grados2013-1

Libro de grados 2013-1 Univers idad de los Andes

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LIBRODE GRADOS

PREGRADO Y POSGRADO

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La importancia de lo impertinente, palabras de Pablo Navas Sanz de Santamaría, Rec-tor de la Universidad de los Andes, en la ceremonia de grados de pregrado del 22 de marzo de 2013.

Sueñen sin egoísmo, palabras de Jaime Bernal Villegas, Md y Phd, en la ceremonia de grados de la Facultad de Medicina del 24 de enero de 2013.

Un profesional que da felicidad y amor, palabras de Andrés Camilo Cardozo Alarcón, Mé-dico de la Universidad de los Andes, en la ceremonia de grados de la Facultad de Medicina del 24 de enero de 2013.

Quien da de sí mismo, da lo más valioso, palabras de Santiago Montenegro, exdecano de la Facultad de Economía, miembro del Consejo Superior de la Universidad de los Andes y director de Asofondos, en la ceremonia de grados de pregrado del 22 de marzo de 2013.

Soluciones creativas, innovadoras y sostenibles, palabras de Laura Bermeo, Ingeniera in-dustrial de la Universidad de los Andes y grado Summa Cum Laude, en la ceremonia de grados de pregrado del 22 de marzo de 2013.

El juego del recuerdo, palabras de Federico Parra Barrios, Diseñador de la Universi-dad de los Andes y grado Summa Cum Laude, en la ceremonia de grados de pregrado del 22 de marzo de 2013.

Espíritu de servicio, palabras de Juan Pablo Cote, Economista de la Universidad de los Andes y grado Summa Cum Laude, en la ceremonia de grados de pregrado del 22 de marzo de 2013.

¿Qué puedo yo hacer por Colombia?, palabras de Jorge González Soler, Ingeniero químico de la Universidad de los Andes, magíster en ingeniería química de la Universidad de Texas y MBA de Vanderbit University, en la ceremonia de grados de posgrado del 5 de abril de 2013.

Conocerse a sí mismo, palabras de Álvaro Jaramillo, Administrador de empresas y miem-bro del Consejo Directivo de la Universidad del Norte y de las juntas directivas de Casa Edi-torial El Tiempo, GNC y la Fundación Corona, en la ceremonia de grados de posgrado del 5 de abril de 2013.

A siempre, palabras de Raquel Bernal, Doctora en economía de New York University y di-rectora del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico de la Universidad de los Andes, en la ceremonia de grados de posgrado del 5 de abril de 2013.

Volver a soñar, palabras de Eduardo José Rueda Cárdenas, Magíster en ingeniería de la Universidad de los Andes, en la ceremonia de grados de posgrado del 5 de abril de 2013.

Solidaridad y empatía, un legado, palabras de Carlos Felipe Colmenares Misas, Magíster en administración de la Universidad de los Andes, en la ceremonia de grados de posgrado del 5 de abril de 2013.

Abordar, pensar, producir… ser, palabras de Martha Lux Martelo, Doctora en historia de la Universidad de los Andes, en la ceremonia de grados de posgrados del 5 de abril de 2013.

Los mejores en su hora. Distinción a la Responsabilidad Social Universitaria.

Los mejores en su hora. Grados Summa Cum Laude

Los mejores en su hora. Grados Magna Cum Laude

Listado de Grados Cum Laude

Listado de Grados de Medicina

Listado de Grados de Pregardo

Listado de Grados de Posgrado

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ÍNDICE

Pablo NavasRector, Universidad de los AndesCeremonia de grados de pregrado22 de marzo de 2013

uelvo a repetir hoy que para mí siempre será un gran honor ser el orador y presidir las ceremonias de grado como Rector de la Universidad de los Andes, y un enorme gusto com-partir este momento tan especial en la vida de los graduandos, de sus padres y de sus familiares. En es-tas ceremonias siempre se percibe un aire de satisfac-ción, de orgullo; se siente

esa complacencia por el deber cumpli-do, esa actitud positiva hacia el futuro, a pesar de que existan crueles y evi-dentes realidades que ustedes tendrán que enfrentar y tratar de ayudar a solu-cionar. Es aquí, en estas ceremonias, donde nos encontramos con los verda-deros arquitectos del futuro del país.

Señores graduandos, ante todo quiero reconocer el compromiso, la de-dicación, la disciplina y la entrega que hay tras esos diplomas que hoy van a recibir. Son todas estas, características del profesional uniandino y constituyen esa impronta especial. A ustedes, a sus padres y a todos quienes los apoyaron

en este arduo camino, les extiendo este saludo y esta congratulación. Procedo entonces a pedirles a ustedes, gra-duandos, que se pongan de pie, se vol-teen hacia sus padres, y les ofrezcan un aplauso de agradecimiento a ellos y a quienes contribuyeron a que ustedes estén hoy aquí.

Hoy quiero hacer una reflexión so-bre el fin utilitario de la educación, so-bre la importancia de saber balancear la pertinencia y la impertinencia, tanto en la Universidad como en la orienta-ción y manejo que ustedes le darán a sus vidas.

Durante siglos se ha debatido el tema de la finalidad utilitaria de la edu-cación. Hoy, todavía, se hace énfasis en que la educación debe ser orienta-da hacia lo útil. Tal vez la posición más influyente, muy novedosa en su época y cuya huella perdura incluso en nues-tros días, es la del cardenal Newman, quien planteó en su clásico libro La idea de la universidad, de 1852, el valor del conocimiento como fin en sí mismo. De la argumentación de Newman surgió lo que se ha denominado la “educación liberal”, aquella que busca formar hábi-tos de la mente que perduren por toda

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La importancia de lo impertinente


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la vida y cuyos atributos son la libertad, la ecuanimidad, la calma, la modera-ción y la sabiduría.

Esta discusión no ha mermado un instante y sigue viva hoy. La presión social sobre las instituciones de educa-ción superior, sobre su utilidad y perti-nencia, es evidente. Hay una constante necesidad de mostrar resultados. La globalización, la exigencia de mejorar la competitividad, la importancia de una más decidida inserción internacional y las fuerzas del mercado magnifican esta presión. En un país como el nues-tro, además, donde los recursos para la educación superior son tan limitados y su acceso tan deficiente, se maximiza esta necesidad de lo urgente, lo inme-diato y lo pertinente.

Últimamente la presión se ha acen-tuado con la asignación de recursos muy cuantiosos para la investigación en ciencia, tecnología e información provenientes de las regalías. La nor-ma está orientada para que estos re-cursos deban usarse para financiar proyectos que tengan impacto casi que inmediato en las regiones produc-toras. Parecería que cuando se usa el término pertinencia se quiere decir in-mediatez, lo que es una peligrosa con-fusión. Esto quiere decir que la mayor parte de los recursos destinados a la investigación tendrán que ir a la “in-vestigación aplicada”, en el mejor de los casos.

Y hay que decir que, en principio, no hay nada contra la investigación aplica-da. Bienvenido que se haga y, natural-mente, de las universidades debe salir conocimiento que sirva a la sociedad y que mejore su vida. También es cierto que en Colombia es muy importan-te aportar a la solución de situaciones urgentes y tremendamente complejas que afectan a un número elevado de ciudadanos. Es fundamental que se financie la investigación pertinente, cuyos resultados puedan contribuir de manera eficaz y pronta al desarrollo de nuestro país.

Pero, ¿debe entonces la universidad limitarse a lo pertinente? ¿Debe limi-tarse a aquello que piden el gobierno de turno, la empresa privada o el mer-cado? ¿Debe dedicarse a los temas coyunturales que le marca la agenda nacional? O, por el contrario, ¿puede darse el lujo de dedicar esfuerzos a ‘lo impertinente’ —en su acepción de falto de pertinencia— y fomentar las ciencias básicas, las artes, la filoso-fía? O, en su acepción de importunidad molesta, como lo define el diccionario, ¿puede plantear temas aparentemente inoportunos, o no adecuados, que el gobierno, los medios o la sociedad en general no quieren oír?

Calificativos como urgente, inme-diato, medible, junto con otros como coyuntural, eficaz, eficiente y oportuno, que son los que se han usado para en-cumbrar la pertinencia, ponen en se-gundo plano, opacan u ocultan, olvidan y relegan otros adjetivos de uso común, a propósito de las actividades propias de la vida universitaria. Por ejemplo, hay temas de trabajo académico que son importantes pero no urgentes; asuntos que son trascendentales pero que no son coyunturales, sino perma-nentes; objetos de estudio que son más relevantes que pertinentes; análisis de largo plazo cuyos indicios no son inme-diatos; proyectos de largo aliento pero de efecto paulatino y lento, muy lento a veces, pero muy eficaz; procesos crea-tivos y culturales que requieren madu-rez y sobre todo decantación; refinados espacios de pensamiento que apuntan a la comprensión de fenómenos huma-nos, sociales e históricos que no están presentes en la inmediatez ni la urgen-cia de lo pertinente. En suma, para que nos entendamos, existe en las universi-dades y centros del saber una actividad altamente ‘impertinente’ que es su obli-gación provocar, proteger, auspiciar, sí, pero además también evaluar, difundir y socializar.

Para empezar, entonces, en vez de dedicarnos al debate entre la per-

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tinencia y la impertinencia, habría que pensar en la calidad, en todos los nive-les. Calidad científica, calidad artística, calidad en la expresión. Al hablar en términos de calidad, de excelencia, po-demos establecer un criterio novedoso para la pertinencia: cualquier obra de calidad inconfundible, un poema, una obra de arte o un teorema, una represa, una etnografía, un argumento jurídico, un algoritmo novedoso, es necesaria-mente pertinente. Cuando la calidad, el rigor y la honestidad están indiscutible-mente presentes en el resultado final de una empresa académica, la discu-sión sobre la pertinencia pasa inadver-tida y permanece en un segundo plano. A la vez, la verdadera universidad cum-plirá su cometido.

Parafraseando a Moisés Wasser-man, ex rector de la Universidad Na-cional, la pertinencia apoya los planes de Gobierno de acuerdo con el sentir político del momento. La impertinencia propone alternativas no necesariamen-te bien acogidas y se preocupa de la conformación del Estado –probable-mente distinto– del futuro. La pertinen-cia busca la utilidad, la eficiencia y el bien inmediato. La impertinencia cultiva el espíritu, confronta y acoge la incerti-dumbre y elabora sobre posibilidades de largo plazo. La pertinencia se siente cómoda con evaluaciones y medicio-nes de impacto. La impertinencia incide cuando habla tanto de la verdad como de la duda, el dilema y el caos.

Ustedes, como individuos y como profesionales en formación también han padecido la presión por lo perti-nente, por lo útil, por lo inmediato, por lo eficiente, por lo práctico, por lo prag-mático. La presión por lo medible, por lo rentable. Es necesario decir que para salir airosos en los retos que tienen por delante no hay alternativa: el buen ma-nejo de estas características es funda-mental. Pero mi planteamiento es que no es lo único.

Hoy los invito a que sumen a estas capacidades una dimensión adicional

que es importante y trasciende: sean conscientes de la importancia de lo im-pertinente, de lo aparentemente inútil, de lo muchas veces impráctico, de lo supuestamente poco rentable. No de-diquen toda su energía personal a lo pertinente. Su formación en la Universi-dad de los Andes se ha basado en gran medida en la idea de la educación libe-ral, lo que les permite reflexionar con libertad, pensar críticamente y perse-guir la sabiduría. Aprovéchenla: traba-jen, exploren, investiguen, profundicen entonces también en lo impertinente. Piensen en el futuro, en el largo plazo. Aprendan a conocerse y conozcan el mundo que los rodea. Asígnenle tiem-po a su sensibilidad artística, cultiven lo literario, atesoren su curiosidad cientí-fica, aprendan a disfrutar del servicio a los demás. Mantengan en sus vidas lo atemporal, lo poético, lo impráctico, lo indefinido, lo espiritual.

Acuérdense de que el éxito consiste en obtener lo que se desea. La felici-dad consiste en disfrutar y estar orgu-llosos de lo que se obtiene.

Paso ahora a hacer referencia es-pecífica a algunas personas que se gradúan en esta ceremonia. Todos ustedes tendrían una historia digna de contar, pero quiero resaltar la de algu-nos pocos, que nos muestran esa gran cantidad de “vida” y esfuerzo que hay en nuestra Universidad y que nos pue-den servir de inspiración.

Deseo resaltar hoy la historia de Lina María Jaime Tobón, beneficiaria de Quiero Estudiar, procedente del Colegio San José de las Vegas, de Medellín. Quiero Estudiar, para los que no lo saben, es el programa de becas con el que la Universidad ha atraído y financiado personas de altísimas ca-pacidades, pero de escasos recursos económicos. A diciembre del año pa-sado, eran beneficiarios 989 jóvenes. De ellos, 199 ya se han graduado de diferentes programas. Lina María, para asombro de muchos, incluido yo, repite grado Summa Cum Laude. Ella, quien

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se gradúa de microbiología, ya se ha-bía graduado de biología el año pasa-do. ¿Quién podría negar el impacto que tiene apoyar el talento?

Lina ha enfocado sus intereses de investigación en problemas de salud: le interesa comprender los mecanis-mos moleculares y celulares implica-dos en la depresión y en los desórde-nes bipolares.

Esta historia, contada tan brevemen-te pero llena de una increíble riqueza, nos permite pensar que vamos por buen camino y que no podemos ser indiferentes y permitir que los mayores talentos de nuestra sociedad se pier-dan, por una simple iliquidez temporal. Invertir en ellos, en ustedes, es real-mente apostarle al futuro del país.

En esta ceremonia de grados ha pa-sado algo inusual. Habitualmente otor-gamos la máxima distinción académica a cuatro o cinco estudiantes. En esta ocasión, once jóvenes brillantes reciben grado Summa Cum Laude, en las tres ceremonias de hoy. Además de Lina María, en esta primera ceremonia están: el físico Andrés Felipe Schlief Carvajal, del Gimnasio Fontana; y los ingenieros industriales Lucas Buenahora Grana-dos, Laura Vanessa Bermeo Rincón y Gustavo Nicolás Páez Salamanca, egresados del Liceo Juan Ramón Jimé-nez, del Colegio San José y del Colegio San Carlos, respectivamente.

Además de este reconocimiento académico, la Universidad exalta a aquellos estudiantes que se destacan por sus actividades extracurriculares a favor de otros y, en virtud de ello, les otorga la Distinción a la Responsabi-lidad Social Universitaria. En la cere-monia siguiente Jorge Mario Garzón Rey, ingeniero eléctrico, recibirá este reconocimiento por su liderazgo y su fir-me compromiso con el desarrollo de la tecnología, utilizada como instrumento fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas y la comunicación entre los individuos. A través de sus ta-reas académicas, sus investigaciones y

proyectos que hacen parte de sus estu-dios profesionales, Jorge ha realizado diversos ejercicios que le han permitido contribuir a la solución de problemáti-cas sociales. Ejemplo de esto es el pro-yecto que lo llevó a una de las zonas rurales del país a colocar Internet en las escuelas de la población.

Aparte de felicitarlos, a ellos y a to-das las personas que han marcado sus vidas para que estén hoy aquí recibien-do este honor, quiero exhortarlos a que no olviden que su compromiso es con aquellos a quienes inspirarán y con aquellos a quienes podrán apoyar en el futuro, para que tengan la oportunidad que ustedes ya aprovecharon.

Tengo el enorme gusto de darle la bienvenida al distinguido economista Santiago Montenegro, quien será nues-tro orador en esta ceremonia. Recono-cidísimo servidor público y actual presi-dente de Asofondos, Santiago ha sido asesor del gobierno en asuntos cafete-ros, director del Departamento Nacio-nal de Planeación e incansable inves-tigador de nuestro país. Lazos fuertes y antiguos lo unen a los Andes. Es egresado de la Facultad de Economía, de la cual ha sido también profesor, in-vestigador y decano. Hoy es miembro de nuestro Consejo Superior. Santiago, bienvenido a esta ceremonia tan signifi-cativa y gracias por compartir con nues-tros graduandos esas profundas ideas que los pueden guiar en la etapa que ahora comienzan.

Estimados graduandos: Si hay algo en la vida que no pue-

den delegar es la búsqueda de su propia felicidad. Los únicos encarga-dos y responsables de su felicidad son ustedes mismos.

Por eso, quiero insistirles en las enormes posibilidades de aporte y de servicio que ustedes tienen. Allá afuera los están esperando. Ustedes tienen la enorme y única posibilidad de definir el rumbo de sus vidas, de cambiar actitu-des, de generar riqueza, de modificar destinos, de encarrilar sueños. Tienen

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la posibilidad de poner mucho más que un simple grano de arena en la cons-trucción de un mejor país. Aprovechen todo lo que han recibido de sus familias, de sus compañeros, de su entorno, de esta Universidad y de este país. Para servir, no esperen a ser ricos o viejos, o ricos y viejos. Pueden empezar ya. Y lo que vayan a hacer, háganlo con pasión, con mucha pasión, pero nunca se les olvide estar siempre dispuestos a mezclarle, a esa pasión, una buena dosis de solidaridad, responsabilidad, servicio y compasión.

De mi parte sólo me resta desearles que su recorrido por la vida sea el más prolífico, el más fecundo y el más feliz.

Muchas gracias

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Jaime Bernal VillegasMd, PhdCeremonia de grados de la Facultad de Medicina24 de enero de 2013

uentan los hombres dig-nos de fe que hubo en El Cairo un hombre posee-dor de riquezas, pero tan magnánimo y liberal que las perdió todas. Menos la casa paterna. Una no-che, rendido por el traba-jo, se durmió bajo la hi-guera del patio y vio en el sueño a un hombre que le decía: “Tu fortuna está en Persia, en Isfahán; vete a buscarla”. A la madruga-

da emprendió el largo viaje; enfrentó los peligros de los desiertos, de las naves, de los piratas, los ríos y las fieras. Llegando por fin a Isfahán lo sorprendió la noche y se echó a dor-mir en el patio de una mezquita. Jun-to a la mezquita había una casa y por los azares del destino, aquella misma noche una pandilla de ladrones entró a la mezquita y por ella pasó a robar la casa, con tan poco sigilo que sus moradores despertaron, armando tal alharaca que el capitán y todos los serenos del distrito acudieron en su ayuda. Los bandoleros huyeron pero el capitán encontró al hombre de El

Sueñensin egoísmo

Cairo en la mezquita y le propinó una paliza que lo dejó muy cerca de la muerte. Al despertar, el capitán lo interrogó: “¿Qué te trajo a Persia?”, el egipcio optó por la verdad y le dijo: “Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfahán porque aquí es-taba mi fortuna”. El capitán, riendo, le replicó: “Hombre crédulo; tres veces he soñado con una casa en El Cairo en cuyo fondo hay un jardín y en el jardín una higuera y detrás de la hi-guera una fuente y bajo la fuente un tesoro y nunca he dado crédito a tal disparate. Tú en cambio, engendro de borrego y demonio, has andado de ciudad en ciudad creyendo en tu sueño. Que no te vuelva a ver en Is-fahán. Toma estas monedas y vete”. El hombre las tomó, regresó a su pa-tria y debajo de la fuente de su jardín, que era la del sueño del capitán, des-enterró el tesoro.

Hoy, cuando terminan su estadía en este claustro, cada uno de us-tedes es el ser humano que Borges hace salir de El Cairo siguiendo un sueño. Seguramente como él –Mo-hamed El Magrebí–, enfrentarán los peligros de los desiertos, de los pira-


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tas, de las fieras, pues no hay sueño fácil de llevar a cabo. Encontrarán a sus detractores, a sus críticos, en su misma casa; dormirán a la intemperie en los patios de las mezquitas, des-pertarán con el ruido de los ladrones y como premio a su aventura de sue-ños pueden incluso, Dios no lo quie-ra, encontrar la muerte; pero espero que confiesen siempre sin temores que están allí porque siguen un sue-ño, porque si hay algo que ayuda a un ser humano a cristalizar su vida es la capacidad de generar sueños. Recuerden que si uno imagina lo que desea y luego desea lo que imagina, termina creando lo que desea. Sue-ñen, entonces, en una práctica médi-ca honesta, profundamente humana aunque eso implique sufrir en carne propia el dolor de nuestros pacientes; sueñen en poder leerlo y aprenderlo todo, sueñen en aportar al conoci-miento, pues somos los únicos seres sobre el planeta que transmitimos dos herencias a nuestros hijos: la bio-lógica en nuestros genes y el acervo de conocimientos de nuestra espe-cie. Sueñen en ser una bendición y no una maldición para todo aquel que se encuentre con ustedes en la vida; sueñen, tal vez, en aquella frase que me enseñó uno de mis profesores de medicina interna hace muchos años: “Tu est sacerdos medicus, Deus do-cet manus tuas”, “Tú eres sacerdote, médico, Dios conduce tus manos”; sueñen en poder vivir sin envidia al-guna, sin temor alguno, pues para ser un buen médico hay que ser un buen ser humano; sueñen en los que serán sus cónyuges y sus hijos, sueñen en enseñarle su arte a tan-

tos discípulos como sea posible, sin egoísmos, y sueñen y quieran a esta su patria, a esta tierra que tanto nos duele y trabajen por una bendita paz que nos abrigue a todos por igual. Finalmente no se tomen ustedes mismos muy en serio y recuerden esta cita de algún médico británico: “la vida no es lo más importante que hay en la vida; algunos se aferran a ella como el avaro a su dinero y sin ningún propósito; otros la llevan con elegancia, listos a arriesgarla por un poema, por una flor, por el viento en la cara”. Hoy, cuando llegan al final de esta etapa, háganse entonces a un sueño, a un sueño que dé senti-do a sus vidas, a un sueño de valía, a un sueño de valor, a un sueño que les ponga a volar los afectos. Solo los sueños lo llevan a uno, como al hombre de El Cairo, de estación en estación; de ciudad en ciudad. Solo los sueños son inflamables; solo los sueños generan grandes cambios. Por eso el poder de las ideas de aquel hombre que algún día en Mo-bile, Alabama, gritó a la multitud: “Yo tengo un sueño”, y su sueño era el de millones de afroamericanos que es-peraban que sus pequeños hijos cre-cieran un día en un país en el que no fueran juzgados por el color de la piel sino por su carácter. Y ese sueño es aún hoy el símbolo de su lucha.

Como el hombre de El Cairo, si-gan siempre sus sueños, sin impor-tar a dónde los lleven. Pero ojalá no busquen como él su fortuna en otra parte. Ella está aquí en el patio de su propia casa, se vive en este noble claustro. Cuiden esa herencia, que ella los guiará en sus sueños.


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Andrés Camilo Cardozo AlarcónMédico, Universidad de los AndesGraduandoCeremonia de grados de la Facultad de Medicina24 de enero de 2013

espués de la intervención del señor Rector, me co-rresponde a mí la tarea de dirigir unas palabras a to-dos ustedes en este evento tan importante. Y yo, como graduando de esta pro-moción de la Facultad de Medicina, no voy a hablar a mi nombre sino que es-pero poder representarlos a todos y todas de la mejor forma posible.

Me gustaría empezar re-flexionando sobre lo que es esta cere-monia. La invitación que todos y todas recibimos dice que se trata de la cere-monia de graduación de la Facultad de Medicina de la Universidad de los An-des, y por sencillo que parezca de en-tender es mejor pensarlo con más de-tenimiento. ¿Medicina en Los Andes? Esa era la pregunta que muchas per-sonas nos hacían al comienzo de esta historia, y después de lograr disipar esta duda –con cierta dificultad– llega-ba la otra pregunta: ¿Y por qué medici-na? Bueno, pienso que hoy es el mejor día para hacer esas preguntas. No creo tener las respuestas definitivas, pero sí

Un profesional que da felicidad y amor

creo que puedo mostrar algunas cosas que durante este largo camino nos han dado elementos para responderlas con mayor certeza.

Hoy que nos hemos reunido para celebrar una de las ocasiones más me-morables de nuestra vida y estamos acompañados de las personas más especiales que hay en ella, incluso si no están presentes físicamente. Inicial-mente, hay que agradecerle a nues-tra familia, el primer ámbito de amor y calor humano que conocemos, y en el cual los sueños empiezan a formar-se y a crecer; luego, el círculo familiar debe ampliarse porque a nuestras vi-das llegan nuestros amigos, nuestras parejas, las personas que nos rodean de felicidad y amor cada día y con quie-nes compartimos sueños y proyectos. Finalmente, no solo ellos hacen par-te de este momento tan sublime sino también las personas que nos guían y aportan importantes ideas y nuevas características a nuestras vidas; me refiero, por supuesto, a nuestros maes-tros y maestras, a todo el personal ad-ministrativo, a las personas que cuidan de nuestra seguridad, a las personas de los restaurantes y fotocopiadoras, a


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todas aquellas que durante estos años nos han ofrecido una sonrisa con cada saludo cordial.

Y es que aprender de medicina, creo yo, no es solo “precaver y curar las en-fermedades del cuerpo humano”, como dice el diccionario de la Real Academia Española. Aunque hemos recibido el mejor conocimiento disponible en ma-teria de medicina de manos altamente calificadas, también hemos visto cómo el trato de los pacientes debe tener en cuenta su calidad como personas, con un trato de consideración y respeto y un toque bastante grande de empatía y humanidad. Nuestro trabajo en equipo durante estos años ha sido un entrena-miento arduo para lo que será en nues-tra vida profesional la colaboración con colegas y otros profesionales de la sa-lud. Por último, el entrenamiento directa e indirectamente nos mostró que debe-mos guiarnos por principios éticos sóli-dos y debemos ser reflexivos en nues-tras acciones hacia todas las personas.

Esta semana, casualmente, hubo algo que me hizo pensar en lo impor-tante que fue la Universidad para nues-tra formación integral. Ingresé a una clase de Física Básica II como obser-vador, la primera clase del semestre para ser exactos. El profesor, bastante amable, explicó el curso de este se-mestre en su totalidad, y luego decidió hacer un quiz; por supuesto, yo no iba a presentarlo ya que no me corres-pondía, pero el profesor me reconoció y me preguntó que si me servía estar allí como observador, a lo cual yo le respondí que sí. Él decidió entregarme una hoja y me dijo: “Para que te divier-tas”. Entonces empecé y como era de esperarse no pude resolver ninguno de los ejercicios básicos propuestos.

Sin embargo, esto sí me hizo recor-dar muchas cosas, muchos momentos y muchas personas. En esta universi-dad que escogimos para convertirnos en profesionales, el plan de estudios incluye muchas cosas que a otras per-sonas les parecen extrañas: dos cur-

sos de matemáticas, física, química y biología, ocho cursos de diferentes disciplinas a elección de los estudian-tes, un requisito de dominio de lengua extranjera y un curso de constitución y democracia. A mí ya no me parecen extrañas, me parece que todo lo que vi-vimos juntos en estos años hace parte de las experiencias que teníamos que acumular en la vida para poder estar hoy aquí con orgullo, graduándonos junto a las personas que amamos y en el lugar que nos abrió las puertas todo este tiempo para nuestro disfrute.

No digo que haya sido un camino fá-cil y sin tropiezos; la vida es, después de todo, una aventura de sube y baja, y nuestra tarea no es más que vivirla de la mejor manera posible. Lo que sí les digo es que este fue un camino lo suficientemente bueno para conocer buenos amigos, para traer buenos re-cuerdos y muchos momentos llenos de sonrisas, para haber llenado nuestras mentes y nuestros corazones de la cali-dez humana que hoy poseemos. Inicia-mos la carrera siendo adolescentes, y como tal vivimos y pensamos durante mucho tiempo para lograr crecer y ma-durar lentamente; algunos y algunas lo hicieron más rápido, otros y otras lo hi-cieron más lento, pero hoy al mirarnos sé que todos hemos superado también esa etapa.

Recuerden, un profesional que brin-da en cada momento felicidad y amor a las personas es, sin duda, un mode-lo a seguir, una persona que hace de esta una sociedad mejor, un lugar dig-no para vivir y un hogar para todas las personas. Creo que por esto valió la pena haber estudiado medicina en la Universidad de los Andes junto a todos ustedes. ¿Y el futuro? –preguntarán al-gunos–. La vida nos depara caminos y lecciones que aún no conocemos. Tal y como las gotas de lluvia bajan por los cristales en caminos erráticos, así ocurrirá en nuestras vidas; estaremos sujetos a rutas inesperadas e incontro-lables, y a pesar de ello lograremos lle-


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gar a nuestro destino, donde la felicidad y grandes cosas nos esperan a todos y todas. Nos recordaremos y apreciare-mos los buenos momentos vividos en estos años; si nos reuniremos o no en el tiempo que viene es todo un misterio, pero es en la incertidumbre que los mo-mentos se encienden vivamente. Me despido dedicando a cada uno de no-sotros un fragmento de un discurso de graduación a manera de cuento infantil del escritor y caricaturista estadouni-dense conocido como Dr. Seuss:

¿Y triunfarás?¡Sí, lo harás! Sin duda(98 y ¾ por ciento garantizado)Chico, ¡moverás montañas!Entonces…Así sea tu nombre Buxbaum o Bixby o BrayO Mordecai Ali Van Allen O’Shea,¡Saldrás hacia lugares grandiosos!¡Hoy es tu día!Tu montaña está esperando.¡Así que ponte en camino!

Gracias.

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Santiago MontenegroExdecano de la Facultad de Economía y miembro del Consejo Superior de la Universidad de los AndesDirector de AsofondosCeremonia de grados de pregrado22 de marzo de 2013

on su diploma de grado re-ciben un certificado de la conclusión exitosa de su carrera universitaria y, al mismo tiempo, un tiquete de entrada a otro capítu-lo importante de su vida. Sus estudios universitarios les han dado una excelen-te formación para realizar grandes y genuinas contri-buciones en un mundo con los mayores avances ma-teriales, científicos y tecno-

lógicos de la historia de la humanidad. No me propongo aguarles la fiesta, pero les voy a dar unas ideas sobre cómo afrontar algunas consecuencias indeseadas de ese extraordinario pro-ceso de desarrollo del mundo al cual ustedes se vinculan, a partir de hoy, de una manera más activa. Son con-secuencias que tocan el núcleo central de nuestra existencia y, por lo tanto, su solución solo puede brotar de nuestra humanidad. Fundamentalmente, lo que quiero decirles es que, para llevar una vida plena, tenemos que ser buenos seres humanos. Son unas ideas muy básicas, pero, para llegar a ellas, debo

primero resaltar algunas características de ese mundo en el que ustedes ten-drán que vivir, y, también, exponer una concepción de la existencia humana.

El mundo en el que ustedes comen-zarán su vida profesional es un mundo guiado por estructuras simbólicas del pensamiento ─por ideas─ que están en un flujo de cambio permanente y acele-rado. El mundo cambia ahora a un ritmo de vértigo porque, ante los problemas que se presentan en todas las esferas de la vida humana, se plantean hipóte-sis de solución, las cuales se critican a la luz de las teorías ya existentes y de la experiencia, por los pares científicos, por la oposición política, la opinión pú-blica o los medios de comunicación. Esas críticas u objeciones derrotan las hipótesis planteadas, o las modifican parcialmente o las confirman, transfor-mándolas en nuevas estructuras sim-bólicas impregnadas de significado que pueden tomar la forma de nuevas teo-rías científicas, de constituciones, de leyes, de nuevas tecnologías, de actos administrativos, de innovaciones em-presariales, de nuevos mitos o de mil formas más. Pero lo más crítico de este proceso es que las soluciones que da-

Quien da de sí mismo, da lo más valioso


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mos a los problemas crean, necesaria-mente, otros problemas que a su vez exigen nuevas soluciones que, una vez más, producen otros problemas, en un proceso que se perpetúa ad in-finitum y genera el verdadero cambio y el movimiento. Por razones obvias de tiempo no puedo dar muchos ejem-plos, pero son las autopistas que, para reducir la congestión, terminan pro-duciendo más congestión, las drogas que generan efectos secundarios, los terminales electrónicos que nos obli-gan a comprar las actualizaciones más recientes, el riesgo financiero que tra-tamos de controlar con innovaciones que nos inducen a tomar aún más ries-go y mil ejemplos más.

El mundo, por supuesto, no siempre solucionó problemas y creó otros nue-vos al ritmo que lo hace hoy. Desde los escritos de San Agustín hasta el mundo que describe Dante en La Divina Co-media transcurrieron mil años durante los cuales la sociedad y la concepción del universo de los europeos permane-cieron estáticas. Las verdades fueron infalibles durante siglos y todo estuvo escrito y definido y un Dios benevolen-te daba respuesta a las preguntas aun antes de ser formuladas. Sin embargo, cinco siglos después, Dios ya no era el gran ordenador del universo y los fi-lósofos y los científicos consagraban la autonomía del individuo y su poder para darse sus propias leyes. A fina-les del siglo XIX, Nietzsche había eli-minado a Dios, dando a entender que los humanos ya no teníamos principios para realizar nuestras escogencias.

Existe, por supuesto, una gran dis-cusión sobre las causas de tan tre-menda transformación, pero, quizá, todo comenzó a cambiar después de que Gutemberg inventó la imprenta, a mediados del siglo XV. Con la impren-ta comenzaron a expandirse las ideas, incluyendo las ideas científicas; se plantearon hipótesis sobre las grandes preguntas del universo y los asuntos de los hombres; a las deliberaciones

se vincularon sectores antes excluidos y, en un proceso de avances y retroce-sos, se fue consolidando la verdadera actitud racional que no es otra cosa que la institucionalización de la crítica y la aceptación de ella. Así, se adquirió la capacidad de llegar a acuerdos, en lu-gar de dirimir las diferencias por medio de la violencia. Con la crítica y con la aceptación de la crítica se aprendió a eliminar las malas ideas en las mentes de la gente antes de ponerlas en ejecu-ción, o, una vez ejecutadas, se apren-dió también a corregir y a cambiar de rumbo a tiempo. Así, las sociedades, los gobiernos, las organizaciones y las empresas que más avanzaron fueron aquellas que institucionalizaron el prin-cipio de aprender de los errores para no repetirlos.

Pocas metáforas describen mejor la existencia humana como la que hace Platón en el diálogo entre Sócrates y el joven Lisias. Para el director de la Academia, el ser humano es como un carruaje compuesto por el auriga y dos caballos. Uno feo, negro, de patas cortas, de nariz achatada, de orejas peludas, de ojos ensangrentados, que representa nuestros instintos biológi-cos. Pero el auriga también tiene que conducir al equino blanco, erguido, bien cepillado, que representa la razón. Nuestros actos son el resultado del constante forcejeo de esos dos equi-nos, cada cual empujando por su lado.

Para muchos científicos sociales, lo que define la racionalidad de ese equi-no blanco, elegante y bien erguido, es nuestra capacidad de actuar en forma consistente con unas reglas lógicas que nos inducen a maximizar el placer y a minimizar el dolor. Otras escuelas han cuestionado la supremacía de ese tipo de racionalidad, argumentando los errores que cometemos cuando toma-mos decisiones rápidas y aceleradas, o cuando nos enfrentamos al azar o interpretamos el pasado. Todo eso es cierto. Pero todas estas teorías come-ten el error de concebir al ser humano


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como sujeto aislado que actúa como si todo lo exterior a él fuesen meros ob-jetos, incluyendo a los otros seres hu-manos. Claro que cometemos errores cuando actuamos solos y, sobre todo, cuando tomamos decisiones en forma apresurada. Pero, precisamente, gra-cias al lenguaje aprendimos a tratar a los otros, no como objetos sino como sujetos iguales a nosotros. Así, apren-dimos a criticar pero, sobre todo, a aceptar la crítica y, como consecuen-cia, desarrollamos la capacidad para lograr acuerdos y para eliminar las ma-las ideas antes de ejecutarlas. Aprendi-mos también a darles significado a es-tructuras simbólicas del pensamiento y, por lo tanto, aprendimos también a ser seres morales, a dejarnos guiar y a obedecer las leyes, las normas éticas, las teorías científicas las reglas del tránsito y miles más. Esa es nuestra verdadera racionalidad.

Para completar este cuadro, debe-mos incluir otra parte de nuestra huma-nidad que necesita relacionarse con el mundo exterior y que clama por evitar el aislamiento. Así como la inanición conduce a la muerte, sentirse aislado y solitario puede conducir a fuerzas irracionales e inconscientes, como la sumisión, la dominación u otras formas de desintegración mental. Tenemos pa-siones, deseos y angustias.

Con esta caracterización del mundo y con esa definición de la existencia hu-mana puedo, entonces, plantear un pro-blema fundamental que enfrentamos.

El mundo en que vivimos es un mundo que cambia aceleradamente: nos ha dado una creciente individuali-zación, autonomía y libertad, así como bienes materiales y mayores oportuni-dades para escoger diferentes formas de vida; ha extendido la división del trabajo a prácticamente todo el planeta; ha resuelto problemas, pero también ha creado nuevos.

Nos frustra no lograr nuestros cre-cientes propósitos y aspiraciones, en ese mundo que parece no tener límites.

Somos esos Hombres-Masa de los que habló Ortega y Gasset.

Nos angustia carecer de principios y valores sólidos para escoger entre tan-tas y crecientes oportunidades.

Nos asusta asumir responsabilida-des y enfrentar las consecuencias de nuestros actos en un mundo cambian-te e impredecible. Sentimos lo que Karl Popper llamó el stress de la civilización, lo que Erich Fromm definió como el miedo a la libertad e Isaiah Berlin como el abuso de la libertad positiva.

Nos sentimos solos e insignificantes al tiempo que apreciamos y deseamos nuestra creciente individualización, au-tonomía y libertad.

En un plano personal, podemos en-tender estas tensiones que han plantea-do los filósofos y los científicos políticos, pues nuestra propia vida recrea esa his-toria de la humanidad. Porque nuestra vida es un gradual tránsito desde cuan-do nos confundíamos con la naturale-za de nuestras madres, para después nacer, hacer parte del núcleo familiar, crecer, madurar y seguir un proceso de individualización y autonomía.

De un estricto orden interno, cerra-do y jerárquico de la familia, pasamos a una sociedad abierta, cambiante e impredecible.

De un mundo seguro y sin miedo de nuestra infancia, a otro en donde tenemos que cargar el pesado fardo de la autono-mía y de la responsabilidad individual.

De un mundo que, cuando niños, era nuevo, mágico, recién hecho, lleno de presente y de estreno a un mundo que, paulatinamente, comenzó a po-blarse de pasado y de futuro.

Las personas de todas las edades y culturas —y ustedes, queridos gra-duandos, no son la excepción— en-frentamos así un problema que es fun-damentalmente el mismo:

Sin renunciar a nuestra individuali-dad y autonomía, sin renunciar a nues-tros propósitos, a nuestra libertad y a nuestra capacidad para escoger; sin entregarle nuestras decisiones a un

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demagogo, a un caudillo o a una sec-ta; sin volcarnos sobre una privacidad de conformismo e indiferencia; sin esclavizarnos frente a las pantallas de los televisores o de los terminales electrónicos; sin renunciar, en fin, a nuestra humanidad: ¿cómo resolve-mos nuestro aislamiento?, ¿cómo logramos la unidad?, ¿cómo trascen-demos nuestra propia vida individual y encontramos compensación, aun en medio y quizá, a pesar, de la multitud y de la abundancia material?

Es fascinante comprobar que obras de las más variadas disciplinas, como las del filósofo Karl Popper, las del his-toriador de las ideas Isaiah Berlin, las del sicólogo social Erich Fromm, la de los poetas Octavio Paz o Aurelio Arturo, o de novelistas como Alejo Carpentier, tienen una vena común al tratar de dar una respuesta a este problema, el más fundamental de nuestra existencia.

Si todo lo que he dicho es cierto y tiene sentido, de esas obras quiero en forma respetuosa, queridos graduan-dos, extraer unas lecciones y darles cuatro ideas que los pueden guiar en la etapa que ahora comienzan:

Cultivar y mejorar el lenguaje

Si una de las grandes tareas que tenemos por delante es vencer el ais-lamiento, trascender la vida individual y establecer puentes, puntos de en-cuentro y de unión con nuestros se-mejantes, quizá la prioridad sea culti-var lo más básico y elemental, lo que nos hizo seres humanos: el lenguaje. Créanme que, en el lugar de trabajo en que se encuentren, tan importan-te como sus conocimientos será su capacidad de comunicar, de dialo-gar, de trabajar en equipo, de criticar respetuosamente y, sobre todo, de aceptar la crítica y lograr acuerdos y, si es posible, consensos.

En su trabajo, ustedes estarán planteando hipótesis para solucio-

nar problemas, las cuales serán re-futadas o modificadas parcialmente o aceptadas como nuevas políticas de sus empresas o instituciones. Se darán cuenta de que la solución de problemas se hace más expedita cuanto más se trabaja en equipo y bajo el principio de que más son más inteligentes que menos y, en particu-lar, bajo el corolario de que más son más inteligentes que uno solo. Y todo eso es posible a través del lenguaje. Por eso, deben proponerse mejorar constantemente su expresión oral y escrita, estudiar otros idiomas, tomar cursos para aprender a hacer pre-sentaciones en público y para perfec-cionar su escritura.

Cultivar la capacidad de asombro

En El laberinto de la soledad, Oc-tavio Paz explica que es posible vol-ver, aunque sea momentáneamente, a la comunión con la naturaleza, con un tiempo que parece detenerse en un presente continuado y de ello dan testimonio las Fiestas del Santo Pa-trón o del Día de Todos los Santos que describe en forma magistral. En forma semejante, los filósofos nor-teamericanos Hubert Dreyfus y Sean Kelly argumentan que es posible en-contrar muchas formas de comunión con la naturaleza y con otros seres humanos, envolviéndonos en olas de asombro, como un antídoto, aunque pasajero, contra el nihilismo. Argu-mentan que es posible asombrarnos y conmovernos gracias a las emocio-nes, la energía y la magia de cientos de miles de personas unidas en tor-no a una causa, como en la Marcha por la Paz, de Martin Luther King, o en una celebración del Día de Acción de Gracias, con los seres queridos. Esos escenarios bien pueden ser también un concierto de Paul McCart-ney, la final de un clásico de fútbol, la manifestación por la libertad de los


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secuestrados en Colombia, o una noche de Navidad o de Año Nuevo con las personas que amamos. Pue-den ser momentos extraordinarios en donde se conjugan la alegría y el asombro de muchas, a veces miles de personas, y el mundo parece es-tar gobernado por fuerzas sagradas o por dioses sin nombre que retornan a donde alguna vez fueron obedecidos por hombres temerosos.

Hacer el trabajo lo más creativo posible

En nuestra era, quizá los pocos artesanos que quedan y los artistas tienen la gracia de controlar el pro-ducto de sus esfuerzos y convertirlos en expresiones únicas e irrepetibles. Para los que no somos artistas o ar-tesanos, el proceso se ha invertido y, en lugar de nosotros controlar el tra-bajo, es este el que nos ha converti-do en un apéndice de una máquina o de un proceso laboral. Sin embargo, los filósofos Dreyfus y Kelly sostienen que, aún en nuestra época, es posi-ble encontrarle significado a nuestra vida a través del trabajo. No somos artesanos o artistas profesionales, pero podemos realizar labores creati-vas en nuestro tiempo libre y en los fi-nes de semana. Podemos y debemos hacer un esfuerzo por crear, por to-car un instrumento musical, escribir, perfeccionar un oficio, un arte, pintar, esculpir, plantar flores. Y también podemos hacer parte y fortalecer la sociedad civil. Debemos esforzarnos por pertenecer a clubes deportivos, a sociedades de amigos de la música, a círculos literarios. También pode-mos ser productivos y hacer contri-buciones genuinas denunciando las violaciones a los derechos humanos, luchando contra la corrupción y por mayor transparencia, defendiendo el medio ambiente, o ejerciendo nues-tros derechos políticos, no solo vo-tando el día de las elecciones, sino

también haciendo parte de partidos y organizaciones políticas existentes o creando otras nuevas.

Cultivar la fuerza más grande de todas: el amor

La unidad que se alcanza con el trabajo puede ser precaria en térmi-nos interpersonales; la que se logra en las olas del asombro es transitoria. La unidad plena está en la fusión con otras personas. Para Erich Fromm, el amor “es la fuerza que sostiene a la raza humana, al clan, a la familia y a la sociedad… sin amor, la humanidad no podría existir un día más.”

Para Fromm, el amor es un arte que requiere conocimiento y esfuer-zo, madurez y un carácter produc-tivo. Para él, el amor maduro signi-fica unión a condición de preservar la propia integridad e individualidad y, como consecuencia, sólo se logra desde la libertad. Y somos más libres cuando hemos superado dependen-cias, deseos de dominación, y hemos adquirido fe y coraje para confiar en nuestras capacidades. Así, el amor maduro sólo comienza cuando ama-mos a quienes no necesitamos para nuestros fines personales.

El amor maduro consiste más en dar que en recibir y produce felicidad, no porque sea una privación, sino porque el acto de dar es una expre-sión de vitalidad. La persona que da de sí misma, da lo más valioso que tiene, su propia vida. Y cuando eso sucede, se hace de la otra perso-na un dador, y se llega a un punto en que es imposible dejar de recibir. Así, el amor es un poder que produce amor. Y cuando las personas se tra-tan como sujetos, el maestro también aprende de sus alumnos, los padres de los hijos, el auditorio estimula al actor, el paciente también cura al psi-coanalista. Visto así, el amor es, so-bre todo, una actitud, una orientación del carácter. Si amamos a una per-

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sona realmente, amamos a todas las personas, amamos al mundo, ama-mos la vida.

Queridos graduandos: Ustedes van a hacer parte de un

mundo que ha desbordado las expec-tativas más ambiciosas jamás imagi-nadas. Lo que he querido decirles es que, quizá, el desafío más importan-te que van a enfrentar no será solu-cionar problemas técnicos. La tarea más difícil será lograr la unidad con otros seres humanos. Para eso, no hay fórmulas escritas, ecuaciones o algoritmos. Se trata más de una acti-tud ante la vida que hay que practicar y mantener permanentemente. Una

actitud para cultivar la racionalidad, que no es otra cosa que la capacidad de lograr acuerdos con otros seres humanos; una actitud para cultivar la capacidad de asombro, que es volver a ser niños, aunque sólo sea en for-ma transitoria; una actitud para bus-car expresiones creativas, únicas e irrepetibles; una actitud para amar a otras personas, al mundo, a la vida.

La puerta que se cierra hoy marca su graduación académica.

La puerta que se abre marca el reto de su graduación, día tras día, como seres humanos.

Muchas gracias.


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Laura BermeoIngeniera industrial, Universidad de los AndesGrado Summa Cum LaudeCeremonia de grados de pregrado22 de marzo de 2013

s para mí un honor tener la oportunidad de dirigirme a ustedes durante algunos minutos. Durante estos mi-nutos quisiera recordarles algunas cosas, decirles otras que aún no sepan, pero sobre todo quisiera dejarles un mensaje claro de lo mucho que somos capaces y de todo el traba-jo por hacer.

Nuestra generación de graduandos es una genera-

ción marcada por una nueva era tecno-lógica. A más de uno nos habrán recor-dado que cuando nuestros padres eran pequeños no había televisión, pocos teléfonos (ni pensar en los celulares) y cuando ellos estudiaron las comunica-ciones eran difíciles y los computadores escasos (mi madre estudió ingeniería de sistemas y se graduó sin nunca ha-ber tocado un computador). Sin embar-go, nuestros padres explotaron lo mejor de sus recursos y obtuvieron resulta-dos. Uno de ellos se encuentra aquí y está a punto de recibir el diploma que lo acredita como egresado de esta presti-giosa universidad. No podría continuar

Soluciones creativas,innovadoras y sostenibles

sin antes agradecer a todos los padres y familiares presentes. Gracias porque sin su apoyo no lo hubiéramos logrado. Gracias Josué, Esperanza y Madeleine. Hoy estoy muy feliz de compartir este triunfo con ustedes.

Lo que también intento decir es que somos privilegiados. Contamos con muchos más recursos y oportunidades de las que tuvieron nuestros padres y por ello creo firmemente que estamos hechos para grandes cosas. Pero, para lograrlas, debemos dejar a un lado la rutina y buscar desafíos que pongan a prueba nuestras capacidades integra-les como seres humanos.

A veces estamos tan concentrados en la rutina que olvidamos levantar la cabeza y contemplar las maravillas que nos rodean. Vivimos en un país que tie-ne todos los climas posibles, tenemos una de las democracias más antiguas y consolidadas de América Latina, so-mos una economía emergente que registra niveles de crecimiento por en-cima del promedio regional y hasta ha-blamos el que es considerado como el español más claro en el mundo.

Todo esto no es más que para recor-darles que materia prima hay bastante


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y lo que falta es mano de obra creativa e innovadora que no tenga miedo a so-ñar con lo imposible y dar lo mejor de sí mismos para conseguirlo aunque el resultado, a veces, no sea el esperado. Ese es el secreto. Nadie puede asegu-rarnos que siempre lograremos lo que nos proponemos, pero sí podemos asegurar nunca darnos por vencidos y siempre hacer nuestro mejor esfuer-zo. De acuerdo con Churchill, éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo. Cuando los demás se rinden, nosotros estamos lla-mados a dar un paso más, un esfuerzo más, a mostrar que somos personas comprometidas con nuestros objetivos y con la construcción de un mejor país. Pero también a mostrar que somos una generación comprometida con un cre-cimiento congruente con nuestra histo-ria. No podemos pretender que enten-demos y mucho menos que podemos solucionar los problemas que enfrenta nuestro país sin antes ser conscientes de nuestra memoria histórica. Porque es nuestra historia la que da un marco a la estructura mental que se forma en cada generación y deberíamos ser ac-tores permanentes del debate en torno a cómo la sociedad comprende lo ocu-rrido en su historia y las implicaciones para su sociedad actual.

Hacer un reconocimiento a nuestra memoria histórica abre el compromiso generacional frente a la realidad. Nos permite ser conscientes que parte de lo que necesita nuestro país es gente dispuesta a pensar en la realidad de los otros, gente de servicio que, más allá de pensar en lo doloroso que pue-de llegar a ser nuestro pasado, piense en la esperanza que significa que cada uno trabaje y no se dé por vencido en la construcción de unas memorias que aún no se han terminado de escribir.

Lo logramos Si ustedes están hoy aquí conmigo

es porque al igual que yo nunca nos

dimos por vencidos en el sueño de ser profesionales egresados de la Universi-dad de los Andes. Dimos el primer paso y hoy empieza un nuevo camino en donde el éxito depende en gran medida de la perseverancia de nuestros actos.

Si alguien me hubiera dicho hace un poco más de cinco años que estaría dando el discurso de graduación de la Universidad de los Andes, me hubiera costado trabajo creerlo. Pero durante estos años, además de aprender de la academia cómo ser una excelente inge-niera industrial, aprendí entre otras co-sas que las oportunidades siempre es-tán ahí para quienes las saben buscar.

Estudié en esta Universidad, gracias al apoyo del programa Quiero Estudiar. Este programa es una fiel prueba de que las únicas limitaciones difíciles de superar son las limitaciones mentales y que cuando hay talento todo es posible. Una vez más, en este país hay mucho talento. De acuerdo al último informe del programa Quiero Estudiar, para el año 2011 existían 875 personas bene-ficiarias del programa. Yo era una de ellas. Hoy quisiera agradecer a todas las personas cuyos aportes hicieron posible que hoy recibiera mi diploma de ingeniera industrial. Gracias en nombre de los graduandos que hoy también re-ciben sus diplomas a través del apoyo de este programa. Gracias porque us-tedes creyeron en nosotros y me alegra saber que si estamos aquí es porque no los decepcionamos. Ustedes son la esperanza de miles de jóvenes que aún sin tener los recursos económicos se atreven a soñar en grande.

Conclusión - inspiraciónPara finalizar, quisiera recordarles

la importancia de hacer las cosas con pasión. Cualquier cosa que ustedes ha-gan, si está acompañada de una dosis de pasión por lo que hacen, difícilmente terminará en un fracaso rotundo. En el peor caso habrán aprendido de una ex-periencia enriquecedora mientras reali-


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zaban una tarea que les gustaba. Por eso hoy los invito a ser auténticos, a involucrarse en proyectos que realmen-te despierten su interés, a participar de conversaciones que signifiquen algo para ustedes, a aceptar desafíos que los lleven a superar sus límites.

En Colombia, además, también hay muchos desafíos. Solo por ilustrar este hecho, en el país existen casi cuatro-cientos mil refugiados y cuatro millones de desplazados a causa del conflicto interno, en 2011 el índice de pobreza era de 34.1% y existían un millón seis-cientos setenta y dos mil personas ma-yores de 15 años que aún no sabían leer o escribir. ¡Imaginen cuarenta esta-dios El Campín repletos de ciudadanos sin ningún nivel de educación! No es de sorprender que la brecha social sea tan grande y que Colombia sea considera-do uno de los países más desiguales del mundo. Confucio bien nos decía una vez: “Donde hay educación no hay

distinción de clases”. Y aquí también hace falta educación.

En nuestras manos está proponer soluciones creativas, innovadoras y sostenibles. Aceptar en dónde esta-mos, hacia dónde queremos llegar y dar pequeños pasos hacia el futuro. El aporte de cada uno, puedo represen-tar cambios significativos en la historia de este país.

Nunca se es demasiado joven para empezar un proyecto, perseguir una meta, luchar por un sueño, así como también es cierto que nunca seremos tan jóvenes como lo somos ahora. Por eso, cualquier cosa que hagan, asegú-rense de tener un poco de miedo de vez en cuando, porque así es como sabrán que están superando sus lí-mites. La vida comienza al final de su zona de confort.

Un último gracias a todas las perso-nas que con sus grandes ideas inspira-ron este discurso. Gracias de corazón.

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Federico Parra BarriosDiseñador, Universidad de los AndesGrado Summa Cum LaudeCeremonia de grados de pregrado22 de marzo de 2013

e siento intimidado al escri-bir estas palabras.

Intimidado porque reci-bir un título con honores y ser elegido para pronunciar un discurso de grado trae grandes responsabilidades. Siento que a lo largo de mi carrera hice las cosas tan bien como pude, pero no por eso esperé estar aquí parado dirigiéndome a us-tedes. Aunque no me creo el más indicado para repre-

sentarlos en esta ceremonia, pienso que si me encuentro en este lugar se debe a mi empeño en hacer las cosas de la mejor manera. Y eso tiene que ver más con el amor que con la ambición.

Es común ver convertidos los salo-nes de clase en escenarios de compe-tencia y es difícil escapar de ella. La lu-cha olímpica por las mejores notas me ha parecido siempre ridícula. Quizás porque, gracias a mis padres, mi forma-ción se ha enfocado más en la pasión por el conocimiento que en el provecho que se pueda sacar de él.

Pero ya basta de mí. Es hora de compartir mi responsabilidad con todos

El juego del recuerdo

ustedes. Porque el título que recibire-mos no es solo un reconocimiento por los logros académicos sino una especie de insignia que nos define como seres humanos potencialmente ejemplares.

Hoy nos encontramos en una ce-remonia protocolaria de la que nos iremos orgullosos con un cartón en la mano. Y sabremos de su verdadero valor cada vez que seamos capaces de volver a mirar al pasado con orgu-llo, sin ninguna vergüenza y creyén-donos merecedores de este reconoci-miento. Será digno del reconocimiento aquel que sea consciente del privilegio con el que nacimos, del contexto en el que nos encontramos y de la respon-sabilidad que tenemos para buscar el bien común.

Posiblemente esta noche, cuando desanuden sus corbatas o se bajen de sus tacones para celebrar, hayan olvidado mi discurso. Pero eso de nin-guna manera me salva de la respon-sabilidad de ser oído por la que será en poco tiempo la clase dirigente de nuestro país.

Quiero que hablemos del olvido. Todos estamos sujetos a olvidar y mu-chas veces supone un triunfo lograrlo.


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Olvidamos porque nos tranquiliza vivir con la ilusión de un mundo alejado de la realidad.

Pensemos en los miedos, en las angustias, en los dilemas que se cru-zan en nuestro camino y que, para evi-tar el sufrimiento, preferimos olvidar. Sin embargo, olvidar no es una tarea fácil. Espero que no, pero puede que estén pasando por un mal momento de su vida. Probablemente el haber dicho esto les trajo un recuerdo per-turbador que preferirían no haber te-nido presente en esta ceremonia. A lo mejor habrían logrado esconderlo en algún lugar de la memoria, pero con esta frase se volvió inevitable.

Porque en un mundo de opuestos, la palabra olvido viene siempre acompa-ñada de la palabra recuerdo. Y la vida se nos va en recordar y en olvidar.

Recordar, por ejemplo, que exacta-mente hoy hace cuarenta y cinco años, en un muro de la ciudad de París, se escribió “Prohibido prohibir”.

Recordar que ese mismo día se planearon las protestas del mayo más famoso de la historia.

Recordar que las duras circunstan-cias que le dieron origen a esas movi-lizaciones no son muy diferentes de las nuestras.

Recordar que es fácil describir nuestros males sin siquiera intentar remediarlos.

¿Pero para qué afligirnos con este tipo de recuerdos si sabemos que es más fácil seguir olvidando? Y es que a veces pareciera que pierde el que pien-sa, pierde el que quiere y pierde el que lo intenta. Pero si algo nos enseñó la universidad no fue solo a elegir en qué pensar sino a cuestionar lo que toma-mos por verdades absolutas.

¿De verdad pierde el obstinado, el terco, el que se atreve a preguntar?

El hombre rebelde de Albert Camus dice así:

“¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice no. Pero negar no es renunciar: es también un hombre que

dice sí desde su primer movimiento”.En esta mañana quiero decir sí,

como Camus. Quiero negar y no renun-ciar a afectar el orden de las cosas.

Soy diseñador y mi labor tiene que ver tanto con la comunicación como con el embellecimiento de las cosas. Una de las disciplinas del diseño que más ejemplifican esto es la tipografía. Esta se encarga de darles forma a las letras para que con ellas se puedan componer textos y leer las palabras. Las tipografías funcionan como las fa-milias. Cada una de las letras que las conforman debe compartir rasgos si-milares. Funcionan como un sistema armónico donde cada detalle, aunque parezca imperceptible, es significativo.

A veces creemos que por no tener la capacidad de darle un vuelco al mundo no tenemos ninguna responsabilidad.

Me niego a pensar eso.Prefiero la idea de que el mundo fun-

ciona como una tipografía que posible-mente no podamos renovar en su tota-lidad pero a la que le podemos corregir detalles constantemente.

El salir de este recinto con un cartón en nuestras manos nos da una venta-ja. Haber tenido el privilegio de terminar una carrera nos hace más capaces de corregir detalles que la mayoría.

Por eso creo que hoy es un día para recordar.

Recordar en qué lugar estamos pa-rados. Recordar cuál es esa inmensa cantidad de detalles que se pueden pulir y los problemas que se pueden solucionar. Recordar que sin importar cuál sea nuestra disciplina, es posible hacerlo.

No quiero más con este discurso que hacerlos renunciar a olvidar.

Sí, a veces puede ser más cómodo tomar el camino del olvido, pero des-pués de todo no fue para eso que estu-diamos estos valiosos años.

Gracias.


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Juan Pablo CoteEconomista, Universidad de los AndesGrado Summa Cum LaudeCeremonia de grados de pregrado22 de marzo de 2013

n este día de gran felicidad siento que es un honor y una inmensa responsabi-lidad pronunciar estas pa-labras en nombre de todos mis compañeros graduan-dos. A ustedes y a sus fa-milias les extiendo un salu-do de felicitación, y a todos los que nos acompañan hoy nuestra gratitud por estar presentes en este momento tan especial.

Hoy, quienes creemos en el Dios que está en el cielo, nos sentimos especialmente bendecidos. Él, que no cesa de acompañar nues-tros pasos con su amor y protección, nos bendice hoy con la alegría de un nuevo grupo de profesionales que, con esperanza, iniciamos una nueva etapa en nuestras vidas. Y bendice a nuestra sociedad con esta mis-ma alegría, pues el mundo también aguarda con esperanza el producto de nuestro trabajo. Damos en primer lugar gracias a Dios, fuente de todo bien, quien con su guía permanente ha iluminado nuestro caminar y nos ha traído hasta aquí.

Un logro como este no es ni mucho menos el resultado del trabajo indivi-dual. Es el resultado del esfuerzo de muchas personas que, con genero-sidad, sembraron a lo largo de estos años el fruto que hoy comenzamos a recoger. Quisiera agradecer en este momento a todos aquellos que contri-buyeron con su dedicación a nuestra formación. Agradezcamos a nuestras familias, que en este día se alegran tanto o más que nosotros mismos: gra-cias por su apoyo incondicional, por su paciencia y su entrega a nosotros. Siempre he pensado que la familia, primera escuela de valores auténticos y refugio del ser humano, es en verdad el pilar fundamental de la sociedad. No se puede pensar al hombre sin su familia. Hoy lo comprobamos todos. Sí, agradezcamos a nuestras familias y amémoslas hoy más que nunca, pensando en lo mucho que de ellas es este logro.

También estamos profundamente agradecidos con la Universidad de los Andes. Con toda la gran comunidad de la que hoy, de manera más especial, nos sentimos parte. Agradezcamos a la Universidad que, con compromiso

Espíritude servicio


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de excelencia, se propone entregar a la sociedad profesionales íntegros. En especial pensemos con gratitud en nuestros docentes, por cuya labor se transmiten permanentemente el conocimiento y, más importante que ello, los valores. Pensemos del mismo modo en todos los que sirven en otras labores, a veces no muy visibles, pero que con su amable entrega contribuye-ron de diversas formas a nuestra vida universitaria. Y pensemos en nuestros compañeros. Seguramente muchos tuvimos la fortuna de hacer grandes amigos a lo largo de estos años. ¡Qué gran tesoro son los amigos! Agradez-camos también a ellos, que caminaron a nuestro lado en este proceso y, con certeza, caminarán también en el fu-turo a nuestro lado, por su respaldo y por las muchas alegrías y dificultades compartidas.

Y si bien, como ya he dicho, creo que hoy es un día de alegría y agra-decimiento, pienso también que ante todo es un día de un gran compromiso. Apreciados graduandos: vemos con es-peranza el futuro. Pero sepamos que, con una mayor esperanza aún, el mun-do aguarda por el fruto de nuestra for-mación y de nuestro trabajo. Así es: el país y el mundo, llenos de necesidades, observan con inmensa esperanza cada nueva generación de ciudadanos y de profesionales, confiando en que su es-fuerzo contribuya a transformar una par-te de la difícil realidad que atraviesan.

¿Cómo responder adecuadamente a este llamado? ¿Cómo retribuir, si-quiera en parte, lo mucho que hemos recibido? La única forma de hacerlo, queridos amigos, es con un espíritu de servicio verdadero.

Hace alrededor de treinta años, el papa Juan Pablo II decía que “hoy, con mucha frecuencia, el hombre no sabe qué lleva dentro, en la profun-didad de su espíritu, de su corazón”. Creo que hablaba acertadamente y sus palabras resuenan en el mundo contemporáneo. Vemos al hombre del

siglo veintiuno cada vez más perdido en el tiempo y en su propia historia: sí, es un hombre que navega en me-dio de mares de ocupaciones, de so-fisticaciones, de ciencia y de cultura, y sin embargo es un hombre que parece desconocer su papel en el mundo, el horizonte por el cual vive cada día. Las consecuencias de este hecho, devas-tadoras para nuestra sociedad, son la desesperanza y el ensimismamiento del hombre: un ser humano que no mira con amor a los demás y que, en razón de ello, ha perdido de vista el horizonte de su vida. ¡Cuánta necesi-dad tiene el hombre de redescubrir su verdadera vocación, que no es otra que la del servicio!

Dar este gran paso, el de reconocer que estamos en el mundo para servir y el de llevar esta vocación a la práctica, no es tarea fácil. Conlleva en muchas oportunidades una lucha con los afa-nes del mundo moderno: el egoísmo, la búsqueda del bienestar propio o del reconocimiento, la ambición des-medida. Significa también abandonar una vida limitada a la “esfera privada”, dentro de la cual parece desvanecer-se cada día más el interés por el otro. Servir a los demás no es la actitud de la modernidad: en un mundo en el que el ser humano, prisionero del orgullo y la altivez, busca con afán la distinción y el poder, el servicio ha sido casi bo-rrado del itinerario de vida del hombre moderno. Y sin embargo, las necesi-dades del mundo no cesan de clamar al hombre para que éste dedique su vida a los demás.

“Dando es como recibo”, dice San Francisco de Asís en su oración por la paz. ¡Qué profundo significado tienen estas palabras! Pero es difícil compren-derlas en el contexto actual. ¿Qué se recibe cuando se da? Seguramente no las cosas en las que piensa el hombre contemporáneo: el dinero, los bienes, la fama. Cuando se persiguen estas cosas, sí que parece vacío servir. Tam-bién parece vacío el activismo que se


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reduce a unas cuantas obras benéficas que se realizan cada tanto, a veces sin mayor convencimiento. Cuando se da la vida por los demás se recibe la certe-za del deber cumplido y la satisfacción de sabernos instrumentos en la cons-trucción de un mundo mejor. En efecto, solo se es verdaderamente feliz cuando se da sin reservas.

Dar la vida por los demás: estas pa-recen palabras mayores. Y con razón, pues lo son. Pero estoy convencido de que es a lo que todos estamos llama-dos: hombres y mujeres, líderes y ciu-dadanos, educados o no educados. A cada uno de nosotros corresponde una tarea muy concreta en la construcción del mundo mejor que todos soñamos. Y la realizamos dando la vida por los demás. Entregando con amor nuestro trabajo honesto, desde nuestro lugar concreto en el mundo, desde nuestra profesión particular, siendo conscien-tes de que la labor desempeñada no es simplemente la forma en que reali-zamos nuestros propios sueños o el medio con el cual ganamos el sustento diario, sino también una contribución a que la realidad del otro mejore.

En este sentido, quisiera proponerles dos ideas concretas sobre la forma en que se puede servir al mundo de hoy:

Trabajemos por la pazPor estos días se habla mucho de

la paz. El mundo entero, y de manera particular nuestro país, exploran ca-minos que conduzcan a la humanidad hacia el gran bien de la paz, que tanto anhelamos todos. En este contexto, considero muy importante que, como ciudadanos, apoyemos con esperanza las iniciativas sinceras en la búsqueda de la reconciliación y la solución pacífi-ca de los conflictos.

Sin embargo, yo quisiera que re-flexionáramos hoy sobre nuestra ta-rea concreta en la construcción de la paz. Se trata, en verdad, de una tarea grande. La paz verdadera inicia desde

nuestra relación personal con cada uno de los que nos rodea. Si somos capa-ces de ver a los demás con amor, se-remos capaces de construir relaciones más humanas, más abundantes en tolerancia, en respeto y en concordia. Es cuestión, como he dicho, de ver al otro con unos ojos diferentes, de verlo como un auténtico hermano. En nues-tro hogar, en nuestro lugar de trabajo o estudio, en la calle, en todas partes, hagamos un esfuerzo por transparen-tar actitudes de paz que a su vez sean ejemplo para los demás y que sienten las bases de una sociedad pacífica.

Liderazgo, una forma particular de servicio

En nuestros días, con mucha fre-cuencia, se confunde el liderazgo con una oportunidad para la consecución de las ambiciones propias o para la im-posición de las ideas propias sobre las de los demás. Nada más equivocado. Un líder es, ante todo, un servidor de los demás. Debe ser, de hecho, quien más sirve, porque con su trabajo ho-nesto y perseverante se benefician co-munidades enteras.

Considero importante hacer esta reflexión porque tengo la certeza de que hablo ante los líderes de mañana. De un mañana muy cercano. Aprecia-dos compañeros y líderes del futuro: asumamos este reto con profunda responsabilidad, con gran nobleza y, sobre todo, con auténtica humildad. Sepamos, y tengamos siempre pre-sente, que el ejercicio del liderazgo im-plica anteponer el bienestar colectivo al propio, poniendo al servicio de los demás nuestras virtudes y entregando con generosidad el trabajo de nuestras manos y mentes.

¿De qué manera puede un líder de hoy servir? Las respuestas son muchí-simas, tantas como las necesidades del mundo. Sin embargo, pienso ahora en una muy importante: trabajando por restaurar la dignidad del ser humano,

1Pablo VI (1967). Populorum Progressio.

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que ha dejado de ser el centro del de-sarrollo para convertirse en un simple medio para la realización de otros fines. No es posible que el crecimiento eco-nómico, por ejemplo, que debe tener por fin último el bienestar del hombre, haya profundizado en varias regiones la desigualdad y la pobreza. El mundo no entiende semejante contradicción. El objetivo del crecimiento debe ser el desarrollo, que tiene por fin último el progreso de los pueblos y en cuyo cen-tro debe estar el hombre. No debe ser la acumulación, ni por parte de particu-lares ni por parte de naciones enteras. No es el crecimiento por el crecimiento. Refiriéndose de manera muy sabia a este punto, escribía Pablo VI: “El desa-rrollo no se reduce al simple crecimien-to económico. Para ser auténtico debe ser integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre”; y refi-riéndose al trabajo de un gran pensador de estos temas, Louis-Joseph Lebret, decía: “Con gran exactitud ha subraya-do un eminente experto: `Nosotros no aceptamos la separación de la econo-mía de lo humano, el desarrollo de las civilizaciones en que está inscrito. Lo que cuenta para nosotros es el hom-bre, cada hombre, cada agrupación de hombres, hasta la humanidad entera’”1.

Con frecuencia las discusiones so-bre este aspecto giran en torno a si el sistema económico actual es lesivo para el auténtico progreso. Siempre he pensado que no es así. Y no puede serlo, porque la libertad que privilegia

es una conquista garante del progre-so del hombre, libre por naturaleza. La aparente ambivalencia del sistema económico reside muy seguramente en que se ha roto el vínculo entre la ética y la actividad económica. Como dice Lebret, en “la separación de la econo-mía de lo humano”. ¡Esforcémonos por restablecer este vínculo! De ello depen-de la posibilidad de hallar nuevos cami-nos que reconcilien el crecimiento con el progreso integral de la humanidad. De introducir nuevamente la ética en el gobierno, la ética en las empresas, la ética en las finanzas. La ética en la libertad. Con esta armonización, y con la buena voluntad de hombres dispues-tos a servir, encontraremos con certeza posibilidades reales de progreso, ma-nifestadas en una mayor igualdad de oportunidades y que le permitan al ser humano la realización de su propia vo-cación con la cual también contribuyan a mejorar el mundo.

Grandes retos nos esperan. ¡Áni-mo! No debe desfallecer quien tiene buenas intenciones en su corazón. Con gran esfuerzo hemos llegado has-ta aquí, y con gran esfuerzo también podremos continuar. Una vez más los felicito a todos, deseando que en este día Dios, quien con su guía nos ha permitido alcanzar este logro, nos con-tinúe bendiciendo, nos llene de fortale-za y acompañe con su amor cada uno de nuestros pasos en el futuro.

Muchas gracias.


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Jorge González SolerIngeniero químico, Universidad de los Andes (doble titulación, Universidad de Texas)Magíster en ingeniería química de la Universidad de Texas y MBA de Vanderbit UniversituCeremonia de grados de posgrado5 de abril de 2013

uando Alain Gauthier me propuso que d i r ig iera unas palabras a los gra-duandos de maestrías y doctorados en ingeniería, pensé que era una gran oportunidad para hacer algunas reflexiones sobre el sentido de nuestra pro-fesión, los deberes y obli-gaciones que ello implica y la necesidad que tiene la Colombia de hoy de cambiar, de reinventarse,

de ofrecer mejores oportunidades a todos y, especialmente, de demostrar que somos una sociedad viable, pro-fundamente sensible al bienestar de nuestros compatriotas, ética y moral-mente correcta, capaz de ofrecer un futuro promisorio a nuestros hijos y a las futuras generaciones.

Yo creo que todos somos conscien-tes de la situación actual de nuestro país en los temas de paz, justicia, co-rrupción, pobreza, crimen y las falencias y carencias en muchos aspectos de nuestra vida diaria. Somos un país com-plicado que, a pesar de todo, ha logrado sobreponerse y destacarse, hoy, por la

¿Qué puedo yo hacer por Colombia?

estabilidad de su economía y la capaci-dad para afrontar crisis mundiales.

Puedo decir con alguna certeza que esto último es el resultado de buenas decisiones de nuestros dirigentes pero, los demás temas, han sido claros fra-casos de las últimas generaciones de colombianos. Son ustedes, los profesio-nales de la nueva generación, quienes tienen la posibilidad y la obligación de cambiar todo esto, para mejorar, para diseñar la Colombia del futuro.

La ingeniería es una profesión her-mosa: convertir ideas en realidades tangibles; convertir teorías y fórmulas en construcciones, procesos, máqui-nas, bienes y servicios de utilidad para la sociedad; convertir algoritmos en pro-gramas y soluciones que contribuyen a la ciencia, a la salud, al bienestar. Crear e innovar para cambiar el mundo para bien es algo que nos llena y que en-grandece nuestra profesión.

La ingeniería y su ejercicio es un campo indispensable para el avance y progreso del país, para su moderniza-ción, para mejorar las condiciones de vida de los habitantes y para darle com-petitividad a nuestra economía. Son us-tedes, graduandos, los llamados a lide-


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rar y llevar a cabo las obras y proyectos que requiere Colombia para destacarse como una nación progresista, una so-ciedad moderna, con calidad de vida, eficiente y competitiva.

Como graduados de la Universidad de los Andes, son ustedes una élite úni-ca que ha tenido la fortuna y el privilegio, como pocos en este país, de estudiar y graduarse en este claustro. Difícilmente se pueden encontrar en Colombia pro-fesionales mejor preparados que uste-des. La Universidad, sus directivas, sus profesores han hecho su mejor esfuer-zo y han puesto a disposición de uste-des los mejores conocimientos y técni-cas para formarlos y capacitarlos en sus profesiones y especialidades. Ahora, ha llegado el momento para que ustedes todos, en el ejercicio de su profesión, re-tornen a la Universidad y a la sociedad colombiana lo que tan generosamente han recibido.

¿Y como hacerlo? De muchas ma-neras: poniendo al servicio de la socie-dad sus conocimientos, con su mejor esfuerzo, en sus proyectos y activida-des profesionales. Demostrando ser in-genieros con gran sentido de la ética, con alta calidad en sus obras, con lide-razgo proactivo, con sentido social, con responsabilidad sobre el medio ambien-te, con total preocupación por hacer el bien y hacerlo bien, con la intención de mejorar nuestra sociedad, de contribuir a la reducción de la pobreza, de recha-zar la corrupción y de promover la justi-cia y la equidad.

En mis tiempos, yo fui parte de un reducido grupo de ingenieros que hici-mos cuatro semestres en los Andes y

luego viajamos a terminar la carrera en prestigiosas universidades de los Es-tados Unidos. Yo fui a la Universidad de Texas en Austin, una de las prime-ras cinco en el ranking de ingeniería química. Y permítanme decirles con orgullo, que los seis ingenieros quími-cos que fuimos a Texas nos desata-camos como los mejores de nuestra promoción. ¿Por qué? Porque la pre-paración que nos habían dado en los Andes fue excelente y sorprendió no solo a nuestros compañeros estudian-tes, que los había de muchas nacio-nalidades, sino a nuestros profesores, todos ellos profesionales y científicos de trayectoria muy reconocida y respe-tada en los Estados Unidos.

Hoy, ese grupo de ingenieros quími-cos de la época, que fuimos a diversas universidades de los Estados Unidos, se ha destacado en el concierto nacio-nal como excelentes profesionales y han sido la base para el desarrollo de muchas industrias e instituciones en este país.

Parafraseando al presidente John F Kennedy, ya no es el momento de que ustedes se pregunten “¿qué puede hacer Colombia por mí?, que ha sido mucho porque Colombia son nuestros padres, nuestras familias, nuestras es-posas y esposos, nuestros hijos, nues-tros maestros y profesores, nuestra universidad, nosotros mismos y todo quienes contribuyeron a que hayamos llegado a este día. Ahora es el momen-to de decir: “¿Qué puedo yo hacer por Colombia?”.

Felicitaciones a todos, mucha suerte y muchas gracias.


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Álvaro JaramilloAdministrador de empresas, Universidad del NorteMiembro del Consejo Directivo de la Universidad del Norte y de las juntas directivas de Casa Editorial El Tiem-po, GNC y la Fundación CoronaCeremonia de grados de posgrado5 de abril de 2013

ste evento, estar frente a ustedes, es difícil para mí; es un momento solemne y es exactamente para lo que no estoy hecho: mo-mentos solemnes. No me gustan los discursos, así que trataré de hacer una lectura constructiva para cumplir con el protocolo y con mis principios de vida.

Adelantar y terminar una educación superior es una importante decisión,

me genera un gran respeto hacia uste-des y es precisamente esto lo que hace el momento especial e infunde en mí el honor que significa participar en esta ceremonia.

Crecí en un ambiente donde la res-ponsabilidad y la excelencia fueron unas constantes: el ejemplo de abuelos y padres no dejaba margen alguno, pero al tiempo, me infundían un respeto por todo lo que significaba ser un barranqui-llero, y estas cualidades nutrieron ese espíritu costeño que me hace soñar, vivir en un ambiente lleno de alegría y optimismo, y me permite funcionar en un torrente de simplicidad.

Conocersea sí mismo

Aún más, la presión silenciosa y com-pleja que exigía superar lo que ya está-bamos aprendiendo era perenne. Hoy le llaman mejoramiento continuo y es la etapa que ustedes acaban de terminar. Vendrán otras...

Aunque durante mi vida profesional, como empleado, nunca me pude dar el lujo (término equivocado, lo reconozco) de hacer un alto en el camino para ‘con-sentirme’, siempre empujé, ayudé, insis-tí y exigí a aquellos que formaban parte de mi equipo para que pudieran realizar este sueño de vida, yo todavía no lo he logrado, pero no lo he descartado; ¡creo que aún lo puedo hacer!

Quiero dejarles tres consejos interre-lacionados entre sí, que fue necesario aprenderlos a cuero limpio, con sudor y lágrimas. Como no hay nada gratis en la vida, también les planteo dos tareas con la esperanza que las ejecuten.

Dejo el primer consejo de último ya que lo considero como el pilar fundamental.

Segundo consejo: definan, y vivan, por los principios y valores que gobier-nan sus actuaciones.

No solo en la vida profesional, sino, igual de importante, en tu vida personal, familiar y social o comunitaria.


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Los principios y valores son una base fundamental del liderazgo, del cual, el ejemplo es el principal camino. Nunca lograrás ser un líder eficaz y apreciado siendo errático en tu comportamiento. No requiere de manuales ni entrena-mientos, pero sí exige mucha claridad, transparencia y valor.

La lista de valores puede ser más o menos larga, la clave es escogerlos, promulgarlos y aplicarlos, creando unos cinco principios que te definan a la per-fección... no es nada fácil.

Para darles un arranque les defino un par a manera de ejemplo:

•La ética y la moral: ‘ser honesto’ no cuenta, porque es el tiquete de entrada. Con este “principio” (el tiquete) aglutinas muchos valores y eliminas la necesidad de ‘usar recursos’ para lograr la lista de cinco. Les regalo la descripción del ‘ti-quete’ con un principio nuevecito, en forma positiva: ‘traten a los demás como quieras que te traten a ti’.

•Me tomo la libertad de compartir con ustedes otro principio, este –muy perso-nal– es un ejemplo de un ‘combo’ en el cual se reúnen tres valores que marcan mucho en mi personalidad:

Gozar + aprender + enseñar

Actividad que no me lleve a gozar + aprender + enseñar, no la hago.

La combinación de estos tres ele-mentos, un trípode en el que están basadas la inmensa mayoría de mis actuaciones, ha marcado un derrotero fundamental en mi vida y ha estado pre-sente, sin dudas, en todas las decisio-nes importantes y más difíciles que he debido tomar. Bueno casi todas porque cuando me casé con Clarita 39 años atrás eso fue solo amor y deliciosa irres-ponsabilidad.

Esta actitud –vivencia de los princi-pios– ha derivado en hacer aquello, y solo aquello, que me gusta. Es conside-

rada una de las claves del éxito y de la felicidad, meta fundamental, pero esqui-va, en el camino de la vida. Muchos lo han promulgado, pero me gusta la defi-nición de Gabriel García Márquez: “Ha-cer siempre lo que a uno le gusta y solo eso, es la forma magistral para una vida larga y feliz”.

Me lleva al tercer consejo: elaboren un plan de vida balanceado

Tomen lo que han aprendido en la Universidad y aplíquenselo a ustedes mismos. Si han asistido a la Universidad para llenarse de nuevas herramientas, adquirir o reforzar capacidades ¿por qué las han de usar únicamente alrededor de su actividad profesional o el negocio que dirigen? y ¿por qué no la enfocan en el elemento fundamental que lo mueve, el mismísimo motor de todo, ‘ustedes’?

Hacer una planeación de vida, en el papel, es fácil. Los grados de dificultad adicional que les quiero dejar son: ba-lanceado, comunicado y encima de todo habrá que ejecutarlo; ‘encima’ en mi len-guaje, implica elevarlo a la potencia de X y esta dificultad exponencial ilustra lo complejo del tema. No me extiendo en estos puntos porque requieren una vida de trabajo y hoy, aquí en esta ceremo-nia, no contamos con esa vida. Quiero resaltar ejecución y balance.

Elaborar estos planes, mi propio plan estratégico, aún más si lo basan en un balance de vida, es un ejercicio que los puede llevar a muchas satisfacciones, pero cuando estas fallan no pueden sacar a flote el manual de excusas. Cuando se trata de uno mismo, ese co-lombianísimo y odiado ‘manual no pue-de existir. Usted mismo es el centro de todo, causa y efecto, y florece aquí esa otra competencia que no me ensañaron en la Universidad: ejecución.

La capacidad de ejecución marca la diferencia entre la gente exitosa y la que no lo logra. Es un tema que ni trabajándo-le toda la vida uno consigue perfeccionar-lo. No hay reglas únicas, pero sí muchas metodologías que ayudan a enfocarla. Hay que hacer de ella una ‘religión’.


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En el delicado concepto del balance, les dejo otra tarea. Revisen estos tres conceptos, que los pueden googlear, para que se hagan una idea de la im-portancia del balance y la etapa que hoy culminan.

Steven Covey, en los Siete hábitos de la gente eficaz, realza el tema del mantenimiento (nada diferente a lo que ustedes han hecho). Afilar el serrucho es el concepto que utiliza. La pacien-cia que esta acción requiere es única, hace el símil perfecto. No lo tomen con la connotación de corrupción que nos rodea y nos ahoga.

Stefan Sagmaister, diseñador gráfi-co, habla en Ted Talks sobre el poder del tiempo libre y su influencia en la renovación de la creatividad. La impor-tancia que le otorga a los años sabáti-cos y la forma como los ejecuta es sim-plemente maravillosa. No se pierdan este video.

Del discurso de Bryan Dyson, ex-CEO de Coca Cola, en una forma ma-gistral y en menos de 30 segundos, como solo la gente inteligente lo hace, define el concepto de ‘balance’.

Consideremos que uno es un ma-labarista en la vida, siempre con cin-co pelotas en el aire, de las cuales la del ‘trabajo’ es la que más atención se lleva y es la única de caucho; si se cae rebota, vuelve al aire sin daño y muchas veces mejorada por la expe-riencia. No así la familia, los amigos, la salud ni los aspectos espirituales: es-tas son pelotas de cristal que cada vez que caen quedan astilladas, rotas, ra-yadas, raspadas, abolladas o dañadas y hay que agacharse a recogerlas para volverlas a poner en juego. Su condi-ción original, sin embargo, jamás se podrá restablecer, el deterioro jamás desaparecerá.

¿Por qué aplicamos entonces el Principio de Pareto al revés?

Cierro este consejo con una impor-tante lección que he tenido que apren-der a la fuerza, a la brava o como dicen los gringos ‘the hard way’: de todo co-

razón, la planeación estratégica ha sido un factor fundamental en los logros de mi vida y aclaro: planeación estratégi-ca, no esotérica, llena de palabrejas rebuscadas plasmadas en bellos ma-nuales con la que se obtiene un 5 o una A en la universidad, pero un sí rojo sin límites en la vida real.

Aun así, no importa cuán bien se planifique, siempre existirán factores exógenos totalmente fuera de con-trol que forzarán cambios en la vida y tendrán que ‘borrar el tablero’ e iniciar nuevamente. Cuando esto sucede, siempre tengo presente, y me fascinan, las palabras del matemático, filósofo y teólogo inglés William G. Ward :

El pesimista se queja del viento,El optimista espera que cambie,El realista ajusta las velas.

Me lleva al consejo número uno: co-nocerse a sí mismo.

Nada original de mi parte. Este es uno de los consejos más antiguos de la humanidad, grabado en piedra en el Oráculo de Delfos, varios siglos antes de Cristo, pero, como el sentido común, ampliamente ignorado.

Será el más corto y no entro en de-talles. Realmente no requiere explica-ción. Mi mensaje es: no dejar nunca de hacerlo y aplicar toda la metodología de investigación, de planeación, o simila-res, que se haya aprendido y enfocarla a un nuevo proyecto: uno mismo.

Definir y estudiar las debilidades, pero enfocándose en las fortalezas. Igualmente importante es tener claridad sobre los sentimientos, virtudes y de-fectos; las capacidades, competencias y talento, elementos que ayudarán en muchas ocasiones a comprenderse y, lo que es más importante, a compren-der a los demás. Ayudarán a entender cómo alguien es apreciado desde afue-ra, tal y como otros lo ven. Si se aplica conscientemente y con dedicación no solo se logrará una mejor persona sino un mejor y magnifico líder.

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Si no se tiene esto, una excelente estrategia en el plan de vida puede ser: ganarse la lotería.

Sin malos chistes, quiero termi-nar solicitándoles humildemente que asuman dos tareas, realmente dos responsabilidades:

Primera TareaSer un crisol en términos de ética

Contratar solo gente buena, tener buenos socios y buenos clientes es la clave inequívoca del éxito de cualquier negocio. Somos más los buenos que sufrimos las regulaciones estúpidas creadas para frenar que los malos a quienes nunca les aplican ni las leyes ni esas regulaciones que crean para contenerlos. No necesitamos más nor-mas incongruentes. Necesitamos más líderes educados haciendo, empujando y actuando con ética para formar una sociedad mejor.

Segunda tareaEsparcir el conocimiento adquirido

Ustedes son muy afortunados y con todos los méritos han logrado esta meta de adquirir un conocimiento superior. El placer de dar, entregar, enseñar, com-partir conocimiento es indescriptible. Si además de experimentarlo estamos ayudando a otras personas que nos ro-dean a superarse, a que se impregnen de estos conocimientos, sin duda esta-remos sembrando muchas buenas se-millas para un mejor futuro.

Estas dos tareas, en el fondo, sin manuales ni aspavientos, son actuar con mucha conciencia social y, en mi forma simplista de ver la vida, ejecu-tar lo que es una manera real de cum-plir con nuestra obligación de generar bienestar, de aportar nuestro grano de arena en términos de responsabilidad social, con acciones profundas alrede-dor de la ética y la enseñanza sin tanto folletico y fachada.

Finalmente, ustedes con el deseo de ser mejores vinieron a la Universidad y excúsenme si se los pongo en términos burdos pero inequívocos: pagaron una respetable suma de dinero para conse-guirlo. Pues ahora que lo lograron, tie-nen que ejecutar lo que se propusieron y convertir esta inversión en parte de su patrimonio.

Todo lo expresado anteriormente se resume en un solo consejo, con una forma de egoísmo positivo: si creo que lo aprendido es bueno para manejar los negocios, ¿por qué no aplicarlo, repito, al centro de todo, al motor, a mí mismo?

Ustedes, privilegiados con una edu-cación superior, se convierten en agen-tes de cambio en su casa, en su familia y en la sociedad. Tienen la obligación, primero con ustedes, de continuar en el camino sin fin de conocerse a sí mis-mo, definir y actuar bajo los principios y valores rectores de sus vidas, y deben planearlas en una forma balanceada donde proyecten y sean ejemplo ético ante los que los rodean, transmitiéndo-les el conocimiento que con deseos de mejorar han ido adquiriendo.

Buen viento y buena mar en su nue-va singladura.


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Raquel BernalDoctora en economía de New York UniversityDirectora del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico de la Universidad de los AndesCeremonia de grados de posgrado5 de abril de 2013

omienzo con una felicita-ción especial a nuestros graduandos de ciencias sociales: ¡en buena hora! Hoy celebran ustedes el fin de una etapa determinante para lo que será el resto de sus vidas e inician la época en que queda totalmente en sus manos completar las metas que desde hoy deben estar trazando. La de hoy es una celebración que reconoce la enorme

importancia de la educación en el des-empeño de los individuos. Fíjense en que este grado de posgrado que hoy celebramos implica, para ustedes, que tendrán, en promedio, salarios que son el doble de aquellos que habrían obte-nido si no tuvieran ningún grado edu-cativo. De otra parte, el grado de se-cundaria implica salarios en promedio 11% mayores y el grado universitario en pregrado implica salarios en prome-dio 70% mayores con respecto a nin-gún grado. Aparte de este premio por grado completo, cada año adicional de educación le representa un 7% adicio-nal de salarios en promedio. Un dato

curioso es que el aumento en salarios asociado a la educación universitaria es mayor para las mujeres que para los hombres.

La educación de calidad es funda-mental para el crecimiento, desarrollo y disminución de la inequidad econó-mica y social en Colombia. A pesar de un crecimiento consistente en Co-lombia durante la última década de alrededor de 4% anual, superando a gran parte de los países de la región durante la crisis financiera mundial, la desigualdad del ingreso es de las más altas de la región solo por en-cima de Bolivia y Haití. Es decir, los pobres y los ricos están demasiado lejos dado que los primeros reciben una cantidad desproporcionadamen-te baja del ingreso del país, y los últi-mos una cantidad desproporcionada-mente alta. La equidad económica es fundamental para el progreso de las naciones pues se garantiza la igual-dad de oportunidades para todos. Sin embargo, en Colombia no hemos podido reducir las brechas entre po-bres y ricos a pesar de que crecemos razonablemente bien por diversas ra-zones. Entre otras cosas el bajo re-

Asiempre


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caudo tributario, la ineficiencia y falta de focalización apropiada del gasto público, las rigideces del mercado laboral, los monopolios y grupos de interés, y de manera importante, la pertinencia y calidad de la educación desde el principio.

Las brechas de calidad entre la educación privada y pública son in-mensas, tanto en básica como en universitaria. De acuerdo con prue-bas estandarizadas internacionales (denominadas Pisa) el desempeño de los estudiantes en Colombia es de los peores en Latinoamérica. Al ritmo que vamos en puntajes Pisa, necesi-taríamos 8 años más para para llegar a niveles de desempeño de países desarrollados de la OECD y 16 años para alcanzar a las economías del este asiático. Algo similar ocurre con la calidad de la educación profesio-nal y el entrenamiento laboral para jóvenes adultos. Le falta pertinencia laboral y no estimula una variedad de capacidades socioemocionales como las habilidades de comunicación, tra-bajo en equipo, autocontrol, pacien-cia, y concentración. Todas asocia-das con mejor desempeño laboral y salarios más altos.

De otra parte, aunque la rentabili-dad de la educación universitaria es alta en términos del aumento de sa-larios que representa un grado profe-sional, la fracción de individuos que logra acceder a educación terciaria es baja. En la actualidad, la cober-tura no supera el 40% y además la deserción es del 45%. Es decir, cer-ca de uno de cada dos estudiantes que ingresan a educación superior no terminan sus estudios. ¿La razón? Las desigualdades emergen desde el principio y esperar hasta los 18 años para corregirlas ya es muy tarde. Para lograr una verdadera igualdad de oportunidades se necesita invertir en capital humano desde el principio.

Sabemos que las inversiones más rentables para la formación de capi-

tal humano individual y para la socie-dad como un todo son aquellas que se hacen durante la primera infan-cia, con retornos significativamente más altos que aquellos de inversio-nes posteriores durante la juventud o adultez (como educación superior o los programas de capacitación la-boral). Las razones de ello son múlti-ples. Primero, el mayor desarrollo del cerebro, tanto cognitivo como socioe-mocional, ocurre durante los prime-ros años de vida. El cerebro humano al nacer tiene una infinidad de células que deben interconectarse para fun-cionar de manera apropiada. Se sabe que el período más crítico en este proceso es entre el nacimiento y los tres años de edad. A la edad de dos, la red de interconexiones neuronales es tan rica como la de un adulto. A los tres años de edad es el doble de densa que la de un adulto y permane-ce así hasta los 9 o 10 años.

Segundo, durante los primeros años de vida las habilidades bási-cas del individuo se pueden alterar de manera significativa y se vuelven menos maleables con el tiempo. Por ejemplo, las habilidades de audición, visión, control emocional y capaci-dad de reacción tienen su período de desarrollo más alto entre el primer y segundo año de vida y pasan a ser muy poco maleables después de los cinco. De manera similar, las habili-dades relacionadas con los números, habilidades sociales, lenguaje y sím-bolos tienen su período más alto de desarrollo entre los tres y cuatro años de edad y son relativamente malea-bles después de los cinco y hasta la adolescencia.

Tercero, se ha mostrado que las habilidades de los niños a una edad muy temprana explican el desempe-ño durante la edad adulta, incluidos los salarios, ocupaciones, estabilidad laboral, probabilidad de pobreza, par-ticipación en crimen y bienestar en general. Los resultados verbales y


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matemáticos de los niños desde los cuatro años de edad ya están alta-mente correlacionados con su des-empeño futuro.

Cuarto, la atención durante la pri-mera infancia contribuye a la reduc-ción de la desigualdad del ingreso al disminuir desde temprano las dispa-ridades de desarrollo entre los más ricos y los más pobres. En Colombia, por ejemplo, los niños del tercio más pobre de la población urbana obtienen puntajes en pruebas de aptitud verbal que son 15% más bajos que los pun-tajes de niños del tercio más rico de la población (cerca de una desviación estándar) y a los cinco años esta di-ferencia se ha ampliado a 22%. Estas diferencias corresponden a aquellas que se observan entre un país desa-rrollado y un país en desarrollo, y son las mismas con las que comienzan su educación formal primaria. En otras palabras, a los tres años de edad ya se observan grandísimas diferencias de desempeño entre los más ricos y los más pobres, brechas que perma-necen prácticamente intactas a lo lar-go de la vida. Esta es la propia defini-ción de desigualdad de oportunidades en Colombia.

Los estudios sobre programas de primera infancia reportan grandes be-neficios para los niños y niñas benefi-ciarias en términos de salud, nutrición, desarrollo cognitivo y desarrollo socio emocional. En particular, se reportan mejoras en la capacidad de autocon-trol, autoestima, control inhibitorio y paciencia, todos comportamientos al-tamente correlacionados con precurso-res del crimen y otros comportamientos riesgosos como embarazo adolescente y adicción a drogas y alcohol. En con-secuencia, aparte de los beneficios in-dividuales de los mismos beneficiarios se observan también importantes bene-ficios sociales en términos de disminu-ción del crimen, reducción en la proba-bilidad de pobreza y disminución en la dependencia de programas del Estado.

En suma, como el cerebro está en formación y es más maleable, al atender a los niños y niñas desde temprano se afecta tanto el desarro-llo cognitivo como el desarrollo socio emocional, que, a su vez, tiene altí-simos impactos sobre precursores del crimen como la paciencia, el au-tocontrol y la autoestima. Por tanto, la atención temprana tiene grandes beneficios sociales en adición a las ganancias individuales en términos de ingresos y productividad futura. En últimas, al sumar esta gama de beneficios, se observa que estos pro-gramas son muy rentables y constitu-yen un gasto muy costo-efectivo en el abanico de opciones de política públi-ca de un gobierno.

Los estudios más confiables en países desarrollados de programas dirigidos a niños vulnerables y de po-blaciones minoritarias entre los tres y cinco años de edad reportan tasas de beneficio a costo de entre 7 y 12 dólares por cada dólar invertido en el programa, es decir, entre 8% y 10% de retorno anual (comparado con retornos anuales promedio sobre el capital de 5,8%). Estas tasas son sig-nificativamente más altas que aque-llas de otros programas de inversión en capital humano posteriores. Por ejemplo, en Colombia, se observa que en promedio los programas de primera infancia (como el componen-te nutricional de Familias en Acción y otras modalidades de atención de niños hasta los cinco años de edad) tienen un retorno privado anual de entre 27 y 32 centavos por cada dólar invertido por el Estado en el individuo beneficiario. Al comparar con otras inversiones en capital humano pos-teriores, se observa que el beneficio de educación primaria y secundaria es de 23 centavos anuales por cada dólar invertido en educar al individuo, 19 centavos por la inversión en edu-cación universitaria y apenas 16 cen-tavos por programas de capacitación

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laboral durante la juventud y adultez temprana. Estos cálculos son conser-vadores porque no tienen en cuenta que la inversión durante la primera in-fancia además redunda en beneficios sociales como reducción del crimen, el embarazo adolescente y la depen-dencia del Estado.

En Colombia hay cerca de 4,3 millones de niños menores de cinco años y aproximadamente 65% de es-tos se encuentran en condiciones de vulnerabilidad económica y social. Entre 30% y 40% de estos reciben al-gún tipo de atención y educación ini-cial con énfasis en nutrición, y casi la totalidad cuenta con cobertura de sa-lud. En particular, cerca de 1,2 millo-nes de niños entre los 0 y 5 años de edad son atendidos en la actualidad a través del programa hogares co-munitarios de bienestar tradicionales. En esta modalidad, una madre de la comunidad se ocupa del cuidado de entre 12 y 15 niños en su propio hogar. Aunque la cobertura lograda por este programa es alta en el con-texto latinoamericano, los datos de la evaluación del programa que se hizo desde la Universidad de los Andes en 2007, indican que la calidad del ser-vicio ofrecido es baja y generalmen-te muy heterogénea. Por ejemplo, se observó que las madres comuni-tarias tenían en promedio 9,3 años de escolaridad, y sabían poco sobre hitos de desarrollo infantil, seguridad y mejores prácticas de cuidado. Así mismo, se encontró que los hogares comunitarios obtenían puntajes míni-mos en escalas estandarizadas que miden calidad del servicio con base en la observación de la infraestructu-ra física y la interacción del cuidador con los niños beneficiarios.

Es en este contexto que, en 2011, se lanza la estrategia nacional para la primera infancia De Cero a Siempre con el apoyo de la Oficina de la Prime-ra Dama y la Alta Consejería para Pro-yectos Especiales. La Estrategia está

concebida para lograr una cobertura de servicios de mayor calidad y no nece-sariamente para incrementar la cober-tura que ya existe, al menos en el corto plazo, según los datos de financiación establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo. El énfasis de la estrategia es lograr una atención verdaderamen-te integral para los niños y niñas en Colombia que incluya desarrollo físico, desarrollo cognitivo y socio emocional, saneamiento y derechos.

La estrategia consiste en un mapa de ruta bastante detallado que descri-be los servicios pertinentes para cada grupo de edad. Los servicios por cada rango de edad deben garantizar una atención integral en todas las áreas del desarrollo mencionadas. Aparte de establecer una coordinación más ade-cuada entre sectores para garantizar que todas las áreas del desarrollo salu-dable sean cubiertas por servicios per-tinentes, la estrategia también tienen un gran énfasis en el aseguramiento de la calidad de dichos servicios. Por ejemplo, se plantea una transición de la modalidad de hogares comunitarios a una modalidad de centros de aten-ción para grupos de 300 niños con infraestructura apropiada y personal debidamente calificado. Evaluacio-nes preliminares de un grupo de estos centros de atención indican que, si son debidamente implementados con la calidad apropiada, pueden disminuir hasta la mitad del rezago en desempe-ño que hay entre los niños más pobres y los niños más ricos en menos de un año de atención. Es decir, el potencial es inmenso. El costo anual aproximado de esta estrategia integral de atención para 2,5 millones de niños entre cero y cinco años de edad en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica es de cerca del 0,6% del PIB. La asignación actual para un grupo de 1,2 millones de niños es de 0,3% del PIB.

En suma, es loable el esfuerzo importante que ha hecho el país en términos institucionales y financieros


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para mejorar la situación de los ni-ños y niñas durante esta administra-ción, y el alcance que se la ha dado a la estrategia De Cero a Siempre. El plan es ambicioso y está cargado de buenas intenciones. El gran reto es lograr la institucionalidad y sos-tenibilidad política y financiera para que este esfuerzo se materialice y trascienda este gobierno. La volun-tad política ha sido admirable consi-derando que los niños no votan y los réditos de estas inversiones se recu-peran sólo en el largo plazo cuando estos niños sean adultos prósperos con mejores salarios, mayor producti-vidad y mejores condiciones de vida. Las conclusiones de estos estudios e innumerables otros a nivel interna-cional establecen que vale la pena hacer estas inversiones, que tienen retornos grandísimos y que el país

que logramos de esta manera al cabo de unas décadas será más próspero y sobre todo más igualitario y justo.

Atender a los niños y niñas de este país es una prioridad. Se re-quiere voluntad y compromiso polí-tico y una conciencia generalizada de la importancia de la maternidad y paternidad responsable, las mejores prácticas de crianza, las inversiones tempranas, la nutrición adecuada, el cuidado, atención y amor por los más pequeños. Es importante que uste-des, futuros empresarios, líderes de opinión, altos funcionarios públicos y, sobre todo, padres de familia, entien-dan esto y puedan contribuir desde su esquina a un país más justo.

Celebren con alegría este día, es un gran triunfo, y tracen sus metas para ser ciudadanos y padres com-prometidos con el futuro de este país.

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n primer lugar, quisiera agradecer la oportunidad que tengo en este día tan especial de estar frente a todos ustedes para repre-sentar las voces de mis compañeros. Quienes estamos hoy aquí, reci-biendo nuestros títulos de posgrado, somos un grupo de profesionales formados en diferentes áreas de la ingeniería con un propósito común: el

de ser cada día mejores ingenieros y mejores personas. Gracias a nuestro compromiso, dedicación, disciplina y entrega vamos a recibir un diploma que simboliza que se ha cerrado un nuevo ciclo en nuestras vidas.

Al recibir este título debemos recono-cer que somos personas privilegiadas porque contamos con la suerte de es-tudiar en la mejor universidad del país: la Universidad de los Andes. Esta insti-tución nos recibió con los brazos abier-tos y nos ofreció un nivel educación de alta calidad, un ambiente innovador, un entorno social que hizo que los momen-tos que vivimos acá nos hicieran sentir

como en casa, y una infraestructura físi-ca majestuosa, que yo, desde el primer día que pisé el suelo uniandino, definí “como de otro mundo”. En este contexto quisiera compartirles una anécdota per-sonal sobre mi primer encuentro con la Universidad. Para contextualizarlos, de-ben saber que realicé mis estudios de pregrado en la Universidad Industrial de Santander-UIS en la ciudad de Bucara-manga. Cuando comencé el proceso de inscripción a la maestría en la Universi-dad de los Andes, lo hice con una acti-tud un poco desinteresada; es decir, no sentía la presión de ser aceptado para un programa de maestría. Sin embargo, cuando vine de visita y conocí sus insta-laciones, vi sus laboratorios, recorrí sus pasillos y caminé por sus jardines me dije: “Esta universidad es del otro mun-do” y fue en ese momento en donde se despertó mi verdadero interés por reali-zar mis estudios de posgrado aquí.

La Universidad me sorprendió una vez más cuando, posterior a mi ingreso, fui informado de que el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental me iba a otorgar una asistencia graduada de investigación que cubriría los gastos de mis estudios, por tener uno de los mejo-

Eduardo José Rueda CárdenasMagíster en ingeniería, Universidad de los AndesGraduandoCeremonia de grados de posgrado5 de abril de 2013

Volvera soñar


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res puntajes Ecaes o Saber Pro del país. Este acto me demostró que la Universi-dad tiene un compromiso por promover que los estudiantes que tuvieron resul-tados sobresalientes en sus estudios de pregrado continúen con su formación de maestría. En este momento ya no que-daba ninguna duda: “Esta Universidad es definitivamente del otro mundo”.

Ahora bien, la Universidad de los Andes no solo contribuyó con nuestro desarrollo académico sino también con nuestro crecimiento personal. Durante este recorrido tuvimos la oportunidad de encontrar en nuestro camino perso-nas maravillosas que nos han ayudado a ser cada día mejores. Así que llegó el momento de agradecerles a nuestros profesores. Son ellos quienes le dan vida y sentido a lo que de otra manera sería un arrume de ladrillos y libros. Mu-chas gracias a nuestros profesores por compartir con nosotros su conocimien-to y por permitir que construyamos el nuestro. Gracias por sus consejos, por los secretos de profesión compartidos, por vernos como futuros colegas más que como una futura competencia, por su apoyo y, sobre todo, por la confianza y la amistad brindadas.

Hoy también queremos agradecer a nuestras familias porque ellas son las personas más importantes en nuestras vidas. Muchas gracias por su apoyo in-condicional y por guiarnos por el camino correcto. Ustedes fueron nuestros pri-meros docentes, porque la educación comienza en casa. Gracias por ser esa luz que ilumina nuestro sendero y por ser esa voz de aliento ante las adversi-

dades. Estoy seguro de que este triunfo que hoy recibimos es tanto de ustedes como de nosotros.

Finalmente, y esta vez hablo en primera persona, quisiera agradecerle este logro a Dios por guiarme en cada uno de los pasos que di hasta alcanzar este punto y por darme la sabiduría para enfrentar con responsabilidad cada una de las situaciones que viví durante este inolvidable periodo de mi vida.

Muchachos: el camino no termi-na aquí. Hemos cumplido un gran reto y es momento de volver a so-ñar, de sentir que estamos hechos para grandes cosas y de pensar en que cada día debemos ser mejores. Debemos aceptar la responsabilidad que trae el título que nos otorga hoy esta universidad. Este es un reto de proporciones inimaginables que com-plementa el que aceptamos por pri-mera vez el día que obtuvimos nues-tros títulos de profesionales y que consiste en aplicar nuestros conoci-mientos para construir un mejor país. Estoy convencido de que este reto lo podremos cumplir si trabajamos en la búsqueda de una nación que nos llene de orgullo bajo los preceptos de responsabilidad social y ética que en-marcan nuestras profesiones.

Quiero expresar mis más sinceras y efusivas felicitaciones a todos los gra-duandos y decirles que debemos sentir-nos orgullosos por que hoy recibimos el producto de nuestros esfuerzos con la satisfacción del deber cumplido.

¡Felicitaciones muchachos!


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Carlos Felipe Colmenares MisasMagíster en administración, Universidad de los AndesGraduandoCeremonia de grados de posgrado5 de abril de 2013

Vivo con constantes cues-tionamientos sobre la reali-dad. Quienes me conocen, tal vez digan que no he superado la etapa del por qué, quizás porque pre-gunto demasiado. Pero es la manera en la que com-prendo el mundo.

Rec ien temen te me surgió una de esas inte-rrogantes. Me preguntaba el significado de graduar-nos hoy de un posgrado

en administración de la Universidad de los Andes. Para dar una primera aproximación, hice lo que, usualmente, un estudiante de administración haría: tomar una hoja de Excel y calcular por-centajes sobre el número de escuelas acreditadas en 2012. Este ejercicio me arrojó los siguientes resultados: en el mundo hay aproximadamente 1000 escuelas de Administración con alguna de las tres acreditaciones internaciona-les más prestigiosas (AACSB, EQUIS, AMBA), de las cuales, 59 (7.2%) tienen triple corona. De esas 59, solo una se encuentra en Colombia, la Facultad de Administración de la Universidad de los

Solidaridady empatía, un legado

Andes. Esto quiere decir que los 109 graduandos que hay hoy, si conté bien a los que estamos sentados en este auditorio, pertenecemos a un exclusivo club de profesionales en nuestro país y en el mundo.

Un gran honor, totalmente justifica-do, resultado de 15 meses de prepara-ción para los MBA tiempo completo. En otras maestrías, 24 meses o más. En todos los casos, sacrificios financieros y personales, con pocas horas de sue-ño. También, profundos cambios per-sonales y familiares, en especial aque-llos que tuvieron hijos, que encontraron una nueva pareja, que se separaron, que se casaron o que se separaron y se volvieron a casar... Experiencias tí-picas que le pasan a la mayoría de los que se encuentran hoy acá.

Sin embargo, considero, que obte-ner este grado hoy es el resultado de un trabajo en equipo. Y no me refie-ro solamente a lo hecho con nuestros compañeros y amigos durante nues-tras extensas jornadas de estudio, sino también al apoyo moral y financiero de nuestras familias y amigos cercanos. Soportaron nuestra ausencia durante estos meses y nos dieron ánimo para


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continuar. Es por ello que el título que recibimos también les pertenece. Pido que se unan a mí en un fervoroso aplauso para nuestras familias y ami-gos. Merecen toda nuestra gratitud.

Me gustaría reflexionar sobre lo que debimos hacer para llegar a esta uni-versidad, sobre este proceso y sobre lo que nos espera. Desde que terminé la maestría he recordado por qué estoy acá, lo que me remonta a una charla con mi abuelo, recientemente, durante una agradable tarde en mi casa. Quería que me hablara sobre cómo era su trabajo, sobre cómo sus canas se habían em-pezado a formar a lo largo de los años, pero sobre todo, quería saber cómo lo que alguna vez tuvo, se esfumó.

Mi abuelo empezó por contarme so-bre su trabajo en el mundo del café en la hacienda familiar, que se llamaba El Bremen, ubicada cerca de Líbano (To-lima). En ese entonces, y me refiero a los años 50, él tenía que viajar a lomo de mula para llegar a la hacienda, el transporte más usado de la época de-bido a la ausencia de caminos y a una geografía difícil. También era la única hacienda de la región con fluido eléc-trico continuo, ventaja que ni siquie-ra los más prestantes habitantes de la región tenían. La energía era dada por una rueda Pelton, turbina movida por el agua de una quebrada, para ali-mentar al trapiche de la finca y que a su vez proveía electricidad a la casa de la hacienda. Pero no solo el trapiche y la panela eran la actividad principal, sino también los cafetales, eso sí arábigos porque el caturra era una maleza y no servía para nada, según contaba mi abuelo. Créanme, fue bastante repeti-tivo en este punto. Me explicó las bon-dades y técnicas de los cultivos de café de sombra que junto con el banano ge-neraban el producto agrícola más reco-nocido de Colombia.

Para él, la cosecha del café repre-sentaba una época especial en la que la hacienda se llenaba de trabajado-res que cantaban entre los cafetales o

a la luz de una fogata por las noches, para al siguiente día sacar las cargas del grano a lomo de mula hacia Líba-no. También recordaba que era una época en la que no faltaba el alimento en la casa ya que la hacienda proveía de todo, además del café: maíz, fríjol, yuca, plátano y hasta carne.

Mi abuelo también comentó que si bien el negocio del café no era muy rentable y el tiempo entre cosechas se hacía eterno para recibir algún tipo de ingreso, disfrutaba del trabajo y de la compañía de su familia y sus trabajado-res, ya que compartir esos momentos eran su pasión, por cortos que fueran; como también era su pasión darles oportunidades no solo a su familia den-tro de la hacienda sino también a cui-danderos, recolectores, transportado-res y hasta negociadores del grano. Un trabajo que, según él, tenía un efecto positivo y multiplicador para toda la re-gión, efecto del que disfrutó alrededor de unas dos décadas. Al decir esto, los ojos que habían visto 95 años de con-tinuos amaneceres se iluminaron, “es como volver a soñar de nuevo”, dijo.

Sin embargo, y a pesar de su pasión por servir a los demás, las dificultades llegaron de la mano de la violencia su-frida en la región con los diferentes intentos por destruir la hacienda y sus trabajadores, y porque la actividad del café ya no era un buen negocio. Lo que alguna vez fue la hacienda más moder-na de la región llegó a su ocaso y tuvo que pasar a otras manos.

La historia de mi abuelo tuvo un efecto positivo en mí ya que me ayudó a recordar por qué estudié un MBA. Y la razón principal fue un profundo deseo de recuperar lo que alguna vez tuvo mi familia. También, recuperar valores como la persistencia, la dedicación, el servicio… sacar adelante nuestros propósitos sin importar las dificultades, pero sobre todo en reunir todo el cono-cimiento y los valores para dar un mejor futuro a quienes nos rodean, bien sean familiares, colaboradores, una región,


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un país y hasta el mundo. Conocimien-to y valores que, considero, todos los que nos graduamos en esta ceremonia tenemos. Es por ello que hoy cobra un significado especial para mí, no solo por el reconocimiento, el éxito y la res-ponsabilidad que conlleva ser un gra-duado de esta universidad, sino porque me permite conectarme con esa pasión original que me llevó a estar hoy frente a ustedes.

Lo que me lleva a mi primer mensa-je: nunca olviden esa pasión que los ha llevado hasta este momento, recuér-denla, anótenla, ténganla siempre pre-sente. No importa la ruta que escojan, si quieren ser directivos de una empre-sa, de una multinacional, de su propia empresa o continuar con la vida aca-démica. Esto les ayudará a superar las dudas y los obstáculos que se antepon-gan en el futuro.

Además de recordar los incentivos que nos mueven hoy, también con-sidero importante reflexionar acerca de lo que fue el proceso de estudiar la maestría en administración. Cuando tomé la decisión de estudiar acá, no me imaginaba las experiencias por las que iba a pasar. Inicialmente pensé es-tudiar con excelentes profesores, tener acceso a un conocimiento único y una carga académica exigente, lo que me recuerda algunas materias, parciales y ‘quices’ que en ocasiones me deja-ron los pelos de punta. Creo que eso es lo que casi todos nos imaginamos y lo que realmente pasó. Lo que nunca consideré fueron esas experiencias in-descriptibles que me permiten sentirme una persona renovada, lista para abrir nuevas oportunidades.

Renovación que significa el haber vis-to el mundo de una nueva forma, el haber adquirido nuevos conocimientos y nuevas capacidades, una mayor agilidad mental, por ejemplo. Aprendí a multiplicar por pri-mera vez sin usar calculadora. Sin embar-go, lo que realmente le dio ese sentido de trasformación a mi vida fueron mis com-pañeros, que hoy considero mis amigos.

Desde que salí del colegio solo con dos de mis amigos me sigo hablando y del pregrado, una misma cantidad. Sin embargo, los amigos que conseguí durante esta maestría son diferentes. A diferencia de quienes son amigos del colegio y universidad, que son pocos, siento que casi todos los que estudia-ron conmigo se preocuparon porque todos estuviéramos bien y porque tu-viésemos las fuerzas necesarias para no quedarnos en este proceso. Si me preguntaran lo que representa la cohor-te que hoy se gradúa y el valor agrega-do que deja para futuras cohortes, res-pondería en dos palabras: solidaridad y empatía.

No la solidaridad que hace referen-cia a la ayuda de caridad, sino aque-lla solidaridad que hace que unos se pongan en los zapatos de otros para comprenderlos y así ayudarlos de la mejor manera. Esto hizo que el grupo fuera consciente de que en la medida en que a todos nos fuera bien, gene-raríamos un universo de conocimiento que nos ayudaría a marcar una gran diferencia como equipo. Universo que creció como una bola de nieve en la medida en que estudiamos, valga la redundancia, en equipo; en que fuimos responsables; en que compartimos en asados o paseos a Fusagasugá, Sisga o Cachipay, fiestas, cumpleaños, naci-mientos y situaciones difíciles. Eso sí, en la medida en que fuimos capaces de resolver nuestras diferencias. Lo ante-rior nos permitió conocernos y afrontar nuestros temores para dar lo mejor de nosotros.

Fuimos un equipo diverso, proce-dente de diferentes regiones de Co-lombia y de Venezuela, Argentina y Estados Unidos. Tuvimos el privilegio de estudiar en una época de transición para la Universidad y la fortuna de estar bajo la visión de tres decanos. El prime-ro, Javier Serrano, nos dio la visión de una educación de calidad, certificada, junto con su experiencia (dos veces de-cano). Con Luis Bernal, como decano

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encargado y profesor, aprendimos el valor de conocernos a nosotros mis-mos para prepararnos como gerentes responsables e integrales. Con Javier Yáñez, adoptamos una visión de mun-do, en el sentido de estar preparados no solo para aportar al mercado colom-biano sino para competir en el contexto mundial junto con egresados de otras universidades, con la confianza de te-ner las mejores capacidades. Visiones que, gracias al compromiso de nuestra directora de programa, sus asistentes y nuestros muy apreciados profesores, llegaron a formar lo que consideraría como una de las mejores cohortes de maestría de esta Universidad. A todos ellos, nuestros más profundos agrade-cimientos.

Tuvimos experiencias que así lo ga-rantizan. Vale la pena destacar aque-llas internacionales y que nos dejaron un gran valor agregado como la sema-na internacional con los estudiantes de la Universidad de Cornell, a quienes acompañamos para resolver un caso de la vida real y con quienes aprendi-mos a trabajar en equipos multicultura-les. Fue en esa experiencia donde me di cuenta de que los estudiantes asiáti-cos parecen máquinas para trabajar (ni durmieron durante esos días). También compartimos un mes con los estudian-tes de la Universidad de Wharton, con quienes logramos muy buenas relacio-nes. Fuimos a Babson College para re-cibir conocimiento de primera mano del dinámico mundo del emprendimiento y de cómo exponer mejor nuestras ideas. Algunos de mis compañeros fueron a la Universidad de Austin para enten-der el contexto internacional en el que hoy se mueven los negocios y hablar con directivos de importantes empre-sas estadounidenses como Dell. Austin resaltó el nivel de conocimiento y com-petitividad que los estudiantes de la maestría demostraron durante la visita, equiparable con las mejores universi-dades de Estados Unidos. Finalmente, tuvimos la oportunidad de entrar en la

Primera Competencia de Casos de Fa-milia organizada por la Universidad de Vermont, en la que sorprendimos por nuestro profesionalismo y espontanei-dad a la hora de exponer. Es por ello que estoy convencido de que somos egresados de talla internacional.

Puedo afirmar que después de esas experiencias soy una persona diferente y renovada. Lo que me lleva a mi segundo mensaje: recordemos quiénes éramos antes estudiar acá y en qué nos conver-timos. Eso nos ayudará a estar seguros de nuestras nuevas capacidades para buscar, encontrar y desarrollar la próxima oportunidad que se nos presente.

Y esto, a su vez, me lleva a la re-flexión en cuanto a nuestro futuro. Es-tamos preparados para marcar una diferencia importante como en algún momento lo hicieron grandes empre-sarios como Henry Ford, Steve Jobs, Bill Gates o, mejor aún, colombianos como Manuel Carvajal, Jhon Gómez, Julio Mario Santo Domingo, Enrrique Cavelier, Guillermo Echavarría Misas, entre otros, quienes desarrollaron las empresas que hoy son insignia para Colombia. En el caso de Guillermo Echavarría, un caso cercano a mi fa-milia, administró y modernizó Coltejer, así como también fundó, en 1919, la Compañía Colombiana de Navegación Aérea (la primera aerolínea del mundo, la primera en transportar correo aéreo y la primera en traer el hidroavión a Colombia). Aunque fue breve su ope-ración, su legado continuó con Scadta, hoy conocida como Avianca, caso bien conocido por nuestro empresario en re-sidencia, el doctor Álvaro Jaramillo.

Lo interesante de estos ejemplos, y mi abuelo me perdonará por decirlo, es que a diferencia de él, don Guiller-mo se atrevió a innovar. Trajo la avia-ción en una época donde todavía se vivía de la agricultura y se viajaba a lomo de mula, algo que mi abuelo no hizo con el negocio del café, del cual vivió Colombia durante muchos años prácticamente sin innovar. ¿Por qué


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estos empresarios tuvieron éxito? por-que se atrevieron a cambiar el entorno que los rodeaba y detrás de ellos les siguieron personas que colaboraron con sus ideas. Ellos empezaron por imaginarse que sus ideas funcionarían y se empeñaron en que así fuera.

Esto me remonta a otra historia de una experiencia vivida en el MBA. Yo es-taba como uno de los jurados del proyec-to de grado de unas muy buenas ami-gas, quienes estaban innovando con un modelo social y productivo para ayudar a las comunidades inundadas del Magda-lena Medio, y en una de las reuniones de revisión de proyecto fui muy crítico, creía que el modelo tenía demasiadas falen-cias. La respuesta que me dio el profesor de emprendimiento representó una inol-vidable lección: “Lo que estás diciendo es correcto para la realidad actual, pero para que este modelo se concrete hay que romper los paradigmas e imaginarse un mundo mejor”.

Lo que me lleva a mi mensaje final: cuando los veo a ustedes, visualizo una cohorte que está preparada para marcar una diferencia en el futuro, particularmente por dos factores: el primero, porque podemos romper los paradigmas que hoy están en el mer-cado; y el segundo, porque podemos atrevernos a cambiar la realidad que nos rodea. Solo si así lo soñamos, solo si así lo queremos. Es la única manera de que nuestro aporte permanezca en el tiempo.

Termino con una frase de Walt Dis-ney, reconocido empresario, soñador y que algunos recordamos por los exten-sos casos de la clase de estrategia: “Si puedes soñarlo, puedes lograrlo” y la única manera de logarlo es “si tienes el suficiente coraje para alcanzarlo.”

¡Créanme, lo tenemos!

Muchas gracias y felicitaciones a todos.

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Martha Lux MarteloDoctora en historia, Universidad de los AndesGraduandaCeremonia de grados de posgrados5 de abril de 2013

a Universidad de los An-des me otorgó en años anteriores dos títulos de posgrado. En esta oca-s ión me encuentro en este auditorio para recibir un nuevo título, el de doc-tora en historia. Sin pro-ponérmelo, con el correr del tiempo, me he conver-tido en una espectadora privilegiada del crecimien-to de los programas de la Universidad y específi-

camente de la Facultad de Ciencias Sociales.

Hoy, que tengo el privilegio de di-rigirme a ustedes en nombre de los graduandos, quiero resaltar la impor-tancia de los posgrados. Formar parte de un programa de doctorado implica, entre otras actividades académicas, investigar y escribir. El programa de Doctorado en Historia, del que hoy me gradúo, anuncia como propósito prin-cipal el desarrollo de proyectos de in-vestigación con aportes significativos al conocimiento, teniendo su eje central en el trabajo individual y tutorial. Pero también enfatiza las exigencias de una

formación escolarizada, disponiendo de espacios de alto nivel que permiten desarrollar un proyecto bien fundamen-tado y original, habiendo logrado en el camino que el doctorando cuente con un amplio conocimiento historiográfico y con bases sólidas para situarse en los debates de las Ciencias Sociales.

Quienes formamos parte de estos programas avanzados entendemos que la apuesta de la Universidad ya no se restringe a enseñar el conocimien-to de alto nivel producido en otros es-pacios académicos, sino en producir y transmitir conocimiento propio, desarro-llado por profesores y estudiantes que forman parte de los quince programas doctorales con que cuenta la Univer-sidad. De acuerdo con este propósito compartido, la Facultad de Ciencias Sociales creó en los últimos cinco años los doctorados en Antropología, Cien-cia Política, Filosofía, Historia y Psicolo-gía. El fortalecimiento de los programas de maestría y doctorado ha conducido, a su vez, a un aumento del profesorado y a la actualización de la infraestructu-ra. La Facultad de Ciencias Sociales tiene desde 2012 un edificio totalmente remodelado que acoge la decanatura,

Abordar, pensar,producir… ser


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los seis departamentos, los once la-boratorios y la sala de los estudiantes doctorales. Este último espacio es un cómodo y moderno recinto donde los compañeros comparten e intercambian información, pero sobretodo, avanzan en sus proyectos de investigación.

El conocimiento que los doctoran-dos de los programas de la Universi-dad producimos podemos llamarlo un ‘conocimiento situado’, lo que estricta-mente quiere decir que buena parte de nuestras investigaciones tienen como su centro temas de interés regional, nacional y latinoamericano. Buena parte de las fuentes que utilizamos se encuentran en territorio nacional, pero cuando no es así nos desplazamos a los sitios donde se hallan, para recabar-las, analizarlas, y con un sólido soporte teórico construir nuevo conocimiento.

Pero además de las densas lecturas y el trabajo de fuentes, nuestra forma-ción de posgrado se enriqueció por otros caminos: el del intercambio co-tidiano con profesores y compañeros. Recordando una de nuestras noches de seminario con el profesor Renán Silva, en sus ejercicios rutinarios que apuntaban a desarrollar en sus estu-diantes la reflexividad del investigador, le preguntó a un compañero: “¿Y tú, quién eres?”. La sorpresiva pregunta produjo una rápida y espontánea res-puesta: “profesor, yo soy un pobre es-tudiante doctoral que no tiene un peso en el bolsillo”. En medio de las risas y la sorpresa, el profesor le contestó, “su-pongamos que lo que dice es cierto, pero además, usted y sus compañeros hacen parte de lo que podemos llamar una ‘elite intelectual’”.

En este recorrido, hemos visto cómo se han establecido convenios con otras universidades e institutos de inves-tigación del exterior para realizar las pasantías, que son parte de nuestra formación doctoral. Quienes la hemos realizado coincidimos en que la pasan-tía ha sido una experiencia enriquece-dora y grata. Recuerdo a un compa-

ñero que se encontraba haciendo su pasantía y me escribió estas palabras, para desearme suerte en un evento en el que yo iba a participar: “Te deseo muchos éxitos, con bombos y platillos. El 8 de noviembre sacaré mi banderita tricolor, junto con el escudo de la Uni-versidad, y entonaré el himno nacional a todo pulmón para mandarte todas mis energías desde la distancia”.

En la segunda ocasión que viajé a Sevilla, para terminar la búsqueda de fuentes en los Archivos Generales de Indias, me encontré, tan pronto llegué a la Escuela, con mi compañera Cristina. Estaba esperándome con una enorme sonrisa y dos boletas en la mano, y me dijo llena de orgullo: “acabo de comprar dos entradas porque tú, yo y el grupo de investigadores mexicanos nos va-mos mañana en la noche a una vela-da de música en los jardines del Real Alcázar”. Pero además de trabajar y avanzar en nuestra cultura personal, hacíamos otras tareas. No olvido una mañana calurosa, sentadas bajo el alero de la ventana de un revendedor de libros antiguos, esperando que nos entregaran un texto. Un par de días an-tes yo había recibido un mensaje de un profesor del Departamento que decía: “Hay un libro que al parecer está ago-tado, se llama ‘El arte de navegar en la España del Renacimiento’ de José Ma-ría López Pinero. No creo que sea tan fácil encontrarlo y no te afanes que no es tan urgente”. Para dos historiadoras que entendíamos la importancia de una buena fuente, se constituyó en todo un propósito conseguir el deseado libro.

Otros compañeros viajaron a otros países. Desde Texas, Rafael escribió contándome: “He logrado trabajar en la biblioteca, conseguir buenos mate-riales, y ya empecé a redactar. Regre-so el próximo 27 de noviembre, llevo una maleta de muchas anécdotas, experiencias y alegrías que espero contarte a mi llegada”. Y sobre un en-cargo de fuentes que le había hecho, me respondió: “No te preocupes, tengo


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las antenas bien puestas en el trabajo, así que cualquier mujer del siglo XVIII y XIX que encuentre, la capturaré y la deportaré de una para Colombia”. Es-tas anécdotas se producían entre com-pañeros que creaban algo que no se anuncia en los boletines informativos de los programas, me refiero a fuertes lazos entre amigos y a estrechas redes de conocimiento entre colegas, surgi-das en el seno de la academia.

Las experiencias y lenguajes comu-nes, producidos en la Universidad, es-timulan un valioso sentido de pertenen-cia que, sin duda, se reflejará en una comunidad académica nacional que trabajará por la excelencia en la ense-ñanza, el aprendizaje y la investigación, y que se fortalecerá con el curso de los años. Si esta formación de alto nivel tiene un efecto multiplicador, podemos predecir que progresivamente estare-mos estimulando la innovación, el lide-razgo y la investigación de calidad apli-cada en el país.

La mía no es más que la primera de una larga cadena de investigaciones doctorales en Ciencias Sociales, que en los próximos años sumarán alre-dedor de un centenar, lo que se cons-tituirá en un nada despreciable aporte

al conocimiento. En este sentido, lo que se avecina es resultado de unos programas que además de buscar la excelencia académica, han hecho una gran apuesta en el campo de la investi-gación. La Facultad de Ciencias Socia-les ha sido mi lugar de trabajo durante los últimos años y desde allí espero ser testigo de un significativo incremento en las publicaciones, que reflejarán con orgullo lo que la Universidad y la Facul-tad estimulan y producen.

Ya para concluir, quiero expresar mi reconocimiento a la Vicerrectoría de Investigaciones; a nuestros decano y vicedecano; al Departamento de His-toria y a sus profesores; a mi directora de tesis, María Emma Wills; a mis com-pañeros de tantos años; al equipo hu-mano de la Facultad; y especialmente a mi familia, Juan Manuel y Verónica, que hoy me acompañan en este evento. El grado de doctora en historia marca el final de un proceso, pero para quienes hemos tenido el privilegio de recibir esta rigurosa formación, sabemos que esta experiencia deja en nosotros una forma particular de abordar, pensar, producir y de ser, que nos acompañará en nuestras acciones futuras, tanto en lo académico como en lo personal.

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LOS MEJORESE N S U H O R A

2013-1


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Jorge Mario Garzón Rey, ingeniero eléctrico y electrónico (con opción en astronomía).

n esta ocasión, la distinción a la Responsabilidad Social Universitaria que otorga Los Andes para reconocer el tra-bajo de aquellos estudiantes

que han sobresalido por sus calida-des humanas excepcionales, reali-zando un trabajo comunitario des-tacado, es para Jorge Mario Garzón Rey, ingeniero eléctrico y electrónico (con opción en astronomía).

Además de recibir esta distinción, Jorge Mario, exalumno del Colegio Agustiniano Ciudad Salitre y mejor bachiller de su promoción (2007), ha sido merecedor de otros reconoci-mientos como el primer puesto en el Concurso de Ética en la Reunión Na-cional de Ramas del Instituto de Inge-nieros Eléctricos y Electrónicos (sep-tiembre 2010), ‘The best software design’ en el IEEE Computer Society Student Competition (Washington, 2010), y la Beca ‘Quiero Estudiar’ de la Universidad de Los Andes.

Los Proyectos que Garzón Rey ha puesto en marcha se centran en de-sarrollar tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas. Las actividades que adelanta son dirigi-das a incentivar el trabajo extracurri-cular para el crecimiento personal y profesional.

Ha participado en concursos na-cionales e internacionales a través de proyectos que desde su conocimien-to como ingeniero han tenido claro impacto en la solución de necesida-des puntuales de la gente. De esta forma se suman diversos ejercicios que le han permitido a través de la tecnología contribuir a la solución de problemáticas sociales.

“La Universidad de Los Andes me entregó las herramientas y el espa-cio para desarrollar mis habilidades personales y profesionales, para así cumplir mi vocación por influir y ayu-dar a los demás mediante la tecnolo-gía. Los Andes es un sueño cumplido que me permite proyectarme siguien-

RESPONSABILIDAD

do adelante en el cumplimiento de mis metas”, asegura.

A corto plazo, este ingeniero aspi-ra a terminar su maestría en Ingenie-ría Electrónica y de Computadores. Sueña con realizar estudios docto-rales en el exterior y regresar luego a Colombia para ser investigador o docente y llevar a cabo proyectos de desarrollo tecnológico local.

Para Jorge Mario es primordial que todos los estudiantes sean cons-cientes del impacto que puede tener

su ejercicio profesional en las perso-nas y, asimismo, que sepan aprove-char las oportunidades que la Univer-sidad de Los Andes les facilita para desarrollar el perfil académico y pro-fesional que sueñan desarrollar.

“Quiero resaltar que esta distin-ción fue únicamente posible por mis compañeros; en todos los proyectos en los que participé conté con un gran equipo de trabajo y son ellos los responsables del éxito de los mis-mos”, concluye.

SOCIAL

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Gustavo Nicolás Páez Salamanca

ustavo Nicolás Páez Sala-manca se graduó de dos ca-rreras: economía (con opción en matemáticas) e ingeniería

industrial (con opción en conserva-ción y ciencias de la biodiversidad), ambas con un promedio de 4,92. Finalizó su secundaria en el colegio San Carlos de la ciudad de Bogotá y actualmente trabaja como asesor del ministro de Salud y la Protección So-cial. Siempre fue un estudiante des-tacado, que por su notable desempe-ño se hizo merecedor de tres becas de excelencia semestral, y cuatro becas Ramón de Zubiría (todas estas distinciones de la Universidad de los Andes).

Para él, su paso por Los Andes significó la más grande oportunidad para desarrollar sus habilidades en la investigación. Asegura no solo haber aprendido sobre el trabajo en grupo y el liderazgo, sino también sobre la defensa sus ideas y las de los de-más, ante cualquier público parcial o imparcial.

“Me siento orgulloso de mis dos carreras, economía e ingeniería in-dustrial. La primera me ha permitido idear castillos en las nubes y la se-gunda me ha dejado construirlos en el reino de este mundo”.

Para Gustavo Nicolás es inevita-ble e imperdonable no agradecer a Dios, a sus padres, a su hermano y a sus abuelos por todo el apoyo in-condicional que recibió durante sus años de estudio, “¿Qué sería de mí sin ellos?”, dice.

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Causalidad predictiva: una propuesta atemporal para definir relacio-nes causales entre variables.

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María Antonia Londoño Londoño

aría Antonia Londoño Londoño estudió en el Gimnasio Palma Real de La Dorada, Caldas. En 2012 recibió la distinción

Summa Cum Laude por su excelente desempeño académico en la ingeniería industrial, y en 2013 recibe el mismo re-conocimiento al finalizar sus estudios de economía con un promedio de 4,69.

Gracias a su destacada calificación en las pruebas Icfes, la Gobernación de Caldas la condecoró como la mejor es-tudiante del departamento (excluyendo a Manizales). María Antonia hizo parte del programa ‘Quiero estudiar’ de la Universidad de los Andes, y fue becada para realizar sus estudios en ingeniería industrial. En noviembre del año pasa-do participó, junto a cuatro de sus com-pañeros, en el Concurso Nacional de Economía, representando a la Universi-dad de los Andes. Allí, su grupo obtuvo el primer puesto del certamen.

“Quiero involucrarme cada vez más en proyectos sociales, en los que brin-dando mi apoyo pueda ayudar a que nuestro país mejore. He aprendido que el aporte de todos es muy valioso y que Colombia lo necesita más de lo que creemos”, aseguró.

María Antonia agradece el soporte constante de su familia, su novio y sus amigos, quienes la han apoyado de manera incondicional en las decisiones académicas que ha tomado. Igualmen-te agradece a la Universidad de los An-des, pues, como ella lo señala, le brin-dó las oportunidades y posibilidades para crecer en los escenarios personal, profesional y académico.

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Consumo de ener-gía y PIB en Co-lombia: análisis de causalidad y sus consecuencias..

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Jéssica María Bohórquez Arévalo

éssica María Bohórquez Aré-valo estudió ingeniería civil con opción en gestión. Durante el transcurso de su carrera se

destacó siempre por su gran nivel aca-démico. La Universidad de los Andes la hizo acreedora de la distinción Summa Cum Laude con un promedio de 4,7. Ac-tualmente, trabaja como asistente gra-duada en el Centro de Investigaciones en Acueductos y Alcantarillados, CIA-CUA, del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental.

Finalizó sus estudios de secundaria en el Colegio de la Enseñanza, en Bo-

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Uso de agentes reductores de arrastre en el bombeo de crudos pesados.

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gotá. Allí, la institución la condecoró con la ‘Medalla de excelencia’ por el mejor promedio académico del año, desde el grado 6º hasta 11º. En 2009 fue la ganadora de la Bolsa de Ex-poandes con el grupo ‘Civil-izaciones’; asimismo, recibió por parte de Los Andes la distinción a la Excelencia Se-mestral durante dos semestres conse-cutivos en 2012.

“A quienes en este momento se enfrentan a la difícil decisión de elegir una carrera universitaria solo tengo una cosa que decirles: sigan sus sue-ños. No importa si no vislumbran todo

su futuro desde que comienzan el pre-grado, con el paso del tiempo su pa-norama personal y profesional se irá despejando y nuevas metas aparece-rán”, dice.

Por sus invaluables consejos, Jés-sica María agradece a sus padres y a su familia, quienes con paciencia y sabiduría le ayudaron a afrontar el escenario académico con fortaleza. Asimismo, agradece el apoyo incondi-cional de su novio, de sus más cerca-nos amigos y, finalmente, del profesor Juan Saldarriaga por creer siempre en sus capacidades.


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Juan Pablo Cote Barón

raduado del Colegio San Bo-nifacio de Las Lanzas de Iba-gué, Juan Pablo Cote Barón recibió la distinción Summa

Cum Laude por el gran desempeño académico que demostró en sus es-tudios de economía en la Universidad de los Andes (promedio 4,72).

En 2007, Ecopetrol le hizo acree-dor del reconocimiento departamen-tal ‘Bachiller por Colombia’, gracias a su excelente calificación en las prue-bas Icfes. Su paso por la Universidad le permitió rodearse de personas va-liosas que le aportaron de manera significativa a su conocimiento y su formación personal y profesional.

“Por ahora me empeño en termi-nar mis estudios de maestría en eco-nomía. Pero me gustaría trabajar en investigación y docencia, siempre me ha llamado la atención. No descarto estar alguna vez en el sector público. Desde donde tenga la oportunidad de servir, ahí estaré.”, señala.

Por el respaldo y apoyo incondi-cional, Juan Pablo agradece princi-palmente a Dios, a su familia y a la Universidad de los Andes. “Invito a todos a esforzarnos por retribuir lo mucho que hemos recibido, siendo conscientes de nuestra única voca-ción en el mundo es servir”, concluye.

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Opción coterminal.

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Lucas Buenahora Granados

ucas Buenahora Granados terminó su secundaria en el Liceo Juan Ramón Jiménez de Bogotá. En Los Andes

estudió ingeniería industrial con én-fasis en finanzas e investigación de operaciones, obteniendo al final de su carrera un promedio de 4,72, que hoy lo posiciona dentro de la lista de estudiantes Summa Cum Laude.

Buenahora asegura que su paso por la Universidad de los Andes le enseñó la importancia de ser discipli-nado, persistente en el cumplimiento de sus metas y fuerte a la hora de fijarse grandes retos. A corto plazo, Lucas desea iniciar sus estudios de maestría en ingeniería financiera, para más adelante desempeñarse de forma activa en áreas de administra-ción de riesgos corporativos.

“Lo más importante para estudiar una carrera es la pasión, así las co-sas buenas llegarán solas. Para los futuros ingenieros industriales solo tengo una frase: los ingenieros hacen cosas, los ingenieros industriales las hacen mejor”, dice.

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Aproximación al futuro mercado de derivados utilizan-do la simulación discreta.

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Camila Andrea González Williamson

on un promedio de 4,79, Ca-mila Andrea González Wi-lliamson finalizó sus estudios en ingeniería eléctrica, reci-

biendo por parte de la Universidad la distinción Summa Cum Laude. Esta exalumna del Colegio Siervas de San José de Bogotá ha sido reconocida en diferentes escenarios académicos na-cionales e internacionales.

En el 2007 obtuvo la beca por mejor puntaje en el examen de admisión a in-geniería electrónica en la Universidad Nacional de Colombia, donde además fue destacada con honores por ser el mejor promedio semestral en la carrera.

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Confiabilidad y mante-nimiento en sistemas reparables usando pro-cesos no homogéneos de Poisson aplicado a un sistema de distribución.

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En 2009 La Universidad de los Andes la hizo partícipe del Programa ‘Quiero Estu-diar’. Asimismo, Camila fue reconocida con la beca de ‘Excelencia Semestral’, y la beca y distinción ‘Ramón de Zubiría’.

Ha participado además en activida-des de carácter académico e investi-gativo como el concurso internacional ‘IEEE Computer Society Student Com-petition’, el programa ‘Summer Under-graduate Research Fellowships’ en la universidad de Purdue, Indiana, Es-tados Unidos, y en el tercer concurso anual ‘Lunabotics Mining Competition’ organizado por la NASA en el Kennedy Space Center, Florida.

“La Universidad de los Andes signi-ficó un espacio educativo excepcional, me brindó la oportunidad de contar con profesores con un nivel de preparación altísimo y grandes cualidades, tanto académicas como humanas, que me han formado como una profesional ca-paz de asumir grandes retos”, señala.

Camila agradece a su familia, novio, amigos y profesores por haber deposi-tado su confianza en ella y haber contri-buido de tantas formas a su crecimien-to profesional y personal. Asimismo, resalta el apoyo del Programa ‘Quiero Estudiar’ por permitirle cumplir su sue-ño de estudiar en Los Andes.

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Laura Vanessa Bermeo Rincón

on un promedio de 4,67, Lau-ra Vanessa Bermeo Rincón concluyó sus estudios en in-geniería industrial con opción en emprendimiento (adminis-

tración). Es egresada del Colegio San José de Bogotá, donde se destacó entre sus compañeros por su excepcional nivel académico y su dominio de las matemá-ticas, área por la que despertó gran gusto y que le permitió obtener varias mencio-nes y reconocimientos escolares.

Según Laura Vanessa, la Universi-dad de los Andes le abrió las puertas a un nuevo escenario académico y social

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Manejo visual e informático de pro-ductos faltantes en la línea de producción - Airbus. Nantes, Francia.

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donde pudo conocer grandes personas que le brindaron conocimiento y expe-riencias muy gratas: “La Universidad me enseñó a ser autónoma y responsa-ble, y me mostró que las oportunidades están ahí siempre para quienes las sa-ben aprovechar”.

Realizó parte de sus estudios en la Escuela de Minas de Nantes, Francia, donde además tuvo la posibilidad de vincularse laboralmente a la compañía Airbus, una de las fabricantes más re-conocidas de la aeronáutica europea.

Laura Vanessa Bermeo Rincón sueña con construir su propia empresa de logís-

tica y comercio electrónico (e-commerce), por tal razón tomó la opción de empren-dimiento. Además anhela con viajar y aprender de otras culturas, formas de pensar y de hacer las cosas; como ella misma dice, quiere seguir aprendiendo.

La ingeniera agradece a Dios, a su familia y a todas las personas que a lo largo de su carrera le brindaron compa-ñía, apoyo y respaldo. De igual forma, destaca la oportunidad que el Progra-ma ‘Quiero Estudiar’ le ofreció, pues le permitió concluir sus estudios y ha-cerse merecedora hoy de la distinción Summa Cum Laude.


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Federico Parra Barrios

ederico Parra Barrios estudió en el Colegio Helvetia de Bo-gotá. Concluyó su carrera de diseño en Los Andes como

estudiante Summa Cum Laude, con un promedio académico de 4,58.

Inició junto a una compañera su propia empresa de diseño gráfico lla-mada Monograma que, según Fede-rico, ha comenzado a dar sus prime-ros frutos. “A corto plazo deseo sacar adelante mi empresa”, afirma.

“Lo más significativo para mi desa-rrollo personal y profesional al estu-diar en la Universidad de los Andes fue el grado de libertad que me dio la carrera para seleccionar las clases a mi gusto. Eso me permitió tener una formación más integral y más huma-na en una carrera que suele tener esas carencias”, señala.

Federico asegura que no hay mo-tivación más grande para ser un gran profesional que la pasión y la con-vicción en las propias capacidades, pues no creer en uno mismo es ex-ponerse al aburrimiento por el resto de la vida. Finalmente, el diseñador agradece a sus padres.

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Ex libris

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Andrés Felipe Schlief Carvajal

os Andes ha sido para mí, más que una academia, es la responsable de lo que soy hoy como persona y como

profesional”, expresa Andrés Felipe Schlief Carvajal, físico de la Univer-sidad de los Andes, quien recibió la distinción Summa Cum Laude por el excelente desempeño en su carrera, que finalizó con un promedio de 4,9.

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Entanglement Structures in the Fractional Quan-tum Hall Effect.

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Sus estudios de secundaria los ter-minó en el Gimnasio La Fontana de Bogotá. En 2007 obtuvo el segundo puesto en la XV Olimpiada Nacional de Química; dos años después recibió la beca de Excelencia Semestral, en 2011 la beca Ramón de Zubiría y en 2012 la distinción con el mismo nombre. Actual-mente trabaja como asistente de orga-nización de la Quinta Escuela de Física

Matemática a cargo de Monika Winkl-meier y Alonso Botero.

Considera que los últ imos se-mestres de su carrera le fueron fun-damentales para forjar su carácter y personalidad. Gracias al contacto que tuvo con sus compañeros, profe-sores y administrativos de Los Andes aprendió el valor de la humildad y el respeto por la gente y el trabajo: “Mi experiencia en la Universidad me ha mostrado cómo es el mundo profe-sional en esta área, me ha enseñado qué hacer y qué no hacer, con el fin de llevar una vida profesional plena y satisfactoria”, dice.

Andrés Felipe viajará pronto a Ca-nadá para continuar sus estudios, esta vez de maestría, pues fue aceptado en el programa PSI (Perimeters Scholars International) en Perimeter Institute for Theoretical Physics, Canadá, donde estará un año. Sueña con poder ge-nerar una comunidad científica fuer-te y competitiva a nivel mundial en el área de la física teórica. Y le gustaría ver en varias décadas el surgimiento de algún instituto dedicado a la física en su totalidad y con inversión, no solo privada, sino del estado.

“Quisiera agradecer a mis padres por lo que me enseñaron en los po-cos años que los conocí con vida. Si no fuera por estas enseñanzas seguramente no estaría escribiendo esto. Aunque no están presentes de manera física, todo lo que inculcaron en mí hace que estén presentes en todo momento y en todo actuar de mi vida”, afirma.


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Lina María Jaime Tobón

ina María Jaime Tobón es-tudió en el Colegio San José de Las Vegas en la ciudad de Medellín. En 2007 hizo

parte de la lista de los mejores 100 Icfes del país, razón por la cual el Programa ‘Quiero Estudiar’ la res-paldó con el 50% de la beca para hacer su carrera en la Universidad de los Andes. Lina se graduó de mi-crobiología con la distinción Summa Cum Laude (promedio 4,82), recono-cimiento que también recibió el año pasado cuando finalizó sus estudios de biología.

“Llevo conmigo la huella de cada profesor que con paciencia me trans-mitió sus enseñanzas, de cada per-

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Validación del silenciamiento de GSK3ß mediante shRNAs

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sona del sector administrativo que me colaboró en todo momento, de los monitos y sus sonrisas, y de mis compañeros y amigos”, dice.

Asegura Lina María que con la oportunidad que le ofreció el Progra-ma ‘Quiero Estudiar’ recibió educa-ción de la más alta calidad que le per-mitió alcanzar grandes logros, abrir puertas y realizar diversas activida-des sociales, culturales y deportivas que le ayudaron a formarse en el ám-bito personal.

“Conocí a las mejores personas con las que me he encontrado en el camino. Todas y cada una de ellas me moldearon de un modo u otro, y me permitieron ser la persona que

soy hoy… eso sin duda alguna no tie-ne precio”, señala.

Lina María tomará un curso de verano en neurociencias en la Uni-versidad Lausanne en Suiza. Planea empezar una maestría en el mismo campo en la Universidad de Göttin-gen en Alemania, bajo el programa Erasmus Mundus, y, posteriormente, aplicar a un doctorado en esta área.

“No puedo cerrar la página sin agradecer a mi familia, ellos son par-te muy importante del barco de mi vida, nada de esto lo hubiera podido lograr sin su apoyo y guía permanen-te, a través de los mares serenos y otros furiosos que nos presenta el destino”, afirma.

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Ana María Durán López

a Universidad de los Andes me brindó el ambiente propicio para definir lo que soy y lo que quiero ser en mi vida. Me dio la

oportunidad de ser una profesional in-terdisciplinaria, y abordar la realidad de mi país desde diferentes perspectivas”, asegura Ana María Durán López, Sum-ma Cum Laude en la carrera de dere-cho (promedio 4,62), quien además realizó estudios en lenguajes y estudios socioculturales.

Ana María finalizó su secundaria en el Colegio Santa María de Bogo-

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Extensión del pacto arbitral a terceros no signatarios: análisis de la teoría del grupo empresarial en el derecho colombiano.

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tá. Actualmente trabaja en Brigard & Urrutia Abogados S.A. en el equipo de litigios, arbitramento e insolven-cia. En 2008 recibió por parte de la Universidad dos becas de Excelencia Semestral y, en 2010, la beca Ramón de Zubiría.

“Los Andes despertó en mí nuevos intereses y me abrió la mente no solo a diferentes campos del conocimien-to, sino también a diferentes formas de entender lo social. Asimismo, me permitió estudiar bajo los más altos niveles académicos y con destaca-

dos profesionales. Eso fortaleció mi formación.”, dice.

Le gustaría continuar sus estu-dios, realizando en particular una especialización en algún tema afín a derecho. También desea hacer el LLM (maestría en derecho) en Esta-dos Unidos o Inglaterra y enfocarse en litigio internacional.

“Me gustaría agradecer a mis pa-pás quienes durante toda mi vida uni-versitaria me apoyaron incondicional-mente en todos los proyectos en los que me involucré”, concluye.


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uan Camilo Guerrero Ríos es-tudió, con el apoyo del Progra-ma ‘Quiero Estudiar’, ingeniería industrial con opción en gestión

(administración). Su promedio al finalizar la carrera fue de 4,63 y debido, precisa-mente, a su destacado nivel académico, la Universidad de los Andes le otorgó la distinción Magna Cum Laude.

Terminó sus estudios de secundaria en el Colegio Antonio Nariño H.H. Cora-zonistas donde además sobresalió gra-

cias a la excelente puntuación que obtuvo en las Pruebas Icfes (año 2008-1).

“A través de mi práctica académica, en una de las empresas del sector finan-ciero, pude comprobar que nuestra pre-paración en Los Andes es muy buena para desempeñarnos excelentemente en cualquier tipo de organización”, asegura el ingeniero.

Juan Camilo dice que la Universidad le ayudó a consolidar valores y potencia-lizar sus propias cualidades. Indica que la

dedicación y el esfuerzo siempre tienen recompensa; y que buscar siempre la ex-celencia y cuestionar el porqué de las co-sas deben ser una de las prioridades de los estudiantes.

Le gustaría realizar una maestría en finanzas en Estados Unidos. Anhela for-mar parte activa de una entidad enfocada en la ayuda a la población infantil y adul-ta mayor vulnerable, pues siempre le ha gustado participar en proyectos enfoca-dos a la ayuda social.

“Quisiera agradecer a mi familia por todo el apoyo, especialmente a mi ma-dre, a ella le dedico este gran logro por su incondicional respaldo. También a mis compañeros de la Universidad, pues de cada persona que conocí aprendí mu-chas cosas que me ayudaron a fortalecer mis conocimientos profesionales y perso-nales”, finaliza.

Juan Camilo Guerrero Ríos

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Optimización de por-tafolios considerando activos convexos a través de diferentes medidas de riesgo: volatilidad de los retornos y conditional value at Risk (CVaR).

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Daniela Samur Duque

aniela Samur Duque terminó su secundaria en The English School, donde recibió el reco-nocimiento al Mérito Académi-

co en Español (diploma de bachillerato internacional) en 2007. En la Universi-dad de los Andes se graduó Cum Laude como politóloga con opción en literatura en 2012, y este año recibió la distinción Magna Cum Laude por su excelente desempeño académico (con promedio de 4,71) en historia.

Entre sus planes, Daniela aspira a realizar un doctorado en literatura hispanoamericana en Estados Uni-dos, para después dedicarse a la in-vestigación y la docencia. Actualmen-te está vinculada al proyecto ‘Archivo Digital Andes’, que dirige un profesor del Departamento de Historia. Allí se trabaja en la construcción de un repo-sitorio digital de fuentes primarias.

“La Universidad de los Andes me permitió conocer grandes personas, excelentes profesores y amigos. Una de las cosas que más valoro es la libertad que tienen los estudiantes para tomar decisiones según sus gustos y preferencias. Considero que esto permite que los estudiantes de-sarrollen un importante sentido de responsabilidad”, asegura.

Daniela agradece el apoyo y res-paldo que le brindaron sus profeso-res de historia y literatura.

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Conciencia de lo pro-pio – resonancias de la tradición de inter-pretación antioqueña en la obra ficcional de Fernando Vallejo.

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Paula Van Hissenhoven Latiff

gresada del Colegio La Can-delaria de Bogotá, Paula Van Hissenhoven Latiff cursó sus estudios de psicología (doble

programa con música) en la Universidad de los Andes. En 2012 recibió la beca Ra-món de Zubiría y este año fue merecedo-ra de la distinción Magna Cum Laude por su buen desempeño académico al finali-zar su carrera con un promedio de 4,69.

“Resalto el privilegio de beneficiarme con el sistema de doble programa y así poder seguir dos de mis más grandes intereses de forma simultánea. Esto me ha permitido aprovechar todo mi tiempo y tener la oportunidad de aprender y nu-trirme de grandes maestros, de conocer personas muy interesantes y talentosas, y de crear amistades y vínculos muy signifi-cativos”, asegura.

Actualmente, Paula está concentrada en terminar su segunda carrera (música con énfasis en producción de audio). As-pira pronto salir del país a realizar un pos-grado, con el que pueda encontrar la ma-nera de articular sus dos profesiones, que a primera vista parecen tan diferentes; un camino posible es la musicoterapia.

“Agradezco a mi familia, que me ha acompañado y apoyado en cada paso y decisión que he tomado; han compren-dido mis frustraciones y celebrado mis logros. También le agradezco a mis ami-gos, tanto de psicología como de música, por hacer de mi paso por la Universidad una experiencia de vida”, dice.

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Informe sobre su primera práctica profe-sional de psicología en Neuroclinic - Siu Tutuava, clínica de medicina alternativa.

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Daniel Mauricio Hernández Benítez

Con un intachable paso por el Liceo Cervantes Norte, que le dejó reconocimientos nacionales en olimpiadas

de matemáticas y física, además de la mención ‘Bachiller Cervantino 2007’ gracias a su constancia, esfuerzo, y compromiso en su desempeño acadé-mico, Daniel Mauricio Hernández Bení-tez llegó a la Universidad de los Andes para iniciar su carrera de ingeniería industrial. Fue becado por Excelencia Semestral en el año 2009.

Aquí realizó sus estudios de pregra-do con doble titulación en ingeniería (Escuela de Minas de Nantes, Fran-

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Práctica en París (Francia), empre-sa: Shipleader

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cia), siendo 4,63 el promedio al final de su carrera. Ahora recibe la distinción Magna Cum Laude por su notable ni-vel académico.

Mientras estudiaba en Francia, Daniel trabajó en la empresa Shi-pleader dedicada al e-commerce/e-logistique, donde se desempeñó fundamentalmente en la reducción de costos y tiempos operacionales a partir de una redefinición de la zona de almacenamiento y distribución. Asimismo, realizó análisis estadís-ticos y empleó herramientas para facilitar la toma de decisiones en la compañía.

“La Universidad me dejó una edu-cación muy completa y de excelente calidad, no solo en el marco académi-co, sino también en el plano cultural y social. Sé que Los Andes me dejó los conocimientos y herramientas suficien-tes para llevar a cabo de manera res-ponsable cualquier proyecto de mi vida personal y profesional”, dice.

Daniel Mauricio agradece principal-mente a Dios por todas las oportuni-dades que ha tenido en los escenarios académico y laboral. Resalta el ejemplo y el respaldo brindados siempre por sus padres y hermanos. “Este triunfo es de todos nosotros”, señala el ingeniero.

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John Alexánder Estupiñán Velasco

ohn Alexánder Estupiñán Ve-lasco es exalumno del Colegio Colombo Americano. En su paso por esta institución siem-

pre fue de resaltar por sus excelentes calificaciones, convirtiéndose en grado 11º en el mejor bachiller de su promo-ción e igualmente en el estudiante del colegio con la mejor puntuación en las pruebas Icfes.

Estudió ingeniería electrónica en Los Andes y finalizó su carrera con un promedio de 4,64, haciéndose mere-cedor por parte de la Universidad de la distinción Magna Cum Laude. Tiene entre sus planes hacer una maestría en ‘computer science’ que le permita eventualmente trabajar en el área de la robótica y el aprendizaje de máquinas.

“La Universidad significó para mí el espacio propicio para el desarrollo de áreas no solo académicas sino también personales. La diversidad de espacios que nos proporciona no solo me prepa-raron como ingeniero, sino que también me permitieron adquirir una formación integral como persona”, asegura.

John Alexánder agradece a Dios por permitirle concluir sus estudios de pregrado con tan destacado desempe-ño. Asimismo, da las gracias a su fami-lia por su respaldo y apoyo constante a lo largo de estos años en la Univer-sidad. Finalmente, resalta el papel del profesor Fernando Lozano, su asesor de tesis, por la orientación que siem-pre le brindó.

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Aprendizaje para el reconocimiento de emociones en imáge-nes usando KPCA.

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Eduardo Arenas PradaPregrado Administración 4,52 Cum Laude Alejandro Sánchez BecerraPregrado Administración 4,55 Cum Laude

Lorena Quintero MárquezPregrado Antropología 4.65 Cum Laude

Daniela Cajiao HerreraPregrado Biología 4,75Cum Laude

Andrés Mauricio Jaramillo Flautero Pregrado Biología 4,7 Cum Laude

Andrés Baquero DíazPregrado Derecho Carlos 4,49 Cum Laude

Andrés Felipe Díaz AranaPregrado Derecho 4,51 Cum Laude

Laura Escorcia SarmientoPregrado Derecho 4,5 Cum Laude

Santiago Martínez OjedaPregrado Derecho 4,49 Cum Laude

Paola Andrea Ordoñez AriasPregrado Derecho 4,54 Cum Laude

Ospino Rojas AndersonPregrado Economía 4,6 Cum Laude

Tatiana Arango Botero Maestría Educación 4,92 Cum Laude

Sara Isabel Santa AguilarPregrado Filosofía 4.67 Cum Laude

Marcela María Villa EscobarPregrado Historia 4.63 Cum Laude

Victor Alejandro Hidalgo OrdóñezPregradongeniería Civil4,49Cum Laude

Eduard F. Romero ArenasPregrado Ingeniería Civil4,47 Cum Laude

Eduardo José Rueda CárdenasMaestría Ingeniería Civil 4,7 Cum Laude

Eduardo Arenas PradaPregrado Ingeniería de Sistemas y Computación 4,52 Cum Laude

Jorge Eduardo Sanmiguel MateusPregrado Ingeniería de Sistemasy Computación 4,61Cum Laude

Andrés Mauricio Mendoza EspinosaPregrado Ingeniería Electrónica 4,49 Cum Laude

Jesús David Acosta CamachoPregrado Ingeniería Industrial 4,53 Cum Laude

Luis Mauricio Annear CameroPregrado Ingeniería Industrial 4,48 Cum Laude

Ana MaríaEstrada GómezPregrado Ingeniería Industrial 4,6Cum Laude

Andrés Felipe Gutiérrez BonilllaPregrado Ingeniería Industrial 4,47 Cum Laude

Angélica María Lizarazo CuellarPregrado Ingeniería Industrial 4,44 Cum Laude

Vanessa Londoño OchoaPregrado Ingeniería Industrial 4,58 Cum Laude

Jorge Eduardo Sanmiguel MateusPregrado Ingeniería Industrial 4,61 Cum Laude

Juan David Vargas LópezPregrado Ingeniería Industrial4,45 Cum Laude

Camilo Andrés Riveros VillamizarPregrado Ingeniería Mecánica 4,45 Cum Laude

Juan FelipeTamayo GordilloPregrado Ingeniería Química 4,46 Cum Laude

Ana María Durán LópezPregrado Ciencias Sociales Lenguajes y Estudios Socioculturales 4.62 Cum Laude

Sara Isabel Santa AguilarPregrado Literatura 4,67 Cum Laude

Román David Zarate VásquezMaestría en Economía 4,94 Cum Laude

Bibiana Andrea Preciado ZapataMaestría en Geografía 4,81 Cum Laude

Juan Fernando Herrera CadavidMagíster Ejecutivo 4,63 Cum Laude

Jorge Arturo Pinto SerranoMagíster Ejecutivo 4,65 Cum Laude

Danielle María García JaramilloPregrado Psicología 4,65 Cum Laude

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LISTADO DEGRADUANDOS

CUM LAUDE

ENERO2013

La Universidad otorga el grado Cum Laude a aque-llos graduandos cuyo promedio ponderado se en-cuentre en el tres por ciento más alto del promedio histórico de los graduandos de su facultad en los úl-timos cinco años.


ENERO2013

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Laura Jimena Hernández CorredorAlicia Londoño MartínezLaura Alejandra Luna SiachoqueDiana Marcela Montoya VillaTania Lisbeth Murillo ZapataÁngela Patricia Olaya RojasÁngela María Ospina ObandoJosé Antonio Ovalle FonsecaDiego Andrés Padilla MantillaCarlos Mario Palomino Mantilla

Mauricio Puerta RomeroAndrés Fernando Ramos CuéllarSaúl Ferney Reyes NiñoMaría Fernanda Rojas DíazRoberto Javier Rueda EstebanCatalina Saavedra VargasAngie Nathaly Sabogal NiñoFernando Salguero RivasGabriel Hernando Sánchez GómezMaría Conchita Solórzano Aldana

Alessandra Storino GonzálezRaquel Tabares MezaLynda Torres CastellanosDaniella Catalina Urbina ContrerasDaniela Stephania Vaca GrisalesJuan Camilo Vargas ZambranoÓscar Iván Vásquez GómezJuan Carlos Villa CamachoJuliana Zamora CubillosAndrea Marcela Zuluaga Liberato


DE MEDICINA

ENERO2013


DEPREGRADO

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ABOGADOS María Mónica Alvarado García Grado con Opción en GestiónSergio Amaya Saade Tatiana Ángel Arango Diego Alexander Arana Contreras María José Asmar Márquez Grado con Opción en LiteraturaCarlos Andrés Baquero DíazGrado Cum Laude Lia Carolina Baquero Rodríguez Katherine Alejandra Barrios Rojas Luis Jesús Botello Moncada María Valentina Cabal Jaramillo Juan Pablo Caicedo Montaña Pablo Carrizosa Ramírez Verónica Del Castillo Manotas Andrés Felipe Díaz AranaGrado Cum LaudeAna María Durán López Grado Summa Cum LaudeLaura Escorcia Sarmiento Grado Cum Laude Andrés Felipe Esteban Tovar Gilberto Estupiñán Parra Andrés Felipe Gallego Pérez Jhonatan García Alvira Laura García Vargas Nicolás Andrés Gómez Quintero Luisa Fernanda Guzmán Mejía

María Camila Hoyos Casas Manuela Jaramillo Fonseca Alejandra Jaramillo Londoño Juan Diego Jiménez Suescún Daniela Liévano Bahamón Mayra Alejandra Luna Gélvez Juan David Marín Montes Santiago Martínez Ojeda Grado con Opción en Gestión y Grado Cum LaudeViviana Andrea Medina Cruz Grado con Opción en GobiernoLuis Fernando Mejía Gallego María José Montoya Lara María Mónica Morris Liévano Felipe Muñoz TrujilloGrado con Opción en Estudios AsiáticosNadya Lucía Musa MurilloGrado con Opción en LiteraturaPaola Andrea Ordóñez AriasGrado con Opción en Filosofía y Grado con Opción en Periodismo y Grado Cum Laude Santiago Nicolás Ortegón Giral Grado con Opción en Historia y EconomíaAlejandra Otálora Novoa María Angélica Pabón ArtunduagaGrado con Opción en Gestión

Miguel Eduardo Parra Corvacho Grado con Opción en GobiernoJuan Sebastián Rodríguez Alarcón Juan Diego Rodríguez Peñaranda Jorge Mario Rodríguez Ramírez Laura Romero Villamizar Grado con Opción en LiteraturaLuis Carlos Roncancio Martínez Diego Rueda García Laura Marcela Ruiz Daza María Paula Sala Cárdenas Joaquín Salgado Rodríguez Ángela María Sánchez Rojas Paola Andrea Santana Plata Raquel Juliana Sorza Ocaña Alejandro Sotello Riveros José Fernando Torres Zapata Lina María Uribe Briceño Santiago Uribe Sáenz Yanina Alejandra Vallejo Galvis Grado con Opción en GestiónJorge Alejandro Vargas Palacio Juliana Vargas Prieto Grado con Opción en Lengua y Cultura FrancesaJuan Camilo Villamil López Grado con Opción en FilosofíaLinamaría Villarreal Buitrago Laura Zarzur Rivera


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ADMINISTRADORES DE EMPRESAS Sergio Daniel Afanador Echeverri Grado con Opción en DerechoSergio Andrés Aldana SierraGrado con Opción en Tecnología de la Información en las OrganizacionesCarlos Alfredo Arcila BarreraGrado con Opción en Gobierno y Grado con Opción en Lengua y Cultura ChinaJohanna Arciniegas Peña Grado con Opción en Estudios Interdisciplinarios Sobre DesarrolloEduardo Arenas Prada Grado Cum LaudeLaura Arrázola Liévano Sebastián Baquero Vargas Mauricio Barahona Senior Juan Camilo Barbosa Barrios Gloria Stella Barrera Arias Diana Alejandra Benito Gutiérrez Juan Botero Piedrahita Grado con Opción en DiseñoErika Brühl Ramírez José Pablo Cardona Velasco Grado con Opción en EconomíaLuis Carlos Carrillo Ruiz Michael Steven Carvajal Lavad Bastien Jacques Eugene Champagne Andrés Felipe Chávez Cortés Daniel Clavijo Palau Santiago Coppiano Palacio Paola Andrea Coronado Torres Grado con Opción en Lengua y Cultura PortuguesaJorge Andrés Cortés Castellanos Grado con Opción en Lengua y Cultura PortuguesaMaría Paula Cruz Ruiz Andrés Camilo Cuervo Albornoz Clémence Paula Marie Dupouët Ivan Camilo Florián Galvis Gabriel Andrés Galindo Quiroga Juan Carlos García Reyes John Sebastián Gil Sandoval Juan Pablo Gómez De La Torre Mariana González Londoño Lina Fernanda González Montoya María Mercedes Grajales Gómez Nathalia Grillo Madero Nicole Guindi Martelo

José Luis Hernández López Loriani Andrea Herrera Valenzuela Camilo Isaza Aristizábal Yessica Yenily Leaño Angarita Edwin Lian He Alejandro Lizarralde Gaviria Daniela Londoño Avellaneda Viviana López Pérez Camilo Eduardo Mahecha Casas Laura Camila Malagón Ospina María Camila Mancera Mégudan Oscar Eduardo Martinez Aldana Tatiana Maya Maya Santiago Andrés Merchán Borbón Mónica María Moncayo Escobar Natalia Andrea Mora Gómez David Ricardo Mora Navarro Daniel Esteban Morales Ortiz Nicolás Esteban Navarro Salas Osvaldo Rene Oliver Espinosa Grado con Opción en Lengua y Cultura AlemanaNatalia Olmos Molares Laura María Olmos Pardo Alejandra María Ortega Hermida María Paula Osorio Marín Juan Diego Osorio Ospino Grado con Opción en Economía y Grado con Opción en Matemáticas AplicadasAlejandro Parra PanessoGrado con Opción en DerechoJuan Ariel Peinado Allina Diana Lucía Perdomo Pardo Sebastián Pérez Restrepo María Cristina Pimiento Martínez Sergio Hernando Pinzón Gutiérrez Grado con Opción en MúsicaDiana Patricia Portela Agreda Henri Regis Bruno Marie Poudou Sindy Vanessa Quintero Castro María Catalina Quiroz Restrepo Mónica Lorena Reyes Cely Tatiana Andrea Rincón Villegas Juan Sebastián Rodríguez Casas Natalia del Pilar Rodríguez Ortiz David Andrés Rodríguez Vargas Alejandro Sánchez Becerra Grado con Opción en Lengua y Cultura Francesa y Grado Cum Laude

Jessica Paola Sánchez Rippe Juan Pablo Sanz Rojas Javier Francisco Silva Salazar César Augusto Suárez Perico Sebastián Toro Escobar José Fernando Torres Zapata Samuel Vanegas Estrada Juan Diego Varón Orrego Muriel Dominique Wilfred Felipe Zuluaga Piedrahita

ANTROPÓLOGOS María Camila Baena Vargas María Paula Baquero Sánchez Grado con Opción en EconomíaLina Melissa Bravo Mora Tatiana García Betancourt María Angélica Guerrero Quintana Laura Angélica Guiot Arias Giorgio Andrés Londoño Medina Laura Martínez Apráez Iván Felipe Osorio Bohórquez María Lucía Osorno Martínez Lorena Quintero Márquez Grado con Opción en Literatura y Grado Cum Laude Natalia Rodríguez Grisales Grado con Opción en Estudios Críticos de Género y SexualidadNatalia Rodríguez Marín Daniel Rodríguez Osorio Jennifer Vallejo Calderón

ARQUITECTOS Ana Raquel Arango Escobar Francisco Balén Urrutia Grado con Opción en EconomíaDiana Alejandra Baracaldo Lozada Grado con Opción en EmprendimientoDaniel Barrero Giraldo Diego Alejandro Beltrán Vela Caterina Boccacci Borrero Paola Stephania Calderón Arias Juan Carlos Camargo Forero Grado con Opción en DiseñoNatalia Canal Gómez Nicolás Alejandro Cardoso Romero Herbert Fabián Castiblanco García Hernán Jacobo Cortés Ramos Daniel Felipe Díaz Bárcenas Diego Alejandro Duque Farías

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Simón Escabi Santos Ana María Fonseca Cruz Camilo Garzón García Pedro Alejandro Gómez Ayerbe Oscar Mauricio González Vargas Grado con Opción en Estudios de Biodiversidad y Ciencias AmbientalesJuan Carlos Gutiérrez Beltrán Daniel Hernández Botero Juan Pablo Hernández Martínez Juan Sebastián Herrera Arévalo Melissa Janiot Aguado Grado con Opción en GestiónIsabel Cristina Linares Gutiérrez José Alejandro Michelsen Andrade Daniel Nuñez Jaimes Juan Pablo Orejuela Cañas Nicolás Felipe Ortiz Lara David Humberto Peraza Guapacho Camilo Andrés Pinzón Paredes Laura Melisa Rodríguez Rocha María Fernanda Rojas Ladino William Andrei Satova Beltrán Gabriel Suárez Umaña

BIÓLOGOS Laura Alejandra Bocanegra Moreno Lina Borda Samper Mariana Burgos Angulo Andrea Caicedo González Grado con Opción en PsicologíaDaniela Cajiao Herrera Grado Cum LaudeLina María Gutiérrez Cala Andrés Mauricio Jaramillo Flautero Grado con Opción en Educación y Grado Cum Laude Christian Lüchau Villegas Laura Bibiana Ospina Rozo Martín Miguel Ramírez Mejía Santiago Roa Méndez Camila Rodríguez Bohórquez Grado con Opción en Estudios de Biodiversidad y Ciencias Ambientales y Grado con Opción en GobiernoNathaly Rodríguez Ortiz María Claudia Salazar Rondón DISEÑADORES Leidy Viviana Abril González Yennifer Alexandra Alejo Suárez

Camilo Andrés Alvarez Cadena Grado con Opción en Lengua y Cultura ItalianaAndrés Felipe Amaya Torres Felipe Ángel Macía Sergio Avellaneda Figueroa Tatiana Benavides Vargas Laura Camila Bonilla Venegas Grado con Opción en GestiónDaniel Alejandro Cárdenas Suárez Paola Alexandra Casasbuenas Solano Catalina Castellanos Castaño Andrea Chaves Ramírez Gustavo Alberto Contreras Vacca Grado con Opción en EmprendimientoDavid Arturo Cruz Baquero Grado con Opción en EmprendimientoJohanna Lizzeth Cubillos Rodríguez Grado con Opción en Gestión y Grado con Opción en TextilesManuel Alejandro De Vivero Silva Cristina Del Castillo Cano Juliana Delgado Melguizo Beatriz Elena Díaz Bernal Manuel Francisco Fonseca Martínez Luz Alba Gallo HerránGrado con Opción en GestiónDiana Jazmín Giraldo Hernández Juan David Gómez Lascarro Grado con Opción en Computación VisualJuan Carlos Gutiérrez Beltrán María Fernanda La Rotta Gallo Julián Loboguerrero Herrera Lina María López López Randy Steven López Pulido Melanie May Peña Grado con Opción en ArteCarlos David José Mosquera Navia Karen Sofía Muñoz Huérfano Alberto Mario Murillo Ujueta Manuela Murrle Botero Grado con Opción en Gestión y Grado con Opción en PsicologíaMaría Camila Pacheco Rojas Grado con Opción en Lengua y Cultura Italiana y Grado con Opción en TextilesÁngela María Palomeque Forero Federico Parra BarriosGrado Summa Cum Laude

Daniel Phillips Botta Santiago Restrepo Barrera Camilo Andrés Roa Ruiz Vincent Steve Robinson Luque Alejandra Rodríguez Lozano Daniela Patricia Rodríguez Salas Grado con Opción en TextilesMaría Margarita Rojas Castañeda Pablo José Rueda Linero Luz Elena Salamanca Quintero Grado con Opción en Lengua y Cultura ItalianaDiana Sánchez Barrios Grado con Opción en TextilesDavid Mauricio Sandoval Sandoval Ángela María Triviño Cárdenas Sergio David Valbuena Galindo Nimsuc Vargas Salazar Carlos Felipe Velásquez Avila Andrés Ricardo Vélez Manrique Natalia Villa Bonilla Adriana Villate Martín María Alexandra Visbal Támara ECONOMISTAS Santiago Acosta Mendoza Daniel Iván Alfonso Rios Francisco Alvarez Guzmán Diego Iván Alvarez Vargas Juan Diego Alzate Páez Iván Darío Amarillo Lozada Felipe Amaya Salazar Santiago Aparicio Izquierdo Christian Camilo Arciniégas Acosta Grado con Opción en Lengua y Cultura FrancesaLaura Aristizábal Jaramillo Arturo Andrés Armenta Garcés Manuel Felipe Avella Niño Grado con Opción en GestiónSebastián Baquero Vargas Laura Barrera Castañeda Nury Alexandra Barreto Arciniegas Daniel Bayona Franco Grado con Opción en GestiónCindy Sofía Benedetti Henao Daniel Bernal Bachiller Víctor Shimon Bessudo Murtra Grado con Opción en GestiónNicolás Bravo Sánchez Iván Alberto Cadena Guáqueta


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Alfredo Castaño Amarís Juan Diego Castro Delgado Oscar Daniel Celis Carrillo Tomás Concha Llorente Grado con Opción en GestiónJuan Pablo Cote Barón Grado Summa Cum LaudeAndrés José Daes Amado Santiago De Castro Neira María Camila De La Hoz MoncaleanoDaniela Donado Gómez Carlos Andrés Dulce Romero Jonathan José Erlich López Samantha Fernández Villamizar Grado con Opción en Diseño Textil y Grado con Opción en Gestión Jorge Camilo Gaitán Ochoa Ana María Garcés Escobar Eduardo García Echeverri Felipe Ricardo Goggel Bonilla Grado con Opción en Lengua y Cultura JaponesaJohn Alexander Gómez Mahecha Grado con Opción en DerechoDania Elena Gómez Naranjo Juan Sebastián Guarnizo León Alejandra Guerrero Fajardo Iván Darío Hernández Espinosa Adher Leonardo Hernández Pineda Miguel Camilo Hernández Ramírez Adrián Camilo Herrera Varón Grado con Opción en FilosofíaAngélica María Lizarazo Cuéllar Juan José Lizcano Palacio Yeison Andrey Loaiza María Antonia Londoño Londoño Grado Summa Cum LaudeMónica Andrea López Cuevas Grado con Opción en Ciencia PolíticaJuan Carlos López Escobar Santiago Lozano SandinoGrado con Opción en LiteraturaMaría Adelaida Martínez Cabrera Diego Alejandro Martínez Prieto Tatiana Maya Maya Sebastián Mayor Velasco Alejandra Medellín León Grado con Opción en GobiernoJuan Camilo Mejía Castellanos Grado con Opción en Psicología

Esteban Molina MayaGrado con Opción en EmprendimientoNatalia Monje Chaparro María Alejandra Montero Carrascal Grado con Opción en GestiónDiego Ernesto Morales Sánchez Juan David Moreno Rodríguez Cindy Carolina Navarro Sarmiento Liliana Patricia Ortega Barón Diana Carolina Ortiz Ruiz Pavel Abraham Osorio Prieto Anderson Ospino Rojas Grado Cum LaudeGustavo Nicolás Páez Salamanca Grado Summa Cum LaudeMaría Cristina Palacio Cañizares María Palacios Lleras Jhon Jairo Perilla Lozano Grado con Opción en GestiónNatalia Pico Saavedra María del Pilar Quintero Rodríguez Paula Johanna Raigoso Vargas Camilo Andrés Ramírez Mock Kow Félix Francisco Riaño Rodríguez Hernán Mauricio Rivera Guerrero Grado con Opción en Ciencia PolíticaJorge Eduardo Rodríguez Cardozo Karen Liliana Rodríguez Dávila Juan Sebastián Rojas Bohórquez Angie Rozada Najar Laura Marcela Ruiz Daza Elioth Mirsha Sanabria Buenaventura Santiago Santander Martínez Oscar Ricardo Serrano Villabona Grado con Opción en GestiónAlejandro Sicard Valencia Cristhian Fabián Soto Arévalo César Augusto Suárez Perico Viviana Andrea Suárez Salinas Laura María Torres Orozco Grado con Opción en Ciencia Política y Grado con Opción en Lengua y Cultura FrancesaJorge Uribe Cardozo Grado con Opción en Gestión y Grado con Opción en Lengua y Cultura AlemanaCamila Uribe Mejía Diego Andrés Valderrama Rueda Carolina María Teresa Vargas Espinosa Marino Alberto Vargas Santos

Beatriz Vargas Urrutia Grado con Opción en GestiónAdriana Marcela Villamil Caicedo Sandra Milena Yañez Quintero Grado con Opción en Historia

FILÓSOFOS Rocío Juliana Acuña Posada Germán Andrés Aristizábal Jara Tatiana Benavides Vargas Andrés Felipe Díaz Arana Juan Sebastián Franco Contreras Mariana Gamba Fadul Grado con Opción en EducaciónSebastián Ernesto Hinestrosa Moreno Ángela Jaramillo Noratto Diana María Prieto Morales David Eduardo Rodríguez Uribe Helena Sanín Uribe Sara Isabel Santa Aguilar Grado con Opción en Lengua y Cultura Alemana y Grado Cum Laude Félix Eduardo Torres Penagos Camilo Ernesto Uscátegui Ruiz Valentina Zuluaga Zuliani

FÍSICOS Mario Fernando Angarita Vargas Diego Felipe Medina Vargas Olga Janeth Pinzón Rodríguez Sebastián Restrepo Correales Andrés Felipe Schlief Carvajal Grado Summa Cum LaudeJuan David Uribe Suárez Grado con Opción en MatemáticasCarlos Miguel Vergel Infante HISTORIADORES Diego Felipe González Gómez Grado con Opción en Literatura y Grado con Opción en PeriodismoLaura Catalina Micán Rivera Julián Muñoz Flórez María Daniela Romero Amaya Juan Manuel Rubio Arévalo Daniela Samur Duque Grado Magna Cum LaudeJulián Darío Sánchez González Grado con Opción en Gobierno y Grado con Opción en Historia del Arte

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Marcela María Villa Escobar Grado con Opción en Arte y Grado Cum Laude

HISTORIADORES DEL ARTE María Camila Escobar Vélez Carlos Alfonso Vargas Rubio INGENIEROS AMBIENTALESJuan Nicolás Aguilera Camargo Leonardo Becerra Sarmiento Vivian Andrea Bojacá Bautista María Angélica Espinosa Dueñas Ana María Gutiérrez Gómez Andrea Hernández Alviar Camilo Andrés Herrán Pérez Laura Lunita López Vega Ángela Cristina Monroy García Ruth Catalina Morales Roballo Grado con Opción en BiologíaJonathan Julian Moreno Barbosa Grado con Opción en Estudios de Biodiversidad y Ciencias Ambientales y Grado con Opción en Gestión Ana María Peroza Daza Grado con Opción en Estudios de Biodiversidad y Ciencias AmbientalesLaura Marcela Pineda Hernández Nathalia Andrea Rincón Moreno Juan David Roldán Sierra Jonathan Alexander Romero Coca Carlos Mauricio Rondón Tíjaro Nicolás Silva Vidal Grado con Opción en GestiónFicelle Takehara Ferruccio María Cristina Vargas Castaño Leslie Melissa Vivas Sepulveda Marcela Zambrano Polanco

INGENIEROS CIVILES Andrés Felipe Acelas Arévalo Laura Lucía Aldana Rodríguez Andrés Felipe Aranguren Durán Grado con Opción en Arquitectura y CiudadLuis Ardila Bothia Grado con Opción en EducaciónHarry Ethiel Bejarano Arroyo Vannessa Blandón Hurtado Jessica María Bohórquez Arévalo Grado con Opción en Gestión

y Grado Summa Cum LaudeDavid Calderón Rojas Daniel Alejandro Campos RiveraGrado con Opción en DerechoDavid Felipe Castellanos Ayala David Alejandro Castro Cruz Grado con Opción en EconomíaAlvaro Alfonso Caviedes Cómbita Oscar Daniel Celis Carrillo Francisco Corrales Estrada Camilo Andrés Cristancho García Nathalia Delgado Garzón Andrés Felipe Escobar Orjuela Manuel Eduardo Fajardo Escobar Mario Hernando Flórez Rodríguez Iván Felipe Franco Bastos Daniel Franco Trujillo Sergio Iván Gómez Moreno Javier Antonio González Arenas Daniel Felipe Guarín Duque Ángela Patricia Hernández Naranjo Víctor Alejandro Hidalgo Ordóñez Grado Cum Laude José Luis Lamus Rodríguez Alejandro Adolfo Latorre Arcila Angélica María Lozano López Juan Camilo Daniel Luna Monroy Grado con Opción en EconomíaJuan Andrés Mallol Toro Bibiana Milena Monroy Buitrago María Paula Moreno Zambrano Carlos Elías Ochoa Rivera Mario Eduardo Ortegón Archila David Ricardo Páez Pérez Luis Alejandro Peña Castañeda Santiago Nicolás Augusto Perilla Granados Grado con Opción en GestiónLaura Marcela Pineda Hernández Alejandro Puccini Otoya Laura Ramírez Ramos Juan Guillermo Rivera Vásquez Yuly Viviana Riveros Ortiz Andrés Alberto Rodríguez Ramírez Eduard Fernando Romero Arenas Grado Cum LaudeJorge Eliécer Romero Oyuela Tomás Rubio Hernández Grado con Opción en GestiónLuisa Bibiana Rubio Villamil Camilo Andrés Salcedo Ballesteros

Santiago Andrés Sánchez Mantilla Camilo Santamaría Salcedo Santiago Serrano Aponte Miguel Eduardo Tacha Torres José Agustín Vallejo Borda Daniel Vallejo Martelo Grado con Opción en EconomíaJuan Diego Vanegas Miranda José Andrés Vásquez Madrid INGENIEROS DE SISTEMAS Y COMPUTACIÓN Rolando Andrés Amarillo Pérez Eduardo Arenas PradaGrado Cum LaudeDavid Arteaga Grigoriev Mex Avila Coral Ingrid Manuela Beltrán Villamizar Grado con Opción en GestiónLuis Alonso Cabarique Ensuncho Vanny Liveth Cárdenas Lozano Lina Giseth Casas Salas David Santiago Castillo Cabrera Grado con Opción en MúsicaOscar David Corredor Ortega Jaime Camilo Espitia Castillo Grado con Opción en Computación VisualLaura Viviana Flórez Rojas Laura Lilibeth Forero Manrique Mario Ignacio Franco Albarracín Wilson Ricardo Guarín Nava Andrea Catalina Herrera Mendoza Juan Camilo Ibáñez Torres Juan Sebastian Osuna Barreto Daniel Mauricio Páez Marín Jorge Ernesto Palacio Cañizares Natalia Parrado Cepeda Silvana Carolina Pedraza Sierra Grado con Opción en Emprendimiento y Grado con Opción en Lengua y Cultura AlemanaAndrés Felipe Redondo Peñaranda Jaime Andrés Romero Moscoso Carlos Andrés Romero Rey Daniel Felipe Rozo Carreño Jonathan Andrey Sánchez Alturo Jorge Eduardo Sanmiguel Mateus Grado Cum LaudeAndrés Sarmiento Romero Carlos Andrés Torres Mosquera Grado con Opción en Emprendimiento


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César Alfonso Valderrama Ortiz Miguel Vilá González Catalina Villamil Aldana Santiago Villaveces Pardo Grado con Opción en GestiónJulián Viveros Villamil INGENIEROS ELÉCTRICOS Andrés Felipe Abusaíd Leal Adriana Paola Ascencio Riveros Jorge Luis Carrión Mahecha Juan Fernando García Rozo Jorge Mario Garzón Rey Camilo Andrés Gómez Pachón Camila Andrea González Williamson Grado Summa Cum LaudeJaysson Esteban Guerrero Orbe Iván Felipe Gutiérrez Delgado Steven Hernán Molano Gómez Grado con Opción en ArteJavier Said Olivo Elias Alejandro Orozco Montes María Paula Puentes Castilla Juan José Reinoso Rojas Grado con Opción en GestiónDiego Camilo Roa Niño Carlos Edinson Roso Espinosa Laura Valentina Saavedra Cuéllar Daniel Guillermo Torres Niño Mateo Vargas Hernández INGENIEROS ELECTRÓNICOS Andrés Felipe Abusaíd Leal Juan Camilo Arellano Duarte Andrea Carolina Buitrago Martínez Daniel Hernando Burgos Rodríguez Jonathan Camargo Leyva Jorge Luis Carrión Mahecha Camilo Andrés Castro Méndez John Alexander Estupiñán Velasco Grado Magna Cum LaudeCamilo Andrés Gómez Pachón Jaysson Esteban Guerrero Orbe Cristian David Lozano Villa Daniel Meissner Vergara Andrés Mauricio Mendoza Espinosa Grado Cum LaudeFreddy Alonso Mendoza Franco María Catalina Mora Suárez Zuly Alexandra Moreno Garzón Javier Said Olivo Elias

Alejandro Orozco Montes Diego Camilo Roa Niño Carlos Edinson Roso Espinosa Manuel David Rozo Ríos Grado con Opción en GestiónViviana Paola Salcedo Saavedra Andrea del Pilar Sánchez Corzo Wilson Serrano PérezGrado con Opción en GestiónFrancisco Javier Valencia Otálvaro Mateo Vargas Hernández Nicolás Eduardo Velásquez Saavedra INGENIEROS INDUSTRIALES Juan Camilo Achury Urrego Jesús David Acosta CamachoGrado con Opción en Gestión y Grado Cum Laude Gabriel Afanador Torres Daniel Agredo Sarria Juan Manuel Aldana Correa Ana María Aldana Méndez Grado con Opción en GestiónGuillermo Alfonso Martínez Santiago Aljure Bieri Grado con Opción en PsicologíaJuan Pablo Alvarez Arias Daniela Andrea Alvarez González David Armando Alvarez Muñetones Grado con Opción en GestiónJuan Diego Alzate Páez Stephanie Amarillo Lozada Luis Mauricio Annear Camero Grado con Opción en Gestión, Grado con Opción en Lengua y Cultura Italiana y Grado Cum Laude Santiago Arango Gómez Manuela Arango Ochoa Camilo Andrés Arias Granados Grado con Opción en GestiónSantiago Azumendi Góngora Viviana Andrea Baquero Burgos Alvaro Daniel Barrera Arias Daniel Ricardo Barrera Castañeda Catalina Eugenia Barrera Martínez Diego Fernando Barreto Trujillo Darío Guillermo Bastidas Rosas Laura Vanessa Bermeo Rincón Grado con Opción en Emprendimientoy Grado Summa Cum Laude

Juliana María Bernal GómezGrado con Opción en EconomíaLina María Bernal Martínez Wilson Steven Bohórquez Orjuela Angélica Patricia Bonilla Murillo Lina María Borrero Montealegre Grado con Opción en EconomíaNatalia Botía Chaparro Grado con Opción en EconomíaLucas Buenahora Granados Grado Summa Cum LaudeBeatriz Eugenia Bustillo Acero Pedro Felipe Campos Van Strahlen Natalia Carrero Siabato José Mauricio Carvajal Quiñones Nicolás Castaño Olivares Grado con Opción en Lengua Y Cultura AlemanaAlejandro Castilla García Grado con Opción en GestiónJessica Paola Castro Angulo Martha Beatriz Castro Segura Margarita Rosa Chedraui Romero Andrés Child Vanegas Christian David Cifuentes Triviño Grado con Opción en EconomíaLaura Córdoba Reyes Grado con Opción en Ciencia PolíticaAndrés Felipe Cortés Sandoval Grado con Opción en GestiónSebastián Andrés Cotes Lacouture Andrea Carolina De Nubila Silva Napoleón De Vargas Bolaño Sergio Daniel Delgado Bonilla Ángela Patricia Delgado Martínez Angie Paola Díaz Cartagena Ezra Doueke Birbragher Carlos Andrés Dulce Romero Sebastián Durango Londoño Grado con Opción en EmprendimientoMónica María Escobar Gómez David Felipe Esteban Correa Grado con Opción en EmprendimientoAna María Estrada Gómez Grado Cum LaudeOrlando Javier Fernández Riveros Gian Carlo Filauri Garcés Nikole Andrea Forero Barahona Mónica Gisell Gaitán Bernal Juan David Galindo Rodríguez Juan Manuel García Lecompte

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María Camila García Méndez Lina Sofía Garzón Gómez Grado con Opción en Economía y Grado con Opción en Lengua y Cultura AlemanaMónica Yineth Garzón Muñoz Cristian Felipe Gélvez Garrido Andrés Felipe Gil Larrahondo Dania Elena Gómez Naranjo Gilberto Andrés González Rodríguez Felice Grimoldi Llanos Juan Jairo Guerrero Avila Oscar Mauricio Guerrero Martínez Grado con Opción en GestiónJuan Camilo Guerrero Ríos Grado con Opción en Gestión y Grado Magna Cum LaudeFreddy Jesús Guevara Ardila Paola Andrea Guevara Vásquez Cristina Gutiérrez Barragán Johan Camilo Gutiérrez Bermúdez Andrés Felipe Gutiérrez Bonilla Grado Cum LaudeMaría Alejandra Gutiérrez Gutiérrez Daniel Mauricio Hernández Benítez Grado Magna Cum LaudeNatalia Hernández De La Mora Rosalía Hidalgo Urzola Daniela Hoyos Gaviria Grado con Opción en GestiónJuan Felipe Imbet Jiménez Camilo Andrés Jaramillo Dorronsoro Jaime Humberto Jiménez Vásquez Diana Fernanda Jola Sánchez Katherine Klinge González Paula Landinez García Cristina Lanz Hoyos Grado con Opción en EconomíaJennifer Laverde Idarraga Angélica María Lizarazo Cuéllar Grado Cum LaudePenélope Llinás Múnera Grado con Opción en Gestión y Grado con Opción en Lengua y Cultura FrancesaValentina Llinás Múnera Grado con Opción en Gestión y Grado con Opción en Lengua y Cultura FrancesaPablo Londoño Henao

Vanessa Londoño Ochoa Grado Cum LaudeMaría Paula Londoño Vargas María Isabel López Rodríguez Daniel Lozano SanzGrado con Opción en DerechoJusto Steven Maldonado Leguizamón María Isabel Manrique Romero Diego Martínez Del Río Samper Juan Diego Martínez Quijano Laura Liliana Martínez Torres Daniel Fernando Medina Guerrero Juan Sebastián Medina Ott Catalina Melo SuárezGrado con Opción en Estudios Críticos de Género y SexualidadCarlos Felipe Mojica Beltrán Luis Ricardo Montoya Char Estephany Montoya Sicachá Iván Andrés Mora Castro Israel Ricardo Morales Dávila Héctor Felipe Muñoz Romero Grado con Opción en EconomíaDaniela Nassar Vargas Juan Manuel Navarrete Solano María Ximena Navarro Cuenca Grado con Opción en GestiónCindy Carolina Navarro SarmientoGrado con Opción en Lengua Y Cultura PortuguesaLaura María Noppe Piñeres Andrea Stefanía Novoa Montenegro Juan David Núñez Aljure Angélica María Ochoa Cuervo Mariacamila Olaya Quevedo Grado con Opción en GestiónNicolás Ordóñez Beltrán Mónica Isabel Orjuela Ariza María Paula Osorio Marín Catalina Ospina Blanco Felipe Ospina Buitrago Nicolás Mauricio Oviedo Dávila Natalia Andrea Pabón Bulla Juan José Pabón Castañeda Manuel Alejandro Pacheco Moscote Valeria Lucía Pacific Del Gordo Ana María Páez León Gustavo Nicolás Páez Salamanca Grado con Opción en Estudios de Biodiversidad y Ciencias Ambientales y Grado con Opción en Matemáticas

y Grado Summa Cum LaudeJorge Ernesto Palacio Cañizares María Cristina Palacio Cañizares Andrés Patiño Sánchez Manuel Peláez Patiño Julián Hernando Peña Vargas Grado con Opción en Lengua y Cultura JaponesaAlejandro Javier Pérez Lasso Daniel Eduardo Plata Salcedo Martha Cecilia Porras Corredor Laura Andrea Quiñones Vera Sergio Ramírez Gómez Juan Alberto Ramírez Zuluaga María Fernanda Restrepo Suescún Grado con Opción en Lengua Y Cultura FrancesaFernando Rey Ossa Carlos Manuel Reyes Díaz Alvaro Ernesto Rivera Medina Grado con Opción en GestiónDiego Fabián Rivera Silva Daniela Rodríguez Facundo Jaime Andrés Romero Moscoso David Alberto Rueda Lizcano Daniel Ruiz Barragán Mayte Liliana Ruiz Rodríguez Ricardo Salazar Díaz Camilo Andrés Salcedo Ballesteros María Paula Sánchez Bustos Johanna Sánchez Moncada Catalina Sánchez Trujillo Jorge Eduardo Sanmiguel Mateus Grado Cum LaudeJuan Antonio Santamaría Ortega Andrés Sarmiento Romero Nicolás Serrano Espinosa Laura Consuelo Siabatto Beltrán Camilo Silva Schlesinger Jorge Andrés Soto Moya María Alejandra Tamayo Cuesta Juliana Tamayo Gallego Grado con Opción en GestiónJuan Manuel Téllez Bravo Luis Miguel Terán Bernal María Paola Tinoco Guzmán Grado con Opción en GestiónAlejandra Tobón Rivera Beatriz Eugenia Torrents Díaz Grado con Opción en GestiónMiguel Andrés Torres Rodríguez


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Carolina Torres Uribe Javier Andrés Trujillo Díaz Juan Sebastián Uribe Roa Diego Andrés Uribe Salazar Grado con Opción en GestiónDiego Andrés Valderrama Rueda Juan David Vargas López Grado Cum LaudeSergio Andrés Vargas Torres Ana María Vega Ramírez Ricardo Andrés Vélez Domínguez María Camila Villarraga Angulo Javier Alejandro Villegas Castillo Yenny Stefany Zabaleta Roa Sandra Lucía Zamora Rodríguez Katherin Zuluaga Acero INGENIEROS MECÁNICOS Alejandro Alarcón Murcia Jorge Eduardo Alvarez Rocha Grado con Opción en DiseñoJavier Alfredo Areniz Flechas Juan David Bolívar Vargas Grado con Opción en Gestión y Grado con Opción en Matemáticas AplicadasSebastian Briñez Duque Eliana María Carranza Rojas Santiago Enrique Carrillo Rincón Carlos Andrés Castro Herrera Susana Andrea Contreras Ceballos Grado con Opción en BioingenieríaJuan Sebastián Cuéllar López Grado con Opción en BioingenieríaLuis Alejandro Echeverry Fernández María Paula Esmeral Rojas Edwin Fernando Gómez Hernández Camilo Andrés Gómez Rodríguez David Leonardo Henao Herreño Juan Felipe Hurtado Villanueva Luis Camilo Londoño Borda Hernán Mauricio Lozada Peñaranda Carlos Iván Medina Medina Liliana Andrea Moreno Millán Grado con Opción en EconomíaGermán David Niño Cifuentes Daniel Felipe Ocampo Delgado Sebastián Ospina Mora Andrea del Pilar Perdomo Flórez Grado con Opción en Lengua y Cultura Italiana

Carlos Andrés Posada López Camilo Andrés Riveros Villamizar Grado Cum LaudeVincent Steve Robinson Luque Carlos Humberto Sánchez Martínez Igmar Andrés Sánchez Martínez Ernesto Alejandro Sarmiento Hernández Juan Fernando Téllez Martínez INGENIEROS QUÍMICOS María Alejandra Aguirre Gómez Grado con Opción en GestiónPaula Andrea Alvarez González Grado con Opción en GestiónRafael Amaya Gómez Silvia Marcela Ayala Rodríguez Santiago Azumendi Góngora Ángela Viviana Ballén Díaz Diana Paola Baquero Uriza Iván Felipe Barrera Rincón Daniela Barros Vega Mateo Caicedo Mesa Grado con Opción en GestiónDaniela Cárdenas Vásquez Grado con Opción en GestiónLina Fernanda Castañeda Romero Daniel Chavarriaga Bohórquez Gerardo Alberto Cuéllar Martínez Grado con Opción en Lengua y Cultura FrancesaEliana Isabel Delgado Flórez Juan Francisco Esguerra Cantillo Carlos Felipe García Cimadevilla María Camila García Vaca Adriana Lucía Gaviria Anzola Laura Igna Andrea González Niño Ana María Gutiérrez Gómez María Catalina Guzmán Lopera Diana Estefania Hamann Oviedo Andrea Hernández Alviar Santiago Hernández Villamizar Carolina Jiménez Peña Grado con Opción en QuímicaCatalina López Velandia Christian Lüchau Villegas Ana Paola Mendoza Torres Grado con Opción en GestiónMargarita Rosa Mercado Martínez Andrea Giselth Merchán Infante Daniel Santiago Moreno Waked Juan Sebastián Murillo Moreno

Christian Andrés Nova Salazar Abraham Daniel Orduz Pérez Grado con Opción en Bioingeniería y Grado con Opción en Lengua y Cultura ItalianaMiguel David Páez Beltrán Daniel Felipe Quintero Novoa Carolina Ramírez Cifuentes Jeferson Armando Ramírez Rueda Juliana Reyes Ramírez Santiago Roa Méndez Juan Nicolás Rodríguez Segura Daniel Leonardo Rojas Prieto Grado con Opción en GestiónJuan Felipe Rojas Vargas Juan Sebastián Salamanca Zapata David José Sánchez Torres Grado con Opción en GestiónJuliana Elvira Santamaría Gómez Lina María Sierra Malagón Vivian Andrea Talero Niño Grado con Opción en BioingenieríaJuan Felipe Tamayo Gordillo Grado Cum LaudeLinda Katherine Tautiva Mancera Laura Cristina Torres Malaver Sergio Heli Triana Sierra Luisa Fernanda Urrego Hoyos Sergio Andrés Useche Chacón Alba del Pilar Vanegas Cortés Juan Camilo Varela Tabares Ricardo Alfonso Vásquez Alvarez Julieth Berenice Vásquez Hernández Nataly Stephanía Vela Pérez Omar Andrés Villarreal Mesa LITERATOS Juan Pablo Caicedo Montaña Valentina Barbara Coccia Rovida Viviana García Pinzón Andrés Adolfo Gómez Silva Natalia Iriarte Guillén Natalia Jerez Quintero María Paula Méndez Penagos Pablo Obando Guzmán Sara Isabel Santa Aguilar Grado con Opción en Lengua y Cultura Alemana y Grado Cum Laude Fabián Vejarano TafuGrado con Opción en Filosofía y Grado con Opción en Periodismo

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MAESTROS EN ARTE. CONCENTRACIÓN: ARTES PLÁSTICAS Ricardo Escobar Ángel María Camila Escobar Vélez María Angélica Guerrero Guerrero Ángela Lourdes Navarro López Mara Lucía Ramos Martínez Juan Camilo Daniel Orlando Rodríguez Varón David Mauricio Sandoval Sandoval MAESTROS EN ARTE. CONCENTRACIONES: ARTES PLÁSTICAS Y MEDIOS ELECTRÓNICOS Y ARTES DEL TIEMPO Nathaly Berrío Díaz Juan Pablo Lozano Barrero

MAESTRA EN ARTE. CONCENTRACIONES: ARTES PLÁSTICAS Y PROYECTOS CULTURALES Laura Paola Zarta Gutiérrez

MAESTRAS EN ARTE. CONCENTRACIÓN: HISTORIA Y TEORIA DEL ARTE María Lucía Buraglia Casas Grado con Opción en Diseño TextilAna María Rivera UribeGrado con Opción en Diseño

MAESTROS EN ARTE. CONCENTRACIÓN: MEDIOS ELECTRÓNICOS Y ARTES DEL TIEMPO Diana Paola Barbosa SalgadoGrado con Opción en DiseñoJuan Pablo Cortés Suárez Mariana Daza Cuéllar María Cristina Gutiérrez Casadiego Martín López Lesmes Felipe Sanín Riaño Valeria Serna Piedrahita

MAESTRA EN ARTE. CONCENTRACIONES: MEDIOS ELECTRÓNICOS Y ARTES DEL TIEMPO Y PROYECTOS CULTURALES Gloria Esperanza Burgos Cubides MAESTROS EN ARTE. CONCENTRACIÓN: PROYECTOS CULTURALES Margarita Alejandra Cancino Niño Diego García Martínez Juliana Steiner Fraser Felipe Valdivieso Galán Grado con Opción en Literatura

MATEMÁTICOS José Darío Bastidas Olaya Iván Alberto Cadena Guáqueta Grado con Opción en Estudios Críticos de Género y SexualidadDaniel Fernando Escobar Arenas Pablo González Martínez Miguel Camilo Hernández Ramírez Ángela Jaramillo Noratto Nicolás Ramírez Ramírez Grado con Opción en EconomíaHugo Fernando Rosero Velásquez Jesús Emilio Torres Ospina Grado con Opción en Lengua Y Cultura AlemanaDavid Zarruk Valencia

MICROBIÓLOGOS Cristian Fernando Baquero Duarte Mauricio Barragán González Lina Borda Samper Lina Fernanda Castañeda Romero Keshia Fernanda Castillo Romero Jenny Caroline Castro Baquero Ángela María Correa Ramírez Lizeth Lorena Dávila Mora Jesús Hernando Díaz Acevedo María Catalina Guzmán Lopera Santiago Hernández Villamizar Sonia Lucía Higuera Ardila Lina María Jaime Tobón Grado Summa Cum LaudeKatherine Adriana Madero Valencia Lina Esperanza Manchola Muñoz Jennifer Alexandra Palacios Rodríguez

Diana Carolina Riaño Guzmán Claudia Marcela Rivera Jiménez Julián David Rivera Ramírez Adriana Robayo Rodríguez Nathaly Rodríguez Ortiz Ana María Salazar Bryam María Claudia Salazar Rondón Juan David Sánchez Calderón Laura María Silva Quintero Sandra Carolina Vargas Villamil MÚSICO CON ÉNFASIS EN INSTRUMENTO - FLAUTA Y DIRECCIÓN CORAL María del Pilar Jiménez Sánchez MÚSICO CON ÉNFASIS EN INSTRUMENTO - PIANO Víctor José Medina Achury

MÚSICO CON ÉNFASIS EN INSTRUMENTO - SAXOFÓN Y DIRECCIÓN CORAL Luisa Fernanda Meneses Hurtado

MÚSICO CON ÉNFASIS EN INSTRUMENTO - VIOLA Y COMPOSICIÓN Isabel Cristina González Ortiz MÚSICOS CON ÉNFASIS EN INSTRUMENTO - VIOLÍN Juan Alejandro Oramas Bonilla Henry Eduardo Vargas Espitia MÚSICOS CON ÉNFASIS EN PRODUCCIÓN DE AUDIO Oscar Iván Aquite Peña Santiago Castro Arana Armando Dávila Arenas Juan Sebastián Gómez Cañón Enrique Melgarejo Acosta Ramiro Andrés Prada Ortega Andrea del Pilar Sánchez Corzo Simón Villegas Castaño


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MÚSICOS CON ÉNFASIS EN PRODUCCIÓN DE AUDIO Y COMPOSICIÓN Natalia Londoño Velandia Felipe Téllez Fina Alberto Vásquez Vargas POLITÓLOGOS Laura Natalia Acero Penagos Laura Alvarez Correa Germán Andrés Aristizábal Jara Susana Caldas Alvarez Julie Paola Caro Osorio Grado con Opción en GobiernoSantiago De La Cadena Becerra Santiago Duarte Molina Grado con Opción en GestiónCarlos Andrés Durán Rincón Gabriela Esmeral Herrera Grado con Opción en Economía y Grado con Opción en GobiernoLuis Gabriel Galán Guerrero Francy Nathalie González Prieto Katherin Viviana González Rubio Grado con Opción en PsicologíaSebastián Alberto Hernández Hernández Grado con Opción en Filosofía y Grado con Opción en HistoriaSantiago Hoyos Aguirre Grado con Opción en EconomíaFrancisco Javier Hoyos Castro Grado con Opción en GestiónJuan Sebastián Jiménez Bolaños Grado con Opción en EconomíaJuan Carlos López Escobar Ángela María Montero Lázaro Mateo Morales Callejas Anamaría Muñoz Rincón Andrés Mauricio Ortiz Riomalo Clara Inés Pedroza Vanegas Grado con Opción en HistoriaNatalia Rezk Bejarano Verónica Robledo Vallejo Grado con Opción en FilosofíaDiana Rocío Rodríguez Benítez Grado con Opción en Educación

Juan Manuel Rubio ArévaloGrado con Opción en GobiernoCarolina Saldarriaga Calderón Grado con Opción en PeriodismoÁngela Juliana Sarmiento Montealegre Grado con Opción en Gobierno y Grado con Opción en PeriodismoLuis Miguel Tellez Neira Grado con Opción en Estudios Interdisciplinarios Sobre DesarrolloCamilo Ernesto Uscátegui Ruiz Pamela Usta Yabrudy Julián Alfonso Varón Parra Ana María Vega López Grado con Opción en EducaciónValentina Zuluaga Zuliani

PROFESIONALES EN LENGUAJES Y ESTUDIOS SOCIOCULTURALES Perla Jeanete Arrieta Ramírez Grado con Opción en Educación y Grado con Opción en FilosofíaAna María Durán López Grado Cum LaudeAna María Franco Corredor Andrés Ricardo Galindo Forero Grado con Opción en Ciencia PolíticaMaría Angélica Jiménez Otálora Natalia Morales Rojas Ángela Lourdes Navarro López María Claudia Vanegas Villamil PSICÓLOGOS María Carolina Alonso García Oscar David Ballén Pineda Melissa Johanna Barbudo Corrales Daniela Natalí Bermejo Giannone Tatiana Cárdenas Arredondo Verónica Cure Montaña Paula Andrea Enciso Bernal Valeria Enciso Huayek Grado con Opción en GestiónDanielle María García Jaramillo Grado con Opción en Gestión y Grado Cum Laude

María Lucía Gómez Alvarado Grado con Opción en AntropologíaLina María Guzmán Cárdenas Paula Andrea Hernández Buitrago Lizeth Paola Hernández Duarte Grado con Opción en GestiónGustavo Andrés Herrera Sierra Juliana Lecompte Martínez Grado con Opción en GestiónJuan Pablo Montero Martínez Sergio Peláez García María Emilia Pérez Gutiérrez Olga Vanessa Pérez Mancipe Paula Andrea Pineda OtáloraGrado con Opción en EducaciónBárbara Plazas Pretelt Grado con Opción en Diseño y Grado con Opción en GestiónAna María Restrepo Sáenz Grado con Opción en AntropologíaLaura Liliana Riveros Dávila Camilo Hernán Romero Jiménez Yerly Andrea Ruiz Martínez Grado con Opción en GestiónAlessandra Ruiz Worth Gabriel Eduardo Sánchez Méndez Grado con Opción en Lengua y Cultura Italiana y Grado con Opción en LiteraturaMaría Soto Pizano Catalina Tovar Villa Daniela Tulande Facio Lince Daniel Andrés Valderrama Flórez María Alejandra Valencia Matiz Grado con Opción en GestiónPaula Van Hissenhoven Latiff Grado Magna Cum LaudeJessica Paola Vidales Ferro

QUÍMICA Natalia Pastrana Camacho

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ENERO2013


DEPOSGRADO

DOCTORES EN ADMINISTRACIÓN Mario Ernesto Martínez Avella Luis Antonio Orozco Castro Iliana Laima Ona Páez Gabriunas DOCTORES EN CIENCIAS - BIOLOGÍA Lucía Cristina Lozano Ardila Juan David Ramírez González Ana María Santos Granados DOCTORES EN DERECHO Mario Alberto Cajas Sarria Abdón Mauricio Rojas Marroquín Mónica Patricia Vásquez Alfaro DOCTORA EN HISTORIA Marta Elisa Lux Martelo DOCTORES EN INGENIERÍA Ricardo Abad Barros Castro Juan Camilo Bohórquez Pinzón

MAGÍSTER EN ADMINISTRACIÓN Hermeneck Alarcón Ardila Gianni Marcela Angarita Rueda Alfredo Arana Velasco María Fernanda Arango Saldarriaga Juan Manuel Asprilla Hurtado Andrés Fernando Barón Tautiva

Luis Efrén Barrero Páez Carlos Alberto Benavides Bonilla Aibet Anais Calimán Rosales Carlos Felipe Colmenares Misas Azael Enrique Cortina García Inti Yan Cubillos Poveda Mónica Concepción Cuéllar Sánchez Angela Marcela Dávila Pulido Orlando Díaz Montoya Sonia Marcela Durán Martínez Diego Germán Fajardo Angel Luis Roosevelt Fajardo Gómez Angela María Fernández Fernández James Leonardo Figueroa Castellanos Diana Raquel Franco Herrera Darío Alejandro Fuentes Frías Juan Carlos Gámez Lozano Guillermo Alonso García Morales Camilo Alfonso García Rodríguez Luis Enrique Garzón López Andrés Gironza Garzón William Arturo González Cardona Andrés Felipe González Herrera Peter Arthur Greenwood Rocío Guerrero Toquica Verónica Andrea Gutiérrez Juan Fernando Herrera Cadavid Grado Cum Laude Carlos Alberto Jiménez Collazos Carolina Larrea Larrea

Juliana Llinás Vargas Moisés Loaiza Valbuena Juan Carlos López Remolina Luis Carlos Lozada Bedoya Eduardo Maldonado Valderrama Alfonso Carlos Martínez Bermúdez Andrés Mejía Liévano Juan Sebastián Mendoza Dukón Iván Mauricio Montenegro Álvarez David Junior Mora Quintero Daniel Alberto Novoa Egui Diana Cristina Olarte Escobar Adriana Olarte Salazar Sonia Carolina Osorio Sánchez Camilo Pabón Montoya Alvaro Felipe Pacheco Malaver Juan Antonio Peláez Gómez Oscar Fernando Perdomo Falla María Juliana Pérez Hidalgo Juan Carlos Pérez Martelo Danyel Alejandro Pérez Novoa Piedad Cecilia Pineda Arbeláez Beatriz Lucía Pinto Mantilla Jorge Arturo Pinto Serrano Grado Cum Laude María Constanza Pulido Guzmán Ariel Andrés Quesada Saldarriaga Bibiana Patricia Ramírez Cuervo Omar Leonardo Ramírez Pérez John Alejandro Ratkovich Gómez


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Iván Orlando Real Bonilla David Fernando Reyes Aponte Angela Lucía Lucrecia Rojas Mojica Carlos Andrés Ruales Tejada Ober Augusto Ruiz Cataño Oscar Joaquín Sánchez Arévalo Juan David Shool Duque Gina Paola Soto Chinchilla Fabio Humberto Tarazona Quintero Diego Jesús Tovar Novoa Fabio Andrés Vallejo Sanz Sandra Catalina Vergara Fernández Mayerling Vila Beleño Germán Camilo Villalobos Oviedo Guillermo Arturo Vitola Lacombe Angela María Yepes Ruiz MAGÍSTER EN ANTROPOLOGÍA Janneth Arias Hernández Jenny Paola Becerra Castro Jorge Mario Guerrero Bedoya Alejandra Jaramillo González Natalia Lozada Mendieta Camilo Augusto Rojas Alfonso MAGÍSTER EN ARQUITECTURA Jaime Angel Salazar Andrés Daniel Cely Farias María Carolina Concha Serrano Guillermo Eduardo Pinzón Ferreira Daniel Ernesto Ronderos López MAGÍSTER EN CIENCIA POLÍTICA David Leonardo Alvira Bermeo Luis Carlos Cote Rojas Juliana Esguerra Cardozo Isabela Marín Carvajal Benjamín Martínez Solano Andrea Paola Rojas Charry

MAGÍSTER EN CIENCIAS BIOLÓGICAS. ÁREA: BIOLOGÍA Camilo Andrés Correa Cárdenas David Alejandro García Villamil Luis Francisco Henao Díaz Oscar Javier Mahecha Jiménez Maritza Torres Moreno

MAGÍSTER EN CIENCIAS BIOLÓGICAS. ÁREA: MICROBIOLOGÍAFiorella Bianchi Jassir David Octavio Botero Rozo Valentina Hurtado Mc Cormick María Camila Orozco Martínez Daniela Osorio Rodríguez Natalia María Pacheco Fernández Ana María Páez Hurtado Katherine Paola Peña González Cristina Poveda Cuevas Guillermo Andrés Rangel Piñeros Mariana Restrepo Benavides Paola Andrea Reyes Caldas Diana Fabiola Rojas Rengifo Yuliet Liliana Rosero Lasso David Alejandro Urbina Gómez Andrés Felipe Vásquez Jiménez MAGÍSTER EN CIENCIAS - QUÍMICA Mariana Alarcón Correa Juanita González Aguilar Ana María Ibarra Ruiz Diana Carolina Riveros Santoya MAGÍSTER EN DERECHO Alberto Nieto Tibaquirá MAGÍSTER EN ECONOMÍA Kelly Vanessa Acuña Mantilla Andrés Camilo Álvarez Espinosa Camila Andrea Barrera Orjuela Juan Pablo Bustamante Caballero Rafael Steven Cuervo Sánchez Natalia Garbiras Díaz Laura García Montoya Mariana Laverde Quintero Javier Alfonso Lesmes Patiño Santiago Matamoros Ferro Ana María Montañez Gil Gustavo Adolfo Navia Ramírez José Luis Ortiz Hoyos Carlos Andrés Quicazán Moreno Sandra Catalina Sarmiento Hernández María Paula Valderrama Rueda Román David Zárate Vásquez Grado Cum Laude

MAGÍSTER EN EDUCACIÓN Tatiana Arango BoteroGrado Cum Laude Laura Patricia Bedoya Guerra Nicole Adriana Bruskewitz Karen Dayana Castañeda Rodríguez Jaime Andrés Gutiérrez Herrera Carolina Lizarazo Castillo Ana María Maldonado Ardila Gabriel Mauricio Martínez Neira Luz Mery Medina Medina Karime Osorio Sánchez Julieta Paker Valderrama Henry Alexander Ramírez Bernal Fabio Andrés Téllez Bohórquez Luis Fernando Velásquez Galvis Liliana Yopasá García Sandra Milena Zapata Castro MAGÍSTER EN ESTUDIOS CULTURALES Lorena María Aristizábal Farah Leidy Paola Bolaños Florido Saruy Camilo Tolosa Bello

MAGÍSTER EN ESTUDIOS INTERDISCIPLINARIOS SOBRE DESARROLLO Diana Milena Galvis Orozco

MAGÍSTER EN ESTUDIOS ORGANIZACIONALES Iliana Laima Ona Páez Gabriunas MAGÍSTER EN FINANZAS Javier Ricardo Ceferino Cortés Diana María Echeverri Uribe Claudia Marcela Mayorga Villa Karen Jhoana Palacios Botía Rosa Stella Restrepo Bergaño Luz Marina Rincón Pardo Andrés Ricardo Romero Velásquez Edgar Andrés Sánchez Franco MAGÍSTER EN GERENCIA AMBIENTAL Daniel Alberto Aguilar Corrales Javier Eduardo Araújo Reyes Juliana Cancino Duarte Diana María Galvis Gómez Iván Ricardo Gómez Macías

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Rafael Ignacio Hernández Chaparro Miguel Alberto Pacheco Duarte Adriana Pérez Amado Diana Rozo Bonilla Andrés Santana Quintero Angélica María Zafra Prieto MAGÍSTER EN GOBIERNO Andrés Felipe Bernal Blanco Rafael Alberto Negrete Quintero Camilo Andrés Torres Mogollón MAGÍSTER EN HISTORIA Marisol Grisales Hernández Jaime Ernesto Salas Bahamón MAGÍSTER EN INGENIERÍA Rosa Valentina Aceros García Diana Marcela Alfonso Porras Luis Angel Avilés Murcia Lissete Katherine Barrera Rojas Angélica Bermúdez Villanueva John Fredy Camargo Sanabria Oriana Rocío Cendales Reyes Juan Camilo Chaparro Marroquín Johan Andrés Charry Sánchez Luis Fernando Cruz Rueda Wilson De Las Salas Mejía Andrés Felipe Díaz Barreto Diana Fernández Prieto Daniel Francisco Forero Velandia José William Gaitán Ocampo Laura Alejandra Garcés Duque Paola Andrea González Rueda Alonso Gutiérrez Galeano Liz Catherine Hernández Forero Edgar Lozano Espinosa José Joaquín Madero Rincón Alvaro Andrés Mendoza Agudelo Ricardo Antonio Mendoza León Roberto Carlos Mideros Simarra Carlos Andrés Orozco Marín Carolina Parra Molano Aileen Diane Pusey Mitchell Hernán Camilo Quevedo Barrero Juan Pablo Quijano Barón Ana Carolina Quiroga Medina José Julián Ramírez Cortés Sebastián Rivera Díaz Diego Fernando Roa Carrillo Mónica Adriana Rodríguez Guevara

Wilson Reynaldo Rodríguez López Jorge Andrés Roncancio Gómez Eduardo José Rueda Cárdenas Grado Cum Laude Gustavo Ruiz Agudelo Diego Armando Salamanca Williams Carlos Arturo Salazar Betancur Diego Fernando Saldarriaga Marín Diego Andrés Sánchez Cardona Daniel Antonio Sedán Mora Alicia Serrano Lastre Daniel Sierra Rincón Paul Edgardo Tamayo Fonseca Edgar Alberto Unigarro Calpa Mónica Alexandra Villate Guerrero MAGÍSTER EN INGENIERÍA AMBIENTAL María Fernanda Díaz Torres Jessica Brigite Nomesqui Bermúdez MAGÍSTER EN INGENIERÍA CIVIL Pedro Luis Barrera Albarello Carlos Arturo Bustamante Fernández Javier Caballero Esteban Aldemar Cortés Salinas Daniel Fernando Escobar Castilla Diego Alexander Gómez Bautista Diego Fernando Gómez Parra Julián Camilo González González Carlos Arturo Gutiérrez Angulo Claudia Patricia López Prieto Juan Pablo Nieto Mora María Angélica Pérez Avendaño Diana Carolina Ramos Fallú Lidylia Consuelo Rocha Fernández Daniel Felipe Sáenz Lozano Armando Sanabria Neira Oscar Javier Sánchez Aponte Alan Sterimberg Svartznaider Ana María Suárez Pinzón Pedro Uribe Gutiérrez Juan Pablo Vargas Ballesteros MAGÍSTER EN INGENIERÍA DE SISTEMAS Y COMPUTACIÓN Román Andrés Albarracín Vacca Eduardo Antonio Buitrago Zapata John Steven Calvo Martínez Fabio Hernán Castillo Coy Luis Fernando Castro Rojas

Paola Andrea Gómez Barreto Leonardo Enrique Ibarra Becerra Julián David Moreno Díaz Carolina Pérez Romanello Vanessa Pérez Romanello Luis Horacio Riveros Ardila Oscar Alonso Sánchez Galvis Carlos Andrés Toro Bolaños MAGÍSTER EN INGENIERÍA ELÉCTRICA Jorge Alejandro Guarín Morales José Lenin Morillo Carrillo Alfredo Guillermo Tobón Romero MAGÍSTER EN INGENIERÍA ELECTRÓNICA Y DE COMPUTADORES Guillermo Andrés Borrero Becerra Juan Pablo Bravo Insuasty Guillermo Alexander Hidalgo Salas Sergio Francisco Hernando Mora Martínez Darwin Dubay Rodríguez Pinto MAGÍSTER EN INGENIERÍA INDUSTRIAL Juan David Acuña García Luis Fernando Benítez Correa William Alberto Ducuara Cabrera Andrés Felipe Flórez Rojas Juan Sebastián Fonseca Mahecha María Mónica González Salas Royman José López Beltrán José Sebastián Rojas Gualdrón MAGÍSTER EN INGENIERÍA MECÁNICA Javier Alejandro Bonilla Páez Carlos Andrés Cantor Ardila Javier Navarro Rueda Sergio Pedraza Rodríguez

MAGÍSTER EN INGENIERÍA QUÍMICA Paula Andrea Delgado Pinzón Juan Carlos Díaz Cruz Natalia Carolina Murcia León


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Diego Camilo Pradilla Raguá Juan Rodrigo Reyes Rincón Lina Angélica Ubaque Buitrago Diana Marcela Vásquez Gutiérrez MAGÍSTER EN INGENIERÍA. ÁREA: ELECTRÓNICA Y DE COMPUTADORES Jorge Antonio Cabrales Guardo MAGÍSTER EN INGENIERÍA. ÁREA SISTEMAS Y COMPUTACIÓN Carlos Alberto Duque Romero Sandra Patricia Moya Romero MAGÍSTER EN LITERATURA Edward Yesid Beltrán Espitia Paloma Fernández Pinto Felipe Jaramillo Gómez Ricardo Andrés Manrique Granados Mónica Roesel Maldonado Andrés Camilo Torres Estrada Andrés Vélez Cuervo Cristina Venegas De Castro

MAGÍSTER EN MATEMÁTICAS Fabián Agudelo Avila Juan Camilo Fiallo Rodríguez Jairo Iván Peña Hidalgo Andrés Felipe Perico Valcárcel

MAGÍSTER EN MERCADEO Luis Orlando Arteaga Campos Jeannie Tatiana Pérez Sánchez Yeimmy Dayana Ramírez Uzeta

MAGÍSTER EN PERIODISMO Fabiola León Posada MAGÍSTER EN POLÍTICAS PÚBLICAS Edna Rocío Bautista Hernández Pablo Andrés Dussán López Jorge Iván Escalante Castellanos Olga Isabel Isaza De Francisco Nathalie Méndez Méndez Lina María Moros Cañón Santiago Silva Restrepo María Fernanda Torres Penagos MAGÍSTER EN PSICOLOGÍA Laura Betancur Cortés Sergio Alejandro Useche Hernández

MAGÍSTER EN PSICOLOGÍA CLÍNICA Y DE LA SALUD María Victoria Benavides Guerrero Silvia María Díazgranados Puente Diana Hurtado Merizalde Luisa Rincón Cano Lina Marcela Villegas Avila

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