guía metodológica de la legión del afecto dps

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1 LA LEGIÓN DEL AFECTO. Fundamentos conceptuales, metodológicos y organizativos" Bogotá, D.C., mayo de 2015.

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La estrategia de la Legión es sencilla, muy atractiva y fácil de comprender: no se habla más de la violencia juvenilcomo expresión característica de la juventud colombiana. Se habla más bien de sus capacidades creativas, de sus valores de cara a la solidaridad; de su capacidad de amar, de su capacidad de ver, oír y sentir; de su capacidad decontribuir a la re-construcción de las confianzas sociales. También de su intenso compromiso, que va más allá de su bienestar y a veces de su propia vida, con los vulnerados, los humillados y los ofendidos en contextos e historias tancomplejas como las han generado o han dejado la violencia y el desamparo. No se habla de las comunidades como“clientes” o mercancías anónimas, sino como seres humanos poseedores de identidad, de dones y virtudes, desaberes y capacidades; de sentimientos y sensaciones como el afecto o el temor, el odio y la soledad, la alegría y la venganza, la solidaridad y la confianza.

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    1 !

    LA LEGIN DEL AFECTO. Fundamentos conceptuales, metodolgicos y

    organizativos"!!!

    !

    Bogot, D.C., mayo de 2015.

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    2 !

    TATYANA OROZCO DE LA CRUZ Directora MARIANA ESCOBAR ARANGO Subdirectora JOSE ALEJANDRO BAYONA CHAPARRO Director de Programas Especiales ALFREDO MANRIQUE REYES Coordinador Nacional de la Legin del Afecto Departamento para la Prosperidad Social - DPS Bogot D. C. Calle 7 No. 6 - 54 PBX: 5960800 www.dps.gov.co [email protected] Redaccin y correccin de textos: Legin del Afecto Fotografa, diseo e ilustracin: Legin del Afecto

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    3 !

    Legionarios, salgan al mundo

    con las antorchas en las manos. Cuelguen lmparas

    en los muros de la noche. Donde haya hogueras pongan manantiales.

    Donde se forjen espadas planten rosas.

    Transformen en jardines los campos de batalla.

    Abran surcos y siembren amor, planten banderas de libertad

    en la patria de la pobreza. Y anuncien que llega pronto

    la era del amor, de la alegra y de la paz.

    San Francisco de Ass.

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    Contenido Introduccin Los jvenes son y sern los artfices de la paz.

    1. Quines somos? 2. Dnde estamos? 3. De dnde venimos? 4. Qu es la Legin del Afecto? 5. Qu hacemos?

    a) Hechos sociales de paz en la vida cotidiana o acciones de recuperacin temprana. b) Atencin de emergencias humanitarias. c) Atencin del conflicto en los barrios perifricos de las ciudades. d) Generacin de condiciones para la reconciliacin y el perdn sin impunidad. e) Proteccin y amor a nuestro medio ambiente. f) Viaje a pie por los territorios y caminos confinados por la violencia

    6. Los instrumentos metodolgicos de la Legin del Afecto. 6.1. El piel a piel. 6.2. El viaje a pie. 6.3. Lo afectivo es lo efectivo. 6.4. La transversalidad: alianzas entre estratos sociales diferentes. 6.5. El incentivo o ingreso social por el servicio a la comunidad y la construccin de paz. 6.6. La visibilizacin de lo invisible: los recursos no convencionales. 6.7. Potenciar lderes ocultos para la paz y la reconciliacin, mediante delegaciones y transferencias 6.8. El trabajo de campo. 6.9. Incremento creciente de la masa de informacin disponible y el derecho a la verdad y a la memoria. 6.10. Los lenguajes alternativos. 6.11. La creacin y la intuicin. 6.12. El Cdigo de Honor. 6.13. Ritualizar y sacralizar. 6.14. El gape. 6.15. Que retorne el Estado con inversin social e infraestructura. La respuesta rpida para afianzar la

    paz y la re-construccin de confianzas. 6.16. Propender por simplificar trmites legales que dificultan el acceso al Estado social de derecho. 6.17. Dialogo con elites de poder. 6.18. La gerencia social desde abajo.

    7. Contribuciones de la Legin del Afecto al cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo

    2014-2018, en materia de equidad y paz territorial. 7.1. Los lineamientos del Plan Estratgico del DPS-2015 7.2. Los aportes de la Legin del Afecto a la paz 7.3. Los aportes de la Legin del Afecto a la bsqueda de la equidad.

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    8. El proceso para la realizacin de los acompaamientos sociales.

    9. La organizacin interna de la Legin del Afecto y de los procesos de acompaamientos Anexo: Manifiesto de los jvenes de Colombia en San Vicente del Cagun. La paz es con los jvenes y el medio ambiente. Diciembre de 2014.

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    Introduccin. Los jvenes son y sern los artfices de la paz

    Muchos colombianos, en particular los jvenes que viven las violencias, le apuestan al xito de las negociaciones de paz que se realizan en La Habana. Abrigamos la esperanza de un pas donde sea posible reconciliarse, dejar atrs los odios y los resentimientos y albergar en el corazn el ideal certero de que la felicidad puede llegar. Tambin se percibe una fatiga de la guerra, un cansancio de seguir empleando la fuerza y cuantiosos recursos pblicos para aclimatar la convivencia pacfica. Hay hasto generalizado de la incerteza y el temor de habitar los territorios, del maltrato y de la humillacin de los violentos, de la falta de oportunidades para un mejor vivir. Igualmente creemos que la reconciliacin y la paz en efectivo, ser la que se construya en la vida cotidiana, en los barrios y veredas, entre todos los pobladores sin distingos de ninguna clase; es la paz territorial. Tambin ser la que permita forjar el buen vivir a partir del trmite positivo de conflictos econmicos, sociales, polticos y culturales histricamente no resueltos y que tienen expresiones y caminos propios en cada regin de Colombia.!Esa paz anhelada deber ser una virtud, un estado de nimo, una disposicin para la benevolencia, la confianza y la justicia en todas sus expresiones. La juventud se constituye como el vector que permitir el trnsito entre un escenario catico de los conflictos violentos, y la construccin del capital social requerido para sostener una paz slida y perdurable. Particularmente los llamados jvenes K que son los situados al borde de la transgresin y el delito; desplazados de las violencias; desempleados, fuera del sistema educativo y casi siempre vctimas de vulneraciones a sus derechos y oportunidades1. Son a los que les toca ofrecer su vida para sobrevivir o que transitan sus horas en el mundo virtual de los videojuegos, la internet y las redes sociales. (En Espaa y en algunos pases latinoamericanos se los denomina jvenes Ni-Ni, ni empleados, ni matriculados en el sistema formal de educacin. En otras naciones, a partir de la segunda guerra mundial se los denomina jvenes K: excluidos, sin influencias, sin futuro, con pasados catastrficos.) En muchos casos se encuentran vagando por las calles y avenidas, en los parques de los pueblos o en los centros comerciales, sentados por horas amontonando sus sueos en jardines, plazas de mercado o terminales de buses. La denominacin de jvenes K se alimenta tambin de las expresiones Kitsu, Kiken y kar shi, que nombran trabajos duros, sucios y peligrosos, los cuales durante decenas de aos han sido las nicas opciones de empleo ilegal para los inmigrantes y excluidos del tercer mundo en las naciones blancas, anglosajonas y protestantes2. La situacin calamitosa de los jvenes K en las comunas y barrios marginales de las grandes ciudades, pero tambin de los campos y regiones, no solo ha sido alimentada por las guerras rurales, sino tambin por la violenta irrupcin de las bandas del narcotrfico con su secuela de expropiaciones, despojos, sustituciones de la legalidad institucional en las comunas y destruccin implacable de los modelos familiares y los valores, as como de los usos y costumbres que definan el ethos regional en la sociedad colombiana. A estos jvenes les llegan los programas oficiales llenos de requisitos y de intermediarios, y a otros simplemente no les interesan: estudiar qu y para qu?3

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1 Para el ao 2012 la poblacin entre 14 y 28 aos era de 12.5 millones de personas, que representaba un 26.8% de la poblacin total del pas y el 22% habita en reas rurales. El promedio de edad de quienes empuan armas legales o ilegales, es de 24 aos. El promedio de edad de los internos en las crceles, es 24 aos. El 48% de las vctimas, est entre 0 y 26 aos, es decir, son 33 millones de colombianos. Las mayores tasas de desempleo se encuentran en los menores de 28 aos, que representan dos millones de jvenes. Fuentes: DANE; CONPES 173/2015; Banco Mundial; INPEC, enero de 2015; Registro Unidad de Victimas, marzo 2015 2 D'Alessandre, Vanesa; Soy lo que ves y no es: adolescentes y jvenes que no estudian ni trabajan en Amrica Latina; en http://www.siteal.org/sites/default/files/siteal_cuaderno_17_soy_lo_que_ves_y_no_es.pdf 2013. 3 Reguillo Cruz Rosana; Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del desencanto. Grupo Editorial Norma, 2007

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    El torbellino de violencia rural incrementa su vertiginosa fuerza y su cobertura cuando ingresa en las principales ciudades imponiendo el control territorial y el sometimiento a los jvenes entre los 13 y los 25 aos, quienes son forzados a integrar bandas para conservar sus vidas; la insercin en una demoledora ruptura cultural forzada por el consumo de bienes, hasta ese momento de precios inalcanzables y por el aprovechamiento de conos sociales como las madres o los hijos tempranos, que en la sociedad antioquea, por ejemplo, son el eje articulador, tanto para la biografa individual, como frente a los procesos de socializacin. En estos escenarios la Legin del Afecto apoyada por el DPS - , ha comenzado a llenar el vaco de la accin pblica y no gubernamental en relacin con los jvenes K. Ha podido corroborar la inmensa capacidad transformadora de las realidades sociales que tienen los jvenes cuando se les convoca con respeto y confianza y se les ofrecen oportunidades sin la maraa de requisitos y formalidades. La Legin del Afecto ha construido durante varios aos y de manera colectiva metodologas y formas de trabajo, que han demostrado en su fase piloto y experimental, sus resultados tanto en las zonas urbanas perifricas, como en las regiones rurales donde nadie entra por temor, por estigmatizacin o por la crudeza de los conflictos. Es tambin una apuesta para la construccin de reconciliacin en la vida cotidiana en los municipios y regiones, para fortalecer la democracia local y romper los circuitos de la exclusin.

    El viaje a pie por el Catatumbo profundo y el desierto de Sahara, en Barrancabermeja.

    La estrategia de la Legin es sencilla, muy atractiva y fcil de comprender: no se habla ms de la violencia juvenil como expresin caracterstica de la juventud colombiana. Se habla ms bien de sus capacidades creativas, de sus valores de cara a la solidaridad; de su capacidad de amar, de su capacidad de ver, or y sentir; de su capacidad de contribuir a la re-construccin de las confianzas sociales. Tambin de su intenso compromiso, que va ms all de su bienestar y a veces de su propia vida, con los vulnerados, los humillados y los ofendidos en contextos e historias tan complejas como las han generado o han dejado la violencia y el desamparo. No se habla de las comunidades como clientes o mercancas annimas, sino como seres humanos poseedores de identidad, de dones y virtudes, de saberes y capacidades; de sentimientos y sensaciones como el afecto o el temor, el odio y la soledad, la alegra y la venganza, la solidaridad y la confianza. Esta estrategia se encamina a recuperar la autoestima4, la confianza y el liderazgo de centenares de jvenes. Paralelamente, la Legin en el proceso de exploracin de aquello que incrementara la responsabilidad, el entusiasmo y la apropiacin autnoma del proyecto, descubri tres elementos de gran fuerza de cohesin y de proposicin; de integracin y de construccin: a) La topofilia, b) el afecto y c) el ingreso social.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!4 Si una sociedad no recupera su autoestima, la conciencia de su herosmo cotidiano, el sentimiento de excelencia y la decisin de crear, esa sociedad no podr encadenar la muerte. Es la comunidad la que indica con ms frecuencia los caminos del control de la violencia, exactamente por su capacidad de accionar los mecanismos simblicos y los valores del ordenamiento social que presiden la nter-dependencia de los individuos. Muniz Sodr, Sociedad Cultura y Violencia publicado por la Enciclopedia Latinoamericana de Sociocultura y Educacin; grupo editorial norma 2001

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    La topofilia, que es el amor a los lugares y a los sitios que se recuerdan desde la infancia o han sido descubiertos y explorados recientemente. Esa topofilia acompaada de un instrumento formidable llamado el Viaje a Pie es el mejor antdoto contra el desarraigo propio de los desplazados y contra los daos emocionales y gnoseolgicos de la avalancha de la comunicacin virtual y su capacidad invasiva como mecanismo de relacin. El segundo elemento es el afecto: Lo afectivo es lo efectivo dicen los jvenes. El afecto es lo absolutamente contrario a la agresin y a la violencia. Es una aproximacin al componente no tantico, no destructivo de la condicin humana que se expresa mediante la benevolencia, la simpata, el amor, la ternura, el cuidado de si, de los otros y la naturaleza, el erotismo y la bsqueda del hroe fundador que todos ostentamos en nuestras familias. Es difcil construir relaciones afectivas a partir de lgicas instrumentales, jerarquas, estructuras neurticas de relacionamiento y del poder sobre5. El afecto es la salida al gran malestar que hoy estremece la cultura humana, y es tambin sabido por todos el tremendo dficit afectivo de la poblacin colombiana. Tememos al afecto, lo rechazamos, desconfiamos de l y no sabemos cmo incorporarlo a nuestras vidas cotidianas. Caractersticas como la libertad, la creacin, las luchas contra el destino y la superacin de las dificultades de la vida diaria, son ms fciles de generalizar y construir mediante el afecto que mediante el autoritarismo. Una sociedad competitiva que predica el slvese quien pueda convierte en realidad la antigua enseanza del filsofo Thomas Hobbes que dice: el hombre es lobo para el hombre. El amor viabiliza el respeto, el reconocimiento y el cuidado, empezando por el amor propio, al prjimo y las dems creaturas de la naturaleza. El sentido de Legin, expresa multitud6, unidad en la diversidad, coherencia, disciplina, fraternidad y heroicidad. El tercer gran elemento de la estrategia fundacional de la Legin, que se convirti en clave de su xito en todo el pas y en las polticas pblicas de algunas naciones, es el llamado incentivo social. El incentivo social no es salario ni es subsidio, tampoco compensacin, es exactamente un reconocimiento que se entrega a cada joven para liberar tiempo que debiera aplicar a la consecucin del salario y poderlo dedicar a actividades participativas, comunitarias, ecolgicas, de atencin de emergencias, culturales, recreativas, etc., buena parte de ellas dirigidas al tercer sector de la economa en el barrio, la vereda, la comuna, las ciudades y los pueblos; tambin a los valores, la familia y el entorno cultural. El incentivo social es, adems, una audaz alternativa a los problemas que generan los subsidios y la dogmtica unilateralidad de los economistas y lderes, quienes dan prioridad exclusiva a las actividades productivas como nica viabilidad para los pobres, en un marco estrecho de educacin y capacitacin. El incentivo social es flexible, altamente estimulante y motivador de las capacidades naturales e intuitivas que muestran los jvenes para administrar recursos con la austeridad y la honradez que surgen del entusiasmo.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!5 Siguiendo a Foucault, todo poder tiene una intencionalidad y un relacionamiento. Esta tesis ha sido desarrollada entre otros por Axel Honneth, Dussel, Hannah Pitkin, y Spinoza ( quien en el Siglo XVI desarrolla el concepto de potentia que significa el poder de la cosas en la naturaleza, incluidas las personas de existir y actuar, y de potestas cuando se habla de un ser en poder de otro), quienes sealan el agotamiento del tradicional poder sobre, que es el poder de la dominacin, del sometimiento, de la obediencia (visin clsica desarrollada entre otros por Thomas Hobbes y Maquiavelo); y que irrumpe en el mundo actual un poder para..., que es el poder en funcin de transformar, de realizar las expectativas humanas y de la comunidad, de generar resultados valorados por la sociedad. Es el poder para, el que la construccin de la paz y la reconciliacin necesita. 6 Entendida esta en el sentido planteado por Negri y Hardt, la multitud es una realidad tangible consagrada como sujeto poltico (con posibilidad de ejercer poder y contrapoder, para transformar el sistema imperante), en la medida en que se manifiesta y se expresa pblicamente y de manera masiva. La multitud es una multiplicidad de singularidades y pluralidades, que logra poseer su propia inteligencia. Ver Hardt, M. y Negri; Multitud; Barcelona, Edit. Debolsillo; 2004.

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    La Legin del Afecto es igualmente una propuesta innovadora para convocar las energas y sinergias entre los sectores pblico y privado-empresarial desarrollando un instrumento que es la transversalidad entre estratos y sectores diferentes de la sociedad para cumplir objetivos y actividades en un tercer escenario. Dicha triangulacin entre actores de los ms altos niveles pblicos y privados con los jvenes y familias legionarias, dirigida no solo a estos ltimos, sino adems a terceros beneficiarios, quienes pueden ser sus vecinos, sus parientes lejanos, vctimas, damnificados, desplazados, da lugar a una reactivacin de la solidaridad y la compasin (entindase como pasin compartida), reactivacin que expresa una gran fuerza humanista e interroga al egosmo como nico motivador de los actos personales. Esta transversalidad en terceros escenarios se dinamiza cuando se aplica al cuidado de la naturaleza, de sus especies, zooespecies, fitoespecies, de sus recursos hdricos, de sus bosques, en general del cuidado del entorno. Hoy estamos en 23 regiones urbanas y rurales del pas a donde nadie llega por temor o por la crudeza del conflicto. Somos 2.000 Legionarios, que con nuestra gran fuerza creadora y de compromiso vital con nuestras comunidades, les llevamos afecto, solidaridad y esperanza; nos oponemos a los circuitos de la venganza, el odio y el resentimiento. Trabajamos con modestos recursos los cuales son ejecutados por los propios jvenes siguiendo la mxima de que los recursos pblicos son sagrados, en un novedoso esquema de gerencia social a escala de la economa de los pobres, es decir, sin gastos costosos o superfluos y beneficiando directamente a las comunidades donde trabajamos. Hemos adelantado en el ltimo ao, con modestos recursos econmicos, cerca de 700 actividades de acompaamiento a las comunidades en la construccin de paz y reconciliacin con dignidad en la vida cotidiana, donde han participado de manera directa ms de quinientos mil colombianos. Realizamos gapes, expediciones por el territorio, acompaamientos socialmente masivos, rituales y sacralizaciones en los lugares del dolor, homenajes a los hroes annimos de nuestro pueblo, etc. Todo se documenta en biografas cortas, relatos, crnicas, fotografas, videos, poesas, canciones, obras de teatro, pinturas y dems expresiones de la creatividad humana. En el presente documento, se desarrollan algunos de los aspectos anteriormente sealados, y tambin se explica de manera sucinta el actuar y la metodologa de la Legin del Afecto.

    1. Quines somos? Somos cerca de 2000 jvenes que antes no contbamos con ninguna opcin u oportunidad para hacer el bien a la sociedad y a nosotros mismos. Somos legionarios del amor para acompaar a personas y comunidades que han padecido el rigor de las violencias y de las estigmatizaciones, y para sanar nuestras propias heridas de afecto y de falta de reconocimiento7. Tenemos la experiencia en sanar los irreparables daos de la guerra desde el afecto y el acompaamiento sincero a las comunidades porque somos parte de ellas y compartimos su sino trgico de las violencias, pero a la vez la esperanza y el trabajo mancomunado por acabarlas y construir un nuevo pas.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!7 Algunos autores que tratan el tema del amor y su incidencia en la economa y la poltica, que han sido consultados en la formulacin del proyecto son: Boulding, K. (1976). La economa del amor y el temor: una introduccin a la economa de las donaciones. Madrid: Alianza editorial. Frankfurt, H. 2007. Necesidad, volicin y amor. Buenos Aires: Katz editores. Gintis, H., Bowles, S., Boy, R., y Fehr, E. (Eds.) (2005). Moral Sentiments and Material Interest. Cambridge, Mass: MIT Press. Hirschman, A. O. (1992). Rival Views of Market Society and other Recent Essays. Cambridge, Mass: Harvard University Press. Hurtado, J. (2006). El sistema de la simpata de Adam Smith: Una alternativa liberal olvidada por John Rawls (Documento CEDE, 17). Bogot: Universidad de los Andes. Nietzsche, F. W. (1986). En torno a la voluntad de poder. Barcelona: Planeta. Agostini Caruso, R. (2005). The Economic of Love and Fear by Kenneth Boulding. Crossroads. Elster, J. (1999). The Alchemies of the Mind. Cambridge, Mass: Cambridge University Press. Sen, A. (1977). Rational Fools: A Critique of the Behavioural Foundations of Economic Theory. Philosophy and Public Affairs.

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    Queremos edificar con la misma fuerza con la que hemos destruido o visto destruir la vida y la sociedad. Nuestro miedo no es sentirnos culpables sino intiles y carentes de autoestima. Nos interesa ms el respeto que la limosna. Nos robaron los aos de juego y queremos que nos los devuelvan. Hacemos parte de esos miles de personas y comunidades de la Colombia profunda que desde hace tiempo estamos construyendo a nuestra manera y con nuestros recursos, nuestro propio posconflicto. Recorremos el pas en un gran viaje a pie, entregando lo que mejor hacemos: bailar, cantar, payasear, rer; tambin ayudar, acompaar, proteger, compartir el dolor y el llanto, acompaar y principalmente mantener la esperanza de que esta guerra terminar algn da. Para reconstruir a Colombia se necesita mucho afecto. Afecto desinteresado, momentos de alegra y de esperanza. Y eso es lo que los legionarios dejamos a nuestro paso por las regiones ms golpeadas del pas confinadas por la guerra y la violencia.

    !!!!!!!!!!!! ! Huellas de los acompaamientos socialmente masivos en San Pablo (sur de Bolvar) y Lucumi (Ciudadela Sucre, Soacha) Vivimos la gran exclusin para los jvenes de ser un no elegible, al vivir en una cultura de la certificacin escolar, de la acreditacin acadmica, de las referencias personales y las palancas. As, una persona que no tiene un ttulo de nada, es un ciudadano K, un NN, un No Apto y cuando se le demuestra que no es apto, se le est condenando a ser un cuerpo sin rganos, un vegetal. Entonces se pueden ver cuerpos llenos de energa y de esperanza tirados en un parque esperando, revisando los clasificados buscando dnde hay un puesto de 300.000 pesos por un mes, por quince das8. Por el contrario, la Legin del Afecto desde el viaje a pie, el acompaamiento socialmente masivo, el ingreso social, lo afectivo es lo efectivo y el resto de instrumentos construidos en estos aos de trabajo, rompemos con estas casillas a las que habamos sido condenados, dndole dignidad al vivir de los miles de jvenes del pas, generando autoestima y apostndole a vivir y a generar una multitudinaria energa transformadora del pas. Todo, para que nuestras generaciones puedan vivir en una Colombia en paz y reconciliada.

    2. Dnde estamos? Hoy estamos en los territorios urbanos y rurales de las violencias, las soledades y las ausencias del Estado social de derecho; aquellos a donde nadie llega o visita, por temor o por la crudeza de los conflictos. Hemos acompaado

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!8 Para el ao 2012, la poblacin entre 14 y 28 aos era de 12.5 millones de personas, que representaba un 26.8% de la poblacin total del pas y el 22% habita en reas rurales. El promedio de edad de quienes empuan armas legales o ilegales, es de 24 aos. El promedio de edad de los internos en las crceles, es 24 aos El 48% de las vctimas, est entre 0 y 26 aos, es decir, son 33 millones de colombianos. Los jvenes son el vector que har posible el trnsito de un pasado de violencia, a un futuro en paz y reconciliacin. Fuentes: DANE; CONPES 173/2015; Banco Mundial; INPEC, enero de 2015; Registro Unidad de Victimas, marzo 2015. Segn un reciente estudio de la Universidad Javeriana sobre las causas de muerte de los colombianos, en primer lugar aparece la muerte criminal, y en tercer lugar el suicidio que en menores de 28 aos ha aumentado un 30% en los ltimos cinco aos.

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    buena parte de los municipios que hoy identifican las Naciones Unidas y centros de estudio, como los prioritarios en la etapa inicial del posconflicto para consolidar la paz y avanzar en la reconciliacin. Pero tambin estamos en las comunas de las periferias urbanas, en los nuevos barrios de subsidio pleno o de vivienda gratis que padecen la pobreza extrema y las estigmatizaciones, las fronteras invisibles y la violencia cotidiana. Con modestia y bajo perfil, hemos venido contribuyendo a la construccin colectiva de la paz territorial y a salvar vidas. Zonas donde est la Legin del Afecto Zonas donde estn los grupos armados ilegales.

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    Los recuadros en los mapas de la conflictividad y las ausencias del Estado social de derecho, muestran las regiones donde hemos estado9: Cartagena, Montes de Mara, Sierra Nevada de Santa Marta, bajo Magdalena, Sincelejo, Montes de Maria, Tib, Orientes de Caldas y de Antioquia, Medelln, Quibd y Bojay, Manizales, Ibagu, sur del Tolima, Chiquinquir, Magdalena medio, Villavicencio, Guaviare, Caquet, Cali, Buenaventura, Tumaco, Puerto Tejada, Bogot, Cartago y Armenia, Soacha, La Macarena. Son territorios rurales y urbanos donde la guerra se ha vivido con intensidad durante dcadas, expulsando poblacin hacia los cinturones de miseria de los centros urbanos, transformando los patrones de propiedad, uso y ocupacin de los suelos y los recursos naturales. All reinan los derechos y las justicias paralelas con todo su rigor y crueldad; la pobreza extrema, las fronteras invisibles y las estigmatizaciones; las esperanzas y las ilusiones truncadas por la falta de oportunidades; la corrupcin y la captura del Estado local; y la amenaza de la minera surge como una nueva fuente de confrontacin violenta. Hemos podido llegar y estar en estas regiones, porque la Legin del Afecto es la misma comunidad, no son las instituciones ni otro tipo de organizaciones sociales; son los mismos jvenes que habitan los territorios, acompaados de los viejos, las matronas y los nios los protagonistas de la construccin y reconstruccin de los lazos de confianza social, recuperando historias y hroes locales que re-ligan tejido social. Tambin hemos podido constatar y acompaar en estos territorios urbanos y rurales, a comunidades y personas que hace rato estn elaborado su propio posconflicto, es decir, que no se quedaron atados a los atroces hechos victimizantes alimentando el odio, el resentimiento o las venganzas, y por el contrario estn construyendo proyectos de vida y de esperanza en un buen vivir, sin tener que volver a repetir las historias del dolor y la humillacin. Tenemos el conocimiento de estos territorios y la confianza de sus pobladores, porque en muchos casos fuimos los nicos que los acompaamos desinteresadamente en las difciles horas de la violencia y el abandono. Este capital ser de gran importancia para la construccin del posconflicto.

    3. De dnde venimos? En abril de 2000 el PNUD, la UNESCO, y la Caja de Compensacin Familiar de Antioquia COMFAMA unieron esfuerzos para apoyar el diseo de un proyecto de participaciones juveniles denominado Viaje a Pie, el cual se propona estimular la creacin y la creatividad de los jvenes de las comunas recientemente afectadas por guerras interiores y que en ese momento se encontraban en un proceso de superacin de esas guerras efecto de las disputas por territorio entre paramilitares, milicias y agentes del narcotrfico. El Viaje a Pie buscaba facilitar la creacin y la creatividad de los jvenes lderes vinculados a proyectos de convivencia, especialmente uno denominado No Matars liderado por Casama de la direccin de Pastoral Social de Antioquia y los programas Fnix y Gnesis de la subdireccin de proyectos especiales de Comfama. Fruto de un intenso trabajo de observacin se produjeron tres ejercicios de construccin colectiva llamados Ver en el Valle de Aburr, el primero; El libro blanco del encuentro entre las dos orillas; el segundo y Los pobres no existen, el

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!9 Segn el documento Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, Todos por un nuevo pas, se calcula que un total de 269 municipios de este tipo continuaban registrando actividad armada y violencia en 2013, lo que representa el 25% del total de municipios del pas (DNP, 2014). De acuerdo con DeJusticia, de 229 municipios con dbil desempeo institucional general entre 2005 y 2011, el 73% (167) tuvo presencia permanente de guerrillas entre 2000 y 2012 (DeJusticia, 2013).As mismo, observa esta organizacin que solo el 5,1% de los homicidios dolosos que han ingresado al sistema judicial entre 2005 y 2011 han tenido como resultado una condena; porcentaje alto en comparacin con otros delitos, como por ejemplo lesiones personales (0,6%), acoso sexual (0,2%), delitos contra la administracin pblica (0,6%) o terrorismo (1,9%)... En algunos de estos municipios, se ha identificado adems que la oferta social del Estado se ha organizado para atender las necesidades particulares de distintos grupos poblacionales (vctimas, participantes de programas de reintegracin, entre otros) a travs de estrategias diferenciadas, generando ,en muchos casos, intervenciones desarticuladas, un acceso asimtrico a la oferta social para la garanta de derechos, desconfianza hacia la institucionalidad y afirmando prejuicios sobre los propios grupos poblacionales. Pgina 3 y ss

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    tercero. Simultneamente con esos tres documentos se present en Pars en la direccin general de la UNESCO otro documento denominado La situacin colombiana para la educacin y la cultura vista desde la otra orilla que recibi una acogida entusiasta entre otros del premio Nobel de literatura Gabriel Garca Mrquez. Los cuatro documentos coincidan en un eje principal: Era necesario leer la realidad de la juventud en Antioquia, a partir de ella misma y no desde la mirada de especialistas, violentlogos, investigadores o funcionarios pblicos. Esa mirada desde la juventud demostr que existan centenares de iniciativas entre los jvenes comuneros bloqueadas por un sobredimensionamiento de los temas de exportacin con los cuales se identifica la versin del fin de siglo del ethos antioqueo: violencia, narcotrfico y terrorismo. La lectura desde la juventud invita por el contrario, a construir nuevos escenarios desde la creacin y la creatividad.

    La Legin del Afecto en los barrios de Tumaco

    En abril de 2003 atendiendo una sugerencia del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo, la Red de Solidaridad Social acepta poner en ejecucin la fase preparatoria de un proyecto de apoyo a las comunidades desplazadas, especialmente del oriente antioqueo, cuyo mbito de ejecucin deba basarse en las propuestas principales del Viaje a Pie. La asistencia preparatoria deba producir una propuesta metodolgica de acompaamiento socialmente masivo a poblaciones desplazadas y retornantes que fuera fruto en primer lugar de un intenso trabajo de campo con los jvenes de las comunas populares de Medelln y de un intercambio con los campesinos vctimas del conflicto armado del oriente del departamento de Antioquia10. Se trataba indudablemente de un proyecto con una metodologa en construccin y experimentacin, cuyo componente territorial se ampli adems hacia el centro-norte del Valle del Cauca regin cordillerana del municipio de Tulu; y la extensa ciudadela de desplazamiento y migracin denominada Altos de Cazuc y Ciudad Bolvar en Bogot y el municipio de Soacha en Cundinamarca. Poco a poco, se fueron configurando una serie de instrumentos metodolgicos con la participacin de centenares de jvenes, viejos, profesionales de todas las disciplinas, artistas, periodistas, empresarios, artesanos, etc. Esta construccin colectiva se fue experimentando y alimentando de la prctica, hasta configurar la metodologa que hoy desarrolla la Legin del Afecto. La experiencia de la Legin del Afecto11 se ha ejecutado a travs de diversas instancias de cooperacin internacional el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2003), la Organizacin Internacional para las Migraciones, La Organizacin de Estados Iberoamericanos (2005). Ha generado espacios de cooperacin nacional con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Fondo de Programas Especiales para la Paz Fondopaz de la Presidencia de !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!10 El proyecto, en su fase preparatoria, se inici en el mes de octubre de 2003, con la ubicacin en la comuna noroccidental de Medelln, barrio Santander y la Isla, de una unidad de trabajo de campo coordinada por los residentes, que deban reportar a la direccin nacional del proyecto ubicada en los ms altos niveles de decisin de la Red de Solidaridad y del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD. 11 Cfr. La Legin del Afecto. Una experiencia de estrategias de trabajo de campo con ingreso social, para la juventud en Colombia. Propuesta para la UNESCO, 2010.

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    la Repblica (2008-2009), Programa Familias en su Tierra y Nuevos Territorios de Paz (2014) e Infraestructura para la reconciliacin (2015). Adems ha vinculado Organizaciones No Gubernamentales de base comunitaria y local en su estrategia de ejecucin, a travs de la gestin y operacin de la Casa Colonia de San Lus, organizacin especializada en la atencin a personas desplazadas. Tambin han cooperado las fundaciones Colombia es Responsable y FUNDASET. Desde el ao 2013 hemos concentrado nuestro actuar sobre la construccin de la paz cotidiana y la reparacin de los irreparables daos de la guerra, en visibilizar los hechos sociales de paz que construyen las comunidad en su da a da, en romper las estigmatizaciones a comunidades y territorios, en fin, hemos acelerado la apuesta por hacer tangible lo que entendemos como la paz negociada a favor de la biodiversidad en una lgica nacional y desde los jvenes, de tal manera que esta conduzca al buen vivir12 en armona con la naturaleza. Entre 2003 y 2015, la estrategia de la Legin del Afecto ha acompaado ms de 280 municipios y 700 comunidades locales y barriales; ha dinamizado, visibilizado y asistido a 1.700 acciones territoriales a favor de la paz y la reconciliacin, donde han participado cerca del milln de colombianos. En este mismo periodo, ha ejecutado cerca de 18.000 millones de pesos y distribuido 14.000 incentivos sociales.

    4. Qu es la legin del afecto? Es una multitud de jvenes, muchos de ellos de familias desplazadas o vctimas, sin oportunidades escolares o laborales que recorre el territorio y que se comunica a travs de lenguajes alternativos derivados del afecto, el juego, el arte y la cultura; el intercambio de saberes, la creacin y los gapes, con comunidades en zonas asoladas por la violencia y forzadas al desplazamiento. Es un espacio diverso para la construccin de paz y reconciliacin en la vida cotidiana, desde y para comunidades que habitan los territorios de la exclusin y las violencias, liderados por sus jvenes y que cuenta con el apoyo discreto del gobierno nacional. Somos Legin porque somos multitud organizada y coherente13, fundamentada en la fuerza vital de la biologa14 y unida por la potencia del afecto y el amor a la vida y regida por un cdigo de honor. La legin busca estimular los lazos que se encuentran en un territorio para que sus habitantes tengan mayores capacidades para vivir en armona con su entorno, para la bsqueda del arraigo y del alma nacional que convoque a todos los colombianos a la esperanza del buen vivir y as transmitir una energa que dinamice las comunidades al

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!12 El "Buen Vivir" toma su terminologa Sumak Kawsay de la cosmovisin ancestral kichwa de la vida. Segn sus proponentes est presente de forma similar entre los aymar como suma qamaa y entre los guaranes como teko por o teko kavi. En su significado quechua original, sumak hace referencia a la realizacin ideal y hermosa del planeta, mientras que kawsay significa "vida", una vida digna, en plenitud. El "sumak kawsay" ancestral considera a las personas como un elemento de la Pachamama o "Madre Tierra" (madre mundo). As, a diferencia de otros paradigmas, el buen vivir moderno, inspirado en la tradicin indgena, buscara el equilibrio con la naturaleza en la satisfaccin de las necesidades en procura de la felicidad general de los pueblos y los individuos ("tomar solo lo necesario" con vocacin para perdurar), sobre el mero crecimiento econmico. 13 Entendida la multitud en los trminos de Negri y Hardt, este concepto remite bsicamente a tres perspectivas: 1) desde la perspectiva sociolgica y filosfica, la multitud aparece como los muchos, conjunto, multiplicidad de singularidades 2) se trata de la multitud en tanto clase social no obrera y cuna de las libertades civiles 3) se aborda la multitud en tanto capaz de un desarrollo autnomo, independiente e intelectual, de forma permanente y no episdica. Ver obra citada, pgina 129 y ss. 14 Vale la pena tener en cuenta el anlisis que hace Virno sobre la nueva mirada del capital sobre la fuerza biolgica de las masas en este siglo XXI: El cuerpo vivo del obrero es el sustrato de aquella fuerza de trabajo que, de por s, no tiene existencia independiente. La vida, el puro y simple bios, adquiere una importancia especfica en cuanto tabernculo de la dinamis, de la simple potencia. Al capitalista le interesa la vida del obrero, su cuerpo, slo por un motivo indirecto: ese cuerpo, esa vida, son los que contienen la facultad, la potencia, la dinamis. El cuerpo viviente deviene objeto de gobernar no por su valor intrnseco, sino porque es el substrato de la nica cosa que verdaderamente importa: la fuerza de trabajo como suma de las ms diversas facultades humanas (potencia de hablar, potencia de recordar, de pensar, de actuar, etc) Virno, P., Gramtica de la Multitud: Para un anlisis de las formas de vida contemporneas. http://ir.nmu.org.ua/bitstream/handle/123456789/138227/d6685ea7cb94ac508b325f6793769c1f.pdf?sequence=1

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    logro de este propsito. Lo que importa es la actividad, los lderes locales son los que definen rumbos. Llegamos a actividades y comunidades, no a grupos. Nos debemos al pueblo colombiano, a las comunidades que han sufrido histricamente la desigualdad, a todos aquellos que han padecido la negacin de sus derechos y la incapacidad de hacer parte de la nacin al no poder incidir de manera efectiva en el destino colectivo. Trabajamos con una estrategia di profundis, que implica ir ms adentro, ms all de lo que se ve en la superficie15. Se busca visibilizar lo invisible desde una lgica de la no violencia, de la locura del juego. A partir de la ldica nos relacionamos con el conflicto; el juego como mecanismo de catarsis que permite recuperar la capacidad animal de socializacin. Lograr que la gente, a travs del instinto empiece a verse en el espejo de una forma distinta, que pierda el miedo por hacer cosas y a equivocarse. Trabajamos in situ, en el terreno, en el lugar, no desde el centro ni desde arriba. Ex ahilo, al margen de las corrientes y las tendencias uniformistas, protempore, es decir, tomando en cuenta la realidad del momento, la idea es que a la gente no se le puede seguir dando de lo mismo que ha producido su desazn.

    La prensa local siempre ha exaltado las acciones de la Legin del Afecto

    Trabajamos en poblaciones en movimiento, con sus corrientes subterrneas, ajenos a la clasificacin convencional por cohortes de edad, estado civil, gnero, orientacin sexual, entre otras. Nuestra principal categora es que la comunidad este en movimiento. No importa en qu o hacia dnde, la dinmica es nuestro foco16. La sociedad real es la que se mueve. Profundizar en el dinamismo de la comunidad en busca de sus propias soluciones es llegar a la raz del problema. La comunidad en movimiento sustituye la dictadura de los actores armados por medio de actividades cotidianas, la danza, el viaje, el paseo, el trabajo, es lo que nos lleva a un lugar, es una bitcora de actividades. Es la armonizacin de objetivos del grupo con el trabajo de la comunidad. No tenemos en cuenta la participacin como mecanismo para construir proyectos sociales porque paraliza la comunidad; esta termina pasivamente dirigida por operadores o tcnicos sociales que terminan manteniendo el statu

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!15 Siguiendo al historiador francs Fernand Braudel, las sociedades estn impregnadas de las mentalidades de los seres y estamentos que las conforman, y para las que todo se mueve ms lentamente. El individuo y la sociedad no modifican sus valores morales, ticos y culturales de un momento para otro, o de un da para otro. Por tanto, es necesario adentrarse en las profundidades de los territorios y sus comunidades, a sus capas tectnicas, para ser catalizadores de sus movimientos. ; F. Braudel; La historia y las ciencias sociales; El libro del bolsillo, 1970. 16 El movimiento le permite a las comunidades la apropiacin de tiempos y espacios y con ello se desestructuran entre otros, los saberes instituidos e institucionalizados en poder de los especialistas, rompiendo la divisin tradicional entre tiempo de trabajo, de ocio, domstico y otros. As las cosas, el movimiento educa, afirma, cuestiona, integra, expande los saberes, la inteligencia y la potencia de la multitud. Ver Porto Gonalves, Walter Porto; Geo-grafas. Movimientos sociales, nuevas territorialidades y sustentabilidad, Siglo XXI, Mxico; 2007.

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    quo, sin que esta crezca o se afecte por cambios reales, dando la sensacin que todo cambia y en el trasfondo busca que nada cambie. Leemos la realidad a partir de las propias comunidades. A partir de esto las respetamos y aprendemos de ellas. Tenemos sentido del detalle, la discrecin, la armona, la belleza, la lealtad y compromiso para reaccionar ante la injusticia. Creemos en la no violencia, como forma de construir sociedad, somos annimos y colectivos, neutrales mas no indiferentes. La idea a la que estamos acostumbrados es a la de castigo, la culpa, la reparacin y la resignacin donde la gente se repone volviendo a la situacin anterior. Lo nuestro es encontrar una nueva forma de lenguaje comunicacin por otros medios. Nos relacionamos con los dems no a partir de lo formal sino como payasos de circo, saltimbanquis, divirtindonos con el juego, con formas de catarsis. Trabajamos con la lgica del humor17.

    Acompaando el dolor en Buenaventura y la alegra en La Sombra (corazn de la antigua zona de distensin)

    Para reconstruir el tejido social necrosado por aos de violencia y destruccin, es ms importante tener sueos que contar muertos o contentarse con llevar las estadsticas de la muerte y del dolor o de repetir incansablemente la crueldad de las historias. Pero ms desesperadamente urgente es evitar que la nica alternativa que tengan los jvenes, sea ofrecer su vida para sobrevivir. A los jvenes no hay que decirles que mueran por la Patria, lo que hay que hacer es ofrecerles oportunidades para construir el nuevo pas. La ms horrible responsabilidad de la sociedad de la cultura light consiste en haber convertido los agradables rasgos y las potencias biolgicas de los jvenes en miserables mercancas. La gran fuerza de la Legin del Afecto es crear, en un pas tan falto de oportunidades18. Por la creacin podemos llegar a la catarsis para mirarnos en el espejo y no ver a un ser ofendido, agredido, vulnerando, invadido, invalidado. La tarea es ver otra cosa: un ser humano digno con todas las posibilidades. Son los caminos de amistad, el afecto y

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!17 Con el humor, las personas pueden sobreponerse a las experiencias negativas e incluso, pueden llegar a fortalecer los procesos para superarlas. Berger en su libro Anatoma del Humor lo define: Lo cmico debe entenderse como una forma de magia. Lo cmico, al igual que la magia, provoca un desplazamiento repentino y racionalmente inexplicable del sentido de la realidad. Por su parte, Moody R. en su libro El poder curativo de la risa, seala que: la capacidad de rer es uno de los rasgos ms caractersticos y profundamente asentados del hombre. Fueron muchos los psiclogos y filsofos que han argumentado que el hombre es el nico ser que re o tiene sentido del humor, hay quienes han llevado ms lejos esta cuestin, como para sugerir que el hombre podra ser definido como animal risible el animal que puede rer. #$!Un reciente estudio de ONU-HABITAT, seala que la desigualdad urbana en Colombia en 2013 (Coeficiente de Gini de 0,517) sigue siendo muy alta a pesar que en los ltimos dos aos ha mejorado positivamente. Sin embargo, se muestran casos como el de Medelln donde el 10 por ciento ms rico tiene 50,7 veces el ingreso del 10 por ciento ms pobre. Las ciudades que registraron una mayor distancia entre ricos y pobres segn el ndice Palma en 2013 fueron Montera (3,5), Pasto (3,3) y Medelln (3,2) y, segn la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana del DANE, son estas ciudades donde se registra una mayor incidencia del hurto a personas, vehculos, residencias, lesiones personales y extorsin: Montera (18 por ciento), Pasto (32 por ciento) y Medelln (18,6 por ciento). Fuentes:!!http://www.dane.gov.co/files/investigaciones/poblacion/convivencia/Pres_ecsc.pdf http://publicaciones.caf.com/media/39869/construccion_de_ciudades_mas_equitativas_web0804.pdf

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    la cooperacin, los que nos dejan vernos ms all del espejo, pero es fundamentalmente gracias al perdn que una persona puede escapar a lo que pareca imprescindible, a su propia historia. Es como una gran aventura, como por ejemplo lo son las expediciones por los territorios, donde se vuelve a dar vida a las emociones. Los costos de operacin del proyecto son con base en la escala de la economa de los pobres. Potenciamos las herramientas financieras tcnicas y fsicas junto con los recursos no convencionales de las comunidades a travs del instrumento llamado transversalidad entre estratos con triangulacin social.

    5. Qu hacemos? La Legin del Afecto busca contribuir a que los jvenes excluidos que habitan zonas urbanas y rurales, la mal llamada generacin del no futuro de las distintas ciudades y regiones del pas, se rencuentren con sus comunidades y den un sentido a sus vidas a travs del trabajo solidario por la paz y la reconciliacin en la vida cotidiana. Se trata de lograr que los jvenes se sientan hroes en acciones diferentes a la guerra en comunidades confinadas acorraladas por la violencia y la exclusin. Formar en roles de liderazgo a jvenes emprendedores, peritos o consultores de cotidianidad surgidos de las canteras del anonimato, los muchachos K que sobreviven amenazados en ciudades para que salgan al rescate de la esquina y las calles de su barrio transformando los conflictos19. El proyecto buscar romper la relacin visibles/invisibles o famoso/annimos, dndole a cada joven el espacio, la oportunidad, el derecho a tener una biografa.

    Busca que los ciudadanos annimos puedan leer la sociedad e interpretar sus vidas desde la creacin, la excelencia, el herosmo, los atributos y la novedad.

    Busca que los jvenes reconozcan su territorio y construyan arraigo a travs de un encuentro con la biodiversidad.

    Algunas de las acciones adelantadas son:

    a) Hechos sociales de paz en la vida cotidiana o acciones de recuperacin temprana20. Son acciones individuales y colectivas enfocadas a reconstruir los smbolos rotos por la violencia. Surgen de la resiliencia y de la ntima voluntad de vivir en paz y de buscar la reconciliacin de las propias comunidades. Se fundan en el amor a la vida, al territorio, a las comunidades. Han permitido la reconstruccin de la vida y del habitar los territorios con mnimos de dignidad, sin temor, con confianza, solidaridad; superando odios, resentimientos y las ganas de venganza. Evidencian capacidades y voluntades reales y efectivas que pueden contribuir a apuntalar acuerdos polticos de paz de ms largo aliento.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!19 Para una visin general del enfoque de "transformacin de conflictos", vase John Paul Lederach, Construccin de la Paz: Reconciliacin sostenible en sociedades divididas (Washington, DC: Estados Unidos Instituto de la Paz Press, 1997) 20 Los hechos sociales de paz en la vida cotidiana, estn ntimamente ligados a lo que se llaman acciones de recuperacin temprana, dentro de las experiencias y mejores prcticas internacionales de construccin de paz. En efecto, Recuperacin temprana es un proceso multidimensional de recuperacin que se inicia en un contexto humanitario. Se gua por principios de desarrollo y busca construir sobre los programas humanitarios, catalizando oportunidades de desarrollo sostenible. Su objetivo es generar procesos sostenibles y apropiados nacionalmente para una recuperacin poscrisis. Incluye la restauracin de servicios bsicos, la recuperacin de medios de vida sostenibles, la vivienda, la gobernabilidad, la seguridad, el estado de derecho, las dimensiones ambientales y sociales, tomando en cuenta la reintegracin de la poblacin desplazada (Cluster Working Group on Early Recovery, Guidance Note on Early Recovery, Undp, abril, 2008).

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    Visto de otra manera, consisten en acciones encaminadas al fortalecimiento de capacidades locales de construccin de paz y reconciliacin en la vida cotidiana. Es decir, generacin, reconstruccin y fortalecimiento de las redes sociales e institucionales que desde los territorios buscan alternativas de construccin de paz21. Algunos de estos hechos sociales de paz y de reconciliacin en la vida cotidiana22 que acompaa, dinamiza, promueve o visibiliza la Legin de Afecto son:

    ! Llevamos momentos de alegra a las comunidades emplazadas y desplazadas. Se reconstruye la esperanza en el buen vivir.

    ! Recorremos a pie carreteras y caminos abandonados y solos, acompaando a los pobladores que por miedo no haban querido volver a transitarlos. Se rompen barreras mentales del miedo

    ! Acompaamos campesinos retornantes con alegra y lenguajes alternativos y apoyamos la recuperacin del agua, la luz elctrica, la limpieza de escuelas abandonadas. Se contribuye a hacer ms grata la vida cotidiana y se vencen factores de odio, resentimiento y ganas de venganza.

    ! Rodeamos con afecto a vctimas que lo requieran por el sufrimiento, la violencia, y el desamparo. Con el afecto y la solidaridad, mitigamos la soledad.

    ! Reconstruirnos historias de los hroes del pueblo, recuperando narrativamente la vida de personajes annimos que le han servido a la comunidad o que ofrendaron su vida al servicio de los intereses sociales. Se contribuye a re-ligar el tejido social y la cohesin destruida por la violencia.

    ! Identificamos y tratamos de restablecer o recuperar los smbolos sociales, culturales, polticos que la violencia destruyo. Se fomenta arraigo y amor por el territorio y sus historias, los usos y costumbres sociales. Se potencia la resiliencia social23.

    ! Vinculo de las casas de la cultura y las emisoras de radios comunitarias, a la creacin de cultura de paz. En este sentido, los lenguajes alternativos tienen especial relevancia. Se generan puentes con la institucionalidad local.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!21 Muchos autores y organizaciones trabajadoras por la paz han reconocido la importancia definitiva de estas acciones para establecer condiciones de paz estable y duradera. Por ejemplo, Michael W. Doyle y Nicholas Sambanis, Peaceuilding; Paul Risley y Timothy D. Sisk. 2005. Democracy and Unites Nations Peacebuilding at the Local Level: Lessons Learned; IDEA, Estocolmo. 22 Lo que se denomina aqu vida cotidiana no hace referencia solo a lo que pasa todos los das y se vuelve rutinario, normal o evidente. ste es quizs el contenido que coloquialmente, incluso en la misma investigacin social, se le asigna a la palabra: lo ordinario, lo que acaece todos los das, la trivialidad e irrelevancia de la vida, lo que no es extraordinario. Vida cotidiana tiene que ver, ms bien, con el universo de encuentros estructurados cara-a-cara que se gestan entre las personas en muy diversos contextos sociales. Estos encuentros no son aleatorios ni se dan por azar (aunque obviamente tienen un alto grado de fluidez), sino que, por el contrario obedecen a reglas de diverso tipo que comunidades de sentido especficas reproducen y negocian en comn. Hay en esta vida cotidiana un orden que, aunque de menor escala, se relaciona con estructuras sociales ms amplias. Son encuentros estructurados, es decir, que obedecen a patrones de interaccin social con repertorios limitados y que definen itinerarios personales y colectivos. Es ah, en esa cotidianidad, en ese mbito de lo inmediato, donde se producen y se reproducen, en parte, las maneras como los seres humanos dan sentido al mundo que les rodea, al igual que dan sentido y significado al pasado y al futuro. El mundo de la vida cotidiana no es, en modo alguno, mi mundo privado; sino desde el comienzo, un mundo compartido con mis semejantes, experimentado e interpretado con otros; en sntesis, un mundo comn a todos nosotros. Schutz, A., 1993, La construccin significativa del mundo social, Paids, Barcelona; y Schutz, A., 1993, El problema de la realidad social, Amorrortu Editores, Buenos Aires. 23 El trmino resiliencia procede del latn, de resilio, que significa volver a saltar, rebotar, reanimarse. Se utiliza en la ingeniera civil y en la metalurgia para calcular la capacidad de ciertos materiales para recuperarse o volver a su posicin original cuando han soportado ciertas cargas o impactos que los deforma. Las ciencias sociales incorporaron el trmino a partir de los aos 80 para describir a personas capaces de desarrollarse psicolgicamente sanos a pesar de vivir en contextos de alto riesgo, como entornos de pobreza y familias multiproblemticas, situaciones de estrs prolongado, centros de internamiento, situaciones de guerra y confrontacin blica, etc. Se refiere tanto a los individuos en particular como a los grupos familiares o colectivos que son capaces de minimizar y sobreponerse a los efectos nocivos de las adversidades y los contextos desfavorecidos y deprivados socioculturalmente, capaces de recuperarse tras haber sufrido experiencias notablemente traumticas, al tiempo que muestra cmo se desarrollan y fortalecen los recursos con los que ya cuenta la comunidad.

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    ! Mediante el humor, vencemos el rumor24. El chisme es una fuente de violencia que tambin impide la creacin de proyectos colectivos. Se contribuye a la construccin de confianza y a la des-estigmatizacin. Se vencen factores de odio, resentimiento y de venganzas.

    ! Promovemos intercambios de experiencias y buenas prcticas en la construccin de convivencia pacfica en la vida cotidiana, que hayan sido lideradas por los jvenes o las propias comunidades. Se construye visin de pas y amor por Colombia.

    ! Adelantamos movilizaciones masivas a favor de la paz y la reconciliacin, as como de rechazo a las estigmatizaciones generadoras de violencia y a todo abuso de poder venga de donde venga. Para romper la indiferencia y convocar a la comn-unidad.

    ! Promocin de espacios para el dialogo entre las dos orillas: comunidades y elites locales de poder, para reconstruir lazos de confianza social a partir de soluciones efectivas a las demandas y deudas del Estado social de derecho25. Se mejoran los argumentos para la construccin de los acuerdos y tramitar los disensos.

    Acompaamientos socialmente masivos en Buenaventura y Ciudadela Sucre, en Soacha

    b) Atencin de emergencias humanitarias.

    En los territorios donde acta la Legin el Afecto, siempre hay una emergencia. La vida transcurre en emergencias diarias derivadas de la precariedad de los asentamientos y las viviendas, de la fragilidad de los suelos destruidos, de las endemias y epidemias, etc. Por ello:

    ! Trabajamos como un equipo que lleva solidaridad y apoyo a las comunidades victimas de inundaciones, incendios, derrumbes, hambrunas y epidemias. Se fomenta la solidaridad social como fundamento de la construccin de nuevas confianzas y de la reconstruccin del tejido social.

    ! Estamos presentes en momentos de dolor colectivo acompaando al cuidado de los nios y los ancianos, llevando alegra y esparcimiento, compartiendo dilogos para reconstruir la esperanza. Se fomenta el amor y el respeto por la vida y por las personas ms dbiles.

    ! Ayudamos a las familias a atender los efectos inmediatos de los desastres, tales como recuperacin de sus bienes, reconstruccin de sus viviendas, rescate de las mascotas o el ganado, reconstruccin de caminos y vas, reparacin de enseres, etc. Se fomenta el cuidado y la atencin social.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!24 Pero tambin se busca la capacidad de algunos pueblos de encontrar la comedia en la propia tragedia, que ayuda a hacer ms livianas las cargas de las tragedias o mitigar la amargura generada por ciertas situaciones difciles, a tomar distancia emocional y a poder analizar ms objetivamente las situaciones. La capacidad de rerse juntos de ciertos estereotipos sociales, polticos o religiosos propios y ajenos refuerza los lazos de pertenencia y hace a la comunidad ms resiliente. Juregui, E. y Carbelo B. (2006).Emociones Positivas: Humor Positivo. Papeles del Psiclogo, Edit. Antrophos; 2007. 25 La importancia de estos dilogos, en las experiencias internacionales de construccin de paz, pueden verse en: Ben Reilly, "Validacin Democrtica", en el establecimiento de la paz Contemporneo: Procesos de Conflicto, Violencia y la Paz, John Darby y Roger MacGinty, Eds.

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    c) Atencin del conflicto en los barrios perifricos de las ciudades.

    Los barrios perifricos de los centros urbanos son los que han albergado a los desplazados y a otras vctimas26. Tambin son el hbitat del microtrfico de drogas y contrabando de armas, del trfico de personas y otras modalidades delincuenciales de gran impacto social. Los nuevos barrios de vivienda de subsidio pleno permiten el acceso al derecho humano de tener vivienda propia27, pero tienen grandes desafos en materia de convivencia pacfica y de integracin y fortalecimiento del tejido social. En estos asentamientos:

    ! Actuamos con afecto y solidaridad buscando contribuir a terminar guerras entre pandillas juveniles de los barrios, buscamos ennoblecer los guerreros y cambiar su energa para hacer dao y quitar la vida en apostarles a sus comunidades desde la creacin y el poder hacer de los jvenes. Se abren opciones a los jvenes para reconstruir dignidad y autoestima y reconocimiento social.

    ! Construimos alertas tempranas a travs de cadenas activas de jvenes para madrugarle al conflicto violento que se forma en distintos escenarios de articulacin social y comunitaria. Se previene la muerte criminal y las lesiones personales y otros delitos de alto impacto social.

    ! Generamos espacios de encuentro y de dialogo para disuadir las acciones violentas mediante la razn y el afecto. Se rompen fronteras invisibles generadoras de violencias.

    ! Grupos de jvenes intervienen a travs del dialogo y el traslado provisional de los enfrentados. Se salvan vidas humanas.

    ! Acompaamos a los nios en el juego y los ratos libres, a los ancianos en el desenvolvimiento de su vida cotidiana, a los discapacitados para atender sus limitantes. Generamos cuidado a la vida y respeto a las diferencias.

    ! Apoyamos a las familias pauprrimas, en caso de muerte de los jvenes, con acompaamiento durante el velorio y las exequias. Tambin aportamos financiamiento mnimo para estos gastos. El derecho al duelo debe ser uno de los principales derechos humanos. Se fomenta la solidaridad, el afecto, el reconocimiento y la confianza social.

    ! Ayudamos a identificar y derrumbar fronteras invisibles y de estigmatizaciones al interior y exterior de los barrios de viviendas populares, que generan matoneo en las escuelas y colegios, exclusiones en el acceso a servicios, y otras formas de violencia. Se contribuye a construir las bases de la seguridad humana, venciendo el temor de habitar los territorios.

    d) Generamos condiciones para que se encuentren los victimarios y sus vctimas en un escenario de reconciliacin y perdn sin impunidad.

    ! Jvenes victimarios reparan con sus actitudes responsables hacia los hijos de sus vctimas. Se contribuye a superar el resentimiento y las ganas de venganza

    ! Acompaamos acciones con efectos de reparacin simblica de los daos causados por la violencia. Se sublima el dolor y se enaltecen los muertos como hroes que convocan a no repetir las historias de sufrimiento.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!26 Estos barrios se caracterizan por la precariedad de las viviendas (construidas con deshechos, cartones, latas y plsticos en terrenos deleznables o inundables) y habitadas en condiciones de hacinamiento, sin servicios pblicos domiciliarios, sin vas de acceso ni transporte, sin infraestructura de salud y educacin, sin seguridad. Las personas viven del rebusque y de la informalidad. Hay altos niveles de violencia intrafamiliar, promiscuidad y abusos sexuales. La presencia institucional es escasa o no existe. 27 Artculo 51 de la Constitucin Poltica, Sentencia T-958 de 2001,ley 1537 y Comit de las Naciones Unidas para los derechos econmicos, sociales y culturales, Observacin general N 4 del Comit (1991) sobre el derecho a una vivienda adecuada y en la Observacin general N 7 (1997)

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    ! Promovemos espacios para hablar del perdn sin impunidad y para generar las condiciones para que esto no vuelva a ocurrir. Se construyen argumentos y se fundan principios de confianza social.

    ! Acciones de resarcimiento a las victimas mediante el trabajo social de los victimarios en beneficio de los intereses de las comunidades vctimas. Se implementan acciones de compensacin y desagravio del dao causado.

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    Acompaamiento a las comunidades de la Paz (Bogot) e Idema en Florencia (Caquet)

    e) Proteccin y amor por nuestra biodiversidad

    ! Apoyamos a las comunidades para que logren calles limpias, parques sin basura y parques infantiles bien cuidados en sus barrios. Se construyen bases para el cuidado de lo pblico28

    ! Presentamos videos y pelculas para sensibilizar las comunidades sobre el tema de la proteccin del medio ambiente. Se toma conciencia sobre la responsabilidad social con los ecosistemas

    ! Arborizamos zonas urbanas y rurales erosionadas. Plantamos bosques de la memoria. Se contribuye a la superacin del dolor y al cuidado de todas las formas de vida.

    ! Trabajamos en conocimiento y proteccin de humedales, lagunas, micro-cuencas hidrogrficas. Se contribuye a la construccin de la nacin de lo pblico y de las responsabilidades sociales

    ! Identificamos con expertos las necesidades y limpiamos buchones. ! Cuidamos una reserva natural de 600 hectreas, Sangre de Cristo, en el Caquet, para proteger su fauna y

    sus especies vegetales. Con los tambores alertamos a los micos armadillos y las guaguas de la llegada de los cazadores que viene por ellos.

    ! Se han puesto en marcha los Centros de Observacin y de Estudios del Trpico COET, en zonas urbanas perifricas y zonas rurales de reserva natural, para estimular la observacin y el estudio de la naturaleza. En los COETs hacen pasantas y prcticas estudiantes universitarios que intercambian saberes con jvenes campesinos y jvenes urbanos. Se adelantan acciones de taxonoma, cuidado, proteccin y defensa de los recursos naturales.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!28 La re-construccin de lo pblico es una tarea transversal en la Legin del Afecto, ya que al de decir de Hannah Arendt, es una virtud cvica centrada alrededor del autodescubrimiento y la autorenovacin del individuo a travs de su lenguaje. Esa persona que dialoga y discute, que objeta y propone, que argumenta junto con otros individuos permite ir construyendo un mundo comn, donde todas las ideas e iniciativas tienen sentido. Este mundo comn es la esfera pblica Lo pblico es tambin lo que a todos nos pertenece por que contribuirnos a formarlo o porque somos parte de l. Las actividades que los individuos desarrollan en la esfera de lo pblico son la base para preservar la identidad en la constitucin de la vida poltica y de una sociedad pluralista, tal como tambin lo ha sealado Habermas., La bsqueda de la paz y la reconciliacin y la construccin colectiva del posconflicto y del nuevo pas, es en esencia una re-construccin de la nocin de lo pblico.

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    f) Las expediciones por los territorios y los caminos confinados por la violencia. Los jvenes de las comunas y barrios pobres y marginados tenemos pocas oportunidades de salir del encierro y el confinamiento. Esto genera violencia, agresividad, desesperanza y sentimiento de no futuro. Con el viaje a pie por el territorio, en la Legin del Afecto rompemos el confinamiento y encontramos que para querer el pas y nuestra gente hay que recorrerlo, conocerlo, saborearlo. Tambin surge una estrategia de reconocimiento de las especificidades fsicas y culturales del entorno territorial para desentraar los secretos de la biodiversidad en una de las zonas ms biodiversas del planeta, desarrollando espacios de socializacin que se transforman en escenario de neutralidad para el encuentro entre diferentes intereses en tensin, superando prejuicios y creando equilibrios que normalizan progresivamente la vida ciudadana. Con el viaje a pie y el reconocimiento de los territorios, se evidencian y se vulneran los compartimentos estancos que generan las polticas pblicas sectoriales en las comunidades, que dividen en lugar de cohesionar a la sociedad. De la misma manera, la Legin rompe el mito y la prohibicin de los actores armados con la decisin de acompaar y llevarle momentos de alegra a los nios, adultos y ancianos que heroicamente permanecieron en las remotas montaas, en los caones y en los valles profundos, sostenidos por la fe en sus mayores que les haban encomendado conservar el patrimonio, el amor a la tierra y su acendrado sentido de la dignidad humana. Esas caminatas que se aprovechaban para conocer la biodiversidad, hacer nuevos amigos y dialogar entre personas y familias separadas desde haca muchos aos por el odio, la violencia y el emplazamiento.

    Expedicin por el corazn de la zona de distensin entre San Vicente del Cagun y Macarena, y por el rio Atrato, rumbo a

    Bojay. Viajamos en bus, chiva, en canoa, en burro, a caballo, caminando, en tren, para ver, or y sentir nuevos lugares, conocer nuestra gente, las diferencias y semejanzas en costumbres, comidas, geografas, vestuarios. Sentir la Colombia diversa. Logramos intercambios entre jvenes, saberes y experiencias. Regresamos con recuerdos y objetos representativos de las regiones nuevas y desconocidas para nosotros; valoramos el pasado y las tradiciones porque creemos que si no se ennoblece el pasado no podr superarse la miseria del presente y la incertidumbre del futuro. Escribimos relatoras de lo que vemos y sentimos. Llevamos un mensaje visible sobre la inutilidad de la violencia y el dao que produce, sobre la necesidad de un nuevo encuentro con la naturaleza y lo sagrado y sobre la necesidad de dialogar con todos, personas no conocidas, comunidades con identidad propia y un objetivo comn: la necesidad de la paz y la inutilidad de la guerra. Llegamos con msica y alegra a lugares remotos donde nadie va por miedo o desconfianza.

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    6. Los instrumentos metodolgicos de la Legin del Afecto. La solidaridad y el afectuoso acompaamiento, son los ejes principales de la accin de la Legin del Afecto. Para su despliegue, opera el incentivo social, los lenguajes alternativos, la topofilia y otros instrumentos metodolgicos. Desde la perspectiva econmica, la solidaridad significa redistribucin pblica y privada. Desde lo colectivo significa interdependencia. Desde la filosofa significa el cuidado del desconocido (Platn), de all viene la hermosa palabra gape cuyo significado ms profundo es: acto de amor al desconocido que se ofrece en forma de banquete o ritual alimenticio. En el sentido ms moderno solidaridad significa "transferencia afectiva para construir confianza. Es una transferencia mutua que genera un intercambio de actitudes. Un da damos y otro da recibimos. Desde la cultura y la antropologa, la solidaridad quiere decir invocacin compartida hacia las fuerzas protectoras, que pueden entenderse como fuerzas sagradas, energa csmica o intercambio de destinos individuales en asambleas del pueblo, ceremonia que tuvo su origen en el gora griega. Recurdese que solamente el coro o asamblea en la tragedia griega, estaba facultado para cambiar el destino sealado por los orculos. La solidaridad vista desde la cultura exige esa conciencia de lo sagrado no exclusivamente, repetimos, desde el culto religioso, sino tambin y quiz de manera prioritaria desde la armona, el humor, la cortesa y la esttica. Pero yendo ms lejos, la legin del Afecto se inscribe en la gran doctrina presocrtica que afirmaba la necesidad de la armona para poder construir sociedades libres e individuos autnomos y aptos: dadme una ley y un ritmo con los que yo pueda gobernar mi afn, escribi el poeta colombiano Porfirio Barba Jacob29, atrayendo de manera intensa el gran pensamiento griego de la antigedad hasta el siglo XX, en la bsqueda de la armona.

    Lenguajes alternativos para la alegra, la solidaridad y la reconciliacin, en Barrancabermeja y Quibd. Pero, Qu es la armona, como tema principal de las clases llamadas populares? No es otra cosa que hacer lo que hay que hacer, hacerlo bien hecho e impecablemente y hacerlo en el momento preciso. Atacar la importancia personal y vivir impecablemente es la va correcta para coronar la meta ltima de los guerreros: escapar a la muerte. Los aztecas proponan para la juventud el pinche tirano un personaje que hiciera las veces del maestro

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!29 Poema completo: Le ped un sublime canto que endulzara mi rudo, montono y spero vivir. El me dio una alondra de rima encantada...Yo quera mil! / Le ped un ejemplo del ritmo seguro con que yo pudiera gobernar mi afn. Me dio un arroyuelo, murmurio nocturno...Yo quera un mar!/ Le ped una hoguera de ardor nunca extinto, para que a mis sueos prestase calor. Me dio una lucirnaga de menguado brillo... Yo quera un sol!/ Qu vana es la vida, qu intil mi impulso, y el verdor ednico y el azul Abril... Oh srdido gua del viaje nocturno: Yo quiero morir!. Soberbia, Porfirio Barba Jacob; 1883-1942.

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    para reducir las pretensiones de falsa importancia personal. La armona sera entonces el manejo de pautas, de lmites, que permitan proteger a la juventud a travs del afecto, frente al riesgo de la muerte. El potencial que las personas y las poblaciones afectadas por la violencia tienen para enfrentar las adversidades y las capacidades humanas de generar cambios positivos en sus entornos afectados por el sufrimiento infligido por otros o por fenmenos de la naturaleza al igual que la superacin de las adversidades y el poder salir de experiencias traumticas con ganancias y fortalezas ejemplarizantes, es conocido como resiliencia. Como ya lo sealamos anteriormente, este trmino tomado de la fsica para describir la resistencia y flexibilidad de algunos metales para adquirir su forma inicial despus de ser sometidos a una presin que los deforma; en analoga con la especie humana se refiere a los procesos de resistencia personal y comunitaria que las personas dinamizan en momentos de agresin y adversidad y la capacidad de salir fortalecidos y transformados. Significa esto que las personas gozamos de un enorme potencial para el afrontamiento y superacin de condiciones adversas. El psiquiatra francs Boris Cyrulnik, autoridad en estudios sobre el tema, dice: La Resiliencia es ms que resistir, es tambin aprender a vivir [] antes del golpe uno estima que la vida nos es debida y la felicidad tambin [] el hecho de haber vivido una situacin extrema y de rondar la muerte y haberla destruido, hace nacer en el alma del nio herido un extrao sentimiento de vivir la prolongacin de un plazo [] la prueba, cuando uno la sobrepasa cambia el gusto por el mundo. Toda situacin extrema en tanto que proceso de destruccin de la vida [] encierra en forma paradjica un potencial de vida30. La historia de la humanidad est llena de ejemplos de superacin de las adversidades y de hacer de ellas una oportunidad espiritual y moral edificante que permite enriquecer al sujeto mismo y a la humanidad en general. Vale la pena recordar tres ejemplos provenientes de diferentes campos del conocimiento. Uno de ellos es el de Viktor Frankl, psiquiatra viens quien sobrevivi a la separacin y prdida de sus seres ms queridos y a aos de prisin y de trabajos forzados en campos de concentracin para el exterminio judo, durante la Segunda Guerra Mundial. En su sobresaliente texto El Hombre en busca de sentido31 narra sus dramticas experiencias, a la vez que reflexiona sobre los factores que hacen que las personas sobrevivan a los ms indescriptibles vejmenes. En esta dolorosa, pero enriquecedora experiencia Frankl seala importantes ejemplos del gran potencial que tiene la especie humana para sobrevivir y reponerse de penosas situaciones. Destaca lo que hoy podramos llamar como factores protectivos o incluso factores de resiliencia contra la degeneracin y el derrumbe moral al que acuden quienes propician violencia. Para mantener significacin y sentido en la propia existencia en circunstancias adversas, podemos destacar de su obra, entre otros, los siguientes:

    El recuerdo de seres queridos y de los momentos gratos que se vivieron en el pasado y la Fe en poder volver a tenerlos.

    Las manifestaciones afectivas como: abrazos, sonrisas, palabras de aliento, momentos de alegra y risa, reconocimientos, etc.

    La fortaleza espiritual derivada de las concepciones religiosas o de las creencias en seres o fuerzas superiores.

    El sentido del humor y la capacidad de alterar creativamente los contextos en que se dieron situaciones violentas.

    La solidaridad dada entre las personas que viven la misma situacin. El vislumbrar la belleza de las pequeas cosas y los instantes estticos derivados de mnimas

    satisfacciones.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!30 Boris Cyrulnik, la Resiliencia: Desvictimizar la vctima, editorial Rafue, Cali, 2002. 31 Frankl Viktor. El Hombre en Busca de Sentido; Editorial Paids. 7a. Edicin.

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    El valorar momentos hermosos de la naturaleza: das soleados, amaneceres, atardeceres La esperanza por conseguir pequeas o grandes metas que se han dejado inconclusas o se han anhelado

    lograr. Frankl, posterior a su experiencia, fue el creador de una importante escuela de psicoterapia que ha ayudado a muchas personas en el mundo, llamada la Logoterapia. Otra dolorosa pero creadora experiencia fue la del importante escritor ingls Oscar Wilde. Estando en la cima de la fama y de la creacin, por vicisitudes de la vida es condenado a prisin. Se ve de pronto despojado de todo privilegio, encerrado por meses en una estrecha y oscura celda. Despus de maldecir y blasfemar por das, Wilde entra en un estado de libertad interior plena y de mxima elevacin espiritual. En un hermoso texto escrito desde la crcel: De Profundis. Epstola in Carcere et Vinculis32, este afamado escritor le declara al mundo sus sentimientos, sus debilidades, su estado espiritual, sus emociones, tristezas y esperanzas; dejando un valioso testimonio de la gran libertad lograda en su encierro y revelando a la humanidad ganancias resultantes de las duras adversidades. Al reflexionar algunas de las lecciones que se ocultan en el dolor, cita estos versos de Goethe: El que no comi nunca su pan en la tristeza. El que nunca pas las horas de la noche esperando entre llanto, a la maana, no os conoce, oh potencias celestiales!

    Otro gran testimonio es el de Nelson Mandela. Despus de estar ms de 26 aos en prisin por su lucha contra el apartheid en Surfrica y de sobrevivir a grandes maltratos fsicos y psicolgicos: hambre, fro, dormir entre excretas, insultos, humillaciones, torturas y aislamiento de sus seres queridos, entre otros; al salir libre, despus de todos estos aos de vivir encarcelado en condiciones infrahumanas, fue elegido democrticamente como el primer presidente negro de su pas, y en vez de aprovechar la oportunidad para desquitarse de sus agresores, convoc un proceso de reconciliacin nacional, que ha aportado elementos a posteriores proceso de paz en el mundo y a la dignificacin de los seres humanos. Su testimonio tambin es puesto como digno de elogio y de imitacin de la magnanimidad que puede darse y mantenerse en condiciones extremas33. Mandela se hizo merecedor del Premio Nobel de Paz en 1993. El acompaamiento a las Comunidades propuesto por la Legin del Afecto. La Legin del Afecto parte de los enunciados de resiliencia y de dignidad humana para comprometerse en el acompaamiento a las comunidades; conscientes que el grupo de jvenes que ha establecido los compromisos como Legionarios ya ha dinamizado, por sus propias historias de marginalidad y violencia, un gran potencial de resiliencia y de dignidad que les permite tener la suficiente fuerza para estimular y afianzar los procesos internos de recuperacin en las comunidades donde realizan los acompaamientos. En el acompaamiento socialmente masivo a comunidades afectadas por la violencia se dinamizan unos universales mnimos bsicos desde los que se puede mitigar en gran parte las injurias causadas, como son: el reconocimiento como fuente de restitucin de autoestima y dignidad, la solidaridad como fuente de la re-construccin de confianzas, el apoyo en la restauracin fsica del entorno para apropiarse nuevamente de lo pblico, reconstruccin de las viviendas, limpieza de los sitios, consecucin de provisiones y preparacin de alimentos, atencin de nios y ancianos, compaa y cuidado a enfermos, acompaamiento en duelos y rituales fnebres, restablecimiento de rutinas y

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!32 Wilde Oscar. Obras Completas. De profundis. Epstola In Carcere Et Vinculus. Editorial Aguilar. Pgs. 1167-1254. 33 La importante experiencia vivida en Surfrica es narrada por el Arzobispo Desmond Tutu. Premio Nobel de Paz, 1.984, en el libro: Dios Tiene Un Sueo. Una Visin de Esperanza para Nuestro Tiempo. Editorial Norma. 2004.

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    costumbres, manifestaciones de afecto, alegra y comprensin, acciones con enfoque de reparacin simblica, etc. Con estas acciones la Legin del Afecto da una magnitud relevante a la solidaridad y al factor humanizante que se puede generar entre los miembros de una comunidad afectada, a la vez que por medio de lenguajes alternativos y otros importantes instrumentos, estimula el potencial de resilencia y dignificacin que contienen. El acompaamiento, en gran parte, consiste en apoyar la dinamizacin de esos recursos reparadores y potenciadores propios de las personas y de las comunidades.

    Acompaamientos socialmente masivos en los barrios altos de las comunas de Medelln.

    El potencial propuesto por la Legin del Afecto se encuentra en los preceptos fundacionales y en los instrumentos de trabajo que acompaan el abordaje. Enunciamos algunos aspectos psicosociales presentes en los acompaamientos a comunidades afectadas por la pobreza, las violencias y el desplazamiento:

    Comunidades con problemas acompaan a comunidades con problemas. Un grueso nmero de Legionarios ha sufrido el peso de la pobreza y la violencia en las ciudades y en el campo. Esto aumenta el potencial de solidaridad, afecto y respeto por el sufrimiento ajeno y la sensibilidad de mente y corazn para el acompaamiento.

    Se privilegia lo afectivo como supremo reparador del sufrimiento. Se estimula el fortalecimiento de redes afectivas y se fomenta la singularidad y la ternura desde una ptica de Ecologa Humana34.

    Se privilegia la alegra, la energa y la dicha de la poblacin juvenil como mecanismo de catarsis colectiva y como potenciales antdotos contra el dolor, el miedo y la violencia. A travs de lenguajes alternativos se potencia la autoestima de los jvenes, como blindaje contra la violencia y como instrumento que refleja la identidad cultural de las poblaciones beneficiadas.

    Se estimula el encuentro con la biodiversidad y el cuidado a la naturaleza como mecanismo de supervivencia y arraigo con el territorio.

    Busca convivir con las actividades de la vida diaria de las poblaciones, aprender de ellas y estimular el potencial de resilencia que poseen las comunidades a travs de la valoracin de sus costumbres y tradiciones.

    Se privilegian los mecanismos que las comunidades tienen para la solucin de sus propios problemas, estimulando el valor interno de las mismas como agentes activos de cambio y recuperacin, haciendo visible fuerzas vinculantes. Se estimula la solucin pacfica de conflictos.

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!34 La ecologa humana trata de las relaciones entre las personas y el medio ambiente. El medio ambiente, en la ecologa humana se percibe como un ecosistema. Un ecosistema es todo lo que existe en un rea determinada el aire, el suelo, el agua, los organismos vivos y las estructuras fsicas, incluyendo todo lo construido por el ser humano. Las porciones vivas de un ecosistema los microorganismos, las plantas y los animales (incluyendo a los seres humanos) son su comunidad biolgica. http://www.gerrymarten.com/ecologia-humana

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    Estimula propuestas colectivas de reconstruccin de tejido social, privilegia la solidaridad y profundiza en la dinmica de las comunidades en busca de soluciones a la problemtica que les aquejan, compartiendo sentimientos y fomentando sinergias necesarias para el apoyo mutuo. Se estimulan las relaciones afectivas y emociones positivas que las comunidades mantienen con sus territorios.

    Se pondera la capacidad de creacin, la intuicin y la inspiracin de los jvenes, visibilizando potenciales individuales y colectivos que puedan acompaar el trabajo en las regiones, lo que les ayuda a normalizar la vida y a recuperar el sentido de la existencia.

    Se estimulan alianzas entre estratos sociales diferentes en pro de las comunidades. Se resalta el valor sagrado de la vida, se sacralizan y ritualizan las diferentes actividades de la vida diaria de

    las comunidades. Se valora la dimensin espiritual del ser humano y la comunicacin no racional con las fuerzas sagradas del universo, como fuentes de proteccin y de empoderamiento ante las adversidades y como instrumento de reafirmacin moral y psicolgica. Se profundiza en la conciencia de la naturaleza espiritual del ser humano y en la reafirmacin de lo sagrado y trascendente que tienen las personas y las comunidades.

    Se forjan y estimulan lazos de confianza, de solidaridad, de esperanza y de sentido de compromiso con los dems. Dar nimo a los otros fortalece a su vez a los jvenes; cuando hay descorazonamiento, una palabra amable, una sonrisa sincera, un abrazo, un servicio, una ayuda, pueden levantar el espritu y comunicarle a las personas afectadas por la violencia que no estn solas.

    Se mitiga el sufrimiento por medio de la reconstruccin de la memoria y de la exaltacin de los recursos positivos que sta contenga. La memoria posee un valor teraputico y preventivo. A travs de ceremonias colectivas y del respeto por tradiciones y costumbres se estimulan fuerzas reparadoras.

    Se da un papel relevante al acompaamiento en los duelos tratando de ayudar en las formas como las comunidades y las personas enfrentan las prdidas, exaltando y acompaando en rituales y ceremonias propias de las comunidades y apoyando actividades bsicas necesarias para el bienestar de la persona en duelo y de su entorno.

    Se da al otro un trato de dignidad y valor como ser humano, se respetan las historias individuales y los relacionamientos sociales, se promueven los derechos humanos como Imperativo Moral de la Humanidad y el faro que puede alumbrar la evolucin de las naciones.

    Se apoya en la flexibilidad y fortaleza interna profunda de los jvenes Legionarios que invitan a un nuevo crecimiento y a la reparacin de las injurias y daos causados a las comunidades.

    La atencin psicosocial brindada por los jvenes de la Legin del Afecto les demanda comprender, desde adentro de las comunidades mismas, cmo las personas viven e interpretan los sucesos violentos que han acontecidos en sus existencias; adems, visibilizar y estimular fuerzas y potencias de regeneracin y reparacin de lesiones y heridas propiciadas al delicado tejido social. Identificar factores de resilencia y brindar el acompaamiento debido, de acuerdo a la especificidad de la poblacin a acompaar. La Legin del Afecto aborda a las comunidades desde el precepto de que el restablecimiento de la dignidad y su valoracin es una de las primeras necesidades humanas. Reconoce en las personas marcadas por la violencia, la urgente necesidad de restablecerse de su afectacin y del reconocimiento de la violacin de sus derechos como personas y como colectivo. La poblacin priorizada por la Legin del Afecto para el acompaamiento socialmente masivo recae en poblaciones desplazadas y emplazadas35. El acompaamiento socialmente masivo como metodologa aplicable a las acciones con enfoque reparador presenta por lo menos dos aspectos que vale la pena considerar. Inicialmente y por bien intencionada que sea la accin del

    !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!35 lvarez Chica, Ana Mara. El potencial psicosocial de la Legin del Afecto en el acompaamiento a comunidades afectadas por la violencia. Intervencin realizada el 1ro. de febrero de 2008 en el Seminario Nacional de la Legin del Afecto.

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    Estado hacia las vctimas, la sola dimensin del nmero de personas que han sufrido prdidas irreparables, as como complejos daos fsicos y emocionales con ocasin del conflicto armado a lo largo y ancho del pas, se hace muy difcil un acompaamiento psicosocial adecuado a las necesidades de cada persona; y en segundo lugar est la necesidad de transformar el dolor individual en un dolor y un repudio de pas, que ponga freno a la impunidad, pero ms all, a la prdida del tab a la muerte violenta, a la indolencia frente al dolor ajeno, al imperio del todo vale y al herosmo criminal propio de una cultura mafiosa. En el primer desafo el acompaamiento socialmente masivo permite que se creen redes de solidaridad entre personas diferentes y que sus saberes dialoguen, que sus experiencias vitales indistintamente de su edad sean parte de un compartir en torno a pequeas grandes cosas: la adecuacin o pintura de un centro comunitario, generar dilogos en torno a una fogata como espacio de encuentro, o sumarse a la reparacin de un parque de juegos con momentos de alegra para los nios y sus familias, son algunas de las actividades que por ejemplo, la Legin del Afecto realiz de manera conjunta con el programa Familias en su Tierra en el 2014. El segundo desafo y sin duda el ms ambicioso, es cambiar el halo de estigmatizacin, desconfianza y rechazo que se teje sobre las personas que han sido victimizadas con ocasin del conflicto armado, lograr que toda la sociedad del pas conozca el drama que vivieron, y buscar caminos de reconciliacin entre orillas distintas que pueden encontrarse en objetivos comunes. Esto es apremiante en la actual condicin del pas. El poder de los lenguajes alternativos. Como lo hemos sealado, los lenguajes alternativos son aquellas formas de expresar sentimientos, historias, vivencias complejas que la palabra no puede decir con plenitud, no solo por sus limitaciones, sino porque ha perdido su valor por la mentira y el engao. Los lenguajes alternativos son una especie de representacin mediante la cual los miembros de una comunidad usan expresiones derivadas del arte y la cultura (ampliamente reconocidas como un sistema que utiliza smbolos) para producir sentido, para expresar algo que es difcil de expresar o de decir con las meras palabras.

    En las montaas de Yarumal (Antioquia) y la comuna norte de Quibd. Llevando compaa generadora de solidaridad social.

    Hay que tener en cuenta que las cosas objetos, personas, eventos del mundono tienen por ellos mismos ningn sentido fijo, final o verdadero36. Son los seres humanos dentro de su cultura e historia particular, los que hacen que las cosas signifiquen, tengan valor y encarnen sensaciones y sentimientos. Los sentidos,