con los desarrollos que se han ido produciendo en todos los campos de la historia. En los ltimos aos se ha desarrollado un marcado inters por debatir las mltiples estrategias metodolgicas y por perfeccionar las potencialidades de un mtodo consensualmente calificado como complejo. La historia oral para esta tendencia supone la recuperacin sistemtica de un corpus de informacin a travs de la entrevista. El objetivo es la construccin de una fuente para su utilizacin posterior. Se trata de articular la profundidad de los testimonios con la solidez del anlisis, adoptando una actitud crtica frente al testimonio oral, ya que las fuentes orales no dicen slo qu hizo la gente, sino tambin qu quiso hacer, qu crey estar haciendo y qu cree haber hecho, como ha sido sealado por Alessandro Portelli. Esto implica reconocer que los sujetos que vivieron y protagonizaron un hecho histrico no tienen un discurso transparente y que, por tanto, es necesario reflexionar sobre su naturaleza para entenderlo e interpretarlo. Sin lugar a dudas, las tcnicas de investigacin de la historia oral plantean con una agudeza particular los problemas comunes a todos los historiadores.

Por otro lado, siempre que la temtica lo permita, es imposible hacer ningn trabajo de historia slo con fuentes orales. Existen cosas que la gente simplemente no puede contar, o que informan mejor otras evidencias, y esto lleva a la necesidad de usar otras fuentes y otras disciplinas. La complementariedad de las diversas fuentes accesibles al investigador y las fuentes orales permite lograr un conocimiento ms pleno del pasado. La historia oral no debe ser entendida como un gueto de la historiografa, sino como una tcnica que se puede utilizar al igual que cualquier otra rama de la disciplina. O sea, el trabajo con fuentes orales constituye una actividad que apunta hacia la conexin de todos los aspectos de la historia y no a la separacin de los mismos.

Sin duda, si bien la historia oral no es en s misma una nueva forma de hacer historia, su carcter renovador est dado por el hecho de permitir una mayor y mejor aproximacin a grupos sociales alejados del poder y que por ello no han dejado testimonio escrito de su experiencia y participacin. Problemas que plantean las fuentes orales

Existen innumerables problemas tericos referidos a la historia oral: su objeto de estudio, su aplicacin a las diferentes reas de la historia, su relacin con otras disciplinas, su fiabilidad, la subjetividad que contienen, as como su complementariedad y dilogo con otras fuentes.

Plantearemos algunos de esos problemas, en primer lugar los derivados del proceso de creacin de las fuentes orales:

1. El proceso de entrevistar

La historia oral no es estrictamente una tcnica para la recoleccin de informacin, sino, por el contrario, un medio para la produccin de nuevos conocimientos. Ello se debe a que la narrativa producida es el resultado de la interaccin entre el entrevistado y el entrevistador. A travs de ella, ese proceso determinar qu ser recordado a la vez que cmo ser recordado.

Los testimonios producidos ofrecern, por tanto, elementos para entender cmo la gente piensa sobre ciertos eventos y cmo percibe su actuacin en los procesos histricos. Esto no distingue las fuentes orales de otras fuentes escritas, tambin ellas expresan los puntos de vista de los actores. Sin embargo, dos elementos por lo menos convierten a la fuente oral en algo diferente: el papel que juega el entrevistador y sus propios valores y el hecho de que las historias orales se refieren a experiencias del pasado contadas desde la perspectiva del presente.

2. El rol del entrevistador

Las fuentes orales son construidas mediante la intervencin activa del entrevistador. Son una creacin colectiva (entrevistado y entrevistador) e inevitablemente llevan incorporados ordenamiento, seleccin e interpretacin histrica preexistente.

El producto final, que es creado por el entrevistador y su entrevistado, es una entrevista. La entrevista es una narracin conversacional. Es una conversacin entre entrevistado y entrevistador, y es narrativa por la forma de exposicin, la narracin de un cuento. Si bien algunas pueden construirse como relatos cronolgicos de recuerdos personales de acontecimientos, esas narrativas no son autobiografas, biografas o memorias. Son actividades conjuntas, organizadas e informadas, entre un sinnmero de elementos, por las perspectivas histricas de ambos participantes.

3. La relacin entre pasado y presente

Esta relacin puede adquirir diferentes dinmicas en la recuperacin de las memorias de los entrevistados. En ocasiones, el entrevistado se sumerge totalmente en el pasado para contarlo. Esto ocurre especialmente cuando se habla de experiencias tempranas como la propia infancia. Sin embargo, usualmente el entrevistado mantiene una clara separacin entre pasado y presente, ofreciendo una perspectiva actual de experiencias pasadas.

En otras situaciones, resulta difcil para los entrevistados establecer una clara distincin entre pasado y presente, entre sucesos alejados en el tiempo y otros ms recientes. Tambin puede ocurrir que los hechos del pasado se reinterpreten a la luz del presente, a travs de una memoria defectuosa. Tambin las experiencias traumticas pueden llevar a una reinterpretacin o represin de la memoria.

Muchas veces la gente olvida ciertas experiencias del pasado o prefiere simplemente no hablar de ellas. 4. Para quin habla el entrevistado?

Es necesario tener en cuenta que el entrevistado no slo habla para s mismo y para el entrevistador, sino que tambin habla mediante el entrevistador para la comunidad ms grande y su historia tal como la ve. O sea, hay aqu dos relaciones contenidas en una, entre informante e historiador, y entre el informante y su propia conciencia histrica

5. El objetivo de la entrevista

La recuperacin de los recuerdos del entrevistado es el objetivo de la propuesta, pero es la intervencin del historiador y lo que ste pone en trminos de preguntas, en funcin de sus propios objetivos y conocimiento del tema sobre el que est indagando, lo que sirve como impulsor para la produccin de informacin histrica. Nuevamente estamos enfatizando que lo ms significativo de la historia oral es esta funcin del entrevistador como creador y usuario de la entrevista. Sin duda la sola presencia del entrevistador impregna el discurso del informante y por tanto el resultado final: la fuente. Es fundamental tener esto en cuenta en el momento de analizar las fuentes. Indudablemente matiza, complica, la ingenua visin de la historia oral como espacio privilegiado para darle la voz a los sin voz. Si incluimos al historiador como parte inseparable de la fuente, los documentos orales no son el lugar donde los sujetos hablan por s mismos. Este aspecto fundamental polemiza con aquella tendencia entusiasta donde aparentemente el historiador desaparece para darle la voz al pueblo. Aunque se incorporen sus voces, el control del discurso histrico sigue estando en las manos del historiador, ya que es ste quien decide a quin entrevistar y qu preguntas realizar, luego decide la interpretacin, y finalmente escribe la historia para los dems. Caractersticas de las fuentes orales

En primer lugar, debemos enfatizar, aunque suene redundante, la oralidad de las fuentes orales. Para muchos el verdadero documento producido son las cintas grabadas, pero la realidad es que en general se trabaja con sus transcripciones. Es evidente que por ms que se perfeccionen los mtodos de la transcripcin, infinidad de matices se pierden en este pasaje. Pausas, ritmos, entonaciones, son elementos que slo pueden percibirse escuchando, no leyendo. Los cambios son las normas del habla, mientras que la regularidad es la norma en la escritura. Eliminando estos rasgos se produce un achatamiento del contenido emocional del habla, que puede agravarse cuando nuestros testimonios provienen de sectores populares, con un vocabulario limitado, pero ms ricos en variedades de tono, volumen y entonacin que el lenguaje de los sectores medios que tienden a hablar con el tono parejo de la escritura.

En segundo lugar, es importante destacar que las fuentes orales pertenecen a la esfera de la subjetividad, estn plagadas de silencios, distorsiones e incoherencias. O sea, la materia prima de la fuente oral no es slo informacin de hechos, sino tambin dimensiones de la memoria, ideologa, deseos inconscientes, resignificacin de experiencias del pasado. Por lo tanto, es inadecuado usar las fuentes orales de manera principalmente factual, slo para transmitir o confirmar evidencia de acontecimientos particulares. La materia prima de la entrevista es la memoria, y sta tiene un carcter subjetivo y una tendencia a interpretar la historia ms que a reflejarla.

Para tomar un ejemplo, Portelli, al interpretar los testimonios de los trabajadores en Italia sobre el asesinato de un obrero (Luigi Trastulli) por la polica en la dcada de 1950, muestra que los errores o las diferentes versiones de la realidad y la historia son expresin del esfuerzo por establecer y transmitir de una generacin a otra un sentimiento de identidad en el que se basa la comunidad en la actualidad. En sntesis, si tomamos las fuentes orales como meras descripciones fcticas, se condenan al olvido otros aspectos y valores de los testimonios.

Las fuentes orales no son fuentes objetivas (corno casi ninguna fuente), son artificiales, variables y parciales. Mientras el contenido de las fuentes escritas es independiente de las necesidades e hiptesis del investigador que toma de ellas lo que le sirve, el contenido de las fuentes orales depende en buena medida de las preguntas e hiptesis del historiador.

Otra esfera de problemas se refiere a la memoria. La memoria de un hecho particular est moldeada por diversas capas de sucesivas experiencias, e influida por las ideologas dominantes. La memoria, como interpretacin de hechos del pasado, est mezclada con silencios, errores y contradicciones. Esto no apunta a la no-fiabilidad de la memoria como fuente histrica, sino que da cuenta de la complejidad y riqueza de la experiencia humana.

Cuando se habla de las fallas de la memoria, se piensa en el olvido. En general el problema no es el olvido sino ms bien el verse abrumado por las reminiscencias y las memorias que fluyen de manera ininterrumpida y al parecer no relacionada. Pero, aun el olvido merece ser interpretado y explicado. Existen, por ejemplo, tradiciones nacionales que privilegian u obligan al olvido de ciertos episodios, o sea, imprimen en la memoria un desarrollo desigual.

Si vemos la memoria como una forma o vehculo de conocimiento histrico y si examinamos cuidadosamente nuestras entrevistas para una visin de la problemtica que informan esas memorias, podemos empezar a captar las estructuras ms profundas que organizan el flujo de palabras aparentemente desorganizado.

En general hay consenso de que la memoria puede brindar detalles ricos y confiables especialmente acerca de la vida cotidiana en el trabajo y en el hogar. Pero, indudablemente, trabajar con la memoria trae problemas. Est sujeta no slo a la simple erosin del paso del tiempo, sino tambin a los procesos conscientes e inconscientes de olvido, distorsin y error.

La memoria es una forma de evidencia histrica que como cualquier otra debe ser evaluada como tal. No podemos pretender que se parezca a otro tipo de fuente. Requiere tcnicas especficas para su anlisis y entendimiento. El valor de la fuente oral como evidencia histrica debe ser evaluado dentro de sus propias leyes de autenticidad, como cualquier otro tipo de fuentes.

Cmo tratar las fuentes orales

Con la produccin de las fuentes no acaba la tarea del entrevistador. Se deber ocupar asimismo de su tratamiento, anlisis e interpretacin para fines variados, sean estos de investigacin o docencia. Una de las caractersticas de la entrevista de historia oral, a diferencia de La historia oral en la escuela otro tipo de entrevistas, es que debera ser grabada para el futuro, para el uso e interpretacin de otros investigadores. Esto plantea en primer lugar la necesidad de su conservacin y si es posible su ubicacin en un archivo.

Resumen

En las ltimas dcadas la historia oral, como tcnica especfica de las ciencias sociales en general y de la historia en particular, ha alcanzado un gran desarrollo. Debe ser entendida como parte de los esfuerzos hechos por la historia para renovarse, y, dentro de este contexto, es considerada como una propuesta nueva para a investigacin contempornea. Los historiadores que trabajamos con testimonios orales hoy sabemos que la memoria retiene lo que e parece digno de ser recordado y que el testimonio que nos brinda ofrece las claves para organizarla en el recuerdo. La memoria es inherentemente revisionista, hace permanentemente ejercicios selectivos de amnesia. Y es as que lo que se olvida puede ser tan importante como lo que se recuerda. Trabajar con todos estos elementos es un gran desafo. Se trata, sin embargo, de una prctica enriquecedora del quehacer historiogrfico, que posibilita la recuperacin de la historia de la experiencia, complica la historia, la puebla de ms gente, de su cotidianeidad, pero esto no es en s mismo suficiente.

Como en cualquier otra forma de evidencia histrica, es la manera en que los testimonios son interpretados y usados o que les da su significacin. La historia oral est colocada indudablemente junto con otros esfuerzos por una historia social cualitativa ms amplia que parten de la base de que la historia est hecha por personas, a las cuales ms que darles a voz tenemos que aprender a escuchar.LA HISTORIA ORAL EN LA ESCUELA

El trabajo en el aula

La renovacin de la historia, tanto en sus enfoques como en sus contenidos, tambin lleg al aula. Existe una correlacin entre la renovacin terico-metodolgica de una disciplina y la innovacin en la didctica de la misma, sin embargo esto no es ni fcil ni mecnico.

Actualmente el nfasis de las nuevas propuestas curriculares est centrado en el aprendizaje de los procesos sociales, en el anlisis de los hechos contemporneos, y en la perspectiva de los actores, sean estos grupos o individuos, y no necesariamente hroes o los tradicionales personajes destacados en las efemrides. Como consecuencia, los cambios propuestos para la enseanza de la historia plantean por lo menos cuatro desafos:

La necesidad de generar mejores condiciones en el aprendizaje de las ciencias sociales en general y de la historia en particular. La falta de inters de los alumnos en estas disciplinas se debe, fundamentalmente, a la dificultad para entender su realidad como parte y consecuencia de un proceso histrico-social que los involucra.

La necesidad de ensear una historia con protagonistas, una historia con vidas, no slo de los reconocidos o famosos, sino una historia ms inclusiva, que comprenda a quienes la estn aprendiendo y a su entorno. Es importante que los alumnos entiendan que toda experiencia humana es relevante para el conocimiento histrico.

Dar respuesta a los nuevos contenidos, que ponen especial atencin en la adquisicin de capacidades y aptitudes tales como habilidades de indagacin y anlisis, esenciales para el desarrollo de un pensamiento crtico.

Promover actividades que contribuyan al desarrollo de capacidades vitales para la formacin de la ciudadana democrtica. Que desarrollen actividades que les permitan participar en todas las instancias del rgimen democrtico: sentido de la responsabilidad, consideracin de valores ticos y morales, anlisis de diferentes puntos de vista, identificacin de antecedentes relevantes de problemas actuales, propuestas de diferentes cursos de accin.

Seguramente como docentes de los distintos niveles de la enseanza compartimos el diagnstico acerca de las grandes dificultades que plantea la enseanza y aprendizaje de la historia y a la vez la importancia y relevancia de su aprendizaje.

La formacin de la memoria colectiva es un tema de gran debate en el mundo actual. Vivimos en una poca en que el recalentamiento del presente ha producido una inflacin de memoria, una obsesin colectiva por la recuperacin del pasado. Sin embargo, hoy sabemos que el proceso de reconstruccin histrica no es lineal y asimismo que el proceso de enseanza es complejo y requiere de tcnicas adecuadas.

Frente a los difciles desafos de nuestro tiempo, la escuela ocupa un lugar destacado y fundamental en la formacin de la memoria colectiva y la conciencia histrica en las sociedades contemporneas. Dada la obligatoriedad de la escolaridad en casi todos los rincones del mundo, el conjunto de la poblacin, o al menos una parte significativa de ella, est expuesta a relato del pasado elaborados y transmitidos desde la escuela. Investigaciones realizadas en varios pases europeos han mostrado que la escuela tiene un impacto en este aspecto ms considerable que los museos, los memoriales, los libros o los mensajes mediticos.

Curiosamente, los historiadores hemos prestado poca atencin y hemos abandonado relativamente el terreno de la enseanza de la historia, ocupados ms por nuestros debates internos y nuestras carretas acadmicas. Sin embargo, existen razones poderosas por las cuales debemos ocuparnos de la escuela. La enseanza de la historia plantea enormes desafos y es la ms potente contribucin para la construccin de un proyecto identitario. Los estudiantes deben lograr a partir de este aprendizaje la compresin de la diversidad, la diferencia, la relacin entre continuidad y cambio, las mltiples causas y consecuencias de los hechos y las tendencias, el rol de los individuos, las colectividades, el Estado. Pero tambin deben comprender el proceso de creacin de conocimientos, la construccin de las narrativas histricas, los usos posibles de las evidencias y la naturaleza conflictiva de los relatos histricos. Este segundo nivel de acciones de comprensin es la mejor garanta contra una transmisin dogmtica y autoritaria de una nica versin del pasado, una prctica que viola profundamente la esencia de la historia como disciplina.

Hoy sabemos que el aprendizaje de la historia es algo ms que la memorizacin pasiva de hechos, nombres y lugares. Requiere distintas formas de razonamiento y comprensin y que los alumnos realicen importantes progresos en el desarrollo de esas habilidades. Para entender la historia es necesario el desarrollo de un pensamiento histrico, la capacidad de formular preguntas y de establecer evidencias que den sustento a las respuestas. Tambin implica ir ms all de los hechos que a presentan en los textos, consultar documentos, diarios, objetos, sitios histricos, y otras evidencias del pasado y hacerlo imaginativamente.

Es importante, por lo tanto, que los alumnos examinen la naturaleza interpretativa de la historia, comparando, por ejemplo, narrativas histricas diferentes, escritas por historiadores que han dado diferente peso a las causas polticas, culturales o econmicas de los hechos. Los alumnos y alumnas deben poder usas una rica variedad de documentos histricos que presenten opiniones alternativas e interpretaciones o perspectivas distintas del pasado. Esto lleva necesariamente a diferenciar entre hechos histricos e interpretaciones histricas.

Tambin implica realizar elecciones y selecciones de los contenidos. El qu ensear debe estar vinculado al para qu, ambos aspectos son ineludibles en las ciencias sociales y al mismo tiempo difciles de articular. Los Contenidos Bsicos Comunes plantean que la enseanza de las ciencias sociales debera contribuir a la elaboracin de un modo de pensar la realidad social que permitiese comprenderla, explicarla y comprometerse creativamente con la misma. Pero esto no es suficiente. La construccin y seleccin de los contenidos de la enseanza debe ser parte del reconocimiento de una educacin dispuesta a formar personas responsables, capaces de ser activos agentes en un mundo signado por las incertidumbres y la tensin.

Los Estndares Nacionales Norteamericanos enfatizan la importancia de la enseanza de la historia sealando que el conocimiento de la historia es la precondicin de la inteligencia poltica. Es decir que sin conocimiento histrico una sociedad no comparte una memoria. Sin historia no podemos encarar una investigacin sensible de los aspectos polticos, sociales o morales de la sociedad. El conocimiento histrico permite lograr un ciudadano informado capa de actuar eficazmente en el proceso democrtico, as como un individuo cuya identidad se defina en el contexto de los lazos sociales de su comunidad.

De aqu deriva la importancia del aprendizaje de la historia en nuestras sociedades contemporneas. Los que somos docentes en los diversos niveles de la enseanza tenemos en estos tiempos una gran responsabilidad social en la transmisin de la memoria histrica.

Para lograr un adecuado aprendizaje de la historia es necesario que los alumnos aprendan a pensar histricamente y, por tanto, el desarrollo de habilidades tales como:

a- la comprensin de la causalidad histrica,

b- el desarrollo de capacidades de investigacin, c- la adquisicin del pensamiento cronolgico.

a) La causalidad histrica

Uno de los problemas fundamentales para la comprensin de los procesos histricos se plantea cuando se intenta buscar una nica respuesta correcta, el hecho esencial, la interpretacin de mayor autoridad. Este problema est vinculado con las maneras convencionales con que algunos libros de texto han presentado la historia: como una sucesin de hechos que marchan hacia un final previsible. Por el contrario, es conveniente explicar los fenmenos y tratar de reconstruir e interpretarlos en un marco de su poca. Si bien la bsqueda de la causalidad es fundamental para la reconstruccin de los procesos histricos, es importante insistir en una visin que enfatice en las mltiples motivaciones de las causas de los hechos y sus consecuencias.

b) El desarrollo de capacidades de investigacin histrica

Es importante familiarizar a los estudiantes en el contacto con documentos histricos, cartas, diarios, fotos, sitios histricos, entrevistas de historia oral o cualquier otra evidencia del pasado. La idea es recuperar enfoques y puntos de vista divergentes sobre los hechos a travs de variadas lneas de acceso a los mismos. De esta manera, los alumnos y las alumnas podrn comprender el carcter constructivo de la historia escrita que les permitir cuestionar interpretaciones y formularse nuevas preguntas e hiptesis sobre los hechos estudiados. En este proceso, el conocimiento anterior que los alumnos tengan del contexto histrico resulta fundamental. c) El pensamiento cronolgico

Para el aprendizaje de la historia es fundamental la aprehensin del concepto de cronologa. El pensamiento cronolgico es el corazn del razonamiento histrico. Sin un fuerte sentido de la cronologa, o sea, de cundo los hechos ocurrieron y en qu orden temporal, es imposible entender la relacin entre los hechos y explicar la causalidad histrica. La cronologa brinda una estructura para organizar el pensamiento histrico.

Cul es, entonces, la utilidad de emplear la historia oral en la enseanza de la historia y las ciencias sociales?

La historia oral ofrece respuestas complejas y estimulantes a las diversas problemticas que hemos ido planteando. Permite centrarse en los nuevos enfoques en la enseanza de la Historia, a la par que, con la necesaria preparacin, puede aplicarse en el aula con relativa facilidad. Asimismo, la interdisciplinariedad que le es propia favorece el desarrollo de proyectos institucionales, es decir de la escuela. Las tcnicas de trabajo de la historia oral, el uso y anlisis de los testimonios en el aula ha permitido orientar y proporcionar los medios para la obtencin de un conjunto de propsitos, tales como:

crear nuevos cuerpos de evidencias a travs de las entrevistas;

privilegiar una aproximacin cualitativa en el proceso del conocimiento;

confrontar a los alumnos con evidencias variadas y contradictorias que dan cuenta de la complejidad de los procesos histricos;

incorporar nuevas problemticas y sujetos sociales y facilitar el vnculo entre los actores histricos y los medios sociales;

desarrollar habilidades de comunicacin, observacin, cuestionamiento, deduccin y comparacin;

desarrollar habilidades lingsticas;

aprehender operativamente conceptos histricos;

introducir en el aula un estilo activo de trabajo;

Si revisarnos los desafos para la enseanza de la historia que enumeramos anteriormente, y tenemos presente esta breve descripcin acerca de las potencialidades de la historia oral, descubriremos la gran complementariedad entre unos y otras. La produccin de entrevistas, as como el trabajo de anlisis de los testimonios orales, posibilitan recuperar en la enseanza aspectos vinculados a los modos de produccin del conocimiento histrico. Constituyen un estmulo posible para generar muchas de las actitudes imprescindibles en la tarea de construir una relacin positiva con el conocimiento. Permiten iniciar a los estudiantes en nuevas tcnicas de estudio y de trabajo. La prctica misma de las entrevistas acerca a los estudiantes al trabajo concreto del investigador. No slo se trata, entonces, de una nueva prctica didctica de aprendizaje, sino de introducir un modo efectivo de producir nuevos conocimientos, que sean ms interesantes para los alumnos sin por ello perder valor. El trabajo con esta tcnica ayuda a los estudiantes a aprender cmo aprender as corno qu aprender. Por su naturaleza permite incorporar temas de la historia social, difcil de abordar desde otra perspectiva, y focalizar en problemticas como las experiencias migratorias, cuestiones tnicas, la vida de nios y mujeres, slo por mencionar algunas de sus posibilidades.

Son innumerables las situaciones en que la recoleccin de testimonios orales puede ser de gran utilidad. Para alumnos del primer ciclo es una herramienta privilegiada para el abordaje de temas que tienen que ver con la historia familiar y la historia de la comunidad, as como algunos temas ms abarcadores. En los ciclos superiores, los contenidos conceptuales pueden ser abordados desde la perspectiva renovadora de la historia oral. Con estudiantes con un mayor grado de madurez, la utilizacin de las fuentes orales favorece el desarrollo de un pensamiento crtico as como una aproximacin a las tcnicas de investigacin. No debemos despreciar asimismo el desarrollo de destrezas tcnicas (uso del grabador, micrfonos, casetes y cmaras de video) que acompaan esta actividad. Tambin se pueden desarrollar proyectos de recoleccin de diverso tipo de documentacin a partir de las fuentes orales, tales como fotos, objetos, cartas, dibujos, tanto familiares como comunitarios. El trabajo con estos materiales en el aula tiene un enorme valor, ya que son los propios chicos quienes los producen o consiguen, y en general se trata de testimonios y objetos que contienen un enorme valor afectivo.

Las prcticas didcticas que han incorporado el testimonio oral no son algo radicalmente nuevo. Existen experiencias en Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Espaa que se vienen realizando desde hace ya varias dcadas. El inters de la historia oral escolar es que puede introducir la voz de hombres y mujeres comunes, mostrar la cara humana de la historia, ms creble generalmente que la imagen estereotipada que brindan muchos textos escolares. Sin menoscabar la fuente escrita, la fuente oral puede parecer a los nios ms real e importante que cualquier otra, al suministrar una informacin que no se encuentra en los libros de texto.

Utilizada en contextos escolares, la historia oral permite asimismo reconstruir acontecimientos de la realidad local que frecuentemente permanecen ocultos. El conocimiento del entorno ms cercano, de la realidad pasada y presente de la propia comunidad constituye un aspecto importante de la formacin. La utilizacin de las tcnicas de la historia oral permite acceder a una realidad cercana, no siempre evidente, y vinculada a la historia ms global, 35 pero adems hace posible la comprensin de la difcil relacin entre pasado y presente as como entre distintas generaciones.

Sin embargo, es necesario ser muy cuidadosos y no caer en la recoleccin de recuerdos aislados, descontextualizados y separados de un tejido social olvidado. Tambin es necesario no caer en la ilusin de suponer que los testimonios permiten acceder a una reproduccin exacta de los hechos del pasado. Insistirnos en que si el testimonio oral tiene un inters en la enseanza de la historia es porque constituye una fuente, y, corno todas las fuentes, debe ser interpretado.

De ah que las actividades generadas para el uso de fuentes orales deban estar enmarcadas en un proyecto global de trabajo que defina con claridad sus objetivos. El rol del docente, en este sentido, es decisivo, a lo que se suma la participacin activa de los alumnos. Es preciso tener presente que el compromiso con el mtodo y el trabajo a desarrollar debe ser encarado seriamente. Ser el docente quien lleve la inquietud acerca de la nueva forma de trabajo, tal vez quien proponga los temas, y con seguridad quien organice las primeras actividades y ordene las discusiones que se producirn a lo largo del trabajo. Debe quedar claro que la actividad estar seguida, evaluada y acompaada por la atencin del docente a cargo del curso. Por lo tanto, la propuesta de trabajo con historia oral apunta a maestros y profesores que deseen innovar y mejorar la forma en la que dictan sus clases mediante el compromiso activo de sus alumnos. No ser una actividad extracurricular, sino la forma en que dictarn los contenidos establecidos por los distintos programas.

Los aportes que la fuente oral puede hacer a la enseanza de las ciencias sociales no son automticos, no se desprenden de su mera introduccin en el aula. Lo mismo ocurre con otros recursos didcticos. En el caso del uso de testimonios orales el mayor peligro es su produccin aproblemtica, su uso acrtico y aislado, es decir fuera de un proyecto debidamente planificado;

Cuando se quiere usar la historia oral como recurso didctico, es necesario tener presente que se trata de la adopcin de una metodologa de trabajo especfica, es decir que habr que organizar los planes de estudio pata utilizar sus tcnicas de recoleccin de fuentes, organizacin y preservacin. Tambin es necesario enfatizar que se trata de una estrategia para el aprendizaje de la historia, gracias a la cual los alumnos adquirirn habilidades a lo largo del proyecto. Se trata de una tcnica particularmente til, ya que revaloriza el papel activo de los alumnos, pero que no excluye otras, sino que se complementa con otras formas de aprender y hacer historia ms tradicionales.

Entrevistar, la herramienta bsica

La entrevista es una tcnica a partir de la cual se recoge informacin. Para el estudio de fenmenos histricos contemporneos, se puede recurrir al testimonio de los protagonistas o testigos que an viven. De este modo, el relato vivo de los individuos permite recuperar aspectos olvidados de los procesos histricos que de otro modo se perderan. Estas personas se convierten entonces en importantes informantes, par el historiador sus relatos son una fuente. Como hemos sealado anteriormente, la produccin y el uso de testimonios orales en la investigacin es lo que se conoce como historia oral. Las entrevistas, adems, son una excelente estrategia para obtener informacin variada para un sinnmero de disciplinas. La realizacin de la entrevista es un acto muy relevante. De la calidad de las mismas depender todo el trabajo posterior Algunas personas poseen naturalmente la habilidad para realizarlas, pero en general sta se adquiere a travs de un entrenamiento especfico, el manejo de una tcnica. Es imprescindible, como veremos ms adelante, que el entrevistador posea ciertas cualidades tales como: saber escuchar a los entrevistados, mostrar inters por sus relatos y por sobre todo ser flexible y formular las preguntas adecuadas en el momento preciso.La realizacin de entrevistas introducir en el aula un estilo de trabajo diferente. En lugar de ser meros receptores de informacin, los alumnos se convertirn en agentes activos del aprendizaje. Asimismo, son muy variadas las posibilidades didcticas ofrecidas por los testimonios orales ya que:

permiten conocer la percepcin que de un fenmeno pueden tener distintos sectores de la sociedad;

posibilitan abordar un aspecto de la historia que est siendo privilegiado desde no hace demasiado tiempo: el de la vida privada;

permiten el desarrollo de habilidades lingsticas as como la adquisicin de un vocabulario especfico, relacionado con temas histricos, sociales, culturales, econmicos, etctera.

El abanico de eventuales actividades es muy variado y es posible que el entusiasmo acompae y hasta perjudique nuestro trabajo. Aparentemente, slo se trata de hablar con la gente y formular preguntas sobre aquello que se quiere indagar. Sin embargo, aunque lo parezca, hacer una buena entrevista no es una tarea sencilla. Es necesario tener algunos conocimientos previos acerca de los temas sobre los que se va a preguntar. Tambin se debe decidir a quin entrevistar, cules son los temas sobre los que se interesa profundizar y qu preguntas hacer al entrevistado. De ah que sea conveniente respetar algunos pasos tendientes a garantizar el xito en la realizacin de un proyecto que utilice la historia oral en el aula.

Resumen

La historia oral brinda herramientas que contribuyen a la enseanza y al aprendizaje de la historia y aporta a la formacin de personas responsables, capaces de ser activos agentes en un mundo signado por el cambio y las incertidumbres.

Puede servir para acercar el pasado ms cercano a nuevas generaciones de estudiantes, para elaborar una historia que integre a todos los actores sociales y que incluya perspectivas diferentes, al mismo tiempo que les ofrezca acceso a las tcnicas de la investigacin de los historiadores.

Permite a la vez trabajar en forma conjunta con otras disciplinas, mediante un proceso activo en e! que el alumno participa desde el comienzo en la propuesta. POTENCIALIDAD EDUCATIVA DE LA HISTORIA ORALQu efectos produce la aplicacin de las metodologas de la historia oral en la enseanza de las ciencias sociales? Aunque hemos ya sealado algunos aportes y volveremos sobre ellos ms adelante, intentaremos un breve resumen. La construccin de fuentes histricas

El inters fundamental del testimonio oral en la enseanza es que constituye una fuente creada por los propios alumnos/entrevistadores. Se trata de una fuente peculiar: es artificial, ha sido creada por la interaccin entre el entrevistador y el entrevistado. De ah deriva el nfasis puesto en las precauciones que hay que tener en su realizacin y posterior utilizacin. La participacin de los estudiantes en la produccin de las entrevistas los sensibiliza respecto de la problemtica general con la que trabajan la historia y el resto de las ciencias sociales.

Esta metodologa constituye un modo extremadamente efectivo para comprender la naturaleza interpretativa de las fuentes de cualquier tipo. stas no hablan por s solas, sino que es imprescindible partir de hiptesis y formularles preguntas. La fuente oral presenta caractersticas especficas, tanto por su contenido no siempre transparente como por los problemas derivados de la memoria, las que en etapas sucesivas debern ser trabajadas para su uso en el aula. As como los documentos escritos del pasado que se encuentran en los archivos no son la historia, tampoco las entrevistas, por ms ricas que sean, lo son. Las fuentes de cualquier naturaleza, incluyendo las orales, son slo instrumentos para elaborar la historia.

El contacto con el medio

Desde hace mucho tiempo se ha buscado la relacin entre la enseanza de las ciencias sociales y de la historia en particular, en el aula y el mecho externo a la escuela como modo de interesar a los alumnos. Sin embargo, sta no es una receta fcil de aplicar. El trabajo con testimonios orales ayuda al alumno a ubicarse en el contexto sociocultural del que es parte, estableciendo relaciones con los individuos y centros comunitarios que lo forman, puesto que son los estudiantes quienes buscan a las personas que les servirn de fuente para el estudio de la historia. stas son personas con las que estn relacionados ms estrechamente por compartir un entorno.

Asimismo, estos testimonios, como ya apuntamos, revelan aspectos poco conocidos de la historia, que pueden generar en los chicos lazos ms estrechos con la gente mayor.

Introduccin de voces y temticas alternativas

Las tcnicas de la historia oral son un importante recurso para introducir la voz de hombres y mujeres comunes, y para poder acceder a la cara humana de la historia. A travs de esas voces se puede recuperar los fenmenos asociados a la vida cotidiana, a la historia familiar y a otras problemticas que se hallan totalmente ausentes tanto de la historia ms tradicional como de la enseanza de la historia en todos los niveles de nuestra escuela. Acercamiento a las prcticas de la investigacinUn aspecto importante del aprendizaje de la historia es poner a los alumnos en contacto con las fuentes de la historia, los restos del pasado. Los relatos orales obtenidos en las entrevistas son artefactos particularmente favorables para el aprendizaje de la historia y posibilitan el desarrollo de habilidades para la indagacin. Permiten por otra parte relacionar la historia con el accionar de personas concretas y recuperar en la enseanza aspectos relativos al modo de construccin del conocimiento histrico. Lo aconsejable es un reiterado camino de ida y vuelta entre lo particular y lo general, respetando los ritmos y modalidades de ambas esferas.

La confiabilidad de la memoria como evidencia histrica, tema central de la entrevista, que necesita ser cuestionada, ayuda a plantear las modalidades posibles para tratar todas las evidencias de manera crtica y cautelosa. El contacto directo con fuentes de distinta naturaleza, objetos, documentos, fotos, el medio en torno de los alumnos, as como las evidencias orales que ellos mismos producirn sern el punto de partida del anlisis y de los dilogos que los acercarn a las prcticas de la investigacin.

ste es un aporte fundamental de la historia oral a la enseanza de las ciencias sociales. El diseo de la investigacin, con las discusiones y elecciones que implica, y la realizacin de la entrevista, comprometen activamente a los alumnos en la produccin del conocimiento y los sensibiliza respecto de las fuentes y el trabajo de los historiadores, al mismo tiempo que les muestra la variabilidad de ese tipo de conocimiento. Si bien esta prctica no convierte a los estudiantes en historiadores, constituye sin embargo un medio extremadamente efectivo para comprender la naturaleza de los distintos tipos de fuentes histricas.

Comprensin de conceptos especficos del conocimiento histrico

La historia oral desarrolla en los estudiantes una visin y comprensin ms amplias de los hechos histricos. Como ya hemos sealado, una cuestin central del conocimiento histrico es la relacin pasado-presente. Distinguir entre pasado, presente y futuro, y alcanzar un equilibrio entre la conciencia y simultaneidad de esos tres tiempos histricos es una preocupacin de los historiadores e indudablemente un problema para los docentes que tienen que enseado.

El testimonio oral ayuda a la aproximacin de la multiplicidad del tiempo histrico, de la diacrona y sincrona de los procesos personales y sociales que constituyen la historia. La historia familiar, aun en nios pequeos, ayuda a la ordenacin cronolgica y facilita la adquisicin de nociones de sucesin, duracin y cambio. Un ejercicio tan simple como el de pedir a los alumnos que construyan una lnea de tiempo consignando lo que hicieron en el da, para luego relatarlo, es sencillo y aporta a esta comprensin. En alumnos ms grandes, la redaccin de la historia familiar permite ver cmo sucesos globales afectaron algo tan pequeo como el ncleo de seres humanos del que son parte.

Por otra parte, al poner en contacto a nios y adolescentes con personas mayores, la entrevista supone la confrontacin de temporalidades muy diferentes, de la biografa, de lo diariamente vivido, de la memoria individual y colectiva. Se puede lograr as una mejor comprensin de la multiplicidad del tiempo histrico, combatiendo la idea de un tiempo lineal y uniforme mediante el aporte de testimonios personales. Se trata de poner al alcance de los alumnos un pasado que resulta ms rico y atrayente en tanto ellos son parte de l.

La historia local y la historia global en la escuela

La historia local es un aspecto importante aunque limitado del trabajo escolar con fuentes orales. Se puede partir del entorno para promover el inters en problemas que lo trascienden. El inters pedaggico de la historia oral es que permite delimitar un campo, acercndonos a lo concreto, lo cual facilita el aprendizaje. Sin embarro, es importante abordar lo local enfatizando la necesidad de ponerlo en un contexto global que permita el anlisis de un conjunto de relaciones. Se debe evitar la recoleccin nostlgica de ancdotas individuales o locales. La biografa de los testigos entrevistados en una sociedad compleja presenta numerosas ocasiones de referirse a mundos ms amplios y alejados. De esa manera, se aprovechan para el aprendizaje simultneamente la atraccin de lo concreto y cercano y lo distante y diverso.

Incorporacin de nuevos contenidos

La historia oral permite aprehender la experiencia histrica concreta, poniendo el nfasis en cuestiones tradicionalmente no consideradas, Las entrevistas permiten recuperar singularidades imaginadas. Ayudan a comprender que todos somos parte de la historia de una comunidad, y que toda experiencia puede interesar al conocimiento histrico. Las entrevistas se convierten as en una herramienta privilegiada para aproximar a los estudiantes (nios y adolescentes) a las prcticas y representaciones de los actores histricos concretos.

Las historias particulares de personas reales que se recogen en las entrevistas sirven como punto de referencia para llegar a construir una visin de la sociedad y de procesos del pasado que trascienden su propia vida y la de la comunidad de la que son parte. De ese modo los estudiantes pueden reconocer procesos y significados como parte de sus propias vidas y establecer un dilogo fructfero entre el pasado, el presente y el futuro que imaginan, el testimonio de los entrevistados y la historia que intentan explicar o construir los historiadores.

La historia oral, adems, al trabajar normalmente con fenmenos que difcilmente superen los cien aos, fortalece el conocimiento de la historia contempornea, la ms descuidada en la enseanza escolar habitual y, paradjicamente, la que ms influye en la realidad de los alumnos. En este sentido las entrevistas ofrecen, indudablemente, el complemento a una bibliografa insuficiente o de difcil acceso sobre momentos crticos de nuestra historia reciente.

La posibilidad de un aprendizaje activo

Sin duda existe en la enseanza una tensin entre la necesaria intervencin del docente para guiar el proceso de aprendizaje y la creacin de espacios de autonoma de los alumnos. No estamos planteando el exclusivo compromiso y entusiasmo de los actores involucrados con la actividad, sino la posibilidad de generar un equilibrio entre ambos polos, es decir entre un excesivo dirigismo del docente y la total autonoma de los estudiantes con el objetivo de lograr un mejor aprendizaje, ms significativo y operativo. Se trata de implementar un proceso de aprendizaje basado en una metodologa activa y participativa, donde se enfatiza el carcter colaborativo, imprescindible en la relacin entre docente y alumno,

El conjunto de desafos y posibilidades que analizamos con anterioridad tiene consecuencias muy importantes en el desarrollo actitudinal y en los instrumentos del aprendizaje que los alumnos van adquiriendo a travs de su prctica, que apunta en esa direccin. Asimismo, la exigencia de disear un proyecto, tarea conjunta de los docentes con los alumnos, elegir los entrevistados, armar los cuestionarios y realizar las entrevistas, desarrolla en ellos una gran habilidad para formular preguntas, as como un sentido crtico fundamental. Deben asimismo desarrollar criterios de seleccin de contenidos, ideas principales, enfoques, etc. El trabajar con testimonios qu dan prueba de maneras diferentes de procesar y evaluar los hechos del pasado ayuda a los alumnos a tener en cuenta las mltiples perspectivas de los diversos actores involucrados.

Por otra parte, el uso de las entrevistas requiere un compromiso tico de los alumnos/entrevistadores para hacer uso de ellas, lo que genera una disciplina de trabajo y el respeto de pautas de comportamiento y de relacin social.

Este tipo de actividades requiere de un trabajo que es por sobre todas las cosas colectivo. Se trata de un aprendizaje cooperativo que tendr consecuencias en la actitud social de los alumnos implicados en el proyecto. Hay que saber escuchar opiniones contrapuestas, aceptar errores y corregirlos, puesto que de ello depender el avance positivo del proyecto grupal.

La enseanza de la historia con fuentes orales requiere tener en cuenta sus problemas y limitaciones. Necesita tambin recurrir a otras fuentes y a la necesaria intervencin didctica del profesor y el maestro. La creatividad e iniciativa individual que esta metodologa tiende a estimular deben ser canalizadas en un marco que permita su aprovechamiento para la concrecin de los objetivos de los planes de estudio. Para ello, el docente dispuesto a implementar estas tcnicas en su curso deber estar compenetrado con ellas y manejar las posibilidades que ofrece, puesto que es un proceso complejo de relaciones en mltiples niveles: docente-alumno, curso-escuela, escuela-comunidad.

Evidentemente, el perfil de docente resultante es el del docente- investigador. Si bien esto puede parecer una recarga a sus tareas habituales, es en realidad una reformulacin de las mismas y una jerarquizacin de su actividad, realizada en gran medida por l mismo. Como podemos ver, tanto en el plano del docente como del alumno, la historia oral impulsa una activa participacin en el proceso de creacin e intercambio de conocimiento. Aporta a una mayor integracin institucional y comunitaria, y a la revalorizacin de contenidos educativos mediante su vinculacin con la realidad de los alumnos. Se trata fundamentalmente de una posibilidad interesante para que los nios y adolescentes logren, mediante su propio trabajo, el reconocimiento de las races histricas de los problemas que los afectan, para tal vez empezar a imaginar cmo resolverlos.

Resumen

La posibilidad de acercar a los alumnos a un tipo d historia que trascienda los hechos y os hroes para dirigirse a los procesos y os personajes de carne y hueso redunda en una mejor comprensin de los hechos del pasado, as como de la comunidad y de a sociedad global en la que estn insertos. La idea an muy generalizada en muchas de nuestras escuelas acerca de que la enseanza de la historia debe brindar el conocimiento sobre hechos ordenados con una cierta secuencia y que los maestros y los libros de texto tienen la responsabilidad de transmitir un cuerpo de informacin, se pone as en cuestin.

La utilizacin de la historia oral tiene como objetivo la elaboracin de la historia y no la exclusiva recopilacin de testimonios. Permite indagar en as relaciones entre la micro historia y la macro historia, estableciendo vnculos entre las vidas individuales y annimas y aquellos procesos histricos que determinan su existencia. Asimismo, facilita la visualizacin de vnculos entre hechos y situaciones, poniendo historias de vida en contextos ms amplios. La historia oral no desplaza otras formas de hacer historia, por el contrario, se trata de utilizar testimonios y fuentes de distinta naturaleza y hacer una reconstruccin que recupere, adems de la experiencia individual, el tejido social y el contexto en el que estas vivencias se inscriben.

CMO DESARROLLAR UN PROYECTO DE HISTORIA ORAL EN EL AULARealizar un proyecto de historia oral no es muy diferente de encarar otro tipo de proyecto de investigacin. Para ello es necesario definir el tema sobre el que se concentrar el trabajo, decidir la metodologa a utilizar, disear un plan de trabajo, hacer la investigacin e ir elaborando pequeas producciones que sinteticen las conclusiones ms relevantes, y finalmente redactar un informe que de cuenta del trabajo realizado. Ms adelante delinearemos el diseo de un proyecto concreto para el estudio de los procesos migratorios. En este captulo propondremos las actividades esenciales que un trabajo de este tipo debe considerar. Para facilitar su seguimiento dividiremos el captulo en cuatro partes, que responden al proceso que todo proyecto de historia oral debe transitar.

Antes de la entrevista

Supongamos que hemos decidido encarar un proyecto de este tipo. El/la docente deber preguntarse primero qu espera obtener de este tipo de actividad. Los pasos imprescindibles para llevar el proyecto a buen trmino son:

Plan de trabajo

1. Eleccin del tema

Hay que decidir sobre qu tema se centrarn las entrevistas, en otras palabras: el tema del proyecto. En este punto, entran en juego numerosas variables. Primeramente, los requerimientos de los objetivos conceptuales y procedimentales de los planes de estudio. Pero tambin las inquietudes personales de los alumnos, o las particularidades histricas y sociales de la comunidad en la que est inserta la escuela (conformacin sociocultural del barrio, lugares pblicos de inters histrico, conflictos intracomunitarios, etctera).

En la eleccin del tema hay que tornar en consideracin la disponibilidad de documentos y material bibliogrfico existente en bibliotecas pblicas, escolares, centros barriales, etc. La historia oral requiere de un trabajo de investigacin previo realizado fundamentalmente con material escrito y grfico. La posibilidad de acceso a estas fuentes y su revisin deben tenerse en cuenta cuando se decide una temtica de investigacin.

Pese a que el docente puede haber optado por un tema, es posible que los alumnos estn interesados en otros. Al respecto, un debate o consulta grupal puede resultar interesante, adems de una gran ayuda. 2. Una primera aproximacin al tema

Es necesario que a travs de diferentes estrategias los alumnos tomen contacto con el objeto de la investigacin. La elaboracin de secuencias didcticas sobre la temtica elegida es imprescindible. Para ello es fundamental la informacin que el docente ofrezca a los estudiantes. Se puede asimismo trabajar con fuentes de diversa naturaleza, incluyendo entrevistas ya realizadas, material de manuales y otros textos escritos por historiadores. El anlisis de entrevistas ya realizadas es til no slo para analizar la informacin que condenen sino para comenzar a familiarizar a los estudiantes con las tcnicas necesarias para la realizacin de las mismas.

En sntesis, los pasos a seguir son:

Eleccin del tema a trabajar como problema;

Clases expositivas sobre el tema a tratar;

Lectura y anlisis de textos sobre el tema;

Presentacin, lectura y anlisis de textos y fuentes escritas relativas al contexto histrico;

Presentacin y anlisis de entrevistas ya realizadas;

Actividades orales y escritas de sistematizacin e integracin de los contenidos.

3. Elaboracin de hiptesis

A partir de las actividades iniciales se deber delimitar el contexto histrico, as como las hiptesis sobre las que se trabajar. Esto ayudar a definir los lmites del trabajo a realizar as como las diferentes temticas en las que el mismo se concentrar.

4. La eleccin de la metodologa

Es importante discutir con los alumnos la relevancia de la utilizacin de la historia oral como metodologa adecuada para la resolucin de la problemtica propuesta. Por ejemplo, pueden ser ledos y analizados trabajos anteriores que muestren concretamente en qu consiste esta prctica. Desde el principio es deseable que los alumnos estn en contacto directo con el producto del trabajo de los historiadores orales y se familiaricen con las fuentes orales. Esto se logra mediante la lectura de entrevistas ya realizadas, as como de narrativas que las incluyan. Ensear a los alumnos cmo realizar una entrevista exitosa es uno de los aspectos ms importantes de este proceso. Esto se puede hacer mediante una clase introductoria, lecturas de entrevistas incluidas en trabajos de historia oral, pero fundamentalmente haciendo que los alumnos realicen entrevistas de prctica en el aula. Una posibilidad es que los alumnos se entrevisten entre ellos, con lo cual lograremos que se observen colectivamente errores y aciertos. Tambin pueden realizar entrevistas a familiares o conocidos. El esfuerzo que se dedique a estas actividades ser una buena inversin ya que se le brindar al alumno una habilidad que podr utilizar ms all del proyecto en el que est involucrado. Sin embargo, no proponemos el aprendizaje de una tcnica desvinculada de los contenidos conceptuales, partiendo del diagnstico ampliamente compartido acerca de la desarticulacin entre los contenidos conceptuales y los procedimentales. Por el contrario, creemos que el objetivo del aprendizaje de la historia no es slo la aprehensin de contenidos conceptuales, sino la necesidad de comprender al mimo tiempo cmo trabajan los historiadores.

En esta etapa las tareas a realizar son:

Preparacin de entrevistas;

Realizacin de entrevistas;

Anlisis de las entrevistas y ejercicios comparativos entre los distintos testimonios;

Bsqueda de relaciones entre las historias particulares y el contexto histrico estudiado;

Actividades orales y escritas de sistematizacin e integracin de los contenidos.

5. Decidir a quin entrevistar

Una vez elegido el tema es necesario decidir a quin entrevistar. Esto implica ubicar a las personas que ofrezcan algn inters con relacin al tema propuesto. Existen individuos que han tenido un protagonismo particular en los sucesos que pretendemos investigar y es bueno contar con sus testimonios. Si estamos estudiando los fenmenos migratorios, por ejemplo, una entrevista a un inmigrante nos aportar datos acerca de la experiencia vivida en forma directa. Pero tambin podemos entrevistar a uno de sus descendientes, que si bien no vivi la experiencia, ha recibido versiones de la misma. No es necesario, en los primeros pasos, realizar una gran cantidad de entrevistas sino que es preferible concentrarse en unas pocas bien realizadas y con detenimiento, por lo que se debe ser selectivo al respecto. Es recomendable la confeccin de una planilla de potenciales entrevistados, que detalle el tipo de informacin que podra aportar cada uno de ellos, domicilio, edad, etctera (vase anexo 1).

6. Establecer contacto con los entrevistados

Es fundamental contactar a las personas elegidas y contar con su acuerdo para entrevistarlas. Un buen mecanismo para ello puede ser publicar pequeos avisos en publicaciones barriales o carteleras, informando del proyecto iniciado y pidiendo colaboracin. Pero tambin son indispensables los contactos personales, que seguramente sern los ms frecuentes, puesto que la confianza producida por el trato previo allanar el camino para lograr las entrevistas. Algn conocido sabr, adems, de otra gente a la que nos interese entrevistar para el proyecto y su recomendacin ser importante y una buena introduccin para establecer el contacto.

7. Los alcances del proyecto

Es necesario explicar a los futuros entrevistados los alcances del proyecto, expectativas, y el papel que sus testimonios cumplirn dentro de ste. Esto contribuir a una mejor predisposicin a la hora de acceder a realizar uno o ms encuentros.

8. Realizacin de cuestionarios

Realizar un cuestionario gua en torno al cual se centrar la entrevista es fundamental. La elaboracin del cuestionario implica la necesidad de conocimientos acerca del tema del proyecto y un compromiso intelectual y creativo en la tarea de su eleccin y redaccin. Sern necesarias lecturas de obras que se ocupen de la temtica o perodo a abordar, de ser posible desde distintas perspectivas. Para trabajos de historia contempornea, por ejemplo, se puede requerir que los alumnos participantes busquen en sus casas recuerdos de la poca tales como fotografas, revistas u objetos. A partir de estas actividades y de la elaboracin de algunas hiptesis para el trabajo la clase deber comenzar a trabajar en el armado de los cuestionarios a seguir durante las entrevistas.Una posibilidad es dividir a los alumnos en grupos que redactarn preguntas. Ledas en voz alta, las mismas sern criticadas y consensuadas por la clase con la gua del docente. Si se ha trabajado bien previamente, las preguntas pueden ser un primer producto para evaluar el proceso en curso. El resultado final ser un cuestionario que servir de eje a las entrevistas. Es bueno tener presente que siempre es preferible tener preparadas preguntas. Habr entrevistados que den respuestas largas que anticipen algunas de las otras preguntas que tengamos reservadas, pero no ser el caso de todos, y de quedarnos algunas sin responder, siempre existe la posibilidad de una segunda entrevista. Contar con un cuestionario les dar a los entrevistadores mayor tranquilidad, aunque en ocasiones ajustarse demasiado al mismo puede dificultar la tarea.

Durante la realizacin de la entrevista

La actividad central del trabajo es la realizacin de las entrevistas. Como ya mencionamos, es necesario que los maestros y alumnos- entrevistadores lleguen preparados del modo ms adecuado al momento de la entrevista puesto que sta es una ocasin nica e irrepetible de creacin de la fuente.

En caso de que la entrevista vaya a ser grabada, es necesario familiarizarse con el equipo de grabacin, as como disponer del material tcnico necesario para el xito de la entrevista: grabador con micrfono, pilas o cable de conexin a la corriente elctrica, cintas, filmadora (cuando esto sea posible) y conocer perfectamente su funcionamiento y posibilidades. Para ello, sern necesarias pruebas y prcticas previas que permitan conocer las posibilidades de grabacin ofrecidas por el equipo en distintas condiciones, el grado de incidencia de los ruidos ajenos la entrevista, as como la duracin de las pilas (no siempre ser posible tener una boca de electricidad en la que enchufar el equipo).

Adems del grabador, el micrfono y las pilas (llevar siempre un juego de recambio), preparar para la entrevista papel y lpiz para tomar notas. Estos elementos son importantes por dos motivos. Por un lado, a veces los entrevistados no desean que parte de lo que dicen sea grabado. Por el otro, es bueno tomar apuntes de los temas abordados por el entrevistado, ya que no siempre se recuerda todo lo dicho en la entrevista. Estas notas pueden ser tenadas en cuenta posteriormente cuando se confeccionen los ndices y resmenes de las entrevistas. Asimismo, se pueden sealar expresiones, gestos, u otras cuestiones similares y que obviamente no registra la entrevista grabada.

Es necesario programar la entrevista con anticipacin (por ejemplo, telefnicamente, o por correo) y ser puntual, respetando el horario establecido para el encuentro. El entrevistado debe sentir que es respetado ya que es alguien que nos est haciendo un favor, compartiendo sus recuerdos con gente que le es prcticamente desconocida.

El entrevistado debe estar dispuesto a ceder su testimonio para nuestro proyecto. Para ello, por lo general se trata de obtener una conformidad firmada por parte de ste, que le garantiza tanto nuestra seriedad como a nosotros la posibilidad de la utilizacin de la entrevista para nuestro trabajo. Esta conformidad se basa en el respeto mutuo. En caso de que el entrevistado prefiera el anonimato, este deseo debe ser respetado (vase anexo 1).

Es importante buscar un lugar adecuado para entrevistar, tranquilo y silencioso en lo posible. Se ha probado que los lugares familiares de los entrevistados, en general su propia casa si es posible, son los espacios donde se sienten ms cmodos y proclives a hablar relajadamente. Sin embargo, en proyectos escolares, la escuela, a pesar del ruido y del desorden, motiva a los entrevistados a dejar su testimonio. Se debe colocar el micrfono y el grabador entre el entrevistado y el entrevistador (Vase anexo 2). Puede suceder que la situacin de estar grabando y la presencia del equipo intimide al entrevistado o lo condicione a actuar su testimonio. Por lo tanto, en lo posible es conveniente que el micrfono pase desapercibido para que sea tomado como un elemento ms del entorno.

Es conveniente considerar los siguientes consejos:

a- No es bueno que ninguna entrevista supere las dos horas.

b- Estar dispuesto a saber escuchar. Por ms que la entrevista sea un dilogo, debemos evitar al mximo las interrupciones.

c- Estar atento. Los entrevistados, al igual que todas las personas, distinguen rpidamente cuando decae el inters de quienes los estn escuchando. Hay que prestar atencin, por lo tanto, a nuestros gestos y expresiones.

d- Tratar de establecer una buena relacin, fluida y cmoda, con el entrevistado puesto que de ella dependern las respuestas a nuestras preguntas.

e- Antes de comenzar con el cuestionario, podemos repetir una breve explicacin del proyecto. Explicitar al entrevistado la importancia de su testimonio.

f- Tratar siempre de estimular al entrevistado para que desarrolle con el mximo posible de detalle las respuestas, mediante preguntas abarcadoras y significativas, pero claras. Tambin mediante expresiones que indiquen aprobacin, sorpresa, o inters, que lo animen a dar respuestas amplias.

g- Las primeras preguntas deben ser sencillas, con el objetivo de relajar al entrevistado. Por ejemplo: Dnde naci? En qu ao?h- Luego se podr pasar a algunas preguntas ms complejas que lo lleven a explayarse y ganar en comodidad, del estilo: Cmo fue su niez? Cmo era su trabajo en la fbrica?

i- Hacer una pregunta por vez. Qu sinti cuando tuvo que vender su casa? Lo pudo superar? Son dos preguntas que, aunque relacionadas, deben formularse separadamente.

j- No interrumpir durante las respuestas. Si algo no qued claro o deseamos mayor precisin, siempre se puede retomar con una nueva pregunta en el punto en que dej el entrevistado.

k- Cada pregunta debe ser breve y dirigirse a un punto preciso, para de este modo no fastidiar, confundir o dispersar la atencin del entrevistado. Las preguntas deben ser formuladas de forma correcta y clara. Sin embargo, deben evitarse preguntas demasiado concretas o acotadas, que nos proporcionarn respuestas de igual calidad.

l- Se deben evitar las preguntas que se responden con un monoslabo. En lugar de preguntar, por ejemplo, Era duro el trabajo?, se debe preguntar, Cmo era el trabajo?.

m- Es necesario mantener un ritmo adecuado durante la entrevista, lo que significa respetar los tiempos del entrevistado: no apurarlo, dejarlo pensar, que se tome su tiempo para contestar y saber acompaar sus silencios.

n- Asimismo, es importante prestar atencin al lenguaje corporal y gestual del entrevistado, a sus expresiones, tonos, risas o suspiros, que pueden ser tambin testimonios en s mismos, y generar otras preguntas.

o- Hay que tener siempre presente que la entrevista no es un interrogatorio. El entrevistado no debe probar que lo que dice es verdad, ni nosotros ocuparnos de marcarle sus errores o contradicciones. La forma en que la gente recuerda las cosas tiene un significado en s misma. 1. Cuestiones tcnicas de la entrevista

Se puede utilizar una gran variedad de preguntas de distinto tipo. Slo ofrecemos algunas posibilidades como ejemplo:

a- Preguntas de final abierto, del tipo cundo, cmo, por qu, para qu, etc. Ejemplo: Por qu vinieron tus abuelos a la Argentina?, Cmo se arreglaron con el idioma?.

b.- Pueden ser tiles, aunque no son aconsejables, las preguntas de final cerrado puesto que slo son respondidas afirmativa o negativamente (s, no). Ejemplo: Les fue bien a tus abuelos en la Argentina? Comparar con la respuesta a Cmo les fue a tus abuelos en la Argentina?, que tal vez lleve a una mayor exposicin.

c- Preguntas que sirven para clarificar. Ejemplos: Creo que entend lo que ud. me dijo (...), Es eso lo que ud. me quiso decir? Puede explicrmelo con ms detalles?

d- Preguntas con dos oraciones. Comienzan con una afirmacin de un dato cierto para el entrevistador y el entrevistado, para luego pasar a la pregunta. Sabemos que usted fue delegada en la Escuela donde enseaba. Qu la llev a serlo?, Qu beneficios buscaba?, etctera.

e- Preguntas que lleven al entrevistado a analizar, evaluar o reflexionar sobre las consecuencias de sus propias acciones. Por ejemplo: Qu consecuencias tuvo cambiar de trabajo?, Considera que fue una decisin correcta?

f- Un recurso interesante para estimular la memoria del entrevistado es mostrarle fotos u objetos. Asimismo, puede pedrsele que muestre sus propias fotos, objetos, diarios, cartas, etc., que a la vez abrirn nuevas temticas y nuevas preguntas.

g- Se debe evitar abundar en temas visiblemente dolorosos o difciles para el entrevistado.

h- Es conveniente no cortar la entrevista en forma brusca. Terminar preguntndole al entrevistado si quiere hacer algn comentario adicional.

i- Durante la entrevista pueden tomarse fotografas del entrevistado, de los objetos o lugares mencionados, etctera.

Es importante que el entrevistado explique y describa:

Lugares, datos que sirvan de referencia, edades, fechas; Trminos o palabras raras, de difcil escritura o nicas, tales como jerga, nombres de antiguos artefactos, juegos, etctera;

La forma correcta de escribir nombres de personas y lugares mencionados durante la entrevista;

El papel desempeado por el entrevistado en los hechos descriptos en la entrevista;

Sus puntos de vista personales. 2. La filmacin de entrevistas

De existir la posibilidad, la filmacin de las entrevistas en el formato de video debe estimularse. Cuando hablamos, no lo hacemos slo con palabras, intervienen expresiones faciales, gesticulaciones, pequeos movimientos y descripciones que slo la imagen visual recupera. Asimismo, de acuerdo al tipo de proyecto, la filmacin del contexto del entrevistado (una casa, o un antiguo edificio o calle donde se desarrolle la entrevista) aporta nuevos datos y da riqueza al mismo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la cmara puede producir una mayor impresin en el entrevistado que un simple grabador y que, por lo tanto, algunos entrevistados se sienten intimidados al principio. Si bien los pasos previos son los mismos que para la entrevista grabada, as como tambin los elementos a tener en cuenta durante su desarrollo, las entrevistas filmadas presentan algunas particularidades a tener en cuenta:

Debido a los costos ms altos, debe seleccionarse cuidadosamente qu entrevistas van a ser filmadas, por lo que puede ser til realizar previamente entrevistas sonoras;

Requieren siempre de un asistente que se ocupe del equipo, que es ms complejo que el de la entrevista grabada. Es necesario evitar distraer al entrevistado ya que ste debe concentrarse en los objetivos de la entrevista. El operador, sin embargo, no es pasivo: debe compenetrarse de los objetivos del proyecto, lo que llevar a que adopte determinados enfoques, filme ciertas escenas, etctera;

Si bien un escenario cotidiano enriquece la entrevista, crea problemas tcnicos adicionales;

El equipo de filmacin debe ubicarse a espaldas del entrevistador y de frente al entrevistado. Puesto que la entrevista se har con una sola cmara, debe descartarse la idea de filmar al entrevistador, que estar presente en las preguntas, para concentrarse en el entrevistado, objeto del encuentro (vase anexo 3); Los encuadres son un aspecto fundamental de la entrevista audiovisual. El objetivo de la filmacin debe ser producir una entrevista cuyas imgenes no se superpongan ni distraigan del relato sino que lo acompaen y complementen. Como la observacin de las imgenes de la televisin puede demostrar, son preferibles enfoques que incluyan hombros y cabeza, es decir un enfoque cercano, adecuadamente centrado. Ocasionalmente, la cmara puede optar por el recurso de tomas que vayan desde los ojos a la boca del entrevistado, lo que acenta aspectos del discurso. Existen divisiones naturales del cuerpo, tales como el cuello, la cintura, las rodillas; y debe evitarse que el cuadro corte justo en ellas (vase anexo 3);

Para aprovechar al mximo los recursos ofrecidos por la imagen, deben pensarse preguntas que obliguen al entrevistado a utilizar gestos para responderlas: Cmo funcionaba esa mquina?, Cmo ordenaba sus cosas en la pensin?. En estos casos, las preguntas empleando el cmo cobran mayor importancia, tal vez, que las causales;

La entrevista audiovisual es de gran utilidad en situaciones grupales, dado que permite, en un trabajo posterior, una visin de conjunto que se torna imposible para el entrevistador. En este caso, la posicin de la cmara vara, ubicndola en el vrtice de una V que tiene en sus brazos a entrevistadores y entrevistado, o viceversa (vase anexo 3).

Despus de la entrevista

Una vez terminada la entrevista, es imprescindible tomar el casete y pegarle una etiqueta en donde se consignen: a) el nombre del entrevistado, b) el nombre del entrevistador c) la fecha de la entrevista, d) el lugar donde sta fue realizada, e) el tema de la entrevista.

Terminada la entrevista, las siguientes etapas requerirn tambin de habilidades y condiciones especiales para no desperdiciar el esfuerzo realizado hasta el momento. Las entrevistas son la materia prima del trabajo de historia oral, por lo que es necesario establecer las condiciones que posibiliten el mayor uso posible de ellas. Dos tareas importantes que tienen un gran valor didctico son: la construccin del archivo y la transcripcin de entrevistas.

De hecho, en algunos proyectos con estas actividades se da por terminada la tarea, ya que se privilegia la realizacin de las entrevistas para constituir un Archivo. Los archivistas s ocupan una vez realizada la entrevista de clasificarla, codificarla y hacerla accesible a los dems. En nuestro caso nos hemos planteado no slo la construccin de un Archivo sino una propuesta de aprendizaje, que sin duda la incluye y trasciende. 1. Archivo

Los casetes con las entrevistas grabadas y/o filmadas sern la base del archivo oral del proyecto, por lo que conviene tener claro desde el comienzo los criterios que se seguirn para llevarlo a cabo. El material depositado en el archivo no se limitar a las entrevistas. El almacenamiento y clasificacin de fuentes podr incluir todos los elementos considerados de inters para el trabajo en desarrollo, tales como fotos, revistas, objetos, ilustraciones, publicaciones antiguas, etc. Todo el material que se logre recoger ser organizado y ordenado.

El archivo que se vaya construyendo ser la presencia visible del proyecto de historia oral en la escuela. Es una oportunidad nica para que docentes y alumnos cuenten con un repositorio histrico de primera mano en su escuela construido por ellos mismos, por lo que el compromiso institucional en este sentido es importante.

Algunas sugerencias para el archivo y clasificacin de las fuentes orales son:

Confeccionar una ficha que contenga los datos con los que est etiquetado el casete, y otros accesorios acerca del entrevistado. Esto proporciona un criterio de clasificacin a partir del nombre del entrevistado. Las cintas pueden tambin ser numeradas para facilitar su ubicacin en la ficha,

Confeccionar un resumen del contenido de cada entrevista, que podr ir en la misma Echa o en otra, y que tambin facilitar la investigacin posterior;

Asimismo, es importante tener un ndice temtico de las entrevistas que permita la rpida ubicacin de las cintas de acuerdo a las necesidades de la investigacin;

Guardar los casetes en un lugar sin mucha luz ni mucho calor para su conservacin.

Una posibilidad es trabajar en proyectos similares en ms de una escuela. Se puede coordinar la tarea con varias escuelas pertenecientes al mismo distrito escolar o a la misma zona. En ese caso, se puede tambin compartir las entrevistas que se produzcan para integrarlas en cada uno de los archivos. Lo ideal es constituir un corpus signifi