guasabara

M’maM´ma, te invocamos Madre Tierra, en nombre de tus hijos e hijas, con la voz que el pueblo Wayúu te dio. Endurécenos como la piedra en la fidelidad a tu protección; danos la aversión al derrame innecesario de sangre y a la tortura de cualquier ser viviente.Haznos sonrientes y, en una madrugada cuando los frailejones abren entre nieblas sus transparentes soles, renueva la decisión de no interponer nuestra absurda versión de desarrollo a tus ganas inmensas de multiplicarte.Que el medio ambiente sano deje de ser solamente una palabra pura y garanticemos con el coraje de los cuchillos fríos de las cumbres y la furia embravecida de nuestros ríos guayaneses su conservación, no como reliquia sino como legado.No seamos un cuerpo mustio por las calles, sin voz ni grafía, ojos vendados y alma en cadenas, sino cambiemos la tumultuosa rabia de quienes sufren en lugares inhóspitos y sin alimento por lecho, casa y pan a todos y todas repartido.Que la dignidad alegre nuestra mirada como una estrella recién nacida y la única especie en extinción que no reciba una acción positiva mundial sea la indiferencia de quien da la espalda y abandona la esperanza escurriéndose por la puerta trasera de la vida.Danos la inmortalidad de la coherencia ética que nos anima a no desperdiciar ni el más mínimo de los recursos disponibles y que esta cuenta entre en el presupuesto familiar, comunitario y estatal como inversión fija e imprescindible. Enséñanos a no tener una perspectiva antropocéntrica; que las flores no son sólo alegría y los animales mascotas, que el aire llena nuestros pulmones, los frutos nos alimentan, el agua nos hidrata y por eso son necesarios sino que tú eres sujeto de derecho.M´ma, te invocamos y a ti dedicamos nuestro tesonero trabajo diario por promover, garantizar, defender y educar en valores ecológicos para entender de toda vez por una que dañarte, M´ma es pegarnos en la madre.

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Guasabará La voz de Paraguaná

El tamunangue tiene siete sones que son interpretados por un conjunto de cantores y músicos quienes interpelan a los bailadores y bailadoras guiando su danzar.

La patria potestad es pues, obligación, poder, deber y derechos de padre y ma-dre, nunca un privilegio. Y así seguirá siendo, el Estado en la propuesta de Ley Orgánica de Educación no señala lo contrario.

Nos convoca el desarrollo comunal y elegimos nuestras voceras y voceros, gestionamos y administramos nuestros recursos y tenemos mecanismos de control interno.

¿Qué tal si en vez de sedes en tierra firme se habilitan balajús capaces de ir donde están los grupos humanos, sobre todo en un territorio donde el acceso a embarcación, motor y gasolina ha sido fuente de desequilibrio del poder y dominación histórica?

La imagen, el color, la forma son expre-siones de luz que impresionan nuestra retina, razón y corazón. Como decía Aquiles Nazoa “yo no puedo ver un paisaje sin que se me boten los ojos”. Visita nuestra galería de recorrido por Venezuela.

El cuatro de marzo celebramos ciento doce años del nacimiento de Pío Tamayo en la ciudad de El Tocuyo, estado Lara, quien afianzándose en su estirpe jirajara combatió las injusticias y desigualdades imperantes en tiempos de Juan Vicente Gómez. Señalaba Tamayo que en el aprendizaje continuo no hay un estadio básico y otro avanzado sino que la posibilidad de acceder al conocimiento y la formación integral son comunes. Sólo en la reflexión colectiva y el diálogo de saberes podemos crecer como sociedad.

Hay periodistas que se hacen en el encuentro, que prestan sus micrófonos para que resuene la voz de quienes descubren que su palabra si vale. Que brindan espacios para el intercambio, que entrevistan sin manipular, que abrazan sin estocada. Periodistas que se conduelen, se indignan cuando se topan con las injusticias que pueblan esta patria que no es lo que anhelamos. Pero que se reinventan en el sueño que nos despierta, en la esperanza que alimentamos, en el riesgo del cariño, en la batalla que peleamos, en aquello que nos enamora.

“¡Échala! La palabra por dentro quema”¡Escribe tu aporte!

Video: Espíritus del agua. Dur: 00:30

Escuela Popular de Formación Socialista Chema Saher Guanadito Sur, Península de Paraguaná[email protected]

Web: Ileana Ruiz de Mujica

¡Ay, yiyevamos! ¡Arriba, negro! ¡Oé bangué! ¡Ay, yiyevamos! En el quilombo de El Tocuyo las deidades africanas se es-cudaron en el manto de San Antonio de Padua y trenzaron entre sus sones de negros otros rasgos culturales propios de Europa y América inspirando así el tamunangue.

Éste es un ritual realizado originariamente en honor al santo pero que ahora acompaña todas las celebraciones e hitos comunitarios de la región larense.

Dicho ritual posee valores éticos (inclusión, democracia y contraloría) que son consustanciales a la manifestación musical; ética que se ha generalizado en este quilombo americano que ha sido Vene-zuela durante los últimos once años y está presente en las demás expresiones de nuestra cultura, incluyendo la forma de elegir a quienes nos representarán en la Asamblea Nacional.

El tamunangue tiene siete sones que son interpretados por un conjunto de cantores y músicos quie-nes interpelan a los bailadores y bailadoras guiando su danzar.

Los yiyevamos, constituyen el segundo son del tamunangue. En él, la comunidad está representada por el conjunto conformado por instrumentos que hablan del sincretismo que nos caracteriza: cuer-das (cuatro, quinto y requinto) asimiladas de Europa, tambor propio de la afrodescendencia y mara-cas de nuestros pueblos originarios. Todos conforman un solo toque que respeta el sonido de cada uno y se cuaja en una sola voz.

Quienes desean bailar piden autorización para ello solicitando la entrega de unas varas de vera (yiye-vamos). Estas son conferidas por el pueblo bajo la condición de mantener el respeto a la intención máxima del son: conjurar la muerte y llamar a la vida.

En el proceso eleccionario que ahora vivimos estas características del yiyevamos deben privilegiarse. Candidatos y candidatas deben solicitar autorización del pueblo quien en su diversidad evalúa si tiene legitimidad para portar esa investidura o no.

Una vez seleccionadas o seleccionados es éticamente imprescindible someterse a la guiatura de la comunidad que les eligió en la búsqueda de la normativa que conduzca a una vida plena para todos y todas.

¡Oé bangué!

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En la comunidad de San José de Ama-curo, donde si das un golpe más de canalete te pasas de la raya, es decir, cruzas la frontera con Guyana, algunos niños y niñas waraos se entretienen elaborando cometas tricolores.

Dicen que dicen que somos veinte pueblos/al borde del río somos muchos más que eso/viviendo y amando si vas al terreno/incluye los de Colombia y también garimpeiros/y las parientitas de la plaza El indio/y las personas que cuidan criaturas/para que no mueran por infanticidio.

Camarada, existen miles de emociones que dan razón al pueblo para sentirse poeta. Existen miles de razones para andar de noviazgo con este tiempo. Siempre habrá sombras añejas diluidas, pero también una muesca donde asirse, anagramas autografiados en la lucha.

Seis años tiene ya Todosadentro “desfi-lando frente a los ojos de, aproximada-mente, un millón de lectores en cada pu-blicación” pero, de ese millón, hay gente que no lo deja sólo desfilar, sino que lo toma, lo asume como eje vertebrador de formación, como entretenimiento vital.

El sonido de la guitarra es más armonio-so cuando se canta a coro en la velada que sucede al convite y que no hay voz que desafine en el pentagrama obrero que clama entre la rabia y la ternura por un continente nuestroamericano libre de represión imperialista.

Festejemos la originalidad y pluralidad de las identidades de los pueblos y sociedades; bendita diversidad que somos y se expresa culturalmente; patrimonio indiscutible, valorado y cuidado de la humanidad; posibilidad de un mundo rico y variado, indispensable para el desarrollo humano, para la paz y la seguridad en todos los planos: local, nacional e internacional; elemento estratégico de todas las políticas públicas. Brindemos por la alteridad lingüística y de tradiciones, por el conocimiento acumulado en cada una de las culturas del mundo.

Es cierto que se han multiplicado las empresas de recreación. Hay ofertas de planes desde los más módicos hasta los más espectaculares. Pero, ¿responden éstos a un criterio educativo dentro de los valores socialistas que queremos para nuestros hijos e hijas o son meros negocios que aprovechan el desespero de padres y madres para brindarles una respuesta enmarcada en el capitalismo: págame y yo te resuelvo, en fin lo importante es que los pequeños y pequeñas de la casa tengan qué hacer por estos meses?


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Video: Caricatura política de Claudio Cedeño. Dur: 09:05

Escuela Popular de Formación Socialista Chema Saher • Guanadito Sur, Península de Paraguaná • [email protected] • Web: Ileana Ruiz de Mujica

Ley de educación y patria potestadLa presentación ante la Asamblea Nacional de la propuesta de Ley Orgá-nica de Educación, ha vuelto a revivir la discusión: ¿cuál es el rol de la familia? ¿Qué debe hacer el Estado?

Podemos iluminar la discusión a través de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) la cual en su artículo 5 es enfática al respecto: “…El padre y la madre tienen deberes, responsabilidades y derechos compartidos, iguales e irrenunciables de criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y asistir mate-rial, moral y afectivamente a sus hijos e hijas. El Estado debe asegurar políticas, programas y asistencia apropiada para que la familia pueda asumir adecuadamente estas responsabilida-des y para que el padre y la madre asuman, en igualdad de condiciones, sus deberes, respon-sabilidades y derechos…”

La patria potestad es pues, obligación, poder, deber y derechos de padre y madre, nunca un privilegio. Y así seguirá siendo, el Estado en la propuesta de Ley Orgánica de Educación no señala lo contrario.

Pero en ella también se expresa que solamente una educación que tome como principios rectores de su política la comprensión, el respeto de todos los pueblos, sus culturas, civi-lizaciones y modos de vida; el reconocimiento de la creciente interdependencia mundial de los pueblos y naciones; el conocimiento de los derechos y deberes de las personas, grupos sociales y naciones; la comprensión de la necesidad de la solidaridad y la cooperación inter-nacionales; y la disposición de participar en la búsqueda de soluciones a los problemas de la comunidad, del país y del mundo entero, podrá garantizar la formación de ciudadanos y ciudadanas plenamente preparados para perpetuar la vida democrática en nuestro continente.

El debate para la elaboración de la Ley Orgánica de Educación está abierto a todos los sec-tores de la nación. No dejes que te la cuenten: búscala, léela, opina sobre ella. Sobretodo, si eres educador o educadora recuerda que debes ser vanguardia.

La escuela (y por ende los educadores y educadoras) debe generar en los niños, niñas y adolescentes las experiencias iniciales de vida democrática, formación ciudadana y vivencia de los derechos humanos. El modelaje de dichos principios y actitudes es el elemento funda-mental en el proceso de educar en derechos humanos. La participación política en la cons-trucción del marco legal que nos rige no es suntuaria, es vital.


Nosotras, las mujeres pobres, a cuenta de nuestro desconocimiento diccionario, somos obviadas por intelectuales de academia a no ser que constituyamos un focus group para tendenciosos cultu-ral Studies.

A los niños y niñas hay que apoyarles con el proyecto escolar y el invento científico que deseen realizar tanto como con la obra de arte y la pirueta de-portiva; también a interpretar el mundo sin perder el asombro.

Los integrantes de los consejos comu-nales deben ser alma que vierte vida. El testimonio ha de ser que el servicio a la comunidad es algo no solo necesario sino también divertido. Misión Cultura, no basta estar “corazón adentro”, hay que dejar que éste salga a las calles y educar a nuestros chamos y chamas.

Aún hay niños, niñas y adolescentes víctimas del arraigo a un paradigma tutelar pese a tener ya más de diez años de haberse legislado en su contra. Institucionalización imperante ante el abandono o vulnerabilidad. El encierro es anticipo de dolor y resentimiento.

El juego es indispensable para el desa-rrollo de la personalidad. A través de él se manifiestan las primeras interpreta-ciones del universo social. Inicialmente es carente de orientación y equilibrio; es pulsión y desmesura que poco a poco se va normando y entrando en la lista de las opciones definidas.

Urge que las personas adultas al organizarse para generar sus proyectos no sólo piensen en torrenteras y escaleras, en comunicación popular y desarrollo cultural, en obras de infraestructura sino que, asimismo, tengan conciencia que la responsabilidad de la protección integral de los niños y niñas es compartida por el Estado, la familia y la comunidad, que son las personas con menos edad nuestra prioridad absoluta y todo sueño comunal debe pasearse por el scanner de su interés superior.

Un día de estos que amanezca más temprano tal vez valdría la pena darnos tiempo para reconstruir y sistematizar la historia reciente (más bien, todavía en realización) de nuestro país; no pasar de largo el esfuerzo de tanta gente que anda callejeando…y no me refiero a indigentes (que lamentablemente también hay) sino gente que está participando en distintos espacios de educación no formal como es el caso de la pinta de murales.



Video: Elaboración de Wayúunkera. Dur: 02:17


Participación con P de patriaNos cruzamos cada día, nos sabe-mos en vecindad. Compartimos el olor a arepa en budare, guarapo y ternura. Acompasamos los pasos sobre nuestras aceras, creando la urdimbre circadiana.Nos reconocemos en el abasto, nos saludamos en las colas. En la ante-sala del consultoriobarrioadentro, compartimos la prensa y alguna receta que alivie nuestros males. Nos conmueve el bullicio escolar con su aroma de uniforme usado y viruta de lápiz, que lleva nuestro recuerdo de la mano hacia nostalgias de infancia. Cuidamos nuestra escuela y nuestra radio comunitaria, nuestros centros de encuentro, can-chas y esquinas, escaleras y torrenteras: las bautizamos y protegemos como parte de nuestro territorio nacional en donde ejercemos nuestra soberanía.Nos apura el trabajo responsablemente asumido, cooperativizamos los sueños y esfuerzos. Aprendemos que el arte y otras manifestaciones culturales también son endógenamente productivos.Creemos en la solidaridad sin falta de la gente de enfrente, que nos presta la ayuda necesaria en el momento oportuno y no es necesario convenio escrito para el intercambio de herra-mientas, alimentos y otras especies. Vamos en cambote a las marchas, enarbolamos banderas. No estamos de acuerdo con la rabia, ni la indignidad de expresión que circula en libertad por allí. Pensamos que las policías son necesarias siempre y cuando se asuman como servicio público. Nos alarma la muerte y rechazamos todos sus signos. ¡Qué pena que la pena de muerte todavía se aplique en algunos países! Ella no evita que el crimen prolifere ni nos hace más humanos.Asumimos nuestra tarea de velar por lo común: diagnosticamos, proyectamos, controlamos la ejecución y evaluamos. Nos reconocemos con poder y para su ejercicio nos organizamos.Nos convoca el desarrollo comunal y elegimos nuestras voceras y voceros, gestionamos y administramos nuestros recursos y tenemos mecanismos de control interno. Somos prota-gonistas de nuestra historia. Estamos en plena construcción de esta sociedad en democracia, equidad, justicia y participación.


Es hora de apropiarnos de lo público, en el sentido propio de pertenencia. Los bienes y servicios de la comunidad son nuestros, por tanto deberían importar-nos y asumir la tarea de vigilar que se presten con alta calidad, participar en su ejecución; esto también hace parte del derecho humano a la participación.

El pueblo tiene alma de aprendiz y práctica docente y ha entendido que la revolución es vida, abrazo en la soledad; fuego que nos marca la desnudez sobre el color del mundo, huella indeleble que permite reco-nocernos y que nos anima a continuar.

Para la plena vigencia de los derechos humanos, el perdón implica la previa realización de la justicia: reconocimiento de los hechos, asignación de responsa-bilidades, juicio a las personas impu-tadas y sentencia acorde a sus actua-ciones, cumplimiento de la sentencia, reparación integral de daño ocasionado a las personas víctimas.

El bachaqueo no está tipificado como tal en nuestro Código Penal pero por los lados occidentales del país, si a alguien lo pillan bachaqueando todos y todas sabemos que es una persona que transporta el producto de su compra ilegal y en delito de frontera traspasa ésta para comercializarlo en su propio y exclusivo beneficio.

Estamos por vivir un tiempo en el que la comunalidad sustituirá a la sociedad ya que será una relación de comunes y no de socios o socias, el mercantilismo será finalmente desplazado por el coo-perativismo y tendremos la mayor suma de felicidad posible para todos y todas.

En el sistema de trueke aprendemos que la soberanía territorial, productiva, tecnológica, de seguridad humana integral obedece a procesos endógenos pero también se nutre de otros pueblos que a su vez necesitan nuestro aliento; que la solidaridad diaria es ola que llega a nuestra orilla y canta entusiasta por la humanidad; que en la vida y en la política las únicas enfermedades crónicas que matan son el desamor y el descuido y que hay que participar del asombro que versa el pueblo, del afán por significar esta eclosión de ganas que presta filo a la ternura continental.

Quienes tienen alguna discapacidad saben perfecta-mente cómo es el mundo vivido a la máxima capa-cidad del empecinamiento personal y la solidaridad familiar y comunitaria y la justicia social promovida desde el gobierno con constantes acciones positivas a favor de la inclusión y el ejercicio de derechos. Es un mundo en el que la discapacidad se vive, no se padece; es motivo de dignificación, no de lástima. Gozamos de una política que distribuye prótesis auditivas, bastones blancos, colchones antiescaras, sillas de ruedas a la par que despliega un contingente humano para servir y organizar.



Video: Historias de Luz k´ariña. Dur: 08:05


Pueblo de agua “Dios dispuso de bastante tiempo/ para constatar que mi país estaba torcido/ y, pese a todo, no pudo enderezarlo/ o no se molestó en hacerlo/ cuando hubiera podido/ quizás convencido de que era tarde/ y dejó que siguiera como estaba”.Con permiso de Juan Calzadilla quien escribió este aforema hace casi veinte años, esta constatación de torcedura no le es exclusiva a Dios; la percibimos toda vez que visitamos el territorio warao y trabaja-mos con uno de los grupos más excluidos.La diferencia con el aforema estriba en que tenemos el convencimiento que no es tarde aún y que no podemos dejar las cosas como están. En la mudanza del tiempo, en este caminar empecinado salvando obstáculos, suerte verse en estas memorias en las que podemos protagonizar el cambio necesario. Así, pues, en este espacio me atrevo a sugerir dos entuertos a corregir.El primero es el tema de la salud. En la población de Curiapo, capital del municipio “Antonio Díaz” en Delta Amacuro, las cifras de mortalidad infantil se ven ilustradas en la desproporción de tumbas pequeñitas que superan grandemente en número a las adultas en el cementerio de dicha población. No basta que se haya construido un Centro de Diagnóstico Integral y una Sala de Rehabilita-ción Integral, hace falta una real integración; no se trata de equipos de salud cubano y vene-zolano trabajando asincrónicamente: los programas de prevención y atención, la prescripción de medicinas, la educación integral en cuanto a nutrición y prevención de enfermedades diarreicas deben superar la desconfianza y xenofobia. El segundo tema corresponde a la educación. En el puerto de Volcán, la primera lancha en llegar y en partir rumbo a las poblaciones del Bajo Orinoco es la de Misión Rivas. Río adentro, el mejor hanoko, palafito construido con tablas, es el de Misión Robinson y la mejor logística para trabajar en el terreno la aporta sin lugar a dudas la Misión Sucre. Sin embargo, el warao es un pueblo nómada y muchas de las personas que inician su educa-ción no concluyen por haberse desplazado a otro lado del río. ¿Qué tal si en vez de sedes en tierra firme se habilitan balajús capaces de ir donde están los grupos humanos, sobre todo en un territorio donde el acceso a embarcación, motor y gasolina ha sido fuente de desequilibrio del poder y dominación histórica? ¿Será que estos entuertos se mantienen porque la mayoría de quienes gobiernan en estos municipios o representan instituciones del Estado viven en Tucupita o Maturín y no quieren verse con el corazón y los ojos llenos de río?¿Será que al salir de su territorio se les perdió el hilo de Ariadna para volver al amor endó-geno que posibilita el real desarrollo y permite llegar donde, hasta ahora, parece no haberse llegado ni aunque se llegue?


Hay que celebrar la vida en la sonrisa de esta tierra fecunda en frutos pero sobre todo en gente. Vida hermanada en ritmos y quehaceres diversos. Vida comprometida que no pierde tiempo, sino que lo dedica al encuentro sin sec-tarismos, a la cooperación y la construc-ción del milagro cotidiano de la bondad.

El Grupo Tiquiba presentó su calendario 2010 “Rostros de Paraguaná” el cual cuenta con un repertorio fotográfico que recoge a personajes de la tierra de la ardentía, con la coordinación y concepto de Isaac López y las fotografías son del poeta tachirense José Gregorio Vásquez.

Los médanos de Coro son un gran atractivo natural que embellece el estado Falcón. Sin embargo, en ocasiones y debido a los fuertes vientos que azotan la región pueden convertirse en motivo de incomodidad para quienes transitan entre Coro y Punto Fijo.

La emisora comunitaria Sónika 88.9 FM en el municipio Falcón puso a reciclar a los turistas con la tradicional trans-misión de su programa Patria Grande desde donde se invitó a bailar y reco-lectar vidrio de las orillas de la playa de Adícora.

Al recorrer Falcón no puede culminar su viaje si visitar las Cataratas de Hueque, ubicadas en el municipio Petit, constituida por una serie de terrazas montaña arriba. En la parte baja de las llamadas Farallones de la Sierra por donde fluye el río Hueque, formando bellas cascadas, quienes las eligen como destino disfrutan en sus alrededores de una diversidad de especies, tanto vegetales como animales, también brinda al visitante variedad gastronómica en establecimientos ubicados en la zona.

Uno de los Parques Nacionales con mayor variedad de atractivos naturales, es el Parque Nacional Juan Crisóstomo Falcón, ubicado en la vertiente oriental de la Sierra de San Luis a unos treinta minutos de la ciudad de Coro, el cual posee una extensión de 20.000 hectáreas que abarca los municipios Bolívar, Petit y parte de Miranda y de Colina. Está constituido por un conjunto de montañas medias y bajas, donde el Cerro Galicia con sus 1.500 mts es la cumbre de mayor elevación donde se encuentra el Haitón de Guarataro.



Video: La Pira Caracas. Dur: 06:34




Chuao

Araya

Coro

El Tocuyo

La Guajira

Curiapo

Taimataima

Pico Naiguatá Amuay

Cumaraguas


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