hablar a solas consigo mismo

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Hablar a solas consigo mismo Hemos oído repetidas veces que los adultos con síndrome de Down hablan a solas consigo mismo: un tipo de conducta que se llama soliloquio. A veces, los informes de los padres y cuidadores reflejan una preocupación grave ante el temor de que esta conducta “no sea normal” y sea sintomática de otros serios problemas psicológicos. Ahora bien, ¿no se habla también Vd. a sí mismo? Todos lo hacemos en momentos diversos y en situaciones distintas. Nosotros hemos evaluado y examinado las historias de más de 500 adultos con síndrome de Down, que desde 1992 son atendidos en nuestro Centro de Adultos del Hospital General Luterano de Chicago. Nuestra fichas indican que el 81 % mantienen conversaciones a solas consigo mismo o con compañeros imaginados. La edad de las personas ha oscilado entre los 11 y los 83 años, con una media de 34 años. Para algunos padres y cuidadores, reconforta el saber que “casi todas las personas con síndrome de Down lo hacen”. Pero el contenido de estas conversaciones, su frecuencia, el tono y el contexto en que se realizan son importantes para determinar si está indicada una intervención. El soliloquio útil Las familias y los cuidadores tienen que comprender que el hablar a solas no sólo es normal sino también útil. Desempeña un importante papel en el desarrollo cognitivo de todos los niños. Les ayuda a coordinar sus acciones y sus pensamientos y parece ser un instrumento importante para aprender nuevas habilidades y para alcanzar niveles superiores en su pensamiento. - Esta pieza roja va al agujero redondo - se dice Clara, de 3 años, a sí misma. Y coloca la pieza en el agujero redondo de su puzzle. Poco a poco el uso del soliloquio se va interiorizando progresivamente con la edad. Conforme esta costumbre se va transformando en un pensamiento de nivel superior, se va haciendo más corta y el niño empieza a pensar en lugar de hablar las directrices de su conducta. La experiencia ordinaria sugiere que los adultos siguen hablando consigo mismos en voz alta cuando están a solas y se enfrentan con tareas nuevas y dificultades. Pero como son más sensibles al contexto social y puede que no deseen que otros escuchen sus conversaciones privadas consigo mismos, se inhiben más y eso hace que su soliloquio se observe con menor frecuencia. Nos parece que el soliloquio tiene el mismo propósito útil para guiar la conducta de los adultos con síndrome de Down. Las dificultades para pensar y hablar que

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  • Hablar a solas consigo mismo

    Hemos odo repetidas veces que los adultos con sndrome de Down hablan a

    solas consigo mismo: un tipo de conducta que se llama soliloquio. A veces, los

    informes de los padres y cuidadores reflejan una preocupacin grave ante el temor

    de que esta conducta no sea normal y sea sintomtica de otros serios problemas

    psicolgicos.

    Ahora bien, no se habla tambin Vd. a s mismo? Todos lo hacemos en

    momentos diversos y en situaciones distintas. Nosotros hemos evaluado y

    examinado las historias de ms de 500 adultos con sndrome de Down, que desde

    1992 son atendidos en nuestro Centro de Adultos del Hospital General Luterano

    de Chicago. Nuestra fichas indican que el 81 % mantienen conversaciones a solas

    consigo mismo o con compaeros imaginados. La edad de las personas ha

    oscilado entre los 11 y los 83 aos, con una media de 34 aos. Para algunos

    padres y cuidadores, reconforta el saber que casi todas las personas con

    sndrome de Down lo hacen. Pero el contenido de estas conversaciones, su

    frecuencia, el tono y el contexto en que se realizan son importantes para

    determinar si est indicada una intervencin.

    El soliloquio til

    Las familias y los cuidadores tienen que comprender que el hablar a solas no slo

    es normal sino tambin til. Desempea un importante papel en el desarrollo

    cognitivo de todos los nios. Les ayuda a coordinar sus acciones y sus

    pensamientos y parece ser un instrumento importante para aprender nuevas

    habilidades y para alcanzar niveles superiores en su pensamiento.

    - Esta pieza roja va al agujero redondo - se dice Clara, de 3 aos, a s misma. Y

    coloca la pieza en el agujero redondo de su puzzle.

    Poco a poco el uso del soliloquio se va interiorizando progresivamente con la

    edad. Conforme esta costumbre se va transformando en un pensamiento de nivel

    superior, se va haciendo ms corta y el nio empieza a pensar en lugar de hablar

    las directrices de su conducta. La experiencia ordinaria sugiere que los adultos

    siguen hablando consigo mismos en voz alta cuando estn a solas y se enfrentan

    con tareas nuevas y dificultades. Pero como son ms sensibles al contexto social

    y puede que no deseen que otros escuchen sus conversaciones privadas consigo

    mismos, se inhiben ms y eso hace que su soliloquio se observe con menor

    frecuencia.

    Nos parece que el soliloquio tiene el mismo propsito til para guiar la conducta de

    los adultos con sndrome de Down. Las dificultades para pensar y hablar que

  • tienen estos adultos puede contribuir a que persista esta prevalencia alta de

    soliloquio audible. Al tener dificultad para discernir entre lo que se supone que es

    privado y lo que se considera socialmente correcto, resulta ms frecuente que

    los soliloquios sean fcilmente detectables. Pero tambin ellos muestran

    sensibilidad hacia la naturaleza privada de su soliloquio. De hechos, los padres y

    cuidadores cuentan que el soliloquio se da detrs de puertas cerradas o en

    situaciones en las que creen estar solos.

    Hemos comprobado que muchos adultos con sndrome de Down recurren a hablar

    a solas para ventilar sus sentimientos, por ejemplo los de tristeza o frustracin.

    Piensan en voz alta para procesar los sucesos de su vida diaria. Esto es porque

    sus dificultades de lenguaje o cognitivas inhiben su comunicacin. De hecho, sus

    cuidadores indican frecuentemente que la cantidad e intensidad de soliloquios

    reflejan el nmero y la intensidad emocional de los sucesos de la vida diaria que

    han experimentado. Veamos el ejemplo de Sam, 22 aos:

    Su madre nos cont la siguiente escena. Pide a Sam que asista a una fiesta

    familiar un domingo por la tarde. El programa ordinario de sus domingos es ir al

    cine, y le dice a su madre que no ir a la fiesta. Entonces la madre le pide que se

    lo piense. Sam se marcha de genio a su cuarto y cierra la puerta con un golpazo.

    Su madre oye el siguiente dilogo:

    - Sam, deberas ir con tu familia.

    - Pero es que quiero ir al cine.

    - Escucha a tu mam.

    - Pero es que el domingo es mi da de cine.

    - Puedes ir al domingo siguiente.

    La madre de Sam nos cont que fue a la fiesta familiar con la condicin de que

    podra ir al cine al domingo siguiente. Sam pudo haber estado hablando con un

    ser imaginario o discutiendo consigo mismo, pero claramente se las manej para

    afrontar una situacin que no era de su agrado.

    Para los nios, adultos y ancianos con sndrome de Down, el hablar a solas

    puede ser el nico entretenimiento de que disponen cuando estn solos durante

    largos perodos de tiempo. Por ejemplo, una madre nos contaba que su hija Mary

    pasaba horas en su cuarto hablando con sus amigos imaginarios cuando se

    tuvieron que trasladar a un vecindario nuevo. Una vez que Mary se fue metiendo

    en actividades sociales y laborales en su nuevo barrio, ya no tena tiempo o

    necesidad de hablar con tanta frecuencia con sus amigos imaginarios. Esto nos

  • anima a insistir en la necesidad de asegurar que los adultos y ancianos con

    sndrome de Down sigan teniendo amistades, actividades y objetivos que les

    impidan quedarse largos ratos a solas en sus casas; algo que hay que cuidar y

    programar desde que son jvenes.

    Por consiguiente, que los adultos con sndrome de Down utilicen el soliloquio para

    afrontar situaciones, para ventilar sus problemas y para entretenerse no debe ser

    considerado como un problema de salud mental. Ms bien, puede ser una de las

    pocas herramientas de que disponen para asegurar el control sobre sus vidas y

    para mejorar su sentimiento de bienestar.

    Cundo debe preocupar

    Nuestro mejor consejo sobre cundo debe preocuparse es atender con esmero a

    los cambios en la frecuencia, contenido y contexto del soliloquio. Cuando el hablar

    a solas se ve dominado por comentarios negativos y desfavorables de s mismos,

    puede recomendarse una intervencin. Si la frecuencia del soliloquio aumenta

    marcadamente, o cambia su tono (voces cada vez ms altas, tomo amenazador)

    pueden ser signos de que se est desarrollando algn problema (por ej.,

    depresin, o un problema en su trabajo) que exijan la intervencin. A pesar de la

    naturaleza rara o molesta del soliloquio, nuestra experiencia demuestra que ayuda

    a los jvenes y adultos con sndrome de Down a resolver sus problemas, a ventilar

    sus sentimientos, a entretenerse, y a manejar los sucesos de su vida cotidiana.