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APUNTES PARA LA HISTORIA DE LA CTM

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APUNTES PARA LA HISTORIA DE LA CTM

El Surgimiento de la Crom Depurada

La renuncia de VLT a su cargo en la dirección de la CROM provocó una verdadera conmoción en el seno del movimiento obrero.

Se hablaba de que Lombardo era instrumento de Portes Gil para atacar a Morones. EL periódico Excélsior, de orientación anticomunista, editorializó diciendo: “he aquí la lucha, claramente, definida entre un hombre práctico (Morones), que percibe y palpa las realidades actuales y un utopista (lombardo), que plantea la cuestión social a través de una teoría y de una cultura libresca”. (1) A efecto de no impulsar la campaña anti sindicalista que con ese motivo se había desatado, Lombardo declaró los periodistas que, por el momento, no deseaba tratar ningún asunto político u obrero

En efecto, guardó silencio en espera de que se reuniera la convención de la CROM por ser la máxima autoridad de la central y decidiera respecto de la aplicación de las normas estatutarias en vigor.

La X Convención Nacional se reunió en Orizaba partir del 26 de setiembre. Los delegados abordaron el contenido de los discursos de Lombardo y Morones, pero el primero no asistió a la Asamblea. (2) () AL intervenir, el delegado Rafael García dijo que 130 organizaciones sindicales simpatizaban con Lombardo para que ocupara el cargo de Secretario General de la CROM.

Después hizo uso de la palabra Morones. Señaló que a Lombardo se le dieron todas las facilidades para que difundiera sus puntos de vista y lo conminó a que compareciera ante ante la Convención.

Enseguida lanzó una vulgar calumnia: que Lombardo había solicitado separarse de la CROM porque aspiraba a ser rector de la universidad. (3) () EL delegado Ángel Casarín le increpó diciendo que había sido justamente lo contrario: Lombardo había renunciado a su carrera dentro de la Universidad precisamente para dedicarse de lleno al movimiento obrero.

Después se integró una Comisión Dictaminadora la cual llegó a las siguientes conclusiones: “no existe discrepancia fundamental entre estos discursos (los de Lombardo y Morones) juzgados desde el punto de vista de la declaración de principios de la CROM y por lo tanto no existe desautorización alguna. El camino aconsejado por Lombardo es una innovación en los procedimientos seguidos a la fecha por la CROM. Al examinar el de discurso de Morones se afirmó que también se encontraba apegado a la Declaración de Principios de la CROM por lo que la renuncia de Lombardo es “un asunto de su total incumbencia”. (4)

El delegado lombardista Martín Torres refutó a la Comisión indicando que “sí hubo discrepancias doctrinarias entre los dos discursos” y pidió que en todo caso la Convención desautorizara a Morones. Tomás Palomino Rojas criticó que Morones haya dicho que Lombardo llegó a la CROM cuando el “banquete” ya estaba servido. Vidal Díaz Muñoz atacó Morones porque había apoyado a Calles cuando éste se había enriquecido al ocupar la

Presidencia de la República. “Aquí mismo Orizaba hay muchos predios que son propiedad de revolucionarios y esto lo sabe Morones”.(5) EL grupo de Morones impuso contra la voluntad a la mayoría de los delegados a Eucario León, como secretario general y se integró un Comité Central con puros elementos moronistas, sin tomar en cuenta a las federaciones estatales.

La X Convención Nacional puso en evidencia la profunda división originada, no obstante que la Comisión Dictaminadora aprobó un texto conciliador, sin atreverse a expulsar a Lombardo, quizá por temor a que la deserción de los sindicatos fuera mayor. De cualquier modo, la mayoría de las organizaciones básicas de la CROM se habian inclinado por las posiciones lombardistas. Después, de la convención, Lombardo recorrió algunas entidades para entrevistarse con los dirigentes sindicales descontentos con la política oportunista de Morones.

Los días 26,27,28,29 y 30 de diciembre se celebró el Consejo Nacional de la CROM en donde de nuevo afloraron las contradicciones entre las corrientes revolucionaria y la reformista.

Alfonso Jiménez Acevedo demandó que la CROM cambiara de procedimientos de lucha.

Sin embargo, Ricardo Treviño definió a la CROM “como un organización no marxista, ni comunista sino, simplemente, sindicalista”. (6) En estas condiciones, los dirigentes oficiales de la CROM pasaron a aplicar expulsiones y sanciones a los seguidores de Lombardo, con lo que aceleró el desmoronamiento de la central sindical. En la circular número 37 el Comité Central confirma que “Lombardo ya no tiene ningún derecho a participar en los asuntos de las organizaciones que integran a la CROM”.

La corriente sindical revolucionaria crecía incesantemente: el centro de actividades era el propio domicilio particular del ex Secretario de Educación del Comité Central. Las organizaciones obreras de Atlixco, Durango, de Coahuila, Oaxaca, Sinaloa, Guanajuato ,le ofrecieron su apoyo. El dirigente de los Panaderos del Distrito Federal, Juan Téllez pidió a Lombardo que interviniera a efecto de solucionar algunos problemas del gremio. La Federación Nacional Azucarera, encabezada por Vidal Díaz Muñoz, también le dio la espalda Morones. Mientras tanto, arreciaron los ataques de corte anticomunista de los moronistas que observaban sumamente preocupados, cómo la mayoría de los sindicatos abandonaba la central fundada en 1918.

La Convención Nacional Extraordinaria de la CROM se realizó en el mes de marzo de 1933, en el Teatro Díaz de León.

Esa fue una ocasión que aprovechó Lombardo para hacer una radiografía del laborismo y de moronismo. En primer lugar, se quejó de que todos sus proyectos educativos, como la creación del Colegio Obrero Mexicano –fueron boicoteados por el grupo Acción.

Según VLT, este grupo fue el que impidió que durante la IX Convención fuese electo Secretario General, no obstante que contaba con la mayoría de los delegados. En lo que se refiere a la X Convención indicó que no asistió para no dividir más a la organización. (7) “ Ellos querían dividir a la organización, que se enfrentaran las ambiciones de Lombardo, que la asamblea terminara tiros, en un escándalo indigno para los trabajadores”. (8) Después denunció que varios pistoleros a sueldo del Grupo Acción tenían la orden de asesinarlo durante su viaje a la ciudad de Orizaba.

Durante la Convención del Teatro Díaz de León surgió la llamada CROM depurada que reivindicaba el principio de la lucha de clases, frente al colaboracionismo de Morones, la independencia del movimiento obrero frente al estado, el ejercicio de la más amplia democracia sindical y la renovación del programa del proletariado. (9) Una vez que la mayoría de los sindicatos abandonó a la CROM ésta entró por la pendiente –mejor dicho, sus dirigentes-de la sumisión incondicional a Calles, hasta convertirse en uno de los elementos básicos del maximato. Lombardo denunció en la Asamblea la extrema corrupción a que había llegado a los integrantes del Grupo Acción y su claudicación en los principios del sindicalismo revolucionario.

La CROM depurada sirvió para tener integradas a múltiples organizaciones sindicales, las cuales, de otra suerte, se habrían dispersado. Para Lombardo, esa organización debían tener una existencia transitoria, que impulsaría la reunificación el movimiento sindical. Además, propuso la creación de la escuela superior “Karl Marx” para elevar la preparación política de los obreros.

Notas

(1) Excélsior, 21 de setiembre de 1932

(2) Versión taquigráfica de la décima Convención nacional de la CROM, efectuada en Orizaba, los días 26, 27 y 28 de setiembre de 1932, Revista CROM, 12 de octubre de 1932.

(3) Ibidem, pág. 23

(4) Ibidem, pág. 27

(5) Ibidem, pág. 30

(6) Treviño, Ricardo, Discurso pronunciado en el IV Consejo Nacional de la CROM, diciembre de 1932 Revista CROM., Noviembre de I932

(7) Lombardo Toledano, Vicente, discurso pronunciado en la Asamblea Nacional Extraordinaria de la CROM Teatro Díaz de León, 12 de marzo de 1933, Revista Futuro , marzo de 1934.

(8) Ibidem, p 39

(9) Lombardo Toledano, Vicente, Teoría y Práctica Movimiento Sindical en México, Editorial Del Magisterio, México, 1963, 182 pág. Pág. 71.

La Fundación de la CTM

El 21 de febrero de 1936, a las 10 hrs., se iniciaron formalmente los trabajos del Congreso de Unificación Obrera del cual surgirá la Confederación de Trabajadores de México, presidiendo la sesión Francisco Breña Alvírez, Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricistas quien, acto seguido, leyó un informe acerca de las actividades desarrolladas por el Comité Nacional de Defensa Proletaria. (1) De hecho, el Comité desde su fundación en julio de 1935 había actuado común frente único del proletariado.

En este periodo se olvidaron muchas rencillas intersindicales, pero desgraciadamente, no se avanzó en el apoyo material a las organizaciones que luchaban por sus revindicaciones.

Después hizo uso de la palabra Lombardo Toledano quien analizó las condiciones geográficas, económicas, sociales y políticas del país, en el que iba a actuar el proletariado. Dijo que la mayoría de la población se concentraban en las regiones más pobres de nuestro territorio, que el 66% de ella todavía se dedicaba a las labores agrícolas. “Somos todavía más que una nación, un conjunto de naciones superpuestas o contiguas en un territorio que goza de una personalidad jurídica”. (2) Más de dos millones de habitantes son indígenas que hablan sus dialectos vernáculos y tan sólo el 31 % de la población está dedicada a actividades productivas. La concentración de la tierra se mantiene todavía intacta, ya que hasta ese año tan sólo se habían repartido a los campesinos 2 millones de hectáreas.

Lombardo demostró, con base a datos estadísticos, que las principales ramas económicas estaban en manos del capital extranjero. “Casi todo, absolutamente todo lo que el país podrá llamar industria suya, no tiene de nacional más que el hecho accidental de hallarse en nuestro territorio” (3) A México sólo le quedan los salarios que pagan los inversionistas extranjeros, pero aquellos son los más bajos del mundo. Con estos magros ingresos la familia obrera apenas alcanza para tener un nivel de subsistencia. Una familia en el Distrito Federal tenía como promedio $12.38 a la semana del cual deben vivir 5 personas. Ante esa dramática situación el dilema era: o permitimos una dictadura violenta al servicio de la burguesía de las fuerzas reaccionarias nacionales y al servicio del imperialismo, o un gobierno popular que se convierta en bandera de todo los explotados.

Una vez que concluyó la pormenorizada exposición acerca de la realidad nacional se integraron las comisiones de credenciales, que tenían la delicada misión de comprobar la representatividad de las organizaciones presentes. Al día siguiente, se recibieron múltiples saludos, destacándose los de un grupo de militares y de la Confederación de Estudiantes Socialistas. La mesa directiva estuvo integrada por Rodolfo Piña Soria, Miguel Ángel Velasco, Benjamín Tobón, Vicente Rojas y Juan Gutiérrez. Con esta designación aparecían equilibradas la CGOCM y la CSUM los cuales ya habían desaparecido real y formalmente al instalarse el Congreso.

Después se constituyeron otras comisiones dictaminadoras sobre Estatutos, Declaración de Principios, Tácticas de lucha y Reivindicaciones Concretas del Proletariado, compuesta por Vicente Lombardo Toledano, Francisco Breña Alvírez y Salvador Rodríguez. Además, se encontraban Fernando Amilpa, Francisco Márquez, Valentín Campa. Ese mismo día Lombardo propuso la creación de un diario obrero “que sea el portavoz del proletariado”. (4) El Popular. En tanto, la comisión de credenciales rindió su informe diciendo que asistían al congreso 3 mil representantes de agrupaciones obreras y campesinas.

Se invitó a las agrupaciones adheridas a la Confederación Campesina Mexicana, pero sus dirigentes Graciano Sánchez y César Martino se negaron a concurrir a las sesiones. Este indicaba que el Presidente Cárdenas no compartía la idea de incorporar a los campesinos en la nueva central sindical. En contraposición, las comisiones dictaminaron: “que el proletariado de México debe unificarse en un solo organismo independiente del poder público, sin distinción de profesiones ocupaciones y oficios y sin distinción tampoco de la naturaleza jurídica y social de los patrones a quienes los asalariados presten sus servicios; al Congreso hace un llamado a todos los campesinos de la República para que independientemente de las relaciones necesarias que deben mantener con los diversos organismos del gobierno creados para atender sus necesidades económicas técnicas y culturales, impida la intromisión de elementos en el seno de sus agrupaciones que se propongan manejarlos para fines políticos; el Congreso pide al Presidente de la República ordene a sus subalternos sujeten su labor oficial a la ayuda económica, técnica y cultura de los campesinos, absteniéndose de utilizar a los diversos núcleos de campesinos del país, para fines políticos.” (5)

Sobre el conflicto obrero-patronal de Monterrey, informó Juan Téllez lo que suscitó una amplia discusión sobre los sindicatos blancos. Se resolvió solicitar la cancelación del registro de sus agrupaciones patronales y enviar ayuda económica a los obreros revolucionarios que luchar contra la burguesía regiomontana.

El 24 de febrero se aprobaron los documentos fundamentales y se eligió al Comité Nacional. Además, se aprobó una resolución para crear el Frente Único del Proletariado Latinoamericano.

Este documento fue presentado por Lombardo Toledano, Salvador Rodríguez y Francisco Breña Álvirez. (6) y en él se hizo un análisis de la situación prevaleciente en cada país de América y del estado que guardaba las organizaciones internacionales. Se encontraban en condiciones de raquitismo la Confederación Obrera-Panamericana y la Confederación Sindical Latinoamericana. A nivel mundial actuaba la Federación Sindical Internacional de Amsterdam y la Internacional Sindical Roja, de Moscú. “Nuestro deber es el de contribuir al movimiento de unificación auténtico, independiente, serio, respetable y conciente de la hora en que vivimos, a establecer los lazos que necesariamente deben existir entre todos los

trabajadores de la tierra, para evitar las funestas consecuencias del crecimiento del fascismo y los peligros gravísimos de una nueva hecatombe producida por la guerra.

El Congreso hizo un llamado a todas las organizaciones sindicales del continente americano sin distinción de ideologías o tácticas de lucha, para procurar el entendimiento y la unificación de todo el proletariado; igualmente, dirigió una excitativa a la FSI y a la ISR haciéndoles ver las necesidades de un acercamiento entre las principales fuerzas sindicales. (7)

Para la CTM, la tarea del movimiento obrero tenía dos aspectos: la lucha por su mejoramiento o como clase social explotada y la lucha por la emancipación y la verdadera autonomía económica y política de la nación mexicana nacionalismo y socialismo para los países coloniales y semi coloniales, son dos aspectos de la misma lucha, en tanto que los países imperialistas son dos fuerzas casi antitéticas. Se propone la creación de una Liga Nacional de los diversos sectores explotados con un “estatuto suficientemente elástico para unificar a todos ellos con el único propósito ya mencionado, bajo la dirección y la experiencia del movimiento obrero. Un organismo ajeno a los sectarismos de partido, de ideología o de gremio, una institución verdaderamente popular que no sería sujeta a un grupo determinado, ni tampoco puede ser víctima de un sector de un conjunto de personas explotan a necesidades del pueblo mexicano en provecho propio”.

El estatuto prevé que en todas las instancias de la Confederación puedan participar los trabajadores: el Congreso Nacional se reunirá cada 2 años y el Consejo Nacional cada seis meses.

Este último se integrará con 3 delegados que tendrán un valor del voto igual al número de miembros que tienen esas organizaciones.

Este órgano tenía la facultad de resolver los asuntos de interés general de la Confederación, nombrar sustitutos del Comité Nacional, suspender en el ejercicio de sus funciones a esos secretarios.

Un aspecto importante que se discutió en el estatuto fue el derecho de la CTM a estallar una huelga general “cuando el estado pretende implantar un régimen de sindicalismo obligatorio o corporativo y vinculado al estado mismo ya sea para enfrentarlo a la organización sindical independiente o para remplazarlo; o cuando el estado tolere o fomente la existencia de cuerpos armados independientes del ejército nacional cuyos actos o tendencias sean los de restringir en cualquier forma los derechos de la clase obrera y cuando se establezcan el país un gobierno contrarrevolucionario”.

(8)

En el marco de los objetivos se plantean los de carácter nacional, primero: total abolición del régimen capitalista. Sin embargo, tomando en cuenta que México gravita la órbita del imperialismo, resulta indispensable, para llegar al objetivo primeramente enunciado, conseguir previamente, la liberación política y económica del país”. (9) por el pleno goce de los derechos de huelga, asociación sindical, reunión y manifestación pública el de propaganda escrita y verbal sin taxativas, condiciones uniformes de trabajo en cada rama industrial, abolición de impuestos y alcabalas que pesan sobre los campesinos, capacitación técnica de los trabajadores, protección a las mujeres e los niños y jóvenes trabajadores, por la fraternización del ejército con el pueblo, luchará contra todo los credos religiosos y confesiones, porque los trabajadores al servicio del estado se incorporen a la Ley Federal del Trabajo.

“El proletariado de México reconoce el carácter internacional del movimiento obrero y campesino y el de la lucha por el socialismo. En tal virtud al mismo tiempo que establece de la más estrecha relación con el movimiento obrero de los demás países de la tierra y la lucha por el desarrollo de la masa ante una efectiva solidaridad internacional, pondrá todo lo que esté de su parte para lograr la unidad internacional del movimiento del proletariado organizado”.

“ El proletariado de México preconiza como táctica de lucha el empleo de las armas del sindicalismo revolucionario, que consiste en la acción directa de los trabajadores en sus disputas económicas con la clase capitalista y en la oposición constante a toda colaboración, para evitar que lo sometan a los órganos del estado hasta el límite en sus posibilidades de elevación económica y de respeto social. La acción directa se entenderá como la supresión de todos los intermediarios entre trabajadores y patrones”

“Por lo tanto, emplear a la huelga, el boicot, las manifestaciones públicas, los mítines y todos los medios de producción y de publicar relación de toda clase y justicias, hasta obtener sus reivindicaciones”.

“ELproletariado podrá proponer o aceptar alianzas transitorias con todos aquellos sectores sociales que pugnan por las revindicaciones antes mencionadas, pero tales alianzas no deben en ningún caso conducir al renunciamiento de sus objetivos fundamentales, ni obstruir el camino hacia ellos”.

“El proletariado de México luchará toda costa por mantener su independencia ideológica y de organización y porque todos sus objetivos finales en alcanzados con entera independencia de clase, mediante sus propias fuerzas, libre de influencias y de tutelas extrañas”. (10)

En la elección del Comité Nacional se destacó la votación abrumadora favor de Lombardo como Secretario General. Pero la siguiente Secretaria de importancia –la de Organización-suscitó un verdadero conflicto de intereses gremiales sobre todo entre la CGCOM y la CSUM, preludio de otros graves acontecimientos que ocurriría en el seno de la central obrera. Para ocupar esa secretaría fueron designados candidatos Fidel Velázquez, de la CGOCM, Gustavo Ortiz Hernán del Sindicato de Artes Gráficas, Miguel ángel Velasco, de la CSUM y Francisco Breña Alvírez. Pero retiraron sus candidaturas Ortiz Hernán y Breña Alvírez, quedando solamente Velázquez y Velazco. “En el momento en que el Presidente del Congreso declaraba que la mayoría de las delegados había expresado su apoyo a Velasco, se produjo un gran escándalo en las galerías de la izquierda, por lo cual la presidencia pidió que un miembro de la CGOCM llamara al orden a los miembros de esa central”. (11) Chumacero, de la CGOCM dijo que no podía admitir la comparación entre los sindicatos nacionales que habían votado por Velasco con la fuerza de la CGOCM.

La protesta fue tan fuerte que la Presidencia no pudo hacer valer la votación a favor de Velasco. Se suspendió momentáneamente el Congreso y hubo deliberaciones entre líderes de la CGOCM y de la CSUM. Una vez que se reanudó la sesión, Valentín Campa, a nombre de la CSUM hizo un anuncio que causó desconcierto e irritación entre muchos delegados: retiró la candidatura de Velasco, no obstante que él no la había presentado, con lo que quedaba abierto el camino para Fidel Velázquez, pasando Velasco ocupar la Secretaria Educación. (12)

Campa afirma (13) que aceptó el retiro de la candidatura de Velasco ante la amenaza de los líderes de la CGOCM de abandonar el Congreso y ante el hecho de que había sido designado

Secretario de Asuntos Campesinos, Pedro Morales. Velasco declaró que ellos ya conocían lo que significaba el grupo de Velázquez, pero “confiamos en que, a cuando todos dentro de la CTM actuarán conforme a su Declaración de Principios y programa y a unos estatutos que todos no se comprometíamos a cumplir”.

Ante la perspectiva de ver roto el propósito de unidad del movimiento sindical, de ver roto Congreso, los comunistas, consideraron que era una cuestión secundaria ocupar la Secretaría de Organización y optaron por tener la Secretaria de Educación.

(14) Campa se refiere (15) a que esa maniobra de los líderes de la CGOCM había violado un acuerdo tenido en el Comité Nacional de Defensa Proletaria y que él planteó retirar la propuesta de Velasco porque la situación era muy difícil y acusó a Lombardo de complicidad en esa maniobra para favorecer a Velásquez.

Notas

(1) Acta taquigráfica del Congreso Nacional Constituyente de la CTM, febrero de 1936, edición mimeográfica.

(2) Lombardo Toledano, Vicente, La Situación del Proletariado en México , Historia Documental de la CTM, Tomo I Ediciones del ICAP del PRI, México, 574 pag. Pag. 76.

(3) Ibidem, pag. 80

(4) Opcit, Acta Taquigráfica…… pag. 198.

(5) Opcit, Acta Taquigráfica……. Pag. 201.

(6) Opcit, Historia Documental ……….pag. 85.

(7) Opcit, Historia Documental………pag. 87.

(8) Opcit, Acta Taquigráfica.

(9) Opcit, Historia Documental…. Pag. 107.

(10) Opcit, Historia Documental ….pag. 108.

(11) Opcit, Acta Taquigráfica.

(12) Opcit, Acta Taquigráfica.

(13) Anguiano, Arturo y Otros, Cárdenas y la Izquierda Mexicana , Editorial Juan Pablos, México 1975, Entrevista a Valentín Campa, 387 pag. Pag. 138.

(14) Opcit, Entrevista de Miguel Ángel Velasco , pag. 126 pag.78

(15) Campa, Valentín, Mi Testimonio , Ediciones de Cultura Popular, México, 1978, 358 pag234.

(Sin embargo, Campa no presenta ninguna prueba o argumentación de esa afirmación, quedando sólo registrado en el Acta del Congreso que él retiró la candidatura de su compañero de partido, Velasco)

La Formación del Frente Anti-Fascista

A la a estallar la segunda guerra mundial, Lombardo Toledano se dedicó a formar el Frente Antifascista en América Latina y de una manera específica, en México. Se trataba de unificar a un conjunto de fuerzas políticas y sociales capaces de evitar que nuestro país se quedara al margen de la contienda, como lo preconizaban los neutralistas. El 5 de agosto de 1938 dirigió un mensaje al Ejército Mexicano en el que decía: “a diferencia de los ejércitos mercenarios, a diferencia de los ejércitos profesionales de otros países, en el nuestro tiene una fisonomía y un perfil propio del movimiento popular que en un centro. Es una institución creada por el pueblo su lucha contra la injusticia social, contra los privilegios seculares de una minoría brevísima y fiel a su origen reconoce como su tarea central ha de mantener y conserva las instituciones producto de muchos años de lucha popular. Fue, pues, de los anhelos, de los sacrificios y de los dolores del pueblo de donde surgió el actual Ejército Mexicano” (I)

En junio de 1941, Lombardo, en su calidad de Presidente de la CTAL dirigió una carta al Presidente Manuel Ávila Camacho el aquel expone la extrema gravedad de la situación mundial creada por la agresión fascista los pueblos europeos y la necesidad de que México organizara la defensa de sus costas. Le preguntaron si México había cedido alguna parte su territorio para que los Estados Unidos pudieran instalar bases militares, si existía algún compromiso con el gobierno de Roosevelt ver para condicionar la economía nacional a la ayuda médica a alguna potencia extranjera y qué actitud asumiría México para la defensa colectiva del hemisferio. (2)

El Presidente Ávila Camacho, coincidiendo en muchos aspectos con la carta de Lombardo, respondió que lo que estaba en juego era no sólo el orden político occidental sino la propia libertad de todos los pueblos del mundo. Este era un diagnóstico preciso acerca de las finalidades bárbaras del fascismo, que perseguía la conculcación de todas las libertades humanas. “No existe ningún convenio secreto entre México y los Estados Unidos. México no ha cedido ni cederá a ningún estado extranjero el dominio temporal sobre alguna parte de nuestro territorio para el establecimiento de bases navales, campos de aterrizaje, o para cualquier otro propósito bélico y militar”. (3)

Otro punto de identidad entre el gobierno y el movimiento obrero “era la obligación de organizar la defensa conjunta de nuestras costas en forma tal que no puedan quedar a merced de un acto de audacia de los beligerantes”. México, es un momento, se estaba preparando para repeler una agresión militar foránea. En el caso de que esto sucediera contra alguna otra nación latinoamericana, Ávila Camacho reiteró que México intervendría en la defensa colectiva, aunque no hubiese ningún tratado internacional que así lo señalara. La colaboración de México y de los Estados Unidos no era el resultado de una alianza militar sino producto de un entendimiento regional de carácter defensivo.

Lombardo Toledano consideraba que si bien era cierto que las naciones latinoamericanas eran autónomas para decidir su intervención en la contienda y que había algunas diferencias nacionales, no podía olvidarse que el enemigo común de todos los pueblos latinoamericano era el fascismo y que en contra de este deberían concentrarse todo los recursos materiales humanos del continente. Al referirse, por ejemplo, a las similitudes históricas y sociales entre México y Argentina, concluía que lo importante era identificar los objetivos comunes, tales como la preservación de independencia nacional. (4)

Así, decía: “todos los pueblos de América Latina debemos empeñarnos, en consecuencia, en una lucha común contra nuestros enemigos domésticos y del exterior. Sin un entendimiento verdadero, sin una alianza eficaz entre el proletariado de nuestras veinte naciones, entre los sectores de sus pueblos que sufren las consecuencias del régimen social que padecemos, la lucha contra el feudalismo, ligada al imperialismo extranjero, será muy difícil”. (5)

Con motivo de las presiones contra México derivadas de la expropiación petrolera Lombardo hizo reiterados llamamientos a la CROM y a la CGT para formar un frente común contra el fascismo. Para ello era necesario hacer a un lado las diferencias políticas e ideológicas, las pugnas personalistas, para enfrentar al enemigo común. ¿quiénes deberían formar parte del frente antifascista? Anarquistas, comunistas, sindicalistas, ateos, católicos, protestantes, budistas, todo los hombres de todos los pensamientos”. (6)

Los que, a juicio de Lombardo, quedaban excluidos del Frente Antifascista eran los traidores a la patria, los quintacolumnistas, que simpatizaban con la causa de Hitler, los antijudíos y los que provocan contradicciones y antagonismos innecesarios entre las fuerzas antifascistas. Por ello, en un sensacional mitin efectuado en la Arena México en julio de 1943, Lombardo denunció los nombres de los grupos y de los individuos a conspiraban en el interior del país para hacer que México se inclinan a favor de las potencias del Eje. (7) estos agrupamientos minúsculos eran en realidad partidarios de una intervención extranjera nuestro país. “El peligro es siempre un peligro político; de fuerzas impersonales que corresponden a la propia estructura nacional y los países capitalistas; el peligro fundamental están el fascismo internacional”. (8) Es decir, en el seno del propio régimen capitalista se había incubado el fascismo siendo la expresión política más violenta y agresiva de los grandes monopolios.

Estos grupos además, el Partido Acción Nacional y la Unión Nacional Sinarquista trataban de generar un conflicto grave entre Presidente Ávila Camacho y la CTM. Esto lo hacían con el propósito de que Ávila Camacho rectificara a los aspectos más avanzados de la obra de Cárdenas. Calificaban a Ávila Camacho como un “farsante”, como un “elemento dócil y” manejado por Lombardo. Por lo tanto estas fuerzas eran admiradoras de Hitler y Mussolini y trataba de que no se exageraran las rectificaciones que a la conducción del país hacía Ávila Camacho. Lombardo demostraba que los intereses políticos de esos grupos coincidían con los

de la oligarquía financiera que en los grandes países capitalistas impulsaba la victoria del fascismo.

“El fascismo es el mismo régimen burgués en una diferente etapa de su colusión. El fascismo es el propio régimen burgués, sea las libertades de la época de la libre concurrencia; pero no es un nacional-socialismo, es lo contrario de esto, es la demagogia de Hitler, es un chovinismo feroz, es un patrioterismo agudo y es al mismo tiempo una mística de los más bajos instintos del hombre y de todos los complejos hijos de la animalidad que el hombre acarrea y arrastra consigo”. (9)

Ante la invasión Hitleriana contra la Unión Soviética, Lombardo demandó y organizó la mayor solidaridad material y políticas hacia el primer país socialista. “El Frente Nacional contra el fascismo significa ayudar a la URSS, significa la ayuda a Inglaterra y a todos los países beligerantes en contra de Hitler. Ante todo, el Frente Nacional contra el Fascismo, no significa el abandono del programa histórico de cada país. En México, no significa el olvido de la revolución mexicana sino, por el contrario, su desenvolvimiento y cabal eficacia. Nadie ha dicho esto hoy que el Frente Mundial contra el Fascismo, sea una claudicación para el proletariado para la integridad de cada patria del mundo”. (10)

Lombardo refutó la tesis de Trotski que era contraria a la formación del frente nacional antifascista ya que él pensaba que implicaba una colaboración inadmisible entre el proletariado y las burguesías nacionales de cada país capitalista. Trotski, por el contrario, proponía la organización de la guerra proletaria en cada país del mundo para aprovecharse de la circunstancia bélica y provocar el derrumbe de las burguesías nacionales. Con su actitud, Trotski se unía en la práctica, a las mismas fuerzas hitlerianas que habían desatado la invasión contra su patria. La CTM desde la llegada de Trotski a nuestro país como asilado político, había rechazado todas sus teorías que, en el fondo, sólo trataban de dividir al movimiento obrero.

En contra de quienes concebían el Frente Nacional Antifascista como el abandono de la lucha por las reivindicaciones económicas y sociales del proletariado, Lombardo puntualizaba “que la unidad nacional significa primero que cada lucha contra la carestía de la vida, lucha por mejores salarios, lucha por viviendas baratas, lucha contra el aumento de los precios, por dar ocupación a millones de jóvenes desocupados, por el fortalecimiento de los sindicatos y de las cooperativas de consumo”. (II)

No era el Frente Nacional Antifascista un frente en abstracto sino que tenía enemigos bien definidos, en el interior del país: los sinarquistas, los fascistas y los colaboradores directos de los nazis. Lombardo señalaba que “la defensa continental tiene que ser una defensa popular, no una defensa solo gubernamental y por ello, ante todo, es necesario que en cada país americano prevalezca realmente un régimen democrático”. (12) Ubicaba la lucha en dos campos: uno, contra el fascismo y otro, por la independencia económica nacional. Propuso que se expropiaran los bienes de los agentes alemanes que trataba de subvertir el orden en México.

Lombardo planteó la necesidad de que los pueblos de México y Estados Unidos se unieran para combatir al fascismo. La quinta columna nazi tenía al respecto una conducta diversa :

trataba de exacerbar las contradicciones y los antagonismos históricos, sociales y políticos entre ambas naciones. Pero iban aún más lejos: primero demandaban que México demandara a las potencias del eje, apoyo político, dizque para cobrarse todos los agravios sufridos por los Estados Unidos a través de la historia y de que México proporcionara a Alemania bases aéreas y navales para invadir territorio de la Unión Americana.

Decía Lombardo: “es cierto que los mexicanos, que los pueblos de América Latina tienen agravios que no olvidan, no de parte de los Estados Unidos, no de parte de su pueblo, sino de parte de las fuerzas económicas y políticas imperialistas de ese país, en los instantes en que los Estados Unidos han tenido que aceptar la orientación, aunque sea momentánea, de esas fuerzas negado la soberanía de los pueblos débiles y de la independencia de las naciones del mundo entero”. (13) Lombardo hace notar que la política de “buena vecindad” de Roosevelt era favorable a la actitud internacional de México y de que, por lo tanto, debería aprovecharse, esa política.

Lombardo explicaba incansablemente al pueblo y a la juventud las características de la guerra, el surgimiento del fascismo en Italia en Alemania y la falsedad de las doctrinas filosóficas en que se sustentaba. Sobre todo resultaba los que consideraban que se trataba de una guerra entre las grandes potencias de la cual México no debería tener ninguna participación. (14) Decía que si México se declaraba neutral y triunfaba Alemania, México perdería su soberanía y por lo tanto, llamaba los jóvenes a que se sumaran a la causa antifascista y al combate contra la quinta columna. Debe la juventud cooperar –añadía-en las actividades de la defensa civil y en la industria para aumentar la producción que la guerra requiere.

Además, en distintas ocasiones, Lombardo denunció que el programa de la Unión Nacional Sinarquista llamado a instaurar el “orden social cristiano” en realidad coincidía con la ideología fascista. (16) En la etapa de la guerra, los sinarquistas estuvieron apoyando abiertamente las potencias del Eje, pero, al término de las hostilidades y una vez derrotados los intereses que defendían, cambiaaron su ropaje político, pero continuaron disputando el poder político al sector revolucionario.

Notas

(I) El Popular, 5 de agosto de 1938

(2) La Posición de México ante la Segunda Guerra Mundial , carta de Vicente Lombardo Toledano el Presidente Manuel Ávila Camacho y respuesta de éste, junio de 1941, edición mimeográfica

(3) Ibidem,9

(4) Lombardo Toledano, Vicente¿Puede México ser considerado como el modelo revolucionario para todos los pueblos de América Latina ? Ediciones de la Universidad Obrera de México, México, 1937, 16 p9

(5) Ibidem, p 16

(6) Lombardo Toledano, Vicente, La CTM Ante La Amenaza Fascista , Discurso Pronunciado en la Sesión Inaugural del I Congreso Nacional Ordinario, Febrero de 1938, Historia Documental de la CTM Tomo I p. 223

(7) Lombardo Toledano, Vicente ¿ Cómo Actúan Los Nazis En México ? , Discurso pronunciado en la arena México el 23 de julio de 1941, Ediciones de la Universidad Obrera de México, México, 1941, 34 P

(8) Op Cit, La CTM Ante La Amenaza Fascista , P.26

(9) Lombardo Toledano, Vicente, Nuestra Lucha Por La Libertad , discurso pronunciado en el mitin del 14 de julio de 1941, Ediciones de la Universidad Obrera, México, 1941, 86 p.56

(10) ibídem, P. 34

(11) Ibidem, P 43

(12) Lombardo Toledano Vicente, La Soberanía Patria y la Defensa Continental , discurso pronunciado en el Consejo Nacional de la CTM, junio de 1941, Edición Mimeográfica

(13) Lombardo Toledano, Vicente, La Alianza Histórica Entre Los Pueblos De Estados Unidos y de México, discurso pronunciado el 4 de julio de 1942, Ediciones de la Universidad Obrera, México, 1942, 31 p.

(14) lombardo Toledano, Vicente, La Guerra y los Deberes de la Juventud , discurso pronunciado el que 17 de julio de 1942 en la Universidad Obrera de México ante distintos grupos estudiantiles, ediciones de la Universidad Obrera, México, 1942, 45 p

(15) Alba, Víctor, Historia del Frente Popular , Editorial Libromex, México, 1959, 249 P P 123

(16) Lombardo Toledano, Vicente, Movilizar al Pueblo para Aplastar la Ofensiva Reaccionaria,

Discurso pronunciado en la ciudad de Cuernavaca el 14 de enero de 1946, edición Mimeográfica.

Los Acontecimientos del IV Consejo Nacional

En la carta de la delegación del PCM al VII Congreso de la Internacional Comunista de febrero de 1935 se precisa que la tarea más importante de los comunistas era lograr la unidad sindical del proletariado. “El Partido Comunista debe mantener y mejorar su nueva actitud ante los líderes de las organizaciones reformistas en el sentido de tratar con ellas amistosamente, ofrecer la sincera cooperación del partido en toda las luchas y problemas de movimiento y sustituir los ataques enconados por la discusión serena, escuchar y tomar en cuenta la opinión de las masas, de sus organizaciones y de sus líderes y respetar democráticamente la voluntad de las masas, esforzándose por convencerlos y así ganar su cooperación conciente”. (1)

El PCM aspiraba a transformarse en un partido de masas y para ello tenía que liquidar el sectarismo que se encontraba profundamente arraigado sus filas desde su fundación. Había que superar esos errores para aprovechar el auge sindical que se presentaba con la CTM, pero, al mismo tiempo, había el temor de que se perdiera independencia ideológica y política al entrar en relación con los partidos y grupos burgueses. Pero todo indicaba que la nueva política abierta no se había comprendido a profundidad, como lo revelaron los acontecimientos del Consejo.

Al rendir Lombardo su informe al referido Consejo Nacional confirmó, con base a los datos estadísticos, que se encontraban representados delegados de la mayoría de las agrupaciones adheridas a la CTM. Breña Alvírez hablaba de una cierta ilegalidad del Consejo puesto que muchas delegaciones ahí presentes no habían cubierto sus cuotas. También los dirigentes del PCM objetaban esa reunión aduciendo que se había integrado en forma amañada y manipulada por Fidel Velázquez. Sin embargo, estas críticas tenían un profundo sentido político: se trataba de separar –por parte del PCM-en forma artificiosa a la CTM en dos corrientes, la una “revolucionaria” desde luego dirigida por ellos y la otra, de tipo reformista. Con esta distinción se olvidaba el contenido esencial del Congreso de Unificación de febrero de 1936.

El Secretario General de la CTM en su informe dijo que en la CTM deberían participar todas las corrientes sindicales “pero con una ideología común basada en la lucha de clases y con una táctica común, el sindicalismo revolucionario, para dar como consecuencia una disciplina común dentro de la CTM y de acuerdo con sus organismos representativos.” (2) Sin embargo, la dirección del PCM no se estaba orientando por la línea unitaria acordada por el Comité Central del partido en noviembre de 1935 sino por las tendencias sectarias y aventureras de Campa. Ello se reflejaba en el control mecánico que se pretendía imponer en las organizaciones sindicales.

Como lo reconocía Velasco, se partía del razonamiento simplista de que siendo el PCM por lo menos históricamente la vanguardia de la clase obrera, ese papel de vanguardia consistía en conquistar puestos de dirección de los sindicatos. (3) y luego, a los dirigentes que reclutaban les imponían no la disciplina de la CTM sino la del partido, lo que hacía que entrarán en contradicción los distintos intereses. Lombardo le censuraba al PCM las formas mecánicas de afiliar obreros al partido: pues se repartían solicitudes de ingreso en todas las asambleas y mítines, sin tomar en cuenta que los trabajadores estaban convencidos –o por lo menos, informados-de la doctrina del partido.

Los errores cometidos por los miembros del PCM fueron aprovechados y hasta cierto punto exagerados por el grupo reformista encabezado por Fidel Velázquez quien ya desde antes del Congreso de febrero de 1936 había aceptado la unificación del proletariado, pero con la exclusión de los comunistas. En referencia a los actos de indisciplina de los integrantes del PCM cometieron el error de haber colocado a la CTM frente a dos direcciones; la de su propio Comité Nacional y la del PCM; los compañeros del PCM posponen dentro de los sindicatos la disciplina y el interés colectivo de la CTM a la disciplina y al interés de su partido”. (4)

“No creo que los compañeros se atrevan ni a pretendan decir que el Consejo es ilegítimo, ni a pretender que prospere la idea infantil de que aquí nadie ha tenido libertad para expresar sus ideas. Nuestros compañeros deben estar en estos momentos sufriendo las consecuencias de la pasión que es mala consejera “. Lombardo pidió serenidad y calma para observar el desarrollo de los sucesos y recomendó que el Consejo Nacional tan sólo aprobara lamentar y reprobar la ausencia deliberada de determinados delegados que constituyen una corta minoría.

Campa afirma que la salida de las sesiones del Consejo se debió a que Fidel Velázquez había negado el registro a varias organizaciones sindicales representativa y que en cambio había aceptado a otras sin ningún significado. Desde luego, dice que abandonaron el recinto la mayoría de los delegados, pero esto no puede confirmarse. El hecho es que habian salido en lugar de mantener una conducta de denuncia y combate contra las irregularidades en las manipulaciones de Velázquez, dentro de los marcos estatutarios. Si, como afirma, tenían la mayoría de los delegados, menos aún se justificaba dejar libre el camino a Velázquez. (5)

El Comité Central del PCM se reunió del 26 al 30 de julio de 1937 con el objeto de examinar las consecuencias de la división de la CTM y concluyó que esa escisión debilitaba a la propia CTM, lesionaba al movimiento mundial del proletariado y puede traer resultados trágicos para el movimiento popular de América Latina. (6)

“El Buró Político del Comité Central ha reconocido que fue un error de las delegaciones descontentas, particularmente censurable por lo que toca a los delegados de filiación comunista, abandonar IV Consejo Nacional y que habiéndose pronunciado el mismo BP por la permanencia de toda las delegaciones en el Consejo, fue impotente para que se aceptara su opinión”.

“La Dirección de nuestro partido no comprendió que para mantener unida y consolidar a la CTM constituida por organizaciones de ideologías diferentes era indispensable poner en juego la mayor flexibilidad y tolerancia en el trato con dirigentes identificados, ideológicamente no con nosotros. La lucha por la democracia sindical, por el respeto a los estatutos, por la independencia del movimiento obrero, por la defensa de los intereses del proletariado, según el programa de la CTM, debía librarse dentro de los marcos de la CTM unida y procurando por encima de todo el mantenimiento de la unidad. ” (7)

El pleno acordó reconocer los acuerdos del IV Consejo Nacional y la autoridad del Comité Nacional encabezado por VLT, pedir la restitución de los tres secretarios que habían salido de las sesiones, apoyándose siempre los estatutos, disolución del Comité organizador del Frente Popular y dejar a la CTM la iniciativa de convocarlo.

“Pero sí la unidad se restableció formalmente se perdió desde punto de vista cualitativo porque los tres secretarios influidos por el PCM y representantes de su manera de pensar, fueron reemplazados por elementos de tendencias reformistas que eran mayoritarias “ (8)

Notas

(1) La Nueva Política del PCM, Carta de la Delegación del PCM a la IC, marzo, 1936, 30 pág.7

(2) Lombardo Toledano, Vicente, discurso pronunciado en el IV Consejo Nacional de abril de 1937, Historia Documental de la CTM, Tomo I pag. 343.

(3) En Cárdenas Y La Izquierda Mexicana…….. Entrevista Miguel Ángel Velasco, pag. 102…

(4) Opcit, discurso… pag. 132.

(5) Opcit, Mi Testimonio…… pag. 132.

(6) Resolución adoptada por el pleno del Comité Central del PCM, celebrado del 26 al 30 de julio de 1937.

(7) Ibidem,

(8) Lombardo Toledano, Vicente, Teoría y Práctica del Movimiento Sindical en México , Editorial del Magisterio, México, 1961, 189, pag. Pag. 81

La Participación Política de los Trabajadores

La dirección de la CTM cedió a la tarea de sentar las bases de la futura participación política de los trabajadores. Lombardo había criticado arduamente al PNR sobre todo porque no presentaba una solución en contra del régimen de propiedad privada. Al referirse al Plan Sexenal señaló que tan sólo pretende que se materialicen los principios establecidos en la Carta Magna “ Y por lo tanto, no pretende cambiar el sistema económico en que vivimos”. (2) pero no solo no transforma ese régimen sino que se ajusta a los presupuestos de ingresos y de egresos de la Federación.

Pero el Plan estaba integrado por declaraciones abstractas; encontraba que esta debilidad política de notaba una profunda indefinición del Gobierno de Cárdenas. Pero, en la medida en que evolucionaron los acontecimientos, Cárdenas se fue perfilando como un jefe de estado obrerista y agrarista. Ya en el segundo Consejo Nacional se hablaba de integrar Comités Electorales para que los obreros pudieran participar en las contiendas de ese carácter por conducto del PNR, pero todas estas cuestiones debería ser canalizadas por medio del Comité Nacional de la CTM. Asimismo, había incertidumbre a quién o a quiénes les incumbía la responsabilidad de crear el Frente Popular Mexicano.

Sin embargo, ya Lombardo había logrado la anuencia de la dirección del PNR para formar parte de ese frente y por supuesto estaba en el mismo interés del PCM. En el IV Consejo Nacional se enfatizó en que los candidatos a diputados y otros cargos de elección popular deberían ser miembros de las agrupaciones de la CTM para asegurar la presencia del proletariado en el seno del poder público.

En julio de 1937, al efectuarse el V Consejo Nacional se ratificó la necesidad de participar en las elecciones para Diputados Federales por conducto del PNR para evitar que llegaran al Congreso de la Unión, elementos derechistas. (2) En el marco de una acentuada hostilidad de las fuerzas empresariales, de la Unión Nacional Sinarquista, de la Confederación Nacional de la Clase Media, se demandó a todas las agrupaciones adheridas a la central sindical la expulsión de su seno de cualquier elemento que respondiera a esos grupos. Más tarde, una vez integrado el Congreso de la Unión, el Comité Nacional de la CTM exigieran a los diputados se disciplinaran al PNR “ pero con la obligación ineludible de propugnar siempre por la realización del programa del movimiento obrero”, que sirvan a los intereses de la clase trabajadora y a los el país.

También, a efecto de evitar los actos de corrupción que fueron conocidos por el movimiento obrero en la etapa anterior, se resolvió que los diputados miembros de la CTM deberían cumplir las comisiones que el propio Comité Nacional les asignara y no las de carácter individual que desvirtuarían las intenciones que se tienen al participar en estas actividades.

A finales de 1938, como lo revelan los Apuntes de Lázaro Cárdenas el país se encontraba convulsionado por una agitación política el a que los distintos grupos se manifestaban en torno a la sucesión presidencial. (4)Además, la expropiación petrolera había desatado una furiosa ofensiva en contra de nuestro país por parte de las naciones afectadas, las que, a su vez, estimulaban a las fuerzas reaccionarias

internas. Pero un obstáculo para la reestructuración del PNR era la presencia de Emilio Portes Gil quien se había caracterizado por su oposición a las luchas políticas de los trabajadores. A la renuncia de Portes Gil, accedió a la presidencia del Partido, Silvano Barba González quien señaló que “la mayor amplitud que debe darse a los trabajadores para que puedan influir en el funcionamiento interior del partido –no sólo en el preciso momento electoral sino de modo permanente-impone simplificar los procedimientos y rodear de mayores garantías la expresión real de la voluntad política de los grupos”. (5)

El 19 de diciembre de 1937, Cárdenas expresó la necesidad de modificar la estructura orgánica del PNR para ponerlo en sintonía con las nuevas fuerzas sociales que habían emergido en el proceso revolucionario. . La decisión de transformar al PNR se dio en los momentos en que las compañías imperialistas arreciaban su campaña en contra del país. Se afirmó que esta fue una decisión gubernamental tomada desde arriba, sin consulta con las masas. (6) pero con frecuencia se olvida que en torno a la expropiación petrolera se había conformado amplio bloque de fuerzas y del que lo vital era impedir la caída del régimen revolucionario, presionado por las compañías expropiadas y asediado por las fuerzas reaccionarias.

El 30 de marzo dio comienzo la Asamblea Constituyente del nuevo partido en la que estuvieron representados las ligas de comunidades agrarias, la CCM, la CROM, la CGT miembros del Ejército, cooperativistas, artesanos, industriales, agricultores. Lombardo pronunció un discurso en el cual enfatizó “Que la revolución mexicana se propone liquidar los aspectos del feudalismo y alcanzar la autonomía nacional contra las fuerzas imperialistas del exterior”. Para el Secretario General de la CTM el proceso revolucionario entraba a una etapa más profunda en que había que repartir la tierra a los campesinos pero también hacer justicia a los obreros.

“Nuestra Constitución sigue siendo una constitución individualista y la práctica política del país no ha podido recoger la opinión aislada de las personas. Por eso el General Cárdenas hablaba en Yucatán de democracia, pero no de democracia en abstracto sino de la democracia de los trabajadores. Por eso nosotros decimos que en esta ocasión en que la revolución la generó el partido del pueblo, no un partido que se crea burocráticamente desde arriba para servir a un caudillo que ocasional sino un partido que nace de la tierra, desde abajo, para servir al pueblo”. (7)

Lombardo concebía al Partido de la siguiente manera: será la alianza de los sectores revolucionarios del país, no un partido sectario, de exclusivo beneficio para los obreros. “quiere el proletariado que el nuevo partido sea un partido de todo el pueblo de nuestro país, para los obreros, los campesinos, para todo el pueblo”.

La CTM logró imprimirle a los documentos básicos del PRM un contenido clasista e internacionalista. En efecto, se reconoce la existencia de la lucha de clases como fenómeno inherente al régimen capitalista de producción y consideraba como uno de sus objetivos “la preparación del pueblo para la implantación de una democracia de trabajadores para llegar al socialismo”. (8)

Se pronunciaba por la colectivización de la agricultura, se oponía al arbitraje obligatorio los conflictos obrero-patronales, por una mayor intervención del estado en la economía para evitar la aparición de los monopolios, condenaba enérgicamente el fascismo, lucharía por liberación económica y social del país por desaparecer su fisonomía de país en mi colonial, por la igualdad jurídica y cultural del hombre y la mujer, el establecimiento del seguro social, al control de precios, por asegurar que toda las escuelas se ajusten a lo estipulado por el artículo 3 de la Constitución.

La CTM desempeñó un papel decisivo en la transformación cualitativa del viejo y desacreditado PNR. La central apoyó con energía la decisión de Cárdenas de evitar que, en lo sucesivo, el partido siguiera sosteniéndose con de las cuotas obligatorias de los empleados públicos. Este era un paso importante para que un partido auténtico. El segundo paso, era la posibilidad de que la CTM tuviera una importancia decisiva en la conducción política del país, actuando dentro de un partido de nuevo tipo.

Lombardo Toledano decía en diciembre de 1937: “en México, no vamos construir el soviet ; en México vamos hacer una simple alianza popular para defender los intereses de la Revolución Mexicana, los intereses mexicanos, vamos hacer un partido popular dentro de cual el proletariado tendrá un sitio de importancia……

(9)

Recordó que ante la presión de la CTM el PNR cambIó algunos métodos de selección de sus candidatos; en el caso de los diputados se consultó por la primera vez opinión de los propios trabajadores. Para Lombardo, la participación de la CTM en el partido debería basarse “en el mantenimiento íntegro de su personalidad, fuerza y autoridad. Del mismo modo que al ingresar el ejército no va a quedar sujeto, por lo que toca a sus intereses en específicos, a la disciplina del partido, porque perdería su fisonomía de garantía de nuestras instituciones y de la patria mexicana”.

(10) Se acabaría con el sistema de afiliación forzosa que predominaba en el PNR y con los sistemas de selección de candidatos viciados desde su origen. El PNR estaba condenado desaparecer por ser un organismo burocrático que había nacido con propósitos no democráticos.

En iguales términos se expresó la dirección del PCM: el nuevo partido deberá ser un movimiento amplísimo que no excluía ninguno de los sectores que eran capaces de apoyar al gobierno de Cárdenas. (11) Es decir, tomaba en cuenta, para integrar el nuevo partido, a todos los sectores y grupos que se había solidarizado con la expropiación petrolera. Hernán Laborde decía “que el partido deberá ser un frente único de organizaciones y grupos dentro del cual sea posible la unificación más o menos rápida de cada uno de estos sectores; todas las organizaciones obreras en una sola central; los campesinos en una sola organización nacional campesina; un movimiento unificado de intelectuales, el de mujeres y de jóvenes”. Eran coincidentes las apreciaciones de la CTM y del PCM.

Laborde insistía en que el partido “deberá ocuparse de todos los problemas cotidianos que afectan al pueblo y a la nación en el orden económico, político, social y cultural. Deberá ser un verdadero frente de organizaciones y no una simple asociación de individuos”. (12) Como dice Fuentes Díaz, se otorgó a cada uno de los sectores libertad y atribuciones para que designaran a sus candidatos a los puestos de elección popular.” “El PRM cumplió con la función primordial que le estaba destinada. Por lo pronto, fortalecer al gobierno de Cárdenas, siendo un valladar para los grupos que exigía la violenta rectificación de su política y aun la caída del gobierno.” (13)

Notas

(1) Lombardo Toledano, Vicente, El Plan sexenal del Gobierno, El Trimestre Económico, Número 3, México, 1934.

(2) Informe al IV Consejo Nacional de la CTM, julio de 1937, Historia Documental de la CTM, Tomo I, pag. 510.

(3) Informe al VI Consejo Nacional, 29 y de octubre de 1937, Historia Documental de la CTM, Tomo I, pag. 558.

(4) Cárdenas, Lázaro, Obras, Tomó I UNAM, México 389.

(5) Medin, Tziv Ideología y Praxis Política de Lázaro Cárdenas, siglo XXI, México, 1972, 231 pag.

(6) Anguiano, Arturo, El Estado y la Política Obrera del Cardenismo, Editorial Eras, México, 1975, 170 pag. Pag. 136.

(7) Lombardo Toledano, Vicente, Lo Que El sector Obrero Espera Del PRM, discurso pronunciado en la Convención Constituyente del PRM, marzo de 1938.

(8) Fuentes Díaz, Vicente, Los Partidos Políticos en México, Editorial Altiplano México, 1969, 389 pag. Pag. 255.

(9) Lombardo Toledano, Vicente, El Criterio de la CTM Sobre El Nuevo Partido, discurso pronunciado el 18 de diciembre de 1937. Historia Documental de la CTM, Tomo II.

(10) Ibidem.

(11) Laborde Hernán, El Criterio del PCM Ante La Transformación del PNR, El Machete, 2 de abril de 1938.

(12) Ibidem

(13) Opcit, Los Partidos Políticos en México, México, 1968, 234 p p. 56

El II Congreso Nacional Ordinario

Del 25 al 28 de febrero de 1941 se realizó el Segundo Congreso Nacional Ordinario de la CTM en que Lombardo Toledano abandonaría su cargo de Secretario General para dedicarse a desempeñar la Presidencia de la CTAL. Era los días de la política de unidad nacional impuesta por las necesidades de la guerra. En Europa, continuaba la ofensiva alemana para derrotar a la Unión Soviética. El 15 de marzo, dos días después del hundimiento del Potrero del Llano, la CTM demandó la declaratoria de guerra contra las potencias del Eje. La situación era muy delicada y en vista de las circunstancias de emergencia, la CTM declaró que “ no haría uso del derecho de huelga recurriendo procedimientos conciliatorios y de arbitraje cualquier conflicto con los patrones.” (1)

En el informe al Congreso Lombardo hizo un balance de la actividad desplegada por la Confederación desde 1936 a la fecha.

De esta se destacaron la huelga de los miembros del SME de julio de 1936 que se produjo por haberse negado la Compañía de Luz y Fuerza del Centro a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los obreros. Pero después de 10 días de huelga, la citada compañía aceptó pagar las demandas económicas. (2) La huelga de los obreros agrícolas en la región de La Laguna en contra de los hacendados que se negaban a firmar un contrato colectivo de trabajo por los campesinos de la región. La huelga de los trabajadores de ferrocarriles mexicanos en virtud de la negativa de revisar el Contrato Colectivo de Trabajo, que fuera declarada inexistente por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. La huelga de los trabajadores de Vidriera de Monterrey por negarse a la negociación con el sindicato obrero. La huelga de los trabajadores de las compañías petroleras que culminará con la expropiación de los bienes de las citadas compañías. “Tratándose de las huelgas contra las compañías imperialistas, el Comité Nacional ha confirmado invariablemente la táctica de lucha preconizada por nuestro estatuto consistente en afirmar que en un país como nuestro, la lucha contra las fuerzas imperialistas, debe ser siempre una lucha en la que las demandas de la clase trabajadora estarán en consonancia con los intereses del pueblo y con la necesidad imperiosa de mantener en todo caso la soberanía nacional”. (3)

En virtud de su participación política, primero a través del PNR y después del PRM, la CTM tuvo diputados en las distintas legislaturas federales y estatales. En el plano internacional había contribuído en septiembre de 1938 a la creación de la Confederación de Trabajadores de América Latina. En el seno de la Federación Sindical Internacional de Amsterdam expuso la táctica a seguir en la lucha contra el fascismo. Fue convocado el Congreso Nacional de Educación, que presentó distintas iniciativas para reformar el artículo 3 de la Constitución. En 1937 se crearon las Milicias Obreras. Se mantuvieron relaciones con la CNC, con la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado, con el Frente Socialista de Abogados y con la Liga Pro-Cultura Alemana. “Conservando la CTM su independencia respecto del poder público, ya que el proletariado sólo circunstancialmente puede identificarse con el gobierno dentro del régimen capitalista, apoyo nuestro confederación de un modo invariable, entusiasta y desinteresada al Presidente Cárdenas”. (4) Se informa que la CTM combatió de un modo constante contra el Gobernador de Sonora, General Ramón Yocupicio , en contra del gobernador del estado de Durango, Enrique Calderón y otros. Durante el I Congreso, efectuado en enero de 1938 se acordó prorrogar el mandato del Comité Nacional por tres años más, hasta la iniciación del nuevo gobierno. “La guerra ha de durar todavía largo tiempo y es difícil

todavía predecir las consecuencias que los diversos órdenes de la vidente racional puede traer……. el fascismo es un sistema de gobierno que provoca la repulsa popular de nuestros países”.

“El único camino a seguir es el de luchar para impedir la victoria del fascismo en el mundo, sin que esto signifique que nuestros pueblos deban cooperar con la sangre de sus hijos enviando soldados Europa para entrar a una guerra antipopular e inhumana, ajena por completo sus intereses. La cooperación debe consistir en proporcionar toda la ayuda material y moral que sea posible para la derrota de los regímenes fascistas”. (5)

EL gobierno de Ávila Camacho se iniciaba en condiciones difíciles: había desaparecido el mercado europeo para nuestras exportaciones, un aumento obligado de nuestras relaciones comerciales con los Estados Unidos , la necesidad y el compromiso de una acción conjunta con los demás países del continente para el caso de la agresión de una potencia fascista, peligros de provocación y sabotaje de parte de elementos fascistas enemigos del gobierno de México.

El Presidente Avila Camacho, al dirigirse a los congresistas, dijo que la lucha de clases es un “fenómeno que no está nuestro alcance deshacer. La contienda de los intereses humanos, representa una necesidad vital y ensimisma es un bien cuando se les sabe interpretar y dirigir. El gobierno de la república tiene, entre otros, fines, el cuidar que el resultado de esa contienda, se consigue con los postulados de justicia. Implicaría, por tanto, gravísimo error para el progreso de nuestra patria de creer aunque fuese por un momento, que la supresión de las organizaciones de trabajadores, o la hostilidad contra ellas, pudiera constituir un bien nacional. La organización de la clase trabajadora es una reivindicación esencial del pueblo de México”. (6)

Añadió que el “rumbo es el mismo, pero un camino que avanza no se repite mecánicamente todos sus tramos” Lombardo, al contestar las palabras del Presidente dijo que “no todas las etapas son semejantes, que la historia es un constante afirmar y negar, un proceso de corrección sistemático. Sabemos que hay que emplear tácticas diversas…….” (7)

En el Congreso se despidió Lombardo Toledano de su calidad de Secretario General de la CTM. “ Yo me voy tranquilo por haber logrado la unidad interior de la CTM por una parte y por la otra, la orientación y el progreso de la central. ” (8) Señaló que no buscaba ningún cargo en la dirección de la Confederación y que no deberían formarse grupos lombardistas. Pero que si bien se retiraba de la CTM no lo hacía de la militancia que en las filas del proletariado internacional”. “ el compañero Fidel Velázquez para ser electo por esta asamblea, unánimemente, como Secretario General de la CTM lo digo porque es el candidato único, apoyarlo, a prestarle todo el fervor de los militantes de la CTM para que pueda cumplir bien”. (9)

El nuevo Secretario General señaló que “esa enseñanza -la de Lombardo-y esas orientaciones habrán de servir de norma para todo nuestros actos; jamás nos hemos opuesto a ellas, por eso estamos de acuerdo con sus orientaciones, por eso la seguiremos, por esa actuaremos dentro del terreno de la mayor honestidad”

(10) “ Dijo Fidel, “no quiero formar grupos porque amo a la unidad, amo a la CTM, quiero al compañero Lombardo. Puede estar seguro el camarada Lombardo que jamás, jamás, nos desviaremos de la línea trazada por él”.

Notas

(1) El Popular, 16 de mayo de 1942.

(2) Informe del Comité Nacional al II Congreso Nacional de la CTM, de febrero de 1941, CTM 1936- 1941, Tomo 2 pag. 1111

(3) Ibidem, pag.1115

(4) Ibidem, pag.1126

(5) Ávila Camacho, Manuel, discurso pronunciado en el II Congreso Nacional de la CTM, CTM- 1936-1941 , Tomo II, pag. 1148.

(6) Ibidem, pag. 1141

(7) Lombardo Toledano, Vicente, Respuesta a Manuel Ávila Camacho, Tomo II, pag. 1157.

(8) Lombardo Toledano Vicente, discurso al despedirse de la CTM, CTM-1936-1941, Tomo II, pag. 1157.

(9) Ibidem

(10) Velázquez, Fidel, Discurso Pronunciado en el II Congreso Nacional de la CTM, CTM- 1936- 1941, Tomo II, pag. 1170.

La Expropiación Petrolera de 1938

En el proceso que culminó el 18 de marzo con la expropiación de los bienes de las compañías petroleras anglo-holandesas y norteamericanas. La participación de Lombardo fue decisiva no solo como Secretario General de la CTM sino también como apoderado legal del Sindicato de Trabajadores Petroleros que el contribuyera a unificar. Lombardo trazó toda la táctica: desde el emplazamiento a huelga hasta la transformación del litigio, meramente económico, en un antagonismo de toda la nación contra el imperialismo.

Desde los años treintas advirtió en reiteradas ocasiones sobre los nefastos peligros que acarrearía al país la política de abrir las puertas al capital extranjero. En el programa de la CROM depurada, aprobado en marzo de 1933 se “estipulaba la prohibición para capital extranjero de adueñarse de la tierra, de la energía eléctrica, de los telégrafos, de los teléfonos y de los medios de comunicación, o de controlar mediante, monopolios y concesiones privilegiadas, esos instrumentos fundamentales de la economía del país”. (1)

Según consta en las actas levantadas en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se iniciaron la demanda de aumentos de salarios, actuando a nombre del sindicato Eduardo Soto Inés, Manuel Gutiérrez, Carlos Flores y Víctor Sánchez y como representantes legales fungieron VLT, Celestino Pérez y José Piña Stein. EN la audiencia del siete de agosto, Lombardo presentó todo los documentos relativos a la demanda del sindicato. (2) EN uno de esos textos, se refutaron los argumentos falaces de las compañías en el sentido de que no tenían capacidad económica para satisfacer los aumentos de salarios. Lombardo describe en la siguiente manera este proceso: una vez unificado los sindicatos regionales que tenía cada empresa “se plantea la urgencia de un contrato único para toda la industria del petróleo, independientemente del número de empresas que la controlaban. Registrado el Sindicato de los Trabajadores Petroleros y formulado el proyecto de contrato único de trabajo, se presentó el documento a las empresas para que lo consideraran. “Naturalmente, habíamos nivelado los salarios y las prestaciones hacia arriba, es decir, tomando en cuenta los mejores dentro de los contratos existentes. Las empresas rechazaron el proyecto de contrato colectivo único, diciendo que no estaban en condiciones financieras de aceptarlas. Transcurrieron en las pláticas muchos meses, los últimos del año de 1937, hasta que nos vimos obligados a declararlas rotas y aplicar nuestro plan de defensa del petróleo”. (3)

El 6 de enero, informó Lombardo al Consejo Nacional de la CTM del desarrollo del conflicto (4) Dijo que cuando el sindicato unificado había planteado el emplazamiento de Huelga General Cárdenas, que se encontraba repartiendo las tierras de La Comarca Lagunera, les pidió una prórroga a efecto de esperar que las compañías dieran una respuesta, pero las empresas recurrieron a la mala fe, a las tácticas dilatorias por lo que la huelgas estalló. En el interior de la CTM había dos opiniones: una, que la huelga debería continuar en forma indefinida, apoyándose con otras huelgas parciales; la segunda, que siguiera la huelga, pero, hasta el punto de que no se volviera impopular. El camino que se siguió fue el de ligar los intereses del movimiento obrero y del pueblo, junto con los intereses del gobierno nacional, hacer un frente común entre el sector proletario y el pueblo. (5)

La CTM entonces solicitó a las autoridades que se integraran una comisión de peritos los cuales examinaría los libros de contabilidad de las empresas para conocer si podían o no

cumplir con las demandas salariales. Después, se tuvo una entrevista con el Presidente Cárdenas en donde éste ofreció que ese asunto sería tratado con la máxima importancia por el gobierno. Las empresas, una vez que se enteraron de que el peritaje les adverso y de que, además, había revelado los rasgos de la explotación más despiadada de nuestros recursos naturales, comenzaron a maniobrar, y a corromper a funcionarios menores como era su costumbre y a presionar al gobierno. La CTM y el sindicato demandaban un conjunto de prestaciones que sumaban 26 millones de pesos. Pero la Junta, en base al dictamen de los técnicos, conminó a las compañías a pagar. Recurrieron al amparo, pidieron aplicación de la suspensión del laudo, solicitaron la protección de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En el momento en que el expediente estaba en manos del ministro Iñárritu Lombardo declaró “que es necesario que el sector capitalista sepa que el sector trabajador no ceja en sus demandas y que si las compañías petroleras quieren crear un conflicto en el país, el proletariado sabrá, contestar la provocación de los imperialistas extranjeros” (6)

Hasta esa etapa, la CTM y el Sindicato, habían recurrido a toda las instancias legales el conflicto y no salían del terreno meramente económico. El propio Cárdenas estaba interesado en que cubrieran todos los requisitos jurídicos para que las compañías no alegaran después que sus derechos habían sido pisoteados. Pero en el momento en que recurrieron al amparo de la justicia federal, en una actitud abierto desacato la resolución de un tribunal laboral, el conflicto se transformó en político.

Con apoyo la Ley Federal del Trabajo se declararon rotos los contratos con las compañías petroleras (7) los cuales se instalaban, así, en una actitud de reto al estado y de franca ilegalidad. Las empresas, además, había sacado todos sus capitales del país.

En el informe de Lombardo al primer Congreso Ordinario de la CTM, realizado el 22 de febrero de 1938, señaló el uso de los últimos recursos, interpuestos por las compañías. “Vino a México un Señor Amstrong, representante de las compañías petroleras de los Estados Unidos, se asoció con el representante general de las compañías inglesas; trató de buscar una conciliación. Hablamos de con ellos y no sólo no vimos que tuviera el deseo de hallar una solución satisfactoria, sino que trataron de retrotraer el problema a su principio y no presentaron condiciones que por cuestión de honor más sepamos. Este individuo ha llegado a los Estados Unidos y ha hecho declaraciones diciendo que no existe una nueva posibilidad de arreglarlo ni con el gobierno, ni con los trabajadores de México “. (8)

Lombardo alertó en esa alocución a los trabajadores sobre la crisis política, internacional y nacional, que sobrevendría en el caso de que las compañías mantuvieran una conducta rebelde frente la Suprema Corte, ya adelantándose a la histórica decisión de Cárdenas señaló: “ llegará un momento, camaradas, que parece inevitable, en que las compañías petroleras tendrán que ser emplazadas por los representantes del estado y de los trabajadores mexicanos para mantener la producción de petróleo. Estamos dispuestos a asumir la responsabilidad técnica, económica, legal, moral e histórica que compete un pueblo de hombres libres”. (9) Previno, además, que las compañías recurriría al sabotaje de la economía nacional e impulsarían grupos armados. Demandó a todos los sectores nacionales representados por la burguesía, a la CROM y a la CGT para que se unieran a efecto de derrotar la ofensiva de los grandes monopolios. Y solicitó el apoyo necesario a las organizaciones sindicales de los Estados Unidos y de la gran Bretaña.

El día 18 de marzo, en que Cárdenas decretó la expropiación de los bienes de las compañías petroleras, la CTM convocó al pueblo para que se reuniera el zócalo de la ciudad de México a

efecto de patentizarle su apoyo el sindicato, acatando instrucciones precisas del Comité Nacional de la CTM y en los campos petroleros sustituyó a los técnicos y empleados extranjeros, manteniendo a flote la producción.

Una vez decretada la expropiación, México fue objeto de intensas y muy graves presiones por parte no solo de las compañías Royal Ducht Sheill y la y la Standard Oil Company sino de los propios gobiernos de la Gran Bretaña y de los Estados Unidos. Esta campaña internacional comprendía desde un bloqueo comercial y financiero, hasta la amenaza de una inversión armada. Las compañías exigían por todos los medios la devolución de los bienes que el estado les había nacionalizado.

Es por esto que Lombardo desplegó una serie de esfuerzos para obtener la solidaridad mundial hacia el acto reivindicatorio, para romper el cerco que se ha atendido contra México. En junio de 1938, durante la Conferencia Internacional de Trabajo, acaecida en Ginebra, denunció que las compañías imperialistas necesitaban productos y materias primas y que para ello no vacilaban en violar las normas del Derecho Internacional. En París, al dictar una conferencia, dijo que el capitalismo extranjero fomentaba campañas calumniosas y rebeliones, como las del ex General Saturnino Cedillo y terminó pidiendo el apoyo del pueblo francés a la acción antimperialista de Cárdenas. (10) En Francia, se entrevistó con los dirigentes de la CGT y obtuvo de ellos el respaldo necesario a la acción de Cárdenas. Después visitó los Estados Unidos en donde denunció que la Gran Bretaña trata de aislar a México en el contexto internacional. Asistió a varios mítines obreros en ciudades norteamericanas para explicar las razones de la expropiación.

Al regresar a la ciudad de México, durante un mitin informó de todas sus actividades para evitar el bloqueo nuestro país: se entrevistó con dirigentes sindicales, funcionarios públicos y rechazó la calumnia de que México estaba vendiendo petróleo a las potencias del eje. “La mayor responsabilidad en esta campaña calumniosa la tienen las agencias extranjeras de noticias y los corresponsables que algunos periódicos extranjeros tienen acreditados en México.” (11) Después, en un mitin efectuado el Zócalo, condenó a la acción desestabilizadora de la prensa mercantil, que se mantenía hostil a la expropiación, censuró la creación de la llamada Confederación de la Clase Media “ que estaba siendo sostenida por los patrones y que tenía vínculos con grupos fascistas y conservadores. La clase patronal ayudó a Cedillo; las compañías petroleras ayudaron a Cedillo con dinero y apoyo de toda índole.” (12) EN los Estados Unidos, Lombardo criticó a los líderes de la AFL, Green y Wall por haberse hecho eco de la propaganda de las grandes truts imperialistas.

En abril de 1939 escribió “ que la expropiación petrolera había sido el acto más agudo de la joven democracia nacida de la Revolución Mexicana “y condenó cualquier pretensión que se devolviera los pozos petroleros”. (13) En junio de ese mismo año demandó que no se aceptaran las onerosas condiciones que las compañías planteaban para lograr la indemnización, porque “todos sabemos que los inversiones que se han hecho nuestro país, han provenido de la mayor parte de los rendimientos de las propias explotaciones. La verdad es que la industria logró su desenvolvimiento mediante la reproducción de las precarias inversiones de los primeros años”. Para él, las inversiones que tenían en libros eran de 300 millones de pesos, cantidad sobre la cual debería calcularse la indemnización, la cual podría pagarse en unos 10 años. (14)

En agosto de 1939, en su calidad de Presidente de la CTAL, Lombardo demandó a las organizaciones sindicales nacionales afiliadas, conformaran el más amplio respaldo a

Cárdenas, en defensa de la independencia económica y soberanía nacional, que se dirijan al Presidente Roosevelt para que aplique la política de Buena Vecindad en sus relaciones con los países de América latina “sin menoscabo de su soberanía y dignidad”. Asimismo, que se contrarreste la campaña insidiosa que la prensa imperialista lanza contra México.

En septiembre de 1939, Lombardo reconoció que México, acosado por el bloque imperialista, había vendido cantidades pequeñas de petróleo a Italia y Alemania como “único y último recurso comercial” y con ello trataban de concluir de que Cárdenas simpatizaba con las potencias totalitarias. (15) La intención era la de provocar un enfriamiento las relaciones con los Estados Unidos y al mismo tiempo dar pretextos a las fuerzas reaccionarias nacionales para acusar a Cárdenas de “comunista”. En tanto, el gobierno de Roosevelt canceló las compras de la plata mexicana y mediante un comunicado oficial el Departamento de Estado emplazó a México a pagar las indemnizaciones a las compañías petroleras.

Al celebrarse en noviembre en La Habana la Conferencia del Trabajo de las Naciones Americanas, el delegado patronal Wilfrido Brito lanzó una serie de ataques y calumnias en contra de la obra de Cárdenas que, según él, se encontraba empeñado en un ataque a fondo contra el capital. La finalidad de Brito, en el marco de la campaña internacional, era la de desacreditar a Cárdenas, hasta llevarlo al banquillo de los acusados considerándolo “comunista” con lo que se pretendía justificar las acciones desestabilizadoras internas de los grupos dirigidos primero por Cedillo y después por Almazán. Lombardo refutó a Brito diciendo: “México no atenten contra de la propiedad supuesto que la propiedad es una institución reconocida por la Constitución y sus leyes; lo que México desea únicamente, no hoy, lo que ha querido siempre a través de su historia, es que el capital invertido en su territorio respete las leyes de la República”. (16) Los delegados obreros apoyaron las frases de Lombardo lo que evidenciaba el aislamiento político en que se encontraba los representantes o voceros de las compañías petroleras.

En el marco del XIV Consejo Nacional de la CTM, Lombardo presentó un plan de emergencia para organizar a la industria ya que en la práctica estaban cancelados todos los mercados europeos y continuaba la campaña para hacer mostrar que la nacionalización había sido un fracaso. Informó que el sindicato, en colaboración estrecha con el Comité Nacional de la CTM, estaban preparando un programa para superar los errores y las fallas que existían dentro de la industria. Pero que ante el boicot internacional tendrían que aceptarse sacrificios, tales como reajuste de personal y que, de momento, no era conveniente estallar una nueva huelga. La situación interna era grave porque los grupos fascistas pretendían un levantamiento armado y se requería en la dirección del Sindicato la máxima prudencia y responsabilidad para no ceder ante las provocaciones. Sin embargo, elementos divisionistas había haya logrado que varias secciones acordaran separarse de la CTM.

En el mes de setiembre de 1940, se efectuó una importante reunión a la que asistieron representantes de todos los sindicatos vinculados con la industria petrolera y en la que se examinó la necesidad de reorganizar la industria. El Comité Ejecutivo del sindicato acordó permanecer dentro de la CTM, oponerse a la idea de crear una Federación con los sindicatos nacionales de industria, se manifestó porque el reajuste de personal afectara las plazas innecesarias y a los empleados y obreros menos antiguos. (17) EL Comité Nacional de la CTM se comprometió impartir toda su ayuda al sindicato o para que la organización de la industria se “realice inmediatamente, velando por los intereses del sindicato, así como por los de la industria pues considera que las actuales circunstancias es indispensable trabajar de común acuerdo con el gobierno y salvar a la industria el petrolera, que tiene para nuestro país no sólo

un interés económico sino también un interés político nacional y una gran significación internacional”.

Notas

(1) Programa Mínimo de Acción de la CROM, aprobada la Convención Extraordinaria de la CROM, del 10 al 13 de marzo de 1933.

(2) Actas levantadas en el grupo especial número 7 de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje del 27 de agosto al 20 de septiembre de 1937.

(3) Lombardo Toledano, Vicente, Entrevista concedida al periódico Novedades con motivo del 30 aniversario de la expropiación petrolera.

(4) Lombardo Toledano, Vicente, discurso pronunciado el 6 de enero de 1938 en el consejo nacional extraordinario de la CTM, El Popular , 8 de enero de 1938.

(5) Ibidem,

(6) Ibidem,

(7) Opcit, Entrevista ….. pag. 84.

(8) Lombardo Toledano, Vicente, discurso pronunciado la sesión inaugural del primer Congreso Nacional Ordinario, del 22 de febrero de 1938, El Popular , 23 de febrero de 1938.

(9) Ibidem,p, 8

(10) El Popular , de 15 de junio de 1938.

(11) El Popular , 5 de julio de 1938.

(12) El Popular , 4 de agosto de 1938.

(13) Lombardo Toledano, Vicente, Nuestra Democracia y el Petróleo, Revista Futuro, Abril de 1939.

(14) Lombardo Toledano, Vicente, De Nuevo la Cuestión Petrolera. Revista Futuro, septiembre de 1939.

(15) Lombardo Toledano, Vicente, Nuevamente el Petróleo, Revista Futuro, septiembre de 1939.

(16) El Popular , 26 de noviembre de 1939.

(17) El Popular , 21 de septiembre de 1940.

La Postulación de Miguel Alemán

Al finalizar el gobierno de Ávila Camacho, la corriente reformista de la CTM, encabezada por Fidel Velázquez se había fortalecido, en gran parte, como resultado de la política de unidad nacional que implicaba una tregua entre los trabajadores y los patrones. “Al concluir la gestión de Fidel Velázquez, como Secretario General de la CTM después de Lombardo Toledano, dos facciones se enfrentaron para designar a su sucesor. Una, era la de la mayoría de los sindicatos dirigidos por los elementos de la corriente reformista y oportunista; la otra, la de la minoría, que jefaturaban los viejos líderes del Partido Comunista. Está postulaba al ferrocarrilero Luis González Z; la primera, a Fernando Amilpa, antiguo chofer del Departamento de Limpia y Transportes de la Ciudad de México. Los partidarios de Gómez Z., sabiendo que perderían la elección, antes del Congreso que debería decidir la cuestión, retiraron al Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros del seno de la CTM con otras agrupaciones sobre las cuales tenían influencia formaron con ellos, la Confederación Unitaria de Trabajadores ( CUT), que no tuvo éxito”. (I)

“De un modo que la Confederación sufrió otra división más grave todavía que la de 1937 porque ésta fue pasajera, aunque tuvo serias repercusiones políticas; pero la nueva fue definitiva y dejó el campo completamente libre a la facción oportunista. Dueños de la dirección de la CTM cinco líderes, amigos personales y del mismo origen –la Federación Sindical de Trabajadores del Distrito Federal-empezaron a expulsar a los cuadros y militantes con ideas diferentes a las suyas y transformar a la Confederación en un agrupación ajena la lucha de clases y a la batalla de la clase obrera en favor de los intereses del pueblo y de la nación”. (2)

La dirección de la CTM aplicaba la política de unidad nacional, ante la emergencia bélica, y ello obligaba a aplazar muchas reivindicaciones económicas y sociales, pero no las políticas porque ocupaban un buen número de diputaciones y senadurías los miembros de la CTM, Velázquez se comprometió, en varias ocasiones, al no hacer uso de la huelga ante la grave situación internacional. La CTM suscribió un pacto con los industriales nacionalistas por medio del cual aceptaban respetar recíprocamente sus intereses. La central demandaba un estricto cumplimiento de los contratos de trabajo, la suspensión de los reajustes de personal y de los cierres de empresas, sin previo acuerdo de los sindicatos. A cambio de todo esto, los obreros se obligaban a trabajar con eficacia y disciplina. (3)

Lombardo atacó a Ezequiel Padilla, el eterno aspirante a la presidencia la República, por su abierta subordinación por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y su clara filiación anticomunista. En tanto, el otro candidato, Miguel Alemán, había sido el encargado de la campaña electoral de Manuel Ávila Camacho, se había desempeñado como Gobernador del Estado de Veracruz y era un político que se había caracterizado por sus posiciones progresistas. Ya en 1945 Lombardo denunció a Padilla de estar sosteniendo su campaña electoral con fondos enviados por varias compañías estadounidenses y de ser un elemento identificado las posiciones doctrinarias de los sinarquistas. (4)

En el Tercer Congreso Nacional extraordinario, efectuado el 6 de junio de 1945, la CTM postuló a Alemán como su candidato a la Presidencia la República. Lombardo pronunció un discurso en el que señaló que en la actual etapa la revolución tenía como objetivo central impulsa la industrialización nacional. “La revolución ha creado, particularmente los últimos años, en especial durante los gobiernos de Cárdenas y Ávila Camacho, nuevos centros de producción de gran importancia”. (5)

“ La lucha agraria, la lucha anti feudal, fue realizada que explosivamente, como tenía que ocurrir, por los campesinos esclavos de los señores de la tierra, por los obreros conscientes de su papel como clase social determinante en la vida del país y por elementos de la clase media. No pudo haberse impuesto la burguesía industrial de México por la simple razón, porque la burguesía industrial casi no existía y no podía tener conciencia de su destino como clase social importante”. Para Lombardo, había terminado ya la lucha contra el pasado semi feudal, había surgido una nueva industria nacional, sobre la cual se sustentaba la nueva burguesía industrial.

Lombardo demandó a Miguel Alemán que diera un impulso definitivo a la Reforma Agraria que se había frenado en la tapa de la unidad nacional, que atendiera las reclamaciones de los obreros para que se elevarán sus condiciones de vida. Consideraba que al terminar la guerra era necesario desplegar esfuerzos para impedir el sometimiento económico de México ha dictado de los grandes monopolios yanquis. Propuso una nueva política de unidad nacional en la que puedan participar “los obreros, los campesinos, los burócratas, del Partido Comunista, los maestros, los intelectuales y la juventud y los demás sectores sociales que constituye no solo el cuerpo sino también el cerebro y la voluntad de la Revolución Mexicana”. (6) Para el Presidente de la CTAL era necesario que Alemán integrara su gabinete con elementos representativos de los sectores populares.

“Usted, Licenciado Alemán, es un hombre joven, tiene la vida por delante. Honre usted con su conducta y con su palabra, pensamiento y acción, de un modo importante, a la revolución de la cual usted es hijo. Contará con el apoyo nuestro, el de las masas populares organizadas, que vigilará el cumplimiento de la revolución y que estará con usted para estimular sus actos positivos y también para censurarlo públicamente en sus errores y sus desvíos”. (7)

Al referirse más tarde las desviaciones y traiciones del veracruzano, Lombardo dijo: “claro que en los primeros tiempos (MA) tenía una enorme deuda con nosotros, pero después Alemán dio el viraje bajo la presión de los Estados Unidos y rompimos relaciones políticas”. (8)

Notas

(I) Lombardo Toledano, Vicente, Teoría y Práctica del Movimiento Sindical en México , Editorial Magisterio, México, 1963, 180 p p 82-83

(2) Ibidem, p 84

(3) El Popular , 9 de junio de 1942.

(4) Millon Robert P. Vicente Lombardo Toledano. Biografía de un Marxista Mexicano , México, Ediciones de la Universidad Obrera, 1964, 208 p. p. 152.

(5) Lombardo Toledano, Vicente, Discurso pronunciado en el II Congreso Nacional Extraordinario de la CTM, junio de 1945 en el Teatro Iris de la ciudad de México, Edición Mimeográfica

(6) Ibidem, p 15

(7) Ibidem, p 20

(8) Wilkie , James, México Visto en el Siglo XX , Entrevista a Vicente Lombardo Toledano, Ediciones del Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, México, 1969,707, P367.

La Sucesión Presidencial de 1940

En las postrimerías del gobierno de Cárdenas la situación política era, en gran medida, contraria a las fuerzas revolucionarias.

Habían aparecido y fortalecido agrupaciones como la Unión Nacional Sinarquista, la Confederación Nacional de la Clase Media, el Partido Acción Nacional que atacaban furiosamente la obra de Cárdenas.

La CTM tenía una enorme capacidad para influir y movilizar a las masas trabajadoras, pero las cámaras patronales comenzaban a aglutinarse para defender con más éxito sus intereses de clase.

La CTM empezaba a formar las milicias obreras que tendrían unos 90 mil elementos; en un principio, Lombardo solicitó a Manuel Ávila Camacho, Secretario de Defensa, que designara al General Santiago Piña Soria para que se encargara de entrenar a esos cuerpos los cuales no tenían, desde luego, el propósito de crear una estructura paralela a la del Ejército Nacional. Sin embargo, en los altos mandos militares tenían recelos sobre el futuro de esas milicias.

Para Lombardo el objetivo está ser enfrentar a los grupos fascistas que actuaban en México. (1)

Los industriales y los comerciantes, así como los banqueros, se mostraban irritados por la acción de los obreros y dejaron de hacer las inversiones que requería el desarrollo del país, así como iniciaron el retiro de fondos de instituciones mexicanos para depositarlos en bancos del extranjero. Una clase media aumentada y fortalecida por el progreso material del país actuaban con mayor presencia en el escenario de la política nacional; de su seno saldría los líderes de los partidos fascistas y derechistas, como el PAN, que agrupa un sector considerable de profesionistas. Operaban, además, del grupo denominado Camisas Doradas, el Centro Unificado Revolucionario, dirigido por Luis del Toro, Bernardino Mena Brito y Adolfo León Osorio.

Los principales aspirantes a la Presidencia de la República eran el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Francisco J. Mujica, el General Rafael Sánchez Tapia, Comandante de la Primera Zona Militar y Manuel Ávila Camacho, Secretario de la Defensa Nacional.

Para algunos diputados y senadores, el primero era el hombre que mejores garantías ofrecía “de un llevar a feliz término los reajustes económicos y sociales” emprendidos por Cárdenas. (2) En tanto, Sánchez Tapia, se pronunciaba por el respeto a las leyes, a la propiedad y a la iniciativa de los particulares en el campo. Ávila Camacho contaba con el apoyo de la mayoría de los diputados y senadores y de los gobernadores. A principios de año, el Comité Central del PCM había hecho un llamado Mújica y a Avila Camacho para que se pusieran de acuerdo y se integrara un “gobierno de Frente Popular Revolucionario”. (3) Laborde acusaba al Comité de Múgica y el propio Mújica de estar apoyados por Trotski.

En el interior de la CTM se comenzaban a infiltrar elementos de filiación trotskistas que apoyaban a Mújica vista por lo que el Comité Nacional de la CTM acordó aplicar sanciones a quienes cometieron graves actos de indisciplina, sumándose a candidaturas que no fueran las sostenidas oficialmente por la CTM y el PRM. (4)

Pero, sin embargo, el candidato opositor más fuerte a Ávila Camacho era el General Juan Andrew Almazán, originario del Estado de Guerrero. A él se sumaron grupos de filiación derechista como el Comité de Reconstrucción Nacional y el Partido Revolucionario Anticomunista, el Frente Constitucionalista Democrático, el Frente Universitario de México. Todos ellos se agruparon en el Partido Revolucionario de Unificación Nacional en donde también se encontraba el PAN, de reciente aparición en la vida política nacional. (5)

El ideario de Almazán era sumamente conservador y en muchos aspectos, contrarrevolucionario. En el asunto de la tierra consideraba que el principal problema era la falta de titulación de las parcelas. En el capítulo relativo al trabajo condenaba el sindicalismo político, concebía a las cooperativas de producción el mejor camino que debían seguir los obreros. En el terreno industrial, era partidario de la actuación del el estado forma supletoria o complementaria a la iniciativa privada. Este era un programa opuesto a la obra de Cárdenas y contrario a los ideales por los que que había luchado el proletariado en los últimos tiempos.

Cárdenas describe que el general Joaquín Amaro le había comunicado en enero de 1939 que se postularía como candidato a la presidencia de la república y que no tenía relaciones con el PRM, la CTM o la CCM. También desde luego, se mencionaba como Precandidato a la Presidencia el propio Lombardo pero este, ante el peligro de guerra declinó esa nominación “para no ser un factor de división” en el sector revolucionario probablemente porque ése hubiera sido un magnífico pretexto a las compañías petroleras para ordenar la invasión al país. (6)

En la sesión del Consejo Nacional extraordinario, de febrero de 1939, la CTM inició la discusión en torno a la sucesión presidencial. (7) Lombardo Toledano recordó que uno de los principios de la Confederación era el de realizar pactos o alianzas con fuerzas incluso ajenas a las del proletariado para llevar al mejoramiento a las grandes masas productoras del país. Cárdenas representaba el cumplimiento de los más altos ideales de la Revolución. La obra cardenista quedaba sintetizada de la siguiente forma: liquidación del feudalismo, iniciación de la independencia económica del país, mejoramiento de las masas productoras, elevación del espíritu cívico del pueblo, aspiración a una fraternidad entre México y los demás naciones del mundo. (7)

La CTM se planteaba la siguiente disyuntiva en el marco de la situación mundial caracterizado por la guerra: o se continúa con el gobierno de Cárdenas en sus aspectos positivos o se rectifica al camino. “Nosotros hemos dicho ya que el régimen de Cárdenas debe ser continuado. Y no solo por el interés que la clase trabajadora debe y tiene en que una obra revolucionaria que haya sido benéfica se prolonguen el tiempo, sino porque la suerte del mismo país va de por medio……”. (8) EL peligro que se presentaba era el de que se desarrollaran los antagonismos entre el ejército y la CTM, entre la CTM y la CNC para evitar la unidad de las fuerzas del pueblo.

En julio de 1939 se efectuó el X Consejo Nacional de la CTM, Lombardo precisó que los obreros actúan en política, pero para hacer política de clase, de la clase obrera”. No siempre los miembros de la clase trabajadora que ocupan cargos públicos realizan una política de clase y antes los hay quienes realizan una política contra de la clase social a la que pertenece, son traidores típicos de su clase……… (9)

“Nuestros enemigos quisieran que la actividad política fuese una actividad individual por una razón obvia: porque sí se pulveriza, se divide hasta el infinito la actividad política de la CTM, no hay derecho una actividad política de la CTM; las masas trabajadoras que integran la CTM se convertirían en comparsa de los políticos profesionales, los políticos irían a la compra de los líderes sindicales”.

El 17 de mayo el Comité Nacional de la CTM ofreció un desayuno al candidato Manuel Ávila Camacho. Lombardo señaló que él continuará la obra de Cárdenas, que es falso que se pueda vivir un periodo de rectificaciones buscando nuevas rutas. “ La rectificación a la que aspira la derecha significaría un paso atrás en la historia de México. Los que aspiran a una rectificación a lo logrado por el régimen de Cárdenas se unirán, liquidarán sus divergencias para entablar una lucha común. De nuestro lado estarán los grandes sectores del pueblo que ya están organizados, unidos”.

El 14 de julio el General Múgica anunció que declinaba su postulación como precandidato a la presidencia y que se retiraba la vida privada. Al día siguiente, el PCM por conductor de Hernán Laborde declaró que “nosotros propusimos un entendimiento entre los precandidatos Ávila Camacho y Mújica porque consideramos que los dos representantes el movimiento cardenista. El PCM continúa diciendo que de ser imposible este entendimiento el General Mújica y sus partidarios deben continuar su lucha en el seno del PRM. El error fundamental de Múgica fue el de no entender la gravedad de la amenaza reaccionaria. El PCM acusó a Diego Rivera de pretender llevar a Múgica a una lucha contra el PRM lanzándose como candidato independiente, lo cual le haría el juego al movimiento de Almazán.

El 3 de julio, la Comisión Política del PCM resolvió luchar de forma unificada tras un solo candidato para derrotar a la reacción y llamó a todos los miembros del partido en la CTM para mantenerse disciplinados y entusiastas en la aplicación de los acuerdos a que se llegue, es decir, apoyaba la postulación de Manuel Ávila Camacho.

En el discurso del Palacio de Bellas Artes. (10) Lombardo Toledano criticó los programas reaccionarios y conservadores de Joaquín amaro y de Almazán. El primero por su actitud contraria a la nacionalización de los bienes de las compañías petroleras y el segundo por sus concepciones antisindicales y anti obreras. Almazán era partidario de suprimir la lucha de clases, que desapareciera el Partido de la Revolución y que se reformara la educación laica. Habló de restaurar la antigua forma de entregar la tierra de los ejidos en forma de propiedad privada. Lombardo estaba en contra de este programa porque implicaba regresar etapas ya superadas. Almazán también se oponía la actividad política de los sindicatos lo que significaba negar uno de sus derechos básicos precisamente, como lo exige la clase patronal.

El Plan Sexenal que presentó la CTM a la consideración del PRM contenía tesis contrarias al pensamiento reaccionario almazanista. Proponía que sólo el estado fuera la comunidad más fuerte para equilibrar fuerzas, suprimir injusticias y crear los supuestos de una democracia real. Reconocía la realidad actual de la lucha de clases.

“Garantizados, como están, los derechos al trabajo, la iniciativa privada no encontrará en el Plan Sexenal ni trabas ni hostilidades, a condición de que se mantenga respetuosa de las justas aspiraciones del pueblo y apegada las leyes”. (11)

Notas

(1) Medina, Luis, Del Cardenismo Al Avilacamachismo , Historia De La Revolución Mexicana, El Colegio De México, 1978, 400 pag. Pag.23.

(2) Ibidem, pag.61.

(3) Contreras, Ariel José, México 1940, Industrialización y Crisis Política , Siglo XXI, México 1980, 216 pag. Pag. 61.

(4) Opcit, Del Cardenismo….. “ pag. 81

(5) Opcit, Del Cardenismo….” Pag. 108

(6) Wilkie, James, México Visto en el Siglo XX Entrevista Lombardo Toledano , Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, México 711 pag. Pag. 331

(7 Lombardo Toledano, Vicente, El Proletariado y la Sucesión Presidencial , discurso pronunciado en el Consejo Nacional Extraordinario de la CTM, febrero de 1939. Historia de la CTM, Tomo II, pag. 685.

(7) Ibidem,pag. 686

(8) Ibidem, pag. 657

(9) Lombardo Toledano, Vicente, Discurso Pronunciado en el Palacio de Bellas Artes, el 2 de noviembre de 1940, CTM-1936-1940. P. 234

(10) Lombardo Toledano, Vicente, Discurso Pronunciado en el X Consejo Nacional de la CTM julio de 1939, Historia de la CTM-1936-1941, pag.78

(11) Plan Sexenal del PRM, Historia de la CTM Tomo II, pag. 741.

La Obra de la CTAL

En el Congreso Constituyente de la CTM de febrero de 1936 se resolvió que la nueva organización sindical unitaria enviaría “una iniciativa toda las organizaciones obreras del continente americano sin distinción de ideologías y de tácticas de lucha para procurar al entendimiento y la unificación de todo el proletariado de América Latina, especialmente del proletariado de los países de origen latino”. Asimismo, se acordó constituir un Comité de Relaciones Internacionales, encargados de cumplir con estas tareas y con las de la Coordinación con la Federación Sindical Internacional y la Internacional Sindical Roja. (I)

En el propio Congreso participó el delegado Ordoqui, de Cuba y Ramírez, de Colombia quienes estuvieron de acuerdo en desplegar esfuerzos personales para unificar al proletariado de sus respectivos países, siguiendo el ejemplo de los trabajadores mexicanos. A continuación intervino también Valentín Campa quien señaló que la Confederación Sindical Roja, que tenía como filial en América Latina a la Confederación Sindical Latinoamericana, pugnaban por la verdadera confraternización del proletariado de nuestro continente y del mundo y por la auténtica liberación de las clases explotadas.

En mayo de ese mismo año, la delegación de la CTM viajó a Europa en donde formalizó su adhesión a la Federación Sindical Internacional, con sede en Amsterdam. Además, asistieron a las sesiones de la OIT en donde denunciaron la actitud claudicante y antiobrera de Calles a favor de los capitalistas nacionales y extranjeros. (2) En la incorporación a la FSI se establece la condición de que la CTM quedaban en libertad de continuar los preparativos de un congreso obrero latino americano. La FSI se encontraba en ese momento interesada en unir sus fuerzas con otras organizaciones sindicales para luchar contra el fascismo y mantener la paz. La delegación de la CTM estableció, además, relaciones fraternales con la CGT de Francia, la UGT, de España y con la Federación Americana del Trabajo (AFL) de los Estados Unidos.

La CTM se comprometió a luchar por el cumplimiento de las resoluciones de la FSI, a colaborar con la OIT para “exhibir permanentemente la injusticia del régimen capitalista, la intransigencia de los patrones y la complicidad de muchos gobiernos con las clases explotadas”. Y a prestar la más estrecha colaboración en la lucha contra la guerra, contra el fascismo, contra el imperialismo, ya que la acción conjunta de las fuerzas proletarias de todo el mundo podrá darnos éxitos definitivos”. (3)

Durante el Segundo Congreso Nacional de la máxima central se rindió un amplio informe acerca de la solidaridad proporcionada al pueblo de la República española. Lombardo propuso que se diera un día de salario para ayudar a los combatientes antifranquistas, proposición que fue aceptado por unanimidad. El Comité Nacional designó a Elías Terán y a Luis Fernández del Campo para que se entrevistaran con las organizaciones sindicales de América del Sur a efecto de exponerles la necesidad de la unificación con respecto a los enemigos comunes, el fascismo y el imperialismo.

En el Tercer Congreso Nacional, la CTM protestó en contra de los preparativos de guerra y contra el fascismo. En el IV Consejo Nacional se informó que la CGT de Argentina había aceptado ya participar en el referido congreso. Mientras tanto, Lombardo, en ese momento, fue designado miembro adjunto del Consejo de Administración de la OIT. El 12 de octubre, el Comité Nacional dirigió un llamamiento a las organizaciones sindicales de América latina para que “haciendo a un lado diferencias ideológicas y prejuicios mezquinos se presten a realizar conjuntamente la obra magna que significa la creación de la Confederación Obrera Latinoamericana, que será un poderoso baluarte ante los ataques de las burguesías internas y del imperialismo internacional” (4)

Refiere Amaro del Rosal que en agosto de 1938 se reunió en Oslo, el Consejo Nacional de la FSI y asistió una delegación integrada por Lombardo Toledano, Narciso Bassols, Alejandro Carrillo y Jesús Yurén y que en dicha reunión el primero se pronunció por el ingreso de los sindicatos soviéticos y por realizar acciones efectivas de solidaridad hacia el pueblo español. (5) En julio de 1939 tendría lugar en Zurich el último Congreso de la FSI. “ El burocratismo de la FSI, sus debilidades, su política anti unitaria, les impidió llegar a un entendimiento con los sindicatos soviéticos antes de la guerra y con las centrales americanas. Tenía una gran falta de autoridad ante el proletariado lo que la condenaban a una irremediable liquidación. Era indispensable la creación de una nueva internacional que no estuviera hipotecada a un pasado negativo, cargado de errores y de responsabilidades históricas de las más graves”. (6)

El 23 de julio de 1938. el Secretario General de la CTM informó acerca de los preparativos del Congreso Obrero Latino Americano, indicando que también estarían presentes delegaciones fraternales de varios países europeos. El histórico Congreso fue inaugurado el lunes 5 de septiembre de ese mismo año encontrándose presente John Lewis, líder de los obreros norteamericanos, John Jouhax, dirigente obrero francés (CGT), Edo Fimmen, Secretario General de la FSI, A. Staal, que representante de la OIT. Una vez que Alejandro Carrillo pasó lista a las delegaciones presentes, hizo uso de la palabra Francisco Pérez Leirós, de Argentina, quien elogió el papel destacado que desempeñaba la CTM y en particular la iniciativa y esfuerzos de Lombardo para celebrar esta Asamblea Obrera.

El Presidente Cárdenas envió un saludo a los congresistas. Después se aprobó el orden del día que consistía en la elección de la Mesa Directiva, discusión sobre los dictámenes acerca de la organización de los trabajadores de América latina y sobre los problemas de interés general y clausura. Se aprobó una Declaración de Principios que sostenía “ que el actual régimen que prevalece en la mayor parte de los países de la tierra, debe ser sustituido por un régimen de justicia, basado en la explotación del hombre por el hombre, en el sistema democrático como medio para gobernar los intereses de la comunidad humana, en el respeto a la autonomía económica de cada nación y en la solidaridad de todos los pueblos del mundo prescribiendo para siempre la agresión armada como instrumento para resolver los conflictos internacionales y condenando la guerra de conquista como contraria los intereses de la civilización”. (7)

La CTAL se proponía la unificación de la clase trabajadora en cada país, la alianza permanente e indestructible de los trabajadores en el territorio de cada región y de cada continente, en el entendimiento claro y firme de todos los trabajadores del mundo para realizar la verdadera unidad internacional.

En el caso de América Latina, la CTAL tiene como principal tarea la de conseguir la plena autonomía económica y política de las naciones latinoamericanas, liquidar la supervivencia

semi feudal es que caracterizan a sus países y elevar las condiciones económicas, sociales y morales en las que se hallan las grandes masas de trabajadores.

En los Estatutos se establece que una sola central se admitirá como miembro de la Confederación (artículo 2) que la autonomía nacional del movimiento obrero será respetada (artículo 3) la sede de la Confederación será la ciudad de México (artículo 4) la dirección radican el Comité Central y en un Congreso General (artículo 7) el Comité Central puede decidir sobre la adhesión de nuevas organizaciones, convocar al Congreso General y formular el presupuesto (artículo 22) el Congreso General se reunirá cada tres años (artículo 28) la Confederación sólo podrá disolverse por el voto de las dos terceras partes de las centrales afiliadas (artículo 35)

El Congreso resolvió apoyar los esfuerzos unitarios que se estaban realizando en Cuba, se acuerda celebrar una campaña internacional de solidaridad hacia el pueblo español.

En lo que se refiere a las pugnas intergremiales que existen en los países de América latina se decidió luchar “por una plataforma común de revindicaciones y llegar en un futuro próximo a la unidad completa de la clase obrera en el plano nacional”. (8)

Como lo señaló Lombardo Toledano, en el Congreso estaba representado el conjunto del proletariado de la región –a excepción de Brasil-no existía ningún patrocinio comunista como la prensa nacional lo había publicado y que de lo que se trataba era de crear un clima de colaboración estrecha y fraternal entre las organizaciones sindicales de América latina con las del resto del mundo. (9) Por lo tanto, los objetivos básicos que se trazó la Confederación fueron señalados así: la unidad obrera continental, la lucha contra el imperialismo, la educación política de los trabajadores y la acción más eficaz para el desarrollo económico industrial, para la democracia y la independencia de los países americanos de habla española. (10)

García moreno describe en estos términos la situación prevaleciente en América latina en el momento de la fundación de la CTAL (II) en Guatemala, no existían ni siquiera sociedades mutualistas; en Honduras, Costa Rica y Nicaragua la represión violenta de las compañías imperialistas y de los terratenientes impedía la organización de los trabajadores. En Colombia, el movimiento sindical carecía de fuerza; en el Perú estaban disueltas las organizaciones; en Chile, el movimiento obrero se encaminaba hacia su unificación; en Argentina, la CGT se hallaba dividida; en Uruguay existían dos organizaciones; en el Brasil, la Confederación Sindical Unitaria se hallaba reprimida y perseguida y en Cuba, la Confederación Nacional Obrera era aplastada por la represión oficial.

El Congreso de septiembre eligió como Presidente del Comité Central a Vicente Lombardo Toledano. El primer fruto de la CTAL y de su máximo dirigente fue su participación en las negociaciones entre las distintas organizaciones sindicales de Cuba que acordaron unificarse en una sola central en enero de 1939, originando la Confederación de Trabajadores de Cuba. (12)

El I Congreso General ordinario de la CTAL, efectuado en el mes de septiembre de 1941, definió la posición de la clase obrera del continente ante la guerra. (13) se dijo que los regímenes totalitarios encarnaban la barbarie, la tiranía y el retroceso.

Por otra parte, las naciones que se oponen a ellos constituyen la avanzada en la lucha a favor de la civilización y de la libertad. La CTAL afirma que esta es una guerra de todos los pueblos latinoamericanos por la defensa de sus más caros intereses materiales y morales.

En lo que se refiera la lucha en el interior de cada país latinoamericano se afirma que existen poderosos grupos nazi-fascistas que habían dado en llamarse, a partir de la rebelión de Franco, la Quinta Columna. También actúan grupos que favorecen una falaz y peligrosa “hispanidad” por medio de la cual se realiza propaganda a favor de las potencias del Eje. En una resolución se afirma que debe organizarse una defensa conjunta de todos los países en contra de la agresión externa. “En este sentido, la clase trabajadora debe probar su más decidido apoyo al esfuerzo de la producción bélica de los Estados Unidos, disponiéndose a multiplicar la producción de materias primas; de la misma manera considera que el problema de aprendizaje en el manejo de armas y de la instrucción militar está en el interés de todos los trabajadores….. (14)

Otro aspecto importante es el apoyo que se brindó a la política de “buena vecindad”, promovida por el Presidente Roosevelt. Pero esta actitud amistosa que solo se reflejaban el plano político, no tenía reflejos en el económico pues los estados unidos continúan vendiendo sus productos a precios muy elevados y comprando las mercancías y materias primas a precios bajos. “ se considera difícil concebir una auténtica política de “buena vecindad” basada la explotación de los países débiles que giran económicamente en torno a una nación fuerte”. El Congreso solicitó finalmente, a Lombardo para que efectuara un amplio recorrido por todos los países del continente con el propósito de impulsar la materialización de los acuerdos y resoluciones.

En el mes de setiembre de 1943 se reunió en La Habana, el Comité Central. Ahí se señaló “que la correlación de fuerzas favorece a los países defensores de la independencia, de la libertad, de la civilización, que la guerra está decidida ya en contra de los países totalitarios. “(15) En las deliberaciones los líderes obreros rechazaron las pretensión de algunos círculos norteamericanos y británicos de prolongar la guerra, o bien en concluirla mediante un acuerdo negociando con algunos jefes pro fascistas. También se condenó la tesis trotskista que pretendía realizar una revolución proletaria simultánea en todos los países. “El proletariado –se afirmaba-no pretende imponer una dictadura de la clase obrera los países semi coloniales América latina sino continuar la misma lucha que hasta ahora viene realizando en pro de la liberación nacional”.

Durante la asamblea del Comité Central efectuada en Montevideo en febrero de 1944 se criticó al régimen existente en Argentina el cual negaban en forma sistemática el régimen democrático de gobierno. Además, la dictadura Argentina acercaba a ese país latinoamericano hacia los planes agresivos expansionistas de Alemania.

También ocurrieron sublevaciones de grupos fascistas en Costa Rica, Colombia y Chile tratando de instaurar el llamado “orden social cristiano” que, en el caso de México, pretendía hacer retroceder la historia a la etapa colonial. En esa importante reunión se decidió participar en la Conferencia Obrera Mundial, convocada por los sindicatos británicos precisamente para junio de 1944, en Londres.

El Segundo Congreso Nacional ordinario realizado en Cali, Colombia en diciembre de 1944 fue el más importante de la CTAL realizó en su fructifique la existencia. La CTAL reiteró su negativa a aceptar previamente que los países de nuestro continente fueron sólo zonas de

reserva de los capitales extranjeros, o de captación de materias primas para los grandes monopolios. (16)

Se acordó demandar a los gobiernos la reglamentación de la inversión extranjera afecto de impedir que pudiera apoderarse de ramas fundamentales de la economía nacional, prohibir el desplazamiento de capital nacional de las distintas actividades económicas y lograr la reinversión de las utilidades de las empresas foráneas.

Pero la CTAL no sólo propuso modificaciones en las relaciones internacionales sino también en la estructura interna de los países de la región. En primer lugar, pugnaba por la revolución técnica en la agricultura y el fraccionamiento de los latifundios existentes. “Pero el desarrollo económico no debe realizarse a costa del empobrecimiento de la gran mayoría de los habitantes y en beneficio de unos cuantos individuos. Al contrario, debe tener como objetivo la elevación de las condiciones materiales y culturales de las grandes masas del pueblo.” (17) Para ello -demandó el Congreso de Cali-la intervención del estado en la distribución de los productos básicos, el aumento del poder adquisitivo de los salarios, precios justos a los campesinos, eliminación de los especuladores.

En las postrimerías de la guerra, la CTAL demandó el castigo a los grandes culpables y la obligación de Alemania y de Japón de reparar los daños ocasionados contra todos los países del mundo. En América Latina, se planteaba la necesidad de proteger a los gobiernos democráticos frente a las agresiones del exterior, hacer que se respetaran las libertades políticas y democratizar las instituciones públicas. (18)

La delegación de la CTAL ante el Congreso Obrero Mundial, efectuado en Londres en febrero de 1945, llevó las siguientes proposiciones: la desapareción de todos los regímenes fascistas en el mundo, el respeto sincero y absoluto a la autodeterminación de los pueblos, el castigo a los grandes culpables de la guerra, la obligación para Alemania y Japón de reparar los daños causados, respeto y cumplimiento de los postulados convenidos en la Carta del Atlántico y de los acuerdos de la Conferencia de Teherán, la participación de todas las naciones amantes de la más en todos los organismos internacionales. (19)

Con motivo de que la mayoría de los dirigentes latinoamericanos encontraban en Paris en octubre de 1946 asistiendo a los actos fundacionales de la Federación Sindical Mundial se realizó en esa ciudad un Congreso Extraordinario. En ese foro, la Confederación acordó ofrecer todo su apoyo la naciente organización sindical mundial para completar la victoria contra el fascismo. (20) Un aspecto sobresaliente que se abordó fue el relativo a que las organizaciones sindicales de América latina debería suscribir acuerdos o pactos con los industriales nacionalistas afecto de impulsar aceleradamente la industrialización nacional, en consonancia con las resoluciones del Congreso de Cali. Un pacto o de este tipo se firmó el 7 de abril de 1945 entre la CTM y la CANACINTRA. En ese convenio se decía “ambos hemos realizado esta unión sin menoscabo de los puntos de vista particulares de las dos clases sociales que representamos, sin renunciar a la defensa de sus respectivos intereses legítimos y sin mengua de los derechos que las leyes vigentes consagran a nuestro favor”. (21)

El Tercer Congreso General Ordinario de la CTAL se efectuó en la ciudad de México, al término de la guerra, en marzo de 1938, en que ya comenzaban a registrarse actos divisionistas en contra de la Confederación, como lo demostró la reunión del Comité Central , reunido en diciembre e de ese mismo año en La Habana. En efecto, los líderes de la AFL, de franca

orientación anticomunista, en el marco de la guerra fría, acordaron organizar una campaña en contra de Lombardo y de la CTAL partiendo de la base de “que eran organizaciones al servicio de la Unión Soviética”.

En el Congreso de la ciudad de México, el Presidente del Comité Central hizo un balance de la obra de la CTAL desde su fundación hasta la fecha. Dijo que el programa histórico de la confederación se había identificado con las aspiraciones de los pueblos y de los mejores gobiernos del continente. “ hemos sido acusados muchas veces de ser una fuerza antinacional al servicio del extranjero. No hay ni un solo acto nuestro que no pruebe nuestra profunda raigambre en esta tierra”. (22)

En el periodo de diez años, como resultado del rápido desarrollo de la conciencia de clase del proletariado y de la actividad personal de Lombardo se había constituido las centrales sindicales unitarias de Nicaragua, Panamá, Cuba, Colombia, Perú, Ecuador, Uruguay, Brasil y Venezuela. Durante los meses de agosto a diciembre de 1942 Lombardo, en su calidad de Presidente de la Confederación realizó una gira histórica por todos los países del continente contribuyendo a la unificación de todas las fuerzas sociales y políticas contra el fascismo y a movilizar todos los recursos humanos y materiales a favor de las potencias democráticas. En cada una de las naciones, la CTAL dedicó los mayores esfuerzos para conformar un frente nacional antimperialista que debiera luchar por la industrialización nacional.

Sin embargo, los dirigentes de la AFL, aún en plena guerra, consideraban que la CTAL era una “ organización comunista” y desplegaron múltiples iniciativas para desorganizarla. Utilizaron a aventureros como Serafíno Romuldi para repartir dinero entre los dirigentes sindicales a efecto de corromper a los divisionistas como Bernardo Ibáñez, el Chile, Ángel Cofiño, en Cuba, a Rafael Lara, en Colombia, Enrique Rangel y Tomás Palomino Rojas, en México.

Asimismo, condenó las injurias y las calumnias que los dirigentes de la CTM había lanzado contra Lombardo y aceptó como afiliados al Sindicato de Mineros, de Ferrocarrileros, de Petroleros, a la Alianza de Obreros y Campesinos de México y la Confederación Única de Trabajadores de México. “ La CTM seguirá siendo tomada como miembro de la CTAL facultando al Comité Central de la misma para que sea en un plazo que el propio Comité estime prudente, los dirigentes de la CTM no cambien de conducta y rectifican su manera de proceder, pueda declarar que la CTM ha dejado de ser miembro de la CTAL”. (23)

En el discurso de clausura del Congreso en que Lombardo fue ratificado por unanimidad como Presidente del propio Comité Central señaló que, en el fondo, no hemos cambiado de enemigo “las fuerzas que detienen nuestro progreso, que impide nuestra transformación y que retardan nuestra independencia completa, son las mismas. Entre fascismo y el imperialismo hay sólo diferencias de cantidad, de forma, de expresión, pero no hay ninguna diferencia de contenido, de calidad, esencia”.

“En su empeño por sembrar la confusión nuestros enemigos piensan que, como lo afirmaba los creadores de la propaganda política de la Alemania nazi, entre más grandes y burdas o las calumnias, más probabilidades tienen de alcanzar una influencia en opinión de los ingenuos”. (24)

En la asamblea del Comité Central de San José, Costa Rica , efectuada en diciembre de 1948, los dirigentes de la CTAL se opusieron al Plan Clayton y al Plan Truman, que tenían el propósito de fortalecer la dominación económica y militar de los Estados Unidos en la región latinoamericana. (25) Se repudiaron los ataques lanzados contra Lombardo y la

Confederación por parte de la prensa reaccionaria, los agentes de los monopolios internacionales, el clero político reaccionario, los gobiernos tiránicos, los líderes políticos al servicio del imperialismo y por grupos trotskistas. Pero también la ofensiva contra la CTAL lo era contra la Federación Sindical Mundial”……

Los señores Green, Wall y Meany” están empeñados en esta sistemática y ruda campaña contra el movimiento obrero latino americano y para lograr uno de sus objetivos de destrucción de la CTAL han puesto en juego todas sus relaciones, su influencia política parte considerable de los recursos económicos de qué se puede disponer”. (26)

Saillant refiere que en febrero de 1945 cuando aún todavía seguían cayendo las bombas alemanas sobre Londres, se realizó la Conferencia Sindical Mundial, con delegados que representaban a cincuenta millones de trabajadores de todo el mundo. (27) Ahí se nombró un Comité Administrativo, integrado por I. Saillant, Benoit Franchon, de Francia, E. Edward, de la Gran Bretaña, V. Kuznetzov, de la URSS, H. T. Liu, de China y Vicente Lombardo Toledano, a nombre de América Latina. En la Conferencia éste último, al lado de los delegados más progresistas, luchó porque ingresaran a la FSM la mayoría de las organizaciones sindicales, sin las limitaciones o exclusiones que planteaban los líderes británicos y norteamericanos que seguían hablando solo del llamado “mundo libre”. (27)

Refiere Lombardo que en la reunión del Comité Central, realizada en La Habana, surgió la iniciativa de proponer al Comité Anglo-Soviético la celebración de una Conferencia Sindical que tuviera como m eta única la unificación completa del proletariado del mundo. (28) La FSM nació bajo el siguiente programa: derrotar al fascismo desde el punto de vista militar, ideológico y político, reconocer el derecho de autodeterminación de los pueblos, mantener la paz internacional, elevar sistemáticamente el nivel de vida del pueblo y luchar por la independencia de los países coloniales.

Esteban Rito afirma que tanto los grupos trotskistas, como los apristas del Perú, fueron los principales instigadores de la división de la CTAL. Ocampo recuerda, por una parte, que durante la etapa de Lombardo hubo un auge considerable en la conciencia de los trabajadores. “Lombardo supo unir alrededor de él a los líderes más combativos de América Latina y por ello su obra fue trascendente”. (29)

Al terminar la guerra, los dirigentes obreros de los Estados Unidos propusieron en el seno de la FSM que ésta apoyara al Plan Marshall por medio del cual los países de Europa se comprometían con los Estados Unidos desde el punto de vista económico y financiero. Pero el buró de la FSM rechazó la propuesta y entonces los yanquis dividieron a la FSM para crear la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres. Estas maniobras que se orquestaban en el viejo continente `pronto repercutieron en América Latina, en contra de la CTAL.

“Del 2 al 13 de enero de 1951 se reunió en la ciudad de México el llamado Congreso Obrero Interamericano de Sindicatos Libres con el propósito de crear el aparato sindical del imperialismo yanqui para América Latina, con el aplauso de la clase patronal de derecha y bajo la dirección de los representantes de la AFL y del CIOSL. El delegado de estas agrupaciones declaró, sin ambagues, que había costado hasta ese momento 175 millones de dólares al CIO y a la AFL tratar de cambiar la mente de los obreros latinoamericanos, sin ningún éxito……..”

(30) Así quedó constituida la OIRT, con sede en la Habana, que contó con el apoyo de los líderes reformistas de la CTM, encabezados por Fidel Velázquez.

Ante la embestida del imperialismo en contra de la CTAL, la dirección de la FSM acudió en su ayuda haciéndole una aportación económica para sufragar los gastos del Comité Central y de los Congresos Generales. En la ciudad de Bucarest, se reunieron las direcciones de la FSM y de la CTAL habiéndose llegado a las siguientes proposiciones que el propio Lombardo presentara; que las centrales sindicales de Chile, Venezuela y Cuba y otras que puedan darle carácter unitario a la iniciativa, convocar a una conferencia para discutir la unidad de acción entre las organizaciones sindicales de América Latina, que a esa Conferencia deben invitarse también a todas las centrales nacionales, federaciones y sindicatos de las más diversas actividades, que sean autónomos, debe invitarse también a la CTAL y a la ORIT para que la clase obrera juzgue su actitud ante los problemas de los trabajadores y de los pueblos de América Latina. Que llegado el momento, el Comité Central de la CTAL declarará disuelta a la propia CTAL ante el Congreso constituyente de la nueva organización. (31)

En la aplicación de estos momentos, se celebró la Conferencia Sindical de Trabajadores de América Latina en el mes de septiembre de 1962.Lombardo pronunció un importantes discurso en el que dijo que esperaba el momento de declarar disuelta a la CTAL y que en la actual etapa de la segunda independencia – la económica- era necesario contar con una organización unitaria. “Es indiscutible que los pueblos de América Latina ya no pueden mirar al régimen capitalista como modelo de inspiración o como meta para ser alcanzada. Las revoluciones coloniales no son reservas del capitalismo y menos todavía reservas del imperialismo”. (32)

Por fortuna, se rompió ya la uniformidad del régimen económico y social de América Latina. La revolución cubana ha demostrado, en primer lugar, que es posible en América empezar a construir el régimen socialista, sin necesidad de que los pueblos que emprendan esta obra tengan que estar necesariamente cerca, de manera geográfica, ubicados alrededor de las grandes naciones socialistas. Cuba ha roto también, para siempre, el llamado principio de la fatalidad geográfica e histórica de nuestros pueblos”. (33)

En Santiago de Chile, Lombardo declaró que concluían ya sus actividades como militante del movimiento sindical. “El porvenir es claro. El siglo XX, que ha visto nacer un mundo nuevo, el mundo socialista, verá también la desintegración del imperialismo y la derrota de las fuerzas enemigas de la paz y del progreso”.

“Nuestros pueblos han entrado ya, colectivamente, en una nueva revolución, que la Revolución cubana ilumina y que tiene como finalidad destruir lo que debe desaparecer y edificar una América nueva, que deje de ser la asociación de una metrópoli y veinte colonias y se convierta en una alianza de repúblicas soberanas e independientes, habitadas por pueblos que tengan acceso verdadero y fácil a los beneficios de la civilización y la cultura”.

“La misión histórica de la CTAL ha concluido” (34)

NOTAS

(I)Historia Documental de la CTM , Tomo I, p. 87

(2)Formaron parte de esta delegación Víctor Manuel Villaseñor y Rodolfo Piña Soria. Además, viajaron a los Estados Unidos con el objeto de entrevistarse con los principales dirigentes sindicales de ese país, Eduardo Soto Innés, Agustín Guzmán, Alfonso Sánchez Madariaga y Alejandro Carrillo.

(3)Ibidem, p24I

(4)Ibidem p. 567

(5) Del Rosal, Amaro, Los Congresos Obreros Internacionales en el Siglo XX, 1900- 1950 , Editorial Grijalvo, México, 1963, 470 pp234

(6) Ibidem, p234

(7) Declaración de Principios y Estatutos de la CTAL, septiembre de 1938

(8) Ibidem, p21

(9) Poblete Troncoso, Moisés, El Movimiento Obrero Latinoaméricano , Universidad Obrera de México, México, 1976, 388 p p. 362

(10) Rito, Esteban, Sobre el Movimiento Obrero en Europa y América ,56 p. 23

Ediciones de la CTC de Cuba, prólogo de Lázaro Peña, Cuba, 235 p p. 227

(11) García Moreno, Antonio, Importancia e Influencia de la CTAL y de la FSM , Ediciones del CEPYS VLT, México, 1980, 142 p p. 73

(12) Ibidem, p 77

(13) Materiales del Primer Congreso General Ordinario de la CTAL, México, noviembre de 1941

(14) Ibidem, p 48

(15) Materiales de la Reunión del Comité Central, La Habana, Cuba, septiembre de 1943

(16) Materiales del Segundo Congreso General, Cali, Colombia, diciembre de 1941

(17) Ibidem, p 150

(18) Ibidem, p 166

(19) Ibidem, 168

(20) Materiales del Congreso Extraordinario, París octubre de 1946

(21) Ibidem, p 210

(22) Lombardo Toledano, Vicente, Tercer Congreso General de la CTAL , marzo de 1948, ciudad de México México, 229 p p 67

(23) Ibidem, p 135

(24) Ibidem, p 173

(25) Materiales de la Reunión del Comité Central, San José, Costa Rica, diciembre de 1948

(26) Ibidem, p 232

(27) Saillant, Louis, La FSM, al Servicio de los Trabajadores de Todos los Paises 1945-1960 , Ediciones de la FSM, París, 1964

(28)Lombardo Toledano, Vicente, La FSM, núcleo del Movimiento Mundial de la Paz , Discurso pronunciado el 23 de octubre de 1955 al conmemorarse el décimo aniversario de la propia FSM, Edición mimeográfica

(29) Ocampo, Salvador, Vicente Lombardo Toledano y el Movimiento Obrero Internacional , conferencia sustentada en la Universidad Obrera de México el 10 de julio de 1974, Edición Mimeográfica

(30)Lombardo Toledano, Vicente, La CTAL ha concluido su Misión Histórica , Ediciones de la Universidad Obrera de México, México, 1963, 46 p

(31) Ibidem, p 41

(32) Lombardo Toledano, Vicente, La Clase Obrera en la Lucha por la Liberación de América Latina , discurso pronunciado en Santiago de Chile, Revista Política, I de octubre de 1962

(33) Ibidem, p 33

(34) Op cit, La CTAL ha concluido…. P 42

El Conflicto Ferrocarrilero de 1958

En 1958 hubo un importante auge del movimiento huelguístico nacional: telegráficas, telefonistas, electricistas, profesores, a través de huelgas, movilizaciones y presiones demandaron, sobre todo, aumentos salariales. Había ocurrido un desplome de la producción nacional, se encontraba rezagada de inversión en la industria, el comercio y los servicios y como resultado de la inestabilidad cambiaria que caracterizó al régimen de Adolfo Ruiz Cortines experimentó una fuga de capitales del orden de 7.517 millones de pesos, las utilidades de los negocios disminuyeron y también bajaron los ingresos ordinarios del gobierno federal.

En consecuencia, como lo revelaba el discurso de Lombardo Toledano, pronunciado en la Cena Anual del partido en febrero de 1960 (1) ( ) López Mateos recibió el país en una situación económica muy difícil, de empobrecimiento de la clase obrera, que hacía más dramática la injusta distribución de la riqueza, sobre todo a causa de la política económica implantada.

Una de las primeras medidas aplicadas por la nueva administración consistió en nivelar el presupuesto de egresos y disminuyó las importaciones de muchos artículos y productos. Otro paso importante fue el reparto agrario que afectó al latifundio de Cananea, en Sonora, se incorporaron los servidores públicos a la legislación laboral, en la generación de electricidad con lo que se sentaron las bases de la futura mexicanización de las empresas extranjeras. Sin embargo, a unos cuantos meses de iniciado el régimen y cuando todavía no se integraba definitivamente su equipo de colaboradores, los elementos sectarios como Campo afirmaban “que en cuanto a los aspectos básicos del plan de gobierno, la política de López Mateos favorece las inversiones y a los empréstitos yanquis, la supeditación de nuestro comercio exterior y apunta una claudicación en el caso del petróleo”. (2) ( ) o como Aroche Parra que calificaba al régimen “ como de compromiso entre la burguesía reaccionaria y la burguesía progresista, predominando la primera”. (3) ( ) Aunque el PCM reconocía que había contradicciones internas en el equipo de ALM, éste era fundamentalmente reaccionario.

En 1958, Lombardo público varios artículos en los que propuso la adopción de un nuevo programa que ex comprendía la rectificación de la política agraria contrarrevolucionaria que se había aplicado desde el alemanismo, la nacionalización de la industria básica, expedición de una ley que fije condiciones al capital extranjero a establecer el control de cambios, eliminar las importaciones de artículos innecesarios implantar la escala móvil de salarios. (4) ( ) Sin embargo, lo que más preocupaba al Presidente del Partido Popular era las condiciones desastrosas en que se encontraba el movimiento obrero. Describía que “las asambleas generales no se reúnen normalmente y cuando los trabajadores se congregan son los líderes los que mandan. O por encima de los comités ejecutivos de los sindicatos se han creado verdaderas mafias de dirigentes, que vigilan la conducta de los trabajadores en la fábrica o fuera de ella, sometiéndolos a una disciplina férrea; se perpetúan en los puestos de dirección, impiden la formación de nuevos cuadros, corrompen a los antiguos; solicitan la ayuda de los policías y de las autoridades, logrando la invariablemente para aplacar a los rebeldes, a los que defienden con valentía los derechos colectivos, llegando hasta el asesinato; renuncian a la huelga, con la cual ni siquiera amenazan ya porque todos saben que no la emplearán nunca; prolongan mecánicamente la vigencia de los contratos colectivos de trabajo, a cambio de aumento simbólicos en los salarios y prestaciones; llenan de elogios desmesurados que provocan la riqueza del pueblo a los más altos funcionarios públicos, cualesquiera que sean muchos de ellos, debes en cuando arremeten contra el “comunismo”, sin saber siquiera en qué consiste, buscando la simpatía de los elementos conservadores, de México y de los líderes reaccionarios de las agrupaciones sindicales de los Estados Unidos”. (5) ( )

Una de las luchas más importantes fue la que se dio en la Sección IX del SNTE encabezada por el Movimiento Revolucionario de Magisterio. Dice Lombardo “ que en un principio contó con la simpatía de la mayoría de los profesores del país y de la clase trabajadora porque sus demandas eran justas”. (6) ( ) Sin embargo, una vez que llegó a la dirección sindical del grupo de Othón Salazar intento a erigirse en otro Comité Ejecutivo Nacional, paralelo al oficialmente existente. Entonces, los profesores del partido popular formar una fracción revolucionaria para luchar entero el sindicato por su depuración y por sus posiciones más combativas y enérgicas.

Así se inició la lucha de Demetrio Vallejo dentro del Sindicato Ferrocarrilero. Este se encontraba dirigido por Samuel ortega Hernández, quien ante la carestía de la vida y por compromisos tenidos por la gerencia de la empresa, se negaba a plantear una demanda de aumento de salarios. En tanto, la Gran Comisión, en la que ya se encontraba Vallejo solicitó un incremento de 350 pesos diarios. Se presentaba así una abierta contradicción entre la dirección nacional y ese grupo representativo de los trabajadores del riel. El 27 de junio de 1958 efectuaron un paro de labores con el objeto de condenar la actitud conciliatoria de Ortega Hernández. Los dirigentes de la Gran Comisión, encabezados por Roberto Gómez Godínez. lograron entablar negociaciones directas con el Presidente Ruiz Cortines, lo que, en la práctica, implicaba el desconocimiento de la dirección de ortega. Sin embargo, el gobierno, en un congreso, hace elegir como Secretario General a Salvador Quezada Cortés quien declaró que el Comité Ejecutivo Nacional solo reconociera los Comités Ejecutivos Locales integrados conforme que a los estatutos, tratando, con ello de frenar el movimiento depurador. (7) ( ) El gerente Roberto Amorós, en un intento por consolidar a nuevo comité, declaró que sólo reconocería la autoridad de este. (8) ( ) Por su parte, la Secretaría de Gobernación anunció que obraría con mano dura en contra de los “ elementos extremistas”.

La Dirección Nacional del partido condenó la actitud amenazante de esa secretaría de estado, indicando que “ con el pretexto de mantener el orden la paz, que aseguran que no se ha perturbado, el gobierno se propone yugular los legítimos movimientos estudiantiles, de trabajadores de la educación ferrocarrileros, petroleros y campesinos que en uso de sus derechos ciudadanos se manifiestan por estos días en actos públicos sancionados por la constitución”. (9) ( )

En julio se celebraron dos asambleas nacionales, una que apoyó a Quesada Cortés y la otra, mayoritaria, que eligió a Demetrio Vallejo como Secretario General. En este contexto, se reunió el Consejo Nacional del partido en donde Lombardo reiteró su solidaridad hacia las luchas de esos trabajadores. (10) ( ) En la toma de protesta del comité encabezado por Vallejo, participó un representante de la CTAL, Antonio García Moreno y uno de la UGOCM, Ángel Arias. El 12 de septiembre, la Dirección Nacional del partido público un manifiesto en el que condenó los atropellos que habían sufrido varios dirigentes del PCM. Se censuró la política económica del Secretario de Hacienda, Antonio Carrillo Flores. Se rechazó la coerción en contra de las libertades políticas, ya que la represión solo torna más “ ruda y explosiva” la protesta popular.” (11)

En agosto, las direcciones del PP, PCM,POCM testimoniaron en un documento conjunto su apoyo a los trabajadores ferrocarrileros “para que tengan una representación sindical electa”. Se solidarizan con la eventual realización de un paro ferroviario total que expresé la fuerza de la corriente sindical democrática. (12) ( )

Un en este mismo contexto o unitario, los tres partidos de la izquierda expresaron en el mes de octubre la necesidad de que desapareciera el delito de disolución social, cuyo “ texto y

espíritu es contraria a la constitución, la liberación de los presos políticos Nicandro Mendoza, Mariano Molina, Raúl Lemus , Jacinto López, Antonio Parada Cano, Othón Salazar y J. Encarnación Pérez Rivera. (13) ( )

El 19 de enero de 1959 el sindicato emplazó a la empresa huelga ante la inminencia de la firma del Contrato Colectivo de Trabajo. El sindicato contó con la solidaridad de muchas otras organizaciones sindicales. La empresa, en principio, se opuso a un aumento de salarios ya que tendrían para ello que elevarse las tarifas. Otras peticiones de los trabajadores fueron: atención médica y medicinas, aportación de la empresa para incrementar el fondo de ahorros, subsidio anual para la renta de viviendas en lo que se construyen éstas, revisión de las tarifas para evitar que favorezca el capital extranjero.

La gerencia de la empresa comenzó a satisfacer los incrementos salariales y las de carácter social. El propio Vallejo declaró que el resultado obtenido era “satisfactorio” y que de inmediato los trabajadores reiniciarían sus actividades. Sin embargo el Comité Ejecutivo, influido por el grupo sectario y aventurero de Campa, ordenó estallar las huelgas en el Ferrocarril Mexicano y del Pacífico manteniendo una actitud rígida: o se autoriza un aumento de 16.66 % o se paraliza el sistema, es decir, la táctica anarquista de todo o nada”. (14)

Esta situación había transformado el movimiento huelguístico en un enfrentamiento directo contra el gobierno. El ejército actuó violentamente deteniendo a centenares de ferrocarrileros, entre ellos al propio Demetrio Vallejo. Además, en el marco de la represión, el sindicato quedaba prácticamente aislado. La decisión de hacer estallar esas huelgas hizo a un lado a la Comisión Tripartita –integrada por el PP, PCM, POCM-en el que suponía una dirección colectiva del conflicto, para pasar a una dirección personalista.

Ante la represión desatada por el gobierno de López , la Dirección Nacional del PP condenó esas medidas, en su manifiesto del 2 de abril, a la vez que se hizo una crítica los errores cometidos por los dirigentes pidiendo la libertad para todo los trabajadores injustamente aprendidos, el establecimiento de un trato normal entre empresa, sindicato y gobierno y la plena vigencia de la Constitución. (15) Los representantes del PCM sostuvieron la opinión de que era necesario prolongar la huelga porque en el curso de la misma se podían obtener mayores ventajas organizando la solidaridad de las fuerzas patrióticas y de liberación nacional y de la propia clase obrera y mantuvieron sus reservas acerca del procedimiento para dar solución a la huelga”. (16) Esto era subjetivismo y aventurerismo puro.

El sindicato se encontraba prácticamente solo, en medio de una sorda campaña anticomunista. “ una correlación de fuerzas no le permitía ir más allá de los objetivos previamente planteados y que por lo tanto era necesario que el gobierno mantuviera sus proposiciones, formuladas antes de salir a la huelga y se ordenar al regreso al trabajo”. (17) ( )

El propio Vallejo reconoce que el estallamiento de la huelga era innecesario pero que no se podían aceptar de inmediato las proposiciones porque ello “ daría pábulo a que los trabajadores considerara nuestra actitud como una traición”. ( 18) ( ) Por una parte, no existía vinculación orgánica entre Comité Ejecutivo Nacional y los seccionales, por lo que no fue posible organizar la huelga misma, ni el eventual regreso al trabajo. Vallejo reconoció, por lo demás, que en el caso del Ferrocarril del Pacífico, la empresa ya había aceptado la reparación de todas las violaciones al contrato colectivo de trabajo y en general de todas las peticiones económicas. (19) ( ) Según refiere Aroche Parra, las negociaciones con el gobierno se llevaron

a cabo con gran espíritu de autosuficiencia. (20) Campa reconoció que el error político “consistió de subestimar el proceso de desarrollo de la burguesía……… (21)

Con frecuencia se deforma la comparecencia de Lombardo ante el Agente del Ministerio Público el 2 de abril de 1960 diciendo que había inculpado judicialmente los dirigentes ferrocarrileros. Sin embargo, la posición de Lombardo era clara: condenó las acciones del Procurador General de la República, Fernando López Arias. (22) Dijo: “ el Ministerio Público Federal, a quien corresponde la vigilancia del orden jurídico del país y la acusación contra los que los trastornan, se dedicó con saña a violar las garantías individuales y se colocó en el papel de delincuente.” (23)

Notas

(1) Lombardo Toledano, Vicente, Discurso pronunciado en la Cena Anual del PP, febrero de 1960, Ediciones del Partido Popular , México, 1960, 53 pag. Pag 12.

(2) Campa, Valentín, Acerca del nuevo gobierno , Noviembre, órgano del POCM, 17 de mayo de 1958.

(3) Aroche Parra, Miguel, Unidad Antiimperialista. Unidad Proletaria , Edición del autor, México, 172 pag. Pag. 116.

(4) Lombardo Toledano, Vicente, La Sucesión Presidencial en 1958 , Ediciones del Partido Popular, México, 1957, 53 pag. Pag. 27 a 30.

(5) Ibidem, pag. 44

(6) Lombardo Toledano, Vicente, Teoría y Práctica del Movimiento Sindical en México , Editorial del Magisterio, México, 1961, 180 pag. Pag. 90

(7) El Popular, 9 de junio de 1958.

(8) Excelsior, 11 de junio de 1958.

(9) El Popular, 12 de junio de 1958.

(10) El Popular 1 de agosto de 1958.

(11) El Popular, 12 de septiembre de 1958.

(12) Manifiesto del PP, PCM, POCM, La Voz de México , 10 de agosto de 1958.

(13) Restablecer con la lucha la vigencia de la Constitución, Manifiesto, del PP, PCM , POCM, La Voz de México, octubre de 1958.

(14) Excélsior , 25 de marzo de 1959.

(15) Declaración de la Dirección Nacional del PP Edición mimeográfica.

(16) Lombardo Toledano, Vicente, La Situación Polìtica de México durante el Conflicto Ferrocarrilero , Ediciones, del PP, México, 1959, 69 pag. Pag. 37.

(17) Ibidem, pag. 37.

(17) Ibidem, pag. 36.

(18) Vallejo, Demetrio, Las Luchas Ferrocarrileros que conmovieron a México , Ediciones del autor, 1967, 62 pp pag. Pag. 40.

(19) Ibidem, pag. 52.

(20) Aroche Parra, Miguel La Derrota Ferrocarrilera de 1958 , Cuadernillos Mexicanos, México, 1960, 64pag. Pag. 15 La Derrota Ferrocarrilera

(21) Campa, Valentín, Entrevista a Punto Crítico , 1972.

(22) Opcit, La Situación Politica …..pag.23.

(23) Ibidem, pag. 45

El Consejo Nacional de Abril de 1955

La novena reunión del Consejo Nacional del Partido Popular fue una señalada importancia para la futura evolución ideológica y programática del partido. En efecto, al presentar Lombardo, en su calidad de Presidente del Comité Nacional, el informe, definió una nueva meta en la lucha histórica del partido: la democracia del pueblo. Se trata de un nuevo tipo de gobierno, diferente los integrados desde la época de Carranza hasta Alemán, que fueron gobiernos unipersonales, ajenos a la composición de las distintas clases sociales, sobre todo, de los obreros y de los campesinos. La transformación que Lombardo proponía no fue aceptada por distintos elementos de la pequeña burguesía urbana que consideraban que si el partido se definía como un partido marxista iba a entrar a una contradicción aguda y violenta con el poder público y eso no les convenía a sus intereses personales. Entonces, esos elementos abandonaron el Partido Popular y se incorporaron cómodamente en el PRI.

En ese informe, Lombardo hizo un amplio análisis histórico del país, sus tendencias, sus principales fuerzas sociales y políticas, sus diferentes etapas, para desembocar en un conjunto de proposiciones acerca de lo que debía ser el Partido a partir de ese momento. Consideraba que el Partido Popular no podía ser delineado de una vez y para siempre, como una entidad

inmóvil, sino que debería estar en capacidad de interpretar el rumbo de la historia contemporánea del rumbo y de México.

“ Nuestro partido se ha inspirado siempre en el pueblo, pero también la ciencia política moderna. Sus aciertos se deben a esta doble inspiración. Sus errores deben atribuirse al olvido, al descuido que le han hecho, en ocasiones, no seguir con firmeza este inspiración del pueblo y de la ciencia política moderna”. (I)

El Partido Popular nació en 1948 como una coalición de elementos patrióticos de diferentes ideologías, en donde, por lo tanto, no se tenía una visión común acerca de los grandes problemas nacionales, acerca del futuro del país, ni tampoco se tenía una disciplina única y conciente. En el transcurso de los años fueron saliendo de sus filas los militantes de tendencia liberal, débiles e inconsecuente se sus puntos de vista, que sólo pugnaban por intereses personales. El Partido hubo de enfrentarse a varios actos de indisciplina, o de completa disidencia, pero esa situación ella no podía continuar de cara a los nuevos acontecimientos internacionales y nacionales. “ EL Partido Popular no puede ser dirigido por varias concepciones sobre la revolución mexicana. Una sola preocupación debe dirigir al partido: la necesidad de desarrollar la revolución antimperialista, bajo la dirección ideológica y práctica del proletariado. No será posible permitir la militancia circunstancial, esporádica o puramente simbólica así como la libertad de cada uno de sus miembros para opinar sobre los problemas nacionales sin consulta o autorización con los órganos directivos. Debemos tender a establecer una sola disciplina” (2)

Pero la dirección del proletariado en la revolución antimperialista no podía ser un hecho mecánico espontáneo sino una hegemonía que debe conquistarse paso a paso. Un requisito esencial para esta dominación de la clase explotada era la reconstrucción de la unidad de la clase obrera, pero no sólo a través de sus dirigentes sino merced a la movilización de los trabajadores.

Lombardo postulaba un nuevo gobierno “ una democracia del pueblo. Un gobierno elegido realmente por el pueblo desde los primeros hasta los más altos escalones integrado por representativos del pueblo que trabaja en produce. Un gobierno que, defendiendo los intereses del pueblo del país, sea capaz de inaugurar una nueva etapa histórica en la que el poder público se convierte en servidor del pueblo y en el escudo invulnerable de la nación. Un gobierno integrado por obreros, burgueses que se ha insobornable por la reacción y el imperialismo, bajo la dirección de la clase obrera. Un gobierno, en fin, que luche día a día por la independencia económica nacional”. (3)

Este régimen, es diferente y superior al que se propuso la Revolución de 1910, era necesario y urgente en México ante el que a la vida de la nación había impuesto la burguesía burocrática o parasitaria. Consideraba Lombardo que el conjunto de individuos que en el gobierno de Miguel alemán se enriquecieron al amparo del poder público, rectificaron el rumbo revolucionario ,y asumieron posiciones derechistas y por imperialistas, no obstante que ellos, en otras épocas, habían militado en las filas del movimiento progresista y democrático (como el propio Presidente Miguel Alemán). Examinando el desarrollo histórico del país, sobre todo, en las últimas décadas, se ha tratado de un periodo de altas y bajas, avances, pero también de retrocesos. Por ejemplo, durante el gobierno de Cárdenas se asestaron los golpes más duros contra el pasado semi feudal del país pero “también se crearon las bases para el surgimiento de la nueva burguesía mexicana. Una burguesía cuyo sector más positivo está formado por los

industriales nacionalistas y por los sectores más amenazantes que constituyen una burguesía burocrática plegada a los favores del poder, corrompida y entreguista”. 4)

Lombardo proponía una actualización permanente de las metas económicas, políticas y sociales de la Revolución, considerando que sería anti dialéctico que se quedara anclada en las consignas de 1910. “ Era evidente que si la Revolución no establecía las bases para la independencia económica de la nación todo lo logrado hasta entonces estaba amenazado de muerte y en lugar del desarrollo de las fuerzas productivas y de la posibilidad de relaciones más justas en el campo de la producción, del país se paralizarían ante la intervención sistemática y cada vez más audaz de las fuerzas económicas del extranjero”. (5)

EL gobierno de democracia popular debería modificar la deformada política económica seguida, sobre todo, por Alemán, merced a la cual el país se hizo más dependiente del exterior del proceso de industrialización nacional, se profundizó la dependencia comercial, financiera y tecnológica con los estados unidos y se hizo más inequitativa la distribución de la riqueza. En las condiciones del momento, Lombardo pensaba que el gobierno de democracia popular podía constituir un dique al ejercicio de la lucha armada.” Sin la organización previa, fruto de la movilización de los diferentes sectores del pueblo, no sería tampoco posible el cambio sustancial de la naturaleza y de los métodos de gobierno”. C6)

En este mismo contexto, Lombardo, al examinar la trascendencia que tenía para el movimiento revolucionario el debate suscitado en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (7) afirmó que las principales causas que habían deformado el desarrollo del país eran, por una parte, la penetración económica imperialista, por la otra, la nefasta política llevada a cabo por la burguesía parasitaria, a la cual ya había definido en la reunión del Consejo Nacional de abril de 1955. Ahora acusaba a esta clase social de estar subordinada, de copiar, en forma mecánica, todos los aspectos de la vida y de la sociedad de los Estados Unidos de Norte América tratando de seguir el “modelo” estadounidense, no obstante que era completamente ajeno a la evolución histórica del país y a las particularidades del pueblo mexicano.

Ya en abril de 1955 describió, a veces en tono hiriente, a esta clase social, sin cultura, el derroche de sus fortunas en extravagancias, el carácter improductivo de sus integrantes y ahora proclamaba que la política seguida por ella había provocado “ que las masas populares ven aumentar, día tras día, su pobreza y privaciones, porque nada se ha hecho en serio para evitar el asa de los precios y la disminución de los salarios reales. La industria nacional va sucumbiendo en beneficio de las empresas controladas por el capital norteamericano su territorio, a causa de la competencia que hacen a la producción mexicana los artículos importados”.(8) EN esas condiciones ya no era posible que el capitalismo resolviera los grandes problemas sociales del pueblo. Había caducado la democracia burguesa que abusado de la explotación capitalista debajo de la careta de la igualdad jurídica formal entre los individuos. Por lo tanto, lo válido para la clase obrera ya no era sólo luchar por sus reivindicaciones económicas, por elevar su nivel de vida “sino por liquidar las causas que engendra la lucha de clases, la desigual repartición de la riqueza, las crisis económicas, la desocupación, la ausencia de libertades individuales y sociales, ”. (9)

Lombardo se oponía a la concepción y a la política que hacia descansar el desarrollo económico nacional en las inversiones del capital extranjero porque –decía-al final esas inversiones desplazan y sustituyen a los capitales nacionales. El progreso así logrado hacía a México más dependiente del exterior y acentuaba la injusta distribución de la riqueza. Para rectificar esa política económica era necesaria también la unidad y la independencia de la clase obrera, la alianza de la clase obrera, la clase campesina, con los rancheros que explotaban personalmente la tierra, con los intelectuales progresistas, con los pequeños y medianos industriales y comerciantes y con la burguesía industrial mexicana. Estas clases formarían un gran frente patriótico que tendría como objetivos concretos, mejorar el nivel de vida del pueblo, ampliar el régimen democrático y defender la autonomía y la soberanía de la nación.

El Presidente del Partido pensaba que una vez establecida la democracia del pueblo, el siguiente paso histórico, sería la instauración del régimen socialista. “Cuando hablamos de formas pacíficas de la revolución en esta etapa lo hacemos con plena conciencia de que toda revolución, en sus momentos decisivos, se manifiesten formas violentas. Pero la revolución, por sí sola, no es sinónimo de violencia armada. La revolución es un largo proceso de lucha entre las clases sociales revolucionarias y las clases dominantes. La revolución no se desarrolla siempre y en todos momentos, por medios violentos, ni de violencia armada en lo particular. Se desarrolla también por largos periodos a través de formas pacíficas, de organización, de educación, de agitación y de movilización de las masas populares.” (10)

En la tapa de los años treintas y cuarentas, la clase obrera, merced al enorme esfuerzo ideológico de Lombardo, cobró conciencia de que la perspectiva histórica no era continuar por la senda del capitalismo sino construir el sistema socialista. Pero los años de la guerra fue necesario hacer una serie de sacrificios y de aceptar o permitir retrocesos, precisamente para combatir con éxito al enemigo principal, el fascismo internacional. Así disminuyó el ritmo que el movimiento revolucionario había tenido hasta ese momento. Aunque Lombardo desde 1945 había propuesto una serie de medidas económicas para evitar aquel país se transformara en una colonia de los Estados Unidos, lo cierto es que, en gran cantidad, esas medidas no fueron tomadas en cuenta por Avila Camacho, ni, menos aún, por Alemán, lo que dio como resultado una intensificación en la penetración económica de los monopolios estadounidenses en México.

Si, por una parte, en Asia y áfrica, las naciones coloniales se emancipaban alcanzando su independencia política, lo hacían para edificar no una sociedad capitalista sino socialista, Lombardo consideraba que México no podía estar al margen de este fenómeno.” El renacer de la democracia latinoamericana, base y cimientos de la democracia en México, no puede tener otra meta que la que hemos señalado: una democracia popular”. (II) Pero este tránsito hacia un nuevo sistema de la vida social, tal y como Lombardo lo caracterizaba, sólo era posible en un clima de coexistencia pacífica entre los estados, de paz internacional, también de defensa de los precios de nuestras materias primas en los mercados externos. Pero la lucha por la paz “no debe reducirse la responsabilidad de un partido o de grupo de organismos políticos y sociales. Debe ser un movimiento integrado por hombres y mujeres de todas las clases sociales, de toda las tendencias ideológicas y de toda las creencias religiosas…….(12)

Sin embargo, un factor fundamental para la consecución del programa que Lombardo postulaba era el acuerdo entre los partidos y elementos de la izquierda. Pero antes de la unificación permanente en un solo partido proletario era conveniente pasar por una etapa de acción común en torno a la conquista de objetivos inmediatos y asequibles.

Una vez concluidos los trabajos del Consejo Nacional se inició en el interior del partido una intensa discusión acerca del contenido del informe y de las perspectivas que se trazaban para el citado agrupamiento político. Se organizaron mesas redondas, conferencias, debates que abarcaron todas las implicaciones del caso. La idea medular que presidió este proceso fue la de que las transformaciones ideológicas y programáticas no fueran meras exposiciones doctrinarias de la dirección a la base, o acuerdos adoptados en forma mecánica e irreflexiva sino tesis discutidas, incorporadas voluntaria y conscientemente, por todos los miembros del partido.

Se formularon entonces varios proyectos de tesis sobre distintos aspectos de la actividad partidaria que, aunque no fueron presentados finalmente a la consideración de la Asamblea Nacional, sí contribuyeron a promover el examen colectivo de los múltiples asuntos a tratar ya en forma precisa las modificaciones ideológicas que el Partido estaba empeñado en hacer suyas. (13)

Desde 1948, el Partido se había venido depurando en su composición interna, habiendo de sus filas algunos elementos vacilantes, provenientes, sobre toda, de la pequeña burguesía urbana y en cambio habían ingresado miles de obreros y campesinos y por medio de las campañas electorales había establecido contacto con grandes sectores de la sociedad. Estos fueron algunos factores que se reflejaron en las deliberaciones en el interior del Partido Popular

Desde el punto de vista político nacional, sus miembros consideraban que era necesario adoptar como meta la democracia popular, ante la quiebra ideológica y política de la burguesía parasitaria, ante la miseria cada vez mayor de las masas populares y ante la amenaza grave de la dominación de México por el capital extranjero. (14)

Ante la adopción de la filosofía del socialismo científico, ni Lombardo ni los órganos del partido se precipitaban por que opinaban que el conocimiento de esa concepción revolucionaria tenía que surgir del estudio constante, de la investigación de la realidad nacional, pero sobre todo, del convencimiento ideológico de sus cuadros y miembros. Aunque en la más alta dirección del partido predominaban los cuadros de formación marxista, se buscaba que tanto en los organismos intermedios como la propia base partidaria se conocieran y se asimilaran las tesis básicas del marxismo de los principios de método dialéctico.

“El partido no es ya un partido marxista, ni un partido de la clase obrera, sino un partido popular, antimperialista, en donde las masas tienen la experiencia y el ejemplo de las luchas de la clase obrera del mundo y los recursos de las anteriores luchas del proletariado para desarrollar su propia teoría acerca de la revolución mexicana”.

“ Un partido del proletariado, un partido marxista, no puede ser obra de la simple intención, o resultado de una simple declaración programática. El partido marxista es el estado mayor de la clase obrera y del pueblo y en consecuencia, debe estar dotado, plenamente, desde punto de vista ideológico y orgánico, para cumplir sus tareas. Nuestro partido se encuentra aún lejos de llegar a esa madurez. No pretendemos adjudicarle un título que no le corresponde en la realidad”. (15)

En las mesas redondas se expresó que no era válido ni correcto copiar en forma mecánica la doctrina marxista a la realidad nacional sino, antes bien, había que fundir la enseñanza universal con la experiencia nacional. En este marco se pensaba “que la democracia del pueblo, que sólo podrá implantarse nuestro país previa una larga lucha pacífica, no será un

gobierno socialista, sin un gobierno de coalición democrática de las fuerzas más sanas de la nación, para abrir paso las transformaciones sociales de tipo superior que son históricamente ineludibles”. (16)

Notas

(I) Lombardo Toledano, Vicente, La Perspectiva de México, una Democracia del Pueblo , Informe al XV Consejo Nacional del Partido Popular de abril de 1955, Ediciones del Partido Popular, julio de 1956, México, 121 p p 108

(2) Ibidem, p 82

(3) Ibidem, p 79

(4) Ibidem, p 65

(5) Ibidem, p 72

(6) Ibidem, p 83

(7) Lombardo Toledano, Vicente En Torno al XX Congreso del PCUS , conferencia sustentada en el salón de actos del Partido Popular el 5 de junio de 1956, Ediciones del Partido Popular, México 253 p p 230

(8)Ibidem p 231

(9) Ibidem, p 234

(10) Ibidem, p 181

(11) Ibidem, p 235

(12)Ibidem, p 244

(13)Proyectos de Tesis, Ediciones del Partido Popular Socialista, México, 1978, 123 p Edición mimeográfica

(14) Ibidem, p 3

(15)Ibidem, p7

(16) Ibidem, p 12